El trabajo de un Clown Dentro del mundo del teatro el clown es el trabajo más personal pues no se trata de identificarse con un personaje sino consigo mismo que es nuestro yo más auténtico. De modo que buscar el propio clown es hacer un viaje a nuestro interior y a nuestra infancia, la cuál recuperamos jugando, el clown juega constantemente. Es su manera de explorar, de aprender, de conocer, reconocer y relacionarse. Es su forma de vivir. En el clown se sintetizan todos nuestros rasgos más acusados incluso los que ocultamos por cuestiones sociales, culturales..., así pues enriquecemos nuestro auto-conocimiento y ampliamos todos nuestros registros emocionales, conductuales y vitales. De esta manera descubrir nuestro clown se convierte en una apasionante aventura divertida y liberadora. Los puntos sobre los que se centra el trabajo de un clown son: • Estado clownesco: Entrenamiento de reacción y disponibilidad. El placer y la particular energía física del juego. Las estrategias. • La proyección: El clown trabaja sin cuarta pared. A diferencia de los actores que actúan como si estuvieran solos y no existiera público, el clown todo lo que hace se lo ofrece a ellos. Para ello lo primero que hace es mostrarse, contactar con la mirada, establecer el contacto genuino a través de toda su inocencia, para conseguir que todo lo que hace se proyecte sobre el público. • Impulso: El impulso es el motor del clown. Es el registro de lo que sucede en la escena, consigo mismo, con sus compañeros y fuera de la escena para reconvertirlo rápidamente en acción. • El trabajo sobre el vacío: Es el entrenamiento para poder entrar sin ideas a la escena, o abandonar las ideas previas cuando no funcionan, y trabajar con los materiales que surgen en ese momento, frente al público. El clown, si no sabe lo que hacer, tiene que evitar “hacer por hacer” o “hablar por hablar”. Tiene que esperar el “buen impulso”. Al mismo tiempo, el trabajo necesita urgencia, por lo tanto, algo tiene que pasar “ya”. Ese pequeño espacio que existe entre no apurarse pero trabajar con urgencia, es el territorio próspero para el trabajo del clown. Este entrenamiento también impone al actor mostrar lo que realmente le está sucediendo en la escena, y dejar de aparentar. • El “stop”: Es una detención de la acción, durante la cual el clown registra el estado emocional en el que se encuentra y de esa manera puede proyectar su trabajo sobre el público. • La composición del propio clown: El trabajo sobre la personalidad de cada clown surge de la mezcla de elementos conscientes e inconscientes de cada persona. El clown, se sirve de la cotidianeidad de su vida diaria, y del mundo de sus deseos, fantasías, temores y obsesiones. El entrenamiento: Los 3 momentos de cada clase de entrenamiento: - La primera parte: es jugar para entrar en un estado lúdico o clownesco. - La segunda parte es un entrenamiento escénico grupal. - La tercera parte es un trabajo sobre improvisaciones individuales, en dúos, tríos y cuartetos. Para ello se abordan los distintos aspectos del trabajo del clown a través de diferentes tipos de ejercicios qque se enumeran a continuación. Algunos de ellos son: Juegos: de carácter muy físico, rápidos, divertidos, para recuperar la capacidad de jugar.
Ejercicios físicos: permiten rastrear en el cuerpo “el buen movimiento”, es decir, aquel que permite al actor sentir placer y entrar en juego. Ejercicios de estado: apuntan a que el clown transite distintas emociones en escena y pueda desarrollarlas. Ejercicios de proyección: permiten que el juego y las emociones del clown se proyecten sobre el público. Ejercicios de urgencia: para entrenar la necesidad de sostener la escena y de que suceda algo “ya”. Ejercicios de vacío: para entrenar la capacidad de entrar al escenario sin ideas previas, y la capacidad de abandonar las ideas previas cuando éstas no funcionan, y resolver con los elementos que surgen en la escena. Ejercicios de impulso: en los que se entrena la capacidad del clown para dar y recibir material de otro compañero. Se trabaja con impulsos físicos y psíquicos. Ejercicios rítmicos: son uno de los pilares para lograr que el trabajo sea básicamente corporal y no intelectual. Ejercicios de hazañas: confrontan al clown con el éxtasis del logro o la frustración del fracaso. Ejercicios de vulnerabilidad: ayudan al actor a estar en un estado de apertura, y aceptar lo que le está pasando en la escena. Materiales de apoyo y recursos a emplear: Lo único necesario es la posibilidad de un “entrar” y un “salir” de escena. Si es un teatro, ya está resuelto. Sino, sería muy útil tener 2 patas, o biombos, de manera que puedan delimitar la entrada y salida del escenario. Ningún otro elemento.
Los Tres Puntos El clown es un jugador, tierno, torpe, seguro de sí mismo, cabrón pero muy poético y apasionado, simple pero complejísimo. Es maestro de hacer difícil lo sencillo y sencillo lo difícil. Dificulta lo sencillo para hacerlo más complejo e interesante y simplifica lo difícil para hacerlo más accesible al ser humano, es una paradoja caminante. Con profundas dudas, con respuestas por encontrar, con cosas por hacer, con poco tiempo para todo, pero con un gran entusiasmo que le lleva a vivir la primera y quizás la última, pero en definitiva, la mayor aventura de su vida, en el presente, en la escena, en el ya... Es por esto que un verdadero clown no puede copiar el trabajo de nadie, porque no actúa, no presenta un acto, no tiene nada que mostrar, sólo vive el momento, el juego de la escena, el juego de la vida. Lo que el clown viene a mostrar no es una obra teatral, ni mucho menos el resultado de las habilidades que recién aprende. Lo que el clown viene a mostrar es un modo de aspirar, de soñar, de aprender, de comprender, de disfrutar, de vivir, de fracasar.
El clown viene a mostrar que no hay que ir con el ceño fruncido por la vida, aunque se acabe el papel higiénico en el momento menos adecuado… Siempre hay una oportunidad de salir adelante, nada es fácil, pero con espíritu alegre, perseverancia y entrega, se logran maravillas. Pensando en esas personas que aún buscan un camino fácil que les ayude a lograr ese gran show (donde piensan, reside el éxito del clown) les comparto este ejercicio de creación. Primero recordemos que el clown busca en lo sencillo su punto de inicio y que en lo sencillo habita la grandeza del clown. El Punto A Hemos dicho que el clown es un ser muy humano, con grandes capacidades de comunicación y socialización, así que abordaremos la creación de una presentación clown, como si preparásemos una plática con cualquier amigo. Se dice que el clown es amigo de su público, que requiere de su aceptación y complicidad para poder crear el juego. Así que no se me ocurre otra idea para comenzar que un saludo. Según Wikipedia esta es la definición de saludo: “El saludo es una forma cortés en que una persona hace notar a otra u otras, su presencia o a través de la cual comienza una conversación”. Creo que está más que claro… “forma cortés en que una persona hace notar a otra u otras, su presencia” Es debido a este párrafo que el punto A es imprescindible para el trabajo de clown, para identificar este punto A podríamos llamarle Saludo ó Entrada, pero para nuestro trabajo técnico le llamaremos “Inicio” comenzaremos entonces por el inicio. El inicio no es más que un saludo, el clown es cortés, y desea con ímpetu hacer notar su presencia, su alto nivel de humildad (humanidad) jamás le permitiría ser descortés con su público. La manera en que se logra ese saludo es donde comienza el juego y donde se pueden comenzar a verter todos esos conocimientos técnicos, creativos, teatrales y etc. Días atrás Avner The Eccentric me enseñaba a respirar en escena, a compartir mis inhalaciones y principalmente mis exhalaciones con el público, a generar complicidad a partir de ese punto. Meses antes Jesús Jara me enseñó a proyectar la sensibilidad, a expresar desde la inacción, desde la quietud. Cuando complementé ambos consejos el resultado fue una bomba… Complicidad, respeto, interés… Comunicación… Dio INICIO el dialogo, mutuo (público y yo), sin imposiciones, con respeto, relajación y respiración para todos…
Hagamos una pausa para hablar de la otra a parte de la definición que Wikipedia nos da para Saludo: “o a través de la cual comienza una conversación” nuevamente hablamos de dar INICIO a un diálogo, una conversación, que en este caso no precisa del lenguaje verbal. Entonces a través de la respiración y la ternura (Avner & Jesús), sin palabras y sin acciones logré generar un hermoso, poético, divertido e innovador saludo para mi público, el cuál me permitió captar su atención para iniciar entonces nuestro dialogo, sin imposiciones… El Punto B Después de alcanzada la complicidad (a través del saludo) antes jamás, el clown comenzará a contar (vivir) su historia (el trabajo o situación que le llevó a ese lugar, la escena). Al punto “B” lo identificaremos con el nombre de “Desarrollo”. Teniendo entonces que A+B = Inicio+Desarrollo. En el desarrollo por supuesto que irán todos los conflictos, dificultades, situaciones y juegos de la historia y el clown. Este es el punto adecuado para incluir todas las herramientas, técnicas y habilidades al servicio del clown. El Punto C Imagino que ya debes de saber el nombre que identifica este punto, correcto, “Final”. Tenemos entonces que la fórmula completa es A+B+C = INICIO+DESARROLLO+FINAL quizás ya la habías aprendido en la escuela cuando apenas comenzabas a leer… Pero volver a esa esencia, a esa sencillez, es encontrar tu clown, sus lenguajes, sus códigos, su mundo… Sobre el punto C te puedo sugerir, que no lo subestimes, el final no significa “bajar la guardia”, sino más bien lo contrario, nos despedimos, nos separamos y queremos quedar encantados el uno del otro (público e interprete), de esta manera el punto C pasa a convertirse en A y todo vuelve a comenzar. Sobre el juego te digo, es sólo la excusa para que el clown comparta con su público…. Esta técnica ó fórmula de creación funciona por el simple hecho de que una presentación clown se trata de una conversación entre amigos, sin imposiciones, con respeto y desenfrenados deseos de compartir, el juego, las oportunidades, las aventuras, historias cotidianas contadas con corazón, jugadas con una nariz roja como guía y con el universo como posible cómplice de juego… Esta fórmula es excelente, muy sencilla y te pondrá a crear trabajos propios de inmediato. Sin embargo el éxito depende de tu corazón, creatividad, conocimientos, recursos, técnicas, habilidades y herramientas que permitan hacer de tu trabajo clown, un hermoso juego que invite a todo el mundo a participar de él… (esa es la excusa para compartir).