UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL Facultad de Humanidades Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Sociales Keila Andrea Barragán Marentes Mónica Lorena Bustamante Torres María Camila Caro Becerra
HISTORIOGRAFÍA MARXISTA (ESCUELA MARXISTA BRITÁNICA) Para hablar de la Escuela Marxista Británica es necesario ubicarse en el contexto en que está se desarrolló. Luego de la Segunda Guerra Mundial la escuela tiene su auge en Gran Bretaña en época de Guerra Fría (denominándose la historiografía de posguerra). Tras la gran industrialización británica y la importancia que había cobrado la historia económica inglesa debido a la fundación de la Escuela Económica (London School of Economics), las tendencias de la historiografía marxista se encaminaron hacia la historia social y el análisis de los fenómenos revolucionarios. Para el año 1945 no había una verdadera historiografía que al parecer se pudiera denominar como solida y de lo cual se encargo el Partido Comunista Británico pues la propuesta fundamental de los historiadores británicos figuras del Partido se baso en el análisis de temas históricos de gran alcance, la transición del feudalismo al capitalismo y el desarrollo de la revolución industrial donde se comprendieran sus orígenes y naturaleza. El giro metodológico de 1956 (a causa de la intervenciones de la Unión Soviética a Hungría, el abandono del partido comunista británico sin perder su inspiración marxista y la dispersión de algunos intelectuales del marxismo británico) se vieron reflejados en una historia intelectual y cultural que en una historia propiamente socioeconómica; socioeconómica; en donde Edward Palmer Thompson rechazó a manera explícita la dicotomía de estructura/superestructura y se centró en las medidas morales y culturales. Luego de los acontecimientos (intervenciones de la unión soviética a Hungría, el abandono del partido comunista británico sin la perdida de su inspiración marxista y la dispersión de algunos intelectuales del marxismo británico) en que la escuela marxista estuvo involucrada durante su expansión en Gran Bretaña, la nueva vía del marxismo historiográfico prestaría prest aría su atención a los aspectos intelectuales diferenciándolos de las vías estructuralistas del marxismo, encargadas desde Althusser de una relectura de Karl Marx y el desarrollo del marxismo como ciencia (análisis y propósito de poner al descubierto la verdadera estructura de las relaciones sociales, el carácter histórico y no natural de las desigualdades sociales) preocupándose por los estados de transición de las grandes etapas de la historia.
Cuando se introdujo la noción cultural como construcción teórica que interpretó el marxismo en términos socio culturales y no de la manera clásica (conomica) en las concepciones y en los estudios historiográficos marxistas se transformó el punto de vista desde el cual se hacia el análisis materialista, pues se planteó sin interrupciones un puente entre la historia social y la historia cultural, ejemplo de ello es la categoría de experiencia que planteó Edward Palmer Thomposon, mostrando que los individuos se transforman en clases sociales (por si mismos), grupos conscientes de sus diferencias, especificidades e intereses, así como de sus antagonismos y conflictos; aquí las miradas propuestas sobre una categoría no son dadas desde la postura socioeconómica, son dadas desde factores históricos, sociales y culturales. Sin la existencia de Karl Marx y sus ideas no hubiera sido posible la concepción de una ciencia social histórica, ni de las principales formas de la historia cultural moderna (IGGER, 1989). La existencia de similitudes entre categorías de la ciencia social histórica y las tradiciones de la historiografía marxista se desarrollan a partir de tres premisas. La primera determina la existencia de una lógica de investigación obligatoria para todas las ciencias, aquí la cientificidad, equivale a procesos de tipo analítico que consisten en dar explicación al mundo visible, sin embargo en este punto la diferencia radica en la concepción de mundo social comprendido como historia para el marxismo. La segunda premisa ve al marxismo y la ciencia social histórica bajo la unidad de una coherencia interna, esta coherencia de formación social y de desarrollo es hacia adelante (progresiva). La tercera premisa expresa el rechazo a una ciencia neutral. El marxismo como teoría científica antes del giro metodológico estaba caracterizado por contradicciones ancladas a pretensiones del materialismo histórico y el materialismo dialéctico para convertirse en una ciencia rigurosa. El materialismo se convirtió en una visión del mundo pero su forma de entenderlo fue de manera mecanicista; ejemplo de ello está en el prólogo a la Crítica de la Economía política (1859), donde el transcurso de la historia mundial se vio como un proceso de leyes (predeterminadas) y condicionadas por la base económica. Los países de occidente que seguían una corriente estructuralista del marxismo concebían una infraestructura y una superestructura para el análisis de las etapas de la historia, los marxistas orientados hacia la cultura tomaron como punto de partida el carácter conflictivo de la sociedad destacando la participación activa de las capas base y su resistencia. La principal señal de la expansión del marxismo británico se encontró en la fundación de la revista Past and Present en 1952 por un grupo de historiadores asociados al marxismo británico y participantes del Partido Comunista de Gran Bretaña. La revista no se limito a estudios marxistas históricos, incluyó trabajos de historiadores no marxistas pero con intereses comunes, direccionados por los temas principales de la revista (Historia moderna, Historia de Gran Bretaña y de Europa) y así los principales objetivos de la revista se encontraron contenidos en dos. El primero, criticando los estudios no marxistas y, el segundo abarcó la explicación a las transformaciones sociales que se dan a lo largo de la historia. Con el paso de los años se convirtió en la revista líder de estudios históricos con carácter de contribución a la historia social y la sociología histórica.
Los principales representantes de la Escuela Marxista Británica son: Cristopher Hill, Rodney Hilton, Erick J. Hobsbawn, Raymond Williams, Edward P. Thompson, George Rude (activistas y figuras trascendentales para el Partido Comunista Británico), luego cabría añadir a Maurice Dobb y Gordon Childe. Cristopher Hill uno de los historiadores marxistas más influyente del grupo pero menos público, trabajó desde la historia clásica y abordó en su mayoría fuentes primarias. Uno de sus principales libros es “de la reforma a la revolución industrial 1530 a 1780” en el análisis del libro mencionó la estrecha relación entre política, religión y economía. Analiza clases ricas y pobres con sus diversas relaciones, evidenciando cómo la revolución burguesa (revolución inglesa) fue producto de las diferentes transformaciones de la sociedad inglesa, estas operaciones en los modos de producción y en las bases materiales más allá de las ideas y filosofía de los hombres; según Cristopher Hill, en estas transformaciones los vencedores fueron capitalistas. Por otra parte se encuentra Maurice Dobb, un economista que aportó a la historia económica; Rodney Hilton cuyas contribuciones se han dirigido al campo de la historia medieval y estudio del campesinado; Erick Hobsbaw, quien trabajó en varios campos de la historia, tomó más relevancia en los estudios de la clase obrera, el campesinado y la historia mundial, contribuyó a la renovación teórica de la historiografía marxista en los debates de la transición del feudalismo al capitalismo; Edward P. Thompson, con una fuerte influencia contribuyó a la historia social del siglo dieciocho y principios del diecinueve; en el análisis realizado por Edward Thompson sobre la clase obrera en Inglaterra sobrevino el giro extraordinario de rechazando la dicotomía planteada por el marxismo estructuralista desarrollado como ciencia sobre la estructura/superestructura. Edward Thompson se centró en las medidas morales y culturales; la conciencia de clase se ubicó como el modo en que se deberían interpretar y trasmitir culturalmente las experiencias, encarnadas en tradiciones, sistemas de valores, ideales y formas institucionales. Estos y otros historiadores con sus aportes particulares ayudaron a construir la historia social evidenciada desde diferentes perspectivas, trascendiendo de la noción económica y preocupándose un poco más por la superestructura. Por ultimo la Escuela Marxista presentó algunas características las cuales enunciaremos brevemente:
Superación del determinismo economicista (que concedió una importancia a la superestructura para la explicación histórica), cambiándolo por la valoración de los factores sociales, políticos, históricos, culturas e ideológicos. El desarrollo sobre estudios de un tema en común: orígenes, desarrollo y expansión del capitalismo. Maurice Dobb hizo un análisis del capitalismo desde planteamientos como el origen y desarrollo de producción. Los estudios de la escuela se basaron principalmente uno: en el análisis de la lucha de clases, la historia de la sociedad humana; en pocas palabras opresores y oprimidos frente a frente, en una lucha constante y sin interrupciones, conducienco a transformaciones revolucionarias de régimenes sociales y, dos: a
transformaciones desde una perspectiva histórica desde abajo, alejando la atención de las elites o clases dirigentes, centrándose en las vidas, actividades y experiencias de las masas y la gente, siendo partivipes activos en la formación de la historia y no constituyéndose como víctimas pasivas, sin embargo siendo conscientes de las limitaciones que estas tienen.
No se estudia la experiencia de la clase trabajadora y campesinado por separado, sino las dos dentro de un contexto de relaciones y confrontaciones de clase. La nueva perspectiva, la historia desde abajo mostró la lucha de clases baja en oposición a la lucha de clases alta.