Al-Ándalus es el e l nombre con que se conoce al Estado musulmán implantado imp lantado por los árabes ár abes tras su invasión de la Peninsula a principios del siglo VIII, y que perduro durante casi ochocientos años hasta la unificación de España por los reyes Católicos en el siglo XV. Se llama hispanomusulmanes a los habitantes de España musulmana o al-Ándalus, que profesaban esa religión de Mahoma, aunque había árabes y bereberes venidos a la Península durante la conquista o posteriormente. En el al-Ándalus vivían también cristianos quienes también eran llamados mozárabes, porque imitaban costumbres judías y musulmanas, por lo que en la España musulmana había tres religiones: musulmana, judía y cristiana, la civilización del al-Andalus fue el resultado de las influencias mutuas entres estos tres grupos. Los sabios hispanomusulmanes divulgaron conocimiento como la filosofía griega, navegación. Una de la principales causas de la caída del reino Visigodo fue el carácter electivo de la monarquía, las principales familias nobles luchaban por ocuparlo sobre todo la de Wamba y la de Chindasvinto. La cohesión interna del Estado fue desmoronándose, hasta acabar en una inevitable guerra civil, de la que se aprovecharon los musulmanes, llamados para apoyar con sus armas a una de sus facciones. El último rey visigodo, don Rodrigo, no pudo resolver el conflicto político y social. Coronando en el año 709, hubo de hacer frente a una creciente oposición de una parte de la nobleza y del pueblo. Los hijos de Vitizia (penúltimo rey rey visigodo, prefirieron a Rodrigo que a su hijo Agila) decididos a recuperar el trono, trono , informaron a los árabes del momento más propicio p ara desembarcar en la Península, cuando en la primavera del 712 don Rodrigo se hallaba en Pamplona luchando contra los vascones sublevados. Antes de lanzarse a la empresa de ayuda a los partidarios de Agila, el gobernador gober nador de Túnez envió a la Península una primera expedición de 400 hombres al mando del oficial Tarif, un año después a otro oficial bereber llamado Táriq ben Ziyad. Los hijos de Vitiza, el arzobispo Oppas y otros nobles godos se sumaron a las tropas árabes y bereberes, en tan solo 3 años los musulmanes conquistaron la Península hasta Zaragoza. Los nuevos gobernantes musulmanes establecieron su capital en Córdoba y dejaron sus privilegios a los nobles godos, el Islam paso a ser la religión oficial, pero había libertad de seguir practicando otras religiones como el judaísmo y cristianismo. Al- Ándalus Ánda lus con el joven Abderramán I, superviviente de la dinastía Omeya, llego a Córdoba se proclamo emir y declaro al país Reino musulmán independiente, durante el cual los sucesivos emires hicieron de al-Ándalus el país mas adelantado de Occidente, mejoraron su economía, su agricultura y su industria, y la convirtieron en un foco de cultura que iluminaria después a Europa.
Dos siglos después Abderraman II se proclamo califa o jefe espiritual de los hispanomusulmanes, dando comienzo al Califato de Córdoba, donde la España musulmana llega a su máxima expansión, cubriendo tres cuartas partes de la Península y anexándose Tánger y algunas zonas de Magreb, la corte de los califas fue trasladada a una ciudadela al norte de Córdoba: Medina Azahara, capital de sabios, artistas, poetas y filósofos. A la muerte del gran Almanzor, ministro del califa Hishem II, al-Ándalus entró en un periodo de inestabilidad política, que acabo con la caída del Califato y de la monarquía Omeya. La España musulmana se dividió en una veintena de pequeños reinos llamados Taifas, estas rivalidades permite a los reyes cristianos avanzar en su reconquista. Pidieron ayuda a los almorávides y le gano a los cristianos pero destrono a los reyes de Taifas y convirtió al Ándalus en provincia suya. Aunque los almorávides detuvieron el avance cristiano durante años, los dominios de al Ándalus solo cubrían ya una mitad escasa de la Península. Después de otro periodo de reinos Taifas, los almohades invadieron la Península a mediados del siglo XII, gobernando hasta la derrota de las Navas de Tolosa. Por tercera y ultima vez el al-Andalus se dividió en varios reinos de Taifas, la reconquista avanzó hasta el triunfo de los Reyes Católicos, cerrando así la historia de casi ocho siglos de la España musulmana. EL AMBIENTE CALLEJERO Y LA CASA. Las ciudades hispanomusulmanas se parecían a las ciudades árabes del norte de Africa y el Medio Oriente, tenían en el centro una medina, ciudad amurallada donde estaban los principales mercados, el Alcázar o residencia gubernativa y la Mezquita mayor a la cual rodeaban algunos barrios exteriores, los cuales tenían sus propio baños, mercados y mezquitas. La medina ofrecía a sus habitantes protección en tiempo de guerra, al no haber leyes para edificación urbana, cada quien se asentaba en donde le parecía por lo que las calles nunca eran rectas y la ciudad acababa por convertirse en un laberinto. Las grandes ciudades tenían alcantarillado para aguas residuales, fuentes públicas con agua potable y muchos baños públicos. Los barrios. La importancia de las ciudades árabes se media por el numero de sus puertas, los artesanos y comerciantes se reunían por gremios, los barrios, los zocos y las calles tomaban sus nombres de ellos, casi todas las ciudades tenían su judería o barrios judíos, también los mozárabes, aunque en algunas ciudades vivían entre mezclados con la población musulmana.
Cerca de la puerta principal de cada ciudad se hallaba el cementerio y el vertedero público, y la leprosería, las grandes urbes tenían varios cementerios uno para las judíos y otro para los cristianos. Sus ciudades estaban rodeadas por jardines y huertas. El ambiente era bullicioso y pintoresco, la multitud atareado u ociosa acudía a los zocos, en donde se ponían a la venta esclavos, libros, tapices, especias, cereales, frutas exóticas, había barberos, mendigos, ciegos. En verano las calles quedaban casi desiertas y silenciosas a medio día debido al calor. Las casas. Era difícil saber por las fachadas de las casas la condición social de sus dueños, ya que no tenían adornos y sus pocas ventanas cubiertas por celosías, no dejaban ver el interior. La mayoría de las casas eran de dos pisos, el de arriba era reservado para las mujeres, las más ricas tenían un portón de entrada, tenían galerías cuyo techo sostenían columnas de mármol y su centro lo sostenía una pequeña alberca. En torno al patio había salones que recibían la luz y en la noche funcionaban como dormitorios para la familia y esclavos de los sirvientes y estaban ajardinados. Las casas humildes eran parecidas pero mucho mas pequeñas, sus habitaciones eran muy angostas, eran comunes los corrales, con una única puerta de entrada y viviendas independientes alrededor. En ambas, el patio era el centro de la vida familiar, las mujeres podían dedicarse a las labores de la casa sin temor a ser vista desde la calle, dentro del hogar no interesaba el exterior por lo que había pocas ventanas en las fachadas. LA VIDA FAMILIAR. Se basaba en el patriarcado y la poligamia, todo varón podía tener hasta cuatro esposas legales, pero solo podían las clases altas, los pobres eran monógamos por necesidad al no poder mantener a más de una esposa. Los nobles y príncipes tenían, concubinas esclavas, muchas de las cuales eran de origen cristiano convertidas al islamismo, las cuales los entretenían con conversación, canto y poesía. La que le daba un hijo varón ascendía a princesa madre y podía emanciparse a la muerte de su señor. Para la mujer hispanomusulmana el matrimonio era el acto social más importante de su vidas, los padres elegían por su cuenta al joven que mejor dote ofreciera en tierras, ganado, casas, la esposa aportaba el ajuar que era ropa de casa y vestidos mas joyas y tapices , el contrato se firmaba antes dos testigos y la fecha se fijaba cuando consultaban a un astrólogo. La condición de la mujer. Al-Ándalus estaba muy lejos de Oriente cuna del Islam, aquí los árabes recibieron mucho de España, por influencia cristiana se fueron suavizando algunas normas sociales musulmanas
por lo que la mujer gozaba de mayor libertad que en el resto del mundo islámico, hubo mujeres cultas que se distinguieron como poetisas con vida independiente, otras iban a la universidad. Incluso a partir del siglo XII no se respeto escrupulosamente la costumbre del velo La influencia de las cortes de Taifas en el siglo XI y luego los almorávides contribuyo a esta gradual liberalización de la condición de la mujer hispanomusulmana. La razón de ello podría ser que en la cultura de origen de estos pueblos bereberes la mujer tuvo desde tiempo antiguo un papel más destacado en la vida familiar o social. La mujer sacada podía solicitar el divorcio ya sea por malos tratos del marido o la poca atención a esta, La familia. La familia media se componía de seis miembros, en las clases elevadas eran mucho mayores y crecían cada año, pues había mas mujeres, el primer acto social importante del varón hispanomusulmán era la circuncisión y se hacia una fiesta. La educación primaria. El Corán, libro sagrado de los musulmanes era la base de la educación primaria. En las escuelas coránicas, los niños pasaban horas enteras recitando a coro sus páginas. Cuando un niño no era aplicado, el maestro tenía derecho a darle azotes con una vara. Aprendían también nociones de cálculo y gramática. La alimentación. Variaba mucho según la posición social de cada familia, la base era el trigo. En cada familia, el ama de casa o la criada de los ricos, confeccionaba su propio pan, entre las familias humildes la carne era un lujo reservado a las fiestas religiosas, tomaban sopas y pures. Comían en escudillas de loza con simples cucharas de palo. En verano ensaladas frescas con salsa picante y fruta. En la clase alta, la cocina era un signo de refinamiento, siempre en busca de novedades y existían libros de cocina con recetas. Se copio de Oriente la costumbre de beber en copas de vidrio y la decoración de la mesa con manteles de cuero fino. En invierno la gente acomodada comía carne en abundancia. En todas las clases sociales se cocinada con muchas especias y se consumía gran cantidad de arroz y fritos rellenos de verdura. Loa hispanomusulmanes bebían vino, y las bebidas más comunes era el agua aromatizada con esencia de azahar o de rosa, la leche y jarabes.
VESTIDOS Y PERFUMES. Los hispanomusulmanes tenían algunas ropas que servían a la vez para hombres y mujeres por ejemplo un tipo de calzones anchos. Muchos vestían el albornoz de lana, especie de capa con capucha. Los hombres se cubrían la cabeza con gorros de linos o casquetes de fieltro. Las mujeres vestían con mantos de color vivos, ceñidos a la cintura, la cabeza cubierta por una pieza de tela. En invierno hombres y mujeres vestían encima de la ropa pellizas enguantadas o chaquetones de piel de conejo o de oveja. La gente de campo vestía mas sencillamente túnicas de lana, camisas de algodón sencillas, sayas. En verano llevaban sombrero de paja de ala ancha. Los niños vestían una camisa y medias calzas de lana hasta la rodilla. Influencias mutuas de cristianos y musulmanes. El atuendo de los hispanomusulmanes evoluciono con los siglos y fue reflejando influencias introducidas por los almorávides y los almohades. Influyo en los mozárabes, quienes copiaros muchas costumbres de aquellos, siendo frecuente que vistieran como ellos, también influyo en las cortes cristianas del norte de la Península: algunos reyes cristianos vestían a la usanza árabe y en lugar de trono se sentaban con sus piernas cruzadas sobre almohadones. Los tejidos de lujo y gorros. En el siglo IX, los omeyas emprendieron, la industria del tiraz que son la confección de trajes de gala con brocados y albornoces de lujos para la aristocracia. Los vestidos de lujo solían llevar bordados y entorchados fabricados a mano con hilo de oro, los trajes de ceremonia llevaban a veces, bordados en la orla, los nombres de príncipes y sultanes. La industria del tejido de lujo fue importante en al-Andalus en el siglo XIII. Durante mucho tiempo despreciaron el turbante, gorro típico del hombre árabe. En siglos posteriores llego a ser un atuendo muy común en la península Ibérica hasta que las autoridades cristianas prohibieron su uso para desarraigar las costumbres árabes de España. El peinado También evoluciono con el tiempo. Al principio se llevaban cabellos largos con raya en el centro, después un músico llamado Ziryab en el IX introdujo la moda iraqui, en donde el cabello era corto y redondeado en hombres y mujeres dejando a la vista las cejas, las orejas y la nuca. En los siglos IX y X el ideal femenino era la mujer con el pelo corto. Los hombres solían llevar