hCAPÍTULO 1: CAUSAS Y SÍNTOMAS Dos causas generales del comportamiento social desorganizado
Generalmente son dos las circunstancias dañinas que interactúan en los comienzos de la vida y en los contactos del niño que conducirán a “síntomas de trastornos de apego reactivo”. a) Disfunción del sistema nervioso después del nacimiento: que no permite que el niño perciba correctamente la info. sensorial y la reorganice en esquemas emocionales estables q guíen su comportamiento. Esto se produce malas condiciones de vida del feto y problemas en el parto. b) Una falta de cuidados tempranos continuos, empáticos de alimentación y de estimulación por uno o dos adultos durante los dos primeros años de vida. Muchas veces la madre por problemas de personalidad inestable o por factores externos tales como una guerra, pobreza o hambre, pueden impedir el contacto cotidiano regular. Uno solo de estos dos aspectos puede ser suficiente como para enfermar al niño, pero habitualmente se encuentran los dos factores combinados. Esto hace que los niños se desarrollen más lento que otros pequeños de su misma edad. Las capacidades afectivas y sociales se desarrollan en los dos primeros años de vida. Si esto no se cumple, el proceso evolutivo del infante nunca alcanzará un nivel útil. Por ejemplo, afectivamente un niño de 14 años reaccionará como si tuviese 1 o 2 años. Este retraso no se aplica necesariamente en otras áreas del dsllo., como por ej: Dsllo motriz y la capacidad intelectual o del lenguaje, en niños privados de una adecuado cuidado hasta la edad de 2 años, empero, las facultades intelectuales serán utilizadas de una forma muy primitiva, porque el niño no comprende el sentido emocional y social que subyace en ellas. Evolucionará deficientemente. Las causas del trastorno de apego reactivo se producen mucho antes de que aparezcan los síntomas sociales de ruptura de contacto. Por tanto, para desarrollar las habilidades sociales complejas, el niño necesita los fundamentos sólidos de los estadios más tempranos del desarrollo. Y por consiguiente es crucial determinar que sucedió en la vida del niño antes de los dos años y de qué forma esto ha influido en la formación de una personalidad inmadura. Los síntomas sociales se hacen cada vez más visibles después de los tres años, lo que indica que los estadios tempranos del dsllo de dicho niño no han madurado hacia una eficiencia funcional. El trastorno de apego reactivo (TAR) pueden hacer que una persona a lo largo de toda su vida tenga que hacer frente a problemas que los niños normales han resuelto y dejado atrás a los 3 años. Ejemplo de un niño adoptado al año y 6 meses y que tenía TAR (pp. 57) Contacto Temprano normal, autoorganización y dsllo de la permanencia
La hipótesis del texto plantea el “contacto” debe reunir una serie de criterios para ayudar al niño a establecer una permanencia afectiva (la capacidad de mantener una función a pesar de las modificaciones del entorno). Ruptura de contacto: acontecimientos y formas de contacto que no cumplen estos criterios o que retrasan la posibilidad de estabilizar el sistema afectivo. Auto-organización: hace referencia a la estabilización de una función creada en cualquiera de los niveles de dsllo.
La función del contacto en el dsllo del niño
Contacto: es toda relación entre el infante y su entorno, en primer lugar la madre y el entorno físico próximo. El contacto madre-hijo es mutuo, implica un feedback (retroinformación) para comunicar. Es acción y reacción por ambas partes. Por tanto, el contacto necesita de una atención mutua. El dsllo natural del contacto parece evolucionar desde un contacto físico interrumpido y de dependencia, hacia un contacto consigo mismo, para de este modo lograr una relativa independencia del mundo inmediato. A los 2 años el niño normal está básicamente capacitado para discriminar y elegir sus contactos físicos y psicológicos, por ejemplo, va a elegir ciertos juguetes y otros no o va a notar la ausencia de una persona y busca su presencia. De este modo, el contacto parece evolucionar desde una etapa mucho más simbiótica a un estado más antagónico y conflictivo, que ayuda al niño a separarse y a establecer sus límites físicos y psíquicos y a obtener finalmente, una estabilización de sus pensamientos y sus emociones. OjO: sin contacto inicial, el niño NO puede separase y funcionar de manera independiente y una característica fundamental en los niños con TAR es la falta de apego inicial. De este modo, los niños que sufren de falta de contacto inicial son profundamente dependientes de su entorno inmediato y de un feedback intenso y constante de los otros. Como los equilibrios internos no se han establecido sólidamente en este tipo de niños, por tanto requieren la necesidad de la ayuda externa por un tiempo mucho más prolongado, en comparación a lo que ocurriría en la vida de un niño seguro. La auto-organización
Auto-organización: tendencia interna del niño, genéticamente determinada para desarrollar las emociones, los comportamientos y las facultades, es decir, los sistemas internos de auto-regulación que llevan al infante gradualmente desde una dependencia de estímulos externos a la regulación interna y al autor-reajuste. CAPÍTULO 6: TRASTORNOS DEL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD EMOCIONAL
La importancia fundamental de la relación con la madre. La adquisición de la permanencia del objeto
La personalidad está íntimamente conectada con las experiencias concretas tempranas de contacto (el dsllo sensoriomotor normal, permitirá el dsllo de las funciones psicológicas superiores). El niño con TAR es incapaz de formar relaciones mutuas efectivas, ya que no puede percibir claramente (cap. Sensorial) y no puede responder adecuadamente (act. Motriz compleja). Después del nacimiento la relación madre-hijo, es un dominio protegido mutuo, con feedback y donde se armoniza del uno al otro. Y es en éste mundo protegido, en donde se forman los conceptos estables de la madre en un principio es un proceso emocional que luego se desarrolla en competencias cognitivas.
Aprendemos a discriminar entre los millones de estímulos que se nos presentan, si logramos tener un centro afectivo correcto que este frente a nosotros la mayor parte del tiempo y en nuestros primeros años de vida. Esto nos provee de una especie de “gravedad” afectiva que nos mueve a ciertas informaciones (estímulos) y no a otras esta es la base de nuestro aprendizaje de “cómo aprender”. En los primeros años, gracias al constante contacto con los cuidadores, recibimos ayuda para: conceptualizar, fijar la atención, reconocer, aprender de la experiencia, concentrarse, comunicarse, responder, comprometerse afectivamente, soportar la frustración y construir un “modelo operacional afectivo de qué es una persona” estas son las competencias básicas para construir conceptos estables (y una personalidad estable). Los niños/as con TAR pueden ser muy inteligentes o no, sin embargo, estas competencias siempre serán una debilidad para ellos. Los primeros estadios para atender a la permanencia del objeto
La permanencia del objeto: significa q las emociones permanecen durante un tiempo más dilatado. Las emociones estables permiten q el bebé tenga intenciones e ideas estables sobre lo que es importante (objetivos internos). Y es esta estabilidad de ideas e intenciones lo que va poder generar un comportamiento intencional estable. La permanencia básica del objeto se dslla especialmente durante los TRES PRIMEROS AÑOS DE VIDA y pasa por varios estadios q se van a tratar en este texto, siendo los dos primeros los más adecuados para comprender el TAR.
ESTADIOS I Y II: APEGO DE BASE Y GESTIÓN DE LA ANSIEDAD 1. Permanencia evocativa (0 a 6 meses). Apego de Base: Madre como “figura afectiva”: las emociones son provocadas principalmente por la presencia de la madre. Todo lo demás se convierte en el “plano de fondo”. Por el escaso dsllo perceptual la madre no es necesariamente reconocida por el infante como una persona determinada, sino más bien la distingue como una persona que “comunica de cierta forma”. Las relaciones objetales se forman como un conjunto de reacciones emocionales cuando la madre está presente. 2. Permanencia de los limites (6 a 12 meses). Gestión de ansiedad: Bebé ya tiene percepción más dsllada, pudiendo distinguir entre personas conocidas y desconocidas. Además, puede recordar brevemente a la madre, cuando esta abandona la habitación Por consiguiente, aparece en la vida del bebé el temor a los extraños y a la separación (las emociones son inseguras). Aprender a percibir y fijar la atención del bebé sobre la madre, permite que el niño pueda desarrollar herramientas para que más tarde en su dllo pueda percibir los objetos y las personas de su entorno. Primero, el niño/a va a aprender a separa la “Gestalt” materna del contexto. Después, podrá desempeñar la posibilidad de percibir los objetos de su entorno, ya que ahora ha adquirido la constancia de los límites y de la figura con relación al plano de fondo.
Se vuelve capaz de distinguir físicamente a la madre respecto de otras personas, por lo cual, va a reaccionar con miedo si la madre esta ausente o ante desconocidos. Mas tarde en su evolución, al ir prefiriendo los objetos bien conocidos por sobre los desconocidos, se va forjando la constancia de reconocimiento. Quizá lo más importante de esta etapa, es que reconoce como aspecto más amenazante, aquel miedo horrible que surge en él tras descubrir por primera vez que SU MADRE PUEDE DESAPARECER Y QUE PUEDE SER ABANDONADO. La construcción de la constancia es ante todo un proceso afectivo motivado por la madre (el objeto), que luego se desarrolla como una habilidad cognitiva que se utiliza para percibir todos los objetos del mundo. Los niños que no tienen un contacto cualificado en estas dos etapas iniciales estarán muy poco capacitados para formar modelos operaciones significativos del “otro” en ámbitos afectivos, relacionales y conceptuales, conduciéndolos a éste diagnóstico TAR.
EJEMPLO DEAPEGO DE BASE DÉBIL PP. 124-126
Cuando a un niño/a le falta la primera etapa, la persona niña/o o adulto/a se vuelve esquizoide y desorganizada de forma psicótica cuando se siente frustrada o cuando se le ofrecen contactos afectivos íntimos donde los límites no están claros. No establecerá los límites entre sí mismo y el entorno. No podrá organizar sus impresiones y las de los otros simbióticamente con el entorno El niño no se apegará en absoluto a una persona. Sólo será cciente de su existencia cuando una persona esté presente y sólo responderá al contacto directo. Son niños que viven solo “el momento”, “el presente”, siendo incapaces de recordar o prever otras situaciones Caso Ana de 11 años pp. 125 y casi Diego de 12 años pp. 125.
EJEMPLO DE APEGO PARADÓJICO Y GESTIÓN POBRE DE LA ANSIEDAD
Cuando existen carencias en la segunda etapa, el apego se va a desarrollar durante múltiples situaciones de ansiedad pánico (si los padres son violentos, imprevisibles, abusadores sexuales o negligentes). Los contactos serán ambivalentes. Se perturbará el sentido de los limites (tú/yo). Por consiguiente, a menudo el niño será paranoide (creyendo que su hostilidad proviene del exterior). La púnica relación segura será la de odiar al objeto, lo que asegura contacto y distancia a la vez. se aferrará obstinadamente a los detalles o argumentos que no son parte de un todo significativo. Ritualizará comportamientos estereotipados, sin significado. En esta etapa el mecanismo de defensa primordial es la disociación. Toda la experiencia o la emoción será intensa, movilizará las contraemociones y será difícil de soprtar. El niño es vulnerable a la complejidad y a los fenómenos límite (“¿qué es eso del “yo” y e “otro?), y reaccionará ante esta incapacidad diviéndolo todo en sus pares antagónicos, tales como bueno/malo. La envidia puede ser una emoción predominante causada por el peligro percibido de una por una posible pérdida si la atención de la madre desaparece. El niño en estas circunstancias percibe a la madre como completamente diabólica o
totalmente buena dependiendo de las circunstancias. Una día más realista de esta situación sería que una persona tuviese ambas cualidades al mismo tiempo (buenas y malas). Por lo general genera modos de contacto sádico y controladores. Ejemplo de Carlos 10 años. Pp. 127 y Federico 9 años pp. 128. Los niños detenidos en las dos primeras fases no viven ni resuelven sus conflictos internos. Según los términos de Freud, no han conseguido construir un súper-ego eficaz y flexible. Como carecen de los medios de reajuste social, tienen o suelen tener graves conflictos sociales. No es una opción para estos niños, la resolución interna de los conflictos sociales. En lugar de esto, cualquier frustración en estos infantes será resuelta con una tentativa de cambiar el entorno en vez del propio comportamiento. Los niños detenidos en estos niveles de desarrollo de la permanencia tendrán un diagnóstico de trastorno de apego reactivo.
ESTADIOS III Y IV: INTERIORIZACIÓN BÁSICA DE LOS PADRES Y PERMANENCIA SOCIAL DE BASE 3. Interiorización de la permanencia y de la identidad (12 a 36 meses) El pequeño interioriza afectivamente las emociones y las actitudes morales de los padres. El niño se hace ccite de sí mismo en cuanto persona separada y ejecuta las experiencias para comprender “mi impacto en el entorno”. Ahora la resolución de conflictos internos (mis necesidades/los deseos de mis padres) se hacen progresivamente posibles y el niño busca los medios de satisfacer los dos. Los conflictos internos no resueltos producirán sentimientos de culpabilidad. él o ella se enfrentan ante la ausencia de los objetos amados por la represión. El niño puede reprimir la pérdida temporal del objeto “olvidando” afectivamente a la persona hasta que ésta aparece. 4. Permanencia del rol social (36 meses-6 años) El niño en edad pre-escolar experimenta con las relaciones con los otros niños y los semejantes, creando un ID social independiente. El niño experimentará que grupos diferentes tienen reglas deferentes y exigencias diferentes. El niño se compara a los otros y encuentra una posición en las jerarquías sociales. Se crea un yo social con un conjunto de características personales. PERMANENCÍA DE SÍ MISMO Y EXPERIENCIA DE SEPARACIÓN TRAUMÁTICA
Las experiencias de separación traumática en 3ra fase (cuando el niño aprende a recordar a la madre cuando está ausente), puede producir en el niño una profunda inseguridad, llevándolo a buscar seguridad y evitar responsabilidades. El niño afectivamente traumatizado, interpretará la más mínima separación como rechazo (“no merezco que me amen”). Puede tener fantasías agresivas, pero generalmente será tímido y no pondrá en práctica sus amenazas. Será dependiente y podría llegar a una dependencia extrema si las figuras paternas (adultas) son amables con él/ella. Frecuentemente será narcisista buscando un feedback positivo de forma compulsiva.
Un mecanismo de defensa/supervivencia consiste en crear un “punto ciego”, vale decir, una negación represiva. El niño enfrenta la separación erradicando el recuerdo de la madre de la ccia. Si la carencia se produce en la fase cuarta, el niño a menudo tendrá un concepto negativo de sí mismo y dificultades para encontrar un rol y una identidad social adecuada, pero responderá a la atención y a la participación alcanzando rápidamente un desarrollo normal. Con los niños (estadio III y IV) hablamos de problemas o de traumas de apego, NO de trastorno de apego reactivo grave. Este tipo de niños tiene acceso a la terapia y a una implicación personal porque han desarrollado un estado de permanencia donde pueden transferir sus investiduras afectivas a otras personas en general, permitiendo a las otros que sean las figuras parentales compensatorias. Puede permanecer en una relación y superar el miedo a comprometerse en la misma (aunque con actitud defensiva y vacilaciones) Estos niños son mucho más conscientes de tener pbs personales y son capaces de aceptar la ayuda y el consuelo durante un tiempo prolongado. Tienden a compensar su temor de “no ser amados” realizando hazañas asombrosas en distintas disciplinas (deportes, ciencia, etc).
CARENCIAS AFECTIVAS Y COGNITIVAS EN CASO DE PARALIZACIÓN DE LOS ESTADIOS I Y II
Existen 6 características en la organización cognitiva y afectiva atrofiada en el niño con trastorno de apego reactico. En estos niños tanto su función cognitiva y emocional se ven afectadas y encuentran sus raíces en el suelo del apego temprano. Una capacidad débil de discriminación es el denominador común
LISTA DE SÍNTOMAS DE UNA PERSONALIDAD CON T.A.R DESPUÉS DEL PERÍODO PREESCOLAR HASTA LA ADOLESCENCIA 1. Sentido de las proporciones, del tiempo, del espacio y de la emoción - Capacidad de percibir las proporciones: niño es incapaz de percibir las situaciones peligrosas y de decidir si un acontecimiento o una acción son cosas menores o violaciones graves. - Reacción emocional: va a reaccionar del mismo modo tanto si mata a alguien o derrama la leche. La carencia afectiva entrañará frecuentemente problemas cognitivos. - Lapso de tiempo efectivo: Lapso de tiempo efectivo es corto (no puede recordar o proseguir una intención más que durante unos pocos minutos o segundos) 2. Discernir la realidad como oposición a la fantasía/deseo - El niño es incapaz de juzgar o de ser consciente de si un sentimiento, una idea o un pensamiento provienen de sí mismo o de su entorno. - Tienen un análisis muy rudimentario de la realidad. La facultad de analizar la realidad tiene su origen en la transición mayor de una experiencia simbiótica con la madre en la experiencia de la separación, de los límites y de las identidades separadas. 3. Conceptualizar el todo, los elementos del todo y su separación - El niño es capaz de hacer una cosa a la vez y apenas es capaz de ver el contexto, de comprender cómo una acción cobra lugar en un conjunto. - Las emociones son absolutas y no relativas 4. Figura y contexto
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El niño no puede concentrarse sobre una figura o un sentimiento durante un tiempo prolongado. No intenta ver en un objeto sus distintos aspectos, sino que tiene una dirección unidireccional. - No tiene un punto de vista personal, sino que como una esponja lo absorbe todo y lo reproduce. 5. Discriminación: - El niño reacciona con enfrentamiento/fuga/bloqueo cuando la estructura externa no es absoluta, simple y detallada. - Prefiere las instrucciones simples en un solo sentido y se siente perturbado ante las elecciones o toma de decisiones. 6. Reorganización: - El niño con TAR será rígido y estereotipado, incapaz de adaptarse a los cambios y de ver más puntos de vista. - Tendrá perfeccionadas unas pocas formas de comportamientos primarios y las utilizará de forma repetitiva para resolver cualquier pb, aun cuando le fallen. CONTEXTO SOCIAL DE LOS NIÑOS CON TAR -
Un factor muy importante es el funcionamiento de la personalidad de la madre y cómo funciona está después del nacimiento del niño y durante los dos años sgtes. La ausencia de roles afectivos es un denominador común: padres que se conducen como niños y evitan las responsabilidades parentales. La fijación de roles suele ser un mecanismo de defensa q sirve para proteger una personalidad parental frágil, por un sentimiento de perder todo el control. Las relaciones con el entorno social son pobres.