UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA RURAL Presenta: Fausto Díaz Castro
03 de Mayo de 2014
Profesor: Hiram Núñez Gutiérrez GLOB AL IZACIÓ IZACIÓN N Y NEOLIBERAL ISMO
La globalización no es un fenómeno reciente, es un proceso que se manifiesta a partir del siglo XV en Europa occidental con el descubrimiento del nuevo mundo, la revolución astronomía en su concepto heliocéntrica, la formación de los Estados modernos, la extensión de los intereses y conflictos políticos en un ámbito internacional, con el incremento de los intereses económicos y comerciales a escala planetaria a través de la creación de las primeras compañías comerciales internacionales (de las indias occidentales y orientales, fundadas con los capitales de las coronas inglesas y francesa). Se puede decir que la globalización es un fenómeno político, económico y cultural que tiene un largo proceso de formación y desarrollo histórico1. En el sentido más amplio, la globalización se refiere a todos los procesos que incorporan a las personas del mundo en una sola sociedad mundial. Estos procesos pueden ser económicos, culturales y políticos. Sin embargo, en el sentido estricto económico empleado aquí, la globalización significa un movimiento hacia un mercado de trabajo y, sobre todo, un mercado de capital integrado globalmente. La globalización inherente al capitalismo e impacta necesariamente los sistemas jurídicos nacionales e internacionales.
La globalización puede definirse, esquemáticamente, como un proceso estratégico de interpenetración, de interdependencia y de homogeneización, con pretensiones sinérgicas, que tienden a convertir a los Estados Nacionales, o a algunos de sus sistemas internos (el económico, el jurídico, el político y el cultural), en partes de sistemas más amplios, ya sean regionales, continentales o hemisféricos. Eduardo Ramírez García analiza la relación entre la globalización y el capitalismo desde tres enfoques, en los que se destacan: a) La globalización como expresión de las fuerzas centrípetas y centrifugas del capitalismo. b) La globalización como vocación vocación final del capitalismo. capitalismo. 1
Roberto Ehrman Fiorio. La globalización y sus manifestaciones en América del Norte. Pag. 29.
c) La contradicción interna del capitalismo entre globalidad y el carácter comunitario del Estado nacional. a) Primer enfoque. Menciona que existen diversos niveles de simetría en la estructura, funcionamiento y desarrollo de los proceso internos entre los Estados nacionales; por lo que la globalización ha operado tanto en relaciones de coordinación como de supra y subordinación 2 generando, regularmente, dos planos de tensión.
En el plano interno, aparecen vectores sociales que buscan afirmarse en su su identidad y particularidad comunitaria, principalmente a través de las instituciones jurídicas del Estado nacional. Paralelamente, surgen otros con vocación hacia el exterior que buscan la uniformidad o, al menos, la coherencia de sistemas a nivel internacional. En el plano exterior, las metrópolis del poder luchan por controlar los Estados de su periferia y estos, de manera conjunta, han intentado resistir dicho control.
b) segundo enfoque. La globalización, es decir, la expansión del mercado como sistema y su necesaria expresión jurídica, constituye la vocación final del capitalismo. Esto es evidente en las cuatro etapas de su historia. Primera etapa. La globalidad se gesta en los siglos XI y XI al reiniciarse el comercio internacional entre oriente y Europa con las cruzadas. Se manifiesta en el ámbito del derecho en la exhumación del ius Gentium que permiten la uniformidad de las formas y la cultura jurídicas propias de derecho mercantil moderno que trasciende en el feudo al sentar las bases del Estado nacional. Segunda etapa. La globalidad crece a partir del XVI hasta el XVIII, al expandirse Europa al Nuevo Mundo y al Oriente. Maquiavelo, Bodino, Grocio, Hobbes Puffendort conforman el Estado nacional y el derecho internacional moderno. Inglaterra inaugura la democracia de propietarios y Estados Unidos inventa el Estado federal moderno. Tercera etapa. La globalidad madura y eclosiona con el industrialismo, en el siglo XIX, adquiriendo la expansión imperialista (exportación de capitales y colonización) su expresión moderna. En esta época cobra forma el derecho moderno de los factores de la producción.
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Eduardo menciona que las guerras de conquista y de colonizaciones, tanto políticas como económicas, han sido la expresión de este fenómeno.
Cuarto etapa. La globalidad comienza a perfilar los bloques europeos, asiáticos y del tercer mundo; se desarrollan las comunicaciones y después de la guerra fría se consolida la hegemonía militar de Estados Unidos. La expresiones jurídicas sobresalientes son los tratados de Breton Woods y paralelamente el GATT, la Unión Europea, el Mercomún, el TLCAN y la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Globalización y la onda larga descendiente
Se dice que realmente hubo una caída del ritmo de acumulación al final de los años setenta que llevo a una reducción del crecimiento de EEUU de una tasa del 5%, entre 1947-1966, al 1.9% entre 1966-1975. Los primeros imperialistas europeos cayeron de 8.9% a 4.6%, y Japón de 9.6% a 7.9%. Además de eso, la crisis de 1974-1975 1974 -1975 fue la primera recesión generalizada de los países imperialistas. Fue seguida por una recuperación frágil, sin que el ritmo de acumulación retomase el nivel de la fase anterior. La tasa de crecimiento de EEUU fue de 2.3% entre 1973 y 1981, mientras Alemania llego a 2%, Inglaterra a 0.5% y Japón a 3.6%. En 1979 hubo una nueva recesión que se extendió hasta 1982. Esto fortaleció la impresión de que se abría una nueva onda larga recesiva. Mendel defendió esta posición hasta su muerte, en 1995. Ante lo anterior el periodo de 1945 hasta hoy es un típico ciclo de Kondratieff Ko ndratieff de la economía-mundo, donde se pueden distinguir, como siempre, dos partes: una fase A, fluctuación f luctuación para arriba o expansión económica, que se extiende desde el 45 a 1967-1973 y una fase B, fluctuación para abajo o contracción económica, que se extiende desde 1967.1973 hasta hoy y que, probablemente, continuara aun algunos años3 La globalización y la restauración del capitalismo en los antiguos estados obreros, llevaron a importantes modificaciones en la acumulación capitalista. Hubo una combinación particular de elementos particular de elementos a favor de la burguesía mundial que posibilitaron un aumento significativo de la tasa de plusvalía. Esos hechos chocan con la caracterización una onda larga descendente4.
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Immanuel Vallesrtein. Mundialización o época de transición. Ibíd.
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La globalización de la economía y la restauración del capitalismo en el Este
La llamada globalización de la economía es un salto en la internacionalidad del capital dentro de la época imperialista que provoca un grado inédito de polarización entre las clases y entre las naciones y permite al capital volver a aumentar la tasa de ganancia. La restauración del capitalismo en los antiguos estados obreros apunta en el mismo sentido, al incorporar nuevos territorios al dominio directo del capital. Veamos las características importantes de este proceso. 1) La globalización productiva y la formación de bloques regionales con la ampliación de la competencia en todo el mundo y el predominio cada vez mayor de los mercados regionales y mundiales sobre los mercados internos domésticos. La internacionalización del capital no comenzó con la globalización, pues es inherente al propio capitalismo. La globalización genera un proceso contradictorio de integración económica y exclusión de crecientes sectores de la población mundial (partes del proletariado de los países imperialistas y semicoloniales queda desocupado, los campesinos arruinados, regiones y hasta países desplazados del mercado). Esta fase de mayor internacionalización del capital viene acompañada por una profundización de la polarización social. 2) La globalización financiera que acentúa la globalización del capital financiero y asume características fuertemente especulativas y parasitarias el capital financiero es la vanguardia de la globalización económica logrando un nuevo grado de libertad y predominio en el conjunto de la economía. Para escapar a la tendencia a la caída de la tasa de ganancia, una masa creciente de capitales son desplazados al circuito financiero, marcado por fuertes tendencias especulativas. 3) Restructuración productiva con el abandono del modelo fordista y la incorporación de diferentes formas de organización del trabajo junto a grandes modificaciones tecnológicas, en particular con la introducción de la informática en la producción. La incorporación de la informática permitió un avance enorme en la automatización de la producción y de servicios, posibilitando un control superior de las máquinas y un grado mayor de precisión de las mismas.
4) Un ataque sin precedentes a las condiciones de vida de los trabajadores: una caída de los salarios, desempleo estructural incluso en periodos de crecimiento económico, la extensión de la jornada de trabajo (con el banco de hora, por ejemplo) significaron ataques brutales. 5) Reforma de los estados, que hoy concentran en un nivel superior el capital, retirándolo de su destino anterior en salud, educación y seguridad social para transferirlo a diversos sectores capitalistas.
La globalización como una nueva onda ascendente del capitalista
La globalización de la economía y la restauración del capitalismo en el Este fueron dos grandes victorias para el capitalismo. Posibilitaron la extensión de la dominación directa del capitalismo en nuevos mercados y un gran aumento en la tasa de explotación de los trabajadores. La globalización es la manifestación de una nueva fase expansiva larga del capitalismo, y no la continuidad de una onda descendente, como decía Mendel. Si se toma como correcta la evaluación de Trotsky sobre la evolución de las ondas largas como un resultado de factores extraeconómicos, es posible entender que el periodo intermediario entre una ascendente y otra (boom de posguerra y globalización) haya sido corto (final de los años sesenta hasta la recesión de 1979-1982). El capitalismo consiguió entonces encontrar una salida por la vía de una nueva combinación de planes económicos y políticos con la globalizacion y la restauración del capitalismo del Este. Eso posibilito la apertura de una nueva onda larga de crecimiento. El ciclo de crecimiento de 1982 hasta 1989 fue uno los más largos de la posguerra. La caída de la tasa de ganancia que que predominio en la década de 1970 fue revertida. Según con los datos de Michel Roberts, la tasa de ganancia de EEUU durante el boom de posguerra en la década de 1960 era del 15-20% de las ventas antes de los impuestos. La crisis siguiente bajo esa tasa al 8-9%. Con los planes neoliberales, la tasa volvió a subir, llegando al 10% en 1989, y al 13%, en 1997. La tasa se elevó 1.2% al año durante la década de 1980, recuperando un 7% de su caída anterior. No hubo una recomposición de la tasas de ganancia el nivel de las del periodo del boom, pero se superó claramente el nivel de la década de 1970. Es un error mecanicista tomar este hecho como justificativo para caracterizar este periodo como una onda descendente. Al final de cuentas, existe una tendencia histórica a la disminución de la tasa de ganancia definida por Marx. Eso tendría que concretarse incluso entre una onda larga ascendente y otra, o no se confirmara como una tendencia histórica. 5 La expresión política e ideológica de la onda ascendente de la globalización.
Los planes neoliberales fueron una palanca decisiva para la globalización. La ideología neoliberal existía desde 1947, pero no tenía utilidad en aquel momento para la burguesía. En su reunión de fundación en Mont Pelerin, los iniciadores del 5
Se está abriendo una nueva onda recesiva. Año 2008. Eduardo Almeida.
neoliberalismo afirmaban que era necesario disminuir los gastos estatales en bienestar social, hacer reformas fiscales para dar mayores incentivos a las empresas, atacar a los sindicatos que presionaban por mayores salarios y gastos sociales de los estados. El neoliberalismo se mantuvo como una corriente marginal, produciendo libros y conferencias, sin influencia real en la conducción de los planes económicos burgueses, hegemonizando en aquel momento por el pensamiento keynesiano. La crisis del fin del boom de posguerra revirtió la situación. La globalización que se imponía precisaba una ideología y una política concretas, provistas por el neoliberalismo. La primera expresión con un plan neoliberal fue realizada en la dictadura de Pinochet, en chile, en 1973. La conducción de la economía fue entregada a un equipo de economistas conocidos como los Chicago boys, por haber sido formados en la universidad de Chicago con uno de los líderes del neoliberalismo Milton Friedman. Se privatizaron las empresas estatales. Se impuso una apertura de la fronteras económicas y atacaron los derechos de los trabajadores, incluso se privatizo el sistema de jubilaciones. Ese verdadero laboratorio para la contrarrevolución se extendió a los países imperialistas, a partir de los gobiernos de Thatcher y Reagan y, a toda América Latina, en los 90. Apertura de una onda descendente
Eduardo Almeida comenta que, ante lo mencionado en los párrafos anteriores, se puede comprobar, entonces, la apertura de una fase ascendente de la onda larga desde inicios de la década de 1980, coincidiendo con la globalización, que se extendió hasta la década de 1990. Ya a mediados de los años 90 comenzaron a expresarse los límites de esa fase, iniciándose la transición a otra fase, la descendente. El Neoliberalismo, etapa superior del capitalismo
Un análisis retrospectivo del neoliberalismo, dice Josè Francisco Puello-Socorras, permite establecer dos precisiones en torno a su posible periodización en perspectiva historia. Por una parte y desde un abordaje de memoria larga, el neoliberalismo no solo es la última etapa del capitalismo histórico hoy conocido, cronológicamente hablando. La expansión de los mercados, conocida como globalización, ilustra la dimensión espacial-temporal de este punto y se ajusta muy bien a lo que Harvey actualiza, como nuevo imperialismo. El neoliberalismo es la etapa donde se verifica la mas pronunciada exacerbación de las lógicas y contradicción inherentes a al
reproducción y acumulación incesante del capital. La denominación coloquial que se le ha venido otorgado al neoliberalismo como “capitalis mo salvaje, dice jose, es tan consistente como descriptiva respecto de la progresiva mercantilización de la vida humana pero sustancialmente de la deshumanización del hombre dentro del capitalismo. Desde la década de 1970s y hasta el día de hoy, el neoliberalismo es, por antonomasia, la estrategia ofensiva del Capital (contra el Trabajo) y reacción, “salida” y “solución” ante la crisis estructural y global del capitalismo tardío.
Inclusive, desde la perspectiva de las élites hegemónicas, la actual crisis plantea salidas no sólo en el marco del capitalismo sino peor aún bajo la profundización de las lógicas neoliberales. Neoliberalismo y el Consenso de Washington
Hacia finales de la década de 1980, era claro que la gran mayoría de los países de América Latina había fracasado en su modelo de desarrollo. El crecimiento basado en la sustitución de importaciones, impulsado desde la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), y la hostilidad hacia el capital extranjero originada en la teoría de la dependencia, manifestaron toda su inoperancia cuando ocurrió la crisis de la deuda externa. El escenario era evidentemente caótico y su relación con la deficiente gestión de los Estados saltaba a los ojos: altos déficit públicos, mercados financieros reprimidos, mercados cambiarios artificialmente controlados, mercados de bienes cerrados a la competencia mundial, restricciones a la inversión extranjera, empresas estatales ineficientes, rígidas relaciones laborales y derechos de propiedad mal definidos. La relación entre este modelo de gestión económica y la recesión generalizada, la alta inflación y los problemas de la balanza de pagos, no eran ya motivo de debate. La búsqueda de un modelo económico abierto, estable y liberalizado se cristalizó con la formulación del Consenso de Washington (CW) en 1989, cuyas reformas de política económica estaban basadas en una lógica de mercado caracterizada por la apertura y disciplina macroeconómica . América Latina requería, de acuerdo con los resolutivos del Consenso de Washington, de un modelo económico abierto y estable. Por un lado, la apertura económica consistía principalmente en una serie de medidas que permitieran y facilitaran el comercio internacional entre los países en vías de desarrollo y los desarrollados, con la finalidad de impulsar el crecimiento económico de la región. Por otra parte, la disciplina macroeconómica proporcionaría la estabilidad económica a partir del control de las finanzas públicas del Estado, para lograr efectos económicos, políticos y sociales positivos.
El CW presentó otro programa de ajuste estructural, después de Bretton Woods, para remediar los problemas derivados de la crisis de la deuda. En esencia, dicho programa de ajuste fue diseñado para la región latinoamericana y después éste se hizo aplicable para cualquier región del mundo. Lo que este nuevo programa de ajuste estructural pretendía era: Identificar aquellas políticas que las principales instituciones de Washington, tales como el Tesoro de los Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, consideraban claves para la restauración del crecimiento en América Latina.
La agenda del Consenso de Washington
La agenda del Consenso de Washington fue desarrollada en lo profundo de la crisis de la deuda y propugnaba tipos de cambio competitivos para promover un incentivo para el crecimiento de las exportaciones, liberalización de importaciones, la generación de ahorros domésticos adecuados para financiar la inversión (principalmente ajustando la política fiscal), y por recortar el hinchado papel del Estado para permitirle concentrarse en la provisión de servicios públicos básicos y un marco para la actividad económica. La agenda del Consenso de Washington abarcaba las siguientes reformas de política económica: 1. Disciplina fiscal : en la conferencia prevalecía la opinión de que l os déficit fiscales grandes y sostenidos, constituyen una fuente primaria de dislocamiento macroeconómico que se presenta como inflación, déficit de pagos y fuga de capitales; además, un déficit presupuestario acompañado de altos niveles de inflación, socava la confianza de los inversionistas, por ello las exportaciones habían experimentado una contracción en la década de 1980, debido principalmente a los altos déficit presupuestarios derivados de la política proteccionista. 2. Reordenación de las prioridades del gasto público : tal reordenación se llevaría a cabo a partir del recorte al gasto público para reducir el déficit presupuestario sin recurrir a los impuestos. Los subsidios de la administración pública, principalmente a empresas paraestatales, serían los primeros perjudicados, debido a que la asignación de esos recursos se consideraba un despilfarro, la eliminación paulatina de las subvenciones permitiría asignar esos recursos en áreas estratégicas de carácter social. 3. Reforma fiscal : según las condiciones económicas de la región, una reforma fiscal debía emprenderse para ampliar la recaudación tributaria, disminuir el gasto público y, en consecuencia, remediar el déficit presupuestario. De esta manera, tener una amplia base tributaria era garantía de crecimiento. 4. Liberalización financiera: en la conferencia prevalecieron dos principios generales relativos al nivel de los tipos de interés: uno es que los tipos de interés deberían ser determinados por el mercado. El objetivo de esto es evitar la asignación inadecuada de los recursos que se deriva de la restricción del crédito por parte de los burócratas de acuerdo con criterios arbitrarios. El otro principio es que los tipos de interés reales deberían ser positivos, a fin de disuadir la evasión de capitales y, según algunos, para incrementar el ahorro.
5. Liberalización del comercio : era el complemento del tipo de cambio competitivo en una política orientada al exterior. El Consenso de Washington considera que el sistema de permisos de importación es una forma de restricción particularmente contraproducente, que debería reemplazarse sin tardanza por aranceles. Asimismo, la importación de insumos necesarios para la producción de exportación debería liberalizarse inmediatamente, reconociendo a los exportadores el derecho a descuentos sobre cualquier arancel remanente sobre insumos importados. También parecía ser ampliamente aceptado que los aranceles deberían reducirse gradualmente con el tiempo.
Hoy es claro que el Consenso de Washington ha definido una etapa exitosa de la globalización y para las prácticas neoliberales, pero desalentadora para muchos países de la región latinoamericana, que no han logrado el auge económico prometido tanto por los organismos internacionales como por el decálogo del CW, aun en los casos en los que se han puesto en marcha puntualmente las reformas de política económica recomendadas. Ante lo expuesto, José Francisco Puello-Socarrás Puello- Socarrás menciona que, el neoliberalismo implica, ante todo, un Proyecto económico-político de clase capitalista el cual se ha venido expresando a través de una estrategia de acumulación (llamada común y colonialmente de “Desarrollo”). Sólo posteriormente el neoliberalismo se materializa en programas de políticas, tal y como lo evidencia el Consenso de
Washington y sus variantes, los cuales representan, precisamente, su dimensión táctica. La estrategia neoliberal, a diferencia del modelo anterior, se basa en específicamente en la sujeción y subordinación absoluta al Mercado (iniciativa privada que, en el mundo real, siempre es asimétrica) como el dispositivo de producción y reproducción social en sentido amplio. Bajo esta impronta se derivan la amplia gama de políticas públicas (económicas, sociales, etc.).
Bibliografía
Revista, se está está abriendo una nueva onda larga recesiva. Año 2008. Eduardo Almeida. PSTU – Brasil. Traducción, Arturo Iturbe. Rubí Martínez Rangel, Ernesto Soto Reyes Garmendia, El Consenso de Washington: la instauración de las políticas neoliberales en América Latina Política y Cultura, núm. 37, 2012, pp. 35-64, Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco México. Mónica Grambrill (coordinadora), (coordinadora) , La globalización y sus manifestaciones en América del Norte. Universidad Nacional Autónoma de México. Primera edición, enero 2002.
8 Tesis sobre el Neoliberalismo (1973-2013), por José Francisco PuelloSocarrás. Ponencia VI Jornadas de Economía Crítica (JEC), Mendoza (Argentina), Agosto de 2013.