Ecos Contextos y Desconciertos-1

Ecos, Con-textos y Des-conciertos La composición y la práctica musical en torno al Concurso Música de Colombia 1948 – 1951 Patrocinado por Fabricato Alcances y aportes

Investigador principal:

Fernando Gil Araque

Asistente de investigación:

Carlos Botero Vargas

Auxiliares de investigación

Juan Fernando Velásquez Julián Botero Vargas José Gallardo Arbeláez

Monitores:

Simón Castaño Reinaldo Saldarriaga Johanna Ortegón

Asesor Histórico:

Luís Carlos Rodríguez

Proyecto de Investigación Universidad Universidad EAFIT 2003

Agradecimientos a todas las personas y entidades que colaboraron entusiastamente en este proyecto de investigación, sin su apoyo no hubiese sido posible la realización de este trabajo.

Fueron tantas las entidades y personas que aportaron con sus consejos, inquietudes, conocimiento, entusiasmo, lectura, archivos, logística que sería imperdonable dejar de mencionar a alguna de ellas. A todos muchas gracias

Fernando Gil Araque Investigador Principal

Tabla de Contenidos

Tabla de contenidos Índice de cuadros Índice de fotografías e ilustraciones Antecedentes de la investigación Objetivos de la Investigación Fuentes Productos de la investigación Equipo de trabajo

i v vi xi xii xiii xvi xx

I. Con-textos

1

1.1. De la villa a la ciudad moderna 1.2. La industria y la cultura hacia los años cincuentas 1.3. Días de radio 1.4. Fabricato y la cultura 1.4.1. Revista Gloria 1.5. Panorama político 1.6. Algunos antecedentes musicales en la ciudad 1.6.1. Orquesta Sinfónica de Antioquia 1.6.2. Concurso Indulana Rosellón

3 16 20 27 31 37 41 62 66

II. Ecos

69

2. Concurso Música de Colombia 2.1 Concurso 1948 2..1.1. Las categorías 2.1.1.1. Fantasía sobre tema colombiano 2.1.1.2. Bambuco 2.1.1.3. Canción 2.1.1.4. Pasillo 2.1.1.5. Demás aires colombianos 2.2. Concurso 1949 2..2.1. Las categorías 2.2.1.1. Fantasía sobre tema colombiano 2.2.1.2. Carácter Sinfónico 2.2.1.3. Bambuco

69 73 75 75 76 77 77 78 80 81 81 82 83

2.2.1.4. Pasillo 2.2.1.5. Demás aires colombianos 2.3. Concurso 1950 2.3.1. Las categorías 2.3.1.1. Fantasía sobre tema colombiano 2.3.1.2. Carácter Sinfónico 2.3.1.3. Bambuco 2.3.1.4. Torbellino 2.3.1.5. Demás aires colombianos 2.3.1.6. Canción 2.4. Concurso 1951 2.4.1. Las categorías 2.4.1.1. Fantasía sobre tema colombiano 2.4.1.2. Carácter Sinfónico 2.4.1.3. Bambuco y pasillo 2.5. Jurado 2.6. La participación del público 2.7. La orquestación 2.8. La orquesta y los músicos 2.8.1. 1948 2.8.2. 1949 y 1950 2.8.3. 1951 2.9. Ocaso del concurso 2.10. Documentos oficiales 2.10.1. Concurso 1948 2.10.1.1. Convocatoria concurso 2.10.1.2. Acta Jurado calificador 1948 2.10.1.3. Breve reseña: Historia del concurso 1948 2.10.2. Concurso 1949 2.10.2.1. Bases Concurso Música de Colombia 1949 2.10.2.2.Acta Jurado Calificador 1949 2.10.3 Concurso 1950 2.10.3.1. Convocatoria año 1950 2.10.3.2. Acta jurado calificador 1950 2.10.4. Concurso 1951 2.10.4.1. Convocatoria concurso 1951 2.10.4.2. Obras ganadoras

83 84 87 88 88 89 90 90 90 91 94 95 95 89 96 98 101 102 106 106 108 111 112 113 113 113 115 118 120 120 122 125 125 127 130 130 133

III. Des-conciertos

136

3.1. Nacionalismo 3.2. Algunas consideraciones al nacionalismo musical 3.2.1. La música de salón 3.2.2. Las publicaciones periódicas 3.2.3. Músicas, músicos e instituciones 3.2.4. Lo nacional vs lo moderno 3.3. Concurso Música de Colombia 1948 – 1951 3.3.1. Algunos debates 3.3.2. Músicos y música 3.3.3. Los músicos extranjeros 3.4 Obras destacadas del Concurso Música de Colombia 3.4.1. Obras sinfónicas 3.4.1.1. León J. Simar 3.4.1.1.1. Divertimento para orquesta 3.4.1.1.2. Sinfonía Breve 3.4.1.2. Adolfo Loewenherz 3.4.1.2.1 Poema Sinfónico, Tierras Colombianas 3.4.1.3 Roberto Pineda Duque 3.4.1.3.1. Entrevista a Orlando Pineda Serna 3.4.1.3.2. Fantasía para orquesta 3.4.1.4. Buhuslav Harvanek 3.4.1.4.1. Concierto para violín y orquesta y Obertura para orquesta Simón Bolívar. 3.4.2. Fantasía sobre temas colombianos 3.4.2.1. Jorge Camargo Spolidore 3.4.2.1.1. Rapsodia sobre temas colombianos 3.4.2.2. Luis Miguel de Zulategi y Huarte 3.4.2.2.1. Los de Cachipay 3.4.2.2.2. Caribianas – Cumbia 3.4.2.3. Jerónimo Velasco 3.4.2.4.1 La romeria – Fantasía Capricho 3.4.2.5. Jorge Lalinde 3.4.2.5.1. Fantasía Folclórica para piano y Fiesta en Colombia 3.4.2.6. Ernesto Calvo Escobar 3.4.2.6.1. Cordillera Fantasía – Capricho 3.4.2.7. Pedro Biava Ramponi 3.4.2.7.1. Motivos Colombianos 3.4.3. Música de Cámara

136 144 145 148 151 156 159 164 174 176 176 178 180 180 182 183 186 188 190 192 194 194 195 195 197 198 200 200 201 202 204 204 205 205 206 207 209

3.4.3.1. Guillermo Uribe Holguín 3.4.3.1.1. Fantasía Folclórica para dos pianos 3.4.3.2. Luis Antonio Escobar 3.4.3.2.1. Entrevista a Amparo Ángel 3.4.3.2.2. Acuarelas colombianas, Seis preludios para piano 3.4.3.2.3. Sonata para Violín y piano No. 1 3.4.3.2.4. Sonata para Violín y piano No. 3 3.4.3.3. Antonio Benavides 3.4.3.3.1. Sonatina para tres flautas 3.4.3.4. Roberto Pineda Duque – Sonatina para dos violines solos 3.4.3.5. Guillermo Quevedo Zornoza 3.4.3.5.1. Tres pequeños cuartetos 3.4.3.6. Ernesto Calvo Escobar 3.4.3.6.1. Dos aires de mi tierra 3.4.3.6.2. Danza del Zipa – Cuarteto de Cuerdas 3.4.3.7. Néstor L. Cueva – Preludio y Fuga para orquesta de cuerda 3.4.4. Aires tradicionales colombianos 3.4.5. Luis Uribe Bueno 3.4.5.1. El cucarrón – 1948 3.4.5.1.1. El cucarrón, versión del concurso 3.4.5.1.2. El cucarrón, arreglo Blas Emilio Atehortúa 3.4.5.2. Pajobam 3.4.5.2.1. Versión Orquesta Sinfónica 3.4.5.3. Caimaré 3.4.5.4. El Duende y El disco rayao 3.4.6. Partituras editadas – Cuadros 3.4.7. El archivo 3.4.7.1. Catalogación, límites y posibilidades 3.4.7.2. Catalogo consulta rápida 4. Lista de partituras editadas, grabaciones y anexos 4.1. Listado partituras editadas 4.2.1. Grabaciones 4.3. Anexos 5. Bibliografía 5.1. Libros 5.2. Publicaciones seriadas 5.2.1. Periódicos 5.2.2. Revistas 5.2.3. Semanarios 5.3. Fotografías e ilustraciones

209 210 211 212 214 216 217 217 217 218 219 220 220 220 221 222 223 226 227 232 232 233 235 235 236 237 245 246 251 249 249 252 257 258 258 264 264 264 265 265

INDICE DE CUADROS

1. Crecimiento de la población en Medellín, 1905 – 1973

8

2. Plan de premios Concurso Música de Colombia 1948

74

3. Concurso Música de Colombia 1948

79


81


85


87


92

8. Plan de premios Concurso Música Colombia 1951

95


97

10. Jurado calificador Concurso Música de Colombia

101

11. Instrumentación categoría Fantasía para orquesta 1948 – 1949

102

12. Partituras editadas música sinfónica

240

13. Partituras editadas música de cámara

242

14. Partituras editadas música tradicional formato tradicional

243

15. Partituras editadas para piano

244

INDICE DE ILUSTRACIONES Y FOTOGRAFIAS

1. Guía de Medellín y sus alrededores, Ricardo Olano 1916

4

2. Residencias campestres Medellín 1948

11

3. Medellín moderno 1948

13

4. José Luis Sert

14

5. Inauguración Estadio Atanasio Girardot

15

6. Tranvía, bus y trolebús

15

7. El radio teatro en Medellín

21

8. Pietro Mascheroni, 1940 en la Voz de Medellín

23

9. Campaña publicitaria de la Voz de Antioquia 1949

25

10.

Orquesta Pietro Mascheroni en la Voz de Antioquia

26

11.

Bretona mercerizada Fabricado 1947

28

12.

Dril mercerizado Fabricado 1948

28

13.

Acta concurso de Costura 1946

29

14.

Concurso traje económico 1950

29

15.

Premiación concurso de costura 1948

30

16.

Concurso de costura 1951

30

17.

Índice revista Gloria No. 1 Marzo – Abril 1946

31

18.

Portada revista Gloria No. 1, Marzo – Abril 1946

32

19.

Señorita Chocó 1948

32

20.

Temas femeninos. Amigas peligrosas

33

21.

La estudiante, Débora Arango

34

22.

Alba del castillo

36

23.

Embellecimiento de Bogotá para la cumbre panamericana 1948

39

24.

Cumbre panamericana

39

25.

Semanario Sábado 18 de Diciembre de 1948

40

26.

Bogotazo

40

27.

Programa de mano, Academia Begué 1928

47

28.

La Lira Antioqueña, 1886, carátula

49

29.

Revista musical, 1901, carátula

49

30.

Revista musical, 1901, partitura

49

31.

Jesús Arriola, dirigiendo Ensamble del Instituto de Bellas Artes 1932

51

32.

Marina Ughetti

52

33.

Orquesta Begué

53

34.

Carátula Disco Carlos Gardel

54

35.

Tolú, Carátula disco Lucho Bermúdez

55

36.

José María Bravo Márquez

55

37.

Niña presencia bombardeo en Bilbao

56

38.

José María Tena

58

39.

Joseph Matza

59

40.

Carátula programas de mano concierto Friedrich Gulda

61

41.

Aviso publicitario Orquesta Sinfónica de Medellín 1945

63

42.

Membrete Orquestas Sinfónica de Antioquia 1945

65

43.

Fabrica de tejidos en Ipiales

66

44.

Estimulo a la música

71

45.

Convocatoria y bases del concurso Música de Colombia 1948

72

46.

Plan de premios 1949

80

47.

Orquesta y coro Fabricado

82

48.

Ganadores concurso 1949

85

49.


88

50.

Jurado y directivas publicidad Éxito 1950

89

51.

Luis Uribe Bueno, 1950

90

52.

Margarita Posada Upegui

91

53.

Orquesta Fabricato 1948

107

54.

Jaime León, 1948

108

55.

Jaime León al piano, 1948

108

56.

Orquesta Fabricato 1949

108

57.

Coro Fabricato 1949

109

58.

Mercedes Camargo Spolidore, 1949

110

59.

Luis Dueñas Perilla, tenor, 1949

110

60.

Yolanda Vásquez de la Cruz, 1949

110

61.

Indios Bailando Bambuco, 1845. Acuarelas de Mark

146

62.

Tipos populares en el mercado de Guaduas, 1846. Acuarelas de Mark

148

63.

Carátula de El primer amor, pasillo, Daniel Salazar, 1886

150

64.

La lira colombiana de Pedro Morales Pino, 1901

153

65.

Carta de Guillermo Uribe Holguín a Rafael Vega Bustamante, 1949

170

66.

León J. Simar, 1950

182

67.

Adolfo Loewenherz, Hamburgo, niñez.

186

68.

Adolfo Loewenherz, Ensamble Hipódromo

187

69.

Orquesta Eddy Simons

188

70.

Adolfo Loewenherz y Hernando Tellez, 1949

189

71.

Roberto Pineda Duque

191

72.

Roberto Pineda Duque, hacia 1930

193

73.

Roberto Pineda Duque, hacia 1945

195

74.

Fantasía Sinfónica, Roberto Pineda Duque

196

75.

Buhuslav Harvanek – 1951

197

76.

Jorge Camargo Spolidore 1949

198

77.

Luis Miguel de Zulategi y Huarte

201

78.

Los de Cachipay, diploma

203

79.

Los prometeros – piquetes, 1951

205

80.

La romería, portada

206

81.

La romería, primera hoja

206

82.

Jorge Lalinde .- 1948

207

83.

Ernesto Calvo Escobar – 1948

208

84.

Pedro Biava – 1951

209

85.

Pedro Biava – 1951

210

86.

Guillermo Uribe Holguín

212

87.

Luis Antonio Escobar - 1947

214

88.

Luis Antonio Escobar

217

89.

6 Preludios para piano, portada

218

90.

Sonatina para violín y piano, primera hoja

219

91.

Guillermo Quevedo Zornoza

222

92.

Luis Uribe Bueno, 1948

229

93.

Guitarra, Maestro Luis Uribe Bueno

229

94.

Diploma Orden al Arriero, otorgado al maestro Luis Uribe Bueno

231

95.

El Cucarrón, diploma 1948

231

96.

El Cucarrón, portada parte para piano

234

97.

El Cucarrón, parte piano

234

98.

Pajobam, diploma 1949

236

99.

Pajobam, portada

237

100.

Pajoban, score

237

101.

Caimaré., Score

238

102.

Sala histórica Fabricato

245

103.

Sala histórica Fabricato

245

Antecedentes de la Investigación

En el mes de abril del año 2002 comenzó a funcionar la Sala Patrimonial de la Biblioteca Luis Echavarría Villegas de la Universidad EAFIT. En ella se encuentran los archivos que por su rareza y antigüedad los hacen merecedores de cuidados especiales, libros, revistas, folletos, mapas, pergaminos, archivos históricos, documentos, correspondencia y partituras. Estos posibilitan que los investigadores puedan acceder a su estudio. En Mayo del mismo año en conversaciones con el Dr. Luís Carlos Rodríguez, historiador e investigador musical, comentó la existencia de un archivo de partituras correspondiente a los concursos de música Indulana – Rosellón 1941 – 1943 y Música de Colombia 1948 – 1951, este último patrocinado por Fabricato. Se efectuaron los contactos respectivos, accediendo a la Sala Histórica de Fabricato. En ella se hallaban dos cajas con partituras, desgraciadamente una tercera caja de la cuál existía registro no se encontró. Gracias a la facilidades ofrecidas por la Dra. Ana Bravo Betancurt, Jefe de Relaciones de Fabricato se procedió a elaborar un inventario de las obras existentes, contabilizando 272 partituras de ambos concursos. Concientes del valioso legado que éstas representan, se solicitó a Fabricato la donación, recibiéndose oficialmente el 31 de Octubre de 2002. En agosto del mismo año se aprobó la presente investigación, para ser realizada durante el 2003.

Objetivos de la investigación

Los objetivos de la investigación son los siguientes: Objetivo general Estudiar desde la historia, la musicología y la estética los alcances y aportes del Concurso Música de Colombia, 1948 – 1951, patrocinado por Fabricato; analizar los factores que posibilitaron la creación de este concurso y sus implicaciones en la vida nacional; y recuperar y editar las partituras mas notables. Objetivos específicos

•

•

•

•

•

•

•

Analizar los factores socio - culturales que posibilitaron la creación de este concurso, así como las dinámicas de la práctica musical en Medellín y su proyección a nivel nacional. Valorar el papel de la industria y la radio como dinamizadores de la música en Medellín Estudiar los aportes y alcances del Concurso Música de Colombia a la música nacional Rastrear la importancia de las obras presentadas al Concurso Nacional Fabricato, como fin del período nacionalista y la irrupción de nuevos lenguajes musicales en la composición en Colombia. Recuperar, estudiar y analizar las obras más representativas presentadas al concurso. Editar las partituras más notables por computador (programa Finale) para su publicación y difusión. Involucrar estudiantes de pregrado a la práctica investigativa.

Fuentes

En esta investigación fueron consultadas las siguientes fuentes: - Medellín 1. Sala Histórica Fabricato • • • •

Archivo de prensa Archivo actas fundación Archivo de fotografías Revista Gloria

2. Sala Patrimonial de la Universidad EAFIT • • • •

Archivo partituras concurso Música de Colombia 1948 – 1951 Archivo de partituras concurso Indulana – Rosellón 1941 – 1943 Hojas de Cultura Popular Revista Gloria.

3. Valores musicales regionales – Universidad de Antioquia Archivo Maestro Luís Uribe Bueno 4. Archivo Luis Miguel de Zulategi y Huarte, propiedad de la señora Libe Zulategi Mejía. • •

Archivo personal Archivo partituras del compositor

5. Archivo Luís Uribe Bueno Diplomas y distinciones 6. FAES – Medellín Fondo Orquesta Sinfónica de Antioquia 7. Instituto de Bellas Artes – Medellín

Partituras y documentos 8. Archivo personal Rafael Vega Bustamante Correspondencia 9. Sala de prensa Universidad de Antioquia •

Archivo de Prensa

Periódico el Colombiano 1948 – 1951 El Diario 1948 - 1951 •

Archivo de hemeroteca

Revista Micro 10.Corporación Fomento a la Música Archivo de partituras 11.Biblioteca Pública Piloto Sala Antioquia, Archivo de prensa Bogotá 1. Biblioteca Luis Ángel Arango – Bogotá Sala de Prensa Periódico el Tiempo 1947 – 1951 Periódico el Espectador 1947 – 1951 Revista Semana 1948 – 1951 Revista Cromos 1948- 1951

2. Centro de Documentación musical – Ministerio de Cultura Bogotá. • • • • •

Fondo Jerónimo Velasco Fondo Roberto Pineda Duque Fondo Pedro Biava Fondo Luis Dueñas Perilla Fondo Orión Rangel

3. Patronato de Artes – Bogotá Archivo de Guillermo Uribe Holguín 4. Radiodifusora Nacional de Colombia - INRAVISION Fonoteca 5. Archivo Luís Antonio Escobar, propiedad Maestra Amparo Ángel Archivo personal y de partituras del compositor 6. Archivo José María Tena, propiedad Carmen Tena Archivo Fotográfico 7. Archivo Roberto Pineda Duque, propiedad Familia Pineda Serna • •

Archivo personal Archivo de partituras

Entrevistas • • • • • •

Rafael Vega Bustamante Carmen Tena Fabio González Zuleta Libe de Zulategi Mejía Jesús Zapata Amparo Ángel

Conversaciones informales • • • • • • •

Daniel Camargo Sonia Camargo Francisco Bravo Maestro Jaime León Vera Grabe Loewenherz Hernando Caro Mendoza Enrique Uribe

Algunas observaciones sobre los archivos y fuentes 1. El archivo de partituras donado por Fabricato no posee un registro sistemático de las obras con los seudónimos y nombre del compositor. Por este motivo muchas de las partituras solo poseen el seudónimo con el que fue enviado. Al comparar con las actas de los concursos y el archivo de prensa se pudo recuperar el nombre de algunos compositores. 2. Algunos de los archivos como es el caso del Instituto de Bellas Artes de Medellín están en buen estado, pero totalmente desorganizados lo que no facilitó la búsqueda total del material. 3. La mayoría de las obras conservadas en el archivo son copias manuscritas de los originales y algunas presentan diferencias con las encontradas en otros archivos personales de los compositores. 4. Por el tiempo transcurrido algunos de los entrevistados tienen recuerdos difusos del concurso, por tal motivo se corroboró con el archivo de prensa la información suministrada. Por otro lado se entrevistó a hijos o familiares de los compositores teniendo ellos una idea vaga de la participación de éstos en él. 5. Finalmente existen otros archivos como la fonoteca de Antioquia, y archivos personales de otros compositores que por el tiempo y la cantidad de archivos abordados no fue posible consultar.

Productos de la investigación

1. Texto escrito 2. Clasificación bibliotecológica del archivo de partituras del Concursos Música de Colombia 1948 – 1951. 3. Clasificación bibliotecológica del archivo de partituras del concurso Indulana – Rosellón. 4. Ingreso de las anteriores clasificaciones al sistema SIMBAD de la Biblioteca Luis Echavarría Villegas de la Universidad EAFIT, para la consulta general. 5. Edición de 35 partituras, así: I. Orquesta Sinfónica 1. Divertimento para orquesta, obra con 5 movimientos – León Simar. 2. Motivos Colombianos, Fantasía – Pedro Biava Ramponi. 3. Poema Sinfónico Tierras Colombianas, obra con 4 movimientos – Adolfo Loewenherz. 4. Rapsodia Colombiana – Jorge Camargo Spolidore 5. Fantasía para piano y orquesta – Jorge Lalinde 6. Fiesta en Colombia – Jorge Lalinde 7. Cordillera Fantasía Capricho – Ernesto Calvo Escobar 8. La Romería, Fantasía No. 4, Capricho Sinfónico sobre ritmos y temas de Bambuco y Torbellino – Jerónimo Velasco. 9. El Cucarrón, versión del concurso 1948 – Luis Uribe Bueno 10.El Cucarrón, arreglo Blas Emilio Atehortúa – Luis Uribe Bueno.

11. Pajobam – Luis Uribe Bueno 12.Fantasía Sinfónica – Roberto Pineda Duque. 13.Los de Cachipay – Luis Miguel de Zulategi y Huarte. II. Música de cámara 1. Fantasía Folclórica para dos pianos – Guillermo Uribe Holguín 2. Sonata para piano y violín No. 3 – Luis Antonio Escobar 3. Tres pequeños Cuartetos – Guillermo Quevedo Zornoza. • • •

Cuarteto No. 1 Cuarteto No. 2 Cuarteto No. 3

4. Preludio y Fuga – Néstor L. Cueva. 5. Sonatina para dos Violines – Roberto Pineda Duque 6. Sonatina para tres flautas. III. Música tradicional formato pequeña orquesta. 1. Rondino – Guillermo Uribe Holguín 2. Ya se van – Obra atribuida a Fabio González Zuleta 3. Ay mi negrita DÚribia – Luis Miguel de Zulategi y Huarte 4. Estampa colombiana – José María Tena 5. Vibraciones – Álvaro Romero 6. Elina – Néstor L. Cueva 7. Pasionarias – Néstor L. Cueva

8. Te quiero – Francisco Galán IV. Pasillos y Bambucos para piano 1. Colombianita (1948) – Rosa Elena de Campuzano 2. Colombianita – Rosa Elena Campuzano 3. Humorismo – Álvaro Romero 4. Amanecer – Luis A. Rodríguez 5. El Borrachito – Néstor Burbano 6. Brisas del Telembí – Néstor Burbano 6. Cuatro cds. Dos de recopilación y rescate de grabaciones de algunas obras presentadas al concurso y dos de maquetas sonoras. 7. Participación de estudiantes de pregrado en la investigación 8. Ponencia Internacional en la Ciudad de Panamá, en el I Encuentro de Musicología del Caribe, Octubre 2003. 9. Difusión y utilización de las partituras por las orquestas: Juvenil de Antioquia y Filarmónica de Medellín 10.Artículo periódico estudiantil Nexos.

Equipo de trabajo

Finalmente, el siguiente fue el equipo de trabajo en la investigación • Fernando Gil Araque – Investigador Principal • Carlos Botero, egresado programa de música Universidad EAFIT– Asistente de Investigación • Juan Fernando Velásquez – Julián Botero – José Gallardo: Auxiliares de Investigación, estudiante pregrado música • Simón Castaño, Johana Ortegón, Reynaldo Saldarriaga: Monitores, estudiantes de pregrado música • Luis Carlos Rodríguez Álvarez – Asesor Histórico

I Con – textos Las transformaciones en la vida urbana y las prácticas culturales de Medellín hacia los años 50, son propiciadas, entre otros factores, por un auge económico derivado de las actividades industriales y comerciales en la ciudad. El crecimiento de las ciudades colombianas y la llegada a ellas de gran población campesina; los procesos de industrialización y/o diversificación económica; la presencia progresiva de los medios de comunicación; el proceso de apertura al mundo que se dio en los años cincuentas y sesentas; la aparición de instituciones culturales -como museos de arte moderno, sociedades de filantropía de apoyo a la cultura y las artes- y agrupaciones musicales -como orquestas sinfónicas-, son procesos paralelos en muchas ciudades latinoamericanas y no pueden ser considerados como hechos independientes.

El incremento de una población que podía consumir y participar de las actividades culturales, posibilitó el comienzo de un movimiento que poco a poco se convirtió en una industria de exportación a nivel nacional, como fue el radio-teatro, los conciertos en vivo de artistas nacionales y extranjeros, y el desarrollo de la industria discográfica. Por otro lado, las instituciones musicales o que favorecieron su promoción de la música, jugaron un papel fundamental en la práctica artística y en la 1

ECOS, CON-TEXTOS Y DES-CONCIERTOS Proyecto de Investigación Universidad EAFIT - 2003

proyección de Medellín como ciudad cosmopolita. Un aumento en la oferta musical posibilitó variedad en las músicas populares, tradicional y erudita o académica, facilitando la contratación de artistas locales, nacionales y extranjeros, y el paso por la ciudad de artistas y agrupaciones de renombre internacional que mostraron a un público nuevas posibilidades musicales y estéticas.

Un factor importante, que no se puede pasar por alto, y que juega un papel fundamental en el desarrollo musical, son las relaciones simbólicas generadas por las prácticas musicales y del cambio de costumbres. El apego marcado a lo tradicional, confundido con el espíritu nacionalista que atravesó a América Latina, en oposición a nuevas corrientes culturales y musicales que llegaban hacia los años cincuentas de Norteamérica y Europa, fueron un factor importante en las transformaciones musicales en el país. El leve trazo entro lo popular y lo erudito, entre lo tradicional y lo académico ha producido hibridaciones musicales en nuestro medio. Lo académico ha fortalecido procesos en las músicas populares, así como lo popular y lo tradicional ha nutrido los procesos académicos. Estos factores posibilitaron que en el año 1947 para las bodas de plata de Fabricato se convocara al Concurso Música de Colombia, evento que se desarrolló entre los años 1948 y 1951.

2


1.1 De la Villa1 a la ciudad moderna Desde la Colonia dos de las actividades importantes de los antioqueños fueron la minería y el comercio. En el siglo XIX Antioquia fue una provincia conocida por la explotación del oro, pero aislada del resto del país. Esta actividad es el germen de una industria que se desarrolló a inicios del siglo XX. Por otro lado, el comercio floreciente, inicialmente sólo en el ámbito de Medellín se desplazó hacia el oriente y más tarde llegó hasta Popayán y el Chocó, desarrollándose así el negocio de la “arriería”, actividad que sería altamente productiva hasta el primer cuarto del siglo XX. El poder económico de las élites, producto de actividades como la minería, el comercio y la exportación, hace necesario la instalación de los primeros bancos en la ciudad. El advenimiento del nuevo siglo trajo nuevos retos y la transformación de las costumbres. En 1910, en la revista Progreso, se anotaba que: La principal ocupación de los medellinenses es el comercio, al cual se debe la mayor parte de las grandes fortunas de hoy. Pero desde hace algunos años se ha despertado un creciente entusiasmo por las empresas industriales y se ha fundado y se continúan fundando fábricas con tal brío, que no está lejos el día en que se vea esta ciudad convertida en un emporio capaz de abastecer gran parte del país.2

En este momento había en la ciudad dos fábricas de hilados y tejidos, que, según los viajeros de la época, no tenían nada que envidiarles a las existentes

1

La utilización del término villa no tiene la connotación urbanística ni social de los tiempos de la colonia, éste término se utiliza para indicar un poblado pequeño, sin muchas transformaciones sociales y económicas hacia finales del siglo XIX. 2 Bravo Betancur, José María, Medellín, Análisis sobre su proceso histórico y desarrollo urbanístico, Concejo de Medellín, Medellín, 1991. pp. 95. 3


en Manchester . Otras industrias de menor presencia en la ciudad fueron la de cerveza, la de chocolates, la de loza y la de curtimbres. La Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín (SMP), fundada el 9 de Febrero de 1899 por Carlos E. Restrepo, fue una entidad catalizadora de las principales necesidades de la ciudad, cuya intervención fue definitiva en la transformación urbana y social de Medellín. Esta entidad colaboró e influyó ampliamente con los procesos oficiales de urbanismo, salubridad y los intentos de ornato y limpieza. En una campaña cívica, Ricardo Olano importante miembro de la SMP enfatizaba que una ciudad que se desarrolla sin tener en cuenta el aspecto estético, sin preocuparse de la belleza, sin ornamentación, podrá ser un centro industrial, o un centro comercial, o una aglomeración de edificios, pero no será una ciudad 3.

Guía de Medellín y sus alrededores Ricardo Olano - 1916

3

Botero Herrera, Fernando. Medellín 1890 – 1950: Historia urbana y juego de intereses. Medellín. Editorial Universidad de Antioquia. 1996. p. 192.

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En otra publicación de 1916, Olano publica una pequeña guía turística como ayuda a los viajeros que deseen visitar y llegar a Medellín. En ella la describe como una ciudad pequeña y nueva, que no hace muchos años empezó a desarrollarse dentro de los modernos conceptos de urbanización. No tiene recuerdos históricos. Hay contados lugares de entretenimiento público. Comienza apenas un pequeño movimiento social que cambiará la vida amable y conventual que llevamos por una vida afanosa4. A esta patética descripción de la ciudad el autor contrasta el entusiasmo de los viajeros en visitarla, a pesar de que en el primer párrafo afirma que es un lugar no apto para excursiones de turistas. En la vida cultural descrita en este documento habla de los teatros existentes, por ejemplo el Teatro de Medellín solo funcionaba por temporadas y el Circo España teatro de variedades y cinematógrafo funcionaba los domingos, martes, jueves y sábados. En la guía se invita al turista a visitar la Biblioteca Municipal con 11.000 volúmenes y el Museo de Zea. Todas las comparaciones de Medellín con ciudades importantes la hacen parecer todavía como una Villa, el texto apela al criterio del turista como amigo del arte y de la historia a que visite estas instituciones, a pesar de tener un carácter más histórico que artístico. El autor aclara que solo en los últimos 25 años se inicio un verdadero desarrollo que se acentuó en los últimos 10 años. La Sociedad de Mejoras Públicas como la entidad más influyente en las transformaciones sociales y urbanas fue gestora de los planos Medellín futuro presentados al Concejo municipal, planos sobre los cuales se desarrolló la ciudad en sus primeros treinta años del siglo XX. 4

Olano, Ricardo, Guía de Medellín y sus alrededores, New York, Sociedad de Mejoras Públicas y Rudesindo Echavarria Co., 1916. P. 1. 5


En Medellín la noción de progreso fue muy fuerte durante el último cuarto del siglo XIX y el primer tercio del XX, ésta estuvo acompañada de la idea de civilización, derivando estos dos conceptos en la idea de modernidad presente en el segundo tercio del siglo XX. La idea de progreso manifiesta por las élites de Medellín es muy similar a la noción francesa del primer cuarto de siglo XIX. Según Jaques Le Goff, 5 hacia 1824 se plantea en el Catéchisme des industriels, que los industriales son los que deben conducir el gobierno porque son los motores del progreso: todo se hace por medio de la industria, hay que hacer todo por ella 6 . Esta noción se puede observar en la implementación en Medellín a finales del siglo XIX y principios del XX, de planes de alfabetización, instrucción y democracia, manifestándose los éxitos de la revolución industrial en comfort, bienestar y seguridad.7 En el primer tercio del siglo XX, la ideología de progreso entró en crisis en Europa. En 1920, había sido objeto de varias críticas y había suscitado muchas dudas8. Bury en The idea of Progress, An Inquiry into its Origin and Growth, define la idea de progreso como el ídolo del siglo. En este texto recuerda que los binomios civilización y progreso, libertad y progreso, democracia y progreso se presentaron como banderas de transformación social. 5

Le Goff, Jacques. Pensar la historia. Modernidad, presente, progreso. Barcelona, Paidos. 1991. 6 Idem p. 218 7 Idem p. 216 8 Idem p. 223 6


Como reacción, algunos teóricos marxistas, como George Sorel (1908) plantearon que la teoría del progreso fue acogida como un dogma en el tiempo en que la burguesía era la clase dominante 9. Algunos teóricos intentaron medir el progreso y la superioridad de una civilización mediante una serie de síntomas: criminalidad, moral, difusión de la cultura, nivel de vida intelectual o el grado de altruismo10. En Europa, Estados Unidos y en muchos lugares del mundo, estos anhelos se vieron cuestionados por las catástrofes de la guerra y la crisis económica. En el caso de Medellín, la Sociedad de Mejoras Públicas jugó un papel muy importante en el anhelo de construir una sociedad basada en el progreso y la civilización. Tratará de convertir los hábitos campesinos y rurales en roles urbanos,

11

y animará la transformación del campesino en obrero,

la

formación de un ciudadano cívico y colaborador de la normas sociales, y buscará la creación de una imagen de ciudad excepcional desde lo natural y lo artificial.12 Basta recordar términos como La Tacita de plata o La ciudad de la eterna primavera, expresiones con las cuales se llegó a denominar a Medellín.

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Idem p. 224 Idem p. 225 11 Este proceso se puede leer en las obras de Tomás Carrasquilla, en las que se relata la domesticación del campesino en la ciudad y la diferenciación de las clases sociales en Medellín. Cfr. Carrasquilla, Tomás. Obras completas. Madrid, Epesa, 1952 12 Melo, Jorge Orlando, Medellín 1880 -1930: tres hilos de la modernización, en Martín Barbero, Jesús y Fabio López de la Roche (Eds.). Cultura Medio y Sociedad, Universidad Nacional, 1988. P. 222 10

7


En casi setenta años, el crecimiento de la población en Medellín, entre 1905 y 1973 aumentó de manera vertiginosa. Según, el censo de 1905, la población urbana de Medellín era de casi 60.000 personas; para 1950 se sextuplicó, llegando a 358.189 habitantes. Así, entre 1935 y 1950 la población de la ciudad casi se duplicó. En la década de los treintas la triplicó, la industria se fortaleció y tuvo un crecimiento paulatino a pesar de la inflación en 1928 y la crisis de 1931. (Ver cuadro 1) Cuadro 1

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Crecimiento de la población en Medellín, 1905 - 1973 Años Censales

Total de población

% Incremento Intercensal

Tasa de crecimiento anual promedia

1905 1912 1918 1928 1938 1951 1964 1973

59.815 70.547 79.146 120.044 168.266 358.189 772.887 1.071.252

17.9 12.2 51.7 40.2 112.9 115.8 38.6

2.39 1.94 4.25 3.43 5.98 6.09 3.69

Incremento Año base 1905 100 118 132 201 281 599 1.192 1.690

Fuente: Jorge Orlando Melo (Ed) Historia de Antioquia, Medellín, Suramericana de Seguros, 1988. p. 299

El surgimiento de nuevos servicios en salud, educación, recreación y seguridad fueron incentivos para que una población que hasta entonces había sido rural, llegara a la ciudad, en algunos casos con recursos económicos, pero en busca de nuevas oportunidades. Así lo describe la historiadora Patricia Londoño. 13

Toro Constanza. Medellín: Desarrollo Urbano en Melo, Jorge Orlando (ed), Historia de Antioquia. Medellín. Suramericana de Seguros, 1988. p. 299 8


Particularmente Medellín y los vecinos municipios del Valle de Aburrá se colman de inmigrantes provenientes del campo. Algunos de los recién llegados son ambiciosos pueblerinos poseedores de grandes y pequeñas fortunas, otros son jóvenes que vienen a estudiar o campesinos que buscan empleo en la dinámica ciudad. El más alto índice de crecimiento demográfico se da entre 1951 y 1964, años durante los cuales miles de antioqueños se instalan allí, huyendo de la violencia partidista que azota sus regiones de origen. Unos pocos de los inmigrantes -428 en 1912 y 3.075 en 1951- son extranjeros y provienen en su mayoría de Inglaterra, Alemania, Norteamérica, España y Polonia. En 1908 el área bruta construida en Medellín es de 1.124.956 metros cuadrados, en 1932 de 9.906.250, en 1938 de 12.698.821 y en 1954 de 22.605.000 metros cuadrados. 14

En los primeros 20 años del siglo XX, ciudades iberoamericanas como Bogotá, Ciudad de México, Buenos Aires y Río de Janeiro se perfilaban como centros cosmopolitas. Para esta época, Medellín continuaba siendo un pueblo grande. Sólo hacia 1935 se empezó a vislumbrar en la ciudad una transformación económica y social que influyó en el arte y la cultura. Jorge Orlando Melo señala que Medellín pasó de ser un pequeño centro comercial y administrativo, entre 1880 y 1930, a verse como una ciudad moderna, industrial y progresista.15 Paralelamente se vivió este proceso en Cali, Barranquilla, Manizales y Bogotá, con sus respectivas variantes culturales.

En los años treintas el incremento de la construcción y de las urbanizaciones clandestinas, generó organizaciones que “pensarán la ciudad” de manera planificada. La Lonja de Propiedad Horizontal LPH, el nacimiento de la Londoño, Patricia. La vida diaria: usos y costumbres, en Melo, Jorge Orlando (editor ). Historia de Antioquia. Medellín. Suramericana, 1988. p. 331 14

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Melo, Jorge Orlando, op. Cit P. 219. ECOS, CON-TEXTOS Y DES-CONCIERTOS Proyecto de Investigación Universidad EAFIT - 2003

Sociedad de Arquitectos de Medellín SAM en 1934, y la fundación de universidades y agremiaciones profesionales, posibilitaron preocuparse por una ciudad ordenada y diferente, previendo el crecimiento en servicios, salud, educación y recreación, acordes con el aumento industrial y de la población. El incremento demográfico generó cambios sociales y el urbanístico arrasó con gran parte de la arquitectura colonial y republicana. Lo primero que debe mencionarse es la forma como las gentes de Medellín viven y perciben su relación con la historia de la ciudad. Desde el siglo pasado [XIX], sus grupos dirigentes, probablemente acompañados por el grueso de la población, han compartido una inequívoca fascinación por el progreso. Entre otras expresiones, esto se ha manifestado por una relativa indiferencia por las marcas de su pasado y los elementos físicos, arquitectónicos y del paisaje que en algún momento hicieron parte de la identidad de la ciudad. Esto ha llevado por lo común a una fácil destrucción de los hitos históricos de la ciudad, o a ignorar los daños causados por algunas obras de desarrollo en edificios y paisajes tradicionales. En una ciudad en la cual el 90% del espacio actual, o aún más, no estaba construido en 1900, se consideró necesario alterar ese pequeño resto de ciudad republicana, talvez ni siquiera un centenar de hectáreas, para no hablar de los débiles y pobres signos de la experiencia colonial, para encontrar sitio para nuevas construcciones. Incluso muchas obras recientes, de comienzos de siglo, que habían llegado a hacer parte integral del espacio urbano, como el teatro Junín y el Teatro Municipal, fueron destruidas sin demasiada preocupación, por alcaldes progresistas e identificados, como don Jorge Restrepo Uribe, con una actitud cívica y de amor a la ciudad. Y esto, para no hablar de la forma como se decidió cubrir las principales quebradas, sobre todo la Santa Elena, y la canalización del río y su tratamiento como una inmensa alcantarilla, que alteraron drásticamente la relación de los habitantes de Medellín con sus corrientes acuáticas. Aun más recientemente, la forma como el diseño del Metro reordenó el espacio que rodea y hace parte integral de la gobernación o La Candelaria es otra indicación de esta actitud, común a buena parte de las ciudades del Colombia y del tercer mundo. 16

16

Melo, Jorge Orlando. Medellín: “Una mirada a Medellín y al Valle de Aburra” 1993, Memorias. Realizado entre julio 17 y diciembre 3 de 1993. Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina, Consejería Presidencial para Medellín y su área metropolitana, Alcaldía de Medellín, pp.13-20. 10


Un impacto negativo para la ciudad que la dejo sin un plan macro que la proyectara en el tiempo, fue la no implementación de las recomendaciones y proyectos del urbanista Karl Brunner, quien en 1940 visualizó su crecimiento urbano. Sólo años más tarde se incorporaron algunas recomendaciones de ésta planeación y se contrataron otros estudios que alteraron de nuevo la ciudad.

Residencias campestres Medellín Revista Gloria 1948

El término ¨Medellín Ciudad Moderna¨ , acuñado en diferentes publicaciones hacia los años cincuenta, propone una ciudad que se transforma en lo urbano, se consolida en lo económico y culturalmente renueva su entorno. La paulatina transformación de Medellín, de villa populosa a ciudad moderna, fue un proceso lento que duró décadas y que implicó cambios estructurales en lo económico y social, generando consecuencias importantes en el pensamiento, y en las prácticas culturales y musicales de la ciudad. Un cambio de mentalidad favorecido por estas condiciones posibilitó una apertura 11


a una cultura citadina que se abrió a nuevas opciones, pero aún arraigada a viejas tradiciones. El crecimiento de la ciudad fue constante pero equilibrado hasta finales de los años cuarenta, pero, a partir de 1948, fue incontrolado por un factor no previsto la violencia. Para este año la población existente era prevista por Brunner para 1960. En las décadas del 40 y 50, se acentuaron los fenómenos de urbanización, invasión y loteo clandestino. En 1950 se contrató con los urbanistas Wienner y Sert el primer plan de desarrollo para la ciudad, que ya mostraba el complejo perfil de las urbes modernas.17

En 1948 se planteó la necesidad de adelantar un plan de ordenamiento lógico que pensara nuevamente la ciudad. Para esto se contrató a los urbanistas judío alemán Paul Lester Wiener y al catalán Josep Lluís Sert i López 18, arquitectos radicados en Nueva York que implementaron los principios formulados por los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM). Estos arquitectos formularon también planes urbanísticos en Cuba, Brasil, Venezuela y Perú. En Colombia, Wienner y Sert propusieron planes urbanísticos para Tumaco, Medellín, Cali, y en Bogotá en asocio con Le Corbusier en 1947 proponen un Plan Regulador. En Tumaco propusieron un plan según los últimos criterios de 17

Botero Herrera, Fernando. op. cit. 182.

18

Jaramillo Moreno, José Roberto, Medellín y su Área Metropolitana, Medellín, Interprint Editores S.A. 1996 12


la última versión del congreso de los CIAM, celebrado en Bridgewater (Inglaterra), en 1947. La propuesta de ciudad se subdividía de acuerdo a cuatro funciones del Urbanismo: Habitación, Trabajo, Esparcimiento (cultivo del cuerpo y el espíritu) y Circulación. 19 De esta manera los Planes Pilotos para Medellín, Cali y Bogotá, abordaron los principios descritos.

Medellín moderno – Revista Gloria 1948

De esta manera se proyectaron en Medellín cuatro grandes grupos según los usos de la tierra y las comunicaciones: áreas residenciales, zonas industriales y comerciales, áreas verdes, servicios sociales y el centro cívico. Cincuenta años después estos principios básicos son tenidos aún en cuenta para el Plan de Ordenamiento de la ciudad.

19

Schintter Castellanos, Patricia. Sert y Wiener en Colombia. La vivienda social en la aplicación del urbanismo moderno. Ponencia presentada en el V Coloquio Internacional de Geocrítica en Barcelona en Mayo del 2003. http://www.ubes/geocrit/sn/vpschnitter%20.htm 13


José Luis Sert 1950 Foto Carlos Rodríguez

En la década de los años 50, Medellín continuaba siendo un pueblo grande. En diferentes publicaciones y fotos del Medellín moderno, se comienza a observar la influencia de las mencionadas políticas urbanas: se planean nuevos sectores residenciales hacia el occidente de la ciudad, como el barrio La Floresta; se trata se sectorizar la industria en áreas específicas; se construyen diagonales y transversales; se habla de la necesidad de construir el Estadio Atanasio Girardot; se presenta el club Campestre, el Palacio Egipcio, como construcciones que muestran la pujanza. En el centro de la ciudad aparecen los primeros edificios de alguna altura considerable, como el Hotel Nutibara (1941 – 1945), El Edificio Fabricato (1947) , y el Banco de Colombia (1949).

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Tranvía y buses Foto Carlos Rodríguez

Inauguración Estadio Atanasio Girardot Foto Carlos Rodríguez

En este mismo período se pasa del tranvía de rieles al trolebús y paralelamente al bus urbano, transformándose Medellín, poco a poco, en ciudad para los vehículos y no para sus habitantes. En contraste con todas estas transformaciones, son constantes las alusiones en la prensa que se presenta a Medellín como una Ciudad Abandonada, con serios problemas en inversión social, falta de servicios públicos, hospitales, escuelas y sedes gubernamentales en mal estado y carentes de los más mínimos utensilios para realizar sus labores, a pesar de los altos presupuestos aprobados para inversión en la ciudad. 20

20

Periódico El Colombiano, Febrero 8 de 1949, p. 3.

15


1.2. La industria y la cultura hacia los años cincuentas Hacia la mitad del siglo XX, la industria jugó un papel importante en el patrocinio de la música y las artes en Colombia. La relativa estabilidad económica,21 mas no social y política posibilitó que estos nuevos “mecenas”, financiaran diferentes manifestaciones artísticas y culturales, frente a la apatía del estado. Otro fenómeno de estos años, en cierto modo paradójico, fue el crecimiento económico. El número de muertos aumentó, pero también lo hizo el índice del producto interno bruto, a una tasa de 5% anual entre 1945 y 1955. la producción industrial creció aún más notoriamente durante el período, al 9% anual. Hubo cierto incremento de las inversiones extranjeras en las manufacturas, aunque el sector industrial continuó siendo predominantemente de propiedad colombiana. Mientras tanto la proporción de habitantes urbanos, que en 1938 había sido del 31%, se elevó al 39% en el censo de 1951 y alcanzó el 52% en 1964. El avance de la urbanización recibió sin duda el estímulo – como se ha afirmado comúnmente – del flujo de desplazados rurales de la Violencia hacia las ciudades, pero este factor se ha exagerado. El aumento de la urbanización fue en verdad una tendencia general en toda América Latina y obedeció tanto a la extrema pobreza y falta de oportunidades en el campo como a la existencia de puestos de trabajo del sector manufacturero y similares disponibles en las ciudades; o también, como era el caso colombiano a la mayor seguridad que ofrecía el entorno urbano. La tasa de crecimiento económico, si bien puede haberse aproximado a un récord para Colombia, fue mucho menos espectacular si se observa en una perspectiva mundial, puesto que las economías desarrolladas mostraban aumentos todavía notables durante los mismos años. El crecimiento colombiano equivalía al promedio de América Latina y estaba claramente influenciado por circunstancias externas. En la era de postguerra las condiciones para el comercio colombiano fueron generalmente favorables. Los precios de los productos de exportación nacionales se elevaron más rápidamente que los de importación, incluidos los bienes de capital indispensables para la industrialización. El proceso llego a su culminación a comienzos de la década de 1950, durante la guerra de Corea, cuando, entre otras cosas, el precio del café alcanzó una nueva marca al superar la barrera del dólar por libra. Las políticas del gobierno colombiano, sin embargo, eran siempre en general

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favorables al crecimiento económico, aunque no siempre lo fueran a la tranquilidad política o a la distribución equitativa de los beneficios de dicho crecimiento. 22

El patrocinio y mecenazgo en las artes ha sido muy antiguo en la historia de la humanidad, siendo en algunos casos problemático el resultado de la obra de arte, frente a los intereses de los patrones o mecenas. En el siglo XX, la industria jugó un papel fundamental en este sentido. Como estrategias de mercadeo y publicidad, las empresas entendieron el mecenazgo moderno como una técnica dirigida a acontecimientos culturales que son poco multitudinarios, pero cuya importancia social influye positivamente en la imagen de marca del producto del patrocinador, que consigue reafirmar su posicionamiento en el mercado. Además, esta estrategia crea una actitud favorable del público hacia el mecenas del espectáculo. 23 Hacia los años cincuentas, la industria patrocinó y financió en Medellín diferentes eventos que tuvieron no sólo repercusión local, sino nacional. Esta técnica de mercadeo relativamente nueva en el medio, generó grandes dividendos en la imagen de las empresas patrocinadoras, frente a la apatía de otras que sentían temor de invertir en esta forma su publicidad. En la prensa escrita se dieron los respectivos créditos a la importante labor, y al impacto de los diferentes patrocinios. Estos son calificados por los comentaristas como labores que fomentan la “construcción de patria”. Empresas como Fabricato, 22

Bushnel, David. Colombia, Una nación a pesar de sí misma, De los tiempos precolombinos a nuestros días. Planeta, Bogotá, 2003. p. 284 y ss. 23 Patrocinio y Mecenazgo: Como cultivar a un público agradecido, en MK Marketing y Ventas. Madrid, Vol 9, No. 98 de 1995. p 33 17


Indulana – Rosellón, Tejicóndor, Coltabaco, Coltejer y Haceb invirtieron en el patrocinio de diferentes eventos o artistas. Algunas entidades como la Orquesta Sinfónica de Antioquia, lograron sobrevivir por varios años, frente al poco patrocinio o apatía estatal. Un texto fundamental en este sentido, fue escrito en 1949 de forma visionaria por el entonces joven musicógrafo Rafael Vega Bustamante, quién desde esta época comentaba los acontecimientos culturales y musicales de la ciudad. La participación directa de algunas industrias en el campo de la cultura valiéndose de la propaganda, es un tema propicio para meditar sobre la forma como es posible apoyar el movimiento cultural para que su desarrollo progrese contra todas las barreras que le impone la ignorancia del pueblo y la pereza y el pesimismo de los despreocupados por las disciplinas del espíritu. La parte económica ha sido entre nosotros un escollo difícil de salvar cuando se trata de actividades culturales, especialmente las bellas artes. El estado poca importancia le ha prestado a una de las principales, la música; a la pintura un poco más de ayuda le ha dispensado, pero no la suficiente. Los ricos potentados si apoyan alguna actividad artística, se deciden por la pintura, ya que si compran un cuadro ahí lo tendrán como un haber material al fin y al cabo representado en un valor real aunque el artístico no prime; mas si se les habla de música, poco entusiasmo demuestran porque de ir a un concierto poco beneficio material queda. Total, el arte es sostenido por unos pocos aficionados que no alcanzan a darle el apoyo suficiente. Por eso vemos a muchos pintores que no venden sus cuadros y tienen que dedicarse a pintar afiches de publicidad, a muchos músicos que tienen que suspender sus conciertos por falta de público, a orquestas sinfónicas que después de ardua lucha para prospectar un programa, son escuchadas por un centenar de personas cuando mucho público hay. En esta forma es posible que se progrese y se sirva? Es imposible. Pero quedaba un camino. Explotar la cultura para beneficio aparente de una publicidad industrial. Decimos aparente, porque a pesar que la casa anunciadora saca provecho y se hace popular patrocinando eventos culturales de alta calidad, la cultura se beneficia más de la misma casa anunciadora. Esto demuestra fácilmente el valor del arte en un medio que parecería imposible a primera vista. Y precisamente de ahí viene la desconfianza de los anunciadores para explotar las bellas artes como medio de publicidad, alegando que son incomprensibles para el pueblo y deciden más bien la ley del menor esfuerzo utilizando medios baladíes y 18


superficiales ya conocidos de todos para efectuar publicidad importante que llegue fácilmente a las masas. En los últimos tiempos hemos visto con gran complacencia cómo varias casas industriales han dedicado parte de su plan publicitario a utilizar la música buena y la pintura como elementos para su propaganda. El resultado material de dichos eventos creemos que ha dejado plenamente satisfechos a los interesados y el resultado artístico ha beneficiado la cultura nacional y ha empezado a llenar el gran vacío que existe en el cultivo de las bellas artes, especialmente, la música y la pintura, en Colombia. En la parte musical Fabricato ha establecido un concurso anual de música, con grandes éxitos. La Compañía Colombiana de Tabaco ha patrocinado una serie de conciertos de la Orquesta Sinfónica de Antioquia, que hace llegar por medio de la radio a miles de personas. La misma industria de tabaco tiene en la radio local un magnífico programa de buena música, que ha sido considerado como un oasis musical en nuestra radiodifusión. Y en la pintura, Tejicóndor ha patrocinado un sensacional Concurso Nacional de Pintura que ha culminado en estos días con la presentación de una variadísima como interesante exposición de las obras admitidas al concurso y con la entrega de premios a los ganadores… …Esto es hacer publicidad efectiva; es hacer arte, cultura y por consiguiente, Patria. A los pesimistas les pedimos estudien las consecuencias del concurso de Tejicóndor y se convencerán del gran bien que hace usando la publicidad con vehículos artísticos. 24

En esta dirección Fabricato patrocinó múltiples eventos, destacándose el Concurso Música de Colombia 1948 – 1951.

24

Rafael Vega Bustamante, El arte y la publicidad, en El Colombiano, 11 de Mayo de 1949, P. 5. 19


1.3 Días de radio

Los medios de comunicación jugaron un papel fundamental en la integración del país. La radio comunicó a la mayor parte del territorio nacional integrando emisoras que retransmitían en onda corta y larga los eventos o acontecimientos importantes que se generaban en diferentes sitios de Colombia. El papel que cumplió la radio en la sociedad de la época fue fundamental, pudiéndose comparar con el poder que hoy poseen la televisión y el internet. De esta manera la radio desempeñó un papel muy importante en la modernización de las costumbres, en los cambios de gustos y en conectar a Colombia entre sí y abrirla al mundo.

El crecimiento de la industria fonográfica en Medellín, la conformación de la Orquesta Sinfónica de Antioquia (1945 - 1960), la estabilización de la Banda Departamental, el crecimiento del Instituto de Bellas Artes, el auge de la radio y la conformación de orquestas patrocinadas por la industria, las cuales generaban y realizaban la mayor programación del país para enlazar con otras emisoras o trasmitir por onda corta programas en vivo como musicales, radio teatros y concursos, entre 1935 y 1950, posibilitaron la llegada de músicos nacionales y extranjeros.

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El radio teatro en Medellín - Foto Carlos Rodríguez

Hacia los años treintas se crearon en Norteamérica y Europa muchas emisoras, que luego fueron la base de las grandes cadenas de radio. Entre las más importantes se puede citar la Canadian Broadcasting Studies (CBS), la National Broadcasting Corporation (NBC) y la British Bradcasting Company (BBC), que abordaron una importante programación en el género del espectáculo, demostrando que la radio podía ser un medio independiente y lucrativo. Con el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial, la radio se impuso como un medio masivo de comunicación desarrollándose los programas de inmediatez, actualidad e interés general. Así, la radio, como medio masivo de comunicación, cumpliría la función de difundir información a un público que quería saber sobre sí mismo y los demás. A su vez, demostró a través del

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radio – espectáculo, que podía ser independiente y generadora de cultura y arte. El inicio de la programación musical en vivo en Colombia fue tardía comparada con la de Estados Unidos. La incredulidad, ignorancia y desconocimiento hacia esta forma de difundir y patrocinar el quehacer musical y cultural, contrasta en sus inicios con el auge y competencia que tuvo en los años cuarenta y cincuenta en Colombia. Quienes vivieron la época inicial de la radiodifusión colombiana, recuerdan con nostalgia la programación de entonces y la preocupación de los empresarios por abrir fuentes de trabajo para los artistas, muchas veces pagándolos de su propio bolsillo, otras permitiéndoles su colaboración gratuitamente, porque la incipiente actividad publicitaria y el nuevo medio de radio no permitían contar con patrocinadores que asumieran los costos de una programación viva. En su libro "Cincuenta años de Radiodifusión Colombiana", el escritor Hernando Téllez B., él mismo notable productor, narrador y locutor, cuenta que el primer programa con orquesta que se transmitió por la Emisora RKO de Medellín fue pagado por su director, Pietro Mascheroni, para que dos potenciales empresas patrocinadoras se convencieran de que sí era posible presentar programas vivos y que una orquesta podía escucharse bien a través de micrófonos de carbón y de cristal, usuales en aquella época. Cuenta también Hernando Téllez que "el aspecto divulgación cultural era muy atendido por los jóvenes radiodifusores de comienzos de los treintas" y que la música clásica y la literatura ocupaban buena parte de la programación. 25

25

Caicedo P. Juan Harvey. Importancia que la radio en Colombia concede a los temas culturales: Breve historia de la radiodifusión colombiana. En Troyano Guzmán, Héctor. Periodismo cultural en los países del Convenio Andrés Bello. Biblioteca Virtual Banco de la Republica: http://www.banrep.gov.co/blaavirtual/letra-p2/perculturapais/21.htm 22


Pietro Mascheroni 1940 en la Voz de Antioquia Foto Carlos Rodríguez

Tras comprobar el impacto de la programación cultural y su aceptación, las principales industrias patrocinaron programas radiales en los que se hacía radio - teatro o musicales, y donde las orquestas oficiales de las emisoras interpretaban en vivo música con artistas nacionales y extranjeros. De esta manera, la industria trataba de comunicarse con el público en su tiempo de ocio, ser contenido habitual de los medios de comunicación, popularizarse entre grupos sociales diferentes a su grupo objetivo, tratando de contrarrestar la publicidad de la competencia y construyendo una imagen favorable de la empresa y los productos, y por ende, diferenciando su imagen. Estos beneficios de imagen y gran aceptación, posibilitó importantes inversiones en publicidad encaminadas al sector cultural en este período. La industria textilera antioqueña jugó un papel fundamental en la conformación de los dos monopolios radiales existentes en el país. Las 23


relaciones cordiales que se habían dado entre Fabricato y Coltejer quedaron lesionadas en 1948 con los preparativos de la conmemoración de los 25 años de vida de Fabricato. Esta empresa transmitía sus programas promocionales y publicitarios llamados Teatro en Casa por la Voz de Antioquia. Una semana antes de las Bodas de Plata, Coltejer adquirió la exclusividad de la campaña textil en esa emisora. Fabricato se vio en la necesidad de contratar una pequeña emisora llamada La Voz de Medellín, estación que enlazó con la potente Emisora Nueva Granada de Bogotá, garantizando un cubrimiento nacional. De esta manera, como plantean algunos autores la Guerra de la Radio fue la Guerra de las Textileras. A principios de 1948 se había transmitido con excelentes resultados el Primer Congreso Eucarístico Internacional desde la ciudad de Cali. En esta ocasión se enlazaron la Radio Quindiana, emisora de los señores Enrique y Roberto Ramírez, la Emisora Nueva Granada y la Radio Pacífico de Calí. Fue tal el logro y despliegue de esta primera transmisión que terminaron uniéndose 80 emisoras de todo el país. Para evitar la saturación de nombres, a este primer enlace se le dio el nombre de Radio Cadena Nacional, RCN. A raíz de este formidable éxito de audiencia, los señores Ramírez, con el respaldo de Radio Pacífico, buscaron financiación en la ciudad de Medellín para crear formalmente la Cadena. Es así como a través del señor Rudesindo Echavarría, Presidente de la compañía Fabricato, quien a su vez asoció a 17 empresas antioqueñas se hicieron dueños del 50% de la nueva Cadena Radial. Esta empresa naciente posteriormente adquirió buena parte de las emisoras de La Voz de Medellín, Radio Santander, La Voz de Barranquilla, Emisora Fuentes de Cartagena y Transmisora Caldas. Los dueños de cada una de estas emisoras se convirtieron igualmente en socios minoritarios de la Cadena. Es así como Radio Cadena

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Nacional tuvo vida jurídica con la firma de la Escritura Pública el 11 de Febrero de 1949¨. 26

Campaña publicitaria de la Voz de Antioquia Revista Semana 1949

De esta manera, el 7 agosto de 1948, fecha prevista para la celebración oficial del aniversario número 25 de Fabricato, se trasmitieron las celebraciones previstas, la final y premiación del concurso Música de Colombia patrocinado por Fabricato desde el Teatro Junín de Medellín.

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Que hacemos, Página web RCN. RCN.http://noticias.rcn.com.co/noticia.php3?nt=24

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Orquesta de Pietro Mascheroni en la Voz de Antioquia De pie: Alberto Marín, Chelo; Juan de Dios Vélez, Flauta; Luis Emilio Gallego, Trombón; Jorge Gómez, Violín; Pedro Begue, Violín; Camilo Bedoya, Trompeta;, José Machado, Oboe, Cesar Sepúlveda, Trompeta Sentados: Leonel Calle, Contrabajo, Rafael Salazar, Violín, Pietro Mascheroni, Director y pianista; Jorge Mejía Violín; y Joseph Matza, violín Fotografía tomada del periódico el Colombiano, Viejos Tiempos, sin fecha.

La Voz de Medellín y la Voz de Antioquia tuvieron sus propias orquestas, la primera dirigida por el compositor español José María Tena y la segunda por el violinista y director checo Joseph Matza Dusek, violinista y director de la Orquesta Sinfónica de Antioquia. Cada una presentaba repertorio variado que pasaba por la música colombiana, latinoamericana, música brillante y de moda, arreglos que hacían en la mayoría de los casos los propios directores. Las orquestas estuvieron conformadas por músicos que hacían parte de la Orquesta Sinfónica de Antioquia, profesores y estudiantes del Instituto de Bellas Artes y músicos independientes. Los conciertos de la Orquesta Sinfónica se vieron muchas veces vulnerados ante la rigurosidad del tiempo e inicio de las trasmisiones radiales.

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1.4 Fabricato y la cultura La Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato (Fabricato) tuvo un papel fundamental en el patrocinio y fomento de la cultura y el arte hacia mediados del siglo XX en Colombia. Con la premisa de no sólo laborar en el sector industrial y comercial, parte de su publicidad fue encaminada a incrementar la cultura en el país 27, ideal no generalizado en la industria y el comercio, pero presente en otras empresas. En Medellín aparecieron las primeras agencias de publicidad del país: a mediados de los años veinte, Comercio y Anuncio, de Alberto Mejía; Éxito, de Aquileo Sierra y Jesús Gaviria, en la década de los treinta, y la de Luis Viana Echeverri en la década de los cuarenta. Publicidad Éxito cumplió una labor fundamental el desarrollo de la publicidad en Colombia, siendo una de las pioneras en este sector. Éxito, fue la encargada de diseñar y distribuir las estrategias publicitarias de Fabricato. Mucha parte de estas campañas estaban encaminadas a fomentar las artes y la cultura en Medellín como en el país. El criterio de esta encomienda fue no sólo desarrollar intereses publicitarios con fines comerciales, “sino también [con] positivos fines de cultura patria”. 28 Bajo este criterio, la compañía había encomendado a Publicidad Éxito, en el año 1946, a organizar el Concurso Anual de Labores de Costura, y emprender 27 28

Revista Gloría, Medellín, Fabricato, Números 13 y 14 de 1948. p. 25 Revista Gloria. Op. cit p 25

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la publicación de la Revista Gloria, la cual se editó por primera vez en 1946 y luego de 35 entregas se suspendió su publicación en 1952. Así mismo, esta empresa de publicidad tuvo a su cargo diseñar y distribuir el calendario Fabricato en 1949, el cual fue ricamente ilustrado por Humberto Chávez. En 1950, encargó a los conocidos fotógrafos antioqueños Gabriel Carvajal y Fer Duperly, para que recorrieran el país registrando los sitios históricos y turísticos más importantes. Posteriormente, utilizó estas fotografías como ilustración en publicidad de la compañía, pero quizás su labor más importante, fue la organización del concurso Música de Colombia entre 1948 y 1951.

Bretona mercerizada Fabricato Revista Gloria 1947

Dril mercerizado Fabricato Revista Gloría 1948

Otra de las campañas fundamentales de Publicidad Éxito para Fabricato fue el Concurso de costura, entre 1946 y 1952. En su primera edición, Fabricato 28


había establecido con el patrocinio del Ministerio de Educación Nacional, el Concurso Anual de Labores de Costura, entre todas las escuelas y colegios urbanos y rurales del país. Al concurso del año 1948 fueron enviadas obras de 624 municipios de todas las regiones del país, para un total de 4618 labores de costura participantes. El valor total de premios ascendió a $ 3.200. El Jurado de este concurso estuvo conformado por Armando Uribe, en representación de las diferentes agencias de Fabricato, Lucila Cortés, Sofía Ospina de Navarro, Herminia Pérez delegada de la dirección de educación y Carlota de Correa, modista de renombre, autora de un método de costura, el cual se publicó por series en la revista Gloria.

Acta concurso de Costura 1946 Revista Gloria

Concurso traje económico 1950 Revista Gloria

Con el propósito que las amas de casa adquirieran sus productos y con estos confeccionaran diferentes utensilios o prendas influyendo en la economía del 29


hogar, Fabricato promocionó concursos como el traje económico y el de manteles

Premiación Concurso de Costura 1948 Revista Gloria

Concurso de Costura 1951 Revista Gloria

El almanaque Fabricato de 1949, tuvo una gran acogida por su calidad y por el tema tratado. Allí se ilustra la historia del transporte en Colombia. La siguiente reseña fue publicada en el periódico La Patria de Manizales y da cuenta de los alcances de esta publicación. Queremos registrar el almanaque de FABRICATO para 1949, [este] constituye una obra de arte, sus cuadros que representan obras de arte, debido al pincel de un artista de singulares méritos. Allí están todos los medios de transporte que ha tenido nuestro país a lo largo de su historia, empezando desde la silleta, pasando por la turega, los arrieros, el carro de mulas, la diligencia, los coches de punto, las piraguas, los barcos de vapor, la locomotora, el tranvía de mulas, el automóvil hasta llegar al avión. Por eso estos almanaques no son sólo un calendario, sino cuadros artísticos que decoran el salón más exigente. 29

29

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Vasta obra de cultura lleva Fabricato, La Patria, Manizales Febrero 12, 1949 ECOS, CON-TEXTOS Y DES-CONCIERTOS Proyecto de Investigación Universidad EAFIT - 2003

1.4.1 Revista Gloria Como ya se dijo, Fabricato presentó por primera vez la revista Gloria, nombre de la hija de Rudesindo Echavarría-, en el mes de marzo de 1946. Publicación bimensual, de la cual aparecieron 35 números hasta marzo – abril de 1952, prensadas en la Editorial Bedout y editadas por publicidad Éxito. La revista se distribuyó gratuitamente por toda Colombia a través de las agencias Fabricato o por correo nacional en sobres rotulados con los nombres de los suscriptores. En 1948 se publicaron en cada edición 18.000 ejemplares que llegaron hasta los lugares más remotos del país.

Índice Revista Gloria No 1 Marzo – Abril 1946

Entre sus objetivos la revista pretendía ser órgano oficial de Fabricato, y difundir y divulgar “los altos valores de la patria, en literatura, pintura, música y poesía, así como lecturas amenas e instructivas para las amas de casa.

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Portada Revista Gloria No 1 Marzo – Abril 1946

Señorita Chocó Revista Cromos Enero 17 de 1948

La Revista Gloria tuvo como modelos a las revista Cromos y Semana, de amplia circulación por entonces en el país. Fue ricamente ilustrada por artistas de la época como Aníbal Upegui, y en ella se encontraban reseñas biográficas de músicos, artistas plásticos, escritores, ciudades y regiones. Dirigida a la familia, pero con énfasis a un público femenino, tenía columnas y secciones estables de costura, lecturas para mujeres, etiqueta, moda, cocina, pasatiempos, temas femeninos, señoritas de la sociedad y remedios caseros, entre otras. Esta revista influyó ampliamente en los hogares y en ella se reflejaba el pensamiento de la sociedad hacia la mujer de la época, modos de comportamiento, insinuaciones en artículos burlescos en los que planteaba las funciones de las mujeres en el hogar, se polemizaba sobre el voto femenino, o directamente, se escribía sobre actitudes morales y modos de comportamiento. En esta publicación también hubo artículos renovadores sobre la actitud de la 32


mujer en el hogar y la sociedad, siendo esta revista una forma de regulación civil. 30

Temas Femeninos Amigas peligrosas Revista Gloria

Entre las secciones permanentes se encontraba el cuento y la poesía, en la que se publicaron textos de Tomás Carrasquilla, de Rafael Pombo, entrevistas o presentación de obras de artistas plásticos de la época como Eladio Vélez, Francisco Antonio Cano, Luis Alberto Acuña, Hernando Escobar, José Horacio Betancourt, León Posada, Pedro Nel Gómez y Débora Arango, entre otros.

30

Espinal Pérez, Cruz Elena. Cuerpos y Controles: Forma de regulación civil. Discursos y prácticas en Medellín 1948 – 1952. Medellín, Cuadernos de Investigación, EAFIT, 2001. 33


La estudiante Débora Arango Revista Gloria

Para el año 1949 algunos ejemplares de esta revista se enviaron a oficinas diplomáticas en el exterior, siendo un medio para conocer sobre la cultura colombiana en otros países. Señor Aquileo Sierra, Director Revista “Gloria” Medellín Señor director: Ocasionalmente llegó a esta oficina un ejemplar del número 17 de la revista ¨Gloria¨, acertadamente dirigida por usted, y cuyo contenido, así como la elegancia y pulcritud de la presentación merecen los mejores comentarios. La cancillería esta segura de que publicaciones como “Gloria” deben ser ampliamente conocidas en el exterior, y por este motivo me permito solicitarle me informe si ustedes estarán en capacidad de enviarnos unos doscientos números de cada edición, inclusive de las pasadas, para distribuirlos entre nuestras oficinas diplomáticas y consulares.

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Le anticipo las gracias por la atención que le merezca este asunto y me suscribo como su atento servidor. Luis Cabal. Oficial Mayor 31

Así mismo, en la prensa local y nacional escribía acerca de su importancia, y la calidad de edición para época, resaltando secciones y contenidos desarrollados en ella. En primer término, Revista “Gloria” divulga en cada una de sus jornadas obras y nombres de pintores nacionales que tienen derecho a la fama y el éxito. Elige una selección de sus cuadros y los reproduce con elegancia y pulcritud, como quien dice, para que se conozca lo que poseemos en Colombia. En materia de literatura. “Gloria” escoge con escrúpulo, aquello que pueda despertar vivo interés en sus lectores, tanto por su estilo como por el asunto que mueve dentro de la prosa o el verso. … Cuando la industria quiere redimir la cultura, es entonces cuando saca a la luz una revista como la que estamos aplaudiendo, con todo desinterés y con entero entusiasmo de antioqueños sin mezcla. 32

En casi todas las ediciones de la revista, existió una sección dedicada a músicos o a la apreciación de la música bien fuera popular, tradicional o académica. Para la revista escribieron Luis Miguel de Zulategi y Huarte y Rafael Vega Bustamante. Entre los artículos de músicos colombianos se encuentran biografías de Luis Uribe Bueno, Jorge Camargo Spolidore, Daniel Zamudio, Adolfo Mejía, Alba del Castillo, Mercedes Camargo Spolidore, 31

La revista ¨Gloria¨ Será Enviada a Oficinas Diplomáticas en el Exterior. Espectador, abril 9 de 1949. 32

35

El

La Revista ¨Gloria¨, Columna De Aldebarán – Balcón, La Defensa, abril 6 de 1949.


Yolanda Mejía, Luis Dueñas Perilla, Luis Macías, Francisco Cristancho, Luis Carlos González, Gonzalo Vidal, Graciela Rodríguez, Guillermo Patiño, Ignacio Gómez Jaramillo, Francisco González, Jorge Lalinde, Lucho Bermúdez , todos ellos músicos importantes y de moda de la época 33.

Alba del Castillo Revista Gloria

Se escribieron también artículos sobre música colombiana, apreciación musical y biografías de músicos como Federico Chopin, Franz Liszt, Ludwig Van Beethoven todas ellas con una mirada rosa y folletinesca sobre su vida, amores y tragedias, pero realmente con poco análisis de su obra. Así, entre los títulos de los artículos se encuentran ¨Los amores de Chopin¨, ¨Los reyes del Vals¨, Ël primer amor de Franz Liszt¨.

33

Los artículos publicados en la revista Gloría escritos por Luis Miguel de Zulategi y Huarte, se encuentran en edición para ser publicados por la Editorial de la Universidad de Antioquia, bajo la dirección de Luis Carlos Rodríguez.

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Todas estas circunstancias facilitaron que en 1947 Fabricato tomará la decisión de patrocinar un concurso a nivel nacional de música, al cual tuvieran acceso compositores académicos o no. A este concurso se le denominó Concurso Música de Colombia. Es importante resaltar que esta revista sirvió como órgano oficial del Concurso de Música: en ella aparecieron las convocatorias, las actas de premiación, las entrevistas con músicos ganadores desde 1947 hasta 1951, pero del último concurso solo apareció la convocatoria, y algunas fotos de la premiación.

3.5 Panorama político No se puede pasar por alto la grave crisis política y social que sufría el país en este período. La construcción de nación no ha sido marcada por procesos unitarios basados en el consenso, sino por procesos atomizados, divergentes y anacrónicos. En contraste con la estabilidad y el auge económico el país se encontraba sumido en una profunda crisis institucional, inmerso y sumido en guerras ideológicas y partidistas con múltiples intereses económicos de por medio, guerras que no eran de pensamiento y palabra, sino que pasaban a los hechos, manipulando opinión y generando largos períodos de violencia en el país.

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1948 está marcado por la muerte de Jorge Eliécer Gaitán, pero los factores, hechos y episodios transcurridos en años anteriores, sumados a los intereses personales y partidistas generaron periodos de violencia, con aparentes momentos de calma. Este año fue un año crucial en la historia de Colombia, lleno de ambigüedades ambigüedades políticas, políticas, económicas y sociales. El país se sume sume en una profunda crisis institucional. De la guerra de palabras se generaliza una guerra partidista violenta e insensata. El gobierno conservador de de Mariano Ospina Pérez, había salido electo electo a partir de la división liberal del 46, tras dieciséis años de este partido en el poder. Ospina, con una política moderada y conciliadora fue impotente en calmar los estados de ánimo de los sectores más radicales de ambos grupos políticos. En 1947 se celebraron las elecciones para concejos municipales, cambiando el mapa político de Colombia: el Gaitanismo, Gaitanismo, movimiento perdedor en el año anterior, se consolidó como grupo y alternativa política del partido liberal, nombrándose a Jorge Eliécer Gaitán como nuevo jefe del del Partido Liberal. El jefe conservador Laureano Gómez declaró la invalidez de las elecciones por supuestos fraudes y, en enero de 1948, declaró en Santa Marta ““ Estamos Estamos en Guerra Civil 34”, tras ”, tras las muertes de conservadores por liberales. Por su parte, los liberales entregan entregan al presidente un memorial con con las matanzas y agravios sufridos por los conservadores. Ante esta situación el gobierno llama las reservas del ejército en Boyacá y Santander, departamentos que estaban en

34

Estrada, Efraín, Sucesos Colombianos 1925 – 1950, Medellín. Centro de Investigaciones Económicas: Económicas: Universidad de Antioquia. 1990. p. 756.

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una violencia generalizada y la iglesia tomó partido por el conservatismo radicalizando más el conflicto 35.

Revista Cromos, Abril 3 de 1948 Embellecimiento de Bogotá para la cumbre Panamericana

Revista Semana, Abril 3 del 48 Cumbre Panamericana

La violencia in crecendo llega crecendo llega a su clímax en el mes de abril, al acercarse la VIII Conferencia Panamericana a realizarse en Colombia. En Bogotá, el embellecimiento de la ciudad, ciudad, la construcción de edificios edificios y vías, la ubicación de lustrabotas uniformados y la recogida de vendedores ambulantes y pordioseros, contrastó con la llegada de centenares de campesinos huyendo de la violencia, lamentable, la muerte de Jorge Eliécer Gaitán. y el aumento aumento de la inflación del 17.33% en un mes. Los esfuerzos por embellecer la ciudad y presentar ante los delegados de otros países la imagen de un país tranquilo tran quilo y 35

Sobre la violencia en Colombia se pueden consultar textos, surgidos desde los años 60: Germán Campos, Orlando Fals Borda, Eduardo Umaña Luna La violencia en Colombia, Estudio de un proceso social ; de Daniel Pécaut Violencia y Política en Colombia; Colombia; de Paul Oquist Oquist Violencia conflicto y política en Colombia; Colombia; James D. Herderson Cuando Colombia se Desangró, un estudio de la violencia en metrópoli y provincia o de Javier Guerrero Barón Los años del olvido, Boyacá y los orígenes de la Violencia. 39


civilizado se hizo imposible debido a la magnitud del conflicto social y político existente 36 . Los medios de comunicación jugaron un papel fundamental en este proceso, como elementos catalizadores o de movilización. “.. ¨la Danza de las horas¨ que la causa la violencia “es necesario buscarla también en las campañas de prensa que la estimulan sosteniendo todos los días que los conservadores son un hato de asesinos, o que los liberales son una tribu de bandoleros. Para desarmar los espíritus es obvio comenzar por descargar de explosivos las palabras”. 37

Semanario Sábado, 18 de diciembre de 1948 artículo de Eduardo Caballero Calderón

Revista Semana, Abril 24 de 1948 Bogotá

Los esfuerzos posteriores para calmar los ánimos y los acuerdos escritos entre los partidos se hicieron demasiado tarde, la violencia partidista había llegado a los lugares más remotos del país y el mapa de Colombia de tiñó de azul y rojo. 36

Reyes Cárdenas, Catalina. El gobierno de Mariano Ospina Pérez: (1946 -1950), en Nueva Historia de Colombia. 1989, Planeta. Bogotá. P. 21. 37 Germán Guzmán Campos, Orlando Fals Borda, Eduardo Umaña Luna. La violencia en Colombia. Estudio de un proceso social 40


El presidente Ospina Pérez en el 49 instó a los jefes de ambos partidos a hacer declaraciones donde se condenara cualquier clase de violencia, 38 pero era demasiado tarde. Así el país vivió en este momento una de sus peores crisis institucionales y sociales.

1.6 Algunos antecedentes musicales en la ciudad

Los procesos musicales de Medellín han estado unidos a las transformaciones sociales que se han dado en la ciudad. Esta actividad se remonta desde la colonia hasta el siglo XIX, ligada a la labor de músicos extranjeros y entusiastas músicos locales, así como a prácticas locales encaminadas a la diversión y el esparcimiento. La presencia de extranjeros en Medellín desde el siglo XIX ha estado unida a procesos de modernización en lo social y lo económico; coincidiendo en algunos casos sus desplazamientos a problemas sociales, políticos o económicos en sus lugares de origen. Debido a su rápido proceso de crecimiento urbano y económico, Medellín se convirtió en un centro de llegada de extranjeros, una ciudad con una relativa tranquilidad que posibilitaba desarrollar labores importantes bien fuera en la industria, el comercio o la cultura.

38

Reyes Cárdenas, Catalina. op. cit . 27

41


En primera instancia, el sector que necesitó mano de obra calificada y maquinaria especializada fue la minería, importando maquinaria y contratando técnicos que participaron en la explotación de las minas existentes en el departamento. Una migración importante a la ciudad fue el de comunidades religiosas y docentes, que se radicaron con el ánimo de modernizar la educación a partir de los principios del pedagogo suizo Johann Heinrich Pestalozzi (1746 – 1827). Finalmente, otros sectores importantes fueron la construcción, el urbanismo y las vías de comunicación. Los extranjeros introdujeron nuevas costumbres que poco a poco fueron permeando a la población: el consumo de cerveza en vez de chicha, las representaciones teatrales y espectáculos públicos, la conformación de orquestas y bandas de concierto, a diferencia de las bandas marciales o de regimiento, la formación de músicos, la educación física básica y los ejercicios de calentamiento o preparación, la introducción de nuevos deportes, la creación de clubes deportivos y sociales son, entre otros, legado de inmigrantes en Medellín. El incremento de extranjeros que arribaron después de la independencia debido a la apertura del nuevo gobierno contrasta con las restricciones impuestas bajo los españoles. Algunas calles de la ciudad llevan hoy los apellidos de estos inmigrantes.

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En los primeros años de la república comenzó el proceso de inmigración de ingenieros, administradores y técnicos europeos con destino a las prósperas zonas mineras del departamento. En este grupo se encuentran, entre otros, los ingleses James Tyrell Moore Stewart, Edward Nicholls Heus, William Cock Williamson, Carlos Johnson, Thomas Johns, Thomas Eastman, Roberto White y Juan Henrique White; los franceses Gabriel Tisnés, Pablo de Bedout, Pedro Bouhot, Eugene Lutz y Adolfo Ghaisne, "Conde de Bourmont"; los alemanes Carlos Greiffenstein, Felipe Hencker, Enrique Haeusler, Agustín Freydel, Jorge Federico Gartner, Reinhold Paschke, Reginaldo y Guillermo Wolff, y los suecos Pedro Nisser y Carlos Segismundo Tromholt von Greiff . 39

Uno de los primeros músicos que contribuyen a la formación de nuevas generaciones y a la conformación de una pequeña banda de música fue Edward Gregory Mac – Pherson, quien era el director de la banda adjunta de la legión británica y llegó a Medellín en 1837. Con su pequeña banda brindó conciertos en las casa de los comerciantes más acaudalados de la época. Entre sus estudiantes se encontraba Camilo A. “ el tuerto” Echeverri, Matilde Gómez, María del Carmen Echeverri, Juan N. Mejia, Fermín Isaza, Francisco Gónima, Manuel Echeverri, Santiago Gregory, Francisco Ortega, José María García y Alejo Pontón. Este pequeño ensamble ofreció bailes y sirvió como agrupación para la inauguración de casas como la de Juan Uribe

40

. Entre el

repertorio que se interpretó se encontraban las vueltas, la contradanza española, la guabina, la pisa y el fandanguillo. A Gregory se le debe la conformación de una Sociedad Filarmónica y quizás la primera Escuela de Música en la ciudad.

39

García Estrada, Rodrigo de J. Extranjeros en Medellín. Boletín Cultural y Bibliográfico. Número 44, Volumen XXXIV – 1997. En www.banrep.gov.co/blaavirtual/boleti1/bol44/bol44d.htm 40

García Estrada, Rodrigo de J. op. Cit.

43


El segundo período de inmigrantes se dio durante el período federal (1863 – 1886) y lo que restaba del siglo XIX. En 1872, el gobierno de Pedro Justo Berrío contrató a los pedagogos alemanes Cristian Siegert y Gustavo Bothe para dirigir la Escuela Normal del Estado. Aunque esto puede observarse en otros estados de la unión, en Antioquia se caracterizó por contratar docentes católicos, apostólicos y romanos41. En este período se promovió la llegada de compañías de opera y zarzuela. En 1865 arriba la compañía de ópera de Rossi Guerra y Luisia, a la que pertenecía la soprano Asunta Masetti, el tenor Rossi Guerra, el barítono Luisia y el bajo Gardini, compañía dirigida por Darío Achardi. En 1866 llega la compañía de Juan del Diestro, en la que participaba la contralto Matilde Caveletti y el tenor Octavio Tirado, personajes que se quedaron en la ciudad, constituyendo una compañía con artistas locales en la que participaron Eladio Gónima, Lino Ospina, César Posada, Pedro Vásquez. En 1871 José Zafrané llegó con su compañía de Zarzuela. En 1878 arribó la compañía de Albieri – Pocorelli, presentando Norma, El trovador, Lucía y La Sonámbula. La compañía que entró en quiebra en 1879, se reorganizó bajo la dirección del músico local Juan de Dios Escobar. En 1888 la compañía de Montjardín e Iglesias trajó algunas zarzuelas. Aunque en este período se incrementa la actividad musical, tampoco es el más fructífero musicalmente. La falta de escenarios apropiados y las guerras civiles en las que estuvo involucrada Antioquia, no favorecieron la movilidad y 41

44

García Estrada, op cit.


llegada regular de artistas. La casi inexistencia de escuelas de música, poco posibilitaron la formación de un público que demandara más variedad y calidad en los espectáculos ofrecidos. Sin embargo esta incipiente actividad en la música académica contrasta con una rica actividad musical en el hogar, los cafetines y los bares, en los se que practicaba la música de salón y la música popular. El entusiasmo del excepcional director, pianista, compositor y relojero Daniel Salazar Velásquez (1840 1912), por difundir la música académica e instrumental, y la de personajes como Juan de Dios Escobar, Dolores Berrío y Luisa Uribe, ampliaron el concepto y panorama de la actividad musical en la ciudad. El arribo de los payaneses José Viteri, Francisco Javier y Pedro José Vidal quien trajo a su hijo Gonzalo, aún adolescente y la fundación de la Escuela de Música Santa Cecilia en octubre de 1888, reforzaron y proyectaron la música en Medellín en el último cuarto del siglo XIX. Como una contribución al progreso y a los anhelos civilizantes, se promovió la presentación de artistas extranjeros, y se posibilitó la radicación de éstos en el país. Desde 1891 llegan a la ciudad compañías de operas y zarzuelas de manera periódica, y no de forma aislada como en los años anteriores. De estas compañías se quedan viviendo en la ciudad varios integrantes actores, músicos y directores que incrementarán la actividad cultural. En 1891 visitó la ciudad la compañía de Zenardo – Lombardi, en la que venía Jesús Arriola. Fue considerada según las crónicas, la primera gran compañía de opera tanto por la calidad y representación de estas, como por la calidad de los músicos. Se 45


presentaron Hernani, Fausto, Lucía de Lammermoor, Norma, Barbero de Sevilla, Traviata, Rigoleto, La fuerza del Destino, Caballería rusticana, Baile de Máscaras. Fue tal el éxito musical y económico que retornaron en 1893. A partir de los últimos quince años del mismo siglo se comenzó a observar una mayor actividad musical con el arribo más o menos constante de compañías de ópera y zarzuela y no esporádico como en años anteriores, la fundación de escuelas de música, la llegada de músicos extranjeros y nacionales procedentes de otras regiones del país, la restauración, remodelación y construcción de varios teatros están acordes con el crecimiento de Medellín, con las mejoras en la calidad de vida y el auge del comercio. La tradición de la música académica es bastante joven en Medellín, comparada con otras ciudades del mundo y de Latinoamérica. La Escuela de Música de Santa Cecilia, academia fundada en 1888,

42

con 5 profesores y 31

alumnos, con un espíritu progresista, estuvo enmarcada en los cánones de la estética francesa, comenzó una formación musical incipiente, con muchos esfuerzos académicos y económicos. Fue apoyada por un grupo de personas en las cuales el ideal de progreso era una búsqueda hacia la civilización y una barrera contra la barbarie. En el discurso pronunciado por el Sr. Luciano Carvalho, el 23 de Noviembre de 1889 a los estudiantes, se plasman estos ideales. 42

Escuela de Música de Santa Cecilia: Documentos relativos a ella desde su fundación en 1888, hasta 1890. http://biblioteca-virtual-antioquia.udea.edu.co/colections.php. 46


El florecer las Bellas Artes, en un país cualquiera, es signo infalible de prosperidad material y de progreso científico….Mas tan grandes maravillas no parecen superar a las maravillas del arte de la Música que, con dulce e irresistible poder, “doma al salvaje y civiliza al bárbaro”43…

La creación de esta Escuela fue un acto simbólico de una sociedad que quería estar y figurar a la par de otras ciudades americanas y europeas, pese a las limitaciones locales. Esta representación de ideales de progreso y prosperidad serán una constante hasta los años treintas del siglo XX, cuando un espíritu moderno atravesará la ciudad. En 1910 llegó a Medellín Pedro Begué (1883 – 1956), quien jugó un papel excepcional en la formación de violinistas y músicos para la ciudad. Fundó y dirigió la Academia Begué, la cual para 1928 tuvo matriculados 128 estudiantes, con los que ofreció conciertos estudiantiles integrando una orquesta conformada de violines primeros y segundos, violas, violonchelos, flauta y piano. Joven alumno suyo por entonces, fue el compositor y pedagogo Carlos Posada Amador (1908 – 1993), quien luego de estudiar en París, se radicó en la ciudad de México.

43

Escuela de Música Santa Cecilia, op. cit.

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Programa de mano Concierto Academia Begué 1928

El cronista Lisandro Ochoa, en Cosas viejas de la Villa de la Candelaria, narra como a finales del siglo XIX y principios del XX, la afición por el piano, fue desplazado paulatinamente por las pianolas, victrolas y la llegada de la radio. …Se notaba también, en épocas pasadas, mucha afición al estudio del piano. En las residencias de las familias ricas era muy común verlo en el salón; las menos pudientes hacían grandes sacrificios para comprarlo y otras lo tomaban en arrendamiento. Hay que tener en cuenta lo costoso de un piano y el trabajo de entonces para su importación a la Villa. Como la única vía al Río Magdalena era una trocha que tenía el nombre de camino del Nare, casi intransitable, los pianos eran trasportados por cuadrillas de cargueros consistentes en grupos de a diez y doce personas para cada piano, con una remuda o cambio de otro grupo igual para el descanso de los primeros. Estos respetables y pesados muebles los liaban con cuerdas a dos largas varas de madera fuerte; y, a paso acompasado, eran trasportados en jornadas de seis a ocho horas hasta llegar con ellos a Medellín. Fueron muchos los que por este lento sistema vimos entrar a la ciudad… Es una lástima que el estudio del piano haya decaído tan notoriamente entre nosotros. Se debe esto, sin duda al ajetreo de la vida moderna, y a la introducción de

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los aparatos llamados pianolas, victrolas, ortofónicas; y, en particular, a los receptores de radio. 44(Diciembre – 1943).

Para este público se edita en 1886 La Lira Antioqueña, el primer periódico musical de Medellín, editado por Daniel Salazar y Carlos y Manuel Molina Vélez, publicación que para su segundo número tenía ochenta y un suscriptores. Aunque tuvo una corta duración, su importancia es fundamental, porque en ella se encuentran pasillos, polkas y danzas de los compositores más importantes de la época en Medellín como fueron Daniel Salazar, José Viteri Paz y Gonzalo Vidal.

Lira Antioqueña Primera publicación musical en Medellín 1886

44

Ochoa, Lisandro. Cosas viejas de la Villa de la Candelaria, Autores Antioqueños, Departamento de Antioquia, Medellín. 1984. p 383.

49


Posteriormente Gonzalo Vidal edita en 1901 la “Revista Musical”, con reseñas de obras, compositores, actividad musical y partituras. Fue editada en la Imprenta Departamental y circuló sólo por un año.

Revista Musical, 1901 primer número Gonzalo Vidal

Partituras “Revista Musical” Gonzalo Vidal Propiedad Libe de Zulategi

Propiedad Libe de Zulategi

La interpretación del piano fué desplazada, por un lado por la interpretación de la música en instrumentos tradicionales, instrumentos que serán de factible adquisición por los costos, actividad que se difundirá ampliamente en todas las clases sociales, y, por otro lado, por el fonógrafo. Los instrumentos y música tradicional andina serán de gran popularidad llegando su interpretación a niveles muy elevados. De esta época es la Lira Antioqueña, ensamble fundado en Medellín por el músico vasco Jesús Arriola, en 1903. Esta agrupación viajó difundiendo la música colombiana por Suramérica y Estados Unidos, fue conformada por Fernando Córdoba quien la 50


dirigía, Nicolás Torres, Eusebio Ochoa, Leonel Calle, Jesús (Chuchito) Garcés, Enrique Gutiérrez y Daniel Restrepo. La creación del Instituto de Bellas Artes de Medellín en 1910 por la Sociedad de Mejoras Públicas, a partir de la integración de la Escuela de música Santa Cecilia y de la Escuela de Pintura y Dibujo del Maestro Francisco Antonio Cano, y su entrada en funcionamiento en 1911, posibilitó el inicio de la formación musical en Medellín en la primera mitad siglo XX. La escuela de música heredera de la antigua escuela Santa Cecilia, no solo recibe los enseres y libros, sino los vicios y virtudes, y gran parte de los profesores y alumnos de la antigua institución. En sus primeros años estuvo dirigida por Jesús Arriola, y en ella trabajaron entre otros Gonzalo Vidal, Germán Posada Berrío, Rafael DÁlemán, Pedro y Rosel Ángela Serra de Begué. En los años 30, se incorporan los pianistas italianos Pietro Mascheroni y su esposa Luisa Manighetti, y el violinista checo Joseph Matza como profesores, figuras que jalonan la formación y vida musical en Medellín casi hasta la década de los setentas. El crecimiento de la ciudad y la lenta transformación de gustos y prácticas rurales por gustos citadinos posibilitaron la hibridación y la transformación de prácticas musicales. En los primeros años del siglo XX se incrementó el arribo de músicos españoles e italianos que contribuirán a la formación y transformación musical de la ciudad. Muchos de ellos adoptaron la música popular y tradicional colombiana como propia, posibilitando la creación de agrupaciones musicales en las que se combinaron lo tradicional y lo erudito.

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Quizás lo más importante fue la formación de músicos que dinamizarán en años posteriores la práctica musical en la ciudad. Jesús Arriola fue profesor de gran parte de los músicos de la época. Con Gonzalo Vidal y Francisco Antonio Cano trabajan en el recién creado Instituto de Bellas Artes. Entre sus estudiantes se encuentra Carlos Vieco.

Jesús Arriola, músico español, dirigiendo un pequeño ensamble del Instituto de Bellas Artes (Tomado del: Álbum de Medellín, 1932).

Sobresalió el italiano José Ughetti, quien llegó a Medellín

en 1895,

acompañado de su esposa la mexicana Esperanza Aguilar, como propietario y barítono de la Compañía de Zarzuela Dalmau Ughetti. Este personaje se quedó por algunos años. Marina, Raúl, Roberto y Esperanza, hijos de José, se quedaron a vivir en Medellín y prosperaron en el mundo de las artes escénicas

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Marina Ughetti, actriz, hija del actor italiano José Ughetti y la mexicana Esperanza Aguilar (Tomado de: Melitón Rodríguez, fotografías de 1892 a 1938, Bogotá, 1983)

Entre 1906 y 1915 la Compañia Ughetti sembró con éxitos sus bases teatrales en la cuidad de Medellín; Marina Ughetti se quedó en la cuidad donde llegó a ser un personaje durante la década de los veinte. Particularmente en la radio sus aportes fueron muy grandes. La compañia Ughetti presentó Zarzuelas del gran género como La Revoltosa de Roberto Chapí Lorente, El gran Vicio, El Trébol, Tempestad, Mascota, Milagro de la Virgen y el Rey que rabió.

Orquesta Begue 1934, Foto Obando Archivo Familia Begué

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El auge de la música popular en el primer tercio del siglo veinte fue un fenómeno que atravesó a toda la sociedad. La llegada del fonógrafo y del cine, el nacimiento de la radio en los años treinta, contrasta con la llegada de campesinos a la ciudad con gustos y prácticas musicales rurales arraigadas. Estos conforman conjuntos estables de voces, guitarras y tiples que trabajan en los bares de Medellín, 45 y que poco a poco incorporan el repertorio de moda escuchado en el cine, el disco y la radio, con el utilizado tradicionalmente. En este período floreció la vida bohemia y se consolidaron compositores como Carlos Vieco, que refleja la vida citadina en sus canciones. La irrupción de otras músicas urbanas como fueron el tango, el bolero y los ritmos caribeños a través del disco y la radio, enriqueció la vida musical de la ciudad, pero al mismo tiempo desplazó poco a poco a la música tradicional andina colombiana. Estos nuevos aires modernos de una sociedad que podía consumir, pagar y escuchar la música de su gusto contrasta con la limitada oferta musical del siglo anterior. Muchos de estos músicos ingresaron al Instituto de Bellas Artes y emprendieron un largo y fructífero recorrido en la música académica y popular de la ciudad y el país.

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Zapata Builes, Jesús. Entrevista realizada por el investigador 12 – III- 2004.

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Carlos Gardel Carátula Disco Colección particular

En los años cuarenta se destacó la actividad de los músicos caribeños Luis Eduardo (Lucho) Bermúdez (1912 – 1993) y Francisco (Pacho) Galán, quienes impusieron un nuevo sonido no solo en Colombia sino en América latina. Lucho Bermúdez viajará en 1946 a Buenos Aires con interpretes que desarrollaron gran parte de labor musical en la segunda mitad del siglo XX en Colombia, como músicos de orquestas de baile, música popular, orquestas sinfónicas y en la docencia. Entre ellos figuran: Alejandro (Alex) Tovar, Luis Uribe Bueno, Gabriel Uribe, El Negro Viroli, Bobby Ruíz y Matilde Díaz, esposa del director y cantante del grupo.

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Carátula Disco Tolú Lucho Bermúdez

También es de resaltar la actividad musical en las iglesias, las cuales tenían sus músicos estables como Pedro Pablo Santamaría, José Joaquín Pérez y Roberto Pineda Duque. En ellas la conformación de coros y diversos ensambles amplió el conocimiento de música a muchos aficionados y músicos en formación. La fundación en 1932 por José María Bravo Márquez del Orfeón Antioqueño agrupación que llegó a reunir hasta 5.000 intérpretes en audiciones públicas incentivó la actividad coral en la ciudad.

José María Bravo Márquez 56


Otro proceso migratorio interesante en Colombia es el que comenzó en la década de los treinta. Las crisis generadas por la postguerra, la depresión del 29 y la guerra civil española incrementaron el arribo de extranjeros al país, tales como Luis Miguel de Zulategi y Huarte, José María Tena, Pietro Mascheroni y Joseph Matza Luis Miguel de Zulategi y Huarte, compositor y crítico vasco, llegó a Medellín en 1924 como misionero carmelita. Se traslada a Urabá donde debía llevar labores de evangelización con los indígenas. De vuelta en Medellín se enamora de Blanca Mejía, busca dispensa papal, pero se casa en Panamá, bajo las leyes americanas. Se traslada en los años treinta a Bilbao donde vivió hasta 1936 año en que comienza la guerra civil española, huye con su esposa y dos hijos pequeños en barco hasta Francia, con documentos y periódicos nacionalistas, retornando a Medellín a finales de mismo año.

Periódico El Diario – 17 de Diciembre de 1936

Zulategi, se desempeñó como empleado y funcionario de bancos y de la industria, no sólo en Medellín, sino en Bogotá y Cartagena. Ganó varios 57


concursos de composición a nivel nacional y su catálogo de obras incluye casi todos los géneros musicales. Tras una difícil situación económica el maestro español José María Tena acepta una oferta de trabajo con Marina Ughetti, llegando al país a trabajar en la zarzuela y posteriormente en el radio teatro. Adoptó a Colombia como su segunda patria colaborando con los compositores e intérpretes más importantes de la época.

Tena jugó papel fundamental en la radio en

Colombia, siendo el director musical de numerosos programas musicales en directo. Como se mencionó, años antes Pietro Mascheroni, pianista y director italiano quien había llegado a Medellín en los años treinta, había iniciado el radio teatro en Colombia. En carta de José María Tena a su amigo D. Lázaro Peyrona de Ricla (España), le cuenta en 1.945 qu e su madre se hallaba bien y asimismo los tres hijos. Que se había casado nuevamente y que de la segunda mujer tenia cinco hijos. En la misma carta refería que desempeñaba un cargo musical en la radio de Medellín y que le remuneraban espléndidamente.

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José María Tena

Al igual que Mascheroni, Joseph Matza, violinista y director checo jugó un papel fundamental en la formación de nuevos jóvenes músicos en el Instituto de Bellas Artes, en la creación y dirección de agrupaciones estables como la primera Orquesta Sinfónica de Antioquia (OSDA), institución que funcionó entre 1945 y 1960. Matza después de una gira de violín por Suramérica, vuelve a Medellín, Medellín, contratado por la Sociedad de Mejoras Públicas, se radicó en la ciudad hasta su muerte, fue el director musical de la Orquesta Sinfónica de Antioquia, la Banda Departamental, posteriormente banda de la Universidad de Antioquia y profesor del Instituto de Bellas Artes de Medellín.

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Joseph Matza – Periódico el Colombiano

Para 1950 la actividad musical y cultural de Medellín Medellín se vio revitalizada revitalizada por el auge económico. Esto trajo como consecuencia una mejora en la formación musical en la ciudad y en la variedad en la oferta cultural. El albergue y llegada de músicos emigrantes huyendo de la guerra y pobreza provenientes de España, Italia, Alemania, Checoslovaquia, Polonia, Lituania, y el arribo también de músicos de otras regiones del país debido al auge de de la radio, las disqueras y la conformación de conjuntos instrumentales diversos, posibilitaron la renovación musical en Medellín. Una situación que treinta años atrás no era posible concebir dadas las condiciones económicas y culturales. Entre los músicos extranjeros que llegaron en esta época se encuentran Bohuslav Harvanek quien años después será integrante de la Orquesta Sinfónica de Chicago, Joseph Pitjar, Edward Polanek, Zino Yomusas, Jonás Kaseliunas Brinkis, Emilio Emiliani, Margot Levi, quienes fueron integrantes 60


de la OSDA y del conservatorio de la Universidad de Antioquia. Entre los músicos nacionales se encuentran Luis Uribe Bueno, Jorge Camargo Spolidore, Gabriel Uribe y Lucho Bermúdez entre otros . La actividad musical en los diferentes teatros de la ciudad fue muy nutrida, en especial la desarrollada en los teatros Bolívar y Junín. En ellos se ofrecía conferencias, recitales poéticos, teatro, comedia, ópera, zarzuela, ballet y conciertos de música popular. El primero, con una capacidad de 1.278 personas, después de cambiar de nombre varias veces, desde sus inicios en 1836 y conocido inicialmente como Teatro – Gallera, Gallera, y luego como El Coliseo y Teatro Principal, fue remodelado en 1919 por Horacio Rodríguez y la firma de arquitectos Olarte Vélez, remodelación liderada por la Sociedad de Mejoras Publicas. Publicas. En él se adecuó el escenario, la luneta, la iluminación, los estucados y se construyó una moderna fachada, con amplias entradas, 46 tomando ese año su nuevo nombre Teatro Bolívar . Este teatro sobrevivió hasta 1954 cuando los planes de urbanización y ensanches acabaron con buena parte del Medellín republicano. republicano. La Sociedad Amigos del Arte de Medellín, conformada hacia finales de la década de los treinta, por miembros élites económicas y amantes de las diferentes manifestaciones artísticas, buscó que la ciudad ampliara su concepción artística. Esta sociedad será fundamental en los procesos de modernización cultural y en la internacionalización de Medellín como ciudad de paso de artistas importantes. Entre los músicos de talla internacional que 46

Ochoa, Lisandro. Cosas viejas de la Villa de la Candelaria, Candelaria, Autores Antioqueños, Departamento de Antioquia, Medellín. 1984.

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estuvieron en Medellín se encuentran los pianistas Claudio Arrau, Alexander Borovsky, Friedrich Gulda, los violinistas violinistas Yehudi Menuhin, Menuhin, Jasha Heifetz, el arpista Nicanor Zabaleta y el guitarrista Andrés Segovia entre otros. Muchos de estos conciertos se hicieron en asocio a la Sociedad Daniel y la Sociedad de Amigos de la Música de Bogotá.

Programas de mano del concierto de Friedrich Gulda en Medellín y Bogotá. Centro de Documentación Musical – Ministerio de Cultura. Bogotá

1.6.1 Orquesta Sinfónica de Antioquia Medellín tuvo varios intentos de conformación de una Orquesta para interpretación de la música sinfónica, intentos pasajeros hasta la conformación OSDA) en 1945. Entre los primeros de la Orquesta Sinfónica de Antioquia ( OSDA) intentos se encuentran los realizados por la Orquesta Sinfónica de Medellín organizada por Jorge Hernández con varios amigos, entre ellos la familia Vieco. En este primer intento se nombró como presidente a Francisco Villa 62


López, ofreciendo varios conciertos. Tras el fracaso de ésta Jorge Hernández organizó una nueva con la ayuda de Pietro Mascheroni como entidad particular, pero al igual que la anterior, fracasó por falta de fondos. Para el estreno de su Sinfonía de los Andes, Andes, José María Bravo Márquez organiza, para el segundo Congreso Nacional de Música en Medellín en 1937, una orquesta con la que pretendía abordar repertorio de la más alta calidad. Otro intento fallido fue el de los profesores Joaquín Fuster y Roberto Pineda Duque en la organización de otra Orquesta Sinfónica, ofreciendo varios conciertos entre los cuales figura el brindado en el Congreso de Cooperativas reunido en Medellín en el Auditorio de Bellas Artes, con un programa que incluyó Beethoven, Grieg y Mozart.

El último intento fue el realizado por el director ruso Alejandro Simcis Brian, ofreciendo el primer concierto el 21 de Julio de 1945 y el segundo y último, tras la quiebra económica, el 13 de Agosto del mismo año. Lo importante de estos esfuerzos fue crear la conciencia conciencia para que la ciudad tuviera tuviera una orquesta estable capaz de abordar otros tipos de repertorios.

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Aviso publicitario Orquesta Sinfónica de Medellín OSM Concierto dirigido por Alejandro Sincis Brian 21 de Julio de 1945

Sofía E. de Echavarría, abanderó la conformación de una institución que difundiera la música sinfónica. Para esto reunió un grupo de personas que posibilitaron que el proyecto no muriera por las afugias económicas como los intentos anteriores y se proyectara en el tiempo por 15 años más. La primera junta directiva estuvo conformada por ella como Presidenta; Ramón Jaramillo Gutiérrez, vice-presidente; el Director de Educación Pública, Jorge Hernández Salazar (Fiscal) quien redactó los estatutos y fue a su vez representante de los músicos; como vocales Emilio Jaramillo y Julio Hernández como representantes de la prensa; Rudesindo Echavarría y Gustavo Uribe como representantes de la industria y el gobierno. En su primera sesión crearon la Sociedad de Amigos de la Sinfónica, solicitaron auxilios al Concejo Municipal y

la Asamblea Asamblea Departamental para el funcionamiento de la

orquesta, así como al Congreso y al Gobierno Nacional. La orquesta comienza a funcionar con $ 8.190 recaudados por doña Sofía y los señores Jesús Mora y 64


Carlos Echavarría. Por ultimo se nombró como director musical por seis meses al Maestro Alejandro Simcis Brian, quien fue reemplazado, tras serios conflictos con la junta y los músicos, por el violinista Joseph Matza.

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En esta primera sesión se organizó la planta de músicos según recomendación del maestro Simcis, aprobándose empezar con 52 integrantes, los cuales provenían de la Banda Departamental, del Instituto de Bellas Artes, la reciente Orquesta de Cuerdas de Medellín y algunos músicos de iglesia de la ciudad. En esta empresa se reunieron los músicos más destacados de la ciudad inicialmente, incorporándose músicos extranjeros no radicados en Medellín en años posteriores. Por mes en el primer año la nómina era de $ 3.500. La Junta Directiva fue dinamizadora de otras actividades musicales de la ciudad y algunos de los miembros fueron parte vital del concurso “Música de Colombia” patrocinado por Fabricato en 1948.

La OSDA desarrolló

actividades hasta 1960, muriendo como sus antecesoras del mismo mal y algunas complicaciones crónicas.

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Esta breve síntesis de la conformación de la Orquesta Sinfónica fue elaborada a partir de las actas y comunicados de prensa del archivo de la Orquesta Sinfónica de Antioquia OSDA, archivo que se encuentra en el FAES, en la ubicación topográfica AOSDA/E11 – 6 cajas de documentos.

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Orquesta Sinfónica de Antioquia – Papel membrete 1945 FAES

1.6.2 Concurso Indulana Rosellón El apogeo de los textiles en Medellín desde las primeras décadas del siglo XX, desplazó a ciudades como El Socorro y San Gil en Santander, y a Tunja en Boyacá, inclinando la balanza hacia la capital antioqueña. En Medellín se abrieron escuelas textiles, y programas de rehabilitación en las cárceles. Gran parte del éxito de esta industria se debió al cierre de exportaciones de Estados Unidos y Europa después de la primera guerra mundial. Pero, paradójicamente esta crisis norteamericana y europea postergó la creación hasta 1923 de la Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato, Fabricato, una de las empresas más pujantes del país. La cual inició labores con los equipos más modernos y automatizados de la época. Entre 1941 y 1943 indulana - Rosellón 48, patrocinan un concurso de música a nivel nacional 49, este evento generará gran expectativa entre los compositores

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Como describe Fernando Botero Herrera, en su libro, La Industrialización en Antioquia, Indulana – Rosellón, fue la tercera empresa moderna que se estableció en Antioquia en 1915, fundada como casa comercial en 1895 en Yarumal, por Heliodoro Medina, esta empresa es absorbida por Coltejer en 1939. 66


nacionales, presentándose obras desde los lugares más remotos del país en diversos aires nacionales. De este certamen se tomaron muchos elementos para el diseño del posterior concurso Música de Colombia, patrocinado por Fabricato. Entre las similitudes se encuentra el envío de la partitura de la obra escrita para piano y su posterior instrumentación para el conjunto estable del concurso, el cual interpretaba en vivo las obras que se transmitían por radio a nivel nacional, y la convocatoria a lo largo y ancho del país por los medios de comunicación. En él participaron reconocidos músicos como Luis A. Calvo, Guillermo Quevedo Zornoza, Carlos Vieco Ortíz, Luis Miguel de Zulategi y Huarte, Joaquin Arias Cardoso, Néstor Burbano, Álvaro Latorre, Rafael Lemoine, Jerónimo Velasco y muchos otros de los que sólo se conoce hoy su seudómino, pero quedan sus obras. Fue tal el éxito de este concurso que en años posteriores se contempló la idea de lanzar un concurso similar. Ésta idea se materializó sólo hasta el año 1947 con el Concurso Música de Colombia, patrocinado por Fabricato, el cual tomó muchos elementos de la organización y difusión de este evento. En la siguiente carta enviada desde Málaga, (Santander) en Enero de 1941 se observa la aceptación de este concurso, la importancia de participar en él por parte de los compositores y la importancia de la radio en la difusión de este certamen.

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De este concurso se conservan alrededor de 190 obras en la sala patrimonial de la Universidad EAFIT. Partituras donadas por Fabricato en Julio de 2002. 67


Señores Propietarios de las Fábricas de Tejidos Indulana y Rosellón, Medellín (Antioquia). Apreciados señores. De acuerdo con su galante invitación hecha por medio de la radiodifusora “La voz de Antioquia”, a los compositores nacionales para el concurso musical organizado por Uds., con mucho gusto les remito mi último bambuco el cual va en partitura para piano, explicando que va sin nombre pues no hallando como llamarlo, a última hora determine dejar a Uds., o al jurado calificador respectivo este encargo para que, si mi humilde bambuco por felicidad mereciese ser tenido en cuenta, se dignen en ponerle el nombre que gusten50, ya que son Uds. los organizadores de tan gentilísimo concurso. Anticipadamente felicito a los señores empresarios por esta bella manera de estimular el arte nacional y a la vez significo mis agradecimientos y mis deseos de que tan lindo certamen de cultura tenga el mejor nacimiento. Ojalá tengan la bondad de acusarme recibo. De Uds. Afectísimo amigo y servidor. (Seudónimo) Victoriano Ordóñez. Málaga, (Santander) 14 de Enero de 1941.

Parte del archivo de este concurso fue donado por Fabricato a la Universidad EAFIT. Las partituras existentes de este evento se presenta como anexo en la presente investigación. Finalmente, los concursos musicales han jugado un papel fundamental en el desarrollo de la música en Colombia, como promotores y validadores de nuevos formatos, estilos, y estéticas musicales. Ellos han posibilitado la renovación del repertorio musical, pero en algunos casos también han estado aferrados a formatos tradicionales, donde lo nuevo y lo novedoso a veces se ve como una afrenta a la música. 50

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A esta obra se le dio el nombre de Tejedores. ECOS, CON-TEXTOS Y DES-CONCIERTOS Proyecto de Investigación Universidad EAFIT - 2003

II ECOS El presente capítulo aborda los hechos y actividades más importantes del Concurso Música de Colombia entre los años 1948 y 1951, así como el archivo existente de partituras.

2. Concurso Música de Colombia Para la celebración de la bodas de plata de Fabricato el 7 de agosto de 1948, se convoca en 1947 al Concurso Música de Colombia. Entre los objetivos de este concurso se encontraba el promover la composición musical en el país, en el campo académico y tradicional. El concurso pensado en forma coyuntural para esta celebración, tuvo tres versiones más efectuadas entre 1949 y 1951. A pesar de que este concurso fue bastante costoso trajo grandes dividendos publicitarios a la empresa y a la música en Colombia. El rápido crecimiento de la empresa, un relativo ambiente favorable para las textileras en los primeros años de postguerra, un ambiente cultural en pro de la música sinfónica, como fue la creación en 1945 de la Orquesta Sinfónica de 69


Antioquia OSDA,51 las nuevas visiones en la forma de abordar la música tradicional, el auge de la radio con programas en vivo con el patrocinio de las empresas más grandes del país como estrategias publicitarias, allanaron el camino para que este certamen fuera posible. El concurso renovó el repertorio sinfónico, la música de cámara y la música tradicional colombiana. Rudesindo Echavarria, en declaraciones de prensa plantea que la música buena es su afición y ante la imposibilidad del estado de promover la composición musical en Colombia, la empresa privada debe contribuir a este fin 52. De esta manera Fabricato se convierte por 4 años en el patrocinador de este concurso que aportó innumerables obras al repertorio musical colombiano, y que desde esta época, hacen parte constante en la interpretación de las orquestas sinfónicas, grupos de cámara y tradicionales del país. Otras obras de gran calidad musical cayeron en el olvido y muchas desaparecieron totalmente quedando solamente la reseña de ellas. Esta investigación ha contribuido al rescate de algunas de ellas 53, de modo que las orquestas, solistas, y grupos instrumentales tengan acceso a estas partituras.

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Rudesindo Echavarría -presidente de Fabricato- fue parte de la junta directiva, al lado de Jorge Hernández -Director de la Banda de Medellín y ex alcalde de la ciudad-, y Emilio Jaramillo -Director de el periódico El Diario-, quienes fueron jurados en varias versiones del concurso 52 El estimulo a la Música. Periódico el Colombiano, 8 de Agosto de 1948 53 Véase tercer capítulo. 70


Periódico El Colombiano 9 de Agosto de 1948

Como antecedentes a este concurso entre el año 1941 y 1943 las textileras Indulana – Rosellón 54 -filiares de Coltejer- patrocinaron un concurso de música similar el cual tuvo una aceptación muy grande entre el público y compositores. Fue una estrategia publicitaria novedosa que aporto gran cantidad de obras al repertorio musical colombiano. El patrocinio del Concurso Música de Colombia estuvo a cargo de Fabricato, con algunos aportes del gobierno de Antioquia y del Ministerio de Educación Nacional. La organización y propaganda del concurso fue encomendada a la compañía de publicidad “Éxito”. Empresa que manejó por muchos años la imagen de esta compañía. 55

54 55

Véase primer capítulo Véase primer capítulo

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El concurso abordado de una manera creativa y audaz, utilizó los medios más importantes de comunicación, en los que se dieron a conocer las bases del evento; se invitó a los compositores más destacados del país para que enviaran sus obras; se creó un ambiente de expectativa en un público ávido de nuevas propuestas radiales y musicales, y que participó enviando cartas, en las que señalaban sus obras predilectas; adicionalmente se realizaron los esfuerzos necesarios para conseguir los espacios radiales que garantizaran un cubrimiento nacional, esto generó una guerra que condujo a la compra y adquisición de emisoras por parte de Fabricato y Coltejer, iniciando el monopolio de la radio en Colombia 56.

Convocatoria y bases del concurso 1948 Revista Gloria No. 10 Septiembre – Octubre 1947

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Véase primer capítulo

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2.1 CONCURSO 1948 La agencia de publicidad “Éxito” elaboró los planes y presupuestos que fueron aceptados por Fabricato. Se creó toda una infraestructura que posibilitó que el primer certamen del Concurso Música de Colombia, como sus tres posteriores realizaciones se desarrollaran satisfactoriamente. Aunque en algunos momentos hubo dificultades las dimensiones de este concurso y la cantidad de obras participantes sobrepasaron las expectativas de los organizadores. Para el concurso del año 48, Fabricato contrata en forma exclusiva al compositor y director español José María Tena, quien fue el director artístico del Concurso, y el encargado de realizar los “ arreglos, instrumentación, ensayos, dirección y presentación en sus programas radiales las obras recibidas”57 . Las obras eran enviadas a las oficinas de Publicidad “Éxito” en Medellín, en sobre sellado y firmado con seudónimo; en otro sobre debía ir la identificación del compositor. Unas de las dificultades en la presente investigación ha sido conocer el autor de algunas de las obras, pues no se conserva registro de los nombres y seudónimos de los compositores, por este motivo sólo se conoce la obra con su respectivo seudónimo, el cual iba escrito en la partitura. En el concurso del año 48 se abrieron 5 categorías: Fantasía sobre temas colombianos, Canción, Bambuco, Pasillo y demás Aires Colombianos. El 57

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El concurso de Música de Colombia, Revista Gloria, 13 -14, 1948. p. 25 ECOS, CON-TEXTOS Y DES-CONCIERTOS Proyecto de Investigación Universidad EAFIT - 2003

plan de premios ofrecidos a los compositores fue: $ 1500 para la mejor Fantasía Instrumentada para pequeña Orquesta Sinfónica. $ 750 para el Bambuco, $ 500 para el Pasillo, $ 500 para la mejor composición sobre otros aires nacionales y $ 500 para la mejor canción con “Sabor” colombiano. Para un total de $ 3750, suma cuantiosa para la época. El siguiente cuadro presenta el plan de premios. Cuadro 2 Plan de premios Concurso Música de Colombia 1948 Fantasía sobre tema colombiano $1.500 Bambuco $ 750 Pasillo $ 500 Demás Aires Colombianos $ 500 Canción $ 500 Total $ 3.750

La dinámica del concurso fue un acierto en su concepción y difusión. Para el primer concurso participan un total de 203 obras, hecho que es señalado así: Desde los primeros días de Febrero hasta el último de junio del presente año (1948), fecha hasta la cual se aceptó el recibo de composiciones para el concurso, es decir, en el corto lapso de cinco meses, se recibieron 203 obras, así: 12 obras serias (Fantasías, sonatas, cuartetos, etc). 17 canciones, 47 bambucos, 93 pasillos y 34 composiciones sobre otros aires nacionales: guabinas, bundes, guajiras, etc.58.

Año tras año el concurso fue más exigente y esta es una de las razones por las que disminuye el número de obras participantes. El lapso fijado para la recepción de obras fue entre los primeros días de Febrero y el 30 Junio de 58

Revista Gloria, op. Cit. P. 25.

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1948. En ese año Fabricato establece el concurso en forma permanente. Con esto la empresa quería promover la composición de obras musicales en los formatos para orquesta sinfónica y música de cámara, y renovar el repertorio de la música tradicional colombiana. Este esfuerzo se prolongó por 3 años más.

2.1.1 Las categorías 2.1.1.1 Fantasía Sobre tema colombiano En la modalidad Fantasía sobre temas colombianos de las 12 obras recibidas 5 llegaron a la final, ya que cumplían los requisitos planteados en las bases del concurso. Tres más fueron exaltadas por los jurados pero no cumplían la exigencia de ser instrumentadas para pequeña orquesta. Estas tres obras que corresponden a la música de cámara posibilitaron que en el concurso del año 1949 se abriera una categoría amplia en la que se incluyó las obras presentadas en este formato. Entre las 5 fantasías folclóricas que se disputaron el premio, la Rapsodia Colombiana (F 784.2 C172RC) 59 presentada por Jorge Camargo Spolidore, [Don Quijote]60, fue la seleccionada por el jurado en el primer puesto. La Fantasía para piano y orquesta (F 784.262 L195) de Jorge Lalinde, [Tamar] obtuvo mención de honor. 59

En lo sucesivo esta nomenclatura corresponde a la ubicación topográfica en el archivo de partituras del concurso ubicadas en la Sala Patrimonial de la Biblioteca Luis Echavarría Villegas de la Universidad EAFIT. 60 Los corchetes serán utilizados para citar el seudónimo del autor 75


De las obras presentadas en esta categoría en formato para música de cámara que obtuvieron mención se destacan: la Fantasía folclórica para 2 pianos (F185.6292 U762) de Guillermo Uribe Holguín [ Petrucho]; la Sonata para violín y piano (F 785.28 E746) de Luis Antonio Escobar, [ Esse]; el Cuarteto para cuerdas, Danza el Zipa (F 785.7194 C169) de Ernesto Calvo Escobar [OVLAC ]; y los 3 cuartetos para cuerda (F 785.7194 Q058) de Guillermo Quevedo Zornoza.

2.1.1.2 Bambuco Gran polémica generó esta categoría al ser declarada desierta por el jurado calificador. No obstante haberse presentado al concurso 47 Bambucos, es lo cierto que ninguno de ellos llamó la atención por su originalidad, pues todos encuadran dentro de modelos bien conocidos, sin que ninguno de sus autores hubiera hecho el más mínimo esfuerzo por distinguirse. En atención a tales circunstancias, el Jurado Calificador optó por declarar desierto el concurso en relación con este ritmo. 61

El espíritu de renovación e innovación en las diferentes modalidades propuesto por el jurado calificador generó los más encontrados debates; en la columna Radiomanía¸ -del periódico el Diario-, se cuestionaron los fallos del jurado y se preguntaba sobre la calidad de las obras participantes. 62

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Revista Gloria, Acta jurado calificador, mayo – junio, 1948, p. 26 Véase capítulo III

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2.1.1.3 Canción Esta modalidad también fue declarada desierta , el jurado planteó que: Es de lamentarse que, en relación con las canciones recibidas, el Jurado hubiera tenido que proceder también a declarar desierto este renglón del Concurso. Sin embargo debemos mencionar la canción titulada ¨Canción del Boga¨ que suscribe ¨Guitarrero¨, por tratarse de una obra de gran originalidad y técnica impecable, aunque carece del requisito, “Sine qua non”, impuesto por las bases del concurso, que la composición en sí debe tener ¨Sabor¨ colombiano.63

Las bases del concurso no posibilitaron que se abordara la canción de una manera más refinada. En el concurso del año 49 esta modalidad queda excluida para participar de nuevo en el año 50.

2.1.1.4 Pasillo Esta categoría fue la más prolífica, tanto en calidad como en innovación. En ella se presentaron pasillos musicalmente bien escritos; pero también se observa una gran cantidad de obras enviadas por aficionados con un conocimiento básico musical, partituras mal escritas o caligrafía confusa. Esta categoría reunió a un grupo de compositores que posibilitaron recrear y proyectar este aire nacional. En esta modalidad es evidente, otra vez, el espíritu innovador que atravesó al jurado otorgándole el primer puesto a una de las obras ya clásica en el repertorio colombiano, pero que en su época generó polémica y posibilitó otra forma de ver la música tradicional colombiana. Ella es El Cucarrón (F784.2CU 762) ) de Luis Uribe Bueno [Blue]. 63

Revista Gloria, Acta jurado calificador, mayo – junio, 1948, p. 26

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Entre los noventa y tres pasillos que estudiamos, cinco se destacan entre todos y de manera especial el llamado ËL CUCARRON¨, signado por ¨BLUE¨. Esta composición reúne condiciones de originalidad, armonización, construcción e instrumentación que la hacen acreedora a la supremacía. Por consiguiente, el jurado le otorgó el premio correspondiente. Dignos de mencionarse son también los pasillos titulados Ël Viento¨ de ¨Montañero¨; ¨Caraqueño¨ de ¨Tejedor¨; ¨Vibraciones¨, de ´Romero¨; y ¨Nueva Flor¨de Ëstudiante¨64.

El caraqueño (EF784.4C172), pasillo de Jorge Camargo Spolidore y Vibraciones (LF784.4 R763), de Álvaro Romero, son hoy obras clásicas del repertorio tradicional colombiano.

2.1.1.5 Demás aires colombianos. En esta categoría sobresalen los bundes y guabinas. Guillermo Quevedo Zornoza, gana esta modalidad con el bunde Canaima (F784.4Q58), el jurado describe así su decisión: Ocho guabinas y cinco bundes tuvimos a nuestro estudio. De estas obras, la mejor a juicio del Jurado, es la distinguida con el nombre de ¨Canaima¨, bunde escrito por Calarcano para coros y orquesta. Se trata de una descripción lograda del aire musical colombiano tanto en su parte orquestal como en la coral y danzante que, a nuestro juicio constituye una pincelada de color típico nacional. Rasgado el sobre correspondiente se halló el nombre de Guillermo Quevedo, de Zipaquirá 65.

El siguiente cuadro sintetiza las categorías, premios, ganadores, menciones y jurados en el año 1948.

64 65

78

Revista Gloria, Acta Concurso Música de Colombia, mayo – junio, 1948, p. 26 Revista Gloria, op. cit p. 26 ECOS, CON-TEXTOS Y DES-CONCIERTOS Proyecto de Investigación Universidad EAFIT - 2003

Cuadro 3 CONCURSO DE MUSICA 1948 FANTASÍA SOBRE TEMA COLOMBIANO Instrumentada para pequeña orquesta. Duración 10 – 15 minutos: Premio: $ 1.500

CANCIÓN –

$ 500

BAMBUCO

$ 750

PASILLO

$ 500

DEMÁS AIRES COLOMBIANOS.

$ 500

Número de obras participantes por categoría 15

17

47

93

34

OBRAS GANADORAS Rapsodia Colombiana

DESIERTO

Jorge Camargo Spolidore. Fantasía para piano y orquesta de Jorge Lalinde (Tamar). . ¨Fantasía Folklorica¨para dos pianos, de ¨Petrucio¨; ¨Sonatina para violín y piano¨; de Ësse; ¨Danza del Zipa¨, para cuarteto de cuerdas de Övlac¨;

Canción del Boga. (Guitarrero)

DESIERTO

El Cucarrón

Bunde Canaima.

Luis Uribe Bueno


OBRAS CON MENCIÓN Ël Viento¨, de ¨Montañero¨, Jorge Camargo Spolidore, Caraqueño¨ (Tejedor) ¨Vibraciones¨, de Alvaro Romero Nueva Flor de Ëstudiante¨.

Ay mi negrita de Uribia¨ de Ënguayabado Jurado José María Tena, Dr. Emilio Jaramillo, Gustavo Lalinde, Jaime R. Echevarria, Jorge Hernández.

79


2.2 CONCURSO 1949 En el concurso del año 1949 se recibieron 126 obras de diferentes partes del país, de colombianos residentes en el exterior y de extranjeros residentes en Colombia. Si bien el número de obras participante disminuye, la calidad y cantidad de obras participantes en las modalidades fantasía sobre temas colombianos y Carácter sinfónico se incrementa. Con la participación de obras de cámara en el concurso de 1948, se incluye en la versión de 1949 una nueva modalidad Carácter sinfónico, y desaparece la categoría Canción, más sin embargo se permite enviar obras con letras y no solo instrumentales en las modalidades Bambuco, Pasillo y demás aires colombianos.

Plan de premios 1949 Periódico El Colombiano

80


El valor de los premios se incrementó, siendo un atractivo importante tanto para compositores nacionales como extranjeros residentes en Colombia, como lo muestra el cuadro No. 4 Cuadro No. 4 Plan de premios Concurso Música de Colombia 1949 Fantasía sobre tema colombiano $2.000 Carácter sinfónico $ 1.000 Bambuco $ 750 Pasillo $ 500 Demás Aires Colombianos $ 750 Total $ 5000

En cuanto al jurado, José María Tena fue sustituido por enfermedad, por la señora Marta Uribe de Echavarría. Participaron también como jueces: Emilio Jaramillo, Jorge Hernández S. Jaime R. Echavarría y Gustavo Lalinde.

2.2.1 Las categorías 2.2.1.1 Fantasía sobre tema colombiano La obra presentada por Luis Miguel de Zulategi y Huarte, [Hato Viejo], titulada Los de Cachipay (F 784.2 Z946), fue la ganadora en esta modalidad. Esta partitura se desarrolla sobre la tradicional obra del mismo nombre. Otras composiciones con mención en esta oportunidad son: Fiesta en Colombia (784.2 L195FC), de Jorge Lalinde Gómez, [Don Q]; la Fantasía Capricho (F 81


785.22 V433) de Jerónimo Velasco [Petronio] y la Fantasía sobre Aires nacionales colombianos [Norma].

2.2.1.2 Carácter sinfónico Esta categoría con el mayor número de obras novedosas, la composición ganadora fue la presentada por Aldolfo Loewenherz [Orquídea], músico alemán radicado en la ciudad de Cali. La composición presentada fue el Poema Sinfónico, Tierras Colombianas (F 784.2 L827) obra en 4 movimientos para orquesta sinfónica.

Orquesta y coro Fabricato 1949 Dirigida por Jorge Camargo Spolidore Teatro Junín - Medellin Revista Semana Agosto 1949

Ganaron mención en esta categoría las siguientes obras, La leyenda de la flecha, obra perdida, el autor participó con el seudónimo de Motilón; Luis Antonio Escobar participa este año con 2 obras enviadas desde Baltimore, Estados Unidos, la primera es Acuarelas colombianas [Navegante] , Suite para piano en 6 preludios [Navegante] (F 786.2 E746) , esta obra es previa a sus 6 82


preludios para piano publicada en Berlín; la otra partitura enviada fue la Sonata No. 3 para piano y violín [Pandero] (F 785.28 E746N3) , obra en 3 movimientos. Otra composición destacada es De mi tierra, dos aires para violín (F 787.2 C169) , de Ernesto Calvo Escobar [Gat Gut], este compositor participó con otra obra para orquesta la cual denominó Cordillera, fantasía – capricho, [Panurgo] (F 784.262 C169). Otras obras que alcanzaron mención fueron el concierto para piano y orquesta de [Romancero] y el Poema Sinfónico No. 2, de [Trovador de Castilla], estas dos obras no fue posible ubicarlas.

2.2.1.3 Bambuco De las obras presentadas la más innovadora indudablemente es Pajobam: (pasillo, joropo, bambuco) (F 784.4 U762P) obra de Luis Uribe Bueno [Mosquetero], otras composiciones que obtuvieron mención de honor son: Trigueñita, de [Paisanito]; Satisfacción de [Capricorniano]; Brisas del Telembí (F 784.4 B 946), de Néstor Burbano [Colombianito] y La Democracia (F 784.4 S716) de [Sostenido].

2.2.1.4 Pasillo Los pasillos presentados en esa ocasión en su mayoría son poco originales aferrándose a los moldes y parámetros tradicionales de este aire. Según el jurado calificador aunque fueron numerosos los aires de Pasillo enviados al Concurso, casi todos pecan sin embargo, por su escasa originalidad, pues se trata de moldes explotados en demasía que traducen necesariamente

83


reminiscencias anteriores66 . La obra ganadora fue Te Quiero (F 782.42 G146) enviada por el compositor costeño, Francisco Galán Blanco ( Pacho Galán). Otros pasillos que obtuvieron mención fueron los siguientes: Amanecer (F784.4 R 696) de Luis Carlos Rodríguez [Lual romo]; El Borrachito (F 784.4 B946BP), de Néstor Burbano [El poeta], y Colombianita (786.2 C199C1) obra enviada por Rosa Elena de Campuzano [Rodecamp] 67, partituras transcritas en la presente investigación. 68

2.2.1.5 Demás temas colombianos De las obras enviadas sobresalen Amor en mis montañas (F. 782.22 D946), Torbellino del odontólogo Mauricio Duque [Paisanito] quien obtuvo el primer puesto en esta categoría. Obtuvieron mención Cántame una Canción de [Testarudo],

Las Chapoleras de [Luyi]; Amor de Campesinos de

[Campirano], y Mi dulce media naranja (F 782.42 A255) de Jorge Añez [Equis y Zeta].

66

Revista Gloria, Acta Concurso Música de Colombia 1949 , No. 39 Julio – Agosto, 1949, p. 39 67 En la presente investigación se presentan editadas los pasillos presentado en 1949 y que obtuvieron mención. Ver set de partituras para piano. 68 Ver set de partituras para piano. 84



Rudesindo Echevarria, presidente de Fabricato, Luis Miguel de Zulategi y Huarte, Mauricio Duque H, Adolfo Loewnherz y Luis Uribe Bueno

El siguiente cuadro sintetiza las categorías, premios, ganadores, menciones y jurados en el año 1949. Cuadro No 5 CATEGORIAS CONCURSO DE MUSICA 1949 FANTASÍA SOBRE TEMA COLOMBIANO, instrumentada para pequeña orquesta $ 2.000

CARÁCTER SINFONICO, instrumentada sobre tema libre y de construcción libre (Obras para concertistas, para tríos, cuartetos, sonatas, sinfonías, etc., etc.……

BAMBUCO

PASILLO

$ 750

$ 500

DEMÁS AIRES COLOMBIANOS. $ 750

$ 1.000 85


TOTAL DE OBRAS PARTICIPANTES 126 OBRAS GANADORAS Los de Cachipay.

Poema Sinfónico

Pajobam

TE QUIERO

AMOR EN MIS MONTAÑAS

Seudónimo: Hato Viejo.

Seudónimo: Orquídea.

Seudónimo: Mosquetero

Seudónimo: Tropicano

Seudónimo: Paisanito.

Luis Miguel de Zulategi y Huarte.

Adolfo Loewenherz

Luis Uribe Bueno

Francisco Galán

Mauricio Duque H

Fiesta en Colombia. Seudónimo: Don Q Capricho. Seudónimo: Petronio Fantasía sobre Aires Colombianos: Seudonimo: Norma

OBRAS CON MENCIÓN La leyenda de la Trigueña Amanecer Flecha Seudónimo: Seudónimo Lual Seudónimo: Paisanito Romo Motilón Acuarelas Satisfacción Borrachito Colombiana Seudónimo: Seudónimo: El Seudónimo: Capricorniano Poeta Navegante. Sonata para Brisas del Colombianita¨ Violín y Piano Telembí. Seudónimo: Seudónimo: Seudónimo: Rodecamp Pandero Colombianito.

Cántame una Canción Seudónimo: Testarudo Las Chapoleras Seudónimo: Luyi Amor de Campesinos Seudónimo: campirano

De mi tierra Democracia Mi dulce Media (Aires para Seudónimo: Naranja Violín Solo) Sostenido. Seudónimo Jorge Ernesto Calvo Añez Escobar : Equis y Zeta. Seudónimo: Gat Gut Cordillera Ernesto Calvo Escobar Seudónimo: Panurgo Concierto para Piano y Orquesta Seudónimo: Romancero Poema Sinfónico No. 2 Trovador de Castilla. Jurado: Emilio Jaramillo, Jorge Hernández S., Marta Uribe de Echavarria Gustavo Lalinde S. 86


2.3 Concurso de 1950 Este año asumió como gerente de Fabricato Luis Echavarría V., quien estuvo dirigiendo esta compañía entre el 23 de Agosto de 1949, y el 10 de Noviembre de 1957, reemplazando a Rudesindo Echavarría. En este mismo año muere Emilio Jaramillo, miembro del jurado en los años anteriores y promotor del concurso. Estos dos sucesos van a impactar negativamente la supervivencia del concurso. Para esta versión, desaparece la categoría Pasillo y se introduce la de Torbellino, para un total de 6 categorías y un plan de premios así: Fantasía Colombiana, instrumentada para pequeña orquesta $ 2.000; Carácter Sinfónico $ 1000; Bambuco $ 750; Torbellino $ 500; Demás Aires colombianos $ 500 y Canción $ 750. A pesar de incrementarse el número de categorías el número de obras disminuye destacándose las enviadas a la categoría sinfónica. En el siguiente cuadro se presenta el plan de premios para este año. Cuadro 6 Plan de premios Concurso Música de Colombia 1950 Fantasía sobre tema colombiano $2.000 Carácter sinfónico $ 1.000 Bambuco $ 750 Torbellino $ 500 Canción $ 500 Demás Aires Colombianos $ 750 Total $ 5500

87


2.3.1 Las categorías 2.3.1.1 Fantasía sobre tema colombiano La obra ganadora en esta categoría fue la enviada por Jorge Lalinde [Labrador] titulada De la Cumbre al llano, Rapsodia Colombiana (F 784.2 L195); Fantasía de [Calderón] obtuvo premio especial, y así mismo la obra de Pedro Pablo Santamaría [Hot], titulada Fantasía Colombiana, ambas obras sin ubicar. Jerónimo Velasco [Fausto] participó con la Fantasía – Capricho número 4, La romería, (F 784.2 V433) y Lucho Bermúdez con una Fantasía Colombiana. De estas obras se conservan De la cumbre al llano de Jorge Lalinde y la Fantasía No. 4, La romería 69 , obras no tan complejas como las presentas en la categoría sinfónica, categoría que tuvo menos incentivos económicos y más exigencias musicales.

Ganadores concurso año 1950 Elías Uribe (Administrador publicidad Éxito), León Simar, Jorge Lalinde G, un amigo de los ganadores, Gustavo Lalinde S, (Jurado calificador) y Don Darío Uribe A, Jefe de propaganda de Fabricato 69

Ver presentación de la obra en el tercer capítulo.

88


2.3.1.2 Carácter sinfónico Al igual que en el concurso de 1949 esta categoría disímil pero de gran interés musical, incluyó obras para concertistas, tríos, cuartetos, sonatas y sinfonías. Ganó la obra presentada por León Simar [Servir], quien residía desde hace poco en la ciudad de Cali; participó con el Divertimento para orquesta (F784.2 S 588 DO2), obra en 5 movimientos. Bohuslav Harvanek, [Concursante], compositor y violista checo participó con una sinfonía; Adán Grigaliunas [Señorita Yolanda], compositor lituano presentó un Concierto para piano; el joven compositor antioqueño Roberto Pineda Duque [Fabricio del Monte] con una Fantasía sinfónica (F7844 P232), y un Cantabile firmado por Pardover. Desgraciadamente la sinfonía de Harvanek, el Concierto para piano de Grigaliunas y el Cantabile presentado por [Pardover] son partituras que no se pudieron localizar en el transcurso de la investigación.

Jurado y directivos Publicidad Éxito Jesús Gaviria, de Publicidad Éxito; Dr. Jorge Hernández, S Sra. Marta Uribe de Echavarría ambos miembros del Jurado Calificador; Don Luis Echavarría, Gerente de Fabricato; Don Eduardo Gutiérrez T, Jefe del Departamento comercial de Fabricato; Don Gustavo Lalinde S. del Jurado Calificador; y don Darío Uribe A, Jefe de propaganda de Fabricato, momentos antes de abrir los sobres correspondientes a los ganadores en de concurso en Agosto 1950 89


2.3.1.3 Bambuco En esta categoría ganó el bambuco enviado por Luis Miguel de Zulategi y Huarte [Serenatero], titulado El Serenatero. Obtuvieron mención cuatro bambucos, 3 de ellos enviados por Mauricio Duque [Eufonio], titulados Cuando el sol besa las colinas, Cerca de mi pueblo y Romance Campesino. Carlos Vieco Ortiz obtiene mención con Lindas mañanitas y Lamento Campesino.

2.3.1.4 Torbellino La categoría pasillo fue sustituída por la de Torbellino, la cual fue declarada desierta.

2.3.1.5 Demás aires colombianos Por tercer año consecutivo Luis Uribe Bueno [Don Juan], participó en una categoría diferente y ganó el primer premio con Caimaré, pasillo estilizado para saxofón y orquesta.

Luis Uribe Bueno recibiendo el premio por su pasillo Caimaré 90


Obtuvieron mención el Joropo enviado por Rafael Lemoine [Omega] titulado Pataló; Enrique del portillo con Tu; el pasillo Vaca Loca de [Borki], la guabina Sevillana de [Gover] y Si tú me amaras, guabina de Margarita Posada de Upegui [Marcos].

Margarita Posada de Upegui Recibiendo la mención honorífica por su Guabina “Si tu me Amaras”

2.3.1.6 Canción. Nuevamente se abre en el concurso la categoría canción. La ganadora en esta ocasión fue Soñemos esta noche de Jorge Lalinde [Soñador]. Obtuvieron mención No me olvides del mismo compositor quien participó con el seudónimo de [Olvidado], Francisco Valencia Orellana [Fabricato] envió la obra Tristeza en el Mar , Roberto Pineda Duque [Don Fulgencio] con Déjame Besar tu Ojos y [Payanes] con El valle del Cauca. El siguiente cuadro sintetiza las categorías, premios, ganadores, menciones y jurados en el año 1950. 91


Cuadro No. 7 CONCURSO 1950

CATEGORÍAS CONCURSO DE MUSICA 1950 FANTASÍA SOBRE TEMA COLOMBIA NO, instrumenta da para pequeña orquesta $ 2.000

CARÁCTER SINFÓNICO ,

BAMBUCO

TORBELLINO

DEMÁS AIRES COLOMBIANOS

CANCIÓN .

$ 750

$ 500

$ 500

$ 750

Caimaré Seud. Don Juan

Soñemos esta noche

Luis Uribe Bueno.

Soñador

Instrumentada sobre tema libre y de construcción libre (Obras para concertistas, para tríos, cuartetos, sonatas, sinfonías, etc., etc.…… $ 1.000

OBRAS GANADORAS De la Cumbre al llano. ¨Labrador¨ Jorge Lalinde.

Divertimento 5 Movimientos Servir León Simar.

Premio Especial Fantasía ¨Calderón

Sinfonía ¨Concursante¨ Bohuslav Harvanek

Fantasía Colombiana ¨Hot¨ Pedro Pablo Santamaría

Cantabile ¨Pardover¨

92

El trotamundos Serenatero Luis Miguel de Zulategi y Huarte.

Desierto, no se presentaron obras.

Jorge Lalinde.

Menciones Cuando el Sol Besa las Colinas Ëufonio¨ Mauricio Duque. Lindas mañanitas ¨Travero¨ y Lamento Campesino. Carlos Vieco Ortiz

Pataló – Joropo Ömega¨ Rafael Lemoine

No me Olvides Ölvidado¨. Jorge Lalinde

Tú - Ënrique del Portillo¨.

Tristeza en el Mar ¨Fabricato¨. Francisco Valencia Orellana


Fantasía la Romería. ¨Fausto¨ Jerónimo Velasco

Fantasía Sinfónica ¨Fabricio del Monte¨ Roberto Pineda Duque.

Fantasía Colombiana

Concierto para Piano y Orquesta ¨Señorita Yolanda¨ Adán Grigaliunas.

Luis E. Bermúdez.

Romance Campesino – Bambuco Ëufonio¨ Mauricio Duque. Cerca de Mi pueblo – Bambuco ¨Mauricio Duque

Si tu me amaras – Guabina. ¨Marcos¨ Margarita Posada de Upegui. La Vaca Loca – Pasillo. ¨Borfki¨

Déjeme Besar tus Ojos. ¨Don Fulgencio¨. Roberto Pineda Duque. El Valle del Cauca. ¨Payanés¨

Sevillana – Guabina. ¨Gover¨. .Jurado: Jorge Hernández S., Marta Uribe de Echavarria Gustavo Lalinde S., Jaime R. Echavarría.

93


2.4 CONCURSO 1951 A pesar de los esfuerzos en organización y difusión se recibe comparativamente un número de obras muy inferior en relación con los concursos de los años anteriores. Dos son las causas que influyeron en este descenso: una fue la apatía por parte de los compositores nacionales frente al mayor número de obras de extranjeros, y por otro lado las exigencias musicales fueron mayores. La prensa habla de 31 obras recibidas, al no poseer el acta del jurado de este año, es de suponer que posiblemente el número de composiciones recibidas fue mayor y esta cantidad fue el resultado de una selección por parte del jurado calificador. Para ésta ocasión se realizaron dos conciertos, el primero en Bogotá el 12 de Octubre, con la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección de Gerard Rohstein y Hubert Aumere, como solista de violín. El segundo concierto se realizó en Medellín con la Orquesta Sinfónica de Antioquia, en el auditorio del Instituto de Bellas Artes, bajo la dirección de Pietro Mascheroni. Existe una confusión con respecto al número de veces en las que se realizó el evento, en algunos escritos de prensa se habla de 5 versiones, pero realmente fueron cuatro años en los que se desarrolló el concurso. En esta versión los organizadores abrieron un doble concurso para diferenciar las obras envidas:

1. Concurso Anual Música de Colombia, el cual tenía por objeto estimular el mejoramiento de la calidad artística en la producción musical de Colombia. 94


2. Concurso Permanente de Música de Colombia, tuvo como propósito premiar a los compositores de música popular colombiana. De este certamen no se encontró información en la prensa consultada, ni en la Revista Gloria, órgano oficial de Fabricato. El concurso Anual música de Colombia, abrió 4 categorías Fantasía Colombiana con un premio de $ 2.000 , Carácter sinfónico $ 2.000 , Bambuco $ 800 y Pasillo $700. El siguiente cuadro presenta las categorías y el plan de premios. Cuadro No 8 Plan de premios Concurso Música de Colombia 1951 Fantasía sobre tema colombiano $2.000 Carácter sinfónico $ 2.000 Bambuco $ 850 Torbellino $ 700 Total $ 5550

2.4.1 Las categorías 2.4.1.1 Fantasía Colombiana Indiscutiblemente la obra ganadora fue la presentada por el compositor Colombo – italiano Pedro Biava [Gadela], quien participó con la fantasía Motivos Colombianos (F782.2 B579). Se destacan también las obras presentadas por Luis Miguel de Zulategi y Huarte titulada Caribianas y la escrita por Carlos Vieco Ortiz Una flauta en la montaña. 95


2.4.1.2 Carácter sinfónico Esta categoría fue excepcional en número y calidad de obras. Bohuslav Harvanek, [Gunga Din], violista checo de la Orquesta Sinfónica de Antioquia OSDA. Participó con

cuatro obras ganando el primer premio en esta

modalidad con su Concierto para Violín y Orquesta, obra con tres movimientos, de esta obra se conserva la grabación el día de la premiación en Bogotá70. Las restantes obras participantes de este compositor fueron la Obertura Sinfónica: Simón Bolívar , un Cuarteto para cuerdas

y un

Divertimento. Otros participantes fueron: León Simar con su Sinfonía Breve,

Adolfo

Loewenherz con Ilustraciones¸ y Adam Grigaliunas con Magdalena. De estas obras sólo se conserva en el archivo la grabación de dos movimientos del concierto para violín, la partitura de la Obertura Simón Bolívar de Harvanek y la Sinfonía Breve de León Simar.

2.4.1.3 Bambuco y Pasillo. En la modalidad Bambuco ganó Ruborosa, obra presentada por Jorge Camargo Spolidore [Halcon] y en la de Pasillo El Duende,71 de Luis Uribe Bueno [Zarco]. El siguiente cuadro sintetiza las categorías, premios, ganadores, menciones y jurados en el año 1951. Este cuadro resumen es elaborado con la información de prensa de la época, ya que no existe acta de este año. 70

Ver anexo, grabaciones. De esta partitura existen las partes en el archivo del compositor, ubicado en el Grupo Valores Regionales, de la Universidad de Antioquia. 71

96


Cuadro No. 9 CONCURSO 1951

FANTASÍA SOBRE TEMA COLOMBIANO, instrumentada para pequeña orquesta $ 2.000

CARÁCTER SINFONICO , instrumentada sobre tema libre y de construcción libre (Obras para concertistas, para tríos, cuartetos, sonatas, sinfonías, etc., etc.……

BAMBUCO

PASILLO

$ 800

$ 700

$ 2.000

OBRAS GANADORAS Motivo Colombiano ¨Gadela¨ Pedro Biava

Caribianas – Luis Miguel de Zulategi Una flauta en la montaña Carlos Vieco.

Concierto para Violín y Ruborosa Orquesta ¨Halcón¨ Gunga din Jorge Camargo Bohuslav Harvanek Spolidore I. Allegretto gracioso II. Recitativo III. Finale: Allegro moderato MENCIONES Simón Bolívar Bohuslav Harvanek

El duende ¨Zarco¨ Luis Uribe Bueno.

Cuarteto para cuerdas Bohuslav Harvanek Sinfonía Breve León Simar. Divertimento. Bohuslav Harvanek Ilustraciones Adolfo Loenherz Magdalena Adán Grigaliunas

Jurado: Jorge Hernández (representante de Medellín), Alex Tobar (Bogotá), Luis Carlos Espinosa (Escuela de Música de Popayán), Antonio Benavides (Director Conservatorio de Música Cali), Francisco Galán por Barranquilla.

97


2.5 Jurado El Jurado calificador varió en los cuatro años en los que se realizó el Concurso Música de Colombia, el único miembro estable fue Jorge Hernández de quien se apreciaba sus conocimientos musicales, y quien gozaba de la confianza de las directivas de la empresa. La conformación del jurado fue dispar en cuanto a su formación musical, sólo en el último año se aglutina a un prestigioso grupo de músicos colombianos radicados en diferentes lugares de Colombia. En 1948 estuvo conformado por José María Tena quien fue garantía por su formación y dotes musicales de la calidad en la interpretación de las obras, así como en el veredicto final; Jorge Hernández ex - alcalde de Medellín y ex – director de la Banda Departamental de Antioquia; Gustavo Lalinde, profesor del Instituto de Bellas Artes de Medellín y co – director de la desaparecida años antes ¨Compañía Antioqueña de Ópera¨; Jaime R. Echavarría joven compositor de música popular colombiana, y Emilio Jaramillo, director de Ël Diario¨, de Medellín. El concurso perduró varios años por la influencia y motivación de los jurados y la compañía ¨Éxito¨ ante la junta directiva de Fabricato. El entusiasmo de los integrantes contrastaba con la formación de los mismos. Exceptuando al Maestro Tena y al profesor Gustavo Lalinde y Jorge Hernández, quien era abogado y exdirector de la banda de Medellín, los demás miembros del jurado eran entusiastas melómanos o músicos aficionados. 98


A continuación se presenta una breve biografía de los jurados en el concurso de 1948, aparecida en la Revista Gloria. 72 José Maria Tena El maestro Tena como se le llama, es un veterano de la música, no sólo por sus hondos conocimientos sino por su largo y esmerado cultivo. De origen español, lleva 14 años de vida musical en Colombia, Sus actividades en nuestra patria han sido múltiples y benéficas. Limitando su profesión musical al teatro y a la radio, como director, intérprete y compositor, ha aportado a nuestra música más de doscientas composiciones, no obstante ser su especialidad el género de zarzuelas y operetas en el cual es un experto maestro. Su fama como director hizo que distinguidos compositores lo llamaran en España para dirigir el estreno de sus obras. En la radio colombiana ha formado y dirigido magníficas orquestas que se han distinguido por el sello de su personalidad, impresa a sus interpretaciones, siempre ajustadas y brillantes. Triple labor cumple en el Concurso de Música de Colombia, como jurado, como orquestador y como director de orquesta. Jorge Hernández S. El Dr. Jorge Hernández S., es una personalidad en nuestra vida pública. Connotado abogado ha ocupado grandes puestos públicos. Fue Alcalde Mayor de Medellín y actualmente desempeña el puesto de Secretario de Gobierno de Antioquia. Como músico fue destacado director de la Banda Departamental de Antioquia. Inspirado compositor de muchas obras que no ha dado a conocer. Su rectitud y justeza en los juicios hacen que sea reconocido como autoridad en materia musical. Su contribución a la difusión de la música ha sido grande. En la Orquesta Sinfónica de Antioquia ha desempeñado gran labor como miembro de la Junta Directiva desde la fundación de la institución. Seguramente con sus juicios aporta un gran contingente al éxito artístico del concurso Fabricato. Gustavo Lalinde Este joven músico es un valor destacado en la nueva generación de música. Como pianista, profesor e impulsor de obras artísticas ha cumplido una gran labor social en el desenvolvimiento de nuestro ambiente musical. Su entusiasmo y amor por la música lo demuestra ardorosamente en el contingente valioso que presta a la 72

99

El concurso de Música de Colombia, Revista Gloria, 13 -14, 1948. p. 26


mayoría de las realizaciones musicales de Medellín. Su cordial personalidad está en todas partes ayudando, organizando y apoyando certámenes musicales. Su cultura musical respaldada con su animosidad, optimismo y organización ha sido factor de éxito a muchas realizaciones musicales. Una de sus grandes labores fue el apoyo, no solo artístico sino también económico que prestó a la Cía. Antioqueña de Opera. Jaime R. Echavarría Como brillante compositor de música popular empezó a destacarse desde sus primeras obras a las cuales siguió extensa producción fruto de su exquisito temperamento para componer. Su inspiración es fecunda y sincera. Muchas de sus obras se están haciendo populares y han merecido la grabación en discos. Como Cada uno de los anteriores miembros, aporta conocimientos de matices distintos para juzgar la música que se presenta al Concurso de la importante empresa textil antioqueña. Es otro representante de la juventud artística colombiana. Emilio Jaramillo El Dr. Emilio Jaramillo es más conocido por su profesión periodística que ejerce desde la dirección de “El Diario”, que como médico y como músico. Su larga experiencia humana y artística y su extensa cultura literaria, son un gran aporte para el éxito de los veredictos del Jurado. En su juventud, practicó la música tocando flauta y actualmente es gran aficionado y entusiasta colaborador de muchas obras artísticas como la Orquesta Sinfónica, de la cual es colaborador como miembro de la Junta Directiva desde su fundación.

En el año 49 y 50 participa Marta Uribe de Echavarría, esposa de Rudesindo Echavarría, pero para el año 51 el jurado es conformado por músicos profesionales de diferentes regiones del país: Jorge Hernández, representante de Medellín; Alex Tobar, Bogotá; Luis Carlos Espinosa por la Escuela de Música de Popayán; Antonio Benavides, Director

del Conservatorio de

Música Cali y Francisco Galán de Barranquilla. A continuación se presenta un cuadro resumen año por año de la conformación del jurado. 100


Cuadro No. 10 1948

Jurado Calificador Concurso Música de Colombia 1949 1950

José María Tena

Jorge Hernández

Jorge Hernández

Jorge Hernández

Marta Uribe de Echavarría Gustavo Lalínde

Marta Uribe de Echavarría Gustavo Lalínde

Gustavo Lalínde Jaime R. Echavarría Emilio Jaramillo

Jaime R. Echavarría Emilio Jaramillo

[Fallece Emilio Jaramillo]

1951 Jorge Hernández Representante de Medellín Alex Tobar - Bogotá Luis Carlos Espinosa Escuela de Música de Popayán Antonio Benavides Director Conservatorio de Música Cali Francisco Galán Barranquilla

2.6 La participación del público Con el fin de involucrar al público en el desarrollo del concurso y en mantener su audiencia, en se creó en 1948 un premio semanal de $ 50 y obsequios varios como telas, entre las personas que acertaran las obras seleccionadas por el jurado para participar en la final del concurso. Esto creó expectativa y mantuvo a un público que semanalmente opinaba sobre el certamen, e incluso, llevó a la prensa a juzgar sobre cuáles eran en es su concepto las más destacadas. Ésta criticó en algunas ocasiones el fallo del jurado. En la columna Radiomanía, del periódico el Diario se llevó un atento seguimiento a este certamen.

101


2.7 LA ORQUESTACIÓN. El evento posibilitó varios formatos instrumentales según las categorías. Aunque se mantuvo en términos generales, la instrumentación varió con sutiles diferencias según el director musical del concurso quién hacia los arreglos en las modalidades de música tradicional. En el caso de la música sinfónica a partir de 1949 se comienza a presentar para orquesta completa. La categoría “Fantasía para Orquesta” en el primer año propuso una instrumentación básica de pequeña orquesta sinfónica, con un solo oboe y fagot en las maderas. Esta instrumentación se conservó durante los 4 años, pero a partir del segundo se privilegia la sección completa de maderas, y en algunos casos se incrementan los bronces, incorporando la sección completa de cornos y trombones. En el siguiente cuadro se presenta la instrumentación en esta categoría. Cuadro No. 11 Instrumentación concurso 1948 •

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Violín, viola, violonchelo y contrabajo 2 Flautas, 2 Clarinetes, 1 Oboe, 1 fagot 2 Trompetas, 2 cornos, 1 trombón Piano y percusión

1949 -1951 •

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•

102

Violín, viola, violonchelo y contrabajo 2 Flautas, 2 Clarinetes, 1 o 2 Oboes, 1 o 2 fagotes 2 Trompetas, 2 o 4 cornos, de 1 a 3 trombones Piano y percusión


La categoría Carácter Sinfónico adoptada en el concurso del año 49 y que continuó hasta el año 51, fue la más disímil. En ella se admitieron obras instrumentadas para orquesta sinfónica, así como música de cámara en diferentes formatos: -

Cuartetos de Cuerda Trío de Flautas Piano y Violín Piano 2 Pianos Orquestas de cuerdas 2 violines

Para las categorías pasillo, bambuco, canción, y otros aires nacionales el compositor podía enviar la obra en versión para piano y los directores musicales elaboraban los diferentes arreglos. En el año 1948 fue el maestro José María Tena el encargado de la dirección musical del concurso y la instrumentación propuesta por él fue la sonoridad de orquesta de salón conformada por: -

Piano Conductor 2 Flautas 2 Clarinetes 2 Trompetas Trombón Quinteto de arcos Pequeña percusión

Al asumir la dirección musical del concurso en el año 49 y 50 Jorge Camargo Spolidore adopta otra instrumentación incorporando los saxofones, de moda en las big band, orquestas de música bailable y música popular. Esta nueva 103


sonoridad se va conservar por el resto del concurso. La conformación instrumental fue la siguiente: -

Piano conductor Flauta Clarinete 3 Saxofones 2 Trompetas Trombón 3 violines, suprimiendo la viola Violonchelo Contrabajo Percusión menor

Estos dos grandes grupos no siempre serán constantes sino que cambiarán según la necesidad de la obra o a capricho del arreglista. Un cuarto grupo es el instrumentado para estudiantina que según la usanza de la época los arreglos incluían flauta, clarinete, violín, 2 bandolas, tiple, guitarra, y contrabajo con una guía de piano. El instrumentar las obras enviadas a las categorías pasillo, bambuco, canción, otros aires nacionales suscitó polémicas. Una de ellas fue la planteada por Rafael Vega Bustamente en el año 47, en artículo de prensa que aparecido en el periódico el Colombiano, se planteó la necesidad de conservar la instrumentación original enviada por el compositor. José María Tena, en entrevista dada al mismo periódico, tuvo una posición muy diferente.

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A continuación se presentan partes de esta entrevista. (Periodista) Un comentarista de este periódico plantea que la orquestación de una música debe corresponder exclusivamente a su autor, a quien la sintió y la creó originalmente, nuestro entrevistado nos dijo lo siguiente: (José María Tena) Ese comentario es inteligente, pero equivocado. Es cierto que lo deseable es que los propios autores de una música entendieran las tareas de su orquestación, pero ocurre que en este país como en resto del mundo existen compositores que pudiéramos llamar intuitivos a los que son ajenos los conocimientos técnicos que una tarea como aquella requiere. Con honrosas excepciones, los grandes músicos colombianos pertenecen a ese tipo de creadores. Y no sería lógico que el concurso cerrara sus puertas, a quienes, teniendo talento e inspiración natural estuvieran en incapacidad profesional de atender a la orquestación de sus propias obras. Por ello se ha creído conveniente incluir la disposición que ha merecido la crítica que usted menciona. Desde luego, tomaré el mayor interés de que surga lo mejor que vaya llegando al concurso, montándolo del mismo cariño que pondría en una obra mía, con lo que espero corresponder a la confianza que en mi, me ha brindado Fabricato73.

Si bien es cierto que una buena orquestación conserva la esencia de la obra, e incluso puede mejorarla o también arruinarla, la necesidad de orquestar gran parte de la obras enviadas muestra la incapacidad de la mayoría de los compositores de instrumentar sus obras, y del bajo nivel de formación musical del momento en Colombia en los compositores de

música tradicional

colombiana. En las partituras enviadas para piano y que debían ser orquestadas se observa la dificultad de los compositores de escribir para este instrumento. En muchos casos la mano izquierda carece de escritura pianística siendo un traslado de los acordes de guitarra al piano. Esta última observación posiblemente llevó a los organizadores a tomar la decisión de orquestar las obras, ya que las partituras 73

Periódico el Colombiano, 1947, sin fecha, ni página.

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enviadas con una correcta escritura pianística se conservan sin instrumentación. Para la interpretación de estas obras se contrató al joven pianista Jaime León, quien vino desde la ciudad de Bogotá.

2.8 La orquesta y los músicos. 2.8.1 1948 Desde el primer concurso en el año 1948, Fabricato no escatimó en gastos para contratar los mejores músicos para la interpretación de las obras. Para este fin conformó una pequeña orquesta sinfónica, proyectó la estudiantina interna de la empresa, y contrató cantantes profesionales e intérpretes según las necesidades de las obras. La orquesta Fabricato, la integraban treinta profesores. Incluía una pequeña sección de cuerdas, las maderas en pares a excepción del oboe y fagot (1), 2 trompetas, 2 cornos, 1 trombón, percusión y piano. El coro lo conformaban diez y ocho voces mixtas; soprano, tenor y barítono solistas, bajo la dirección del Maestro Tena, que actuaban en el programa Ël teatro en su casa de Fabricato¨, y que se transmitía desde el teatro Junín los días Martes y Jueves a las 7.30 de la noche.

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Orquesta Fabricato 1948 Periódico El Colombiano

Una orquesta similar fue conformada en Bogotá en la Emisora Nueva Granada, bajo la dirección del profesor Jesús Ventura. Ésta enlazaba con Medellín, y a su vez por tener mayor cobertura llegaba a lugares distantes del país. Fabricato contrató al joven pianista y exdirector de la Orquesta Sinfónica Nacional Jaime León para la interpretación de algunas obras. Posteriormente lo comisiona para llevar algunas de éstas a Estados Unidos. Se contratan cantantes de música popular y tradicional como Espinosa y Bedoya, quienes estrenaron muchas de las canciones presentadas al concurso.

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Jaime León 1948 Revista Gloria

Jaime León 1948 Revista Gloria

2.8.2 1949 y 50

Orquesta Fabricato 1949 Director Jorge Camargo Spolidore

En los años 1949 y 1950, asume la dirección musical del concurso, Jorge Camargo Spolidore. La pequeña orquesta sinfónica que se había conformado 108


en el año anterior crece debido a que las obras enviadas necesitaban maderas y bronces por pares. A diferencia de Tena, Spolidore introduce 3 saxofones en la orquestación, dando mayor sonoridad a la instrumentación y dejando el esquema de orquesta de salón. Este tipo de instrumentación ya había sido utilizada en el Cucarrón, obra ganadora del año anterior enviada por Luis Uribe Bueno. La orquestación va a ser similar en el concurso del año 50.

Coro Fabricato 1949

Se conforma un coro y se contrata prestigiosos solistas para la interpretación de las canciones enviadas. Entre los cantantes contratados se encuentran Mercedes Camargo Spolidore, Yolanda Vásquez y Luis Dueñas Perilla. En el archivo de partituras de esté último conservadas en el Centro de Documentación Musical del Ministerio de la Cultura en Bogotá, se encuentran obras participantes en el concurso, como es el pasillo Te quiero, de Francisco Galán. 109


Mercedes Camargo Splolidore 1949

Luis Dueñas Perilla – Tenor - 1949

Yolanda Vásquez de la Cruz - 1949

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2.8.3 1951 La orquestación se vuelve más compleja, y ya no es la pequeña orquesta sinfónica de los años anteriores. Gran parte las obras son presentadas para full orquesta, y en algunos casos se requiere músicos extras como es el caso de la Obertura Simón Bolívar de Bohuslav Harvanek, en la que intervienen 6 trompetas. Por este motivo las obras serán ejecutadas por la Orquesta Sinfónica de Antioquia OSDA dirigida por Joseph Matza en Medellín, y la Orquesta Sinfónica Nacional en Bogotá dirigida por Gerard Rothstein. La orquestación de las demás categorías continúa en el formato de los años 49 y 50 utilizando saxofones, maderas y pequeño ensamble de cuerdas.

111


2.9 Ocaso del concurso Paradójicamente en 1951, el nivel de las composiciones presentadas aumenta, pero disminuye, como se anotó, el número de obras presentas, y la cantidad de compositores colombianos es mínima comparada con el entusiasmo del año 48. En contraste, aumenta la participación de compositores extranjeros quienes obtienen los premios más importantes. Si el concurso se hubiera extendido en el tiempo esta diferencia tan marcada en la composición se habría compensado con la participación de nuevo de compositores colombianos que seguramente habrían estado a la par con las composiciones novedosas de los dos últimos años. Varios factores influyeron en la no continuación del concurso, a manera de hipótesis planteo las siguientes: 1. Desde 1951 Fabricato cambia sus políticas en publicidad. En 1952, Fabricato suspendió la publicación de la Revista Gloria, y encamina su publicidad a promocionar reinados de Belleza, y otros eventos que daban

imagen

rápidamente.

Patrocinios

muy

onerosos

que

correspondían a una nueva moda facilista e inmediatista. 2. En la prensa de 1951, se habla de una merma en las utilidades de la industria y una leve crisis económica el país.

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3. La muerte de Emilio Jaramillo y José María Tena, y la sustitución en la gerencia de Fabricato de Rudesindo Echavarria, entusiastas promotores del evento seguro fue un factor decisivo.

2.10 Documentos oficiales A continuación se presentan las convocatorias y actas de los jurados de los diferentes años, esto con el fin de facilitar posibles consultas y futuras investigaciones. Se transcriben las aparecidas en la Revista Gloria, publicación oficial de Fabricato; para el año 1951 se transcribe un artículo de prensa publicado en el periódico El Colombiano, por no existir documentación oficial al respecto.

2.10.1 CONCURSO 1948 2.10.1.1 Convocatoria concurso FABRICATO ABRE SENSACIONAL CONCURSO DE MÚSICA COLOMBIANA $3.750 Para los compositores $1.500 para el autor de la mejor FANTASÍA original sobre temas folklóricos colombianos, instrumentada para pequeña orquesta sinfónica. Duración: 10 a 15 minutos. $750 para el autor del mejor BAMBUCO par orquesta y voces, o para orquesta sola. $500 para el autor del mejor PASILLO para orquesta sola, para voces y orquesta o para voces, orquesta y estudiantina.

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$500 para el autor de la mejor composición sobre cualesquiera de los aires colombianos no incluídos en los premios anteriores, como guabina, torbellino, bunde, etc., etc. $500 para el autor de la mejor CANCIÓN colombiana. (No bastará con que el autor sea colombiano. Es necesario que la composición en sí tenga “sabor” colombiano). Todas las composiciones deberán ser inéditas. No se exige que se envíen instrumentadas, pero quienes prefieran hacerlo así, deberán tener en cuenta la siguiente orquesta: violines primeros, violines segundos, violas, violoncellos, contrabajos, flautas primera y segunda, clarinetes primero y segundo, trompetas primera y segunda, trombones primero y segundo, batería y piano director. Las composiciones deberán ser firmadas con pseudónimo. Dentro de un sobre cerrado, que se rotulará con el mismo pseudónimo, deberá enviarse el verdadero nombre del autor, su dirección completa y el número de su cédula. Estos sobres no serán abiertos sino después del fallo definitivo del Jurado Calificador. Todos los trabajos deberán ser dirigidos a “ÉXITO”, Medellín. En este concurso podrán tomar parte todos los compositores nacionales, y los extranjeros que haga más de diez años residan en el país. Las composiciones se recibirán desde HOY hasta el 31 de mayo de 1948, inclusive. Las obras seleccionadas por el Jurado se presentarán en los programas de radio de FABRICATO los viernes de 8 a 8 y media de la noche por varias emisoras del país, a partir del 16 de enero de 1948. El fallo definitivo se dará a conocer el 7 de agosto del mismo año, fecha en que FABRICATO celebra sus BODAS DE PLATA. Todos los trabajos que se envíen al concurso quedarán de propiedad de FABRICATO, quien podrá hacer de ellos el uso que a bien tenga. El Jurado Calificador está integrado por los siguientes señores: José María Tena, Jaime R. Echavarría, Jorge Hernández, Gustavo Lalinde y Emilio Jaramillo. Si algún concursante tratase, por medios directos o indirectos, de hacer valer ante el Jurado argumentos distintos de los propios méritos de sus obras, esto sería motivo suficiente para retirarlas inmediatamente del concurso, sin que por ello hubiere lugar a ninguna reclamación por su parte. Las decisiones del Jurado Calificador serán inapelables. Queda entendido que con el solo hecho de enviar sus trabajos al concurso, cada concursante acepta ésta y cada una de las demás condiciones estipuladas. Habrá también un premio semanal de $50.00 que será sorteado entre las personas que acierten con el nombre de la mejor composición que se presente en cada 114


programa, a juicio del Jurado Calificador. Para dar a todos los oyentes del país iguales oportunidades de participar en estos sorteos, las agencias de FABRICATO – identificadas en cada ciudad por el escudo de su marca- recibirán votos para este concurso y los transmitirán inmediatamente a Medellín por aéreo, por cable o por teléfono, si fuere necesario. Los votos para cada semana se recibirán hasta el momento mismo de verificarse la rifa durante la transmisión del programa. Director musical: maestro José María Tena.

2.1.1.2 Acta Jurado Calificador 1948. CONCURSO MÚSICA DE COLOMBIA ACTA DEL JURADO CALIFICADOR 74 Medellín, 3 de agosto de 1948 Señor Rudesindo Echavarría Gerente de Fabricato Apreciado Señor En nuestro carácter de miembros integrantes del Jurado Calificador del CONCURSO DE MUSICA COLOMBIANA abierto por la importante empresa que Ud. Tan hábilmente gerencia, tenemos el gusto de informarle acerca de los resultados a que hemos llegado, previo estudio detenido y análisis concienzudo de todas y cada una de las obras que nos fueran enviadas. Pero ante todo queremos expresar a usted. Nuestra sorpresa por el éxito rotundo alcanzado por la bella iniciativa de FABRICATO, no sólo por el número de obras enviadas, sino por la calidad de algunas que pueden considerarse como verdaderas joyas del arte musical colombiano. Cinco fantasías sobre temas folklóricos colombianos, instrumentadas para pequeña orquesta sinfónica, se disputaron el primer premio. Entre ellas la llamada “RAPSODIA COLOMBIANA”, suscrita por “Dn. Quijote”, y “Fantasía para piano y orquesta”, firmada por “Tamar”, llamaron de modo especial nuestra atención. 74

El concurso de Música de Colombia, Revista Gloria, No. 10 Septiembre – Octubre, 1947 p. 38 115


La primera de ella revela serios y profundos estudios por parte de su autor, quien presenta y desarrolla los temas escogidos con admirable técnica y domino de los efectos orquestales, sin descuidar por ello la belleza de la expresión melódica, acusando un estilo propio ya bien formado. La segunda o sea la “FANTASÍA PARA PIANO Y ORQUESTA”, si bien se resiente en su primera parte de influencias bien marcadas, revela, sin embargo, un verdadero temperamento musical y un gran esfuerzo por hallarse a sí mismo. De estas dos obras, el Jurado Calificador se decidió por la denominada RAPSODIA COLOMBIANA. Abierto el sobre correspondiente al seudónimo de esta obra, se halló el nombre del Señor Jorge Camargo S. No obstante haberse presentado al concurso cuarenta y siete bambucos, es lo cierto que ninguno de ellos llamó nuestra atención por su originalidad, pues todos encuadran dentro de modelos bien conocidos, sin que ninguno de sus autores hubiera hecho el más mínimo esfuerzo por distinguirse. En atención a tales circunstancias, el Jurado Calificador optó por declarar desierto el concurso en relación con este ritmo. En cambio entre los noventa y tres pasillos que estudiamos, cinco se destacan entre todos y de manera especial el llamado “EL CUCARRON”, signado por “BLUE”. Esta composición reúne condiciones de originalidad, armonización, construcción e instrumentación que la hacen acreedora a la supremacía. Por consiguiente, el Jurado le otorgó el premio correspondiente. Dignos de mencionarse son también los pasillos titulados “El viento”, de “Montañero; “Caraqueño”, de “Tejedor”; “Vibraciones”, de “Romero”; y “Nueva Flor” de “Estudiante”. Abierto el sobre correspondiente al seudónimo “Blue” se halló el nombre del señor Luis Uribe B. Ocho guabinas y cinco bundes tuvimos a nuestro estudio. De estas obras, la mejor a juicio del Jurado, es la distinguida con el nombre de “Canaima”, bunde escrito por “Carlarcano” para coros y orquesta. Se trata de una descripción lograda del aire musical colombiano tanto en su parte orquestal como en la coral y danzante que, a nuestro juicio constituye una pincelada de color típico nacional. Rasgado el sobre correspondiente se halló el nombre del señor Guillermo Quevedo, de Zipaquirá. Es de lamentarse que, en relación con las canciones recibidas, el Jurado hubiera tenido que proceder también a declarar desierto este renglón del Concurso. Sin embargo debemos mencionar la canción titulada ¨Canción del Boga¨ que suscribe 116


¨Guitarrero¨, por tratarse de una obra de gran originalidad y técnica impecable, aunque carece del requisito, ¨Sine quo nom¨, impuesto por las bases del concurso, que la composición en sí debe tener ¨Sabor¨ colombiano. En los términos anteriores dejaríamos cumplida nuestra misión, a no ser porque al concurso se presentaron también obras de indiscutible mérito que, en manera alguna, no podrían pasar en silencio. Tales obras son: “Fantasía Folklórica” para dos pianos de “Petrucio”; “Sonata para violín y piano de Esse”; “Danza del Zipa”; para cuarteto de cuerdas de “Ovlac”; y, finalmente “Ay mi negrita DÚribia” de “Enguayabado”. La primera de las mencionadas constituye una obra maestra de técnica pianística, de armonización y de ritmo. En concepto de Jurado es ésta la obra más perfecta de cuantas se han examinado. Infortunadamente, su autor no cumplió las condiciones exigidas para el primer premio, pues omitió la instrumentación para pequeña orquesta sinfónica, según bien claro se dice en las bases del concurso. La “Sonata para violín y piano”, obra moderna con momentos de gran inspiración y de excelente construcción, peca también por el motivo antes apuntado. El cuarteto de cuerdas, pese a su magnífica construcción, no encuadra en ninguno de los renglones establecidos y es de lamentarse la imprevisión de quienes confeccionaron las bases del concurso. Finalmente, la titulada “Ay mi negrita DÚribia” que suscribe “Enguayabado” es una obrita encantadora y perfecta que, desgraciadamente no cabe dentro de las bases impuestas, sin duda por no haberse tenido en cuenta este original ritmo. Los méritos de las obras comentadas inmediatamente antes hacen que el Jurado Calificador se atreva a sugerir a la empresa la conveniencia, a manera de estímulo, de crear nuevos premios para otorgar a dichas obras, clasificándolas en el orden ya expuesto. También resultaría de justicia la creación de un segundo premio para las fantasías, a fin de otorgárselo al auto de la llamada “Fantasía para piano y orquesta” de “Tamar”, quien, según dejamos dicho atrás, ha realizado un laudable esfuerzo digno de encomio y halago. Así nos permitimos proponerlo a Ud. De manera muy ahincada. Bien por la empresa que, sin descuidar sus intereses comerciales, se preocupa también por el progreso y desarrollo de nuestro arte musical. Por lo mismo, no queremos terminar nuestra ardua labor sin hacer constar aquí nuestra más calurosa felicitación y nuestros vivos deseos de que tan provechosa iniciativa continúe sin interrupción. ASI SE HACE PATRIA. 117


Del Señor Gerente Attos. Servidores José María Tena. Dr. Emilio Jaramillo Gustavo Lalinde Jaime R. Echavarría Jorge Hernández

2.10.1.3 Breve reseña historia del concurso 1948. MÚSICA DE COLOMBIA LA IDEA, LOS RESULTADOS, LA REALIZACIÓN La idea del concurso de “Música de Colombia”, abierto por Fabricato y patrocinado por el gobierno de Antioquia y el Ministerio de Educación Nacional, nació como consecuencia natural del criterio que orienta toda la propaganda de esta empresa, encomendada a “Éxito”, la decana de las oficinas de publicidad en Colombia, fundada en 1930 por sus actuales directores Aquileo Sierra y Jesús Gaviria Toro, 56 y 41, respectivamente. Este criterio invariable, es el de buscar a los cuantiosos intereses publicitarios encomendados a su cuidado, no sólo el simple fin comercial sino también positivos fines de cultura patria. Ejemplos: Revista “Gloria”; de Fabricato. 18.000 ejemplares distribuidos gratuitamente por correo nacional en sobres rotulados con los nombres de los suscriptores que la solicitan desde las regiones más apartadas del país. Uribia, Mocoa, Leticia, etc.) Divulgación de los altos valores de la patria en literatura, pintura, música y poesía. Lectura amena e instructiva para las amas de casa... concurso anual de labores de costura entre todas las escuelas y colegios urbanos y rurales del país, también patrocinado por el Ministerio de Educación Nacional. En el año pasado se recibieron 4618 labores de costura enviadas de 624 municipios ubicados en todas las regiones del país y premiadas con un total de $3.250.00... y finalmente, el concurso de “Música de Colombia”. Aceptados los planes y presupuestos presentados por “Éxito”, Fabricato procedió a contratar en forma exclusiva al maestro José María Tena como director artístico del concurso de “Música de Colombia” para el arreglo instrumentación, ensayos, dirección y presentación en sus programas radiales de las obras recibidas... 118


Tena nació en Zaragoza (España) en 1896. Vino a Colombia en 1934. Debutó en el Teatro de Colón con la compañía Marina Ughetti en la representación de la opereta “La condesa de Chicago”, de Emerich Kalman. Tiene, pues, 52 años, 4 del siglo pasado, 48 del presente, 14 de ellos en Colombia. Estudió en el conservatorio de Madrid, José Tragó fue su maestro de piano; de armonía, Arín y E. Fontanilla, y de contrapunto, fuga y composición, don Tomás Bretón, autor de La Verbena de La Paloma. Hizo sus primeras armas como director en el “Orfeón Zaragozano” y en el mismo Zaragoza, presentó sus dos primeras temporadas de zarzuelas y operetas. Llegó a alcanzar tal fama, que los más famosos autores de este género, (Vives, Sautullo, Luna, Guerrero), exigían que fuese él quien les estrenase sus obras que obtuvieron merecido éxito, como “Pescadora”, “Sangre Torera”, “La Perla del Amor”, etc. Pasan de doscientas las composiciones de música colombiana que él ha creado en sus 14 años de permanencia en este país, entre las cuales sobresale una suite para orquesta. Desde los primeros días de febrero hasta el último de junio del presente año, fecha hasta la cual se aceptó el recibo de composiciones para el concurso, es decir, en el corto lapso de cinco meses, se recibieron 203 obras, así: 12 obras serias (fantasías, sonatas, cuartetos, etc.), 17 canciones, 47 bambucos, 93 pasillos y 34 composiciones sobre otros aires nacionales: guabinas, bundes, guajiras, etc. El plan de premios ofrecido por Fabricato a los compositores nacionales era el siguiente: mil quinientos pesos para la mejor Fantasía instrumentada para pequeña orquesta sinfónica; setecientos cincuenta pesos para el Bambuco, quinientos para el pasillo; quinientos para la mejor composición sobre cualesquiera de los otros aires nacionales y quinientos pesos para la mejor canción con “sabor” colombiano. Total, tres mil setecientos cincuenta pesos en premios, los mayores ofrecidos hasta la fecha para un concurso de música en Colombia. El Jurado Calificador lo integraron los siguientes señores: José María Tena, cuyos datos biográficos damos en esta información; Jorge Hernández, ex–alcalde de Medellín y exdirector de la Banda Departamental de Antioquia; Gustavo Lalinde, profesor de música del IBA (instituto de Bellas Artes, de Medellín), y uno de los más entusiastas impulsadores y co-directores de la fenecida “Compañía Antioqueña de Opera”; Jaime R. Echavarría, joven compositor de música colombiana, y Emilio Jaramillo, director de “El Diario”, de Medellín. Desde la iniciación del concurso, este jurado sesionó frecuentemente. Las obras seleccionadas eran presentadas al público, gratuitamente, desde el Teatro de Bellas Artes, de Medellín grabadas y transmitidas por las principales emisoras del país en programas semanales de radio. El 7 de agosto, día en que celebró Fabricato sus Bodas de Plata, en una velada de gala en el teatro Junín, de Medellín, con asistencia de los autores favorecidos, de los periodistas y de las autoridades, se presentaron las obras premiadas y se entregaron los premios a los

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triunfadores según el fallo definitivo del Jurado Calificador, que publicaremos en página aparte. 75

2.10.2 CONCURSO 1949 2.10.2.1 Bases Concurso Música de Colombia, 1949. CONCURSO DE MÚSICA PARA 1949 Plan de Premios 1. Para la mejor FANTASÍA sobre tema colombiano, instrumentada para pequeña orquesta sinfónica......$2.000.oo 2. Para la mejor OBRA DE CARÁCTER SINFONICO, instrumentada, sobre tema libre y de construcción libre (obras para concertistas para tríos, cuartetos, sonatas, sinfonías, etc., etc.)...................$1.000.oo 3. Para el mejor BAMBUCO ................. $500.oo 4. Para la mejor composición sobre los demás aires colombianos no especificados en este plan, como guabinas, bundes, torbellinos, etc., etc.....................$ 750.oo 5. Premios por un total de ............$ 5.000.oo Las dos únicas obras que se exige que vengan instrumentadas, de acuerdo con lo que se indica en el plan anterior, son la FANTASÍA sobre temas colombianos y la OBRA DE CARÁCTER SINFONICO. Todas las demás composiciones pueden ser escritas para orquesta y voces; para estudiantina y voces; para orquesta sola; para estudiantina sola; o para voces, estudiantina y orquesta sola, y pueden venir sin instrumentar; pero se advierte que entre obras de igual calidad en su contenido musical, a juicio del Jurado, se preferirán las que vengan con instrumentaciones originales de sus autores. Quienes prefieran enviarlas así, deberán tener en cuenta la siguiente orquesta: violines primeros, violines segundos, violas, violoncelos, contrabajos, flautas primera y segunda, trombón, batería y piano director, y clarinetes o saxófonos, si las composiciones los requieran. Podrán tomar parte en este concurso todos los compositores nacionales, y los extranjeros que llevan más de un año residenciados en Colombia. 75


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Todas las obras deberán ser dirigidas directamente a la gerencia de Fabricato, así: “Señor Gerente de Fabricato, Calle 51, No. 51-54, Medellín. Para el CONCURSO DE MÚSICA “ No se aceptan que vengan firmadas con los nombres propios de sus autores. Serán devueltas inmediatamente. Deberán venir firmadas con seudónimos. Los nombres propios correspondientes, con las direcciones completas de los remitentes y los números de sus cédulas, deberán enviarse en sobres a partes, cerrados y rotulados con los respectivos seudónimos, así: “CONTIENEN EL NOMBRE CORRESPONDIENTE AL SEUDÓNIMO.....TAL”. Tampoco se recibirán obras entregadas personalmente por sus autores; éstos deberán guardar absoluta reserva sobre su identidad, porque de lo contrario, sus obras serán retiradas del concurso. Los sobres que contienen los nombres propios, serán guardados en caja fuerte en la Gerencia de Fabricato y no serán abiertos sino después de que el Jurado Calificador de su fallo definitivo. Dichos sobres serán abiertos por el Señor Gerente de Fabricato ante su Junta Directiva y en presencia del señor Director de Educación Departamental. Las obras musicales las pasará FABRICATO, tan pronto como sean recibidas, al estudio del Jurado de Admisión y escogerá las que, a su juicio, merezcan ser aceptadas para el concurso, las cuales se presentarán en programas de radio FABRICATO, por varias emisoras del país, en días y horas que se anunciarán por la prensa. Es tiempo hábil para enviar obras al concurso, desde la fecha de la primera publicación de estas condiciones, desde la fecha de la primera publicación de estas condiciones, hasta el 31 de mayo de 1949. El fallo del Jurado Calificador, se dará a conocer el día 7 de agosto del mismo año. El Jurado Calificador está integrado por los siguientes señores: José María Tena, Jaime R. Echavarría, Jorge Hernández, Gustavo Lalinde y Emilio Jaramillo. Si algún concursante tratase, por medios directos o indirectos, de hacer valer ante le Jurado argumentos distintos de los propios méritos de sus obras, esto sería suficiente para retirarlas inmediatamente del concurso, sin que por ello hubiere lugar a ninguna reclamación por su parte. Las decisiones del Jurado Calificador serán inapelables. Por el sólo hecho de enviar obras al concurso, se entiende que sus autores aceptan todas las condiciones estipuladas y conceden a FABRICATO el derecho de ejecutar dichas obras , en todo tiempo y en toda forma. Los papeles originales de éstas, serán

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devueltos a sus remitentes para todos los demás efectos que indica la ley sobre propiedad intelectual76.

2.10.2.2 Acta Jurado Calificador 1949 Señor Rudesindo Echavarría Gerente Fabricato Distinguido Señor En nuestro carácter de miembros del Jurado Calificador del segundo concurso musical “Fabricato, excelente labor cultural con que la empresa tan hábilmente dirigida por usted viene contribuyendo al desarrollo y progreso colombiano, tenemos el gusto de informarle por segunda ocasión acerca del resultado obtenido, el cual ha sido en nuestro concepto tan brillante como el del año próximo pasada. Animados por la mejor voluntad hemos estudiado a conciencia todas y cada una de las obras presentadas y creemos haber acertado en la escogencia de las mejores. A ciento veintiséis obras alcanzó el número de composiciones remitidas del concurso de todas partes del país y aun de colombianos residentes en el exterior. Tales obras con las bases prescritas por el plan del concurso según los diferentes géneros musicales. Así para el primer premio fueron catalogadas, entre los que más llamaron nuestra atención, las siguientes: Los de Cachipay que suscribe Hatoviejo; Fiesta en Colombia, firmada por don Q. Capricho que pertenece a Petronio y Fantasía sobre Aires Colombianos por Norma. Todas estas composiciones, fantasías sobre tema colombiano, instrumentadas para pequeña orquesta sinfónica, se destacan por su excelente confección y armonización sobre las ocho restantes de este género. Pero indudablemente Los de Cachipay es la que más méritos posee imponiéndose por sus cualidades armónicas de exposición, desarrollo y combinación de temas, dentro de un ambiente expresivo y característico que nunca decae.

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En cuanto a las obras de carácter sinfónico, sobre tema y construcción libres, entre las cuales incluye el plan de precios conciertos, sinfonías, tríos, cuartetos de cuerdas, sonata, etc., debemos mencionar las siguientes a saber: Poema Sinfónico que suscribe Orquídea; La Leyenda de la Flecha que firma Motilón; Acuarelas Colombianas (para piano solo perteneciente a Navegante; sonata para violín y piano, correspondiente al seudónimo de Pandero; De mi Tierra (aires para violín solo) que suscribe Gat Gut; Cordillera por Panurgo; concierto para Piano y Orquesta cuyo autor se esconde bajo el nombre de Romancero y poema Sinfónico número 2 firmado por el Trovador de Castilla. Todas estas obras traducen estudios serios y profundos conocimientos por parte de sus autores, de quienes es de esperar obras que indudablemente contribuirán a engrosar el repertorio del arte musical Americano. Las mejores obras a juicio del Jurado seccionadas para una decisión final fueron Poema Sinfónico por Orquídea, la leyenda de la Flecha de Motilón y Acuarelas Colombianas firmadas por Navegante, de las cuales el Jurado por mayoría de votos decidió premiar la obra titulada Poema Sinfónico, cuyo autor figura como hemos dicho bajo el seudónimo de Orquídea. Desde el primer momento, la obra titulada Pajobam suscrita por Mosquetero, la cual se integra por tres aires (Pasillo, Joropo y Bambuco) se impuso a la consideración del Jurado no solo por su corrección musical sino por la originalidad de su instrumentación y efectos orquestales que bien pueden servir de pauta novedosa a los compositores trigueña, Satisfacción, Brisa del Telembí y Democracia que corresponden a los seudónimos Paisanito, Capricornio, Colombianito, y Sostenido respectivamente, que bien pueden del repertorio popular. Aunque fueron numerosos los aires de pasillo enviados al concurso, casi todos pecan sin embargo por su escasa originalidad, pues se trata de moldes explotados en demasía que traducen necesariamente reminiscencias anteriores. Lo anterior no cuenta para las composiciones tituladas Te Quiero de Tropicano; Amanecer por El poeta y Colombianita de Rodecamp. La melodía sencilla y expresiva, la agradable y correcta estructura del pasillo-canción Te Quiero decidieron al Jurado para adjudicarle el premio correspondiente. Finalmente para el quinto y último premio de este concurso, es decir para los demás aires colombianos no contemplados en los premios anteriores, tales como Guabinas, Bundes, Torbellinos, etc., el Jurado estudió también un número crecido de obras. De ellas habrán de mencionarse Amor en mis Montañas, de Paisanito; Cántame una Canción por Testarudo, Las Chapoleras firmada por Luvy; Amor de Campesinos perteneciente a Campirano y Mi Dulce Media Naranja de Equis y Zeta. En nuestro concepto merece el premio la obra denominada Amor en Mis Montañas, la cual revela en su autor facultades innatas de expresión y sentimiento de nuestros aires típicos populares.

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Cumplida, así nuestra colaboración, sólo nos resta expresar las más calurosas felicitaciones para la empresa que viene preocupándose tan celosa y eficazmente por la cultura musical de Colombia. De usted atentos amigos, Emilio Jaramillo, Jorge Hernández S., Marta Uribe de Echavarría, Jaime R. Echavarría y Gustavo Lalinde S.77

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El concurso de Música de Colombia, Revista Gloria, No 20 Julio – Agosto , 1949. p. 39 124


2.10.3 CONCURSO 1950 2.10.3.1 Convocatoria año 1950 CONCURSO DE MÚSICA PARA 1950 Plan de Premios 1. Para la mejor “FANTASÍA”, para pequeña orquesta sinfónica y solista, de autor colombiano, sobre motivos colombianos, instrumentada......$2.000.oo 2. Para la mejor OBRA DE CARÁCTER SINFONICO, instrumentada, sobre tema libre y de construcción libre (obras para concertistas para tríos, cuartetos, sonatas, sinfonías, etc., etc.)...................$1.000.oo 3. Para el mejor BAMBUCO ……………................. $700.oo 4. Para la mejor composición sobre los demás aires colombianos no especificados en este plan, como guabinas, bundes, pasillos, etc, etc, con o sin canto………………………………………….$ 500.oo 5. Para la mejor CANCIÓN, sobre tema libre... ..........$ 500.oo 6. Premios por un total de ............................................$ 5.250.oo De acuerdo con lo que se indica en el plan anterior, solo se exige que se envíen instrumentadas y acompañadas de los papeles correspondientes a cada instrumento las dos primeras obras; todas las demás composiciones pueden venir sin instrumentar, pero se advierte que entre obras de igual calidad en su contenido musical se preferirán las que vengan con instrumentaciones originales de sus autores; éstos pueden ser para orquesta y voces y para orquesta sola. Las obras deberán ser dirigidas directamente a la gerencia de Fabricato, así: “Señor Gerente de Fabricato, Calle 51, No. 51-54, Medellín. Para el CONCURSO DE MÚSICA “No se aceptan que vengan firmadas con los nombres propios de sus autores. Serán devueltas inmediatamente. Deberán venir firmadas con seudónimos. Los nombres propios correspondientes, con las direcciones completas de los remitentes y los números de sus cédulas, deberán enviarse en sobres a partes, cerrados y rotulados con los respectivos seudónimos, así: “CONTIENE EL 125


NOMBRE CORRESPONDIENTE AL SEUDÓNIMO.....TAL”. Tampoco se recibirán obras entregadas personalmente por sus autores; éstos deberán guardar absoluta reserva sobre su identidad, porque de lo contrario, sus obras serán retiradas del concurso. Los sobres que contienen los nombres propios, serán guardados en caja fuerte en la Gerencia de Fabricato y no serás abiertos sino después de que el Jurado Calificador de su fallo definitivo. Dichos sobres serán abiertos por el Señor Gerente de Fabricato ante su Junta Directiva y en presencia del señor Director de Educación Departamental. Las obras musicales las pasará FABRICATO, tan pronto como sean recibidas, al estudio del Jurado de Admisión y escogerá las que, a su juicio, merezcan ser aceptadas para el concurso, las cuales se presentarán en programas de radio FABRICARO, por varias emisoras del país, en días y horas que se anunciarán por la prensa. Es tiempo hábil para enviar obras al concurso, [De las dos primeras categorías] hasta el 31 de Mayo de 1950. Para las otras composiciones hasta el 31 de Junio de 1950. El fallo del jurado calificador se dará a conocer el día 7 de agosto del mismo año. El Jurado Calificador está integrado por las siguientes personas: Señora María Uribe de Echavarría, señores Gustavo Lalinde y Jaime R. Echavarría, y doctores Jorge Hernández y Emilio Jaramillo. Si algún concursante tratase, por medios directos o indirectos, de hacer valer ante el Jurado argumentos distintos de los propios méritos de sus obras, esto sería suficiente para retirarlas inmediatamente del concurso, sin que por ello hubiere lugar a ninguna reclamación por su parte. Las decisiones del Jurado Calificador serán inapelables. Por el sólo hecho de enviar obras al concurso, se entiende que sus autores aceptan todas las condiciones estipuladas y conceden a FABRICATO el derecho de ejecutar dichas obras, en todo tiempo y en toda forma. Los papeles originales de éstas, serán devueltos a sus remitentes para todos los demás efectos que indica la ley sobre propiedad intelectual. 78

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2.10.3.2 Acta jurado calificador, concurso 1950. RESULTADO DEL CONCURSO DE MÚSICA 1950 Señor Luis Echavarría V Gerente FABRICA DE HILADOS Y TEJIDOS DEL HATO Ciudad Apreciado señor: En nuestro carácter de miembros del Jurado Calificador del Concurso de Música, laudable iniciativa de esa importante Empresa Textil a favor del arte musical colombiano, cumplimos hoy con el deber de informar a esa Gerencia acerca del resultado obtenido en el presente año de mil novecientos cincuenta, justamente el tercero consecutivo en que FABRICATO mantiene su decisión de ayudar y estimular la música nacional. Pero ante todo, sea esta la oportunidad de rendir homenaje muy sentido a la memoria del compañero desaparecido, el muy culto Doctor y Profesor Emilio Jaramillo, fervoroso y decidido animador de estos certámenes, cuyas luces tanto hemos echado de menos en esta ocasión, especialmente en los difíciles momentos de la decisión final. Y es que nunca como en esta vez ha sido ardua nuestra labor, pues la calidad muy superior de las obras presentadas a nuestra consideración ha exigido el más cuidadoso estudio y hecho bien ponderosa nuestra decisión. Más de diez fantasías sobre motivos colombianos aspiraron al primer premio en el presente concurso. Entre ellas se destacan las llamadas “De la Cumbre al Llano”, de “Labrador”; “Fantasía” de “Calderón”; “Fantasía Colombiana” de “Hot” y “La Romería” de “Fausto”. El Jurado Calificador efectuó un detenido y concienzudo análisis de todas y cada una de estas obras, vacilando entre las dos primeras, por ser estas las que presentan mayores méritos artísticos. “De la Cumbre al Llano” es una obra bien lograda, de temas bien escogidos y mejor desarrollados de efectos orquestales de fino gusto, salvo en algunos puntos de enlace, y de un puro “sabor” colombiano. La “Fantasía” de “Calderón” es una obra perfecta en su factura, que traduce los relevantes conocimientos de su autor y su límpida inspiración. Modelada en estilo antiguo, toca apenas rápidamente algunos motivos nacionales, para empeñarse luego a fondo en el desarrollo de otros foráneos, aunque bellísimos, como son los que expone la danza, el cuarteto, etc. El Jurado, atendidas las exigencias reglamentarias, decidió por unanimidad adjudicar el premio a la primera. 127


Y no está demás apuntar aquí el hecho de que algunos concursantes desconocen o pretenden desconocer el requisito, sine qua nom, de que obras conocidas, en todo o parte, con anterioridad al concurso, no pueden ser estimadas para los efectos del mismo. Desde el primer momento se impuso a la admiración del Jurado Calificador la obra titulada “Divertimiento”, cuyo autor se esconde bajo el seudónimo de “Servir”. Facturada a la moderna y de efectos orquestales admirables, todas y cada una de las cinco partes que la componen mantienen en suspenso al auditor con creciente interés hasta el final. Sin duda alguna se trata de una de las mejores obras que se han presentado al Concurso FABRICATO desde su iniciación, y es por todo ello por lo que el Jurado la considera merecedora del segundo premio. De toda justicia resulta mencionar honoríficamente las obras denominadas “Sinfonía” de “Concursante”; “Cantabile” de “Pardover”; “Fantasía Sinfónica” de “Fabricio del Monte” y “Concierto para Piano y Orquesta” firmado por “Señorita Yolanda”, todas de grandes méritos artísticos. No se animan aun nuestros compositores colombianos a trabajar por obtener alguna originalidad en la confección de nuestros Bambucos, elaborados casi todos dentro de los ya bien gastados moldes de siempre, que dejan en los auditores la impresión de “cosas conocidas”. De tal deficiencia se resiente la mayoría de las obras de este género sometidas a nuestro estudio. Empero, se distinguen entre todos los nombrados “Trotamundos” de “Serenatero”; “Cuando el Sol Besa” de “Eufonio”; “Lindas Mañanitas” de “Travero”; “Romance Campesino” de “Eufonio” y “Lamento Campesino” de “Pancho”. Estima el Jurado que el premio corresponde a “El Trotamundos” de “Serenatero” por ser el mejor facturado. Es de lamentarse la ausencia de obras para el cuarto premio, razón por la cual habrá de declararse desierto el Concurso en relación con este renglón. En cambio, gran número de Pasillos, Guabinas, Bundes, etc. Se presentaron como aspirantes al quinto premio. Pero entre todas se destaca por su excelencia la llamada “Caimaré” de quien firma “Dn. Juan”. Se trata de un pasillo estilizado según lo clasifica su autor, pero en verdad que bien podría estimarse como un pequeño concierto para saxofón y orquesta en que tanto el instrumento solista como la orquesta han sido tratados con gran dominio y conocimiento, en forma brillante y efectista. Sin la menor duda y de manera unánime el Jurado adjudicó el premio respectivo para tal composición. Deben mencionarse además el Joropo “Pataló” suscrito por “Omega”; el pasillo “Tú” de “Enrique del Portillo”; la guabina “Si tú me amaras” de “Marpos”; el pasillo “La Vaca loca” de Borfki” y “Sevillana”, guabina de “Gover”. 128


Finalmente, el jurado consideró varias y algunas bien sentidas canciones para los efectos de la premiación tales como “Soñemos esta Noche” de “Soñador”; “No te olvides” de “Olvidado”; “Tristeza en el Mar” de “Fabricato”; “Déjame besar tus ojos” de “Dn. Fulgencio”; “La Abeja” de “Miranda” y “El Valle del Cauca” de “Payanés”. Como la primera de las mencionadas es, sin duda, la mejor estructurada, el Jurado le otorga el premio respectivo. Como el premio correspondiente al cuarto renglón quedará desierto, la Empresa Fabricato en forma generosa ha autorizado al Jurado para que lo adjudique a la obra que, en su concepto, ofrezca mayores méritos artísticos entre las no premiadas. Por tal motivo y, fuera del Concurso, el Jurado estima que debe adjudicársele a la “Fantasía de Calderón”. Aunque no por el número de obras enviadas, el presente Concurso es, por la superior calidad de parte muy considerable de ellas, el de mayor éxito hasta hoy. Los compositores comienzan a preocuparse por alcanzar la mayor perfección en sus obras y es esta finalidad, precisamente, una de las que más justifican los esfuerzos que realiza la Empresa FABRICATO en bien del arte musical de nuestra Patria. Medellín, 28 de Julio de 1950 Marta Uribe de Echavarría Jorge Hernández S. Jaime R. Echavarría Gustavo Lalinde S. 79

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El concurso de Música de Colombia, Revista Gloria, No 25 Julio - Agosto, 1950. p. 45

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2.10.4 Concurso 1951 2.10.4.1 Convocatoria concurso 1951 DOBLE CONCURSO DE MÚSICA DE COLOMBIA FABRICATO abre un doble concurso musical entre los compositores colombianos y extranjeros residentes, con las siguientes bases: PRIMERO: CONCURSO ANUAL DE MÚSICA DE COLOMBIA. SEGUNDO: CONCURSO PERMANENTE DE MÚSICA COLOMBIANA. El CONCURSO ANUAL tiene por objeto estimular el mejoramiento de la calidad artística en la producción musical de Colombia. El CONCURSO PERMANENTE tiene el propósito de premiar a los compositores de música popular colombiana. El CONCURSO ANUAL DE MÚSICA DE COLOMBIA se cierra el 30 de junio de 1951 y tendrá los siguientes premios y condiciones: PRIMER PREMIO: Para la mejor obra inédita, de carácter sinfónico, instrumentada y acompañada de sus respectivos papeles, sobre tema libre y de construcción libre (obras para concertistas, tríos, cuartetos, sonatas, sinfonías, etc.) $2.000.00 SEGUNDO PREMIO: Para la mejor FANTASIA inédita sobre tema colombiano y de aire colombiano, instrumentada para pequeña orquesta sinfónica o pequeña orquesta y solistas y acompañada de sus respectivos papeles... $2.000.00 TERCER PREMIO: Para el mejor BAMBUCO colombiano, inédito $800.00 CUARTO PREMIO: Para la mejor composición inédita sobre aires colombianos no especificados ... $700.00 Son en total $5.500.00 Para participar en el concurso, los compositores colombianos o extranjeros residentes deben llenar las siguientes condiciones: 1.

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Las obras presentadas al CONCURSO ANUAL DE MÚSICA DE COLOMBIA, deberán venir instrumentadas, en sobre cerrado y firmadas con seudónimo, dirigidas así: Señor Gerente de FABRICATO, Edificio


Fabricato, Junín con Boyacá, Medellín. Para el Concurso ANUAL de Música de Colombia”. 2.

El nombre del compositor debe llegar en sobre cerrado y con el mismo envío de la composición musical indicando claramente: “Este sobre contiene el nombre correspondiente al seudónimo tal...”

Para las instrumentaciones pueden los compositores disponer de los siguientes elementos: 5 Violines 1 Viola 1 Violoncello 1 Contrabajo 1 Flauta 1 Clarinete 3 Saxofones 2 Trompetas 1 Trombón 1 Batería 1 Piano conductor 4. Con la instrumentación debe venir el guión para dirección. 5. Las decisiones del Jurado Calificador serán inapelables. 6. Por el solo hecho de enviar sus obras al concurso, sus autores aceptan todas las condiciones de este plan y conceden a FABRICATO derecho de ejecutar dichas obras en todo tiempo y en toda forma. 7. La propiedad intelectual del autor puede ser registrada por él a su nombre con la única salvedad de reconocer los derechos que se reserva FABRICATO en el punto 6. 8. El Jurado Calificador estará integrado por Alejandro Tobar, de Bogotá Jorge Hernández, de Medellín Antonio María Benavides, de Cali Francisco Galán, de Barranquilla Luis Carlos Espinosa, de Popayán.

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El CONCURSO PERMANENTE DE MÚSICA DE COLOMBIA, para premiar a los compositores de música popular colombiana, para orquesta, para conjuntos de cuerda, para coros o para solistas, tiene las siguientes bases y premios: 1. Las obras para el Concurso PERMANENETE de Música de Colombia, tienen que ser inéditas y deben venir en sobre cerrado y firmada con seudónimo, dirigidos así: Señor Gerente de FABRICATO, Edificio Fabricato, Junín con Boyacá, Medellín. Para el Concurso PERMANENTE de Música de Colombia”. 2. El nombre del compositor debe llegar en sobre cerrado y con el mismo envío de la composición musical indicando claramente: “Este sobre contiene el nombre correspondiente al seudónimo tal...” 3. Un jurado permanente, compuesto por el Gerente de La Voz de Medellín, el Gerente de la Nueva Granada, de Bogotá, el Gerente de la Radio Pacífico, de Cali, o las personas designadas por ellos, asesoradas por los directores de orquesta de las respectivas emisoras, escogerá las obras que se presentarán en los programas semanales de Música de Colombia. 4. Toda obra que sea elegida por este jurado para su presentación en el programa semanal de Música de Colombia, recibirá un premio de $50.00 y si recibe el aplauso del público y mantiene el favor de los oyentes, el pago será de $100.00. Para hacer factible la acumulación, el premio inicial se pagará solamente 9 días después de efectuado el estreno de la obra. 5. Se entiende una obra ha recibido el favor del público, cuando se reciben cartas, llamadas telefónicas, aplausos y otras manifestaciones de los oyentes que reunidas y registradas así lo demuestren. 6. En caso de recibir la mayor cantidad de solicitudes en una semana y ser premiada con los $ 100,00 una composición popular, su autor cede a FABRICATO la exclusividad radial hasta por 120 días contados a partir del estreno de la obra. Por su parte Fabricato PUEDE presentar esta obra en los programas propios o en los programas de otras empresas industriales y comerciales, indefinidamente, sin cobrar por ello derechos. 7. Las obras escogidas durante el Concurso serán objeto de un registro constante de solicitudes, aplausos, llamadas telefónicas y por medios y las cinco mejores serán ejecutadas en un programa final y premiadas por votación popular combinada de la concurrencias a los radioteatros de la Nueva Granada de Bogotá y La voz de Medellín de Medellín. El premio para obra así escogida será de $ 500.00 132


8. El concurso PERMANENTE de Música de Colombia se cierra el 30 de noviembre. 9. Las obras para el Concurso PERMANENTE DE MÚSICA DE COLOMBIA, deben venir instrumentadas. Para las instrumentaciones, véase al aparte 3 de las bases para el CONCURSO ANUAL, donde se específican los elementos de orquesta que pueden disponer los compositores.80

2.10.4.2 Obras ganadoras En la investigación no se encontró actas del jurado para este año, por este motivo se transcribe un artículo de prensa publicado el 13 de Octubre de 1951, en el periódico El Colombiano. La estructura del artículo muestra que fue escrito a partir de los comunicados de prensa de la empresa. En este articulo se habla de quinto concurso, lo que crea confusión, pero los diplomas entregados a los compositores se entrega como el cuarto. Como se anotó este año se abrió una doble convocatoria. Culminó con éxito el quinto concurso musical Fabricato Con la participación de casi todos los notables compositores nacionales, Fabricato venía celebrando cada año un concurso de música, tanto colombiana como de fuera, para así dar cabida a la sinfónica. Este certamen se efectuaba en Medellín y ahora, en 1951, se planeó la ejecución de este concurso en Bogotá para ampliar el radio de acción, dándole carácter nacional Plan de premios

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El concurso de Música de Colombia, Revista Gloria, No 28 enero - febrero, 1951. p. 42 133


Fabricato organizó el siguiente plan de premios ara las composiciones que resulten premiadas: Un primer premio de dos mil pesos en efectivo, para la mejor obra de carácter sinfónico, de tema libre; una segundo premio de dos mil pesos, también, para la mejor fantasía sobre temas colombianos; el tercer, de ochocientos pesos, para el mejor bambuco, y un cuarto premio para la mejor composición sobre los demás aires nacionales, de setecientos pesos. Selección Para escoger los mejores trabajos entre los que se presentan, existe un jurado calificador integrado por representantes de todo el país, así Alex Tovar, por Bogotá; Jorge Hernández S, por Medellín; Antonio María Benavides, por Cali; Luis Carlos Espinosa, por Popayán, y Francisco Galán por Barranquilla. Este jurado se reunió el doce del presente mes en la capital del país después de una selección previa de las obras de la siguiente manera: de Medellín se enviaron los trabajos, individualmente a los miembros de dicho jurado, sin consultarse entres sí emitieron su concepto, coincidiendo unánimemente en cinco de las obras presentadas. Después, el jurado tuvo sesión en pleno, el día de la raza, como ya se dijo, y se procedió a estudiar el fallo definitivo, después que la Orquesta Sinfónica Nacional, ejecutó en un ensayo privado, las composiciones musicales que serían premiadas. Requisitos En los concursos anteriores hubo mayor número de participantes en el certamen debido a que no se exigía que las composiciones fueran enviadas ya instrumentadas, y con sus correspondientes papeles. Este año el número de obras fue menor que la de los anteriores, pero como índice de mejoramiento de la producción musical, pueden anotarse estos hechos: de las treinta y una composiciones recibidas, diez son de carácter sinfónico y tres son fantasías de mérito sobre temas colombianos. Puede destacarse el hecho también de que aparte de los cuatro premios que figuran en el plan inicial, el jurado calificador encontró dignas de mencionarse honoríficamente, nueve obras más entre las sinfónicas y las fantasías sobre temas colombianos. Autores gananciosos El primer premio correspondió a la obra “Concierto para violín y orquesta”, firmado con el seudónimo Gunga Din, correspondiente a Bohuslav Harvanek, músico notable de la Voz de Medellín, quien además obtuvo 4 menciones honoríficas. El segundo premio fue para “Motivos Colombianos”, de Pedro Biava, quien firmó “Gadela”, Biava es director de la orquesta filarmónica de Barranquilla. 134


El tercer premio lo obtuvo el bambuco “Ruborosa”, de Jorge Camargo Spolidore, con el seudónimo de Halcón El cuarto premio, fue para el pasillo El Duende, de Zarco, seudónimo de Luis Uribe Bueno. Merecieron menciones honoríficas las siguientes obras: Sinfonía breve, de León J. Simar: Cuarteto para cuerdas, de Bohuslav Harvanek; Ilustraciones, de Adolfo Loewenherz; El Magdalena, de Adán Grigaliunas; Divertimento, de Harvanek; Una Flauta en la montaña, del notable compositor antioqueño Carlos Vieco; Simón Bolivar, de Harvanek; Caribianas, de Luis Miguel de Zulategui. 81

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Culminó con éxito el quinto concurso musical Fabricato, Periódico El Colombiano, Octubre 13 de 1951. 135


III DES-CONCIERTOS En marzo volvieron los gitanos. Esta vez llevaban un catalejo y una lupa del tamaño de un tambor, que exhibieron como el último descubrimiento de los judíos de Ámsterdam. Sentaron una gitana en un extremo de la aldea e instalaron el catalejo a la entrada de la carpa. Mediante el pago de cinco reales, la gente se asomaba al catalejo y veía a la gitana al alcance de su mano. “La ciencia ha eliminado las distancias”, pregonaba Melquíades. “Dentro de poco, el hombre podrá ver lo que ocurre en cualquier lugar de la tierra, sin moverse de su casa” Gabriel García Márquez. Cien años de soledad.

3.1. Nacionalismo A finales el siglo XX e inicios del XXI, resurge el tema de los nacionalismos como problema y motivo de estudio, en lo referente a sus nacimientos, desarrollos y persistencia; acerca de lo cual se encuentra abundante literatura. La construcción de nación y de identidad nacional ha sido un proceso muy lento en América Latina. Durante el siglo XIX esta construcción se dió principalmente en el campo político en la búsqueda de la consolidación de los estados como “Naciones estatales” a partir de la ruptura con el antiguo régimen y la inscripción consciente en el paradigma ilustrado del progreso,82 en dirección similar, la construcción de “ nación cultural” 83 fue un proceso 82

Guerra, Francois – Xavier; Quijada, Mónica, Imaginar nación. Holanda, AHILA, 1998, P. 15. 83 König, Hans Joachim, Platt, Tristan, Lewis, Colin, Estado – Nación, Comunidad indígena, Industria: Tres debates al final del milenio. Holanda, AHILA, 2000. 136


posterior y mucho más lento que se perfila hacia la segunda mitad de ese siglo. Además la situación del estatus colonial o mejor dicho el deseo de emanciparse de los imperios coloniales decadentes no requería que la cuestión nacional se fundamentara en la unidad étnica (nacionalidad), sino en la idea de libertad política y la autonomía. Debido a las circunstancias los movimientos nacionales tenían que construir sus estados sobre criterios indicando la superación del estatus colonial y crear por medio de un imaginario adecuado en la población un sentido de identificación con… y lealtad frente a las nuevas entidades. Por eso el proceso de la formación del estado nacional en América Latina comenzó con el concepto de nación cívica o de la nación de ciudadanos. 84

De esta manera la construcción del estado se fundó en criterios políticos y no a partir de rasgos culturales85 o étnicos. En la construcción nacional , 86 como lo han afirmado algunos teóricos la valoración de estado precedió a la nación.87 Colombia, a partir del segundo tercio del siglo XIX, estuvo marcada por procesos no unitarios que buscaban la legitimación del poder y la construcción de estado.88 Tras el colapso de una unidad Bolivariana y el desmembramiento en provincias, los esfuerzos se encaminan a la consolidación del estado Neogranadino. Herederos de una Europa Ilustrada, cuya imagen predomina durante todo el siglo XIX, los aires y anhelos de 84

König, Hans – Joachim, Discursos de identidad, estado nacional y ciudadanía en América Latina: Viejos problemas – nuevos enfoques y dimensiones, 2004, manuscrito. 85 König, H. op. cit. 86 Véase Martínez, op. cit. 87 Véase, König, H. op. cit p. 31 88 Martínez, Fréderic, Nacionalismo Cosmopolita. La referencia Europea en la construcción nacional en Colombia 1845 – 1900. Bogotá, Banco de la República, 2001. 137


progreso y civilización presentes en las políticas y planes estatales estuvieron inspirados en modelos franceses e ingleses. Estos anhelos liberales se ven materializados en los gobiernos neogranadinos en tres frentes. El primero en la necesidad de formar un ciudadano civilizado mediante la educación, de esta manera se promovió la educación técnica a través de las Escuelas de Artes y Oficios y la creación de universidades. El segundo, se ofrecieron condiciones para que sectores productivos como la agricultura y la minería se tecnificaran; y el tercero, se emprendieron las obras civiles de comunicación e infraestructura que el país requería. De esta manera se inicia una apertura en lo cultural, lo económico y lo social. Algunas de las propuestas liberales giraban en torno a la abolición de la esclavitud, libertad de imprenta y palabra, libertad religiosa, libertad de enseñanza, libertad de industria y comercio, desafuero eclesiástico, sufragio universal, directo y secreto, supresión de la pena de muerte, juicio por jurados, disminución de las funciones del ejecutivo, fortalecimiento de las provincias, abolición de los monopolios, impuesto único y directo por parte del estado, abolición del ejército y expulsión de los jesuítas . 89 Estas ideas y sus contrapuestas generarán una serie de guerras civiles durante el siglo XIX. Álvaro Tirado Mejía, al citar a Mariano Ospina Rodríguez, plantea que estaba en lo cierto cuando manifestaba que lo que dividía a los granadinos (hacía la

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Molina, Gerardo, Las ideas liberales en Colombia 1849 – 1914, tomo I, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 1970. p. 26. 138


mitad del siglo XIX) no eran cuestiones sociales sino políticas, 90 aunque en ese momento en los diferentes sectores había acuerdo sobre las formas de gobierno. En la presidencia de Mosquera (1845 – 1849), comienza una preocupación por la modernización del estado, por rescatar el monopolio sobre la renta y en crear las condiciones para traer al país extranjeros profesionales y mano de obra calificada, como una forma de salir de la barbarie. Esta inmigración, apenas mínima en comparación con otros países del continente, tenía el objeto de poblar zonas deshabitadas y, lo más importante, traer mano de obra calificada inexistente en el país 91, por ejemplo campesinos europeos apacibles y laboriosos, para poblar grandes extensiones de tierra deshabitadas, y contratar técnicos que capacitaran y trabajaran en oficios que no existían en el país. Muchos de estos procesos son revaluados con la llegada de los gobiernos conservadores92 en el último tercio de ese siglo. Federic Martínez resume los ideales de modernización de la sociedad, en América Latina, a partir de la inmigración durante el siglo XIX. El sueño de una inmigración europea, concebido como instrumento de modernización de la sociedad, figura sin duda entre los rasgos comunes de la cultura política hispanoamericana del siglo XIX; por lo tanto, Colombia se diferencia por su imposibilidad de transformar ese sueño en realidad. Más que la historia de un flujo de poblaciones, el tema de la inmigración en la Colombia del siglo XIX se da como 90

Tirado Mejía Álvaro, El estado y la política en el siglo XIX, en Jaramillo Uribe, Jaime, Manual de Historia de Colombia, Tomo II , Bogotá, Procultura, 1982. 9. 339 91 Martines, F. op. cit. P…xxxx 92 Martínez, Frederic, Apogeo y decadencia del ideal de la inmigración europea en Colombia, siglo XIX, Bogotá, Boletín cultural y bibliográfico. Número 44. Volumen XXXIV – 1997. 139


una sucesión de leyes, proyectos, debates, análisis del fracaso, prevenciones. En esto, ofrece un observatorio privilegiado del imaginario de los grupos dirigentes en cuanto a la densidad "civilizadora", o al contrario "perturbadora", de una población europea importada: sin que haya recibido nunca flujos importantes de gentes, Colombia vivirá, casi con la misma intensidad que los otros países hispanoamericanos, el debate sobre los beneficios y los peligros de la inmigración. El término Inmigración, en su acepción común en Colombia durante el siglo XIX, señala una inmigración, de preferencia masiva, de familias de campesinos o de artesanos europeos, organizada o cuando menos favorecida por el Estado o empresas privadas con contrato con el Estado, bajo la perspectiva de poblar zonas vírgenes, de limpiarlas, cultivarlas, de convertirse en propietarios y tener acceso a la nacionalidad colombiana. Así, la inmigración calificada de aquellos extranjeros que, según el azar, vienen en pequeña cantidad a instalarse en las ciudades para dedicarse a la enseñanza o, con más frecuencia, al comercio, no figura dentro de los principales objetivos de las leyes inmigracionistas. El retrato hablado del inmigrante imaginado por los dirigentes políticos colombianos es un campesino europeo —a lo sumo un artesano— modesto, trabajador, y que espera que su instalación en el Nuevo Mundo le proporcionará un mejoramiento sensible de sus condiciones de vida. No es sino en respuesta a las primeras desilusiones en cuanto a la venida de europeos, y de manera marginal, que será propuesta la importación de poblaciones asiáticas o africanas. 93

La inmigración de músicos a Colombia durante este período será fundamental en los anhelos modernizantes de la música en el país. Este tema se abordará mas adelante. En oposición a los gobiernos liberales, el arribo de los conservadores al poder en el último cuarto del siglo XIX, cuestiona la situación europea y su relación con el progreso, su descomposición social frente a una relativa calma y 93

Martínez, Frédéric, Apogeo y decadencia del ideal de la inmigración europea en Colombia, siglo XIX, Bogotá, Boletín Cultural y Bibliográfico, Nº 44, Volumen XXXIV – 1997. 140


tranquilidad en Colombia a pesar de la pobreza , lo cual implica la revaluación de los planes y procesos de progreso y de educación, y la inmigración masiva. Respecto a esta última se adoptó una migración selectiva. Carlos Holguín (1888 – 1892) quien para algunos analistas 94 comienza la fase nacionalista de los gobiernos de la regeneración, le envía una carta al congreso en la que cuestiona la apertura del país y la situación europea frente a la relativa tranquilidad del país. [...] debemos aprender también a vivir con lo que tenemos, y a no vivir atormentados con el espejismo del extraordinario progreso material de otros países. Ni la riqueza es por sí sola elemento de felicidad para los pueblos, como no lo es tampoco para los individuos, ni a su consecución se pueden sacrificar otros bienes de orden superior. Colombia sería uno de los países más felices de la tierra, con sólo que nos diéramos cuenta de nuestra felicidad. [...] Veo un peligro serio en la impaciencia que se ha apoderado de algunos espíritus por que lleguemos de un salto a ser millonarios, a multiplicar nuestras rentas, a ver nuestro territorio cruzado por ferrocarriles, y a multiplicar también nuestra población trayendo los sobrantes de otras regiones. ¡Y todo esto para que seamos felices! ¡Para que no haya pobres! ¡Para que no haya desgraciados! ¡Como si la desgracia y el dolor no fueran en todas partes el lote de la humanidad, y le fuera dado al hombre suprimirlos en la tierra! Yo querría que muchos de nuestros conciudadanos fuesen a los grandes centros de la civilización, no a deslumbrarse con las exterioridades del lujo de unos pocos y la brillantez de las exposiciones, sino a penetrar algo en el fondo de aquellas sociedades, y nos dijeran si habían hallado la felicidad en el seno de aquellas multitudes encorvadas por el trabajo, hambreadas por las contribuciones, que sucumben por millares bajo la intemperie de los climas y desesperadas por emigrar. Yo las he visto de cerca durante años enteros, y puedo deciros que somos muy felices, que no cambiaría nuestro atraso por la prosperidad de ninguno de los países que he visitado. Cuando uno conoce el mundo, no puede, sin sonreír, oír al espíritu de partido hablar de nuestras desgracias y enumerar entre ellas las enormes contribuciones que pagamos. 95

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Martínez. Frédéric, op. cit Martinez, Frédéric, En los orígenes del nacionalismo colombiano: europeísmo e ideología nacional en Samper, Núñez y Holguín (1861 – 1894) , Bogotá, Boletín Cultural y Bibliográfico, Nº 39, Volumen XXXII – 1996. 95

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Si bien es cierto como lo plantea Carlos Holguín, que en el país existían múltiples ventajas frente a algunos países europeos en cuanto a tranquilidad, ello no implica que los ideales de civilización y progreso continúen presentes en las élites hasta el segundo tercio del siglo XX. Los movimientos nacionales serán una respuesta a la modernización frente al atraso económico y el deseo de participar en los procesos y cambios sociales, culturales y económicos. A partir de la segunda mitad del siglo XIX los criollos se comienzan a preguntar por elementos étnicos o culturales como lengua, cultura, religión e historia, dirigiendo gran parte de sus empeños en las reformas educativas, que se inician en el siglo XIX. Uno de los primeros actos conscientes de la diversidad geográfica, étnica y cultural fue la Comisión Corográfica. Este proyecto tuvo como propósito el reconocimiento de los recursos naturales de Colombia, el clima, la topografía, el relieve y la geografía humana. Además emprendió la elaboración sistemática de la cartografía del país. Inició sus labores en 1850 a la cabeza del italiano Agustín Codazzi. Participaron también Manuel Ancízar , Manuel María Paz, José Jerónimo Triana, y Manuel Ponce de León. El trabajo de gráfico estuvo a cargo de Carmelo Fernández y Enrique Price. Como fruto de la investigación se publicaron textos como la “ Jeografía física y política de las provincias de la

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Nueva Granada , La Peregrinación de Alpha de Manuel Ancízar y el Atlas geográfico e histórico de la República de Colombia”. 96 La preocupación por las costumbres y razas en que se divide la población es ya una conciencia por la diversidad cultural existente. Como resultados de esta comisión se genera un mapa social y geográfico de gran parte del país, tal como lo hiciera la Expedición Botánica 50 años atrás; allí se presentaron costumbres, fisonomías, vestuario que hasta ese momento eran imaginados o retratados por viajeros extranjeros. Si bien es cierto que uno los propósitos de esta comisión era realizar un inventario y actualizar los mapas existentes, la designación de esta empresa es la toma de conciencia de la existencia de una variedad cultural y étnica. Las representaciones de nación existentes fueron confrontadas con la realidad, una realidad vista por criollos o extranjeros con una mirada Europea. La identificación con ese país pintado pero no imaginado fue muy lenta, la realidad superaba la imaginación y las representaciones que se habían construido de él por años.

96

Geografía Histórica Comisión corográfica, en http://www.lablaa.org/ayudadetareas/geografia/geo97.htm, consulta 10 Noviembre 2003. 143


3.2. Algunas consideraciones al nacionalismo musical La música es un elemento importante en la construcción de nación. Está íntimamente ligada a los procesos de identidad generados en diferentes períodos de la historia en Colombia. El concepto de nacionalismo musical en América Latina empieza a estar presente a partir de la segunda mitad del siglo XIX. En una búsqueda de identidad nacional la música jugó un papel fundamental en lo social, lo cultural y lo estético. Lo que se considera nacional empieza a ser avalado por la cultura oficial, validando prácticas disímiles de diferentes orígenes que permearon lo institucional. Esta aprobación de nuevas prácticas musicales se manifestó de diversas maneras, entre otras, por la incorporación en los salones de baile de músicas provenientes de las verbenas populares; por la aparición de publicaciones periódicas en las que se insertan partituras musicales con estos nuevos aires para satisfacer una demanda; por un acercamiento consciente de los compositores académicos hacia la composición en los que reivindican los aires nacionales y por la creación de instituciones que incentivan la práctica musical, forman músicos y, su vez, validan o descalifican el concepto de lo nacional.97

97

Behague, Gerard en su libro La música en América Latina, una introducción. Monte Ávila Editores, Caracas, 1983, realiza un interesante recorrido por la historia de la música en América latina. 144


Los incipientes cambios musicales que se dieron desde la época de la independencia se verán alterados por transformaciones en las costumbres, en los procesos de mestizaje, por la creación de sociedades musicales, la formación de músicos y la llegada de músicos extranjeros. La conciencia de la diversidad étnica y cultural fue un proceso muy lento, en el que predominarán regiones y grupos sociales de acuerdo al grado de ingerencia en la economía y política nacional.

Indios bailando el Bambuco Ráquira – Diciembre 28 de 1845 Acuarelas de Mark Banco de la República

3.2.1 La música de salón La música de salón fue uno de los principales medios de pasatiempo y distracción de la sociedad iberoamericana del siglo diecinueve. Desde México, pasando por el Caribe, y llegando hasta el sur, está presente en las diferentes sociedades americanas. Esta música que por muchos años fue catalogada 145


como inferior, sin fines estéticos importantes era la que se escuchaba y bailaba en la cotidianidad familiar y social. Como una prolongación del estatus colonial y como vínculo con Europa, la Contradanza con sus diferentes variantes locales se extendió por muchas décadas como un símbolo de estatus social. La representación simbólica de estas danzas para la aristocracia Santafereña es acto de civilización que los unía con la sociedad europea, pero, por otro lado, la aceptación de bambucos, torbellinos y pasillos de origen popular serán un símbolo de diferencia y de identidad nacional. La música de salón que no pretendía ser música de concierto sino de entretenimiento, en el caso neogranadino hibridó danzas de origen Europeo como el vals, la polca, la mazurca, el shotis y la redova, con elementos musicales locales. La forma de las danzas supervivió, pero los giros melódicos y rítmicos se adaptaron a las necesidades y sentimientos locales. Los diferentes aires de extracción popular tomaron algún tiempo en entrar a los salones de danza. Esta música, pintada por viajeros, narrada y descrita en la literatura de la época, fue una práctica que tardó en ser racionalizada y en ser escrita musicalmente. Muy pronto la diversidad cultural y étnica fue un hecho que se observó a simple vista, siendo lentamente asimilado a nivel estatal y social. La diversidad musical que tiene Colombia desde sus orígenes es acorde con su diversidad cultural.

146


Tipos populares en el mercado de Guaduas Junio 28 de 1846 Acuarelas de Mark Banco de la República

El bambuco, pasillo y torbellino son descritos como aires nacionales desde la primera mitad del siglo XIX y forman parte del repertorio de los salones de baile. En cambio son muy pocas o inexistentes las alusiones a la cumbia, el currulao y a otros aires nacionales. Paradójicamente al continuar sus propios desarrollos culturales las comunidades negras, mestizas e indígenas, desplazan durante el siglo XX con sus ritmos a la música tradicional andina. En oposición a la diversidad de culturas locales, la cultura nacional equivale una homogenización centralista y un acartonamiento oficial. 98 Por muchos años la identidad nacional se pensó como algo homogéneo, en la que se excluyeron múltiples manifestaciones culturales. Lo que podríamos llamar música nacional

no corresponde a una sola línea unitaria, más bien

98

Martín Barbero, Jesús, Cambios en la percepción de la temporalidad, en Museo, Memoria y Nación, Ministerio de la Cultura y otros, Bogotá, mincultura, 2000. P. 47. 147


corresponde a una pluralidad y riqueza que culturalmente posibilita convivir en la diversidad, cambiando, intercambiando e interactuando constantemente. El proceso de globalización ha generado que las culturas locales cuenten sus propios relatos, tradiciones que hasta hace poco carecían de interés. Hoy estos relatos han tomado vigencia, no sólo local, sino para el resto del mundo, que ve con otros ojos la posibilidad de interactuar, conocer y valorar a sus vecinos o a mundos tan distantes y diversos, donde se puede reafirmar su particularidad cultural.

3.2.2 Las publicaciones periódicas Otra forma de validación de la música nacional fue a través de las publicaciones periódicas. La conciencia de componer y publicar aires nacionales fue muy lenta en los compositores con formación académica o que podían escribir música, en oposición a la rápida difusión de algunas músicas populares. La publicación de aires nacionales Neogranadinos99 como el bambuco comienza después de la década de los cincuenta en el siglo XIX. Estas obras serán todavía una experimentación melódico – armónico de este esquema, pero en ellas se encuentran las estructuras básicas que serán desarrolladas en 99

Bermúdez, Egberto. Historia de la música en Santafé y Bogotá 1538 – 1938, Bogotá, Mvsica Americana, 2000, p. 170 148


años posteriores. De los primeros bambucos impresos, obras de carácter anónimo son los bambucos La Morena100 cerca de 1855 y El Huérfano101 cerca de 1860. En las publicaciones periódicas colombianas del siglo XIX (1848 – 1960) 102 estudiadas por la profesora Ellie Anne Duque se encuentran contradanzas, valses, redovas, polacas, polcas – mazurcas, galopas y canciones. Si bien es cierto que estas danzas tienen una clara influencia europea, la sociedad neogranadina las adopta como propias con sus respectivas variantes que las diferencian de los ritmos europeos. Al ser interpretada esta música al piano o por pequeños conjuntos instrumentales en las diferentes reuniones sociales, se hace muy popular y perdurará por varias generaciones, prolongándose hasta el siglo XX, en compositores como Gonzalo Vidal. La dificultad de adquirir piezas impresas va a ser de algún modo resuelta por la publicación de partituras en periódicos o en publicaciones seriadas. Tal es el caso de Medellín, en donde se publica en 1888 la Lira Antioqueña, folleto que pretendía difundir la música para piano de compositores locales. La publicación de estas obras estuvo ligada a un pensamiento liberal y a un anhelo civilizante, como contribución civilizadora, y así ir en contra de la barbarie colonial 103 , como lo expresaba un cronista de la época. 100

Bermúdez, E. op. cit. P. 62 Bermúdez, E. op. cit. P. 63 102 Duque, Ellie Anne. La música en las publicaciones periódicas colombianas del siglo XIX (1848 – 1960), Bogotá, Música Americana, 1998. 103 Duque, E. op. cit. P. 13. 101

149


El primer amor Pasillo para piano de Daniel Salazar Lira Antioqueña – 1886

150


3.2.3 Músicas, músicos e instituciones La fundación de la Academia Nacional de Música en Bogotá en 1882, posibilitó la formación de las nuevas generaciones, que participarán en el desarrollo musical de Bogotá y Colombia en la última década del siglo XIX y principios del siglo XX, en ámbito(s) muy definidos para su práctica: el hogar, la iglesia, el concierto público, el teatro y la retreta.

104

Como un

proceso similar en Medellín se funda la Escuela de Música Santa Cecilia el 22 de Septiembre de 1888. Estas instituciones y academias desempeñaron, hasta mediados del siglo XX, un papel fundamental en la concepción de la música nacional, al validar o rechazar concepciones estéticas, musicales o culturales. Músicos con formación académica o con instrucción musical van a proyectar la música popular y tradicional andina colombiana a principios del siglo XX, brindándole un nuevo ropaje el cuál perdurará hasta nuestros días. Quizás este hecho no ha sido resaltado, dejando muchas veces a la imaginación popular el desarrollo de la música tradicional en Colombia como un hecho independiente, o sólo como producto de las manifestaciones populares. Sin embargo la consolidación de una clase media en las nacientes ciudades como Bogotá o Medellín hacia finales del siglo XIX, con costumbres propias y gustos diferentes y marcados, favoreció el desarrollo de la música de extracción popular.

104

Duque, Ellie Anne, El estudio de la música, en Bermúdez Egberto, Historia de la Música en Santafé y Bogotá, 1538 – 1938, Bogotá, Música Americana, 2000 p.125 151


En este contexto surge uno de los movimientos más importantes en América latina durante la primera mitad del siglo XX, el llamado Nacionalismo musical . Heredero de los incipientes nacionalismos americanos del siglo XIX y en concordancia con los desarrollados en Europa, no es un movimiento homogéneo; por el contrario no es claro en sus metas y es ambiguo en el lenguaje musical. Quizás el propósito más importante de este movimiento es reivindicar las músicas tradicionales como medio estético a partir de la elaboración académica. Hecho en el cual incidirá la llegada de músicos formados en el extranjero. Un segmento importante de los colombianos que parten para Europa tiene como fin estudiar las bellas artes. 105 París y Berlín, serán los lugares escogidos por la gran mayoría de compositores criollos. Figura notable es José María Ponce de León (1846 - 1882) quien estudia en el conservatorio de París entre 1867 y 1871, con Charles Gounod (1818 – 1893) y Ambrosio Thomas (1811 y 1896). Regresa al país debido a la guerra franco prusiana. Sus obras abren una nueva etapa en el nacionalismo musical en Colombia. Su Sinfonía Sobre Temas Colombianos, obra de 1881, así como El Bambuco, aires populares neogranadinos, op. 14. de José María Párraga Paredes (1826-1895), son obras vanguardistas para el momento y paralelas con el movimientos nacionalista ruso, como lo señala Pardo Tovar

106

105

Martinez. F. op. cit. P. 214 Pardo Tovar, Andrés. La cultura musical en Colombia”¸ en Historia Extensa de Colombia, Volumen XX, Bogotá, Ediciones Lerner, 1966. 106

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Uno de los músicos que más va influir en concepción de la música nacional es Pedro Morales Pino (1863 – 1926), formado en la Academia Nacional de Música bajo la dirección de Julio "Chapín" Quevedo. Fue el creador y director de la "Lira Colombiana" en 1887. Ejecutante de la bandurria, le incorporó un sexto orden en Fa a la bandola colombiana, tal como la conocemos hoy.

La Lira Colombiana de Pedro Morales Pino. Medellín, ca. 1901. Fotografía de Melitón Rodríguez. Biblioteca Pública Piloto, Medellín

Con la "Lira" realizó una extensa gira por varias ciudades colombianas y diferentes países de Norte América y Centro América, como Guatemala donde sus presentaciones merecieron los más elogiosos comentarios: "…música magistralmente concebida y magistralmente ejecutada…" Esta agrupación se disolvió en el año 1908. Morales Pino, desarrollo un estilo junto con músicos como Emilio Murillo, Luis A. Calvo, Alejandro Wills, Jorge Añez, Fulgencio García y Jerónimo

153


Velasco entre otros, ellos crearán una comunidad imaginada107 en la que moldearán los principios estéticos de la música tradicional andina colombiana. Enmarcados en una estética modernista que buscaba la autenticidad musical por encima de la belleza, estos compositores apelaron a la música popular y folclórica en oposición a la música academicista. Es importante resaltar las claras influencias modernistas que atravesaron a estos compositores reflejadas tanto en los textos utilizados en sus obras, como en el espíritu estético y musical que las atravesó, el cual se prolonga incluso pasados los años veintes. 108 Quizás esta postura no fue un acto consciente en algunos de ellos, pero la actitud de diferenciar la música andina colombiana con la de otras latitudes, su espíritu nuevo y renovador en la composición en Colombia definirá los parámetros formales y estilísticos de la música andina colombiana. Esta música como una música urbana que se desarrollará entre la última década del siglo XIX y los treinta primeros años del siglo siguiente se difundirá por todo el territorio nacional y el exterior. Estos compositores posibilitaron diferenciar la música local insertándola en un circuito internacional con las presentaciones en el exterior y las grabaciones de los primeros discos por Emilio Murillo, hacia 1910. Son importantes las discusiones en torno a la música dadas en las primeras décadas del siglo XX en Colombia. Serán celebres las realizadas entre Guillermo Uribe Holguín y Emilio Murillo sobre la música popular. En ellas 107

Anderson, Benedict, Comunidades Imaginadas, Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo, México, Fondo de Cultura Económica, 1993. 108 Véase, Calinescu, Matei, Las cinco caras de la modernidad , Madrid, Tecnos, 1991. 154


se incorporan elementos estéticos, políticos, y musicales. Ellie Anne Duque resume esta situación: La discusión intelectual y artística predominante en Colombia durante la segunda y tercera décadas del siglo XX es la del nacionalismo. Un nacionalismo expresado desde los más diferentes ángulos, entre los cuales destacamos los que afectan el desarrollo musical: el que pretende reforzar un nuevo proyecto de estado que de alguna manera remedie las divisiones fraticidas del siglo XIX (que culminan en el siglo XX con la pérdida de Panamá); el que en aras de lo anterior aspira a definir una cultura nacional desde un estado afectivo intenso, y el nacionalismo artístico que ve en el estudio de expresiones nativas un portal hacia el modernismo. 109

Emilio Murillo, compositor e intérprete del piano, integra con otros intelectuales como Luis María Mora, Julio Flórez, Baldomero Sanín Cano y Carlos Tamayo, la Gruta Simbólica, grupo patrocinado por Rafael Espinosa Guzmán, e integrado por liberales y conservadores nacionalistas durante la guerra de los Mil días. En estas reuniones se dieron discusiones y veladas musicales en las que Murillo interpretaba el piano 110 y se estudiaban los poetas clásicos, románticos y modernistas. Como ya se anotó, Guillermo Uribe Holguín participa en la discusión nacionalista. Este regresa al país en 1910, graduado como violinista en la Schola Cantorum en París, donde había estudiado desde 1907. A su llegada asume la dirección de la Academia de Música hasta 1935, la transforma en una Institución Moderna, acorde con los esquemas franceses. Esta reorganización fue fundamental en la vida musical de Bogotá, y sería el germen del Conservatorio Nacional de Música. Además, crea y dirige una 109

Duque, Ellie Anne. Emilio Murillo, obras para piano, Bogotá, Banco de la República, 2000. p. 2. Cuadernillo de presentación al CD Emilio Murillo. 110 Arango Ferrer, Javier, Raíz y desarrollo de la literatura colombiana, en Historia Extensa de Colombia, Bogotá, Lerner, 1965. p. 447 155


Orquesta Sinfónica, que posteriormente se convertirá en la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN). Uribe, defensor de una estética moderna, con criterios académicos abordó el folclor como un elemento susceptible de transformar y realzar. Esto se puede observar en algunas de sus obras en las aborda lo tradicional, no como algo visible y tangible para el uso cotidiano, sino como elemento estético nuevo o renovado. Las discusiones Murillo – Uribe, vislumbran dos concepciones opuestas sobre la estética y la práctica musical. La primera se aferra a los ideales tradicionales, mientras la segunda incorpora ideales renovadores. 3.2.4 Lo nacional versus lo moderno En el primer tercio del siglo XX, la conciencia de lo nacional existente en una élite política y económica se dirige hacia un anhelo modernizador de introducir al país nuevas formas productivas y estructuras organizativas en lo político y lo cultural. Esta relación, lo nacional vs lo moderno, será fundamental en las trasformaciones culturales y artísticas en el país, toda vez que creará movimientos antimodernistas y conservadores, en contraste con movimientos modernos de apertura y renovación. Hans König al respecto afirma que: Entre los sociólogos, politólogos e historiadores que se dedican a la problemática del nacionalismo y de la nación hay un consenso considerable sobre la relación entre el nacionalismo por una parte, y los procesos de modernización e industrialización, es decir, de cambios estructurales en la esfera del Estado, la

156


sociedad y la economía111… El nacionalismo o un movimiento nacional puede constituir una respuesta al desafío de la modernización especialmente en países del mundo no-europeo en cuanto constituye una condición previa para alcanzar las metas de desarrollo de una sociedad. 112

La apertura y crecimiento que tuvo Colombia a partir de la segunda década del siglo XX no sólo afecta el sector industrial, sino también a la sociedad en todos sus estamentos. La difusión del disco y la llegada de la radio en la década de los años treintas van a confrontar la música tradicional andina Colombiana y la música de las costas con los tangos argentinos, el corrido y ranchera mejicana, y los boleros y sones cubanos, tomando estas músicas más auge entre la población. Uno de los procesos de hibridación musical más interesante se dió en algunos ritmos de la costa caribe colombiana como el porro, el merecumbé y la cumbia; géneros de moda y de gran auge en los salones y clubes sociales en las décadas de los cuarenta y cincuenta. Estos ritmos tendrán importantes transformaciones en su sonoridad. Se incorporan nuevas sonoridades tomadas de las big band de jazz, y los conjuntos cubanos, que crean un estilo que perdura hasta nuestros días. Las orquestas de Lucho Bermúdez y Pacho Galán serán los nuevos invitados y los músicos de moda, desplazando poco a poco a la música andina colombiana. Los compositores y los amantes de la música andina vieron estas nuevas sonoridades como un peligro y no como una oportunidad de diálogo e hibridación musical. 111 112

König, H. op. cit p. 18 König, H. op. cit p. 19

157


La música andina colombiana cumplió durante los primeros cuarenta años del siglo XX la función que tuvo la música de salón en el siglo XIX. En torno a ella se reunían las familias y la sociedad. La canción colombiana tomó su forma en este período y se proyectó a la segunda mitad del siglo XX. Carlos Vieco Ortiz, en entrevista en la revista Gloria en 1947, anotaba sobre el desplazamiento de la música tradicional colombiana por otras músicas ¨considero que la ola de música extranjera que ahora nos esta azotando está entorpeciendo la propia expresión de nuestro pueblo en materia musical… nuestra música es muy superior a cualquiera otra del continente en cuanto a sentimiento, a expresión, a delicadeza,…”. 113 En el mismo sentido en la prensa existen constantes alusiones al papel de la radio y al descuido en la difusión de la música tradicional andina colombiana. El movimiento musical nacionalista en Colombia hasta la mitad del siglo XX, reformuló el lenguaje musical buscando un sentido de identidad, enmarcado en un espíritu moderno, desde los parámetros de la música académica. Estos compositores manipularon elementos populares con su propio lenguaje, creado equilibrios sonoros entre diferentes mundos. Este movimiento propició un enriquecimiento de la técnica y del conocimiento del oficio, llevando a la música en Colombia a una búsqueda de la originalidad y a su ingreso a la modernidad.

113

Entrevista a Carlos Vieco, Revista Gloría, Medellín, 1947, Mayo. Junio, Nº 8, p 52.

158


3.3 Concurso Música de Colombia 1948 – 1951 A partir del segundo tercio del siglo XX, los concursos musicales jugaron un papel importante en la dinamización de la composición en Colombia. En la década de los treintas el Concurso Ezequiel Bernal en Bogotá promovió jóvenes compositores como Andrés Martínez Montoya con su Rapsodia Colombiana; José Rozo Contreras con su Suite Tierra Colombiana; Jesús Bermúdez Silva, con la Suite de Danzas Típicas y Adolfo Mejía con su Pequeña Suite; el Concurso Indulana – Rosellón 1941 – 1943, en Medellín, incentivó la composición en diferentes ámbitos, destacándose la participación de Luis A. Calvo, Jerónimo Velasco, José Tomás Posada, Luis Miguel de Zulategi y Huarte, y Carlos Vieco. Igualmente, el concurso de composición patrocinado por el Ministerio de Educación Nacional en 1945 y 1946; y el Concurso Música de Colombia (1948 – 1951), auspiciado por Fabricato, proyectan la composición en el país. Este último, es un esfuerzo final por la difusión, modernización y promoción de la música andina colombiana y cierra una era de la música nacionalista en el país. Los concursos musicales, [tomados como una institución] 114, validan o rechazan las composiciones e interpretaciones presentadas en ellos. La tríada institución (concurso), sujeto (compositores), discurso (composiciones), posibilita pensar la música como práctica discursivas en la que se genera o se validan los saberes. En este sentido, los concursos musicales en Colombia han jugado un papel fundamental en el desarrollo de la música del país, algunas 114

Véase Foucault, La arqueología del saber.

159


veces promocionando y validando nuevos lenguajes o interpretaciones de la música, otras rechazando nuevas propuestas y aferrándose a la tradición. El concurso Música de Colombia 1948 - 1951, posibilitó la renovación de la composición en Colombia, promoviendo nuevos lenguajes en el campo sinfónico,

de

la

música

de

cámara

y

la

música

tradicional.

Desafortunadamente no se ha valorado la importancia y méritos que tuvo este certamen en el desarrollo de la música del país. La dinámica del concurso aglutinó los ideales nacionalistas existentes en el país a nivel musical. Por un lado un nacionalismo subjetivo, el cual daba libertad de expresión a los compositores, tal como lo plantearon las bases del concurso y los fallos del jurado; por otro lado y en sentido opuesto un nacionalismo objetivo del publico, los medios de comunicación y gran parte de los compositores, los cuales anhelaban continuar escuchando los formatos tradicionales de la música colombiana sin mayores desarrollos e innovaciones. El Concurso Música de Colombia posibilitó observar la realidad y estado de la composición de la música sinfónica, de cámara y tradicional; marcó los anhelos de renovación y modernización de la música andina, tanto para sus organizadores, como para un grupo importante de compositores y, constituyó, como la última fase del proyecto romántico en la música en la mitad del siglo XX, el final del movimiento musical nacionalista en Colombia. Igualmente, promovió la participación de nuevos compositores y proyectó sus obras en diferentes lenguajes.

160


En este certamen, en sus diferentes categorías, participaron los compositores más importantes de la época; algunos versados como Guillermo Uribe Holguín, Guillermo Quevedo Zornoza, Jerónimo Velasco, Antonio Benavides o Jorge Camargo Spolidore; otros jóvenes que se iniciaban como Luis Antonio Escobar, Roberto Pineda Duque, y Luis Uribe Bueno, y también extranjeros residentes en el país como Bohuslav Harvanek, Adam Grigaliunas, Adolfo Loewenherz, León Simar, Pedro Biava, y Luis Miguel de Zulategi y Huarte. El nombre designado para llamar el certamen fue “Concurso Música de Colombia”. Al estudiar las bases y dinámicas de éste, se generan diferentes interpretaciones que amplían la noción de “Música de Colombia”, e incluso el concepto de “ Música Nacional”. De esta, manera al inquirir que es “ Música de Colombia” resultan diferentes interrogantes, toda vez que este término tiene múltiples acepciones y rebasa los límites impuestos por las normas, concepciones o ideales de lo que es música nacional. Es ¿solo la música compuesta por compositores colombianos?, o la ¿música compuesta a partir de ritmos y melodías tradicionales colombianas?, o ¿cualquier composición escrita en el país? Estas tres acepciones se encuentran en las obras enviadas al concurso, con lo cual surgen nuevos modos y usos en la noción de Música de Colombia. Desde sus experiencias de mundo y sus conocimientos los compositores generaron imágenes115 sonoras que ampliaron la representación social de lo que era la música nacional. 115 161

Para este efecto se tomará la definición de José Ma. Perceval, sobre la imagen:


A continuación se enuncian algunos aspectos importantes en el desarrollo del concurso que posibilitaron ampliar la noción e imagen de la música de Colombia o música nacional. Un aspecto importante fue la participación de obras de música de cámara en el concurso de 1948, lo que llevó a los organizadores a introducir una nueva categoría amplia en el año 1949, definida como la mejor obra de carácter sinfónico, instrumentada sobre tema libre y de construcción libre; además podían participar obras para concertistas, tríos cuartetos, sonatas, sinfonías, etc. etc.….116 En esta modalidad participaron obras de carácter sinfónico, así como música de cámara sobre temas libres que no tenían por objeto retomar el folclor o reelaborarlo. Estas obras ampliaron en el público y en los organizadores la noción de música de Colombia, ya que el concepto que se tenía y que aún se tiene, es que este tipo de composiciones no corresponden a los ideales nacionales, sino que abordan modelos y estéticas europeas o extranjeras. Si bien es cierto, que el lenguaje musical que se emplea es más elaborado, estas obras corresponden a los desarrollos de la música del país, y a los cambios de pensamiento y lenguaje musical de los compositores. Esta inclusión de composiciones sobre un tema libre posibilitó la creación de obras que ampliaron la noción de Música de Colombia e incluso de música

“es cualquier proyección que el hombre lanza sobre el mundo que le rodea, intentando acoplar a posteriori la realidad y la forma que él tiene de imaginársela, de pensarla. Así la imagen son los arquetipos que se utilizan para crear esa realidad. Sin embargo, la realidad poco tiene que ver con lo que la inspira (1995, p. 24). 116

Revista Gloria, p. 53

162


nacional , mostrando el estado de la composición existente el país en el momento. Otro hecho importante que dinamizó el concurso fue la participación, en 1949, de compositores extranjeros residentes en el país por más de un año. Del grupo hicieron parte un español, un belga, un italiano, un lituano, un alemán y un checo, cuyas obras ganaron en diferentes modalidades desde 1949 hasta 1951; algunas son parte del repertorio de las orquestas y solistas, y son consideradas como patrimonio de la música de Colombia o, en otros términos, de la música nacional. Estos compositores introdujeron lenguajes musicales modernos, mas no vanguardistas, abordando la composición no como una cita musical del folclor o la tradición, sino como reelaboración, e incluso donde la alusión a lo nacional es sólo simbólica, como es el caso de la Obertura de concierto Simón Bolívar de Bohuslav Harvanek o el poema sinfónico Tierras Colombianas de Adolfo Loewenherz. La composición musical rebasa en muchos aspectos los límites territoriales, étnicos y políticos, manifestando nuevas maneras de sentir y expresar la identidad. La imagen que posee el compositor del mundo, su mundo y otros mundos, le posibilita integrar elementos culturalmente cercanos o distantes, conocidos o desconocidos, unitarios o diversos, donde pueden convivir el pasado y el presente. En este sentido el compositor es un creador de mundos. La composición musical es una conceptualización en la que se plasman sentimientos, procesos personales y colectivos, interacciones internas y 163


externas, así como el conocimiento de la técnica musical. En este sentido, algunas obras enviadas al concurso como son el Concierto para violín y orquesta de Bohuslav Harvanek, el Divertimento para orquesta de León Simar, el poema sinfónico Tierras Colombianas de Adolfo Loewenherz, la Fantasía Motivos Colombianos de Pedro Biava en el campo sinfónico, El Cucarrón, Pajobam, de Luis Uribe Bueno en la campo tradicional ampliaron también el concepto de música de Colombia.

3.3.1 Algunos debates Como se enunció, la práctica musical de este concurso rebasó los límites de algunas categorías, posibilitando ampliar el concepto de música nacional existente para la época. A través de la prensa se debatió acerca del desarrollo del concurso y las obras presentadas. Dos posiciones se presentaron, una abierta a nuevas propuestas estéticas y musicales, y otra partidaria de los esquemas tradicionales. Estos últimos dejaron de lado el valor estético de las obras, otorgándole más importancia al valor simbólico y a la utilización de ritmos tradicionales colombianos, aferrándose una estética tradicional de la música. Esta discusión se viene dando desde las más tempranas décadas del siglo XX en Colombia, y todavía en algunos sectores musicales y culturales no ha sido superada. El jurado buscó la renovación musical en las obras enviadas, esto se puede observar en las composiciones ganadoras y en las alusiones que se hicieron sobre la innovación en las actas del concurso. Este espíritu renovador no fue 164


entendido en el momento por muchos compositores y por gran parte del público, y por ello las críticas a las obras escogidas fueron bastante duras. Este ánimo transformador hizo que el concurso depurara la calidad de las obras presentadas por un lado, y por otro, motivó a algunos compositores a enviar sus obras en lenguajes modernos, pero también desmotivó a otros a participar en años posteriores. A continuación se presentan algunas polémicas en torno al desarrollo del concurso. Tal como se señaló en el segundo capítulo, en el concurso del año 1948, se declaran desiertos los premios para las modalidades bambuco y canción. El jurado calificador consideró pertinente hacer algunas menciones a las obras que consideraba importantes musicalmente, entre ellas la Fantasía Folclórica para dos pianos de Guillermo Uribe Holguín, lo cual suscitó una acalorada polémica en la prensa, y serias críticas sobre el fallo del jurado y las obras premiadas. En la columna Radiomanía del periódico el Diario, se presentaron las siguientes dos críticas que se transcriben a continuación. PARA QUE se fijan las bases en concurso musical? Si es para que se cumplan no vemos la razón por la cual se premiaron algunas composiciones que no las llenaron. Quizás por que se conoció el estilo del maestro Uribe Holguín, y el maestro Uribe Holguín “no se podía dejar sin premio”. Y al señor Luis Miguel de Zulategui,

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tampoco. Si alguna aria zarzuelera hubieran enviado al concurso también le habían conseguido su premio especial. Aun a costa de quitárselo al pasillo o al bambuco. 117

En otro apartado, titulado Fallas en un concurso musical, se comentaba: Fallas de un concurso musical118 Por Radiomaniáticos S. A. La actuación del jurado calificador de las obras del concurso de música colombiana, no quisiéramos comentarla porque acusó una ingenuidad tal y mucha equivocación en contra de lo realmente colombiano que había en lo enviado al concurso, que debiera pasarse por alto. Pero es tanta la decepción que ha quedado en el ambiente, que no nos resistimos al derecho y al deseo de preguntarnos con los lectores lo siguiente: ¿Cómo es que entre 47 bambucos no hay uno que merezca un premio tan ridículo –por que lo es de verdad- como el de $ 500 ofrecido a ese aire? ¿O es que acaso se necesitaban esos $ 500 para concederlos al aire que tiene un 100% extranjero, titulado “Ay mi negrita de Uribia”, composición muy bonita pero sin ningún mérito extraordinario… ¿Cómo es que ese jurado como justificación el que esos bambucos “encajan todos dentro de los ritmos bien conocidos de ese aire”? Entonces, ¿fue porque eran bambucos, puros bambucos colombianos sin influencias extrañas ni estilizaciones antipáticas que no se consideró a ninguna de ellos merecedor al mísero obsequio debido a la “Generosidad de Fabricato” que tanto cantaleteó Gutiérrez Riaño? Y las canciones, ¿Cómo les probaron el “Sabor colombiano” Difícil nos parece, pero mucho más encontrárselo a algunas de las fantasías y sonatas premiadas con obsequios especiales. Al bambuco se le ofendió descaradamente. Se le dej a un lado inadmisiblemente, por la sencilla razón de que continuó siendo colombiano y se guió por los moldes establecidos por los señores del jurado calificador que demostraron en esta vez un prejuicio anticolombianista muy bien delineado. Y ESO ES TODO: Desilusionados definitivamente de quienes se cubrieron con una máscara de amor a Colombia para burlarse de nuestra música; para olvidar al bambuco y al porro; para ahogar las 180 hijas musicales de otros tantos posiblemente compositores colombianos, con las arias importadas de Puccini, Leoncavallo, Donizetti, y demás europeos. No esperamos ya con interés, como hace apenas ocho días, el próximo concurso que patrocinará “Fabricato”. 117

Radiomaniácos S.A. Fallas en el concurso musical, Medellín, el Diario agosto 11 de 1948. 118 Fallas de un concurso musical. El diario, agosto 11 de 1948 166


MAÑANA seguramente saldrán, lanza en ristre, los amigos de esos tales y los escribibidores a sueldo; así como los incondicionales de las casas publicitarias , a llamarnos apasionados, ignorantes etc, por el solo hecho de haber sabido señalar con valor esos absurdos de nuestros concursos artísticos que por lo dicho son tan impopulares y poco estimados en los círculos sinceros del arte nacional. Que escriban sus panegíricos adulones esos tales, que nosotros ni siquiera los leeremos porque nos sabemos apoyados por el sector limpio, sincero, del público y los oyentes de Medellín y de Colombia.

Al revisar el archivo existente de obras en las categorías bambuco y canción, de las obras enviadas a estas categorías no existen composiciones que fueran renovadoras, tal como lo fue en la categoría pasillo El Cucarrón, de Luis Uribe Bueno. Otra polémica importante fue la que giró en torno a si se debía hace la reinstrumentación de las obras en las categorías pasillo, bambuco y canción por parte del director musical de concurso, o si dejarlas como las enviaban los compositores.119 Como se señaló en el segundo capítulo, muchas de las obras enviadas al concurso no tenían escritura pianística, mostrando el desconocimiento de la escritura musical para este instrumento. Al ser instrumentadas las obras por José María Tena y Jorge Camargo Spolidore, muchas de ellas ganaron musicalmente. Por otro lado, los compositores con un conocimiento musical amplio veían en la instrumentación adoptada por el concurso para las modalidades tradicionales una limitación para las obras. Es el caso de Guillermo Uribe Holguín, quien manifiesta su descontento a Rafael Vega Bustamante, secretario de la Orquesta Sinfónica de Antioquia, por no

119

Véase en segundo capitulo.

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obtener ningún tipo de reconocimiento en el evento de 1949 con su Sinfonieta Campesina. A continuación se transcribe la carta enviada por el compositor

Carta de Guillermo Uribe Holguín a Rafael Vega Bustamante Septiembre 24 de 1949 Archivo personal Rafael Vega Bustamante

Hacienda Usatama, Septiembre 24 de 1949 Estimado amigo: Acabo de recibir su carta del 15. Con mucho gusto enviaré al amigo Matza la partitura de mi “Sinfonieta Campesina”. He recomendado a mi hijo Germán para que la ponga en sus manos de aquel. Cometí el error de mandar esa composición al concurso de Fabricato. No mereció ni que se le mencionara entre las obras recibidas. Debió ser admirable el mérito artístico de casi todas las partituras que estudió el jurado calificador, cuando ésta mía, que puede no valer nada, pero, en fin, de una escritura de músico, creo poderlo afirmar, pareció a los jueces tan insignificante, que resolvieron ni siquiera mencionarla.

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La obra en cierto modo la sacrifiqué para someterla a la prueba, ciñéndome hasta donde pude a la inverosímil composición de la orquesta para la cual debía escribirse las composiciones. Yo ignoro cómo se pueden usar maderas sin sus bajos, que son los fagotes y sin contraltos, que son los oboes; y como pueden emplearse los cobres retumbantes sin su moderador que son las trompas, uno de los más ricos e indispensable timbre, vinculo de unión para todos [los] grupos del conjunto. Tengo la idea de reinstrumentar esa partitura, por lo cual les ruego no la copien. Yo a[¿?]tro la necesitan ya, me la devuelvan, pronto con los papeles instrumentales que remití al famoso concurso. Mucho me agradará conocer sus actividades artísticas. Cuando pueda ojalá me escriba. Quedo su seguro servidor y amigo. Guillermo Uribe Holguín120

En la anterior carta son muy importantes las observaciones que hace el compositor sobre la instrumentación. Si bien es cierto que el esquema propuesto para la interpretación de las obras en la categoría pasillo y bambuco era el formato para pequeña orquesta, este podía ser ampliado para orquesta sinfónica completa como fue el caso de El Currarrón de Luis Uribe Bueno obra presentada en el año 1948, o de Pajobam obra del mismo compositor enviada en 1949. Otra posibilidad era participar en la modalidad Fantasía en la que la instrumentación adoptada era para pequeña orquesta sinfónica. La versión que se conoce actualmente de la Sinfonieta Campesina es la versión reinstrumentada del compositor. Una tercera polémica se suscitó en torno a la no inclusión de músicas caribeñas en el concurso. En la noción de música de Colombia en algunos 120

Carta enviada a Rafael Vega Bustamente por Guillermo Uribe Holguín, archivo personal Rafael Vega Bustamente. 169


círculos intelectuales se excluían las músicas del caribe y del pacífico, o por lo menos no se consideraba al mismo nivel de la música andina. A manera de hipótesis se quiso proteger e incentivar la música andina colombiana frente a la gran popularidad que tenía en el momento el porro y la cumbia en la radio, en los discos y en los salones de baile. La organización del concurso y los compositores no le dieron la importancia a los ritmos caribeños, si bien estos podían participar en la categoría otros aires colombianos, incluso los mismos compositores costeños como Pacho Galán o Lucho Bermúdez enviaron obras con los ritmos de la región andina cuando en ese momento ya eran figuras reconocidas en el panorama musical. La columna Radiomaníacos, ya señalada, avivó la polémica en torno a este tema. AL PORRO lo dejaron a un lado. Igualmente a la Cumbia. Por la sencilla razón de que no son aires colombianos en concepto del director del concurso. A pesar de que ya el pueblo colombiano reconoció lo contrario. A pesar de que en los mapas de Colombia figuran Cartagena, El carmen y demás regiones donde el porro tuvo su origen, influenciado sin duda alguna, como lo fue el bambuco, como lo fueron el pasillo y la guabina, por elementos extraños, pero hoy por obra y gracia de quienes se han bajado hasta la entraña misma del pueblo para estudiar sus sentimientos y sus costumbres esta incorporado definitivamente a nuestro acervo folklórico. Y que salte quien pueda comprobar, con hechos técnicos, lo contrario. 121

Finalmente, otra polémica fue en torno a la organización del concurso. En el siguiente texto se critica abiertamente ésta, y el concierto final en que se intercalaron las obras del concurso con arias y extractos de óperas.

121

Radiomaniácos S.A. Fallas en el concurso musical, Medellín, el Diario agosto 11 de 1948. 170


RADIOMANIA122 Plenos de un hirviente fervor colombianista, nos fuimos el sábado pasado, aniversario de una de la fechas clásicas de nuestra ficticia independencia, que apenas si es una fecha histórica que nunca alcanzó a ser auténtica realidad, al concierto que anunció Fabricato, “para invitados”, es decir para los oligarcas de la cultura musical. Precisamente para los que nunca han sentido nuestra música sinceramente y viven y piensan en italiano, en ruso, en ingles, cuando no al compás de las alambicadas notas del cursillón bolero mejicano que fueron a bailar emocionados a los salones de los clubs aristocráticos cuando terminó el concierto en el que también, sin duda, había personas como nosotros ansiosas de presenciar lo que se creía que iba a ser la más gloriosa apoteosis, el desagravio definitivo y esperado a la música nativa de los campos, de los bosques, de los ríos y las montañas de Colombia. …fuimos los más entusiastas estimulantes de él, y exageramos ese entusiasmo muchas veces, lo que promovió, de algunas personas de bajísimos instintos, comentarios canallescos que por lo bajos y amargados ni siguiera nos ocupamos en recoger. Sin embargo no omitimos la censura cuando la creímos necesaria. Y atacamos con valor la desorganización que lo caracterizó sin que tomaran en cuenta, hasta muy tarde, nuestras insinuaciones, y eso porque se vió que todo el mundo las señalaba igual a nosotros en comentarios callejeros. La prensa de Medellín poco o nada se preocupó siquiera por informar sobre el desarrollo del concurso ni de nada que signifique colombianismo. Y esa orientación equivocada, esa desorganización absoluta, ese completo desconocimiento de las responsabilidades que implican un certamen de esta naturaleza, trajo como consecuencia inevitable el insoportable programa de dos fagosas y larguísimas horas de música extranjera, que nos hicieron aguantar a los que fuimos en busca de esa glorificación de lo nuestro, que al cabo resultó ser una humillación, la más grave y dolorosa de todas, a la música de Colombia, y la demostración palpable del antipatriotismo de nuestros artistas.

En los años siguientes las audiciones finales fueron única y exclusivamente con las obras enviadas al concurso.

122

Radiomanía, El Diario, agosto 11 de 1948.

171


Opuestas a estas críticas, algunos columnistas resaltaron algunos tópicos como la cantidad de compositores participantes, el número de obras enviadas y ganadoras, o el valor de premios otorgados, casi todos los escritos publicados estuvieron enmarcados en un espíritu nacionalista, dejando de lado en la mayoría de los casos aspectos importantes para analizar como el valor musical de las obras participantes. Este último aspecto muestra la falta de crítica musical en la ciudad desde esta época. Sobre el concurso escribió Camilo Correa (Olimac) el siguiente texto. Los resultados obtenidos por el concurso de música colombiana, auspiciado por Fabricato, vienen a ratificar la idea que ya nadie discute: nuestro país tiene formidables compositores que solamente piden oportunidad para dejar conocer sus obras. Es esta la segunda vez que una firma industrial pudiente estimula a los cultivadores del arte vernáculo. Y por segunda vez se presentan ellos con maravillosas páginas, para decir que el abandono en que estaba la música nativa no se debía a la falta de músicos sino a carencia de estímulo. Diez de las obras enviadas –entre páginas populares y fantasías- bastan para justificar el dinero invertido por Fabricato y el esfuerzo cumplido por el maestro José María Tena, Propaganda Éxito, Roberto Crespo y las emisoras que difundieron el concurso. Los premios con todo y ser los más crecidos que hasta ahora se han puesto al alcance de concursantes musicales, no son todavía altos para tener músicos de holgura económica. Sin embargo la lista de pseudónimos participantes en el concurso es bastante halagadora, y entre el centenar de composiciones pueden sacarse diez de altísima calidad. Puede calcularse por anticipado lo que resultará de futuros concursos, planeados con mayor meticulosidad de detalles técnicos y respaldados con premios más generosos. Ya se habla de que Fabricato lanzará otro de estos certámenes de nacionalismo musical, ampliando las bases para la aceptación de todos los géneros, tanto dentro de lo popular como de lo brillante o sinfónico. Los organizadores del concurso que en estos días finaliza, han tomado en cuenta que la bandera del patriotismo artístico es una bella bandera; y seguramente no la cederán a nadie. Basta una fantasía como la enviada por Thamar, repetida en el último programa con la valiosa cooperación del pianista Jaime León, para entusiasmar al más frío de los dilettanti. Y esa obra, unida al pasillo “El cucarrón” y otras piezas de aliento llegadas al concurso, necesariamente han tenido que indicar a Fabricato que en sus concursos de música 172


nacional no puede establecerse una solución de continuidad: los últimos días del actual certamen deben ser aprovechados para anunciar el siguiente….. Colombia precisa el inmediato y amplio aprovechamiento de su acervo folklórico, y es a las industrias poderosas a quienes la opinión publica entrega la obligación de hacer ese servicio a la patria. La música colombiana, ahora casi impuesta en radios, fiestas y serenatas, necesita una inyección constante de novedades. Y mientras entra en vigencia el derecho de autor –creado pero no reglamentado- los compositores esperan el estímulo de los concursos como el que Fabricato hará culminar el próximo 7 de agosto. Todo lo que se haga por acrecentar y mejorar el repertorio patrio es poco si se compararan lo mucho que un nacionalismo musical, bien afianzado, hará en favor del proteccionismo popular hacia la industria criolla. Alrededor del folklore – música, plástica, lenguaje, tradición, trajes, etc. – empieza a hacerse la gran cruzada patriótica que dará nuestro a país la fisonomía que debe tener ante el mundo. Fabricato ha tenido el acierto de levantar esa bandera y, seguramente la bandera la mantendrá en alto. Agradecimientos merece por este gesto de bien el entendido colombianismo que las generaciones venideras sabrán también agradecerle. 123 Olimac

Finalmente, como se señaló, la noción de Música de Colombia o Música Nacional es bastante problemática, y en algunos casos excluyente. En la actualidad, ante una mayor conciencia de pluriculturalidad, multiculturalidad, multietnicidad, en un país urbano y rural atravesado por medios de comunicación, con gran cantidad de poblaciones flotantes, con prácticas culturales y musicales diversas, en donde la música académica, popular y tradicional han tenido sus propias dinámicas, esta noción tiene que ser amplia ante la complejidad misma del país. Limitar estos términos como se ha hecho muchas veces es cerrar las posibilidades culturales y estéticas a la gran riqueza musical existente en el país en el campo académico, popular y tradicional. Paralelamente la música nacionalista corresponde a un ideal muy 123

Camilo Correa, El Colombiano, agosto de 1948

173


amplio donde se trata de revindicar o exaltar valores nacionales con la música, con fines específicos. La práctica musical del concurso Música de Colombia amplió el significado de Música Nacional, rebasando los límites, categorías y conceptos propuestos en este certamen. Las obras participantes al interactuar social, estética y musicalmente posibilitaron dinámicas de apropiación de formatos y lenguajes musicales y músicas que habían estado relegados a un segundo plano.

3.3.2 Músicos y músicas La aceptación que tuvo el concurso por parte de los compositores fue muy amplia. Compositores veteranos como Guillermo Uribe Holguín, Guillermo Quevedo Zornoza, Jerónimo Velasco, o jóvenes compositores como Luis Antonio Escobar y Luis Uribe Bueno enviaron obras en las que se observan nuevos acercamientos al lenguaje musical. El aporte de los músicos extranjeros fue importante, y a partir del año 1949 empiezan a participar en la categoría sinfónica y fantasía, obteniendo los primeros premios en los años siguientes. La renovación del lenguaje musical en la música tradicional colombiana, así como en los formatos de música de cámara y sinfónico es quizás uno de los logros más destacados de este concurso; proyectó la composición en el país en el inicio de la segunda mitad del siglo XX en Colombia y la llevó a la altura de la música tal como se desarrollaba en México, Argentina y Brasil. 174


Así mismo, se observa el esfuerzo de algunos de los compositores por actualizarse musicalmente en el campo teórico; compositores a los que podríamos llamar músicos académicos sin academia, sus esfuerzos por ampliar sus conocimientos en armonía e instrumentación los proyectarán como músicos que dinamizarán el quehacer musical en Colombia en la segunda mitad del siglo XX; es el caso de Luis Uribe Bueno y Jorge Camargo Spolidore. La multiplicidad de lenguajes musicales en las obras presentadas en la música de cámara y sinfónica es muy rica. Lo neoromántico, lo neoclásico y los leguajes modernos, pero sin ser vanguardistas, están presentes en las obras enviadas.124 La riqueza de las obras participantes en el concurso puede valorarse más por su calidad y diversidad en lenguajes musicales que en la misma cantidad. Los lenguajes modernos abordados por compositores como Luis Antonio Escobar, Bohuslav Harvanek, León Simar o Luis Uribe Bueno contrastan con lenguajes tradicionales empleados por Guillermo Uribe Holguín, Guillermo Quevedo Zornoza, Jerónimo Velasco o Carlos Vieco.

124

Este punto se abordará en el análisis de las obras.

175


3.3.3 Los músicos extranjeros En Colombia no se ha estudiado la importancia que tuvo la presencia de músicos extranjeros en el país. Su participación en el Concurso Música de Colombia fue fundamental, pues posibilitó la renovación del lenguaje musical tanto, en repertorio como en técnicas y lenguajes modernos: por otro lado, estos compositores desplegaron una labor docente fundamental en la formación de gran parte de los músicos que harían carrera durante la segunda mitad del siglo XX. Bohuslav Harvanek, León Simar, Pedro Biava Ramponi, Luis Miguel de Zulategi y Huarte, Adolfo Loewenherz y Adan Grigaliunas, poseen estéticas diferentes que van desde lo moderno como es el caso de Harvanek o Simar, pasando por el lenguaje neoclásico de Biava, o el romántico de Loewenherz.

3.4 Obras destacadas en el Concurso Música de Colombia Desgraciadamente algunas de las composiciones participantes y registradas en las actas del concurso no pudieron ser ubicadas; obras como la Leyenda de la flecha, o el concierto para piano de Adán Grigaliunas, que fueron ampliamente elogiadas han desaparecido. Los archivos consultados sólo disponen parcialmente de las obras, sin embargo, dan cuenta de una época en la composición en Colombia. En esta investigación se presentan las obras más importantes de las diferentes categoría que aún se conservan. 176


Hernán Restrepo Duque 125, planteó que no se explicaba porqué el Concurso Música de Colombia no había trascendido cuando en él se presentaron numerables obras de gran valor musical; así mismo, Jorge Añez en Canciones y Recuerdos, sugiere que Si Fabricato extendiera su generosidad hasta [a] publicar las partituras que en sus justas ha premiado, no sólo complementaría los fines que ha perseguido con esos concursos, sino que haría un inmenso beneficio a nuestro folclor. 126 A continuación se presentarán algunas obras pertenecientes al archivo de partituras, que por su calidad musical e importancia para la música en Colombia, se deben tener en cuenta para su interpretación y divulgación. De algunos compositores se realiza un pequeña semblanza, éstas fueron tomadas en su mayoría del archivo de biografía de compositores del Ministerio de Cultura, del archivo de biografías de FUNMÚSICA, y otras, fueron elaboradas por personas cercanas a éstos. Las obras se agruparon en los géneros Sinfónico, fantasía, música de cámara y música tradicional. Algunas de ellas se presentan con sus partituras editadas, o con la grabación respectiva.

125

Restrepo Duque, Hernán. A mí cánteme un Bambuco. Medellín, Autores Antioqueños, Gobernación de Antioquia, 1986. p. 19 – 243. 126 Añez, Jorge. Canciones y Recuerdos. Bogotá, Ediciones Mundial, 1951, p. 274. 177


3.4.1 Obras sinfónicas Entre las obras sinfónicas participantes y de las cuales se posee partitura o grabación sobresalen el Divertimento para Orquesta y Sinfonía Breve de León J. Simar, El poema Sinfónico Tierras Colombianas del compositor Adolfo Loewenherz, la Fantasía Para Orquesta de Roberto Pineda Duque y la Obertura para orquesta Simón Bolívar de Bohuslav Harvanek.

3.4.1.1 León J. Simar Lieja Bélgica, 1909 – Santiago de Cali, 1983

León J. Simar – 1950 Revista Gloria

Nace el 3 de noviembre de 1909 en Lieja (Bélgica), en 1918 Ingresa al Real Conservatorio de Lieja. Son sus profesores L.Mawet (solfeo y órgano); C. Smulders (armonía); S. Dupuis y J. Leroy (contrapunto y fuga); Du Chastain (piano); S. Dupuis y F. Rasse (instrumentación, orquestación y composición). Toma también cursos de historia de la música con Van den Borren en la Universidad de Lieja y realiza estudios avanzados de dirección de orquesta con S.Dupuis y A.Marsick. Finaliza sus estudios en 1932. Este año ingresa al Real Conservatorio de Lieja como profesor de armonía, hasta 1944. 178


En 1943 es Director del Conservatorio de Música de Charleroi (Bélgica) hasta 1945; se desempeña también como director musical del Teatro de Opera de Verviers, director adjunto de la agrupación coral "Societé Royal La Légia" y director de la Sociedad de Conciertos de Charleroi. 1936 Parade, esquisse burlesque para orquesta obtiene el Premio César Franck, estrenada en el Conservatorio Real de Lieja. En 1939 Es co-director musical y dirige la orquesta sinfónica de la Exposición Internacional de Lieja. 1949 Llega a Santiago de Cali (Colombia), como candidato para ocupar los cargos de organista y director de los coros y la orquesta que debía actuar durante el Congreso Eucarístico Bolivariano realizado en Cali. Es vinculado por Antonio María Valencia como director de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio, director de la Coral Palestrina y como profesor de solfeo, armonía, contrapunto, composición, orquestación e instrumentación, cargos que desempeña hasta 1951. La Coral Palestrina y la Orquesta del Conservatorio bajo su dirección, estrenan el 22 de noviembre una Missa Brevis, para voces femeninas y orquesta en la Sala Beethoven del Conservatorio. 1950 Obtiene el Primer premioen el concurso Música de Colombia, patrocinado por Fabricarto en Medellín, con el Divertimento para orquesta. De ese año son también 25 piezas para órgano y la Sinfonía Breve para orquesta. Entre 1953 y 1970 Simar trabaja para las publicaciones de Editorial Cantemos, dirigidas por el sacerdote Darío Benítez G., S.J. 1954 Es nombrado director del Conservatorio de Música de Cali, en el cual permanece hasta 1957. En 1959 Se vincula a la Universidad del Valle. Allí funda el Coro Magno y el Coro de Cámara, agrupaciones que dirige por doce años. Es fundador del Departamento de Música de esa Universidad y Jefe del mismo hasta su retiro en 1979. Dicha entidad le concede la distinción de Profesor Emérito. Antes de su muerte inicia la organización de una fundación para el fomento de la educación musical. Lucía Velasco de Simar y sus colaboradores continúan trabajando hasta constituír la Fundación León J. Simar, con sede en Santiago de Cali, que se ocupa tanto del fomento de la educación musical como de la divulgación y protección de su obra musical y didáctica. Esta institución conserva el archivo completo de las obras de León J. Simar. Todas las obras escritas y estrenadas en Europa fueron registradas en la Sociedad de Autores, Compositores y Editores de París, SACEM127 127

Yepes, Benjamin, León Simar . Compositores colombianos. Biografía y obra.

179


3.4.1.1.1 Divertimento para Orquesta Divertimento para orquesta, obra presentada en 1950, bajo el seudónimo [Servir]. Ganadora de Categoría, se presume que es una orquestación del divertimento para cuerdas, composición anterior posiblemente escrita en Bélgica. Esta obra sugestiva escrita en 5 movimientos Allegro ma non troppo¸ Andante, Allegretto vivo, Andantino y Presto Assai, de clara escuela francesa conjuga una rica instrumentación con variedad métrica en algunos de sus movimientos. La partitura que se presenta en esta investigación fue transcrita de la copia existente en el archivo de partituras del concurso donadas por Fabricato a la Universidad EAFIT. I.

El Allegro ma non troppo dividido en tres secciones (ABA) con coda; en la primera parte opone un motivo rítmico con un tema enérgico que contrasta con la sección central poco menos de carácter jocoso; en la tercera sección despliega los temas expuestos en la primera a manera de desarrollo y al mismo tiempo de recapitulación, para finalizar con una pequeña coda.

II.

El segundo movimiento Andante se desarrolla sobre un tema cantabile con sugestivas armonías, pequeños corales y fugatos a la manera de lied.

http://usuarios.lycos.es/mincho/biografias/Simar.htm 180


III.

El tercer movimiento, Allegretto vivo, esta construído en tres secciones (ABA), a la manera del Scherzo evocando este espíritu. La primera sección presenta un tema vivo y enérgico opuesto a una melodía cantabile expuesta por el violonchelo, en esta sección se juega con los desplazamientos de acentos y los desarrollos melódicos del tema expuesto; la sección central a manera de trío presenta a la flauta con clarinetes introduciendo disonancias para llegar a un tutti; la tercera sección es similar a la sección A con algunos desarrollos.

IV.

El cuarto movimiento Andantino, con ricas armonías que evocan un ambiente impresionista, presenta un tema cantabile que recuerda los arabescos de Debussy.

V.

El movimiento final Presto Assai, de carácter alegre, tiene tres secciones (ABA). En la primera, se presenta una sección de gran energía rítmica opuesta a un cantabile de flauta y oboe, para volver a al tema inicial; en la sección central a manera de coral dialogan cuerdas y maderas, introduciendo variaciones rítmicas en el acompañamiento al final de la sección, para pasar a un puente de transición a la tercera parte en donde se retoman brevemente los temas expuestos al comienzo del movimiento.

181


3.4.1.1.2 Sinfonía Breve Obra presentada al concurso en 1951; consta de 4 movimientos: I. Lento – Allegro moderato, II. Vivo, III. Lento, IV. Presto que se ejecutan sin interrupción. La obra tiene una duración aproximada de 20 minutos. La instrumentación utilizada es la siguiente: 2 flautas, 2 oboes, 2 clarinetes, 2 fagotes, 4 cornos, 2 trompetas, 3 trombones, tuba, timbales, percusión menor, piano, violines I – II, violas, violonchelos y contrabajos. Esta obra, rica en desarrollos y contrastes rítmicos, se opone a líricas melodías con momentos de gran expresividad; permite además observar los amplios conocimientos que tenía el compositor en el tratamiento armónico con ricas y sugestivas sonoridades; la utilización del piano no es sólo un refuerzo, otorgándole momentos protagónicos en el desarrollo de la obra. Existe una edición realizada por el Maestro Alberto Guzmán.

182


3.4.1.2 Adolfo Loewenherz128 Agosto 13 de 1893 en Hamburgo, Alemania - 1954 en Cali – Colombia.

Adolfo Loewenherz Hamburgo Foto Cortesía Familia Loewenherz

Nació en Hamburgo Alemania, intérprete del oboe, el piano, el fagot, el clarinete, el saxofón, el cello y la viola; fue el mayor de tres hermanos y una hermana: Adolfo, Bernhard, Conrad (también músico) y Bertha. En Alemania trabaja fundamentalmente en conjuntos y orquestas que tocan por contrato en salones de café; en Hamburgo integra los conjuntos musicales de los barcos que viajan hacia Nueva York, y en los balnearios de moda integra ensambles que laboran en las temporadas de turismo.

128

Fotografías y biografía suministrada por Vera Grabe Loëwenherz

183


Adolfo Loewenherz (Segundo a la derecha) demás integrantes no identificados Ensamble musical de un hipódromo

Al asumir los nazis el poder le quitan el permiso de trabajo. Con el apoyo de la

familia,

él

y

su

esposa

Else

y

tres

hijas

salen

en

1938/9 antes de que estalle la Guerra rumbo a Colombia, a donde habían llegado varios músicos, también de Hamburgo, amigos suyos y de su hermano Conrad. Sus hermanos y hermana mueren en campos de concentración después de 1940; él sólo se entera de lo sucedido cuando finaliza la guerra y se establece otra vez la comunicación con la familia. En Colombia vivió en Bogotá, Manizales y Cali. Allí fue más conocido como Adolfo "Cora" (optó por ese nombre derivado de Corazón de León, traducción de Loewenherz), más fácil de escribir y pronunciar que el propio apellido. Allí integra con músicos emigrantes, conjuntos que actúan y trabajan en salones, los barcos que recorren el Magdalena, en hipodromos, en clubes y centros sociales; además fue reconocido como un excelente afinador de pianos. 184


Orquesta Eddy Simons Adolfo Loewenherz, primero en la foto

Se desempeñó como profesor del Conservatorio de Cali, donde integró con Rodolfo Román, flauta, Gabriel Cruz, clarinete, Heinz Tesch, Fagot el cuarteto de vientos del Conservatorio 129, con Antonio María Valencia al piano y él como ejecutante del oboe, interpretaron un amplio repertorio desde 1943 hasta 1946; con esta agrupación viajaron por varias ciudades de Colombia. Loewenherz, estuvo con esta agrupación en Medellín en 1944 en el teatro Bolívar, interpretando entre otras obras la Égloga Incaica de Antonio María Valencia.

129

Gómez – Vignez; Mario, Imagen y obra de Antonio María Valencia, Volumen I, Cali, Corporación para la Cultura, 1991, p. 414. 185


Adolfo Loewherz y Hernando Téllez Teatro Junín 7 de Agosto de 1949 Revista Gloria

3.4.1.2.1 Poema Sinfónico, Tierras Colombianas El poema sinfónico Tierras Colombianas, fue ganador en la categoría fantasía en el concurso del 1949, con seudónimo de Señor Orquídea. La composición en 4 movimientos: I. Nace el Gran Río Magdalena, Adagio – Allegro; II. En la selva, Lento; III. Fiesta Campesina, Allegro Moderato; IV. Feria, Vivace, es una sinfonía pensada como poema sinfónico. No es una composición costumbrista, más bien es una rica ilustración sinfónica del trópico vista por un europeo. No comprendida en su momento, es una composición de gran sonoridad, ricas armonías con momentos politonales, y amplios desarrollos melódicos. Es una de las joyas olvidadas presentadas al concurso.

186


I.

Nace el gran río Magdalena - Introducción y Allegro

II.

En la Selva – Lento

III.

Fiestas Colombianas. Allegro Moderato: Se acerca a un baile y contemplando aquella escena va pasando un pelotón de soldados con su banda.

IV.

Feria

I.

Nace el gran río Magdalena, Introducción Adagio – Allegro, estructurado como forma sonata, los temas tratados corresponden a los desarrollos clásicos de esta forma, introducción, exposición, desarrollo y reexposición. Un bello tema cantabile acompañado de grandes sonoridades recuerda las instrumentaciónes Beethovenianas. El amplio tratamiento de las maderas y bronces, y los contrapuntos dan cuenta del conocimiento de su oficio.

II.

En la selva, Lento, rico en sonoridad y efectos, crea un misterio en torno al tema propuesto, con exquisitas melodías.

III.

Fiesta campesina, Allegro moderato, Se acerca a un baile y contemplando aquella escena va pasando un pelotón de soldados con su banda. Es quizás uno de los movimientos más interesantes. En él se utiliza la politonalidad y la polimetría. En el transcurso de la fiesta se acerca un regimiento contrastando la danza campesina en ¾ - 6/8 con el 2/2 de la trompeta que va en otra tonalidad, el

187


compositor escribe assai como de lejos y acercándose poco a poco. Este movimiento evoca un pasillo con algunas variaciones rítmicas. IV.

Feria, Vivace. Es movimiento festivo y alegre en forma de rondó, utiliza varios temas; la tonalidad principal es mi menor.

3.4.1.3 Roberto Pineda Duque Santuario, Antioquia, 1910 - Santafé de Bogotá, 1977

Roberto Pineda Duque Foto cortesía familia Pineda Serna

Nace el 29 de agosto de 1910 en Santuario (Antioquia). En 1936, en Medellín realiza estudios de armonía con Carlos Posada Amador y de piano con Joaquín Fuster, en el Instituto de Bellas Artes, en el cual permanece hasta 1941. Gana un concurso de canto realizado en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia. Es integrante del coro de la Catedral de Medellín y más tarde, se vincula a la Iglesia de San José, como organista y director de los coros. Con la fantasía para órgano Panem Vivum obtiene el Primer Premio en un concurso realizado en Morelia, México en 1944. El 25 de mayo de 1946, se estrena la ópera La Vidente de la Colonia en tres actos, sobre un libreto de Arturo Sanín Restrepo, en Medellín. Trabaja como organista en la parroquia del barrio El Poblado de Medellín (1948) 188


En 1950, participa en el concurso Música de Colombia, patrocinado por Fabricato, con la Fantasía Sinfónica firmada con el seudónimo "Fabricio del Monte", y la Sonatina para dos violines. Trabaja en la iglesia de Copacabana (Antioquia) y dirige la banda municipal. Es fundador, director y profesor del Conservatorio de Música del Huila en Neiva (1951 – 1952) y director de la Banda Departamental. En 1953, se radica en Santafé de Bogotá y realiza estudios de perfeccionamiento en dirección de banda con José Rozo Contreras y con Carlo Jachino en el Conservatorio Nacional de Música de Santafé de Bogotá. Es ganador del concurso abierto por el Ministerio de Gobierno para el cargo de Director de la Banda de la Policía Nacional (1954), cuyo jurado estuvo integrado por Olav Roots, Carlo Jachino y José Rozo Contreras, pero no es nombrado. Desde 1955 es organista y maestro de capilla de la Iglesia de las Nieves de Santafé de Bogotá hasta 1960, también es profesor de cultura musical del Colegio Mayor de Cundinamarca en Santafé de Bogotá hasta 1959. Se posesiona como director de la Banda Nacional, en 1973, dependiente del Instituto Colombiano de Cultura, cargo que obtiene por concurso y en el cual se desempeña hasta su muerte. En el mes de noviembre, dirige la Orquesta Sinfónica de Colombia, en cuyo programa se incluye Canto Místico. Se vincula como profesor a la Universidad Pedagógica Nacional, en la cual tiene a su cargo las cátedras de gramática musical, armonía e historia de la música, hasta su muerte. Compone en 1974, el Himno a Bogotá, Muere el 14 de noviembre de 1977, en Santafé de Bogotá.130

130

Yepes, Benjamin, Roberto Pineda Duque. Compositores colombianos. Biografía y obra. http://usuarios.lycos.es/mincho/biografias/Pineduq.htm 189


3.4.1.3.1 Entrevista a Orlando Pineda Serna A continuación se transcribe apartes de la entrevista realizada en la Ciudad de Bogotá a Orlando Pineda, hijo del compositor. FERNANDO GIL: Orlando Pineda, hijo del maestro Pineda Duque. Don Orlando nos va a hacer una semblanza sobre su padre como compositor y como persona.

Roberto Pineda Duque Santuario hacia 1930 Foto cortesía familia Pineda Serna

Orlando Pineda Hablar de la vida de papá de principio a fin es lo mismo, la misma persona, los mismos atributos, las cualidades, defectos también que todos los seres humanos tenemos, nació en un pueblo cercano a Medellín, Santuario. La vida allí era muy campestre, sorprendió a muchos que se haya metido en el medio musical al nivel europeo. El estudió música con los músicos de esa época y logró congeniar con 190


muchos, estudió con un compositor muy conocido Carlos Joachino en Bogotá, le otorgaron una beca en Estados Unidos para estudiar con Aaron Copland, pero debió regresar al país por motivos familiares, su nivel musical según los críticos era muy alto, a pesar que él fue prácticamente autodidacta, pero a pesar de eso estuvo a la altura de la época. Su trabajo fue un trabajo valiente de David contra Goliat, le tocó pelear contra un gobierno que no le gustaba la cultura de esa época y los que manejaban era un grupo cerrado de amigos. Pero en sí, a pesar de que los compositores de esa época y que tenía sus amigos, logró ganar concursos musicales que sorprenden, entonces mi papá a pesar de ser autodidacta estuvo a la altura a nivel musical. Como persona, buen papá, muy religioso, muy entregado a la familia, no era mujeriego, parrandero, contaba chistes como cualquiera persona normal. Todos sus hijos siguieron el ejemplo. FG. Usted recuerda los inicios de él en Medellín cuando estudiaba música y sus inicios como compositor. OP. No porque cuando yo nací papá tenía 33 años. Le tocó vivir en Bogotá en una época muy dura, cuando mataron a Jorge Eliecer Gaitán, en el año 48. Pero recuerdo de pequeño que mi papá iba a Copacabana, o al Poblado a las iglesias a tocar el órgano. FG. Usted recuerda los concursos en los que participó, en cuáles, qué ganó. Comienza y participa en el concurso de Fabricato con una Fantasía para Orquesta y también con un dúo para dos violines, y también participa con una obra vocal. OP. De la participación en ese concurso no me acuerdo mucho. Participó y ganó en otros concursos. Entre las obras más reconocidas se encuentran el concierto para 191


piano, concierto para violín, el triple concierto, de estas algunas ganaron en concursos. Pero si hay algo que vale la pena comentar, un cuarteto de cuerdas de Estados Unidos que llegó a Bogotá que interpretaron de mi papá Mi Zodiaco y lo presentaron en la televisión nacional. En esa época nuestro medio no era muy internacional, es decir, no había esa relación con el medio foráneo. FG.Usted me comentaba sobre el concurso que ganó en México, en Morelia. OP.Es por comentarios que me habían hablado, no sé quien, no recuerdo ahora el nombre, de que necesitaban urgentemente el himno de Morelia y él ganó en México. Ese fue el primer concurso que ganó. Internacional también.

Roberto Pineda hacía 1945 Archivo familia del Compositor

3.4.1.3.2 Fantasía Para Orquesta Presentada al concurso en 1950, bajo el seudónimo de Fabricio del Monte. Es una composición de transición del compositor; en ella se ve una preocupación por el tratamiento contrapuntístico y el manejo de sonoridades muy 192


semejantes a las del órgano. La tonalidad principal es mi menor desarrollando una búsqueda armónica con ricos pasos cromáticos y retardos. El tratamiento orquestal en bloque recuerda constantemente la sonoridad del órgano; al igual que en su sonatina para dos violines presentada al concurso, se ve la preocupación del compositor por el estudio del contrapunto. Si se observa el catálogo de este autor la mayoría de las obras previas a esta fantasía son obras de carácter religioso. El compositor se había venido desempañando como organista primero en la iglesia de San José en Medellín, en años siguientes en la Iglesia de Copacabana y como director de la Banda de ese municipio. Esta composición es el inicio de una rica producción de obras sinfónicas y de cámara. El original de esta partitura se encuentra en el Centro de Documentación Musical del Ministerio de Cultura

Fantasía Sinfónica Roberto Pineda Duque Primera hoja Partitura manuscrita Centro de documentación Musical Bogotá

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3.4.1.4. Bohuslav Harvanek

Bohuslav Harvanek Recibiendo el premio por su Concierto para Violín Orquesta - 1951 Revista Gloria

3.4.1.4.1 Concierto para Violín y Orquesta, y Obertura para orquesta Simón Bolívar. Compositor y violista checo, llega Medellín a finales de la década de los cuarenta. Desarrolló una rica actividad musical como integrante de la Orquesta Sinfónica de Antioquia, como instrumentista de música de cámara y como docente. Participó en el concurso con varias obras: en 1950 con una Sinfonía, en 1951 gana con su Concierto para violín y orquesta, composición en tres movimientos: I. Allegretto gracioso, II. Recitativo, III. Finale, allegro moderato; el mismo año presenta la Obertura para Orquesta Simón Bolívar, rica en sonoridades, escrita en un lenguaje moderno, con reminiscencias románticas. El concierto para violín no fue comprendido en su momento y fue severamente criticado, esta obra es otra joya musical de las presentadas al concurso. En esta investigación se presenta una grabación de este concierto realizada por la Radiodifusora Nacional de Colombia el 12 de Octubre de 1951. La partitura desafortunadamente no fue encontrada.

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3.4.2 Fantasía sobre temas colombianos Esta modalidad muestra diversas obras con muy diferentes niveles de calidad. A continuación se presentan las más sobresalientes, como son: la Rapsodia sobre temas colombianos de Jorge Camargo Spolidore; Los de Cachipay y Caribianas de Luis Miguel de Zulategi; La Romería de Jerónimo Velasco; Fantasía para piano y orquesta, y Fiesta en Colombia de Jorge Lalinde Gómez; Cordillera de Ernesto Calvo Escobar, y Motivos Colombianos de Pedro Biava.

3.4.2.1 Jorge Camargo Spolidore Junio 12 de 1912 - Enero 29 de 1974

Jorge Camrgo Spolidore - 1949 Revista Gloria

Nació en Sogamoso el 12 de Junio de 1912 en una familia por cuyas venas corría la música: La Familia "Camargo Spolidore", quienes recorrieron la geografía nacional llevando a las principales ciudades del país un espectáculo singular por su gran nivel artístico, pues lo mismo tocaban un bambuco que una obertura clásica, una tonada campesina que diferentes arias y trozos vocales del repertorio universal, debido a su capacidad en la ejecución de varios instrumentos. Inició sus estudios musicales, piano y contrabajo, al lado de su madre Doña Antonieta Spolidore, compositora de 195


aires folclóricos, entre otros el famoso bambuco "Los Promeseritos" grabado por el sello "Víctor". Después de trasegar con la Orquesta familiar durante gran parte de su juventud, se radicó en la capital del país, donde conformó diferentes orquestas en la época dorada de la radio, y como pianista, acompañando las principales figuras de la canción colombiana, así como artistas internacionales que visitaban el país. Jorge Camargo Spolidore estuvo aquí y allá, en toda la geografía patria, llevando y trayendo melodías que se diseminaron por doquier, obteniendo plena aceptación popular. En 1948, fue ganador del primer concurso sinfónico, "Música de Colombia", que organizara Fabricato, con la obra "Rapsodia Colombiana", una fantasía sobre temas terrígenos del interior, ejecutada por la orquesta sinfónica de Antioquia, dirigida por él mismo; esta fue solicitada por la BBC de Londres para incorporarla a su archivo de obras universales. En 1951, otro galardón le fue otorgado por su bambuco sinfónico "Ruborosa". Por la misma época obtuvo dos menciones honoríficas por sus obras "Celos Gitanos" y "Nuevo Reino de Granada" para pequeña y gran orquesta respectivamente. El galardón paisa "La orden del Clavo" le fue otorgada en 1956 por méritos cívicos. Fue fundador, primer presidente y presidente honorario vitalicio de SAYCO. En el concurso de himnos para el sesquicentenario de Cundinamarca obtuvo el primer puesto con el bambuco "En Monserrate". Autor de mas de 200 obras de diferentes géneros: folclor colombiano, latinoamericano y música de inspiración universal. Incursionó en todos los aires colombianos, el joropo de los Llanos, pasillos, torbellinos, guabinas, guajiras..... En cuanto al bambuco fue un gran investigador y creador en las diferentes formas que presentan en las diversas regiones del país. Fue autor de todas las letras de sus obras, boleros de gran sentimiento, bambucos de frescura elemental como La tierra, porros jocosos, canciones de gran contenido lírico. Parte de su obra se encuentra grabada en diferentes sellos nacionales.

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Murió en Medellín, en Enero 29 de 1974. Días antes de su muerte fue honrado con un sentido homenaje que le tributaron los diferentes artistas del país, realizado en el Teatro Pablo Tobón Uribe de la citada ciudad. 131

3.4.2.1.1 Rapsodia sobre temas colombianos El compositor participa con varias obras en el concurso, ganando en diferentes modalidades. Se desempeñó como el director musical en las versiones de 1949 y 1950 en reemplazo de José María Tena. En 1948 gana con la Rapsodia Colombiana, obra terminada durante los disturbios del 9 de abril. El compositor aprovechó la imposibilidad de salir debido a la alteración del orden público y a los peligros existentes; durante este tiempo estudió orquestación, e instrumentó la partitura para el concurso. La obra fue muy elogiada en la prensa y se envió una copia a la BBC de Londres, para el archivo de compositores colombianos. En la actualidad esta obra es desconocida por los directores y orquestas del país. La obra presenta temas propios de la región caucana, tomando melodías y sonoridades de la chirimía de esta región. La versión que se presenta en esta investigación es a partir de la copia existente en el archivo del concurso. Esta partitura presenta un agrupamiento diferente en los instrumentos, no ubicándolos en el orden del score orquestal, sino agrupándolos indistintamente según las necesidades en cuerdas bajas, medias y altas. La presente edición ubica cada instrumento en el orden clásico de las obras para orquesta sinfónica. 131

Reseña biográfica elaborada por su hijo Gabriel Camargo Restrepo

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3.4.2.2 Luis Miguel de Zulategi y Huarte 5 de Julio de 1989(Pamplona – España), 1 Septiembre de 1970 (Medellín – Colombia)

Luis Miguel de Zulategi y Huerte Revista Gloria

1898 Nace el 5 de julio, en Pamplona, Navarra (España). Recibe sus primeros conocimientos musicales de su padre Tomás de Zulategi, miembro del Orfeón Pamplonés. Allí, estudia violín y flauta bajo la dirección de Remigio Mújica. En 1911 ingresa a la comunidad de los carmelitas. Estudia piano y armonía con el padre José Domingo Ugartetxea Ugarte, y alterna sus estudios de música con los de Humanidades, Filosofía, Teología, Derecho Canónico, francés, inglés, latín y Euzkera, Es organista de las iglesias de los padres carmelitas en Larrea (Amorebieta, Bizkaya), Markina (Bizkaya) y Burgos (España), Gazteinz (Euskadi), Bogoña (Biskaya) y Calahorra (Logroño, España). En 1924 es enviado a Medellín por la comunidad religiosa de los Carmelitas. Dos años después renuncia al sacerdocio y trabaja en el Banco Agrícola Hipotecario de Medellín. En 1928 trabaja como comentarista musical del diario “El Colombiano” de Medellín.

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En 1932 viaja a Panamá y luego a Bilbao donde trabaja con la importadora “Euzkerin” hasta 1926. Escribe crítica musical bajo los pseudónimos “Entzule bat” y “Eretzale” en el diario “Euskadi” de esta ciudad hasta 1935. En 1936 se radica definitivamente en Medellín y allí tuvo una fecunda labor periodística y docente en beneficio de la música en Colombia. Trabaja como cronista musical del diario “El Heraldo” de Medellín de 1937 a 1943, en el vespertino “El Diario” de Medellín de 1938 a 1943, en la revista “Micro” de 1940 a 1945, en el diario “El Correo” de 1966 a 1970. Entre sus escritos están libros “La verdad sobre la guerra de España” y “Más sobre la guerra de España” publicados en Medellín. "Raíz de la libertad. Puebla de Bolívar" en la Revista "Hojas de Cultura Popular Colombiana" No. 31. (Santafé de Bogotá). La serie inconclusa de artículos "Los vascos y su independencia", recopilados y publicados posteriormente por el Boletín del Instituto Americano de Estudios Vascos, Buenos Aires, Argentina. Y las "Nociones de Música" (método didáctico), es publicado en Medellín en 1968. Obtuvo varios reconocimientos como el Primer Premio del concurso patrocinado por las firmas Rosellón e Indulana en Medellín por su “Fantasía Colombiana” sobre temas nacionales. En 1947 obtiene una Mención de Honor por la música de Hay un instante en el crepúsculo, en el Concurso convocado por la Radiodifusora Nacional de Colombia, con motivo del Cuarto Centenario del nacimiento de Miguel de Cervantes. En 1948 Ay, mi negrita d'Uribia, danza guajira para orquesta obtiene Premio Especial en el Concurso Música de Colombia, patrocinado por Fabricato en Medellín. En 1949 Los de Cachipay, fantasía sobre temas colombianos para orquesta sinfónica, obtiene el Primer Premio en el II Concurso Música de Colombia patrocinado por Fabricato, realizado en Medellín. En 1950 el bambuco El Trotamundos obtiene el Primer Premio en el Concurso Música de Colombia, en Medellín. En 1953 Invitación al bambuco, scherzo sinfónico obtiene el Segundo Premio en el "Festival de Arte de Cali". Además, como homenaje póstumo, la Asociación Pro-Música de Medellín le concede la Medalla al Mérito, en reconocimiento por su labor periodística y docente en beneficio de la música en Colombia. En sus obras utilizó diferentes pseudónimos (Enguayabao, Hatoviejo, diapasón, umbardo, sostenido, U. Caldero, Serenatero.). Muere el 1 de septiembre de 1970 en Medellín (Antioquia), Colombia.

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Los de Cachipay Diploma otorgado al compositor Archivo Libe de Zulategi

3.4.2.2.1 Los de Cachipay Obra ganadora en la categoría Fantasía Sinfónica en 1949. En ella se retoma el popular tema que le da el nombre; tras una introducción entra el clarinete acompañado en ritmo de pasillo, dando paso a una larga transición al Torbellino en donde, poco a poco, anima el tempo para llegar al tema de Cachipay. La composición tiene carácter festivo.

3.4.2.2.2 Caribianas – Cumbia Obra enviada al concurso del año 1951, desarrolla el aire de cumbia. Cabe resaltar que es una de las pocas composiciones donde se aborda los ritmos caribeños. La instrumentación es la utilizada en años anteriores por Jorge Camargo Spolidore y muy semejante a la empleada en las orquestas de Lucho 200


Bermúdez y Pacho Galán. En ella se suprime el oboe y el fagot, y se incorporan saxofones (alto, tenor y barítono), con flautas, clarinete, piano, quinteto de cuerdas y percusión caribeña. La obra se divide en tres secciones incorporando cromatismos y células rítmicas que se desarrollan a lo largo de la obra.

3.4.2.3 Jerónimo Velasco 30 de Julio de 1898 – 1 Septiembre de 1963 Estudió en el Conservatorio Nacional de Bogotá y posteriormente viajó a Europa. En Sevilla, estrenó su “Serenata Caucana”, una fantasía sobre aires nacionales. Dirigió además la “Banda Guardia Presidencial” y la “Banda de Cali”. Desde los 14 años participó en diversas bandas y posteriormente fue integrante de la Banda de Música de Bogotá que dirigía el Maestro Manuel Conti. En el año 1909 organizó un famoso quinteto que marcó toda una época en la sociedad bogotana, en compañía de Alejandro Wills, Arturo Patiño, José María Forero, y Ernesto Neira. En 1960 fundó la estudiantina “Ecos de Colombia”, considerada como la mejor del país después de la “Lira Colombiana” de Morales Pino. Fué el compositor de la música para la primera versión de la película “María”, basada en la obra de Jorge Isaacs, filmada en 1922. La obra de Jerónimo Velasco se compone de más de quinientas composiciones, la mayoría de ellas inéditas, de las cuales mencionaremos “Amorosa”, “Lejos de Colombia”, “En el fondo de tus ojos”, “Ensueño”, “Rumores”, “Recuerdos del pasado”, “Añoranzas”, “Sol de la tarde”, “Larandia”.

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Los prometeros – Piquete (1951) Fotografía en Colombia

3.4.2.4.1 La Romería Fantasía Capricho Presentada al concurso del año 1950, se conserva en el archivo el guión del director, el score original se encuentra en el Centro de Documentación Musical del Ministerio de Cultura, partitura que fue propiedad de la Orquesta Sinfónica de Colombia. La Romería es una de las fiestas cristianas más antiguas en España, esta tradición se trasladó a América sobreviviendo en diferentes comunidades. Por los ritmos utilizados es muy posible que se evoque alguna romería de la región cundiboyacense.

En esta obra se

presentan cantos campesinos que evocan el amanecer, y las coplas a 2 voces que se entonan en las celebraciones. La obra comienza con un Moderato Maestoso a manera de introducción, para dar paso al torbellino en la que se expone un canto que será retomado más adelante en el bambuco.

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La sección central, a manera de coral, sirve de puente para la parte final en la cual tiene ritmo de bambuco. Cabe anotar que la escritura de esta sección en la que se combina 6/8 y ¾, para darle fluidez a la composición, es adelantada para su época, en la que se escribía usualmente en ¾. En la coda, a la manera de estrecho las voces van confluyendo a un gran tutti para finalizar en grandes acordes. Durante el desarrollo de la obra se presentan modulaciones que enriquecen las posibilidades expresivas. Aunque no tiene gran duración los ritmos tradicionales son trabajados en su esencia enriqueciéndolos con la instrumentación.

La Romería Capricho Sinfónico sobre aires de Bambuco y Torbellino Jerónimo Velasco Portada Centro de Documentación Musical Ministerio de cultura

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La Romería Capricho Sinfónico sobre aires de Bambuco y Torbellino Jerónimo Velasco Primera hoja Centro de Documentación Musical Ministerio de cultura


3.4.2.5 Jorge Lalinde 1916 - ¿?

Jorge Lalinde -1948 Revista Gloria

3.4.2.5.1 Fantasía Folclórica para Piano y Fiesta en Colombia Ingeniero Químico de la Universidad Pontificia Bolivariana, realizó sus estudios musicales en el Instituto de Bellas Artes, participó con varias obras en el Concurso Música de Colombia ganando el primer premio en la modalidad de Fantasía en 1950 con la Fantasía Sinfónica de la Cumbre al Llano. En 1948 participó con la Fantasía folclórica para piano y orquesta, ganadora de mención de categoría en ese año, Fiesta en Colombia, fantasía para orquesta sinfónica y la canción Soñemos esta noche obra ganadora de categoría en 1950. En la presente investigación se anexan las partituras editadas de la Fantasía Folclórica para Piano y Fiesta en Colombia. De las obras presentadas, la Fantasía para piano es la más interesante, en ella aborda ricos elementos temáticos que los desarrolla en el transcurso de la 204


composición, en las diferentes intervenciones del solista y la orquesta. Fiesta en Colombia es una obra sencilla, con una orquestación reducida, pero con bellas melodías.

3.4.2.6 Ernesto Calvo Escobar

Ernesto Calvo Escobar - 1948 Revista Gloria

3.4.2.6.1 Cordillera Fantasía - Capricho Compositor cartagenero, violinista e integrante de la Orquesta Sinfónica de Baltimore, envió varias obras al concurso. Cordillera, Fantasía – Capricho, Fonoespectograma, fue enviada bajo el seudónimo de Señor Panurgo. La obra escrita para pequeña orquesta suprime oboes, fagotes y cornos, e incorpora el piano que cumple la función del arpa. Obra escrita en cuatro movimientos. 205


I.

El páramo – Moderato – Allegretto – Quasi allegro – Lento.

II.

Niebla – Moderato, Quasi Adagio

III.

Lluvia – Scherzo – Allegro – presto

IV. Nubes y cimas – Moderato – Allegro, Allegretto, Vivace. Esta copia es trascripción de la realizada para el concurso por el copista Oscar Macías.

3.4.2.7 Pedro Biava Ramponi Roma (Italia) 1902 - Barranquilla, Colombia, 1972

Pedro Biava El tiempo 1951

En compañía de cuatro músicos, el clarinetista Pedro Biava arribó al puerto de Barranquilla procedente de Italia, el 11 de agosto de 1926. Tenía 24 años. Quince años antes por intermediación de su hermano Angelo Biava, timbalista de la Orquesta Sinfónica de París, el joven músico había decidido cursar sus estudios formales en el Conservatorio de Santa Cecilia en Roma. Énfasis en las cátedras de clarinete, composición y dirección de orquesta.

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En época posterior al desarrollo de la primera guerra mundial, Biava sirvió como soldado músico al 53 batallón de infantería del ejército italiano. Aparte de su trabajo creativo, el compositor dedicó los 46 años de estadía en el país a labores de pedagogía, composición y dirección musical. Fue profesor del conservatorio de Música de la Universidad del Atlántico e intérprete de clarinete en varias orquestas de Barranquilla. En 1943 dió orígen a tres instituciones que regularían por mucho tiempo la vida musical de Barranquilla, la Orquesta Filarmónica, la Compañía de Opera y el Cuarteto de Cuerdas del Conservatorio, de las cuales también fue director. Igualmente, entre 1953 y 1959 asumió la dirección de la Banda Departamental del Atlántico. En 1951 su obra Fantasía sobre Motivos Colombianos recibió el primer puesto de composición en el Concurso Música de Colombia, patrocinado por Fabricato.132

Pedro Biava Ramponi Recibiendo en 1951 el primer premio Por su fantasía Motivos Colombianos Revista Gloria

3.4.2.7.1 Motivos Colombianos Motivos colombianos es una extensa fantasía para orquesta que en su momento originó las más variadas opiniones. Ganadora de la modalidad 132

Yepes Chamorro, Benjamín. Compositores Colombianos, Vida y Obra, catálogo No. 1, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura. P. 78. 207


fantasía, el compositor participó bajo el seudónimo de Gadela. De esta obra se conoce la grabación parcial realizada por la Orquesta Filarmónica de Bogotá, bajo la dirección de Luis Biava. Existe también la grabación histórica 133 del estreno de la obra en Bogotá el 12 de Octubre de 1951 en el Teatro Colón, interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional OSN, antes de su primera disolución dirigida por Gerhard Rothstein (1910 Alemania – 1972 Bogotá). La obra tiene una duración de casi treinta minutos. La versión que se presenta en esta investigación es la copia del manuscrito original enviado al concurso, el cual se encuentra en el Centro de Documentación Musical del Ministerio de Cultura en Bogotá. Existe una transcripción de Jorge Manrique encomendada por la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Esta obra en un espíritu nacionalista, utiliza un lenguaje neoclásico. En ella existen ricos recursos y contrastes orquestales, en las que se emplean técnicas como el contrapunto, fugatos y desarrollos con delicadas ornamentaciones.

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Véase anexos, grabaciones.

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3.4.3 Música de Cámara Esta categoría fue una de más las prolíficas e interesantes por las obras enviadas. A continuación se presentan las siguientes partituras: Fantasía Folclórica para 2 pianos, de Guillermo Uribe Holguin; Acuarelas colombianas, Sonata para Violín y Piano No. 1 y Sonata para violín y piano No. 3 de Luis Antonio Escobar; Sonatina para tres flautas de Antonio Benavides; Sonatina para 2 violines de Roberto Pineda Duque, Tres pequeños cuartetos de Guillermo Quevedo Zornoza; Dos aires de mi tierra para violín y Danza del Zipa de Ernesto Calvo Escobar, y Preludio y Fuga para orquesta de cuerdas de Néstor L. Cueva.

3.4.3.1 Guillermo Uribe Holguín Bogotá 1880 - 1971


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En el año de 1982 inició estudios en la Academia Nacional de Música donde tomó clases de violín con Ricardo Figueroa, de contrapunto con Augusto Azzali y de armonía con Santos Cifuentes. Abandonó la institución para cursar estudios particulares con el violinista panameño Narciso Garay. En 1905, a su regreso de la ciudad de Nueva York en donde había permanecido desde 1903, fundó la Orquesta Sinfónica de la Academia Nacional de Música, agrupación musical de la cual fue su primer director. Luego de ello, en 1907 se trasladó a París mediante una beca de estudios otorgada por el gobierno colombiano. Allí en la Schola Cantorum, estudió composición con Vicent DÍndy y violín superior con Armant Parent. Más tarde, en Bruselas, recibió algunas lecciones de violín con Cesar Thomson. Su estancia en Europa, que se prolongó hasta 1910, le dio la oportunidad de entablar amistad con Manuel de Falla, Felipe Pedrell y Erik Satie. A su regreso al país fue nombrado director de la Academia Nacional de Música, a la que inmediatamente elevó al nivel de Conservatorio. En la dirección permaneció durante 25 años (1910 – 1935), en ese lapso fundó y dirigió tanto la Orquesta de la Sociedad de Conciertos del Conservatorio como la segunda Unión Musical y la Revista del Conservatorio, publicación que sobrevivió un año.134

3.4.3.1.1 Fantasía Folclórica para dos pianos A manera de Rondó utiliza los siguientes tempos, Moderato, Piú mosso, Moderato, Molto Allegro, Moderato, Tranquilo, Moderato. Esta obra obtuvo mención en el concurso de 1948 y abrió la posibilidad de que se abriera en el concurso del año siguiente, una modalidad para la música de cámara. El autor hace un excelente desempeño de los pianos, cuestión que no es fácil siendo muchas veces desechado este formato por parte de los compositores debido a las dificultades que presenta esta escritura. Para la ejecución de esta obra se

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Yepes Camorro, op cit, p. 39

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contrató al pianista Jaime León quien la interpretó al lado de Pietro Mascheroni. Obra de carácter nacionalista, el compositor muestra un estilo consolidado y un conocimiento del oficio. Existen dos versiones de la obra, una en el Patronato de artes de Bogotá fechada en 1947 y otra transcrita en el archivo de obras del curso. Ambas partituras presentan diferencias, se tomó en cuenta la copia del original que se encuentra en el Patronato de Artes en Bogotá en el archivo de obras del compositor. De esta obra existe en la Radiodifusora Nacional la grabación, la cual anexamos a la investigación.

3.4.3.2 Luis Antonio Escobar Villapinzón, Cundinamarca, el 14 de julio de 1925 – Miami 1993

Luis Antonio Escobar Foto carnet de estudiante Universidad Nacional Hacia 1947 Archivo Amparo Ángel

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3.4.3.2.1 Entrevista a Amparo Ángel En entrevista en Bogotá, su esposa la pianista Amparo Ángel, hace una semblanza del compositor. Luis Antonio fue enamorado de la música colombiana. Desde su niñez tuvo toda la influencia del folclor de su pueblito que era Villapinzón en el norte de Bogotá oyendo cantar a las campesinas que cantaban torbellinos, bambucos, y sobre todo, las romerías que hacían hacia Chiquinquirá donde la virgen. Según me contaba las oía cantar a las cuatro o cinco de la mañana, pasaban frente a su casa y esto lo marcó a él, también los instrumentos musicales folclóricos como el requinto, la carraca, el tiple, la bandola, todos estos instrumentos y los aíres colombianos influyeron muchísimo en su creación musical que tiene un toque muy acentuado de música nacionalista colombiana del altiplano cundiboyacente. Luis Antonio inició sus estudios formales de música en el Conservatorio de la Universidad Nacional, y después viajó a Estados Unidos, a Baltimore, exactamente, a estudiar con Nicolás Nabucov, un gran maestro ruso que vivía allí, y al poco tiempo supo del compositor Boris Blacher que vivía en Berlín, con una extensión de la beca otorgada por la Universidad Nacional viajó allí, donde estuvo muchos años estudiando con él. Este compositor tiene una línea melódica y armónica muy moderna que influyó muchísimo en las primeras obras de Luis Antonio. Luis Antonio ya después con su gran formación en torno a la música quiso adentrarse en los aires colombianos, estudió muchísimo los ritmos, las melodías, y ahí es de donde viene el recuerdo de su infancia que lo plasmó perfectamente en sus obras, como son las bambuquerías y en las cánticas. Las cánticas son música coral polifónica que el musicalizó poemas folclóricos, las coplas campesinas, las coplas con las que él vibraba, por ejemplo:

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Ya se murieron mis perros, ya quedo mi rancho solo, ahora me muero yo, para que se acabe todo. Esta fatalidad del campesino en sus coplas, Luis Antonio las tomaba y hacía unas hermosas obras polifónicas. Su producción musical es muy extensa, abarca cerca de trescientas obras, música para piano, música de cámara, sus cuartetos, sus quintetos, algunos solistas como flauta, oboe, clarinete acompañado de piano, sus conciertos, tres conciertos para piano, concierto para violín que no ha sido estrenado, concierto para guitarra, que tampoco ha sido estrenado, tiene concierto para clarinete, concierto para clavicémbalo, concierto para flauta, sus cantatas campesinas, sus poemas corales como el Juramento a Bolívar, el poema Francisco de Paula Santander, son obras gigantes que él compuso con todo la maestría que le daba sus conocimientos. Sus obras primeras cuando el llegó después de estar en Alemania, fueron obras grandes, él quería hacer cosas muy grandes en Colombia, como su ópera los hampones, un ballet llamado Avirama sobre la historia de los Paeces, esta obra la montó con un gran coreógrafo colombiano, Kiril Pikieris, monto sus obras en el Teatro Colón con todo el despliegue, y con el gran apoyo del director de la Orquesta Sinfónica, Olav Roots, quien apreciaba mucho la música de los autores colombianos y se identificaba mucho con la obra de Luis Antonio. Compuso permanentemente durante su vida obras grandes, y las obras pequeñas como las Bambuquerías y Cánticas eran como un descanso en medio de la creación musical grande. Luis entregó su vida a la música, solamente vivía por la música, vivía de dar sus clases en su casa de apreciación de la música, de dar clases de composición. Siempre fue independiente, no quiso estar vinculado a entidades, cuando vino de Alemania de estudiar, se vinculó al Conservatorio, pero por poco tiempo. Él siempre fue independiente. Era una persona feliz, entregada a enseñar lo que sabía y enseñar el amor que tenía por la música. Tuvo varios programas de televisión, fue un investigador de la música en su historia, tiene libros sobre la música en la colonia, la música precolombina. Tuve la fortuna de vivir 17 años con 213


él y lo acompañé a sus viajes de investigación sobre la música precolombina a México a Perú, a Ecuador, a muchas partes y aquí en Colombia tomando fotografías en los museos sobre la música precolombina y la música en la Colonia, o sea sobre la música virreinal, tengo un libro escrito por él que no ha sido editado, que es su gran investigación sobre la música virreinal en toda América, es decir, desde Mesoamérica hasta Suramérica. Luis falleció en Miami porque había sido nombrado agregado cultural hacía poco, de un momento a otro le dio un stroke cerebral, pero no sufrió, fue una muerte repentina, murió habiendo entregado su vida a la música, y habiendo entregado sus conocimientos, su afabilidad, su alegría a todos los que lo rodeamos. 135

Luis Antonio Escobar Archivo Amparo Angel

3.4.3.2.2 Acuarelas Colombianas, Seis preludios para piano Los seis estudios para piano fueron enviados en 1948 cuando estudiaba con Nicolás Nabokov en el Peabody Conservatory of Music en Baltimore para el Concurso Música de Colombia. La partitura fue terminada en abril 10 de 135

Ángel, Amparo. Semblanza Luis Antonio Escobar, Bogotá abril 25, 2003.

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1948, tiene una nota manuscrita, en la que el compositor indica que la obra debe interpretarse en su versión para piano y no debe ser instrumentada. Fue estrenada en Medellín por el pianista Jaime León. Desgraciadamente la versión que se conserva en el archivo es una pésima copia de la enviada. En el archivo personal del compositor en Bogotá no existe copia del manuscrito y tampoco figura en el catálogo de obras. La obra es muy interesante porque es previa a los Seis preludios para piano publicados en Berlín. En la versión de Medellín se observa que son bosquejos tanto de los seis preludios para piano posteriores, así como de las Bambuquerías. Los movimientos de la obra son: I. II. III. IV. V. VI.

Allegre Repicado Allegre, Coral Religioso, Lento dulce Balada Colombiana Lento La ñapa – Bambuco Allegre

6 Preludios para piano de 1949 Editado en Berlín Archivo Amparo Ángel 215


3.4.3.2.3 Sonata para violín y piano No. 1, sobre temas colombianos, 1948

Sonata para violín y piano Motivos Colombianos Dedicada a Juan De Sanctis Manuscrito del compositor Archivo Amparo Ángel Baltimore Febrero de 1948

La sonata para violín y piano sobre temas colombianos, fue presentada en 1948 bajo el seudónimo de Esse, esta composición es una obra de estudiante, pero en ella muestra su lenguaje y los recursos armónicos y melódicos que va a utilizar en obras posteriores. La obra consta de tres movimientos: Moderato, Con dulzura – Adagio, y Allegre, en este último movimiento utiliza el aire de torbellino. La obra fue dedicada al compositor cartagenero Juan de Sanctis, quien era compañero de estudio en Baltimore.

216


3.4.3.2.4 Sonata para violín y piano No. 3 - 1949 De esta obra existen dos versiones, una es la copia enviada al concurso, y otra es una fotocopia con rellenos armónicos a lápiz. En la segunda se enriquece la armonía. No existen datos de cuando fue esta revisión, y ni si es del compositor. Se presentan en esta investigación la versión revisada. Los movimientos son: I.

Andante, II. Canciones de Campo, III. Bambuco – alegre.

Esta composición es más organizada respecto a la sonata No. 1. En esta se desarrollan las ideas musicales y se explota la armonía, con efectos rítmicos, y largos desarrollos melódicos.

3.4.3.3 Antonio Benavides Antonio Benavides fue director del Conservatorio Antonio María Valencia en Cali y director del Conservatorio Nacional en Bogotá.

3.4.3.3.1 Sonatina para tres flautas La Sonatina para tres flautas en mi menor aborda la sonoridad de la chirimía caucana. La obra se divide en 2 secciones con algunos pasajes contrapuntísticos. La sección A se divide a su vez en 2 partes, en la segunda parte el compositor escribe en la partitura la interpretación áspera y bastante 217


salvaje que debe tener todo el período A se logra ejecutándolo en la flautas una octava arriba de lo que está escrito, el Do # es un poco difícil pero no imposible. A su vez la segunda sección se divide en 2 partes, retomándose el tema inicial.

3.4.3.4 Roberto Pineda Duque - Sonatina para dos violines solos Obra terminada el 23 de mayo de 1950 fue presentada al III Concurso música de Colombia bajo el seudónimo de Tim – Tam. Se divide en tres movimientos: I. Andante con moto, con forma (ABA); II. Andantino gracioso, aborda el estudio de la invención; el III. Allegro ma non troppo, se divide en tres partes (ABA): la sección A es una pequeña invención, con imitación a la quinta; la sección central es un poco mas libre en cuanto a tonalidad (si bemol mayor y mi menor) y desarrollos temáticos para finalizar retorna a A en un tempo vivo. En esta obra se observa la preocupación del compositor por el estudio del contrapunto y las estructuras barrocas simples, preocupación que también está presente en su Fantasía para orquesta enviada el mismo año. La trascripción que se hace de esta partitura es la enviada al concurso. Existe otra en el Centro de Documentación Musical del Ministerio de Cultura, la cuál es idéntica.

218


3.4.3.5 Guillermo Quevedo Zornoza – [Floristán] Zipaquirá (Cundinamarca )1886 -1964

Guillermo Quevedo Zornoza – 1948 Revista Gloria

A su labor como autodidacta debió Quevedo Zornoza la casi totalidad de su formación artística. Los conocimientos musicales básicos los recibió de sus tíos, el compositor Julio Quevedo Arvelo y Carolina Quevedo. En el colegio de José María Casas de Zipaquirá, donde estudió por espacio de seis años, tuvo por profesores de música a Emiliano Quijano y Miguel Díaz. Fue profesor de la Escuela Nocturna de Obreros de Zipaquirá en 1904, Director de la Banda del Batallón Bárbula de Zipaquirá en 1904, Director de la Orquesta del Club Militar de Bogotá en 1906, Director del Conservatorio de Música del Tolima entre 1908 y 1924, y Director de la Banda Municipal de Zipaquirá desde 1931 hasta 1937.136

136

Yepes Camorro, Benjamín, op. cit. P. 51

219


3.4.3.5.1 Tres pequeños cuartetos Los tres pequeños cuartetos para cuerdas, presentados al concurso de 1948, datan de fechas previas, el primero es cerca de 1940 137. Estos cuartetos corresponden al prototipo de la música de salón. Cuarteto No. 1 se compone de los siguientes movimientos: Largo, Minuetto, Scherzo. El No. 2: Andante, Moderato Expressivo, Gavota Pizzicati, y el No 3: Adagio, Valsette y Danza (1820), el último movimiento toma las contradanzas libertadora y vencedora, danzas de la época de la independencia, haciendo una rearmonización de éstas. La presente partitura se hace a partir del manuscrito enviado por el compositor. Existe copia igual en el Centro de Documentación musical del Ministerio de Cultura.

2.4.3.6

Ernesto Calvo Escobar

2.4.3.6.1 Dos aires de mi tierra Dos aires de mi tierra son dos trozos musicales de carácter virtuosístico para violín, en los que se abordan difíciles pasajes en dobles cuerdas y armónicos. El primer Aire denominado Piropo es de carecer enérgico, tiene dos secciones Allegretto a manera de introducción, que da paso a la primera Moderato gracioso donde el violín hace gala de difíciles pasajes en dobles cuerdas y 137

Yepes, Camorro, Benjamín op. cit. P. 54

220


armónicos, para dar paso a la segunda sección Allegro Brillante con las mismas características, y concluye con una pequeña coda. El segundo aire llamado Serenata, contrasta con el primero. Tras una introducción – Allegretto, da paso al Lento y expresivo, con melodías cantabile de difícil ejecución por las dobles cuerdas y armónicos, con algunas pasajes con acompañamiento ritimico. La forma de este movimiento es ternaria (ABA), la primera sección en re menor, la sección central por cambio de tono en re mayor, para retornar a la tonalidad original. La presente versión fue revisada por el violinista Gonzalo Ospina, en ella se han adoptado otros arcos y suprimido algunas notas que no se pueden interpretar en el instrumento, pero esta supresión no altera la obra.

3.4.3.6.2 Danza del Zipa - Cuarteto para Cuerdas Esta obra corresponde al espíritu indigenista que atravesó a América Latina en la primera parte del siglo XX. Obra con amplios pasajes pentáfonos y desarrollos homofónicos se basa en pequeñas melodías que no son desarrolladas siendo este cuarteto un collage melódico con el acompañamiento de los otros instrumentos. La obra sin ser extensa y con pocas pretensiones, tiene las siguientes secciones Moderato, Misterioso, Allegretto, Andante expresivo y una coda (tempo primo).

221


3.4.3.7 Néstor L. Cueva - Preludio y fuga, para orquesta de cuerdas [Gregoriano] Esta obra con dos movimientos muestra el conocimiento del compositor del arte de la imitación. A la manera de invención estructura la obra, pensándose como una unidad. Esta obra podría pensarse como un ejercicio académico suficientemente resuelto. Sobre el compositor no se conocen datos, figurando en algunas reseñas como compositor ecuatoriano. En ellas se habla de esta obra como muestra del nacionalismo de ese país. La edición de esta obra se hace a partir del manuscrito presentado al concurso.

222


3.4.4 Aires tradicionales colombianos El concurso Música de Colombia posibilitó la renovación de la música tradicional andina colombiana en las modalidades de pasillo, bambuco, canción y otros aires nacionales. La gran aceptación por parte de los compositores que tenían trayectoria así como de nuevos compositores se demuestra con la gran cantidad de obras participantes. Si bien es cierto que fueron numerosas la gran mayoría de éstas se presentaron bajos los esquemas y parámetros que habían regido la música tradicional colombiana desde los años veinte y treinta. Sin aportes novedosos, guardando los patrones estilísticos de la música tradicional colombiana hasta el momento. En algunas

de estas obras se puede observar la influencia de los

acontecimientos nacionales como la política: en el bambuco El Liberal (F784.4 B 946) de Néstor Burbano, La Democracia (F 784.4 S716) bambuco presentado bajo el seudónimo de Sostenido, y Laureano Gómez, o Nacionalismo (F785.24 T112) de Polo Tabares. Las múltiples alusiones a lugares geográficos como Pereira (F782.42 A 644) de [Apolo], Aires de mi Tenche (F762. A 696), de Joaquín Arias Cardoso, Brisas del Telembí (F788. B946), bambuco de Néstor Burbano, Nieves del Ruiz (F784.4 E825), pasillo presentado por [Estudiante], o el Valle de Aburrá (F784.4 Y 741V), Aná Viejo (F784.4 Y471) guabinas de Raúl Yépes Maya.

223


De las obras de mujeres participantes se encuentran: Si tú me amaras, guabina de Margarita Posada de Uribe; Colombianita pasillo de Rosa Elena Cano de Campuzano; Fabricato, pasillo de Leonor Madero. Entre las obras que son reconocidas actualmente, y cuya trayectoria en la música tradicional colombiana se remite a esta época, se encuentran: El caraqueño (F784.4 C112), pasillo de Jorge Camargo Spolidore; Lía (F785.44 C266) de Hipólito Cárdenas; Pibita (F784.4 G 993), de Eleazar Guzmán, Chambú ( F 782.42 N 677), Bambuquito de mi tierra ( F786..2 N766), La casita del camino (F786.2 N677) Bambucos Canción, Dolor Oculto (F782.42 N677D), pasillo canción, obras de Luis Ernesto Nieto Sánchez, Humorismo F786.2 R 763) y Vibraciones (F784.4R 763) pasillos de Álvaro Romero Sánchez, los pasillos Frenesí (F784.4 S 617) y Añoranzas (F784.44 S 617) de Hernando Gómez Sinesterra, los pasillos canción de Carlos Vieco Ortiz, La espera y No quiero que vuelvas, los bambucos del mismo autor Jardinera y el Ventiadero. De las canciones ganadoras se conservan en el archivo fotocopias del pasillo canción Te quiero (F 782.42 G569) de Fancisco (Pacho) Galán. Esta obra se encuentra en Bogotá en el Centro de Documentación musical del Ministerio de la Biblioteca Nacional. En el archivo de Luis Dueñas Perilla, cantante que participó en el concurso. Otra partitura existente es El trotamundos (Z782.42 Z946), bambuco canción de Luis Miguel de Zulategi y Huarte. En el primero es interesante la introducción a 2/4 y en el segundo la utilización 3/4, 2/4.

224


En la presente investigación se incluyen las siguientes obras en el formato orquesta de salón: Rondino de Guillermo Uribe Holguin, ¡Ay mi negrita dÚribia! De Luis Miguel de Zulategui, Ya se van, fantasía sobre un tema popular, a modo de variación obra atribuída a Fabio González Zuleta, en entrevista con el compositor no recuerda ser su autor, pero vagamente recordó el seudónimo [Pastor]. Estampa Colombiana de José María Tena, Elina y Pasionarias pasillos de Néstor L. Cueva y Vibraciones de Alvaro Romero. Se presentan las siguientes obras para piano en la versión enviada al concurso: de Rosa Elena de Campuzano Colombianita [Rodecamp], Colombianita [Joven Colombianita], Humorismo de Alvaro Romero, Amanecer de Luis A. Rodríguez y de Néstor Burbano El Borrachito¸ todos los anteriores pasillos y Brisas del Telembí bambuco. Finalmente, por su importancia para la música del país, se presentan a continuación algunas obras del Luis Uribe Bueno, quien se presentó en todas las versiones del concurso ganando en diferentes modalidades.

225


3.4.5 Luis Uribe Bueno 1917 - 2000

Luis Uribe Bueno Revista Gloria 1948

Luis Uribe Bueno, compositor nacido en Salazar de las Palmas en el departamento Colombiano de Norte de Santander. Este compositor participará en todas las versiones del concurso ganando en todos ellos,

en las

modalidades de pasillo y bambuco.

Guitarra Maestro Luis Uribe Bueno Con cuerdas de metal Husson Buthod & Thibouville Fabrique instrument de musique Ref. San Martin Paris Archivo personal del compositor 226


3.4.5.1 El Cucarrón - 1948 En 1948, participa con la obra El Cucarrón, ganadora en la modalidad de pasillo, con el seudónimo [Blue]. Con esta obra el compositor rompe con los paradigmas tradicionales de la armonía e instrumentación en la música andina colombiana. En su momento fue tildada como plagio del “ Vuelo del moscardón” de Korsakov. Esta obra posibilitó mostrar otro tipo de escritura musical de acuerdos a parámetros musicales más amplios. 138 Hoy, a nuestros oídos esta obra corresponde a los parámetros de la escritura clásica de la música tradicional colombiana, pero cincuenta años atrás el uso del cromatismo, y la orquestación se salía de los parámetros utilizados a la fecha, haciéndola una obra excepcional entre las otras.

138

Revoluciona el género de pasillos en Colombia la obra “El Cucarrón”, El Diario, Agosto 18 de 1948. Entrevista a Luis Uribe Bueno. ….he tratado de imitar el vuelo de este animal, la introducción es el remedo con el chelo, si alguien ha dicho que tiene plagio con otras obras que lo compruebe. Lo que pasa es que la escala cromática puede ser parecida a la escala cromática de cualquier otra pieza, porque es siempre pura, o igual aquí y en la Conchinchina. Por eso la segunda parte del pasillo esta construida sobre tonalidades disminuidas, precisamente porque cuando se trata de imitar una cosa ascendente o descendente se usa la escala cromática. La ultima parte, es complemento del pasillo, pero con el verdadero acento nacional. 227


Diploma Orden del Arriero Al Maestro Luis Uribe Bueno Archivo personal familia del Compositor

Esta obra muestra como jóvenes compositores e Intérpretes comenzarán a escribir en un ambiente citadino. Con sus obras se observan nuevos prototipos de músicas e ideales que llegarán a través de la radio, los discos y los viajeros.

El Currarrón Diploma otorgado al compositor en el año 1948 Archivo personal familia compositor

228


En la obra se observa la influencia de la orquesta de Lucho Bermúdez, agrupación que difundía algunos ritmos de la costa caribe colombiana, y que había estado trabajando sobre sonoridades inspiradas en la big band norteamericana. Uribe Bueno hizo parte de esta orquesta como arreglista e intérprete del contrabajo. El compositor le atribuye parte de estos logros al estudio del tratado instrumentación de Korsakov; el compositor pretendía “modernizar”139 , la 139

Horacio Franco, entrevista a Luis Uribe Bueno, Revista Gloria No 15, p. 14. “ … Mayo 1950. Con aquellos conocimientos primarios me entregué totalmente a mi vocación sin pensar en otra cosa que en mi arte, en mi perfeccionamiento obedeciendo al desarrollo de mi propia personalidad dentro de una autoeducación tenaz y perseverante. Así estudié todo el Tratado de Armonía de Rimsky Korsakov, pero con un afán nuevo, que era el de modernizar nuestra música a fin de abrirle victoriosamente nuestras propias fronteras. Tal como hemos venido hasta hoy, nuestra música tendría que permanecer estantalada y se hace necesario inyectarle nueva vida, nueva modalidad, modernizarla en una palabra, para hacerla llegar a centros modernos de instrumentación y a oídos acostumbrados ya a la música moderna, oídos que entienden ,que no oyen ya nuestra música. De allí, de esa innovación, ha surgido naturalmente la controversia y sobre ese particular es preciso aclarar suficientemente mi pensamiento. No es que yo vaya contra los viejos compositores, contra su música que es fundamentalmente valiosa. No. Lo que yo quiero es que se modernice sin perder por ello su prístino sabor original. La música mía es esencialmente descriptiva la instrumentación, es un método propio y personal que se emplea para modernizar nuestra música y salir de la rutina en que vivimos. Se ha dicho que yo estoy influenciado. Eso es claro: se parte naturalmente de la base o influencia de Korsakov, que es un método que ya se va imponiendo. En otras partes, ese método como pude observarlo recientemente se utiliza con admirable éxito en la Escuela Musical de Barranquilla. Este es un método moderno que abre un amplio horizonte al artista, dejando a éste en liberta de escoger su forma armónica, al revés del método francés de Ravignac que obliga al artista a seguir por una pauta por una ruta perentoria, sin dejarle campo a la propia personalidad a explayarse, a abrirse en ímpetu de nueva creación. Se trata de una revolución métodos. Y dentro de esa actividad yo juzgo conveniente y necesaria la actitud de los que sostienen los viejos métodos, porque esa es la que pudiéramos llamar la fuerza conservadora, que frena los ímpetus del artista revolucionario, a fin de que no se desboque; ella contiene dentro de los límites plausibles al creador. 229


música tradicional, abrir las fronteras y darle nueva vida a la composición a partir de la instrumentación. Por otro lado, el compositor aclara que ha logrado conjugar un estilo propio. Ahora lo que Uribe Bueno llama “una revolución de métodos”, métodos”, es más bien un cambio de pensamiento, que le permitirá abordar nuevos problemas estéticos y musicales. Si bien un método posibilita adquirir los conocimientos sobre una técnica, un cambio de pensamiento involucra nuevas sensibilidades, y formas de abordar los problemas y de relacionarse con el entorno. La necesidad de “modernizar” la la música tradicional colombiana, frente a otras corrientes musicales provenientes de América latina será una necesidad de un grupo de intérpretes y compositores de la época. Recordemos a Orión Rangel en el piano y la composición, Alex Tovar en la composición y dirección, dirección, Luis E. Nieto, en la composición y Gabriel Uribe en la flauta, clarinete y saxofón. Estos nuevos imaginarios serán la pérdida de la inocencia, de unos estereotipos e ideales que se preservaron por muchos años en la música de Colombia.

230


El Cucarrón Portada parte piano Archivo Valores Musicales Regionales Universidad de Antioquia

El Cucarrón parte piano Archivo Valores Musicales Regionales Universidad de Antioquia

Estos nuevos ideales de modernización de la música tradicional andina colombiana, frente a la música caribeña que estaba de moda en muchos países latinoamericanos como eran las orquestas de Lucho Bermúdez y Pacho Galán, pretendían ganar públicos tal como lo había hecho a principios del siglo XX Pedro Morales Pino o Emilio Murillo. Así ““ El El Cucarrón”, abrirá nuevas posibilidades armónicas,

melódicas y tímbricas en la música andina

colombiana.

231


3.4.5.1.1 El Cucarrón, versión del concurso En esta investigación se presenta el Score de la versión enviada al concurso. La partitura se construyó a partir de las partes, ya que no existe score, éstas se encuentran en el archivo del compositor depositado en el grupo de investigación Valores Musicales Regionales de la Universidad de Antioquia. La instrumentación es la siguiente: 2 flautas, 2 oboes, 2 clarinetes, 2 fagots, 3 trompetas, 2 cornos, 1 trombón, saxofón tenor, 3 violines, 2 violas, violonchelo, contrabajo, piano y percusión.

3.4.5.1.1 El Cucarrón, de Blas Blas Emilio Emilio Atehortúa Adicionalmente se presenta el arreglo realizado por Blas Emilio Atehortúa de esta obra. Las partes de este arreglo se encuentran en la Orquesta Filarmónica de Bogotá, con ellas se elaboró la partitura. Otras obras ganadoras de de este compositor son son Pajobam (pasillo, joropo joropo y bambuco), que revolucionará el formato al conjugar en una misma obra tres aires nacionales emparentados. El pasillo Caimaré para saxofón y pequeña orquesta es otro pasillo interesante por las intervenciones del saxofón solista. Otras obras son El Duende, ganadora en 1951, y el “ disco rayao”, obra participante en ese año, año, pero no ganadora.

232


3.4.5.2 Pajobam Obra ganadora ganadora de categoría 1949 Ganadora del concurso en 1949 en la modalidad de Bambuco, es la obra más innovadora respecto a las presentadas en el evento en la modalidad de Bambuco en todos los años del concurso, al conjugar tres ritmos emparentados: pasillo, emparentados: pasillo, joropo y bambuco. bambuco .

Pajobam Diploma otorgado al compositor en el año 1949 Archivo personal familia compositor

De esta obra existen 2 versiones, la primera, es la enviada al concurso en el año 1949, y la segunda es la dedicada por el compositor a la Orquesta Sinfónica de Antioquia. Ambas versiones se presentan en esta investigación. La partitura original con sus partes se encuentra en el archivo del compositor, el cual está depositado y siendo analizado por el grupo de Investigación Valores Musicales de la Universidad de Antioquia. Otra partitura del score, se encuentra en el archivo del concurso. La partitura original de la versión 233


orquestal se encuentra en el archivo de partituras de la Corporación Fomento a la Música.

Pajobam Parte Archivo Valores Musicales Regionales Universidad de Antioquia

Pajobam Parte director Archivo Valores Musicales Regionales Universidad de Antioquia

La obra se divide en tres grandes secciones: tras una introducción, que da paso al pasillo, al pasillo, en la parte central de esta sección a manera de chirimía presenta chirimía presenta un solo de oboe oboe con timbales; timbales; la sección central central de la obra es el joropo, que precede al bambuco, es la más extensa, esta sección de carácter festiva combina el 3/4 y el 6/8. Indudablemente esta fue la obra mas original enviada al concurso en la modalidad Bambuco e incluso, en los aires tradicionales, se aparta de los esquemas presentados que no tuvieron ninguna elaboración en

234


estas categorías. Al igual que en el año anterior el compositor presentó e innovó el formato tradicional de la música andina colombiana.

3.4.5.2.1 Versión Orquesta Sinfónica Esta versión es una reinstrumentación de la versión inicial. Rica en efectos conserva la esencia de las bandas pueblerinas. La instrumentación por pares en las maderas, 3 trompas en Mi bemol, 2 trompetas, 2 trombones, timbales, redoblante, maracas, guacharaca, triángulo y cuerdas divididas en violines I – II, violas I – II, chelos I – II y contrabajo.

3.4.5.3

Caimaré

Pasillo estilizado para saxofón y orquesta,

fue la obra ganadora en la

modalidad de pasillo en 1950. En ella explota todos los recursos del instrumento solista, teniendo algunos pasajes virtuosos. En esta investigación se presentan dos grabaciónes históricas en la que participa como solista Gabriel Uribe, y el compositor dirige la orquesta.

235


Caimeré Parte director Archivo Valores Musicales Regionales Universidad de Antioquia

Existe una versión de esta obra para Saxofón y Banda, edición de la partitura realizada por el grupo de investigación Valores Musicales Regionales.

3.4.5.4

El Duende y El disco rayao

Finalmente, el compositor ganó en la modalidad de pasillo con El Duende, en el concurso de 1951. De esta obra se conservan las partes en el archivo del compositor, así como las del Disco Rayao, obra enviada al mismo evento ese año. Estas obras se pueden escuchar en el anexo de grabaciones de obras del concurso.

236


3.4.6 Partituras editadas A continuación se presentan las 35 obras editadas en sistema Finale 2004, la ubicación bien sea del manuscrito o de la copia de la se que hizo la trascripción. Cuadro No. 12

OBRAS EDITADAS PARA ORQUESTA SINFÓNICA Obra

Autor

Seudónimo

1

Divertimento para orquesta, 5 movimientos

León Simar

Servir

2

Motivos Colombianos, Fantasía

Pedro Biava Ramponi

Gadela

3

Tierras colombianas, Poema Sinfónico – 4 movimientos

Adolfo Loewenherz

Sr. Orquídea

4

Rapsodia Colombiana

5

Fantasía para piano y orquesta

Jorge Camargo Spolidore Jorge Lalinde

Tamar

Ubicación original o copia de la cual se hace la edición Copia archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Score original enviado al concurso. Centro de documentación musical, Ministerio de Cultura, Bogotá. Fondo Pedro Biava Copia archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Copia concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Copia archivo concurso, sala

237


6

Fiesta en Colombia

Jorge Lalinde

Don Quijote

7

Cordillera – 4 movimientos

Ernesto Calvo Escobar

Panurgo

8

La Romería, Fantasía No. 4, Capricho Sinfónico sobre ritmos y temas de bambuco y torbellino

Jerónimo Velasco

Fausto

9

El Cucarrón, versión del concurso – 1948

Luis Uribe Buen

Blue

Luis Uribe Bueno

Blue

Luis Uribe Bueno

Mosquetero


Fabricio del Monte

10 El Cucarrón, arreglo Blás Emilio Atehortúa 11 Pajobam, versión sinfónica realizada para la Orquesta Sinfónica de Antioquia 12 Fantasía Sinfónica

13 Los de Cachipay, Fantasía

Luis Miguel de Zulategi

Patrimonial Universidad EAFIT. Copia archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Copia archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Score original enviado al concurso. Centro de documentación musical, Ministerio de Cultura, Bogotá. Fondo Jerónimo Velasco Partes originales enviadas al concurso, no existe score. Valores musicales regionales. Universidad de Antioquia, archivo del compositor Partes, sin score, Orquesta Filarmónica de Medellín. Score original, Corporación Fomento a la música Medellín. Score original enviado al concurso. Centro de documentación musical, Ministerio de Cultura, Bogotá. Fondo Roberto Pineda Duque Score original, archivo del compositor.

238


Cuadro No. 13 OBRAS EDITADAS MÚSICA DE CÁMARA 1

Fantasía folclórica para dos pianos

Guillermo Uribe Holguín Luis Antonio Escobar

2

Sonata para violín y piano No. 3

3


4

Tres pequeños cuartetos de cuerdas, con tres movimientos cada uno. Cuarteto No. 1 Cuarteto No. 2 Cuarteto No. 3 Preludio y fuga

5

Sonatina para dos violines


Tim – Tim

6

Sonatina para tres flautas

Antonio Benavides

Apoyatura

Nestor L. Cueva

Petrucho Señor Pandero

Nestlé

Manuscrito del compositor. Patronato de Artes. Bogotá Partitura cedida por la profesora Maryori Tanaka, con agregados a lápiz. Manuscritos del compositor, archivo del concurso, Sala patrimonial Universidad EAFIT. Manuscrito, archivo del concurso. Sala patrimonial Universidad EAFTI Manuscritos del compositor, Centro de documentación musical, Ministerio de Cultura, Bogotá; y archivo del concurso, Sala patrimonial Universidad EAFIT. Manuscrito, archivo del concurso, Sala patrimonial Universidad EAFIT.

239


Cuadro No. 14 OBRAS EDITADAS MÚSICA TRADICIONAL FORMATO PEQUEÑA ORQUESTA 1

Rondino


2

Ya se van

Atribuida Fabio González Zuleta

3

Ay mi negrita DÚribia

Luis Miguel de Zulategi y Huarte

4

Estampa Colombiana

José María Tena

5

Vibraciones

Alvaro Romero

6

Elina

Néstor L. Cueva

7

Pasionarias

Néstor L. Cueva

8

Te quiero

Francisco (Pacho) Galán

Copia archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Copia archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Manuscrito archivo del compositor Copia archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Copia archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Manuscrito archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Manuscrito archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Score original enviado al concurso. Centro de documentación musical, Ministerio de Cultura, Bogotá. Fondo Luis Dueñas Perilla.

240


Cuadro No. 15 OBRAS EDITADAS PARA PIANO 1

Colombianita (1948)

Rosa Elena de Campuzano

2

Colombianita

Rosa Elena de Campuzano

3

Humorismo

4

Amanecer

5

El Borrachito

Néstor Burbano

6

Brisas del Telembí

Néstor Burbano

Álvaro Romero Luis A. Rodríguez

Manuscrito archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Manuscrito archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Manuscrito archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Copia archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Copia archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT. Copia archivo concurso, sala Patrimonial Universidad EAFIT.

241


3.4.7 El archivo En mayo de 2002 se tuvo acceso a dos cajas en las que se encontraban obras de los concursos Indulana – Rosellón 1941 – 1943 y Música de

Colombia 1948 – 1951. Estas se encontraban en la Sala histórica de Fabricato en el Municipio de Bello – Antioquia, donde está la sede principal de la empresa.

Sala Histórica - Fabricato Sala Histórica Fabricato

Al realizar un primer balance de las obras se contabilizaron 272 partituras frente a 306 que se encontraban relacionadas en el catálogo existente de la empresa. Sin embargo este registro tampoco era fidedigno ya que otras obras que estaban en el archivo no aparecían en éste. Se procedió a limpiar las partituras, a realizar una primera separación de las obras por concurso, y empezar la revisión del material ya que estaban mezcladas y se encontraban insertas y revueltas unas con otras. Esta labor dispendiosa se realizó por dos meses.

La universidad EAFIT solicitó este archivo en donación,

trasladándose en agosto de 2002 a la Sala Patrimonial de la Biblioteca Luis Echavarría Villegas, donde se recibió oficialmente el 31 de octubre del mismo año. 242

3.4.7.1 Catalogación límites y posibilidades Con el fin de clasificar el archivo se diseñó una ficha, la cual facilitó ubicar datos importantes para la catalogación. Una dificultad de las partituras existentes es que solo se conserva el seudónimo del compositor, y otras no aclaran en ellas a que concurso pertenece. De esta manera algunas de las obras no presentaban datos básicos para su ubicación, sin embargo, referencias como su instrumentación posibilitó ubicar la obra en uno u otro concurso, ya que estos presentan instrumentaciones muy definidas.

La calidad del papel es otro dato

importante, o el copista ya que para ambos concursos son diferentes personas las que copian o transcriben las obras. En la ficha elaborada se consignaron los siguientes datos. 1. Concurso y año de presentación Este campo se llenó según el concurso a la que fue presentada la obra y el año en que participó si la partitura lo indicaba. En algunos casos se toman los indicios que presenta la partitura asignándola a uno u otro concurso. Por este motivo se corre el riesgo que alguna obra haya quedado erróneamente catalogada. En la clasificación se trató ser lo más riguroso en cuanto la elección de los datos y a los criterios 243

de selección para tomar la decisión final. Para este fin se analizaron los siguientes ítems. a. Copista b. Calidad del papel c. Caligrafía musical d. Instrumentación e. Nombre del autor 2. Datos de la partitura Los ítems propuestos fueron los siguientes: a. Título obra b. Nombre del Compositor c. Seudónimo d. Nombre del autor de la letra e. Titular: si la partitura proviene de otro archivo f. Nombre del arreglista g. Nombre del copista h. Categoría del Concurso i. Ritmo j. Formato k. Partitura manuscrita, impresa o fotocopia l. Estado de la partitura: bueno, regular o malo. m. Descripción del material: Estado de la partitura, y otros datos básicos relevantes n. Número de folios manuscritos o. Número de folios fotocopias p. Número de folios impresos 3. Instrumentación Para esto se creó una tabla con los instrumentos musicales, y en ella se seleccionó la instrumentación de cada obra. Esto facilitó la ubicación de las obras en los diferentes concursos e incluso el año de presentación. 244

4. Observaciones Fuera de los datos propios de la partitura, en ellas existen algunas referencias como fecha de la interpretación, o conceptos de los jurados. Estos pequeños comentarios fueron transcritos en ese itém. 5. Fecha y persona que realizó la revisión. Las partituras tuvieron varias revisiones, posterior a una selección por concurso y haberse elaborado una base de datos inicial participaron estudiantes de la asignatura Música Latinoamericana, en una tercera revisión se designo un monitor quien volvió y revisó cada una de las partituras, revisando lo consignado en la base de datos, finalmente el investigador principal realizó cuarta revisión, antes de incorporarse la información al sistema ISIS de la Biblioteca de la Universidad EAFIT y generar la base de datos final. Como anexos se presentan la clasificación de las obras existentes de los concursos Indulana Rosellon y Música de Colombia. A continuación se presenta la ficha utilizada para la clasificación de las obras.

245

UNIVERSIDAD EAFIT BIBLIOTECA LUIS ECHAVARRIA VILLEGAS SALA PATRIMONIAL ARCHIVO DE PARTITURAS Concurso Fabricato ( ) Año 48 ( ) 49 ( ) 50 ( ) 51 ( )

No. :______________

Concurso Rosellón –Indulana – Año ___ Género: _________________________ DATOS DE LA PARTITURA Título:____________________________________________________________________ Nombre del Compositor:______________________________________________________ Seudónimo:_______________________________________________________________ Nombre del autor de la letra:__________________________________________________ Titular:___________________________________________________________________ Nombre del Arreglista: ______________________________________________________ Nombre Copista: ___________________________________________________________ Categoría concurso ________________________________________________________ Ritmo:____________________________________________________________________ Formato:__________________________________________________________________ Manuscrito ( )

Impreso ( )

Estado: Bueno ( )

Regular ( )

Fotocopia ( ) Malo ( )

Descripción del Material: Instrumentación: __________________________________________________________________________ ___ Otros: __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ _______________ Número de folios manuscritos:_____________ Número de folios fotocopias:______________ Número de folios impresos:_______________

________ Fecha___________ INSTRUMENTACIÓN Y PARTES Voz 246

S

M

C

T

BR

BJ

Orquesta o música instrumental

INSTRUMENTO

1

2

3

Piano

INSTRUMENTO

1

2

3

Flauta

1

2

3

Piano Instrumental Tradicional

Bandola

1

2

3

Clarinete

1

2

3

Tiple

1

2

3

Oboe

1

2

3

Guitarra

1

2

3

Fagot

1

2

3

Bajo

1

2

3

Trompeta

1

2

3

Clarinete

1

2

3

Corno

2

3

4

Flauta

1

2

3

Trombón

1

Saxofón

1

2

3

Tuba

1

Trompeta

1

2

3

Saxofón

Alto

Bar.

1

Tenor

Violín

1

Viola

1

Violonchelo

1

Contrabajo

1

Timbal

1

2

2

3

Bombo Platillos Redoblante

OBSERVACIONES ___________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________ _________________________________ ___________________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________________ _____________________________________________________ Nombre: ________________________________ Fecha___________

247

3.4.7.2. Catalogo consulta rápida

A continuación se presenta un breve catálogo de consulta rápida de las partituras existentes del concurso Música de Colombia. Estas se encuentran la sala patrimonial de la biblioteca Luis Echavarría Villegas de la Universidad EAFIT. Para obtener mayores datos se debe consultar el catalogo por autor, géneros, seudónimos, instrumentación, entre otros.

248

4. Lista partituras editadas y anexos. A continuación se presentan los impresos de la investigación, como productos de ésta.

4.1. Listado de partituras editadas I. Orquesta Sinfónica 1. Divertimento para orquesta, obra con 5 movimientos – León Simar. 2. Motivos Colombianos, Fantasía – Pedro Biava Ramponi. 3. Poema Sinfónico Tierras Colombianas, movimientos – Adolfo Loewenherz.

obra

con

4

4. Rapsodia Colombiana – Jorge Camargo Spolidore 5. Fantasía para piano y orquesta – Jorge Lalinde 6. Fiesta en Colombia – Jorge Lalinde 7. Cordillera Fantasía Capicho – Ernesto Calvo Escobar 8. La Romería, Fantasía No. 4, Capricho Sinfónico sobre ritmos y temas de Bambuco y Torbellino – Jerónimo Velasco. 9. El Cucarrón, versión del concurso 1948 – Luis Uribe Bueno 10.El Cucarrón, arreglo Blás Emilio Atehortúa – Luis Uribe Bueno. 11. Pajobam – Luis Uribe Bueno 12.Fantasía Sinfónica – Roberto Pineda Duque. 13.Los de Cachipay – Luis Miguel de Zulategi y Huarte. 249

II. Música de cámara 1. Fantasía Folclórica para dos pianos – Guillermo Uribe Holguín 2. Sonata para piano y violín No. 3 – Luis Antonio Escobar 3. Tres pequeños Cuartetos – Guillermo Quevedo Zornoza. • • •

Cuarteto No. 1 Cuarteto No. 2 Cuarteto No. 3

4. Preludio y Fuga – Néstor L. Cueva. 5. Sonatina para dos Violines – Roberto Pineda Duque 6. Sonatina para tres flautas.

III. Música tradicional formato pequeña orquesta 1. Rondino – Guillermo Uribe Holguín 2. Ya se van – Obra atribuida a Fabio González Zuleta 3. Ay mi negrita DÚribia – Luis Miguel de Zulategi y Huarte 4. Estampa colombiana – José María Tena 5. Vibraciones – Álvaro Romero 6. Elina – Néstor L. Cueva 7. Pasionarias – Néstor L. Cu 8. Te quiero – Francisco Galán

250

IV. Pasillos y Bambucos para piano 1. Colombianita (1948) – Rosa Elena de Campuzano 2. Colombianita – Rosa Elena Campuzano 3. Humorismo – Álvaro Romero 4. Amanecer – Luis A. Rodríguez 5. El Borrachito – Néstor Burbano 6. Brisas del Telembí – Néstor Burbano

251

4.2 GRABACIONES Algunas de las obras participantes en el Concurso Música de Colombia fueron interpretadas y grabadas durante los años posteriores al concurso. Muchas de ellas llegaron a ser muy populares existiendo diferentes versiones de la misma obra, algunas realizadas por los compositores, otras por arreglistas. A continuación se presentan algunas obras recopiladas en diferentes formatos, ellas fueron digitalizadas. Se rescató el Concierto para violín y orquesta de Bohuslav Harvanek, la Fantasía Motivos Colombianos de Pedro Biava, y las obras tradicionales en el concurso de 1951, ya que el disco existente ésta grabación se encuentra en regular estado. La grabación original fue realizada por la Radiodifusora Nacional de Colombia, el 12 de Octubre de 1951. Se conservan 2 discos matriz en Bogotá, sin que se conociera las obras y sólo tienen el rótulo de Concurso Música de Colombia. Los discos tienen el formato de la época. Solo existe un equipo bueno en dicha institución que es capaz de leerlo. De esta matriz es la presente grabación. Esta grabación se presenta remasterizada y digitalizada, los problemas de sonido son propios de la matriz. La Fantasía folclórica para dos pianos de Guillermo Uribe Holguín se encuentra en la misma institución en cinta de carrete abierto, también en estado deteriorado.

252

Discoteca Radiodifusora Nacional de Colombia Bogotá

En Medellín se grabaron los programas radiales presentados en la Voz de Antioquia. Dicho archivo de cintas de más de 50 años de grabaciones fue destruido por un gerente falto de visión, solo para aumentar el espacio de la emisora. En Bogotá se indagó en la Emisora Nueva Granada, y no existen copias de la época, ésta emisora ha pasado por varios dueños. Sería interesante hacer un rastreo en otras estaciones de radio del país ya que estos programas se grababan y se enviaban a diferentes emisoras. Menos deteriorados se encuentran los otros discos utilizados, éstos son más recientes, y se encuentran en discotecas particulares. Contrastan con éstos las versiones recientes de orquestas y conjuntos instrumentales presentadas en esta investigación. Se presentan entonces cuatro cds. Dos de música y dos maquetas sonoras de las partituras editadas.

253

Fonoteca Radiodifusora Nacional de Colombia Bogotá

CD 1 Guillermo Uribe Holguín Fantasía folclórica para dos pianos – 1948 1. Moderato 2. Piu mosso 3. Moderato Fany Peñaranda y Clara Restrepo (Piano) Archivo Radiodifusora Nacional de Colombia Pedro Biava Ramponi 4. Motivos Colombianos, Fantasía – 1951 Versión Orquesta Filarmónica de Bogotá Director: Luis Biava

254

5. Motivos Colombianos, Fantasía – 1951 Versión Orquesta Sinfónica Nacional – 1951 Director: Gerard Rothstein 12 de Octubre de 1951 – Grabación histórica Radiodifusora Nacional de Colombia Bohuslav Harvanek 6. Concierto para violín y orquesta Versión Orquesta Sinfónica Nacional – 1951 Director: Gerard Rothstein 12 de Octubre de 1951 – Grabación histórica Radiodifusora Nacional de Colombia

CD 2 Luis Uribe Bueno 1. El Cucarrón – Pasillo - 1948 Versión del concurso - 1948 Director: Jaime Llano Gonzáles – 1959 Álbum de Ritmos colombianos Shell 2. El Cucarrón - Pasillo Versión para banda del autor Banda sinfónica Universidad de Antioquia Director: Marco Antonio Castro La música en Antioquia, Gobernación de Antioquia Volumen 1, Luis Uribe Bueno 3. El Cucarrón - Pasillo Orquestación: Blas Emilio Atehortúa Orquesta Filarmónica de Bogotá Director: Eduardo Carrizosa Memorias musicales colombianas Volumen 3 Orquesta Filarmónica de Bogotá 4. Pajobam – Pasillo, Bambuco, Joropo - 1949 Orquesta Sonolux Director: Luis Uribe Bueno Colombia en mi, Sonolux, LP 12 240 5. Pajobam – Pasillo, Bambuco, Joropo Orquesta Sinfónica de Antioquia Director: Sergio Acevedo La música en Antioquia, Gobernación de Antioquia Volumen 1, Luis Uribe Bueno 6. Caimaré – 1950 (Grabación histórica ) Pasillo estilizado para saxofón y orquesta Solista: Gabriel Uribe Orquesta dirigida por el compositor Datos sin ubicar de la grabación Disco: Gabriel Uribe García 7. El duende – Pasillo – 1951 Orquesta Sonolux Director: Luis Uribe Bueno Colombia en mi, Sonolux, LP 12 240

255

8. El disco rayao – Torbellino - 1951 Orquesta Sonolux Director: Luis Uribe Bueno Colombia en mi, Sonolux, LP 12 – 240 Guillermo Quevedo Zornoza 9. Bunde Canaima - 1948 Grupo Vocal Colombiano Director: Jesús Zapata Builes Néstor L. Cueva 10. Pasionarias 11. Elina Orquesta Juvenil de Antioquia - 2003 Director: Paul Fischer Alvaro Romero 12. Humorismo – Pasillo Trío Morales Pino La magia del tiple. Guitarra y la bandola Sonolux Luis Uribe Bueno 13. El cucarrón – Pasillo Trío Morales Pino La magia del tiple. Guitarra y la bandola Sonolux Grabaciones históricas - 1951 14. obra sin ubicar 15. obra sin ubicar 16. El duende Luis Uribe Bueno 17. Obra sin ubicar 18. Obra sin ubicar Grabación realizada el 12 de Octubre de 1951, fecha de la premiación en Bogotá. Orquesta Emisora Nueva Granada Orquesta Sinfónica Nacional Teatro Colón – Bogotá Grabación: Radiodifusora Nacional de Colombia Remasterización: Luis Jaime Ángel y Camilo Posada La presentación de estas grabaciones no tienen fines comerciales, sólo académicos.

ADVERTENCIA

Las maquetas sonoras presentadas en esta investigación fueron generadas a partir de las partituras editadas. Por ser un sonido sintetizado es necesario tener en cuenta en las obras sinfónicas y de mayor complejidad, que son sólo son una ayuda al escucha que no tiene formación musical.. Se sugiere al músico escuchar esta maqueta sonora con la partitura, ya que en algunos casos se mezclan y pierden algunos registros a capricho de la conversión.

CD 3 MAQUETA SONORA 1 1. Luis Antonio Escobar Sonata No. 3 para violín y piano

4. 5. 6. 7. 8.

Roberto Pineda Duque 2. Sonatina para 2 violines 3. Fantasía sinfónica

(1) Allegro ma non troppo (2) Andante (3) Allegretto vivo (4) Andantino (5) Presto assai

Jorge Camargo Spolidore 9. Rapsodia colombiana

León Simar Divertimento para orquesta

CD 4 MAQUETA SONORA 2

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

256

Luis Miguel de Zulegi Los de Cachipay – Fantasía Jerónimo Velasco La romería - Fantasía José María Tena Estampa Colombiana Luis Miguel de Zulategi Ay mi negrita dÚribia Guillermo Uribe Holguín Rondino, arreglo José María Tena Francisco (Pacho Galán) Te quiero – Pasillo canción Álvaro Romero Vibraciones - humorismo

Fabio Gonzáles Zuleta 8. Ya se van, Fantasía a modo de variación 9. Luis A. Rodríguez Amanecer - Pasillo Rosa Elena Campuzano 10. Colombianita - pasillo 11. Colombianita - pasillo Álvaro Romero 12. Humorismo - pasillo Néstor Burbano 13. El borrachito – pasillo 14. Brisas del Telembí - Bambuco

4.3Listado de anexos Con la presente investigación se entregan los siguientes anexos 1. Catálogo de partituras archivo Concurso Música de Colombia 2. Catálogo de partituras archivo Concurso Indula - Rosellon

257


5. BIBLIOGRAFIA

5.1 Libros Acevedo Carmona, Darío. La mentalidad de las élites sobre la Violencia en Colombia (1936 – 1949). Bogotá, El Áncora Editores, 1992. Adorno, Theodor W. Prismas: La crítica de la cultura y la sociedad, Barcelona, Ediciones Ariel 1962. Anderson, Benedict, Comunidades imaginadas. México, Fondo de la Cultura Económica, Añez, Jorge. Canciones y recuerdos. Ediciones Mundial, 2a. edición, 1968, Bogotá. Aricada Ardila, Ricardo, Carlos Rodríguez: Foto Reporter, Medellín, Secretaría de Educación y Cultura de Antioquia, Universidad de Antioquia, 1999 Banco de la República. 100 años de arquitectura en Medellín, 1850 – 1950. Medellín. Banco de la República. Barbero, Jesús Marín y otros, Cultura y globalización. Bogotá, Universidad Nacional. 1999. Behague, Gerald, La música en América Latina. Caracas, Monta Ávila, 1983. Berman, Marshall. Todo lo sólido se desvanece en el aire: la experiencia de la modernidad. 5ª. Ed. Bogotá, Siglo XXI, 1991. Bermúdez Egberto, Historia de la Música en Santa Fé y Bogota 1538 – 1938, Bogotá, Música Americana, 2000. Bernal Nicholls, Alberto. Miscelánea sobre la historia los usos y las costumbres de Medellín, Universidad de Antioquia, 1976. Bloch, Marc. Apología para la historia o el oficio del historiador. México, Fondo de cultura económica, 2001. Botero Gómez, Fabio. Cien años de la vida en Medellín. Consejo de Medellín, Medellín, 1994. Botero Herrera, Fernando. La industrialización en Antioquia. Génesis y consolidación 1900 – 1930, Medellín, Hombre Nuevo Editores, 2003. ________ Medellín 1890 – 1950. Historia urbana y juego de intereses, Medellín, Editorial Universidad de Antioquia, 1996. ________ Estado, nación y provincia de Antioquia, Guerras civiles e invención de la región, 1829 – 1863, Medellín, Hombe nuevo editores, 2003. Bravo Betancur, José María, Medellín, Análisis sobre su proceso histórico y desarrollo urbanístico, Consejo de Medellín, Medellín. 1991. Bronx, Humberto. Estudio y crónicas de Medellín. Trescientos sesenta y dos años de Medellín y Crónica de la Ciudad. 1616 – 1978. Medellín. S.c., 1978. Burke Peter, Formas de Historia Cultural, Alianza Editorial, Madrid, 2000. ________ La cultura popular en la Europa moderna. Madrid, Alianza Editorial. ________ Visto y no visto: El uso de la imagen como documento histórico. Barcelona, Crítica, 2001. 258


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________ Gonzalo Vidal. Universidad de Antioquia, Medellín, 1963. ________ Compositores Vallecaucanos, Medellín, Editorial Granamérica, 1969.

263


5.2. Publicaciones seriadas

5.2.1 Periódicos -

Periódico El Colombiano (octubre 1947 a diciembre 1951), Sala de prensa Universidad de Antioquia.

-

Periódico El Diario (Octubre de 1947 – a diciembre 1951), Biblioteca Pública Piloto de Medellín.

-

El Tiempo (Octubre de 1947 – a diciembre 1951), Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá.

-

El Espectador (Octubre de 1947 – a diciembre 1951), Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá.

-

La patria, Manizales, Febrero 12, 1949.

5.2.2 Revistas -

Boletín Cultural y Bibliográfico. Banco de la República, Bogotá, 42 – 96, Volumen XXXII.

-

Botero, Fabio. “Desarrollo vial en el siglo XX: Lo que cuentan las calles de Medellín. Revista antioqueña de economía y desarrollo. Medellín. Sept. – dic. 1982.

-

Echavarría, Juan José, “El paso de los habitantes por el siglo XX”. Revista antioqueña de economía y desarrollo. No 30. Medellín, sept. – dic, 1989.

-

Gil Pantoja, Hernán. “Medellín. Lo que va de la urbanización al urbanismo”. Revista antioqueña de economía y desarrollo. Medellín sept. – dic., 1989.

-

Jaramillo, Roberto Luis. “De mercaderes a comerciantes”. Revista antioqueña de Economía y desarrollo. No. 30, Medellín sept. – dic, 1989.

-

Martínez Federic, Apogeo y decadencia del ideal de la inmigración europea en Colombia, siglo XIX, Bogotá Boletín cultural y bibliográfico. Número 44, Volumen XXXIV -1997. ________ Los orígenes del nacionalismo colombiano: europeísmo e ideología nacional en Samper, Núñez y Holgiín (1861 – 1894), Bogotá, Boletín Cultural y Bibliográfico, No 39, Volumen XxxII – 1996.

264


-

Mayor, Alberto. “El control del tiempo libre en la clase obrera de Antioquia, durante la década de 1930”. Revista Colombiana de Sociología, No 1 Bogotá. 1979.

-

Revista Gloria, revista bimestral, 1946 - 1952

-

Revista Cromos, revista semanal, septiembre 1947 a diciembre 1951.

-

Revista Semana, revista semanal, septiembre 1947 a diciembre de 1951.

-

Rodríguez Álvarez, Luis Carlos, La lira Antioqueña, 1886, el primer periódico musical de Medellín, Artes, La revista, No 1, Volumen 1, Enero – Junio 2001.

5.2.3 Semanarios -


5.3 Fotografías e ilustraciones 1. Guía de Medellín y sus alrededores, Ricardo Olano 1916, Olano, Ricardo. Memorias, tomos I y II, Medellín, Fondo Editorial Universidad EAFIT, 2004. 2. Residencias campestres Medellín 1948, Revista Gloria, No. 10, septiembre - octubre 1948, páginas interiores, sin número de página. 3. Medellín moderno 1948, Revista Gloria, No. 8, mayo – junio 1948, páginas interiores, sin número de pagina. 4.José Luis Sert, Aricapa Ardila, Ricardo, Foto Reporter: Carlos Rodríguez, Medellín, Universidad de Antioquia, 1999, p. 15 5.Inauguración Estadio Atanasio Girardot. Aricapa Ardila, Ricardo, Foto Reporter: Carlos Rodríguez, Medellín, Universidad de Antioquia, 1999, p. 137 6.Tranvía, bus y trolebús, Aricapa Ardila, Ricardo, Foto Reporter: Carlos Rodríguez, Medellín, Universidad de Antioquia, 1999, p. 61 265


7.El radio teatro en Medellín, Aricapa Ardila, Ricardo, Foto Reporter: Carlos Rodríguez, Medellín, Universidad de Antioquia, 1999, p. 82 8.Pietro Mascheroni, 1940 en la Voz de Medellín, Aricapa Ardila, Ricardo, Foto Reporter: Carlos Rodríguez, Medellín, Universidad de Antioquia, 1999, p. 79 9. Campaña publicitaria de la Voz de Antioquia 1949, Revista semana, 11 de agosto 1949. 10.

Orquesta Pietro Mascheroni en la Voz de Antioquia, Viejos tiempos, periódico El Colombiano, sin fecha.

11.

Bretona mercerizada Fabricado 1948, Revista Gloria, No. 9, Medellín, julio agosto 1948, página exterior, sin número de página.

12.

Dril mercerizado Fabricado, Revista Gloria, No. 1, Medellín, marzo - abril 1946, página exterior, sin número de página.

13.

Acta concurso de Costura 1946, Medellín, Revista Gloria, No. 4 – 5, Medellín, diciembre 1946, página exterior, sin número de página. p.11

14.

Concurso traje económico 1950, Revista Gloria, No. 25, Medellín, julio – agosto 1950, páginas interiores, sin número de página

15.

Premiación concurso de costura 1948, Revista Gloria, No. 10, Medellín, septiembre - octubre 1948, p. 42

16.

Concurso de costura 1951, Revista Gloria, No. 31, Medellín, julio - agosto 1951.

17.

Índice revista Gloria No.1, Medellín, Marzo – Abril 1946, Dril mercerizado Fabricado, Revista Gloria, No. 1, marzo - abril 1946.

18.

Portada revista Gloria No. 1, Medellín, Marzo – Abril 1946, Dril mercerizado Fabricado, Revista Gloria, No. 1, marzo - abril 1946.

19.

Señorita Chocó 1948, Revista Cromos, Bogotá, agosto 1948.

20.

Temas femeninos. Amigas peligrosas, Revista Gloria, No. 13 - 14, Medellín, julio agosto 1948.

21.

La estudiante, Débora Arango, Revista Gloria, No. 31, Medellín, julio - agosto 1951.

22.

Alba del castillo, Revista Gloria, No. 13 - 14, Medellín, julio -agosto 1948, p. 19

266


23.

Embellecimiento de Bogotá para la cumbre panamericana 1948, Revista Semana, Mayo, 1948.

24.

Cumbre panamericana, Revista Semana, Abril, 1948.

25.


26.

Bogotazo, Bogota, Revista Semana, Abril 24, 1948.

27.

Programa de mano, Academia Begué 1928, archivo familia Begué.

28.

La Lira Antioqueña, 1886, portada. Periódico Musical, Medellín, 1886.

29.

Revista musical, 1901, carátula. Vidal, Gonzalo, Medellín, 1901.

30.

Revista musical, 1901, partitura, Vidal Gonzalo, Medellín, 1901.

31.

Jesús Arriola, dirigiendo Ensamble del Instituto de Bellas Artes 1932, Álbum de Medellín, Medellín, 1932.

32.

Marina Ughetti, Rodríguez, Melitón, Fotografías 1892 – 1938, Bogotá, 1983.

33.

Orquesta Begué, Foto Obando, Archivo Familia Begué.

34.

Carátula Disco Carlos Gardel, Archivo particular.

35.

Tolú, Carátula disco Lucho Bermúdez, Archivo particular

36.

José María Bravo Márquez, Aricapa Ardila, Ricardo, Foto Reporter: Carlos Rodríguez, Medellín, Universidad de Antioquia, 1999,

37.

Niña presencia bombardeo en Bilbao, Periódico El Diario, 17 de Diciembre de 1936

38.

José María Tena, Revista Gloria, Agosto 1948

39.

Joseph Matza, Periódico El Colombiano, 30 de Septiembre de 1972.

40.

Carátula programas de mano concierto Friedrich Gulda, Archivo Sala Patrimonial, Biblioteca Luis Echevarria Villegas, Universidad EAFIT, Centro de Documentación musical, Ministerio de Cultura, Bogotá.

41.

Aviso publicitario Orquesta Sinfónica de Medellín 1945, FAES

267


42.

Membrete Orquestas Sinfónica de Antioquia 1945, FAES

43.

Estimulo a la música , Periódico El Colombiano, 9 de Agosto de 1948.

44.

Convocatoria y bases del concurso Música de Colombia 1948, Revista Gloria, No. 10, Medellín, septiembre - octubre 1947, p. 38

45.

Plan de premios 1949, Revista Gloria, No. 15 - 16, Medellín, noviembre - diciembre 1948, p. 53

46.

Orquesta y coro Fabricado, Periódico Revista Semana, Agosto 1949.

47.

Ganadores concurso 1949, Revista Gloria, No. 19, Medellín, mayo - junio 1949, páginas interiores, sin número de página

48.

Ganadores concurso 1950, Revista Gloria, No. 25, Medellín, julio – agosto 1950, páginas interiores, sin número de página

49.

Jurado y directivas publicidad Éxito 1950, Revista Gloria, No. 25, Medellín, julio – agosto 1950, páginas interiores, sin número de página

50.

Luis Uribe Bueno, 1950, Revista Gloria, No. 25, Medellín, julio – agosto 1950, páginas interiores, sin número de página

51.

Margarita Posada Upegui, Revista Gloria, No. 25, Medellín, julio – agosto 1950, páginas interiores, sin número de página

52.

Revista Gloria, No. 25, Medellín, julio – agosto 1950, páginas interiores, sin número de página

53.

Orquesta Fabricato 1948, Periódico el Colombiano, 1948, sin fecha.

54.

Jaime León, 1948, Revista Gloria, No. 19, Medellín, mayo - junio 1949, p. 7

55.

Jaime León al piano, 1948, Revista Gloria, No. 10, Medellín, septiembre - octubre 1948, páginas interiores, sin número de página.

56.

Orquesta Fabricato 1949, Revista Gloria, No. 19, Medellín, mayo - junio 1949, páginas interiores, sin número de página.

57.

Coro Fabricato 1949, Revista Gloria, No. 19, Medellín, mayo - junio 1949, páginas interiores, sin número de página

268


58.

Mercedes Camargo Spolidore, 1949, Revista Gloria, No. 22, Medellín, enero – febrero de 1950, p. 19

59.

Luis Dueñas Perilla, tenor, 1949, No. 19, Medellín, mayo - junio 1949, páginas interiores, sin número de página

60.

Yolanda Vásquez de la Cruz, 1949, No. 19, Medellín, mayo - junio 1949, páginas interiores, sin número de página

61.

Indios Bailando Bambuco, 1845. Acuarelas de Mark

62.

Tipos populares en el mercado de Guaduas, 1846. Acuarelas de Mark

63.

Carátula de El primer amor, pasillo, Daniel Salazar, La lira antioqueña, Medellín, imprenta departamental, 1886

64.

La lira colombiana de Pedro Morales Pino, 1901

65.

Carta de Guillermo Uribe Holguín a Rafael Vega Bustamante, 1949, Archivo Rafael Vega Bustamante

66.

León J. Simar, 1950, Revista Gloria, No. 25, Medellín, julio – agosto 1950, páginas interiores, sin número de página

67.

Adolfo Loewenherz, Hamburgo, niñez, archivo familia Loewenherz

68.

Adolfo Loewenherz, Ensamble Hipódromo, archivo familia Loewenherz

69.

Orquesta Eddy Simons, archivo Loewenherz

70.

Adolfo Loewenherz y Hernando Tellez, 1949, Revista Gloria, No. 19, Medellín, mayo - junio 1949, páginas interiores, sin número de página

71.

Roberto Pineda Duque, archivo familia Pineda Serna.

72.

Roberto Pineda Duque, hacia 1930, Archivo Pineda Serna

73.

Roberto Pineda Duque, hacia 1945, Archivo Pineda Serna

74.

Fantasía Sinfónica, Roberto Pineda Duque, Fondo Roberto Pineda Duque, Centro de Documentación Musical, Ministerio de Cultura.

75.

Bohuslav Harvanek – 1951, Revista Gloria

269


76.

Jorge Camargo Spolidore 1949, Revista Gloria, No. 19, Medellín, mayo - junio 1949, páginas interiores, sin número de página

77.

Luis Miguel de Zulategi y Huarte, Revista Gloria, No. 10, Medellín, septiembre octubre 1948, páginas interiores, sin número de página.

78.

Los de Cachipay, diploma, Archivo del compositor.

79.

Los prometeros – piquetes, 1951, Crónica de la fotografía en Colombia 1841 – 1948, Bogotá, Carlos Valencia Editores, 1983

80.

La romería, portada, Fondo Jerónimo Velasco, Centro de Documentación musical, Ministerio de Cultura, Bogotá.

81.

La romería, primera hoja, Fondo Jerónimo Velasco, Centro de Documentación musical, Ministerio de Cultura, Bogotá.

82.

Jorge Lalinde .- 1948, Revista Gloria, No. 10, Medellín, septiembre - octubre 1948, páginas interiores, sin número de página.

83.

Ernesto Calvo Escobar – 1948, Revista Gloria, No. 10, Medellín, septiembre octubre 1948, páginas interiores, sin número de página.

84.

Pedro Biava – 1951, Periódico El Tiempo, sin fecha

85.

Pedro Biava – 1951, Revista Gloria, 1952

86.

Guillermo Uribe Holguín.

87.

Luis Antonio Escobar - 1947 , Archivo Luis Antonio Escobar, propiedad maestra Amparo Ángel, Bogotá.

88.

Luis Antonio Escobar, Archivo Luis Antonio Escobar, propiedad maestra Amparo Ángel, Bogotá.

89.

6 Preludios para piano, portada, Archivo Luis Antonio Escobar, propiedad maestra Amparo Ángel, Bogotá.

90.

Sonatina para violín y piano, primera hoja, Archivo Luis Antonio Escobar, propiedad maestra Amparo Ángel, Bogotá.

91.

Guillermo Quevedo Zornoza, Revista Gloria, No. 10, Medellín, septiembre octubre 1948, páginas interiores, sin número de página.

270


Ecos Contextos y Desconciertos-1

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