FINES DE LA EDUCACIÓN BILINGÜE INTERCULTURAL INTERCULTURAL Tiene como objetivo esencial diseñar y hacer operativo el proceso de la educación bilin bilingüe güe Inter Intercul cultur tural, al, las polít política icas s curr curricu icular lares, es, de aten atenció ción n a la diver diversid sidad ad personal, social, cultural y lingüística en los distintos niveles y modalidades del sistema Educativo nacional.
Objetivos •
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Resp Respon onde derr a las las cara caract cter erís ísti tica cas, s, nece necesi sida dade des s y aspi aspira raci cion ones es de la población escolar de los pueblos mayas, garíuna, !in"a y ladino. #onocer, rescatar, respetar promover las cualidades morales, espirituales y $ticas de los pueblos guatemaltecos. %ormar una actitud crítica, responsable y de conciencia social, en cada alumno para arontar y resolver los problemas problemas atingentes a su comunidad comunidad y vida personal. &romover la capacidad de apropiación del conocimiento, de la ciencia y tecnología indígena y occidental, en los alumnos y alumnas para aplicarlos en la solución de dierentes situaciones de su entorno.
Líneas de Trabajo Trabajo '. (esar esarro roll llo o del del idio idioma ma mate matern rno o del del niño niño y la niña niña en los los proc proces esos os de aprendi)aje en el aula. *. +ten +tenció ción n educ educati ativa va a la pobla població ción n esco escolar lar en los niveles niveles de prepr preprima imaria ria,, primaria y media con pertinencia cultural y lingüística. . #apac #apacita itació ción n a doce docente ntes s biling bilingües ües de los niveles niveles preprim preprimar aria, ia, prima primaria ria y medi media. a. Rela Relaci cion onad ado o a la cult cultur ura, a, mate matemm-ti tica ca may maya, idio idioma ma may maya, castellano como segunda lengua, uso y manejo de te!tos y de materiales educativos bilingües. . Talleres lleres de sencibili) sencibili)ació ación n a padres padres de amilia amilia sobre la importanc importancia ia de la Educación /ilingüe Intercultural. 0. #apac pacitac itació ión n a doce ocente ntes de las las Escuelas las 1ormal rmale es /iling lingü ües Interculturales, con metodologías para la aplicación de la E/I en el aula. 2. Elab Elabor orac ació ión n de te!t te!tos os,, módu módulo los s y mate materi rial al diddid-ct ctic ico o educ educat ativ ivo o en los los idiomas 3ayas, 4ariuna y 5in"a. 6. %ormación %ormación de docentes docentes /ilingües /ilingües Intercultu Interculturales rales del del nivel inicial inicial y primario. primario.
7. +compañamiento t$cnico pedagógico a docentes a nivel del aula. 8. Evaluación del proceso educativo bilingüe a nivel del aula. '9. #oordinación con organismos internacionales para velar por la calidad de la educación a nivel del aula. ''. #oordinación de acciones relacionadas a la E/I, con la Red Interagencial, +:34, 3inisterio de #ultura y (eportes, #1E3, organi)aciones indígenas, asociación de alcaldes y alcaldías ;+4++I< y otros.
eda!o!ía " #a o#iti$a POLITICA: La política es la actividad humana que tiende a gobernar o dirigir laacción del Estado en benefcio de la sociedad. Es el proceso orientado ideológicamente hacia la toma de decisiones para laconsecución de los objetivos de un grupo. Por lo tanto la pedagogía se auxiliade esta ciencia ya que necesita reglas y normas para llevar a cabo laorganización educativa. entro del aspecto político de la organización escolar se incluyen lalegislación escolar y la administración escolar. La legislación escolar es el conjunto de disposiciones dictadas por lasautoridades p!blicas "nacionales# provinciales y municipales$ que se referen ala educación sistem%tica. El objetivo primordial de la legislación escolar esel de estabilizar los sistemas educacionales de una comunidad determinada eintegrando al cuerpo jurídico de esa comunidad. La administración escolar tiene un campo m%s restringido que lalegislación escolar y est% condicionada por &sta. 'e refere al conjunto dedisposiciones que regulan la marcha interna de los establecimientos
educativosy comprende desde las cuestiones económicas hasta las docentes. Pedagogía Política y Política Educacional La pedagogía política es el estudio de las relaciones de la educacióncon la vida p!blica en general y el Estado en particular. La pedagogía Política estudia el problema de las relaciones de laeducación con el estado de un modo teórico# científco( constituye# como lapedagogía social# una parte de la pedagogía general y depende esencialmente deella# aunque tenga relación con el derecho# la sociología# la economía# lahistoria# etc. La política pedagógica# en cambio# considera a la educación ensu aspecto din%mico# pragm%tico y depende de las circunstancias de la vidap!blica# de la acción de los partidos políticos# de los grupos sociales# de lasiglesias de un país y de un tiempo determinado. La pedagogía política tieneesencialmente un car%cter de ciencia cultural# espiritual# )und%ndose en lasideas de los pensadores sobre el estado y la educación# mientras que lapolítica pedagógica posee m%s bien un car%cter pr%ctico# de arte# deaplicación# bas%ndose en los programas y aspiraciones de los particos y grupospolíticos. Pero la realidad social# cultural y pedagógica es una e inseparable( enla educación act!an a la vez todas las mani)estaciones# como lo hacen sobre lavida humana que trata de )ormar o desarrollar. 'iendo su jerarquía di)ícil dedeterminar# ya que a veces predominan )actores políticos# otros los religiosos#etc. Predominando actualmente los económicos y sociales como determinantes dela concepción político$ pedagógica. *n problema importante radica en la relación entre la política y lapedagogía# con dos concepciones di)erentes. Para unos la educación est%determinada esencialmente por la política# dictando leyes# organizandoinstituciones# etc.# para otros depende esencialmente de la
pedagogía# de susfnes y m&todos# de sus instituciones y normas# siendo por tanto completamenteautónoma e independiente de la política.
La política educación es pues la intervención del estado en la educacióny la cultura del pueblo. +uando esa acción realiza en el campo de la educaciónsistem%tica y escolar produce esa realizada que recibe el nombre gen&rico deeducación p!blica.
POLITICA EDUCATIVA Las
políticas son el resultado de un trabajo conjunto realizado por los representantes de cada una de las instituciones y organizaciones que con)orman el +onsejo ,acional de Educación. -rabajo en el que se ha tomado como base lo expuesto en el iseo de /e)orma Educativa de 0112# el cual contiene políticas y estrategias para resolver los desa)íos educativos del país y que despu&s de m%s de diez aos siguen vigentes( las di)erentes propuestas de políticas educativas )ormuladas
por diversas i n s t i t u c i o n e s n a c i o n a l e s e internacionales como las 3etas del 3ilenio y las 3etas 45$40# tiene la fnalidad de hacer una propuesta que en )orma e)ectiva# a mediano y largo plazo# responda a las características y necesidades del país. Estas políticas son de inter&s nacional y de aplicabilidad para el sector p!blico y privado. -ienen como fn principal orientar las líneas de trabajo presentes y )uturas# para la consecución de los objetivos que tiendan al desarrollo integral de la persona a trav&s de un 'istema ,acional de Educación de calidad# incluyente# e)ectivo# respetuoso de la diversidad del país y que coadyuve al )ortalecimiento de la )ormación de la ciudadanía guatemalteca. La gestión descentralizada# el uso e)ectivo y probo de los recursos p!blicos y la rendición de cuentas a la sociedad# son )undamentales para el logro de estas políticas. El documento se integra con cuatro apartados6 el primero contiene la introducción de la necesidad de la )ormulación de las políticas educativas presentadas( en el segundo se desarrolla el marco flosófco que sustenta las políticas( el tercero describe los principios que orientaron el trabajo( y en el cuarto se presentan las políticas propuestas con sus respectivos objetivos para hacerlas e)ectivas. El +onsejo ,acional de Educación presenta a continuación al espacho 3inisterial las políticas para la orientación de la acción educativa en el país. 7l hacer el an%lisis de qu& hicieron los países desarrollados para llegar a los niveles de satis)acción de sus ciudadanos# nos encontramos que entre los diversos es)uerzos destaca el hecho que le apostaron a la educación# lo cual ha permitido que hoy cuenten con sistemas educativos integrales y de calidad para todos sus habitantes# haciendo real el principio de 8un país educado es un país con mayores índices de desarrollo humano y mas productivo9. Los organismos internacionales entre los que destaca *,E'+:# han planteado como uno de los grandes desa)íos de 7m&rica Latina para el presente siglo# el lograr una educación de calidad para todos# y ;uatemala en este concierto de naciones# a!n tiene grandes desa)íos en educación# especialmente relacionados con la calidad. 'in embargo# a)ortunadamente se cuenta con diversas propuestas nacionales e internacionales para en)rentar los desa)íos de educación en el país y lo m%s importante es que son coincidentes con la necesidad de mejorar la calidad# tomando en cuenta que una educación de calidad es )undamental para superar la pobreza# en)rentar la globalización# )ormar identidad# superar la exclusión# )ortalecer la democracia y consolidar una cultura de paz. En ;uatemala# por ejemplo# en el iseo de /e)orma Educativa <011260=> se plantea que 8los 7cuerdos de Paz# ?puntualizan la educación como uno de los vehículos m%s importantes para la transmisión y desarrollo de valores y
conocimientos culturales# y promover el mejoramiento de las condiciones socioeconómicas de las comunidades? ichos 7cuerdos sintetizan el convencimiento que existe en el país sobre la necesidad de cambiar el sistema educativo. 7utoridades y analistas educativos han indicado la necesidad de trans)ormarlo. Los padres de )amilia han planteado sus demandas de atención escolar para sus hijos. Las organizaciones indígenas han presentado planteamientos sobre una educación equitativa que potencialice especifcidades culturales y aspiraciones identitarias y )avorezca relaciones inter&tnicas armónicas y solidarias. Los sectores productivos sealan como debilidad la poca califcación de jóvenes y adultos que participan en el mercado de trabajo. Los medios de comunicación sealan repetidamente la necesidad de mejorar la calidad educativa. Para todos ellos es urgente# valioso e importante que el país se vuelque en un proceso de re)orma educativa. -an justifcada expectativa no puede quedar sin respuesta.9 oce aos despu&s estas demandas est%n vigentes.
Países multilingües 3e propongo modiicar ligeramente el tema =ue me han pedido =ue trate, >identidad y multiculturalismo?, llev-ndolo, en cierto modo, a mi especialidad o mi competencia@ al ser lingüista, tratar$ de >identidad y plurilingüismo?, sin por ello, creo, alejarme del tema de nuestra mesa redonda, dado lo estrechas =ue son las relaciones entre lenguas y culturas. +ctualmente e!isten en el mundo alrededor de 6.999 lenguas dierentes ;las ciras varían considerablemente entre un c-lculo y otro, pero no nos vamos a detener en este problema< y algo menos de *99 países, lo =ue nos da un promedio de m-s de 9 lenguas por país. :os promedios son Anicamente eso, promedios, y estas ciras son muy apro!imativas, pero nos muestran =ue el plurilingüismo es un hecho comAn y universalmente compartido. 1o e!isten países monolingües y todos estamos e!puestos a varias lenguas ;o a varias ormas de una misma lengua<@ el plurilingüismo es la cosa m-s e!tendida =ue e!ista. &ero, B=u$ debemos entender m-s e!actamente por este t$rminoC Day dos ormas de contemplarlo, bien como enómeno individual ;un individuo multilingüe =ue utili)a varias lenguas, vive entre varias lenguas, por=ue es hijo de una pareja bilingüe o por=ue ha viajado o estudiado mucho<, bien como enómeno colectivo ;una comunidad multilingüe en la =ue coe!isten varias lenguas<. Estas dos concepciones no son or)osamente coincidentes@ así, un individuo =ue vive en una sociedad multilingüe puede ser monolingüe y un multilingüe puede vivir en una sociedad
monolingüe. &ero la especiicidad de las instancias internacionales a=uí reunidas, =ue representan a la rancoonía, la hispanidad y la lusoonía, nos llevan a =uedarnos sólo con la concepción colectiva del t$rmino. &or lo tanto, intentar$ rele!ionar sobre el problema de la identidad de los individuos en una situación multilingüe, es decir, hablantes de una o varias lenguas en una sociedad en la =ue se utili)an varias lenguas. Estas sociedades multilingües =ue, como hemos visto, son algo comAn, no est-n construidas siguiendo un modelo Anico pero, no obstante, sin entrar en una tipología arragosa, podemos hacer reerencia a varias situaciones signiicativas, desde el punto de vista institucional en primer lugar. En eecto, debemos distinguir entre@ '< :os países con una Anica lengua oicial@ son los m-s numerosos. *< :os países oicialmente bilingües ;como #amerAn con el ingl$s y el ranc$s, Israel con el hebreo y el -rabe o &araguay con el español y el guaraní<, trilingües ;como :u!emburgo con el alem-n, el ranc$s y el lu!emburgu$s o /$lgica con el alem-n, el ranc$s y el neerland$s<, etc. < :os países descentrali)ados, con lenguas oiciales regionales ;como el catal-n, el eus"era y el gallego en España, el alem-n, el ranc$s, el italiano y el romanche en ui)a, un nAmero aAn mayor de lenguas en la India<, tengan o no una lengua >ederal?@ España tiene una lengua oicial, el español ;o castellano< y las dem-s lenguas son cooiciales a nivel regional, mientras =ue ui)a ha dado a tres de sus cuatro lenguas >nacionales? ;alem-n, ranc$s e italiano< el estatuto de lengua >oicial?. +sí pues, esta diversidad de situaciones nos lleva a una constatación y a una pregunta. :a constatación es sencilla. (ado el gran nAmero de lenguas en el mundo, aun=ue todos los países ueran oicialmente multilingües, lo =ue est- lejos de ser cierto, habría muchas m-s lenguas sin estatuto oicial =ue lenguas con un estatuto ;se trate de lenguas oiciales, nacionales o regionales<, por=ue resulta diícil de imaginar =ue cada uno de los países del mundo utilice en promedio m-s de 9 lenguas oiciales. +sí pues, el plurilingüismo es un actor intrínseco de estratiicación, o aun de e!clusión@ en todas partes hay lenguas no >reconocidas? y, por tanto, hablantes recha)ados de acto o, al menos, cuya lengua no les permite participar en la vida del Estado lo =ue, por supuesto, plantea adem-s cierto nAmero de problemas de identidad, =ue trataremos m-s adelante, y problemas de democracia. #ada ve) =ue un ciudadano no posee la lengua del Estado, no comprende la lengua en la =ue pueden ju)garle en un tribunal y no puede deenderse en esa lengua y no habla o habla de orma imperecta la lengua en la =ue sus hijos est-n escolari)ados Fsi lo
est-nF, la lengua de la política o de la vida pAblica, la democracia es ultrajada. El plurilingüismo es, al mismo tiempo, un actor de conlicto@ aun=ue la noción de >guerra de lenguas? no es m-s =ue una met-ora ;las lenguas no hacen la guerra entre sí, son los hombres =uienes las hacen< encontramos por todas partes rivalidades entre lenguas, en especial, en su unción vehicular. &or Altimo, el plurilingüismo es un actor de >dominación?, ya =ue algunas lenguas son utili)adas en las >altas? instancias y otras en las >bajas? instancias, como propone el modelo diglósico de %erguson. Es cierto =ue no hay nada nuevo en ello. #uanto m-s lejos nos remontamos en nuestra documentación escrita y, por tanto, en los testimonios =ue nos han llegado sobre las sociedades del pasado, encontramos a la ve) plurilingüismo y un reparto uncional de los usos lingüísticos, una jerar=ui)ación de las lenguas. abemos, por ejemplo, =ue en umer, para tomar el caso m-s antiguo sobre el =ue tenemos datos, coe!istían varias lenguas, el sumerio y el acadio en el tercer milenio Fmientras =ue el sumerio se convirtió en la lengua culta escrita rente al asirio y al babilonio en el segundo milenioF, sabemos =ue el conocimiento del sumerio era un signo de distinción, =ue algunas ormas populares eran peor consideradas, incluso despreciadas, etc. abemos todo esto pero, al mismo tiempo, podemos pensar, o esperar, =ue el plurilingüismo, por la pluralidad y la diversidad =ue pone en evidencia, por la coe!istencia =ue impone y por los intercambios =ue permite puede ser un actor de participación, de convivencia, de apertura hacia los dem-s. >+prende una lengua y evitar-s una guerra?, dice un proverbio -rabe, y estas palabras suenan como un programa. G esto nos lleva a la pregunta =ue, evidentemente, concierne al mismo tiempo la gestión del plurilingüismo oicialmente reconocido ;por ejemplo, Bse aplica el principio de personalidad, como en #anad-C B(e territorialidad, como en ui)aC< y la del plurilingüismo en cierto modo oicioso, no reconocido. En el primer caso hablaremos de gestión in vitro de este plurilingüismo y en el segundo de gestión in vivo, incluso de política lingüística in vivo. El continente aricano nos proporciona mAltiples ejemplos al respecto, en donde la gestión in vivo del plurilingüismo conduce a la emergencia de lenguas vehicular =ue vienen a insertarse en las pr-cticas sociales entre la ;o las< lengua;s< del Estado y las lenguas >gregarias? o >vern-culas?, las de uso cotidiano. En las capitales alimentadas en lenguas por el enómeno de la urbani)ación, las pr-cticas sociales hacen aparecer lenguas de integración en la ciudad, como el Holo en (a"ar, el bambara en /ama"o o el lingala y el munu"utuba en /ra))aville, =ue permiten el intercambio sin por ello invadir el terreno, de momento, de las dem-s lenguas en presencia.
Tambi$n se conocen numerosos casos de >diglosias?, >triglosias? incluso de >cuatriglosias?, es decir, casos de reparto uncional de usos entre varias lenguas o ormas distintas de una misma lengua. G, en todas estas situaciones, se plantea el problema de la identidad lingüística de las personas multilingües. +l ser la urbani)ación un enómeno galopante, singularmente en los países en vías de desarrollo, las ciudades y, en especial, las capitales desempeñan un papel undamental en el devenir de la identidad y del car-cter lingüístico de los Estados. +sí, en el mundo -rabe hablan dialectos ;o, mejor dicho, dierentes tipos de -rabe< tunecino, egipcio, argelino, etc., pero se trata m-s bien del -rabe de TAne) capital, de El #airo, de +rgel, del mismo modo =ue el español de /uenos +ires parece simboli)ar en el e!tranjero el español argentino como el habla parisina representa a los ojos del mundo la lengua rancesa. +sí, la pluralidad de lenguas parece, en algunos casos, tender hacia la unicidad de las identidades en el marco de los EstadosFnación@ ya es el caso en los Estados europeos, podría serlo en los dem-s Estados del mundo si, al menos, su evolución siguiese este modelo. &ero esta noción de identidad es vaga y remite a otra noción, igualmente vaga, la de comunidad. En eecto, una comunidad lingüística se deine, dependiendo de los autores, como el conjunto de los hablantes de una misma lengua ;y, en este caso, un individuo puede pertenecer a dierentes comunidades si habla varias lenguas< o como el conjunto de los hablantes =ue tienen una misma primera lengua ;o >lengua materna? y, en este caso, un individuo sólo puede pertenecer a una Anica comunidad<. +sí, un senegal$s de lengua peul =ue adem-s hable el Holo y trabaje en la administración utili)ando el ranc$s serconsiderado, dependiendo del punto de vista, como perteneciente sólo a la comunidad peul o a tres comunidades lingüísticas o, m-s bien, como perteneciente a una comunidad social de la =ue una de las características es ser multilingüe. El debate a=uí planteado no es sólo acad$mico ya =ue concierne, por un lado, a millones de personas y, por otra parte, nos plantea una cuestión central@ si la identidad estrelacionada con la comunidad, Bse puede contemplar la e!istencia de varias identidades para una Anica personaC Be puede atribuir a un angoleño =ue hable al mismo tiempo el portugu$s y una lengua bantA una identidad lusóona junto a su identidad bantAC :a misma pregunta se plantea, claro est-, en dierentes -reas lingüísticas, -rabe, rancóona, hispanohablante y revela inmediatamente el aspecto potencialmente conlictivo de esta noción. &or tomar unos pocos ejemplos, las personas =ue hablen catal-n y español, criollo y ranc$s o bereber y -rabe, Btienen dos identidadesC En este conte!to, consideramos =ue sí. El caso antes mencionado del senegal$s, tipológicamente muy e!tendido en dierentes partes del mundo, ilustra estos cambios o alternancias de identidad, dado =ue la elección hic et nunc de una lengua cuando se poseen varias es m-s =ue
la mera elección de un instrumento de comunicación. #uando un Holo habla en ranc$s en una oicina a otro Holo, en cierto modo opta por una puesta en escena, se atribuye un papel, =uiere ser percibido de un modo determinado. + menudo se cita el caso de uncionarios internacionales ranceses =ue, en la 1J o en la #omunidad Europea, hablan en ingl$s. +l hacerlo, no sólo rompen el cora)ón de los rancóonos del Ku$bec, sino =ue alardean de algo, se muestran bajo un determinado -ngulo y su discurso, =ue denota lo =ue =uieren decir, tiene una connotación adicional@ >soy anglóono?, >soy capa) de hablar ingl$s?, etc.L intentan modiicar la percepción =ue los dem-s tienen de su identidad. &or=ue la lengua desempeña una unción identitaria. #omo un documento de identidad, la lengua =ue hablamos y el modo en =ue la hablamos revela algo de nosotros mismos@ nuestra situación cultural, social, $tnica, proesional, nuestra edad, nuestro origen geogr-ico, etc., dice nuestra identidad, es decir, nuestra dierencia. En eecto, la identidad es undamentalmente un enómeno de dierenciación@ sólo aparece ante el otro, ante el dierente y, por lo tanto, puede variar cuando cambia el otro. (e este modo, tenemos dierentes identidades cuando poseemos varias lenguas. +sí un maliense de lengua songay se sentirsongay en su país, rente a un bambara o un peul y, por tanto, su lengua tendr- una uerte unción identitaria, la hablar-, en amilia o con sus amigos, para marcar su pertenencia a un grupo. e sentir- maliense en otro país aricano o ante otro aricano sAbdito de otro país y su orma de subrayarlo lingüísticamente ser- hablar bambara, la lengua vehicular dominante, o bien hablar el ranc$s de 3alí. +nte un aricano anglóono, su identidad ser- sin duda rancóona y, en Europa, su identidad seraricana. &or tanto, vive un engarce de identidades, =ue varían de un país a otro. &or ejemplo, un gabon$s bapunu se sentir- bapunu en su país ante un ang o un myen$ y su lengua, el ipunu, desempeñar- una unción identitaria pero no podr-, uera de su país o ante un e!tranjero, maniestar su car-cter gabon$s mediante el uso de una lengua gabonesa por=ue es el ranc$s el =ue unciona como lengua vehicular en ese país. tambi$n un camerun$s bamile"$ subrayar- su identidad bamile"$ ante un ang utili)ando su lengua pero, en un nivel dierente, podr- elegir, en ese engarce de identidades, entre ranc$s y el ingl$s, segAn su región de origen, para subrayar su car-cter camerun$s. :o =ue acabamos de esbo)ar para las situaciones multilingües tambi$n vale en el seno de una misma lengua@ nuestra orma de hablar una lengua habla de nosotros mismos y nos sitAa rente a los dem-s hablantes de la misma lengua. +sí, Mohn 4umper), al estudiar la alternancia conversacional entre la lengua de la amilia, del círculo restringido, y la lengua dominante, la de la vida pAblica, desarrolló las nociones de >He code? y de >they code?, >nuestra? lengua y >su? lengua, describiendo estrategias de discurso consistentes en oponer la lengua identitaria a la del entorno, en pasar de una a otra. u -mbito de estudio,
el de los >latinos? de #aliornia, hace =ue el He code sea a=uí el español y el they code el ingl$s. &odemos, claro est-, utili)ar el mismo eno=ue para otras muchas situaciones, cabileño y -rabe, corso y ranc$s, eus"era y castellano, etc. &ero este eno=ue tambi$n puede aplicarse a situaciones >monolingües?, es decir =ue, en el marco de un mismo idioma, podemos distinguir los rasgos >He? de los rasgos >they?, incluso inventarlos, producirlos. Tomaremos como ejemplo el ranc$s de los jóvenes de los suburbios de la región de &arís o de los arrabales de 3arsella. En eecto, en ambos casos, poblaciones de jóvenes =ue suren la e!clusión social y el racaso escolar, =ue tienen un dominio deiciente de la lengua del país de acogida ;el ranc$s< y no hablan la lengua de sus padres, se construyen un He code a partir del they code, es decir, =ue van a trabajar la lengua rancesa, bien sea mediante transormaciones voluntarias del tipo >verlan? Njerga en la =ue se invierten sílabas del ranc$s, 1.d.T.O ;es el caso de la región de &arís< o recurriendo al -rabe, al caló, al comorano o mediante el desarrollo de una onología especial ;es el caso de los barrios del norte de 3arsella< para dotarse de una orma identitaria de la lengua comAn. +sí, la necesidad de subrayar la identidad, de distinguirse, lleva a imponer su sello a la lengua y la unción, en cierto modo, crea la orma lingüística necesaria para su maniestación. :os acentos regionales y las palabras locales pueden desempeñar la misma unción y, de este modo, podemos, dependiendo de nuestro interlocutor, situarnos, mediante un sutil juego intralingüístico, del lado de una identidad o de otra, en un papel o en otro, con $l o contra $l. Polvamos pues al tema de este te!to, identidad y plurilingüismo. :o anterior nos muestra, en primer lugar, =ue conviene hablar de identidad en plural@ identidades y plurilingüismo. 1os encontramos ahora en un lugar multilingüe ya =ue hay al menos tres conjuntos lingüísticos y estamos catalogados a ojos de los dem-s, en relación a los dem-s, como rancóonos, hispanohablantes o lusóonos. &ero, al mismo tiempo, el modo en =ue hablamos nuestras respectivas lenguas nos proporciona una identidad m-s precisa@ brasileños, español o =uebe=u$s, por ejemplo. %inalmente, para algunos de nosotros, esta identidad pertenece a un determinado nivel en un engarce de identidades, en una jerar=ui)ación de nuestras identidades@ rancóono, claro est-, pero tambi$n gabon$s o bapunu, castellanohablante español paro tambi$n gallego, lusóono de #abo Perde y criollohablante, etc. G esta ormulación nos sugiere =ue estas identidades engar)adas tambi$n pueden estar concatenadas. +l igual =ue nuestro documento de identidad o nuestro pasaporte proporcionan diversas inormaciones, apellido, nombre, echa y lugar de nacimiento, nacionalidad y lugar de residencia, nuestra órmula identitaria, como una cadena de +(1, nos deine con precisión a trav$s de una cadena de determinantes. El autor de estas líneas es ranc$s y rancóono, pero nació en TAne) donde vivió '7 años y no utili)a la misma orma de lengua cuando est- en casa de su madre
=ue cuando da una conerencia. +lgunos de mis estudiantes son rancóonos, ranceses, marselleses, de padres italianos o magrebíes, etc. Tomemos un caso al a)ar@ rancóono, ranc$s, marsell$s, de padres italianos. De anotado los elementos de esta cadena, de esta órmula identitaria, en un orden determinado, pero podría muy bien escribirla como rancóono, de padres italianos, ranc$s, marsell$s, o tambi$n de padres italianos, marsell$s, rancóono, ranc$s, el orden importa poco ya =ue estas órmulas identitaria deinen a=uello =ue nos acerca y a=uello =ue nos dierencia y es la conluencia de nuestros rasgos comunes lo =ue orma una identidad colectiva. En cambio, los eectos de los dierentes elementos, la orma en =ue son percibidos y vividos, tambi$n tienen su importancia@ no basta con ser objetivamente marsell$s o gallego, tambi$n hay =ue saber si uno =uiere serlo, si uno suscribe esa identidad o la recha)a, si se es aceptado por los dem-s como tales, etc. +sí pues, nuestra rele!ión actual ;y este >nuestra? no es una órmula rebuscada para denominar al autor de estas líneas, nos engloba a todos<, nuestros intentos por elaborar un e=uilibrio de la diversidad, rente a un orden mundial =ue amena)a con negar estas identidades, debe tener en cuenta esta pluralidad de identidades. 1o hay una Anica rancoonía, tampoco una Anica hispanidad o lusoonía. &or ejemplo, los países pertenecientes a la #&:& ;#omunidad de &aíses de :engua &ortuguesa< lo son en ra)ón de uno de los rasgos de su órmula identitariaL algunos de ellos pertenecen al &+:& ;&aíses +ricanos de :engua icial &ortuguesa< en ra)ón de otro rasgo de esta órmula, etc. Jn =uebe=u$s es rancóono y americano, un cubano y un dominicano tienen en comAn algo m-s =ue su hispanidad, etc. :o =ue e=uivale a decir =ue la diversidad =ue aparece como una de las consignas de la %rancoonía debe ser considerada, al mismo tiempo, como e!terna e interna, o como hori)ontal y vertical. E!terna ;u hori)ontal< en la medida en =ue atañe a las relaciones entre grandes conjuntos lingüísticos, el respeto mutuo, la solidaridad con los países de lengua, con la hispanidad o la lusoonía, interna ;o vertical< en la medida en =ue tambi$n debería concernir a las relaciones entre identidades en estos conjuntos dierentes, con las lenguas amerindias para la hispanidad, las lenguas aricanas para la %rancoonía, etc. En otras palabras, si bien la deensa de la diversidad puede permitir a los grandes conjuntos lingüísticos preservar su identidad en el concierto de las lenguas del mundo y, en especial, rente al ingl$s, esto no debe hacernos olvidar, sin embargo, =ue dentro de estos grandes conjuntos e!isten otras identidades, otra diversidad, otros plurilingüismos. El >modelo gravitatorio?;'< puede sernos Atil para abordar esta situación. Ga dijimos =ue en el mundo se hablan alrededor de 6.999 lenguas dierentes. En esta diversidad lingüística =ue, a primera vista, aparece como un gran desorden, los sistemas de plurilingüismos introducen cierta
organi)ación. En eecto, cuando los hablantes de tal o cual lengua ad=uieren otra, no la >eligen? por casualidad. &or ejemplo, en +rgelia un bilingüe -rabeQcabileño tiene un 88 de probabilidades de tener el cabileño como primer idioma, como un bilingüe españolQ=uechua de Ecuador tiene un 88 de posibilidades de tener el =uechua como primer idioma o como un bilingüe portugu$sQtupí de /rasil tiene todas las probabilidades de tener el tupí como primer lengua@ los bilingüismos est-n orientados y su orientación nos permite representar las relaciones entre las lenguas del mundo como una especie de gala!ia ormada por dierentes estratos gravitatorios. +lrededor de una lengua >hipercentral?, el ingl$s Feje del sistemaF, gravitan una decena de lenguas >supercentrales? ;español, ranc$s, -rabe, ruso, portugu$s, hindi, malayo...< cuyos hablantes, cuando son bilingües, tienen tendencia a utili)ar, bien la lengua hipercentral Fel ingl$sF bien una lengua del mismo nivel, una lengua supercentral. &or ejemplo, un ranc$s en ocasiones aprende el ingl$s y el español, rara ve) el lingala o el cabileño... Estas lenguas son, a su ve), ejes gravitatorios para un centenar de lenguas centrales =ue, a su ve), son el centro gravitatorio de entre 2.999 y 6.999 lenguas peri$ricas. (e este modo, tenemos un modelo =ue representa la pluralidad lingüística del mundo, cuyo cimiento son los sistemas de bilingüismo. G la proyección de este modelo en una porción de territorio, una región, un Estado o un gran conjunto lingüístico determina su >nicho ecolingüístico?, un espacio de coe!istencia y, en ocasiones, de conlicto entre lenguas en el =ue, eventualmente, pueden intervenir políticas lingüísticas. Kueda saber =u$ lugar hallan las identidades en $l. &or=ue esta pluralidad puede ser vivida de m uy dierentes ormas, como una ri=ue)a, por supuesto, pero tambi$n como una maldición. Dace muy poco, escuch$ a unos estudiantes gaboneses lamentarse de =ue la diversidad demasiado grande de su país ;alrededor de 9 lenguas para poco m-s de un millón de habitantes<, unida a la ausencia de una lengua vehicular endógena ;el ranc$s desempeña este papel en las grandes ciudades como :ibreville o &ortF4entil<, les privaba de una lengua >secreta? rente a los malienses =ue disponen del bambara, los senegaleses =ue disponen del Holo, etc. Tenemos en comAn el ranc$s, decían, pero cuando en las reuniones aricanas =ueremos consultarnos entre gaboneses, sólo podemos hacerlo en ranc$s, mientras =ue los dem-s tienen >su? lengua. Esta idea de ausencia de >lengua secreta? trae consigo numerosas rustraciones identitaria. Estos estudiantes no pretendían or)osamente sugerir =ue había =ue sustituir el ranc$s por otra lengua, sino =ue se preguntaban sobre el modo en =ue podían subrayar, en el plano lingüístico, su idiosincrasia como gaboneses. +lgunos lamentaban incluso la ausencia de un poder uerte y voluntarista =ue pudiera imponer una lengua gabonesa como lengua Anica del país, cual=uiera =ue uera, decían ;aun=ue, sin atreverse a decirlo, pensaban en el ang<, mientras =ue otros consideraban al ranc$s como la Anica lengua uniicadora posible rente al >tribalismo? =ue corren el riesgo de
simboli)ar las lenguas endógenas ;pero, sin duda, $stos hablaban lenguas minoritarias y temían un dominio del ang del =ue sólo el ranc$s podía preservarles<. En sus órmulas identitaria, algunos componentes estaban, en cierto modo, privados de traducción lingüística. e sentían rancóonos a trav$s del ranc$s y punu, ang o myen$ a trav$s de sus respectivas lenguas, pero ningAn idioma encarnaba su identidad gabonesa. Esta situación, sin duda con variantes, se encuentra en casi todas partes del mundo. Todos tenemos nuestras identidades, y casi todos estamos e!puestos al plurilingüismo, en el sentido m-s habitual, a=uel =ue pone en juego varias lenguas o, en el sentido m-s especíico y aparentemente paradójico de >plurilingüismo en el monolingüismo?, o plurilingüismo interno, a=uel =ue proyecta en la lengua, a trav$s de los diversos usos =ue hacemos de ella, algo de nosotros mismos. +sí pues, el problema es poder unir estos dos conjuntos, el de las identidades y el de las lenguas, poder cada ve) =ue estamos ante el otro utili)ar la lengua o la orma lingüística =ue nos acer=ue a $l o =ue subraye nuestra dierencia. &or lo tanto, la noción de diversidad, de derecho a la dierencia de identidad y de lengua, rente al dominio de la lengua hipercentral, el ingl$s, tiene sentido. 1o se trata de deender las lenguas por sí mismas, sino por a=uello =ue e!presan de cada uno de nosotros, por a=uello =ue tienen de necesario para cada uno de nosotros. Todos tenemos un derecho inalienable a nuestra lengua gregaria, la lengua de la amilia, del entorno cotidiano. Tenemos un derecho igualmente inalienable a la lengua del Estado. Tenemos, por Altimo, derecho a una lengua de comunicación internacional. +lgunas de estas lenguas pueden e!presar una parte de nuestra identidad. tras pueden ser tan sólo meros instrumentos. &ero todas tienen su espacio, su utilidad, su necesidad. Todas nos sirven para insertarnos en el mundo, para encontrar nuestro lugar en $l, para e!presarnos. El temor a la cultura Anica, a la lengua Anica, =ue hoy siente mucha gente, tal ve) no sea m-s =ue un miedo milenarista. &ero, por su parte, la identidad Anica es una utopía, en el sentido etimológico de la palabra ;utopía, del griego ou topos, =ue signiica >no lugar?, >ninguna parte?<, no e!iste ya =ue, si la identidad es dierencial, implica otras, dierentes, y no podemos deender nuestra identidad sin deender la de los dem-s, al igual =ue no podemos deender nuestra cultura sin deender la de los dem-s, ni deender nuestra lengua sin deender la de los dem-s. +sí pues, nos =ueda una senda ya tra)ada, diícil, sin duda, ya =ue implica =ue, al pensar en nuestra dierencia y en nuestra identidad, tambi$n pensamos en la de los dem-s. Tras estas rele!iones, Bresulta posible sugerir unas propuestas concretas capaces de hacer avan)ar las cosasC 3e gustaría, m-s
modestamente, adelantar algunos temas sobre los =ue podríamos rele!ionar de orma provechosa. En primer lugar, en el marco de cada uno de los conjuntos lingüísticos =ue representamos, Bcómo respetar las identidades diversasC Demos visto =ue $stas podían encarnarse en ormas dierentes de una misma lengua o en lenguas dierentes. El primer ejemplo nos lleva al problema de la norma, ya =ue cada ve) =ue una lengua tiene varias ormas, una de ellas posee una legitimidad y se impone a las dem-s como >la? norma lingüística. 1uestras lenguas partieron de países europeos para e!tenderse por el mundo, desde %rancia, &ortugal y España, donde la norma es endógena, incluso indígena, nacida allí mismo. &ero, a menudo, es e!ógena en otras )onas ya =ue los países de origen de nuestras lenguas tuvieron tendencia a =uerer imponer la suya. &or ejemplo, en '769, la Real +cademia Española propuso a las antiguas colonias españolas colaborar con ella bajo la orma de academias asociadas, sin duda, para centrali)ar la >legislación lingüística?, el derecho a legislar, a legitimar. 1o tuvo mucho $!ito. 3ientras =ue #olombia respondió airmativamente con gran rapide) ;en '76'<, los dem-s países no se dieron prisa@ Ecuador lo hi)o en '76, 3$!ico en '760, Pene)uela en '77, #hile en '772, &erA en '776, 4uatemala en '777, +rgentina en '8', y otros aAn m-s tarde. 3ientras tanto, la lengua española seguía evolucionando de orma dierenciada en estos dierentes >nichos? ecolingüísticos, se publicaban obras dedicadas a estas ormas locales ;ya en '70', por ejemplo, un libro escolar ue publicado bajo el título de 4ram-tica argentina<, etc. Doy, la relación con el español en los países hispanohablantes de +m$rica carece de complejos. &uede =ue sus hablantes se sientan miembros de la hispanidad, pero esto no implica para los dierentes países latinoamericanos hispanohablantes ningAn vínculo especial con España ni, sobre todo, una sumisión total a la norma ib$rica. + este respecto, la rancoonía est- mucho m-s centrali)ada@ en (a"ar, en 1iamey, en +biy-n o en /ra))aville hay jóvenes =ue intentan hablar igual =ue como se hace a orillas del ena, puesto =ue sólo est- bien visto lo =ue viene de &arís y las ormas locales de ranc$s no pueden ser utili)adas en la escuela. B1o podríamos proponer, bajo una orma a determinar, =ue cada uno de los países =ue la orman crease una instancia deliberadora =ue les permitiese, por ejemplo, decidir sobre la orma lingüística a adoptar en el sistema escolarC B1o sería posible hacer lo mismo en los países lusóonosC En cuanto a los plurilingüismos =ue caracteri)an a nuestras >5Fonías?, su gestión compete, claro est-, libremente a cada Estado. &ero no e!isten realmente políticas lingüísticas nacionales en los países rancóonos o lusóonos y tal ve) podríamos rele!ionar sobre la orma de suscitarlas, sobre la orma de hacer respetar, al mismo tiempo, la
diversidad hori)ontal y la vertical. B1o sería Atil en un primer momento proponer a dirigentes aricanos una ormación en política lingüísticaC &or Altimo, en lo =ue concierne el estatuto de las grandes lenguas internacionales, el español, el ranc$s y el portugu$s, sin duda sería Atil establecer una lista de los deseos =ue tiene cada una de estas >5F onías?. &or ejemplo, el lugar =ue ocupa el español ;pero tambi$n el alem-n< en la comunidad europea merece ser objeto de rele!ión@ en teoría, todas las lenguas oiciales de los países miembros son lenguas de trabajo, pero los documentos est-n en su mayoría traducidos al ranc$s y al ingl$s, lo =ue provocó algunas ricciones en la reciente cumbre de 1i)a. Tambi$n debe considerarse el estatuto del portugu$s ;o, m-s bien, la alta de un estatuto para el portugu$s< en la 1J y en la J1E#. + este respecto, se pueden reali)ar acciones, en r$gimen de colaboración, =ue tendrían la ventaja de airmar una voluntad comAn para hacer respetar la diversidad. Este rente unido, si pudiera reali)arse, no debería olvidar otras lenguas tratadas injustamente@ estoy pensando, por ejemplo, en el malayo o en el hindi. +=uí, para ilustrar al lector, son Atiles algunas ciras. Estos son, por ejemplo, algunos c-lculos sobre el nAmero de hablantes de las principales lenguas del mundo.
%&id
Lin!&as'(ere
SIL
' chino
'.999 millones
'.999 millones
770 millones
* ingl$s
099 millones
'.999 millones
** millones
hindi
86 millones
899 millones
'7* millones
español
8* millones
09 millones
* millones
0 ruso
*66 millones
*9 millones
'69 millones
2 -rabe
*2 millones
*09 millones
F
6 bengalí
*'' millones
*09 millones
'78 millones
7. portugu$s
'8' millones
*99 millones
'69 millones
8. malayo
'08 millones
'29 millones
C
'9. ranc$s
'*8 millones
'*0 millones
6* millones
''. alem-n
'*7 millones
'*0 millones
87 millones
'*. japon$s
'*2 millones
'9 millones
'*0 millones
Pemos =ue el hindi, el bengalí y el malayo se hablan tanto como nuestras lenguas. i nos ijamos en las previsiones de evolución de la población, vemos =ue el orden de importancia de estas lenguas debería cambiar@ &oblación en '888 ;en previsión millones< *9*0
para
#hina
'*0
'02'
&aíses anglóonos
6
'97
India
872
''
Rusia
'2
'7
&aíses hispanohablantes
0
7
&aíses -rabe
*2
7
&aíses lusóonos
*98
*70
Indonesia
*''
*76
&aíses rancóonos
97
092
+lemania
7*
79
+ustria
7
7
Mapón
'*2
'*'
de
lengua
G si tomamos en consideración el nAmero de países en los =ue las lenguas son oiciales, tenemos otra clasiicación m-s@ '. ingl$s ;0 países< *. ranc$s ;9 países< . -rabe ;*0 países< . español ;*9 países< 0. portugu$s ;6 países< 2. alem-n ;0 países< 2. suahili ;0 países< 7. malayo ; países< 7. neerland$s ; países< '9. chino ; países< '9. ruso ; países< '*. hindi ;* países<
'. japon$s ;' país< Todos estos elementos hacen rele!ionar y sería Atil crear un grupo de trabajo encargado de reali)ar propuestas concretas a avor del respeto de la democracia lingüística en los intercambios internacionales y de anali)ar las e!periencias reali)adas en dierentes espacios para ver en =u$ medida son transeribles a otros países. Estoy pensando tanto en la lucha de los shuar ;>jíbaros?< en Ecuador como en la cooicialidad regional del catal-n, del gallego y del eus"era en España. Este grupo de trabajo podría encargarse de redactar un inorme con propuestas concretas o de organi)ar una reunión internacional sobre la diversidad lingüística en el marco de la globali)ación. Jna lucha comAn, si tuviera =ue producirse, implicaría un an-lisis crítico de las dierentes pr-cticas y de las dierentes e!periencias. ólo bajo esta condición una acción a avor del respeto de las identidades, del multiculturalismo y del plurilingüismo tendría un mínimo de credibilidad y no parecería una especie de >Galta lingüístico? destinado Anicamente a deender rente al ingl$s a algunas lenguas de ricos, sino una verdadera lucha en avor de la diversidad.