El Discernimiento - Renovacion Carismatica Catolica de Lima

RENOVACION CARISMATICA CATOLICA DE LIMA CENTRO CARISMATICO DE FORMACION – 2001 PROGRAMA FORMATIVO FORMATIVO DESCENTRALIZADO: SEMILLA

EL DISCERNIMIENTO En 1Co.12,10 nos 1Co.12,10 nos dice la Biblia que uno de los dones dados por el Espíritu Santo a Santo a la Iglesia es el discernimiento de espíritus. Este don es utilizado para proteger a los creyentes de espíritus malos que se muevan en el ambiente o bien dirigirlo hacia donde el Espíritu nos lleve de manera sobrenatural. ¿!" ES EL DISCERNIMIENTO# Discer Discernir nir significa significa re$ono$er o identi%i$ar. identi%i$ar . Separar para elegir; discernimos lo bueno de lo malo tiene que ver con la b!squeda que tiene el hombre de Dios de lo que le agrada encontr"ndose en ese caminar fuerzas contrarias pero desiguales la a$$i&n del espíritu de Dios Dios que trata de conducirlo por la verdadera senda ayud"ndole a reconocer y vencer los obst"culos y la acci#n del mal. El de'onio (ue (ue es ene' ene'i) i)o o de Dios Dios que que trat trataa de todo todoss los los medi medios os a su alca alcan nce de apartarnos apartarnos del camino verdadero verdadero y así precipitarlo precipitarlo $unto a %l al abismo eterno eterno &1*. &1*. +,; +,; 'n.( 'n.() )* * ; +t +t.. *), *),))-. . Nosotros 'is'os - nuestros intereses intereses porque podemos estar escuchando nuestra voz interior y la podemos confundir porque nos agrada mucho lo que escuchamos. El discernim discernimien iento to puede puede ser el arte del sentido $o'n $o'n es decir una intuici#n natur natural al que puede ser ad(uirida o ad(uirida o puede ser un carisma un don particular que comunica el Espíritu Santo para reconocer de que origen provienen los movimientos interiores del alma. El /arte0 del discernimiento no sustituye la luz de Dios. Siempre ser" necesario pedir esa luz para usar acertadamente las reglas de discernimiento. El poder utilizar el discernimiento de espíritus es un re)alo dado por Dios & ) 1or )234 '"l (35 el cual nos )uía /a$ia el orden de Dios &) 1or )*326,(( en medio del mover del Espíritu Santo y de los otros espíritus . Este don nos sirve para3 7revenir8er mas all" de lo que muchos ven 7onernos en aviso Distinguir 8er las intenciones del coraz#n 9dem"s de estos usos que Dios le da a este maravilloso don e:isten lugares y ocasiones especiales por las cuales se puede activar es decir que puede ser utilizado en momentos como los siguientes3 ). En 'inistra$i&n &Se 'inistra$i&n &Se discierne por medio de la confesi#n imposici#n de manos al tener contacto o al recibir una luz acerca del problema o bien la raíz del problema que se est% afrontando

CUADERNILLO DE ENSEÑANZA – DISCERNIMIENTO 1

Centro Car!"#t$o %e For"a$&n


2. Conseería &7or &7or medi medio o de este ste don don se pued pueden en visu visual aliz izar ar los los prob proble lema mass desd desdee otro otro "ngu "ngulo lo y pode poderr dar dar un cons conse$ e$o o adec adecua uado do y oportuno a la situaci#n que est% viviendo viv iendo una persona específica

(. Liera$i&n Liera$i&n ¶ conocer cu"l espíritu o demonio es el que ha tomado lugar en un cuerpo y desalo$arlo por medio de la guía que Dios d% por medio de su Espíritu Santo. *. En la unidad $on Dios al Dios al momento de ministrar los dones. 9ntes de pedir a Dios este don debemos tener clara la motivaci#n que nos lleva a solicitarlo pues la Biblia dice que si nosotros lo an/ela'os $on el prop&sito de (ue sira de edi%i$a$i&n a la I)lesia, Dios lo har" abundar en nosotros. 9 continuaci#n daremos algunos e$emplos que se observan en la 7alabra de Dios acerca de la forma en que este maravilloso don act!a ya que no siempre va a ser la misma manifestaci#n pues Dios es soberano y se puede manifestar de distintas formas cada vez que %l lo considere necesario hacer. ). 3ess sana a la sue)ra de *edro 4L$. 567879:. Es importante notar aquí que El Sees!s discierne el espíritu que había tenido atormentado a este hombre, hombre, lo reprende reprende e inmediatamente el espíritu huye. El discernimiento es se


2. Conseería &7or &7or medi medio o de este ste don don se pued pueden en visu visual aliz izar ar los los prob proble lema mass desd desdee otro otro "ngu "ngulo lo y pode poderr dar dar un cons conse$ e$o o adec adecua uado do y oportuno a la situaci#n que est% viviendo viv iendo una persona específica

(. Liera$i&n Liera$i&n ¶ conocer cu"l espíritu o demonio es el que ha tomado lugar en un cuerpo y desalo$arlo por medio de la guía que Dios d% por medio de su Espíritu Santo. *. En la unidad $on Dios al Dios al momento de ministrar los dones. 9ntes de pedir a Dios este don debemos tener clara la motivaci#n que nos lleva a solicitarlo pues la Biblia dice que si nosotros lo an/ela'os $on el prop&sito de (ue sira de edi%i$a$i&n a la I)lesia, Dios lo har" abundar en nosotros. 9 continuaci#n daremos algunos e$emplos que se observan en la 7alabra de Dios acerca de la forma en que este maravilloso don act!a ya que no siempre va a ser la misma manifestaci#n pues Dios es soberano y se puede manifestar de distintas formas cada vez que %l lo considere necesario hacer. ). 3ess sana a la sue)ra de *edro 4L$. 567879:. Es importante notar aquí que El Sees!s discierne el espíritu que había tenido atormentado a este hombre, hombre, lo reprende reprende e inmediatamente el espíritu huye. El discernimiento es se


El discernimiento es un acto fundamentalmente cristiano mientras se haga a partir del Evangelio con visi#n de @e. Es a partir del evangelio como los signos de los tiempos se convierten en interpretaciones de Dios a las que debe responder la acci#n evangelizadora de la Iglesia en general y de cada uno de los cristianos en particular. @ue 7ablo 8I quien de manera mas decidida saco del olvido el discernimiento y lo colo coloc# c# como como acti actitu tud d fund fundam amen enta tall y prim primer era a en la acci acci#n #n ev evan ange geliliza zado dora ra concientemente desarrollada. Ae:to clave en su doctrina es la carta ctog%sima 9dveniens escrita en )64). 1ondici 1ondicione oness fundam fundament entales ales para para que el discer discernim nimien iento to merezc merezcaa el nombre nombre de cristiano3 Co'unitario3 Co'unitario3 El discernimiento que aspira e:aminar y transformar la realidad debe debe ser ser comu comuni nita tari rio o es comp compet eten enci ciaa de las las comu comuni nidad dades es cris cristi tian anas as.. Ca comple$idad de la realidad imposibilita que sea realizado solo por una persona que se base solo en una palabra palabra cuando se trata de la vida de la iglesia. iglesia. 7ero es l#gico admitir que ese discernimiento comunitario debe verse acompa
Es un conocimiento que infunde directamente el E. S. & >n.)*)5,); >n.)* 2 esta luz ilumina de tal modo la inteligencia que la voluntad no puede dudar del origen y finalidad Divina de los pensamientos impulsos e:periencias o acciones de una una pers person onaa o un grup grupo. o. En el cari carism smaa del del disc discer ernim nimie ient nto o el cono conocim cimie ient nto o es inmediato y por eso se habla de una luz interior. &El carisma de Discernimiento. >aques 1ousteau pag )6. na especie de sentido espiritual que permite captar lo que es aut%ntico del E S lo que viene de Fl. n discernimiento tiene pues una enorme importancia; permite en efecto percibir lo que viene del Espíritu lo que es de la carne lo que emana de las CUADERNILLO DE ENSEÑANZA – DISCERNIMIENTO 1


RENOVACION CARISMATICA CATOLICA DE LIMA CENTRO CARISMATICO DE FORMACION – 2001 PROGRAMA FORMATIVO DESCENTRALIZADO: SEMILLA

fuerzas de las tinieblas y retener lo que manifiesta la acci#n del Espíritu. &Cos 1arismas, 7. 7hilippe SB 7ag )5. Este $aris'a se $ono$e en inspira$iones o 'o$iones interiores. =o se trata de una intuici#n psicol#gica especialmente para que el Espíritu pueda usarla se trata específicamente de mociones pasa$eras que vienen de la 'racia. +ientras m"s unidos estemos al Sees!s y m"s encontremos a nuestro 7adre en >es!s m"s se desarrolla en nosotros este sentido espiritual sobre nuestra inteligencia y nos ayuda a percibir lo que viene de Dios y lo que le agrada. 1risto prometi# su espíritu un conse$ero que nos enseuan nos advierte3 /9mados no cre"is a todo espíritu sino probad los espíritus si son de Dios0 )>n. *) . Esto es lo que hace el Discernimiento. INS*IR>CIONES ORDIN>RI>S ? C>RISM@TIC>S 1on respecto a las inspiraciones que recibimos las hay ordinarias y carism"ticas. Surgen dentro de nosotros en forma muy similar a nuestras inclinaciones naturales; son simplemente impulsos para hacer o de$ar de hacer algo. Cas podemos distinguir de nuestros impulsos naturales porque van envueltas en un sentimiento de delicado amor proveniente del Espíritu santo. En estas inspiraciones no hay nada de espectacular son simples impulsos amorosos dentro de nosotros que nos da el espíritu Santo para iluminarnos fortalecernos y guiarnos. 7or lo mismo son menos peligrosas y a la vez mas deseables. 1onstituyen la forma ordinaria de relaci#n con Dios y las personas que est"n cercanas a El y buscan su voluntad por lo que solo pueden ser recibidas por los que viven en estrecho contacto con El. El principal problema que nos representa este tipo de inspiraci#n es distinguirlas de los impulsos surgidos de nuestra afectividad natural. Co importante es que estemos siempre abiertos a la acci#n de Dios dentro de nosotros sabiendo que las inspiraciones ordinarias son la manera normal de actuar del espíritu de amor. Aoda perfecci#n de la vida cristiana consiste en poder llegara una capacidad de escuchar y a una docilidad tan grande al Espíritu Santo que no necesite de medios e:traordinarios para conducirnos. 9 medida que una persona se acerca a Dios estas




inspiraciones ordinarias se convierten en una atm#sfera que envuelve la vida entera. =o necesita consultar al Se
INS*IR>CIONES C>RISM@TIC>S Son e:periencias como impulsos provenientes de fuera de nosotros. 7ueden consistir en visiones palabras o en ideas que surgen de pronto sin causa especial. 9 veces son simplemente impulsos a hacer algo a hablar con alguien desconocido o ir a un lugar ins#lito. Son las mas e:traordinarias y las menos frecuentes. Aambi%n son las mas peligrosas ya que Satan"s puede imitarlas ; el puede darnos visiones y mensa$es que nos confunden. 8er Siracides o Eclesi"stico (* ),4 Siempre que tengamos una inspiraci#n de este tipo ser" necesario e$ercer discernimiento sobre ella. Es probable que Dios envi% este tipo de inspiraciones cuando se necesitan instrucciones muy precisas para llevar a cabo una misi#n especial. Aenemos e$emplos en la escritura como3 Gech.6 )-,)6; )4 6,)9unque sea difícil determinar con precisi#n cuando una inspiraci#n es ordinaria o carism"tica es bueno intentar distinguirlas ya que la actitud a tomar en cada caso es diferente. CRITERIOS DE DISCERNIMIENTO E:isten algunos criterios que nos pueden ayudar a descubrir si una inspiraci#n recibida es o no de Dios. =o son sin embargo recetas que nos entreguen respuestas autom"ticamente ya que permanecer"n algunas oscuridades que nos obligar"n muchas veces a tomar decisiones sin contar con una certeza absoluta confiados en que nuestro 7adre viendo nuestra buena intenci#n no permitir" que equivoquemos el camino. Incluso los m"s grandes santos pasan por períodos de dolorosas dudas acerca de lo que el Se



Est"n constituidos por un lado por la 7alabra que Hdios nos ha de$ado a trav%s de 1risto y de la Iglesia y por otro lado por los deberes y responsabilidades propios del estado de vida. Dios nos guía e:clusivamente por inspiraciones personales. El ha hablado p!blicamente a trav%s de hombres inspirados y sobre todo a trav%s de su hi$o >esucristo. 7or lo tanto los preceptos que ellos nos han de$ado forman una especie de marco dentro del cual debemos vivir nuestra vida cristiana. El que una inspiraci#n sea contraria a estas enseICI Aambi%n los deberes de estado constituyen criterios muy valiosos de discernimiento. Dios no nos pedir" nunca nada que est% en contra de nuestras opciones fundamentales de vida y nos impulsar" a obedecer a las personas que tienen autoridad sobre nosotros libr"ndonos así de hacer opciones egoístas o sub$etivas. 9sí la prontitud para obedecer a una autoridad legitima suele ser una de las seuan a las autoridades $udias no es $usto obedecer a los hombres cuando Dios esta claramente indicando un camino contrario a lo que ellos ordenan & Gech. * )6 . Es verdad que en las vidas de los santos encontramos llamados que reciben la oposici#n de la autoridad y que requieren de decisiones a veces muy dolorosas. Sin embargo el Espíritu Santo inspira en general a obedecer y la prontitud en hacerlo es uno de los signos de que alguien est" realmente de$"ndose guiar por %l. El que CUADERNILLO DE ENSEÑANZA – DISCERNIMIENTO 1



una inspiraci#n se conforme a los criterios ob$etivos se



9l tener una inspiraci#n conviene e:aminar si concuerda con los impulsos que generalmente tenemos y muchas veces nos daremos cuenta de que viene de Dios porque nos lleva a hacer algo completamente desacostumbrado en nosotros. Aomando en cuenta los criterios seCTIT!DES *REBI>S +"s importante que uno u otro criterio es la disposi$i&n con que nos abocamos a hacer discernimiento. a- tres a$titudes preias que son b"sicas3 sin ellas no reconoceremos la acci#n del Espíritu Santo en nosotros. La pri'era es $on%or'idad $on la oluntad de Dios. =uestra voluntad tiene que estar sometida a la de %l. Co que m"s impide un recto discernimiento es nuestra voluntad que est" empe



Entende'os por espíritusF un impulso un movimiento o una inclinaci#n interior de nuestra alma hacia alguna cosa que es buena o mala. 9sí si alguien est" inclinado a mentir decimos que tiene el espíritu de mentira si est" inclinado interiormente a mortificar su cuerpo decimos que tiene el espíritu de penitencia. Seg!n su origen los espíritus pueden reducirse a tres3 el espíritu divino el espíritu diab#lico y el espíritu humano. San Bernardo dice que no es f"cil distinguir entre los movimientos interiores que vienen de la naturaleza humana y los que vienen del demonio.  luego a
DISCERNIMIENTO DE ES*GRIT!S 1omo hemos mencionado el discernimiento de Espíritus consiste en detectar el origen de los movimientos interiores que nos inclinan al bien o al mal. Gay un discernimiento,virtud que se adquiere con la e:periencia y la refle:i#n. 1onsiste en un $uicio prudente sobre el origen de las inclinaciones que siente el hombre. Gay tambi%n un discernimiento,carisma el cual es un don del Espíritu Santo para reconocer los orígenes de los movimientos interiores del alma. 9l discernimiento,virtud permite reconocer a los espíritus por las características que presentan. 7ara este ob$etivo ayudar"n las observaciones siguientes3 a. Los $ara$teres del espíritu diino en el orden de las ideas 2. El espíritu divino siempre ensen )5 2; /El Espíritu de 8erdad los guiar" a ustedes hasta toda la verdad0 &>n ) )( (. El espíritu divino $am"s sugiere a nuestra mente cosas in!tiles infructuosas vanas e impertinentes. Dice la escritura3 /9quí estoy contra los profetas J or"culo del Seer 2( (2. /Aienen visiones ilusorias y hacen predicciones enga


*. El espíritu divino siempre trae luz a nuestras mentes porque /Dios es Cuz y no hay en %l tinieblas0 &) >n ) 5; /Ca 7alabra era la Cuz verdadera que al venir a este mundo ilumina a todo hombre0 &>n ) 6; /o soy la luz del mundo. El que me sigue no andar" en tinieblas sino que tendr" la luz de la vida0 &>n K )2 5. El espíritu divino aporta docilidad a la inteligencia es decir disposici#n para aprender de parte de otros. 9sí leemos3 /El Seeremías dice3 /L9h Seer ) 5; Isaías se humilla3 /Soy un hombre de labios impuros0 &Is.  *; y la 8irgen +aría3 /Ge aquí la esclava del Sen K **;0Su t"ctica no debe sorprendernos porque el mismo Satan"s se disfraza de "ngel de luz0 &2 1or )) )* 6. Sugiere cosas in!tiles ligeras e impertinentes. 1uando el demonio no logra insinuar la falsedad procura fomentar los pensamientos in!tiles. />es!s di$o ... les aseguro que en el día del $uicio los hombres rendir"n cuenta de toda palabra vana que hayan pronunciado0 &+t )2 (2  por Ezequiel nos dice Dios3 /N=o es verdad que ustedes tienen visiones ilusorias y hacen predicciones enga


frivolidad de sus pensamientos y tienen la mente oscurecida0 &Ef * )4,)K.  >es!s advirti#3 /Aen cuidado de que la luz que te guía no sea en realidad tinieblas0 &Cc )) (5 )).Cleva a obstinaci#n al rechazo de la palabra de Dios. >es!s reprende la dureza de los fariseos3 /ustedes no pueden escuchar mi palabra porque quieren cumplir los deseos del padre de ustedes que es el demonio0 &>n K *(,** )2.Cleva a la indiscreci#n y a los e:cesos. >es!s reprende esto con sus palabras3 /ustedes pagan el diezmo de la menta del aneto y del comino mientras que descuidan la reactitud la misericordia y la fidelidad .. L'uías ciegos; que filtran el mosquito y se tragan el camelloM &+t 2( 2(,2* )(.Infunde siempre pensamientos de vanidad y de orgullo aun en medio de las acciones virtuosas y santas. >es!s dice de los fariseos3 /aman los primeros asientos en las comidas y las primeras sillas en las sinagogas. Puieren ser saludados en las plazas y honrador con el trato de maestros0 &+t 2( ,4 a. Cara$teres del espíritu diino en el orden de los i'pulsos - de los a$tos de la oluntad )*.Infusi#n en el alma de un estado de paz. >es!s dice3 /Ces de$o la paz les doy mi paz pero no como la da el mundo0 &>n )* 24 )5.Infunde una humildad no afectada sino sincera. >es!s nos dice3 /9prendan de mí que soy manso y humilde de coraz#n0 &+t )) 26. San 7ablo escribe3 /@ruto del Espíritu es ... mansedumbre &o humildad0 &'"l 5 22,2( ).na firme confianza en Dios y una santa desconfianza en sí mismo. >es!s nos e:horta3 /1onfíen; yo he vencido al mundo0 &>n ) ((; /Aen confianza hi$a tu fe te ha salvado0 &+t 6 22. 7ero por otra parte en la par"bola del fariseo y del publicano reprende a los que desconfiando de sí mismos ponen toda su confianza en Dios &Cc )K 6,)* )4.na voluntad d#cil y f"cil para doblegarse y ceder a lo que viene de Dios directamente o en los conse$os de otros. 9sí >es!s aprueba a los que ser"n /d#ciles para ser ensen  *5; y dice a los ap#stoles3 /El que a ustedes oye a mí me oye y el que a ustedes rechaza a mí rechaza0 &Cc )- ) )K.Ca rectitud de la intenci#n en el obrar. >es!s dice3 /cuando tu o$o es simple &es decir cuando buscas !nicamente la voluntad de Dios entonces todo tu cuerpo est" iluminado0 &Cc )) (*




)6.Ca paciencia en los dolores y penas3 /@ruto del Espíritu es el amor ... la paciencia0 &'"l 5 22; y el ap#stol e:horta3 /como elegidos de Dios ... practiquen la paciencia0 &1ol ( )2 2-.Ca mortificaci#n voluntaria de las inclinaciones desordenadas. >es!s nos dice3 /Si alguno quiere venir en pos de mí renuncie a sí mismo cargue con su cruz y sígame0 &+t ) 2*. San 7ablo confirma lo mismo3 /Cos que pertenecen a 1risto >es!s han crucificado sus pasiones y sus malos deseos0 &'"l 5 2* 2).Ca sinceridad veracidad y simplicidad. 9sí leemos3 /1uando ustedes digan /sí0 que sea sí y cuando digan /no0 que sea no. Aodo lo que se dice de m"s viene del demonio0 &+t 5 (4; /?enuncien a la mentira y digan siempre la verdad a su pr#$imo ya que todos somos miembros los unos de los otros0 &Ef * 25 22.Ca libertad del espíritu. 7orque ... /donde est" el Espíritu del Sen K (* 2(.El deseo de imitaci#n de 1risto. /El que no tiene el Espíritu de 1risto no puede ser de 1risto ... En efecto a los que Dios conoci# de antemano los predestin# a reproducir la imagen de su Gi$o para que %l fuera el 7rimog%nito entre muchos hermanos0 &?om K 6.26 2*.na caridad /paciente servicial desinteresada0 como la describe san 7ablo &) 1or )( *, a. Cara$teres del espíritu 'alo en el orden de los i'pulsos - de los a$tos de la oluntad 25.Inquietud turbaci#n y confusi#n. /bras de la carne son ... enemistades ... discordias ... envidias0 &'"l 5 )6,2) /Eramos esclavos de los malos deseos y de toda clase de concupiscencias0 &Ait ( (; /El diablo es mentiroso y padre de la mentira0 &>n K ** 2.n orgullo manifiesto o una falsa humildad. Ca verdadera humildad est" llena de luz sobrenatural que hace conocer claramente los pecados propios pero con paz y confianza en Dios; en cambio la falsa humildad disimula los pecados o bien los hace ver con amargura turbaci#n depresi#n. San 7ablo escribe que apartados de Dios los hombres se vuelven /insolentes arrogantes vanidosos ... rebeldes insensatos desleales insensibles despiadados0 &?om ) (- 24.Ca desesperaci#n o la desconfianza o la vana seguridad pero no la verdadera confianza en Dios. 9sí >es!s le advirti# a los ap#stoles que Satan"s pretendía CUADERNILLO DE ENSEÑANZA – DISCERNIMIENTO 1



atacarlos &Cc 22. () pero 7edro presume de sí3 /aunque todos te abandonen yo no te abandonar% $am"s ... 9unque tenga que morir contigo $am"s te negar%0 &+t 2 ((,(5 2K.Ca obstinaci#n para no obedecer a las autoridades legítimas ni ser sincero con ellas. 7or esto el salmista e:horta3 /no endurezcan ustedes su coraz#n como en el tiempo de la ?ebeldía día de la Aentaci#n en el desierto0 &Sal 65 K; Geb ( K 26.Ca mala intenci#n aun en las obras aparentemente buenas. >es!s reprende este vicio3 /M9y de ustedes escribas y fariseos hip#critas que limpian por fuera la copa y el plato mientras que por dentro est"n llenos de codicia y desenfrenoM ... L9y de ustedes ... que parecen sepulcros blanqueados3 hermosos por fuera pero dentro llenos de huesos muertos y de podredumbreM0 &+t 2( 25,24 (-.Ca impaciencia frente a los sufrimientos; el descontrol ante los obst"culos y contradicciones. 8%ase la conducta de Sa!l que no puede sufrir la popularidad de David3 ) Sam )K,)6.

().Ca e:citaci#n de las pasiones como la envidia de 1aín la voluptuosidad en Salom#n la codicia de los bienes a$enos en 9cab &'%n * 2,)-; ) ?e )) (,)-; 2) ),) (2.Ca doblez el engaes!s3 /el demonio fue homicida desde el comienzo y no tiene nada que ver con la verdad porque no hay verdad en %l. 1uando miente habla conforme a lo que es porque es mentiroso y padre de la mentira0 &>n K ** ((.Cas servidumbres y apegos que atan la libertad. >es!s dice3 /les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado0 &>n K (*. >es!s desata a la mu$er encorvada que /Satan"s tuvo aprisionadas durante dieciocho aesucristo la indiferencia hacia %l la autosuficiencia. /El ale$amiento de su Seer 2 2-; Is )* )(,)*




(5.El falso celo por el bien de los dem"s. Este celo est" lleno de impaciencia de desprecio y de orgullo. 9sí fue el celo de Saulo3 /respiraba amenazas de muerte contra los discípulos del Sel)unos espíritus sospe$/osos Estos espíritus tienen toda la apariencia de bien pero pueden ser malos. Gay que e:aminarlos con cuidado. Cos principales son3 (.El espíritu que despu%s de la elecci#n de un estado de vida anhela otro estado. El ap#stol dice3 /que cada uno permanezca en el estado en que se encontraba cuando Dios lo llam#0 &) 1or 4 2-. D%bense e:aminar las razones que mueven a un cambio de estado en lugar de un me$or servicio de Dios en el estado en que se est". (4.El espíritu que lleva a cosas desacostumbradas singulares y que no son propias de su estado. D%bese e:aminar c#mo se cumplen ante todo los deberes del estado. (K.El espíritu que en el e$ercicio de las virtudes anhela cosas e:traordinarias. D%bense e:aminar su amor y abnegaci#n en el servicio ordinario de los dem"s.

(6.El espíritu de grandes penitencias e:teriores. D%bense e:aminar su mortificaci#n interior sencillez y humildad. *-.El espíritu que busca consolaciones espirituales sensibles. D%bense e:aminar la correcci#n de los defectos habituales y la fidelidad en cumplir la voluntad de Dios aun cuando no hay consolaciones sensibles. *).El espíritu de gracias e:traordinarias3 revelaciones visiones palabras oídas de Dios tactos en el cuerpo estigmas. D%bense e:aminar la sencillez humildad abnegaci#n en el servicio de los dem"s obediencia a sus superiores y directores espirituales.

7resentamos aplicaciones en la vida diaria en los que debemos aplicar el Discernimiento. Estos son3 I. EN L> ORIENT>CION *RINCI*>L O EST>DO DE BID> 9l elegir mi estado de vida solamente hay una cosa realmente importante3 buscar y hallar lo que Dios quiere que yo haga en esta decisi#n. o s% que su CUADERNILLO DE ENSEÑANZA – DISCERNIMIENTO 1



llamado es fiel; me ha creado para encontrar mi felicidad y mi salvaci#n en su servicio. Aodas mis decisiones tienen que estar de acuerdo con esta 8oluntad del Se DEDIC>CION DE MIS ES!ERHOS +uchas veces en un retiro me encuentro no con la elecci#n de un estado de vida J porque ya lo tengo elegido J sino con la reforma o me$oramiento de la vida que ya llevo. Esto se puede aplicar a un estado como matrimonio sacerdocio vida religiosa o tambi%n a una carrera o actividad profesional que ya e$erzo. Ca pregunta clave es3 NDistribuyo bien mi tiempo y mis esfuerzosO 7ara reformarme me servir"n los pasos siguientes3 1.*rin$ipio %unda'ental Debo recordar ante todo el principio fundamental a saber3 que mi e:istencia estado de vida traba$o descanso todo; ha de ser para servicio y alabanza de Dios. 2.*rioridades CUADERNILLO DE ENSEÑANZA – DISCERNIMIENTO 1



En seguida conviene hacer una lista de las cosas en que debo emplear mi tiempo orden"ndolas ba$o varios títulos3 a 1omo ser humano3 sue



DISCERNIMIENTO 8 >*LIC>CIONES 9 modo de conclusiones o de aplicaciones en la vida diaria queremos presentar cinco esquemas relacionados con el discernimiento en la vida pr"ctica. Estos son3 III.EN L> ORIENT>CION *RINCI*>L O EST>DO DE BID> 9l elegir mi estado de vida solamente hay una cosa realmente importante3 buscar y hallar lo que Dios quiere que yo haga en esta decisi#n. o s% que su llamado es fiel; me ha creado para encontrar mi felicidad y mi salvaci#n en su servicio. Aodas mis decisiones tienen que estar de acuerdo con esta 8oluntad del Se DEDIC>CION DE MIS ES!ERHOS +uchas veces en un retiro me encuentro no con la elecci#n de un estado de vida J porque ya lo tengo elegido J sino con la reforma o me$oramiento de la vida que ya llevo. Esto se puede aplicar a un estado como matrimonio sacerdocio vida religiosa o tambi%n a una carrera o actividad profesional que ya e$erzo. Ca pregunta clave es3 NDistribuyo bien mi tiempo y mis esfuerzosO CUADERNILLO DE ENSEÑANZA – DISCERNIMIENTO 1



7ara reformarme me servir"n los pasos siguientes3 +.*rin$ipio %unda'ental Debo recordar ante todo el principio fundamental a saber3 que mi e:istencia estado de vida traba$o descanso todo; ha de ser para servicio y alabanza de Dios. .*rioridades En seguida conviene hacer una lista de las cosas en que debo emplear mi tiempo orden"ndolas ba$o varios títulos3 f 1omo ser humano3 sue



Aerminar% dando gracias porque cuento con la ayuda del Se


7.Nor'as )enerales 9 la luz del discernimiento anterior puedo adoptar algunas normas generales. En el 9ntiguo Aestamento los israelitas tenían varias normas prescritas por la ley3 p.e$. entregaban al Seoaquín y santa 9na dividían sus entradas en tres partes3 la primera para los pobres la segunda para el servicio del Aemplo la tercera la guardaban para el sustento de ellos mismo y el de su familia. Si soy administrador de los bienes de Dios debo tambi%n adoptar ciertas normas generales determinando qu% nivel de vida me pide Dios cu"ntos han de ser los gastos de familia cu"nto reservar% para mis gastos personales qu% proporci#n dar% a los pobres a la Iglesia a obras apost#licas etc. Si miro el e$emplo y las ense



En seme$antes casos suelen suscitarse emociones fuertes a favor o en contra del gesto imprevisto. =o debe de$arme arrastrar por el afecto sino detenerme y remirar el principio fundamental y las ayudas del discernimiento &),2 de este capítulo y no dar% un paso hasta que conforme a ellas haya sido eliminado ese afecto que conturbaba la paz y clara visi#n de la voluntad de Dios. Cos gastos ilícitos o no razonables ser"n f"cilmente detectados y rechazados si sigo las normas anteriores. 7ero aun en el caso evidente de gastos muy razonables puede haber ofuscaci#n por defecto de apegos o repugnancias sobre todo si estos gastos est"n relacionados conmigo mismo o con personas con quien tengo un lazo emocional. 7or esto es necesario acostumbrarse a buscar la voluntad de Dios de la manera indicada. +.O%re$i'iento - $on%ir'a$i&n na vez tratadas mis normas generales debo presentarlas al Se
BI. EN L> M>NER> DE >CT!>R Dice san 7ablo3 /a sea que ustedes coman o beban o hagan cualquiera otra cosa h"ganlo todo para gloria de Dios0 &) 1or )- (). /+iren con diligencia c#mo deben andar como sabios y no como necios aprovechando bien el tiempo. 7or lo tanto vivan comprendiendo cu"l sea la voluntad del Se


b 9ctividades de esparcimiento como los deportes el cine la A8. c 9ctividades de traba$o como el estudio el traba$o intelectual y manual. =o considero aquí el tiempo que debo dedicar a cada una porque ese aspecto se consider# en el cap. 2 sino sobre todo la manera de actuar. 2. *rin$ipios )enerales Aomando como tema principal el ordenamiento en el comer podemos discernir con los o$os de la fe los principios generales que deben regirnos. Ser" f"cil aplicar estos principios a otras clases de actividades. a) Medios para un fin

Ca comida el sue
b) El ejemplo de Cristo

En los e$ercicios pedimos al Sees!s en su vida de pobreza y sencillez. Si a esta luz e:aminamos nuestra vida descubriremos quiz"s e:cesos en el cuidado de la salud &con e:cesivas preocupaciones y remedios en la blandura y comodidades de la cama y de la ropa; en la calidad de la comida en la cantidad de la bebida; del fumar; de los entretenimientos etc.

c) El foco de la atención

En el comer beber mirar A8 hacer deportes estudiar crear artísticamente oír m!sica etc. podemos concentrarnos tanto en esa actividad que perdemos el contacto con nuestros hermanos y aun el dominio sobre nosotros mismos. Si nos de$amos arrastrar por el gusto sensual o el entusiasmo competitivo o la actividad intelectual o cualquier otro inter%s absorbente entonces nos deshumanizamos y descristianizamos.




San Ignacio recomienda que al comer pensemos en c#mo comía 1risto o pongamos atenci#n en una lectura o en la conversaci#n con los dem"s. 9sí no seremos absortos por el gusto ni tentados a comer o beber en forma voraz y descontrolada. 7odemos aplicar estos conse$os en forma adecuada a otras actividades. d) El justo medio

1onviene determinar de una manera e:perimental el $usto medio que nos conviene a cada uno para no pecar por carta de m"s o por carta de menos. 7or e$emplo para la comida o el sue
e) La Solidaridad

1risto nos llama a compartir con El sus penalidades en el establecimiento del ?eino de Dios; nos predica las bienaventuranzas y nos recuerda que a pesar de estar en su gloria El sigue viviendo de una manera especial en los que sufren &+t 25 (),* Estas realidades me inspirar"n una sobriedad y sencillez de vida para diferenciarme menos en cuanto es posible de mis hermanos que tienen menos que yo en comida deportes entretenimientos etc. 1omo vivir m"s simplemente &dentro de mis compromisos para poder dar m"s.

7. EKa'en - $orre$$i&n Ca b!squeda del $usto medio nos indic# la necesidad de e:aminarnos de una manera practica y determinar ciertas normas razonables de una manera e:perimental. tra manera de proceder &que tambi%n puede combinarse con la anterior es la siguiente3 despu%s de comer o en otra hora en que ya no sienta apetito determinar% la cantidad que comer% en la pr#:ima comida. De este prop#sito no me apartar% por ning!n apetito que tuviere. +"s a!n para vencer completamente todo apetito desordenado y toda tentaci#n del enemigo si estoy tentado a comer m"s comer% menos. Este m%todo &de e:amen prop#sito combate valeroso contra la tentaci#n puede aplicarse a cualquier desorden de mis actividades sea en cuanto a la cantidad calidad o manera de actuar pero debo recordar que la debilidad humana es muy grande y mis propias fuerza pueden muy poco sin la gracia divina.




+"s a!n frecuentemente Dios permite que no podamos vencer un defecto nuestro a pesar de todos nuestros esfuerzos para que convencidos de nuestra debilidad recurramos a El y pongamos nuestra confianza en El. BII.EN LOS C>SOS D!DOSOS Gay casos en que es indudable nuestro deber de corregirnos y es evidente la voluntad de Dios. 7or e$emplo cuando hay alg!n h"bito de pecado o una manera defectuosa de proceder; en todos los casos los mandamientos de Dios o las normas de la Iglesia nos muestran el recto camino. =o se trata de buscar la voluntad de Dios porque est" clara. Gay otros casos en que no se trata de desorden ni de mandamientos sino de un clarísimo llamado de Dios. Entonces Dios atrae y mueve la voluntad de tal manera que sin dudar una persona conoce cu"l es la voluntad de Dios. 1omo e$emplos de esta clara voluntad de Dios podemos recordar la llamada del Se



posibleO 9hora mismo Nc#mo me siento cuando presento a Dios una u otra de las dos alternativasO e Despu%s de la refle:i#n debo volver a orar ofreciendo a Dios lo que me parece su voluntad pero no tomando todavía una resoluci#n. Debo discernir de nuevo en otras ocasiones privilegiada3 p.e$. despu%s de la comuni#n en otro rato de oraci#n f etc. hasta que se haga m"s luz. 7uedo conversar el punto con personas prudentes y e:aminar qu% siento ante el Se



Dios; y siento deseo de ayudarle a acertar. +i conse$o para ese hombre puede ser un indicio de la voluntad de Dios para mí. Cuego me imaginar% en el lecho de la muerte recorriendo mentalmente toda mi vida. En ese momento Nqu% querría que hubiese yo resuelto acerca del problema que llevo entre manosO 9quí puedo tener otro indicio de la voluntad de Dios. Cuego me imaginar% en el día del $uicio ante la mirada de Dios NPu% me dice esa mirada acerca del problema que debo resolver ahoraO e y f 1omo en el m%todo anterior

1. DESOL>CIN ES*IRIT!>L Depresi&n - tinielas Cos tiempos de desolaci#n espiritual hacen contraste con los tiempos claros y vivificantes de que hemos hablado N9ltas y ba$as presiones de nuestra atm#sfera interiorO Despu%s de todo la imagen no es tan mala hace resaltar el car"cter accidental de nuestras variaciones. Ca atm#sfera parte integrante de nuestro planeta no transforma sino en superficie la tierra firme o las aguas profundas. Aan luego sus variaciones son favorables a la vida como la destruyen; pero finalmente la vida surge de todas partes. 9sí nuestras fluctuaciones interiores son parte de nosotros mismos ba$o sus remolinos subsiste un n!cleo s#lido3 nuestra voluntad fundamental de ser de Dios y de amar a los hermanos. 9 trav%s de estas alternativas nuestra vida espiritual prosigue ya estimulada ya embotada. Depresi#n decíamos pero espiritual. Cuego un B9>= un abatimiento una depresi#n nerviosa no bastan para constituir una /desolaci#n espiritual0. =uestro tono espiritual no puede ser da



=#tese que esta /depresi#n espiritual0 no es en sí misma una tentaci#n en el sentido de la incitaci#n a hacer el mal. Directamente ella no puede proponer nada malo. Se podría decir que ella no es mi vida ni muerte; es una atm#sfera enervante en la cual uno correría el riesgo de la asfi:ia si se de$ara llevar. Importa pues detectar su presencia y saber c#mo reaccionar. Con rostros 'ltiples Ca /desolaci#n0 es todo lo contrario de la /consolaci#n0. Ca /consolaci#n nos lleva a abrirnos a Dios y a los dem"s; nos eleva ensancha nuestros horizontes da "nimo y deseo de gastarnos por el pr#$imo. Ca /desolaci#n0 es una caída a tierra una recaída sobre nosotros mismos; nuestras miras est"n entonces perturbadas; tienden a hacerse estrechas cortas; no m"s anhelos no m"s fervor en el don de sí mismo una especie de atascamiento de descorazonamiento que hace penosa la marcha. Aodos los signos de la /consolaci#n0 deben ser invertidos3 en vez de paz turbaci#n; en vez de alegría tristeza ... @elizmente no todos los elementos de una depresi#n se precipitan a la vez sobre nuestra cabeza. 7uede haber un cielo nublado y no una tormenta. Cos elementos de una /desolaci#n0 aparecen a menudo de una manera aislada con m"s o menos intensidad o bien se asocian y refuerzan mutuamente. De todos modos; cada uno basta para seD3 a no se sabe de que lado avanzar. ND#nde est" lo me$orO NPu% debo hacerO =o hay respuesta.  bien la decisi#n que ayer bien pensada aparecía incontestablemente buena se halla hoy en día incierta.  aun y m"s dolorosamente la verdad misma de nuestra fe se ha oscurecido3 las certezas como p"$aros caídos yacen muertas; la noche es completa. TRISTEH> DE*RIMENTE3 Su origen es a menudo inalcanzable o simplemente; banal3 una separaci#n un asunto fallido una torpeza cometida; pero es el impulso inicial la onda gana todo el ser y qued# abatido sin resorte indiferente ante Dios o los dem"s.  bien arrastr# un mal humor difuso y toda melancolía que lacera la vida espiritual. @9S1I=91IQ= DE C9S 1E?AER9S SE=SIBCES3 =uestros pensamientos espirituales pierden su conciencia y su inter%s. Estamos sutilmente cautivados por lo temporal; lo sensible se hace opaco de manera que nuestras miras se CUADERNILLO DE ENSEÑANZA – DISCERNIMIENTO 1



detienen en las cosas y en las personas sin percibir la dimensi#n religiosa. Ca fuerza del espíritu evang%lico es menos captada y una inclinaci#n interior nos lleva a no apoyarnos sino en las seguridades materiales y en los medios humanos. Estamos inclinados a poner nuestras seguridades en las realidades terrestres y tangibles como el fara#n en sus carros y en sus cabalgaduras. 9sí se llega por esta pendiente a reducir la vida cristiana a valores culturales y políticos. NPu% fue de la vitalidad de nuestra feO A?B91I=ES E I=PIEADES3 De toda especie3 escr!pulos temores de no elegir lo me$or miedo irracional de hundirse en la tentaci#n ansiedades complicaciones indefinidas por preocuparnos de una humildad mal comprendida ... etc. SEPED9D DE 1?9R=3 En la oraci#n o en el apostolado. Ca voluntad de vivir para Dios permanece en el fondo del alma pero todo sentimiento ha desaparecido. a no hay ni calor ni deseo. 7arece que ya no se sabe lo que es amar a los dem"s. En nosotros una tierra "rida. na ausencia. n vacío tranquilo tal vez; pero en una /desolaci#n0 m"s intensa una n"usea de las cosas espirituales de la vida de Dios mismo hace subir en mí el deseo de no saber otra cosa que llorar mi soledad. 7E?DID9 DE 1=@I9=R9  DE ES7E?9=R93 a sean casos benignos en los que ya no e:perimentamos el sost%n de la presencia de Dios o en que se insin!a una duda sobre su bondad; ya sea casos m"s agudos en los cuales llegamos a creernos separados de nuestro 1reador y Se



En otros casos no ha habido falta de nuestra parte. Ca /desolaci#n0 ha podido propagarse a partir de una causa ignorada o independiente de nuestra voluntad.  a menudo seremos llevados a tratar una depresi#n por medios físicos y sicol#gicos $unto con medios espirituales. 7ero esta ausencia de responsabilidad no hace sino agudizar el problema3 Npor qu% esta /desolaci#n0O bservemos lo que resulta de la /desolaci#n0 cuando se quiere ser totalmente fiel. Esta observaci#n aportar" alg!n elemento de respuesta. Ca /desolaci#n espiritual0 nos pone a prueba3 prueba nuestro valer y hasta d#nde podemos llegar en el amor y el servicio de Dios cuando estamos privados del apoyo del ardor y de la alegría. 1uando la corriente nos lleva no es necesario remar; pero cuando nos es contraria hay que dar pruebas de energía. Cos tiempos agitados tiran a romper sobre nuestra fidelidad a Dios. =os obligan a reforzar la barca para no ceder. =os urgen a dar prueba de fe pura de amor desinteresado.  por este crecimiento de nuestra fidelidad y de un don de sí m"s despo$ado la /desolaci#n0 se vuelca a favor nuestro y a nuestra glorificaci#n de Dios. Ella nos ense !E SE DEAE TENER N1#mo comportarnos en las depresiones espirituales y en los tiempos favorables de modo que a trav%s de los tiempos fuertes y d%biles monta tras de la desola$i&nF $ontinuar el $a'ino En la /desolaci#n espiritual0 hay que observar un primer punto no hay que cambiar nada de lo que hacíamos antes de que llegara la /depresi#n0. 7ero Latenci#nM Es bien evidente que si la depresi#n se in$erta en una fatiga física habría que concederse m"s descanso; que si ella tomaba su fuente en una perturbaci#n síquica caracterizada sería necesario seg!n el conse$o del m%dico CUADERNILLO DE ENSEÑANZA – DISCERNIMIENTO 1



afrontar un cambio en el g%nero de vida. 7ero en condiciones físicas y síquicas normales hay que mantener la ruta espiritual que no se había trazado de antemano. Es de sabiduría elemental. 7orque antes de la depresi#n est"bamos tranquilos l!cidos a tono con el Se


que insistir como la viuda del Evangelio importuna al $uez para obtener la audiencia. /Clamen llamen y se les abrir"0. 7rolongar un minuto la oraci#n m"s bien que ceder ante el deseo de acortarla. Ca oraci#n pone en movimiento nuestra fe y nuestro deseo de Dios. Aal vez nuestra inercia espiritual ser" removida con esto. En todo caso nuestras fuerzas habr"n aumentado para aguantar esperando que vuelva el fervor. En la /desolaci#n0 estaríamos tentados de soltar la brida. 9l contrario. Aenemos que E9+I=9? la situaci#n para ponerle remedio3 N1#mo me de$% llevar por el desalientoO N1onservo acaso la línea de conducta que me había propuesto anteriormenteO N1u"les son mis debilidades NPu% puntos son obst"culo al regreso del vigor y de la alegría espiritualesO Lh Se CONSOL>CIN Consolidar - preer En el entusiasmo de la /consolaci#n0 no precipitarse a tomar decisiones o a hacer promesas a Dios. Sino tomar su tiempo e:aminar y si es necesario pedir conse$o. En estos períodos de gracia constatar hasta qu% punto la fe realmente vivida nos transforma. 9tentos a esta e:periencia de la vida con Dios habremos sido consolidados. Establezcamos recta y solidariamente nuestra vida espiritual y CUADERNILLO DE ENSEÑANZA – DISCERNIMIENTO 1



para no ser sorprendidos en adelante desprovistos preveamos la conducta que habremos de tener cuando vengan los tiempos desolados. ?econocer los beneficios que Dios nos concede en este tiempo de abundancia a fin de recordarlos en los días de escasez como Israel en el desierto se acordaba de la salida de Egipto. No )loriarse Cos períodos en que todo va bien especialmente presenta el riesgo de enorgullecernos; nos atribuimos la facilidad que teníamos entonces. 7odemos tener la tendencia a $uzgarnos admirables y a creer que habíamos llegado a la perfecci#n. 7ara poner las cosas en sus $ustas proporciones nos basta recordar la triste figura que hacíamos cuando había que sufrir solos en las desolaciones precedentes. NAenemos tendencia a gloriarnosO Gagamos un llamado a la humildad viendo lo poco que podemos por nosotros mismos. NAenemos tendencia al contrario a desesperar por nuestra mediocridadO 7ensemos en lo que Dios ha puesto de bueno en nosotros y en lo que nos ha dado a realizar por amor a los dem"s y agradezc"mosle sus dones. 9sí rectificando las desviaciones por un movimiento contrario a fin de quedarnos en el $usto medio aseguraremos el equilibrio de nuestra marcha. Dos /itos en nuestra 'ar$/a Dos hitos nos ayudar"n a verificar la $usteza de nuestra marcha en su con$unto3 si la vida espiritual a lo largo de los al)unas apli$a$iones del dis$erni'iento CUADERNILLO DE ENSEÑANZA – DISCERNIMIENTO 1



7ara discernir lo que significan nuestros movimientos espirituales la primera condici#n es /darse cuenta de ellos0 &captarlos. 9costumbr%monos a estar bastante atentos a la realidad para sentir en la acci#n misma si estamos espiritualmente /en forma0 o bien tristes o deprimidos. Sea con ocasi#n de una moci#n interior m"s sensible sea en alg!n momento del día , el e:amen de la noche es uno de esos J deteng"monos ante Dios pidi%ndole me$or penetrar nuestras disposiciones espirituales me$or discernir las causas que los han hecho nacer. Sin repliegue sobre sí mismo una mirada simple nos rompemos la cabeza esperemos. Si vemos las raíces de nuestras fluctuaciones interiores podremos responder me$or a las inclinaciones que nos vienen del Espíritu. En la /consolaci#n0 Dios nos atrae a El3 nos afirma a proseguir los pensamientos y los sentimientos que nos vivifica entonces. En la /desolaci#n0 El se abstiene por así decir3 no es su camino. Gay pues que volver hacia los pensamientos que est"n a lo opuesto de aquellos que nos hunden en la confusi#n. Contri$i&n - desaliento In!til sería hacer un desarrollo abstracto. ?etomemos dos casos dados al comienzo de estas p"ginas y tratemos de resolverlos. 1omo consecuencia de mi pecado tengo miedo a Dios. 7ero m"s que nunca y a pesar del deseo de reconciliaci#n no llego a encontrar el sentido del perd#n. Estoy aplastado por mi indignidad sin poder volver a comenzar &sin lograr reponerme. NEs acaso una contrici#n que Dios imprime e mí o una tentaci#n de desaliento para impedirme vivir con DiosO NPu% responderO Ca primer constataci#n que debe hacer este hombre es que hundido aplastado impedido no accede al sentimiento del perd#n a pesar de su deseo. Estos son caracteres de /desolaci#n0. Gay en el estado de este hombre muy buenos elementos3 reza siente su falta tiene la intenci#n de confesarse. Estos sentimientos van en el sentido del Se


Triste=a ins&lita 9cabo de pasar un día con mis amigos. +e mostr% animoso bromista lleno de chispa.  ahora de regreso a casa me siento vacío asqueado. =ada me interesa Npor qu%O NEfecto de la soledad o se


cultivar para que todo en mí encuentre su equilibrio. Descubrir% poco a poco una manera de ser y de actuar enteramente sencilla pero precisa para vivir mi fe. . *>R> TOM>R !N> DECISIN Eer$itarse en re$ono$er las indi$a$iones N1#mo pueden nuestras reacciones tonificantes o deprimentes frente a una elecci#n iluminar nuestra decisi#nO Cos /movimientos del alma0 J a condici#n de saber leerlos J nos proporcionan indicaciones sobre lo que nos pone o no de acuerdo con Dios. no est" pues llevado a preguntarse si el hecho de que una soluci#n considerada delante de Dios nos vivifica o al contrario nos turba permite escogerla o rechazarla. Despu%s de haber respondido a esta pregunta hablaremos de las cosas en que nos es posible aplicar solos este discernimiento sin que esto e:cluya el hacernos controlar de tiempo en tiempo. En las decisiones que comprometen definitivamente la vida como es la elecci#n entre el matrimonio y el celibato consagrado el sondeo de los tiempos fuertes y d%biles de la vida espiritual puede aportar mucha luz y a veces basta para resolver la interrogante. 7ero este sondeo es pr"cticamente irrealizable sin la ayuda de un guía e:perimentado. Se debe en efecto volver a tomar el desarrollo de la vida con sus altos y ba$os e:aminar los pensamientos y sentimientos que en esos períodos nos movían descubrir por qu% vías Dios nos ha llevado y finalmente J a trav%s de nuestro temperamento , nuestra capacidad nuestro caminar espiritual nuestras aspiraciones y reticencias reconocer aquello para lo que Dios nos ha hecho. n tal discernimiento supone indicaciones complementarias m"s sutiles y m"s delicadas de mane$ar que las que hemos dado. Este traba$o hay que hacerlo en un retiro de orientaci#n de vida. 7ara decidir sobre su vida vale la pena tomar unos días de refle:i#n ante nuestro Dios y Se


psicol#gico y el car"cter religioso de mis reacciones corro el riesgo de tomar mis impresiones por principios espirituales. 9lguien pregunt# al 7. Cebret#n3 /1uando paso ante una iglesia y estoy empu$ado a entrar Nqu% debo hacerO0. El padre respondi#3 /9nte todo no haga nada. 8ea primero si es razonable0.  bien LsíM +"s vale empezar por ver lo que es razonable. =o razonable a los o$os de una prudencia un poco ramplona sino a los o$os de la fe3 habiendo pesado todo muy bien Nqu% soluci#n es prudente ante DiosO. En$ontrar pri'ero la solu$i&n ra=onale NPu% línea seguir para llegar a esta sabiduría que debe ser percibida ante DiosO 7rimero se



?eunir lo que es favorable y desfavorable a mi vida para 1risto en medio de los dem"s. Gabiendo pesado bien las venta$as e inconvenientes en las dos hip#tesis mirar de qu% lado se inclina la sabiduría sin de$arme mover por impresiones. Gechas las cuentas ante Dios Ncu"l es la soluci#n m"s razonablesO En el e$emplo citado el militante laico $uzg# irracional aceptar. Ber si los 'oi'ientos espirituales $on%ir'an 8er ahora c#mo su esbozo de decisi#n se encuentra confirmado por sus /movimientos0 espirituales puesto que la pregunta la hacíamos al comienzo. 9nte la proposici#n que se le había hecho este laico temía no ser generoso. Aemor sin consistencia puesto que est" dispuesto a aceptar no queriendo m"s una soluci#n que otra. 7ero en estas perspectivas de la aceptaci#n; permanecía inquieto como ante una profunda disonancia3 las cosas no se ponían en su lugar. Ca inquietud persistía aun ba$o la mirada de Dios. Ca aceptaci#n no iba en el sentido de Dios. El rechazo al contrario a pesar de una generosidad menor aparentemente lo de$aba en paz frente a Dios y a sus responsabilidades. +"s all" del disgusto que le causaba esta perspectiva del rechazo se sentía de acuerdo con Dios. Cuego ahí no había falsa paz la que hubiese ocultado una evasi#n. Ca soluci#n razonable se encontraba pues confirmada por sus reacciones de /consolaci#n, desolaci#n0. Era por eso m"s segura. 7odía declinar sin temor la proposici#n que se le había hecho. =adie hubiera tenido inter%s en que aceptarse3 ni %l ni Dios ni los dem"s. Ca manera de tomar una decisi#n que acabamos de esbozas es aplicable en muchas circunstancias3 ver primero lo que es razonable ante Dios; luego buscar la confirmaci#n de la decisi#n de la entrevista viendo de qu% lado se hallan la paz y el vigor espirituales. Si la decisi#n en lugar de ser confirmada se encontrara ob$etada por el segundo tiempo sería necesario ree:aminar el problema3 allí habría en alguna parte una falta de ob$etividad. En caso necesario pedir conse$o. En esta b!squeda lo importante es desasirse de la sensibilidad y de las impresiones ir m"s all" de las primeras aprensiones para situarse en el plano religioso como en los precedentes capítulos se ha tratado de indicar. En los casos en que el tanteo de confirmaci#n no da nada porque estamos espiritualmente inertes guard%monos de forzar los /movimientos del alma0 para obtener luces de ellos a toda costa; %stas serían ilusorias. Aomemos entonces resueltamente la soluci#n que ha sido percibida como m"s prudente. Ella corresponde a las luces que Dios nos da por el momento. 1uando disponemos de alg!n tiempo antes de una decisi#n importante es bueno volver a cuestionarnos sobre ella en días diferentes. Ca retoma en CUADERNILLO DE ENSEÑANZA – DISCERNIMIENTO 1


El Discernimiento - Renovacion Carismatica Catolica de Lima

Recommend Documents