“El nivel senso-motor” Piaget, Inhelder. Carec Carece e de la func funció ión n simb simból ólic ica, a, el lact lactan ante te no pres present enta a pensa pensami mient ento o ni afectividad ligada a representaciones que permitan evocar a las personas o a los objetos ausentes. Pero pese a las lagunas, el desarrollo mental durante los 18 primeros meses es rápido y de importancia especial, porque el niño elabora el conjunto de subestructuras cognoscitivas que servirán de punto de partida a sus construccione construcciones s perceptivas perceptivas e intelectuales intelectuales posteriore posteriores, s, así también también a un número de reacciones afectivas elementales. Existe una inteligencia antes del lenguaje, que resuelve problemas de acción (alcanzar (alcanzar objetos objetos alejados alejados o escondido escondidos) s) y organiza organiza lo real según un conjunto conjunto de estructuras espacio temporales y causales. A falta de lenguaje y de función simból simbólica ica,, esas esas const construc ruccio ciones nes se apoyan apoyan en percep percepcio ciones nes y movimi movimient entos os mediante una coordinación senso-motora de las acciones, sin que intervenga la representación o el pensamiento. Como Como es dif difícil cil prec precis isa ar en qué mome moment nto o apare parec ce, se orga rganiza nizan n en progresiones parciales continuas denominadas estadios. Estadio I: Los reflejos del R. N. dan lugar al “ejercicio reflejo”, es decir una consolidación del ejercicio funcional que surge con la misma práctica (chupar la teta). La asimilación reproductora o funcional que asegura ese ejercicio se prolonga en una asimil asimilac ación ión genera generaliz lizado adora ra (chupa (chuparr otros otros objet objetos) os) y desenc desencad adena ena una asimilación re-cognoscitiva (distingue el pezón de otros objetos). Estadio II: Se caracteriza por la formación de los primeros hábitos (no considerados aún como fenómenos de la inteligencia). Siguiendo el esquema del reflejo de la succi succión ón,, podr podría ía ser ser la succ succió ión n del del pulg pulgar ar,, es deci decir, r, una exte extensi nsión ón de la asimilación senso-motora en juego en el reflejo. Estadio III: Se da alre alrede dedo dorr de los los cuat cuatro ro mese meses s y medi medio o y se cara caract cter eriz iza a por por la coordinación entre la visión y la aprehensión (toma y manipula lo que ve en su espacio). Estadio IV: Se le impone al sujeto una finalidad previa independientemente de los medios que vaya a emplea emplear. r. Por ejemplo ejemplo alcanz alcanzar ar un objeto objeto lejano lejano (Umbra (Umbrall de la inteligencia). Estadio V:
Comienza entre los once y los doce meses. Consiste en la búsqueda de medios nuevos por diferenciación de los esquemas conocidos (Conducta de soporte). Estadio VI: El niño es capaz de encontrar nuevos medios debido a combinaciones interiorizadas que desembocan en una comprensión repentina o insight (Fin del periodo senso-motor).
La construcción de lo real. La inteligencia senso-motora permite entonces estructurar el universo a partir de una organización espacio temporal y por la constitución de objetos permanentes, la causalidad se objetiva y se espacializa, es decir, que las causas reconocidas por el sujeto no están ya situadas en la sola acción propia, sino en objetos cualesquiera y que las relaciones de causa a efecto entre dos objetos o sus acciones, suponen un contacto físico y espacial.
El aspecto afectivo de las reacciones senso-motoras: La afectividad procede de un estado de indiferenciación entre el yo y el entorno físico y humano para construir a continuación un conjunto de cambios entre el yo diferenciado y las personas o las cosas. Estadio I y II: no existe aun conciencia del yo, es decir, ninguna frontera entre el mundo interior y el conjunto de las realidades exteriores (narcisismo primario; indiferenciación entre el yo y los otros). En la medida en que el yo continúa inconsciente de si mismo, indiferenciado, toda la afectividad y la acción queda centrada sobre su propio cuerpo, ya que sólo una disociación del yo y de los otros o el no yo, permite la decentration tanto afectiva como cognoscitiva. Estadio III y IV: antes de que se construyan de manera complementaria el yo y los otros, se asiste a la elaboración de un sistema de intercambios, gracias a la imitación, a la lectura de los indicios gesticulares y de los mímicos. El niño comienza a reaccionar ante las personas, ya que estas actúan de otra manera que las cosas, y lo hacen según esquemas que pueden relacionarse con los de la acción propia. Se establece una especie de causalidad relativa a las personas, en tanto estas proporcionan placer, seguridad, tranquilidad. Estadio V y VI: se asiste a lo que Freud llama la elección del objeto afectivo y que consideraba como una transferencia de la líbido. El yo se diferencia de otro, y lo convierte en objeto de afectividad.