UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE CONSTRUCCIÓN
GEOGRAFÍA Y REALIDAD NACIONAL INFORME SOBRE EL CINTURN DE FUEGO DEL PACIFICO Y LOS TERREMOTOS EN LA REGIÓN PROFESORES: ARBOCCO VALDERRAMA, Hernan Agustin BALLARDO REYES, Rubén Ernesto ALUMNO: CONISLLA OSORIO, Piero Edson SECCIÓN: J FECHA DE ENTREGA: 8-ABRIL-2017
1.-INTRODUCCION Algunos lo conocen como “Anillo de Fuego del Pacífico”, otros como “Cinturón de Fuego del Pacífico”, y hay quienes lo llaman “Cinturón Circumpacífico”, pero todos los nombres se
refieren a una larga zona que rodea el océano Pacífico y que registra una altísima actividad sísmica y volcánica. Sin embargo, visto sobre un mapa, el Anillo se presenta en forma de herradura y no de círculo. Se extiende a lo largo de más de 40,000 kilómetros desde Nueva Zelanda hasta la costa oeste de Sudamérica, a través de las costas del este de Asia y Alaska y las del noreste de Norteamérica y Centroamérica. En términos geológicos, marca los bordes de la placa del Pacífico y de otras pequeñas placas tectónicas que forman la corteza terrestre. 2.-FORMACION El Cinturón de Fuego del Pacífico se formó como consecuencia del movimiento de las placas tectónicas. La litosfera de la Tierra (que incluye la corteza) está dividida en grandes losas o secciones de unos 80 kilómetros de espesor conocidas como placas, las cuales encajan entre sí pero no están completamente unidas, pues se mueven como resultado de procesos internos del planeta que suceden miles de kilómetros debajo de la superficie terrestre.
Mientras estas losas se mueven encima del manto (la capa intermedia de la que se conforma la Tierra), tienden a chocar y separarse entre sí, y a veces hundirse unas debajo de otras. Entretanto, en los bordes de las placas se produce intensa actividad geológica y se generan zonas particularmente activas: -Límites convergentes. En ellos, las placas tectónicas chocan entre sí. Esto puede propiciar que la placa más pesada se coloque sobre la más ligera, creando así una zanja profunda que recibe el nombre de “zona de subducción”, asociada con grandes terremotos. A su vez, esta condición ocasiona que el magma ascienda a través de la corteza y que durante el transcurso de miles o millones de años se eleve, se formen volcanes y/o se formen arcos volcánicos. -Límites divergentes. Es el hecho contrario: las placas se separan entre sí.
-Límites de transformación. En ellas, los bordes de las placas se deslizan de forma paralela u horizontal. –Puntos calientes (Hotspots). Regiones en donde el manto que está debajo tiene una
temperatura más alta que la de otras zonas. El magma caliente puede ascender hacia la superficie y producir volcanes activos. Ya que en los límites de las placas tiende a concentrarse la actividad geológica, es comprensible que los bordes de la del Pacífico hayan acumulado numerosos volcanes y se engendren intensos terremotos. 3.- VOLCANES EN EL ÁREA Se cree que el Anillo de fuego del Pacífico cuenta con un total de 4 52 volcanes. Algunos de los volcanes más activos del mundo se encuentran aquí. El Kilauea, es considerado el volcán más activo en el mundo y se encuentra en el Anillo de fuego del Pacífico. Otros volcanes dignos de mención son el Monte Fuji en Japón, el monte. Santa Elena y el Monte. Rainier en el oeste de América del Norte, Krakatoa en Indonesia, Mauna Loa en Hawai, Galeras en Colombia y Sangay en Ecuador. Esos son todos volcanes bien conocidos y algunos que podrían ser peligrosos para la población cercana.
Los volcanes más peligrosos. Debido a toda la actividad en el Anillo de fuego del Pacífico, es muy posible que uno de esos volcanes pueda causar muchos problemas, y a mucha gente. Si el Monte Rainier fuera a entrar en erupción, por ejemplo, los 2,5 millones de personas en el área cerca de Seattle y Tacoma tendrían que ser evacuadas rápidamente. Agregándose al peligro está la tapa de nieve del volcán, que podría hacer los peligros mucho peores. El volcán Santa María, en Guatemala, ya ha demostrado su poder con una de las erupciones más catastróficas del siglo 20, que tuvo lugar en el año 1902. En aquel entonces el volcán afectó a una gran parte del suroeste del país, hoy, con mucha más gente en la zona del impacto de este volcán, el daño podría ser mucho mayor. El Monte Yasur en Vanuatu, es lo que se llama un estratovolcán, y ha estado en erupción durante durante casi cien años. Los peligros que el Monte Yasur presenta son reales, y sin embargo, los turistas corren el riesgo de los peligros de los gases tóxicos y los flujos de lava para llegar al cráter todos los días. Este volcán ha tomado ya unas cuantas vidas de turistas y un guía turístico que se acercó demasiado a la zona de peligro. Cambios en las constantes. El Anillo de fuego del Pacífico es diferente de lo que era hace miles de años debido a los cambios causados por las placas tectónicas. En esta zona la corteza se funde para producir el magma que alimenta a los diferentes volcanes en el Anillo de fuego del Pacífico, lo que ayuda a producir nuevos volcanes. Las placas tectónicas son también la razón de los muchos terremotos violentos en toda la zona del Pacífico. Riesgos. Si estás en una ciudad que se encuentra en el Anillo de fuego del Pacífico, entonces ya debe sabes que existen varios factores de riesgo para los que deberá estar preparado. Cerca del 90 por ciento de los sismos reportados en todo el mundo tienen lugar en el Anillo de fuego. A esto se añade la posibilidad de erupciones volcánicas, lo que realmente puede hacer a una zona peligrosa para vivir. La gente no sólo debe preocuparse por los volcanes activos, pues los inactivos también suponen una amenaza. El Monte Santa Elena era un volcán inactivo antes de su erupción en 1980, y causó varios muertos y más de mil millones de dólares en daños.
4.- ACTIVIDAD SISMICA Perú es uno de los países con mayor actividad sísmica en el mundo. Otros países propensos a sufrir este tipo de actividad debido a la cercanía con el Cinturón de Fuego del Pacifico son Chile, Argentina, Bolivia, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos y Canadá. Más de 400 mil kilómetros de longitud abarca el Cinturón de Fuego, un lugar clave de intensa actividad sísmica debido a la convergencia de las placas tectónicas del lecho marino, situación que causa una gran acumulación de energía que con el tiempo es necesario liberar. El 90% de los sismos del mundo ocurren en el Cinturón de Fuego, aseguró a BBC Herando Taveras, director del área de sismología del Instituto Geofísico del Perú (IGP).
Los sismos que golpearon Ecuador y Japón la semana pasada no están relacionados, aseguran expertos, pero el aumento de la actividad sísmica hace temer un mega terremoto en algún lugar del mundo, sobre todo en la costa sur del archipiélago nipón. Aunque en los últimos tiempos se han producido varios movimientos telúricos en diferentes lugares del llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, éstos no están necesariamente vinculados, estiman expertos. Sin embargo, se debe tomar en cuenta los recientes sismos ocurridos en Japón, un país en el que se produce el 20% de los terremotos más violentos en el mundo, para intentar evaluar la probabilidad de que se produzca un mega terremoto a lo largo de la costa sur del archipiélago (Nankai) y hasta Tokio. Una catástrofe de este tipo podría provocar un enorme tsunami y matar a 320.000 personas en Japón, destruir 2,4 millones de hogares y desplazar a 9,5 millones de habitantes, según evaluaciones del gobierno japonés. Las autoridades niponas evalúan la probabilidad de un mega terremoto a entre 60 y 70% en los próximos 30 años (20% en la próxima década).
Los dos sismos ocurridos el jueves por la noche y en las primeras horas del sábado en la isla japonesa de Kyushu, seguidos de cientos de réplicas, dejaron 42 muertos y más de 1.000 heridos, 208 de ellos graves, según un último balance. Por su parte, durante la madrugada de este sábado se produjo un movimiento sísmico de más de un minuto de duración en Ecuador Los datos oficiales de la Fiscalía General del Estado del jueves 21 de abril del 2016 señalan que tras el terremoto de 7,8 grados, el pasado sábado 16 de abril, fueron registradas 587 personas fallecidas. 155 personas desaparecidas, 8 340 personas heridas atendidas y 25 376 personas albergadas. En lo relacionado con edificaciones, el balance se refiere a 1 125 edificaciones destruidas, 829 edificaciones afectadas y 281 escuelas afectadas. En el caso de los voluntarios, el informe señala que hasta el momento se han registrado 33 000 personas voluntarias. Los procesos que se han realizado con ellos son: registro de voluntarios, coordinación institucional. Los voluntarios que están ubicados que están trabajando son 2 750. El seísmo de magnitud 7,8 en escala Richter, tuvo su epicentro en la costa de Esmeraldas, concretamente en la localidad de Muisne (norte), aunque también se llego a notar de manera importante en la capital Quito, y en la ciudad de Guayaquil la segunda mayor del país. Ha sido el peor sismo desde 1979. Con una magnitud de 7,8 y más de 200 replicas producidas en las 24 horas posteriores. El cinturón con forma de herradura abarca a una gran cantidad de serie de países Americanos tales como, Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos y Canadá. Tras una curvatura a la altura de las Islas Aleutianas, en el norte del océano Pacífico, entre Alaska y la península de Kamchatka, se prolonga hasta las costas e islas de Rusia, Japón, Taiwan, Filipinas, Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Nueva Zelanda. La zona es tan peligrosa que según expl ico a la BBC “Heraldo Talaveras” el director del ár ea de sismología del instituto Geofísico del Perú (GIP), en el cinturón de fuego del Pacífico tienen lugar el 90% de todos los sismos del mundo y el 80% de los terremotos más grandes. Es decir, el anillo de fuego supone más de 40.000 kilómetros entre Nueva Zelanda y América Latina de alto riesgo sísmico, además de concentrar un 75 por ciento de los volcanes activos del mundo. Es el punto de encuentro de varias placas tectónicas, lo que provoca desplazamientos que pueden tener como consecuencia erupciones volcánicas, terremotos y tsunamis. El lecho del océano pacífico descansa sobre varias placas tectónicas. El movimiento constante de las placas produce que haya una fricción constante entre ellas, acumulándose de este modo tensión.
Cuando la tensión se libera, se originan fuertes movimientos en los países que se ubican en el cinturón. Los volcanes por su parte, también son un resultado de estos movimientos.
5.-EFECTOS Impactos diferenciados de un mismo fenómeno Un fenómeno natural que se presentó en nuestra región en dos lugares pero con impactos y respuestas distintas fue el terremoto. Los eventos telúricos ocurridos en Haití el 12 de enero y en Chile el 27 de febrero, reflejaron las dos caras del continente latinoamericano. Haití sufrió la devastación de su infraestructura y la muerte de más de 300.000 personas. Esta situación llamó la atención de la comunidad internacional, que con defensores y detractores, realizó una de las mayores campañas de cooperación y coordinación internacional para atender a los ocho millones de habitantes del país más pobre de Latinoamérica. En el año 2009 la nación insular se encontraba en una época de estabilización tras el intenso periodo de ciclones del 2008 (Hanna, Ike, Fay y Gustav) y el paso del huracán Dean en el 2007. En el 2009, aún en el contexto de crisis internacional, los indicadores económicos de este país mejoraron. La inflación se redujo de 19,8 a 14,4% en comparación al 2008 y la economía creció en un 2% debido al proceso de reactivación de l a agricultura. No obstante ese “relativo” buen desempeño económico, el terremoto de enero de 2009 evidenció una realidad donde los desastres naturales, como factores externos pero sumados a la fragilidad económica y política de ese país, pesan fuertemente en el desarrollo. Según el recién publicado informe Plan de acción para la recuperación y el desarrollo de Haití, el valor total de los daños y pérdidas consecuencia del terremoto se estima en US$ 7.900 millones, que equivale a poco más del 120% de su PIB en el 2009. El valor de las pérdidas en
activos materiales (vivienda, escuelas, hospitales, edificios, carreteras, puentes, aeropuertos) se calcula en US$ 4,3 miles de millones, aproximadamente un 55% de los efectos totales del terremoto. Además de los daños estructurales, otra preocupación que surgió en días posteriores al evento se relaciona con el tema la seguridad alimentaria. Según el Director General de la FAO, Jacques Diouf, después del terremoto la atención se centró – idóneamente – en ayuda alimentaria, servicios médicos y abrigo; pero al no implementar acciones rápidas en el tema agrícola, la capacidad de autoalimentarse se mantenía en peligro La principal inquietud de organismos como la FAO es la implementación de un programa de rescate de las necesidades agrícolas inmediatas de Haití, estimado en US$ 70 millones, y del cual a marzo de 2010 sólo había sido recibido el 17% de los fondos; esto a pesar de que requerían estar disponibles antes de los meses fuertes de siembra, de marzo hasta mayo, período durante el cual se obtiene el 60% de la producción agrícola total de Haití. Se estima que en el sector agrícola las pérdidas son de aproximadamente US $ 1.000 millones. En Chile, por el contrario, sólo colapsó una proporción moderada de la infraestructura y la cifra de muertos – aunque lamentable – no fue tan elevada. Para el caso chileno, y en parte porque las acciones de cooperación estaban aún centradas en Haití, el gobierno del país austral no hizo el llamado de la ayuda internacional sino hasta después de varios días de haber ocurrido el terremoto. Esta es una de las más fuertes críticas a la respuesta que se dio tras el terremoto de febrero. La estimación del monto de reconstrucción asciende aproximadamente a los US$ 30 mil millones, de los cuales dos tercios se destinarían para la reconstrucción de 500 mil viviendas; US$ 4,000 millones para la reparación de hospitales; y otros US$ 6,000 millones para la reconstrucción de carreteras, aeropuertos y puentes. En otros términos, equivaldría a una inversión del 18% del PIB de Chile al 2009. Por lo demás, el impacto en los proyectos y actividades económicas en Chile fue evidente. Casos concretos se evidencian en el sector febril y de recursos naturales. Según el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE), como consecuencia del desastre se da una baja en los sectores ligados a los recursos naturales (pesca y forestales), y aquellos ligados a la industria y servicios de educación y propiedad de vivienda. La producción industrial del país descendió un 17,4% durante el mes de marzo respecto al mismo periodo del 2009 debido, principalmente, a los graves daños que sufrieron las industrias de las regiones del Biobío y del Maule, lo que significó la caída más grande reportada en este indicador. El índice de producción del primer trimestre del 2010 descendió 6,4% debido, en gran parte, a la disminución fabril de marzo y a los efectos del terremoto y maremoto en la capacidad productiva del país. Al bajo ritmo industrial de marzo se suma la merma de los sectores agropecuarios, silvícola y pesca, también afectados por el terremoto, según señaló el INE en su informe. Meses atrás el Banco Central chileno informaba que el crecimiento económico para el 2010 se reduciría entre un 1% y un 1,5% a raíz del terremoto. Muchos proyectos e inversiones fueron reprogramados o sufrieron demoras. Sin embargo, el último dato de 4,6% en el crecimiento de la actividad económica en el mes de abril vislumbra un mejor desempeño de la economía chilena pese a la catástrofe sufrida.
En particular el repunte chileno estará sustentado por la inversión en infraestructura, la cual en un 71% es de origen privado, y se espera cierre con un aumento de 9,6% frente al año 2009, según informó recientemente la Cámara Chilena de Construcción. Sin embargo, existen varios retos que el gobierno chileno deberá afrontar en el tema de vivienda. La mayoría de países latinoamericanos aplica modelos de subsidios para la adquisición de vivienda,con el fin de impulsar el sector construcción y brindar oportunidades a las familias de ingresos medios y bajos a tener un techo. Este año el gobierno de Chile tiene presupuestado otorgar 65 mil viviendas subsidiadas, de las cuales se habían asignado hasta abril un balance parcial de 13 mil. Además, a raíz del terremoto se creó un subsidio de reconstrucción para 140 mil viviendas, aunque hasta abril sólo se habían asignado 400. Actualmente el Congreso chileno debate un plan de reconstrucción que incluye medidas para agilizar la aprobación de proyectos y la adjudicación de subsidios. 6.- PREVENCIÓN Y ALERTA TEMPRANA La región latinoamericana tiene dentro de sus principales tareas por resolver el poder crear un sistema integral de respuesta a desastres naturales. Si bien los organismos multilaterales destinan recursos para la prevención y atención de desastres, se continúan sufriendo pérdidas económicas importantes en diversos lugares. Esto ya que los recursos gubernamentales son limitados y en realidad existen otras prioridades que los gobiernos latinoamericanos intentan cumplir. El efecto de esto es un costo económico y social mayor en las áreas afectadas por los desastres, que va directamente sobre el presupuesto público de los gobiernos. La temporada de tormentas tropicales que se avecinan en el Caribe, el derrame de petróleo en el Golfo de México, el creciente aumento en los niveles de las lluvias en la temporada invernal que ya comenzó, son eventos que sobrepasan las capacidades de reacción de los gobiernos y ponen de manifiesto que la cooperación regional en el tema medioambiental es crucial. Es de resaltar que aunque en la región hay una estructura institucional concerniente al tema de prevención y atención de desastres, como por ejemplo lo son: el Comité Andino para la Prevención y Atención de Desastres (CAPRADE), el Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en América Central (CEPREDENAC), la Asistencia Humanitaria del Mercosur (REHU) y la Agencia Caribeña de Gestión de Emergencias por Desastres (CDEMA – CARICOM), organismos que además de plantear estrategias, intercambian información y experiencias, aún hace falta mayor coordinación en esta materia. Los desastres naturales no son previsibles: no es posible determinar con exactitud cuándo ocurrirá uno de ellos o el impacto que supondrá. Sin embargo, ahora que el planeta se manifiesta, es prioritario impulsar una política regional que esté orientada a la prevención de los mismos y a la creación de medidas y estrategias que mitiguen los impactos sociales y económicos. De no ser así, la región encontrará importantes obstáculos, sumados a los que sufre actualmente (pobreza, desempleo, inflación, inseguridad, deuda externa). Aquellos países que adopten la seguridad ambiental y la prevención y respuestas a estos fenómenos como una forma de vida, tendrán mejor posibilidad de reaccionar ante estos fenómenos poco predecibles. 7.-CONCLUSIONES -Debido a que nos encontramos en una de las zonas de más peligrosidad con respecto a la actividad sísmica es nuestro deber como ingenieros tener más estudios sobre el tema de forma que podamos implementar los diferentes sistemas para la prevención de desastres y crear un espacio seguro para las personas de nuestro país.
-Debemos creas una conciencia de prevención en las personas ya que en nuestro país si bien ocurren estos fenómenos las personas no le toman la debida importancia y construyen sus viviendas de forma no tan aceptable para este tipo de actividad por lo que es nuestra tarea a futuro el mejorar en este aspecto. 8.-BIBLIOGRAFIA -http://www.geoenciclopedia.com/cinturon-de-fuego-del-pacifico/ -http://www.volcanpedia.com/anillo-de-fuego-del-pacifico/ -https://es.wikipedia.org/wiki/Cintur%C3%B3n_de_Fuego_del_Pac%C3%ADfico -http://www.eluniversopordescubrir.com/el-cinturon-de-fuego-del-pacifico-la-amenazasismica-de-iberoamerica/ -http://www.ictsd.org/bridges-news/puentes/news/efectos-econ%C3%B3micos-de-losdesastres-naturales-una-revisi%C3%B3n-desde-am%C3%A9rica