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Althusser, la sociología y la educación* Felipe Campusano Volpe I. Contextualización histórica del pensamiento de Louis Althusser Este Este ensa ensayo yo pret preten ende de pres presen enta tarr de mane manera ra más más o meno menos s amplia y general el pensamiento de Louis Althusser, comenzando por un esbozo general de su biografía intelectual y política, para pasar después al análisis de algunos conceptos fundamentales en tomo omo a su conc oncepc epción ión de la losof osofía ía.. sea, sea, su conc oncepc epción ión epistemológica del mar!ismo, y de la teoría mar!ista. "odo ello para llegar al punto central de este escrito #ue es el tema de la teoría de la ideología desarrollada por Althusser y sus cone!iones con el problema de la educación y la sociología educati$a. En cuanto a su ubicación inmediata y personal, habría #ue se%alar #ue Althusser es un persona&e del pensamiento mar!ista francés #ue constituye una parte de la generación #ue madura en el periodo de entre guerras y #ue logra su madurez intelectual, política y losóca en el periodo posterior a la segunda guerra mund mundia ial, l, mien mientr tras as #ue #ue su cons consol olid idac ació ión n prop propia iame ment nte e teór teóric ica a aparece entre '()* y '()+. tro rasgo fundamental de Althusser, en términos personales, sería su clara ación por un mar!ismo bastante académico y particularmente losóco, característica #ue comparte, en buena medida, con toda su generación. abría #ue se%al se%alar ar tambié también n #ue sus sus inter interese eses s pro$i pro$iene enen n de una una formac formación ión doctoral, la cual se ubica dentro de la corriente epistemológica de -achelard y de un historiador de la ciencia como andilef, #ue constituyen las in/uencias inmediatas y más fuertes con relación a sus posiciones políticas. tr tro punt punto o impo import rtan ante te,, es el hech hecho o de #ue #ue Alth Althus usse serr se radicaliza, [228] o toma partido en términos políticos, a partir de la guerr guerra a ci$il ci$il espa%ol espa%ola a y, poster posterior iormen mente, te, con la ocupac ocupación ión de 0rancia por los nazis en '(1*211 para llegar a aliarse al 3artido omunista 0rancés a los 4* a%os, en '(15. Es decir, Althusser ingresa al partido comunista en un periodo de franca madurez. madurez. 6u obra fundamental aparece entre '(782'(7+, y marca un gran hito en la teoría mar!ista9 en primer lugar, por#ue constituye :: "ranscripción "ranscripción de la cinta cinta magnetofónica grabada grabada durante la conferencia conferencia dictada para el seminario de ;orrientes ontemporáneas en 6ociología de la Educación;. <é!ico, mayo de '(5*.
el primer gran sistema teórico #ue se consolida dentro del conte!to mar!ista francés, el cual contaba con un desarrollo teórico bastante pobre dentro de la corriente mar!ista. ay algunas otras características importantes en la aportación teórica del pensamiento de Althusser. Entre ellas, su carácter profundamente polémico, fuertemente contro$ertido, basado en la radicalidad de su interpretación de la obra de
e esta manera, se concibe al mar!ismo occidental ?y en especial a la generación de Althusser? como una forma particular y una etapa especica de la teoría mar!ista. @uizá los antecedentes inmediatos de esta generación de mar!istas, serian precisamente tres grandes pensadores mar!istas inmediatamente anteriores LuBacs, Corsch y Dramsci, #uienes no obstante [229] ser sus antecesores, se distinguen radicalmente de los mar!istas occidentales #ue, al mismo tiempo #ue eran los grandes teóricos y lósofos mar!istas de su tiempo, se encontraban comprometidos e insertos en la práctica política. A partir de esta, #ue constituye ya la tercera o cuarta generación del pensamiento mar!ista, se da un proceso de tránsito del mar!ismo de as zonas germanas y orientales a los países
propiamente occidentales de Europa9 este giro geográco del mar!ismo se da a partir de '(1+, en el periodo inmediato posterior a la 6egunda Duerra icha ruptura se genera a partir de '('5 y $iene a e!tenderse por un largo periodo #ue abarca hasta '(75 Fpor se%alar una fecha con$encionalG apro!imadamente. Esto ha tenido una consecuencia inmediata #ue afecta el carácter y naturaleza mismos de la teoría mar!ista de estas escuelas #ue se desarrollan tanto los pensadores de la escuela de 0ranBfurt con
deformación política inaceptable para muchos regímenes y partidos comunistas europeos. Las deformaciones #ue empiezan a consolidarse ba&o el mando de 6talin, y #ue encuentran su punto más álgido en '(41 con as purgas bolche$i#ues en el interior del partido y del aparato burocrático so$iético, pasando por la política de socialización de la producción agrícola, tra&eron como consecuencias ine$itables las deformaciones subsecuentes de la línea política del socialismo en todos los partidos comunistas occidentales. "odo esto formó un cuadro sumamente desalentador y crítico para todos a#uellos #ue se formaron precisamente en esta generación9 es decir, tanto la escuela de 0ranBfurt como los pensadores franceses 6artre, Doldman, Lefe$re, además de oletti, en el pensamiento italiano. "odos ellos nacieron ba&o el signa de la derrota de los mo$imientos ante el fascismo y la degeneración del régimen so$iético. Esta situaci7n general, además de condicionar lo #ue ya mencionamos como una transformación del mar!ismo en una disciplina un tanto académica, fundamentalmente losóca y enclaustrada en las uni$ersidades, también propició la creación de un clima de pesimismo radical, de desesperación política #ue es una característica de todos los autores arriba mencionados esto fa$oreció una situación de tensión constante de las relaciones entre los partidos comunistas y sus intelectuales. "odo esto constituye un proceso largo #ue $a desde los a%os $eintes Fdonde se ubica el principio de las derrotas del mo$imiento obreroG hasta el $igésimo congreso en '(+7. A partir de esa fecha se produce, tanto en el interior como en el e!terior de la Hnión 6o$iética, una reacción contra el stalinismo, una crítica y autocritica del proceso so$iético y, consecuentemente, una ruptura de la hegemonía so$iética sobre los mo$imientos comunistas europeos. 3aralelamente, se produce también la ruptura del blo#ue socialista, #ue se constituye fundamentalmente por el fenómeno de la re$olución china y su subsecuente re$olución cultural Flo #ue constituye otro elemento en la obra de AlthusserG. tro cambio fa$orable para la apertura y enri#uecimiento del campo problemático del mar!ismo, está marcado por las re$ueltas estudiantiles, tanto estadounidenses como europeas, de los a%os =7*. Io obstante, los elementos fundamentales #ue he destacado persistieron un pesimismo crónico respecto [231] de la práctica política mar!ista, un di$orcio radical entre teoría y práctica socialistas y un carácter eminentemente académico de la teoría mar!ista.
omo rasgos positi$os, #uizá pudieran destacarse el hecho de #ue todos estos autores se caracterizan, fundamentalmente, por realizar una serie de bJs#uedas temáticas #ue habían estado ausentes del pensamiento mar!ista anterior9 #ue todos estos autores se preocupan por buscar campos complementarios al desarrollo clásico de la economía política mar!ista, desde LuBacs, #ue se interesa por la estética, Dramsci, #ue se interesa por los problemas de la superestructura y el estado, y Corsch, #ue se interesa por las relaciones entre losofía la y economía. 3or otro lado, la escuela de 0ranBfurt también contempla una di$ersicación de temas, por e&emplo, Adorno con la mJsica y e igual manera, podemos localizar en Althusser esta bJs#ueda de nue$os temas para el desarrollo político e ideológico de la teoría mar!ista. on relación al concepto teórico más especíco de Althusser, habría #ue se%alar #ue el mar!ismo en 0rancia se encontraba prácticamente ausente, ya #ue antes de Althusser podemos encontrar muy pocos elementos teóricos #ue caractericen al pensamiento francés como una fuente de aportes al desarrollo del mar!ismo. 6e podría decir #ue hasta antes de '('5 el panorama del pensamiento mar!ista en 0rancia era prácticamente nulo Faun#ue con algunas e!cepcionesG9 aJn mas, podría armarse #ue el mar!ismo en 0rancia no había tenido ninguna penetración substancial9 la obra de
de los a%os =1* ?y en particular de '(15? se alian ya de manera deniti$a al 3artido omunista 0rancés. Althusser es, sin duda, un típico lósofo académico en el sentido de #ue es todo menos un político y un militante critico9 por otra parte, también en cuanto a su formación intelectual, en Althusser encontramos muchas in/uencias de corte idealista muy acentuadas toda la corriente psicoanalítica Fparticularmente 0reud mismoG y la lectura lacaniana de 0reud, #ue es #uizá una de las fuentes más importantes del pensamiento de Althusser9 además ? y paradó&icamente? aun#ue muy le&ano, 6pinoza. "odas ellas consolidan el pensamiento de Althusser #uien, como di&imos anteriormente, se sitJa como un gran hito en el pensamiento mar!ista a partir del periodo 7*27+, cuando aparecen sus principales ensayos #ue son recopilados después F'(7+G en sus dos obras principales. En términos generales, podríamos decir #ue la tarea fundamental #ue se propone Althusser es lograr una reconstrucción losóca y epistemológica de la obra de
[233] esumiendo, diremos #ue el predominio losóco en el mar!ismo occidental y la preocupación por una nue$a temática plantean, de alguna manera, un enri#uecimiento muy grande de la temática mar!ista, ya #ue todos sus representantes, como ya se di&o, se ocupan de temas como la estética, la literatura, la mJsica9 es decir, incursionan en áreas del saber #ue habían #uedado al margen del mar!ismo clásico y #ue habían sido obstaculizadas por las consecuencias teóricas del dogmatismo stalinista. Ahora bien, con relación a la bibliografía básica de Althusser, $ale la pena mencionar una mínima periodización general para poder ubicar los diferentes cambios o transformaciones de su obra. En primer lugar, fue entre '(7* y '(7+ cuando se publicaron las obras principales de Althusser, #ue son fundamentalmente La revolución teórica de Marx y Para leer EI Capital. Es importante mencionar una tercera obra Prolemas estudiantiles en tanto #ue es rele$ante para el tema de la sociología educati$a. A partir de '(7), empieza a operarse un $ira&e y una transformaci7n en la obra de Althusser9 transformación #ue se encuentra plasmada en tres obras fundamentales el Curso de !loso"#a para cient#!cos, el te!to Cultura, Lenin $ la !loso"#a y nalmente el conocido te!to titulado, Ideolo%#a $ aparatos ideoló%icos de Estado &'()*+. 3or Jltimo, restaría destacar otra etapa #ue $a de '()4 a la fecha, y #ue se inaugura con lo #ue se conoce como la espuesta de Le-is y #ue continJa con los elementos de autocrítica. E$identemente la obra de Althusser es mucho más amplia, pero lo #ue nos ha interesado es anotar a#uellas partes de la misma #ue marcan los $ira&es más importantes de su pensamiento. Ahora bien, hablando de lo #ue serían algunos conceptos fundamentales de la $isión althusseriana del mar!ismo, hay #ue plantear el retorno a
a lo #ue sería una lectura literal. Io se trata, pues, de e!traer de
y
una determinación articulada de todas estas instancias. Esto constituye, desde el punto de $ista de este traba&o, un punto fundamental de la reformulación althusseriana del materialismo histórico.
[23!] II. La ideolo%#a en Althusser on relación a la concepción althusseriana de ideología, debemos referimos, en primer lugar, a un elemento fundamental en los antecedentes de Althusser, partiendo de una simplicación de Dramsci. Dramsci se preocupó por desarrollar al má!imo un área #ue estaba muy descuidada dentro del mar!ismo clásico y aun del posterior. 6u obra gira básicamente en tomo al análisis y denición del Estado como el con&unto del aparato estatal y la sociedad ci$il, en el seno del cual se dan fenómenos de gran importancia para los #ue constituiría una teoría de la ideología, tales como las relaciones de consenso y hegemonía. "odos estos conceptos, #ue son fundamentales en el desarrollo del mar!ismo, son retomados por Althusser y de hecho este nue$o horizonte #ue le plantea el mar!ismo en la obra de Dramsci constituye, en cierto sentido, su punto de partida. La teoría de la superestructura el consenso, la hegemonía, el funcionamiento del Estado, son los temas centrales #ue Althusser asimila de Dramsci, y #ue conforman el punto de partida de su análisis. El interés de Althusser por temas como la ideología, por otro lado, no es gratuito, sino #ue se remite a un conte!to histórico particular9 en primer lugar, por#ue el fascismo representó un fenómeno #ue resultó absolutamente ine!plicable e irracional para todos los mar!istas dentro de la concepción economicista #ue pre$alecía. 3arecía ine!plicable #ue dada la madurez #ue habían logrado los partidos obreros, comunistas y socialdemócratas en occidente, surgiera de pronto una reacción autoritaria y fascista #ue echara por tierra los logros de las organizaciones proletarias e incluso in$irtiera el sentido del proceso político. En segundo lugar, hay #ue destacar el hecho de #ue en el capitalismo contemporáneo se acentJa de manera deniti$a la rele$ancia política de la lucha ideológica en muchas instancias de la totalidad social occidental9 la aparición de los medios masi$os de co2 municación, el papel de la escuela, el papel creciente del Estado, etc. abría, pues, una clara e$idencia de #ue la lucha ideológica cobra una mayor rele$ancia política en el desarrollo de la producción capitalista y de su proyecto histórico9 y esto #ueda aun más claro si tomamos en cuenta #ue tanto la re$uelta estudiantil como la re$olución cultural china Felementos #ue ya hemos
mencionadoG, hacen énfasis particularmente en la crisis y en la rele$ancia política de los factores ideológicos para el desarrollo de la crítica del capitalismo y el desarrollo consecuente y sólido de una re$olución socialista. Ahora bien, pasando a la propia teoría de la ideología elaborada por Althusser, podemos decir #ue en una buena medida esta parte de uno de los elementos más criticados de su obra, #ue es el #ue se re2 [237]2ere a la radical distinción epistemológica #ue sustenta, de manera deniti$a, entre dos grandes procesos el de la producción intelectual y el de los fenómenos ideológicos9 es decir, distingue por una parte a la ciencia y por otro a la ideología como dos términos radicalmente antagónicos y ta&antemente diferenciados en el sentido epistemológico. Esta diferencia está fundamentada en una concepción de la teoría con carácter autónomo Fcomo la construcción de ob&etos del conocimiento cientícoG, tema #ue Althusser acentJa particularmente tanto en sus obras iniciales como en sus obras posteriores. Esta oposición radical, esta diferencia ta&ante entre ciencia e ideología, se plantea en los términos siguientes Althusser distingue dos tipos de ideología las ideologías teóricas y las ideologías prácticas, lo cual hace la diferenciación radical de ciencias e ideologías. 3or un lado, las primeras $endrían a ser a#uel con&unto de cuerpos cientícos ya anacrónicos en los cuales se basa el desarrollo y el traba&o de la ciencia y a partir de los cuales se produce una nue$a problemática y un nue$o ob&eto de conocimiento y, por tanto, una re$olución teórica. Es decir, #ue las ideologías teóricas constituyen el punto de partida de la desK construcción y construcción de una nue$a ciencia. "oda ciencia tiene su ideología teórica correspondiente contra la cual debe construir su ob&eto y su método y desarrollar una nue$a concepción. 3or otro lado, y de manera diferenciada, estarían las ideologías prácticas, #ue se denirían como la secreción natural de la $ida practica misma, de la practica social en todas sus mJltiples diferencias económica, política e ideológica, y #ue estarían constituidas fundamentalmente por un sistema de representaciones falsas. 3ara Althusser, la ideología es, en términos genéricos, una concepción falsa, deformada, primero de la relación cientíca o del ob&eto cientíco propiamente dicho, así como la realidad social misma. En este sentido, Althusser adopta una denición global genérica de ideología como conciencia falsa, siguiendo algunas de las deniciones principales del concepto mar!ista de ideología. Ahora bien, es necesario profundizar en algunos puntos con el n de aclarar el concepto aMthusseriano de ideología.
En primer lugar, se podría plantear el problema de cuál es el origen fundamental del fenómeno ideológico la raíz básica del fenómeno ideológico radica en lo #ue Althusser ha denido como la opacidad general de las relaciones sociales9 es decir, #ue los mecanismos fundamentales de una totalidad social no se presentan a la intuición inmediata. En general, toda totalidad social, toda formación social, es opaca en una primera obser$ación y, por tanto, los factores fundamentales de su funcionamiento en lo económico, en lo político y en lo ideológico #uedan ocultos. En este sentido, habría #ue subrayar lo [238] siguiente esta opacidad general es tanto preclasista como postclasista9 es decir, no está condicionada ni determinada, ni tiene su origen en la lucha de clases, sino #ue es anterior y más fundamental, en el sentido de #ue es un fenómeno #ue encontramos antes y después de la constitución de una sociedad di$idida en clases. Hn segundo ele2 mento #ue determinaría la denición de ideología sería el fenómeno especíco de la lucha de clases, particularmente en el caso del capitalismo, con la denición de las contradicciones fundamentales basadas en el capital y el traba&o. Esto determinaría la aparición de lo #ue Althusser denomina ;fenómeno ideológico; como un con&unto o sistema de representaciones falsas #ue deforman el conocimiento y la realidad social. La opacidad general y la lucha de clases serían, pues, los elementos fundamentales para la e!plicación de la ideología en términos generales. El resultado del fenómeno ideológico es, en primer lugar, un sistema de representaciones #ue oculta y deforma el conocimiento de la realidad en todas sus instancias9 y, por Jltimo, su resultado o función básica en todas las sociedades estaría dado por el fenómeno de cohesión general. En efecto, encontramos #ue la ideología penetra todos los ni$eles de la realidad social y produce, como fenómeno fundamental, una cohesión general del sistema, #ue in$ade, incluso, el proceso producti$o mismo, para no hablar de las otras esferas de la realidad social9 es un fenómeno de lo #ue
interpelación de la ideología, y esto #uiere decir #ue el indi$iduo $a a tener a#uí ya una representación imaginaria de su relación con su circunstancia social9 #ue se $a a constituir en un su&eto libre, un su&eto #ue cree dominar, controlar, comprender y transformar su circunstancia social, lo #ue lo rodea en el orden económico, político y social. Así, pues, esta interpelación tiene como consecuencia la constitución imaginaria del su&eto9 éste se considera como tal en tanto #ue se concibe libre y autónomo respecto a su comportamiento y a su dominio sobre [239] las relaciones sociales. 6e trata, por tanto de una constitución imagi2 naria ?y por consiguiente ideológica? del su&eto en tanto #ue esta deformando su $erdadera relación con su conte!to o con lo #ue lo rodea socialmente. Es a#uí, precisamente, donde tendríamos #ue considerar el papel tan importante #ue &uega la escuela en la constitución del su&eto. La escuela se ubica detrás de todo este modelo de la ideología de Althusser y es #uizá el prototipo del mecanismo ideológico fundamental de la interpelación y constitución imaginaria del su&eto. Esto conlle$a necesariamente la imposición de la ideología dominante, la cual esta e$identemente relacionada con la articulación o la diferenciación de las clases sociales y #ue, por tanto, plantea el dominio ideológico de la clase económicamente dominada, así como el sometimiento del su&eto a esta ideología y a la reproducción ideológica del sistema fundamental del proceso producti$o #ue da lugar a la lucha de clases. Ahora bien, este sometimiento y el desarrollo de la ideología del sistema se dan en términos materiales, es decir, no constituyen fenómenos espirituales, e$anescentes, #ue no se pueden precisar con detalle, sino #ue, para Althusser, la ideología tiene una forma de operación material, una realidad sensible, concreta, perceptible #ue está constituida por el con&unto de aparatos ideológicos de Estado #ue el mismo ha denido y #ue son la familia, la iglesia, la escuela, los medios de comunicación, la alta cultura, y otros9 esto representa el aspecto material especíco y concreto a tra$és del cual la ideología opera. Hn aspecto más #ue resulta importante destacar dentro de los aportes de Althusser, es el hecho de #ue borra la diferencia entre lo pJblico y lo pri$ado, y hace notar #ue la familia, la iglesia y la escuela, aun cuando aparentemente forman parte del sector pri$ado y están &urídicamente denidos en la esfera de lo pri$ado, en realidad forman parte de lo pJblico y de la reproducción ideológica del modo de producción capitalista, ya #ue forman parte del escenario de la lucha ideológica. "odo lo anterior constituye uno de los aportes básicos y funda 2 mentales altamente apreciables en la obra de Althusser, ya #ue,
de alguna manera, este análisis del fenómeno ideológico está en consonancia con una serie de transformaciones reales, concretas y muy importantes del capitalismo contemporáneo9 en primer lugar, por#ue destaca todas las formas sutiles de reproducción y de control ideológico #ue se dan como parte fundamental de la reproducción general del sistema capitalista, y ello se reere, de alguna manera, al descubrimiento de cómo se nos introduce ese policía #ue lle$amos en la [240] cabeza y #ue resulta más importante #ue la represión típica de los aparatos propiamente represi$os del Estado en cuanto tal Fla policía, el e&ercitoG. En segundo lugar, inaugura todo un campo de análisis F#ue sería desarrollado paralelamente por otros autoresG. esulta importante, tomando como base todo lo anteriormente e!puesto, enunciar bre$emente algunas críticas a la obra de Althusser, si bien sal$ando los elementos críticos y autocríticos #ue el mismo ha desarrollado. En primer lugar, me parece #ue lo más criticable y lo #ue constituye el centro de las deformaciones generales de las #ue adolece la obra de Althusser, está en la separación epistemológica radical entre ciencia e ideología, en esa pretendida autonomía de la práctica teórica y la consecuente subordinación sistemática de la práctica política y de la lucha de clases. Es decir, #ue para Althusser la esfera de la práctica teórica y de la ciencia se dene con radical autonomía en su método, en su desarrollo y en su historia respecto de la práctica política de lucha de clases. 6in embargo, esto ha sido recticado por el mismo Althusser, #uien en sus elementos de autocritica ha se%alado esta diferencia un tanto metafísica como una deformación teoricista, como una polarización especulati$a. 3ero no cabe duda de #ue sigue siendo una de las coordenadas fundamentales de su obra y #ue constituye el centro de la critica #ue se ha desarrollado ya de manera con$encional en 0rancia, sobre todo con anciPre, #ue es #uien ha penetrado con mayor agudeza este problema y ha se%alado puntos de $ista muy importantes respecto de la critica #ue anotábamos. ay #ue se%alar también la obra de Adolfo 6ánchez Qáz#uez, Ciencia $ evolución, #ue constituye un análisis de la obra de Althusser, en la #ue la crítica se centra, igualmente, en la separación epistemológica radical entre ciencia e ideología. abría #ue se%alar, además, #ue como consecuencia de la separación #ue mencionábamos Fy también como consecuencia del conte!to histórico generacional en el #ue Althusser se desarrolló como mar!ista occidentalG su mar!ismo está contaminado por la obsesión de hacer de él una ciencia respetable, una ciencia académica ;aséptica;, por ello consideró e!cesi$a la cantidad de simplicaciones políticas #ue este cienticismo de
Althusser comporta, y esto se maniesta de una manera e!plícita precisamente en el te!to #ue se titula Prolemas estudiantiles, en el #ue hace una sorprendente defensa del saber académico y sus formas Fel respeto al maestro y a su autoridad, las distancias entre ;saber; y ;no saber;, etc.G, pero, al mismo tiempo, su conser$adorismo no le permite distinguir entre el contenido y la forma de desarrollo del proceso educati$o, ya #ue para él esta Jltima no tiene importancia, en contraposición con anciPre, #uien había [241] hecho la crítica fundamental de #ue es el saber ?no la ciencia? el #ue se transmite a tra$és de una serie de ritos, de criterios de autoridad, de formalizaciones, #ue afectan el contenido mismo del saber académico. "odo ello me parece substancial por#ue deniti$amente apunta a la crítica del conser$adorismo académico de Althusser, el cual constituye un obstáculo para la transformación crítica de la escuela y del saber académico. 3or otra parte, reriéndose ya a la crítica en un sentido político más substancial, habría #ue anotar #ue no obstante #ue la obra inicial de Althusser se dene como una inter$ención política, es decir #ue no pretende #uedarse al margen del curso político de su tiempo9 en su obra sólo encontramos una o dos menciones superciales y banales sobre el stalinismo9 este es reducido a un fenómeno de culto a la personalidad, lo cual resulta sorprendente en un autor #ue ha hecho la crítica del su&eto en la historia y de la importancia de as $oluntades indi$iduales en el desarrollo histórico. EM stalinismo, a pesar de #ue constituye uno de los grandes escenarios de su desarrollo teórico, resulta criticado por Althusser apenas en forma supercial y mínima, y esto tiene #ue $er con su militancia y particular adscripción política al 3artido omunista 0rancés9 no hay en él a lo largo de toda su obra Fincluyendo sus etapas críticas y autocríticasG ningJn análisis subs2 tancial y crítico del stalinismo y de la burocratización posterior del sistema socialista so$iético. Esto me parece sumamente lamentable, por#ue marca un límite ideológico deniti$o en el desarrollo teórico de la obra de Althusser. 6ólo restaría anotar #ue en la teoría althusseriana de la ideología encontramos una distorsión de la misma en tanto #ue constituye una $ersión conser$adora y políticamente cuestionable en el sentido de #ue la ideología es considerada como un fenómeno ahistórico, preclasista y postclasista, cuyo origen no radica en la lucha de clases sino en la opacidad de las relaciones sociales9 todo ello apunta hacia una $isión no política, no clasista del fenómeno ideológico #ue, desde mi punto de $ista, resulta muy cuestionable no sólo por la política y por las armaciones de Althusser, sino precisamente por sus omisiones. EM análisis #ue él propone de los aparatos ideológicos de Estado tiene una fuerte carga reformista en el sentido de #ue en sus análisis casualmente
está ausente, de manera deniti$a, el problema fundamental de los aparatos represi$os del Estado, #ue en realidad son los elementos #ue articulan la totalidad de la gestión política estatal los aparatos de represión directa, física y $iolenta. asualmente, este fenómeno es echado a un lado por Althusser, y decimos esto por#ue en su obra no analiza ni enfatiza con suciente rigor el papel estructural y articulador de los aparatos represi$os del [242] Estado y, en contraposición, todo su interés se centra en el problema de los aparatos ideológicos del Estado. Esto me parece deniti$amente reprobable, ya #ue la instancia #ue articula la gestión del Estado está constituida, deniti$amente, por los elementos represi$os del Estado. 3or otro lado, habría #ue mencionar otra gran omisión en la obra de Althusser no platea nunca, #uizá por pesimismo crónico, el proyecto de la e!tinción del Estado burgués, del Estado clasista. Este es un problema de gran importancia y #ue, sin embargo, Althusser soslaya, dando toda la importancia a las formas de sometimiento ideológico del Estado, haciéndonos $er de esta manera #ue el problema principal de la reproducción del aparato político e ideológico del Estado burgués esta en a#uellos y no en el Estado mismo. En tanto no se plantea el problema de la e$olución del Estado, no se plantea tampoco el problema de los aparatos represi$os, y por ello los aparatos ideológicos aparecen como el frente fundamental de la lucha ideológica, lo cual lle$a a una omisión de los problemas teóricos.
III. Althusser y la educación 0inalmente, con respecto a la ideología y sus cone!iones con la educación, es menester presentar algunos supuestos e implicaciones generales de esta relación. La reconstrucción del mar!ismo propuesta por Althusser y su particular énfasis en el análisis de la ideología tiene una relación estrecha y articulada con respecto al problema de la educación y de la sociología de la educación en particular. La educación y la escuela Fhaciendo e#ui$alentes escuela y sistema educati$oG funcionan en términos de lo #ue podríamos llamar el proceso de reproducción. En efecto, como un aparato de reproducción ideológica #ue tiene penetración en el mismo proceso producti$o de un sistema dominante Fcomo es el sistema capitalistaG, fundamentándolo y reproduciéndolo, la escuela funciona como un proceso de introducción ideológica, como un aparato de represión, como una disciplina de normalización y como una relación de
poder #ue se da en el saber frente al no saber con base en el conocimiento cientíco, en las formas, ritos y ceremonias del proceso educati$o. reo #ue para analizar el proceso educati$o ? la institución educati$a? es indispensable partir de una concep2 ción global de lo #ue sería, en términos mar!istas, el problema de la ideología, y me parecen demasiado escépticas las posiciones #ue se niegan a abordar este tema9 la relación entre el fenómeno educati$o y el ideológico es e$idente, así como la $inculación articulada entre el [243] ni$el de análisis de la escuela como aparato de reproducción y como elemento de la relación de poder #ue normaliza, disciplina e incluso discrimina socialmente. 6iguiendo esta línea de razonamiento, podemos decir #ue la escuela, en su imagen ideológica dentro de la ideología pe#ue%o burguesa aparenta ser un canal de democratización, un canal de igualitarismo y de mo$ilidad social9 considero, pues, #ue todo esto constituye la ideología de la escuela. 6in embargo, lo #ue no podemos armar es precisamente el hecho de #ue la escuela es este canal de mo$ilidad e igualitarismo, ya #ue, por el contrario, es un aparato de poder, de represión ideológica y de una disciplina normalizadora9 por otro lado, este aparato no sólo reprime y normaliza ideológicamente, sino #ue también discrimina social2 mente. La ideología no $iene a subsanar las diferencias de clase sino #ue las acen2tJa y lle$a a un e!tremo mayor9 es decir, es precisamente el rendimiento escolar el #ue nalmente determina esta discriminación social más radical ?discriminación #ue desde luego tiene su base en la diferenciación de las clases sociales?9 por lo tanto, a mi modo de $er, esta crítica de la ideología es, a su $ez, una crítica de la escuela. Asimismo, sería necesario poner énfasis en las funciones reales de la escuela dentro de este proceso de reproducción del sistema capitalista y de las clases. 3or una parte, con respecto al problema de la escuela y la superestructura ideológica Findependientemente de #ue este concepto pro$enga o no de
6in embargo, hacia los a%os =)*, esto ha pasado a segundo término en función precisamente de los medios de comunicación masi$a y de otros elementos y procedimientos de comunicación #ue funcionan predominantemente como elementos de transmisión e introducción de la ideología. 3ero, de cual#uier manera, la escuela, actualmente Fen el capitalismo monopólicoG, sigue funcionando como el instrumento básico del proceso ideológico en el sentido de #ue no sólo actJa en fa$or de la reproducción ideológica general de la sociedad y [244] de las relaciones de producción, sino más particularmente en fa$or de la intima relación entre la escuela y el Estado. Es decir #ue la es cuela aparece como el instrumento fundamental a tra$és del cual se introduce y se estructura a#uello #ue es considerado el fundamento de la concepción del Estado y de la sociedad ci$il contemporánea la di$isión social del traba&o, a tra$és de la cual se diferencia radicalmente el traba&o manual del traba&o intelectual9 diferencia #ue, a su $ez, alimenta la posibilidad misma del funcionamiento del Estado y del proceso producti$o. En este sentido es #ue la escuela sigue &ugando un papel fundamental en cuanto a la reproducción general de las relaciones de producción y en cuanto al funcionamiento del Estado mismo9 es decir, nos referimos a la esfera de los intelectuales y del traba&o intelectual en general. En resumen, es importante destacar el punto de la di$isión social del traba&o y su acción sobre la escuela como base de las relaciones entre Estado y sociedad ci$il, por un lado, y el proceso de reproducción por otro9 más aun, en un sentido general Fsiguiendo los planteamientos de 6antiago amírezG, habría #ue destacar el hecho de #ue sin duda alguna la escuela es también uno de los procesos prototípicos en donde se da una relación de poder entre ;saber; y ;no saber;, del saber como instrumento de poder coerciti$o, discriminatorio, normalizador, #ue fa$orece la super$i$encia de la ideología dominante9 es decir, el análisis de la relación de poder #ue se encuentra en la escuela Fy no sólo en ella, sino también en otros tipos de relación como por e&emplo entre hombre y mu&erG y #ue están al margen de la lucha de clases aun#ue políticamente articulados a ella. AM respecto, considero meritorios los análisis de
hecho de #ue no e!ista con claridad teórica una denición del problema de #ue es sociología y #ue es educación, no basta para entender y constatar, de manera inmediata, #ue el proceso educati$o es una de las realidades mas omnipresentes a lo largo de nuestra $ida cotidiana y de la $ida tanto de la esfera pri$ada como de la esfera pJblica9 por ello, a partir de as bases teóricas del mar!ismo y de la $isión althusseriana, puede desarrollarse una concepción crítica del proceso educati$o. Los elementos centrales para esta concepción partirían de la base de la caracteriza2 [24]2 ción del proceso educati$o como una institución de poder y de reproducción de una disciplina normalizadora. >ebemos se%alar #ue, independientemente de #ue en la escuela se transmita el saber cientíco o de #ue el contenido de la educación burguesa pueda tener cierta fundamentación cientíca, es en el problema de la forma del proceso educati$o y los ritos y ceremonias de la educación, para llegar, nalmente, al análisis del e&ercicio discriminatorio de clase Fy de poderG #ue se e&erce en el interior del proceso educati$o. En conclusión, parece importante analizar esos procesos en la medida en #ue, a tra$és de este análisis, surge la posibilidad de desarrollar una concepción alternati$a del proceso educati$o #ue siente las bases para la conformación de una contraKideología, de una concepción re$olucionaria de las ciencias y de la transmisión del conocimiento y, por tanto, de una concepción re$olucionaria del funcionamiento del proceso educati$o o de los aparatos ideológicos del Estado.
