CINCO POSTURAS CRISTIANAS SOBRE EL MATRIMONIO, EL DIVORCIO Y EL RECASAMIENTO INTRODUCCIÓN Este trabajo consistirá de un resumen de cinco posturas cristianas sobre el matrimonio, el divorcio y el recasamiento. La primera de dichas posturas será la católica, mientras que las otras cinco serán las diversas posturas evangélicas. Por último, daré una conclusión sobre este resumen.
I.
CINCO POSTURAS CRISTIANAS SOBRE EL MATRIMONIO, EL DIVORCIO Y EL RECASAMIENTO A. CATÓLICA
La postura oficial de la iglesia católica sobre el matrimonio sostiene que éste es uno de los siete sacramentos1 o «las formas sensibles de la gracia y del amor de Dios»2, o sea, los «signos eficaces de la gracias, instituidos Véanse Catecismo Católico para Adultos: La fe de la Iglesia, vol. 500 de Biblioteca de Autores Cristianos, pres. Ángel Suquía Goicoechea, publ. Conferencia Episcopal Alemana, trad. Eloy Rodríguez Navarro, 2a. ed. (Madrid: Editorial Católica, 1989), pp. 349, 352, 425; Catecismo de la Iglesia Católica ([Bogotá]: Conferencia Episcopal de Colombia, 1993), p. 397, no. 1534, p. 414, no. 1601; Teología Moral: Los Sacramentos de la Iglesia, colab. Brian Harrison et al, 2a. ed. (Ponce: Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, 1993), pp. 135, 202. El propio Catecismo de la Iglesia Católica (p. 319, no. 1210) menciona que los siete sacramentos de la iglesia católica son el bautismo, la confirmación, la eucaristía o comunión [la Cena del Señor], la penitencia, la extremaunción o unción de los enfermos, el orden sacerdotal, y el matrimonio. 1
por Cristo y confiados por la Iglesia [Católica] por los cuales es dispensada la vida divina».3 Para el catolicismo, La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados.4 A través de estas palabras, a base del relato bíblico de la creación (Gn. 1: 26-27)5, y porque la iglesia católica considera al matrimonio como un sacramento, dicha iglesia postula la indisolubilidad del mismo.6 Es por esta razón, y a base de la interpretación de textos bíblicos como Gn. 2: 24; Dt. 24: 1-3; Mal. 2: 16; Mt. 19: 6; y Mr. 10: 2-9, el catolicismo se opone al
Catecismo Católico para Adultos: La fe de la Iglesia, p. 348. [Cursivas en el original] Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, p. 208, no. 774; Teología Moral: Los Sacramentos de la Iglesia, p. 129. 3 Teología Moral: Los Sacramentos de la Iglesia, p. 135. Cf. Catecismo Católico para Adultos: La fe de la Iglesia, p. 353; Catecismo de la Iglesia Católica, p. 319, no, 1210. 4 Catecismo de la Iglesia Católica, p. 414, no. 1601. 5 Véanse Catecismo Católico para Adultos: La fe de la Iglesia, p. 426; Catecismo de la Iglesia Católica, p. 414, no. 1602, n. 86; Teología Moral: Los Sacramentos de la Iglesia, p. 202. 6 Véase Catecismo de la Iglesia Católica, p. 414, nos. 1601, 1603. Cf. p. 425, no. 1644. Asimismo véase Catecismo Católico para Adultos: La fe de la Iglesia, p. 433; Teología Moral: Los Sacramentos de la Iglesia, p. 204. 2
divorcio7 y al recasamiento8 (cf. Lc. 16: 18).
B. EVANGÉLICAS En las iglesias, e incluso dentro de algunas denominaciones evangélicas, existen diferencias en cuanto a sus posturas sobre el matrimonio [aunque reconocen que Dios tuvo el propósito original de que fuera para toda la vida], el divorcio [aunque reconocen que el divorcio no es un pecado imperdonable] y el recasamiento [aunque, a diferencia de los católicos, no consideran que el matrimonio sea un sacramento]. He aquí cuatro de dichas posturas.9
1. NI DIVORCIO NI RECASAMIENTO La primera de las posturas evangélicas sostiene que no hay base bíblica para el divorcio ni para el recasamiento. Considera, usando los mismos textos bíblicos que hemos mencionado para el catolicismo, que el divorcio Véanse Catecismo Católico para Adultos: La fe de la Iglesia, pp. 427, 432; Catecismo de la Iglesia Católica, p. 425, no. 1644, p. 586, no. 2382; Teología Moral: Los Sacramentos de la Iglesia, p. 204. Según el mismo Catecismo de la Iglesia Católica (p. 426, no. 1649), se acepta la separación, pero no el divorcio civil, por adulterio y abandono de uno de los cónyuges, siempre y cuando ninguno de éstos vuelva a casarse, mientras uno de ellos vive aún. Para efecto, el catolicismo considera que si los dos cónyuges se divorcian, permanecen como matrimonio sacramental ante Dios. 8 Véanse Catecismo Católico para Adultos: La fe de la Iglesia, pp. 434-35; Catecismo de la Iglesia Católica, p. 587, no. 2384. Implícitamente véase Teología Moral: Los Sacramentos de la Iglesia, p. 204. 9 Basado en el interesante libro Divorcio y segundas nupcias: Cuatro Puntos de vista cristianos, ed. Wayne House, colab. J. Carl Laney, William A. Heth, Thomas R. Edgar y Larry Richards, trad. Rafael C. de Bustamante (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 1995). 7
siempre constituyen pecado de adulterio10, y que, por lo tanto, no se justifica el divorcio ni el recasamiento [igualmente un pecado de adulterio].11 Ahora, también considera que si ya existe un divorcio, ninguno de los cónyuges puede volverse a casar mientras el otro o la otra viva.12
2. DIVORCIO, PERO NO RECASAMIENTO Como segunda postura evangélica se encuentra la que sostiene que sí hay base bíblica para el divorcio, aunque no para el recasamiento (véanse, p. ej., Dt. 24: 1-4; Esd. 9-10; Mt. 19: 9; 1 Co. 7: 15)13, mientras uno de los cónyuges viva (véanse Ro. 7: 2, 3; 1 Co. 7: 39).13
3.
DIVORCIO Y RECASAMIENTO POR ADULTERIO O ABANDONO
Una tercera postura evangélica afirma que hay evidencia bíblica para el divorcio y el rechazamiento por adulterio o abandono de uno de los cónyu-
10
Así, p. ej., J. Carl Laney, en Divorcio y segundas nupcias: Cuatro Puntos de vista cristianos, pp. 12, 25, 42; Charles C. Ryrie, «Biblical Teaching on Divorce and Remarriage», en Grace Theological Journal (1982): 177-92, esp. p. 188. 11 Véanse Laney, en Divorcio y segundas nupcias: Cuatro Puntos de vista cristianos, pp. 12, 18, 32, 34, 38-39, 42; ibidem, «Deuteronomy 24: 1-4 and the Issue of Divorce», en Bibliotheca Sacra 149 (January 1992): 3-15, esp. pp. 7-9, 14-15; Ryrie, «Biblical Teaching on Divorce and Remarriage», p. 190. 12 Ibid. 13 Así William A. Heth, en Divorcio y segundas nupcias: Cuatro Puntos de vista cristianos, pp. 63, 72-100. 13 Heth, en Divorcio y segundas nupcias: Cuatro Puntos de vista cristianos, p. 63.
ges (véanse, p. ej., Dt. 24: 1-4; Mt. 19: 9; 1 Co. 7: 12-16; simbólicamente de Dios en relación con Israel en Jer. 3: 8).14
4.
DIVORCIO Y RECASAMIENTO POR DIVERSAS CIRCUNSTANCIAS
Como cuarta y última postura evangélica [con la cual concurro] se halla la que acepta el divorcio y recasamiento por diversas circunstancias. Entre estas circunstancias, están el repetido abuso o maltrato físico, mental, y/o sexual, al igual que adulterios repetidos, abandono emocional o espiritual de uno de los cónyuges.15 Pero dicha postura reconoce que es un deber del líder espiritual decidir cuándo un caso se puede aplicar el divorcio o no.16 14
Así, p. ej., Jay E. Adams, Marriage, Divorce and Remarriage (Grand Rapids: Baker Book House, 1982), pp. 23, 27, 28, 36-43, 45-50, 52-55, 67; Thomas R. Edgar, en Divorcio y segundas nupcias: Cuatro Puntos de vista cristianos, pp. 133-74; John Murray, Divorce (Phillipsburg: Presbyterian and Reformed Publishing Company [, 1961]), pp. 3643. 15 Así, p. ej., Esly Regina de Carvalho, Cuando se rompe el vínculo: Separación, divorcio y nuevo casamiento (Buenos Aires: Ediciones Kairós, 2001), pp. 10-12; Peter Ramos, Matrimonio, Divorcio y Recasamiento…¿Qué dice la Biblia?, pról. Kittim Silva (s. l: s. e., 2002), pp. 62, 66, 144-45; Larry Richards, en Divorcio y segundas nupcias: Cuatro Puntos de vista cristianos, p. 197, 198, 199, 200, 201-203, 206-218; Bernardo Stamateas, «Divorcio y Nuevo Matrimonio[:] Entrega 1», en Red Apostólica Presencia, online, internet, 5 pp. (http://www.encuentroconcristo.com.ar/especiales/entrega1-divorcio-ynuevo-matrimonio.pdf), esp. p. 1. Igualmente véase Walter L. Callison, «El divorcio, la ley y Jesús», en Cuando se rompe el vínculo: Separación, di-vorcio y nuevo casamiento, pp. 97-109, esp. p. 107. El propio Callison (p. 99) está en lo correcto cuando dice que, en el texto original griego de Mt. 19: 9; Mr. 10: 10-12; y Lc. 16: 17-18, ‘se prohibe el apoluoo, el «repudio». Nunca prohibe el apostasion, el divorcio por escrito por la ley judaica’. 16 Véase, p. ej., Richards, en Divorcio y segundas nupcias: Cuatro Puntos de vista cristianos, p. 216.
CONCLUSIÓN En suma, el resumen que he presentado en este trabajo confirma lo que había pensado varios años atrás: que existen diversas posturas entre los cristianos sobre el matrimonio, el divorcio y el recasamiento. Resultó indispensable para mí, así como que creo para todo cristiano y cristiana, conocer tales posturas de creyentes sinceros en el Señor, para así comprender por qué opinan y actúan diversas iglesias y denominaciones de tal o cual modo.