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(Contraportada) Este libro es resultado de la observación de los errores, de los aciertos y de las intuiciones en el arte difícil de la educación. Su valor: el haber sido experimentado, en positivo y en negativo, por muchos padres y educadores.
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GASTON COURTOIS
EL ARTE DE EDUCAR A LOS NIÑOS DE HOY
Madrid 1979
radu!o radu!o Socorro Santos sobre el original franc"s #
$%art d%enlever les infants d%au!ourd%hui
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ÍNDICE
'()*+--'(......................................................................................./ 1....................................................................................................................0 ES) 3'S'(....................................................................................0 1. uestra misión es bella.............................................................................0 2. uestra tarea es difícil............................................................................14 2..................................................................................................................1& -*(+'-'*(ES 5) E$ 67'*...........................................................1& 1. ntes del nacimiento..............................................................................1& 2. +esde el nacimiento...............................................................................18 2. -onocer y comprender la psicología de vuestro hi!o.............................24 &. -rear un ambiente de confian9a.............................................................2# 8. -rear un ambiente de afectos viriles......................................................2 . -rear un ambiente cristiano....................................................................20 /. -onservar la calma y el dominio de sí...................................................#1 ;. +ar e!emplo............................................................................................#8 0. Ser constantes.........................................................................................#/ 1;. 3esura y e
14. $a educación del sentido de !usticia.....................................................0# 11. Educación del respeto y de la cortesía..................................................08 12. Educación del orden.............................................................................0; 1#. Educación de la caridad......................................................................144 1&. Educación de la castidad....................................................................148 &................................................................................................................112 $>(*S 5)*?$E3S 5)@-'-*S...............................................112 1. El espíritu de la familia........................................................................112 2. El niAo enfadado...................................................................................11 #. 5roblemas escolares.............................................................................11/ &. =uegos y distracciones..........................................................................121 8. dolescencia.........................................................................................128 . Evolución del amor de los padres a sus hi!os.......................................12; CONCLUSIÓN .........................................................................................1##
'()*+--'(
Este libro no tiene pretensiones. No es un tratado erudito. Ni un texto de psicología. No es tampoco una inestigaci!n cientí"ica. Imagino el gesto de en"ado de algunos amigos #ue "recuentan asiduamente laboratorios de psicología experimental o instituciones an$logas% donde los iniciados elaboran las conclusiones posibles de los tests de &orsc'ac' o de urra... Sus traba*os son de gran inter+s% le*os de mí el pensamiento de menospreciar su ciencia. ,lgunas de estas p$ginas les deben muc'o. -ero este pe#ueo libro debe todaía m$s a la obseraci!n de la conducta de los padres con sus 'i*os% a la comprobaci!n de muc'os errores de los #ue% en principio los nios % "inalmente% los padres son% con demasiada "recuencia% las íctimas. Este libro se presenta% pues% en "orma de conse*os brees% sin otro m+rito #ue el de 'aber sido experimentados% en positio en negatio% por numerosas "amilias pertenecientes a los m$s diersos ambientes. /a% a"ortunadamente% algunos padres con una admirable intuici!n de lo #ue es necesario ser de lo #ue es preciso 'acer para educar a sus 'i*os. -ero muc'os no poseen este don innato se contentan con un empirismo elemental #ue los conduce a menudo al desaliento a la abdicaci!n de su autoridad. -ero 'a tambi+n otros% m$s numerosos% #ue ni si#uiera se plantean la cuesti!n #ue 'acen a lo largo de cada *ornada una labor contraria a la educaci!n% 'asta sin darse cuenta de ello. La educaci!n es un arte di"ícil delicado% integrado por un poco de ciencia% muc'o de buen sentido % sobre todo% muc'o amor. No es este libro una simple colecci!n de recetas% como las #ue usted% seora% usa para guisar una buena comida un día de "iesta. Ni un c!digo como el #ue usted% seor% utili0a para conocer sus derec'os deberes en relaci!n con la le. Este libro no 'a de ser leído de un tir!n% como una noela. Su presentaci!n en "rases sueltas "acilita la meditaci!n. ,bridlo al a0ar encontrar+is casi siempre un pensamiento #ue os obligar$ a pro"undi0ar un problema #ue apenas 'abíais entreisto. /
1El arte de educar a los nios de 'o2 uc'as m$ximas conse*os alen para todos los tiempos. -ero% con"es+moslo% en el nio de 'o se notan% m$s #ue en los de otras +pocas% las 'uellas de un contacto prematuro con las realidades menos bellas del mundo #ue le rodea. Carteleras% cines% radio% teleisi!n% anuncios% e*emplos de la calle% de los par#ues% peri!dicos ilustrados con colores iolentos se le graban en su alma. Se embota su curiosidad% su con"ian0a acila% su espíritu de independencia se mani"iesta en "orma an$r#uica3 los alores capitales #ue se encierran en las palabras sinceridad% autoridad% conciencia% amor% 'an perdido su "uer0a % tambi+n para ellos% 'an perdido su sentido. 4epende de los educadores% sobre todo de osotros% padres% restaurar en el espíritu de los nios los alores capitales #ue esas ie*as palabras encierran. 4epende igualmente de osotros guiar a tra+s de la eoluci!n acelerada de un mundo% con "recuencia enlo#uecido% a ese pe#ueo ser #ue 'o% como siempre% encierra en sí mismo tantas posibilidades para el bien como para el mal. El nio de 'o% como el de siempre% sigue siendo una inmensa esperan0a. -or eso% le*os de ser desalentador este libro% es resueltamente optimista. -uede audar a cuantos lo lean a educar me*or a sus 'i*os% tal e0 tambi+n a educarse un poco m$s ellos mismos. -or#ue% seg5n el conocido pensamiento de &en+ 6en*amín% 7el secreto del arte de educar consiste en educarse primero a sí mismo en proec'o de a#uellos a #uienes se #uiere me*orar8.
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ES) 3'S'(
9. :uestra misi!n es bella En el pensamiento de +ios, un niAo es un santo en flor. Bue vosotros lo Cl 2, 14H, y la brillante afirmación de san =uan: se nos llama hi!os de +ios y lo somos G1 =n #, 1H. $os padres no deben estar nunca orgullosos. El orgullo esterili9a y desorientaI pero tienen el derecho y el deber de ser ambiciosos con la mCs noble ambición rande9a de vuestra misiónL 5reparar fermentos
$os padres tienen una gracia específica para la educación de sus hi!os, y, normalmente, es de ellos de
un gesto, de una palabra, de un incidente al cual nosotros, los adultos, no habíamos atribuido la menor importancia. uestra tarea es delicada por
intuición maravillosa
amor, por la piedad hacia +ios y hacia os hombres,
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-*(+'-'*(ES 5) E$ 67'*
9. ,ntes del nacimiento D$a educación de un niAo comien9a veinte aAos antes de su nacimiento, con la educación de su madre. K(o hay una parte de verdad en esta frase de (apoleónL K(o han mostrado la experiencia y los estudios científicos
Nay niAos
El niAo es un Dregistrador convertido instintivamente en un tirano. Si se da cuenta1 de
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Si el niAo llora, mirad si le molesta alguna cosaI pero no le deis nada, ni le arrull"is, ni le co!Cis en bra9os. Sed en esto tan exigentes por la noche como de día. n beb" cuidado así, tiene todas las posibilidades de ser un niAo fCcil de educar. Si no es para asearle o darle el pecho,
desenvolvimiento moral y físico: ayudarle a con
a los concurrentes. $os pe
Jtil a su esposa en cuanto a la educaciónI y decimos un conse!o y no esa amarga critica
al Dyo profundo. $a falta de confian9a y de comprensión mutua va aumentCndose aJn ba!o apariencias conformistas
"l los mismos contenidos. +e ahí los errores y las diferencias de apreciación. Saberlo es ya, en parte, remediar el peligro. $os niAos no reaccionan como las personas mayores. Es "sta una ley elemental
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<. Crear un ambiente de con"ian0a 3Cs aJn
salidas imprevistas, a veces nocivas, pero
os lo diga, pero se sentirC como traicionado, y por lo menos su confian9a vacilarC. Es tambi"n preciso cumplir las promesas uardarC siempre en relación con los
atendido por el niAo si se le hace con calma y sencille9, en expresión de la verdad. >uardaos de engaAar a vuestros hi!os y aun de inducirlos a engaAo con explicaciones infundadas y falaces dadas a tontas y a locas para salir del apuro o escapar a inoportunas preguntas. Si no cre"is deber darles verdaderas ra9ones de una orden o de un hecho, os sería mCs fCcil recordarles su confian9a en vosotros o su amorI por lo menos, no les digCis nada. al ve9 no imagin"is
por la falta de cuidados materiales o por la defectuosa educación intelectual, por la pobre9a afectiva del ambiente. El estudio de la delincuencia infantil seAala el papel primordial de los Dsin familia o Dpadres separados, produciendo una privación afectiva en el niAo. El divorcio de los padres o el nuevo matrimonio de alguno de ellos sumergen al niAo en conflictos de sentimientosI tienen con frecuencia consecuencias graves para el alma infantil. (ada temen tanto los niAos como el aislamiento, el abandono. Nay padres
-uando un niAo estC en plan de confidencia no le interrumpCisI es la hora de gracia ilde). $os niAos tienen necesidad de amorI sería cruel ser severo y duro con ellos ba!o el pretexto de educación viril. Esto ocurre, a veces, cuando una generación reacciona contra los excesos de la precedente. (iAos mimados de una manera exagerada ven, cuando llegan a ser hombres, los inconvenientes de esta educación, y es posible
5ara desarrollarse armónicamente, el niAo necesita sentir el amor de sus padres. Es asimismo bueno
eso se hace con mucha facilidad y, naturalmente, cuando es "se el Destilo de la casa. ?. Crear un ambiente cristiano na de las condiciones esenciales de la educación cristiana es
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$a lealtad al servicio del SeAor es una de las condiciones capitales para el florecimiento de la vida religiosa en los !óvenes. Se le puede causar un grave mal al niAo acostumbrCndolo a considerar las virtudes cristianas como cosas
pe
n niAo se da un golpe, llora. (o se intenta aconse!arle mesura ni tampoco castigarlo por
+ominio exterior, transparencia interior,
debe darle es la tran
personas
ante el temor de entorpecer la educación de sus hi!os, podría contar todo educadorP $a educación no consiste en discursos hechos a los niAos mientras ellos estCn muy tran
Si mamC se enfada y hace sus caprichos, Kpor
K5or raduad los esfuer9os pedidos al niAo. Su punto de fatiga se alcan9a muy pronto. (o lo pas"is. (ecesita
OBu" grave error psicológico es presentar a +ios como un 5adre castigadorP DKesL e estC bienI has desobedecido: +ios te ha castigado... El niAo no tardarC en darse cuenta de
moral o un vicio de carCcter, puedan tener una noción un poco e
)egla de oro: no habl"is !amCs de vuestros hi!os en su presencia. Si hablCis en bien, corr"is el riesgo de hacerlos vanidososI si en mal, los humillar"is peligrosamente. 99. Estar parecer unidos no de los problemas mCs graves de la educación es el de la buena armonía entre los educadores. El niAo, en principio, se desconcierta por la falta de inteligencia entre los
0. endremos la preocupación de refor9ar nuestra mutua autoridad en todas las circunstancias. El padre sin la madre o la madre sin el padre, cuando uno y otro existen, es algo deplorable.
n hecho
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n pe
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E$ E=E)-'-'* +E $ E+--'(
9. El arte de 'acerse obedecer -olaboradores de +ios, ten"is sobre vuestros hi!os una autoridad
pensCis
sobre todo si sabe
es así, dicho con calma, fuer9a, persuasión, es inmenso. El pe
El educador debe comprender la necesidad
madre, como Jltimo remedio: Díralo y te dar" una peseta. )espuesta
chi
Esto, a veces, es una manifestación de fuer9aI pero, con frecuencia, es un signo de debilidad, con el cual el niAo no se de!a engaAar mucho tiempo. (o tendría buen efecto un mandato si pareciera encerrar una amena9a, un sentimiento de cólera o una represión anticipada, como si el mandato, aun antes de ser formulado hubiera sido mal cumplido. Nay mandatos mal hechos,
Sabed endul9ar vuestros mandatos. 5rocurad dar al niAo la impresión de
el momento en
impide expansionarse, ad
ra9ones y no
sJbitamente el mCs !oven de los futuros Dhombres buenos y leales sacude su cabe9a y dice con una vocecita entristecida: DSí, ya he pensado tambi"n yo
El niAo de tendencias anCr
ignorancias, sus miserias y sus faltas le pesan como si fueran propias y como si fuera "l responsable de las mismasI de tal manera
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)eflexionad antes de pronunciar una amena9a. Si amena9Cis con frecuencia sin e!ercitar las amena9as, llegarCn a ser para los niAos bromas sin importancia o un verdadero !uego. n día, dos chicos
-reer oethe, aplicable a los niAos y a los hombres: DSi consideramos a los hombres como son, los haremos ser mCs malosI si los tratamos como si fueran lo
Se debe estimular al niAo, mCs por el esfuer9o
satisfacción de la propia conciencia. Nay, ademCs, otro peligro: a medida rande9a y responsabilidadP 5or
de buen o mal grado en la conciencia profunda del niAo y hasta en su cuerpo. Es necesario dar a los niAos no sólo el conocimiento, sino tambi"n el gusto por el bien. $a virtud
suficientemente formada para no confundir lo
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5ara formar hombres de conciencia conviene hacer llamamiento a la conciencia del niAo y considerarla o tomarla en serio. an posible es romper una voluntad como se rompe un resorte. Es posible igualmente producir un eclipse en la conciencia, o un apagar para siempre su lu9 bienhechora, sustituyendo la conciencia personal del niAo por una conciencia sólo exterior. este pernicioso resultado se puede llegar por una vigilancia minuciosa y excesiva,
El padrino y la madrina reciben oficialmente de la 'glesia la misión de Dsuplemento y de Dcomplemento. -on este espíritu hay
del sacoP DNas desobedecidoI te has caído, te has daAado: te ha venido bien. O+ios te ha castigadoP ampoco se debe presentar a +ios como un rico comerciante con el
iene el niAo curiosidad por saber historias. K(o conviene
$o hacía muy naturalmente: X3. 7. acaba de morir. Su alma estC con +ios o tal ve9 en el purgatorio. amos a re9ar ante "l, por "l y por su familia,
FSí, estaría muy bien ir al cieloI pero creo
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SerC bueno inscribir al niAo en la *bra 5ontificia de la Santa 'nfancia. Ella estimularC en "l el deseo de la fe para los otros niAos del mundo
/&
dvertir al niAo
El punto delicado es la homilía. -onfes"moslo: pocas son las hornillas comprensibles para los niAos. +e una manera general, un niAo no es capa9 de seguir el encadenamiento de ideas de un discurso antes de la pubertad. KBu" ha de hacer durante ese tiempoL $o mCs sencillo, si no puede salir a tomar parte en una reunión especial para niAos, como se hace en algunas parro
@. Educaci!n de la oluntad n sacerdote
refle!o de vencerse en lugar de escapar, enri
con las alegrías sanas de la vida, en cuanto mCs capa9 se sea de renunciar a ellas. Es necesario educar a los niAos virilmente. $o normal es
no de los me!ores servicios
engamos realismo a la ve9 cristiano y humano. Es engaAar gravemente a los niAos hacerles creer
Es preciso aprender a
+esaliento es una palabra
(o temamos hacer confidentes a los niAos de nuestras admiraciones y entusiasmos. Nay tal cantidad de cosas bellas a trav"s del mundo, tanto en las obras de los hombres como en la de +ios,
Ne a
;8
$os niAos tienen necesidad de calmaI la agitación, la nerviosidad, actJan sobre ellos como los vientos fuertes en las dunas. $os Crboles pe
fondo de su cora9ón una sorpresa dolorosa, una fisura en la confian9a. El niAo no perdona nunca la mentira. )ecordemos
y lo profano, o si para ellos la religión
engaAar durante largo tiempo a los hombres, hay alguien a
se atrevió a continuar los Dpor
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-uando hayan sido examinadas todas las causas de error y sea preciso rendirse a la evidencia de la mentira, debe buscarse la causa. +e ella depende la gravedad de la mentira, y tambi"n los medios
Esta debe acelerarse y ser corregida seriamente. $a envidia de los niAos hacia sus hermanos o hermanas, ciertos deseos de vengan9a hacia criados, vigilantes o compaAeros, entran en !uego para producir esta orientación nueva. -uando esta mentira apareceY, es esencial conocer a fondo la ra9ón por la cual el niAo ha intentado hacer daAo a tal o cual personaI serC una indicación interesante sobre la tendencia de carCcter y predominante entonces. $a mentira inventiva tiene en el niAo, como tiene en el adulto, el carCcter de una compensación. 'nventa el niAo toda clase de cosas de orden material o afectivo
Dna madre no encontraba una ca!a de bombones y acusaba a su hi!a, de ocho aAos, de haberla cogido. +espu"s de amena9ar y suplicar, la madre dice: X-onfiesa
embargo, conviene darles poco a poco idea clara del respeto debido a lo
con numerosos e!emplos
pronto
0
$a mala educación primera puede en muchos casos parali9ar o disminuir la influencia del niAo cuando llegue a adulto, mientras
segJn las "pocas, y
0;
Educar en el respeto es provocar la admiración del niAo por la persona y los ob!etos racias... 5erdón... Si hace el favor..., son cumplimientos
El orden serC tambi"n necesario a nuestros muchachos, por
Nasta se puede hacer, a base de esto, un !uego con preparación o improvisado.
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DBue la madre d" a su hi!o posibilidad y tiempo para colocar sus cosas,
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$os padres cristianos deben proponerse la educación de la caridad en sus hi!os como uno de los elementos esenciales de su misión. +esM graciadamente, hay muy pocos padres
En realidad, nace dentro de un mundo
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5ara desarrollar en el niAo la caridad y la bondad no hay nada comparable al e!emplo de sus padres y educadores. 3ostraos buenos, beM n"volos, generosos, con los pobres, con todos los
En el transcurso de una excursión, a mediodía, la dirigente propone a las niAas reunir todas las comidas y hacerlas en comJn. $as chi
+eb ebeemos glor glorif ifiicar car an antte el espí espíri ritu tu de los niAo niAoss a los los h"roe "roess cristianos de la caridad. +emostrarles, ademCs,
Es necesario colocar al niAo de siete aAos frente a la miseria, las privaciones y los sufrimientos de otros, para
agude9a el problema o intentarC saberlo por todos los medios, guardCndose en adelante de hablar de ello a sus padres. Si la madre da una explicación embustera FcigUeAas, 5arís, ba9ar, etc.F, el niAo creerC sus palabras Flo ran nJmero de libros se han editado a propósito de esto, con fórmulas concretas de conversaciones para chicos y chicas, como respuesta a las distintas preguntas
infancia y de la adolescencia. *s serC fCcil inspiraros en ellos leyendo el texto y aAadiendo los comentarios
Entre los libros sencillos y accesibles a todos sobre este tema, se pueden leer: -. 5ereira, 4igamos la erdad. Sal terrae 1/ 108, SantanderI . ?oix, -ap$% Jc!mo nace un nioK (ova terra, ?arcelona 10/4I -arolinaM$uis, JC!mo 'ablar a nuestros 'i*osK tenas, 3adrid 102.
14;
cuestión se plantea a su espíritu. 3antendr"is así entre vuestros hi!os y vosotros una puerta abierta a la confian9a total, tan necesaria en este terreno. En materia de pure9a no son las costumbres o las convenciones las
En la obra de =.MS. >uillope, La educaci!n sexual de los nios adolescentes% tenas, 3adrid 10;, se encuentra un capítulo sobre educación de la pure9a,
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(ada es me!or
Es importante, asimismo,
le niega al hombre de buena voluntad. 5roporcionarle una vida e
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$>(*S 5)*?$E3S 5)@-'-*S
9. El espíritu de la "amilia -ada familia puede tener un espíritu del cual se benefician todos sus miembros. Si ese espíritu no existe, los miembros estCn sólo yuxtapuestos y encontrarCn siempre ocasiones de ale!arse del hogar. l contrario, cuando existe el espíritu de familia, un la2o de unidad consolidarC el afecto de unos con otros, y aun cuando la vida obligue a los miembros a dispersarse, ese la9o serC suficientemente fuerte para sostener entre todos una efectiva ayuda mutua. El desarrollo de ese espíritu de familia depende, en principio, de los padres, de su unidad de acción en la educación de los hi!osI del e!emplo
vuestros pensamientos, preocupaciones y alegríasI he a
Ne a
hace a tiempo para poder impedir un accidente o una trastada grandeI es inJtil y peligrosa cuando tiene por fin hablar con mCs o menos maldad contra el hermano o la hermana. Si los padres dicen al niAo acusador: DEsM taría muy bien en ti acusarte cuando hayas cometido una faltaI pero como hoy se trata de otro, no es a ti a
Si racias a estas utili9aciones secundarias llega a ser pronto un medio de presión sobre los de alrededor (&. ,llend). (o hay
$os padres deben evitar sinceramente lo
Naced desear la escuela a los niAos con fiases como "sta: DSe hace uno mayor cuando se va a la escuelaI se de!a de ser un niAo chi
En este caso, es preciso procurar
Esto es particularmente sensible en institutos femeninos, especialmente en clase de filosofía. $a experiencia y la psicología muestran
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de complot contra "l Fsentimiento
superiores a sus posibilidades, pero exigirle pe
El !uego es el traba!o de los niAos, y los !uguetes, los utensilios del !uego. n niAo se divierte con su ilusión en tomo a un !uguete mCs
recordemos aun
imag imagin inac ació iónn de dell niAo niAo,, en pa part rtic icul ular ar rela relato toss de crím crímen enes es,, de tort tortur uras as,, novelas policíacas, aventuras de gangsters. de gangsters. En principio, esos relatos, fuertes de colorido, pueden falsear el !uicio y la imaginación de lectores !óvenes. 5or otra parte Fy el caso no es imaginarioF, pueden crear un mundo ficticio, donde se centre el niAo fuera de toda realidad, esperando e!ecutar "l mismo las aventuras de
la elec elecci ción ón de pe pelí lícu cula lass se de dete term rmin inee po porr su carC carCct cter er inst instru ruct ctiv ivoo y tran
$o
5ara las !óvenes es la edad de la pasión amorosa: por un profesor, por una profesora. Si el ob!eto de la pasión es algo bueno y e
Sobre todo, ante las manifestaciones de independencia, de evasión, de oposición, de vuestros hi!os y de vuestras hi!as adolescentes, no dramatic"is. (ada de escenas, lCgrimas o reproches...I menos aJn violencias. En esta edad mCs
$a madre, sobre todo, debe sobreponerse a sí misma para llegar a comprender la evolución en las relaciones
se trata de la destrucción sistemCtica del amor materno y filial, sino, muy al contrario, de una evolución en la forma, de una adaptación a las circunsM tancias de la vida, de un amor liberador y no captativo. El amor maternal sofocando a los niAos en el momento en
traba!o de su hi!o, es uno de los aspectos de esta oposición de carCcter debilitador. ?asta con frecuencia explicar a las madres el origen de estos conflictos afectivos para conducirlas de nuevo al verdadero sentimiento maternal
esta verdad fundamental:
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