Bolivar Echeverria-America Latina-200 Anos de Fatalidad

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Discurso crítco y flosoa de la culura

* América Latina: 200 años de fata fatalidad lidad

Bolívar Echeverría

Suave Patria, vendedora de chía: quiero raptarte en la cuaresma opaca, sobre un garañón, y con matraca, y entre los tiros de la policía . R. López Velarde, La suave patria

No falta ironía en el hecho de que las repúblicas nacionales que se eriieron en el silo !"! en #$%rica latina ter$inaran por co$portarse $u& a pesar su&o precisa$ente de acuerdo a un $odelo que declaraban detestar, el de su propia $odernidad 'la $odernidad barroca, confiurada en el continente a$ericano durante los silos !V"" & !V"""(. )retendiendo *$odernizarse+, es decir, obedeciendo a un claro afn de abandonar el $odelo propio & adoptar uno $s e-itoso en t%r$inos $ercantiles 'si no el anlosaón al $enos el de la $odernidad proveniente de /rancia e i$puesto en la península ib%rica por el 0espotis$o "lustrado(, las capas poderosas de las sociedades latinoa$ericanas se vieron co$pelidas a construir repúblicas o estados nacionales que no eran, que no podían ser, co$o ellas lo querían, copias o i$itaciones de los estados capitalistas europeos1 que debieron ser otra cosa2 representaciones, versiones teatrales, repeticiones $i$%ticas de los $is$os1 edificios en los que, de $anera inconfundible$ente barroca, lo i$ainario tiende a ponerse en el luar de lo real. 3 es que sus intentos de seuir, copiar o i$itar el productivis$o capitalista se topaban una & otra vez con el esto de rechazo de la *$ano *

El presente ensa&o, probable$ente el últi$o que escribió el autor antes de su desafortunada $uerte el 4 de unio de 5676, fue publicado oriinal$ente en la revista electrónica Sinpermiso el 77 de abril de 56762 http288old.sinper$iso.info8te-tos8inde-.php9id:;5;< & http288old.sinper$iso.info8te-tos8inde-.php9id:;5;< & despu%s en la revista Contrahistorias, No 74, septie$bre 56768febrero 56772 https288issuu.co$8revistacontrahistorias8docs8contrahistoriasvirtual74. https288issuu.co$8revistacontrahistorias8docs8contrahistoriasvirtual74 . )ublicado en la =eb Bolívar cheverría: !iscurso Crítico y "iloso#ía de la Cultura >===.bolivare.una$.$ >===.bolivare.una$.$-? ? bao una licencia @reative @o$$ons 5.42 #tribución(No@o$ercial(Ain0erivadas. 7



invisible del $ercado+, que parecía tener el encaro de encontrar para esas e$presas estatales de la #$%rica latina una ubicación especial dentro de la reproducción capitalista lobal, una función ancilar. En la confor$ación conflictiva de la tasa de anancia capitalista, ellas vinieron a rebaar siste$tica$ente la participación que le corresponde forzosa$ente a la renta de la tierra, recobrando así para el capital productivo, $ediante un b&pass, una parte del plusvalor enerado bao este capital & aparente$ente *desviado+ para paar por el uso de la naturaleza que los seores >sean ellos privados, co$o los hacendados, o públicos, co$o la república? ocupan con violencia. Cracias a esas e$presas estatales, a la acción de sus *fuerzas vivas+, las fuentes de $ateria pri$a & de enería (cu&a presencia en el $ercado, unto a la de la fuerza de trabao barata de que disponen, constitu&e el funda$ento de su riqueza( vieron especial$ente reducido su precio en el $ercado $undial. En estados co$o los latinoa$ericanos, los dueos de la tierra, públicos o privados, fueron llevados *por las circunstancias+ a cercenar su renta, & con ello indirecta$ente la renta de la tierra en toda la *econo$ía($undo+ occidental, en beneficio de la anancia del capital productivo concentrado en los estados de Europa & Nortea$%rica. #l hacerlo, condenaron a la $asa de dinero(renta de sus propias repúblicas a per$anecer sie$pre en calidad de capital en $ercancías, sin alcanzar la $edida crítica de dinero(capital que iba siendo necesaria para dar el salto hacia la cateoría de capital productivo, quedando ellos ta$bi%n 'pese a los contados ee$plos de *proho$bres de la industria & el proreso+( en calidad de si$ples rentistas disfrazados de co$erciantes & usureros, & condenando a sus repúblicas a la e-istencia subordinada que sie$pre han tenido. Ain e$baro, dis$inuida & todo, reducida a una discreta *$ordida+ en esa renta devaluada de la tierra, la $asa de dinero que el $ercado ponía a disposición de las e$presas latinoa$ericanas & sus estados resultó suficiente para financiar la vitalidad de esas fuerzas vivas & el despilfarro *discreta$ente peca$inoso+ de los happ& fe= que se reunían en torno a ellas. La sobrevivencia de los otros, los cuasi *naturales+, los socios no plenos del estado o los se$i( ciudadanos de la república, siuió a caro de la naturaleza salvae & de la 5



$anani$idad de *los de arriba+, es decir, de la avara voluntad divina. )ero, sobre todo, las anancias de estas e$presas & sus estados resultaron suficientes para otorar verosi$ilitud al re$edo o representación $i$%tica que per$itía a %stos últi$os uar a ser lo que no eran, a hacer *co$o si+ fueran estados instaurados por el capital productivo, & no si$ples asa$bleas de terratenientes & co$erciantes al servicio del $is$o. )rivadas de esa fase o $o$ento clave en el que la reproducción capitalista de la riqueza nacional pasa por la reproducción de la estructura t%cnica de sus $edios de producción 'por su a$pliación, fortaleci$iento & renovación(, las repúblicas que se asentaron sobre las poblaciones & los territorios de la #$%rica latina han $antenido una relación con el capital (con el *sueto real+ de la historia $oderna, salido de la enaenación de la subetividad hu$ana( que ha debido ser sie$pre de$asiado $ediata o indirecta. 0esde las *revoluciones de independencia+ han sido repúblicas dependientes de otros estados $a&ores, $s cercanos a ese sueto deter$inante1 situación que ha i$plicado una dis$inución substancial de su poder real &, consecuente$ente, de su soberanía. La vida política que se ha escenificado en ellas ha sido así $s si$bólica que efectiva1 casi nada de lo que se disputa en su escenario tiene consecuencias verdadera$ente decisivas o que va&an $s all de lo cos$%tico. 0ada su condición de dependencia econó$ica, a las repúblicas nacionales latinoa$ericanas sólo les est per$itido traer al foro de su política las disposiciones e$anadas del capital una vez que %stas han sido &a filtradas e interpretadas conveniente$ente en los estados donde %l tiene su residencia preferida. Dan sido estados capitalistas adoptados sólo de leos por el capital, entidades ficticias, separadas de *la realidad+. 7

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Lo ilusorio de la política real en la vida de estas repúblicas se ilustra perfecta$ente en la facilidad con que ciertos artistas o ciertos políticos han transitado de ida & vuelta del arte a la política1 ha habido novelistas que resultaron buenos obernantes >Ró$ulo Calleos?, & revolucionarios que fueron $aníficos poetas >)ablo Neruda?1 así co$o otros que fueron buenos políticos cuando pintores & buenos pintores cuando políticos. Nada ha sido real$ente real, sino todo real$ente $aravilloso. ;


0e todos $odos, la preunta est


ahí2 los resultados de la fundación

hace dos silos de los estados nacionales en los que viven actual$ente los latinoa$ericanos & que los definen en lo que son, no ustifican de $anera suficiente los festeos que tienen luar este ao9 Los arentinos, brasileos, $e-icanos, ecuatorianos, etc%tera, no deben estar orullosos de ser lo que son, o de ser si$ple$ente *latinos+9 No cabe duda de que, incluso en $edio de la p%rdida de autoesti$a $s abru$adora es i$posible vivir sin un cierto rado de autoafir$ación, de satisfacción consio $is$o & por tanto de *orullo+ de ser lo que se es, aunque esa satisfacción & ese *orullo+ deban esconderse tanto que resulten i$perceptibles. 3 decir autoafir$ación es lo $is$o que decir reafir$ación de identidad. Resulta por ello pertinente preuntarse si esa identidad de la que los latinoa$ericanos pudieran estar orullosos & que tal vez quisieran festear feliz e inenua$ente en este ao no siue siendo tal vez precisa$ente la $is$a identidad e$baucadora, aparente$ente ar$onizadora de contradicciones insalvables entre opresores & opri$idos, ideada ad hoc por los i$pulsores de las repúblicas *poscoloniales+ despu%s del colapso del "$perio Espaol & de las *revoluciones+ o *uerras de independencia+ que lo aco$paaron. Fna identidad que, por lo de$s, a uzar por la retórica ostentosa$ente bolivariana de los $ass $edia que en estos días convocan a e-altarla, parece fundirse en otra, de iual esencia que la anterior pero de alcances continentales2 la de una nación o$niabarcante, la *nación latina+, que un espantoso $ea(estado capitalista latinoa$ericano, aún en ciernes, estaría por poner en pie. 3 es que, uzado con $s cal$a, el orullo por esta identidad tendría que ser un orullo bastante quebrado1 en efecto, se trata de una identidad afectada por dolencias que la convierten ta$bi%n, & convincente$ente, en un $otivo de verGenza, que despiertan el deseo de apartarse de ella. La *Revolución+ de "ndependencia, aconteci$iento fundante de las repúblicas latinoa$ericanas que se auto(festean este ao, vino a reeditar, *correido & au$entado+ el abandono que el 0espotis$o "lustrado trao H



consio de una prctica de convivencia pese a todo inclu&ente que había prevalecido en la sociedades a$ericanas durante todo el laro *silo barroco+, la prctica del $estizae1 una prctica que 'pese a sufrir el $arcado efecto erarquizador de las instituciones $onrquicas a las que se so$etía( tendía hacia un $odo bastante abierto de interación de todo el cuerpo social de los habitantes del continente a$ericano. Bienvenido por la $itad hispanizante de los criollos & rechazado por la otra, la de los criollos aindiados, el 0espotis$o "lustrado lleó, i$portado de la /rancia borbónica. @on %l se i$plantó en #$%rica la distinción entre *$etrópolis+ & *colonia+ & se consaró al $odo de vida de la pri$era, con sus sucursales ultra$arinas, co$o el único *portador de civilización+1 un $odo de vida que, si quería ser consecuente, debía pri$ero distinuirse & apartarse de los $odos de vida de la población natural colonizada, para proceder lueo a so$eterlos & aniquilarlos. Este abandono del $estizae en la prctica social, la introducción de un *apartheid latino+ que, $s all de erarquizar el cuerpo social, lo escinde en una parte convocada & otra rechazada, estn en la base de la creación & la per$anencia de las repúblicas latinoa$ericanas. Ae trata de repúblicas cu&o carcter e-clu&ente u *olirquico+ (en el sentido eti$olóico de *concerniente a unos pocos+(, propio de todo estado capitalista, se encuentra e-aerado hasta el absurdo, hasta la auto$utilación. Los *$uchos+ que han quedado fuera de ellas son nada $enos que la ran población de los indios que sobrevivieron al *cos$ocidio+ de la @onquista, los neros esclavizados & traídos de Ifrica & los $estizos & $ulatos *de baa ralea+. @asi un silo despu%s, los $is$os criollos franco(iberizados '*neoclsicos+( que desde la pri$era $itad del silo !V""" se habían i$puesto con su *despotis$o ilustrado+ sobre los otros, los indianizados '*barrocos+( pasaron a confor$ar, &a sin el cordón u$bilical que los ataba a la *$adre patria+ & sin el estorbo de los espaoles peninsulares, la clase do$inante de esas repúblicas que se reocian ho& orullosa$ente por su eterna uventud. El pro&ecto i$plícito en la constitución de estas repúblicas nacionales, que desde el silo !"! co$enzaron a flotar co$o islotes 4



prepotentes sobre el cuerpo social de la población a$ericana, i$bu&%ndole sus intenciones & su identidad, tenía entre sus contenidos una tarea esencial2 reto$ar & finiquitar el proceso de conquista del silo !V", que se desvirtuó durante el laro silo barroco. Es esta identidad definida en torno a la e-clusión, heredada de los criollos ilustrados ensoberbecidos, la $is$a que, liera$ente transfor$ada por doscientos aos de historia & la conversión de la $odernidad europea en $odernidad *a$ericana+, se festea en el 5676 con bo$bos & platillos pero 'curiosa$ente( *bao estrictas $edidas de seuridad+. Ae trata de una identidad que sólo con la a&uda de una fuerte dosis de cinis$o podría ser plena$ente un $otivo de *orullo+. . . a no ser que, en virtud de un =ishful thinJin poderoso (aco$paado de una desesperada voluntad de obnubilación(, co$o el que ca$pea en Auda$%rica actual$ente, se la perciba en calidad de sustituida &a por otra futura, total$ente transfor$ada en sentido de$ocrtico. Aorprende la insistencia con que los $ovi$ientos & los líderes que pretenden construir actual$ente la nueva república latinoa$ericana se e$pean en confundir 'co$o pareciera que ta$bi%n López Velarde lo hace en su Auave patria( 5 K5, bao el no$bre de )atria, un continuu$ que e-istiría entre aquella nación(de(estado construida hace doscientos aos co$o defor$ación de la *nación natural+ latinoa$ericana, con su identidad $ar$órea & *neoclsica+, & esta $is$a *nación natural+, con su identidad din$ica, variada & evanescente1 un continuu$ que, sarcstica$ente, no ha consistido de hecho en otra cosa que en la represión de %sta por la pri$era. Es co$o si quisieran inorar o desconocer, por lo des$ovilizador que sería reconocerla, aquella *uerra civil+ sorda e inarticulada pero efectiva & sin reposo que ha tenido & tiene luar entre la nación(de(estado de las repúblicas capitalistas & la co$unidad latinoa$ericana en cuanto 5

La *patria suave+ de López Velarde (aquella que quienes ho& la devastan se dan el luo hipócrita de aorar( pese a lo pro(oliquica que puede tener su apariencia idílica provinciana >con todo & patrones *enerosos+ co$o el de Rancho Crande?, resulta a fin de cuentas todo lo contrario. Es corrosiva de la e-clusión aceptada & consarada. El erotis$o pro$íscuo de la *nación natural+ que se aso$a en ella, subrepticio pero o$nibarcante, no reconoce ni las castas ni las clases que son indispensables en las repúblicas de la *ente civilizada+, hace burla de su razón de ser. <



tal, en tanto que $arinada & opri$ida por %stas & por

lo tanto contraria

& enfrentada a ellas. Ae trata de una confusión que lleva a ocultar el sentido revolucionario de ese =ishful thinJin de los $ovi$ientos sociales, a desdear la superación del capitalis$o co$o el ele$ento central de las nuevas repúblicas & a contentarse con quitar lo destructivo que se concentraría en lo *neo(* del *neo(liberalis$o+ econó$ico, restaurando el liberalis$o econó$ico *sin adetivos+ & re$odelndolo co$o un *capitalis$o con rostro hu$ano+. Es un quid pro quo que, bao el supuesto de una identidad co$ún transhistórica, co$partida por opresores & opri$idos, e-plotadores & e-plotados, interados & e-pulsados, pide que se lo uzue co$o un enao histórica$ente *productivo+, útil para reproducir la unidad & la per$anencia indispensables en toda co$unidad dotada de una voluntad de trascendencia. Fn quid pro quo cu&a eli$inación sería un acto *de lesa patria+. 0esde un cierto nulo, las */iestas del bicentenario+, $s que de con$e$oración, parecen fiestas de auto(protección contra el arrepenti$iento. #l fundarse, las nuevas repúblicas estuvieron ante una ran oportunidad, la de ro$per con el pasado despótico ilustrado & reco$poner el cuerpo social que %ste había escindido. En luar de ello, sin e$baro, prefirieron e-acerbar esa escisión '*últi$o día de despotis$o & pri$ero de lo $is$o+, se leía en la pinta de un $uro en el Muito de entonces( sacrificando la posible interación en calidad de ciudadanos de esos $ie$bros de la co$unidad que el productivis$o ilustrado había desechado por *disfuncionales+. 3 decidieron ade$s aco$paar la e-clusión con una parcelización de la totalidad ornica de la población del continente a$ericano, que era una realidad incuestionable pese a las tan invocadas dificultades eorficas. Enfrentadas ahora a los resultados catastróficos de su historia bicentenaria, lo $enos que sería de esperar de ellas es un ni$o de contrición & arrepenti$iento. )ero no sucede así, lo que practican es la *deneación+, la *trans$utación del pecado en virtud+. Esta ceera 



autopro$ovida ante el sufri$iento que no era necesario vivir pero que se vivió por culpa de ellas durante tanto tie$po las alea de todo co$porta$iento autocrítico & las lleva por el contrario a levantar arcos triunfales & abrir concursos de apoloía histórica entre los letrados & los artistas. Los de este 5676 son festeos que en $edio de la autoco$placencia que aparentan no pueden ocultar un cierto raso pat%tico1 son cere$onias que se delatan & $uestran en el fondo alo de conuro contra una $uerte anunciada. En $edio de la incertidu$bre acerca de su futuro, las repúblicas olirquicas latinoa$ericanas buscan ahora la $anera de restaurarse & reco$ponerse aunque sea cínica$ente haciendo $s de lo $is$o, $albaratando la $iaa de soberanía que aún queda en sus $anos. /estean su e-istencia bicentenaria & a un tie$po, sin confesarlo, usan esos festeos co$o a$uletos que les sirvan para ahu&entar la a$enaza de desaparición que pende sobre ellas. El aparato institucional republicano fue diseado en el silo !"! para oranizar la vida de los relativa$ente pocos propietarios de patri$onio, los únicos ciudadanos verdaderos o ad$itidos real$ente en las repúblicas. @on la $archa de la historia debió sin e$baro ser utilizado política$ente para resolver una doble tarea adicional2 debía pri$ero atender asuntos que correspondían a una *base social+ que las $is$as repúblicas necesitaban a$pliar & que lo conseuían abri%ndose dosificada$ente a la población estructural$ente $arinalizada pero sin afectar & $enos abandonar su inherente carcter olirquico. Era un aparato condenado a vivir en crisis per$anente. *#nti(attopardiano+, suicida, el e$pecina$iento de estas repúblicas en practicar un *colonialis$o interno+ (inorando la tendencia histórica eneral que e-iía a$pliar el sustento de$orfico de la de$ocracia( las llevó a dear que su vida política se aostara hasta el lí$ite de la ileiti$idad, provocando así el colapso de ese aparato. #$pliado & re$endado sin ton ni son, burocratizado & distorsionado al tener que cu$plir una tarea tan contradictoria, el aparato institucional vio O



audizarse su disfuncionalidad hasta el e-tre$o de que la propia rulin class co$enzó a desentenderse de %l. #bdicando del encaro bien paado que le había hecho el capital & que la convirtió en una %lite endo$ica estructural$ente corrupta1 tirando al suelo el tablero del ueo político de$ocrtico representativo & devolvi%ndole al capital *en bruto+ el $ando directo sobre los asuntos públicos, esta rulin class se dis$inu&ó a sí $is$a hasta no ser $s que un conlo$erado inornico de poderes fcticos, dependientes de otros trans(nacionales, con sus $afias de todo tipo 'lo $is$o leales que delincuenciales( & sus $anipuladores $editicos. )rctica$ente des$antelada & abandonada por sus dueos *verdaderos+, la *supraestructura política+ que estas repúblicas se dieron oriinal$ente & sin la cual decían no poder e-istir, se encuentra en nuestros días en $edio de un e-trao fenó$eno1 est pasando a $anos de los $ovi$ientos socio( políticos anti(olirquicos & populistas que antes la repudiaban tanto o $s de lo que ella los rechazaba. Aon estos $ovi$ientos los que ahora, despu%s de haberse *anado el tire en la feria+, buscan forzar una salida de su perpleidad & se apresuran a resolver la alternativa entre restaurar & revitalizar esa estructura institucional o desecharla & sustituirla por otra. Ae trata de conlo$erados sociales din$icos que han e$erido dentro de aquella $asa *politizada+ de $arinales & e$pobrecidos, enerada co$o subproducto de la lla$ada *de$ocratización+ de las repúblicas olirquicas latinoa$ericanas1 una $asa que, sin dear de estar e-cluida de la vida republicana, había sido se$i(interada en ella en calidad de *e%rcito electoral de reserva+. Las *fiestas del bicentenario+, convocadas al unísono por todos los obiernos de las repúblicas latinoa$ericanas & oranizadas por separado en cada una de ellas, parecerían ser eventos co$pleta$ente aenos a *los de abao+, espectculos republicanos *de alcurnia+, trans$itidos en toda su fastuosidad por los $onopolios televisivos, a los que esas $a&orías sólo asistirían en calidad de si$ples espectadores boquiabiertos, entusiastas o aburridos.

Ain e$baro, son fiestas que esas $a&orías han hecho su&as, & P



no sólo para ratificar su *proclividad festiva+ $undial$ente conocida, sino para hacer evidente, ar$ados $uchas veces sólo de la ironía,

la realidad

de la e-clusión sosla&ada por la ficción de la república bicentenaria. Las naciones olirquicas & las respectivas identidades artificial$ente únicas & unificadoras, a las que las distintas porciones de esa población pertenecen tanencial$ente, no han sido capaces de constituirse en entidades incuestionable$ente convincentes & alutinadoras. Au debilidad es la de la e$presa histórica estatal que las sustenta1 una debilidad que e-acerba la que la oriina. 0oscientos aos de vivir en referencia a un estado o república nacional que las $arina siste$tica$ente, pero sin soltarlas de su $bito de ravitación, han llevado a las $a&orías de la #$%rica latina a apropiarse de esa nacionalidad i$puesta, & a hacerlo de una $anera sinular. La identidad nacional de las repúblicas olirquicas se confecciona a partir de las características aparente$ente *únicas+ del patri$onio hu$ano del estado, asentado con sus peculiares usos & costu$bres sobre el patri$onio territorial del $is$o. Es el resultado de una funcionalización de las identidades vientes en ese patri$onio hu$ano, que adapta & populariza conveniente$ente dichos usos & costu$bres de $anera que se adecuen a los requeri$ientos de la e$presa estatal en su lucha econó$ica con los otros estados sobre el escenario del $ercado $undial. La inneable ratuidad o falta de necesidad del artificio nacional es un hecho que en la #$%rica latina se pone en evidencia con $ucha $a&or frecuencia & desnudez que en otras situaciones histórico(eorficas de la $odernidad capitalista. )ero es una ratuidad que, aparte de debilitar al estado, tiene ta$bi%n efectos de otro orden. Ella es el instru$ento de una propuesta civilizatoria $oderna, aunque repri$ida en la $odernidad establecida, acerca de la autoafir$ación identitaria de los seres hu$anos. La *nación natural+; $e-icana o brasilea no sólo no pudo ser sustituida por la nación(de(estado de estos países sino que, al rev%s, es ella la que 76



la ha rebasado e interado lenta$ente. En virtud de lo precario de su i$posición, la nación(de(estado les ha servido a las naciones latinoa$ericanas co$o $uestra de la ratuidad o falta de funda$ento de toda autoafir$ación identidad, lo que es el instru$ento idóneo para vencer la tendencia al substancialis$o reionalista que es propio de toda nación $oderna bien sustentada. Qu& pocos son, por ee$plo, los rasos co$unes presentes en la población de la república del Ecuador 'república diseada sobre las rodillas del Libertador(, venidos de la historia o inventados actual$ente, que pudieran dar una razón de ser sólida e inquebrantable a la nación(de(estado ecuatoriana. Ain e$baro, es inneable la viencia de una *ecuatorianidad+ 'levantada en el aire, si se quiere, artificial, evanescente & de $últiples rostros, que los ecuatorianos reconocen & reivindican co$o un raso identitario i$portante de lo que hacen & lo que son cada caso, & que les abre al $is$o tie$po, sobre todo en la dura escuela de la $iración, al $estizae cos$opolita. La disposición a la autotransfor$ación, la aceptación dialóica (no si$ple$ente tolerante( de identidades aenas, viene precisa$ente de la asunción de lo continente que ha& en toda identidad, de su funda$entación en la pura voluntad política, & no en alún encaro $ítico ancestral, que por $s terrenal que se presente ter$ina por volverse sobrenatural & $etafísico. Esta disposición es la que da a la afir$ación identitaria de las $a&orías latinoa$ericanas (concentrada en alo $u& sutil, casi sólo una fidelidad arbitraria a una *preferencia de for$as+(, el dina$is$o & la capacidad de $eta$orfosis que serían requeridos por una $odernidad i$ainada $s all de su anquilosa$iento capitalista.

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