Lic. Nutrición
INTRODUCCION:
En estos capítulos hablaremos acerca de las acciones por microorganismos y partículas extrañas y de lo que poseemos para que nuestros sistemas defensivos enfrenten a tales patógenos ya que tienden a distinguir lo propio de lo extraño. El cuerpo humano está continuamente expuesto a bacterias, hongos, virus y parásitos que se encuentran en la piel, boca, intestino, vías respiratorias, membranas que recubren los ojos y vía urinarias. Muchos de estos agentes pueden llegar a ocasionar enfermedades si invaden los tejidos más profundos. Además, estamos expuestos de manera intermitente a otros virus y bacterias procedentes del exterior. Por suerte, el organismo cuenta con un sistema de defensa frente a estos agentes infecciosos y tóxicos. El cuerpo humano tiene la capacidad de resistir casi todos los tipos de microorganismos y toxinas que tienden a lesionar tejidos u órganos, esta capacidad se llama inmunidad. Gran parte de ella es inmunidad adquirida que no aparece hasta que el cuerpo es atacado por primera vez por una bacteria, virus o toxina, y a menudo precisa semanas o meses para desarrollarse.
Nuestros cuerpos están expuestos, continuamente a bacterias, virus, hongos y parásitos, todos los cuales se encuentran presentes en forma habitual o no, en la piel, la boca, las vías respiratorias, el tubo digestivo, las membranas que recubren los ojos, las vías urinarias y los genitales y pueden causar enfermedades si invaden los tejidos profundos. Disponemos de un sistema especializado para combatir los diferentes agentes infecciosos y tóxicos, papel que desempeñan los leucocitos y lo hace de dos maneras: 1.- Destruyendo los virus y bacterias mediante fagocitosis y 2.- Formando anticuerpos y linfocitos sensibilizados, que destruyen o inactivan al invasor, (Inmunidad) LEUCOCITOS O GLÓBULOS BLANCOS Los leucocitos son las unidades móviles, del sistema de protección del organismo, se forman parte en la médula ósea (granulocitos, monocitos y algunos linfocitos) y parte en el tejido linfático, (linfocitos y células plasmáticas). Luego de su formación son llevados por la sangre, hasta las diferentes partes del cuerpo, donde se requiere que actúen. La verdadera utilidad de los leucocitos reside en que la mayoría se transportan en forma específica a zonas de infección o inflamación, proporcionando una rápida e intensa defensa. Tipos de leucocitos: La sangre en condiciones normales tiene 6 tipos de leucocitos: El ser humano tiene aproximadamente 7000, GB y se clasifican en: · Polimorfonucleares o granulocitos neutrófilos constituye el 62% (Es reciente y son los que en su mayoría van al proceso infeccioso) · Polimorfonucleares o granulocitos eosinofilos en un 2.3% (Proceso alérgico, luchan contra los parásitos)
· Polimorfonucleares basófilos; 0.4% (Infrecuentes, respuesta alérgica, Informan al proceso infeccioso, en el caso de los virus es el interferon.) ·
Los monocitos en un 5.3% (Bacterias fagocitarias)
·
Los linfocitos en un 30%
·
Y las células plasmáticas (Actúan en el proceso inmunitario e inmunológico).
Los granulocitos y los monocitos protegen al cuerpo humano mediante la ingestión o fagocitosis. Los linfocitos y las células plasmáticas, actúan con el sistema inmunitario. Cap. 34 Una parte adicional de la inmunidad se debe a procesos generales en lugar de procesos dirigidos a microrganismos específicos. Se le llama inminidad innata. 1.- fagocitosis de bacterias y otros invasores por los leucocitos y las células del sistema macrofagico tisular. 2.- destrucción de microrganismos ingeridos por las secreciones acidas del estomago y las enzimas digestivas. 3.- resistencia de la piel a la invasión por microrganismos. 4.- presencia en la sangre de ciertos compuestos químicos que se unen a microrganismos o toxicinas extrañas y los destruyen. 1) la lisozima, un polisacárido mucolitico que ataca las bacterias y las disuelve; 2) polipeptidos básicos, que reaccionan con grampositivas y la inactivan; 3) un sistema de unas 20 proteinas que pueden activarse por bacterias para ser destruidas; 4) los linfocitos asesinos naturales(NK) que pueden reconocer y destruir células extrañas, células tumorales e incluso algunas células infectadas. Inmunidad adquirida (adaptativa) El cuerpo tiene la capacidad de desarrolar un inmunidad especifica extremadamente potente frente a microrganismos invasores individuales como bacterias, virus y toxinas mortales, e incluso a sustancias extrañas procedentes de otros animales. La inmunidad adquirida se debe a un sistema inmunitario especial que forma anticuerpos, linfocitos activados o ambos que atacan y destruyen los microrganismos invasores específicos o las toxinas. Tipos básicos de inmunidad adquirida: humoral y mediada por células. Hay dos tipos básicos pero muy aliados de inmunidad. Uno de ellos el cuerpo produce anticuerpos circulantes, que son moléculas de globulinas presentes en el plasma sanguíneo capaces de atacar al microorganismo invasor. Este tipo de inmunidad se llama inmunidad humoral o inmunidad linfocitos B. El segundo tipo de inmunidad adquirida se consigue mediante la formación de un gran numero de linfocitos T activados que se habilitan especialmente en los ganglios linfáticos para destruir el
micro-organismo extraño. Se llama inmunidad celular o inm. Linfocito T. Iniciacion del proceso inmunitario por los antígenos. Los dos tipos de inmunidad adquirida los inician los antígenos. La inmunidad adquirida no aparece hasta después de la invasión por un microorganismo o una toxina extraña, el cuerpo debe disponer de algún mecanismo para reconocer la invasión. Cada toxina o cada tipo de microorganismo contienen siempre uno o mas compuestos qumicos que son diferentes se todos los otros compuestos. Se trata de proteínas o grandes polisacáridos, y son los que inician la inmunidad adquirida. Estas sustancias se llaman antígenos. Para que una sustancia sea antigénica debe tener una masa molecular de al menos 8.000. el proceso de la antigenecidad depende de grupos llamados epitopos, las proteínas y los polisacáridos grandes son antigénicos, ambos tienen estereoquímicas. Los linfocitos son los responsables de la inmunidad adquirida. Los linfocitos son esenciales para la supervivencia del ser humano. Los linfocitos se localizan en los ganglios linfáticos, En tejidos como el bazo, la submucosa del aparato digestivo, el timo y la medula osea. El tejido linfático se distribuye de una forma ventajosa en el cuerpo, a los microorganismos invasores o toxinas antes de que se propaguen. El microorganismo invasor entra en primer lugar en los liquidos tisulares y después es transportado a las vasos linfáticos hasta el ganglio linfático u otro tejido linfático. El tejido linfático que hay en los ganglios linfáticos esta expuesto a los antígenos que invaden los tejidos periféricos del cuerpo. Finalmente, el tejido linfático del bazo, el timo y la medula osea interviene de manera especifica en la intercepción de sustancias antigénicas que han conseguido alcanzar la sangre circulante. Dos tipos de linfocitos favorecen la inmunidad celular o la inmunidad humoral. Es responsable de formar los linfocitos activados que proporcionan la inmunidad celular y la otra población, los linfocitos B, es resonsable de formar anticuerpos que proporcionan la inmunidad humoral. Los dos derivan en el embrion de las células precursoras hamatopoyeticas pluripotenciales que forman células progenitoras linfoides comunes. Casi todos los linfocitos que se forman acaban finalmente en el tejido linfático, pero antes procesan de diferentes formas: Linfocitos T activados migran primero al timo y son preprocesados, y por ello reciben el nombre de linfocitos T para designar la función del timo. Los linfocitos B (destinados a formar anticuerpos) son procesados en el hígado durante la vida fetal y en la medula osea al final de la vida fetal y tras el nacimiento. Linfocitos B son responsables de la inmunidad humoral. Procesamiento de los linfocitos T y B.
Todos los linfocitos del cuerpo se originan de las células precursoras comprometidas en la línea linfocitaria del embrión, estas células son incapaces de formar directamente linfocitos T activados ni anticuerpos. El timo preprocesa los linfocitos T. Los linfocitos T, tras originarse en la medula osea, migran primero al timo. Aquí se dividen rápidamente y al mismo tiempo forman una diversidad extrema de capacidad de reacción frente a antígenos específicos diversos. Estos tipos de linfocitos T preprocesados dejan ahora el timo y se diseminan a través de la sangre por todo el cuerpo paran alojarse por todo el tejido linfático. El timo se asegura que los linfocitos T que abandonan el timo no reaccionen frente a proteínas u otros antígenos que estén presentes en los tejidos propios. Si un linfocito T reacciona, es destruido y fagocitado en lugar de liberado.
CONCLUSION: