GERMINACIÓN DE SEMILLAS DE PALMERAS Alan W. Meerow
Traducido al Español por: José Grassia
Las palmas son las únicas entre las plantas ornamentales leñosas, con pocas excepciones, que sólo pueden propagarse por semillas. También son notorias en el mercado de las plantas, por la germinación lenta y desigual de sus semillas. Se ha estimado que más del 25% de todas las especies de palmas, tardan mas de 100 días en germinar y tienen menos del 20% de germinación total (Tomlinson, 1990). Las razones de esto permanecen oscuras, ya que un trabajo de investigación muy pequeño ha sido efectuado sobre las condiciones de inactividad de las semillas de palmeras. No obstante, el cultivador de palmas puede aumentar mucho el éxito en la germinación de semillas de estas plantas prestando cuidadosa atención a varias pautas básicas. El propósito de esta publicación es perfilar y discutir varios aspectos de cómo manejar y germinar las semillas de las palmas de la manera más rentable y fiable posible.
La semilla de palmera Las semillas de palmas varían tremendamente con respecto al tamaño. Muchas palmas tienen las semillas no más grande de 6 mm de diámetro, mientras que la semilla más grande de cualquier planta de flor en el mundo, es de una palma (Lodoicea maldivica, el coco doble). La masa de la semilla de palma sube por el tejido nutritivo llamado endosperma, que provee de alimento a la plántula en crecimiento, por un periodo de tiempo mas largo que la mayoría de las plantas con inflorescencias. La "leche" y la carnosidad blanca de un coco, son endospermas líquidos y sólidos, respectivamente. El embrión de la palma es muy pequeño, cilíndrico o con puntas. Las semillas correspondientes también pueden ser redondas o diversamente alargadas. Su superficie puede ser lisa o intrincadamente esculpida. Algunas están cubiertas por una cascara dura e impermeable al agua como al aire. Las fibras de la cubierta de la fruta, frecuentemente permanecen adheridas a la semilla, incluso después de limpiarlas.
Tipos de germinación de semillas de palmas La forma de germinar de una semilla de palmera, se encuadra en una de dos categorías. En las palmas con germinación remota, el eje de la plántula se desarrolla a un poco de distancia por debajo de la semilla. La primera estructura que surge de la semilla se llama el "pecíolo del cotiledón". Se parece, y muchas personas lo confunden, a la primera raíz del plantin. El pecíolo del cotiledón crece descendente en la tierra (a veces muy profundamente) e hinchadose en su base. De esta hinchazón, surge la primera raíz del plantin (la radícula) y el retoño del plantin (la plúmula). El cotiledón real o restos de la yema, dentro de la semilla, funciona como un órgano absorbente llamaron "haustorium." El haustorium transfiere los nutrientes del endosperma a la plántula. En las semillas con germinación remota, la radícula persiste durante algún tiempo y produce las raíces laterales. Las semillas de Chamaerops humilis, Livistona chinensis, Phoenix spp y Washingtonia robusta, tienen germinación remota. La otra clase principal de germinación de semilla de palma, se llama germinación adyacente. En estas semillas, sólo una porción pequeña del cotiledón surge de la semilla. Aparece como un bulto hinchado que termina en la superficie de la semilla y se llama "botón." La radícula y plúmula surgen del fondo y cima del botón respectivamente. En las palmas con germinación adyacente, la primera raíz del plantin o radícula es normalmente delgada y muy efímero, y se reemplaza rápidamente por raíces formadas en la base del tallo de plantin (raíces adventicias). Como en la germinación remota, un haustorium permanece dentro de la semilla absorbiendo el alimento del endosperma. Algunas palmas comunes con germinación adyacente son: Dypsis lutescens, Archontophoenix alexandrae y el Cocos nucifera. En el coco, sin embargo, las primeras fases de la germinación ocurren en la pared fibrosa de la fruta que se adhiere a la semilla y no puede observarse sin descascarar la nuez.
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Varias especies de palmas (Bismarckia, por ejemplo) entierran el eje del plantin profundo en la tierra. Estas especies requieren algún manejo especial, comentado mas adelante en este articulo.
Las fuentes de semillas Pueden recolectarse las semillas de las fuentes locales (las plantas en los parques) o comprar en los distribuidores comerciales. La recolección local tiene ciertas ventajas; la frescura, el grado de madurez y linaje de la semilla es normalmente conocido por el coleccionista. Si la semilla se guardará, el coleccionista estará controlando los métodos usados y la duración de almacenamiento. Los distribuidores comerciales normalmente pueden ofrecer grandes cantidades y una diversidad mayor de especies. Los distribuidores comerciales también se ocupan de la limpieza de las semillas que lleva tiempo y a veces, equipos especiales. Sin embargo, cuando se adquiere la semilla, muchas veces la edad y el porcentaje de germinación son desconocidos. Probar una muestra de semilla disponible comercialmente antes de comprar mayor cantidad, es una precaución sabia (vea la próxima sección).
Semilla madura. Con pocas excepciones, la semilla debe recolectarse cuando la fruta está completamente madura (mostrando el color adecuado), o en cuanto caiga del árbol. Algunas excepciones deben anotarse. Semillas de frutas verdes de Syagrus romanzoffiana germinan mejor que la semilla medio-madura o madura (Broschat & Donselman, 1987), quizás debido a los inhibidores en la fruta. La semilla de Roystonea regia de frutas maduras germina más despacio que la semilla de las frutas medio-maduras o verdes, pero menos cantidad de semilla verde germina finalmente (Broschat & Donselman, 1987). Viabilidad de las semillas de palmeras La viabilidad de las semillas de palma puede variar entre los árboles de las mismas especies, e incluso de año a año del mismo árbol. La edad de la semilla y/o los métodos de almacenamiento usados (vea la próxima sección) puede influir directamente sobre el porcentaje definitivo de germinación. Las semillas de algunas palmas generalmente permanecen viables durante sólo 2-3 semanas (por ejemplo, Latan Palms, Latania spp.), mientras que otras pueden ser viables durante un año (Dypsis lutescens) si se las conservo adecuadamente. (Broschat & Donselman, 1986). Es una buena practica probar una muestra de la semilla para ver su viabilidad antes de comprar mayores cantidades. Algunos cultivadores utilizan la prueba de flotación. Las semillas se colocan en agua y las que flotan se desechan como inviables. Sin embargo, algunas semillas de palma flotan naturalmente porque se dispersan en la naturaleza por medio del agua. Además, algunos productores han encontrado que si las semillas flotantes se plantan, un porcentaje interesante germinará. Hay dos maneras reconocidas de probar la viabilidad de la semilla rápidamente en una muestra tomada al azar de un lote mayor:
Observación. Corte y abra algunas semillas de la muestra. Los endospermas deben ser firmes y los pequeños embriones deben llenar su cámara (ubicada en un extremo de la semilla). Si el endosperma es blando y esponjoso o el embrión falta o esta arrugado o desteñido o la cubierta de la semilla parece estar deteriorada, entonces la semilla probablemente sea inviable. Prueba del Cloruro de Tetrazolium . Mezcle 1% (10 gr./l) de cloruro de Tetrazolium en agua (disponible en cualquier proveedor de químicos). Corte por la mitad una muestra de las semillas para exponer el embrión y ponga la mitad que contiene el embrión en la solución. Ponga el recipiente en la oscuridad durante por lo menos 2 horas (un día completo a veces es necesario). Si el embrión se torna parcial o completamente rojo o rosa, es probablemente viable. Si no hay ninguna mancha, la semilla es seguramente inviable. Limpieza de las semillas de palmeras Las semillas de palmas están encerradas por una pared carnosa o fibrosa de la fruta (el mesocarpio) que, con pocas excepciones, debe quitarse antes de almacenarlas o sembrarlas. Semillas sin limpiar de Arecas (Dypsis lutescens) han germinado cuando se las sembró inmediatamente después de la
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cosecha. La semilla del coco no requiere descascarado antes de sembrar (de hecho, el plantin germina dentro de la fruta antes de surgir). Si sólo un número pequeño de semillas será procesado, pueden limpiarse a mano, usando un cuchillo para cortar el tejido de la fruta. Para grandes cantidades, la limpieza con máquina es aconsejable. Las especies que tienen la cascara de la fruta relativamente delgada, pueden limpiarse fácilmente frotando las semillas en un cedazo de malla fuerte mientras se enjuaga con una manguera para quitar el mesocarpio, o frotándolas entre las manos dentro de un cubo con agua. Varias especies de palmas tienen un irritante en la pulpa de la fruta (oxalato de calcio), lo cual puede producir ardor y picazón al limpiar las semillas a mano. Debe utilizarse guantes al manipular frutas de las siguientes especies: todas las Caryota, la mayoría de Chamaedorea, Carpenteria acuminata, Roystonea spp, y Arenga. La mayoría de las semillas de palmas requieren primero un remojo en agua para ablandar (fermentar) la pared carnosa de la fruta. El agua debe cambiarse diariamente en lo posible. Las frutas están listas para procesar cuando el mesocarpio sale fácilmente al tocarlo. Las frutas se colocan en una maquina de limpiar semillas que quita el mesocarpio fermentado de alrededor de la semilla. La pulpa se lava de la cámara de limpieza y sale por debajo. Una pequeña maquina mezcladora de concreto, con arena gruesa o piedras pequeñas, puede ser utilizada para esta tarea. En ambos casos, debe enjuagarse permanentemente las semillas cuando la maquina opera. Las frutas duras o muy fibrosas pueden ser limpiadas mezclando las frutas con arena gruesa o pedregullo y caminando repetidamente sobre ellas. En algunos casos, semillas extremadamente duras de algunas especies, han sido limpiadas, pasando una camioneta u otro vehículo, por encima de bolsas de arpillera con las frutas dentro con la finalidad de ablandarlas. Una vez limpias, las semillas deben ser secadas al aire antes de almacenarlas.
Almacenamiento de las semillas de palmeras Con pocas excepciones, es mejor sembrar las semillas de palmas poco después de la limpieza. Si esto no es posible, el procedimiento general para el mejor almacenamiento consiste en: quitar todo el polvo e impurezas a las semillas y secarlas al aire con Thiram (Thylate) o Captan, colocar las semillas en bolsas de plástico selladas, y guardar a temperaturas entre 18 y 23°C. Hay alguna evidencia que manteniendo las semillas con fungicida, éste puede influir negativamente en la germinación (Meerow, 1994). Las semillas de la mayoría de las palmas tropicales perderán la viabilidad si se las almacena por debajo de los 15°C. Broschat y Donselman (1986, 1987, 1988) sostienen que una vez limpias, las semillas de Dypsis lutescens podrían guardarse a 22,5°C durante mas de 1 año sin gran pérdida de viabilidad, la Roystonea regia durante 9 meses, la Syagrus romanzoffiana durante 4 meses, y la Phoenix roebelenii durante 8 meses. En el caso de la R. regia, el almacenamiento por mas de 9 meses aumento la germinación en relación a las semillas frescas sembradas inmediatamente. Las semillas de Butia capitata realmente requieren un periodo de almacenamiento seco para una buena germinación (Carpintero, 1988b). La duración del periodo aumenta cuando la temperatura disminuye: 90 días a las 25°C, 120 días a las 15°C, y 150 días a las 5°C. Generalmente, las palmas de climas estacionales (versus uniformemente tropicales) pueden tener mayor tolerancia a los almacenamientos a bajas temperaturas. Las semillas de Coccothrinax argentata y de Thrinax Morrisii han resistido –20 y – 9,5°C respectivamente durante una semana sin pérdida de viabilidad (Carpintero, 1988a; Carpintero & Gilman, 1988). Las semillas de especies más tropicales (Areca, por ejemplo) pueden morir después de permanecer por 24 Hs a 5°C (Broschat & Donselman, 1986).
Tratamiento antes de sembrar Debido a la germinación lenta y desigual de las semillas de palmas, hay mucho interés en cualquier tratamiento anterior a la siembra que pueda acelerar la germinación o produzca mayores o más
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parejos porcentajes de germinación. El productor comercial de palmeras, debe evaluar la rentabilidad contra el costo de cualquier tratamiento anterior a la siembra.
Remojo en agua. Una recomendación bastante universal ha sido siempre remojar las semillas en agua durante 1 a 7 días. Es aconsejable cambiar el agua diariamente. Dicho tratamiento sólo es útil después de comprobar los síntomas de inactividad (si existieran) de las semillas, ya que en pocas especies de palmas se han comprobado dichos síntomas. La semilla debe sembrarse inmediatamente después del remojo, ya que el almacenamiento posterior a la rehidratacion puede inducir una inactividad secundaria. Un investigador germinó semillas de quince especies del género Copernicia solamente en agua (Kitzke, 1958). No todas las especies responden positivamente a un tratamiento de remojo en agua (Broschat & Donselman, 1987, 1988; Carpintero, 1987, 1988; Doughty 1986; Odetola, 1987), y experimentos documentados, han probado que raramente se producen cambios, variando la duración del periodo de remojo, en las semillas de las mismas especies. Sin embargo, al contrario de los otros tratamientos mencionados mas abajo, un remojo en agua no supone un peligro para la semilla.
Remojo en Ácido Giberelico (GA3). Varios investigadores han informado un efecto de aceleración en la germinación, remojando las semillas en una solución de 10 a 2000 ppm de GA3 en agua, durante 1 a 3 días (Doughty, 1986; Nagao & Sakai, 1979; Nagao, 1980; Odetola, 1987). Un estudio determinó que 10-25 ppm de GA3 dieron buenos resultados para una gran variedad de especies (Odetola, 1987). Sin embargo, el tratamiento con este regulador de crecimiento puede causar el alargamiento excesivo del plantin, y en algunos casos incluso, impedir a la planta sostenerse (Broschat & Donselman, 1987, 1988). Por consiguiente, no es aconsejable usar un tratamiento con GA3 a pesar de cualquier efecto positivo en el porcentaje de germinación. Escarificación. Este tratamiento implica el adelgazamiento del endocarpio óseo de la semilla que puede impedir la absorción de agua. Este adelgazamiento puede lograrse mecánicamente (lijando) desgastando la superficie de la semilla hasta que el endosperma se haga visible, o empapando la semilla en ácido sulfúrico (SO4H2) diluido, durante 10 a 30 minutos. La escarificación ha aumentado el porcentaje de germinación de varias especies de palmas con la cubierta de las semillas duras e impermeables (Holmquist & Popenoe, 1967; Nagao, 1980; Odetola, 1987). El peligro en la escarificación mecánica o con ácido es dañar al embrión durante el proceso. La práctica debe reservarse solo para semillas que tienen cubiertas duras e impermeables. Especies que tienen germinación lenta o despareja a menos que sean escarificadas, deben ser ensayadas antes de tratar la totalidad del lote. Siembra de semillas de palmeras
Recipientes. Una variedad de recipientes pueden usarse para la germinación de estas semillas, incluso macetas y pisos. Las macetas deben ser profundas y bien drenadas. Para las especies de muchas raíces, y sobre todo aquéllas que entierran profundo el eje de la raíz, son buenas las bolsas para arboles, trozos de cañerías de PVC u otros recipientes improvisados que proporcionen profundidad extra para estos plantines en su primer desarrollo. Algunos cultivadores prefieren sembrar en camas grandes construidas de madera o ladrillos. La consideración más importante para cualquier recipiente de germinación, es que permita el desagüe adecuado del exceso de agua.
Sustrato. El medio para sembrar estas semillas debe ser suelto, con buen drenaje y tener capacidad para conservar la humedad. Los modelos de sequedad y encharcamiento son perjudiciales para estas semillas durante la germinación. El tamaño de las partículas del sustrato no debe ser excesivamente grande ni propenso a la separación por la irrigación repetida. Una mezcla de 1:1 de turba y perlita se ha utilizado con éxito en los viveros bajo una amplia gama de condiciones.
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La mezcla para la germinación depende de las condiciones a que serán expuestas las semillas. Por ejemplo, si las semillas se germinaran a pleno sol, se requerirá un medio con mayor capacidad de retención de agua que las semillas que se germinan a la sombra e igual criterio debe adoptarse para cualquier otra situación.
Profundidad de siembra y espaciado. La profundidad a la cual será colocada la semilla varia con el tamaño de la semilla y con la especie a sembrar. Más importante aun, las condiciones bajo las cuales se germinara, dictan la profundidad de siembra. Si la germinación se realiza completamente al sol, es normalmente necesario cubrir la semilla con el medio para que no se seque. Una regla practica a seguir consiste en colocar las semillas a una profundidad igual a su diámetro, es decir, si el diámetro de semilla es de 6 mm, se sembrara a 6 mm de la superficie. No obstante, si la germinación será realizada a la sombra es conveniente sembrar superficialmente. En el caso de semillas mayores, esto significa apretarlas solamente en el sustrato para que la cima de la semilla quede expuesta. La frecuencia de la irrigación también influirá en la profundidad de siembra. La semilla que germina a pleno sol puede sembrarse más superficialmente si el riego es frecuente para que el medio no seque por fuera. La densidad de siembra depende del destino de los plantines germinados y de que tan rápido se prevé trasplantarlos. Muchos cultivadores siembran a las semillas pequeñas (6mm de diámetro o menos) y medianas (8 a 25 mm de diámetro), muy densamente en el recipiente de germinación, en algunos casos llegan a cubrir la superficie del sustrato completamente con semillas. Esta forma de siembra ahorra espacio y trabajo si al trasplantar, se colocaran varios (o todos) los plantines germinados en un solo envase (por ejemplo, Arecas y algunas especies de Chamaedorea) o si los plantines se separarán y se trasplantarán antes de que las raíces tengan un mayor desarrollo. Por otra parte, es mejor sembrar las semillas levemente separadas y en el caso de semillas grandes, sobre todo aquéllas de difícil trasplante, como Bismarckia, es usual sembrar una por recipiente.
Condiciones de germinación Temperatura. Virtualmente todas las palmas requieren temperaturas altas para la germinación más rápida y uniforme de sus semillas. De 20°C a 37°C es un rango aceptable, y entre 30 y 35°C se obtienen los mejores resultados. La semilla de Acoelorraphe wrightii germina mejor entre 33 y 38°C, con sólo 11% de germinación debajo de 30°C (Carpintero, 1988a). La Thrinax morrisii y la Coccothrinax argentata germinaron mejor entre 32 y 36°C, con unas pocas semillas germinando debajo de 25°C (Carpintero, 1988a; Carpintero & Gilman, 1988). La semilla de Butia capitata germinó mejor con 2-3 semanas a 38°C, y el resto del tiempo de germinación a 30°C (Carpintero, 1988b). Algunas investigaciones ha sugerido que fluctuando las temperaturas a intervalos de 12 horas puede aumentar la germinación total en la mayoría de las especies (Carpintero, 1987, 1989), pero esto no es práctico para la mayoría de los cultivadores. Ya que las semillas de palma requieren temperaturas de germinación altas, es mejor sembrarlas durante los meses más calurosos del año. Si la disponibilidad de semilla fresca hace esto difícil, las temperaturas de la tierra pueden ser aumentadas usando calefactores debajo de los recipientes de germinación o cubriendo los recipientes con plástico transparente. Poniendo los recipientes en un cuarto calefaccionado, también puede aumentarse la temperatura en varios grados.
Luz solar . Muchas palmas germinan al resguardo del dosel del bosque en su hábitat nativo, aunque cuando ellas crecen estarán a pleno sol (Roystonea spp, por ejemplo). Pueden criarse plantines de estas especies por completo al sol, pero sus hojas pueden amarillentear con esas condiciones. Muchos cultivadores asienten que, a pesar del amarillentamiento, se refuerza el crecimiento de la raíz y el desarrollo del plantin en general, teniéndolo por completo el sol. Bajo la sombra, los plantines tendrán generalmente un color verde más profundo. Algunas especies crecen mejor en la sombra (Licuala spp, por ejemplo). La semilla del último grupo debe germinarse bajo la sombra. Los plantines de tales especies, si son expuesto al sol, normalmente amarillentean severamente, presentan quemaduras e incluso pueden morir. Las especies nativas de hábitat abiertos, no muestran esta apariencia de enfermos cuando crecen a pleno sol. Es necesario escoger la profundidad adecuada de
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siembra, de acuerdo con la exposición solar que tendrá la semilla al germinar, (vea la sección anterior).
Riego. Las semillas de palmeras requieren humedad uniforme durante las criticas primeras fases de la germinación, cuando el peciolo del cotiledón (en germinadores remotos) o botón (en germinaciones adyacentes), surge de la semilla. Los periodos alternados de encharcamiento y sequía durante este periodo, normalmente tendrán efectos negativos en los porcentajes de germinación. Si el medio de germinación no recibe algún tipo de irrigación automática, puede ser necesario cubrir los recipientes con plástico transparente para mantener la adecuada humedad del sustrato. El exceso de riego puede ser igualmente perjudicial. En ningún momento el agua debe ser visible en la superficie del medio de germinación. Fertilización. Los plantines de palma no requieren fertilización suplementaria durante los primeros dos meses después de la germinación. El endosperma, dentro de la semilla, proporciona toda la nutrición que la nueva planta necesita durante este periodo. La fertilización adicional durante los primeros dos meses no sólo es un gasto innecesario, sino que puede dañar al joven plantin. Tiempo de germinación. El tiempo que tarda en germinar, la uniformidad de la germinación, y el porcentaje de germinación total, puede variar tremendamente de una a otra especie, de la semilla cosechada de distintas plantas de igual especie, e incluso de las semillas cosechadas de la misma planta en distintos años. Las semillas de Washingtonia robusta pueden empezar a germinar en menos de 2 semanas, las de Dypsis lutescens en 3-4 semanas, mientras que las semillas de Chamaedorea elegans no germinan durante varios meses y luego lo hacen esporádicamente durante mas de un año. Al sembrar semillas de especies con las cuales no se tiene experiencia anterior, o de las cuales no se cuenta con información, se debe ser paciente mientras las semillas permanezcan en buenas condiciones. Una lista bastante completa de datos de germinación para una amplia variedad de especies de palmeras, puede encontrarse en Wagner (1982).
Trasplante Pueden trasplantarse las nuevas plantas de palma inmediatamente después de la germinación o después de tener entre 1 y 4 hojas. El objetivo fundamental es reducir en lo posible la perturbación de la raíz a los plantines; por este motivo es mejor trasplantar antes de que las raíces comiencen a enroscarse en el recipiente o enredarse con las raíces de plantas aledañas. Trasplante en los meses más calurosos del año, cuando el crecimiento de las raíces es más vigoroso. Retrase el trasplante hasta que la planta tenga al menos una hoja. Los plantines normalmente tendrán una larga raíz al momento del primer trasplante. Deben transferirse las nuevas plantas del recipiente de germinación a una maceta cuyo tamaño permita acomodar el sistema radicular y permita el próximo crecimiento de la raíz. Las macetas o bolsas profundas, con fondos con grandes aberturas, están siendo usadas por un número creciente de cultivadores. Los plantines se benefician así de la penetración profunda de la raíz, y las raíces que surgen a través del fondo abierto son "recortadas” por el aire y cesan en su crecimiento, eliminando significativamente el enroscado de las raíces alrededor de las paredes interiores del recipiente. Dos estrategias son entonces posibles para el trasplante de los plantines. Ellos pueden cambiarse consecutivamente a recipientes ligeramente mayores a medida que crecen, o trasplantarlos a recipientes grandes, de acuerdo con el tamaño futuro de la planta. Los cambios de envases frecuentes, disminuyen la posibilidad de pérdidas por exceso de riego, pero aumenta los costos de mano de obra. Trasplantando a recipientes grandes, baja los costos de mano de obra y mantiene el crecimiento de la raíz sin restricción, pero puede promover la pérdida de plantas debido a que la raíz se pudre cuando los plantines son pequeños. Así, los cambios a envases grandes y menos frecuentes, requerirán irrigación cuidadosa y supervisada mientras los plantines se establecen en los nuevos recipientes.
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Las palmas son muy intolerantes de ser plantadas demasiado profundo, sin tener en cuenta edad o tamaño. Para los plantines, plantarlos 5 mm más profundo de lo correcto, puede significar severos retrocesos en la producción y/o la muerte de las plantas. Deben enterrarse los plantines hasta el punto del tallo donde se encontraba plantado anteriormente, dónde el sistema de la raíz parece comenzar. Este punto, muchas veces, esta marcado por una hinchazón notable, particularmente en los plantines de mayor edad. En las palmas de germinación adyacente, está el punto en la base del botón. No corte la conexión de la semilla al plantin. Si la semilla todavía esta unida a la planta por el pecíolo del cotiledón (germinación remota), deje la semilla encima del borde del recipiente o permita que se asiente en la superficie del sustrato. Algunos cultivadores recortan las raíces al trasplantar. Esto no se recomienda, y normalmente los resultados son retrocesos del crecimiento y la muerte de algunas plantas. Si la raíz del plantin es más larga que el recipiente de trasplante, podría permitirse doblar ligeramente hacia arriba o alrededor del perímetro interior del recipiente. La solución ideal es emplear recipientes con profundidad adecuada a la longitud de la raíz. Algunas especies de palma (Bismarckia y Borassus, por ejemplo) entierran el eje de plantin profundamente en la tierra. La semilla de estas especies, se planta individualmente en recipientes muy profundos. Varios cultivadores de estas especies han encontrado beneficioso quitar la tierra del recipiente hasta el nivel en donde crece la primer hoja, en cuanto esta emerge de la superficie. Lo ideal es colocar los plantines recién trasplantados a media sombra (30-50%) durante varias semanas, o hasta que el nuevo crecimiento sea evidente. Si esto no es posible, la frecuencia de la irrigación debe supervisarse cuidadosamente para que los trasplantes no se encuentren demasiados húmedos durante el establecimiento.
Propagación vegetativa de Palmas A pesar de la eficacia de la propagación por semillas de las palmeras, hay varios métodos de propagación vegetativa (clonar) que pueden usarse para un número limitado de especies.
División. Las palmas multicaules que son aquellas que emiten nuevos retoños de una base común o sistema de rizomas, pueden ser divididas cuidadosamente como un medio de incrementar el stock. Las especies que producen los nuevos retoños a un poco de distancia de la planta madre (las especies de Rhapis, por ejemplo), son las mas fáciles de dividir. Muchas especies de Chamaedorea, Areca y otras especies de Dypsis, y la Acoelorraphe wrightii se adaptan a este tipo de propagación. Las plantas cultivadas en envases son, generalmente, más fáciles de dividir. Para obtener mejores resultados con ejemplares plantados en el suelo, es aconsejable separar las matas con herramientas bien afiladas en la primavera, pero dejarlas en el lugar hasta que el nuevo crecimiento sea evidente. En ese momento las matas divididas pueden levantarse del suelo cuidadosamente, con toda la masa de raíces que se pueda. Las matas recientemente separadas deben ser plantadas en envases adecuados, colocadas a la sombra y bien regadas hasta que estén definitivamente establecidas (por lo menos 1 año).
Acodo aéreo (Margotas) Varios especies de Chamaedorea producen pequeñas raíces aéreas en los nudos del tallo (las cicatrices de la hoja). Estas especies pueden ser acodadas en forma aérea aplicando una compresa de musgo sphagnum húmedo alrededor de uno o varios nudos y envolviendo el área con lamina de aluminio. Las raíces aéreas crecerán en el musgo. Cuando el crecimiento de la raíz es suficiente, el tallo puede cortarse de la planta madre y envasarse. A continuación deben guardarse los acodos en lugar sombreado y regarlos adecuadamente hasta que se establezcan en sus recipientes. Retoños (Chupones). Algunas especies de palmas Datileras, especialmente la Phoenix Datylifera, produce retoños o chupones en la base del tronco. Éstos pueden cortarse de la planta madre y colocarse en envases adecuados o pueden plantarse directamente en la tierra. Si los chupones no tienen ninguna raíz, deben podarse las hojas en numero y/o tamaño.
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