Bailes costeños El baile del Costeño es una de las danzas ms populares de Rabinal, solamente se puede observar esta danza en Rabinal y en los municipios de Cubulco y San Miguel Chicaj del Departamento de Baja Verapaz aunque difieren en la relación y en e l bailado. No se sabe quien es el creador de esta danza, que se ha ido heredando de ge neración en generación a través de la t radición oral. El Baile del Costeño es una representación simbólica de la compra y venta del ganado que se realizaba en Rabinal para las fiestas o feria patropnal. Para el baile del costeño se utiliza la marimba (de un solo teclado) que es ejecutada únicamente por tres marimbistas. En todo el baile se utilizan 23 sones, una danza, que es el son con el cual empieza y termina el baile y 21 contradanzas, es decir, los sones que van seguidos de una relación. RABINAL significa "Lugar de la Hija del Señor
La polca (o polka) es una danza popular aparecida en Bohemia hacia 1830. Su forma deriva directamente del minueto, con una introducción que prepara la entrada del t ema y una coda que sirve de final a la obra, se toca con tuba, contrabajo, clarinete y acordeón pero algunos con batería. En compás de 2/4 (dos por cuatro) y tempo rápido, se baila con pasos laterales del tipo "paso", "cierra", paso, "salto" y evoluciones rápidas, motivo por el que se hizo muy popular en Europa y América. En Chile, Estados Unidos, México, Colombia, Perú, (donde se la llama también purahei) y U ruguay ha devenido, desde su llegada a mediados del siglo XIX, con e stilos particulares, en una de las músicas folclóricas nacionales.[cita requerida] En Paraguay existe la polka paraguaya o purahéi, cuyo nombre deriva de la "polca" europea, pero cuyos ritmos, melodía, armonía y contrapunto no guardan relación con la misma; pues la polka paraguaya combina ritmos ternarios, binarios y síncopas.1 En este estilo sudamericano, los instrumentos más utilizados son la guitarra y el arpa paraguaya. Danza de procedencia europea. Se practicó en Lima y en toda la costa, habiendo sido cultivada por muchos compositores criollos entre los que de staca don Pedro Espinel. Sin embargo la polca decae en su práctica y e n la actualidad este género musical está relacionado con el deporte, tanto es así que casi todos los equipos de futbol tienen como himno una polca.
Llega al Perú en el siglo XIX desde Europa. La Polca fue bailada en los salones de las clases sociales dominantes (Perú), pero como es notorio en todo baile que llega a las américa la Polca se escapa de estos salones, se "acriolla" y adquiere nuevo vigor y pulso musical, volviéndose así en importante integrante de los bailes populares.
FANDANGO . m. [Del port. fado, y éste del lat. fatus, hado.] Cante con copla de cuatro o cinco versos octosílabos, que en ocasiones se convierten en seis por repetición de uno de e llos, y cuyo nombre también corresponde al baile que acompaña. Aunque en el principio fue cante para bailar, en la actualidad muchas de sus variantes son cantes para escuchar, tanto de naturaleza comarcal como los de creación personal o artísticos. Como baile es un estilo muy antiguo. que ha ido adquiriendo con el tiempo características propias del flamenco. Se trata esencialmente de un baile de pareja con giros propios de los bailes de galanteo. En torno a los orígenes y evolución del fandango. José Blas Vega ha escrito lo siguiente: «Según el diccionario etimológico de Corominas, el origen de la palabra fandango es incierto: probablemente se deriva del vocablo portugués fado, que sirve para designar un canto y baile típico. Los trabajos de varios musicólogos, recogidos en la Enciclopedia de la música de Lavignac, coinciden al emplear esta palabra como genérica denominación de un aire de danza española de tres por cuatro de vivo movimiento, dentro del cual pueden afiliarse malagueñas, rondeñas, granaínas y murcianas, poco diferentes entre sí. Y aunque era conocido hacia fines del XVIII —en Portugal a comienzos del XVI se usó esfandangado para designar un canto popular —, la primera vez que hallamos el término es en un entremés anónimo de 1705. El novio de la Aldea, El deán Manuel Martí escribía (17-3-1712), en latín, describiendo el fandango: "Ya conocéis esta danza de Cádiz, famosa desde hace tantos siglos...". Este autor hace toda una descripción y glosa el fandango desde diversos aspectos, por lo que apoyados en su teoría y e n otras modernas, creemos que es, e n su forma esencial, un baile con acompañamiento de copla, árabe en sus orígenes por las semejanzas con la zambra arabigoandaluza y las jarchas mozárabes, extendiéndose y aclimatándose en las regiones españolas, tomando nombre y propiedad, tal la jota o la muñeira. Así, nuestra morfología se generalizó y se caracterizó en el fandango, llegando en el siglo XIX a ser cante y baile nacional por excelencia, como lo demuestran los escritos de Giovanni Casanova, Borrow, Ford, Quinet, Dumas, Gautier, Davillier, De Amicis, etc. Desde 1870, la mezcla de los cantes flamencos con los andaluces abrió horizontes y se configuraron nuevas formas expresivas y estilísticas, siendo el fandango el e stilo mas favorecido por este enriquecimiento de matices. Y la asombrosa pluralidad del fandango andaluz como expresión típica de cada pueblo o comarca natural andaluza, sería la base sustancial para el fandango no regional, que es el fandango personal, tan conocido y popularizado en los últimos tiempos, pero cuya evolución data de 1880 a 1915, cuando el cante de Levante gozaba de su máximo esplendor. Este fandango que se crea al final de una época de grandes malagueñeros, se deslocaliza en cuanto a sabor, no es bailable, y sí libre de compás, admitiendo un deleite melismatico en cada tercio. Con estas notoriedades y significaciones y una clara tendencia a pasar del puro compás a una
ejecución casi ad libitum, mas libre, aparecen las primeras personalizaciones fandangueriles, iniciadas por El Niño de Cabra. Rafael Pareja, Pé rez de Guzmán, El Gloria, etc., pero e s Pepe Marchena quien desregionaliza el fandango alejándolo de los moldes clásicos y masificándolo por completo, mientras Manolo Caracol sigue otra línea fandangueril, también personalista, pero llena de emocional sentimiento y de gitanísima jondura en su técnica interpretativa».
La jarana yucateca es un baile y una forma musical originarios de la Península de Yucatán, México. Jarana según el diccionario1 quiere decir jolgorio, bullicio, diversión ruidosa de la gente del pueblo. En la época de la colonia, durante los siglos XVII y XVIII, en la Península de Yucatán, los españoles y los criollos solían decir despectivamente cuando empezaban las fiestas populares, "ya empezó la jarana". El pueblo indígena entendió esto como si se refirieran a la música que se tocaba durante las festividades y atribuyó el nombre como genérico a los sones que se interpretaban.
LA JARANA La tradición
La jarana se baila en las vaquerías que son fiestas o riginalmente asociadas con el proceso de marcar el ganado y que ahora están re lacionadas también a motivos religiosos en los pueblos de Yucatán. En la actualidad la jarana se ha convertido en el baile emblemático de la región y su perfeccionamiento y representación, se ha vuelto tema académico y es utilizado para mostrar a los visitantes en general las habilidades de los habitantes y los vestidos típicos del país. En la ciudad de Mérida, capital del estado mexicano de Yucatán, por ejemplo, se cuenta con un gran número de grupos especializados en el baile de la Jarana, que hacen de su arte tema de muestra y orgullo ante la población y los turistas.3 El origen Podría decirse que tanto la música como los bailables tienen una cierta influencia de la Jota aragonesa, y en efecto hay ciertos aires, ritmos y modos que la rememoran, pero e s absoluta su originalidad y desde luego, como cualquier otro producto cultural del mestizaje ancla su raigambre en las dos fuentes que la nutren: lo maya y lo español.
[editar] El baile y la forma musical
Véase también: Vaquería (fiesta)
El baile se hace normalmente por parejas, que no tienen diferenciados —hombres de mujeres— los pasos que se dan por zapateado, realizando giros con los brazos en alto, en ángulo recto —al estilo de los bailadores de jota—, manteniendo el tronco del —abdomen hacia arriba— de manera erguida, mientras las extremidades inferiores se mueven al ritmo de la música al igual que los giros y e l mecerse de los cuerpos. Esta posición erguida permite a los bailadores sostener objetos en la cabeza sin que se caigan, lo que se convierte e n una de las suertes características del baile: los más dotados sostienen una botella llena de líquido o incluso una charola con varios vasos o botellas llenos, sin derramar el contenido.
La jarana 6 x 8 es zapateada, movimiento vivo marcador a dos tiempos. Lo otra métrica, la jarana 3 x 4, tiene el tiempo del vals y es la más parecida a la jota aragonesa. A esta modalidad, que era exclusivamente para ser bailada, le han agregado textos en rima ya sea añadiendo un verso a la música preexistente o musicalizando un verso, generalmente corto y del género picaresco, al que se denomina "bomba". En un momento determinado, en el curso del baile, que suele durar 20 minutos y hasta media hora, se detiene la música y e l baile y se suelta la "¡bomba!", que hace reír a los participantes y al público en general:
"De tu ventana a la mía hay un paso.... Yo quise darlo y me di un trancazo...,
o bien,
Quisiera ser zapatito para calzar tu lindo pie y ve r de vez en cuando lo que el zapatito ve.
Y sigue la música y el baile y e l fandango y la jarana.4 5
Otra suerte del baile es ejecutarlo sobre un almud, cajoncillo de madera que servía a los árabes como medida para comprar y vender granos y que se utilizó en Yucatán para la medición de maíz desgranado. Por las pequeñas dimensiones del almud, se requiere de una habilidad especial para que el baile luzca.6
Las parejas que bailan jarana lo hacen ataviadas del típico traje regional. Ellas, con el tradicional terno (porque consta de tres piezas) yucateco, adornado con espléndidos bordados en punto de cruz, de muy diversos colores y diseños, pero principalmente de flores estilizadas. Ellos, con el traje denominado de mestizo, consistente en una sencilla guayabera blanca con un pantalón también enteramente blanco y alpargatas, que son el calzado tradicional de los mayas.
[editar] El conjunto musical o Charanga jaranera
Consta la "Charanga jaranera", conjunto que acompaña a los bailadores, de algunos elementos esenciales: dos trompetas, dos clarinetes, un trombón, un saxofón-tenor, un contrabajo, dos timbales y un güiro. Puede el conjunto crecer más hasta formar pe queñas orquestas como la Orquesta Típica Yucalpetén, que acompaña en una fiesta ya tradicional, todos los jueves por la noche en la Plaza de Santa Lucía, en la Ciudad de Mérida (Yucatán), a los conjuntos jaraneros más renombrados de la región que ahí hacen sus presentaciones para deleite de propios y extraños.7
Jarabe es un género musical propagado por buena parte del occidente, centro y sureste de México. La razón de que se haya impuesto este nombre tanto al baile como a la danza que lo acompaña es incierta. Se ha propuesto, por ejemplo, que se trate de una palabra de origen árabe con la que se designa felicidad o fiesta. También se ha planteado la posibilidad de que el nombre del género provenga de su carácter de mezcla de varios aires musicales en una sola pieza. De todos los jarabes mexicanos, el más conocido a nivel internacional quizá sea el jarabe tapatío, originario de
Jalisco, y ejecutado por el conjunto denominado mariachi. Pero no es el único, ni siquiera en el ámbito jalisciense. [editar] Instrumentación
La instrumentación de los jarabes depende de la región nativa. Los jarabes jaliscienses son interpretados por mariachi moderno, pero en el vecino estado de Nayarit subsiste la forma antigua del mariachi, cuya principal peculiaridad es la ausencia de instrumentos de aliento y la persistencia del arpa, prácticamente desaparecida en el mariachi jalisciense y colimote.
Los jarabes michoacanos y guerrerenses son ejecutados exclusivamente con cordófonos. En Michoacán, el violín es el instrumento más distintivo, en tanto que en Guerrero el arpa le disputa el papel.
En contraste, los jarabes oaxaqueños son interpretados mayoritariamente por bandas de aliento tradicionales.