Síntesis Pasos, márgenes y pobreza: símbolos religiosos de la
communitas
Víctor Turner Este autor sitúa el fenómeno de las peregrinaciones a los santuarios en un debate que se encuentra en la tensión entre estructura social e individuo, individuo, esto lo observamos al proponer proponer una cierta
“oposición” entre “estructura social” y communitas. En esta obra el autor
desarrolla dos conceptos clave: liminalidad y communita. Recordemos que dentro de los llamados ritos de paso se da, por una parte, una separación del grupo en un limen o umbral que permite cierta reagrupación (societas). La liminalidad posibilita y desarrolla la communitas¸
prepara al individuo para la comunidad. Societas por lo tanto es el proceso que
engloba la estructura social y la communitas. Estructura social: no es sistema de categorías inconscientes, sino “los arreglos modelados de grupos de papeles, grupos de estatus y secuencias de estatus” (T. Merton) conscientemente reconocidos y operativos regularmente en una sociedad dada. Los rituales y creencias de tipo no social-estructural, son clasificados por Turnes en: liminalidad, intrusismo y de inferioridad estructural. 1.
Liminalidad: representa el punto medio de transición en una secuencia de estatus entre dos posiciones.
2. Intrusismo: acciones y relaciones que aparecen en un estatus social reconocidos sino que se originan en el exterior de éste. 3.
Inferioridad estructural: el escalón más bajo en un sistema de estratificación social.
Turner ubica el contraste entre estructura social y communitas, explicándolo de la siguiente manera: en el primer caso la sociedad se entiende como un sistema diferenciado y segmentado de posiciones posiciones estructurales, es lo que llama estructura social, se trata de unidades estatus y papeles, no individuos concretos, cada individuo es segmentado en los papeles que hace. Por su parte en la communitas la sociedad se entiende como un todo homogéneo no diferenciado, donde no hay jerarquías ni papeles diferenciados sino una solidaridad de compañeros libres e iguales. Turner usa esta categoría de communitas para explicar ciertos momentos de la vida social que se ubican dentro y fuera del tiempo, como pueden ser los viajes de peregrinaje de muchas religiones, pero también otro tipo de situaciones liminales. Las situaciones liminales son un momento especial donde la sociedad toma consciencia de ella misma la situación liminal de la communitas está envuelta en una estructura de cierto
tipo (instruccional). Está al mismo tiempo situada fuera del sistema ritual y de sus conflictos, transitoriamente. Según Turner existencialmente hablando y en sus orígenes, es puramente espontánea y auto-generativa. Y los ejemplos que pone son: los frailes mendicantes, la contracultura y los movimientos religiosos. La communitas no es eterna, pues las formas espontáneas de la communitas se convierten en estructura institucionalizada, rutina o ritual. Recordemos que la estructura ritual toma los hechos históricos como historia sagrada, y cristaliza el mensaje en objetos y actividades simbólicas, cíclicas y repetitivas. Por lo tanto, la liminalidad representa nivelación y ruptura de estatus estructural, pues es la cultura la que fabrica las distinciones estructurales y es también la cultura la que erradica estas distinciones en la liminalidad. Recapitulando, en una situación temporalmente liminal, espacialmente marginal, los neófitos o pasajero se les despoja del estatus, autoridad y fuerza. Más tarde se les sitúan en un estado social homogéneo a través de la disciplina y el orden. Poder sagrado, el poder de los débiles que se deriva de su naturaleza renaciente: se libera de lo que se había establecido con la estructura social, como la camaradería, la comunión, etc. Pero subordinar la communitas totalmente a la estructura es una gran tentación así como querer prescindir de la estructura.