MANUAL B ASICO DE METODOLOGIA METODOLOGIA DE LA L A INVESTIGACIÓN INVESTIGACIÓN SOCIAL
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN Capítulo 1 PROCESO DE PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO CIENTÍFICO Capitulo 2 FUNDAMENTOS DE LOS ESTUDIOS CUANTITATIVOS Y CUALITATIVOS Capitulo 3 PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN Capitulo 4 OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN Capitulo 5 PRODUCCIÓN DEL MARCO TEÓRICO Capitulo 6 ELABORACIÓN DE HIPÓTESIS Capitulo 7 TÉCNICAS DE MUESTREO Capitulo 8 DISEÑOS DE INVESTIGACIÓN Capitulo 9 TÉCNICAS DE ELABORACIÓN ELABORAC IÓN DE DATOS Capitulo 10
ANÁLISIS DE LOS DATOS BIBLIOGRAFÍA
GUIA DE ACTIVIDADES
INTRODUCCIÖN
Este texto fue pensado y elaborado para su utilización como apoyo para el dictado de la materia de metodología de la investigación social para alumnos que llegan a la misma sin ningún tipo de experiencia previa. A través de esta publicación se presentan los temas básicos del quehacer metodológico con un lenguaje accesible bajo la perspectiva de entender la investigación como un proceso de producción dentro de un contexto determinado. Esta mirada sobre el quehacer investigativo pretende que el lector pueda comprender no solo las aplicaciones y las estrategias provenientes de la interrelación entre los aspectos teóricos y técnicos en el estudio de lo social, sino, también, que pueda reflexionar sobre las condiciones contextuales (institucionales, económicas y políticas) que están presentes como posibilidades y límites en las actividades de investigación. Lo que promovió la elaboración de este libro tiene como contexto el ámbito educativo universitario, específicamente, el dictado de la materia de metodología de la investigación en la Universidad de Lujan para alumnos de carreras de administración y ciencias contables con ninguna aproximación al tema, los textos de metodología empleados para estas clases eran trabajados conceptualmente durante las mismas, allí eran trabajados teóricamente y en ejercicios prácticos, durante esta dinámica fueron revisados recurrentemente por los docentes durante las clases, la critica y reformulación de los textos de metodología producía en los alumnos una sentimiento de contrariedad, ellos sugerían permanentemente que se les brindara un texto único y homogéneo con respecto a los criterios conceptuales de la cátedra. En este contexto se despertó la necesidad de concretar un soporte textual de las clases coherente a los criterios conceptuales, metodológicos y técnicos empleados en las clases y con un lenguaje accesible hacia los alumnos. A partir de la amplia variedad de libros de metodología circulantes y disponibles para tomar como referencia en la elaboración y organización de un texto para las clases de metodología, se procedió, inicialmente, al análisis de una amplia variedad de los mismos, y se utilizaron, de acuerdo al criterio de la cátedra de metodología
de la investigación, capítulos de libros diversos como referencia para la reflexión sobre la conveniencia de trabajar sobre los enfoques disímiles de cada uno de ellos. Las diferencias de criterios entre los autores de los textos metodológicos y la no correspondencia conceptual halladas en los mismos es una realidad de esta área temática. La articulación y homogenización buscada para dar coherencia a las clases llevó a pensar en la conveniencia de producir un texto propio. La insuficiencia de algunos temas puntuales de los textos de metodología y la posterior revisión crítica a partir de su empleo en la tarea de emplearlos pedagógicamente llevaron a pensar la conveniencia de articular la lectura de años sobre estos libros con las reflexiones y los criterios desarrollados durante las clases en la elaboración de este manual. El presente manual se divide en diez capítulos y un anexo final que contiene actividades prácticas. Los capítulos presentan un orden que guarda relación con la dinámica de clases, los contenidos se suceden articuladamente al cronograma de las diferentes clases de una cursada de metodología de la investigación social. En el primer capitulo se establecen lineamientos generales acerca del proceso que permite la elaboración del conocimiento científico. Se describe la relación del productor de datos con el campo científico, la relación entre sujeto y objeto mediada por perspectivas y posturas que remiten al espacio social en el que se incluye el campo mencionado y, finalmente, la modalidad de proceso en la que se desarrolla la investigación. En el segundo capitulo se las características de los estudios cualitativos y cuantitativos, sus fundamentos y sus especificaciones técnicas y organizativas, además, de la conveniencia de aplicar una articulación entre ambas modalidades. En el tercer capitulo se emprende el tema del inicio de la investigación, la demanda institucional como condición de emergencia de las investigaciones, brindando un enfoque que limita el punto de vista idealista y voluntarista que convencionalmente se encuentra en los libros de metodología al describir como se inicia una investigación. En el cuarto capitulo se presenta a los objetivos de investigación, su función, la
relación entre los objetivos generales y específicos, la forma de redactarlos y el análisis de los errores mas comunes detectados en la práctica áulica. En el quinto capitulo se establece la importancia del marco teórico como estructurante del quehacer investigativo, indica sus funciones y enseña algunas pautas básicas para su elaboración. En el sexto capitulo se da cuenta de conceptos muy trabajados en la bibliografía sobre metodología, hipótesis, universo, variables, dimensiones e indicadores, trabajados en sus características y tipologías de una forma accesible a un lector lego. En el séptimo capitulo se describe el concepto de muestra, sus características centrales, indicando las diferencias vitales entre el muestreo en estudios cuantitativos y cualitativos, y sus respectivas tipologias. En el octavo capitulo se diferencian las estrategias (diseños) para encaminar el trabajo de campo, diferenciando los diseños experimentales y de los no experimentales, su aplicabilidad práctica y los tipos de diseño disponibles para emplear. En el noveno capitulo se establecen las particularidades de las principales técnicas cuantitativas y cualitativas de elaboración de datos, indicando la aplicabilidad de cada una de ellas, sus ventajas y desventajas. En el décimo capitulo se presenta una síntesis limitada de los recursos de síntesis y análisis de los datos, que se emplean mas a menudo en los estudios cuantitativos y en los cualitativos.
Capítulo 1 PROCESO DE PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
Temas claves: Investigación y datos científicos. Campo científico. Conocimiento científico y conocimiento cotidiano. Relación sujeto-objeto. Perspectivas y supuestos. Etapas del proceso de investigación.
El conocim iento como actividad social
La investigación científica es una actividad social, contextualizada históricamente, que supone una forma determinada de conocer y comprender la realidad, la investigación es una actividad social porque, por un lado, es el fruto de determinadas condiciones contextuales (que involucran la dimensión política, económica, tecnológica y cultural) en las que se genera esa producción y porque, por otro lado, para investigar se requiere de una organización de trabajo que involucra a múltiples personas, junto con la inmersión en los quehaceres previos de otros investigadores. El producto de la investigación científica es el conocimiento científico, este se concreta en textos que presentan la tarea cognitiva que los investigadores han concretado a través de procedimientos destinados a la generación de información, la articulación de datos y la elaboración de argumentaciones, utilizando un vocabulario específico, validado por el campo científico. Las condiciones específicas de elaboración del conocimiento científico supone la presencia de instituciones y organizaciones vinculadas a la producción del
conocimiento científico, estos actores constituyen un espacio donde se generan tensiones (desacuerdos teóricos o metodológicos, competencia por recursos, certificaciones y posicionamientos institucionales) y consensos (criterios y procedimientos validados, reconocimiento de aportes de escuelas y autores, legitimación de organizaciones e instituciones), a partir de las actividades que se establecen para producir los saberes y las reglas del quehacer científico. Las prácticas que dinamizan este espacio científico se concretan por la articulación heterogénea y diferenciada de actores sociales (académicos, investigadores, editoriales, docentes y autoridades universitarias, funcionarios, empresarios, medios de comunicación), de instituciones posicionadas socialmente como legitimadoras de la producción científica (universidades, centros de investigación, empresas, unidades estatales, academias), de normas (reglas de presentación y evaluación de trabajos, prescripciones, técnicas validadas, concursos para acceso a cargos) y de recursos (becas, salarios, subsidios) que posibilitan y, al mismo tiempo, restringen los límites de lo posible en este tipo de actividad. Este espacio de actividades que genera la actividad científica es influenciado en su desarrollo por la presencia de las políticas del Estado, por la valoración que la sociedad le confiere y por los intereses de las instituciones sociales y las organizaciones económicas. Más allá de que la actividad de conocer la “realidad” caracteriza a todos los seres humanos, se puede diferenciar a los investigadores científicos (que lo hacen a través de la aplicación intencional y sistemática de teorías, métodos y técnicas ya probadas y legitimadas por el campo científico) de la gente común (que lo hacen espontáneamente sin aplicar reglas o criterios explícitos para reconocer lo que los rodea) como productores de saberes. Tanto unos como otros no registran empíricamente la realidad desde un desconocimiento absoluto de la misma, ya que, ambos emplean sus conocimientos previos, constituidos a través de su experiencia precedente, para guiarse en sus prácticas cotidianas y en la tarea de obtener nuevos conocimientos. Todos los seres humanos construyen a lo largo de su experiencia individual y social un conjunto de saberes que se denomina como conocimiento cotidiano, este se
emplea de forma natural en las actividades diarias de todas las personas, su finalidad es guiarlas en el mundo y en las relaciones con los demás. Este tipo conocimiento se adquiere y se reproduce mediante la experiencia espontánea del vivir diario, se caracteriza porque no supone, necesariamente, una intencionalidad, ni una reflexividad metódica de quien conoce sobre lo que se quiere conocer, se constituye en vinculación a creencias, tradiciones, estereotipos, emociones y prejuicios, que, en un momento histórico determinado, están a disponibilidad de los sujetos (este tipo de conocimiento se puede encontrar representado en dichos, refranes y saberes populares). El saber cotidiano se elabora, se expresa y se transmite a través del lenguaje común (que presenta contrastes y matices a partir de las diferencias socioeconómicas, culturales y regionales de los hablantes), los términos que abundan en este lenguaje pueden resultar ambiguos o inciertos en cuanto a su significación, los conceptos pueden, incluso, hasta tener sentidos diferentes en el uso práctico, no se acopia o acumula en textos, sino que, circula de manera oral e informal a través de los vínculos sociales. La separación entre el conocimiento científico y el saber cotidiano no es tajante, ni absoluta, la investigación científica no desconoce ni descarta de plano los saberes no científicos, ya que, a menudo, utiliza los mismos como puntos de partida para su quehacer, como lo testimonia el uso científico de los saberes botánicos ancestrales de los pueblos originarios sobre los efectos medicinales de determinadas plantas y arbustos. Asimismo, los datos que surgen de la investigación científica se pueden transmitir a las personas y éstas pueden incorporarlos al saber cotidiano, como ocurre con la información que emplean para hacer dietas, para comprender recomendaciones médicas, para planificar la reproducción de su vida o para reciclar los residuos que generan. A través de las instituciones escolares, a partir del contacto con fuentes de información mediática o institucional, las personas pueden encontrar respuestas procedentes de la investigación científica a preguntas generadas en el vivir diario, muchas de ellas entrando en fuerte contradicción con las tradiciones, las experiencias personales o los prejuicios existentes. El acceso y la internalización del conocimiento científico de parte de los actores sociales no pertenecientes a las organizaciones vinculadas al quehacer científico
no se materializan en un proceso automático, ni dependen exclusivamente de la voluntad de cada persona, supone el resultado de factores políticos, económicos y culturales que se concretan en determinados contextos. Una sociedad con bajos niveles de desigualdad, un Estado que realiza una fuerte inversión publica en ciencia y educación y una neutralización de las instituciones tradicionales (aquellas que funcionan en base a creencias no racionales, contradictorias con el conocimiento científico) que obstaculizan la circulación del saber científico son condiciones necesarias para el fortalecimiento de un circulo virtuoso para la elaboración, la circulación y la agregación de este tipo de saberes en la conformación del sentido común. El conocimiento científico tiene una relación dinámica con el conocimiento cotidiano, ya que a través de las decisiones de políticas de educación pública y de la información circulante a través de los medios de comunicación se incorpora en diversos grados de complejidad en la subjetividad de amplios sectores de la población. Esta relación, por lo tanto, depende del contexto histórico, social político, económico y cultural donde la misma se produzca, por ejemplo, cuando el modelo económico y político se estructura a partir del retiro del Estado y de la hegemonización del mercado de las relaciones sociales (a través de privatizaciones y desinversión pública), la investigación que se dinamiza en ese contexto es que la se halla orientada por los intereses empresariales y corporativos, quienes se apropian y benefician de forma privada de los resultados de su inversión en investigación, la consecuencia resultante es que el conocimiento que se produce en ese contexto solo sirve a intereses sectoriales y su circulación se concreta a través de vías reguladas por estos intereses. Los actores involucrados en la generación del conocimiento científico deben ser críticos del mundo que abordan y de si mismos, su producto es un discurso (textos elaborados bajo ciertas reglas y con determinado lenguaje para comunicar el saber científico) que se revisa a si mismo, es un conocimiento que busca ser riguroso, confiable y preciso, validado por el campo científico. Los trabajos científicos deben ser examinados tantas veces como resulte necesario para legitimar su validez o para efectuar revisiones y modificaciones superadoras. Lo que caracteriza al
conocimiento científico es la transitoriedad en la validez de sus afirmaciones, este saber siempre es provisorio, nunca es definitivo, por ello, es el resultado del análisis, la crítica y la modificación de los integrantes del campo científico. A principios del siglo veinte la actividad científica se representaba socialmente como aquella práctica cognitiva que poseía un método para acceder a la verdad, al cual se lo consideraba única la herramienta confiable y valida de acceso al conocimiento objetivo de la realidad, este modelo procedimental era el utilizado por las ciencias naturales. Décadas después, esta pretensión de unicidad en las organizaciones científicas comenzó a considerarse como una utopía debido, paradójicamente, al cumplimiento de un criterio vinculado a la génesis del quehacer científico (que continua siendo la columna vertebral de este tipo de actividad) que es la exposición de los resultados de los trabajos de investigación para que puedan ser analizados por los colegas y para que puedan ser criticados o legitimados como válidos. La existencia de supuestos (afirmaciones de compleja demostración empírica) en el quehacer científico visibiliza la inconveniencia de sostener el criterio de verdad absoluta, como creencia en la validez del conocimiento científico. El consenso y la legitimación que se generan en el campo académico y científico componen los elementos que se erigen en criterios de evaluación del proceder de los investigadores. No es recomendable que el investigador pretenda o enuncie la objetividad absoluta de su quehacer, ni la persecución de la verdad definitiva, ya que tanto la objetividad como la búsqueda de la verdad son pretensiones científicas del pasado. La producción de conocimiento científico remite a un proceso que se estructura a través de la acumulación de “verdades” parciales, frágiles, relativas a un contexto, conformado por las organizaciones que directa e indirectamente están involucradas en la producción de investigación científica, que otorga validez y legitimación a esos saberes. Las condiciones de validación de la producción científica exige que los investigadores empleen recursos y técnicas destinadas a reflexionar sobre la propia subjetividad, sobre los prejuicios, las creencias y los valores que influyen en cada uno de ellos; la ausencia de reflexividad imposibilita que se constituya una relación
cognitiva crítica con los propios procederes y conceptualizaciones. El conocimiento científico es el producto de una actividad intencional de un sujeto (investigador, equipo de investigadores o instituciones que producen el conocimiento o comprensión requerida), que emplea un conjunto de procedimientos probados como los más apropiados para lograr dicho producto, a través de una delimitación o recorte de la realidad, el resultado de este recorte es el objeto, este se lo denomina también como el referente empírico de la investigación. El proceso de investigación implica una correspondencia entre dos instancias, un sujeto y un objeto, la relación entre sujeto y objeto es una relación dinámica (se modifica a través del tiempo, por ejemplo, surgen nuevas técnicas de investigación para abordar nuevas situaciones de complejidad) y condicionada (depende de factores económicos, sociales y políticos, las problemáticas de interés cambian a partir de los cambiantes intereses de las organizaciones involucradas en hacer investigación). Este vínculo entre el sujeto y el objeto es complejo en el campo de las ciencias sociales, ya que, el objeto es, en realidad, un sujeto situado al igual que el investigador en un espacio social (aunque no en igualdad de condiciones, ya que es medido, interrogado, examinado), este posicionamiento produce una compleja instancia de reflexividad entre quien investiga y quienes son investigados. El investigador debe revisar como sus propias interpretaciones sobre la realidad influyen en la subjetividad de quienes van a ser investigados, es muy común que se impongan ciertas formas de ver las cosas tanto sea al construir una herramienta para elaborar los datos, como al analizarlo una vez ya producidos. Esta relación entre quienes pretenden conocer o comprender y lo que se quiere analizar es una relación contextualizada e histórica, las modalidades que los investigadores utilizan para estudiar los diferentes aspectos de la realidad sufren modificaciones durante el transcurso de la actividad científica, surgen nuevas teorías y nuevas técnicas que amplían el espectro de lo posible en el quehacer científico. Las temáticas de interés dentro de cada ciencia van sufriendo modificaciones, así como surgen nuevas áreas de interés (biotecnología, estudio de
poblaciones discriminadas, nuevas formas de vulnerabilidad social, transformación de los consumos culturales), también, hay temas que dejan de interesar o dejan de ser útiles para quienes financian las investigaciones. La investigación científica siempre se encuentra enmarcada dentro de alguna perspectiva, ella implica un conjunto de teorías, creencias, valores, intereses y visión del mundo (ideología) compartida por determinados científicos e instituciones. La perspectiva enunciada y explicitada por quienes hacen la investigación permite a los lectores del trabajo científico entender la orientación general del mismo dentro del campo temático y el posicionamiento de esos investigadores dentro de la disciplina científica. Las teorías, contenidas en las perspectivas, suponen la articulación lógica de argumentos, supuestos, categorías y conceptos que se refieren a un fenómeno o conjunto de fenómenos en particular. Los datos científicos son inseparables de las teorías y de los conceptos, el registro de los hechos y las subjetividades se cimientan a partir de las conceptualizaciones teóricas. Las teorías son constitutivas de la información, no son estructuras conceptuales separadas con las que contrastar las evidencias empíricas, sino que, instituyen, intrínsecamente, el dispositivo del registro de los datos. Las perspectivas contienen supuestos que son la base que respalda una determinada postura del investigador (constituyen el esqueleto y fundamento de la investigación) al intentar desplegar su actividad cognitiva, estos diferentes supuestos son de naturaleza ontológica (supone una definición de la naturaleza de la realidad), epistemológica (supone una definición de la relación entre el investigador que busca conocer y lo que se quiere conocer) y metodológica (supone una definición de las técnicas mas convenientes para registrar la realidad). Por ello, los supuestos representan las afirmaciones sobre la naturaleza de lo real que no se ponen en discusión dentro de cada teoría (por ejemplo, un supuesto de la teoría económica del liberalismo supone que la sociedad es la agregación de individuos egoístas, que pretenden permanentemente satisfacer sus propias necesidades, en cambio, desde el positivismo hay una mirada diferente, la sociedad funciona como
una totalidad, lo cual supone la existencia de una naturaleza social en cada persona al participar de una determinada sociedad). Los conceptos y las categorías (conceptos integrados en un sistema clasificatorio y diferenciado) que integran una teoría implican ideas generales que pueden aplicarse para describir o analizar muchos casos concretos de forma empírica, ellos deben estar articulados entre sí coherentemente, dentro de la perspectiva teórica y metodológica seleccionada, conformando una totalidad que luego justificará las prácticas del científico. “La teoría ya no refleja ni expresa la verdad de los hechos; su éxito se basa en la
credibilidad (la evaluación de otros), la verdad va a ser cada vez más una verdad por convención (…) las teorías no compiten por su valor de verdad –en tanto
adecuación objetiva- sino por la legitimidad de sus conclusiones, sus consecuencias, sus resultados y las estrategias de acción que de ellas se derivan.”
(Marradi, Archenti y Piovani, 2007) Un método científico es un conjunto de determinados procedimientos y de técnicas especificas que se utilizan, consistentemente, para producir datos científicos, su aplicación supone una secuencia de etapas articuladas entre sí, regidas por reglas explicitas y precisas, las actividades consecuentes se enmarcan dentro de pautas generales de trabajo que orientan la investigación. El abordaje del tema metodológico implica reflexionar sobre el empleo de los recursos y los procedimientos disponibles para investigar, y la validación de la comunidad científica a partir de criterios probados para la práctica científica. El concepto de Metodología hace referencia al estudio, el análisis y la justificación sobre el método a ser empleado, supone una reflexión sobre los supuestos, la evaluación de los procedimientos y la discusión acerca de las cualidades y debilidades de las estrategias de indagación disponibles. A través de la reflexión metodológica se conforma la lógica que estructura y fundamenta la investigación, ya que, sustenta no solo la coherencia entre las diferentes etapas del proceso de investigación, sino que, también, establece la validez de lo que se quiere investigar y los límites a los que se enfrentan la intencionalidad de los investigadores.
La investigación como proceso
Investigar científicamente la realidad es un proceso colectivo, una construcción social (ya que implica no solo la actividad de un investigador o equipo de investigación en determinadas condiciones de contexto sino que también supone la actividad acumulada en textos, trabajos de investigación y experiencias de otros investigadores) que consiste en la aplicación sistemática, a través de un proceso, de un conjunto de técnicas y teorías con la finalidad de elaborar datos. La investigación científica supone una serie de actividades enmarcadas dentro de un proceso ordenado, preciso y riguroso, consiste en una organización de estas actividades conectadas entre sí a través del tiempo sustentada por reglas explícitas derivadas del quehacer científico. En tanto proceso, la investigación está compuesta por una secuencia de etapas, estas se derivan unas de otras, son parte de una planificación intencional. Investigar implica como meta final la generación de información empírica, basada en fenómenos registrables de la realidad, que tiene una serie de condiciones de producción exigidas como válidas. La indagación científica siempre implica la utilización de algún método (validado en el campo científico), un conjunto de procedimientos que de forma articulada y lógica emplea una serie de técnicas de investigación. La actividad desplegada en la investigación debe ser sistemática y controlada, no se deben dejar las actividades libradas a la casualidad, las diferentes actividades deben seguir un plan, una estrategia definida de antemano. Deben ser acciones críticas de si mismas, los investigadores deben analizar constantemente lo generado, reflexionando sobre las preferencias personales y los juicios de valor. La estrategia metodológica adoptada es evaluada por la experiencia acumulada por el mismo investigador y por los otros actores posicionados en el campo científico. El producto de la investigación debe ser comunicable y público, los conocimientos generados no deben ser solo aprovechados para quienes los elaboraron o lo demandaron, sino que, corresponde hacerlos circular para que otros también los puedan utilizar o tomar como referencia. Para acercar al entendimiento esta idea del conocimiento científico como producto social se podría hacer la analogía entre
el proceso de investigación y el de la fabricación de un producto cualquiera, se podría establecer que en ambos procesos existen: Necesidades, demandas (problemas sociales) y tipo de requerimientos (intereses de organizaciones) Condiciones de producción (recursos políticos, económicos, humanos y temporales disponibles, un contexto socioeconómico y geográfico que limita y habilita la producción y los resultados esperados) Contexto de decisión (factores estructurales y subjetivos que influyen a la hora de entender porque ciertas demandas se concretan en instancias de elaboración) Fuerza de trabajo (investigadores) Organización (trabajo estructurado y coordinado por diferentes instancias o personas) Tecnología (técnicas validadas por el quehacer científico) Producto (dato científico) Con esta comparación se intenta resaltar el carácter intrínsecamente “artificial” de la investigación, tanto en sus procedimientos como en el resultado obtenido, el dato científico, que es el insumo central en la construcción de la evidencia de la que dispone el investigador para justificar lo elaborado. La artificialidad aludida remite a reforzar la visión de la investigación como una creación humana que no supone un registro objetivo de las cosas, pretende evidenciar que la investigación es una actividad que, aun con sus características rigurosas y sus exigencias especiales, se halla determinada por el contexto, las características organizacionales y personales en su materialización, desde su génesis hasta su pretensión de validez. Los datos científicos nunca son el reflejo de lo real ni la realidad misma, siempre conllevan un recorte, expresan una intencionalidad, los datos se elaboran y se constituyen a través de determinados conceptos dentro de argumentaciones que parten de la cosmovisión de aquellos que producen este tipo de información. El dato científico es información integrada en un discurso- que intenta responder a las inquietudes, preocupaciones y requerimientos que surgen del campo científico o de
las esferas económicas o estatales, representa un insumo dentro del informe de investigación, ya que debe ser integrado dentro de un razonamiento elaborado por el investigador que valide lo concluido. Argumentación y datos científicos constituyen una totalidad, son el producto final de la aplicación de un método científico y teórico a partir de una demanda de conocimiento. Las características del dato científico son: Es una articulación entre lo empírico y lo teórico. El dato científico supone el registro empírico de la realidad a partir de conceptos ya asimilados como válidos. Es comunicable. La información que genera la investigación científica debe poder circular entre la población, aunque con diferentes formas de discursos en cuanto a su complejidad. Es verificable. El dato debe poder ser contrastado por otros investigadores para consolidar su validez. Es transitorio. El carácter verificable hace que el dato científico pueda ser criticado para su reemplazo o reformulación. Es preciso. La significación implicada en cada concepto registrado debe fundamentarse en la estructura teórica presentada por la investigación. Es insumo de nuevos procesos de investigación. Los datos producidos por una investigación pasan a formar parte de los antecedentes de otras investigaciones a ser realizadas. Los métodos científicos definidos como conjunto de procedimientos y técnicas que se utilizan para producir datos científicos suponen una secuencia de etapas, articuladas entre sí, regidas por reglas explicitas y precisas. Esta secuencia de etapas presenta en los textos de metodología de la investigación variadas modalidades que responden a los criterios diferenciales de sus autores. Se presentan, seguidamente, algunas de estas variantes halladas en diferentes textos de metodología. Según Giroux y Tremblay (2009) estas serían las etapas de una investigación:
Etapa 1: Elegir una pregunta general. Etapa 2: Estudiar la documentación y elaborar la problemática. Etapa 3: elegir un método. Etapa 4: Llevar a cabo la recolección de datos. Etapa 5: Organizar y procesar los datos. Etapa 6: Difundir los resultados. Carlos González Villar (2002) propone que “…un informe sobre una investigación se asemeja al siguiente modelo: a) planteamiento de un problema y definición de la hipótesis; b) antecedentes y diseño teórico; c) especificación del diseño metodológico y las técnicas implementadas; d) descripción de la investigación y análisis de los datos; e) presentación de resultados; f) conclusiones e interpretación; g) bibliografía utilizada.”
Para Hernández Sampieri, Collado y Mendez (2001) las etapas de la investigación se plantean desde el punto de vista de las actividades que se deben realizar para su concreción. Estos autores diferencian el proceso si la investigación es cuantitativa o cualitativa, en el caso de la investigación cuantitativa las etapas son secuenciales (una sigue a la otra necesariamente) e irreversibles (una vez que se realiza una etapa no se puede volver a la anterior), en la investigación cualitativa la secuencia es reversible (se pueden realizar actividades de una etapa paralelamente a las correspondientes a otra etapa o se puede concretar una etapa parcialmente y volver a una anterior para revisar lo planteado). La investigación cuantitativa presentaría estas etapas desde el punto de vista de estos autores. Paso 1 Concebir la idea de investigación Paso 2 Plantear el problema de investigación
Paso 3 Elaborar el marco teórico Paso 4 Definir el tipo de investigación Paso 5 Establecer la hipótesis Paso 6 Seleccionar el diseño de investigación Paso 7 Determinar la población y la muestra Paso 8 Recolección de los datos Paso 9 Análisis de los datos Paso 10 Presentación de los resultados En la investigación cualitativa se proponen que los pasos metodológicos estén en relación reversible y vinculada en cada momento al marco de referencia (teoría y métodos existentes). Paso 1 Idea Paso 2 Planteamiento del problema Paso 3 Inmersión inicial en el campo Paso 4 Concepción del diseño Paso 5 Definición de la muestra inicial y acceso a la misma Paso 6 Recolección de datos Paso 7 Análisis de los datos Paso 8 Interpretación de los resultados Paso 9 Elaboración del informe A continuación, se exponen las siguientes etapas desde la perspectiva de la presentación formal del informe de investigación: 1. Tema 2. Problema 3. Objetivos de investigación. Fundamentación y viabilidad
4. Hipótesis: universo y variables 5. Marco teórico 6. Muestreo 7. Instrumento de registro de datos 8. Presentación de la información 9. Análisis de los datos 10. Conclusiones
Capítulo 2 FUNDAMENTOS DE LOS ESTUDIOS CUANTITATIVOS Y CUALITATIVOS
Temas claves: Plano objetivo y subjetivo de la realidad a investigar. Referentes empíricos de la investigación. Esquema cuantitativo y cualitativo de la investigación. Triangulación.
Fundamentos de los estudios cuantitativos y c ualitativos
Al plantearse el análisis de la realidad social desde la investigación científica, aún hoy, se encuentran argumentaciones que consideran que sólo existe una forma de abordar el estudio de lo social, aquella que se guía por los cánones de las ciencias naturales, instituido por las bases de la neutralidad valorativa, la observación, la medición y cuantificación de la información. Esta visión, unilateral y anacrónica, del pensamiento científico desconoce los desarrollos epistemológicos, teóricos y metodológicos de la segunda mitad del siglo XX. Para este punto de vista existe una sola forma de investigar, un solo método científico, el que se utiliza en las ciencias naturales, estructurado en una serie de pasos planificados previamente al trabajo de campo. Para este enfoque lo que se investiga debe ser medible, cuantificable en sus características, de lo contrario no puede ser objeto del estudio científico, esta exigencia aparta múltiples temáticas que no presentan esta particularidad, así, desde esta perspectiva, las características del método científico delimita lo que se puede estudiar y lo que no, por ejemplo aquello que no puede ser medido y observado no es plausible de ser investigado científicamente. Los enfoques actuales del trabajo científico plantean que no son los problemas los que deben ser enfocados y seleccionados para que se puedan adaptar a las exigencias de los procedimientos estadísticos, sino que los diversos métodos científicos (tanto los que provienen de las ciencias de la cuantificación del mundo de los objetos como los procedentes de las ciencias que se sumergen en el mundo de lo subjetivo) deben estar disponibles para ajustarse y utilizarse de acuerdo a las complejidades implícitas en el problema. No debería preexistir como imposición epistemológica (que se puede conocer y que no) una estructura formal (“el método científico”) de aproximación hacia todas las dimensiones de “lo real”, ya que, así , se vería imposibilitado el abordaje de temas
sobre los que no se pueden elaborar mediciones y cuantificaciones, como, por ejemplo, la comprensión de fenómenos que se construyen desde lo profundo de la significación social (las inhibiciones de ciertas clases de personas a determinados
mensajes comunicacionales, el vínculo emocional de los votantes con un candidato, la resistencia al cambio de hábitos de alimentación). Para entender los fundamentos de la aplicación de los estudios cuantitativos y cualitativos en la investigación social es preciso aclarar, brevemente, desde el desarrollo teórico de las ciencias sociales del último cuarto de siglo, algunas ideas sobre la complejidad de la realidad social. Seguramente, lo expuesto a continuación contradiga ciertas visiones provenientes del sentido común (a través de una experiencia de vida desconocedora de cómo factores sociales e históricos inciden en lo cotidiano y viceversa). Algunas de estas creencias establecen que los seres humanos son los únicos responsables del destino que les toca atravesar, otras, en cambio, consideran que las personas están determinadas por ciertas condiciones objetivas de existencia (clase social, edad, sexo). Lo social no funciona de forma unidireccional, sino que, los diferentes factores generados y presentes como condicionantes de un determinado contexto actúan compleja y recursivamente. La realidad social se construye a través de procesos sociales, macros y micros, que se desarrollan, simultáneamente, en un plano material y concreto (el retiro de los depósitos en los bancos, el descenso en los ingresos y el consumo de una población, la compra de una determinada marca de ropa), y en un plano subjetivo y simbólico (Ej.: creencias de los depositantes bancarios, opinión y percepción emocional del propio descenso del status económico, motivaciones y deseos de los consumidores orientados por determinadas marcas). Dentro de estos procesos los actores sociales desarrollan su acción dentro de marcos restrictivos constituidos por ciertas condiciones y recursos, que implican un mundo social (heredado desde lo histórico por la producción humana previa) y un mundo natural (constituido independientemente de su existencia, pero modificado desde el mundo social) que circunscriben los límites de sus prácticas sociales. La estructuración del obrar humano no implica que el sujeto social (seres humanos sujetados a un orden social-histórico) no sea transformador del mundo donde vive, limitado por el contexto el sujeto produce (desde lo consciente y lo inconsciente) activamente su realidad.
El mundo vivenciado por los seres humanos es un mundo preinterpretado (la realidad es percibida a partir de esquemas culturales incorporados en cada persona, a menudo, naturalizados e invisibles a la conciencia), en el que los sujetos, a partir de los significados dinamizados en sus posiciones sociales (no cualquier significado circula por cualquier espacio social), pueden elaborar nuevos sentidos o repeticiones de los ya existentes. La organización de los significados no debe entenderse como dinámica absolutamente espontánea, donde participan solo actores individuales, sino que, debe comprenderse como un proceso que se materializa en un contexto donde actúan actores sociales con desiguales capacidades y recursos para influenciar en la construcción de los significados en pos de sus propios intereses, estas elaboraciones de sentido se concretan y se organizan constituyendo sistemas ideológicos. Las formas ideológicas son utilizadas, de forma no conciente, por una multiplicidad de los actores sociales para entender y explicarse las cosas que le pasan o que imaginariamente le podrían ocurrir. 1 Estas configuraciones ideológicas se constituyen en “guías” que orientan y sitúan a los sujetos dentro de una realidad específica y que, simultáneamente, posibilitan que esa realidad se reconstruya de determinada manera. A pesar de que la percepción de lo vivido pareciera fruto de
una relación natural y directa con el entorno es consecuencia de una construcción social. Aunque el substrato biológico incide en los comportamientos de los individuos, la realidad vivenciada por cada uno es el resultado de un complejo proceso de interacción social que se denomina proceso de socialización. A partir de este proceso los seres humanos internalizan lenguajes y prácticas que les permiten percibir y pensar el mundo circundante a través de determinadas formas
1
“El sistema ideológico determina las representaciones de lo social que tienen los actores,
pero sus leyes de organización no aparecen como tales a las conciencias de éstos. Las categorías ideológicas organizan en forma natural la visión de la sociedad que tienen los individuos, pero el observador puede describir sistemáticamente propiedades de ese cuerpo de representaciones, de la que los actores, por definición, no tienen ninguna conciencia”. (Verón, 1968)
ideológicas, así, elaboran y organizan un sistema de creencias y categorías que concretan en contextos situados de experiencia. “Toda formación social ha manipulado inconscientemente a los hombres a través
del lenguaje, generando ideologías, sistemas de códigos que le preexisten y a través de los cuales se apropian su identidad”. (Ibáñez, 1979)
El investigador social, situado en un determinado orden social, intenta comprender a otros sujetos que se encuentran, también, situados como él en una determinada sociedad. Como ellos, el analista social utiliza sus propias significaciones para encontrarle sentido a lo que considera como real. Cuando el investigador se enfrenta a la realidad social no está frente a una típica situación que vincula a un sujeto (quien investiga) y un objeto (entidad a ser medida), habitual en las ciencias de la naturaleza. La realidad social supone una naturaleza de complejidad diferente a la existente en los fenómenos físicos y orgánicos. Para simplificar y precisar el tema del abordaje del objeto que metodológicamente realizan las ciencias sociales se podría establecer que este podría clasificarse (en parte siguiendo lo propuesto por Giroux y Tremblay, 2009) en tres referentes empíricos, que en la realidad se hallan entrelazados intrínsecamente, pero que, para ser investigados se los diferencia, ellos son los comportamientos, las condiciones objetivas de existencia y las opiniones y significaciones. Los comportamientos suponen acciones que exteriorizan las intenciones o significaciones de los actores sociales, mas allá del nivel de conciencia que tengan al emprenderlos, al iniciar un movimiento, un desplazamiento o al no realizar ninguno de estos se está frente a un comportamiento, estos se pueden observar directamente, como por ejemplo, los desplazamientos de los consumidores dentro de un supermercado, la movilización de una fracción de una agrupación política en una marcha o la inacción de las personas frente a un hecho de violencia en la vía pública. El comportamiento puede no ser registrable directamente, ya sea porque supone una acción pasada o porque implica un acto de intimidad, en tal caso se los registra
a través de la verbalización o por medio de registros administrativos, como por ejemplo, si que quiere indagar sobre la compra de acciones en la bolsa, la concurrencia y consumo en sex shops o el uso de determinado fármaco para resolver alguna deficiencia física. En estos casos se está frente a un registro indirecto de los comportamientos, lo cual supone una co mplejidad, ya que captar un hecho objetivo a través de la subjetividad implica tomar precauciones extra desde la instancia de investigación, ya que las personas pueden d istorsionar o encubrir los hechos de referencia. En este caso es recomendable que la investigación aclare que lo registrado no es el comportamiento en si mismo, sino lo que las personas dicen sobre su acción. Las condiciones objetivas de existencia son las características materiales de los actores o del entorno en el que se posicionan estos en el espacio social. Estas condiciones constituyen los componentes del mundo que permiten las vivencias que emplean los actores sociales para desempeñarse en la vida social. El registro de estas condiciones no supone la objetividad de los datos producidos, ya que según como se los presente, según como se los vincule o según como se los aborde teóricamente va a generar una determinada visión de las mismas. Por ejemplo, la medición de la pobreza resulta en panoramas disímiles según como se la aborde teórica y metodológicamente. La medición de la desocupación tiene una estandarización internacional que depende de la realización de estas preguntas: ✓
Durante la semana pasada, ¿trabajó por lo menos una hora?
✓
En esa semana, ¿hizo alguna changa, algo para vender afuera o ayudó a un
familiar/ amigo en una chacra o negocio? ✓
En esa semana, ¿tenía trabajo pero estuvo de licencia por vacaciones o
enfermedad; suspensión; conflicto laboral; etc.? ✓
En las últimas 4 semanas, ¿estuvo buscando trabajo: contestó avisos, consultó
amigos/parientes, puso carteles, hizo algo para ponerse por su cuenta? Esta indagación tiene como resultado un dato sobre condiciones objetivas (la situación laboral), pero, esto no habilita a suponer que la desocupación como dato generado represente objetivamente la realidad del hecho laboral en cuestión, ya
que con otros parámetros conceptuales y metodológicos (por ejemplo que no implique que trabajar una hora a la semana suponga estar ocupado laboralmente) las cifras de desocupación serian otras. Otro referente empírico lo constituyen las significaciones, ellas son estados perceptivos, cognitivos y emocionales de la subjetividad que se hallan interiorizados en la personas y que son interpelados por la investigación en relación hacia algún objeto o tema, esta dimensión subjetiva solo es accesible si los actores se expres an bajo algún soporte expresivo de tipo verbal, escrito o icónico. Las significaciones pueden materializarse en opiniones, las cuales son manifestaciones concientes de las ideas, o bien pueden resultar como motivaciones, inhibiciones o expectativas, las cuales suponen sentidos que pueden implicar elementos no concientes del actor.
En los estudios cuantitativos el investigador aborda lo social, tal como lo recomienda Durkheim, como una “cosa”, indagando , únicamente, la dimensión medible de la
realidad. La aplicación de esta perspectiva cuantitativa registra lo social en una relación sujeto-objeto, desde lo que es posible de ser cuantificado y los problemas acordes a esa perspectiva. Hay temas que se pueden abordar con validez y otros que no, para estos investigadores lo que no se puede cuantificar no es objeto de investigación científica. El registro de los comportamientos, las opiniones, los hechos y las condiciones objetivas se ajustan al empleo de las técnicas cuantitativas. Las técnicas disponibles para los estudios cuantitativos son eficientes en la producción de datos sobre los hechos de la realidad social (nivel de compras mensuales en centros de venta minoristas, cantidad de operaciones bancarias, concurrencia mensual al cine) y en las manifestaciones concientes de los sujetos sociales (opinión sobre el aumento de precios de los productos alimenticios, intención de voto, rechazo o aceptación sobre mensajes comerciales). El esquema de la investigación cuantitativa es cerrado y rígido, no admite reformulaciones; esto implica que no hay lugar para lo inesperado. Como una acción más de esta estrategia, el análisis de los datos de la investigación cuantitativa es una etapa prefijada, que se lleva adelante luego de la construcción de la
información, a través de técnicas estandarizadas e impersonales, como son los tests, las encuestas, las escalas de percepción o las observaciones formalizadas. De antemano en una investigación cuantitativa se sabe cuanta información posible puede registrarse, como se va medir y sobre que aspectos del fenómeno se focalizará el registro. Jesús Ibáñez dice que en los esquemas cuantitativos la suerte ya está echada antes de jugar, ya que no queda ningún camino para el azar, no se puede registrar en el caso de las encuestas de opinión, algo (lo connotado, lo no verbal) mas allá de lo expresión del habla formalizada en un orden de previstas preguntas y opciones de respuesta. “...cuando se inician las entrevistas tienen que estar formados todos los
instrumentos de investigación (para la producción de datos -muestra y cuestionarioy para el proceso de los datos –tratamiento puesto en forma de matriz y análisis o transformación de esa matriz-); la información excedente del plan de diseñocontexto del posible azar- se pierde como ruido.” (Ibáñez, 1979)
En las investigaciones cuantitativas el dato se elabora a partir de procesos técnicos (codificación y tabulación) que lo transforman en una expresión numérica, y lo posiciona un espacio que contiene la totalidad de los datos (matriz de datos), desde donde se le aplican los procedimientos estadísticos para que puedan ser sintetizados y analizados. Lo que se dice en el “juego de preguntas y respuestas”
de una encuesta o lo medido a través de una planilla de observación se convierte en ordenes numéricos de datos. La cantidad de preguntas y sus posibles respuestas, provenientes de las variables y subvariables definidas en los objetivos y en las hipótesis, constituyen el entramado previsto para la construcción de la matriz de datos, espacio donde con posterioridad se volcará lo extraído en el trabajo de campo. Lo que se establece en los estudios cualitativos es el registro de la dimensión simbólica del proceder humano, la cual no puede concretarse a partir de patrones de medidas o con dispositivos estandarizados. Los estudios cualitativos representan una estrategia de elevado rendimiento en el intento de comprender e interpretar las imágenes sociales, las significaciones y los aspectos emocionales que orientan
desde lo profundo los comportamientos de los actores sociales. Este tipo de indagación motiva que el diseño de investigación cualitativo sea abierto, ya que puede producir informaciones no preconcebidas en el diseño previo, debido al recorrido incierto que hace la subjetividad cuando tiene que expresarse. El recorrido metodológico cualitativo es flexible (las etapas de investigación pueden darse simultáneamente o el investigador puede volver atrás en alguna instancia) a las modificaciones que deben tener estas tácticas y técnicas si desean construir climas de desinhibición y de espontaneidad. En esta perspectiva el análisis de los datos no es una instancia predeterminada, puede o no ser una etapa posterior a la técnica (grupos, entrevistas, observación no sistemática), ya que también puede efectivizarse durante la construcción de la información. El diseño cualitativo es abierto a lo impredecible porque “… los datos producidos por el proceso de investigación se imprimen en el sujeto en proceso de la investigación – modificándolo-; esta modificación le pone en disposición de registrar la impresión y digerir mentalmente- de nuevos datos, y así se abre un proceso dialéctico inacabable”. (Ibáñez, 1979)
El investigador mientras está desarrollando dinámica y vincularmente el instrumento de registro cualitativo analiza e interpreta la subjetividad a fin de continuar con la construcción del dato. Las respuestas del sujeto a investigar son una plataforma para la reorientación de las preguntas del investigador, es por esta razón que mientras la imprevisto enriquece con más información en los estudios cualitativos (el diseño cualitativo permite absorber e incorporar los datos sorpresivos y no planificados por el investigador) en los cuantitativos esos datos no previstos son ruido (al ser datos impensados no hay forma alguna de que el diseño cuantitativo los registre) y, por lo tanto, son desechados. Mientras que las técnicas de cuantificación de la realidad, como la encuesta, buscan acotar el sentido de lo dicho a una serie previsible de preguntas y respuestas (organizadas en un cuestionario), las herramientas cualitativas permiten el análisis de varios planos de la subjetividad (lo explicito y lo implícito a través del registro de las expresiones verbales, los gestos, los tonos de la voz, los silencios) ampliando la
interpretación y comprensión de los sentidos circulantes en ciertos espacios sociales. Los investigadores de lo social no pueden ceñirse a una estrategia inflexible y anacrónica que considera únicamente el aspecto medible, externo y/ o conciente de los fenómenos sociales. Se ignoraría el papel que juegan las significaciones, organizadas como ideologías, en los discursos y en las prácticas sociales, es en la interacción entre materialidad y subjetividad donde se encuentran las configuraciones de lo que cada cual llama realidad. La perspectiva cualitativa se orienta a la comprensión de los discursos personales y grupales que los sujetos expresan en contextos espontáneos (como ocurre en los procesos sociales de construcción de los deseos, previos al acto individual del consumo), allí es, donde se traslucen las creencias, deseos y valores que subyacen a sus prácticas sociales. Las manifestaciones latentes de los hablantes se escurren del intento cuantificador, ya que, en con los dispositivos de registro cuantitativos de la subjetividad, la información que se captura se dirige a lo superficial de la misma, esto es, la opinión y las razones que las personas emplean concientemente. 2 La riqueza en los sentidos que se generados de una instancia de investigación que promueve la espontaneidad es mayor que las significaciones que resultan de la aplicación de una técnica impersonal. Los significados, que circulan socialmente, se diluyen al ser abordados por técnicas cuantitativas, debido a que, estas sólo son validas en el estudio de fenómenos observables, estables y medibles y, precisamente, estas no son propiedades de los universos simbólicos y motivacionales que subyacen en los fundamentos de los comportamientos sociales. “...estas relaciones de s entido de las vivencias e imágenes sociales de los individuos
encuestados las que tienden a escapar a las limitadísimas posibilidades de exploración significativa, que aportan las respuestas estereotipadas a las preguntas 2
Orti (1993). “...el discurso espontáneo y (relat ivamente) libre de un sujeto no constreñido
por ninguna contextualización impuesta (esto es, por ningún cuestionario) se resiste a su formalización, y mucho más aún a su cuantificación.”
codificadas, cuya rígida formalización viene a ser restrictivamente determinada por el propio enfoque formalizado y cuantitativo (...) la aproximación cualitativa, informal o abierta, que entraña la (relativamente) libre autodeterminación expresiva de los sujetos y/ o grupos (...) pretende crear una situación de auténtica comunicación: es decir, una comunicación multidimensional, dialéctica, y (eventualmente) contradictoria, entre el investigador y el individuo o grupo investigado.“ (Orti, 1993)
Las técnicas cualitativas permiten la recursividad entre los hablantes, situación estratégica del investigador; que de esta manera, no sólo crea el efecto de verosimilitud de una instancia no productiva (obligatoria) de comunicación, sino que, además, consigue profundizar en los diferentes planos de la subjetividad. En la investigación cuantitativa una de las claves radica en la correcta operacionalización teórica (el significado teórico) y técnica (descripción de qué técnicas de recolección de datos se utilizarán y como se aplicarán) que se emplearán en las variables y sus dimensiones. En los estudios cualitativos, debido a que enfoca una realidad que posee una complejidad de diferente naturaleza (muchas veces indecible o no consciente para mismo el sujeto hablante, tales como la motivación, deseos, creencias, inhibiciones de consumidores, alumnos, empleados o ciudadanos) a la del “mundo medible”, la estrategia cualitativa de investigación, para que la
subjetividad pueda ser ubicada y registrada, no requiere de una precisión inicial de lo que se va comprender. “...el componente cualitativo exige un ir y venir entre los datos y la teorí a y de ésta
a aquellos que suelen modificar a lo largo de la investigación tanto los aspectos conceptuales, como los sujetos de la investigación. Lo que importa en este caso es que el interrogante original sea lo suficientemente específico y sus términos unívocos para poder indicar el camino provisorio (...) la información cualitativa hace necesario para su recolección y análisis una definición clara del contexto inmediato de las unidades observadas y de los caso a comparar, manteniendo relativamente laxa la definición conceptual”. (Gallart, 1993)
Como la investigación cualitativa es un proceso abierto, al azar y a lo inesperado, en su aparente debilidad radica su mayor poderío, con ella se pueden efectuar
lecturas en diferentes planos de lo dicho (lo que se escaparía y perdería en los estudios estandarizados) es ingresado como un plus de información. Ciertas significaciones del habla que con la aplicación de una técnica cuantitativa como la encuesta se perdería como ruido (una respuesta no prevista o una repregunta del encuestado que cambia el sentido de lo que se dice) con el empleo de una técnica cualitativa, como la entrevista en profundidad, se aprovecharía para aumentar la información que brinda el hablante hacia aquel que registra su discurso. Triangulación
Hay problemáticas muy complejas para el abordaje investigativo, que demandan la articulación de la metodología cuantitativa y cualitativa, estas problemáticas implican fenómenos que requieren para su comprensión de la cobertura de información extensiva (cuantificable a universos de gran número) e intensiva (comprensible en profundidad de subjetividades y relaciones sociales). Cuando desde la instancia de investigación se decide abordar complejamente estas realidades y se intersectan de manera coordinada métodos y técnicas de investigación se emplea el término de triangulación para caracterizar esta estrategia. La triangulación es una actividad de articulación, que supone que, las lógicas diferenciales de la investigación cuantitativa y la cualitativa se integran para ofrecer un mejor entendimiento de un fenómeno que el que se conseguiría a través de un abordaje con una sola orientación. El concepto de triangulación se deriva de la geometría y de la navegación, donde es empleado en actividades que requieren de la yuxtaposición de múltiples puntos de referencia para la localización de una posición o distancia desconocida. En el caso de una investigación que pretenda emplear triangulación debería especificar y fundamentar con precisión que datos van a ser producidos por técnicas cualitativas y cuales por herramientas cuantitativas. Por ejemplo, al abordarse la temática de las experiencias de discriminación de la población residente en villas se debe reflexionar acerca de los peligros potenciales que implica aplicar para su estudio una sola técnica de registro. Por ejemplo, valerse solamente de un
cuestionario en este tipo de temas no permite un registro adecuado a la complejidad del tema. Hay aspectos cuantitativos de la discriminación, como la identificación de actores involucrados, la frecuencia de los hechos, la opinión de determinada población sobre los hechos, pero hay otros aspectos del tema mas adecuados para un enfoque cualitativo, como la profundización sobre los sentimientos y temores ante estos hechos vivenciados. Más allá de que la encuesta como posibilidad técnica sirve para detectar datos de las condiciones objetivas de vida, lo que da cuenta, indirectamente, de la discriminación que sufre esta población, el abordaje directo de la temática de la discriminación (conjunto limitado de preguntas cerradas a la población objeto sobre sus experiencias de discriminación) supone un registro de la percepción de la población sobre el tema, y de la autodefinición que los respondientes tengan de ella. Trabajar metodológicamente con las vivencias y percepciones como objeto de estudio supone adentrarse en el terreno de la subjetividad, en un plano mas profundo que cuando se pregunta sobre temas que se orientan a registrar la respuesta de las personas sobre hechos u opiniones de tópicos, tales como, la escolaridad, la residencia habitual, los materiales del techo de la vivienda o la intención de voto, estos datos generados evidencian el aspecto mas superficial de la subjetividad, por lo tanto, ante problemáticas complejas no es nada desdeñable reflexionar sobre la adecuación entre técnicas a emplear y tema a relevar. Las diversas temáticas de los estudios de población requieren abordajes metodológicos específicos, por ejemplo, la información sobre condiciones de vida es adecuadamente detectada a través de un instrumento cuantitativo como el cuestionario estructurado. También hay temas con una complejidad diferente, como aquellas que intentan dar cuenta de las experiencias de discriminación de alguna parte de la población, ellas son complejas de registrar a través de la interrogación formal que supone la administración uniforme de un cuestionario. Abordar la discriminación supone una sensibilidad especial entre quien pregunta y quien responde, un dialogo mas que un interrogatorio, a fin de obtener una información válida, por ejemplo, a través de un cuestionario con pocas preguntas cerradas el
tema de discriminación puede generar información de baja utilidad analítica, el intento de aplicación de esta técnica de preguntas estandarizadas a esta problemática podrían elaborarse datos de poca riqueza. Otra limitación muy importante resulta del hecho que el tema de la discriminación instrumentado a través de preguntas en un cuestionario no permite ubicar las respuestas en una dimensión temporal (el dato de vivencia de actos de discriminación bien puede ser actual como puede haberse producido hace diez años atrás), ya que por la forma en que están redactadas (redacción que es el resultado del constreñimiento que supone hacerlo a través de un limitado conjunto de preguntas cerradas y directas a ser respondidas por la población) imposibilita darles este tipo de referencia. La triangulación como estrategia presenta las siguientes modalidades: ✓
La triangulación como estrategia puede presentarse como complemento de
métodos (cualitativo y cuantitativo), para revelar dos miradas o planos superpuestos sobre un mismo objeto de investigación, el resultado de esta estrategia son dos imágenes diferentes y simultaneas sobre un mismo tema. Por ejemplo, para revelar las actitudes puede emplearse una técnica cualitativa como la entrevista y, también, una herramienta como el test de Likert (técnica cuantitativa) para establecer la intensidad y direccionalidad de la actitud de esa población. ✓
La articulación puede concretarse como combinación sucesiva, al emplearse los
métodos como apoyo uno de otro para cubrir las debilidades de cada uno utilizando un método previo al otro, un método puede utilizarse para preparar la técnica de otro método, como cuando se realizan entrevistas para proceder a realizar un cuestionario. Esta estrategia obtiene una imagen basada en lo que genero uno de los métodos, pero respaldada en coherencia y validez por el otro método. Por ejemplo, si va a emplear la técnica de encuesta (método cuantitativo) es recomendable realizar entrevistas semiestructuradas previamente para consolidar o reformular las ideas previas sobre el temario y el nivel de comprensibilidad de las preguntas del cuestionario.
✓
La triangulación más compleja se presenta cuando los métodos se integran
simultáneamente en su aplicación para analizar cohesionada y validamente un fenómeno a investigar, en estos casos el resultado sería una sola imagen resultante del empleo de la articulación metodológica. Por ejemplo, para elaborarse un panorama sobre el consumo de una determinada categoría de productos de los consumidores de un gran núcleo urbano se requeriría realizar un mapeo que caracterice en extensión características demográficas, residenciales, de comportamiento de compra a partir de la obtención de información sociodemográfica de consumidores a través de bases de datos secundarios (técnica cuantitativa) y, simultáneamente, se debería realizar grupos de discusión (técnica cualitativa) con las diferentes categorías de consumidores para establecer las motivaciones, resistencias y expectativas de consumo. Para ejemplificar una de las posibles modalidades de aplicación de la estrategia de triangulación se expone a continuación un fragmento de un trabajo de investigación donde se justifica y precisa como la misma fue aplicada en este caso particular, este trabajo tenía como objetivo de investigación c omprender las significaciones que expresan docentes bonaerenses de EGB 1 y 2 acerca de las prácticas escolares y los alumnos de su comunidad educativa. “En el presente estudio se abordó una problemática perteneciente al “mundo subjetivo”, lo que hizo imprescindible la utilización de estrategias metodológicas
flexibles, en su uso y articulación. Es por ello, que se complementaron los datos cuantitativos provenientes de un cuestionario autoadministrado de diseño flexible, con aquellos otros, que resultaron de la aplicación de una técnica cualitativa, el grupo de discusión, el cual registra centralmente aquellos significados que fundamentan las acciones humanas y permiten entender la construcción de “la
realidad". “El uso de un cuestionario estructurado no ayuda mucho para comprender el sentido
que los agentes atribuyen a algunas posiciones genéricas. Para ello, se requieren estudios de tipo cualitativo, donde los actores sociales tengan la posibilidad de razonar , argumentar y dar contenido concreto a los discursos y a “frases hechas”
que circulan en todo campo profesional. Éste debería ser el cometido de otros estudios con otras construcciones de objeto y otras estrategias metodológicos.”
(Tenti Fanfani, 2005) Lo que se persiguió en esta investigación fue la contrastación de datos de orígene s diversos, y la emergencia de un proceso de reflexividad de los actores involucrados. A partir del acceso a la multiplicación de las perspectivas, no sólo se estableció una red de significaciones, sino que, a partir del uso elástico de una técnica cuantitativa de elaboración de datos (cuestionario) se pesaron cuantitativamente las respuestas obtenidas, intentando conseguir una información más integral y comprensiva. En consecuencia, se decidió construir la información por medio de una triangulación flexible de técnicas de construcción de datos, utilizando dos instrumentos que pueden ser complementarios entre sí: uno cuantitativo, que toma la forma de un cuestionario autoadministrado y otro cualitativo, mencionado como grupos de discusión o motivacional. La investigación basó su análisis, exclusivamente, en datos primarios. Los discursos escolares fueron provocados y registrados a partir de entrevistas (como instancia utilizada para generar las categorías de preguntas y respuestas del cuestionario), encuestas con preguntas abiertas y grupos de discusión con docentes de EBG 1 y 2.
En una etapa inicial se llevaron a cabo una serie de 12 entrevistas, con maestras de EGB 1 y 2; con el fin exclusivo de generar temáticas circulantes en la preocupación de los docentes de E.G.B. 1 y 2, de lo registrado en esta instancia, se extrajeron los temas que formaron parte de un cuestionario piloto, que fue la base de la primera herramienta para la elaboración de datos. El primer instrumento se concretó en un cuestionario autoadministrado anónimo, que adquirió su configuración particular a partir del tipo de preguntas utilizadas. En el cuestionario predominaron las preguntas abiertas, es decir, aquellas que no tienen opciones predeterminadas. El cuestionario fue tratado desde un criterio no convencional con respecto al uso convencional de esta herramienta, ya que, en este caso, no fue concebida para cerrar la información rígidamente, sino que, se la
empleo para producir un habla no estereotipada. Aunque, a primera vista, se obtienen en las respuestas de los docentes de las distintas escuelas datos aparentemente disímiles, fue posible encontrar ciertos patrones en común. Esta búsqueda no tuvo el propósito de homogeneizar y simplificar las sutiles e importantes diferencias que caracterizaron las respuestas de los maestros, sino que persiguió establecer perfiles y concepciones que se comparten por el sólo hecho de llevar a cabo prácticas escolares comunes en un contexto socio - histórico determinado. El segundo instrumento utilizado fue un dispositivo cualitativo, conocido como grupo de discusión o motivacional, en este caso, su implementación fue concretada con posterioridad a la devolución de los resultados cuantitativos de los cuestionarios a las escuelas. Esta técnica se empleo a partir de que los maestros pudieron leer los resultados del cuestionario. La técnica de grupos de discusión se organizó por medio de dos grupos; uno en cada una de las dos regiones que participaron. Los docentes que integraron los grupos pertenecían a las escuelas que cumplimentaron el cuestionario autoadministrado. La homogeneidad de los temas y de los discursos surgidos en ambas regiones permite indiferenciar el tratamiento de la información emergente. Las etapas tuvieron el siguiente orden: A.- En el inicio se realizaron entrevistas cualitativas a maestros (la muestra será estratégica, con criterios de selección guiados por antigüedad docente, sindicalización, etc.). Las entrevistas se utilizaron a fin de captar los contenidos y las formas de expresión que los docentes utilizan para referirse a sus prácticas diarias en los establecimientos escolares. Los temas de las entrevistas fueron de carácter general, intentando producir un discurso que se exprese lo más libremente posible. El temario guía resultante de las entrevistas a los docentes fue el siguiente:
Principales obstáculos de las prácticas pedagógicas. Caracterización del conocimiento escolar y científico.
Organización habitual de la propuesta didáctica. Alternativas que forman parte de la propuesta didáctica habitual. Modelo pedagógico- didáctico empleado. Situaciones didácticas (proyectos, secuencias de actividades, actividades aisladas, etc.) percibidas como exitosas. Argumentación- Descripción. Situaciones didácticas (proyectos, secuencias de actividades, actividades aisladas, etc.) evaluadas como poco fructíferas. Argumentación- Descripción. Opinión sobre el trabajo por Proyectos. Participación en proyectos escolares. Descripción de estos los mismos. Motivos de no- participación en los PEI. Trayectoria docente. Tipo de formación y experiencia en la tarea docente. Importancia de la formación docente. Descripción de experiencias pasadas y presentes. Realización de capacitación docente. Evaluación de los cursos recibidos. Temáticas trabajadas en los cursos. Características del alumnado de la escuela y los del año que tiene a cargo. Descripción de los docentes que tuvieron y tienen como compañeros. Caracterización de los alumnos repitentes y exitosos. Explicación de la repitencia y del éxito escolar. Análisis de los conflictos escolares (institucionales y áulicos). Funcionamiento ideal y real de las instituciones escolares. Caracterización del rol docente. Alcances de la tarea del maestro. La relación entre la supervisión y el funcionamiento de la escuela y de la labor personal. Concepción de las autoridades escolares. Análisis de la relación sociedad-familia- escuela. Pasado –presente – futuro. B.- A partir de las entrevistas se elaboró un cuestionario piloto (con la totalidad de preguntas abiertas) y se lo puso a prueba en diferentes escuelas del partido de Merlo, a partir de los datos generados se revisó y corrigieron los cuestionarios
pilotos. C.- Posteriormente, se convocó una reunión con las Jefas de Inspección de todas las Regiones para explicarle el proyecto, de las interesadas se hizo una selección de dos Regiones Educativas de la provincia (muestra por conveniencia), con el criterio de que las dos regiones intervinientes fuesen una del Conurbano Bonaerense y otra del interior de la provincia de Buenos Aires. Las Jefas se reunieron con las Inspectoras de cada distrito a fin de convocar a las escuelas que se interesaran en participar, a partir de un listado de escuelas, de estas se hizo una elección de doce escuelas con el criterio de que sean de diferentes distritos (muestra por conveniencia). Dentro de cada escuela respondieron al cuestionario definitivo todas las docentes de EGB 1 y 2. D.- Una vez recogidas las respuestas de los cuestionarios, fueron sistematizadas y analizadas, y se devolvieron a cada institución escolar, a fin de que los docentes durante las Jornadas Institucionales trabajasen sobre los datos por ellos generados. E.- Posteriormente, se realizaron grupos de discusión con maestros de las esc uelas intervinientes. En los grupos, se trabajo sobre lo analizado en cada escuela. Esta instancia busco profundizar las significaciones implícitas en las respuestas del cuestionario, retomando los discursos docentes desde una perspectiva grupal más abierta. F.- Análisis de los datos. Se realizó una interpretación de los datos, buscando además la construcción de categorías y conceptos analíticos. “ (Serbia, 2012)
Capítulo 3 PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
Temas claves: Condiciones de producción de una investigación. Funciones del problema de investigación. Identificación y definición del problema. Redacción del problema.
Condiciones de producción del problema de investigación
La realización de una investigación requiere de actividades iniciales que son vitales, estas actividades previas a la puesta en marcha de todo proyecto investigativo implican decisiones preeliminares de planeamiento sobre lo que se quiere hacer, de revisión de antecedentes, de evaluación de recursos, y de contactos institucionales y profesionales, que, posteriormente, permitirán la consolidación y concreción del proyecto en cuestión. Revisando la bibliografía sobre metodología de investigación con respecto al tema de cómo se inicia una investigación se presentan, a continuación, fragmentos de textos metodológicos que dan cuenta sobre como es el inicio de una investigación para determinados autores. Por ejemplo, en el texto de Giroux y Tremblay Metodología de las Ciencias Humanas (2009) se establece que el inicio de una investigación es “… la elección de una pregunta general. En la práctica, esto se hace en el transcurso del tiempo a medida que evoluciona la car rera del investigador profesional. A veces es la influencia de profesores la que lo guiará hacia un determinado campo de investigación. Otras, será la historia personal de u n individuo lo que lo orientará hacia tal o cual tema.”
En Hernández Sampieri, Collado y Mendez (2001) se afirma que todas las investigaciones se generan por las ideas. “Las investigaciones se originan por ideas,
sin importar que tipo de paradigma fundamente nuestro estudio ni el enfoque que habremos de seguir. Para iniciar una investigación siempre se necesita una idea; todavía no se conoce el sustituto de una buena idea. Las ideas constituyen el primer acercamiento a la realidad objetiva que habrá de investigarse (desde la persp ectiva cuantitativa), o a la realidad subjetiva (desde la perspectiva cualitativa) (…) a veces las ideas nos son proporcionadas por otras personas y responden a determinadas necesidades.”
Según González Villar “La investigación siempre tiene sus comienzos en una pregunta o en un problema específico, ya sea para llenar una laguna del conocimiento, para comprobar una hipótesis o contrastar si alguna proposición que es generalmente admitida es, en efecto, sostenible; también para buscar una solución apropiada a cuestiones de índole económica, social, política, etc.”
(González Villar, 2002) En otro libro de metodología se asevera que “Toda investigación o proyecto se inicia con un conjunto de consideraciones acerca de aquella parte del mundo social que se desea estudiar (…) lo que los investigadores ya saben sobre esos temas (y sob re
temas relacionados) es el punto de partida que se complementa con lecturas de investigaciones o artículos teóricos.” (Sautu, Bonilo, Dalle y Elbert, 2006)
King, Keohane y Verba (2000) establecen que no hay reglas preestablecidas para iniciar una investigación. Enumeran como factores de origen de una investigación las razones personales, las motivaciones vinculadas al género o la raza del investigador, también establecen que pueden originarse por inclinaciones o valores personales. “Estas experiencias y valores p ersonales suelen proporcionar la motivación para convertirse en científico social y, posteriormente, para elegir una determinada pregunta de investigación. En consecuen cia, pueden ser las autenticas razones para embarcarse en un determinado proyecto, y es justo que sea así.”
(King, Keohane y Verba, 2000) La cuestión del surgimiento de una investigación está presente en infinidad de textos metodológicos, en casi todos ellos, es muy frecuente encontrar que su punto de partida, la iniciativa investigativa, se explica, exclusivamente, por motivos
personales de un investigador o de un equipo de investigación. Esta cosmovisión sobre la génesis de un proyecto de investigación puede representarse a través de la afirmación que establece que el proceso de investigación se inicia a partir de una “idea de investigación” o de la sumatoria entre el interés person al y el bagaje teórico
disponible por el investigador. Desde esta óptica, el investigador a partir de sus intereses personales, empleando su creatividad y curiosidad, inventa o se plantea un tema para indagar, que es el disparador del proceso de investigación. Esta mirada idealista y descontextualizada del campo social, político, económico y científico, y hasta un tanto “inocente”, no se corresponde con las circuns tancias de
producción real de la investigación científica. La construcción de esta etapa inicial (el problema de investigación) supone la presencia y articulación de supuestos provenientes desde lo institucional (perspectivas, creencias de las organizaciones involucradas en la generación y/o en la materialización de la investigación) y desde lo personal (valores, representaciones y criterios que el investigador tiene acerca de cómo es el funcionamiento de la realidad y del ámbito específico a investigar). Estos supuestos intervendrán, explicita o implícitamente, en la definición que el investigador haga de ese recorte de la realidad (no se puede investigar “la realidad” sino un limitado
aspecto de la misma), el cual se constituirá en el problema de investigación. Por ejemplo, estudiar la dinámica de una organización empresarial descontextualizada del entorno macrosocial y económico, supone la aceptación de supuestos que deberían explicitarse por la instancia que llevará adelante la indagación, para que pueda presentarse una justificación valida de esa decisión investigativa. Identificar y definir un problema de investigación es la primera etapa formal y condicionada del proceso de investigación científica. Es la primera etapa desde el punto de vista formal porque su presencia en un informe de investigación debe disponerse en las primeras páginas del mismo. El problema como etapa formal del informe de investigación es una construcción del investigador que supone un “recorte intencional de la realidad”, esto es, la identificación y selección de
situaciones y temáticas desde determinada perspectiva.
Es necesario resaltar que esta identificación y definición no es un proceso neutral de hallazgo del investigador, sino que, éste “filtra” y construye situaciones
problemáticas bajo determinadas condiciones de producción. Es una etapa condicionada, por un lado, porque los investigadores no elaboran su proyecto desconociendo el trabajo teórico, metodológico y temático que otros especialistas, investigadores y profesionales realizaron previamente en la temática en cuestión, y, por el otro lado, debido a que los investigadores se hallan situados en un contexto social e institucional que configura las condiciones de realización y, a la vez, de delimitación de la producción científica. “Se suele identificar como fuentes de temas (y consecuentemente de problemas de
investigación) las sugerencias de profesores e investigadores experimentados, las convocatorias institucionales para acceder a becas o para financiar proyectos, la lectura de la literatura científica y la experiencia personal. La elección de un tema es, por lo tanto, una elección condicionada.” (Marradi, Archenti y Piovani, 2007)
La investigación es un proceso que depende para su materialización de determinadas condiciones de producción en la que están implicados varios factores interrelacionados. Un elemento central que sirve para entender las posibilidades de concreción de una determinada investigación lo representa los denominados condicionantes del campo científico, este campo contiene el conocimiento científico acumulado, legitimado por la comunidad científica y disponible sobre el ámbito temático y empírico que se pretende estudiar. La dinámica del campo científico configura, en parte, que problemáticas están de “moda”, que estrategias metodológicas y herramientas técnicas hegemonizan, en ese momento, la práctica científica y que recursos económicos están disponibles para determinados temas de investigación. Otros factores que funcionan como condiciones de producción de la investigación científica lo constituyen las coyunturas y las estructuras de naturaleza política, económica, cultural y social que intervienen en la producción de datos empíricos. Estas condiciones habilitan y, a la vez, limitan el surgimiento y la implementación de determinados temas de investigación. La presentación de los mencionados
factores condicionantes de la elaboración científica no apunta a negar la incidencia del investigador en la selección de un tema de investigación. Las condiciones de producción de la investigación configura la acción tanto en un equipo de investigadores pertenecientes a un instituto de investigación como en un estudiante de grado o posgrado que busca realizar una tesis. En el primer caso habitualmente las condiciones habilitan recursos pero se restringe el accionar a partir de los requerimientos de la organización y en el segundo caso el investigador principiante tiene mas libertad en la elección del tema (generalmente aborda temas que lo preocupan o que son actuales) pero con recursos mas restringidos. Hay instancias donde la importancia de las condiciones es más relevante, como por ejemplo, en la elaboración de tesis de grado o posgrado. En esos casos operan dificultades para iniciar una investigación, ya que, los recursos escasos y el posicionamiento institucional débil propio de un estudiante universitario complejizan la tarea de seleccionar un tema de investigación, aunque, pareciera poder elegir con libertad su tema de investigación debe someterse a ciertas restricciones. Es recomendable que, en una investigación de este tipo se sigan algunas de las siguientes recomendaciones. Se debería plantear un tema concreto y viable, ello supone definir un tema delimitado y preciso, sobre el que pueda encontrar antecedentes y bibliografía accesible, y que el referente empírico sea factible de ser investigado. Más allá de que haya múltiples temas de interés, éste no puede dirigirse sobre áreas del conocimiento que se conoce de manera superficial, es recomendable que, se seleccionen cuestiones sobre las que ya se haya estudiado, aunque sea solo de formas teórica. Resulta útil escoger temas en los que ya se haya trabajado, en los cuales se pueda contar con el consejo y la orientación de académicos, investigadores y profesionales más experimentados en el tema. En términos generales, la apertura de una investigación remite a la identificación o selección de un determinado recorte de la realidad, esta acción puede presentar variantes, el problema elegido como punto de partida puede originarse en una motivación o provecho personal o, como sucede en la mayoría de los casos, en un
requerimiento o exigencia institucional. Las demandas de organizaciones del tercer sector, de instituciones académicas, de actores estatales y privados constituyen una fuente fundamental de generación de investigaciones, estas instancias ponen a disposición recursos a fin de que se produzcan conocimientos que ellas requieren como insumos para su actividad. Esta demanda concretada en requerimiento, por supuesto, orienta la investigación y encuadra no sólo la temática, sino también, la perspectiva teórica y metodológica. Según Pons (1993) la demanda de investigación se puede presentar bajo tres variantes, que representan diferentes formas de negociación entre la instancia de demanda y la instancia de investigación. La formulación de la demanda puede concretarse en un ceñido plan que suponga una serie detallada de prescripciones técnicas y teóricas, aquí el margen de negociación es escaso; se puede presentar una situación más flexible que la anterior, donde se exige abordar un tema en términos de objetivos, las condiciones económicas y la presentación de un proyecto para su evaluación y, finalmente, la demanda puede concretarse de forma flexible a partir solo de una indicación de objetivos generales a cumplir. Para Henríquez y Barriga (2003) la distinción entre el trabajo de investigación realizado a partir de requerimientos institucionales, enmarcados en satisfacer las necesidades de grandes organizaciones y el realizado por un estudiante o investigador que busca investigar para aprobar una etapa educativa o para justificar el trabajo en un campo académico se puede conceptualizar desde dos tipos de objetos de estudio “… el objeto artesanal vs. el objeto prefabricado. Esta distinción refleja, en nuestra opinión, una diferencia fundamental en el quehacer de la investigación social y dice relación con el origen de las inquietudes que impulsan la investigación: nuestras o ajenas. El objeto artesanal es aquel que nace desde nuestros propios intereses científicos, cualquiera que sea el origen de estos. El objeto prefabricado, al contrario, es el objeto que nace de los intereses de otros actores
sociales,
como
son
organismos
gubernamentales,
empresas,
organizaciones sindicales y gremiales, organismos financiadores de investigación, etc., y cuyo estudio es demandado a los científicos sociales.” (Henríquez y Barriga,
2003)
Los esquemas teóricos ya están presentes antes de que se inicie la actividad investigativa, ya que, los investigadores portan una estructura cognitiva que orienta sus prácticas en el campo científico o en el campo correspondiente a la organización donde trabaje (empresa, organismo estatal, organización social, universidad). Estos esquemas promueven que la instancia de investigación tenga determinada orientación al enfrentarse con ciertas demandas o requerimientos, o al interrogar la realidad desde una perspectiva personal. En un primer momento el problema de investigación se puede materializar en la narración preeliminar de una situación en un contexto determinado, el cual será la materia prima con la que se consolida la etapa del problema dentro del proceso de investigación. La elaboración inicial del problema deberá analizarse para generar la constitución constitución definitiva del mismo. Una vez planteado el problema, como un boceto, se hace necesario preparar preparar la búsqueda de la información información que esté disponible disponible en el campo científico sobre el tema a abordar. Como consecuencia de esta necesidad, el investigador investigado r debe iniciar un proceso de evaluación de lo esbozado en el problema preeliminar a partir de examinar la literatura y los antecedentes sobre el tema específico propuesto en la investigación, como resultado de esta acción se produce la definición definitiva del problema de investigación. Esta actividad de validación del problema le permitirá al investigador fundamentar el acotamiento (temático, temporal y espacial) del área de interés y del enfoque metodológico que se implementará. La construcción final del problema, dentro de la investigación, consiste en un proceso de demarcación de una realidad problemática y relevante desde una determinada perspectiva teórica, social y temporal. La delimitación del tema a investigar es una etapa necesaria en todo proceso de elaboración de datos empíricos, ya que, evita que la ambigüedad ingrese en el proceso de investigación planteado, haciendo inviable su legitimación dentro del campo científico. La cantidad y calidad de la información previa que el investigador obtenga obtenga o que haya producido en estudios previos sobre el tema redundará en la precisión y claridad c laridad en la presentación, fundamentación e implement implementación ación de la investigación.
Hernández Sampieri, Collado y Mendez (2001) establecen que el investigador al sumergirse en la búsqueda de antecedentes teóricos y empíricos vinculados al problema planteado puede enfrentarse a una serie de situaciones típicas: problemas que ya fueron investigados con asiduidad, tópicos muy estructuradas empírica y teóricamente; temas que fueron investigados pero que se encuentran poco estructurados; también hay investigaciones realizadas sobre la temática implícita en el problema, pero con pocos materiales publicados como antecedentes; y, por último, cuestiones no investigadas. Estas variadas situaciones van a desembocar en las decisiones de diseño y circunscripción que el investigador debe formalizar en el planteamiento definitivo del problema. La delimitación final del problema de investigación permite especificar y ajustar el problema redactado inicialmente para que puedan desplegarse operaciones de producción de información de manera precisa y limitada a fin de evitar confusiones y ambigüedades. La circunscripción del problema permite obtener una visualización acerca de la claridad en las intenciones intenciones del investigador y permite evaluar la estrategia adoptada acerca de cómo se deben dirigir sus esfuerzos para satisfacer las demandas implícitas presentes en el problema planteado. Samaja (1997) afirma que para que un problema de conocimiento se transforme en un problema científico deben sucederse una serie de etapas. “a.-circunscribir el campo del problema de conocimiento de que se trata;
b.-examinar las respuestas (o sistemas de creencias) disponibles, mostrando sus limitaciones por referencia a los hechos que deben esclarecer, e igualmente, c.-examinarlas por referencia
a los contextos teóricos teóricos y a las relaciones de
compatibilidad o incompatibilidad con otros conocimientos que se estime bien establecidos; d.-establecer la relevancia o la importancia del problema, por referencia a los esfuerzos o costos que involucraría asumirlo como problema científico y al impacto (en el conocimiento, en las técnicas y/o la realidad misma) que se espera obtener con la investigación.”
Se podría aseverar que esta instancia inicial del proceso de investigación científica implica una dialéctica en la que intervienen factores epistemológicos, políticos, institucionales, institucionales, económicos y subjetivos. Estos múltiples factores, en su compleja y coyuntural interrelación, posibilitan y, a la vez, recortan las condiciones de emergencia de la producción científica. En el problema, como instancia inicial de una investigación, se tienen que cristalizar estos determinantes, haciéndolos explícitos. La redacción del problema de investigación
Desde el punto de vista de los lectores de la investigación debe poder apreciarse, apreciarse, a partir de la lectura del problema de investigación planteado, el fundamento que permitió a la instancia de investigación el diseño de la misma, para ello es conveniente que el planteamiento del problema se construya como la narración de una situación inicial, previa a la investigación, que involucra a contextos y actores que presentan ciertas contradicciones o funcionamientos incoherentes o imprevistos, desde determinados determinados puntos de vista v ista involucrados en la investigación, y que, por supuesto, implican un desafío a esclarecer en el plano cognitivo. La lectura del problema debe generar interrogantes, que puedan ser resueltos empíricamente en el plano cognitivo, la investigación consecuente del planteamiento del problema implica la generación de información sobre el mismo, no supone la resolución de estos hechos problemáticos que fundamentan la investigación. Para Sierra Bravo (1979) hay ciertas reglas a tener en cuenta para plantear el problema, las mismas establecen parámetros para su elaboración, para este autor el problema no debe ser ambiguo y muy amplio, debe ser bien concreto, debe estar redactado y delimitado de manera precisa. La elaboración del problema consiste en una redacción concreta y explícita de hechos que evidencien lagunas de información, un funcionamiento inesperado o inusual, desde una determinada perspectiva desde donde el investigador explicita sus s us condicionantes personales e institucionales. El problema, como etapa inicial del proceso de investigación, consiste en la exposición del investigador de un contexto donde se presentan
situaciones que requieren, potencialmente, de la elaboración de datos, para que se las pueda describir, conocer, explicar o comprender con mayor profundidad, y para que se genere, con basamento empírico valido, la iluminación de las circunstancias planteadas como problemáticas. La construcción de un problema de investigación debe respetar una serie de estrictas restricciones en cuanto a su escritura, al redactarlo el investigador debe descartar el uso de un lenguaje ambiguo, los actores y hechos presentados en esta instancia deben ser detallados con precisión y debe ser contextualizados, le corresponde que en su elaboración se descartar la inclusión de juicios de valor o la presencia no explícita de conceptualizaciones teóricas. Como el primer paso del proceso de investigación, el planteamiento de un problema representa un elemento fundamental para que la investigación sea considerada viable y tenga una justificación adecuada. La viabilidad en una investigación es la resultante de la evaluación que haga el investigador sobre la disponibilidad de recursos financieros, humanos y materiales que posibilitan el alcance de un proyecto de investigación (los limites del tema a investigar). Un recurso fundamental para poder realizar una investigación es la pertenencia institucional a alguna organización validada por el campo científico, esta pertenencia permite acceder y elaborar objetos de estudio que estarían imposibilitados si la investigación no se realizase fuera de un espacio institucional. Realizar una investigación desde un ministerio público o desde algún organismo internacional facilita la tarea de investigación, ya que por la legitimación institucional aumenta la probabilidad de que quienes sean estudiados acepten la propuesta de participación en un proyecto de investigación. Los recursos financieros, humanos y temporales que se dispongan para la investigación y el posicionamiento organizacional de la instancia de investigación posibilitan que el alcance de la temática tenga mayor o menor delimitación, un estudio de alcance nacional resultara muy dificultoso para un estudiante pero no para un equipo de investigación que trabaja para un organismo estatal de nivel nacional. El problema es el resultado de una intencionalidad (requerimiento institucional) que
genera la propuesta de investigación, el propósito encarna concretamente lo que se quiere modificar a partir de los datos, indica cual es la utilidad potencial de la investigación con respecto a la demanda organizacional, social o institucional que motivo la necesidad de producir datos. La justificación de una investigación consiste en la explicación del alcance de sus propósitos, de las razones cognitivas, sociales o económicas que motivan y dan fundamento a la investigación. Es necesario remarcar que la fundamentación de las investigaciones remite directamente al contexto político, social y económico que históricamente sienta las bases de la legitimación del quehacer científico. Se podrían establecer determinados criterios para apreciar un problema de investigación, según Hernández Sampieri, Collado y Mendez (2001), cuanto mayor sea el número de respuestas que conteste la propuesta o protocolo presentado mayor será la solidez en la que investigación asiente sus bases para justificar su realización. Algunos de los criterios más relevantes son: Conveniencia: ¿Para qué sirve? ¿Qué interés subyace a la propuesta? Relevancia social: ¿A quiénes beneficiará y de que manera? Implicaciones prácticas: ¿Ayuda a resolver algún problema práctico? ¿Podrán las conclusiones trasladarse a acciones concretas de modificación? Valor teórico: ¿Se logrará llenar algún hueco de conocimientos?; ¿Se podrán generalizar los resultados?; ¿La información que se obtenga servirá como prueba de alguna teoría? Utilidad metodológica: ¿Ayuda a crear nuevas técnicas de elaboración y/o análisis de datos?; ¿Permite la definición de un concepto, variable, relación entre variables, indicadores, índices?; ¿Establece nuevos modos de estudiar más adecuadamente una población? El ejemplo, que se encuentra a continuación, presenta un problema que se corresponde con una investigación en el campo escolar. “En el discurso público sobre los alcances y las consecuencias de la acción de la
educación formal en la sociedad contemporánea es muy común registrar de parte
de las voces de funcionarios, especialistas, pedagogos, maestros e instituciones la importancia que le atribuyen en el presente y en el futuro al aprendizaje permanente de toda la población, y, como condición previa, la necesidad de la actualización constante de aquellos actores intencionalmente e institucionalmente encargados de llevar adelante el proceso de enseñanza-aprendizaje. A partir de un trabajo de relevamiento de las capacitaciones docentes en el territorio bonaerense, implementado por el Gabinete Pedagógico de la Dirección de E.G.B. de la Provincia de Buenos Aires, durante el período 2000-20001, surgió una situación que llamó la atención de los integrantes de este equipo; la experiencia vivenciada remitió a las impresiones registradas por ellos a partir de las conversaciones con diferentes capacitadores docentes. Los mismos comentaron que, recurrentemente, habían constatado (a través de seguimientos posteriores al dictado de los cursos de capacitaciones, que tomaron a las prácticas doce ntes como el eje central) la siguiente situación: inicialmente, los maestros declaraban, al cerrarse las actividades de capacitación, la importancia y utilidad de lo trabajado en el curso; de esta forma, parecía que los asistentes visualizaban las tareas llevadas a cabo durante el curso o jornadas, como altamente positivas; pero en una instancia posterior, durante la instancia de seguimiento y evaluación, se observaba una asimilación superficial, concretada en el plano formal de los contenidos y las estrategias trabajadas durante de la capacitación previa. El ejemplo se volvía a repetir al escuchar directamente a los cap acitadores del Área de Lengua, ellos mencionaban el caso de muchos docentes que en cursos y jornadas demostraban gran entusiasmo por los resultados del trabajo con diversidad de textos, y que, posteriormente, a corto o mediano plazo, abandonaban esta modalidad para volver a utilizar el libro único de lectura. Asimismo, se observó un fenómeno similar en el Área de Matemática con aquellas propuestas que, por ejemplo, perseguían facilitar a los alumnos la construcción de un algoritmo por caminos diferentes al convencional, y que si bien los docentes se mostraban maravillados por los resultados obtenidos, este modo de producción matemático no se alcanzaba a consolidar en el tiempo, los maestros volvían, paulatinamente, a prácticas inicialmente superadas.
A través del análisis de las actividades en los salones de clase, y dialogando con docentes y directivos, los capacitadores concluían que, para ellos, era muy común registrar la incidencia de las capacitaciones. A partir de estas evaluaciones, ellos interpretaban que los cambios en las tareas escolares, que verificaban en una primera instancia, sólo eran periférico a las prácticas docentes; no las transformaba, como estaba previsto en la intención de las líneas de acción de la capacitación docente brindada. La recurrencia de situaciones similares a las desarrolladas en la descr ipción previa, indujo a que se planteara esta investigación, orientada a la necesidad de abordar el fundamento de los sentidos que subyacen a los comportamientos evidenciados en los párrafos anteriores. Así, a partir del requerimiento de la Dirección de E.G.B. de la Provincia de Buenos Aires se decidió explorar e interpretar las concep ciones que los docentes de E.G.B. 1 y 2 bonaerenses tienen en torno a sus experiencias educativas, a fin de producir, a partir de ellas, una reflexión de los mismos sobre su forma de pensar, acerca de sus prácticas escolares habituales, y como consideran que esta incide en sus tareas laborales. Aunque la problemática tiene relación con la población docente de E.G.B. 3, no se la tomó en consideración para este estudio, pues los factores que se condensan en las prácticas de este personal remiten a una contextualización política e institucional de una complejidad y de una naturaleza diferente a la que está entramada en la población que toma parte de esta investigación.” (Serbia, 2012)
Capítulo 4 OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
Temas claves: Función de los objetivos. Redacción de objetivos. Objetivos generales y objetivos específicos. Redacción de objetivos. Propósitos y pasos procedimentales.
La función de los o bjetivos en la investigación c ientífica
Los objetivos de investigación evidencian la intencionalidad de la instancia investigativa, enmarcada por los condicionantes resultantes de las exigencias del campo académico, del paradigma utilizado y de la demanda institucional que enmarca el surgimiento de la investigación. Los objetivos en una investigación deben orientar, sintetizar y materializar la finalidad del investigador, por ello a partir de la lectura de los objetivos de un protocolo o informe de investigación se tendría que obtener una idea aproximada de los datos que se pretenden relevar, que métodos y técnicas se podrían emplear para su concreción. Los objetivos permiten que el lector que se acerca a la investigación conozca cuales son los datos que van a producir o que ya se han materializado en la investigación. Los objetivos de investigación implican el planteamiento de una acción cognitiva que el investigador va a desarrollar, esta acción supone una coherencia a lo delineado en la instancia previa, en el problema de investigación, ya que en este se deja en evidencia la ausencia de respuestas ante el escenario planteado. Los objetivos de investigación tienen una íntima relación el planteamiento del problema, representan una etapa del proceso de investigación que gravita en las condiciones de éxito de la tarea del investigador.
La elaboración de los objetivos emerge, por un lado, de la problemática que inicia el proceso de investigación y, por el otro, de la elección teórica y metodológica para abordarla. En los objetivos se concreta cual es el tipo de investigación que se pretende elaborar, si la investigación será cuantitativa (exploratoria, descriptiva, correlacional, causal) 3 o si será cualitativa. Esta etapa del proceso de investigación evidencia el rumbo de la propuesta de investigación, es central, pues da cuenta de la coherencia y delimitación del proyecto y de su producto final. A través de los objetivos de investigación no sólo se vislumbraría la originalidad de la propuesta de investigación sino que, también a través de ellos, se podría estar al
3
Tipos de investigación, según Hernández Sampieri, Collado y Méndez (2001):
Exploratoria: cuando el tema carece de antecedentes, busca examinar un problema poco estudiado, plantea fenómenos nuevos o con enfoque no trabajado con anterioridad. Este tipo de estudio puede servir para familiarizarse con a temática y reconfigurar un posterior estudio descriptivo. Ejemplo: una investigación sobre las condiciones de vida (variable) de población Trans (travestis, transexuales, transgéneros) supone una temática que es exploratoria no con respecto a las variables sino con relación al universo. Descriptiva: buscan caracterizar las propiedades de un universo. Establece las dimensiones y las variaciones de una o más variables del universo sin hacer asociaciones entre ellas. Ejemplo: los censos de población representan por excelencia a los estudios descriptivos. En ellos se describen pormenorizadamente variables tales como nivel educativo, migraciones, situación laboral, etc. Correlacional: estos estudios pretenden comprobar si hay asociación entre variables o entre categorías de dos o más variables. Ejemplo: una investigación que pretende asociar la citación laboral de los estudiantes de universidades públicas y su rendimiento académico. Causal: pretenden comprobar una relación de causa y efecto entre dos o más variables. Supone la comprobación previa de una asociación (para que exista una causalidad debe existir una correlación) para que posteriormente se concrete la explicación que vincula causa y efecto. Ejemplo: un estudio que pretende conocer si hay una causalidad entre la trayectoria educativa de los alumnos bonaerenses con respecto a la trayectoria educativa de sus padres.
tanto acerca del tipo de investigación planteado. Los objetivos de la investigación representan la correspondencia entre la intencionalidad de la propuesta de investigación con un estado de situación de la temática implicada, por lo tanto, los objetivos son también el resultado de la búsqueda preliminar de investigaciones ya realizadas, publicaciones u opiniones de especialistas que, profesionalmente, trabajaron anteriormente con el problema en cuestión. En una primera instancia, inmediatamente a continuación de la elección del problema de parte del investigador o del requerimiento institucional de concretar una determinada investigación, debe haber una elaboración de lo que se podría denominar como los objetivos de investigación preliminares. Estos objetivos sirven de orientación al investigador para recabar los antecedentes teóricos, conceptuales y metodológicos de la temática que se pretende abordar. El destino de estos objetivos preeliminares es ser reemplazados, ya que, luego de revisar lo que se denomina el “estado del arte”, se los examinan y se evalúa la conveniencia de ratificarlos o modificarlos, para concretar los objetivos de investigación que marcarán la directriz definitiva de la tarea investigativa. Objetivos generales y específicos
El planteamiento de los objetivos de investigación definitivos supone que la investigación está encaminada teórica y conceptualmente, esto permite trabajar sobre los mismos para que se puedan articular los objetivos generales con los específicos. Con respecto a la elaboración de los objetivos generales y específicos se puede afirmar que los objetivos generales representan el alcance máximo de lo que se quiere registrar durante una investigación en términos de información, con implicancias acerca del tratamiento de los datos que a través de la investigación se pretende elaborar (encarnan en términos integrales y exhaustivos los temas que se van a investigar). Los objetivos específicos se desprenden del objetivo general, ya que, plantean la misma temática (contienen las mismas variables) pero con un nivel menos abstracto ya que cada objetivo especifico se dirige a un nivel más concreto de lo planteado en aquel. Cada concepto o variable contenidos en cada objetivo específico tiene un
nivel de abstracción menor y se deriva de algún concepto o variable que se encuentra en el objetivo general. Los objetivos específicos cumplen la función de evidenciar la operacionalización conceptual (actividad que intenta trasladar, de manera fundamentada, un concepto teórico hacia su registro empírico) en dimensiones o subvariables (componentes de la variable, son aspectos o conceptos mas cercanos al registro empírico que la variable de la cual forman parte) de las variables contenidas en el objetivo general. Debido a ello, los objetivos específicos deben tener una máxima coherencia de inclusión con respecto a los objetivos generales, son las partes constitutivas del objetivo general. Cada dimensión o subvariable contenida en cada objetivo específico es una parte constitutiva de la variable presente en el objetivo general. Los objetivos específicos no debe “desbordar”, o ir más allá de lo que se plantea en el objetivo general, aquellos nunca pueden implicar el planteamiento de una operación lógica (explorar, describir, correlacionar, explicar) de alcance superior a la planteada en el objetivo general. Por ejemplo, si el objetivo general es descriptivo no puede desprenderse del mismo un objetivo específico causal, ya que esto implica un procedimiento de un alcance diferente. Por ejemplo, en un estudio sobre los estudiantes universitarios se establecen los siguientes objetivos generales y específicos: Objetivos generales: Describir las condiciones de vida y las características sociodemográficas de los estudiantes de universidades públicas de la Provincia de Bs. As. Objetivos específicos: Conocer a los estudiantes de universidades públicas de la Provincia de Buenos Aires con respecto a sus condiciones de vida: salud, educación, vivienda, ocupación, características del entorno y seguridad social. Determinar las características sociodemográficas de los estudiantes de universidades públicas de la Provincia de Bs. As.: composición del ho gar, relaciones familiares y afectivas, migraciones, fecundidad, edad, participación social,
pertenencia a pueblos originaros y/o afrodescendientes.
La cantidad de objetivos específicos que se desprenden de un objetivo general obedece de la profundidad de la investigación (lo cual, a su vez, resulta de la intención del investigador, de los condicionantes y de los recursos que disponga) y de la definición conceptual de las variables implicadas (lo que resulta del marco teórico conceptual que respalda la investigación). Los conceptos o variables que se presenten en los objetivos específicos deben ser dimensiones del concepto/s o variable/s contenidas en el objetivo general. Por ejemplo, si en el objetivo general se plantea generar información sobre el nivel socioeconómico de una determinada población cada objetivo específico deberá plantear la elaboración de datos sobre cada una de sus dimensiones: situación laboral, escolarización y patrimonio. Se recuerda que los conceptos contenidos en los objetivos deben estar desarrollados y justificados en el marco teórico, donde se los define conceptual y metodológicamente, es desde el marco teórico donde se justifica como se operacionalizarán las variables en determinadas dimensiones. Las subvariables contenidas en los objetivos específicos se encuentran presentes en las variables del objetivo general, pero, están expresadas de una forma más concreta, especificadas en sus aspectos o dimensiones. En el siguiente ejemplo la variable que se especifica en los objetivos específicos está presente en el objetivo general, las condiciones de seguridad laboral. Objetivo general Analizar las condiciones de seguridad laboral de las industrias metalúrgicas del partido de San Martín. Objetivos específicos Establecer las condiciones de seguridad laboral de los trabajadores de las industrias metalúrgicas del partido de San Martín. Describir las condiciones de seguridad laboral de las maquinarias de las industrias metalúrgicas del partido de San Martín. Determinar las condiciones de seguridad laboral de las instalaciones accesorias de
las industrias metalúrgicas del partido de San Martín.
En el ejemplo presentado a continuación la variable que se especifica es el rendimiento académico. Objetivo general Establecer el rendimiento académico de los alumnos de la U.N.Lu. Objetivos específicos Determinar la duración de la carrera de los alumnos de la UNLu. Caracterizar las calificaciones de los alumnos de la U.N.Lu. Describir las modalidades de cursada y aprobación de las materias de los alumnos de la U.N.Lu.
En la investigación cuantitativa, debido al carácter rígido y cerrado de este tipo de estudios, los objetivos generales y específicos deben expresar con precisión las variables y su operacionalización sin vaguedad, además, una vez establecidos no sufren modificaciones a través de la concreción de las etapas posteriores. A diferencia de la investigación cuantitativa, en la cualitativa los objetivos pueden expresarse con una mayor ambigüedad, ya que, al estructurarse a partir de un diseño abierto y flexible a la producción de datos, los objetivos pueden ser modificados durante el proceso recursivo entre la teoría y los datos. A continuación, se presentan dos conjuntos de objetivos pertenecientes a investigaciones cualitativas. Objetivo general: Comprender las significaciones que expresan docentes bonaerenses de E.G.B. 1 y 2 acerca de las prácticas laborales y de los actores de su comunidad escolar. Objetivos específicos: Indagar en las descripciones que maestros de E.G.B. 1 y 2 realizan sobre las problemáticas vivenciadas en su tarea diaria. Establecer las concepciones que los docentes tienen hacia sí mismos y hacia los
alumnos de la comunidad educativa. Analizar las manifestaciones que docentes de E.G.B. 1 y 2 realizan acerca del alcance y las posibilidades de sus acciones escolares.
(Serbia, 2005) Objetivo general: Analizar, desde una perspectiva identitaria, las vivencias y experiencias de personas que establecen identificaciones con estilos de vida no convencionales en su búsqueda de trabajo y a partir de su pertenencia a organizaciones laborales formales. Objetivos específicos: Registrar las percepciones que las personas que se identifican con estilos de vida no convencionales han establecido a partir de sus experiencias laborales acerc a de las regulaciones institucionales en la imagen y en el comportamiento. Establecer las respuestas que estas personas elaboraron con respecto a su presentación personal ante las exigencias de las organizaciones laborales. Comprender las significaciones que estas personas establecieron a partir de la contraposición entre el estilo de vida propio y el impulsado por su trabajo. (Serbia,
2006) Recomendaciones para la redacción de ob jetivos de investigación
La redacción de los objetivos debe ser clara y precisa, conviene emplear un lenguaje sencillo para exponer las acciones que se van a realizar para generar la información pretendida. Indefectiblemente, corresponde comenzar la escritura de los objetivos con un verbo que implique una acción cognitiva a cumplir. Algunos de los verbos que se utilizan más comúnmente en los trabajos de investigación son los siguientes: Conocer
Establecer
Indagar
Comprender
Describir
Explicar
Analizar
Comparar
Determinar Indicar
El verbo empleado debe expresar las intenciones del investigador, estos no tienen
el mismo significado, cada uno de ellos expresará de forma definida las acciones metodológicas que se emplearan para construir los datos. Para obtener claridad y precisión el investigador debe tener presente que al redactar los objetivos deben estar incluidas en ellos las variables que se quieren registrar y también la delimitación del universo. No se puede investigar la “realidad”, toda investigación supone un recorte de la misma, por ello, la delimitación es una actividad central que debe realizar el investigador, ya que permite el encuadre del proyecto de investigación en un determinado contexto, en relación a ciertos referentes empíricos y dentro de coordenadas de espacio y tiempo. Con respecto a esta necesaria delimitación Wainerman explica que, al no hacerlo, se produce una “formulación de un objetivo tan amplio que no es susceptible de ser investigado durante la vida útil de un individuo”. (Wainerman y Sautu, 2001)
A través de los dos próximos ejemplos se expone este error: Analizar los procesos de marginación social. Establecer las consecuencias familiares del desempleo.
Los objetivos no deben confundirse con los propósitos de una investigación, estos implican una acción de resolución de la situación implicada en el problema, para la cual la investigación es un insumo necesario pero no suficiente para transformar esas circunstancias. La redacción de los objetivos y los propósitos presenta una similitud, en ambos casos se inician con un verbo que implica una actividad a cumplimentar, pero hay que tener en cuenta que al redactar un objetivo lo que siempre se va a plantear es una acción cognitiva, ya que el quehacer investigativo es una labor destinada a la obtención de datos y nunca es una acción de transformación de la realidad, más allá que los datos que se produzcan puedan emplearse, mas adelante, para la transformación de lo real. Wainerman (2001) caracteriza este error como la “…confusión entre producción de conocimiento sobre la realidad y elaboración de políticas y/o planes de acción para operar sobre ella, o entre objetivos de investigación y propósitos a largo plazo.” En
el siguiente ejemplo se puede presentan propósitos que pueden ser presentados como objetivos.
Motivar a los docentes de la Provincia de Buenos Aires para que ajusten su propuesta áulica a partir de los criterios curriculares dados por el gobierno prov incial. Elevar el rendimiento académico de los alumnos de las universidades nacionales de la Provincia de Bs. As.
Un error muy común al elaborar objetivos de investigación es redactarlos de forma ambigua, empleando términos que, en si mismos, no permiten dar cuenta de los datos que generara la investigación. Al no precisar, en los objetivos, que tipo de datos se van elaborar la investigación propuesta abre incertidumbres al lector acerca de que estudio se va a realizar. Wainerman establece que este es el “…error de dejar a cargo de la realidad la especificación del objetivo que se habrá de investigar en ella”. (Wainerman y Sautu, 2001)
Los ejemplos de este error son los presentados a continuación. Analizar las causas del aumento del desempleo en la provincia de Córdoba durante el último trimestre. Establecer las razones por las cuales los alumnos bonaerenses tienen un rendimiento superior en lengua que en matemática. Señalar los factores que producen la baja autoestima de la amas de casa de mas de 50 años.
Las causas, las razones o los factores no indican nada preciso acerca de que se va a investigar, ya que las causas, razones o factores pueden ser infinitas, de naturaleza diversa (familiares, económicas, políticas, motivacionales, biológicas, demográficas, etc.). Otra regla a tener en cuenta al redactar objetivos de investigación es que no debe confundirse la acción cognitiva que supone un objetivo con las acciones procedimentales vinculadas a la concreción de las diferentes etapas del proceso de investigación. Las acciones procedimentales son las actividades instrumentales (técnicas) que lleva adelante el investigador para poder acceder al referente empírico y para que los datos puedan ser registrados. Los objetivos siempre establecen que datos se van a producir y nunca deben representar el planteamiento
sobre como se van producir. Este error supone una “…confusión entre objetivo específico y paso a recorrer en el desarrollo de la investigación. ” (Wainerman y
Sautu, 2001) Un error de esta naturaleza pueden hallarse hasta en libros de metodología de elevada circulación. El primer ejemplo, que se presenta a continuación, corresponde al libro Metodología de la investigación para administración y economía de Bernal Torres (1999) y el segundo ejemplo al libro de Méndez Álvarez (2006) titulado Metodología. Hay que aclarar que en el ejemplo de este último texto se pueden observar dos ejemplos donde se presentan dos errores, en el objetivo general la confusión entre propósito y objetivo, y en los objetivos específicos se presenta el error que implica la inclusión de una acción metodológica como objetivo de investigación. “Objetivo general
Analizar la actitud de los directivos nacionales de la industria manufacturera respecto a la innovación y creatividad en sus organizaciones. Objetivos específicos Elaborar un marco teórico sobre la actitud de los directivos de e mpresas respecto a la innovación y creatividad en las organizaciones productiva. Diseñar un instrumento de medición de actitudes con sus respectivas pruebas de validez y confiabilidad para aplicarlo a la población seleccionada.” (Bernal Torres,
1999) “Objetivo general
Proponer estrategias gerenciales y administrativas que permitan a las empresas adoptar un sistema de gestión eficiente que las convierta en socialmente responsables y contribuyan al crecimiento de las personas, la sociedad y el medio ambiente externo. Objetivo específico Realizar un análisis crítico de los acercamientos teóricos y conceptuales sobre la
ética empresarial, la responsabilidad de la empresa y el desarrollo sostenible, a fin de elaborar el marco de referencia del proyecto.” (Méndez Álvarez, 2006)
Otros errores frecuentes en la redacción de objetivos de investigación son el cambio de las variables y del universo entre el objetivo general y los específicos. Objetivo General Analizar el incremento del consumo de alcohol en la Ciudad de Rosario. Objetivos Específicos Estudiar el aumento de la compra de bebidas alcohólicas. Evaluar el nivel de ingresos de los pobladores que consumen bebidas alcohólicas. Analizar la política de precios con respecto a las bebidas alcohólicas. En el objetivo general se propone conocer algo que ya se da por conocido “el
incremento del c onsumo de alcohol”. Esta variable no vuelve a estar presente en los objetivos específicos. En el primer objetivo específico se confunde la variable “consumo de alcohol” con la variable “compra de bebidas alcohólicas”. En el objetivo
siguiente se agrega la variable “nivel de ingresos”. Asimismo, se cambia el universo, ya que, en el objetivo general se plantea que se va a analizar a la población de la ciudad de Rosario y en este objetivo específico se establece a la población que consume bebidas alcohólicas como universo. En el último objetivo se cambia, nuevamente, el universo, ahora se estudiaría al Estado o a las empresas productoras, y se agrega una nueva variable “política de precios de bebidas alcohólicas”.
En la elaboración de los objetivos específicos no se debe cambiar o especificar el universo con respecto a lo planteado en el objetivo general. En los siguientes ejemplos se aborda el error de especificar el universo. Objetivo general Determinar las condiciones de seguridad laboral de las PYMES de la Provincia de Bs. As. Objetivo específico
Describir las condiciones de seguridad laboral de las PYMES del Partido de La Matanza. Objetivo general Analizar el patrón de uso de agua corriente de los encargados de edificios de la Ciudad de Bs. As. Objetivo específico Establecer el patrón de uso de agua corriente de los encargados de edificios del Barrio de Flores.
En este último ejemplo el error se encuentra en el objetivo específico, allí en lugar de volver más específica la variable “patrón de consumo de agua corriente” lo que
se especifica es el universo. Otra equivocación recurrente se presenta cuando se agregan en el objetivo específico nuevas variables no presentes en el objetivo general. Objetivo general Conocer el nivel socioeconómico de los estudiantes de la UNLu. Objetivo específico Determinar la situación laboral de los alumnos de la UNLu y su rendimiento académico.
El próximo ejemplo da cuenta de algunos errores, el universo aparece en el objetivo específico y no en el general, además, en el objetivo general se plantea como uno de las variables a estudiar la “compra de cigarrillos” y en el objetivo específico esa variable es reemplazada por una diferente que es el “número de fumadores”.
Asimismo, en el objetivo específico se plantea describir variables cuyos valores ya se dan por conocidos, “ incremento en el número de fumadores” y “ aumento de desocupación”. Objetivo General Establecer la relación entre nivel de ingreso, situación laboral, y nivel de compra de
cigarrillos. Objetivo Especifico Analizar el incremento en el número de fumadores en Córdoba, la variación del ingreso y aumento de desocupación. En el siguiente ejemplo, en el objetivo general la variable “exportaciones a rgentinas”
se desempeña como variable independiente, pero, en el primer objetivo específico, la variable funciona como variable dependiente de una variable independiente (que no está presente en el objetivo general) denominada confusamente como “precio”.
Esta situación se repite en el segundo objetivo específico, pero con una nueva variable independiente “abastecimiento del mercado local”. En el último de los objetivos específicos aparece una nueva variable “índices de tasas de interés a las exportaciones”.
Objetivo general Analizar las consecuencias económicas que produjo la caída de las exportaciones argentinas en los años 2000- 2001. Objetivos específicos Determinar la incidencia del precio en las exportaciones argentinas. Analizar si el abastecimiento del mercado local influye sobre la caída de las exportaciones. Identificar los índices de tasas de interés a las exportaciones. En el objetivo general se da por descontado la expansión de la variable “desempleo”
pero en primer objetivo específico se propone conocer lo que ya se da por conocido. En el segundo objetivo específico hay un problema de lógica, si se van a estudiar las consecuencias de una variable es imposible que estas sean determinantes de la misma. Con respecto al universo en este objetivo hay una confusión, ya que se considera que la población es lo mismo que la población económicamente activa (universo establecido en el objetivo general). En el último objetivo específico se modifica el universo, ya que en el objetivo general es la P.E.A. y en este pasa a ser
la población que recurre a la actividad ilegal. Objetivo general Analizar la relación existente entre la expansión del desempleo y el crecimiento del delito en la población económicamente activa. Objetivos específicos Conocer la evolución del desempleo. Estudiar las consecuencias que determinan la comisión de delitos en la población. Evaluar la situación laboral de la población que recurre a la actividad ilegal.