EL REY LEÓN ACTO 1 ESCENA1 Canción de Rafiki ESCENA 2: CUEVA DE SCAR (Scar, en su cueva, jugando con un ratón, bastante aburrido) SCAR: La vida no es justa, ¿verdad? ¡Fíjate!, yo nunca llegaré a ser Rey, y tú nunca verás la luz de un nuevo día… ¡Adieu! ZAZU (Aparece volando por la entrada de la cueva): ¿No te dijo tu madre que no juegues con la comida? SCAR: Y ahora… ¿qué quieres? ZAZU: He de comunicarte que el Rey Mufasa viene hacia aquí. Espero que tengas una buena excusa por no haber ido a la ceremonia. SCAR (Mientras el ratón se aleja corriendo): ¡OH, Zazu!, me has hecho perder mi almuerzo. ZAZU: Perderás mucho más que eso cuando el Rey acabe contigo. Está más furioso que un Rino con hernia. SCAR (Amenazando a Zazu): ¡OHHH! ¡Tiemblo de miedo…! ZAZU: ¡Scar! No me mires así… ¡Socorro! MUFASA (Apareciendo por la entrada de la cueva): ¡Scar! ¡Suéltalo! ZAZU: Siempre tan oportuno, Majestad. SCAR (Soltando a Zazu): ¡Vaya! Mi amado hermano desciende de las alturas para mezclarse con el populacho… MUFASA: Sarabi y yo no te hemos visto en la presentación de Simba. SCAR: ¡OH! Pero… ¿Era hoy? ¡OH! ¡Qué vergüenza…! (Chirría las uñas contra la pared) ¡No sé dónde tengo la cabeza! ZAZU: ¡Sí…! Pero por muy despistado que seas, como hermano del Rey, tu deber era haber estado en primera fila. SCAR: Estuve en primera fila… hasta que nació esa bola de pelo. MUFASA: ¡Esa bola de pelo es mi hijo! ¡Y tu futuro Rey! SCAR (Marchándose): ¡OH! Tendré que ensayar mis reverencias. MUFASA: ¡A mí no me des la espalda, Scar! SCAR: ¡OH, no, Mufasa!, eres tú el que no debe dármela a mí. MUFASA: ¿Me estás retando? SCAR: ¡Calma, calma! No soñaría jamás en retarte. ZAZU: ¡Lástima! ¿Por qué no?
SCAR: En cuanto a inteligencia, me ha tocado la parte del león, pero en lo referente a fuerza bruta, me temo que en la herencia genética he salido perdiendo. (Scar sale) ZAZU: ¡Ah! Hay un cuervo negro en cada familia. En la mía hay dos, y siempre consiguen aguar las ocasiones especiales. MUFASA: ¿Qué voy a hacer con él? ZAZU: Sería una bonita alfombra… MUFASA: ¡Zazu! ZAZU: Tendríais ventajas… Porque cuando se ensuciara, podríais colgarle y sacudirle como a una estera. CANCIÓN: MAMAYE ESCENA 3: CUEVA DE LOS LEONES (Al amanecer, Simba se asoma a la salida de la cueva donde duermen los leones, y vuelve corriendo en busca de su padre) SIMBA: ¡Papá, papá! Vamos papá, tenemos que irnos, despierta. LEONAS: ¡OH! ¡UH! SIMBA: ¡Lo siento! ¿Papá? ¡Papá! SARABI: Tu hijo está despierto MUFASA: Pero antes del amanecer es tu hijo… SIMBA: ¡Papá, papá! ¡Me lo prometiste! MUFASA: Bueno, está bien, ya voy, ya voy… SIMBA: ¡Sííí! (Mufasa y Simba salen de la cueva y se sientan en lo alto de la montaña) MUFASA: Mira, Simba, toda la tierra que baña la luz, es nuestro Reino. SIMBA: ¡Vaya! MUFASA: El tiempo que dura el reinado de un rey asciende y desciende como el sol. Algún día, Simba, el sol se pondrá en mi reinado y ascenderá siendo tú el nuevo Rey. SIMBA: ¿Y todo será mío? MUFASA: Todo, hijo. SIMBA: Todo lo que baña la luz… ¿Qué me dices de aquel lugar oscuro? MUFASA: Eso está más allá de nuestro Reino y no debes ir allí, Simba. SIMBA: Creía que un Rey podía hacer lo que quisiera… MUFASA: ¡OH! Ser Rey significa mucho más que salirte siempre con la tuya. SIMBA: ¿Hay más? MUFASA: Simba…Todo cuanto ves se mantiene unido en un delicado equilibrio. Como Rey debes entender ese equilibrio y respetar a todas las criaturas, desde la pequeña hormiga al veloz antílope. SIMBA: Pero… ¿No comemos antílopes? MUFASA: Sí, Simba. Verás, te explicaré: al morir, nuestros cuerpos alimenta la hierba, y los antílopes se comen la hierba, y así todos estamos conectados en el gran ciclo de la vida. ZAZU (Aparece volando): Buenos días, Alteza. MUFASA: Buenos días, Zazu. ZAZU: Me presento con el informe matutino. MUFASA: ¡Suéltalo! ESCENA 4 Canción de Zazu (Morning Report) ESCENA 5: EN LA SABANA ( Después de haber “cazado” Simba a Zazu durante la canción) MUFASA: Lo has hecho muy bien. TOPO: ¡Zazu! Señor, noticias del submundo…(Y sale) ZAZU: ¡Majestad! ¡Hienas en las tierras del Reino! MUFASA: ¡Zazu! Llévate a Simba. SIMBA: ¿Puedo acompañarte? MUFASA: No, hijo. (Mufasa sale) SIMBA: No Me dejan ir a ninguna parte. ZAZU: ¡OH! Joven príncipe, algún día tú serás el Rey, y podrás perseguir a esos animalejos carroñeros y torpes desde el alba hasta el anochecer. ESCENA 6: EN LA MONTAÑA SIMBA: ¡Eh, tío Scar adivina! SCAR: Detesto las adivinanzas… SIMBA: ¡Voy a convertirme en Rey! SCAR: ¡OH, qué ilusión…! SIMBA: Papá me acaba de enseñar el Reino, y yo reinaré en él. SCAR: Sí… perdóname si no salto de alegría, pero sufro de la espalda, como ya sabes. SIMBA: Tío Scar, cuando yo sea Rey, ¿qué vas a ser tú? SCAR: El tío de un mono… SIMBA: ¡Qué raro eres…! SCAR: No tienes idea… Así que… tu padre te ha enseñado todo el Reino, ¿no? SIMBA: Todo… SCAR: Supongo que no te habrá enseñado lo que hay en la frontera norte… SIMBA: Pues no… Dice que no puedo ir allí. SCAR: En eso tiene toda la razón, es muy peligroso… Sólo los valientes se atreven a ir. SIMBA: Yo soy valiente. ¿Qué hay allí? SCAR: Lo siento Simba, no puedo decírtelo… SIMBA: ¿Por qué no? SCAR: Simba, Simba… sólo me preocupa el bienestar de mi sobrino predilecto… SIMBA: Sí, claro… soy tu único sobrino… SCAR: Razón de más para que te proteja… Un cementerio de elefantes no es lugar para un joven príncipe… ¡Uppps…! SIMBA: ¿Un cementerio de qué…? ¡Vaya! SCAR: ¡Qué torpe! ¡Se me escapó! Supongo que algún día te hubieras enterado, eres un joven tan inteligente… Podrías hacerme un favor: prométeme que nunca irás a ese horrible lugar… SIMBA: ¡Vale, lo prometo! SCAR: Así me gusta. Ahora vete a jugar, ¡diviértete! Y recuerda: será nuestro secreto… CANCIÓN: SHINGELLA ESCENA 7: SIMBA Y NALA SIMBA: ¡Hola Nala!
NALA: ¡Hola Simba! SIMBA: Ven, me han hablado de un lugar increíble… (A Sarabi) ¿nos podemos ir? NALA: ¿Adónde quieres ir? Espero que sea un lugar interesante… SIMBA: Claro, es un lugar genial… SARABI: ¿Y dónde está ese sitio tan genial? SIMBA: ¡Ehmm…! Cerca del manantial. NALA: ¿El manantial…? ¿Qué hay de interesante en el manantial? SIMBA: Te lo enseñaré cuando lleguemos allí… NALA: ¡OH…! Mamá, ¿puedo ir con Simba? MADRE DE NALA: ¿Tú qué crees, Sarabi,? SARABI: Pueeees… SIMBA Y NALA: ¿Sííí…? SARABI: Por mí pueden ir… SIMBA Y NALA: ¡Bien! ¡Genial! SARABI: Pero Zazú tendrá que acompañaros. SIMBA (a Nala): ¡OH, no! ¡Zazú no…! ESCENA 8: CAMINO DEL MANANTIAL ZAZÚ: ¡Daos prisa! Cuanto antes lleguemos al manantial, antes volveremos. NALA (a Simba): Dime la verdad, ¿adónde vamos? SIMBA: Al cementerio de elefantes… NALA: ¡Caray! SIMBA: ¡Schhhh…! ¡Zazú…! NALA: Es cierto, pero ¿cómo vamos a despistarle? ZAZÚ: ¡OH, qué pareja más tierna…! Pequeñas semillas de romance floreciendo en la Sabana… Vuestros padres serán muy felices el día que los dos os comprometáis SIMBA: Com… ¿qué…? ZAZÚ: Comprometidos, apalabrados, ¡Novios! NALA: O sea… ZAZÚ: Que algún día vosotros dos os casaréis. SIMBA Y NALA: ¡Buaggg! SIMBA: No puedo casarme con ella, es mi amiga… NALA: ¡Sí, sería muy raro! ZAZÚ: Siento ser un aguafiestas, pero creo queridos tortolitos que no tenéis elección… ¡Es una tradición de generaciones…! SIMBA: Cuando yo sea Rey será lo primero que anule. ZAZÚ: No mientras yo siga aquí… SIMBA: Entonces… ¡estás despedido! ZAZÚ: Lo siento, pero sólo el Rey puede hacer eso. NALA: Bueno, él es el futuro Rey… SIMBA: ¡Sí, y tendrás que hacerme caso! ZAZÚ: ¡Te equivocas! ¡Todavía no…! Y si sigues con esa actitud me temo que vas a ser un Rey bastante patético… SIMBA: ¡Yo no lo creo así! CANCIÓN: VOY A SER REY LEÓN ESCENA 9: CAMINO DEL CEMENTERIO SIMBA: ¡Genial, ha funcionado! NALA: ¡Le despistamos! SIMBA: ¡Sí! ¡Soy un genio…! NALA: ¡Oye genio…yo he tenido la idea! SIMBA: Sí, pero yo lo hice todo… NALA: ¡Conmigo! SIMBA: ¿A sí..? Pelean jugando NALA: ¡Já! ¡Te vencí! SIMBA: ¡Vamos… suéltame! Siguen pelendo NALA: ¡Te vencí otra vez! ESCENA 10: CEMENTERIO DE ELEFANTES SIMBA: ¡Es aquí…! Hemos llegado. SIMBA Y NALA (mirando alrededor): ¡Vaya! NALA: ¡Pone los pelos de punta! SIMBA: ¡Sí…! ¿No te parece genial? NALA: Podemos meternos en un buen lío… SIMBA: ¡Lo sé! NALA: ¿Crees que aún estarán ahí sus cerebros? SIMBA: Sólo hay una forma de saberlo… ¡Vamos, lo averiguaremos! ZAZÚ: ¡Ni hablar! Lo único que vais a averiguar es cómo salir de este lugar. SIMBA: ¡Venga…! ZAZÚ: ¡Estamos demasiado lejos de las fronteras del reino! SIMBA: ¡Pico de plátano tiene miedo…! ZAZÚ: ¡Soy el Señor Pico de Plátano para ti, peludo…! Y en estos momentos corremos todos un grave peligro… SIMBA: ¿Peligro…? ¡Já, yo soy de una casta de valientes, y me río en la cara del peligro! Aparecen las hienas SHENZI: ¡Vaya, vaya, vaya, Banzai… ¡ ¿Pero qué tenemos aquí? BANZAI: No lo sé Shenzi… ¿Tú qué crees Ed? ED: ¡Jí, jí, jí…! BANZAI: ¡Sí! ¡Justo lo que pensaba! Un trío de intrusos ZAZÚ: Ha sido por pura casualidad, puedo asegurarlo. (Marchándose) Un pequeño error de navegación… SHENZI: ¡Alto, alto, alto…! ¡Esperad, esperad…! ¡Te conozco…! ¡Eres el bufón chivato de Mufasa! ¿Nooo? ZAZÚ: ¡Se equivoca señora! ¡Soy el mayordomo del Rey…! BANZAI: Entonces tú debes ser… SIMBA: ¡El futuro Rey! SHENZI: ¿Sabes qué hacemos con los reyes que salen de su reino…? SIMBA: ¡Bah! ¡A mí no podéis hacerme nada! ZAZÚ: ¡Jé, jé! Técnicamente sí. Estamos en su territorio… SIMBA: Pero Zazú, tú dijiste que eran unos animalejos carroñeros y torpes… ZAZÚ: Cállate y hazte la mosquita muerta… BANZAI: ¿Me llamas la mosquita muerta? ZAZÚ: ¡Vaya! ¡OH! ¡Fijaos en el sol…! ¡Es hora de irse! SHENZI: ¿A qué tanta prisa? Nos gustaría que os quedarais a cenar… BANZAI: ¡Sí… Podríamos comer… leoncito en escabeche! SHENZI: ¡Espera! Tengo algo mejor…Yo quiero cachorrillo a la brasa, ¿Qué tal? ED: ¡Ah! ¡OH! (Y demás ruidos) SHENZI: ¿Qué quieres? ¿Qué te pica? BANZAI: ¿Encargamos cena para llevar…? SHENZI: ¡No! ¿Por qué…? BANZAI: ¡Porque ya se va…! Las hienas cogen a Zazú NALA (a Simba): ¿Les despistamos? SIMBA: Creo que sí… ¿Dónde está Zazú? (Junto a un caldero humeante) BANZAI: ¡Y el pajarito mayordomo entra en el calderito para pegarse un bañito! ZAZÚ: ¡OH, NO!, ¡No me gustan los caderitos…! SIMBA: ¡Eh! ¡Meteos con alguien de vuestro tamaño! SHENZI: ¿Cómo tú…? Persecución entre las ruinas SIMBA: (Acorralado por las hienas junto a Nala, intenta rugir pero le sale un maullido) SHENZI: ¡UH! ¿Sólo eso…? ¡Hazlo
otra vez, vamos! SIMBA: (Hace el gesto de rugir, y esta vez se oye un poderoso rugido de león) Aparece Mufasa junto a Zazú y vence a las hienas BANZAI Y SHENZI: ¡Bueno, está bien, perdón…! MUFASA: ¡Silencio! SHENZI: ¡Está bien, lo sentimos mucho…! MUFASA: ¡No volváis a acercaros a mi hijo nunca…! SHENZI: ¡OH, sí! ¿Ese es tu hijo? (a Banzai) ¿Tú lo sabías…? BANZAI: ¿Yo? No, no lo sabía (a Shenzi) ¿Y tú? SHENZI: ¡OH, claro que no…! BANZAI Y SHENZI: ¿Eeeed? ED: (Mueve afirmativamente la cabeza) Las hienas huyen disparadas… SIMBA: Papá, yo… MUFASA: ¡Desobedeciste deliberadamente! SIMBA: ¡Papá… lo siento…! MUFASA: ¡Volvamos a casa! NALA (a Simba): Creo que has sido muy valiente… ESCENA 11: MUFASA Y SIMBA MUFASA: ¡Zazú! ZAZÚ: ¿Sí alteza? MUFASA: ¡Llévate a Nala! Tengo que dar a mi hijo una lección… ZAZÚ: ¡Vamos, Nala! ¡Simba… buena suerte! (Salen Nala y Zazú) MUFASA: ¿Simba? Simba, me has decepcionado. SIMBA: Lo sé… MUFASA: ¡Han podido matarte! ¡Me desobedeciste deliberadamente y arriesgaste la vida de Nala! SIMBA: ¡Sólo intentaba ser valiente como tú! MUFASA: Yo soy valiente cuando debo serlo… Simba, ser valiente no significa buscarse problemas… SIMBA: ¡Pero tú no tienes miedo a nada…! MUFASA: Hoy lo he tenido… SIMBA: ¿De veras? MUFASA: ¡Sí! Creí que te perdería… SIMBA: ¡Hasta los reyes sienten miedo! ¿Eh? MUFASA: Sí SIMBA: ¿Sabes una cosa…? MUFASA: ¿Qué? SIMBA: ¡Apuesto a que esas hienas estaban más asustadas! MUFASA: ¡Claro, porque nadie se puede meter con tu padre…! ¡Ven aquí cachorro! SIMBA: ¡OH, no, papá…! (Se ponen a jugar) SIMBA: Papá… somos amigos ¿no? MUFASA: Sí SIMBA: Y siempre estaremos juntos, ¿verdad? MUFASA: Simba, te voy a contar algo que un día me dijo mi padre: mira las estrellas… los grandes reyes del pasado nos observan desde esas estrellas… SIMBA: ¿De veras? MUFASA: Sí… y cuando te sientas solo, recuerda que esos reyes estarán ahí para guiarte, y yo también. ESCENA 12: SCAR Y LAS HIENAS EN EL CEMENTERIO BANZAI: ¡Vaya fuerza tiene Mufasa…! ¡No podré sentarme durante una semana! ED: (Se muere de risa) BANZAI: ¡No tiene gracia, Ed! ED: (Aún se ríe más) BANZAI: ¡Cállate! (y se pelean) SHENZI: ¿Queréis dejarlo ya? BANZAI: ¡Ha empezado él! SHENZI: ¡Fijaos en vuestro aspecto! ¡Con razón estamos al final de la cadena alimenticia…! BANZAI: ¡Odio las cadenas…! SHENZI: ¿Sí? ¡Si no fuera por esos leones seríamos los jefes del cotarro…! BANZAI: ¡A mí me repatean los leones! SHENZI: Son mandones… BANZAI: Peludos… SHENZI: Apestosos… BANZAI: Y además son… SHENZI Y BANZAI: ¡Muy feos! SCAR: ¡OH, no creo que todos los leones seamos tan horribles…! BANZAI: ¡OH, Scar, eres tú…! SHENZI: ¡Creíamos que era alguien importante…! BANZAI: ¡Sí, como Mufasa! SCAR: Entiendo… BANZAI: ¡El sí tiene poder! SHENZI: ¡Dímelo a mí! ¡Sólo con oír su nombre, tiemblo…! BANZAI: ¡Mufasa! SHENZI: ¡Uuuuuuh…! ¡Dilo otra vez! BANZAI: ¡Mufasa! SHENZI: ¡Uuuuuuh…! BANZAI: ¡Mufasa, Mufasa, Mufasa…! SHENZI: ¡Me entra un cosquilleo…! SCAR: ¡Estoy rodeado de idiotas…! BANZAI: ¡Vamos Scar! Eres de los nuestros, eres nuestro amigo. SCAR: Del alma… SHENZI: ¡OH, eso me gusta! No es el Rey pero está muy bien educado… BANZAI: Por cierto, ¿nos has traído algo de comer, viejo amigo? ¿Tienes algo, tienes, tienes…? SCAR (enseñando una pierna de cebra): No os merecéis esta delicatessen… Os ofrecí a esos cachorros en bandeja de plata, y ni siquiera habéis logrado eliminarlos… SHENZI: Bueno, no estaban exactamente solos, ¿sabes, Scar…? BANZAI: Sí, ¿y qué íbamos a hacer, matar a Mufasa…? SCAR: Precisamente… CANCION: PREPARÁOS BANZAI: ¡Ya estamos preparados! Estaremos preparados… ¿para qué? SCAR: ¡Para la muerte del Rey! BANZAI: ¿Está enfermo? SCAR: ¡No, idiota, le mataremos! ¡Y a Simba también! SHENZI: ¡Excelente idea! ¿quién necesita Rey? SHENZI Y BANZAI (Cantando): ¡No Rey, no Rey, la la la la la la! SCAR: ¡Idiotas! ¡Sí habrá un Rey! ¡Yo seré Rey! Apoyadme y jamás volveréis a pasar hambre… SHENZI: ¡Sí, larga vida al Rey…! Aparecen cientos de hienas y sigue la canción ESCENA 13: LA ESTAMPIDA SCAR: Espera aquí, tu padre tiene una maravillosa sorpresa para ti… SIMBA: ¡OH! ¿y qué es? SCAR: Si te lo dijera, no sería una sorpresa, ¿no crees? SIMBA: Si me lo dices, fingiré sorprenderme. SCAR: Eres un chico muy travieso. SIMBA: ¡OH, vamos, tío Scar…! SCAR: ¡No, no, no, esto es sólo para ti y tu papá! Es un asunto entre padre e hijo… Bueno, iré a buscarle… SIMBA: ¡Te acompañaré! SCAR: ¡NO! Tú quédate aquí. No querrás acabar metido en otro lío como el de las hienas… SIMBA: ¿Te has enterado? SCAR: ¡Simba! Todo el mundo lo sabe… SIMBA:
¿Ah… sí? SCAR: ¡OH, sí! ¡Suerte que papá estaba allí para salvarte…! Que quede entre nosotros… quizás te convendría ensayar un poco ese rugidito… SIMBA: ¡OH, muy bien! ¡Eh, tío Scar! ¿Me gustará la sorpresa? SCAR: Simba, ¡Es para morirse…! (Y sale) Las hienas junto a la manada SHENZI: ¡Cállate! BANZAI: ¡No puedo evitarlo…! Tengo tanta hambre que comería uno con cuernos y todo… SHENZI: ¡No te muevas! BANZAI: ¿No podría comerme uno que esté enfermito…? SHENZI: ¡No! Esperaremos la señal de Scar… Ahí está…¡Andando! De nuevo en el desfiladero SIMBA: ¡Rugidito… Bah! (Aparece un bicho e intenta asustarle con su rugido) Comienza la estampida ZAZÚ: Mirad, alteza, la manada se mueve… MUFASA: ¡Que raro…! SCAR: ¡Mufasa, rápido! ¡Hay una estampida en el desfiladero, Simba está allí! MUFASA: ¿¿ SIMBA?? Mufasa consigue rescatar a Simba MUFASA (agarrado a un saliente): ¡Scar, hermano! ¡Ayúdame! SCAR: ¡Larga vida al Rey! (Y deja caer a Mufasa) Tras la estampida, Simba se acerca al cuerpo de Mufasa SIMBA: ¿Papá? ¡Papá, vamos, tienes que levantarte! ¿Papá? ¡Tenemos que volver a casa! ¡Socorro…! ¡Por favor… ayúdenme! SCAR: Simba… ¿Qué has hecho…? SIMBA: Hubo una estampida y trató de salvarme… ¡Ha sido un accidente, no quería que le pasara nada… SCAR: ¡Naturalmente… claro que no! ¡Nadie desea nunca que pasen estas cosas…! Pero… el Rey ha muerto, y si no fuera por ti, aún seguiría vivo. ¡OH! ¿Qué dirá tu madre? SIMBA: ¿Qué voy a hacer? SCAR: ¡Huye, Simba, huye…! ¡Huye lejos y no regreses! (Sale Simba) (A las hienas) ¡Matadle! Simba consigue escapar a través de espinos SHENZI: ¡Eh, por allí va, por allí! BANZAI: Pues ve por él… SHENZI: No me meto allí por nada del mundo… ¿Quieres que salga con tu aspecto (Lleno de pinchos), culo de cactus? BANZAI: ¡Pero hay que acabar el trabajo…! SHENZI: Bueno, de todos modos al lugar que va es como si estuviera muerto, y si regresa, le mataremos. BANZAI: ¡Sí…! (A lo lejos) ¿Lo has oído? ¡Si vuelves aquí te mataremos! CANCIÓN: LAMENTO DE RAFIKI ESCENA 14: SCAR Y LAS LEONAS SCAR: La muerte de Mufasa es una terrible tragedia, pero perder a Simba, quien apenas había empezado a vivir… es para mí una profunda pérdida personal. Así que, con gran pesar, asumo el trono. (Aparecen las hienas) Pero de las cenizas de esta tragedia nos alzaremos para saludar el principio de una nueva era, en la que el león y la hiena se aliarán para un grandioso y glorioso futuro… ESCENA 15: DESIERTO ( Simba, inconsciente, rodeado de buitres. Aparecen Timón y Pumba al rescate) TIMÓN: ¡Fuera¡ ¡Fuera de aquí! PUMBA: Me encanta jugar a los con los buitres. TIMÓN: ¡Nunca falla! PUMBA: ¡Eh, Timón! Será mejor que veas esto, parece que aún está vivo. TIMÓN: ¡Uhgggg! A ver, a ver, ¿qué tenemos aquí? ¡Caramba! ¡Es un león! ¡Corre, Pumba, corre! PUMBA: ¡Eh, Timón! Sólo es un león chiquitín… mírale, ¡es tan mono…! Y está solito… ¿nos quedamos con él? TIMÓN: ¿Te has vuelto loco? ¡Estamos hablando de un león! ¡Los leones comen a tipos como nosotros! PUMBA: ¡Pero es tan chiquitín…! TIMÓN: ¡Pues se hará más grande! PUMBA: Quizá se ponga de nuestra parte… TIMÓN: ¡Já! Esa es la mayor estupidez que he oído…. Quizás… ¡Eh, ya lo tengo! ¿Y si estuviera de nuestra parte? Quizás no sea tan mala idea tener a un león con nosotros… PUMBA: ¿Nos quedamos con él? TIMÓN: Pues claro. ¿Quién es el cerebro de este equipo? PUMBA: Emmm… TIMÓN: Exactamente, amigo. Chico, me estoy derritiendo, larguémonos y busquemos un poco de sombra. ESCENA 16: AL COMIENZO DE LA SELVA (Timón despierta a Simba echándole un poco de agua en la cara) TIMÓN: ¿Estás bien, chico? SIMBA: Creo que sí… PUMBA: Por poco te mueres. TIMÓN: ¡Yo te salvé! (Pumba resopla) Bueno, Pumba me ayudó… un poquito. SIMBA: (Triste) Gracias por la ayuda (Y se empieza a ir) TIMÓN: ¡Eh! ¿A dónde vas? SIMBA: A ningún sitio… TIMÓN: (A Pumba) Está desinflado… PUMBA: Pues yo le veo bastante gordito. TIMÓN: No, quiero decir deprimido. PUMBA: (Llegando al lado de Simba) ¿Qué te reconcome? TIMÓN: Nada, el está arriba de la cadena alimenticia.¡Já, já, já! La cadena alimenticia… (Chiste sin gracia) Ejem… Bueno, ¿de dónde vienes? SIMBA: ¿Qué importa? No puedo volver. TIMÓN: ¡Ah, eres un proscrito! ¡Genial! ¡Nosotros también! PUMBA: ¿Qué has hecho, chico? SIMBA: Algo terrible, pero no quiero hablar de eso. TIMÓN: Y nosotros no queremos oírlo. PUMBA: Venga, Timón… (a Simba) ¿Podemos ayudarte en algo? SIMBA: No, a menos que podáis cambiar el pasado. PUMBA: ¿Sabes, chico? En momentos como este mi colega Timón dice: “Siempre hay que dejar lo atrasado en el pasado” TIMÓN: ¡No, no, no, tonto! PUMBA: ¿Cómo era? TIMÓN: Descansa, se
te ha sobrecalentado el cerebro… Yo digo: “Siempre hay que dejar el pasado atrás”. Verás, chico, a veces ocurren cosas malas y no puedes evitarlo, ¿verdad? SIMBA: Verdad. TIMÓN: ¡Falso! Siempre que el mundo te da la espalda, lo que has de hacer es darle la espalda al mundo. SIMBA: No fue eso lo que me enseñaron… TIMÓN: Puede ser que necesites nuevas lecciones… Repite conmigo: ¡Hakuna Matata! SIMBA: ¿Qué? PUMBA: Hakuna Matata, o sea, no te angusties. TIMÓN: ¡Hakuna Matata!, vive y deja vivir. PUMBA: ¡Hakuna Matata!, (CANTANDO) Vive y se feliz. CANCIÓN: HAKUNA MATATA: TIMÓN: Ningún problema, debe hacerte sufrir. AMBOS: Lo más fácil es… saber decir… TIMÓN: ¡Hakuna Matata! HABLADO: SIMBA: ¿Hakuna Matata? PUMBA: Sí, es nuestro dicho. SIMBA: ¿Qué dicho? TIMÓN: Ninguno, no te lo he dicho… ¡Ja, ja, ja! PUMBA: ¿Sabes, chico? Esas dos palabras resolverán todos tus problemas. TIMÓN: ¡Así es! Fíjate en Pumba, por ejemplo, verás: SIGUE CANCIÓN HAKUNA MATATA ESCENA 17: EN LA SELVA TIMÓN: Bienvenido a nuestro humilde hogar. SIMBA: ¿Vivís aquí? TIMÓN: Vivimos donde queremos. PUMBA: Sí, y vivimos como queremos. SIMBA: ¡Es precioso! PUMBA: (Eructo) ¡Qué hambre tengo! SIMBA: Y yo… podría comerme una cebra entera. TIMÓN: Ejem… Se nos han acabado las cebras. SIMBA: ¿Hay antílopes? TIMÓN: No. SIMBA: ¿Rinos? TIMÓN: No… Verás, chico, si vives con nosotros, comerás como nosotros. ¡Eh! Este parece un buen sitio para desenterrar comida… (Levanta un tronco) SIMBA: ¿Eh? ¿Qué es eso…? TIMÓN: ¡Gusanos! ¿A ti qué te parecen? SIMBA: ¡Arggg! ¡Qué asco! TIMÓN: (Relamiéndose) ¡Uhmmm… sabe a gallina! PUMBA: ¡Schruppp! Viscoso… pero sabroso. TIMÓN: Son manjares poco comunes… ¡Mmm! Pican, con un agradable crujir. PUMBA: Aprenderás a saborearlos. TIMÓN: Te lo digo yo, esta es la buena vida… Sin reglas ni responsabilidades… ¡Uh! ¡Uno relleno de crema verde! Y lo mejor de todo: ¡Sin angustias!... ¡Sírvete! SIMBA: Está bien… ¡Hakuna Matata! ¡Glubbb! Viscoso… ¡Pero sabroso! TIMÓN: ¿Lo ves? SIGUE CANCIÓN: HAKUNA MATATA (Cuando se susurra Hakuna Matata) SIMBA CRECE Y SE HACE ADULTO SEGUNDO ACTO CANCIÓN: ONE BY ONE ESCENA 18: ANTIGUA CUEVA DE LOS LEONES (Zazú, preso, junto a Scar) ZAZU (Cantando): Nadie sabrá, lo mucho que amé Nadie verá mi llanto. SCAR: ¡OH, Zazú! Ten más alegría, canta algo que sea más rítmico. ZAZU (Cantando): Un mundo pequeño es… SCAR: ¡No, no! ¡Cualquier cosa menos esa! ZAZU (Cantando): Si tienes hambre yo te voy a dar… tiritití dos buenos cocos de verdad frescos, buenos, grandes como un balón ¡OH! ¡Esto nunca habría pasado con Mufasa…! SCAR: ¿Qué? ¿Qué has dicho? ZAZU: ¡OH, nada! SCAR: ¡Ya conoces la ley, no menciones jamás ese nombre en mi presencia! ¡Yo soy el Rey! ZAZU: Sí, Alteza, vos sois el rey. Yo sólo quería puntualizar la diferencia existente entre vuestros distintos enfoques de… monarquía (Entran las hienas) BANZAI: ¡Eh, jefe! SCAR: ¡OH! ¿Qué quieres esta vez? BANZAI: Tenemos que arreglar cuentas contigo. SHENZI: Ya me ocupo yo… ¿Scar? No hay comida ni agua. BANZAI: ¡Sí! Es la hora de cenar y no tenemos ni un taquito que llevar a la boca. SCAR: Son las leonas quienes deben ocuparse de cazar. BANZAI: Pero se niegan a cazar… SCAR: ¡OH! Comeros a Zazú. ZAZU: ¡Oooh! Yo no os gustaría, mi carne es dura y sin sabor. SCAR: ¡Ja, ja! No seas ridículo, sólo necesitas un poco de ajo. BANZAI (a las otras hienas): ¡Y yo pensaba que sufríamos con Mufasa! SCAR: ¿Qué has dicho? BANZAI: He dicho Mu… (Shenzi le da un codazo) ¿que con mostaza? SCAR: Bien… Ahora largaos de aquí. BANZAI: Sí, pero seguimos hambrientos. SCAR: ¡Largo! CANCIÓN: SHADOWLAND ESCENA 19: EN LA SELVA (Simba, Timón y Pumba, descansando tras una comilona) SIMBA: (Eructo) TIMÓN: ¡Ah! Ese ha estado bien, Simba. SIMBA: Gracias. Vaya… estoy llenísimo. PUMBA: Yo también. He comido como un cerdo. SIMBA: Pumba, eres un cerdo. PUMBA: ¡Ah, claro! Timón, ¿te has preguntado alguna vez qué son esos puntitos brillantes del cielo? TIMÓN: Pumba… no me lo pregunto, lo sé. PUMBA: ¡Aaah! ¿Y qué son? TIMÓN: Luciérnagas, luciérnagas que se quedaron atrapadas en ese techo azul y negro de arriba. PUMBA: ¡Aaah, vaya! Siempre creí que eran bolas de gas quemándose a millones de kilómetros de aquí. TIMÓN: Pumba… Todo lo tuyo es gas. PUMBA: Simba, ¿tú qué crees? SIMBA: Pues… no lo sé, no lo sé. TIMÓN Y PUMBA: OH, venga, Simba, no seas así, dínoslo. SIMBA: Pues… TIMÓN: ¿Sí? SIMBA: Alguien me dijo una vez que los grandes reyes del pasado están arriba, observándonos. PUMBA: ¿En serio? TIMÓN: O sea… ¿que un montón de momias reales nos están
observando? TIMÓN Y PUMBA: (Se parten de risa) TIMÓN: ¿Quién te dijo semejante tontería?, ¿qué bestia se lo inventó? (SIMBA SALE TRISTE) TIMÓN: ¿Acaso he dicho algo malo? CANCIÓN: ENDLESS NIGHT ESCENA 20: RAFIKI EN SU ÁRBOL RAFIKI (Mirando el interior de un coco): ¿Simba? ¿Está vivo? ¡Sí, está vivo! (Pinta la melena al dibujo de Simba niño) ¡Llegó la hora! ESCENA 21: EN LA SELVA PUMBA (Cantando): Tatum babué, tatum babué… TIMÓN (Cantando): En la jungla, la negra jungla dormido está el león. En la jungla, la negra jungla dormido está el… (Sale Pumba persiguiendo a un insecto) (Hablando): ¡No te oigo, viejo! ¡A ver esa voz! (Cantando): ¡Auiií…! A bum ba bam bue… (Hablando): ¿Pumba? ¡Pumba! PUMBA (Persiguiendo al insecto): ¿Timón? (Aparece Nala que empieza a perseguir a Pumba para cazarlo) TIMÓN (Que oye el jaleo): ¿Pumba? ¡Pumba! ¡Eh! ¿Qué sucede? PUMBA: ¡Ella me va a comer! TIMÓN: ¿Qué? ¡Caramba! ¿Por qué siempre tengo que salvarte el trasero? (Aparece Simba que lucha con Nala) TIMÓN (A Pumba): Tranquilo, estoy aquí para salvarte, todo saldrá bien. (A Simba): ¡Vamos, muérdela! ¡A la yugular, a la yugular! (A Pumba): ¿Lo ves? Te dije que sería útil. SIMBA: ¿Nala, eres tú? NALA: ¿Quién eres? SIMBA: Soy yo, Simba. NALA: ¿Simba? ¿Pero cómo…? ¿De dónde has salido? SIMBA: ¡Vaya, qué alegría verte! NALA: ¡Es maravilloso! TIMÓN: ¿Qué está pasando? SIMBA: ¿Qué haces aquí? NALA: ¿Cómo que qué hago? Y tú, ¿qué haces aquí? TIMÓN: ¡Ehhh! ¿Qué sucede? SIMBA: Timón, ella es Nala, es mi mejor amiga. TIMÓN: ¿Amiga? SIMBA: Si. ¡Eh, Pumba, acércate! PUMBA: ¿Eh? SIMBA: Nala, él es Pumba. Pumba, Nala. PUMBA: Un placer que me conozca. NALA: Claro que es un placer. TIMÓN: Un momento. Tiempo, tiempo… A ver si lo he entendido… la conoces, te conoce, pero ella se quiere comer a Pumba… ¿Le encuentran alguna lógica? ¿Me he perdido algo? SIMBA: Calma, Timón. NALA: Espera a que todos se enteren de que has estado siempre aquí. Y tu madre… ¿Qué pensará ella? SIMBA: ¡Ella no debe saberlo! ¡Nadie debe saberlo! NALA: ¡Claro que deben saberlo! Creen que has muerto… SIMBA: ¿En serio? NALA: ¡Sí! Scar nos contó lo de la estampida… SIMBA: ¿A sí…? ¿Y qué más os contó? NALA: ¿Eso qué importa? ¡Estás vivo…! Y eso significa… ¡que eres el Rey! TIMÓN: ¿Rey…? ¡Pfrrrr…! Chica, creo que se te cruzaron los leones. PUMBA: ¿El Rey…? ¡Majestad, me postre a sus pies! (Besa sus patas) SIMBA: ¡Déjame! TIMÓN: No es postre, es postro, y no lo hagas, no es el Rey… (A Simba) ¿Lo eres? SIMBA: ¡No! NALA: ¡Simba! SIMBA: ¡No, no soy el Rey! Tal vez iba a serlo… pero fue hace mucho tiempo. TIMÓN: A ver si lo he entendido: ¿eres el Rey y no lo dijiste? SIMBA: Soy el mismo de siempre. TIMÓN: Sí, pero con poder… NALA: Chicos… ¿podríais disculparnos un momento? TIMÓN: Lo que tenga que decirte que lo diga delante de todos… ¿eh Simba? SIMBA: Será mejor que os vayáis… TIMÓN: ¡Nos echa! Y dice que es el mismo… (Salen) SIMBA: Timón y Pumba… te caerán bien… ¿Qué? ¿Qué te ocurre? NALA: Es como si tú hubieras resucitado… no sabes lo que significa para todos. Y para mí… SIMBA: ¡Eh, tranquila! NALA: Te he echado de menos… SIMBA: Y yo también a ti. TIMÓN (Escondido entre unos matorrales): En serio, Pumba, apesta. PUMBA: ¡Ah, lo siento! TIMÓN: Tú no, ellos: él, ella… a solas. PUMBA: ¿Qué tiene de malo? CANCIÓN: ES LA NOCHE DEL AMOR ESCENA 22: NALA Y SIMBA EN LA SELVA SIMBA: ¿No es un lugar genial? NALA: Es muy hermoso, pero hay una cosa que no entiendo: has estado vivo todo este tiempo, ¿por qué no has vuelto al Reino? SIMBA: Bueno, es que quería ser independiente, vivir mi propia vida… lo hice, y es genial. NALA: Te necesitábamos en casa. SIMBA: Nadie me necesita. NALA: Claro que sí, eres el Rey. SIMBA: Nala, ya lo hemos hablado, no soy el Rey. Es Scar… NALA: Simba, él ha dejado que las hienas se apoderen del Reino. SIMBA: ¿Qué? NALA: Está todo destruido. No hay comida ni agua. Simba, si no haces algo, todos moriremos de hambre. SIMBA: No puedo volver… NALA: ¿Por qué? SIMBA: No lo entenderías. NALA: ¿Qué no entendería? SIMBA: No, no, no. No importa, Hakuna Matata. NALA: ¿Qué? SIMBA: Hakuna Matata… Es algo que he aprendido aquí. Verás, a veces ocurren cosas malas… NALA: ¡Simba! SIMBA: Y si no puedes poner el remedio, ¿por qué vas a angustiarte? NALA: Porque es tu responsabilidad. SIMBA: Bueno, tú también te fuiste. NALA: Salí en busca de ayuda, y te encontré a ti. ¿Es que no lo entiendes? Eres nuestra esperanza SIMBA: Lo siento NALA: ¿Qué te ha pasado? No eres el mismo Simba… SIMBA: Tienes razón, no lo soy. ¿Ahora estás satisfecha? NALA: ¡No! Decepcionada… SIMBA: Empiezas a hablar como mi padre. NALA: ¿Sí? ¡Ojalá fueras como él!
SIMBA: Escucha… ¿crees que puedes aparecer en mi vida y decirme cómo vivirla? No tienes idea de lo que he sufrido. NALA: Lo sabría si me lo contaras. SIMBA: ¡Olvídalo! NALA: ¡Bien! (Sale) SIMBA: Se equivoca. No puedo regresar… Además, ¿de qué serviría? No cambiaría nada, no se puede cambiar el pasado. (Al cielo) ¡Dijiste que siempre estarías cuidándome! Pero no es cierto… Todo ha sido por mí… la culpa es mía, la culpa es mía. ESCENA 23: RAFIKI Y SIMBA RAFIKI (Cantando): Asan pesana, scoch banana Uio ui, aui banana SIMBA: ¡Vamos, corta el rollo! RAFIKI: No puedo cortarlo, vuelve a crecer. ¡Ja, ja, ja! SIMBA: ¡Que simio más pesado! ¿Quieres dejar de seguirme? ¿Quién eres? RAFIKI: La pregunta es… ¿quién eres tú? SIMBA: Creía saberlo, pero no estoy seguro. RAFIKI: ¡Ajá! Yo se quién eres. Ven aquí, es un secreto… (Cantando) Asanti sana, scuas banana//Ui ui nu nu ami banana SIMBA: ¡Basta ya! ¿Qué quiere decir todo eso? RAFIKI: Quiere decir que eres un simio y yo no. SIMBA: Creo que estás algo confundido… RAFIKI: Te equivocas, tú eres el confundido. Ni siquiera sabes quién eres. SIMBA: Y supongo que tú sí. RAFIKI: Claro, tú eres el hijo de Mufasa… ¡Adiós! SIMBA: ¡Eh, espera! ¿Conocías a mi padre? RAFIKI: Corrección, conozco a tu padre. SIMBA: No quisiera decírtelo, pero él murió hace mucho tiempo. RAFIKI: ¡No! Te equivocas otra vez. Está vivo y yo te lo mostraré. Tú sigue al viejo Rafiki, el conoce el camino, ¡vamos! ¡No te entretengas! ¡Date prisa! SIMBA: ¡Espera, espera…! RAFIKI: ¡Vamos, vamos…! SIMBA: ¿Quieres ir más despacio…? RAFIKI: ¡Alto! Schhhh… Mira allá abajo. SIMBA: Ese no es mi padre, es mi reflejo tan solo. RAFIKI: ¡No! Ahí está él… ¿Lo ves? Él vive en ti. VOZ DE MUFASA (En forma de nube): ¿Simba? SIMBA: ¿Padre? VOZ DE MUFASA: Simba, me has olvidado. SIMBA: ¡No! Eso jamás. VOZ DE MUFASA: Has olvidado quién eres, por lo tanto me has olvidado. Mira en tu interior, Simba, eres más de lo que eres ahora. Debes ocupar tu lugar en el ciclo de la vida. SIMBA: ¿Cómo puedo regresar? No soy el mismo. VOZ DE MUFASA: Recuerda quién eres, eres mi hijo, el único y verdadero Rey. Recuerda… quién eres. (La voz va alejándose) SIMBA: ¡No! ¡Padre… no me dejes! VOZ DE SIMBA (Apenas un susurro): Recuerda… recuerda. RAFIKI: ¿Qué ha sido eso? El tiempo… Muy peculiar, ¿no crees? SIMBA: Sí, parece que los vientos cambian. RAFIKI: Cambiar es bueno… SIMBA: Sí, pero no es fácil. Sé lo que tengo que hacer pero… si regreso tendré que enfrentarme al pasado. Y llevo tanto tiempo huyendo de él… (Rafiki golpea a Simba con su bastón) SIMBA: ¡Ah! ¿Por qué has hecho eso? RAFIKI: No importa, está en el pasado… SIMBA: Sí, pero aún duele… RAFIKI: ¡OH, sí! El pasado puede doler, pero tal como yo lo veo puedes huir de él o… aprender (intenta golpear a Simba de nuevo y este lo esquiva) ¿Lo ves? Bien, ¿qué vas a hacer? SIMBA: Primero… te quitaré el bastón. RAFIKI: No, no, no, mi bastón no. (Simba se va) ¡Eh! ¿Adónde vas? SIMBA: ¡Regreso a casa! RAFIKI: ¡Eso es! ¡Corre! ¡Vete de aquí! ESCENA 24: EN LA SELVA (Timón y Pumba durmiendo) NALA (a Timón): ¡Eh, despierta! TIMÓN Y PUMBA: ¡Ahhhh…! NALA: ¡No temáis!, calma, calma, no temáis, soy yo. TIMÓN: ¡No vuelvas a hacer eso nunca…! NALA: ¿Habéis visto a Simba? TIMÓN: ¿No estaba contigo? NALA: Sí, pero ahora no lo encuentro, ¿dónde está? RAFIKI (subido en un árbol): ¡Já, já, já…! ¡No lo verás aquí!, já, já, ¡El Rey, ha regresado! NALA: No puedo creerlo… ¡Ha regresado! TIMÓN: Regresado… ¿Adónde? ¡Eh…! ¿Qué está pasando aquí, quién es ese mico…? NALA: Simba vuelve para retar a Scar… TIMÓN: ¿A quién? NALA: A Scar… PUMBA: ¿Él es Scar…? NALA: ¡No, no!, es su tío. TIMÓN: ¿El mico es su tío…? NALA: ¡No! Simba vuelve para desafiar a su tío y ocupar su lugar como Rey… TIMÓN Y PUMBA: ¡Ahhhhh…! ESCENA 25: SIMBA ATRAVIESA EL DESIERTO ESCENA 26: EN EL REINO (Simba contempla su reino devastado) NALA: ¡Simba! Es horrible, ¿verdad? SIMBA: No quería creerte. NALA: ¿Por qué has vuelto? SIMBA: Finalmente he logrado sentar la cabeza… y tengo un chichón para demostrarlo…. Además, este es mi Reino, si no lucho por él, ¿quién lo hará? NALA: Lo haremos juntos. SIMBA: Será peligroso… NALA: ¿Peligroso..? ¡Já!, ¡Me río en la cara del peligro! Aparecen Timón y Pumba TIMÓN: Yo no le veo la gracia. SIMBA: ¡Timón, Pumba! ¿Qué estáis haciendo aquí? PUMBA: ¡A vuestro servicio, Majestad! TIMÓN: ¿Vamos a pelear con tu tío por esto? SIMBA: Sí, Timón, este es mi hogar. TIMÓN: (a sí mismo) Ya, pues necesita un repaso a fondo… Bueno, Simba, si es importante para ti, te apoyaremos hasta el final. ESCENA 27: CERCA DE LA CUEVA (Simba, Nala, Timón y Pumba, se acercan sigilosamente) TIMÓN:
¡Hienas…! ¡Odio las hienas! (a Simba) Bien, ¿qué planes tienes para engañarlas? SIMBA: ¡Cebo vivo! TIMÓN: ¡Buena idea…! ¡Oye…! SIMBA: ¡Por favor, Timón! Tenéis que distraerlas como sea. TIMÓN: ¿Qué quieres, que me ponga falda y baile el Ula-ula? Cantando TIMÓN: Tienes hambre, quieres carne cruda pa’ comer. Toma un poco de jamón, verás qué gran placer. Grasa de verdad, buena calidad, muestra tu mejor voracidad… ¡Hay chuletas! PUMBA: ¡Chop, chop, chop! TIMÓN: ¡Tiernas, frescas! PUMBA: ¡Chop, chop, chop! TIMÓN: ¡Pata negra! PUMBA: ¡Chop, chop! TIMÓN: ¡Es un cerdo de verdad, Uh! (Timón y Pumba salen corriendo mientras Simba y Nala se escabullen por detrás) SIMBA: Nala, dile a mi madre que reúna a las leonas, yo buscaré a Scar. ESCENA 28: SIMBA FRENTE A SCAR (Scar, desde lo alto, llama a Sarabi, mientras Simba se acerca sigilosamente) SCAR: ¡Sarabi! SARABI (pasa altiva entre las hienas y se acerca a Scar): Sí, Scar… SCAR: ¿Dónde está la partida de caza? ¡No cumple con su deber! SARABI: Scar… Ya no hay comida, las manadas se han ido. SCAR: ¡No! No les estáis buscando bien. SARABI: Se acabó… Ya no nos queda nada, sólo una alternativa, abandonar este Reino. SCAR: ¡No nos moveremos de aquí! SARABI: ¡Entonces nos has condenado a muerte! SCAR: ¡Que así sea! SARABI: ¡No puedes hacer eso! SCAR: ¡Yo soy el Rey, y haré lo que me plazca! SARABI: ¡Si fueras la mitad de Rey de lo que Mufasa era…! SCAR (golpeando a Sarabi): ¡Soy diez veces mejor que él! Aparece Simba rugiendo… SCAR: ¿Mufasa? ¡No, estás muerto! Simba se acerca a Sarabi para ver si está bien SARABI: ¿Mufasa…? SIMBA: No, Simba… SARABI: ¡Simba, estás vivo! ¿Cómo es posible? SIMBA: No importa… Ya he vuelto. SCAR: ¿Simba? ¡Simba…! Me sorprende verte por aquí… (mirando a las tres hienas) vivo. SIMBA: Dame sólo una razón para no hacerte pedazos… SCAR: ¡OH, Simba, debes entenderlo, las presiones de gobernar el Reino…! SIMBA: Ya no son tuyas. Abdica, Scar… SCAR: Lo haría… lo haría gustosamente sólo que hay un pequeño problema, ¿ves las hienas?, ellas creen que soy el Rey. NALA (aparece junto a las otras leonas): ¡Pues nosotras no! Simba es el verdadero Rey. SIMBA: La elección es tuya, Scar, o abdicas o peleas. SCAR: ¡Cielos! ¿Todo tiene que acabar con violencia? ¡No quiero ser el responsable de la muerte de un miembro de la familia! ¿No estás de acuerdo Simba? SIMBA: Eso no va a funcionar, Scar. Ya lo he olvidado. SCAR: ¿Ah, sí? Pero… ¿Y tus fieles súbditos, también lo olvidarán? NALA: Simba… ¿De qué está hablando? SCAR: ¡Ah!, ¿así que no les has contado tu secretito…? ¡Bien, Simba, es tu oportunidad de hacerlo! ¡Diles quién fue el responsable de la muerte de Mufasa…! SIMBA: ¡YO! SARABI: ¡No es cierto…! ¡Dime que no es cierto…! SIMBA: Es cierto… SCAR: ¿Lo oís? ¡Lo confiesa…! ¡Asesino! SIMBA: ¡No! ¡Fue un accidente! SCAR: ¡De no ser por ti, Mufasa seguiría vivo! ¡Murió por tu culpa! ¿Puedes negarlo? SIMBA: ¡No! SCAR: ¡Entonces eres culpable…! SIMBA: ¡No! ¡No soy un asesino! SCAR (arrinconando a Simba hacia el precipicio): ¡OH, Simba! estás en un lío, pero está vez papá no está aquí para salvarte… ¡Y ahora todos saben por qué! Simba resbala y queda colgando del precipicio NALA: ¡Simba! SCAR: ¡Vaya… esto me resulta familiar…! ¿Dónde he visto esto antes? Déjame pensar… ¡ OH sí, lo recuerdo muy bien, es como estaba tu padre antes de morir…! Y ahí va mi pequeño secretito: ¡Yo maté a Mufasa! SIMBA (recuperándose e inmovilizando a Scar): ¡Asesino! ¡Diles la verdad! SCAR: ¡La verdad es tan relativa…! (Simba le estrangula) Está bien, está bien… Yo lo maté. SIMBA: ¡Que te oigan todos! SCAR: ¡Yo maté a Mufasa! ESCENA 29: LA LUCHA Rafiki contra las hienas. Las hienas acorralan a Timón en la cueva donde está Zazú: ZAZÚ (en la jaula): ¡Quiero salir, quiero salir! TIMÓN (metiéndose en la jaula): ¡Y yo entrar! No me comáis… PUMBA: ¡Soltadles! BANZAI: ¿Quién es ese puerco? PUMBA: ¿Os dirigís a mí? TIMÓN: ¡Uy…! ¡Le ha llamado puerco! PUMBA: ¿Os dirigís a mí? TIMÓN: ¡No se nada! PUMBA: ¿Os dirigís a mí? TIMÓN: ¡Se armará la gorda! PUMBA: ¡Soy un cerdo decente, no un puerco! (Y acaba con las tres hienas, que salen huyendo) Simba acorrala a Scar: SIMBA: ¡Asesino! SCAR: Simba, Simba, ten piedad… te lo ruego. SIMBA: No mereces vivir… SCAR (siendo visto por las hienas): Simba… soy parte de la familia… Las hienas son el verdadero enemigo… la culpa es de ellas… fue idea suya… SIMBA: ¿Por qué he de creerte? Todo cuanto has dicho ha sido mentira. SCAR: ¿Qué vas a hacer? ¡No matarás a tu propio tío! SIMBA: No Scar, yo no soy como tú. SCAR: ¡OH, Simba, gracias! ¡Eres tan noble! Seré tu vasallo, dime… ¿En qué puedo servirte? Pide lo que sea… SIMBA: ¡Huye…! ¡Huye lejos, Scar, y no regreses!
SCAR: Sí, claro, como tu desees, majestad… Lucha entre Simba y Scar. Scar es devorado por las hienas. ESCENA 30: SIMBA REY La lluvia purifica la tierra Simba asciende y ruge. ESCENA 31: PRESENTACIÓN DEL HIJO DE SIMBA CANCIÓN FINAL