Importancia de Las Remesas en La Economia de Guatemala

IMPORTANCIA DE LAS REMESAS EN LA ECONOMIA DE GUATEMALA

Las remesas familiares tienen una importancia fundamental para la estabilidad macroeconómica del país y para su desarrollo social. Desde el punto de vista macro, el ingreso de divisas por este concepto constituye el segundo mayor renglón de la balanza de pagos, superado únicamente por el de las exportaciones totales. En el 2010, estos ingresos fueron equivalentes a 1.8 veces los ingresos generados por las exportaciones de los principales productos, 1.7 veces las exportaciones a Centroamérica y 1.1 veces las vendidas al resto del mundo. Además constituyeron más de 4 veces los ingresos de turismo y casi 6 veces la inversión extranjera directa y los préstamos recibidos por el Gobierno. En este sentido, las remesas han sido determinantes en Guatemala para reducir el déficit en cuenta corriente, fortalecer la posición externa y preservar la estabilidad cambiaria. Para tener otra idea de su magnitud, las remesas percibidas en el 2010 equivalen al 95.4% de los ingresos tributarios recibidos y a 10 por ciento del PIB.  A nivel de su impacto i mpacto en el desarrollo social, las remesas coadyuvan a mitigar los impactos de la pobreza y desempleo en las familias, principales factores que han motivado la emigración de los guatemaltecos. El estudio más reciente de OIM revela que la población beneficiada por las remesas es de aproximadamente 4.5 millones, de los cuales 1.3 millones son los receptores directos, lo que significa casi un tercio de la población guatemalteca, la cual destina un 49.4% al consumo, un 18.4% al consumo intermedio, un 20.4% a la inversión de ahorro y un 11.9% a educación y salud. La bancarización de estos recursos ha aumentado y se atribuye a un mayor esfuerzo de los bancos por prestar servicios más integrales a los beneficiarios, pero todavía es baja ya que únicamente un 17.7% se recibe por medio de cuentas bancarias. El comportamiento de las remesas a futuro depende en buena medida de la evolución de la economía de EE. UU., y en ese contexto las perspectivas no son tan alentadoras debido a la lenta recuperación que este país está experimentando. Independientemente de ello, para que las familias que perciben las remesas puedan aprovecharlas en mejorar sus condiciones de vida de forma más permanente, facilitando incluso la reinserción del migrante a su retorno, es fundamental implementar políticas públicas orientadas a que las remesas además de fortalecer la economía familiar puedan convertirse en un vehículo de desarrollo integral para la población. Es por ello que La inclusión de este tipo de políticas debería ser prioritaria en el programa del gobierno que asuma a partir de enero del próximo año. En el mediano plazo es necesario crear las condiciones y oportunidades de mayor crecimiento y generación de empleo en el país, para reducir el flujo de migración, el cual si bien aporta los beneficios descritos también tiene costos sociales importantes.