Cuídate de las malas energías La envidia y los malos deseos afectan el ánimo
Por la Redacción de El Comercio Alrededor de la buena y mala energía se han tejido múltiples historias, supersticiones y creencias. Alguna vez se ha preguntado ¿por qué las brujas tienen el pelo largo y lo llevan suelto? Karol Donoso es bruja y dice que para quienes están en esta línea, existe la creencia de que cuando hay malas energías o alguien está enojado, lo primero que se siente es una presión en el cuello. Con el cabello, las brujas tratan de cubrir esa área sensible. A lo largo de los años, el hombre también ha ideado una serie de rituales para conseguir buena suerte y alejar las malas energías, de su vida, de su casa, de su trabajo y hasta de sus seres más queridos. De esta forma surgieron rituales como limpiar la casa, rociarla con agua bendita, crear amuletos, escudos defensores, signos de protección. Cada cultura ha tenido los suyos. Karol Donoso dice que existe algo que se llama protección psíquica, que funciona con la parte más básica del subconsciente, en el área donde se origina el tema de las brujerías, la magia, la mala energía. De hecho, todo se reduce a alta y baja frecuencia. Se señala que alguien tiene baja frecuencia cuando está triste, tiene miedo o se pone nervioso. Muchas veces estas reacciones son producto del medio ambiente, por ejemplo es evidente que cuando alguien está con una persona mal humorada, percibe una pesadez. También se siente mala energía cuando se tiene envidia o injurias del otro. Frente a esto, Karol Donoso ha ubicado que existen varios ataques a la energía de las personas. Están ocasionados por la envidia, los celos, el rencor o el interés por aprovecharse de la otra persona. Son el caldo de cultivo para que se genere una agresión a los demás. Según Donoso, existen algunos síntomas que evidencian que esto pasa. El afectado puede sentirse hipersensible, agredido, irritado o provocado, y estar algo desconectado de sus verdaderas metas personales, ya que la agresión activa conlleva un desgaste de energía considerable. Si el ataque es pasivo, el afectado tiende a la depresión, a sentirse algo evadido o desconectado de la realidad, a perseguir metas especulativas o engañosas y, sobre todo, a considerar que tiene algún tipo de dependencia respecto a la persona que realiza esta acción. Karol Donoso también comenta que la brujería es una forma de atacar a las energías. "Este ataque está direccionado y se recurre a personas expertas sobre temas de magia para doblegar la voluntad de una persona. Los síntomas van desde los físicos como dolores y achaques, los psicológicos como el insomnio, la depresión y una ansiedad
inexplicable; así como también condiciones externas como rachas de mala suerte y la sensación de estar desfasado en el tiempo". De estos ataques existen otros más, como los denominados impersonales por condensación, que son aquellos que sufre una persona cuando entra a un grupo que está peleando, por ejemplo. Incluso hay ataques inconscientes, que son generados por la propia persona hacia sí misma, pueden producirse por su persistente temor hacia algo o hacia alguien. Karol Donoso, experta en esoterismo, explica que este ataque a veces suele crear seres que los esotéricos denominan como "elementales", que son manifestaciones de energía psíquica que han tomado una forma determinada proporcionada por su creador, muchas veces sin saberlo. Para protegerse de todo este tipo de ataques existen algunas técnicas. Lo primero es trabajar con uno mismo. Es indispensable saber que no se pueden esperar energías positivas si la persona insiste en estar negativa. Por otro lado, Karol Donoso dice que se puede trabajar en escudos de energía. Uno de ellos consiste en unir los dedos pulgar e índice cuando se siente bajo de energía, deprimido o cansado. Las personas que son zurdas deben utilizar la mano derecha y las personas diestras, la mano izquierda. A estos símbolos, los hindúes los conocen como tundras. La experta en estos temas también señala que una protección adecuada es cerrar los ojos y llenarse de luz alrededor.
