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Universidad de Buenos Aires Facultad de ciencias sociales Carrera de Sociología
Materia: Sociología Cátedra: Rubén Dri
de la religión 1 cuatrimestre de 2012
Alumnas: Alumnas:
Sabatino Jesica- DNI: 30.555.835 ron!uoli" #aría Na!aret$- DNI: %&.8''.(8' #ail de contactos: )esicasabatino*+a$oo.co,.ar contactos: )esicasabatino*+a$oo.co,.ar letutuna*$ot,ail.co,
Club del trueque y Asamblea barriales.
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Varios fueron los movimientos sociales que irrumpieron en la escena pública en la Argentina como respuesta a la crisis neoliberal que tuvo lugar en el país durante el fin de la década del noventa. Los mismos impulsaron la politización de la sociedad civil, formularon proectos que enfocaban el cambio de las relaciones sociales, apuntando a modificar las reglas b!sicas del sistema económico social, ampliando las fronteras de la política. "omaremos para nuestro an!lisis comparativo al trueque solidario a las asambleas barriales. #l trueque surge desde la clase media empobrecida en 1$$%, pero es a finales del &''1, cuando Argentina sufre la crisis m!s profunda de toda su (istoria, que obtiene gran relevancia
pública estatal al
incorporar amplios sectores de las clases populares, convirtiéndose en el !mbito en que millones de ciudadanos buscaron obtener una digna economía de subsistencia. Actuando como estrategia de supervivencia necesaria para muc(a gente que no tenía dinero. )i bien el trueque se trataba de un estilo de vida de una forma de reinserción ciudadana, por lo menos así lo vivían sus creadores, permitió resolver los problemas inmediatos de muc(as personas, pero el crecimiento e*ponencial de los clubes planteó serias dificultades problemas que terminaron conduciéndolos a su decadencia. Las asambleas barriales tenían como e+e central la crítica al sistema político la elaboración de propuestas alternativas de profundización democr!tica. na de las características centrales de este movimiento fue su la apropiación del espacio público como foro para los debates, reclamos propuestas que contrastaban con las tendencia al individualismo consumismo propias de la década anterior. -asivas en sus inicios fueron disminuendo su número, las razones en general son de orden político, de la din!mica interna de las asambleas conflictos suscitados por las presiones de distintas agrupaciones políticas, determinaron que muc(os vecinos desertaran.
/ El movimiento es el pulso vital de un pueblo…01
n movimiento es entendido como un grupo que surge al margen de las instituciones establecidas en contra de las mismas. #l su+eto del movimiento est! formado por diversos sectores sociales. #s por eso que se (abla de sectores populares no de clases sociales, que constituen siempre un elevado porcenta+e de la población. Los sectores comprendidos dentro de un mismo movimiento van desde los villeros, clase obrera ocupada desocupada, sectores medios inclusive empresarios medianos, etc. "odos los movimientos comparten un mismo problema intrínseco, por un lado niegan se oponen a cualquier tipo de institucionalización, por otro lado la necesitan para no desaparecer. #ste problema encuentra su solución siempre cuando / la institución o las instituciones en las que se exprese el movimiento no lo abarquen totalmente sino que solo sirvan para determinados objetivos. Las instituciones son instrumentos que se da el movimiento para realizar las tareas requeridas…”2 n movimiento es un proceso de lenta gestación, surge desde aba+o alrededor de necesidades comunes de los sectores populares e*presados en e+es fundamentales, que en un determinado momento, encuentra la manera de e*presarse, de salir a la luz conformarse org!nicamente. )irve solo la institución que responde a los ob+etivos que dieron origen al movimiento. #s fundamental para el surgimiento de cualquier movimiento, que los diversos sectores sociales que lo conforman se unan alrededor de grandes e+es que e*presen sus problemas esenciales los de toda la nación.
El movimiento de Jesús
#l movimiento que lidero 2esús fue un movimiento popular, profético, apocalíptico clandestino. Al igual que los grandes profetas, -oisés #lías, se enfrentó a los poderes mon!rquicos sacerdotales que querían imponer un modelo de sociedad que implicaba someter a la población campesina a las normas de pureza. )in embargo el pueblo pudo resistir, como consecuencia de esa proeza surge la literatura popular apocalíptica. 3urante la época de 2esús la literatura apocalíptica impregnaba la cultura popular. 2esús anunciaba que el reino (abía comenzado a acercarse, no se trata de esperar un tiempo futuro al estilo apocalíptico. #ste a est! presente. 4orque el reino de dios es un proceso, no algo est!tico, se construe, a partir de la transformación de uno de la transformación de la sociedad, se trata de cambiar las relaciones de dominación en relaciones fraternales, liberadoras. 4ara ello se requiere transformar la economía, la política cambiar las instituciones. 5o se trataba de una tarea f!cil. 6bst!culos aparecían por todas partes 7escribas, fariseos, sacerdotes, etc.8 reforzando la necesidad de organización, de movilización, asimismo significaba que tenían que estar preparados para la autodefensa. 2esús fue perseguido siempre, por su poder de movilizar convocar a todos los sectores postergados. La nueva sociedad el reino de 3ios significaba la realización de cambios profundos en las relaciones sociales que 1 &
9ubén 3ri: #l -ovimiento Antiimperial de 2esús, &;. #d.
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amenazaban al orden social dominante. La estructura del movimiento estaba dada en primer lugar, por un núcleo de militantes que fueron seleccionando desde el un primer momento, mu cercano a 2esús, los doce apóstoles, mientras tanto los discípulos, se encargan de anunciar en la región a la que pertenecen, también se determinaban acciones colectivas, las mu+eres participaban también en el movimiento. #nviados de dos en dos0 recorren toda ?alilea visitando las casas en los que se encuentran los militantes afincados en el territorio. @ finalmente se encuentran los grupos clandestinos especializados, en general los movimientos apocalípticos tienen su sede en sectores populares que se encuentran ba+o una opresión asfi*iante que los obliga la clandestinidad. #n los movimientos proféticos las cosas se presentaban de una manera diferente por cuanto, si bien la acción de 3ios era importante, la principal era la del (ombre, la del pueblo. #l movimiento de 2esús reúne ambas características. )e recurre a la memoria (istórica, recuperando el modo de organizarse de las tribus de la primitiva confederación en unidades de diez, cincuenta, cien mil. #l proceso de construcción de la nueva sociedad implica construcción del poder. #l reino que anunciaba no se daría en un futuro sino que a (abía comenzado. La salvación se (acía presenten en la medida en que se ponía en pr!ctica la fe la conversión. "odas las acciones del movimiento se realizaban en un conte*to de persecución. #l enfrentamiento debía darse como proceso, primero ganando las conciencias, creando nuevas relaciones, pero como siempre estaba el peligro de ser apresado matado, era necesario pensar en la autodefensa, pero no era lo principal, era solo una necesidad de supervivencia. Lo principal se encontraba en el crecimiento de la nueva sociedad qué iba minando el sistema de dominación desde la base. La propuesta económica del proecto del 9eino de 3ios, se encuentra desarrollada en el #vangelio de -arcos. 2esús propone un proecto radicalmente diferente, es el de la primera confederación de tribus que retomaran los profetas m!s radicales como Amós, 6seas -iqueas. La parte fundamental de la propuesta se formula en las dos escenas conocidas como la multiplicación de los panes. Las sociedades se deben estructurar alrededor del don0, del dar, de la generosidad, de la solidaridad. 5o se trata de solucionar el problema repartiendo alimentos, sino de que no e*ista mas ningún necesitado. #l dar se complementa con el partir “partió los panes y los daba a los discípulos para que se los sirvieran 0 7-c. >, =18. )i se +unta dar partir se tiene compartir. 4artir para dar, una parte para ti la otra para mí. ompartir. #l dar significa la generosidad que debe animar ese compartir. )u significado es revolucionario, profundamente revolucionario. )e trata de cambiar una economía de acumulación individual o grupal, por otra del compartir. ambiar las relaciones verticales, de dominadores dominados, por otras (orizontales, fraternales, intersub+etivas, de mutuo reconocimiento. #n la realidad puede ocurrir, que algunos tengan cinco panes, otros dos, otros diez, o ninguno. 4ero si se comparte, (a para todos, se crea abundancia. #l reparto no se (ar! de manera an!rquica, el movimiento en todas sus dimensiones tiene que ser organizado. La multitud reunida no es una simple multitud, es un pueblo, un movimiento, est! organizado para solucionar todas sus necesidades. Así lo era en la antigua
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confederación como aparece claramente en el conse+o que 2etró le da a -oisés. 2esús quiere un movimiento organizado tanto para la luc(a como para los feste+os. #l mundo que construe el movimiento de 2esús es un mundo distinto, alegre, en el que todos puedan ser saciados, pero no es pura utopía, 2esús la comunidad de -arcos saben que las contradicciones forman la médula misma de la (istoria. "anto en la (istoria personal como en la (istoria colectiva. Abordaremos la comparación entre el movimiento de 2esús el nuevo movimiento social de los clubes de trueque las asambleas populares barriales, a partir de dos aspectos el político el económico.
Proyecto y conversión para una nueva sociedad
Las asambleas barriales las redes de trueque que surgen en el marco de la crisis políticoBeconómicaB social, fueron una de las varias e*presiones populares que emergieron luego del estallido en diciembre del &''1. Las características centrales de las asambleas barriales consisten en su organización espont!nea, la demanda de un cambio total del sistema político. #n este sentido consideramos, que dic(o movimiento es comparable con la propuesta política del movimiento de 2esús, a partir de dos e+es centrales Bel proecto de transformación de la sociedad en todos sus aspectos político, institucional, económico, social, cultural. B la organización (orizontal en contraste con el verticalismo propio del dualismo dominadorBdominados.
3e acuerdo con la concepción profética, la sociedad dualista organizada en torno del valor de la pureza, es la que (ace posible la opresión de los pobres. #n contraposición, la propuesta de 2esús radica en la necesidad de un cambio tanto individual como social, que se geste desde aba+o, desde el lado de los pobres, los oprimidos. )olo este cambio (ar! posible dar a luz una nueva sociedad. #n esto radica la propuesta de la conversión que implica antes que nada, la necesidad de creer en un proecto común. #n el caso de los nuevos movimientos sociales, tanto las asambleas barriales como los clubes de trueque se organizan en torno a la creencia común de que es necesario cambiar la forma de vida, fundar la nueva sociedad sobre los valores de cooperación, profundización de la democracia, solidaridad, traba+o +usticia, opuestos a los valores del individualismo consumismo, dictados por el mercado las políticas neoliberales, cua m!*ima e*presión en nuestro país fue durante los aCos noventa. 3e acuerdo con 3ri, la conversión a la que invita 2esús, implica un cambio radical de vida, de pr!ctica de conciencia, de acción pensamiento es una invitación a (acerse militante del proecto que anuncia el 9eino de 3ios. Dmplica cambiar la actitud de complicidad con el proecto de dominación de la sociedad o de simple pasividad ante el mismo, por otra de enfrentamiento traba+o por su transformación en un
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proecto de liberación0E. La conversión es una invitación a la militancia. #l movimiento de 2esús, tenía como obst!culo maor el poder opresor del Dmperio 9omano que da muerte0, al cual opone la pr!ctica de los profetas, que implica dar vida0. #sta pr!ctica supone la conversión, la construcción de un nuevo su+eto que no es el individuo, sino el pueblo, en el que vive 3ios. #s decir, que el mensa+e de cambio que trae 2esús, es un mensa+e de luc(a. #n este sentido, consideramos que la conversión en el sentido profético, es aplicable a cualquier movimiento social de cambio, que como las asambleas barriales los clubes de trueque, convoquen a tomar partido para superar, no solo las consecuencias vividas durante el momento crítico, sino también, la pobreza estructural, la corrupción del sistema político la +usticia en su estructura misma, demandas que en el &''1 estallaron en el grito de Fque se vaan todosG 4odríamos decir que el obst!culo, el enemigo a vencer para estos movimientos populares que encarnan las asambleas organizaciones de trueque 7así como el de otros que no desarrollamos aquí, como las recuperación de f!bricas por parte de los traba+adores, los movimientos piqueteros, las puebladas ollas populares8, es el neoliberalismo, que constitue un obst!culo tanto e*terno como interno también, a que /es en interior de cada uno donde radica la posibilidad de la opresión /0= #l individualismo, el consumismo la competencia son enemigos a vencer que viven en uno mismo, no solamente en la estructura económica social. Así, todos estos movimientos sociales, constituen reacciones frente al poder opresor del capitalismo, como tales, llaman a la construcción de una sociedad nueva, de (ombres nuevos, sostenida en nuevas relaciones sociales. Al respecto, son m!s claras las palabras de 2esús, cuando dice que
“!adie remienda un vestido con un pedazo de "#nero nuevo porque la tela nueva enco"e$ tira de la tela vieja y se %ace m&s "rande la rotura. ' nadie ec%a vino nuevo en vasijas viejas( porque el vino las rompería. )sí se ec%arían a perder el vino y las vasijas. *El vino nuevo en vasijas nuevas+” ,-c. 2 2/220.
4or eso, dice 3ri, el contenido innovador, revolucionario, no puede ser contenido en estructuras vie+as, porque esto traería como consecuencia o bien que estas estallen, o que el contenido se corrompa. #n cuanto a la organización de estos nuevos movimientos, encontramos que al igual que el movimiento de 2esús, la misma es (orizontal autónoma. #sto supone un funcionamiento independiente de las instituciones formales del #stado, pero que interactúan con el mismo, de diferentes formas 7movilizaciones, puebladas, acción directa, apropiación del espacio urbano público8, para finalmente intervenir en la agenda política con sus demandas. E
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9ubén 3ri: #l -ovimiento Antiimperial de 2esús, &;. #d. 1.
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#n el caso de las asambleas barriales, la propuesta política es la de una democracia directa, la (orizontalidad en la toma de decisiones, en contra de la democracia delegativa. Aquí, es fundamental establecer la diferencia entre las formas de concebir el poder. Irente al poder como poder de dominación, el poder del seCor, propio de la organización +er!rquica paternalista, el movimiento de 2esús, así como los movimientos que analizamos, proponen una nueva forma de organización (orizontal, en donde el poder es poder der servicio, orientado a servir a los otros. #sta forma es una pr!ctica del poder, la diaconía, opuesta al poder de opresión del (ombre por el (ombre. 4or otra parte, tanto las asambleas como los clubes de trueque se desarrollan en el oi1os, es decir que se dan en el !mbito de la comunidad de barrio, de lo local, tratando de desarrollar cierta soberanía barrial, frente al poder de los partidos dem!s organizaciones políticas. La pr!ctica social que realizan los clubes de trueque las asambleas barriales, recuperan el sentido de red social0 como una estructura abierta. #s decir, que si bien se dan en el oiJos, su organización conlleva la capacidad de integración social capaz de articular diferentes luc(as reivindicaciones en un espacio común. #llo es posible por la construcción de un nosotros, una identidad en la luc(a el proecto, en cuos contornos brilla siempre la utopía. #l proecto de una nueva sociedad, una nuevo sistema político m!s transparente en sus procedimientos m!s (orizontal en la toma de decisiones, así como una nueva forma de organizar la producción la economía, aparecen como un ob+etivo realizable. #n este sentido, de acuerdo con -ari!tegui, podemos decir que estos movimientos encontraron su fuerza de luc(a, su pasión, en un mito el de que se vaan todos, el de que es posible construir una nueva forma de sociedad desde aba+o.
Una nueva economía
2esús proclama el advenimiento de una nueva sociedad el 9eino0, que ser! una sociedad fundada en valores distintos, nuevos, que aspira a la abundancia no al sufrimiento, a la abundancia para todos no para unos pocos. 4ara ello propone una nueva economía la economía del compartir. La nueva economía se fundamenta en el dar, el repartir, el compartir. #s la economía de la partición de los panes. Al respecto, citamos el evangelio de -arcos, la primera multiplicación de los realiza 2esús
“…uando era ya muy tarde se le acercaron sus discípulos y le dijeron$ “El lu"ar es despoblado y se %ace tarde. 3espídelos para que vayan a las aldeas y a los pueblos m&s cercanos y compren al"o de comer. El les contestó$ “3enles ustedes de comer”. Entonces dijeron$ “45endremos que ir nosotros a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer6” 7es8s les pre"untó$ “9stedes tiene panes. 4u&ntos6 :ayan a ver.” 9na vez averi"uado le dijeron$ “;on cinco panes y adem&s %ay dos pescados. Entonces ordenó que los %icieran sentarse en "rupos sobre el pasto. ' se acomodaron todos en "rupos
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de a cien y de a cincuenta. ' #l tomó los cinco panes y los dos pescados y levantando los ojos al cielo pronunció la bendición partió los panes y los iba dando a los discípulos para que se los distribuyeran. )simismo repartió los dos pescados entre todos. omieron todos %asta saciarse y se reco"ieron doce canastos llenos de pedazos de pan y las sobras de los peces. Los que %abían comido los panes eran cinco mil %ombres…” ,-c.< =>/??0.
uando 2esús realiza la multiplicación de los panes, lo que les est! diciendo a los apóstoles con su pr!ctica es que la nueva sociedad requiere de la acción de poner en común0, generar la abundancia a partir de lo que cada uno tiene compartiéndolo con todos los dem!s. 4ero esta propuesta implica un cambio en la forma de relacionarse de los (ombres en la comunidad, la forma de concebir el valor de las cosas, no pensarlas a como mercancías en tanto su valor de cambio, sino en cuanto su valor de uso, es decir, su capacidad de satisfacer las necesidades de la comunidad. 4or eso, cuando los apóstoles (ablan de comprar , 2esús les (abla de dar .> Los clubes de trueque en Argentina, surgen de acuerdo a una lógica que podríamos decir que concuerda con la lógica de la partición. #l trueque, se origina como una red de economía alternativa a la economía formal. Los valores en torno de los cuales se organizó son la cooperación el intercambio recíproco solidario, plasmados en la sustitución del dinero real por un crédito v!lido dentro de la red. onsideramos a esta red como un movimiento social, porque la misma surge desde la sociedad civil, como una estrategia de supervivencia frente al desempleo la crisis económica, pero fundamentalmente como un mecanismo de contención social, que se configura como un nuevo estilo de vida en este sentido una contra cultura0, una nueva forma de inserción social. 4ero es interesante aquí finalizar, refle*ionando acerca del porque estas redes de trueque fueron mermando sufriendo divisiones, (asta que el fenómeno quedó reducido a su mínima e*presión. #l reparto del pan significa crear abundancia para todos, multiplicar lo que se tiene, desde aba+o, lo que es contrario a recibir las sobras de los de arriba. La nueva economía supone, como plantea 3ri, no al pobre como un su+eto de beneficencia, sino como un su+eto de creación >. 4or eso, de la misma forma que la propuesta económica de 2esús, la de los clubes de trueque fracasan, 7si bien fueron una estrategia de supervivencia e*itosa para muc(os sectores de la población8, porque no cambian las relaciones sociales. La economía comunitaria fracasa porque no (a una socialización de los medios de producción creación de la abundancia, sino una socialización de la escasez.
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9ubén 3ri: Dnsurrección 9esurrección la pr!ctica liberadora de 2esús,
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