l.os significad()s de ciudadanfa en America I.atina
7. Los significados de ciudadania en America Latina' Evelina Dagnino"
EJ presente documento es una introduccion al debate latinoamericano acerca de la ciu del surgimiento de esta dadanfa. En primer lugar. exam ina las condiciones nocion en diferentes paises del continente. En segundo lugar. trata las que se pueden considerar como caracterfsticas generales de la redefinicion de ciudadanfa que sub yace a su surgimiento en America l.atina, Jigado a los procesos de democratizacion de las ultimas decadas. Este analisis toma como referencia principal cl proccso de redefinicion lIevado a cabo en Brasil, par considerarlo como el mas elaborado y el que ha sido. hasta cierto punto. una referenda para orros paises en America Latina y en otros lugares del mundo. En tercer lugar, en un intento por evitar los de la generalizacion excesiva. toma en consideradon los diferentes matices y acentos de Iii nocion de ciudadanla, los cuales no solo pucden Ilegar a proporcionar una compren sion adicional ace rca del debate, sino que tambien hacen hincapic en las diferendas espccfficas de la nocion de ciudadania en diferentes paises. Finalmentc, se ocupa de las versiones neoliberales de ciudadania y de los dilemas que estas plantean a los sentidos dcmocratizadores de ciudadanfa de America Latina.
7.1.
~'il~.~
Introducci6n
En las ultimas dos dCcadas la nocion de ciudadanfa ha cobrado cada vez mas impor tancia en el vocabuJario politico de America Latina y en o([as partes del mundo. En America Latina su surgimiento ha estado Iigado a procesos democratizadores que han tenido lugar desde la decada de los ochenta, en especial en aquellos paises que han tenido regimenes autoritarios. Sin embargo, en America Latina. la relacion entre la ciudadanfa y las luchas por la democracia no se ha percibido como si estuviera basada unicamcnte en las implicaciones igualitarias personificadas en la version c1asica de ciu dadanfa. La nocion de ciudadanfa se ha destacado en las ultimas decadas porque rambien ha sido reconocida como un arma crucial no solo en las luchas en contra
Publicado originalmente por ellnstitute of Development Studies, Brighton. Sussex (Inglaterra), colcccion Material de trabajo, N° 258, EI presente tcxto se realizo por encargo del Development Research Centn: on Citizenship, and Accountahili{Y. Traduction de Dayana cones. Universidad Estatal Campinhas.
de la exclusion y la desigualdad economica y social. sino, mas importante aIm, en la ampliacion de las ideas dominantes de la poiftica en sf misma. Asi, la redefinicion de ciudadanfa. asumida principalmentc por movimientos sociales y otras sectores de la sociedad civil en America Latina, tenia, en primer la intencion de enfrentar los !fmites existentes de 10 que se det1ne como la arena politica, que mClUye a sus parti sus instituciones. sus procesos. su agenda y su alcance (Alvarez; Dagnino; y Escobar, 1998). La ampliacion de la definicion de la politica con el proposito de reconocer nuevos sujetos, asuntos. espacios e instituciones ha sido un paso crucial hacia el restablecimiento de la de1l1ocracia en paises con gobiernos autoritarios. En terminos mas generales. ha sido un paso esencial hacia la 'democratizacion de la democracia' 0 hacia su . Para alcanzar estas dos melaS, la apropiacion del termino ciudadania implieD una redellnicion de las versiones liberales de ciudadania, descritas de forma paradigmatica por Marshall (1950) en los arios cuarenta. La version liberal de ciudadania domino hasta el momento en el que los movimientos sociales comenzaran a apropiarse del termino. Una redefinicion tal tenia que comenzar por a!1rmar el caracter historico de los significados y Contenidos de la ciudadania y, por consiguiente, la necesidad de ajus rarlos a realidades concretas asi como a proyectos e intenciones politicas especificas. La consolidacion de la ciudadania como estrategia (Wiener, 1992) 0 como proyecto (Dagnino, 1998) combina el 'canicter Ouido y carnbiante de sus sentidos' (Menendez asi como su apropiacion y redefinicion intencionales. Ademas, y como consecuencia. la ciudadania se presenta a sf misma como un 'concepto multifacetico' (Wappenstein, 2004). en el cual diferentes dimensiones y acentos se combinan en confi guraciones diversas. de acuerdo con los distintos Contextos historicos de cada En la redefinicion de la ciudadania en America Latina han participado tanto actores
sociales y polfticos, como academicos. En este sentido. es importante reconocer que el
debate academico 0 analitico ace rca de la ciudadania esta fuertemente marcado por
una relacion ccrcana con el debate politico. La lucha politica no solo riene un impacto
sobre las visiones analiticas de la ciudadania, sino tamblen sobre los acto res politicos
tales como los movimientos sociales y las organizaciones no gubernamentales
los partidos politicos e incluso los sectores gubernamentales que han incorporado estas diferentes visiones en diversas formas. Ademas, vale la pena resaltar que en America Latina un importante numero de intelectuales que trabaJan en este tema se dedican ala po iftic a y con frecuencia tknen vinculos politicos 0 partidistas reconocidos. Gran parte de la atraccion que estos actores sentian hacia la ciudadania y hacia su categorfa esencial de derechos, se debfa al doblc rol que ha tenido el termino en el debate dado entre los diferentes conceptos de democracia que han caracterizado la lucha poiftica contemporanea en los naises latinoamericanos. Por otra parte. las
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Los significados de cilldadania en America Latina
Estado, democracia Y populisrno en AIm' rica Latina
luchas organizadas por el reconocimiento y la extension de los dercchos contribuyeron a que la extension e intensiflcacion de la democracia se concretaran mas. Asimismo, la referencia a la ciudadania proporciono un terreno comun y un principio uniflcador para una inmensa diversidad de movimientos sociales que encontraron en ellenguaje de los derechos una forma de expresar sus exigencias, 10 cualles ayudo a escapar de la fragmentacion Y del aislamiento. De esta forma, la construccion de ciudadania se veia al mismo tiempo como una lucha general por la ampliacion de la democracia, que era capaz de incorporar una pluralidad de peticiones, Y como un conjunto de luchas especfflcas por los derechos fundamentales (vivienda. educacion, salud, etc.) cuyo exito haria que la democracia se arraigara en la sociedad. Como resultado de su creciente intluencia, la ciudadania pronto se convirtio en objeto de conf1ictO. En la ultima decada los sectores dominantes yel Estado se han apropiado del termino y Ie han dado un nuevo sentido que incluye una variedad de nificados. Desde entonees. como parte de la agenda de reforma neoliberaL se comenza a comprender y promover la ciudadania como una simple integracion individual en el mercado. AI mismo tiempo, y como parte del mismo proceso de ajustes estructurales, los derechos consolidados de los trabajadores latinoamericanos han ido desapareciendo progresivamente. Paralelamente, los proyectos filantropicos delllamado Tercer Sector se han expandido en numero y alcance, en un intento por ocuparse de la pobreza y la exclusion, 10 cual implica oua version de ciudadania. Hoy en dia las diferentes dimensiones de la ciudadania y el contlicto entre sus diferentes usos Y deflnidones son c! tcrreno de la lucha politica en vados paises de America Latina, en cuya mayoria se hace alusion constante a estas dimensiones. Dichos conf1ictos reflejan la trayectoria de la confrontacion entre el proyecto partici y democratico para ejercer la ciudadania Y la ofensiva neoliberal para reducir las posibilidades involucradas, Este trabajo presenta cl debate latinoamericano sobre ciudadania.' En examina las condiciones generales del surgimiento de esta nocion en diferentes paises del continente. En segundo lugar. trata 10 que se puede considerar como carac teristicas generales de la redeflnicion de ciudadania que subyace a su surgimiento en America Latina, as! como los procesos de dcmocratizacion de las ultimas decadas. Este analisis toma como referenda principal el proceso pionero de redefinicion llevado a cabo en Brasil, por considerarlo eomo el mas elaborado y el que ha sido, hasta cierto punto.
La autora agradece profunda mente a los autores de resenas bibJiograficas en diferentes paises. quicnes hic\eron posible el anaJisis de este debate: Ernesto lsunza Vera (Mexico). Gabriel de Santis Feluan (Bra sil). Susana Wappenstein (Argentina). Margarita Fernandez (Chile) y l.eandro Penaranda (colombia). Las resenas pueden ser consultadas en www.drc-citizenship.org.
una referencia para otros pafses en America Latina y en otros lugares del mundo. En tercer lugar, en lin intento por evitar los riesgos de la generalizacion excesiva. toma en consideraci6n los diferentes matices y acentos de la nocion de ciudadanfa, los cuales no solo pueden llegar a proporcionar L1na comprension adicional ace rca del debate, sino que tambien hacen hincapie en las diferencias especificas de la norion de ciudadanfa en diferentes paises. Finalmente, se ocupa de las versiones neoJiberales de ciudada nia yen los dilemas que estas plantean a los sentidos democratizadores originales de ciudadania en America Latina.
7.2. El surgimiento de la noci6n de ciudadanfa como referencia polftica en America Latina Desde mediados de los aftos ochenta y la decada de los noventa los movimientos populares, los sectores exc!uidos, las ONG. los sindicatos y los partidos de izquierda han adoptado cad a vez mas la nocion de ciudadanfa como elemento central en sus estrategias poHticas. Primero se tomo como referencia comun entre una varicdad de movimientos sociales tales como aquellos conformados por mujcres, minorias etnicas y negras, homosexuales. adultos mayores y jubilados. consumidores, ambientalistas, trabajadores urbanos y rurales. y aquellos organizados alrededor de problemas urbanos en las grandes ciudades, tales como vivienda, salud, educacion, desempleo. violencia etc. (Foweraker 1995; Alvarez, Dagnino y Escobar, 1998). Estos movimicntos. organizados con el proposito de presentar diversas reclamaciones, se dieron cuenta de que referirse a la ciudadanfa no solo era una herramicnta uti! para cada una de sus luchas especiflcas sino que tambien, en algunos casos, era un poderoso vinculo articulador entre estos movimientos. La exigencia general por la igualdad de dercchos encajada en la idea predominante de ciudadania. se extendio y se especifico posterior mente para ajustarse a las diversas exigencias en juego. Como parte de este proceso de redefinicion de ciudadania, se puso un fuerte enfasis en su dimension cultural. al combinar prcocupaciones contemporaneas con subjetividades, identidades y el derecho ala diferencia. De esta manera, por una parte. la construccion de una nueva ciudada nia se vio como una forma de lIegar mas alia de la adquisicion de derechos legales. 5e rcquerfa la consolidacion de sujetos sociales activos que definieran 10 que consideraban sus derechos y que lucharan por su reconocimiento. Por otra parte, este realee en el contexto afirmaba la necesidad de una transformacion radical de las practicas culturales que reproducen Ja desigualdad y la exclusion en amplios sectores de la sociedad. 5i bien la nocion de ciudadania se extendio por todo el continente, tanto su ritmo especifico como sus diferentes caracteristicas han sido determinados por los contextos politicos particulares de cada pais. La emergencia de la nocion de ciudadania que resulto relevante para el debate academico y politiCO se pudo observar primero
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Estado. democracia y populismo en America Latina
en Brasil a comienzos de los ochenta, en Colombia y Peru a final de los ochenta y a mediados de los noventa en Ecuador, cuando estos paises vicron la ascension de movi mientos democraticos (Menendez Carrion, 2002-2003). En Chile, e! terminG surgio en la segunda mitad de los anos noventa, advertido por la agenda neoliberal que para ese entonces estaba bien establecida en el pais. Mas tarde, en Mexico, su surgimiento coincidio con el declive del regimen dominante del Partido Revolucionario Institucional y mas recientemente en Argentina obtuvo fucrza durante la movilizacion social en contra de la 'clase politica', 2 Al determinar las diferencias en e1 uso de la nocion en America Latina, surgio un conjunto de faetores interrelacionados. £1 factor individual mas importame parece estar representado por las diversas experiencias de los movimientos sociales en cada region en particular. Dc esta manera, tanto !a diversidad como la intensidad de tales experiencias pucden explicar el surgimiento mismo de la nocion de ciudadanfa como concepto relevante en e! debate politico, asi como los diferentes ritmos de dicho surgimiento. Ademas, y mas importante aun, los diferentes matices que obtuvo el termino en los diferentes paises se pueden relacionar con las experiencias concretas de los movimientos sociales en los cuales se desarrollo. Asi. por ejemplo, el enfasis en los derechos politicos, concebidos principalmente no solo como el derecho al voto, sino tambien al derecho a tener elecciones transparentes y confiables, predomino hasta haee poco en el contexto mexicano. Dc otro lado, el enfasis en el derecho a la diversidad en las lcndencias multieulturales ha adoptado una importancia particular en contextos nacionales que han tenido una fuerte presencia de movimientos indigenislas, como es el caso de colombia y Ecuador. La importancia de los movimientos de mujeres, de afrodescendientes y de homosexuales, en paises como Brasil, tambien senalo la imponancia del derecho a la diversidad, pero en difercntes lerminos. La ausencia de una amplia poblacion indlgena, asi como una historia racial e ideologias particulares, son factores que puedcn haber contribuido a la creacion de detlniciones del derecho a la diversidad no tan fuertemente marcadas por enfoques multiculturales. Respecto de los contextos polfticos locales, una dimension constitutiva crucial es la contiguracion particular del Estado y de la sociedad civil, asi como su relacion mutua. Los signiticados particulares de ciudadania, en especial las condiciones y el ritmo de su surgimiento, pueden estar relacionados con estas configuraciones. Por ejemplo, recientemente, la puesta en practica del modelo neoliberal ha cambiado estas configuraciones de manera sustancial, afectando asi los significados de ciudadanfa. En los paises en los que eI modelo neoliberal se implemento de forma temprana,
El termino 'clase poHtica' haec referenda al relativamente pequeno grupo de personas que han ostentadO
el poder politico en Argentina durante las liltimas deeadas.
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Los significados de ciud.1dania en America Latina
sistematica y virtualmente consensual--que mego practicamente elimino otras alterna tivas viables~ las definiciones predominances de ciudadanfa siguen Iineamientos neoliberales y el Estado ha sido el protagonista de esta detlnician. Este parece ser el caso de Chile, donde un Estado neoliberal recontlgurado puede haber sido en si mismo el responsable de la emergencia de la nocion de ciudadania en el debate politico. En connaste, en Brasil, durante la decada de los ochenca, una constelacion distinta de tendencias hicieron posible que la sociedad civil, en general. y los movimientos so ciales, en particular, tuvieran un pape! destacado en la apropiacian y redefinician del termino de ciudadanfa desde sus diversas perspectivas. Cuando la puesta en practica de una agenda neoliberal gana fuerza, a mediados de los noventa, su definicion de ciu dadania surgio en connicto con la anterior, la eual estaba articulada por movimiemos sociales; en consecuencia, el neoliberalismo tuvo que enfrentarla. La imporlancia de estas configuraciones se hace tambien evidente a la hora de abordar un factor adicional en la determinacion de los diversos usos y sencidos del termino de ciudadanfa como 10 es la historia nacionaL De esta manera, cobran pre sencia las aproximaciones particulares a la ciudadanfa---que ponen de manifiesto las formas especificas de las relaciones entre el Estado y la sociedad, asf como de las conflguraciones particulares de ambos las cuales pueden ayudar a explicar los for matos actuales de la nocion de ciudadania en los diferentes contextos nacionalcs. Por ejemplo, se puede percibir el peso de las experiencias populistas y sus correspon dientes modalidades de ciudadanJa, en las formas en las que los movimientos sociales brasileros insislian en su amonomia, enfrentando al Estado y a los panidos po/fticos, as! como en los mecanismos predominantes de participacion directa y participativa como parte considerable de su nocian de ciudadanfa. En un sencido diferente, esa misma experiencia tambien se puede percibir en la existencia previa de un bastante poderoso 'Ienguaje de derechos', derivado del reconocimiento de los derechos sociales estable cido por Vargas en los arios cuarenta, el cual aUano el camino para los regfmenes populistas venideros. Otra diferencia adicional, que se relaciona con todo 10 anterior, es la forma en que la gente se reflere a la idea de ciudadanfa en los distintos contextos nacionales. Mas aHa de los diferences realces puestos en diversas dimensiones de la nOCion, tam bien hay una variacion en el grado de 'explicitud' y 'orientacian" de los analisis del termino ciudadania. Aunque la referenda al termino es recurrente y los (emas que abarean estos analisis son pnicticamence iguales, la articulacion de dichos temas con la nocion de ciudadanfa es mas 0 men os explfcita. Asi, por ejemplo, si en Brasil
Nota de Ia traductora: La autora usa las palabras explicitedness y directedness.
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Estado, democracia
populismo en America Latina l.os signific:ados de ciudadania
o en Chile hay un numero importante de iniciativas enfocadas abiertamente en la noci6n de ciudadania, en otros paises deben plantearse discusiones acerea de los mo vimientos sociales, la sociedad civil. el espacio publico, la identidad y, en la participaci6n en Lodas sus diversas formas, para poder comprender las diferentes 'oximaciones al terminG ciudadania. Un analista mexicano, entre otros, subraya que en c1 debate naciona! casi no existe una separacion conceptual entre sociedad civil y ciudadania (Isunza Vera, 2004). Teniendo en cuenta que se rclaciona con los desarrollos especificos mencionados anteriormente, una variacion tal sigue [itmos particulares y es mas 0 menos importante del periodo que se tome en consideraci6n. Por 10 tanto, despliegues mas implicitos y secundarios de las nociones de ciudadania se han vuelto mas ex plicitos y centrados a medida que se II evan a cabo nuevos cidos 0 eta pas de procesos democraticos. Dichas etapas, por 10 general ligadas a cambios en las organizaciones nacionales de las fuerzas politicas, pueden suponer analisis mas centrados y sistematicos de la no cion de ciudadanla. Ademas, un factor decisivo en estas dinamicas de ciudadanfa en Latinoamcrica pareee ser un tipo de 'efeeto demostrativo' que se da entre diferentes paises que aprenden entre sf de sus propias experiencias. Este proceso se ha intensi ficado con el crecimiento dc las redes regionales de los movimientos sociales, de ONG, de acadcmicos e inc\uso de partidos polfticos. Un ejemplo paradigmatieo al reapeeto es la brasiiera del presupuesto participativo, que se inieio en 1989 en Porto Alegre y actualmente esta en curso en varios paises del continente.
7.2.1. La redeftnicion de la nocion de ciudadania por la via democnitica Con eI proposito de ajustarse al nuevo rol estrategico propuesto por los movimientoa sociales, la redefinicion de ciudadania tuvo que enfrentarse a las versiones dominantes existentes. De esa manera, el punto de partida de dicha redefinicion ha sido la idea del derecho a tena derechos, la cual respaldo el surgimiento de nuevos sujetos quienes definen activamente 10 que consideran sus derechos y luchan por su recono cimiento'< En eate sentido, en contraste con los conceptos anteriores de ciudadanfa como estrategia de las c1ases dominantes y del Estado en la incorporacion gradual y limitada dc los sectores excluidos -en los cuales una mayor integracion social se constituia en una condicion Hcita y polftica necesaria para la puesta en practica del
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America Larina
capitalismo-, esta nueva estrategia hace parte de un proyecto politico de los no ciuda de los excluidos. Es una ciudadanfa 'desde abajo'. Con el fin de comprender el significado completo de dicha redefinicion de eiuda dania, se revisaran brevernente los conceptos dominamcs de ciudadanfa que existian ames en Brasil: 'cidadania concedida' (ciudadania concedida) (Sales, 1994) y rambien Carvalho (1991), Y 'ridadania n:iiu/ada' (eiudadania regulada) (Santos, 1979). Ori ginadas en diferentes contextos historicos, estas dos versiones estan profunda mente aun muy vivas en el imaginario en la Cultura polilica brasil era y soeiopolitico de Brasil. Se pueden encontrar versiones similares a los dos casos men. cionados, en diversos paises que comparten caracteristicas historicas, en particular las politic as oligarquicas basad as en ellatjfundio. 5 La ciudadania regulada tambicn es comun en estados los cuales tomaron el Iiderazgo en la organizaci6n de la sociedad siguiendo lineamientos corporativos. Asi, la lucha de los movimientos so ciales por redefinir la ciudadanfa y las tendencias particulares que adopto el se deben enmarcar en un contexto historico, como una lueha por romper y confrontar las concepciones dominantes y las practicas guiadas por elias. Santos (1979) aCllno la expresion 'cidadania relIu/ada' (ciudadanfa regulada)
para referirse a 10 que fue cl primer reconocimiento relativamente amplio y sistematico
de los derechos sOciales por parte del Estado en la historia brasilera, por medio de
la Consolidaci6n de las Leyes Laborales en 1943. Sin embargo, dicho reconocimiento
no tuvo un canlcter universal sino que estaba limitado a los trabajadores; de heeho,
solo los trabajadores que ejercfan profesiones rceonoeidas y reguladas por el Estado eran quienes tenian acceso a los derechos sociales. 6 Lo mas importante aun es el hecho de que solo tenian aeeeso a los derechos sociales los trabajadores miembros de sindicatos reconocidos y regulados por el Estado, es decir, quienes estaban bajo su contro1. Esta version de ciudadania, obra maestra de la ambigiiedad, por asi llamar!a, entrelazo de manera ingeniosa el reconocimiento de los derechos la existencia polftica de los trabajadores y sus organizaciones, mientras mantenfa el control politico sobre los sindicatos y los trabajadores. GraCias a esta ambigiiedad, dicha version se constituyo en uno de los pilares de las estrucruras populistas que presidieron la brasilera hasta 1964. Ademas, promovio una interpretacion excluyente del termino
--.-- ._----._
.....
Los lat!fi.mdios son las grandes extensiones de tierra pertenecientes a un solo propietario. basadas usualmente en monocultivos y rna no de obra barata, caracterfsticos de la tenencia de tierra en America Latina. SegUn algunas dcflniciones de los participantes de movimientos sociales, en algunos casos el termino
ciudadanfa sc considera como 5i estuvicra constituido por el proceso lIegar a ella misma. De esta
de su ciudadanfa, incluso si
manera, la agencia y la capacidad de lucha se perciben como una estan ausentes otws
Gradualmente sc han incluido nuevas profesioncs pew las exclusiones permanecieron por decadas.
Tal es eJ caso de los rurales cuyos derechos fueron reconocidos s610 hasta 1964, 0 tambien
el de las empleadas quienes hasta el dfa de hoy no cienen acceso completo a los derechos
sOciales.
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Los significactos de ciudadania en America Latina
Estado, democucia Y popuilsmo en America Larina
ciudadanfa como una condicion relacionada esrrictamente con la mano de obra y que aun permanece viva en la sociedad brasilera-' Aunque 10 descrito anteriormcnte muestra cl origen de esta interpretacion, Sales (1994) expHca que el concepto de ciudadanfa como una concesion ('cidadania conce dida') tiene sus ralces en un pasado mas remoto. Se cree que surgio en cl gobierno de los grandes terratenientes (latj/undistas), cuyo poder privado dentro de sus dominios rurales se tomo en poder politiCO al interior del Estado y de la sociedad brasilera despucs de la declaracion de Brasil como republica a fines del siglo diecinueve. Esta interpreta cion de ciudadanla es un intento por relatar \0 que hubiera po dido ser, de hecho, una ausencia de ciudadanfa, En este senti do, tal interpretacion de ciudadanfa dependia de un concepto de los derechos mediados por relaciones de poder que se caracterizan por el dominio y la sumision. trasladados del dominio privado al publico (civil); es decir, los derecllos se consideraban como favores, como 'regalos' de los poderosos. en 10 que Sales denomina 'una cultura de la dadiva' (eultura da dadiva) , La maxima: 'En Brasil, 0 se dan ordenes 0 se ruega' (No Brasil au bem se manda ou bem sc pede), seg(Jn Sales, expresa un concepto oligarquico y autoritario de la polftica, que se caracteriza por el favoritismo Y los mecanismos cliente\istas Y tutelares, La falta de distincion entre las esferas publicas y privadas obstruye la aparicion de una nocion de los derechos como demandas inalienables Y promueve cl concepto de derechos como favores. Es en este sentidO que la 'cidadania cOllccdida' puede verse de hecho como una particular 'ausencia' de ciudadania, Esta particularidad depcndc del hecho de que mientras los derechos esten presentes se consideran como obsequios 0 favores de aquellos que tienen eI poder para concederlos, EI arraigo de este concepto en la cultura brasilera expresa la capacidad de recuperacion del autoritarismo social y aun obstruye la organizacion politica de los excluidos, extendicndo el control poHtico de las elites. La preocupacion de los movimientos sociales brasileros y latinoamericanos por hacer valer el derecho a tener derechos se relaciona daramente con los niveles extre
mos de pobreza y la exclusion aSl como con cl autoritarismo social penetrantc que
invade la organizacion desigual y jerarquica de las relaciones sociales como un todo,
Las diferencias de clase, de raza, etnicas y de genero constituyen la base principal
para una clasificacion social que historicamente ha saturado las culturas latinoame
ares ricanas, estableciendo categorias jerarquicas de personas con sus respectivos 'Iug '
dentro de la sociedad. Dc esta manera, percibir la relevancia politica de los significados
culturales arraigados en las practicas sodales, haec parte de la vida diaria de los gru
pos excluidos. Dentro del ordenamiento social autoritario y jenirquico de las sociedades
Hasta el dia de hoy, wando son detenidos por un policia. los brasiJeros muestran su 'carne de trabajo' ('carteira de trabalho') para probar su estatus de 'ciudadanos decentes',
latinoamericanas, ser pobrc no solo signit1ca tener privacion economica y material, sino tambien estar sometido a las reglas culturales que transmiten una falta cornpleta de reconocimiento de la gente pobre como sujetos y portadores de derechos. En 10 que Telles (1994) llamo la incivilidad arraigada en dicha tradician, la pobreza es un signo de inferioridad, una manera de ser en la cuallos individuos son incapaces de ejercer sus derechos, Esta privacion cultural impuesta por una absolu ta ausencia de derechos, que en ultima instancia se expresa a sf misma como lIna supresion de la dignidad humana, se convierte luego en privacion material y exclusion politica. La percepcion de este autoritarismo socia cultural como una dimension de ex clusion, mas alia de la desigualdad cconomica y la subordinacion politica, constituyo un elemento importante en Ja lueha por la redefinicion de la ciudadania. Primero, hizo claro que la luella por los derechos, por el derecho a tener derechos, tenia que ser una luella polltica en contra de una cultura penetrante de autoritarismo social. Esto preparo el terreno para que los movimientos urbanos populares estab!ecieran una conexi6n entre cultura y polftica que encajara en su acdon colectiva S Dicha conexion ha side un elemento fundamental. al establecer la arliculacion con otros movimientos sociales claramente mas culturales, tales como los movimientos etnicos, de homosexuales, ecologistas y de derechos human os, en la busgueda de relaciones mas igualitarias en todos los nive\es, ayudando a demarcar un panorama distintivo mas amplio de la democracia, La referencia a los dercchos y a la ciudadanfa creeio hasta constituir la esencia de un campo camun etico'politico en el cual una gran parte de dichos movimientos y otros sectores de la sociedad fueran capaces de compartir sus luchas y apoyarse mutuamente. Por ejemplo, el surgimiento del "Sindicato Cidadao" (sindicatos ciudadanos) a comienzos de los noventa indica cl reconocimiento de dicha referencia dentro del movimiento sindical brasilero (Rodrigues. 1(97), tradicionalmente propenso a concepciones mas estrictas basadas en terminos de clase, Segundo, dicha percepcion apuntalo una ampliacion del alcance de la ciuda dania, cuyo significado fue mucho mas alia de la adquisician formal legal de un conjunto de derechos dentro del sistema politiCO judicial. La luella por la ciudadanfa se presento de esta manera como un proyecto para una nueva sociabi/idad, es decir, un formate mas igualitario para Jas relaciones sociales en todos los ambitos, nuevas reglas para vivir juntos en sociedad (negociacion de eontlictos, nuevo sentido del or den publico, de la responsabilidad publica, un nuevo contrato social) y no solo para la incorporacion dentro del sistema polftico en su sentido estricto, Un formato mas
Para un ejcmplo, entre muchos. de como los movimientos populares dcsarrollaron esta concxion, ver Dagnino (1995), Para el analisis acerca de movimientos de habitantes de barrios marginados flavelado) en la ciudad de Campinas, vcr Paulo (1995),
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Eswdo, dcmocracia y populismo en !\merica Latina Los significado, de ciudadania cn :\merica Latina
igualitario para las relaciones sociales en todos los ambitos supone el reconocimiento del otro como portador de intereses validos y de dercchos legitimos, Tambien supone una dimension publica de la sociedad en la eual los derechos se pucdan consolidar como parametros publicos para la eonversaeion. el debate y la negociadon de con metos, haciendo posible la reconfiguracion de la dimension moral de la vida social. Dicho proyecto perturba no solo al autoritarismo social como metoda basieo de! orden social en la soeiedades latinoamerieanas. sino tam bien a los diseursos neoliberales mas recientes que erigen el imeres privado como una medida para todo. obstruyendo las posibilidades para una dimension etica de la vida social (Telles. 1994), Tercero. como la nocion de derechos ya no csta Iimitada a las prestaciones legales, 0 al aeceso a derechos previamente definidos. 0 al cumplimiento dectivo de derechos abstractos 0 formales. denno de la definicion se incluye la invenci6n 0 crea cion denuevos derechos que surgen de las luchas especff:cas y sus practicas concretas, En este senti do. la pura determinaci6n del signiticado de los derechos y la a firrnacion de algo como un derecho. son en si mismos objetos de luella polftica, Los derechos de autonomfa sobre el propio cuerpo. a la proteccion ambiental. a la vivienda, son (deliberadamente muy distintos) de nuevos derechos, Ademas, esta redefinicion viene a incluir no solo el derecho a la igualdad. sino tambicn el derecho a la diferencia. la cual especifica. profundiza y amplia el derecho a la Una consecuencia adicional importante del alcance de dicha ampilacion es que la ciudadanfa no esta ya confinada a los limites de la relacion con el Estado: el reconocimiento de los derechos regula no solo las relaciones entre Estado e individuo. sino tambien a la sociedad en sf. como panimetros que presiden las relaciones sociales en todos los ambitos, EI proceso de construccion de ciudadanfa como la afirmaci6n y el reconocimiento de los derechos fue visto como un proceso de transformacion de las enraizadas en la sociedad en su conjunto, Dicha estrategia politica supone una reforma moral e intelectual; un proceso de aprendizaje social, de construcci6n de nuevas formas de relaciones sociales, Esto supone, por un lado, obviamente. la constituci6n de ciudadanos como sujetos sociales activos, Pero. por otro lado. para la sociedad en conjunto. requiere aprender a vivir en diferentes terminos con estos ciudadanos emergentes que rehusan permanecer en los lugares que fueron dennidos social y culturalmente para ellos, Finalmente. se encuentra un elemento adicional de esta redefinici6n que tras dende una referencia central en el concepto liberal de ciudadanfa: el derecho a la inclusion y a la pertenencia a un sistema politico determinado, En Brasil. 10 que esta
en juego en las luchas por la ciudadanfa. mas que el mero derecho a ser considerado como un miembro activo de la sociedad, es el derecho a participar en la definicion misma de esa sociedad y su sistema politico, el derecho a dennir la sociedad de la que se qUiere ser miembro, La participacion directa de la sociedad civil y los movimientos sOciales en las decisiones estatales constituye uno de los aspectos mas cruciales en la redefinicion de ciudadania, porque transmite el potencial para las radicales en la estructura de las relaciones de poder de las sociedades latinoameri canas, Practieas poliricas recientes. inspiradas por e"ta redefinicion de cludadania, alimentan las posibilidades futuras, Un ejemplo es el presupuesto participativo. qne se ha implcmentado en las ciudades gobernadas por el Partido dos Traba/hadorcs (Partido de los Trabajadores IYf) en Brasil. 10 Por medio del pre~upllesro los sectores marginados y sus organizaciones se han abierLO un rspa',-io paL" cl cnmrol democratico del Estado a traves de la participacion cfcctiv;J de los cil,ldadalIOs en la toma de decisiones, Esta practica comenzo en Porto Alegre, 31 Sill' d,: Brasil. en 1989, y existe en cerca de 100 ciudadcs del pafs" y se e:;ta cOllsiderando Stl cion en Mexico, Uruguay, Bolivia. Argentina. Colombia. Peru y Ecuador, entre otros, Tambien inspirados por esta noci6n de ciudadanfa. la luclla de los movimientos so ciales y otro8 seetores de la sociedad civil presionaron por la inclUSion de mecanismos de democracia directa y participativa en la Constitucion brasilera de 1998, cOllocida como la 'Constltuci6n Ciudadana', Se incluyo la ercadon de consejos administrativos para la politica publica (Conselhos Gestores de Polfcicas publicas). con igual numero de miembros de la sociedad civil y del gobierno. a nivellocal, estatal y federal. para de
sarrollar polfticas en asuntos relacionados COn la salud. la infancia y la adolescencia.
los servicios sociales. las mujeres. etc. lnnovaciones institucionales simi lares estan
sUrgiendo en todo el continente Como respuestas a las peticiones de los ciudadanos por
compartir el poder en la toma de decisiones de polfticas publicas. desde los 'consejos
electorales ciudadanizados' del Instituto Federal Electoral en Mexico. hasta los con
selhosgestores en Brasil 0 las 'mesas de concertacion' en Peru. por mencionar algunos ejemplos, Sin embargo. cl alcanee de las posibilidades efectivas de estos nuevos arre glos institucionales para la participacion en los procesos de toma de decisiones varfa considerablemente por distintas razones. Ademas. en muchos parses se ha aprobado la legislacion que denne y formaliza la participaei6n ciudadana. 0 esta en discusi6n su aprobaci6n (leyes de participacion en BoliVia. Ecuador. Colombia. Venezuela. Ni
'" Para una discusi6n sobre ciudadania y las relaciones entre el derecho a la diferencia y el derecho a la
igualdad. ver oagnino (1994),
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Para los procesos del presupuesro participativo, vcr Santos (1998). Avritzer (2002). Abers (1998). Baierle (1998), fedozzi (1997). Avritzer y Navarro (2003), Debido a su exito. el presupuesto participativo (PPJ ha sido adopmdo por otros partidos en Brasil re
cientemente. Algunos de ellos [ienen motivaciones clara mente popu!istas para apoyar el pp.
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Estado, democracia y poruiismo en America Latina
caragua. EI Salvador, Paraguay y Chile). La variacion en los sentidos atribuidos a la participacion y las diferentes formas que puede asumir, se haee evidente incluso en el discurso legal formal de estas leyes, Estas diferencias estiin por supuesto muy pre sentes en las luchas politicas que han rodeado la formulaeion y la puesta en de estas leyes. as! como en el debate politico y academico acerca de la participacion y Coelho, 2005). De todas maneras, su centralidad respecto de las nociones de ciudadania, y tambien de las definiciones actuales de democracia, es relevante y re(Juiere un estudio mas amplio,
7.2.1.1. Ciudadanfay participacion Entre las diferentcs [acctas que sc combinan en el concepto de ciudadania en Ame rica l.atina actual mente. h participaci6n parece ser la mas destaeada. Debido a csto. :.;ran parte del ut:bate aeercCl de la ciudadania se encuentra en los analisis ace rca de la panicipClci6n, De esm mallera, diferentes puntos de vista acerca de la participaci6n sllponen, con frecuencia, conceptos alternativos de ciudadania. Los analisras y los activistas han visto la partieipacion como un y una condicion. pero tambien como una garantia de la democracia y la ciudadania. [ste enfasis en la participacion transmite una idea de ciudadanfa como forma de accion, denotada por la ubicua expresi6n 'ciudadanfa activa': ser ciudadano signifiea participar, Juchar, cjerccr el derecho a participar con el proposito de alcanzar, mate rializar y garantizar otros derechos. Ademas, dicho enfasis con frecuencia se SOiJre00l1C con un acento en la ciudadania como proceso de constitucion de los sujetos, es decir, ser un 'ciudadano activo' significa ser un sujeto politico, consciente de sus derechos y de su ooder de luchar por ellos. Si la idea de participacion es practicamente unanime en cuanta a que es una dimension crucial de la ciudadania, la distincion entre las diferentes perspectivas de ciudadania es entonees transferida a la diferencia entre los diversos conceptos de la particlpacion en si. En la gama de estas diferentes perspectivas, es posible afirmar que un extrema esta representado por una concepcion arraigada en la diseminacion del termino 'ciudadania' como sinonimo de 'poblacion', 'habitantes' 0 'la sociedad en general'. Incluso en este uso indefinido de la palabra se encuentra el reconocimiento de que la poblacion esr
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Los significados de ciudadania en America Larina
sfntoma de la ruptura con la del pueblo, 10 cual indicarfa la decadencia del paradigma populista predominante anteriormente en las relaciones entre el Estado y la sociedad (Chcresky, ~~~ .. La expresi6n 'participaci6n ciudadana' podrfa representar un paso adelante en dicha gama, en la medida en que incluye entre esos derechos el de participar en los asuntos publicos, aunque sin aclarar las condiCiones. los significados y el estatus de dicha -~-., _. En el otro extremo de la gama se encuentran conceptos mas claros y radicales de la parricipacion colectivay social, constitutiva de algunas perspectivas de ciudadania. en los cuales ya se han establecido espacios de ciudadana con podcr deliberativo, usualmente mediante la lucha previa por el derecllo a la participacion. r:n eSlOS casos, lil participaci6n ciudadana con frrctlcl1cia signiik::\ 'comparlir 1..'1 poder' en las deeis/ones que se refierell a las politicas publlcas 0 al pre supuesto municip::lI, por ejemplo. Ell medio de estos dos extremos hay una pluraJidad de puntas de vista que ligan cl ejcrcicio de la ciudadanfa con una variedad de [ormas de particlpacion colectiva, aspectos que se relacionan de manera mas dirccta con las de cisiones estatales (eonsUltas, Controles, monitoreos, control social, etc.), as! como la organizacion politica en la defensa de la crcacion de derechos (movimientos soclales, ONG y una pluralidad de articulaciones y redes sociales mas Tal como sucede con la nodol! de ciudadanfa, los conceptos de partlcipacion entran en conflicto entre los diferentes proyectos politicos que tienen perspectivas diver sas de democracia. De csta manera, existe una preocupacion persistente por definir la participacion e ineluso por establecer tipologfas de los difcrentes tipos de (por ejemplo en Gonzalez, y Bolivar, 1997; Durand Ponte, Uno de los prlncipales criterios para distlnguir los diferentes conceptos de ciu
dadanfa es establecer sl estos atribuyen 0 no un caracter poiftico a la participacion.
Para Bano (1998), par ejemplo, en claro contraste con las perspectivas que enfatizan
la distribucion del poder, la participacion ciudadana se deberfa entender como la 'in
tervenci6n de los intereses privados colectivos en las actividades publicas', diferente
de la 'Simple participacion polftica' de naturaleza asociativa. Mas recientemente, la
nocion de 'capital social', fuertemente relacionada con los enfoques neoliberales, se
esta asociando cada vez mas con las nociones de particlpacion y dudadania (Salazar
1998; PNUD, 2000).
EI enfasis puesto en la partieipacion tambien retleja y responde a las confi guraciones particulares de los contextos nacionales y al debate politico interno. En Chile, por ejemplo, la discusion acerea de la ciudadanfa y la participaci6n csta fuer temente infiltrada por una resistencia de la socledad chilena a la accion colectiva y ala panicipacion, como resultado de un Estado historicamente centralizado y por la
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Estado, cle.mocracja
y populismo en ,\meriea Latina
ausencia de confianza, tanto institucional como interpersonaL a nivel cultural (Arrau y Avendano, 2001 y 2003; Martinez Keim, 2001 y 1999; Jans, 2003; Salazar, 1998). En los con experiencia en la lucha armada, manifestaciones paralelas de parti cipaci6n hansido aclamadas como una 'rehabilitaci6n de la esfera polltica' y han sido tomadas como expresiones de formacion de un movimiento ciudadano y de expansion de la esfera publica (ver Cheresky, 2001 y 2002 sobre Argentina; y Gonzalez, Segura y Bo\lvar, 1997 acerca de Colombia). Oleadas recientes de movilizaci6n en Argentina, atrafdas por el ubicuo slogan iQue se vayan codos!, en referencia a la totalidad de la elite politica, estan en el centro del debate acerca de la participacion y su significado respecto de la nocion de ciudadania (Cheresky, 2002; Wappenstein, 2004; Briones et at. 2004, entre docenas de otros trabajos). La principal pregunta en discusi6n es 5i estos nuevos formatos expresan 0 no las demandas relacionadas con la ciudadania, o sl solamente sugieren un rechazo generalizado de la polilica. En Brasil. el debate actual acerca de la participacion demOWltica se centra, en su mayor parte, en esta blecer hasta que pumo la participacion ciudadana, prevista en los nuevos formatos inslitucionales creados despues de la Constitucion de 1988, fortalece la ciudadanfa, De esta manera, la discusion se centra en los Iimites y los obstaculos que la p(lrfirin;,rjAr enfrenta en dichos espacios, asi como en los resultados positivos que ha (Tatagiba, 2002; Avritzer, 2002). EI fuerre enfasis puesto en la partieipacion como elemento central de la ciudada nia ha rccibido ciertas erlUcas, Una primera linea expresa su preocupacion por 10 que se como una reificacion 0 mistit1caci6n de la participacion. Munera ejemplo, llama la atcncion sobre los analisis que han valorado de una forma la oarticioacion, los cuales la han transform ado en un Dolo virtuoso opuesto a la na turalcza restrictiva y del rellimen oolitico colombia no. Oieha tendencia analitica dominante habria de propldUO de otras formas politi cas valiosas y expreslOnes tales como la representaclon, la delegacion, etc. Menendez Carrion (2003) critiea esta tendencia porque asume una conexion entre participacion y ciudadania que no deberia darse por sentada, perc deberia permanecer como una 'pregunta abierta'. Para esta autora, el significado, el alcance e importancia de fa participacion res pee to de la ciudadania necesita examinarse en cad a caso concreto: 'las acciones participativas y de movilizacion no estan necesariamente ligadas a la comprensi6n civica del ambito nl como un antecedente ni como un efecto' (Menendez Carrion, 2003: 27). Ademas, la apropiacion reciente de la participacion (as! como de la sociedad civil y la ciudadania) por parte de los proyectos neoliberales en America Latina, menciona dos anteriormente, es vista como la responsable de la creciente ambigiiedad suscitada alrededor del termino y de las practicas participativas en sf mismas. De esa manera, el
Los significados de ciudadania en America Lanna
enfasis en la participacion como una dimension de la ciudadania ha sido recibido de manera critic a por dlferentes analistas, quienes yen una 'paradoja' (Guerra, y unos 'efeetos perversos' (Oagnino, 2002) en las realidades actuales de America Latina. Guerra ve los procesos existentes de participacion en Chile y America Latina, en especial a nivellocal, como un campo de conflicto entre los que buscan la Ins trumentalizacion de dichos procesos para alcanzar las metas del proyecto neoliberal y aquellos que luchan en contra de este proyecto desde la perspectiva de la defensa y la extension del ejercicio de los derechos hllmanos, la democracia, la autonomia social y las reformas profundas a la sociedad politica y al Estado. La reeonciJiacion entre el enfasis puesto en la participacion yen los mecanismos de la participacion democratica como instrumentos de cilldadania, por un lado, y las formas tradicionalcs de democracia representaliva, por otro, es tambien una preocupa cion imoommtf' dentro del debate. Esta reconciliacion se ha dado de manera especial en en los wales proliferan las experiencias participativas, usualmente en relacion con los cambios constitucionales que han reconocido la legitimidad de la democracia directa, como son Brasil y Colombia. EI problema es dificil, pues estos nuevos mecanismos se han estabkcido en parte debido a un descontento generalizado con el funcionamiento de la democracia representativa, y con su incapacidad para representar de manera efectiva el interes publico y promover y extender la ciudadania. La mayoria de los defensores de la democracia participativa afirman su caracter comple. mentario del enfrentamiento directo a las instituciones representativas tradicionales, y comparten la idea de que la existencia de este tipo de democracia afectarfa de manera y transformaria dichas institueiones. Sin embargo, en la practica, los conftictos se dan entre instiruciones y mecanismos que, de hecho, portan diferentes orfgenes de legitimidad. Ademas, algunos analistas han identificado el riesgo de corrosion ulterior de la imagen de instituciones como los partidos politicos y los parlamentos, que hasta
ahora han sido inSlrumentos validos en la construcci6n de ciudadanfa, haciendo mas
grave aun una ya existente 'crisis de representaci6n' (Pachano, 2003).
7.2,1.2. Ciudadaniay derechos humanos La relacion entre ciudadania y derechos humanos tuvo un rol crucial en el surgimiento mismo de la nocion de ciudadania en varios paises de America Latina. La lucha por los derechos humanos constituyo el nUcleo de la resistencia inicial en contra de los regimenes autoritarios en pafses como Argentina, Brasil y Chile durante los anos setenta. Tambien se materializo mas tarde en Peru y Colombia, paises en los cuales la situacion del confticto armado, que ha involucrado a las fuerzas militares y a la guerrilla, llev6 a reclamar la paz, basandose en la defensa de los derechos humanos. Es posible dis eutir la idea segUn la cual en estas luchas se encuentran los orfgenes de las nociones
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Estado, democracia y populismo en America Latina l.os sign incados de ciudadania en America La ti na
y las actuales de ciudadania. Dicho argumento se justil1ca por una serie de elementos. Primero, la referenda a los derechos y el recurso a los instrumentos ciales y legales, que fueron las principales prescripciones usadas por los movimientos de derechos humanos, introdujeron una nueva base cultural y polftica en la cual se podia desarrollar la idea de ciudadania. Dicha base impJicaba un cambio importante en los puntos de vista de los sectores opositores de izquierda, hasta el punto de que se hizo necesaria una confianza relativa en las instituciones politicas, En segundo lugar, se 2002; el de los dereehos humanos de manera importante Peruzzotti, 2002; Panfiehi y Munoz, 2002), los cuales inclufan ahora una amplia gama de derechos que !levo al desarrollo de una 'politica de derechos' y a una nocion de ciudadania capaz de incorporarlos. Desde e\ inten§s inicial por las violaciones a los dereehos humanos, tales como cl encarcelamicnto arbitrario, la tortura y la desaparicion y el asesinato de personas, la idea de los dercchos humanos comenzo a ser concebida como un 'derccho a la vida' y por consiguientc se empezaron a inc1uir reciamos por los dcrechos sociales tales como la salud, la educacion, la vivienda, el emplro, etc. La categoria de 'vlctimas' de dereehos humanos se expandio: victimas de la rep res ion durante la dictadura, v[ctimas de violencia policial 0 victimas de planes de ajustes economicos y de su consecuente redm:cion de derechos sociales; asi expand ida, encon En un tro un 'comun denominador' en la de derechos (Wappenstein, Iibro titulado Democraciay derechos humanos en Mtixico, escrito por Soto Martinez y Reygadas Robles-Gil (2003) se presenta un ejcmplo tfpico que fusiona estudios de caso enfocados en la lueha de las mujeres trabajadoras en la industria maquiladora, 12 en la luella por la autonomfa de un pueblo indigena y en eiudadanos que se organizaron para intervenir en la creacion de po)[tieas soeiales. En tercer lugar, los movimientos de derechos humanos de los afios setenta y ochenta pudieron establecer nuevas prac tleas y principlos eticos que eontinuan en las luchas contemporaneas por la wappenstein (2004) argumenta que el ciudadanfa. Analizando la experiencia "movimiento de derechos humanos dio a una cultura de derechos basada en una dimension etica que hoy en dia apoya la eonfrontacion del reduceionismo economico y matcrialista del modelo neoliberal". Ademas, "las organizaciones de dereehos huma nos proponen un modele de activismo que es autonomo, creativo y que con freeuencia involucra aetores y practicas no tradleionales. Con una generacion entera de lideres desaparecidos (se agrcga enfasis), 13 en gran parte ha sido el activismo en
12
Las maquiladoras son plantas de ensamblaje, localizadas en especial a 10 largo de la frontera entre Estados
Unldos y Mexico, a las cuales se Bevan desde el los materiales y desde donde se regresa el pro ducto terminado al mercado original, can el proposito obtener ventajas de la mano de obra barata.
'Desaparecidos' se reliere a aquellas personas secuestradas por la policia y los militares durante las
dictaduras de los ailos setenta y ochenta en America l.atina, que luego desaparecieron sin dejar rastrO
alguno, usualmente tras haber sido torturados y asesinados.
derechos humanos el modelo de la praxis poJitica y la 'ciudadania independiente'" 2004: 21-2). Por 10 demas, a medida que desaparecieron los regimenes autoritarios, los movi mientos de derechos humanos tambien redefinieron sus objetivos hacia temas como la lmpunidad y la responsabilidad de los funcionarios del gobierno, los militares y la poJida. A partir de lo~ anos noventa, cl concepto de impunidad por violaciones pasa das a los dercchos humanos, tambien se refiere cada vez mas a la corrupcion de los funcionarios estatales y las elites polfticas, 10 cuailleva a un creciente movimiento que pone importancia a la aceptacion de la responsabilidad y a la rendicion de cuentas en diversos paises de America Latina. SegUn Peruzzotti y SmulovilZ (a quienes se hara referencia mas adelante) "las practicas socialmente toleradas, no cuestionadas ante no solo se perciben en la actualidad como una afrenta, sino que tambien se haee referencia a elias en forma de reclamos orientados a los derechos" En situaciones de conflicto armado permanente. como es el easo de la defensa de los derechos humanos como elemento crucial de la cilldadanfa sc ha en frentado a nuevos desarros. Romero (2003) identitlca una 'disociacion entre seguridad y democracia', en la cual la seguridad se presenta como un prerrequisito 0 valor por el eual se deben sacrifiear los dereehos y la libcrtad, negando asi cualquier concepto viable de ciudadania. La misma contradiccion esta presente en quienes reclaman por los derechos y al mismo tiempo niegan la legitimidad del Estado. Romero tambien se centra en la situacion del desplazamiento forzado y sefiala como el Estado admite el deber que tiene en eI reconoeimiento de derechos especiales a la
10 eual revela, en la practica, su incapacidad previa para garantizar condiciones de ciudadania.
7.2,1.3. Ciudadaniay mqjer Los movimientos de mujeres han sido una de las fuerzas lideres en fa lucha por la y la cilldadania en America Latina. AI igual que en muchas partes del mundo su lueha por los sin embargo, ha estado acompaiiada por un debate importante sobre la nocion de ciudadanfa y la inspiracion occidental, blanca y mascu Bna de su version predominante. De esta forma, como en otras panes del mundo, el debate latinoamericano ha estado fuertemente intluenciado por la crftiea que la teoria feminisla ha hecho a la ciudadania. Dieho debate se enfoea en el concepto universal de eiudadanfa, en la rigida separacion entre los sectores privados y publicos, y en la exclUSion de los derechos sexuales y reproductivos (Molina, 1998). En contra del concepto universal de ciudadania, los movimientos de han hecho valer el derecho a Ja diferencia como un componente necesario de la cillda, dania. Ademas, esta imDosicion se ha extendido hasta incluir 'las entre las
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Estado, democracia Y pOjlulismo en America Larina Los significados de ciudadania en America Latina
difercncias', es decir, reconoccr que existen diferencias importantes entre las mujeres y raciales, por ejemplo) que no sc pueden ocultar bajo una unica identidad. Asl, el rcconocimicnto de reclamos espccfflcos por los dereehos provenicntes de estos grupos de mujeres ha hecho parte del debatc latinoamericano sobre la ciudadania. Richards (2003), por ejcmplo, cxponc las diflcultades enfrentadas por las mujeres mapuches en Chile en su rclacion con el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), la agenda estatal a cargo de los derechos de las mujeres, en su renuencia a reconocer de las mujeres los temas En su investigacion sobre mujcrcs y ciudadania en Mexico, Dominguez (1999) mostro como las mujeres urbanas, por ella entrevistadas, atribuyen enfasis cspeci fleos a la nocion de ciudadanfa. Junto con elementos generalizados, tales como la asociacion entre ciudadania y participacion polftica, la responsabiJidad social, el compromiso con un proyecto colectivo local 0 nacional, las mujeres tendian a hacer cnfasis en el respeto a la diversidad y ala pluralidad como elementos importances de la ciudadanfa. Aun mas importante es el hecho de que propendieran a 'entrelazar los procesos publicos y privados' (Dominguez, 1999: 18), estableciendo asi una relacion entre ciudadanfa y dominio privado. Ademas, Feijoo (1998) senala que en Argentina este es un rasgo reconocido en los movimientos de mujeres, 10 que se tradujo ala practica en el original lema "10 personal es politico", ampliando as! el significado de ciudadanfa. Esta relacion se haec evidente no solo cuando surgen en la esfera privada reclamos por los dercchos, sino tambien cuando se entiende la ciudadanfa como, por 'un desarrollo personal independiente', La idea de 'desarroHo personal' como componente importante de la ciudadanfa es tam bien mencionado por Schild en su analisis de la mlljer chilena (1998), senalando los diferentes signiflcados que ha asumido en anos recientes. La piedra angular de la 'agenda feminista' desarrollada por los movimientos de mujeres con el proposito de desatlar las tradicionales feminidades y promover subjetividades femeninas alterna tivas, el 'desarrollo personal' se torno en un tema central de las politicas neoliberales. Destinados a 'integrar jenirquicamente a las mujeres pobres y de c1ase trabajadora', de acuerdo con el movimiento de Mujeres Populares, estos programas citados por Schild tratan a las mujeres como 'individuos aislados, impidiendo la creacion de espacios colectivos en donde las mujeres puedan articular y presentar sus propias peticiones' (Schild, 1998: 108). Por otro lado, en contraste con el significado liberador de las definiciones altemativas del yo en la agenda feminista, la concepcion dominante de ciudadania en dichas politicas dicta que las mujeres deben 'desarrollar su individua lismo por medio del mercado' (Schild, 1998: 110). El interes por una asociacion cercana entre ciudadania y participacion polftica, mencionado anteriormente, tambien esta presence en los analisis de la participacio n
femenina. Al evaluar las pOliticas sociales para eI desarrollo de la ciudadanfa femenina y para la democratizacion de los gobiernos locales en Chile, Provoste y Valdes senalan que la intensa participacion de las mujeres no se traduce en una referencia po Iftica y refuerza Con frecuencia los roles tradicionales del Ademas, la estrecha relacion entre participacion y la sllperacion de la pobreza en los programas locales, fortalece la instrumentacion de la participacion Y de lado los aspectos mas activos de la ciudadanfa. Los estudios acerca de la participacion polftica de las mujeres con servadoras en Mexico, agudizada con ia subida al poder del Partido Accion NacionaI PAN, mostro una consolidaei6n de los roles tradicionales de las mujeres y ninguna correlacion entre el incremento de esa participacion y los avances en ciudadanfa, mas alia de un otorgamiento de poderes a las mujeres involucradas (Barrera Bassols, 2000; Ramirez Saiz y De la Torre, 2002).
7.2.1.4. Ciudadaniay diverSidad racial, etnicay cultural EI debate aeerca de la ciudadanfa en America Latina ha tenido una fuerte influencia del surgimicnto de las 'polfticas de difercncia' 0 'polfticas de identidad' en la APilrtc de los movimientos de mujeres, otros han vista en la nocion de ciudadanfa una herramienta uti! para su lucha en contra de la exclusion Y la discriminacion. De esta manera, los movimientos indigenas y afrodescendiences han establecido una relacien entre el reconocimiento de su propia identidad y la necesidad de una nocien rede Onida de ciudadania. AI igual que en los movimientos de mlljeres, esta relacion y requerfa el reconocimiento de derechos especff1cos 0 una 'ciudadanfa difercnciada'. Ademas, se presento la idea de derechos colectivos, pertinentes a grupos enteros de personas que comparten identidades etnicas y Culturales. Tales derechos colectivos los derechos sobre la tierra asf como los derechos a la autonomfa para
mantener sus propios usos y costumbres de regulacion al interior de su organizacion
social y politica. (Grueso, Rosero y Escobar, 1998). En defcnsa de una ciudadania dife
renciada que confronte la concepcion liberal y uniforme de ciudadanfa, Pena enfatiza
el principio de autonomia de los pueblos indfgenas, el derecho al auto gobierno y a
la representacion frente al Estado (Pena, 2003). En su exposicion de estos dercchos
colectivos, Pena senala fa relacion necesaria entre el respeto por la individuaJidad y por fa pluralidad cultural argumentando que, incluso desde la perspectiva liberal de la ciudadanfa, cs imposible defender 10 individual sin defender al mismo tiempo la historia colectiva de la cual haee parte eI individuo. Scgiln algunos analistas, las pOlfticas de identidad en America Latina ditleren de sus manifestaciones en otros contextos hasta el punto de representar nuevos em plazamientos para movilizar los recu[SOS estrategicos en la lueha contra las form as de segregaeion. Tambien representan una nueva vfa para asegurar el acceso a una
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Estado. democracia y populismo en America Latina Los sigmficados de ciudadanf, en :'1meriea Latina
ciudadanfa redefinida, comprendida como la posibilidad de proyectarse a un espacio politico mas amplio que aqucl de la comunidad local 0 etnica. Ademas, la naturaleza caracterfatica de la movilizacion etnica en America Latina ea en parte posible porque esta dirigida, y en cierta forma fomentada, por los paises de la region como parte de un proceso mas am plio de renovacion democratica y reconocimiento de la importancia de la sociedad civil. Para esos paises, la continuldad organizada de los grapos etnicos legftimamente constituidos y portadores de derechos espedtkos bajo la autoridad del Estado. seria una alternativa preferible a la insistencia en las polfticas de asimilaci6n tradicionales (Gros, 2000). El debate generado por los movimientos indigenas y afrodescendientes afect6, hasta derto punto. la redefinicion de ciudadania. pero tambien provoc6 cam bios legales importantes. La definicion constitucional de algunos paises --- Colombia en 1991 y Ecua dor en 1998 - como 'multiculturales y multietnicos·. asi como las disposiciones constitu cionates respeeto de los derechos indfgenas en Brasil en 1998, son pruebas importantes del i mpacto de este concepto redeflnido de ciudadania, sin importar que tan probtematicas scan las conseeuencias practicas de las disposieiones legales en America Latina. En Mexico, los movimientos indigcnas no lograron obtener un completo rcconocimiento a sus demandas de ciudadanfa en el Congreso Nacional. Estas demanctas, que habfan side formuladas en los Acuerdos de San Andres entre cl movimiento zapatista y el gobierno federal. en 1996, y que luego fueron aprobadas por el Foro Nacionallndfge na, inc!ufan el reconocimicnt0 de derechos de las mujeres, los ninos y los ancianos at interior de las comunidades indfgenas, adem as de los derechos a la autonomia y a la representaci6n politica. EI Congreso Nacional Mexicano limit6 estos derechos politicos a las comunidades locales y puso en manos de los organismos legislativos locales cl rcconocimiento indigena y la puesta en marcha de los derechos indigenas (De la Pena. 2004). 19ualmente, las dificultades experimentadas en las mesas de concertaci6n en las provincias indfgenas de Peru y la extrema situaci6n conflictiva en Bolivia sugieren prudencia frente a los analisis abiertos optimistas acerca del reconocimiento de los derechos de los pueblos indfgenas en el continente. Tambien se han hecho analisis criticos a los desarrollos asociados con la relacion entre identidad y ciudadania. Analizando el debate ecuatoriano, Pachano argumenta que a partir de los anos noventa el enfasis en e1 reconocimiento politico y juridico de la identidad indigena. es decir, su relacion con la ciudadania. determino que 'se relegara Ja construcci6n de dicha identidad al nivel de las relaciones sociales, en es pecial en la vida cotidiana' (Pachano, 2003: 43). A pesar de los avances en derechos y Iibertades, aun persiste la exclusion de los pueblos indfgenas. Este es un recurrente en la discusion acerca de la ciudadania cuando se concibe estrictamente en el ambito jurfdico. Contra rio a esta estricta concepcion, gran parte de su redefinicion en America
Latina ha acentuado la dimension cultural de la ciudadanfa y ha ampliado Stl nllc!eo para comprender las relacioncs sociales en conjunto. como se expuso anteriormente. Ademas, es imposible aislar el reconocimiento juridico de los dcrechos -particular. mente en situaciones recientes de construccion democratica de todo el proceso que 10 haee posibk La presencia publica de los grupos etnicos que luchan por su reco nocimiento y el consiguiente debate suscitado constituyen expresiones y condiciones para el cambio social y cultural. La existencia jurfdica de derechos ha demostrado ser una herramienta cruCial en su lucha por el reconocimien to, mas alIa de los parametros de las relaciones sociales cotidianas. Bolivar (2001) haee una crftica diferente. AI referirse a la experiencia colombiana exam ina las consecucncias polfticas de la rclaci6n entre identidad y ciudadania. Su argumento prinCipal se refiere a la fragmentaci6n y la falta de articulacion entre las diferentes identidades que reclaman el reconocimiento politico. EI resultado es que las demandas que surgen en los diferentes tipos de exclusi6n y desigualdad social y politica permanecen aisladas en espacios especificos, en los terminos de su relaci6n con el Estado, por 10 que siguen segmentadas y no se comunican mutuamente. Tampoco se comunican con las manifestaciones politicas tradicionales 0 con organizaciones como los partidos y movimientos politicos. Ademas, las nuevas categorias formalmente logradas por las comunidades culturales y etnicas han continuado profundizando 0 invirticndo la difcrencia, su representaci6n negativa y la desarticulacion entre las de mandas de las comunidades ctnicas y los reclamos hechos por campesinos y mestizos pobres. Aunque las comunidades ctnicas y culturales han alcanzado una mejor relacion con el Estado despues de fa Constitucion del 91, no lograron proyectarse a la sociedad
en general ni articular propuestas para ello. Bolfvar argumenta que el cnfasis puesto en la
identidad podrfa lIevar a una despo!itizacion del espacio pliblico. La cuesti6n general
y mas crucial a la que se reficre la autora, asi como otros analistas en todo el mundo,
incluso aq uellos particularmente adscritos a concepciones posmodernas, es hasta
punto la pluralidad social y las diferentes identidades que la expresan se pueden 0 no
articular en las sociedades descentradas contemporaneas. Bolfvar argumenta que esta cuesti6n implica una ambivalencia constante entre 10 social y 10 politico, y se pregun ta si la identidad ciudadana es una forma de articular otras identidades mas que una identidad especffica en s1. Al reconocer que el problema de la articulacion no se puede resolver a pn'on' sino como una cuestion practica, atirma la necesidad de "reconocer las diferentes idenUdades que transform an la ciudadanfa pero sin permitir que se disuelva en reclamos aislados, en el Simple momento subjetivo de la realidad social en la cual los acto res se preocupan por sf mismos y nada mas" (Bolfvar, 2001: 228). Otro caso reciente para explorar la conexion entre la diversidad cultural. la identidad y la ciudadanfa, es la situacion vivida por los inmigrantes latinos. Compar
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Estado, democracia y populismo en ,'\merica Latina
tiendo algunos elementos de enfoques recientes surgidos en Europa, la discusion de los nuevos formatos de ciudadania en relacion con los procesos de globalizacion ha estado circulando en el debate academico y polftico en America Latina yen las comu nidades latinas en Estados Unidos, Parte del debate se ha centrado en la ciudadanfa polftica y, en particular, en el derecho al sufragio, Santamaria Gomez (2003) analiza los reclamos de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos por el derecho a votar en las eleccioncs mexicanas, argumentando el car,icter binacional, 'transestatal' de estos politicos, a quienes caracteriza como los protagonistas de una 'nacionalidad posmoderna' (santamaria Gomez, 2003), Una opinion mucho mas compleja surge de la concepcion de [a 'ciudadanfa cultural', desarrollada desde mediados de los ochenta por un grupo de expertos y activistas mexicano estadounidenses y puertorriquefio estadouni denses, para enfatizar la creacion de nuevos derechos por parte de los movimientos de las minorfas etnicas (ROsaldo, 1987; Flores y Benmayor, 1997), Siguiendo esta !fnea, Flores argumenta que al hacer demandas 'por un espacio social distinto' para comunidades imaginadas por su cuenta y para derechos particulares, las comunidades chicanas y mexicanas desarrollan practicas culturales que son polfticamente opuestas en diversas formas, Por medio de la ciudadanfa cultural pueden "surgir de las sombras nuevos su jetos con sus propias demandas por derechos", recreando asf una vision diferente de la sociedad a la cual quieren perteneeer (Flores, 2003), Existe una clara conexion entre este concepto de ciudadania y la version redeflnida producto de los movimientos sociales en Brasil y otros paises en America Latina, mencionada anteriormente en este trabajo, Ambos conceptos hacen enfasis en la constitucion de sujetos pollticamente activos y en el rechazo de la simple integracion en el orden social y politico existente. *********
EI concepto redefinido de ciudadania difundido por toda America Latina en la ultima decada 0 mas, en gran parte popularizado bajo ellema de participaci6n ciuda dana, encontro apoyo principal mente en los movimientos sodales y otras secrores de la sociedad civiL Sin embargo, en aftos recientes, el Estado y los sectores dominantes de la sociedad se han apropiado de la nocion de participacion, como parte de una es trategia para la puesta en marcha de reformas neoliberales, De esta manera, dieha participacion se lleva a cabo en un escenario marcado por una perversa colJlluencia entre, por un lado, el proyecto participativo construido alrededor de la extension de la ciudadanfa y la intensiflcacion de la democracia, y por otro, el proyecto neoliberal que requiere la disminucion de las responsabilidades sociales del Estado y la progre siva exencion de su rol de garante de derechos, La perversidad esta en el hecho de que, dirigidos hacia direcciones opuestas Y antagonicas, ambos proyectos requieren una sociedad civil activay proactiva, Este es el escenario c1aramente presente en los palses de America Latina hoy en dia, con di
II
Los significados de ciudadania en America Latina
versos grados de intensidad, si se toman en consideracion los diversos ritmos y modos especfficos de la puesta en marcha neoliberal y los procesos democratizadores. Un ingrediente particularmente importante en tales condiciones perversas es precisamente la nocion de ciudadania, ahora redefinida por medio de una serie de cambios discursivos para hacer que concuerde con su nuevo uso por parte de las fuerzas neoliberales, Esta redefinicion, tal como se menciono anteriormente, haec parte de la lucha entre diversos proyectos politiCOS y avala el poder simbolico de la ciudadanfa. Sin embargo, la apropiacion de la ciudadania por parte de los sectores dominantes en America Latina tambien indica la capacidad de movilizacion que esta noeion ha demostrado en la organizacion de sectores subalternos alrededor de los proyectos de mocratizadores, De esa manera, este nuevo giro ha tenido particular importancia en paises en los cuales la apropiacion previa de la ciudadania por parte de movimientos sociales y otros secrores de la sociedad civil y polftica ha sido diseminada exitosamente, La neeesidad de neutralizar las caraeteristicas adoptadas por la ciudadanfa, al tiempo que intentaba retencr su poder simbolico, hizo necesario que las fuerzas neoliberales se apropiaran del termino.
7.3. Versiones neoIiberales de ciudadania Aunque el debate acerca de 51 las concepciones neoliberales generales representan 0 no una innovaeion importante respecto de los puntos de vista Iiberales aun se encuen tra abierto, es posible discutir la existencia de algunas diferencias sustaneiales que afeetan la reeonflguraeion actual de la ciudadanfa por parte del neoliberalismo, La diferencia mas importante es el abandono practico de la idea misma de los derechos, en particular de los derechos sodales, tan ejemplarmente descritos en el trabajo de Marshall (1950) e incorporados a una concepcion liberal de ciudadanfa hacia finales del siglo diecinueve. Este abandono practico se haee evidente cuando 10 que cuenta como derechos sociales se entiende como beneficios y servicios para ser evaluados dentro del mercado, Por ejcmplo, en el modele neoliberal, esto se ve en las organiza clones sociales motivadas por deberes morales hacia la solidaridad con los pobres 0 por simple earidad tradicional; 0 en los programas de emergencia gubernamentales que distribuyen alimentos a los mas pobres y necesitados, Tal reeonflguracion no se puede comprender si no se ubica dentro del marco mas general que expresa el caracter distintivo y novedoso de 10 que se ha Hamado neoliberalismo. Asf, la redefinici6n de ciudadania esta fntimamente ligada a una nueva fase de acumulacion capitalista y SUS requerimientos, al excesivo crecimiento del mercado, a la nueva estructuracion del trabajo, a la reduceion del Estado respecto de sus responsabilidades sOciales y a la correlacion con las nuevas responsabilidades de la sociedad civiL Ademas, tam
bien responde a la necesidad de reducir el alcance y la importancia de la polftica en
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Estado, democracia y populisll1o en America La,ina Los signit1cados de ciudadania en America Latina
sf misma, con eJ fin de asegurar las condiciones para la puesta en pnlctica de dichos requerimientos (Dagnino, 2004), Las redefiniciones neoliberales de ciudadanfa dependen de un conjunto de proce dimientos basicos, Algunos de ellos recuperan el concepto liberal tradicional de ciudada nia, Otros son novedosos y apuntan hacia nuevos elementos de las y sociales en America Latina, Primero que todo, existe una reduccion del colectivo supuesto por los movimientos sociales de la redefinicion de ciudadanfa, a una comprension estrictamente individualista del termino. En segundo lugar, los discursos neoliberales establecen una conexion encantadora entre ciudadanfa y mercado, Serciudadano, entonces, es la integraeion individual al mercado, ya sea como eonsumidor o como productor. Este parece ser el principio basieo subyacente a un amplio numero de proyectos que permiten a las personas 'adquirir ciudadanfa', es decir, aprender como crear microempresas, como estar calificado para los pocos trabajos que aun se ofrecen, etc. En un contexto en el cual el Estado progresivamente cancela su rol de garante de los derechos, se ofrece el mercado como un sucedaneo de ciudadanfa. Son bien conocidos los actuales procesos de eliminacion de los derechos sociales y laborales en nombre de la negociacion libre entre los trabajadores y sus empleadores, la 'flexibilidad' de trabajo, etc. (Boito, 1999; Telles, 2001; Emmerij y del Areo, 1998), As!, por ejempio, los derechos sociales en la Constitucion brasilera desde los afios cuarenta, estan siendo eliminados bajo el argumenlo de que constituyen obstaculos a la libre operacion de las dinamicas del mercado y que, por consiguiente, reslringen el desarrollo economico y la modemizacion, Dicho argumento, ademas, transforma a los portadores de derechos, los ciudadanos, en los nuevos villanos de la nadon, en enemigos privilegiados de las reformas politicas encaminadas a reducir las responsabilidades del Estado. En este sentido, se Ileva a cabo una particular inversion: el reconocimiento de los derechos, que en el pasado reciente se consideraba como un indicador de moder nidad, es ahora un sfmbolo de 'atraso', un 'anacronismo' que entorpece el potencial modernizador del mercado (Telies, 2001), Aqui se ve un factor legitimador decisivo del concepto del mercado como sucedaneo de ciudadanfa, puesto que el mercado se convierte en la encarnacion de las virtudes modernizantes y en el unico camino para eJ sueno latinoamericano: su inclusion en el primer mundo, Un procedimiento adicional en la construccion neoliberal de las versiones de eiudadanfa, se haee evidente en 10 que constituye un objetivo privilegiado de los pro yectos democratizadores: la formulaeion de politicas sociales que condueen hacia la pobrcza y la desigualdad, Gran parte de las luchas organizadas alrededor de la igualdad de derechos y ciudadania se han centrado en la definicion de dichas polftieas sociales, Ademas y por consiguiente, la participacion de los movimientos sociales y de otrOS
sectores de la sociedad civil en la elaboracion de polfticas, ha side lIna reivindicacion en las luchas por la ciudadanfa, con la expeetativa de que esa lueha contribuira a la formulaeion de polfticas sociales dirigidas al aseguramiento de los derechos universales para todos los ciudadanos, Con el avance del proyecto neoli beral y con la reduccion del papel del Estado, esas politicas sociales son, cada vez mas, formuladas estrictamente como es[uerzos de emergencia dirigidos a sectores especfficos de la sociedad cuyas condiciones de supervivencia estan en alto Las personas a quienes se dirigen estas poHticas no son vistas como ciudadanos que tienen sino como seres humanos 'necesitados' que requieren de la caridad publica y privada. De esto se derivan una serie de consecuencias, Todas elias tienen un impacto en el contlicto entre las diferentes concepciones de ciudadanfa, Una pri~ mera consecuencia se reflere al desplazamiento de asunlos tales como la pobreza y la desigualdad: al tratarlos como si fueran meros asuntos de administracion tecnica 0 filantropica, se los retira de la arena publica (politica) y del dominio de su propias com petencias --·como son las de la justicia, la ciudadania y la igualdad~- y se les reduce a un problema de aseguramiento de las mfnimas condiclones de supervivencia, Aun mas, la solucion a dicho problema se presenta como un deber moral de cada individuo de la sociedad, Asi, la idea de una solid arid ad colectiva que subyace a la referencia c1asica a los derechos y a la ciudadania, esta siendo remplazada por una concepcion de soHdaridad como una responsabilidad moral estrictamente privada, Es a traves de esta concepcion de solidaridad que la sociedad civil es urgida a comprome terse en trabajos voluntarios y acciones f1Iantropicas, bajo e! llamado a una renovada nocion de ciudadanfa, ahora enmarcada en esta particular concepcion de solidaridad,
La ciudadanfa se reduce enlonees a solidaridad, en su mayor parte comprendida como
Simple caridad con los pobres, En un comercial tipico de television, ampHamente di[un
dido en Brasil, una reconocida actriz de telenovelas invitaba a los televidentes a donar
el equivalente a cinco dolares mensuales a un programa para ayudar a los nin~s, y
conelufa enfaticamente, "iEsto es ciudadania!" Esta concepcion de ciudadanfa predomina en el accionar de las fundaciones empresariaies, elllamado Tercer Sector, que se ha multiplicado en la ultima decada en paises como Brasil. Caracterizadas por una ambigiiedad constitutiva entre los intereses orientados al mercado para maximizar sus ganancias por medio de su imagen publica y la Hamada 'responsabilidad social', estas organizaciones adoptaron la vema al por mayor del discurso de ciudadanfa origin ado en una solidaridad moral individual. Tal como sucede en los sectores estatales ocupados por fuerzas neoliberales, este discurso esta marcado por la ausencia de cualquier referencia a los derechos universales 0 al debate polftico acerca de las causas de la pobreza y la desigualdad,
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[stado. democracia y populismo en America Latina Los significados de cmdadania en America Latina
Dicho cambio en el significado de ciudadanfa y solidaridad bloquea sus dimensio nes politicas y erosiona las referencias ala responsabilidad social y al interes publico, con tantas dificultades construidas por medio de las luchas por la democracia en e! reelente. Teniendo en cuenca que la distribuelon de los servicios y los beneficios sociales tiende a ocupar el que antes ocupaban los derechos y la ciudadanfa, la reclamacion de los derechos se encuentra obstruida puesto que no existen canales institucionales para ellos, porque la distribucion de los servicios dependc por completo de la buena voluntad yde la de los sectores involucrados. Mas dramatico aun, la misma formulacion de los derechos y su presentacion como una cuestion se eonvierte en algo muy difkil de realizar (Telles, 2001). La eficacia simbolica de los derechos en la construccion de una sociedad esta siendo entonces descartada, y la consecuencia ha sido la consolidaci6n de una ya Doderosa Drivatizacion como el codigo dominante de las relaciones sociales. Un segundo con junto de consecuencias se refiere a la idea de la participacion de la sociedad civil, la eual se ha constituido en la dimension mas importante de ciuda dania yen el centro del proyecto democratizador llevado a cabo por los movimientos sociales y los sectores de la sociedad. Como en su anterior periodo (varia ble segun el pafs), este proyecto ha podido asegurar la creacion de espacios para la participacion ciudadana, incluyendo aquellos diseftados para la formulacion de polfticas publicas. Con el avanee de las fuerzas neoliberales y como parte del con flicto polftico entre estos diversos proyectos, tam bien se ha apropiado de la nocion de participacion y ha cambiado su significado. Sin embargo, dicha participacion supone, cada vez mas, que las organizaciones de la sociedad civil tienen que asumir funciones y responsabilidades restringidas a la puesta en marcha y ejecucion de estas politicas, proporcionando servicios anteriormente considerados debe res del Estado mismo. La par efectiva en la wma de decisiones de poder, es decir, un ejercicio completo de ciudadanfa (tal y como 10 concibcn las fuerzas democraticas) se esta llevando a cabo, en la mayorfa de los casas, dentro de los limites de un esquema presidido por el proyecw neoliberal dominante. Las relaciones entre el Estado y las ONG constituyen un cam po ejemplar de esta perversa contluencia. Dotadas con capac;idad tecnica, y establecidas en la realidad social, interlocutores 'confiables' entre los posibles interlocutores de la sociedad civil, estas son vistas con frecuencia como los socios ideales por los sectores del Estado com en transferir sus responsabilidades a la sociedad civil 0 al sector privado. Paralelo a este esfuerzo hay otra tendencia gubernamental a la 'criminalizacion' de los movimientos sociales que permanecen combativos y efectivamente articulados, como es el caso del Movimiento de los Sin Tierra (MST) en Brasil. Esta operacion selectiva, por los medios de comunicacion y las agencias financieras internacionales,
resulta en una fusion cada vez mayor entre la 'soeiedad civil' las ONG, en la cual el significado de la expresion 'sociedad civil' se cada vez mas a estas organiza. ciones, cuando no a un simple sinonimo de 'Tercer Sector' La 'sociedad civil' se reduce entonces a aquellos sectores que tienen un comportamiento 'aceptable' de acuerdo con los estandares del gobiemo, por tanto, limitados a (0 que un analista se retiri6 como 'Ia sociedad civil de cinco estrellas' (Silva, 2001). Algunas ONG rechazan de manera decisiva este rol cuando se enfrentan a una Oportunidad real de producir resultados positivos en el 'publico objetivo' (grupos sociales que se benefician de proyectos especificos), resultados que son fragmenta. dos, momentaneos, provisorios y tan limitados como sea posible. Para otras ONG, el hecho de que el Estado las considere interlocutoras privilegiadas, (as haee ver como 'representantes de la sociedad civil', en una comprension particular de [a noci6n de representatividad. Ademas, estas organizaciones argumentan que su representatividad se deriva del hecho de que expresan intereses difusos en la sociedad, a los cuales ellos 'dan una voz'. Esta representatividad proviene, entonees, mas de una coincidenci::J entre estos intereses y aquellos defendidos por las ONG, que de una articulacion xplieita 0 una relacion organica entre elias y los portadores de estos intereses. Can el abandono creciente de los vfnculos con los movimientos caracterfstica de las ONG en periodos reCientes, esta autonomfa poiftica crea una situacion particular en la cual tales organizaciones son responsables ante las agencias internacionales que las financian y ante el Estado que comrata sus servicios, pero no ante la sociedad civil, a la cual dicen representar, ni respecto de los sectores sociales cuyos intereses nl frente a mnguna otra organizaci6n de caracter
A pesar de 10 bien intencionadas que puedan Ilegar a ser, sus actividades expresan
fundamental mente los deseos de sus directores.
Conclusion. EI conflicto alrededor de la ciudadania y las
Iuchas politicas por Ia construccion de la democracia
Los intentos por recont1gurar la sociedad civil y por redefinir la participacion estan intimamentc conectados a las versiones emergentes de la ciudadanfa neoliberaL Su ob jetivo central parece ser la despolitizacion de estas dos nOCiones, que han sido relerencias centrales en la lucha por la extension de la ciudadanfa. El desplazamienro hacia la despolitizacion representa una contraofensiva a los avances en la redefinicion de la arena polftica, que en America Latina proviene de esa lucha. EI surgimiento de la nocion de un 'tercer sector', siendo los otros dos el Estado y el mercado, como un sucedaneo para la sociedad civil es un indicativo particular de este intento por poner en practica una concepcion 'minimalista' de la polftiea y por limitar el alcance de los espacios publicos de la deliberacion politica presentadas por las luchas demoeratizadoras.
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E,tado, democracia y populismo
America Latina l.os significados de ciudadanfa en America Latina
La escena surgida de esta perversa conlluencia compone hoy en dfa un 'campo minado' en el cuallos sectores de la sociedad civil-incluyendo las ONG que no apoyan cI proyecto neoliberal se sienten engaflados cuando, motivados por un aparente discurso compartido de ciudadanfa, se involucran en acciones conjuntas con otros sectores comprometidos con dicho proyecto, principal mente agencias estatales. Di versos movimientos socialcs que participan en algunos de estos espacios piiblicos con el propos ito de formular polfticas publicas com parten la misma reacdon. Algunos de ellos definen esta situacion como un dilcma, y otros considcran la posibilidad de rechazar entre todos cualquier proyecto adicional de acdon compartida, 0 consideran tamblen ser extremamente selectivos y cuidadosos respecto de la correlacion de fuerzas
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