Clasificación de instrumentos musicales Si bien existen variados modos de clasificar los instrumentos i nstrumentos musicales, dentro de nuestra materia veremos solamente los dos sistemas más habituales:
Clasificación tradicional Clasificación moderna de Sachs y Hornbostel
Clasificación tradicional Está relacionada con la utilización de los instrumentos en la orquesta sinfónica (en la figura señalados con color verde). Reconoce tres grupos principales de instrumentos:
Instrumentos de Cuerda
Instrumentos de Viento
Instrumentos de Percusión
Frotada
Pulsada
Percutida
Madera
Metal
Altura Altura Determinada Indeterminada
Violín Viola Violoncello Contrabajo
Arpa Guitarra Laud Clave
Piano
Flauta Flautín Clarinete Oboe Fagot Corno inglés Saxofón
Trompeta Trompa Trombón Tuba Sausofón Bugle
Timbal Campanas tubulares Xilofón Vibrafón Marimba
Bombo Redoblante Platillos Pandereta Maracas Güiro Bongó Claves
Los principales inconvenientes que presenta esta clasificación son: La mezcla de dos criterios de clasificación dif erentes: Elementos vibrantes: Cuerda – Viento Modo de acción : Percusión (percutir= golpear).
No toma en cuenta a muchos tipos de instrumentos, entre ellos los electrónicos.
La clasificación más utilizada en la actualidad es la de Sachs y Horbostel, también conocida como clasificación moderna (pese a que ya tiene más de cien años). Esta clasificación, si bien, al igual que las demás, también presenta algunos puntos cuestionables, ha resultado la más práctica de todas. Realicemos una aproximación a la misma.
Clasificación Moderna de Sachs y Hornbostel Dentro de la diversidad de criterios posibles para la agrupación de los l os instrumentos en categorías, esta clasificación, sigue el de naturaleza del elemento vibratorio específico que produce el sonido. Se tomó como base la publicación por Victor Charles Mahillon de su Catálogo descriptivo y analítico del Museo del Conservatorio de Bruselas en 1893 y los estudios, continuando la obra del anterior, de los profesores Eric M. von Hornbostel y Curt
Sachs plasmados en Systematik der Musikinstrumente de 1914. Según la naturaleza de la materia vibrante lo instrumentos se agrupan de la manera siguiente:
Idiófonos - El elemento vibrante es el mismo material de que está construido el instrumento. Este no requiere de otros elementos adicionales para vibrar. Membranófonos - El sonido es producido por una membrana en tensión. Estas membranas o pieles están sujetas a un marco o cuerpo que actúa como soporte y caja de resonancia. Cordófonos - El sonido se produce por la vibración de una o más cuerdas sometidas a tensión entre dos puntos fijos. Normalmente el instrumento dispone de un cuerpo que sirve de caja de resonancia. Aerófonos - En la mayoría de los aerófonos el sonido se produce por la vibración del aire incluido en un tubo o recipiente. Generalmente es el músico quien sopla dentro del instrumento para hacer que suene. Fuente: http://www.aaron-garcia.com/esp/coleccion.html
Electrófonos : el sonido se produce y/o modif ica mediante corrientes eléctricas.
Respecto la incorporación de la categoría electrófonos a la clasifi cación moderna de los instrumentos musicales, existen varias versiones:
a) F.W. Galpin la añadió en 1937; b) Curt Sachs parece haberla previsto como un grupo separado en 1940; c) Nicholas Bessabarof la incorporó en 1941. Más adelante ofrecemos un texto ilustrativo sobre los instrumentos electrófonos y su subdivisión interna.
Ahora profundicemos el tema de la clasificación de instrumentos musicales Los sistemas de clasificación En la búsqueda por organizar los elementos que rodean al ser humano a lo largo de la historia ha surgido la necesidad de clasificarlos. Se han ideado sistemas para clasificar las especies naturales y lo mismo ha ocurrido con los objetos hechos por el hombre. El caso de los instrumentos musicales no escapa a esta aproximación. Con el tiempo se han desarrollado diversos sistemas que buscan aproximarse a la naturaleza de los instrumentos musicales y a las divisiones jerárquicas que mejor definen las diferencias entre ellos. La idea de clasificar es difícil por el dinamismo y diversidad ante la cual nos enfrentamos. La clasificación no ha sido una tarea fácil, toda vez que es estática y busca la semejanza entre los elementos. Es por ello que se han generado diversas propuestas, las que brevemente se describirán a continuación. El más antiguo sistema de clasificación de instrumentos de música conocido fue usado por los chinos 4.000 años antes de Cristo. Consideraba ocho “sonidos”, según los materiales de construcción: metal, seda, piedra, bambú, calabaza, arcilla, cuero, madera (Biot 1803-1850). Los primeros sistemas de clasificación europeos son muy posteriores al sistema chino. Los de Martin Agrícola (Musica instrumentalis deudsch, 1529), Pierre Trichet (Traité des instruments de musique, ca.1640, 1957) y del padre Marin Mersenne (Traité de l’harmonie universelle, 1627), reconocieron cuatro grupos de instrumentos: de cuerda, de viento, de percusión y “varios”. Esta forma de cl asificar se explica porque en los conjuntos orquestales europeos de la época los instrumentos de “cuerdas” y los de “vientos” eran esenciales, la percusión no era importante y se cono cían algunos pocos inclasificables. No obstante estas
divisiones eran incongruentes, ya que no había un único criterio de subdivisión. En el caso de la cuerda y el viento se realiza una división de acuerdo con los componentes que entran en vibración para producir el sonido; en el caso de la percusión, de acuerdo con la técnica de tañido y en la categoría “varios” según los instrumentos que no caben en las categorías anteriores. La subdivisión de estos grupos se hace según el material del cual están hechos, lo que resulta operativo en el caso de l os instrumentos de vientos, de madera y los de bronce de la orquesta de la época. A partir de 1880 Víctor Mahillon i dea un nuevo modo de clasificación, luego de la exploración de la amplia colección de instrumentos europeos y exóticos del Museo del Conservatorio de Bruselas. Este sistema intenta unificar los criterios de clasificación para lograr una mayor consistencia. Para este efecto mantiene la primera división según el elemento que entra en vibración (cuerda y viento). No obstante, se diferencia según los otros elementos que entran en vibración, membrana en el caso de los tambores, o la masa entera del instrumento, como es el caso de los platillos, las castañuelas o un gong. Para una mayor precisión de su nomenclatura, Mahillon toma como referencia la palabra g riega “fono”, que significa sonido. Sobre esta base denomina las divisiones como membranófonos (instrumentos en los cuales el material que entra en vibración es una membrana); cordófonos (cuando el material que entra en vibración es una cuerda); aerófonos (si lo que entra en vibración es el viento) y autófonos (aquellos instrumentos en los cuales el material que entra en vibración es el mismo que compone a la pieza) . Las subdivisiones que plantea para continuar la clasificación están determinadas por la manera con la que el ejecutante hace vibrar el cuerpo del instrumento, punto sobre el que no entraremos en su detalle. El primer intento de contar con un sistema que se pudiera aplicar a las regularidades y patrones universales con una metodología basada en la compleja realidad organológica del panorama mundial, más que solamente en criterios teóricos, es el de Erich Moritz von Hornbostel, director del Berlin Phonogram Archiv y Curt Sachs, quien trabajaba en la Staatliches Instrumenten Samlung de Berlín. Ellos incorporaron el conocimiento de la gran gama de nuevos instrumentos que aportó el auge de la etnografía y el nacimiento de la musicología comparada. Publicaron en 1914 su sistema bajo el título “Systematik der Musikinstrumente”. Adoptaron los cuatro principios de clasificación iniciales de Mahillon, ya que permitía incorporar las nuevas especies exóticas a las que se l es comenzaba a prestar atención. No obstante, cambiaron la denominación de autófonos por idiófonos , al asumir la raíz griega “idio” como lo propio, en vez de “auto” que sig nifica “por sí mismo”, ya que podría confundirse con que el instrumento suena por sí mismo, como es el caso de un instrumento automático. (…) Posteriormente, se plantearon otros sistemas de clasificación. Los más i mportantes son el de Nicholas Bessarabof (1941) y el de André Schaeffner (1936). Bessarabof incorporó dos clases: los instrumentos electrónicos y los accesorios, junto con reinterpretar las subdivisiones. Fuente: Clasificación Sachs-Hornbostel de instrumentos musicales: una revisión y aplicación desde la perspectiva americana - Revista Musical Chilena - José Pérez de Arce - Francisca Gili
Para quien desee profundizar sobre la clasificación de los instrumentos: http://apreciacion1quadraccia.blogspot.com.ar/2017/04/revista-musical-chilenaclasificacion.html
Veamos el siguiente texto sobre instrumentos electrónicos Los instrumentos eléctricos también denominados “electrófonos”, son los más recientes dentro del panorama de las fami lias instrumentales. Los primeros experimentos para incorporar la corriente eléctrica para modificar o generar el sonido tradicional de los instrumentos datan del inicio del siglo XX.
Por tanto se denominan electrófonos a los instrumentos musicales en los que intervienen de manera sustancial los elementos electrónicos. Por esta razón todos tienen en común el hecho de necesitar amplificación y altavoces. Durante el último siglo la electricidad, que empezó como un mero sustituto de otras formas de energía anteriores, se ha convertido en un elemento imprescindible para el ser humano. La tecnología de la construcción de los instrumentos musicales no ha sido ajena a esta omnipresencia de la electricidad. A finales del siglo XIX y principi os del XX, cuando creció de forma vertiginosa la asistencia del público en los espectáculos musicales, surgió la demanda de un mayor volumen en la intensidad de la interpretación. Esta necesidad se vio además favorecida por l as características de la naciente industria discográfica. La electrónica vino a ofrecer una solución desde el punto de vista de los instrumentos musicales permitiendo:
En un primer momento, la posibilidad de amplificar el sonido: Instrumentos eléctricamente amplificados: Ej. la guitarra eléctrica, que utiliza un amplificador de sonido, pero en la cual el sonido se produce por la vibración de las cuerdas. Posteriormente también el de producir el sonido que luego era amplificado; Instrumentos de generación eléctrica completa: Ej. El piano electrónico, en el que la pulsación de la tecla produce el sonido que a su vez es amplificado. Por último, la posibilidad de que los instrumentos electrónicos puedan no solo generar el sonido y amplificarlo sino también ser el creador del sonido mismo: Son los denominados de forma general sintetizadores de sonido. Un ejemplo de este tipo de instrumentos sería el de los sintetizadores musicales capaces de imitar sonidos existentes e incluso de crear sonidos nuevos.
Las capacidades de los instrumentos electrófonos se ha visto potenciada en los últimos tiempos por las posibilidades que ofrece la digitalización del sonido. Hoy día, la práctica totalidad de los instrumentos capaces de sintetizar el sonido lo hacen de forma digital, convirtiendo este en analógico al final del proceso, es decir, al reproducirlo. En la actualidad se han electrificado prácticamente todos los instrumentos acústicos. Algunos respetan íntegramente el sonido de los instrumentos originales (como en el caso de l a mayoría de los instrumentos de viento) pero en otros casos se han creado otro tipo de sonoridades en consonancia con la natural eza del sonido del instrumento (como en l as guitarras y bajos eléctricos o las baterías electrónicas). Por otro lado, las posibilidades de digitalizar el sonido han permitido la creación de máquinas capaces de crear sonidos musicales que, si bien se hallan muy alejados de la definición clásica de instrumento musical, no dejan por ello de cumplir las mismas funciones que estos. En algunos casos, como en el de los sintetizadores, la presencia de un teclado los acerca más a la consideración de instrumento musical, mientras que en otros casos no dejan de ser meros artefactos mecánicos como el caso de las cajas de ritmos o de los ordenadores. Fuente: http://html.rincondelvago.com/electrofonos.html
Clasificación Moderna de Sachs y Hornbostel: Un gráfico aproximado
de cuerda pulsada o punteada (con)
Cordófonos
de cuerda frotada (con)
de cuerda percutida (con)
los dedos
guitarra, Laúd, Arpa, Charango
un plectro (púa)
guitarra eléctrica, mandolín
un mecanismo controlado
clave, clavecín
con un arco
violín, viola, violoncello, contrabajo
una rueda
zanfoña
un pequeño martillo
piano
tangentes
clavicordio
baquetas
salterio
Los aerófonos también se pueden clasificar por:
Material de construcción (metal, madera, arcilla, etc.) Formato del tubo (cónico, cilíndrico, prismático) Modo de obtención de la escala (orificios, pistones, vara) Modo de inyección del aire (mecánico, soplado) Etc.
el aire es puesto en vibración:
de embocadura
al rozar con un bisel
el aire es puesto en vibración:
por acción de una lengüeta batiente Aerófonos
embocadura directa embocadura indirecta
flauta travesera flauta de pico (o dulce) órgano de tubos (la mayoría de los tubos)
lengüeta simple
clarinete, saxofón
lengüeta doble
oboe, fagot
de lengüeta el aire es puesto en vibración:
por acción de una lengüeta libre
el aire es puesto en vibración
de boquilla
por acción de los labios del intérprete
armonio, acordeón, bandoneón, armónica, melódica, órgano de tubos (algunos tubos)
trompeta, trompa, trombón, tuba, sausofón, buggle