ENSAYO “REFLEXION SOBRE GESTION DEL CONOCIMIENTO”
RICARDO JOSE MATEUS AMAYA
Escrito presentado a la Facultad de Administración de Empresas
GABRIEL VALERIO UREÑA
UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA DERECHO TECNOLOGICO BOGOTÁ, D.C. 04 de enero de 2010
De seguro muchas veces hemos escuchado aquella célebre frase que dice “el
conocimiento es poder”. Al detenerse un poco y reflexionar sobre ella posiblemente una de las conjeturas que haríamos es que si lo que se indica en esta frase es cierto se podría llegar a afirmar que una persona que lee muchos libros es una persona poderosa. Sin embargo sabemos que no necesariamente esto es así. Entonces valdría la pena preguntarse si el conocimiento por si sólo es poder, pero para dar respuesta a esta inquietud sería bueno aclarar primero que entendemos por conocimiento. Para ilustrar el concepto podemos decir que conocimiento no es lo mismo que información. El conocimiento involucra la enseñanza y el aprendizaje, y que este sea transmitido para que genere valor. La información por el contrario puede estar quieta, por ejemplo en un libro o en la cabeza de alguien. Obviamente la información hace falta para ampliar el conocimiento, pero esto no quiere decir que quién posea mayor información es quién domina (no mandatoriamente quién es dueño de cientos de libros posee el conocimiento que podría obtenerse de ellos). De igual manera no se trata únicamente de tener un vasto conocimiento para que este nos sea de utilidad; hace falta transformar dicho conocimiento en poder, es decir, aplicar de manera adecuada del conocimiento que se posee. De acuerdo a esto podemos decir que lo realmente importante no es saber mucho o poco, sino utilizar eficazmente el conocimiento. Aunque de alguna forma u otra el hombre siempre ha hecho gestión del conocimiento (lo cual le ha permitido alcanzar sus objetivos, desde los más triviales a los más transcendentales), tal vez hasta hace poco tiempo no era tan consciente sobre el poder que supone el gestionar el conocimiento de una forma que le permita ser más competente. Actualmente vemos como más allá de las formas y los medios que ha utilizado por muchos años el hombre moderno en los procesos de producción, el conocimiento y su gestión han venido jugando un papel cada vez más fundamental. La gestión del conocimiento le ha permitido al hombre brindar mayor valor a lo que hace, lo cual ha sido un factor crucial para progresar en la manera en que lo ha hecho y lo continúa haciendo.
De igual manera que para el hombre resulta clave gestionar su conocimiento, esto también se ha convertido en un factor primordial para las organizaciones. La gestión del conocimiento en las organizaciones ha pasado a ser vista como una estrategia que permite que apoyadas en el conjunto de capitales con los cuales cuentan (que es único para cada organización y que constituye aquello que cobra valor para las mismas, como el capital inteligencia, el humano, el instrumental, el identidad) puedan producir la mayor cantidad de valor posible. En pocas palabras gestionar el conocimiento en las organizaciones ha sido esencial para sacar el mayor provecho posible de sus capitales con el fin de generar la mayor cantidad de valor (teniendo en cuenta que el concepto de valor no siempre tiene el mismo significado para todos). En relación a los capitales, es el sistema de capitales el que le permite a las organizaciones hacer mejor las cosas. Podría decirse entonces que entre mayor sea la calidad de estos capitales (ej. Capital instrumental, identidad, relacional) y la cantidad (ej. capital inversión), mayores y mejores serán los resultados que obtenga la organización. Cabe anotar sin embargo que algunos capitales son más imprescindibles que otros. Ahora bien, como se indicó anteriormente la información es necesaria para incrementar el conocimiento. No obstante se necesitan de instrumentos que nos permitan gestionar todo el conocimiento de la organización para alcanzar los objetivos fijados. Este es un factor clave si se tiene en cuenta que en la actualidad hay una gran cantidad de información que se encuentra disponible fácilmente.
Para concluir podríamos decir que si bien el conocimiento siempre ha estado allí y que de forma consciente o no se ha hecho gestión del conocimiento, la cantidad y calidad de conocimiento y de la gestión que se hace sobre él se ha venido intensificando de forma significativa cada vez más (principalmente gracias a los avances tecnológicos), lo cual ha permitido generar mayor valor a lo que se hace. Todo indica que los individuos y las organizaciones han entendido la importancia de aprovechar al máximo el conocimiento con el que se cuenta para generar la mayor cantidad de valor como resultado de los procesos que llevan a cabo.