Capítulo XIII
Capítulo XIII E l D i r e c t o r de F o t o g r a f í a
Cine: pocas palabras encierran tanto encanto, misterio, seducción y magia. Sin embargo, para lo que a la enorme mayoría de los mortales es sinónimo de entretenimiento y dirección, para un grupo humano infinitamente menor es una pasión, muchas veces obsesiva, que desde los umbrales de la simple afición, pasando por el entusiasmo diletante, llegó a transformarse en maravillosa profesión, aunque no ajena a los avatares de una realidad que en muchas oportunidades se muestra compleja y contradictoria. Pero el cine, a diferencia de otras artes, requiere de un conjunto de voluntades mancomunadas en pos de un objetivo, motivo por el cual debe ser calificado como Arte-Industria. Es por ello que requiere para su cristalización, de dos ingredientes básicos: de artistas y profesionales-técnicos. Y de ambos se pide y espera no sólo entrega y absoluta dedicación, sino también algo menos frecuente, pero imperiosamente imprescindible: talento (A. Basail). Una obra cinematográfica tendrá éxito únicamente si todo el equipo creador trabaja con un mismo plan y hacia una misma finalidad; el director es el guía del equipo creador de un film, y sus colaboradores y compañeros más cercanos son el decorador, escenógrafo ó Director de Arte y el Director de Fotografía ó Iluminador. Todo aquel director que se precie de tal, sabe muy bien que, por muy atrayente que sea la idea de su película, por más actual, Interesante y repleta de acción que sea su libreto, por magnífica que sea la labor de los actores, todo puede parecer pálido, inexpresivo y oscuro en la pantalla, si las Imágenes no corresponden por su calidad al resto de la labor realizada por el equipo. El Director expone la acción al espectador en un reducido espacio, el rectángulo de la pantalla, y ese espacio es el fondo de oro en que narrará sus historias; por ello debe saberlo aprovechar en su máximo rendimiento, labor en que le ayudarán sus compañeros más cercanos en la creación, el escenógrafo y el director de fotografía. Para entender todas y cada una de las funciones que desarrollan y atañen a los componentes de un equipo de filmación, es que surge esta pequeña contribución, no sólo para aquellos que aún están ajenos al medio pero cercanos en la intención y el deseo de incorporarse a él, sino también en afán de dejar claramente expuesto que todos los componentes de esta hermandad cinematográfica, están vinculados y ocupan un sitial imprescindible, y que la enamorada dedicación en el cumplimiento de su tarea, no hace más que confirmar insoslayablemente, el orgullo de quienes han depositado sus afectos en el arte cinematográfico (A. Basail).
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Las interrelaciones En cierto modo, la "mitología" popular adjudica la paternidad absoluta de una buena fotografía cinematográfica, al Director de Fotografía. En rigor, esto es verdad a medias. Si bien el Director de Fotografía es el responsable en última instancia, no es menos cierto que si el cuadro elegido por el Director carece de atributos plásticos, la escenografía y utilería no es la adecuada y el operador de cámara no posee las cualidades inherentes a su oficio, difícilmente podamos calificar de óptimo el resultado fotográfico en pantalla. Esto significa que de manera alguna la Dirección de Fotografía es una tarea solitaria; muy por el contrario, es una disciplina que requiere la interrelación estrecha de distintas áreas de la producción. Cuando la fotografía resulta elogiable, seguramente las vías de comunicación entre los componentes del plantel de la realización, ha funcionado correctamente. De este enunciado, se desprende claramente la fundamental importancia que tiene una cuidadosa elección de personal, a la hora de conformar un equipo de filmación. Si bien el Director de Fotografía no es responsable de la elección de la totalidad del grupo humano, si lo es en el área de su influencia. Operador de cámara y jefe de electricistas es de su exclusiva incumbencia, aunque ello no impide para que la producción le proponga alternativas, muchas veces avaladas en sugerencias del Director. Esto, sin embargo, no es obstáculo para que el criterio del Director de Fotografía se imponga. No olvidemos que es el responsable técnico durante el rodaje. Dentro de sus atribuciones, figura la elección del film y sus características (sensibilidad), conforme a las exigencias del guión, como asimismo la selección del parque de luces en calidad de respuesta y cantidad, según su evaluación después de conocer con antelación, todos y cada uno de los decorados y locaciones. En cuanto a la convocatoria al Director de Fotografía para un proyecto,es norma que la elección dependa del Director del film, conforme a la trayectoria del fotógrafo y de la evaluación subjetiva que de él haga el Director, en función a la imagen que desea para su futura realización. Una vez decidida su incorporación al staff del film, el paso siguiente es la lectura minuciosa del guión, el que luego comentará en lo estrictamente técnico, puntualizando, aportando y sugiriendo alternativas que faciliten la materialización de las imágenes emergentes del libro cinematográfico, sobre todo, respecto a aquellas que presentan dificultades de concreción. Más tarde, como quedó dicho anteriormente, la visita a los decorados propuestos, los que deberá aprobar o no, conforme a las facilidades que ofrezcan para la ejecución de su cometido; luego iniciará las pruebas correspondientes de cámara y lentes, con la finalidad de establecer el correcto funcionamiento de aquélla y la respuesta de éstos, al tiempo de probar el comportamiento de la película virgen y realizar, simultáneamente, los test de maquillaje y vestuario (tonos). Hasta aquí, una rápida descripción de sus funciones generales y particulares, durante la preproducción. ^
El Director de Fotografía
E l d i r e c t o r de f o t o g r a f í a Al hablar de cinematografía, demás está decir que consideramos que la imagen es la base de sustentación y piedra angular de su existencia. Sin embargo, es el resultado de una amalgama de disciplinas que contribuyen a cristalizarla efectivamente sobre la pantalla: guión, producción, interpretación, escenografía, sonido, utilería, vestuario, maquillaje, por nombrar sólo algunas. Y es al mencionar a la imagen que debemos referirnos a su máximo responsable técnico, que no es mas que el Director de Fotografía. Dicho así, podría parecer que el solo dominio de la técnica fotográfica puede habilitarlo para desemeñar dicha función. Nada más ajeno a ello. La función requiere, además, a un experto en las técnicas cinematográficas, y que incluya en su bagaje intelectual, el manejo de los conceptos estéticos que rigen a las artes visuales. Es por consiguiente, el nexo imprescindible entre lo formal y ortodoxo de la Estética y los instrumentos a su disposición que ofrece la Tecnoclogía, materializando a través de ella, la imagen, acorde a los deseos del Director y con lo sugerido por el guión. Es uno de los colaboradores más estrechos del Director del film, junto al Asistente de Dirección y al Jefe de Producción. Las sugerencias y/ó aportes durante el rodaje están generalmente avaladas por la experiencia que lo acredita en el cargo. Conoce profundamente todo lo concerniente a las etapas de laboratorio, tanto como los propios límites de su función frente a él. Es responsable de la selección de sus colaboradores más inmediatos: Operador de Cámara y Jefe de Electricistas. Está habilitado para ejercer paralelamente la función de Operador de Cámara. En la práctica, el Fotógrafo Still (foto fija) integra el grupo por él liderado. Por la índole de sus funciones regula el ritmo de rodaje, dado que la distribución de las luminarias insumen un tiempo que sólo puede ser calculado en cada situación y conforme a la magnitud de la misma. Corresponde al área de su competencia, el reconocimiento previo de los decorados a filmarse, a fin de evaluarlos técnicamente y hacer las observaciones que estime conveniente para el mejor desarrollo de su cometido. Es su responsabilidad, conforme a su criterio y al diseño de la producción, el requerir los elementos que en calidad y cantidad le serán necesarios para obtener y garantizar, el mejor resultado fotográfico en la pantalla. Deberá realizar con antelación al rodaje, las pruebas necesarias a fin de controlar el funcionamiento del todo el instrumental de su área como también evaluar los resultados y rendimientos, antes de dar su aprobación. Controlará diariamente o de la forma que se determine, los copiones, conjuntamente con el Operador de Cámara y/o con el equipo de cámara en su totalidad. Una vez finalizado el film y ya armado el negativo, dosificará el mistno junto al Colorista del Laboratorio y dará su aprobación para la copia estreno. Es de uso y costumbre visualizar la misma en la sala cinematográfica determinada para tal fin, con el propósito de evaluar su respuesta y, ocasionalmente, hacer las modificaciones pertinentes. Para un Director de Fotografía, mas allá de ser una obligación, configura una necesidad profesional mantenerse al corriente de todas las novedades, innovaciones, tendencias y aportes que la tecnocolgía en la materia ofrece en forma permanente.
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Desde otro punto de vista no debe olvidar que está frente a un grupo humano que acatará sus decisiones profesionales, por lo que deberá ser lo suficientemente explícito y concreto en la manifestación de sus requerimientos. En el set de filmación, la autoridad del cargo debe estar respaldada por el desempeño profesional, no por el simple posicionamiento escalafonario. En lo estrictamente personal, un Director de Fotografía suele ser un minucioso observador de la realidad, cuidadoso y prolijo en su accionar profesional y un equlibrado referente en las relaciones grupales.
O p e r a d o r de cám ara (c a m e r a m a n ) Huelga destacar la capital importancia de la actividad que desarrolla el Operador de Cámara. La responsabilidad de respetar tanto el encuadre marcado por el Director del film, como el mantenerlo y/o mejorarlo durante el transcurso de la escena, es de su exclusiva competencia. La capacitación de un cameraman alcanza su cénit en el ejercicio permanente de su actividad profesional, la que, sin embargo, debería ser complementado con conocimiento algo más que elementales de visión, equilibrio y composición de imagen, materias estas comunes tanto a la cinematografía, como a la pintura y a a la arquitectura. Dentro de las distintas especialidades que conforman la actividad cinematográfica, es una de las que mayor atractivo detentan, debido a que la minuciosa y crítica mirada del Operador, la seguridad en los movimientos de la cámara y gran parte de la conformación del cuaüro cinematográfico, de él dependen. El Director del film confía plenamente en su Operador cuando éste al ser consultado da su conformidad sobre la escena rodada, no sólo desde un punto de vista técnico, sino también respecto a lo sucedido durante el registro de la escena en cuestión (fuera de foco, errores propios, movimientos dudosos de los actores, miradas a cámara o cualquier otra contingencia no prevista durante los ensayos). Insistir sobre la fundamental importancia de la imagen en la cinematografía sería tan obvio como redundante, pero necesario para destacar que la experiencia del Operador de Cámara, no es un mero enunciado retórico, sino una imperiosa y primaria condición al momento de designar al responsable de dicho cometido. El Cameraman debe exhibir y demostrar condiciones que lo acrediten como tal, pues como queda dicho, gran parte de la responsabilidad de la imagen del film, en el descansa. Muchos son los que creen que alcanzar la designación de Operador de Cámara, como cualquier otra función dentro de un equipo cinematográfico, es cuestión de una mera cuestión escalafonaria, equívoco éste que se sustenta a partir de un inteligente ordenamiento hecho por el sindicato que nuclea la actividad cinematográfica en nuestro medio. Pero esta formalidad, ha sido prevista para que quien ejerza determinada función, la desempeñe y la llegue a dominar exhaustivamente, capacitándose de manera total y confiable. El acceder a otra función dentro del staff, no depende tan sólo de estar en condiciones de poner de manifiesto una meritoria antigüedad, sino de poder demostrar la indudable aptitud de ejercer otra función con idoneidad.
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Es de uso y costumbre que de común acuerdo, el Director del film de manera conjunta con el Director de Fotografía y el Jefe de Producción y/ó Productor Ejecutivo, determinen la necesidad del uso de determinado tipo de cámara y/ó lentes, carros de travelling, grúas, dclly u otros elementos que han de ser utilizados por el Cameraman. Dentro de las obligaciones del Operador de Cámara, se encuentra la de revisar y dar su aprobación a dichos elementos antes de dar comienzo al rodaje, con los que podrá desarrollar con eficacia su cometido. De igual manera, es responsable de la elección del personal que lo secundará a lo largo del film, es decir, del Foquista y del Segundo Ayudante de Cámara. A riesgo de ser manifiestamente reiterativo, es necesario recordar que el Operador de Cámara debe conocer en profundidad la labor de quiénes los secundan, es decir de los mencionados Foquista y Segundo Ayudante, debiendo dar respuesta certera a eventuales problemas u obstáculos que pueden presentarse, previniendo y dando cada detalle que a su juicio haga peligrar el registro de la escena rodada. El brillo en el rostro de un intérprete, un reflejo intenso en el cuadro, la entrada de un micrófono, algún detalle en el decorado que no corresponda a la situación dada, son algunos comentarios que debe comunicar tanto al Director de Fotografía como al Director, quienes serán los encargados de subsanar el o los inconvenientes. Cuando el Director plantea una escena en el set, no sólo convoca a los actores a fin de coordinar los movimientos, sino también al Director de Fotografía y al Operador de Cámara, para que estén en condiciones de prever la iluminación y los desplazamientos y ubicación de la cámara cinematográfica. En ocasiones, la experiencia del Operador de Cámara, lo habilita a emitir alguna sugerencia con el propósito de acercar alguna solución alternativa, como por ejemplo, ante movimientos sumamente complejos o de dificultosa ejecución. Una excelente coordinación psico-motora, precisión en los movimientos, equilibrio de cuadro, control de “aires", son algunas de las tantas virtudes imprescindibles en un Cameraman profesional. Es más que probable que cualidades que responden a conceptos culturales, sean el bagaje que aporte naturalmente un aspirante a Operador de Cámara, pero es la permanente y constante práctica con los instrumentos, la que le brindará dominio sobre los elementos y confianza en su gestión. En lo concerniente a la relación jerárquica dentro del organigrama del film, responde al Director de Fotografía en lo estrictamente técnico y al Director del film, en lo que respecta al segmento artístico. Sin embargo, esa dependencia jerárquica hacia el Director de Fotografía, no debe impedir de manera alguna un estrecho vínculo profesional de quienes, como ellos, son los máximos responsables técnicos del resultado fotográfico de la imagen.
P rimer ayudante
de c á m a r a
(foquista)
Si hay un oficio cinematográfico que requiere una particular concentración y especial precisión en su cometido, es sin duda alguna, el del Foquista. Acceder al puesto, generalmente configura haber traspasado un número importante de pruebas y obtener la
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absoluta confianza profesional de un Cameraman, ya que por uso y costumbre, ambos integran un equipo que se irá solidificando con el paso del tiempo. El conocimiento de la función, deviene del aprendizaje realizado en un puesto anterior, el de Segundo Ayudante de Cámara, durante un lapso de duración variable, conforme a las aptitudes individuales puestas de manifiesto. Es responsabilidad del foquista, que previamente a la realización de un film, testee la totalidad de los elementos que constituyen el equipo instrumental de cámara, no sólo en lo referente a su control físico, sino también a su estado y funcionamiento, a fin de prever cualquier inconveniente derivado por un mal uso anterior a su control. Dejar sentado, en lo posible por escrito, anomalías tales como golpes evidentes, deficiencias en los lentes, chasis de cámara defectuosos, o cualquier otro inconveniente que impida o no el normal desenvolvimiento de la tarea propia o del Operador de Cámara, pero que puede ser motivo de reclamos posteriores por quien sea el propietario de los instrumentos entregados a su tutela. Los carros de travelling, grúas, trípodes, cabezales y todos los elementos que son de uso del equipo de cámara, deben pasar por su inspección y de manera conjunta con el Operador, dar su aprobación. Es norma ineludible, pocos días antes de dar comienzo a la filmación, realizar lo que se denomina Prueba de Cámara, consistente en un chequeo de lentes (definición, resolución y telemetría), eventualmente prueba de filtros, respuesta del tipo de film a usar, comprobación de la sensibilidad del mismo por parte del laboratorio, respuesta color del maquillaje, vestuario y escenografía, asi como algún otro requerimiento propuesto por el Director del film. Es responsabilidad del Foquista, el montaje de la cámara, su limpieza y cuidado, la colocación del chasis en cámara, como también la ubicación de la cámara en el lugar geográfico que requiera el Operador. El montaje de lentes en la cámara, tanto como la limpieza de los mismos es parte de su área de control, que en la práctica suele compartir con el Segundo Ayudante. Forma parte de su desempeño profesional, el de mantener informado al Operador en cuanto comienza a rodar la cámara, del regular funcionamiento de la misma (24cps, 25cps, u otra velocidad acordada para la toma), así como el remanente de película virgen en cámara antes y/ó después de cada toma, a fin de determinar la necesidad del cambio de chasis con antelación. De común acuerdo con el Segundo Ayudante, establecerá el ritmo de carga y comprobación de las baterías de cámara, a fin de evitar situaciones enojosas durante el rodaje, previendo de disponer de los repuestos adecuados y necesarios. Debe procurar, conjuntamente con el equipo de producción de un lugar físico donde agrupar los materiales a su cargo como asi mismo y cada vez que sea necesario, un transporte adecuado de los mismos, considerando que se trata de instrumentos sumamente sensibles y de alto valor monetario. Informa al equipo de dirección, más precisamente al Segundo Ayudante (Pizarrero), de cada cambio de chasis, la numeración del mismo, el tipo de película, y si está o no en uso filtro alguno. Es de suma importancia poder identificar el número de chasis (generalmente impreso en el mismo 1, 2 y 3), debido que ante una eventual dificultad (rayas en el negativo por ejemplo), se hace fácilmente identificable para se revisación Dicho Ayudante de Dirección, le requerirá luego de cada toma, los metros que ésta ha insumido, el tipo de lente usado y el diafragma.
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Generalmente, en los chasis, es costumbre escribir con marcador y sobre cinta adhesiva, el número correlativo de los mismos, usado durante todo el rodaje. Este número suele superar la cifra de 100 en la mayoría de los casos. Por último, y quizás la más importante de sus funciones es la que consiste en medir los focos cambiantes de cada escena. La forma de establecer los distintos focos, varían con cada profesional. No obstante, las marcaciones, puntos de referencia, medidas obtenidas por cinta métrica, suelen ser los métodos más efectivos. Es recomendable asegurarse que los focos a través del enfoque reflex, sean coincidentes con el telemetro de los lentes y con la medición por cinta. Dichas referencias deben ser marcadas de manera visible merced al FOLLOW-FOCUS, instrumento destinado a tal fin, o en su defecto con algún método que el profesional encuentre cómodo y efectivo. Indudablemente, la experiencia en la práctica fotográfica, resulta una ventaja ostensible para el desarrollo de sus funciones, debido a que el manejo de las profundidades de campo de los distintos tipos de lente, otorgan un mayor grado de seguridad en su labor. Demás está puntualizar que esta tarea es la más comprometida y la que se materializa en pantalla. Los errores emergentes del foquista obligan a realizar retomas, que en determinadas circunstancias, suelen originar situaciones que el solucionarlas comprometen severamente la organización de producción.
S e g u n d o a y u d a n t e de cámara Todos aquellos que intentan incorporarse al equipo de cámara, indefectiblemente dan sus primeros pasos en este punto, que en innumerables ocasiones acceden en calidad de "meritorios", es decir, como "terceros ayudantes sin retribución", figura esta concebida con el propósito de aprender desde la ejercitación práctica, el ABC de la especialidad. Ninguno de los puestos que configuran un equipo cinematográfico profesional, es intrínsicamente de menor responsabilidad que otro. De Igual manera que un medicamento reúne una serie de sustancias en distintas proporciones, todos y cada uno de sus integrantes aportan desde sus puestos, una cuota de técnica y creatividad, ya que la suma de todos los esfuerzos, se concretan en una meta común: el film terminado. La función del Segundo Ayudante de Cámara está estrechamente vinculada a la del Primer Ayudante, que es quien le delega algunas tareas generales, adicionales a las que le son propias. En lo estrictamente técnico, lleva el registro de película virgen recibida en custodia, como también de la cantidad de película filmada y entregada para su procesamiento. Previo al inicio del rodaje, se establecerá a que integrante del equipo de producción hará entrega del material filmado y el reporte del stock de película virgen en su poder. Pertenece a su área, la carga y descarga de chasis, el etiquetado de las latas, identificando en las mismas el título del film, marca comercial de la película (Fuji, Kodak, etc.); tipo de la misma, ya que cada película se identifica por un determinado número (F125, F-250, etc., en el caso de Fuji; 5298; 5296, etc., para las fabricadas por Kodak). Por último, hará constar en la etiqueta de cada lata, los metros que contiene, el laboratorio donde se envía, el nombre de la empresa que hace la remesa, y la fecha que ha sido filmada.
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Estará a su cargo el disponer de un lugar físico donde alojar todos los elementos que constituyen el bagaje de cámara, valijas, baterias, bolsos, etc., tanto como disponer de los mismos de manera adecuada en el/los vehículos de transporte, cuidando al hacerlo de que dichos elementos corran el menor de los riesgos posibles, caso contrario, efectuará las consultas accesorias en tal sentido. En todo ello, actuará de común acuerdo con el primer Ayudante de Cámara. Cuando se determine el uso de un travelling, seguirá las directivas del Operador de Cámara, respecto de la ubicación de las vías por donde se desplazará el carro o dolly. Colaborará en la alineación y el nivelado de las mencionadas guías, para luego colocar el carro o dolly sobre ellas. Es bien sabido que el desplazamiento del carro en el transcurso del rodaje en travelling, requiere cierta experiencia y habilidad. Sin embargo, es ella otra de las tareas a su cargo. Ante el requerimiento del Operador de Cámara como del Primer Ayudante, colaborará en todo lo concerniente a las tareas del grupo. Un estricto sentido del orden y prolijidad en el desenvolvimiento de su cometido, hacen del Segundo Ayudante una pieza clave en el trabajo mancomunado del equipo de cámara. Si bien no es imperiosamente imprescindible, el conocimiento de las técnicas fotográficas son antecedentes especialmente apreciados al momento de la evaluación personal.
G a f f e r (j e f e
de e l e c t r i c i s t a s )
En algunas cinematografías, especialmente la norteamericana, existe dentro del organigrama de un film, la figura del Gaffer. En la traducción al idioma español, significa literalmente: "viejo". Obviamente el vocablo no está relacionado a la edad de quien desempeña esa tarea sino a la experiencia que detenta el mismo, en el área de su competencia. Su función es la de un colaborador muy estrecho del Director de Fotografía, al punto tal que éste, delega conforme a sus características y estilo de trabajo (tras un previo desempeño), la colocación de la Fill Light ó Luz de Relleno de las escenas, reservándose para sí (el Director de Fotografía), la ubicación de la Luz Principal ó Key Light. En la práctica, se trata de un graduado y/ó egresado de una institución, cuyo similar en nuestro medio sería una Escuela Industrial, u el título de Técnico Electricista. En la industria cinematográfica argentina, la figura y función del Gaffer se ha comenzado a instrumentar desde no hace mucho tiempo atrás y aún no se haya institucionalizada debidamente. Desde la aparición del cine en nuestro país se podría decir que gran parte de la tarea del Gaffer descansa en el Jefe de Electricistas. Es él, quien conforme a la directivas del Director de Fotografía, organiza a su equipo de reflectoristas y posiciona las luminarias solictadas tanto en calidad de respuesta de luz como de cantidad. Asi mismo, distribuye la carga eléctrica en las diferentes líneas y es el responsable de que el suministro de energía, sea de la red o de la generación portátil de la misma, llegue cualicuantitativamente de manera adecuada y suficiente a las necesidades del diseño de la producción para lo cual es consultado en las instancias preliminares al comienzo del rodaje.
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El Jefe de Electricistas accede al cargo exhibiendo tras de sí una vasta experiencia profesional en el medio cinematográfico, como Reflectorista primero y como Capataz luego. Su puesto requiere de un conocimiento muy pormenorizado tanto de los elementos que maneja, como de una singular habilidad para encontrar soluciones prácticas, ya sea en decorados de estudio como en locaciones externas y/ó naturales. Bien es cierto que las tareas que tanto él como su equipo de colaboradores desarrollan, suele ser la más pesada y que por añadidura insume su mayor cantidad de tiempo, ya que cada cambio de escena suele llevar aparejado un cambio en el posicionamiento de los artefactos lumínicos. Esta es una de las razones por la cual la idoneidad y destreza en la profesión, reviste particular importancia en la designación del Jefe de Electricistas. Es por todos conocido que sobre ocho horas de trabajo, no menos de cuatro se utilizan en armado, desarmado, ensayos y colocación de luces; de ahí la importancia capital que reviste que el grupo de electricistas sea valorado en primer término por su eficacia y en segundo lugar, pero no por ello menos importante, por su rapidez en la disposición de los elementos a su cargo. Los elementos de iluminación son en su mayoría objetos de una particular tecnología y que requieren para su manipulación y puesta en marcha no sólo de los conocimiento sobre cada uno de ellos, sino de su especial tratamiento, ya que su utilización y manejos incorrectos pueden dejarlos fuera de servicio, y lo que resulta peor, protagonizar accidentes con serios riesgos personales. El Jefe de Electricistas, suele ser un excelente organizador y un estrecho e invalorable colaborador del Director de Fotografía y no resulta extraño que ambos, conjuntamente, con el Operador de Cámara, constituyan un grupo profesional que aporten su colaboración a más de una realización. Como dato aleatorio, cabe mencionar que la mayoría de los Jefes de Electricistas, cuenta en su haber con conocimientos de fotografía ya sea por propia iniciativa o por haber sido adquiridos pragmáticamente en el ejercicio de sus funciones. En numerosas oportunidades, tales conocimientos le autorizan a tomar iniciativas o resolver situaciones amparadas en ellos.
C apataz Dentro de un equipo Reflectoristas / Electricistas, es quien organiza y distribuye orgánicamente las tareas del grupo. Consecuentemente, es junto al Jefe de Electricistas / Reflectoristas, el que ostenta una antigüedad tal que lo capacita para desempeñar sus funciones con absoluta idoneidad. Es también el que transmite a los nuevo integrantes del conjunto, los conocimientos del oficio e imprime el ritmo del trabajo, a fin de concretarlo con presteza y cumpliendo las directivas emanadas del Director de Fotografía. Pone de manifiesto vastos conocimientos de electricidad y aporta soluciones pragmáticas a la hora de la instalación de las luminarias y ante eventualidades que resultaría dificultoso enumerar por su diversidad. Conforma un equipo de trabajo que por regla general se desempeña siempre con los mismo integrantes, lo que motiva como resultado un afianzamiento del conjunto y su interrelación personal que suele prolongarse más allá del mero cumplimiento formal de la profesión.
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R e f l e c t o r i s t a Detenta, con seguridad la tarea más árdua y silenciosa de la rama Imagen, mas no por ello, menos destacada e importante. Su colaboración, entrega, dedicación y experiencia es una de las bases de sustentación donde se afirma el éxito de la imagen cinematográfica. Demuestran en su conjunto una singular capacidad en el mantenimiento de los diversos elementos a su cargo, en la reparación urgente y como también al momento de salvar una dificultad imprevista, planteada con carácter de imprescindible. Suelen ofrecer su cooperación dentro del equipo, mucho más allá de sus obligaciones, colaboración ésta que se vincula estrechamente al profundo afecto que les acerca la profesión y en el absoluto convencimiento de ser responsables de un fenómeno que merced a códigos propios, tiene la virtud maravillosa de hermanar arte e industria: la Cinematografía.
F o t ó g r a f o de filmación La fotografía "Still" o Foto Fija, desempeña una función que se podría denominar imprescindible. Desde el inventario pormenorizado de las escenas hasta una detallada documentación del maquillaje y vestuario, pasando por el registro de ubicación geográfica de ciertos elementos de utilería, son parte de una tarea poco conocida, dentro del equipo humano que conforma un staff técnico / cinematográfico. A quienes desempeñan esta función se les exige, como es obvio, un manejo experto en la técnica fotográfica que incluye el dominio del laboratorio. La tarea que desarrolla el fotógrafo de filmación, debe cubrir una serie de actividades que pueden agruparse en tres grandes rubros: • • •
Fotografía de continuidad Fotografía para difusión Fotografía de escena
E l rodaje Ya hemos descripto el desarrollo de la actividad del Director de Fotografía en la etapa de la pre-producción. Ahora comienza la actividad más fascinante, es decir, el rodaje. Una vez iniciado el mismo, la ubicación de las luces, sus efectos, el cuidado en general y en particular de la imagen, será de su exclusiva responsabilidad. El ajuste de la luz entre escena y escena, la atención permanente sobre el rostro de los actores controlando el maquillaje y las sombras, la constante verificación de los fondos respecto a la luz
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principal (ratio de contraste o relación de contraste), y por último la determinación del diafragma, constituirá una rutina que lo mantendrá en permanente alerta. |()F. LUMINOTECNIA: .¿A qué hota apago las luces9
VEST. MASC: ¿lleva ipiseycn la siguiente escena9 E. F.. LUMINO: ¿Es de da od e
VEST. FEM
noche?
¿La lieWla
ACTOR:
va a la detc
¿Estaba
da o aa '/quieida9
abrochada mi claqu e DIREC. FOTOGRAF: ¿Qué momento del día es9 AUX FILMAC; ¿Era la 33 .de Boston?
I* AYTE FILMACION ¿Fue el último plano un ^oom de 40 a 150 9
OPER.GRIIA: ¿En que pala Iva va Fiank
DIRECTOR:
lKtcuala
¿Que duración
ventana9
luvo el ensayo9
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Las consultas Director - Director de Fotografía - Cameraman, se tornarán reiterativas a lo largo de los días y las semanas, evacuando consultas respecto a lentes, angulaciones y resultados alternativos. Consultas estas que no se circunscriben tan sólo dentro de la filmación, sino que trascienden su marco. El Director de Fotografía debe estar dispuesto a entender, de igual manera que los integrantes del equipo de dirección y producción, que el rodaje es un proceso carente de horarios de consulta, pero plagado de alteraciones y
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modificaciones circunstanciales, propio de lo vertiginoso y atípico de la cinematografía. Si bien estas situaciones no son en absoluto la regla, no debe sorprendernos cuando ellas hagan irrupción. Antes o después del rodaje del día, el Director, Director de Fotografía, Asistente de Dirección, Cameraman, Compaginador y eventualmente, algún otro integrante del equipo, visualizarán en el laboratorio que procesa el film, los "copiones", es decir, las escenas que ha determinado el Director que sean copiadas, del trabajo realizado el día anterior. Estos copiones, mudos en general, son copias de trabajo, las que con posterioridad servirán para el doblaje y la compaginación o edición. Presenciar estas proyecciones, más allá de resultar una obligación, sitúa al fotógrafo en el sentido de los ajustes que deba hacer, si es que esto cabe, y permite la evaluación de la tarea realizada, permitiendo al Director rectificar o rehacer alguna escena que por cualquier motivo no le satisfaga. Debemos recordar que la inmediatez y celeridad en este tipo de decisiones, redunda en los costos de producción, a los que el Director de Fotografía, no debe ser ajeno. Dentro de la mítica cinematográfica, se dice que en el hall de entrada de algún estudio de la década del 40, se emplazaba una leyenda que rezaba: "LAS EXCUSAS NO SE FILMAN". Cierto o no, el axioma sigue siendo valedero. Pocos son los espectadores de cine que nunca hayan visto un micrófono en alguna escena, la sombra de cámara y hasta un modernísimo avión en el cielo de Troya. Y estamos hablando de cinematografías de nivel. Los errores de continuidad lumínica y de cualquier otro orden, deben ser primera prioridad para el fotógrafo. No olvidar que la imagen es su responsabilidad.
D o s i f i c a c i o n e s , c o p i a s , c o p i a de e s t r e n o Una vez finalizada la filmación, también termina una etapa de las tres que conforman el desempeño del fotógrafo: • • •
Pre producción Rodaje Pos producción
Al darse por terminado el rodaje, se produce invariablemente un compás de espera, en el que el Director y el equipo que lo secunda (Asistente de dirección y ayudantes), conjuntamente con el Compaginador, estarán enfrascados en tareas tales como prearmado y selección de escenas, doblaje, sincronización del mismo, montaje, proyección del primer armado en doble banda, ajuste y/o modificación hasta el montaje final, sonorización, musicalización y, por último, regrabación. A partir de este momento, se produce una corta espera hasta tanto los encargados del corte de negativo, armen éste conforme al montaje final y que la sala de grabación entregue el negativo de sonido. Al cumplimentarse este última fase, nuevamente es convocado el Director de Fotografía para que con el jefe del Departamento Color del laboratorio cinematográfico, dosifique el negativo plano por plano, hasta llegar al filtrado definitivo, necesario para lograr la copia de "estreno". Dosificar o filtrar, son términos que se utilizan para describir una tarea, cuyo resultado es una suerte de "equalización" del color, es decir, lograr que las copias tengan
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