ENTRE RAQUETAS Y ESTETOSCOPIOS Por Nikita
El deportivo deportivo toma tomaba ba las curvas a una velocidad velocidad vertiginosa vertiginosa invadiend invadiendo o ambos carriles en algunos tramos. La car carret retera era bor bordea deaba ba la co costa sta,, las vis vistas tas era eran n esp espect ectacu acular lares es as asíí com como o los acantilados los cuales en algunos momentos llegaban a medir varios metros de altura. Una mu Una muje jerr co cond nduc ucía ía el co coch che, e, en su sus s oj ojos os az azul ules es co como mo el ac acer ero o ha habí bía a un una a expresión de rabia contenida. La adrenalina corría confundida con la sangre por sus venas, tan unidas que no se podría distinguir cual era cual. Ella se Ella segu guía ía ap apre reta tand ndo o el ac acel eler erad ador or do dond nde e la co cord rdur ura a de cual cualqu quie ierr pe pers rson ona a aconsejaría frenar, frenar, pero el miedo a la muerte nunca la l a importó solo era un desafío m!s, sentía que no tenía nada que perder. Un peque"o coche apareció de repente en la siguiente curva, sus r!pidos reflejos hicieron que lo esquivara sin problemas noto como las ruedas del lado izquierdo desprendían algunas piedras mientras un amago de sonrisa aparecía en su rostro. La velocidad seguía aumentando a medida que pasaban los minutos. #tro vehículo surgió de la nada, esta vez no la dio tiempo a esquivarlo su instinto de supervivencia le decía que chocar! frontalmente contra el otro vehículo pero algo alg o den dentro tro de ell ella a sab sabía ía que los ocu ocupa pante ntes s mor morirí irían an irr irreme emedia diable blemen mente. te. En mil$simas de segundo tomo tomo una decisión. El deportivo se precipitó sobre un enorme acantilado aparatosamente. aparatosamente. %hoco contra las rocas una & otra vez hasta que por fin se detuvo completamente, el primer impacto la dejo inconsciente sumida en una extra"a tranquilidad, lo 'ltimo que vio antes de dormir fue una dulce cara que sonreía asegur!ndole que siempre estaría ha& para ella & sin entender la razón tuvo miedo a morir sola. (U)*%E +EE -EUE/ La joven fisioterapeuta corría por los pasillos de la exclusiva clínica dirigi$ndose hacia la sala de recuperación. +ientras avanzaba se cruzó con m$dicos, enfermeras & alg'n que otro paciente el cual la saludaba con cari"o viendo que, como siempre, llegaba tarde por haberse entretenido m!s de la cuenta con alg'n paciente por el que sintiera debilidad, & eso la pasaba con la ma&oría.
Entró precipitadamente en la sala disculp!ndose con la mirada. 0 1ien, 1ie n, para para va varia riarr lle llega gas s ta tarde rde 2 dij dijo o la voz de un ni" ni"o o de nue nueve ve a"o a"os s observ!ndola con expresión de fingido enfado. 0 -e ver!s lo siento 3avi, pero me entretuve m!s de la cuenta con la e"ora 4arcía, &a sabes lo gru"ona que se pone si cree que no la hago caso 2 respondió sonriendo mientras saludaba a uno de sus a&udantes0enfermeros 5om!s con un leve gesto de su cabeza & la mejor de sus sonrisas. El a&udante de 6aquel, pensó que nunca se podría negar a quedarse un rato m!s con un paciente aunque por cuenta de ello llegar! tarde a su siguiente cita. 7*o tiene remedio8 pensó mientras mientras sonreía. 9doraba a su jefa, era simp!tica, cari"osa, buena amiga & encima mu& guapa. 6aquel se había especializado mu& joven, en la actualidad contaba con :; a"os, & en la actualidad era considerada una de los mejores fisioterapeutas del país. 4ente de todas partes pagaba verdaderos dinerales por acudir a la famosa clínica traumatológica por el simple hecho que ella fuera la que les a&udara a recuperarse de sus heridas, la combinación de inteligencia, ternura, dureza & algunas veces extra"as t$cnicas de cura habían obrado verdaderos milagros. La miraba mientras hablaba con seguridad, calma & ternura al peque"o 3avi el ni"o había sobrevivido a un accidente de bicicleta mientras echaba una carrera con sus amigos. El incidente le dejo con las piernas & el brazo medio paralizados por lo cual despu$s de la cura de las heridas, sus padres no escatimaron en gastos aunque no les sobrara el dinero por volcarse con su hijo, le llevaban todos los días & le recogían de la clínica &a que no se podían permitir ni en sus mejores sue"os que fuera un interno en la carísima clínica. El peque"o se había enamorado a primera vista de 6aquel, lo cual no es nada difícil meditó el a&udante, decía que era su !ngel particular con sus ojos verdes & su media melena rubia cortada en un estilo moderno & desenfadado adem!s de un cuerpo perfectamente musculoso para permitirle cargar con pacientes, hacían de ella una combinación que rozaba la perfección, sino hubiera sido tan bajita podría a ver sido top model perfectamente & de las mas atractivas, sopesó 5omas. El a& a&ud udan ante te ah ahog ogó ó un su susp spir iro o mi mien entr tras as a& a&ud udab aba a a la m$ m$di dico co a mo move verr co con n deli de lica cad dez eza a pe pero ro fi firm rmez eza a al ni ni"o "o,, $l ta tamb mbi$ i$n n es esta tab ba en enam amor ora ado de el ella la perdid per didam ament ente e per pero o pa para ra su des desgr grac acia ia no era cor corres respon pondid dido o sol solo o era eran n bue buenos nos amigos como ella le aseguró al poco de conocerse, 7en fin 2 pensó 2 al menos tengo la suerte de verla todos los días algo es algo8 algo8.. e obligó a prestar atención a las instrucciones de la fisioterapeuta.
Entró precipitadamente en la sala disculp!ndose con la mirada. 0 1ien, 1ie n, para para va varia riarr lle llega gas s ta tarde rde 2 dij dijo o la voz de un ni" ni"o o de nue nueve ve a"o a"os s observ!ndola con expresión de fingido enfado. 0 -e ver!s lo siento 3avi, pero me entretuve m!s de la cuenta con la e"ora 4arcía, &a sabes lo gru"ona que se pone si cree que no la hago caso 2 respondió sonriendo mientras saludaba a uno de sus a&udantes0enfermeros 5om!s con un leve gesto de su cabeza & la mejor de sus sonrisas. El a&udante de 6aquel, pensó que nunca se podría negar a quedarse un rato m!s con un paciente aunque por cuenta de ello llegar! tarde a su siguiente cita. 7*o tiene remedio8 pensó mientras mientras sonreía. 9doraba a su jefa, era simp!tica, cari"osa, buena amiga & encima mu& guapa. 6aquel se había especializado mu& joven, en la actualidad contaba con :; a"os, & en la actualidad era considerada una de los mejores fisioterapeutas del país. 4ente de todas partes pagaba verdaderos dinerales por acudir a la famosa clínica traumatológica por el simple hecho que ella fuera la que les a&udara a recuperarse de sus heridas, la combinación de inteligencia, ternura, dureza & algunas veces extra"as t$cnicas de cura habían obrado verdaderos milagros. La miraba mientras hablaba con seguridad, calma & ternura al peque"o 3avi el ni"o había sobrevivido a un accidente de bicicleta mientras echaba una carrera con sus amigos. El incidente le dejo con las piernas & el brazo medio paralizados por lo cual despu$s de la cura de las heridas, sus padres no escatimaron en gastos aunque no les sobrara el dinero por volcarse con su hijo, le llevaban todos los días & le recogían de la clínica &a que no se podían permitir ni en sus mejores sue"os que fuera un interno en la carísima clínica. El peque"o se había enamorado a primera vista de 6aquel, lo cual no es nada difícil meditó el a&udante, decía que era su !ngel particular con sus ojos verdes & su media melena rubia cortada en un estilo moderno & desenfadado adem!s de un cuerpo perfectamente musculoso para permitirle cargar con pacientes, hacían de ella una combinación que rozaba la perfección, sino hubiera sido tan bajita podría a ver sido top model perfectamente & de las mas atractivas, sopesó 5omas. El a& a&ud udan ante te ah ahog ogó ó un su susp spir iro o mi mien entr tras as a& a&ud udab aba a a la m$ m$di dico co a mo move verr co con n deli de lica cad dez eza a pe pero ro fi firm rmez eza a al ni ni"o "o,, $l ta tamb mbi$ i$n n es esta tab ba en enam amor ora ado de el ella la perdid per didam ament ente e per pero o pa para ra su des desgr grac acia ia no era cor corres respon pondid dido o sol solo o era eran n bue buenos nos amigos como ella le aseguró al poco de conocerse, 7en fin 2 pensó 2 al menos tengo la suerte de verla todos los días algo es algo8 algo8.. e obligó a prestar atención a las instrucciones de la fisioterapeuta.
6aquel movía con mucho cuidado la pierna del peque"o al ver que ponía cara de dolor se obligó a dedicarle palabras que lo distrajesen de semejante tortura para un ni"o, le había llegado a coger mucho cari"o a su peque"o admirador. admirador. 0
>.encantador conmigo.
u risa inundó la piscina mientras otros pacientes sonreían al oírla &a que era cantarina & a pesar del mal humor que te encontraras te hacía sonreír inevitablemente. 0 Ese maldito mocoso te tiene hipnotizada, pero tranquila nena &o te ense"ar$ lo que de verdad es un hombre 2 contestó el hombre mir!ndola con descaro. 0 -eja de decir tonterías & haz bien los ejercicios est!s movi$ndote mal 2 lo rega"ó mientras &a estaba entrando en el agua para iniciar su terapia. +ientras mantenía con $l una conversación intrascendente meditaba sobre lo diferente que se sentía a&udando a unos pacientes & a otros. +arcos por ejemplo, tenía mal la rodilla & un brazo a causa de una caída en un caballo mientras intentaba un complicado salto de equitación. El golpe había sido debido a que golpeó el lomo del caballo con la fusta demasiado fuerte seg'n le habían contado &a que era legendario su poco tacto con los equinos, por lo cual el pobre animal se revolvió lanz!ndole contra el muro de ladrillos. Era un hombre como de ?@ a"os bien parecido moreno, alto, su ligera barba & perilla le daban un aspecto se"orial a la vez que bohemio, sus padres tenían mucho dinero debido al mundo de los caballos lo cual le había echo crecer entre nubes de algodón haci$ndole estirado, creído & maleducado, es decir un gilipollas. El pensar, en que esa palabra le definía a la perfección le hizo sonreír a escondidas, 7porras, es tu trabajo unas veces mejor & otras peor que le vamos hacer centrar$ o le har!s da"o8 se sintió un poco culpable al pensar que eso no le importaba en lo m!s mínimo 7menuda profesional que esto& echa8 suspiró dando instrucciones con voz firme a +arcos mientras lo re"ía por poner su mano en su trasero sin ser necesario. 9l final terminó su ronda de terapias, sabiendo que le tocaba ir al despacho de la directora &a que tenía algo importante que decirla. 9ntes de dirigirse hacia allí se pasó por su propio despacho dedicando unos minutos a relajarse mientras contemplaba los enormes jardines del exterior & sonreía reconociendo a algunos pacientes paseando, hablando o simplemente aprovechando los 'ltimos ra&os de la una c!lida tarde de verano. in saber porque sintió un ligero escalofrío por su cuerpo como presintiendo que algo iba a ocurrir dentro de poco que marcaría su vida, la misma sacudida que hace quince meses, era algo tan fuerte, tan tangible que sin darse cuenta dejó de respirar esperando a que se le pasara la extra"a sensación. En cuanto recuperó el aliento & sin querer darlo ma&or importancia se dirigió a su reunión con Alor, la directora del centro & a la vez gran amiga su&a. aludó a la secretaría gui"!ndole un ojo.
0
Bola ilvi Cest! dentroD
0 i est! esper!ndote 2 contestó sonriendo mientras le indicaba con un gesto la puerta de entrada al despacho. 0
4racias 2 respondió devolviendo la sonrisa.
Llamó a la puerta suavemente mientras una voz le mandaba pasar, abrió la puerta & entró dentro de un gran despacho. in esperar a que se lo mandasen se dirigió al peque"o bar donde cogió una botella de agua de la nevera mientras una mujer de pelo cano con sus gafas en la mano observaba sonriendo sus movimientos. 0 1uenas tardes 6a Cqu$ tal te ha ido ho& con los chicosD 2 preguntó Alor mientras la doctora tomaba asiento frente a ella acabando de tomar el agua de un solo trago. 0 1ien gracias, ufff>.estaba sedienta 2 respondió sonriendo 2 al que no aguanto es a +arcos es demasiado >>> 0 )diota, chulo, cabeza hueca>. 2 respondió profiriendo un montón de adjetivos mientras sonreía ampliamente0 lo se pero tiene mucho dinero & paga puntualmente las facturas, & desgraciadamente no podemos elegir a nuestros pacientes por su personalidad CverdadD 0 Lo se Alor, lo se, solo que a veces me cuesta acordarme, se que con el dinero que ganas a&udas a otras clínicas que no son tan afortunadas como esta pero no puedo dejar de incomodarme cuando me tocan pacientes como $l. -e repente la cara de la directora se puso seria lo que predispuso a la m$dica a imaginarse que lo que le iba a decir no sería del todo de su agrado. 0 >.ejem no se como comenzar, vale conoces a 9na >0 habló atropelladamente imaginando a la enorme morena de metro ochenta, ojos azules & esbelta figura. 0 9 esa misma, no se si recordar!s que hace tiempo sufrió un grave accidente de coche que le dejo paralítica de cintura para abajo 2 espero a que asintiera con la cabeza para proseguir 2 pues bien despu$s de consultar a los mejores especialistas del mundo & de varias operaciones parece que puede
recobrar la movilidad de sus piernas un ;@ & por supuesto, quiere hacerlo así como quiere volver a las canchas de tenis para poder retirarse con dignidad & siendo la n'mero uno. 0 1ien C& que tiene que ver todo esto conmigoD >. 6aquel no la dejó continuar la interrumpió atropelladamente. 0 ero sabes que eso no es posible, podría hacerle un hueco haciendo mucho esfuerzo o quitando alg'n paciente, pero a tiempo completo sería imposible a no ser>> *o la dejó continuar, &a que sabía desde el principio que eso iba a disgustar a su profesional amiga pero no la quedaba otro remedio &a que estaban dispuesto a pagar mucho dinero, el cual le vendría como anillo al dedo para terminar una clínica dedicada a a&udar a los m!s desfavorecidos de la ciudad la cual se había quedado peque"a hacia muchos a"os. 0 i 6a, a no ser que dejases absolutamente todos tus pacientes & te dedicar!s a ella en exclusiva, por las ma"ana en la clínica & por las tardes en su casa 2 la observaba mientras en su cara se dibujaban las expresiones mas variopintas, enfado, desencanto, tristeza, >>0 se que lo que te pido te duele & que utilizó nuestra amistad para pedírtelo como favor &a que como empleada no lo harías, so& consciente de lo mucho que odias dejar a tus pacientes a medias & m!s si son como 3avi, teven, +aria o incluso la ra. 4arcía pero no aceptan otra manera de hacerlo. 0 ero si se instala como interna la podríamos tratarla entre 6oberto & &o por ejemplo & eso me dejaría tiempo para >.. 2 su tono denotaba tristeza &a que sabía que al final lo haría m!s entendiendo que el dineral que les pagarían serviría para la otra residencia tan necesitada en los 'ltimos a"os, se encontraba entre la espada & la pared. 0 *o ni"a, quieren que seas t' & a tiempo completo nada de medias tintas, ella tendr! aquí su habitación por si alg'n día consideras oportuno que se queda pero nada m!s que eso, ella quiere que por la tarde sea en su casa & sino eres t' no ser! nadie CentiendesD e que lo que te pido es injusto pero >..0 sentía impotencia al hacerlo violaba una de las normas de la amistad, la de jam!s utilizar a un amigo por inter$s pero no le quedaba otro remedio que mostrar sus cartas & esperar que ella la perdonar! por ello. 6aquel meditaba r!pidamente la contestación sabiendo lo mal que se encontraba Alor internamente pidi$ndole ese sacrificio, pero que iba hacer si esa egoc$ntrica tenista quería que así fuera, no quedaba m!s remedio que ceder.
0 Lo har$ 2 dijo con voz tr$mula 2 pero ser!s t' la que se lo explique a los pacientes. 0 4racias, ni"a sabía que sopesarías mu& bien las consecuencias ten por seguro que apreció enormemente este favor 2 decía emocionada la directora mientras rodeaba la mesa para abrazar a su amiga 2 tranquila &o les dir$ a tus pacientes la situación no creo que les haga demasiada gracia pero no les quedar! m!s remedio. Lo que est! claro es que la e"orita
C(uien la acompa"ar! en el recorridoD 2 volvió a preguntar.
0 Fo aunque me gustaría que lo hicieras con nosotras sino te molesta 2 recalcó la directora. 0 +e parece bien empezar a conocer al mostruito al principio 2 habló la rubia que al observar la cara de estupor de su amiga comenzó a reír mientras continuaba hablando entre risas 2 bromeaba, tranqui dire bromeaba. 9sí entre detalles acabaron la reunión quedando en verse ma"ana media hora antes de que viniese la tenista, la rubia rehusó la invitación a cenar de su amiga argumentando que tenía ganas de llegar a casa & darse un relajante ba"o, ella lo comprendió. Fa eran casi las diez & media de la noche, se habían liado m!s de lo que pensaban al principio se dirigió a su seat ibiza con ganas de llegar a casa. En cuanto entró en casa se sintió mejor, se preparó el ba"o puso a calentarse un vaso de leche con colacao en el microondas & se relajó durante media hora permiti$ndose no pensar en nada, dejar la mente en blanco consiguiendo por ello un estado de paz consigo misma.
-espu$s de secarse, comenzó su cerebro a pensar record!ndose mirar información de la susodicha en internet, no le gustaba jugar con ventaja pero en ese caso inexplicablemente necesitaba conocer todo lo que pudiera sobre su nueva paciente. Entro en google & puso 9na >. 0
Uffff>.menuda jo&a que es 2 siguió hablando consigo misma.
Aotografías m!s sexis>..no pudo con la curiosidad & pinchó en el linG a ver que sacaba en claro. 9nte ella se desplegaron unas fotografías de lo m!s erótico que sin darse cuenta hicieron que se sonrojase inevitablemente. 0 6ealmente es increíble, figura estupenda, pelo precioso & por los dioses que ojos >..0 se encontró murmurando eran de un azul tan profundo que jam!s había visto unos iguales, sin entender mu& bien la razón deseaba verlos en vivo & directo 2 respira hondo mujer que se te va la olla. inti$ndose traviesa vio otro linG que rezaba conquistas de la diva & sin pensar mu& bien en porque lo hacia dio clic con el ratón esperando a ver que encontraba. La lista era impresionante & de lo m!s variopinta, hombres & mujeres por igual, famosos, guapos, ricos, había de todo>..era una rompecorazones nata. 9'n consternada por sus recientes descubrimientos decidió que era suficiente información para un día, llevaba cerca de dos horas le&endo cosas sobre la tenista & se dio cuenta que ma"ana iba a ser un día mu& largo &a que no sabía demasiado bien como afrontar su nueva situación. Fa acostada en su habitación escuchaba los ruidos del vecindario, mientras sus ojos fueron cerr!ndose poco a poco mientras en su mente surgían las fotografías que hacia poco acababa de ver & unos enormes e increíbles ojos azules, con un ligero cosquilleo en algunas partes de su cuerpo se dejo llevar al mundo de los sue"os. El despertador sonó demasiado pronto para su gusto, con el sue"o a'n en su rostro 6aquel procedió a darse una ducha que la despejara de la somnolencia en la que se encontraba. 7-ucha & caf$ cargado8 iba pensando mientras se dirigía al ba"o.
-espu$s de una hora & media salía por la puerta de su casa dirección a la clínica, record!ndose que ho& era la famosa cita con su nueva paciente & volviendo a sentir algo raro dentro de ella. 7Estar$ incubando alguna enfermedad8 meditó mientras conducía su lugar de trabajo. *ada m!s entrar por la puerta empezó a vislumbrar la agitación tan típica de un día cualquiera, el traqueteo de m$dicos, enfermeras & pacientes de arriba 2 abajo la hicieron esbozar una sonrisa con la cual saludo a todo aquel que se cruzaba en su camino, deteni$ndose siempre con sus los pacientes para interesarse por su estado actual así como de su evolución. -irigi$ndose al despacho de Alor meditaba en como sería su primer encuentro con la tenista. Lo cierto es que el no haber vuelto a tener ninguna relación en los 'ltimos dos a"os la estaba trastocando un poco mentalmente, de repente en su cabeza surgió el nombre de -ita la que había sido su pareja durante cinco largos a"os. 7or hades no había vuelto a pensar en ella hace mucho tiempo8 se recriminó, pero sin poder evitarlo los recuerdos se hicieron un hueco en la memoria. or aquel entonces era una mera estudiante de medicina con muchos sue"os & ganas de cambiar el mundo, solo había tenido relaciones pasajeras con alg'n que otro chico de su entorno nada del otro mundo digno de mencionar hasta que la conoció. *ada m!s entrar en su clase supo que esa sería su asignatura favorita, lo cierto es que jam!s antes había sentido atracción por una mujer & menos por una ma&or que encima era su profesora. 9hí estaba ella con un tipazo impresionante, una larga melena rubia & unos preciosos ojos en los que cualquiera podría perderse para siempre jam!s. La verdad es que la profesora no la hizo demasiado caso, es m!s la hizo quiz!s menos caso que al resto de sus compa"eros fue como ella le explico m!s tarde porque desde ese mismo instante se enamoró de ella. Los días fueron pasando & ella no faltaba a ninguna de sus clases, sacaba unas notas dignas de un erudito, & la preguntaba cualquier tontería aunque supiese la respuesta por el hecho de que la mirara directamente. Un día ella se encontraba fatal por una repentina gripe & no acudió a clase durante unos días, su sorpresa fue ma&'scula cuando llamaron a la puerta de su casa & en la misma se encontraba -ita que se mostraba realmente preocupada por su estado de salud. in entender como ni porque se coló en su vida discretamente hasta que llegó a ser indispensable para ella.
La primera vez que se besaron fue de la manera m!s tonta, 6aquel tenía restos de comida en sus labios & cuando -ita se lo comentó ella intento limpiarse lo cual la profesora no la dejó hacer limpi!ndoselo ella misma con su lengua en un acto tan sensual que 6aquel se sintió desfallecer. 7 2 Fo nunca he besado a una mujer 2 tartamudeo 6aquel 2 jam!s he estado con ninguna no se que se hace>.. 0 5ranquila 6aquel simplemente d$jate llevar, &o te ense"ar$ por algo so& la -iosa del 9mor 2 & sonriendo sensualmente se fundieron en el uno de los mejores besos que le dieron nunca.8 9 partir de ese momento la relación se afianzó siempre en el m!s absoluto de los secretos &a que ninguna quería problemas, -ita con el trabajo & 6aquel con su familia & amigos los cuales no entenderían ese tipo de pareja. Aue una relación con sus altos & bajos, basada al principio en la pasión & luego en la amistad hasta que un día sin saber como ni porque dejo de funcionar. El separarse las costó mucho a ambas &a que se tenían un aprecio & cari"o especial que a'n mantenían, pero sabían que les faltaba algo por lo tanto decidieron dejarlo antes de que fuera peor. abía que -ita estaba viviendo con su pareja & tenían una relación estupenda lo cual la alegraba enormemente, ella por el contrario había dejado pasar el tiempo sin molestarse siquiera en buscar a nadie, porque se encontraba a gusto como estaba. Basta ho& mismo. 7or los dioses a que vienen ahora estos recuerdos a mi cabeza8 murmuró mentalmente sin entender. acudiendo la cabeza para alejar tales sentimientos de su cabeza lle gó al despacho de la directora, saludando previamente a la secretaria e intercambiando algunas palabras con ella. 0 1uenos días Alor 2 saludo a la directora bromeando al encontrarla exactamente en la misma posición en que la dejo la noche anterior, con sus gafas & sus papeles en un orden mu& similar 2 apostaría a que te has quedado tal cual en tu despacho sin irte ni siquiera a dormir. 0 5e equivocas listilla 2 respondió sonri$ndola cari"osamente 2 fui, dormí & volví, igualito que 3ulio %esar en 6oma Cte apetece un caf$D. 0 Fa sabes que siempre digo que si a una dosis de cafeína 2 contestó 6aquel sonriendo.
+ientras charlaban de diversos temas siempre relacionados con la clínica se les hizo la hora de bajar a recibir a la nueva paciente. 1ajaron hacia la recepción de la clínica un poco antes &a que sabían que las detendrían inevitablemente tanto los colegas como los enfermos. -os enfermeros con una silla de ruedas, la directora & 6aquel esperaban nerviosas &a que sabían lo necesaria que era la 7a&uda8 económica para los pro&ectos de la 7otra8 clínica. El monovolumen gris apareció por el camino paró delante de la clínica & del que bajaron primeramente un hombre joven, que era una verdadera masa muscular, el cual abrió la puerta a una espectacular pelirroja, la cual miró directamente a 6aquel, sintió su cuerpo erizarse como cuando presentía alg'n peligro, sin entender porque esa mujer la miraba con ese 7odio8 en sus ojos negros &a que ella no le había hecho absolutamente nada. Entre el hombre & la mujer abrieron la puerta lateral del monovolumen, los enfermeros movidos por su profesionalidad bajaron raudos para a&udar a la tenista pero la pelirroja con su mirada les detuvo. Una enorme mujer en silla de ruedas fue sacada del vehículo por el forzudo hombre sin el menor esfuerzo, se notaba que estaba mas que acostumbrado al peso de la morena, una vez asegurada en el suelo levantó su mirada dirigi$ndola directamente hacia 6aquel. La fisioterapeuta sintió como si algo entrase dentro de ella, se quedo sin aliento cuando se miraron directamente a los ojos dejando de respirar por unos instantes que parecieron eternos. 3am!s pensó que esos ojos que había visto en las hermosas fotos de )nternet pudieran no tener nada de vida, era la mirada m!s triste que había visto nunca en ella había soledad, desilusión, desamparo, >>.. La piel volvió a eriz!rsele & sintió que la mujer que acompa"aba a la morena la echaba otra mirada acerada, advirti$ndole que no se adentrara en su territorio. %omo por arte de magia sintió que podía devolver las ganas a aquellos bellos ojos. La directora con la mejor de sus sonrisas bajo hacia la morena, la cual desvió su atención de la rubia para mirar a la directora. 0 e"orita
Es un placer conocerla, por favor ll!meme 9na 2 respondió la tenista.
0
Lo mismo te digo 9na 2 contestó la directora.
6aquel pensó que tenía una voz preciosa acorde con todo su cuerpo, ruboriz!ndose levemente por el cariz que estaban tomando sus pensamientos, volvió a cruzar su mirada con la de la morena que arqueo una ceja sarc!sticamente Hen una expresión que se convertiría en típica en el futuroI como adivinando sus pensamientos, lo cual hizo que la fisioterapeuta se ruborizara a'n m!s si cabe. 0 CF usted debe ser mi doctoraD 2 preguntó con una voz sumamente dulce acentuando el 7mi8 como forma posesiva, mientras 6aquel se le acercaba. 0 i, &o so& la fisioterapeuta que seguir! su rehabilitación, me llamo 6aquel 2 lentamente & sin romper el contacto visual alargó su mano hacia la que extendía la tenista antes de que se tocaran &a se notaba el fluir de energía entre sus palmas, en cuanto entraron en contacto sintieron que encajaban perfectamente con la otra, como si fuera una unión perfecta. 9mbas se quedaron mir!ndose sintiendo el poder que emanaba de sus manos unidas, la pelirroja sintiendo algo en el ambiente no dudo en interceder de nuevo. 0 Fo so& +aiGa, la entrenadora, representante & ante todo amiga de 9na 2 habló con voz firme extendiendo la mano para darse un apretón con la fisioterapeuta., acentuando de sobre manera la palabra 9+)49 2 & $l es 3uan, chofer, guardaespaldas & lo que se necesite. 0 5anto gusto se"orita 2 contesto 6aquel ofreciendo su mano la cual fue apretada en exceso por +aiGa, retiró la mano con gesto extra"ado ante tal hecho & la dirigió hacia 3uan, el cual se la estrecho con suma delicadeza para un hombre de su complexión 2 ellos son +arcos & 3aime, son enfermeros de la clínica. En todo momento la mirada de la tenista no se apartaba de la rubia estudiando atentamente las expresiones de su cara. 0 er! mejor que les ense"emos la clínica, luego nos podemos reunir & terminar de concretar las condiciones del contrato Cte parece bienD 2 habló dirigi$ndose a la tenista que contestó con un asentimiento de cabeza & una sonrisa. 5odos se dirigieron hacia el interior, la silla de ruedas era en todo momento conducida por 3uan el cual no había hecho intención de soltarla en ning'n momento. +ientras recorrían las instalaciones, Alor iba explicando la finalidad de cada !rea, así como presentando a otros m$dicos del centro a los visitantes. En todo momento +aiGa iba al lado de la tenista & de la directora, detr!s iban 3uan, 6aquel & los enfermeros. %oncluida la visita se dirigieron al despacho de la directora donde terminaron de concretar los detalles m$dicos, la fisioterapeuta apenas habló.
0 1ueno & eso es todo, creo 2 conclu&ó Alor 2 si nadie tiene m!s que a"adir, creo que sería el momento ideal para que 6aquel comenzar! la rehabilitación, si os parece bien. 0 +e parece una genial idea 2 habló con voz sensual la tenista mientras dirigía su mirada con un toque pícaro hacia la rubia. 0 1ien pues creo que lo mejor es que va&!is vosotras mientras &o termino de concretar los detalles con +aiGa 2 comentó mirando hacia la entrenadora. 0 +e gustaría seguir la terapia mu& de cerca, vo& a acompa"arlas a todas las sesiones 2 contestó esta con tono profesional 2 quiero saber en todo momento que le hacen exactamente. 0 %reo que &a hemos hablado de esto 2 a"adió 9na con voz dura, con una mirada acerada hacia su amiga. La cual se sintió acorbadada al instante. 0 Esta bien, sabes lo que opino del tema pero &a lo discutiremos en casa 2 respondió la pelirroja con rabia. Janjado el tema se decidió que los enfermeros acompa"asen a la tenista & a la fisioterapeuta a la sala de reconocimiento, donde 6aquel la haría algunas pruebas para comprobar personalmente el estado correcto de la situación & actuar de la forma m!s efectiva posible. El chofer esperaría en la cafetería hasta que conclu&eran. 6aquel comenzó a sentirse mu& nerviosa & no entendía demasiado bien la razón. 7Cer! que me intimidaDCque el saber que vo& a tocarla me produce >>..algoD ser! mejor que adopte mi postura profesional & le hable, va a pensar que so& mujer de pocas palabras 7el pensar en ella misma como una persona callada la hizo sonreír &a que era de las que no paraba de hablar ni bajo el agua, siempre tenía alg'n tema del cual conversar. 0 Cuedo saber que le hace gracia doctoraD 2 preguntó la tenista mir!ndola interesada con un amago de sonrisa en su cara, que la hacia dulcificar el rostro de sobremanera, d!ndola una expresión arrebatadora. 0 -isculpe, tratame de t' por favor, vamos a pasar mucho tiempo juntas para tanta formalidad si no te incomoda 2 contestó tranquilamente sorprendida de su rapidez al responderla. 0 -e acuerdo, pero por favor t' ll!mame 9na 2 a"adió la tenista sonriendo abiertamente a la rubia 2 & dime 6aquel Cde que te reíasD. El hecho de que la sonriera a ella, la hizo necesitar tragar, la cara de la morena adquiría dimensiones divinas cuando lo hacia siendo mas impresionante si a'n se podía conseguir eso.
0 un ni"o de K a"os>>.3avi>>... 2 mintió atropelladamente diciendo lo primero que se le ocurrió 0 >>..recordaba que cuando cumpla los dieciocho me pedir! que me case con $l. 0 Lo cierto es que podemos decir que es un chico inteligente & con mu& buen gusto 2 aportó sin dejar de sonreír la morena. El entender que el piropo iba dirigido hacia ella hizo que su cara se pusiera de un rojo intenso completamente, la había dejado descolocada completamente. 0 Ehhh>.uhhh>.mmm>..gra>.gracias 2 consiguió tartamudear a duras penas, evitando su mirada. 0 >..&o>>>veras>>.no me>.. incomoda en>. absoluto 2 se notaba su nerviosismo & el hecho de que el rubor no se le iba de la cara sino que se acentuó m!s si cabe sinti$ndose completamente en desventaja 2 es que no esto& acostumbrada a que nadie me lo diga & me has pillado de sorpresa, pero gracias de nuevo eres mu& amable. La tenista estaba realmente divertida con el tema, pero consideró que no debía turbar m!s a su joven doctora, 7despu$s de todo he venido porque es la mejor fisioterapeuta, la que me a&udar! a conseguir volver a las canchas en tiempo record2 meditó dejando pasar el mal rato a la rubia 2 adem!s en cuanto viste su foto en la revista m$dica & te diste cuenta que era la cara de tus sue"os, no has podido dejar de pensar en ella ni un instante, lo que jam!s creí es que el original superase con creces esa imagen8 se sinceró consigo misma. Llegaron a la sala & 6aquel adoptó una pose profesional totalmente, entre los enfermeros & ella la sometieron a una serie de pruebas algunas un poco dolorosas, en todo momento la rubia le hablaba con voz dulce & apaciguadora pero a la vez firme, preguntando constantemente por todo, si la dolía, si la molestaba, etc$tera. Una vez realizadas las pruebas pertinentes mando llamar a las enfermeras, mientras ella fue a por algunos instrumentos, las cuales la desvistieron dej!ndola solamente con la ropa interior puesta, la tumbaron boca arriba en una camilla, tap!ndola con una sabana el cuerpo & charlaron con ella hasta que apareció de nuevo la fisioterapeuta. 6aquel la observó de reojo tumbada & sintió que la faltaba el aire 7creo que vo& a desma&arme8 pensó, se tuvo que apo&ar en otra camilla disimuladamente, mientras la pasaba el vahío 7como se puede tener ese cuerpo con esos ojos, con esos labios, con ese pelo, debería ser pecado ser tan perfecta8meditó mientras respiraba silenciosamente para reponerse. 0 6aquel si nos necesitas estaremos en la sala de gimnasia aquí al lado Cte parece bienD 2 habló 6osana una de las enfermeras.
0 +e parece perfecto chicas, para esto no os necesito 2 contestó tranquiliz!ndose mentalmente & oblig!ndose a adoptar la pose profesional. e despidieron de la paciente & salieron cerrando la puerta dej!ndolas solas. 0 C(u$ vas hacerme ahoraD 2 preguntó la tenista expectante mientras la observaba desenvolverse como pez en el agua entre tanto aparato. 0 >>completa. La morena había superado la barrera del placer para concentrarse en las de las sensaciones, el que la estuviera acariciando en vez de masajeando la producía una
alegría que jam!s había sentido, ni siquiera cuando gano su primer partido o su primer torneo, era algo que superaba con creces cualquier cosa que la hubiera sucedido nunca comprendió que ese era el sitio correcto, el que había buscado desde que tenía uso de razón, entre los brazos de esa mujer, sinti$ndose >>> completa. 6aquel seguía masajeando las piernas de su morena paciente, como guiada por impulsos incontrolables, sus caricias comenzaron a subir hacia el vientre, lo cual hizo que a la tenista la surgiera un profundo sonido de placer desde lo m!s adentro de su ser. El escuchar aquel gemido le dio la valentía suficiente a la rubia para apartar la mano del vientre & besar con una suavidad terrorífica en la zona del ombligo, mientras no dejaba de observar los ojos azules de 9na. El hecho de que la doctora hubiese dejado de acariciarla & sustitu&era la mano por la ternura de sus labios mientras la miraba con esos hechizantes ojos verdes, hizo que casi tocara el cielo en un tumulto de sensaciones jam!s experimentadas, había perdido la noción del tiempo & de la razón, así podría morir sabiendo que había conocido a su alma, ahora entendía la expresión de tocar las estrellas con la punta de los dedos en esos instantes ella tenía las estrellas completamente cogidas>>.. La rubia perdió completamente la cordura, & comenzó un sendero de besos suaves & h'medos por la zona abdominal, las manos de la morena sin poder aguantar m!s fueron llevadas hacia la cabeza de la fisioterapeuta, la cual agarró con firmeza pero dulcemente & atrajo hacia sus labios sin poder aguantar por m!s tiempo. *inguna de las dos pensaba en la locura que estaban cometiendo, doctora & paciente, eran ahora dos cuerpos abandonados completamente a la ternura & a la pasión del momento, lo que pasara despu$s no importaba, &a cruzarían esa carretera cuando tocara. us labios se tocaron delicadamente al principio, 6aquel al notar entre su boca los carnosos labios de 9na soltó un gemido de placer el cual hizo que la morena profundizara en el beso irrumpiendo con su lengua en la boca contraria, lo que era tierno al principio se convirtió ahora en una lucha desesperada por conocer todos los secretos de la contraria, la ternura dio paso al deseo es su estado mas puro. Las lenguas peleaban por conquistar el terreno contrario en una batalla sin igual que no importaba perder en ese caso, los suspiros se mezclaban con los jadeos, sin distinguir cual era cual. La rubia que ahora estaba encima de la tenista, dejo de besar la boca con avidez para dirigirse a el cuello, donde volvió a recuperar la suavidad anterior, quería disfrutar cada milímetro de piel, saborearla despacio, analizando cada reacción, en el cuello lamía con peque"os leng=etazos para luego dar peque"os mordisquitos & besar con una delicadeza irresistible toda la garganta. Llegada a este punto la morena se dejó ir, por primera vez sin sentirse culpable en absoluto, &a que sabía que sería el primero de muchos & mutuos 7disfrutes8.
El hecho de tenerla bajo su total dominio & disfrutando cada segundo, produjo en 6aquel la misma sensación de plenitud instantes despu$s. rosiguió la exploración desplazando su cuerpo con suavidad hacia abajo dejando su cabeza a la altura de los pechos de 9na, la cual la miro rog!ndola con los ojos que no parara ahora que habían llegado hasta ahí, la suplica de sus ojos azules produjo en ella, la necesidad de hacer que esa mujer sintiera lo que ninguna vez volvería a sentir Un ruido en el pasillo, algo se había caído al suelo, despertó a 6aquel de su estado de 7coma8 d!ndose cuenta de lo que iba a ocurrir & de lo mucho que &a había ocurrido, tomo conciencia de todo ello & eso la abrumo. 0 or hades 2 se apartó precipitadamente de la morena, mientras se arreglaba la ropa & el pelo revuelto nerviosa. 0 -octora a'n no ha terminado la exploración 2 rogó con voz ronca la tenista mir!ndola a los ojos con expresión suplicante. 3usto, en ese preciso instante, la puerta se abrió apareciendo una enfermera seguida de Alor, la directora, & de +aiGa, la representante de la tenista. 6aquel sentía que la faltaba aire para respirar menos mal que había interrumpido todo hacia unos segundos sino podría a ver sido catastrófico para la clínica & para su carrera profesional. Alor saludo con la cabeza a la rubia sin notar nada de lo acontecido minutos antes, se puso a charlar con la paciente la cual pareció volver en sí & responder a las preguntas con una calma asustante despu$s de los momentos de pasión vividos. 7C%ómo puede estar tan calmada mientras a mi se me sale el corazón del pechoD.or los dioses si no llegó a parar a tiempo nos pillan seguro8 se recriminó mentalmente la rubia mientras escuchaba distraída las preguntas de la directora. La que si que pareció darse cuenta de que algo había pasado era +aiGa, mientras Alor comenzó a comentar detalles m$dicos con la fisioterapeuta, la entrenadora preguntaba a 9na recelosa, oliendo algo en el ambiente/ 0
Cest!s bienDCte ha hecho mucho da"oD te noto >>como>>excitada.
0 Esto& perfectamente bien, no ocurre nada 2 contestó tranquila la morena sonriendo complacida0 es m!s, es el mejor tratamiento que jam!s he recibido. %reo que elegí bien a mi nueva fisioterapeuta. La rubia, que tenia sus sentidos alerta de lo que pudiera contar la tenista, se sonrojo hasta la raíz del cabello, lo que hizo que la directora la preguntase si se encontraba bien a lo que respondió, que simplemente un poco cansada.
6ealmente 6aquel estaba pasando un mal rato, &a que se sentía bastante violenta por lo acontecido hacia unos minutos & m!s ahora que sospechaba que entre la morena & su entrenadora, existía m!s que una relación de trabajo>.. 7or hades solo se me ocurre a mi meterme en este tipo de líos Csi le pidiera el traslado a>.mmmmm>.digamos otro país a Alor sospecharía algoD8 recapacitaba mentalmente la rubia. -ecidieron que para ser el primer día era suficiente & que lo mejor sería que fueran al chalet de la tenista donde se desarrollarían gran parte del tratamiento. or lo tanto marcharon el chofer, la entrenadora, la tenista & 6aquel en el monovolumen de 9na. Llegaron al chalet, en el cual simplemente en los exteriores &a se respiraba una atmósfera poco corriente de dinero. 9quel lujoso escenario había sido dise"ado para satisfacer en todos los deseos & caprichos a su due"a, desde los jardines que lo rodeaban hasta la fachada del edificio donde el m!rmol, la piedra natural & la madera lo dotaban de un aspecto inigualable. Las instalaciones eran soberbias, contaban con dos pistas una de tierra batida & otra de hierba para jugar al tenis, así como una piscina exterior & otra interior, sauna, un gimnasio con los aparatos mas modernos del mercado & una sala de curas perfectamente equipada. +ientras recorrían las instalaciones, +aiGa no se separo de ellas, pese a los continuos comentarios de la tenista, en ning'n momento cosa que agradó a la doctora &a que, evitaba a toda costa el hablar de lo sucedido con la morena, aunque sabia que tarde o temprano tendría que enfrentarse a ello. La comenzaron a ense"ar las dependencias del interior, estaba acondicionada expresamente para una silla de ruedas con grandes espacios, de manera que alguien se pudiera perfectamente valer por si mismo. %uando llegaron a las habitaciones, la tenista insistió en ense"arle su suite a la rubia, lo cual molesto de sobremanera a +aiGa, que &a no hacia nada por evitar la antipatía que le causaba la fisioterapeuta. La habitación era enorme lo mismo que la cama, era de :x: metros, todo estaba decorado con un gusto exquisito, lujo & comodidad en completa compenetración. La rubia miraba todo con curiosidad, guard!ndose en la memoria hasta el m!s mínimo detalle, la morena no dejaba de mirarla no se cansaba de observar sus expresiones, sus rasgos, sus ojos. 9na estaba deseosa de quedarse a solas con 6aquel, se sentía contenta por como se habían desarrollado los hechos, tenía algo en el pecho que le producía necesidad de mirarla, de estar cerca de ella, de tocarla, sabía que la rubia se sentía incomoda con lo sucedido & que intentaba evitarla, pero necesitaba aclararla
que para ella no era solo deseo o pasión, era una b'squeda que había finalizado por fin. Una vez alguien le contó la le&enda de que antiguamente, nacíamos con dos cabezas & cuatro piernas, un ra&o nos separo & siempre andamos buscando la otra mitad para poder sentirnos de nuevo completos. En su momento la historia le hizo reír, pero dentro de ella sabía que era algo que &a le había oído, en otro tiempo, en otra vida. -esde que tuvo el accidente, supo que no había muerto porque a'n tenía una misión en su vida, encontrar a su mitad en cuanto vio la foto de ella lo supo & decidió conseguirla costara lo que costara. Llegó la hora de comer, mientras comían hablando de trivialidades, sonó el tel$fono de la entrenadora & mu& a su pesar tuvo que abandonar la estancia para poder hablar en privado, por lo que se quedaron solas. El silencio se hizo tenso 6aquel no quería mirarla & se concentraba en mirar su plato mientras removía lo que contenía. 0 i no quieres no lo hablamos 2 dijo tristemente 9na mirando su cabeza agachada. Esto hizo que la rubia alzara la cabeza para encontrarse los hermosos ojos azules observ!ndola. 0 6ealmente no se lo que quiero 2 respondió sin apartar la vista de los ojos 2 lo siento, creo que me deje llevar demasiado, &o no so& así normalmente sino m!s bien >>.. 0
C5e arrepientesD 2 su tono era apagado & lastimero, temía la respuesta.
6aquel sintió el estomago encogerse al observar de nuevo la tristeza inmensa & la falta de vida en esos ojos. 0 *o podría arrepentirme jam!s 2 agregó con tono dulce 2 lo 'nico que hago es mentirme a mi misma. 0 Entonces C(u$ ocurreD Explícamelo porque no puedo entenderlo 2 a"adió con impotencia mientras tiraba los cubiertos con violencia sobre la mesa, mientras agregaba con dureza 2 si lo hiciste por compasión ser! mejor que te la guardes, no necesito ni la tu&a ni la de nadie so& perfectamente capaz>> 0 5ranquila 2 dijo con su tono m!s suave interrumpi$ndola, mientras se levantaba r!pidamente poni$ndose en cuclillas frente a la morena, sin perder el contacto visual, agarró sus manos 2 creo que confundes la compasión con el deseo, te aseguró que en ning'n momento te vi como una necesitada de sexo o de amor.
0 -e ver!s que no lo entiendo 2 protestó la tenista mir!ndola m!s intensamente si cabía. 0 *i siquiera se que me ha ocurrido, en cuanto te vi fue algo>>0 a"adió 6aquel. 0 C9lgo tan fuerte que iba m!s all! de cualquier sentimiento experimentado hasta ese momentoD 2 terminó la morena por ella. 0 Exactamente eso 2 respondió dulcemente 2 esa sensación de que ese momento &a había ocurrido otras veces, como que>>por hades no se expresarlo con palabras. 0 Entiendo lo que quieres decir 2 murmuro suavemente 9na 2 te sentiste completada, sabes me gustaría empezar algo contigo, algo serio, algo con futuro, puede que pienses que vo& demasiado rap>>.. 0 Espera por favor 2 dijo interrumpi$ndola a'n en el suelo de cuclillas mirando a la morena 2 necesito tiempo para asimilar todo esto vamos demasiado deprisa con todo esto, nos acabamos de conocer. 0 Lo se 2 dijo con voz sollozante 2 pero creo que esto &a lo he vivido antes, & esto& harta de perder tiempo, creo que siempre te he estado buscando & mi alma necesita recuperar un tiempo que antes fue perdido, &o jam!s hago las cosas precipitadamente sin tener absolutamente todo controlado, pero cuando te tengo a mi lado so& incapaz de pensar racionalmente solo quiero que est$s junto a mi cada segundo de mi vida, se que es exagerado que conoci$ndome de unas horas te suelte todo esto & puede que creas que es injusto, pero para mi no son horas son muchas vidas, creo que &a va siendo hora de no perder un tiempo precioso, quiero que est$s junto a mi desde el primer instante no quiero volverte a perder, se que es lo correcto & si eres sincera contigo misma sabr!s que es así. 6aquel tenía sentimientos contrapuestos, por un lado su alma le decía que era lo correcto lo que siempre había querido oír & jam!s le habían dicho, pero su cerebro le decía que no se metiera tan r!pidamente en una relación que estaba basada en unos minutos de sobeteo & unos besos, eso si bien dados, con una persona que acababa de conocer, con fama de rompecorazones & lo que era peor su paciente. 0
*o es tan f!cil 2 inquirió la rubia con tono quejumbroso.
0 *o empieces con eso de que no es f!cil, por favor 2 comentó con tono lastimero la tenista. 0 -ioses, no puedes pretender que tome una decisión así en unos segundos, por favor dame por lo menos esta noche para pensarlo & ma"ana hablaremos con calma Cde acuerdoD 2 preguntó la doctora esperanzada.
0 Esta bien 2 admitió de mala gana por dejarla marcharse 2 dir$ a 3uan que te lleve en coche a tu casa, dejaremos por ho& la rehabilitación, pero te suplico que en cuanto tomes una decisión me lo digas. 0 Lo har$ 2 dijo la rubia levant!ndose del suelo, solt!ndose las manos que habían permanecido unidas todo el tiempo & rompiendo el contacto visual. Llamaron al chofer para que acompa"ara a la doctora a su casa, la cual se marchó con un mar de dudas en su cabeza, mientras la tenista se quedó como que algo la hubiera sido arrebatado en ese instante al ver irse a 6aquel & necesitaba algo para desahogarse, cuando apareció la entrenadora por la puerta lo cual vino como anillo al dedo a la morena. 0
+aiGa he de hablar contigo 2 comentó con voz dura.
0
C-ónde esta la fisioterapeutaD 2 preguntó esta a su vez extra"ada.
0
C1romeasD 2 respondió incr$dula la entrenadora empezando a sentirse mal.
0 i$ntate creo que debemos hablar de algo mu& serio 2 dijo sin cambiar el tono ni un instante mientras una sorprendidísima +aiGa tomaba asiento frente a ella. 0 > -esde que llego a casa no sabía que pensar, ni que decisión tomar, 6aquel se tiró sobre la cama comenzando asimilar como en un breve lapso de tiempo su vida estaba dando un giro de ;MN. or un lado deseaba enfrentarse a sus sentimientos, sabía que no solo se sentía sumamente atraía por 9na, sino que adem!s existía esa sensación de que era lo correcto, que era para lo que estaba destinada desde hace mucho, pero mucho tiempo, era la sensación de que su alma siempre la había estado buscando & que al fin había encontrado su alma gemela. ero por otro lado, era todo tan r!pido, adem!s del hecho indudable de que jam!s se había relacionado de esa forma con un paciente, del pasado de rompecorazones de la tenista, & de>..Opor hades a quien pretendo enga"ar, no puedo poner barreras a esto, no puedo buscar excusas a lo que nos esta pasandoO meditó en voz alta tumbada boca arriba mientras observaba el techo de su habitación. -ecidió levantarse desconectar todos los tel$fonos para que nadie la molestar! & darse un largo ba"o de espuma en su enorme ba"era.
or su mente sin pedir permiso, apareció la idea de que ba"arse con la morena podría ser mu& rom!ntico & excitante. +ovió su cabeza como intentando alejar esos pensamientos tan sensuales & se recriminó así misma el que su mente tomar! esos derroteros. reparó la gran ba"era con agua templada, sales de rosas, & mucha espuma, una luz suave en el ba"o, una copa de vino & una m'sica suave, hicieron que tanto su cuerpo como su mente se dieran un respiro, pero sus OneuronasO parecían tener vida propia & decidieron por si mismas volver a evocar lo acontecido en la sala de OreconocimientoO esa ma"ana, 6aquel en vez de luchar contra esos recuerdos decidió dejar que le inundar!n de nuevo con la misma fuerza que cuando fueron vividos, comenzó a sentir toda la energía que fluía de ellos sabiendo en ese mismo instante que su respuesta sería si. 5erminó su ba"o relajante & decidió echarse a dormir dejando que +orfeo la acunase en sus brazos, realmente la encantaba dormir & hacia mucho que no se permitía el lujo de acostarse temprano & darse una cura de sue"o, pensó que era el momento perfecto. %omo dormía sin pijama /oI se tumbó en la cama sintiendo la suavidad de las s!banas de seda en su piel, le encantaba esa sensación. %on una suave m'sica de fondo con el crujir de las olas & el aullar del viento, hizo que ca&era en un estado de somnolencia r!pidamente, mientras su mente como 'ltimo pensamiento la decía Osimplemente d$jate llevarO. Un ra&o de luz iluminaba su cara, haciendo que despertara poco a poco. Lentamente se desperezó en la cama, lanzando un suspiro de satisfacción por haber dormido tanto & seguido, lo cual agradecían su cuerpo & su mente. -ecidió desa&unar e ir a la clínica donde daría a la tenista que ella si estaba dispuesta a comenzar una relación, podría ser demasiado pronto pero por alguna extra"a razón sabía de sobra que era algo largamente meditado & que no era ni la primera vez ni la 'ltima que sucedía. -ecidió vestirse de manera especial esa ma"ana, por alguna razón quería estar OpresentableO cuando volviera a ver a 9na para notificarle su decisión. Fa en el coche iba pensando en la manera de comunic!rselo, con una sonrisita maliciosa en su cara decidió que lo haría despacio para hacerla sufrir un poquito & así comprobar de paso, si en verdad estaba interesada en comenzar una relación con ella. 9parcó su coche en su sitio habitual & se dirigió al despacho de Alor para relatarla Oadorn!ndolo un pocoO los resultados de su sesión con la deportista, & así de paso aprovechar para preguntar por sus antiguos pacientes, sinti$ndose un poco culpable &a que se había olvidado completamente de ellos en tan poco tiempo. O%reo que es el amorO murmuró para si misma.
-!ndose cuenta de sus cavilaciones se paró en seco diciendo en voz alta a si misma/ 0 C(u$ has dichoD Una enfermera que pasaba por allí se volvió pregunt!ndola si se le había dicho algo a la vez que la daba los buenos días, 6aquel avergonzada contestó que no había hablado, & se dirigió velozmente hacia el despacho de su jefa & amiga. 6i"endo al subconsciente & pensando que igual necesitaba a&uda profesional por hablar consigo misma. e entretuvieron un par de horas charlando de diversos temas, cuando llegó la hora de llegada de la morena, 6aquel se despidió de Alor argumentando que debería ir a recibirla a la entrada &a que quería comentarle unas cosas urgentes. Lo que la ocurría era que tenía necesidad de volver a ver esos ojos azules, de perderse en la profundidad de su mirada & dejarse llevar a ese seguridad que la ofrecían. Lo que no la hacía demasiada gracia era volver a ver a la entrenadora &a que estaba segura que entre ellas existía algo o había existido. Oe lo preguntar$ quiero comenzar una relación sincera con ellaO argumentó para si misma. Una vez en la puerta de entrada vio el coche que &a se aproximaba por la entrada, sin poder evitarlo una enorme sonrisa apareció en su cara haciendo que su corazón comenzar! a palpitar furiosamente contra su pecho ante el hecho de que volver a verla. El monovolumen paro enfrente de la puerta como el día anterior, se bajo el chofer el cual la saludó con un movimiento de cabeza, al que ella respondió con la sonrisa en su cara, la cual no desaparecía. Lo que extra"ó mucho a la rubia fue que no bajase +aiGa, la entrenadora, del vehículo. 3uan a&udó a bajar la silla con 9na del vehículo, nada m!s bajarla del coche dirigió su mirada hacia la rubia, ojos verdes & ojos azules se encontraron. or un instante nada m!s hacia falta, las dos sonreían como tontas observ!ndose, sinti$ndose, necesit!ndose para seguir viviendo. 3uan dirigió la silla hacia la parte de arriba rompiendo así el m!gico momento. 0 Bola 0 dijo la morena con voz alegre. 0 Bola 0 respondió la rubia con el mismo tono contento. 0 C(u$ tal estas ho&D 0 preguntó la tenista preocupada. 0 %reo que ser! mejor que entremos & comencemos la terapia, &a habr! tiempo de hablar 0 contestó 6aquel sin perder la sonrisa pero adoptando su tono profesional 0
por favor 3uan, si quieres puedes marcharte o ir a la cafetería &o me encargo de 9na a partir de este mismo instante. i te necesitara te avisaría Cde acuerdoD El chofer buscó la conformidad en la cara de la morena la cual asistió con la cabeza, estaba realmente encantada de quedarse en manos de su doctora. -os enfermeros se dirigieron hacia ellas acompa"!ndolas hacia la sala de relax del día anterior donde tumbaron a la morena en la camilla, prepar!ndola para la sesión de masajes durante este proceso la tenista no perdía detalle de las expresiones de la fisioterapeuta, la cual había adoptado una pose profesional totalmente & tenía una cara inexpresiva solo con una sonrisa, preciosa eso si, pero que no la decía absolutamente nada de lo que estaba sintiendo. En cuanto los enfermeros se marcharon & las dejaron solas 9na preguntó impaciente & nerviosa/ 0 5enemos que hablar, la espera me esta matando. 0 9nte todo vamos ha tener la sesión de recuperación que a&er no pudimos tener, no quiero que perdamos m!s tiempo, &a hablaremos a la hora de comer. 9hora necesito que te concentres en los ejercicios 0 apuntó con voz profesional mientras la comenzaba a untarse cremas en las manos & a aplic!rselas por las piernas con un aparato que daba ligeros calambrazos, el cual era bastante molesto. La rubia observó a la morena la cual no la quitaba la vista de encima, la tenista tenía una cara de rabia contenida, cabreo mal disimulado e impaciencia, que la hacían parecer aun mas bella si eso era posible a los ojos de la doctora. O%onc$ntrate 6a, conc$ntrate es preciosa, & parece que se toma fatal eso de que no la contest$ inmediatamente eso es buena se"al, pero oblígala ha realizar los ejercicios es por su bienO se recriminaba mentalmente mientras una traviesa sonrisa aparecía & desaparecía de sus labios r!pidamente. 0 +ierda esto no es justo 0 argumentó enfadada 9na 0 Cor qu$ hades me estas haciendo estoD. 0 or favor he dicho que te relajes, no querr!s ver enfadada a tu fisioterapeuta 0 contestó 6aquel entrecerrando sus ojos peligrosamente 0 te advierto que puedo ser mu& pu"etera si me lo propongo sino preg'ntaselo a alg'n ex 0 paciente, solo te esto& pidiendo aguante & que hagas lo que te mando. +ientras hablaba le había quitado el aparato de los calambres & lo sustitu&o por sus manos las cuales comenzaron un suave & delicado masaje por las piernas, este hecho hizo que la morena se dejara OengatusarO & se quedar! en silencio dej!ndose llevar por esas manos de diosa. -e vez en cuando se oía a la tenista gemir de satisfacción, lo que hacía que a la rubia la diesen descargas de calor en determinadas partes de su cuerpo. OUfff, me encanta tocar estas piernas, tan suaves & musculosas, por los dioses creo que necesito una ducha fría, lo mejor ser! ir a la piscinaO meditó la doctora mientras los masajes comenzaban peligrosamente a tornarse de nuevo en caricias como &a pasara el día anterior.
0 %reo que ser! mejor que nos acerquemos a la piscina a probar alg'n ejercicio para que va&an cogiendo fuerza 0 habló 6aquel con voz ronca por el deseo mal disimulado. La morena se había dado cuenta de este hecho & con una media sonrisa en su cara le respondió/ 0 *o entiendo demasiado pero solo llevamos media hora, Cno es mejor que terminar primero los masajesD Co es que necesitas una ducha fríaD 0 Es necesario cambiar el ejercicio, adem!s so& la experta por lo tanto, lo digo & punto 0 respondió furiosa pero con la cara absolutamente roja mientras se daba la vuelta para que la tenista no lo advirtiera. 0 e"or, si se"or 0 a"adió la tenista aguantando la risa a duras penas. 6aquel llamó a los enfermeros para que la a&udasen a llevar a la piscina a la morena, una vez en el agua, realizaron una serie de ejercicios siempre a&udados por 5om!s que se mostró como un admirador enamorado de la tenista, lo cual hizo que 6aquel se agarrara un enfado tremendo al ver que la deportista le seguía la corriente, una de las veces que le rió la gracia al a&udante hizo que la hiciera una peque"a aguadilla donde la morena pego un buen trago de agua, al disculparse ante la tenista con argumentando que fue un despiste, vio la sonrisa de satisfacción en la cara de 9na por lo cual la dieron ganas de hacerla otra aguadilla, pero en los ojos de la morena había una seria advertencia de mejor no lo hagas o apechuga con las consecuencias, lo que produjo que la rubia se echase inmediatamente atr!s en su idea de una nueva ahogadilla. %onclu&eron los ejercicios & despu$s de secarse se dirigieron a los aparatos de gimnasia pasiva, donde los m'sculos eran OdespertadosO con peque"os ra&os l!ser imperceptible al ojo humano pero al parecer mu& efectivo. 9sí transcurrió la ma"ana en un ambiente bastante relajado, llegó la hora de comer & decidieron volver a ir a la casa de la deportista para así poder seguir por la tarde con la terapia. Llamaron a 3uan el cual les llevó hacia la casa. En el coche hablaron de cosas relacionadas con la terapia, si el ejercicio tal había sido m!s molesto que el otro & cosas similares. Llegaron al chalet & se produjo un silencio mientras cada una se enfrascara en sus propios pensamientos. O%reo que esto& teniendo mucha pacienciaO pensaba 9na Opor los dioses espero que me diga que si, no se que har$ si la respuesta es no, me arrastrar$, la suplicar$, la rogar$, por los dioses que diga que si. (ue me hiciera esa aguadilla cuando tontee con su a&udante, es una estupenda se"al, casi la beso de la alegría que me produjo ver en ella ese ataque de celos, por los dioses que me diga que si no podría soportar perderla ahora que la he encontrado>.O OC%ómo es posible que se pusiera a coquetear con 5om!sD or hades me dio un ataque tan repentino de celos que no pude evitar el hacerla la agudilla, esto del
amor es horroroso, hace que te olvides de todo, espero que ahora podamos aclarar las cosas>>O pensaba a su vez 6aquel. Una vez acomodadas en el salón con la comida servida, la rubia se aventuró a preguntar/ 0 C-ónde esta +aiGaD +e extra"a que no te halla acompa"ado ho&. 0 *o va a volver m!s, esta despedida 0 sentenció con voz & expresión duras, la tenista 0 ero>>.0 contestó sorprendida 6aquel0 Cpor qu$D 0 >0 comenzó la rubia mirando fijamente a la morena, antes de que siguiera hablando se abalanzó sobre ella con la silla de ruedas d!ndola un gran abrazo de oso mientras lloraba de alegría. 6aquel la devolvía el abrazo mientras le susurraba que las ni"as grandes no lloran, aunque ella misma lo estaba comenzando hacer, a lo que 9na respondía que llevaba haci$ndose la fuerte m!s de lo que se pudiera recordar que &a era hora de dejarse abandonar un poco a los sentimientos, tenía ganas de dejarse llevar por una vez en sus vidas. OCBa dicho vidasDO sopeso mentalmente la doctora dejando pasar el comentario & abraz!ndose aun m!s fuerte. Estuvieron así durante un buen rato con los platos de la comida enfri!ndose sin que, ni siquiera la glotona de la fisioterapeuta, tocara el almuerzo. %uando por fin se separaron comenzó hablar 6aquel/ 0
sonrisa picara en la cara lo que hizo que la doctora la golpease el hombro con enfado. 0 Espero que tu tonteo con 5om!s se termine desde este instante, que sepas que no me hizo nada de gracia 0 a"adió 6aquel haciendo un mohín con los labios simulando estar enfadada. 0 6aquel solo coqueteaba con $l para saber si efectivamente te interesaba, no soportaba la idea de no saber que ibas a responderme estaba tan cabreada que el controlarme fue una verdadera prueba del amor que siento por ti 0 al terminar la frase agarró la cara de la rubia, la cual estaba de rodillas frente a ella, & dirigió sus labios hacia los labios de la doctora. En cuanto los labios entraron en contacto ambas tanteaban el terreno contrario, disfrutando del ansiado beso. La lengua de la morena penetró diestramente en la boca de la rubia abri$ndose paso sensualmente dejando un reguero de fuego por toda su cara, los suspiros de ambas se mezclaban con sus respiraciones agitadas. asaron de besarse a devorarse, como queriendo recuperar tanto tiempo perdido. us lenguas hicieron una dulce lucha por invadir completamente la boca contraria, los dientes de la rubia agarraron el labio inferior de la tenista d!ndole peque"os mordisquitos a la vez que pasaba la lengua por ellos, el mismo movimiento fue repetido con el labio superior, ambas notaban que de lo que era un simple beso les estaba empezando a llevarles a querer m!s, pero no era ni el momento ni el lugar para ello, por lo que lentamente se separaron cada una respirando agitadamente intentando llenar sus pulmones de aire &a que hace unos instantes no habían notado que el aire les faltase &a que el amor era m!s que suficiente para vivir. Fa llevaban cerca de seis meses de relación, pr!cticamente se pasaban las :P horas del día juntas, la recuperación de la tenista avanzaba a pasos agigantados &a había comenzado a realizar los ejercicios para su vuelta a las pistas de tenis, habían buscado un entrenador, viejo amigo de la tenista, para comenzar a prepararse para su esperado retorno a las canchas. u regreso &a había salido en la prensa & en un par de semanas jugaría un torneo de exhibición con fines ben$ficos en la pista central de Qinblendon, con la actual n'mero uno del momento la afro americana +arta Qilliam, el cual serviría para dar a entender al mundo que había regresado. #tro día comenzaba & 9na se despertó lentamente sin moverse demasiado &a que sabía que su peque"a rubia estaba abrazada, cual pulpo, a su desnudo cuerpo. Una sonrisa afloró en su cara sin querer, la gente que la conocía decía que su humor nunca fue tan bueno ni tan vital, siempre andaba contenta, canturreando, hasta cuando hacia duros & dolorosos ejercicios para fortalecer sus brazos o piernas, bromeaba constantemente, todo para que su 6a, como la llamaba cari"osamente, no se sintiese mal al forzarla a realizarlos. *ecesitaba tenerla cerca, era m!s necesaria para ella que el aire que respiraba, sabía que sin oxigeno aguantaría un par de minutos a lo sumo pero sin 6aquel no aguantaría ni siquiera un segundo, no sabía como en tan poco tiempo se le había
hecho tan indispensable para vivir, era la mitad de si misma, su otro &o. El pensar que la podría dejar alg'n día hizo que sus ojos se humedecieran r!pidamente, el solo echo de imaginarlo la llenaba el alma de tristeza. 7or los dioses, se que no la merezco, pero por favor no dej$is que se va&a nunca de mi lado8 meditaba mientras la acariciaba su sedoso pelo. -entro de una hora comenzarían sus ejercicios & &a iba siendo hora de despertar a su doctora. %on sumo cuidado comenzó a acariciarla la espalda, mientras con una ternura indescriptible le susurraba/ 0 +i amor es hora de despertarse. 0 +mmmmm, solo un ratito m!s 2 respondió una somnolienta voz acomod!ndose a'n m!s en el pecho de la morena, este hecho hizo que la tenista esbozara una gran sonrisa, todos los días despertarla, era una verdadera odisea para ella, adoraba tenerla así entre sus brazos dormida c!ndidamente, pero el deber llamaba, aunque le doliera despertarla. 0 >ahahahahaaaaa>> eso>>.no>>.aaaaahhhhh>.. responder$ de mi>aaaaa>..& con esto no digo que>>aaaaaaa>>.. no me >>.aaaaaa>>.guste>..6aaaaaa 0 a"adió con un gritito de placer, mientras comenzaba a gemir.
0 C(u$ paza cani"o no te ustaD reguntó la rubia mientras succionaba uno de sus pezones con glotonería. 0 *ooo>..aaaaa>>.es>>..eso>>.aaaaaa dioses>>.sabes que me >>> aaaaaaaaa>>>gusta dem>>..demasiado>>aaaa>>..0 dijo dej!ndose llevar 2 que hades>>aaaaaa>>..por que >>>.aaaaaaa>>.nos lo saltemos un >>> aaaaaa>>..día no pasa nadaaaaaaaa. -e repente 6aquel se dio cuenta de que adem!s de ser tarde, a estas alturas de su recuperación & con un torneo dentro de dos semanas, no se podían permitir saltarse ni los ejercicios ni el entrenamiento, adem!s les esperaba *orman el entrenador & no era plan de dejarlo plantado, con todo el dolor de su libido se separo de los pechos entre los cuales la encantaba perderse, con un 'ltimo mordisquito al pezón que fue premiado con un sonoro gemido de su pareja. 0 %reo que tienes razón amor, ser! mejor dejarlo para otro momento & prepararte para el entrenamiento de ho& 2 dijo ella sent!ndose sobre la cama. 0 Cqu$ dicesD C%rees que puedes dejarme así ahora que has comenzadoD *unca te han ense"ado que lo que empiezas has de terminarloD 2 preguntó la tenista enfadada intentando agarrar a la doctora, la cual con enorme habilidad para estar reci$n despertada corrió desnuda hacia la ducha seguida por una enfurecida morena tras sus pasos. 0 3aj! llegue antes que t', veo que no estas tan en forma como quieres aparentar ancianita 2 a"adió con burla la rubia amparada en la puerta cerrada del ba"o. 0 %omo no abras en diez segundos pagaras las consecuencias 2 aviso una ronca voz por el deseo detr!s de la puerta, lo cual hizo que la doctora se riera a'n con m!s fuerza. 0 1ah, promesas vanas, palabras que se lleva el viento 2 a"adió entre carcajadas escuchando los movimientos en la otra habitación, no se oía nada & se tranquilizó pensando en ducharse, se dio la vuelta asegur!ndose de que la puerta estuviese cerrada mientras mantenía la sonrisa de las ganadoras en su cara. e dio la vuelta para meterse en la ducha & el corazón se la paro durante unos segundos, frente a ella estaba la impresionante morena desnuda con una sonrisa de dominio en su cara, la cual la hacia parecer poderosa a la par que peligrosa. 0 C%o>mo hades has entradoD 2 preguntó con varias expresiones en su cara, sorpresa, admiración, miedo, excitación, todo en unos segundos. 0 *o se si te he comentado que tengo muchas habilidades 2 respondió con expresión de fiereza en su rostro 2 ahora pagar!s cara tu broma 2 aseguro sonriendo como el gato que tiene acorralado al ratón para com$rselo. 6aquel 7asustada8 por el poder que emanaba de su amante, andaba para atr!s hasta dar con su espalda en la puerta de escape, la cual ella misma había cerrado.
+ientras, la tenista avanzaba peligrosamente hacia ella. %uando &a no había m!s terreno por retroceder la rubia suplico con su mejor cara de cachorrillo/ 0 C*o te lo habr!s creído verdadD iba a abrir la puerta ahora mismito, en serio>.. 0 *os vemos acorraladas & suplicamos clemencia CverdadD ero &a es demasiado tarde 2a"adió la morena con voz ronca de deseo. -e un salto se abalanzó sobre su rubia amiga & comenzó hacer cosquillas en los puntos m!s d$biles de su amante, ca&eron al suelo entre un amasijo de manos & risas mientras 9na sometía a un tercer grado a la mujer que se atrevía desafiarla. -espu$s de un rato de excesiva actividad & luchas en broma, terminaron fundi$ndose de nuevo en un caliente beso que hizo que los cuerpos de ambas comenzaban a calentarse r!pidamente. Lo que les hizo volver a demostrarse el tremendo amor que sentían la una por la otra, pasión & ternura combinados de la mejor manera que existía en el cuerpo de dos enamoradas. 9l final llegaron con dos horas de retraso a la clínica donde tendrían que proseguir los ejercicios de fortalecimiento de los m'sculos, los cuales habían empezado hacia una semana & media. El día transcurrió con normalidad, 9na se esforzaba de sobre manera en lo ejercicios &a que sabía lo importante que era que estuviera en buena forma, verla trabajar a un ciento cincuenta por ciento era impresionante para 6aquel, ella había tratado con muchos pacientes pero nunca con nadie que tuviera esas ganas de curarse para volver a la vida normal, sabía que en cierta forma lo hacia por ella por demostrarle que la plena dedicación & la confianza que había depositado en ella era una forma de agradecerle eso, & a ella se la enternecía el corazón de verla allí sudando & sufriendo por ese motivo. %oncluidos los ejercicios fueron hacia las pistas de entrenamiento donde las esperaba 3ordan Aisher, uno de los mejores entrenadores del tenis profesional de todos los tiempos, viejo amigo de 9na el cual se había mostrado encantado de a&udarla en su retorno a las pistas. Una vez en las pistas 6a se sentó en las gradas para observar como se desenvolvía su pareja, llego su sparG& una mujer preciosa llamada Linda Ruornicova, era una chica impresionante rubia, con una figura de infarto & unos increíbles ojos azules, nada m!s entrar en la pista fue r!pidamente hacia la tenista morena salud!ndola demasiado afectuosamente para su gusto, con un beso en los labios, este hecho hizo que se sentara rígida en su asiento, 9na miro hacia las gradas divertidas observando la expresión de pocos amigos que cruzó la cara de su amante. 9nte tal hecho la dirigió un de esas sonrisas tranquilizadoras para expresarla que estuviese tranquila que era su&a & de nadie m!s que no había problema con eso, a 6aquel le relajo lo suficiente para volver a acomodarse en su asiento. -espu$s de un par de horas de 7peloteo8 Linda sufrió un peque"o tiron, lo que hizo que la doctora olvidara sus rencillas sobre la muestra de cari"o & bajara corriendo
a la pista. Una vez allí ni corta ni perezosa se dedicó a estudiar la pantorrilla Hdonde había sufrido el tironI & a aplicarla un masaje seguro & profesional. 0 Linda esta es 6aquel mi fisioterapeuta, 6aquel ella es Linda una vieja amiga que me hace el favor de entrenarse conmigo 2 dijo 9na con desenfado mientras bebía agua observando los movimientos profesionales de su pareja. 0 5anto gusto Linda, te daría la mano pero la tengo un pelín pringosa 2 contestó la rubia dirigiendo una simp!tica sonrisa mir!ndola a la cara de la chica a la que estaba masajeando. 0 Lo mismo digo, sabes que tienes unas manos milagrosas 2 respondió Linda con tono susurrante. 0 Eeeehhhhhh, para el carro Linda, por si no lo has notado ese es terreno peligroso que &a tiene due"a CcaptasD 2 amenazó con una mirada feroz 9na a Linda0 por lo que deja de poner esa cara mientras te cura o no tendr! nada que curar &a que ser!s una mara"a de huesos rotos. 0 Uuuueeeehhhh vale, vale disculpe usted no dir$ absolutamente nada 2 a"adió r!pidamente Linda. El hecho de que defendiera su relación de esa manera, hizo que una gran sonrisa asomara la cara de la fisioterapeuta mientras proseguía con su tarea, se sentía valorada, mu& valorada lo que hacia que su ego creciera varios puntos. Una vez terminó de darla el masaje, decidieron que lo mejor sería que lo dejasen por ho& & decidieron irse a comer algo. +ientras iban en el coche, 6aquel pensaba en lo que ocurriría cuando comenzara a jugar campeonatos a nivel mundial. abía que eso requería estar viajando continuamente de torneo en torneo, ella estaba dispuesta a dejar su trabajo para irse con ella a cualquier parte, pero no estaba segura de si 9na se lo propondría o simplemente la dejaría una vez que alcanzara la forma física necesaria para retomar su mundo anterior de torneos, fiestas & chicas espectaculares. El pensar que la dejaría por todo eso hacia que le costase respirar & boqueara en busca de aire, gesto que no paso desapercibido para la tenista. 0 %ari"o Cestas bienD te noto triste & demasiado callada para ser t' 2 preguntó mientras conducía con una sonrisa pero una expresión seria en la cara pensando 7algo la ocurre8. 0 *o pasa nada 2 respondió intentando sonreír hacia su amor. 0 C(u$ te ha parecido el entrenamientoDCcrees que tengo opciones a ganar el partidoD 2 sabía que algo la pasaba a 6a pero no quería sonsacarla &a lo intentaría luego, no la gustaba verla tan apagada.
0 i te noto genial, la verdad es que tu capacidad curativa ha sido impresionante, digna de estudio para las revistas m$dicas 2 comentó sonriendo ahora, &a recobraba su buen humor. 0 Espero sentirme así de bien en el partido se que +arta es una excelente tenista & mucho m!s joven pero me gustaría probarme que so& capaz de ganarla o al menos intentarlo 2 a"adió sonriendo. iguieron comentando detalles del entrenamiento mientras llegaban a la mansión donde &a tenían preparada una estupenda comida de la cual ambas dieron buena cuenta olvid!ndose moment!neamente de los problemas. 9sí transcurrieron los días con los entrenamientos, la preparación & las sesiones de amor compartido de ambas. Llegó el gran día del partido, la excitación por parte de ambas era enorme, los nervios estaban a flor de piel, se levantaron despu$s de una tranquila noche de sue"o preparadas para los acontecimientos que ocurrirían. %ada una estaba sumida en sus pensamientos mientras se vestían para ir al pre0entrenamiento, la rueda de prensa & las fotos de antes del partido. 6aquel pensaba en que ocurriría si ganaba el partido, 7querr! comenzar los torneos & las competiciones, para lo cual tendr! que ir de un sitio del mundo a otro, retomar! su ritmo de vida, dioses no podr$ soportar que se va&a sin mi, el imaginar donde estar!, el con quien, por el t!rtaro no se si me querr! a su lado o solo ser$ un estorbo para su carrera, &o esto& dispuesta a dejarlo todo por ella, familia, amigos & trabajo, ella es mi mundo donde est$ ella allí estar! mi hogar, pero no se si se ha dado cuenta, por favor dioses no dej$is que se va&a sin mi la quiero demasiado, pero si no gana el partido se vendría abajo & sería infeliz, quiero su felicidad ante todo prefiero que gane & me abandone, a que ella sea infeliz, aunque para ello se lleve la parte m!s importante de mí, el corazón8. En la otra parte de la habitación 9na pensaba 7mírala es preciosa, C(u$ hades hace conmigoD 5engo que ganar el partido para ella, ha sido increíble en su a&uda para que me recupere no solo me ha dado su tiempo sino que me ha dado su corazón & su alma, Cquerr! venir conmigo a los torneosD or hades so& tan egoísta no puedo pretender que lo abandone todo por mi, su vida, sus amigos, su trabajo, si ella quiere &o me quedar$ con ella, me pondr$ a trabajar en otra cosa, es m!s podría poner una escuela de tenis o algo así en la ciudad para así estar juntas constantemente, ella sería fisioterapeuta & &o la entrenadora, por los dioses la quiero tanto que me duele el alma de pensar en no verla todos los días, esto& dispuesta a dejar todo por ella..8. 5erminaron de prepararse al volver la vista la tenista hacia 6aquel vio que estaba llorando, r!pidamente fue hacia ella alz!ndola la cara & abraz!ndola tiernamente a la vez que la acunaba preguntó con voz dulce/ 0 %ari"o C(u$ te ocurreDCestas bienD
0 i>.0 respondió entrecortadamente entre sollozos la doctora minti$ndole 2 no me hagas caso so& tonta, son los nervios del partido. 0 or favor no quiero que est$s nerviosa mi ni"a, gan$ o pierda me da lo mismo mientras t' est$s a mi lado, no es m!s que un est'pido partido pero si hace que est$s así no jugar$ & punto 2 argumento la tenista mientras la daba peque"os besos en la cabeza a la vez que la abrazaba calidamente. 0 *oooo 2 dijo enfadada 6a mientras se separaba de ella para mirarla a los ojos azules 2 tienes que jugar ese partido, has peleado mu& fuerte por ello & todos han de ver que eres mejor que antes. 0 Eso me da igual solo quiero que t'>.. 2 comenzó con voz temblorosa 9na 0 >..que t' est$s bien 2 no se atrevió a contarle sus miedos. 0 erdona so& tan tonta, tu gran día & me pongo a llorar cuando tenía que estar contenta de lo que has conseguido, sabes esto& orgullosa de ti 2 a"adió &a m!s relajada mir!ndola con una gran sonrisa en la cara 2 lo consigas o no me da lo mismo, porque para mi siempre ser!s una campeona, mi campeona. 9l escuchar esto 9na se abalanzó sobre la rubia abraz!ndola a'n m!s si cabe. artieron a los campos de Qimbledon donde se despidieron a la entrada con un intenso beso, en el que se decían todo, 6aquel se dirigió al palco mientras 9na se marchaba con su entrenador para recibir las 'ltimas indicaciones. En cuanto dejo a su amada, la tenista sintió un dej! vu recordando viejas historias allí, en las dieciocho pistas de hierba, cinco de moqueta roja, tres de tierra batida, una de c$sped artificial & cinco pistas cubierta, en todas ellas había jugado alguna vez o entrenado. Bo& jugaría en la pista central, la cual iba a estar llena hasta la bandera. El mero echo de estar de nuevo allí la llenaba de energía, la historia de ese lugar, los inolvidables partidos vistos & luego jugados a lo largo de su vida, el palco real, las se"ales, el publico, los !rbitros, los recoge pelotas, >>.tantas cosas venían a su cabeza. ero lo que m!s la llenaba el corazón es que volvía a estar ahí por 6a, nada m!s que por ella. u razón de existir, de ganar todo aquello, de recuperar el trono aunque fuera durante un simple partido quería demostrarla el amor que sentía de la mejor manera que sabía, jugando al tenis. Escuchaba los consejos de su entrenador concentr!ndose en este hecho & dejando que su cabeza se olvidara absolutamente de todo. En el campo de hierba de la pista central solo existirían su rival, el campo & ella, nadie m!s. *o podía permitirse el lujo de pensar que entre ese p'blico estaba su mitad, tenía que concentrarse.
Llegó la hora de la verdad, el partido. 9bsolutamente concentrada en el encuentro, salió a la pista. *i siquiera oía los gritos de las miles de personas que abarrotaban el campo, no escuchaba su concentración era soberbia. %omenzó el peloteo donde dejo atr!s el nerviosismo de una forma increíble, sus golpes & movimientos cada vez eran m!s seguros, con m!s fuerza. La adrenalina corría por sus venas combinada en perfecta armonía con la sangre. Una vez finalizado el calentamiento comenzó el partido, +arta era una gran jugadora que no se lo iba a poner nada f!cil pero ella estaba dispuesta a todo para ganar. La pelota voló r!pidamente de la mano hacia arriba para ser golpeada con contundencia hacia el campo contrario, en un primer saque espectacular. El juego comenzó con rapidez con un primer tanteo que prometía un emocionante partido por parte de ambas, ninguna estaba dispuesta a dejarse ganar. Las pelotas volaban de un campo a otro a velocidad vertiginosa cada punto era como el 'ltimo, pelotas rasas, voleas, golpes directos, etc hacían las delicias del p'blico que vibraba por el acontecimiento que se les ofrecía frente a las pistas. -urante casi tres horas el publico vibro el marcador 9na 2 +arta estaba al rojo vivo S0@, @0S, :0 se jugaba la primera bola de partido la cual corría a favor de 9na. %on un primer saque magistral la bola entró en el campo de la morena, la cual dio su mejor golpe, un fuerte derechazo que fue devuelto por +arta, así durante varios segundos la bola pasaba de un campo a otro con una facilidad sorprende. +arta intentó sorprender con una volea larga a 9na pero esta viendo sus intenciones se coloco en la posición justa para mandar un fuerte smach al campo contrario el cual le dio la victoria despu$s del agónico punto. En ese momento 9na perdió toda su concentración, & una alegría desbordante la invadió d!ndose cuenta de lo que habían logrado, nada menos que ganar a la actual numero uno despu$s de un grave accidente, nadie apostaba por que volviese & allí estaba demostrando al mundo que si podía. Entre sollozos +arta corrió abrazarla d!ndole la enhorabuena por el merecido partido, se fundieron en un abrazo, pero 9na buscaba con la vista a su amor. En cuanto divisó a 6aquel, nada m!s existió para ella, no había querido pensar en ella para no perder la concentración, pero ahora quería dedicar su triunfo a lo que m!s quería en la vida.
%omo pudo fue ascendiendo por las gradas entre aplausos, abrazos & gritos de j'bilo por su p'blico hasta llegar donde estaba su entrenador, algunos amigos & la fisioterapeuta. En cuanto la miro & vio las lagrimas que corrían por su cara, se fundió en un apasionado beso mientras la decía es por ti amor, por ti he ganado, gracias a ti, mientras las lagrimas de ambas se unían por sus rostros. Aueron momentos emocionantes para ambas, la prensa adoraba el regreso de la heroína, todos querían fotografiarlas, era como un milagro viviente que hubiese retomado despu$s del accidente. La preguntaron por su futuro pero ella dijo que a'n no sabía que decidiría tenía que solucionar cosas pendientes a'n antes de poder contestar esas preguntas. -espu$s de un día de celebraciones & emociones llegaron de madrugada a su casa, a'n no habían tenido ni un segundo para estar solas &a que la gente quería saber, felicitar, conocer de primera mano todo lo acontecido. *ada m!s entrar por la puerta es miraron & comenzaron a abrazarse & a decirse lo importantes que eran la una para la otra. 0 %ari"o creo que tenemos que hablar 2 dijo tristemente 6aquel d!ndose cuenta de que a'n tenían pendiente la conversación sobre el futuro 2 ahora debes retomar tu carrera donde la dejaste. e apartaron del abrazo & se miraron fijamente a los ojos, 9na se dio cuenta de que tenía que decir lo que sentía directamente sin miedo/ 0 +i amor para mi lo 'nico importante es que est$s a mi lado, he pensado en abrir una escuela de tenis aquí en la ciudad de manera que tu puedas seguir con tu trabajo pero nos veamos todos los días el ma&or tiempo posible 2 dijo sonri$ndole tiernamente 2 no esto& dispuesta a dejar lo que mas quiero en este mundo. 0 or hades no quiero que dejes tu carrera ahora que la comienzas de nuevo 2 exclamó enfadada por la actitud de la tenista la rubia0 has trabajado mu& duro este tiempo como para ahora echarlo todo por la borda, no quiero que lo hagas cari"o. 0 CEst!s diciendo que quieres que me va&aD 2 dijo aterrada la morena observ!ndola con una mirada de estupefacción en su cara 2 Cno quieres que me quede junto a tiD. 6aquel al ver que se estaba llevando una impresión equivocada de lo que pretendía decir sintió un vuelco en el corazón al percatarse de que no solo a ella misma la enloquecía la idea de separarse sino que era un sentimiento compartido por ambas. 5om!ndola de las manos & mir!ndola a los ojos la aseguró,