Guía para la educadora
Yolanda Carrillo Vázquez Yolanda Leticia T. T. Varela Ruiz
Santillana
Guía para la educadora
Santillana Preescolar
Caligrafía artística 4. Guía para la educadora fue elaborado en Editorial Santillana con la dirección
de Antonio Moreno Paniagua por el siguiente equipo: Textos: Yolanda Carrillo Vázquez y Leticia T. Varela Ruiz. Edición: Marcela Azpeitia Conde. Asistente editorial: Patricia Eva Tlapanco Pedraza. Corrección de estilo: Pablo Mijares Muñoz y Jacqueline Brieño Álvarez. Coordinación de arte: Francisco Rivera Rodríguez. Coordinación de autoedición: Óscar Tapia Márquez. Diseño de portada e interiores: Humberto Ayala Santiago y Carlos Arturo Vela Turcott. Diagramación: Gabriela Rodríguez Cruz. Digitalización y retoque: José Perales Neria, Gerardo Hernández Ortiz y Arturo Linares Suárez. Fotomecánica electrónica: Gabriel Miranda Barrón, Benito Sayago Luna y Manuel Zea Atenco.
D.R. © 2003 por EDITORIAL SANTILLANA, S.A. DE C.V. Av. Universidad 767 03100 México, D.F. ISBN: 970-29-0191-X
Primera edición: junio de 2003 Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana. Reg. Núm. 802 Impreso en México
Presentación La idea general de esta obra es considerar los trabajos de los niños y niñas de cuatro años como creaciones de arte pictórico y no como planas o aburridos ejercicios académicos. Los ejercicios preparatorios para abordar cada tipo de trabajo –trazos, letras, figuras geométricas– representan ensayos necesarios para culminar en una verdadera “obra de arte”. Las actividades del libro Caligrafía artística 4 son un medio de integración, comunicación y aprendizaje para los educandos, que establece hábitos de organización interna y actitudes positivas. De esta manera se orienta el interés del niño hacia una actividad placentera, y se justifica la práctica de ejercicios que lo preparen para la escritura. Las habilidades que este cuaderno pretende propiciar facilitan al preescolar el acceso a la lectoescritura y, en general, al trabajo ligado a la sensibilidad y la emoción.
La manipulación de los materiales diversos que aquí se proponen –lápiz de grafito Hb, lápices de colores, crayolas, gis compacto y pulverizado, pegamento con diamantina y pintura líquida– permite renovar el interés del niño en la tarea diaria. Asimismo lo conduce poco a poco a un dominio de la forma, del movimiento y de la expresión personal. Se establece así un patrón circular de satisfacción-gozo-maduración-aprendizaje, que perdurará en etapas posteriores y marcará la actitud del niño ante la vida. La metodología propuesta en Caligrafía artística 4 tiene por objeto que el niño y la niña experimenten conscientemente la percepción sensorial asociada con una actividad agradable, y que los estímulos se dirijan a todas las áreas cerebrales porque éstas son condiciones propias de la actividad artística que suelen estimular el deseo de aprender. La asociación de la música con la caligrafía artística, como aquí se propone, obedece a varias razones. El concepto amplio de arte engloba diversas formas de expresión, que el niño debe relacionar desde sus primeras experiencias. En el caso especial de la música, podemos hablar de una disciplina especialmente armonizadora. Esta integración propicia un mayor desarrollo de las capacidades de atención y concentración del niño, a la vez que estimula su creatividad, su estructuración mental y su equilibrio emocional. Caligrafía artística 4 contiene un disco compacto con música elegida para optimizar los procesos de aprendizaje, estimulación neurológica y para mejorar las habilidades de escuchar y comunicar mediante el movimiento y la audición. Particularmente, la música seleccionada para el cuaderno Caligrafía artística 4 procede del acervo cultural mexicano de principios del siglo XX y del folclor latinoamericano. La variedad de timbres instrumentales y ritmos poco difundidos en los medios de comunicación amplía la información cultural de los niños y aporta elementos de identificación hispanoamericana.
a n a l l i t n a S ©
Como se trata de la continuación de un proceso ya iniciado en el cuaderno anterior, no es necesario evocar estadios de vida previos, sino enfocarse a lograr paulatinamente el control de movimientos cada vez más finos y precisos. Es por esto que la música que acompaña a esta obra pretende mover el cuerpo, mientras el cuaderno propone las actividades concretas en las que se aplicará el movimiento. Tenemos la seguridad de que la aplicación del libro y disco compactoCaligrafía artística 4 enriquecerá los aprendizajes de los niños y las niñas de cuatro años de edad y ayudará a desarrollar sus habilidades motrices, auditivas y comunicativas. Las autoras.
Fundamentos teóricos Nuestra propuesta de Caligrafía artística constituye un concepto y un método nuevos, surgidos de nuestra experiencia docente y de investigación en la Escuela de Disciplinas Musicales (Edimus), de Hermosillo, Sonora. La investigación bibliográfica nos condujo inicialmente a los trabajos de los pedagogos musicales del siglo XX y a afiliarnos a los principios de algunos de ellos como Emile Jaques-Dalcroze, Carl Orff, Zoltán Kodált y Edgar Willems, entre otros. También aplicamos parte de sus propuestas metodológicas con estudiantes de todas las edades. A esto sumamos un intento de comprender los procesos de aprendizaje del ser humano en general y la influencia que ejerce en él el medio ambiente, la lengua y la cultura. En esta empresa fueron de valor inestimable los estudios realizados desde los años 40 por el otorrino francés Alfred A. Tomatis, en torno al oído y su participación, no sólo en los procesos auditivos, sino en el desarrollo, el aprendizaje y la comunicación en todas sus formas. Algunos de sus discípulos aportaron también informaciones valiosas sobre sus propias experiencias en la aplicación del método de audio-psico-fonología, del Dr. Alfred A. Tomatis. El Dr. Tomatis fue un connotado otorrino francés nacido en Niza en 1920 y recientemente fallecido (2001). En 1947 inició sus investigaciones experimentales en torno al oído, descubriendo funciones más diversas y mucho más complejas de las que normalmente se le adjudican. Entre 1957 y 1960 presentó ante la Academia de Ciencias y la Academia de Medicina de su país los principios que habrían de dar fundamento a toda su teoría, su método y su equipo músico terapéutico, que él llamó “oído electrónico”. Tomatis encontró que el oído posee tres funciones: la de control motriz y equilibrio, asentada en el sistema vestibular del oído interno; la de percepción sonora, a cargo de la cóclea, y la de energetización del cerebro, en la que participan ambos sistemas. En base a lo anterior, la propuesta de Caligrafía artística que aquí se presenta, busca estimular simultáneamente la actividad de la cóclea por medio de la música, así como la del vestíbulo, a través del trazo fino del dibujo y la caligrafía, y del movimiento grueso en las actividades preparatorias. Tanto el movimiento como la audición son recogidos por los cordones nerviosos como impulsos eléctricos que estimulan el trabajo de la corteza cerebral y la recargan de energía. A esto es a lo que Tomatis llama “función dinámica del oído”. Y si logramos además que el niño no sólo oiga, sino que escuche con atención, estaremos propiciando la capacidad de concentración necesaria para cualquier aprendizaje. El sentido del tacto y la visión se estimulan en los cuadernos de Caligrafía artística con la aplicación de distintas técnicas y materiales pictóricos que además refuerzan la capacidad de concentración y agregan las de discernimiento y elección desde el punto de vista estético. Por si esto fuera poco, todos los estímulos captados sensorialmente y conducidos al cerebro por el sistema nervioso, pasan primero por el oído, donde se organizan y combinan. De manera que el oído se constituye así en la “central administrativa” de todo el sistema sensorial. Por eso 4
a n a l l i t n a S ©
el manejo adecuado de la música, como el que se pretende en estos cuadernos de Caligrafía artística, puede propiciar el desarrollo armonioso de los niños y de los no tan niños. Uno de los discípulos de Alfred A. Tomatis que ha aplicado su teoría para la creación de métodos y programas educativos con un gran impacto y éxito es Don G. Campbell. En su centro pedagógico de Colorado, en los Estados Unidos, Campbell aplica terapias, enseña y conduce investigaciones permanentes con niños y adultos; sus resultados se publican sistemáticamente libros, conferencias, discos y videos. De su libro Rhythms of Learning, escrito en coautoría con Chris Brewer, extraemos y comentamos los siguientes resultados: Patrones del aprendizaje. El aprendizaje en todas las edades del ser humano se da gracias a su capacidad de establecer patrones. Establecer patrones significa crear hábitos de respuesta a los estímulos. Estos patrones obedecen a un desarrollo físico, mental y emocional de individuo, que prospera en cada una de sus etapas de crecimiento; si este avance no se da, se habla entonces de inmadurez. De ahí que estos cuadernos de Caligrafía artística se orienten a ese desarrollo físico, propiciado por las estimulaciones sensoriales; al desarrollo mental, dejando, página tras página, un aprendizaje acumulativo de formas, conceptos y experiencias; y a la canalización positiva de sus emociones y de su capacidad de relación social, a través del arte plástico y musical. A decir de Campbell, un niño de 3 años ya es apto para establecer los patrones que le permitirán descubrir, aprender y disfrutar de su capacidad de integrarse plenamente a su entorno. Por eso puede iniciar su formación preescolar. La organización del aprendizaje empieza con los patrones de movimiento. El niño explora el mundo a través del movimiento y éste crea patrones que, a su vez, modelarán la organización del lenguaje y del pensamiento. En los ejercicios y actividades preparatorios para la realización de las “obras de arte” que plasmará el niño en su cuaderno, insistimos justamente en crear esos patrones de movimiento. La ejecución de trazos al aire involucra un control del equilibrio y de la ubicación en el espacio, una conciencia de las dimensiones del entorno en relación con el propio cuerpo y la coordinación armoniosa del movimiento corporal. El manejo del lenguaje y de la música en estas actividades conduce al desarrollo del sentido del ritmo, que es un sentido bastante olvidado y atrofiado a pesar de ser fundamentalmente biológico. a n a l l i t n a S ©
Cuando el niño empieza a usar palabras, los patrones del lenguaje y del habla se convierten en herramientas para dirigir el comportamiento y la comunicación. Por eso el niño pequeño sigue primero las instrucciones de movimiento: ir, venir, marchar, hablar, cantar, etcétera y, por omisión comparativa, adquiere los conceptos opuestos: estar quieto, callar, no hacer. Cuando las palabras adquieren mayor significado, los patrones de lenguaje pueden interiorizarse y organizar las habilidades del pensamiento racional. Es el momento de pasar de preescolar a primaria. 5
Internalizar los patrones del lenguaje significa crear la voz interna, es decir, aprender a escuchar mentalmente el sonido de las palabras y asentar sobre esta audición interna elemental el desarrollo ulterior del pensamiento. En este sentido, creemos que el empleo de “caritas” pronunciando cada vocal, tal como se propone en las páginas del cuaderno de Caligrafía artística 4, es un hallazgo afortunado. De hecho, constituye una de las propuestas más fundamentales de la obra en favor de la lectoescritura. El niño preescolar maneja el lenguaje a partir de lo que escucha e imita, y su pensamiento se va forjando en torno a estas sonoridades acústicas. No será sino hasta los 7 años aproximadamente cuando empiece a crear su “voz interna” (que nada tiene que ver con la conciencia moral). Su voz interna es la capacidad de “escuchar” su propio pensamiento sin necesidad de pronunciarlo acústicamente. Esta capacidad debe desarrollarse para que se convierta en una habilidad real, lo cual podría parecer muy natural, pero no sucede así. La lectura en voz alta nutre esta potencialidad durante los primeros años de primaria, pero si no se realiza suficientemente o si se tienen dificultades de lectoescritura, la “voz interna” no se desarrolla y puede callar para siempre. Una muestra inequívoca de que alguien tiene activa su voz interna es que puede leer en silencio, sin siquiera mover los labios. Quien no puede hacer esto, no tiene voz interna. El grave problema resultante está en el desarrollo de las habilidades lógicas. Todos conocemos muchos profesionales egresados de universidades, incapaces de leer en silencio... incapaces de redactar con coherencia... incapaces de encontrar soluciones... ¿Cómo funcionan las caritas? El preescolar, que por su edad carece aún de “voz interna”, es un individuo más afincado sobre sus recursos visuales que sobre los sonoros, ya que el mundo sonoro tarda más tiempo en estructurarse. Si aprovechamos el recurso visual y relacionamos la imagen de la letra con el gesto para pronunciar su sonido, estamos entrenando al niño en la observación y lectura labiofacial; estamos estimulando su capacidad de atención y concentración, y estamos sentando las bases para el desarrollo de su “voz interna” a través de la audición atenta o “capacidad de escucha”. Además, al proponerle diferencias tan nimias como las posiciones labiales de la E frente a la I, o de la O frente a la U estamos estimulando su capacidad de discriminación visual fina. Finalmente, la escritura no es sino el símbolo del lenguaje sonoro ligado al pensamiento y al sentimiento. Por otra parte, Campbell afirma que las células que coordinan el lenguaje interno tienen dos funciones: una que regula propiamente el lenguaje y otra que controla las funciones motoras de alto nivel. Con el movimiento rítmico estimulamos los lóbulos frontales, lo que favorece el establecimiento de un mayor control motor y un enriquecimiento de las capacidades lingüísticas. El establecimiento de patrones de aprendizaje es un proceso natural en el ser humano. Si este proceso es adecuado, el niño manifestará el enorme gozo del descubrimiento, que sirve a su vez de retroalimentación, propiciando un crecimiento en espiral. 6
a n a l l i t n a S ©
Se inicia el descubrimiento cuando el niño se da cuenta de que en su entorno hay algo nuevo que estimula su curiosidad y lo incita a conocerlo. Al explorarlo, aprende a moverse, a verbalizar y a pensar sobre este nuevo descubrimiento. Desarrolla el proceso de análisis y pensamiento acerca de ese objeto en términos abstractos. Finalmente está en posibilidad de apreciar plenamente las interconexiones entre su descubrimiento y su conocimiento previo. Pero este ciclo puede verse interrumpido por diferentes causas. Para lograr su culminación es necesario colocar al niño en circunstancias favorables, a saber:
que las experiencias perceptuales sean agradables, que los procesos fisiológicos de nutrición sean correctos, que los procesos endocrinos funcionen bien, que haya un trabajo mental armónico.
Los hábitos de nutrición del niño son responsabilidad de los padres, así como la vigilancia de los procesos endocrinos. Pero para hacer que las experiencias perceptuales sean agradables y propiciar un trabajo mental armónico todos tenemos acceso a un óptimo recurso: el arte, y particularmente, la música. Esta es una función específica de los cuadernos de Caligrafía artística y la música que los acompaña. A este respecto, afirma Paul Madaule, otro de los grandes discípulos de Tomatis, en su libro Escuchar, despertar a la vida (p. 90): “La música fomenta y refuerza el ‘diálogo’ entre el oído del cuerpo (sistema vestibular) y el oído auditivo (sistema coclear). Este diálogo es importante para la adquisición de las funciones motoras, la verticalidad, la conciencia del tiempo y del espacio, el predominio lateral y el lenguaje. Uno de los propósitos de cantar canciones de cuna a los niños es afinar estos dos ‘oídos’... La armonía entre los movimientos y los sonidos —entre el cuerpo y la audición— es un prerrequisito para la adquisición del lenguaje y del aprendiza je académico en general. A esto se debe que la música debería tener una parte esencial en la vida temprana y preescolar”. La conjunción de la música y la Caligrafía artística, tal como se proponen en estos cuadernos, proporciona al niño experiencias de percepción multisensorial que estimulan el trabajo armónico de los dos hemisferios cerebrales y el establecimiento de redes de neuronas interconectadas.
a n a l l i t n a S ©
La percepción de un evento por uno de los sentidos da origen a una línea sináptica, es decir, deja en el cerebro una “huella lineal” de neuronas intercomunicadas por donde transita el mensaje. La percepción de un evento por varios sentidos a la vez establece varias líneas sinápticas, o sea, forma varios caminos que se entrecruzan, dando lugar a una red. La integración del conocimiento consiste en reforzar las nuevas líneas sinápticas y redes por medio de la repetición y conectarlas con otras redes preexistentes en la corteza cerebral. Los cuadernos de Caligrafía artística con música han sido concebidos y diseñados para facilitar este proceso natural de aprendizaje y maduración del niño, propiciando el establecimiento e integración de sinapsis y redes neuronales. 7
Sabemos que la música ejerce además una poderosa influencia en el ser humano, al grado de modificar la velocidad del pulso cardiaco y de la respiración, estimular o atrofiar la producción de neurotransmisores y secreciones endocrinas, provocar la contracción o distensión de los músculos y nervios y, como resultado, puede provocar estados de ánimo, estimular la creatividad, el movimiento y el aprendizaje, inducir el sueño y diversos estados de trance y meditación, etcétera. En base a lo anterior, se ha seleccionado cuidadosamente la música que propicia un óptimo rendimiento en el contexto de las actividades académicas de los cuadernos de Caligrafía artística. Esta selección musical se encuentra disponible en el disco compacto adjunto a cada cuaderno de trabajo, para acompañar y estimular la creación de sus “obras de arte”, esto es, para que el niño escuche la música mientras realiza su trabajo sobre el cuaderno. De esta manera es posible: crear un ambiente adecuado al tipo de trabajo que realiza el niño, estimular la escucha y la creatividad del niño, exponer al niño a una diversidad de estilos y timbres instrumentales que amplíen su experiencia sonora, acostumbrar al niño a una convivencia natural y cotidiana con el arte bajo el concepto integrador de las interrelaciones: oído-ojo-tacto-movimiento-pensamiento-emoción frente a música-pintura-arquitectura-expresión personal-valor estético.
Como valor adicional de la música incluida en estos discos compactos está la posibilidad de ofrecer al niño una gama de estilos, géneros y timbres musicales que con frecuencia quedan excluidos del marco cultural en que se educa. Es, pues, una forma de ampliar sus horizontes hacia una apreciación musical más universal. Hasta aquí hemos ofrecido un marco teórico que fundamenta nuestra propuesta académica presente. ¿Pero cuál es nuestra aportación personal específica? ¿Cómo se insertan los cuadernos de Caligrafía artística en el seno de un sistema que pretendemos sea innovador y eficaz? Para responder a lo anterior, empecemos por definir nuestro sistema como un conjunto de principios teóricos, metodología educativa y materiales didácticos orientados al desarrollo y la integración de la personalidad del individuo a través del arte. Nuestra divisa se resume en el lema “placer, conocimiento y disciplina”. Placer en el descubrimiento de sí mismo y del mundo; placer en la integración del ser humano que somos con la naturaleza a la que pertenecemos; placer en la comunicación recíproca con los demás, es decir en la relación social; placer en la contemplación de la belleza en todas sus formas; placer en la conciencia de nuestras propias capacidades, en el hecho de poder afirmar con plena convicción: “yo sé”, “yo quiero”, “yo puedo”. Si logramos realizar todo lo anterior, el resultado implícito es el conocimiento. Todo descubrimiento, toda toma de conciencia, toda contemplación, toda interacción social con el entorno aporta una información y provoca una actitud en respuesta, esto es, constituye un conocimiento formativo. 8
a n a l l i t n a S ©
Y si todas estas experiencias son placenteras y satisfacen nuestra curiosidad de investigadores natos del universo, la voluntad de permanecer en contacto y comunicación con todo y todos se identifica con el deseo de aprender, de conocer, de saber, de poder, de encontrar, de crear siempre más y compartir. Así llegamos a la formulación de estrategias para alcanzar lo que buscamos, y estas fórmulas no son otra cosa que disciplina, plenamente justificada y aceptada. Por eso proponemos estrategias, actividades, procedimientos y recursos materiales para llegar al conocimiento y a la maduración en cada etapa del crecimiento, a través del juego placentero y de la satisfacción personal de saberse capaz, creativo y productivo. Concretamente en el caso de estos cuadernos de Caligrafía artística, sus discos compactos y las actividades que los acompañan, nos proponemos, con la participación entusiasta y creativa de las educadoras, que cada niño logre lo siguiente: Definir su imagen corporal, adquirir conciencia de su ritmo natural biológico, desarrollar el control del ritmo del movimiento, la palabra y la música, desarrollar su percepción y discriminación visual y táctil, desarrollar su capacidad de escucha y concentración, desarrollar su creatividad y fantasía, desarrollar su sensibilidad estética, establecer estructuras mentales lógicas, desarrollar el lenguaje: léxico, habla, comprensión, desarrollar sus capacidades de abstracción y representación simbólica, enriquecer su capacidad y deseo de relación social.
Con estos antecedentes, no dudamos en afirmar que el arte es una maravillosa herramienta formativa del ser humano. Pero también es cierto que se requiere de una visión pedagógica especial para utilizar el arte como un recurso revitalizador y no como mera disciplina técnica. El juego y el arte, particularmente la música, constituyen un aglutinante que vincula armoniosamente las funciones de los dos hemisferios cerebrales: el izquierdo, pensador y ordenador; y el derecho, creativo y juguetón. Los cuadernos de Caligrafía artística constituyen una propuesta para establecer ese vínculo desde el momento en que el niño inicia su experiencia escolar. Es nuestra intención crear un hábito permanente que convierta el aprendizaje en un viaje de descubrimientos siempre estimulante y disfrutable. Creemos firmemente que el éxito más completo en la tarea educativa estaría garantizado si, al pasar a la primaria, los niños continuaran aprendiendo a través del juego y de la actividad artística, que más que distractores del “intelecto”, constituyen sus mejores aliados. a n a l l i t n a S ©
Objetivos generales del libro Caligrafía artística 4 Estimular en los preescolares el desarrollo de habilidades preparatorias para la lectoescritura.
La lectoescritura es una actividad que exige el dominio de habilidades motoras, táctiles, visuales y auditivas, pero sobre todo, requiere integrar formas de estructuración mental con audición interna y trabajo cerebral interhemisférico. 9
El signo escrito en sí –establece el Dr. Tomatis en su libro Escuchar el Universo– no es más que un sonido a reproducir: nada hay de extravagante en comparar la escritura con un registro sonoro. La escritura constituyó la única “grabación” técnicamente posible desde aquellas épocas antiguas en que se inició. Supone el primer “almacenamiento” de sonido que el genio humano acertó a conseguir en toda la historia de las civilizaciones. Esta consideración fundamental impone admitir que el signo gráfico es un sonido que recobra su valor al ser recreado por la restitución de sus elementos dinámicos, sonoros, fonéticos y lingüísticos. La escritura sólo tiene sentido si puede reproducirse, restituirse acústicamente, resonorizarse. Consideremos que para descifrar el grafismo los ojos son unos lectores, o, mejor, una “cabeza de lectura”; en ese caso, el oído será el primer micrófono conectado para recoger el sonido en el aparato de la fonación; el sistema nervioso integra la información recibida por medio de ese micrófono auditivo y la archiva en la memoria. Por supuesto que este esquema se ha simplificado, ya que sólo pretende señalar cómo la totalidad del cuerpo humano está implicada en el acto de la lectura. Continuar el proceso que se inicia en el libro Caligrafía artística 3, para entrenar al niño en el hábito de armonizar sus hemisferios cerebrales por medio del arte.
El dominio de habilidades artísticas constituye un trabajo físico afinado por una intención volitiva, las cuales caen bajo el control del hemisferio cerebral izquierdo y los lóbulos frontales. Pero la creación de una obra artística no depende solamente de estas habilidades, sino de la fantasía y emoción con que se crea. Las ideas artísticas brotan, espontáneas, del hemisferio cerebral derecho. Hacer caligrafía artística con música es introducirse en un mundo de actividad creativa que conjuga las funciones de los dos hemisferios. Estimular en el niño una actitud receptiva ante el conocimiento y de confianza en sus capacidades.
El descubrimiento desencadena un proceso que lleva al conocimiento y reporta una gran satisfacción, siempre y cuando se dé en circunstancias favorables. La caligrafía artística, al sustituir las engorrosas planas de ejercicios por arte pictórico y actividades preparatorias para su realización, crea el ambiente propicio para que perdure el deseo de descubrir y aprender; objetivos primordiales de la educación. Por otra parte, al tomar en cuenta los objetivos del niño, estamos reconociendo su dignidad humana y su individualidad, reforzando su confianza en sí mismo. El ser humano es un receptor del cosmos y emisor del microcosmos que es él. Todo lo que el hombre posee y necesita en sí mismo está en función de su naturaleza comunicativa y participativa. Si esta función se enfrenta a un entorno agresivo, desagradable, demandante en exceso, la comunicación termina por agotarse o limitarse. De ahí que el niño persiga naturalmente los siguientes objetivos: 10
a n a l l i t n a S ©
a) Descubrir todo lo que lo rodea y su propia identidad. b) Aprender a conformar su pensamiento con los objetos de conocimiento que descubre. c) Jugar, o sea, interactuar amablemente con su entorno y, por medio de esta actividad, sentir los beneficios de los impulsos eléctricos generados por movimiento y sensaciones que dinamizan su corteza cerebral. d) Sentirse capaz de transformar su entorno de manera satisfactoria para él. e) Expresarse, es decir, manifestar mediante sus gestos, sus movimientos, su habla, sus trazos y su ánimo, lo que él concibe como ideas, imágenes, pensamientos, sentimientos y deseos. Permitir al docente optimizar y disfrutar su trabajo.
La educadora es la primera persona que debe disfrutar de su traba jo. Con entusiasmo y amor a los educandos se logran los me jores aprendiza jes; también la educadora debe darse el gusto por aprender y permitirse algunos errores.
Estructura de la obra y objetivos particulares El cuaderno Cali grafía ar tísti ca 4 contiene 85 imágenes que se agrupan en tres partes. En ellas se dosifica tanto el mane jo de materiales como las técnicas de ejecución de manera progresiva y acumulativa. A estas partes corresponden 25 pistas musicales en el disco compacto ad junto.
Primer bloque Páginas 5 a 28
Trazos rectos. Trazos curvos. Figuras geométricas. Vocales mayúsculas script.
Materiales: Lápiz Hb, lápices de colores, crayolas y gis compacto. Objetivos
a) Identificar visualmente las formas y dirección de los trazos y de las vocales mayúsculas de imprenta. b) Controlar el movimiento fino de sus manos para realizar trazos precisos e iniciarse en la lectoescritura. c) Reconocer las formas geométricas básicas que se relacionan más estrechamente con la forma de las vocales mayúsculas de imprenta. d) Diferenciar el sonido de cada vocal. e) Mantener su atención y concentración en el traba jo, apoyado por la música y juegos verbales. a n a l l i t n a S ©
Segundo bloque Páginas 29 a 59 Trazos curvos y rectos. Vocales minúsculas script. Números del 1 al 5. 11
Recapitulación de las vocales mayúsculas. También se incluyen 5 textos de rap o canto para el aprendiza je de los números.
Materiales: Lápiz Hb, lápices de colores, crayolas, gis compacto, pintura líquida, diamantina y pegamento. Objetivos
a) Identificar visualmente las formas de las vocales minúsculas script. b) Afinar el movimiento y la visión orientados a la lectoescritura. c) Asignar el mismo sonido a la mayúscula y a la minúscula correspondiente. d) Identificar visualmente las formas de los números del 1 al 5 y escribirlos. e) Mane jar el concepto de cantidad según el número.
Tercer bloque Páginas 60 a 96 Trazos rectos y curvos. Vocales mayúsculas y minúsculas cursivas. Números del 6 al 10. Recapitulación de todo lo anterior. Como continuación del aprendiza je de los números, se incluyen aquí canciones y textos en rap para los números 6 al 10.
Materiales: Lápiz Hb, lápices de colores, crayolas, gis compacto y pulverizado y pintura líquida. Objetivos
a) b) c) d)
Identificar visualmente las formas de las vocales mayúsculas y minúsculas cursivas. Dar fluidez a sus movimientos en beneficio de la escritura continua. Asignar el mismo sonido a las vocales de imprenta que a las cursivas. Afinar su escucha para la discriminación de fonemas en contextos más amplios que palabras sueltas.
e) Identificar visualmente las formas de los números del 6 al 10 y escribirlos. f) Mane jar los conceptos de orden y cantidad del 1 al 10. g) Con jugar la escucha con el orden lógico para me jorar su comprensión del lengua je.
Metodología Al igual que en el libro Cali grafía ar tísti ca 3, es conveniente que la educadora conozca bien los fundamentos teóricos de esta propuesta educativa antes de empezar a traba jar con este cuaderno, y siga muy de cerca las orientaciones que se ofrecen para cada una de sus partes y páginas. 12
a n a l l i t n a S ©
Para que el niño realice con éxito las actividades propuestas en su cuaderno de Cali grafía ar tísti ca se requiere un traba jo previo equivalente al cuaderno mismo. Es decir, hay que ejecutar cada rasgo, cada letra, cada figura repetidas veces en otras superficies, en el aire, con diversos juegos, en un cuaderno de dibu jo, en ho jas grandes de papel, cartulina o plástico pegadas en la pared o en el pizarrón hasta que el niño adquiera el concepto de la forma y el control de movimiento necesarios para traba jar en su libro.
Sobre la música También se recomienda que la educadora escuche todo el disco antes de utilizarlo en el aula; que ponga atención especial a cada pista, mientras la confronta con las páginas correspondientes en el cuaderno. Al llevar la música al salón de clases, puede de jar correr todas las pistas asignadas como compatibles con las actividades que se realizan.
Guía para uso del disco
Pistas
Para acompañar
Páginas
1, 2
Trazos en zigzag
5, 6.
2, 3, 4,
Trazos y figuras geométricas rectos
7, 8, 12, 16, 41.
5, 6, 7, 8
Trazos y figuras geométricas curvos
20, 24, 29, 34, 46, 53, 60, 68, 75, 82, 89, 91, 95, 98.
1, 3, 9, 10, 11
Letras script
9, 10, 11, 13, 14, 15, 17, 18, 19, 21, 22, 23, 25, 26, 27, 28, 30, 33, 35, 36, 42, 45, 47, 48, 54, 57, 59.
5, 6, 12, 13, 14
Letras cursivas
61, 62, 65, 69, 70, 73, 76, 79, 80, 83, 84, 87.
16 a 25 5, 14, 15
Números
31, 32, 37, 38, 43, 44, 49, 50, 55, 56, 63, 64, 71, 72, 77, 78, 85, 86, 92, 93. 39, 40, 51, 52, 58, 66, 67, 74, 81, 88, 97.
La educadora puede seleccionar para cada página cualquiera de las pistas asignadas a cada tipo de actividad. Las pistas 16 a 25 acompañan el aprendiza je del número al que aluden, por ejemplo: pista 16 para las páginas 31 y 32; pista 17 para las páginas 37 y 38, y así sucesivamente.
Atención: Las pistas cantadas son inadecuadas para acompañar la realización de las letras.
a n a l l i t n a S ©
Puede repetir la música cuantas veces crea conveniente. Es muy posible que los niños le pidan que la vuelva a poner. En algún momento, después de haberles creado el hábito de escuchar, puede hacer el experimento de de jarlos traba jar sin música. Observe su actitud y los resultados gráficos y obtenga sus propias conclusiones. El disco compacto de este cuaderno, como continuación de algo ya iniciado, no requiere evocar estadios de vida previos, sino abocarse a los ob jetivos específicos de las actividades del cuaderno: desarrollo paulatino del control de movimientos cada vez más finos y precisos. Por tanto, la música pretende mover el cuerpo, mientras el cuaderno propone las actividades concretas en las que se aplicará el movimiento. Por supuesto, la alegría es el ingrediente indispensable. 13
En principio, la música se ha seleccionado para acompañar la ejecución de las “obras de arte” y no para los ejercicios preparatorios –salvo los que se indican–, ya que, tratándose de actividades de grupo, la algarabía en su realización es inevitable y además propician un ambiente de libertad y diversión muy positivos, pero también muy ruidosos. En estas circunstancias, es difícil que los niños escuchen y aprovechen la música grabada. En el caso de los números, deben quedar positiva y amablemente impresos en la memoria afectiva del niño para que en las matemáticas de la primaria no los conviertan en los villanos del saber, por ello, las canciones y los textos en rap han sido creados especialmente para propiciar su aprendiza je al hablar, cantar y jugar. Es fundamental acompañar siempre los traba jos gráficos con música de intensidad suave, la más suave posible, para llenar el aula de una sonoridad amable y, a la vez, estimulante. El oído se ve obligado a funcionar me jor para percibir los sonidos suaves que los fuertes y, en consecuencia, se mantiene más saludable. No hay enemigo más destructivo para el oído que las altas intensidades sonoras. Una buena recomendación es colocar las bocinas de tal manera que la música llegue más directamente al oído derecho de los niños, que es el rector de una buena escucha. Pudiera presentarse el caso de que algún niño reaccione negativamente ante una pieza musical. Es posible que esté asociando estos sonidos a alguna experiencia personal dolorosa. La educadora deberá observarlo detenidamente y, de ser necesario, reportar su actitud ante quien convenga, ya que quizá el niño requiera alguna ayuda especial. En todo momento, la educadora debe recordar: a) que el niño persigue sus propios ob jetivos: descubrir, aprender, jugar, sentirse capaz, expresarse; b) que es importante vigilar que estos ob jetivos esenciales se conserven con el paso del tiempo –incluso durante toda la vida– aunque el universo de ob jetos del conocimiento cambie en cada etapa y las habilidades se diversifiquen; y c) que para que estos ob jetivos permanezcan vigentes y se logren, el niño necesita: ser reconocido como una persona con formas de expresión propias y únicas, que se valore positivamente cada uno de sus traba jos, que no se le compare ni se le ponga en competencia con nadie más, que no se utilicen criterios de adultos para emitir juicios estéticos, saber que sabe y que puede hacer bien las cosas, saber que sus intereses personales son válidos, saber que los demás niños también tienen estos derechos.
Dosificación del tiempo Si se distribuyen regularmente los 85 cuadros que realizará el niño durante el ciclo escolar, pueden asignarse de dos a tres por semana a lo largo de 36 semanas. No obstante, recomen14
a n a l l i t n a S ©
damos programar cotidianamente un tiempo especial para la cali grafía ar tísti ca. Se puede dedicar uno o dos días a los ejercicios preparatorios de cada página, otros dos o tres días –alternando con los anteriores– para la realización de la “obra de arte” y uno más, semanal o quincenal, para montar una exposición o darle algún otro seguimiento al producto artístico. Si no se programa de este modo, será necesario hacer los ejercicios preparatorios y la obra en el cuaderno el mismo día, lo cual puede resultar menos eficaz.
Actividades Enseguida ofrecemos algunas actividades preparatorias para guiar a los niños en la realización de los traba jos del cuaderno. Todas ellas constituyen juegos que permiten al niño asociar el arte y el gozo lúdico con el desarrollo de sus habilidades y el aprendiza je. Pero este propósito sólo es posible si la educadora comparte el mismo ánimo, la misma intención, si puede también jugar, divertirse y contemplar junto con los niños la belleza del cuerpo humano en movimiento, de las agrupaciones coreográficas, de los dibu jos sobre las paredes, de las voces en los parlamentos rítmicos y del canto. Simplemente motora
1. Al son que me toquen Permitir que los niños caminen o se muevan según les sugiera la música. Dé jelos en completa libertad y respete sus decisiones. Muévase y baile con ellos.
Para letras
1. Letras de aire Trazar las letras en el aire para que los compañeros adivinen cuál es. a n a l l i t n a S ©
2. Caras vemos - letras sabemos Imitar la expresión de cada carita para pronunciar la vocal correspondiente. Observar la forma de los labios del compañero que pronuncia la letra y adivinarla. 3. El avión cargado Pedir a los niños que digan nombres de personas y ob jetos que inicien con la vocal en turno. Por ejemplo: jugar a que “ahí viene un avión cargado de... “, para que cada niño responda: “uvas” o “uñas” o “útiles”, si se trata de palabras con u. 15
4. Adivina la letra Escribir en el pizarrón palabras cuyas vocales estén sustituidas por figuras geométricas asociadas a ellas. Los niños deberán encontrar las vocales correspondientes a cada figura. Esta actividad puede utilizarse como evaluación para figuras geométricas y letras. Para trazos
1. Rayas y rayas Realizar todos los trazos posibles en el aire y sobre materiales diversos. Después de lograr a satisfacción el ejercicio anterior, lo cual incluye que los niños sepan referirse verbalmente a cada trazo, podrán realizar el juego que sigue. 2. Adivina qué rayé a) Dibu jar diversos trazos en el pizarrón a manera de consignas: rectas verticales de arriba hacia aba jo, rectas verticales de aba jo hacia arriba, rectas horizontales a derecha y a izquierda, rectas diagonales, curvas diversas y combinaciones. b) Dividir al grupo en dos o tres equipos para que cada uno decida secretamente qué trazos va a realizar en el aire. Por turno, cada equipo realizará sus trazos y los demás adivinarán qué trazaron. 3. Vuelo musical Ejercitar trazos diversos al aire, con sus pistas correspondientes según el instructivo. Después de lograr a satisfacción el ejercicio, pasar a los siguientes. 4. En vuelo libre Escuchar la pieza musical que la maestra haya elegido para el caso y permitir que los niños eli jan el trazo que, a su juicio, corresponde a esa pista. Permítales dibu jar los trazos en el aire y en superficies diversas en completa libertad; no los corri ja. 5. El color de la música Permitir que los niños escuchen el inicio de una pieza y decidan qué color le va me jor. Con ese color podrán hacer trazos libres sobre ho jas en blanco. Para figuras geométricas
1. Mi forma preferida Permitir que cada niño y niña dibu je sobre cartulina, con materiales de su elección, la figura geométrica que le guste más. Después se pasearán con ella por todo el salón como en un desfile, acompañados de la música que eli ja la maestra o el grupo. 2. Recuerdos geométricos Después de la actividad anterior, los niños y niñas jugarán a recordar qué figura portaba cada compañero. El que recuerde más figuras, encabezará el siguiente desfile. 3. Encuentro la figura Observar los ob jetos que hay en el salón y relacionar cada uno con alguna de las figuras conocidas. Para números
1. Desfiles a) Marchar en el salón portando un ob jeto, si se está traba jando con el número 1, o dos ob jetos, si se traba ja con el 2, etcétera, hasta llegar a 10 ob jetos. Este juego puede volverse 16
a n a l l i t n a S ©
más divertido a medida que aumenta el número de ob jetos que deben cargar mientras caminan. El desfile termina en la meta, que es donde cada niño depositará su carga. b) Marchar en una sola fila si se traba ja con el número 1, a ritmo del rap. Marchar de dos en dos, de tres en tres, de cuatro en cuatro, etcétera, según se aborden los números, y a ritmo de la música o rap correspondientes. Aquí también aumenta la diversión según se incrementa el grosor de la fila. 2. La búsqueda En torno a las páginas de con juntos y números escondidos, realizar búsquedas en el salón para encontrar con juntos de ob jetos seme jantes al que señale el número en turno: dos pizarrones, dos borradores, dos sillas, etcétera, para el número 2; tres mesas, tres ventanas, tres crayolas, etcétera, para el número 3… diez gises, diez lápices, diez pinceles, etcétera, para el 10. 3. Tar jetas numeradas Para realizarse a partir del número 2. Cada niño elegirá un número y recibirá una tar jeta para escribirlo. La maestra pegará esta tar jeta en el pecho del niño para que todos vean su número; luego dirá una consigna diferente para cada quien, por ejemplo: “el número 1 brincará”, “el 2 girará sobre un pie”, “el 3 se sentará en cuclillas”… Entonces tomará un tambor o cualquier otro instrumento de percusión y golpeará una vez para que el 1 ejecute su consigna, dos veces para el 2, etcétera. Todos los niños deberán estar atentos para ejecutar oportunamente su consigna. El juego ganará en comple jidad y diversión según ascienda la numeración. 4. La marcha de los números Mientras la maestra toca sobre el cuero de un tambor, los niños, alineados en una fila, marchan en una dirección diciendo: “uno, uno, uno...”. Cuando la maestra golpea el aro o la madera del tambor, la fila da media vuelta y marcha en dirección contraria, diciendo: “dos, dos, dos...”. Un nuevo golpe del aro señala un nuevo cambio de dirección: “tres, tres, tres...”, etcétera, hasta llegar al número con el que se esté traba jando. Como en el caso de los juegos anteriores, éste se puede repetir hasta el 10, cada vez que se introduzca un nuevo número. 5. Cantar y rapear Aprender las canciones y textos en rap incluidos en el disco, mientras se dibu jan los números en el aire, en diversas superficies y en el cuaderno de traba jo. Para ello conviene representar con el propio cuerpo la figura del número en turno, ejecutar las acciones que indica el texto del número 9, formar coros y con juntos antifonales (de propuesta-respuesta); en fin, jugar con las pistas 16 a 25. a n a l l i t n a S ©
6. Móvil numérico Un recurso más para aprender los números es dibu jar cada uno en una ho ja de cartulina y recortarlo. Cada niño irá guardando sus números en un expediente o archivo personal hasta completar los 10. Con ellos hará un móvil, para el cual emplearán los materiales que la educadora considere apropiados, como popotes, alambre, palillos, etcétera. Al final, el niño podrá llevar su móvil a casa, obsequiarlo a quien desee o utilizar todos los móviles como parte de la escenografía del festival de los números. 17
Los números Número 1
Rap
Propuesta: La colita para arriba. El palito para abajo.
Respuesta: ¡Sube! ¡Uno!
Número 2 Rap
El dos son dos ranas que están en dos lagos. El dos son las ruedas de mi bicicleta. Ven y verás, iremos al campo. Veremos las ranas saltar en el agua.
Número 3 Canción:
Melodía del vals Sobre las olas, de Juventino Rosas. Tres olas del mar balancean mi barca feliz. Pronto llegaré a mis playas de luz y calor. Tres palmas al sol ya me esperan meciéndose así, al suave cantar de las aguas y el viento del mar.
Número 4 Rap
El cuatro se dobla formando una cruz de arriba aba jo y vuelta hacia afuera y el último trazo de arriba cayó.
Número 5 Canción:
Número 6 Canción:
18
Ba ja la curva y cierra la pancita sólo un movimiento requiere el seis. Uno-dos-tres, cuatro-cinco-seis.
Cinco son los dedos que tiene mi mano. El cinco tiene rectas y curvas por igual. Lunes, martes, miércoles, jueves y viernes son los cinco días que vamos a estudiar. a n a l l i t n a S ©
Número 7
Canción:
El siete se ha dormido en la línea de arriba parado en una pata con gran resolución. Uno-dos-tres-cuatro, cinco-seis-y-siete. El siete es una línea con pata de rehilete. Uno-dos-tres-cuatro, cinco-seis-y-siete. El siete está parado con gran resolución. Uno-dos-tres-cuatro, cinco-seis-y-siete.
Número 8 Canción:
El ocho son dos círculos, uno sobre el otro dos círculos gemelos cantando una canción. Ocho, ocho. Uno-dos-tres-y-cuatro. Cinco-seis-siete-ocho.
Número 9
Rap
Uno, dos, tres, levantas las manos, cuatro, cinco, seis, avanzas un pie, siete, ocho, nueve, el otro se mueve, camina hacia adelante y vuelves a empezar.
Número 10 Canción: a n a l l i t n a S ©
Un, dos-tres, cuatro, cinco y seis, siete, ocho, nueve y diez. A todos los números vamos a jugar. Y todas las notas vamos a cantar. Un, dos-tres, cuatro, cinco y seis. Siete, ocho, nueve y diez. Do, re, mi, fa, sol, fa, mi, re, do, sol, do, sol, do, do, re, mi, do, do, sol, do, sol, do, re, mi, re, do. 19
Actividades especiales En este apartado se proponen algunas actividades que permitirán a los niños encontrar una aplicación práctica a lo aprendido y mostrarlo a sus compañeros de otros grupos, maestros, padres y público en general. Incorporar sus habilidades en eventos que rebasen las paredes de su aula puede resultar una motivación muy importante para que los educandos deseen continuar con su preparación.
Expoletra
Realizar exposiciones de ob jetos cuyo nombre empiece con la vocal en turno. Por ejemplo: mientras se traba ja con la A, la exposición contendrá ob jetos tales como aviones, autos, arañas (de hule o plástico), anteo jos, aretes, fotografías de personas o flores cuyo nombre empiece con A: Antonio, Alicia, alhelí, azalea, etcétera. Expotrazos
Cuando los niños hayan alcanzado un dominio aceptable de los trazos, pueden montarse exposiciones de trazos variados y con técnicas diversas, de la siguiente manera: Cubra con papel manila o kraft un amplio espacio de las paredes y delimite un área para cada niño. Dé jelos en libertad para realizar los trazos que prefieran. Escenógrafos en acción
Propiciar que los niños colaboren en eventos escolares pintando mamparas decorativas con trazos y materiales diversos acordes con la ocasión. La maestra puede sugerir los trazos más adecuados. Expoforma
Los niños traerán de casa ob jetos cuya forma se identifique con la figura geométrica en turno. Con ellos montarán una exposición. Festival de los números
Cada una de las canciones y textos rapeados de los números son en sí mismos un recurso para 20
a n a l l i t n a S ©
organizar un espectáculo. Las pistas del disco compacto, del 16 al 25, sugiere un baile, una coreografía, que se puede seguir como un juego mientras se aprende el número. Después de aprender el número que sigue se podrán recordar las coreografías anteriores, con lo cual se irá montando, durante el ciclo escolar, un verdadero espectáculo para presentarlo en público en alguna ocasión como el día de las madres o la fiesta escolar de fin de cursos. Se recomienda reproducir el acompañamiento en vivo. Si la educadora no tiene formación musical, quizá pueda pedir apoyo al maestro de música, o a alguna persona calificada.
Pautas de observación y valoración La valoración continua de los resultados está implícita en la concepción de esta obra. El mero hecho de insistir en los ejercicios preparatorios para cada página y no abordarla hasta que el niño sea capaz de crear una “obra de arte” es en sí una garantía de éxito. Si algún niño presenta problemas especiales en su realización, esto será la pauta para saber que requiere alguna ayuda adicional y habrá que canalizarlo en este sentido. La organización de las imágenes, trazos, materiales y técnicas de aplicación contenidas en el cuaderno de traba jo obedece a una secuencia natural de habilidades que puede desarrollar un niño de 4 ó 5 años. Además, se han incluido algunas páginas especialmente destinadas a evaluar: 28 Para la evaluación del aprendiza je de las vocales mayúsculas de imprenta en lo referente a su trazo, su sonido y la posición labiofacial para su pronunciación. 59 Para una evaluación seme jante a la anterior, pero de las vocales minúsculas script. También se valora aquí la capacidad de movimiento fino del niño en el trazo de la línea que une cada vocal con la carita correspondiente. 62, 70, 79, 84, 93 Para evaluar y afianzar el aprendiza je de la relación letra-sonido. 40, 52, 67, 81, 88, 95 Para valorar el aprendiza je de los números en cuanto a su representación gráfica y a su significado ordinal y cardinal. 89 Para valorar el dominio del trazo a lápiz.
a n a l l i t n a S ©
La educadora podrá observar y valorar diariamente los progresos de sus alumnos en la ejecución de cada ho ja del cuaderno de traba jo. Pero el me jor indicador es el propio niño. Cuando los niños muestran desaliento, disgusto o cualquier otra actitud adversa, se debe a que se sienten confrontados más allá de sus capacidades o a que se aburren por falta de estímulo o de dificultades que sí pueden resolver. Si los resultados son los deseados, la educadora podrá constatar lo siguiente: 1. Tienen una actitud de gozo y expectación cada vez que se inicia la clase.
21
2. Insisten en repetir y repetir su traba jo hasta que les satisface el producto. 3. Muestran sus obras con orgullo y satisfacción. 4. Conservan el deseo de aprender. Aparte de estas valoraciones en torno a los ob jetivos particulares de la cali grafía ar tísti ca, la educadora puede observar hasta qué punto esta actividad ha estimulado al niño en su desarrollo general y su maduración. Proponemos enseguida una técnica y un formato para cuantificar estas observaciones. En la realización de las actividades preparatorias, así como en los traba jos sobre el cuaderno de Cali grafía ar tísti ca, la educadora pondrá atención a los diferentes aspectos que se señalan en el formato de evaluación mensual y que podrá utilizar de la siguiente manera: 1. Fotocopiar la ho ja de evaluación para cada niño y niña. 2. Observar el desempeño cotidiano en clase y anotar una en el cuadro correspondiente del formato de evaluación al final de cada mes. 3. Interpretar las anotaciones de la siguiente manera y actuar en consecuencia: Las anotaciones verdes van en la línea superior e indican que el niño se desempeña satisfactoriamente y hace progresos. Las anotaciones amarillas van en la línea de en medio e indican que el niño le está pidiendo más atención personal. Las anotaciones ro jas van en la línea inferior e indican que el niño está pidiendo ayuda especial.
En el transcurso de los meses, usted podrá observar si el niño continúa progresando o solicitando atención o ayuda, o bien, si estas solicitudes se han ido resolviendo satisfactoriamente, es decir, si de anotaciones ro jas en un mes pasa a las amarillas y/o de éstas a las verdes en los meses posteriores. Si el niño avanza, es decir, si permanece o llega a resultados verdes, es un buen indicador, pero si retrocede o persiste en resultados no muy alentadores, es posible que tenga problemas, ya sea con él mismo, en su medio ambiente o en su familia. En este caso, infórmelo a quien corresponda: director, psicólogo escolar o padres.
a n a l l i t n a S ©
22
l a t o T 0 1 9 8 … s 7 e z 6 o v / 5 n ó 4 i c c i d 3 a L 2 . a 1 l
: l a n i f n ó i c a u t n u P
b a a n h s o a e t y M ó c n e s e j o z a m u e z o v g o / m v n r a i l e f / a b L / s
5 a e r Á
: r a l o c s e o l c i C
a n a l l i t n a S ©
l a t o … T s o 0 j a 1 b a r 9 t s 8 u s a 7 n i 6 m r e T 5 . n 4
a u h a r f a n l o o C C N
l a t o T 0 1 9 8
7 … e 6 t n e 5 m l a 4 u t i 3 b a : h 2 o a r 1 p t u s r G e u s m e e M S .
o
: m ) i a n ( o : Á n o 1 m d a e u a l r r A G Á
o t s e l o m / e e t s t i o r n t t n / e r e e t f o i n i r o e d n C S I
ó i 3 c a r 2 t n e 1 c n o s c e y M n e ó t i n c e n m e l t a s A u e a t c c
6 a e r Á
i e b v n u a H A N
l a t o T 0 1 … 9 a r e 8 n a m 7 e d 6 e v 5 e u 4 m e S 3 . o 2
s e 1 u r g o s e t n M a e r a i u s u m a f i s g e i v c s n o n o e c r i / / M p
2 a e r Á
/ a e l p i t r g n e o Á L T
l a t o T … o p 0 1 u r g 9 e d 8 s e d 7 a d i 6 v i t c 5 a s a 4 l n 3 e a p 2 i c i t r 1 a P a . s e s c e d e r c n a M p e u v n d i m a / l e / a i i i s b c / z a e n i o i c d e t u o s m n S u i g t e r 7 n n n a o o o e r C C C Á l a t o T … s 0 a í f 1 a r 9 g , s 8 o j u 7 b i d 6 , s o 5 z a r t 4 a z i l 3 a e R 2 . o 1
l a t o T 0 1 9 … s e 8 n o 7 i c c 6 u r t s 5 n i e 4 u g 3 i S . a 2
n i f o s e t n M s s o o e i d d a a l m l i o o r l v r t o t o r n n t o o M c c n
3 a e r Á
l a i c e p s e n ó i c n e t e e l a t a n b t a i o e t s l n p e e e c c e x u c e E B A N = = = = s s s s o t o t o t o t n n n n u u u u p p p p 8 4 0 0 1 1 1 a a a a 0 7 3 9 2 1 1
o c y o c u o i n M P S
h c 1 u c s a s s e e e e c c n t y M n e v u n e a / e j / m d i a a a a c u t g n t l n e n o u r i c u e p f n L / i e
4 a e r Á
l i c á F
d r n n o o C C 23
Bibliografía recomendada: Brewer, Chris y Don G. Campbell. Rhythms of Lear ning, Zephyr, Tucson, 1991. Campbell, Don. El efecto Mo zart para ni ños, Urano, Barcelona, 2001. Cramer, Edith. El ar te como tera pia infantil, Diana, México, 1985. Cratty, Brian J. De sarrollo intelectual. Juegos acti vos que lo fomentan, Pax, México, 1999. Juegos escolares que de sarrollan la conducta, Pax, México, 1999. Habermeyer, Sharlene. Cómo esti mular con mú si ca la inteli gencia de los ni ños, Selector, México, 2001 (Col. Familia). Madaule, Paul. Escuchar, des per tar a la vi da, Promexa, México, 1996. Tomatis, Alfred. Educación y disle xia, CEPE, Madrid, 1988. El fraca so escolar , La Campana, Barcelona, 1989. Nueve me ses en el paraí so, La Campana, Barcelona, 1990. El oí do y el lengua je, La Campana, Barcelona, 1992. Torbert, Marianne. Juegos para el de sarrollo motor, Pax, México, 2000. Tourtet, Lise. Jugar, soñar, crear, Sociedad de Educación Atenas, Madrid, 1973 (Col. Conocer al hombre).
a n a l l i t n a S ©
24
Ejemplar de cortesía
9
7 8 9 7 0 2 9 0 1 91 4