EXPOSICIÓN EL ORDEN DE DIOS PARA LA FAMILIA Dios ha establecido un orden para la familia, Él ha designado un lugar y una responsabilidad para cada miembro del núcleo familiar. Cuan Cuando do no se cump cumple le con con el fin fin pred predet eter ermi mina nado do y en la familia impera el desorden entonces esa familia es un caos total. Dentro del ámbito cristiano se dice se dice que debemos de pone ponerr a Cris Cristo to como como cabe cabeza za del del hoga hogar, r, quie quiere re deci decirr que que tenemos que convivir bajo el orden divino en el hogar y dirigirnos por los principios bíblicos establecidos por Él. La escritura nos dice en 1 Corintios 11:3
Aho Ahora ra bien bien,, quie quiero ro que que enti entien enda dan n que que Cris Cristo to es cabe cabeza za de todo todo hombre hombre,, mientr mientras as que el hombre hombre es cabeza cabeza de la mujer mujer y Dios Dios es cabeza de Cristo. Dios ha establecido las cosas, en el reino de la providencia y en el de la gracia, de modo que la autoridad y el some someti timi mien ento to de cada cada pa part rte e sean sean pa para ra ay ayud uda a y prov provec echo ho mutuo.
En Efesios 5:22-23
22 - Esposas, Esposas, sométanse a sus propios propios esposos como como al Señor. 23 -Porq -Porque ue el espo esposo so es cabe cabeza za de su espos esposa, a, así así como como Crist Cristoo es cabeza y salvador de la iglesia, la cual es su cuerpo. El deber de las esposas es la sumisión en el Señor a sus maridos, lo cual comprende honrarlos y obedecerles por un principio de amor a ellos. El deber de los esposos es amar a sus esposas. El amor de Cristo a la Iglesia es el ejemplo, porque es sincero, puro y constante a pesar de las fallas de ella.
En Génesis 2:18
Luego Dios el Señor dijo: “No es bueno que el hombre esté solo. solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada."
Este hecho muestra además su discernimiento en cuanto a las obras de Dios. Aunque era señor de las criaturas, nada de este mundo era una ayuda idónea para el hombre. De Dios son todas nuestras ayudas. Si descansamos en Dios Él obrará todo para bien.
En efesios 5:25, 26,28
25 Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella 26 26para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra, 28 Así mismo el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, El deber de los esposos es amar a sus esposas. El amor de Cristo a la Iglesia es el ejemplo, porque es sincero, puro y constante a pesar de las fallas de ella. La Iglesia y los creyentes no carecerán de manchas y arrugas hasta que lleguen a la gloria. Pero sólo los que son santificados ahora serán glorificados en el más allá. Habrá fallas y defectos por ambos lados, en el estado presente de la naturaleza humana, pero esto no altera la relación. Todos los deberes del matrimonio están incluidos en la unidad y el amor. Mientras adoramos y nos regocijamos en el amor condescendiente de Cristo, los maridos y las esposas aprendan sus deberes recíprocos. Así, se impedirán los peores males y se evitarán muchos efectos penosos.
En Efesios 6:1
Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. El gran deber de los hijos es obedecer a sus padres. La obediencia comprende la reverencia interna y los actos externos, y en toda época la prosperidad ha acompañado a los que se distinguen por obedecer a sus padres.
Lo que Dios demanda básicamente es que cada miembro del núcleo familiar asuma dentro de sus vidas una función de responsabilidad familiar. Después de la creación del hombre y la mujer Dios les concedió cualidades propias, las cuales les iba a ser de
utilidad para sobrellevarse mutuamente, nunca lo planeo para que fuera motivo de división o enfrentamiento y mucho menos de rivalidad, todo lo contrario los creo distintos para que fueran complemento uno del otro y que reinara la armonía. Dios hace constantes comparaciones entre el matrimonio y la relación de Cristo con la iglesia y viceversa por ejemplo siempre hace énfasis en que “Cristo le sirve, le ama, la perdona, le provee todas las riquezas de su reino, la guía, intercede por ella, le enseña, la sana y más, asimismo espera que ésta le corresponda a Cristo de manera responsable amándolo, honrándolo, respetándolo, sujetándose, reverenciándolo, sirviéndole y administrando de manera responsable lo que Dios le ha provisto. Estas mismas responsabilidades son las que ambos esposos deben obedecer delante de Dios, si esto se cumple entonces van a ser guiados por senderos de justicia, verdad y amor.
Concluyendo
El orden de Dios para con el matrimonio es: DIOS – Cabeza de Cristo CRISTO – Cabeza del Esposo ESPOSO – Cabeza de la Esposa ESPOSA – Ayuda idónea HIJOS – Obedientes a sus padres.