INDICE I. OBJETIVOS DE APRENDIZAJE .....................................................................1 II. INTRODUCCIÓN AL TEMA ........................................................................1 . III. CONTENIDOS ..........................................................................................................3
1. UNIDAD 1. PRUEBAS ESPECÍFICAS DE EVALUACIÓN EN NEUROPSICOLOGÍA..........................................................................3
1.1. Introducción a la evaluación neuropsicológica............3
1.2. Objetivos de la Evaluación Neuropsicológica.................5
1.3. Aproximación cuantitativa versus cualitativa en la
evaluación neuropsicológica..................................................10
1.4. Pruebas específ icas de Evaluación Neuropsico-
lógica.......................................................................................................14
1.4.1. Escalas de cribado..............................................................18
1.4.2. Escalas neuropsicológicas.............................................21
1.4.3. Evaluación del lóbulo frontal y las funciones eje-
cutivas......................................................................................... 23 IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS..............................................................28
I. OBJETIVOS DE APRENDIZAJE • Reconocer la importancia de la perspectiva de estudio de la evaluación neuropsicológica en la formación y ejercicio de la neuropsicología. • Reconocer la diferencia entre la evaluación cuantitativa y cualitativa en la evaluación neuropsicológica y su importancia en su ámbito de aplicación. • Adquirir conocimientos amplios e integrados sobrela evaluación neuropsicológica. • Manejo de los conceptos básicos y metodológicos relacionados con las pruebas específ icas de evaluación neuropsicológica.
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II. INTRODUCCIÓN AL TEMA Durante la década de 1980 se da un apogeo de la evaluación neuropsicológica porque había muchos neuropsicólogos con entrenamiento clínico y porque se consideraba que este tipo de valoración era una herramienta esencial en el diagnóstico neurológico. El papel de la evaluación neuropsicológica ha cambiado notablemente en los últimos años y se ha comenzado a desarrollar una faceta nueva de esta disciplina que, probablemente, seguirá evolucionando con el tiempo. Con frecuencia, los pacientes con lesiones cefálicas cerradas no exhiben signos visibles de lesión cerebral en los estudios de neuroimágenes pero experimentan def iciencias cognitivas importantes, a menudo, tan graves que no les permiten recuperar su estilo de vida anterior al accidente. En muchos casos, la única evidencia de trastorno neurológico se detecta en las pruebas neuropsicológicas. Un aspecto de gran importancia es la consideración de la validez ecológica aplicada a la evaluación neuropsicológica, que se ref iere a las condiciones bajo las que se pueden realizar generalizaciones desde las situaciones experimentalmente controlables al entorno natural en el que se encuentra cada persona.
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Recuerda.- No es suf iciente la interpretación psicométrica de los resultados obtenidos en las pruebas neuropsicológicas. Es necesario integrar los aspectos psicométricos, cognitivos, neurofuncionales y ecológicos obtenidos a través de la exploración para poder orientar mejor al tratamiento cognitivo. Es así como el objetivo último de la evaluación neuropsicológica consistirá en la comprensión de la intensidad y naturaleza de los déf icits, relacionándolos con el sistema nervioso y con la idiosincrasia de cada sujeto.
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III. CONTENIDOS UNIDAD 1. PRUEBAS ESPECÍFICAS DE EVALUACIÓN EN NEUROPSICOLOGÍA 1.1. Introducción a la evaluación neuropsicológica La neuropsicología se ubica entre la neurología y la psicología. Así, es natural que sus procedimientos de evaluación recurran tanto a estrategias clínicas propias de la neurología como a procedimientos psicométricos heredados de la psicología. Aunque la división entre corrientes “clínicas” y corrientes “psicométricas” en neuropsicología parece más artif icial que real, en años recientes se acostumbró establecer en algunos países una distinción entre neurología comportamental y neuropsicología clínica (Horton y Puente, 1986; Rourke y Brown, 1986). En la neurología comportamental el proceso diagnóstico se entiende como la búsqueda de signos y síntomas patológicos indicativos de disfunción cerebral. En cuanto a la neuropsicología clínica, el diagnóstico se obtiene al aplicarse procedimientos psicométricos estandarizados, compuestos por ítems correctamente analizados y con una conf iabilidad y validez aceptables (Rourke y Brown, 1986). Por ello, en su práctica profesional, el neuropsicólogo está obligado a utilizar procedimientos de uno y de otro tipo. La preferencia por algún procedimiento depende no sólo de la orientación particular del profesional, sino también de los recursos y condiciones existentes, y del objetivo para el cual se realiza la evaluación.
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Hay diferencias en cuanto a la evaluación neuropsicológica del niño y del adulto (Rosselliet al., 1997). En primer lugar, el niño posee un cerebro en desarrollo, esdecir, en proceso de adquisición de conocimientos y habilidades; en consecuencia, elperf il de la evaluación neuropsicológica en la niñez varía constantemente a travésdel tiempo, y se espera una correlación positiva entre la edad y el puntaje obtenidoen una prueba neuropsicológica. En segundo, el adulto que participa en una evaluaciónneuropsicológica tiene un perf il más estable, menos afectado por la edad delsujeto. Sin embargo, en grupos de edad avanzada (mayores de 65 años) se vuelve aencontrar esta variabilidad de puntajes. En estos grupos se espera una correlaciónnegativa entre la edad del sujeto y los puntajes logrados en algunas pruebas neuropsicológicas. En tercer lugar, en el niño, el diagnóstico diferencial entre procesoneuropsicológico adquirido versus proceso neuropsicológico de desarrollo adquiereuna gran relevancia. Los problemas de aprendizaje, como las dislexias, disgrafías y discalculias, al igual que los problemas en el desarrollo del lenguaje, constituyen uncapítulo amplio en la neuropsicología infantil.
Recuerda.- Finalmente, otra diferencia entre la neuropsicología pediátrica y la neuropsicología del adulto estaría centrada en la capacidad de rehabilitación espontánea. El cerebro infantil es mucho más plástico y, en consecuencia, la recuperación es signif icativamente mayor en niños que en adultos(Reynolds, 1989)
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1.2. Objetivos de la evaluación neuropsicológica La Neuropsicología Clínica es una disciplina aplicada que estudia las manifestaciones psicológicas del daño cerebral (Lezak et al., 2004) y se puede considerar que las dos principales áreas que la componen son la evaluación y la rehabilitación neuropsicológica (Pérez García, 2009a). Sin duda, el área de evaluación es la de mayor tradición y desarrollo en el campo de la Neuropsicología Clínica y, como es sabido, debe preceder a toda propuesta de rehabilitación en el paciente (Blázquez-Alisente, González-Rodríguez y Paúl-Lapedriza, 2011). Es fundamental no confundir la evaluación neuropsicológica con la administración de pruebas o tests neuropsicológicos. La evaluación comprende una serie de fases que empiezan con la entrevista inicial y la recopilación de informes y termina con la emisión del informe y la información al paciente. Una de esas fases es la administración de pruebas neuropsicológicas.
Recuerda.- Sin embargo, el objetivo de la evaluación es obtener la información necesaria para contestar las preguntas de evaluación y esto se debe hacer con pruebas neuropsicológicas, con entrevista, con auto-registros, con cuestionarios… o con cualquier procedimiento que nos proporcione información f iable y válida. 6
Por tanto, que la pruebas neuropsicológicas sean el procedimiento más frecuentemente utilizado durante la evaluación no nos puede llevar a reducir la evaluación neuropsicológica a la administración de pruebas neuropsicológicas. Este reduccionismo convertiría a los neuropsicólogos en “psicómetras”. La interpretación de las pruebas desde los modelos científ icos neuropsicológicos es lo que diferencia la evaluación neuropsicológica y al neuropsicólogo de las demás profesionales. Existe relativo consenso en que los objetivos de la evaluación neuropsicológica se podríanagrupar en 1) diagnóstico diferencial, 2) caracterización del deterioro neuropsicológico en términos de áreas dañadase intactas con el objetivo de conocer la naturaleza del daño cerebral, planif icar la rehabilitación, dar consejo educativoo vocacional o medir el cambio después de una intervención, 3) la evaluación en contex tos forenses y 4) la evaluaciónen protocolos de investigación (Pérez García, 2009).
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1.3 Aproximación cuantitativa versus cualitativa en la evaluación neuropsicológica Una de las principales herramientas del proceso de evaluación neuropsicológica es la comprensión de los procesos que están interviniendo en los diferentes test y tareas neuropsicológicas, mediante la observación del procedimiento y conducta durante la realización de las pruebas y por el tipo de errores cometidos por el paciente. Por lo tanto, para conocer los déf icits del paciente es necesario disponer de
test estandarizados que nos permitan obtener unos resultados cuantif icables (evaluación cuantitativa), sin que por ello se excluya la observación de datos cualitativos (evaluación cualitativa). La evaluación cuantitativa permite valorar los procesos cognitivos a través del producto, cuantif icando el rendimiento obtenido en cada tarea y comparándolo con población normal según la edad y nivel cultural. La evaluación cualitativa, en cambio, centra su interés en el proceso y en la manera en que el sujeto realiza cada tarea, así como con qué grado de dif icultad o facilidad es capaz de resolver cada problema. El enfoque cuantitativo suprime en gran medida la subjetividad del evaluador; sin embargo, no permite identif icar el grado de disfunción en cada dominio cognitivo e incluso en ocasiones puede llevar a diagnósticos erróneos si sólo se considera la puntuación f inal. Además, los resultados numéricos por sí mismos son de poca utilidad para el estableci miento de las estrategias de rehabilitación más apropiadas para cada caso individual. El enfoque cualitativo ofrece una visión real del grado de deterioro o disfunción y facilita la línea base de la que partir en un proceso rehabilitador. En su contra, cabe destacar la subjetividad del evaluador y la dif icultad para comparar
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datos con poblaciones normativas. Únicamente si se suman ambas perspectivas la interpretación de los datos y el diagnóstico emitido van a ser válidos. Existe un fuerte debate sobre el mejor modo de aproximarnos al estudio de los déf icits mostrados por los pacientes –enfoques f lexibles y cualitativos versus psicométricos y normativos-, aunque es perfectamente posible integrar ambos planteamientos, como ya se ha puesto de manif iesto en otras áreas de la evaluación psicológica. De hecho, aun cuando en la literatura especializada se ha equiparado con frecuencia estandarizado con cuantitativo y f lexible con cualitativo, no resulta justo af irmar que los neuropsicólogos que utilizan pruebas estandarizadas ignoren los datos cualitativos ni que los que def ienden los planteamientos f lexibles nieguen los criterios cuantitativos. Hay que af irmar que esta distinción se encuentra más estrechamente relacionada con el modo de interpretación de los datos obtenidos a través de los instrumentos de evaluación que con el método por el que se obtienen los mismos. Así, en relación con la rehabilitación neuropsicológica, la aproximación cuantitativa puede resultar de utilidad para valorar la ef icacia de distintos pro gramas de rehabilitación en grupos de pacientes, mientras que la aproximación más cualitativa permite un análisis más detallado de los errores cometidos por cada paciente y de las estrategias utilizadas y no utili-
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zadas, lo que constituye la base para el establecimiento de un programa de rehabilitación individualizado.
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1.4. Pruebas específ icas de Evaluación Neuropsicológica Las pruebas de evaluación neuropsicológica constituyen el método más específ ico que utiliza la Neuropsicología para la evaluación y con frecuencia son más sensibles a los efectos del daño cerebral que otras técnicas más sof isticadas especialmente en trastornos neuro funcionales que no tienen evidencia en pruebas neurof isiológicas o de neuroimagen anatómica (TCE leve, enfermedades neurodegenerativas). Durante mucho tiempo se ha acusado a las técnicas neuropsicológicas de sobreestimar la incidencia del daño cerebral sobre la cognición, ya que sus resultados discrepaban de los obtenidos mediante neuroimagen anatómica, ofreciendo mayor grado de organicidad cerebral en casos en los que aparentemente existía normalidad en las pruebas de neuroimagen anatómica. Sin embargo, la llegada de la neuroimagen funcional ha demostrado que los “falsos positivos” identif icados en las pruebas neuropsicológicas en realidad eran “verdaderos positivos”, es decir, identif icaban la presencia de alteraciones cognitivas producidas por daño o disfunción cerebral. Las primeras baterías neuropsicológicas asumían que la lesión cerebral producía un deterioro global de las funciones mentales superiores y por esta razón trataban de identif icar la posible organicidad, es decir el grado de disfunción cerebral, mediante pruebas específ icas como el Test de Bender. Después de la Segunda Guerra Mundial se desarrollaron
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nuevas pruebas neuropsicológicas que medían algo más que la simple organicidad entendida como una pérdida global de las capacidades cognoscitivas, sino la localización de funciones cerebrales en áreas específ icas del cerebro. A partir de ese momento surgieron dos corrientes neuropsicológicas, la europea, representada por Goldstein y Luria, con un enfoque más cualitativo e individualizado, y la americana de signo más cuantitativo y psicometrista. La exploración neuropsicológica debe ir precedida de una entrevista personal y familiar como medio para conocer la anamnesis del sujeto. La historia clínica y el estudio de la anamnesis personal y familiar adquieren un valor esencial en el proceso de diagnóstico neuropsicológico, ya que aportan información complementaria muy útil para conocer cuál era la situación previa al daño, facilitando así la preparación de programas de rehabilitación más específ icos. Los datos de la anamnesis deben ser recogidos a partir de las informaciones aportadas por familiares o allegados directos, ya que con frecuencia el estado clínico del paciente con daño cerebral puede sesgar o dif icultar la información como consecuencia de sus propios déf icit de atención, lenguaje o memoria. La historia clínica ofrece varias ventajas en el contex to de la evaluación neuropsicológica: a) Permite conocer cuál era la situación previa del sujeto: desenvolvimiento en el entornofamiliar, desarrollo profesional, intereses personales, rasgos de personalidad y redessociales existentes con anterioridad al daño cerebral. 16
b) Facilita el conocimiento de la personalidad actual, valorando su actitud durante la entrevista. c) Identif ica el nivel de conciencia del déf icit que tiene el paciente o por el contrario la anosognosia, lo que sucede con cierta frecuencia en determinadas modalidades dedaño cerebral. d) Permite def inir cuál ha sido el impacto que el daño cerebral tiene sobre el sujeto ysobre su entorno familiar, ya que muchas veces provoca desajustes psicológicos nosólo en el paciente sino en sus familiares.
TOMA EN CUENTA QUE ?… La evaluación neuropsicológica es un proceso realizado individualmente que de manera habitual debe incluir las siguientes áreas de exploración: rendimiento intelectual general; lateralidad y lenguaje; memoria y aprendizaje; funcionamiento ejecutivo y atención; habilidades perceptivas y gnosias; habilidades motoras y praxias y personalidad y emociones.
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PRUEBAS ESPECÍFICAS DE EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA
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1.4.1 Escalas de cribado Son un método de rastreo cognitivo que se utiliza como paso previo a la exploración neuropsicológica en profundidad y también en aquellos casos en los que es necesario realizaruna valoración global del deterioro, realizada de un modo rápido. Aunque inicialmente seutilizaron como mecanismo para medir el grado de deterioro en los procesos de demencia,sin embargo, su utilización se ha ido ex tendiendo a otros ámbitos como investigación oestudios epidemiológicos. Tienen la ventaja de que permiten identif icar de modo rápidoaquellos casos susceptibles de presentar deterioro cognitivo, pero tienen el inconvenientede que ofrecen
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una panorámica excesivamente global de los déf icits, siendo poco precisaspara lograr la identif icación de déf icit locales. Por otra parte, determinados casos de daño cerebral pueden pasar desapercibidos, ya que algunos sujetos que han sufrido traumatismoscraneoencefálicos, accidentes vasculares o lesiones prefrontales pueden obtener puntuaciones dentro del rango de la normalidad en estas escalas de cribado. 1.4.1.1.MinimentalStateExamination (MMSE) El Minimental State Examination(MMSE), es sin duda el instrumento de cribado neuropsicológicomás utilizado en la práctica clínica. Fue ideado por Folstein en 1975 y ofrece unavisión panorámica del rendimiento cognitivo del sujeto, siendo especialmente útil en los casosen los que existe riesgo de demencia. La prueba consiste en una serie de preguntas que midenel rendimiento cognitivo del paciente, valorando los siguientes parámetros: orientaciónen espacio, tiempo, memoria de f i jación y memoria reciente, atención, cálculo, lenguaje y praxias constructivas. Su utilización se ha ex tendido a diversos ámbitos, desde la valoración neuropsiquiátrica a la psicogeriátrica. La prueba se puntúa entre 0 y 35. El punto de corteestablecido para detección de demencia se sitúa en torno a los 23 puntos; puntuaciones inferiorestienen una elevada sensibilidad en el diagnóstico de demencia. Existe unaadaptación sobre población española realizada por Lobo et al (Folstein et al. 2000).
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1.4.1.2. Cambridge Examination (CAMDEX) Es una prueba de diagnóstico psiquiátrico que se utiliza preferentemente para la evaluaciónde casos de demencia, pero que puede resultar de gran utilidad en muchos cuadrosde disfunción cognitiva producida por daño cerebral. La aplicación de la prueba tiene unaduración aproximada de una hora y permite establecer el posible diagnóstico de demencia,diferenciando sus diversas modalidades durante la fase precoz. El Cambridge Examination incluye los siguientes apartados:
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1.4.2. Escalas neuropsicológicas 1.4.2.1. Halstead-Reitan Esta batería neuropsicológica fue diseñada para evaluar un amplio número de funcionesneuropsicológicas, y se inspira en la teoría de Luria. Consta de 269 items, que permiten crear un perf il con 14 escalas: Motora, Rítmica, Táctil, Visual, Lenguaje Receptivo, LenguajeExpresivo, Escritura, Lectura, Aritmética, Memoria, Intelectual, Patognomónico, Hemisferio izquierdo y Hemisferio derecho. A diferencia de la Batería de Halstead-Reitan, esta prueba utiliza criterios cualitativos y a) Test de Categorización, consistente en la proyección en una pantalla de f iguras que varían de forma, tamaño, intensidad, color y lugar, debiendo ser agrupadas por categorías. b) Test de fusión parpadeante crítica, en la que el sujeto debe estimar la velocidad a la que aparecen varias luces presentadas por un estroboscopio. c) Test de ejecución táctil que consiste en ensartar f iguras con los ojos cerrados (cruces, cuadrados, estrellas...) en un tablero. Posteriormente se le pide al sujeto que dibuje de memoria el tablero. d) Test de ritmo de Seashore que consiste en discriminar entre pares de sonidos distintos y parecidos.
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e) Test de percepción de palabras sin sentido, que consiste en oír 60 palabras sinsentido que tienen el sonido vocálico en medio, debiendo identif icarlas entreuna serie de alternativas. f) Test de oscilación de dedos: se mide la velocidad de movimiento de los dedos utilizandouna clave similar a la del alfabeto morse. g) Test de sentido del tiempo: el sujeto debe apreciar mentalmente el tiempo transcurrido,tras observar una manecilla que gira sobre una esfera. h) Tests auxiliares: aquí se incluyen otras pruebas que no se incluyeron en la versióninicial de la Escala de Halstead-Reitan: Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota (MMPI), TrailMaking Test, test de la Afasia de Boston y la Escala deInteligencia de WAIS. 1.4.2.2. Luria-Christensen Esta batería neuropsicológica fue diseñada para evaluar un amplio número de funcionesneuropsicológicas, y se inspira en la teoría de Luria. Consta de 269 items, que permiten crear un perf il con 14 escalas: Motora, Rítmica, Táctil, Visual, Lenguaje Receptivo, LenguajeExpresivo, Escritura, Lectura, Aritmética, Memoria, Intelectual, Patognomónico, Hemisferio izquierdo y Hemisferio derecho. A diferencia de la Batería de Halstead-Reitan, esta prueba utiliza criterios cualitativos y
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puede utilizarse a partir de la adolescencia, conuna duración sensiblemente menor a la de otras escalas. Su aplicación es más individualizada,centrándose en el estudio de cada caso de manera individual, más que en su comparacióncon grupos normativos, tratando de identif icar la naturaleza de los déf icits de cadapaciente. La adaptación española de la prueba ha sido realizada con el nombre de Escalade Luria-DNA –Diagnóstico Neuropsicológico de Adultos– (Boguet& Hernández, 1994;Manga & Ramos, 2000). 1.4.2.3. Programa Integrado de Exploración Neuropsicológica Barcelona Se trata de una prueba de evaluación neuropsicológica diseñada para evaluar de un modoglobal los procesos cognitivos en adultos con daño o disfunción cerebral. La batería está formada por 42 subtests que de modo exhaustivo permiten la exploración de memoria, lenguaje, gnosias, praxias, razonamiento, etc (Peña-Casanova, 1997). 1.4.3. Evaluación del lóbulo frontal y las funciones ejecutivas Las lesiones de tipo traumático o vascular pueden producir lesiones frontales, resultandoafectadas las funciones ejecutivas, ya que el lóbulo frontal por su mayor tamaño, importanciafuncional y situación es fuente de frecuentes lesiones, por lo que dedicamos unapartado específ ico a su evaluación.
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1.4.3.1. Test de clasif icación de tarjetas de Wisconsin (WCST) Consiste en la clasif icación de una serie de 64 cartas, atendiendo a tres criterios: color(rojo, azul, verde, amarillo), forma (triángulo, cruz, círculo y estrella) y número de f igurasdibujadas en cada carta (de 1 a 4). El sujeto debe categorizar primero por el colorde las cartas, luego por la forma y por último por el número, repitiéndose dos veces cadaclasif icación. El propio sujeto debe adivinar las reglas del juego según le responda positivao negativamente el examinador 10 respuestas, sin previo aviso, se cambia el criterio de clasif icación (Grant&Berg, 1997). Los lesionados frontales tienden a perseverar intensamente en sus respuestas, siendo más frecuente el déf icit de ejecución en estaprueba en pacientes con lesiones dorso laterales y dorso mediales. 1.4.3.2. Test de Colores y Palabras de Stroop Se trata de una de las pruebas con mayor tradición dentro de la evaluación neuropsicológica del lóbulo frontal (Golden, 1995). Se inspira en la evidencia de que se tarda más tiempo en la lectura de palabras que en la lectura de colores. En la primera parte el sujeto debe leer una lista de palabras con el nombre de cuatro colores escritos en tinta negra. En la segunda parte tiene que leer una lista de colores y en la tercera parte se presenta una lista de palabras con el nombre de un color escrito en tinta de un color diferente: es una prueba de atención selectiva que consiste en inhibir el estímulo principal (nombre del color) a favor del estímulo secundario (color en el que está escrita cada palabra).
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Es frecuente que en numerosas lesiones cerebrales, y especialmente en las del lóbulo frontal, se presenten dif icultades para la realización de la prueba y especialmente de la tercera parte. 1.4.3.3. Test de Construcción de un sendero La prueba consiste en unir secuencialmente determinados símbolos representados gráf icamente (números, letras, dibujos), de un modo alternativo. En su versión original el TrailMaking Test (TMT), consistía en seguir una serie alternando de manera consecutiva 13 números y 12 letras del alfabeto entre la A y la L (1-A-2-B-3-C…). Se trata de una prueba de atención selectiva que implica más activamente el córtex cingulado anterior. En la Figura 4.5 (Anexo de Imágenes) se presenta una modalidad de test de construcción de un sendero, útil para personas analfabetas, niños de corta edad o personas con mayor grado de deterioro neuro cognitivo. 1.4.3.4. Tests “Go-No go” Inicialmente fueron propuestos por Luria como forma de evaluar la capacidad para inhibir una respuesta una vez que un patrón ha sido establecido. Cuando se presenta un dedo (“gosign”) el paciente debe enseñar dos dedos, pero cuando se presenta un solo dedo (“no go”), el paciente no debe enseñar ningún dedo. Los lesionados frontales tienden a presentar dos dedos después de que el examinador les haya examinado dos dedos. Se pueden realizar distintas formas de evaluación, mediante presentación auditiva, visual o táctil.
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1.4.3.5. Torre de Hanoi Es una prueba para evaluar las funciones ejecutivas, que mide la capacidad para resolver tareas así como la capacidad de anticipación y previsión. Consiste en reproducir modelos que se presentan al sujeto realizados con piezas, aros o cuentas situados sobre ejes verticales, empleando el menor número de movimientos. Existen diferentes versiones de la Torre de Hanoi: Torre de Londres, Torre de Toronto. 1.4.3.6. Fluidez verbal Consisten en pedir al sujeto que durante un período muy corto de tiempo (1-2 minutos), escriba o diga en voz alta el mayor número de palabras posible. Existen dos posibilidades de realización: f luidez fonológica y f luidez semántica. La prueba de f luidez fonológica consiste en decir el mayor número de palabras posible que empiecen por una determinad letra. La prueba de f luidez semántica consiste en decir el mayor número de palabras pertenecientes a una determinada categoría, como frutas o animales. Las personas con lesiones frontales frecuentemente presentan reducción de la f luidez verbal, incluso aunque no exista compromiso afásico, por lo que la pérdida de ef icacia en personas con este tipo tareas es un buen indicador tanto de la gravedad de la lesión como de su pronóstico.
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IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS TEXTOS - Portellano, J.A. (2005) Introducción a la Neuropsicología. pp. 110-139. Mc Graw Hill: España - Hebben, N., Milberg, W. (2011). Fundamentos para la evaluación neuropsicológica. Manual Moderno: México - Montañés, P., De Brigard, F. (2005). Neuropsicología clínica y cognoscitiva. pp. 31-47. Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Ciencias Humanas. Departamento de Psicología. Colombia - Ardila, A., Rosselli, M. (2007). Neuropsicología Clínica. pp.255-282. Manual Moderno: México ARTÍCULOS - Blázquez-AlisenteJ.L., González-Rodríguez, B., Paúl-Lapedriza, N. Evaluación Neuropsicológica. Evaluación Neuropsicológica. Disponible en ht tps://www.researchgate.net/prof ile/ Nuria_Paul3/publication/270822855_Evaluacion_Neuropsicologica/links/54b59f bd0cf26833efd341da.pdf - Tirapu Ustárroz, J. (2007). La evaluación neuropsicológica. Intervención Psicosocial, 2007, Vol. 16 N.° 2 Págs. 189-211. - Pérez García, M. (2012). La evaluación neuropsicológica. Consejo General de Colegios Of iciales de Psicólogos. Universidad de Granada, Décimosex ta Edición Enero-Marzo 2012.
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