Ángeles y Sombras (F) - FanFics

2017-6-8

Ángeles y som br as ( F) - FanFics

Versión imprimible del tema: Ángeles y sombras (F) URL: http://maca-esther.mforos.com/561352/12725976-angeles-y-sombras-f/ De la comunidad de foros: .: Maca - Esther :. Siempre eternas URL: http://maca-esther.mforos.com Autor: Hypatia88, 29/Ago/2016, 04:28

Bueno, vamos a intentarlo de nuevo jajaja no sé si el título será lo más adecuado, pero espero que os guste xDDD y espero en ésta ocasión, poder terminarlo. Me gusta como voy empezando porque no es digamos, una "versión" barata de ningún libro o película jajaja Y sin más dilación: p.d.: perdón perdó n por los errores error es médicos jajaja cualquier cosa, ya me comentáis. 6.30 de la mañana, Madrid, Puerta del Sol, pleno invierno cargamento? – preguntó el hombre mientras se fumaba un cigarrillo. - ¿Cuándo llegará el cargamento? – día s estará preparado preparado – - en dos días – dijo en un susurro, susurro, mientras mientras veía cómo el sujeto le daba un par de caladas al pitillo y lo miraba miraba con asco – creí creí que lo habías dejado hace tiempo… En aquellas horas apenas se veía un alma por los alrededores, era una noche oscura como el lobo y a pesar de la temprana hora, sabía que no los estarían estarían vigilando, vigiland o, o eso creían ellos dos. A lo lejos al otro lado de la plaza, también podía divisar d ivisarse se como un camión descargaba su mercancía a uno de los locales cercanos. A unos cuantos metros de distancia de dónde estaban ellos, un mendigo parecía que se había sobresaltado al escuchar susurros. Se apoyó medio adormilado con el codo, como pareciendo querer dormir, el famoso reloj de las campanadas, estaba dando la hora justo en esos momentos y el fumador, aprovechó para decir. - Más Más os vale que lo esté, ¿entendido? Todo Todo ésto es un puto caos –bufócaos –bufó- me voy que en una hora ho ra entro a trabajar, trabajar, espero espero noticias noti cias – – y a modo de despedida le dio una palmada en el hombro, dándose la vuelta y pasando al lado de la persona que estaba semi semi tumbada, tirada en los cartones. Lo vio y negó con la cabeza, esa noche hacía un frío de perros… Cuando el moreno pasó, el mendigo mendigo no pudo evita r decir: - Puto Puto reloj de mierda… mi erda… *** Corría y corría como si dependiera de ello, para sobrevivir a pesar de todo, parecía sentir su aliento en la nuca, algo que le hacía sentir escalofríos. Pisó un charco y siguió su camino, intentando escapar de esa negra oscuridad que parecía caer sobre ella. Intentó desviarse por varias calles para ver si lo despistaba pero, cuando lo conseguía podía escuchar sus pasos sonar por las losas de piedra Sudaba como si hiciera la maratón de fin de año… - ¡Te ¡Te encontraré, maldita zorra! zorra! ¡Qué no te quepa qu epa la menor duda que seguirás siendo mía! – mía! – gritó y una carcajada fría, dura, sin vida, llena de odio, sonó por p or todo el lugar… ***

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Había sido una noche movida dentro del centro. Varios accidentes de coche por culpa de la carretera helada, a pesar de las precauciones precaucion es siempre había despistes. Todo el personal p ersonal de urgencias urgenci as no daba d aba abasto, abasto , parecía que toda to da la ciudad ci udad se había colapsado co lapsado dentro del muelle Y a pesar de la tan temprana hora, había un par de niños niño s que era necesario atender: - ¿Dónde está? ¿Lo sabéis? – sabéis? – preguntó una mujer que llegó hasta dónde estaba la recepcionista, ésta ésta negó con la cabeza, mirándola mirándola preocupada. preocupad a. - Se va a enterar, ya está bien, hombre – hombre – bufó, e intentó calmarse, uno de los pequeños tenía un trauma en la cabeza y era preciso ser atendido con rapidez… - ¡Pero ¡Pero si hoy h oy no venía! – venía! – la recepcionista miró en las hojas y confirmó lo que le había dicho, cotilla, sí, pero bastante despistada. - Joder… Joder… - soltó el exabrupto y la médica fue corriendo, mientras negaba con la cabeza. No pudo evitar mostrar una sonrisa, esa mujer, nunca cambiaría a pesar de los años que qu e llevaba en el hospital. - ¡Pues llámala! Es una urgencia – urgencia – se acercó a uno de los SAMUR mientras sacaba una linterna y la encendía para verle los ojos a su primer paciente de la noche: noch e: - ¿Qué tenemos? – tenemos? – Inquirió. Inquirió. - Varón diez años, trauma craneal, no se ha despertado en ningún momento, lleva ll eva analgesia, la tripa p arece arece que no está defendid a, el resto resto de las l as constantes, también p arece arece que están bien. bi en. La mujer lo miró con el rostro ceñudo: di rectamentee al tac hay h ay que qu e ver las lesiones l esiones que q ue tiene ti ene en el cerebro… - Bien, directament Abrió las puertas y fue a cumplir con sus obligaciones, mientras el resto de la plantilla se afanaba por atender al resto de heridos… --enseguida va el otro

Autor: Hypatia88, 29/Ago/2016, 04:33

9.30 de la mañana (mismo día), pleno invierno Cuando hubo terminado su turno la médica sacó su teléfono del bolso, esperó unos tres tonos antes de colgar. Seguramente estuviese durmiendo, pero conociendo a su mejor amiga y por los momentos que estaba pasando, quizá hasta estuviese despierta. Una voz somnolienta y pastosa le habló al otro lado de la línea. lín ea. Pero Pero no pudo evitar llevarse llevarse una mano a la sien, a causa del dolor y de la resaca resaca de la noche n oche anterior: - ¿Diga? Seas quien seas, deja tu mensaje en el contestador… - ¡Ey, espera! – espera! – dijeron al otro lado, obviamente cómo se había figurado la otra persona, no había mirado mirado ni siquiera la pantalla Se quedó un momento pensativa, antes de reconocer la voz: -¿tú? ¿A éstas horas llamando? – llamando? – respondió asombrada Mientras tardaban en contestar, fue al baño a lavarse la boca con un poco de agua. Sabía que estaba intranquila y no era para menos, últimamente había perdido bastante fuelle. - Sí qué pasa, eres mi mejor amiga, am iga, ¿no? Si tú no miras m iras por ti, tendré que hacerlo yo – yo – respondió con una un a voz dura. Había pasado un largo mes después de todo aquello y no podía evitarlo, se entristecía al verla consumiéndose poco a poco, primero fueron las lágrimas desbordantes desbordant es de los primeros primeros días, para pasar al insomnio y luego a la inapetencia inapeten cia Eso se reflejaba reflejaba en el esbelto cuerpo que qu e parecía más enfermo que de costumbre. - Va mujer, mujer, no seas así así si quieres, quieres, ven a casa y desayunamos, iré iré preparando preparando el café caf é Supongo que tienes las llaves, ¿no? – ¿no? – tal y

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resto de la casa. - Claro que quiero, además es hora de que t e airees un poco y sí, las tengo – tengo – afirmó mientras se dirigía al aparcamiento. No pudo evitar mirar curiosa, cómo dos personas a lo lejos, parecían discutir acaloradamente aunque desde la lejanía, apenas podía distinguir el color del pelo- oye cariño, te dejo que voy a coger el coche, en diez minutos estoy en tu casa. - Vale, vente despacio que parece que va a llover –comentaba, –comentaba, mientras observaba a través de la ventana de su ático, cómo el cielo estaba gris y plomizo cómo así estaba su alma, llena de pena, pen a, vacía y sin sin vida, parecía que ya todo le daba dab a igual. Vio una fotografía que había encima de la mesa del salón y se dirigió hasta a ella. La tomó entre sus manos y suspiró fuertemente, no pudiendo evitar derramar lágrimas: -¿Por qué Luci? ¿Por qué? –acariciaba qué? –acariciaba la foto como intentando tocar la piel de la que había sido su mujer, hasta un mes atrás *** Al otro lado de la ciudad otra persona se despertaba sobresaltada por el sonido del despertador. Pero más que todo eso, había sido por culpa del maldito sueño que había tenido. Estaba completamente sudada y no le importaría para nada si fuese por tener compañía esa noche Pero a decir verdad, le había dejado bastante inquieta. Hacía más de cuatro años que no tenía ese tipo de pesadillas. Se frotó los ojos y miró miró los dígitos díg itos del reloj digital que tenía encima de la mesilla mesilla de noche. no che. Hacía mucho tiempo que no tenía ese sentimiento de angustia que le generaba ese tipo de sueños. Giró la cabeza hacia el cabecero y tocó las plumas de su atrapasueños atrapasueños con la yema de sus dedos, un regalo que le había hecho una compañera.

Al hacerlo, pareció que se tranquilizaba tranquilizab a un poco Luego de serenarse, se levantó, fue a lavarse la cara cara y a hacer el desayuno, desayuno , por suerte, aún tenía tiempo y no entraba hasta una hora más tarde. Le gustaba eso de ser puntual en cuánto se trataba de sus obligaciones. *** En el aparcamiento aparcamiento del centro de salud dos personas hablaban y no po podían dían controlarse, controlarse, porque o una de ellas alzaba la voz o la otra o tra estaba a punto de darle un guantazo: - ¿Sabes? Me estoy conteniendo para no p artirte la cara y tener que curarte, no quiero quiero dar explicaciones – explicaciones – le gritó el moreno a su acompañante, éste le miraba con un tono serio. - Ya se lo hemos dicho todo doctor. doctor. Tendrá Tendrá que pagar p agar sus deudas, de una forma u otra – otra – hizo un gesto con los lo s hombros, hombros, cómo cómo quién no quería la cosa, al mismo tiempo, mostraba un aire de superioridad y un tono chulesco que hacía perder los nervios al más calmado. - No puedes pu edes hacerme hacerm e esto y m enos en éste ést e hospital hospi tal.. ¿Quieres ¿Qui eres saber saber lo que harán h arán si me descubren? descu bren? Yo Yo te lo voy vo y a deci r, aparte de hundiros conmigo, a mí me expulsarán de la medi cina y me meterán en la cárcel… cárcel… - No te t e preocupes por po r eso, te pondremos pon dremos el mejor m ejor aboga a bogado. do. No es la primera p rimera vez –comentó vez –comentó sin darle mayor importancia. Vio como el médico sacaba una cajetilla de tabaco y con nerviosismo nerviosismo sacaba un cigarrillo cigarrillo y lo encendía. Era lo mismo mismo que la pasada noche, el hombre mostró en su cara un gesto de asco- el tabaco mata, ¿no lo sabe usted? - Déjate Déja te de chorradas, ch orradas, si queréis qu eréis hacerlo –decía mientras fumaba una calada tras otra- tendréis t endréis que ser más discretos. No pueden verme contigo y éste es el sitio menos indicad o para ello. Ya Ya me he enterado que qu e os habéis cargado cargado a alguien. a lguien. ¿Estáis locos o qué? - Digamo Dig amoss que se ha metido meti do en dónd dóndee no le l e importab imp ortabaa – negó con la cabeza – no no tienen pruebas de nada… - Eso no lo l o sabéis sabéi s vosotros. Tengo Tengo a una un a doctora do ctora que q ue ha bajado baj ado el e l ritm o por po r culpa de eso, espero que, por p or vuestro bien bi en hagái ha gáiss las cosas como es debido. Dijiste que el cargamento estaba l isto, ¿lo está? – está? – Inquirió en ésta ocasión. - Por supuesto, supuesto , eso que no n o te quepa q uepa la menor m enor duda du da – – mientras decía eso, sacaba un teléfono del bolsillo- ten, esto te servirá servirá para comunicarte con nosotr no sotros. os. Es una tarjeta prepago, prepago, intenta intent a evitar las antenas sabes que la pol icía puede hacer un rastreo de las llamadas, llama das, ahí dentro tienes guardado un número. De ser posible, utiliza la s cabinas telefónicas y que sean diferentes Eso les despistará si quieren cogerte. Creo Creo que no me dejo nada. Ah sí, se me olvidab a, partirá el jueves de Francia en l a madrugada, madrugad a, ya te avisaremos. avisaremos. Hasta la próxima, doctorcito – doctorcito – se marchó riéndose por lo bajo, sabiendo que tenía al médico, atado de pies y manos.

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hasta mañana jijiji xD

Autor: Fifa47, 29/Ago/2016, 15:30

Aquí me tienes dispuesta a seguirte. De momento me ha despertado la curiosidad y me resulta interesante. Estoy deseando conocer a quiénes pertenecen esas voces. Gracias por el esfuerzo de escribir, espero que esta vez no te desanimes y nos regales un final jeje. Autor: ConstanceG, 30/Ago/2016, 01:27

Digo lo mismo que Fifa. Me apunto, parece interesante. Pero espero que lo termines. Se que es un gran esfuerzo escribir pero tambien es una gran pena que no se terminen historias tan interesantes. Saludos. Autor: JESYMARY, JESYMARY, 330/Ago/2016, 0/Ago/2016, 02:32

Muy interesant interesantee e intrigante. intrigante. Otra que se apunta apunta Autor: Hypatia88, 01/Sep/2016, 06:10

@Fifa47 ten por seguro que sí. La verdad es que con el otro fic, no se me ocurría nada y lo último que quería @Fifa47 ten hacer era un "plagio" a ver, por supuesto, no lo era pero caray... como bien sabéis se me hacía cuesta arriba jajaja. @ConstanceG que no te quepa la menor duda, tardaré, pero al final espero acabarlo. Ya ves a qué horas suelo @ConstanceG que postear. No es la primera vez que me dicen que soy algo rareta, hasta la inspiración me viene en éstas horas jajajaja @JESYMARY ¡Hola! bienvenida al fic, creo que no te he visto por el otro y mejor, así no doy tanta vergüenza @JESYMARY ¡Hola! jajja. Espero que disfrutes disfr utes con la historia. Si te va el rollo de fantasmas, mediums, me diums, y una trama "mafiosa" eres bienvenida... Y eso que he leído un montón de fics algunos con fantasmas incluídos pero cómo éste, me da la impresión de que no jajajaj... Quería hacer un tercer posteo poniendo los nombres pero al final he sido buena y así también no me pierdo yo jajajaja Ya me diréis que os parece. La lluvia empezó a caer cómo si estuviesen en la Amazonía, a la neuróloga tardó unos 20 minutos en llegar a casa de su amiga. Mientras tanto, la pediatra se estaba poniendo nerviosa por momentos. Para matar el tiempo, fue preparando unas tostadas y un zumo de naranja sin pulpa…

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Miró el reloj, y cuando vio que le daba d aba tiempo fue a recoger su su habitación que estaba hecha un asco, un par de botellas estaban esparcidas por el suelo para tirarlas en la basura y llevó la ropa sucia para hacer una lavadora. Se consideraba una mujer ordenada pero desde que su mujer se se había “ido” no tenía ganas de nada. Para cuando terminó escuchó el timbre del telefonillo y sin siquiera preguntar quién era, abrió sin más, dejó la puerta abierta del piso. Con rapidez sacó un par de tazas del estante y escuchó la voz de su amiga entrar en casa. - ¿Estás visible o tengo que ta parme los ojos? –sabía ojos? –sabía de su afición a andar medio desnuda por el piso y siempre lo hacía para hacer rabiar a la médico. No pudo p udo evitar soltar una un a sonora carcajada, con un “ anda pasa” pasa” cerró la puerta. - ¡Qué bien huele! Me encanta éste café que haces, ¿te lo dije alg una vez? - Alguna Algun a que qu e otra – otra – negó con la cabeza y le di o un fuerte abrazo. abrazo. - ¿Cómo estás? – estás? – preguntó, la pediatra se encogió de h ombros ombros y no dio respuesta. - Maca, sé que a veces soy dura contigo, pero ya verás cómo superamos lo de Luciana – le dijo mientras aún estaban abrazadas. Maca no pu pudo do evitar echarse echarse a llorar de nuevo. - shh shh, ya está venga veng a – la acunaba como si fuera una niña pequeña. - joder jod er,, ¡la echo tanto tan to de d e menos! meno s! – – Las lágrimas con la manga del pijama que llevaba puesto - ¿porqué se fue así? Habíamos discutido, una tontería y ahora – ahora – sollozaba y cuando se fue a la cocina, las tripas de Claudia resonaron en medio del recibidor… - Vaya, mucha hambre parece – parece – sonrió Maca con tristeza- venga, ya está está preparado Café con leche doble y un par de cucharadas de azúcar – – dijo mientras le servía el desayuno, ella se había preparado un café negro… - Deberías comer – – la neuróloga la miró ceñuda- estás quedando en los huesos –se huesos –se quedó un momento momento pensativa y le soltó- ¿y si me vengo a vivir contigo? - Anda, no digas chorradas chorradas Nos acabaríamos matando – matando – tenía aún los ojos llorosos pero pero no lloraba “algo es algo” pensó su amiga, amiga, aunque suponía que en cuánto saliese de esa casa, estar estaría ía todo el día llorando llo rando a lágrima lágrima viva… - Ya lo hablaremos – hablaremos – susurró la pediatra. Ambas eran cabezonas y hasta que no se pusieran de acuerdo, ninguna daría el brazo a torcer. *** Comisaría de Policía. Llegaba con puntualidad. Helena, la recepcionista recepcionista del lugar no pudo evitar mostrar mostrar cara cara de preocupación. bien? –la mujer asintió con la cabeza y pasó de largo, no tenía ganas de charleta. En esos - Menudas ojeras traes, ¿has dormido bien? –la momentos momentos tenía en mente una cosa. Llegó al despacho de su colega y amiga y aunque aun que no sabía si estaba reunida reunida tocó un par de veces. v eces. Escuchó un adelante y entró: - Menuda cara – cara – no había preguntado, era una frase afirmativa que le soltó Irene en cuánto había traspasado el umbral… - No empieces, ¿quieres? ¿quieres? He pasado una mala m ala noche… ¿Café? – su acompañante asintió con la cabeza y fue a encender la cafetera. Desde hacía tres años que trabajaban juntas. No podía - ¿Café? – evitar sentir cierta cierta protección protección con ella, y más desde cuando la había salvado de su ex. Un cerdo machista machista chapado a la antigua. - ¿Ha vuelto a soñar con él, verdad? verdad? – – la miró asombrada mientras asentía con la cabeza, desde luego, la inspectora la conocía bastante bien, “demasiado bien” pensó para p ara sí. - Sí, y era raro, raro, ya sabes que al principio sí pero desde que me mudé a ésta ciuda d por fin había ha bía conseguido una u na estabilidad estabilid ad emocional que no había sentido hacía ya, mucho tiempo como sabes bien – bien – se llevó la taza a los labios en cuánto la p olicía se lo

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Ambas quedaron un momento pensativas. Irene aprovechó el momento para observarla bien y mientras se servía azúcar… - Debió Debi ó ser bien movido movi do para p ara que qu e tomes tom es eso a primera pri mera hora ho ra – – volvió a afirmar con la cabeza- porque cabeza- porque no n o sueles tomar t omar el primer café ca fé no más allá de las once. *** Hospital Hospital Central Rusty entraba maldiciendo la lluvia. No había llegado empapado al hospital por puro pu ro milagro. milagro. Había aparcado cerca cerca de la entrada, y tuvo que q ue echarse a correr correr en cuánto las primeras gotas empezaron a caer Llegó a recepción y tuvo t uvo que q ue parar un segundo para p ara recuperar el resuello. - Hijo, cualquier día te va a dar algo – algo – comentó Teresita mirándolo por encima de las gafas y pasándole el parte para que firmara. estamo s rodeados rodeados de médicos. médi cos. No será será para tanto tan to – - Bueno no te preocupes, aquí estamos – y con una sonrisa se fue al interior para hacer su trabajo. Una de las enfermeras que estaban por allá lo miró un segundo para anotar algo en su teléfono móvil.

Autor: Hypatia88, 01/Sep/2016, 06:36

Comisaría de Policía. - Y bien, ¿qué tenemos en ésta ocasión? – ocasión? – preguntó Esther. Quería sacarse ese maldito sueño de la cabeza, pero era imposible hacerlo. Tenía la extraña sensación de que algo alg o iba a pasar y por desgracia el casi 90% de las veces ocurría ocurría Esperaba que en el trabajo de esa mañana, no fuera nada desagradable. - Pues verás me han llegado éstos informes, un tanto raros raros – – se encogió de hombros y tomó un par de carpetas- te los paso porque digamos, son de tu campo. Échales un vistazo y si necesitas llevar gente, avísame. - ¿No decías que q ue no creías creías en éstas cosas? – cosas? – comentó con sorna. Larra siempre decía que había alguna explicación para todo¿porqué me das da s éstos casos? Ya Ya sabes que yo, estoy en el departamento de… - sí sí, lo sé caray, pero confío confí o en ti t i y en tu criterio. crit erio. Además, Adem ás, que sigo sig o sin creerme del todo to do que q ue tú me ayudaras ayu daras con co n esa cosa que tenía t enía en casa – casa – puso cara de asco- sigo asco- sigo pensand p ensandoo que qu e todo tod o es producto product o de nuestra n uestra imag i maginaci inación. ón. Esther no pudo evitar soltar una carcajada. Su amiga era una completa escéptica, aún a pesar de que las puertas de la cocina se le movieran solas, siempre pensaba que era producido por causas naturales. - Está bien, bi en, te coment co mentaré aré algo alg o a lo l o largo la rgo de la mañ mañana. ana. Según S egún lo que q ue vea aquí – – ambas terminaron su café y se fueron a hacer sus quehaceres diarios. *** - Y bueno, ¿qué piensas hacer? – hacer? – preguntó Claudia, mirándola fijamente. La pediatra apartó su mirada. - No lo l o sé. Sé que qu e el di rector de urgencia s me dirá di rá que he bajado ba jado el ritmo rit mo durant d urantee éste mes. Pero creo que es ho ra de ponerme po nerme al cien por cien ci en en el trabajo. traba jo. Así tendré t endré la mente ment e ocupada ocup ada y no pensaré p ensaré en la l a muerte mu erte de… Se calló durante un segundo. El corazón parecía que se le paraba cada vez que pensaba en su mujer. Encima de todo había sido un palo tremendo. Después de decidirse decidi rse a dar el paso, tras dos años de matrimonio matrimonio.. No, era lo que se esperaba acerca de la felicidad. felicid ad. Si quería hacer bien su trabajo tenía que disimular no sólo ante su amiga, sino el resto del personal del hospital. Lo último que querría era ser la comidilla de todo el centro médico. - Es lo mejor m ejor que qu e puedes pued es hacer –animó –animó Claudia mientras le daba un mordisco a la tostada de mermelada que tenía en el plato. Se paró un segundo y soltó:

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- Qué ¿viendo fantasmas fan tasmas dónde no los hay? Era su favorito, pero pero no he vuelto a abrir ese perfume perfume Así que, vete vete a mírartelo anda. No he tocado toca do nada n ada de sus cosas. Ambas se quedaron por un instante calladas, cada una sumida en sus propios pensamientos. *** En cierto almacén de Francia, cerca de la frontera, una furgoneta estaba siendo cargada con algunos productos que tenían que poner en circulación. El lugar estaba custodiado por un par de hombres armados, mientras vigilaban atentamente que nadie se acercara por allí. A pesar de ser en un descampado, no se confiaban en absoluto. Uno de los encargados hablaba por teléfono móvil: - ¿Has hablado con el doctor? – doctor? – desde el otro lado de la línea afirmaron. n os delate dela te a la l a policí po licíaa o tenemo t enemoss que cargárnoslo. cargárno slo. Nos debe deb e muchas much as deudas deud as bueno, buen o, a la sociedad socieda d – - Bien, espero que no nos – y soltó una carcajada. Al otro lado también hicieron lo mismo- supongo mismo- supongo que nadie ha investigado más sobre la chica muerta, ¿no? – ¿no? – se hizo el silencio y volvieron vo lvieron a negar. negar. - Estupendo. Estupen do. Esa zorra tenía ten ía lo l o que se merecía. ¿Cómo ¿Có mo esa poli se atrevió a hurgar en nuestros n uestros asuntos? asunt os? – – bufó… - Bueno ya sabes que qu e las mujeres m ujeres son así, curiosas curi osas por natu n aturaleza, raleza, si son de los lo s verdes, más todavía toda vía – – respondieron respondieron por el otro ot ro lado. - Ya bueno, bueno , sólo espero que no h aya controles por la carretera. carretera. Entonces sí que tendremos un serio serio problema. p roblema. - Descuid - Descuida, a, te pasaré p asaré toda tod a la informaci inf ormación ón del d el estado esta do actua a ctuall por po r correo, así evitarás evita rás tener que qu e pasar por p or las nacio n acionales nales y conseguirás eludirlos… Luego de palabras banales se despidieron. El chico se sentó en el asiento del conductor y cuando cerraron las puertas se dispuso a salir de ese lugar.

Autor: Fifa47, 02/Sep/2016, 07:51

Bueno ya vamos descubriendo quién es quién y creo que esa mujer silenciada no es otra que la mujer difunta de Maca. este hecho es el que puede meter a la pediatra en todo el "fregao" y de paso así conoce a Irene y Esther, a ver si una o las dos le alegran las pajarillas que la pobre está más que mustia, jeje. Me está gustando mucho. Sigue en cuanto puedas y gracias por los trocitos y el esfuerzo de escribir. Autor: JESYMAR JES YMARY Y, 03/Sep/2016, 03/Sep/201 6, 02:35

@Hypatia88. Claro que me va el rollo de fantasmas, médiums, y de mafiosos, porque crees que @Hypatia88. estoy aquí. Porque me encantan. Así que usted escriba que yo a disfrutarla. Esther la médium Luciana eh. Gracias por

puede ser la clave en esta historia, no me hagas mucho caso

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Jesymary Autor: Hypatia88, 05/Sep/2016, 02:02

@Fifa47 sí y no xDDD la verdad es que espero no tener que meter a Maca en el asunto, porque bastante tiene @Fifa47 sí ya... Yo en temas sentimentales no sé, en eso soy demasiado chapada a la antigua (o casi) pero bueno, en éstas cosas nunca se sabe, ¿no te parece? No mujer, no des las gracias eso e so yo, por vuestra vues tra paciencia al esperar los trozos y el seguir la historia. Es cierto que tardo días, pero caray, xD a veces la inspiración llega cuando llega y también es cierto, que estoy disfrutando más con ésta historia que con la otra xDD @JESYMARY sí que estás muy segura tú jajaja. Puede que la fantasma, como tú dices puede dar la clave con @JESYMARY sí casi todo... Pero éstas cosas nunca se saben... Porque cuando una cosa te parece clara al final resulta ser otra muy diferente xDDD y en eso, tenemos a varias expertas en el foro jajaja yo, soy una simple novata xDDD siento ser repetitiva, pero gracias a vosotras por leerme y aquí van los trozos. Éste me salió algo grande y según vaya escribiendo si notáis incoherencias avisarme. Suelo echarles un vistazo antes de lanzar pero nunca se sabe. Lo raro es que le pongo puntos y he visto que en algunos trozos están las mayúsculas. En fin, que a éstas alturas no voy a editar jajaja Comisaría de Policía. Llegó a su despacho estaba cerca del de Irene. Era tan normal como el resto de compañeros. Varias llamadas interrumpieron su monótono trabajo. A la p olicía cada día se sorprendía sorprendía cómo las mujeres mujeres por fin se decidían a continuar continu ar con las denuncias hacia sus parejas. Pero Pero también la entristecía al no comprender co mprender por qué sucedían suced ían esas cosas. Al ser oficial ten ía que salir varias veces a lo largo l argo de la mañana. Sólo cuando era hora de comer, volvió de nuevo al despacho, sentándose en su mullido sillón y estirando las piernas. Encendió el portátil y puso a funcionar la cafetera, era uno de los lujos que podía permitirse allá dentro. - ¿Aún no has acabado? – acabado? – la voz vo z de su compañera sonó sonó en cuánto entró a la habitación, Esther negó con la cabeza. - Pues no, tengo t engo que redactar redact ar éstos informes. in formes. Ni siquiera siqui era tuve tiempo tiem po de d e mirar los l os que me m e has pasado. p asado. - Pues venga vamos vamo s a casa, me m e invitas invi tas a comer co mer y lo leemos leemo s juntas, junt as, ¿te parece? p arece? Apaga el portáti po rtátil,l, ya lo l o terminarás termi narás mañan m añanaa – le dijo con una sonrisa. p ienso que q ue estoy A pesar de los años transcurridos Esther no pudo evitar notar algo raro en ella. “ Espero “ Espero que no sea lo que pienso percibiendo, percibien do, lo último últ imo que quiero q uiero ahora, aho ra, es romperme la cabeza con co n cuestione cuest ioness personales personale s” pensó mientras apagaba el portátil y el resto de cosas. Tomó los expedientes y echando un último vistazo al pequeño cuarto, cerró la puerta con llave. *** Claudia había pasado media mañana mañana en la l a casa de Maca pero ahora tendría que volver a la suya, porque tenía turno de tarde-noche. Saldría Saldría a la madrugada madrugada y la verdad es que no le apetecía en absoluto. Habían hablado largo y tendido pero Maca no parecía parecía muy predispuesta de d e tener a alguien alg uien nuevo n uevo en su casa. “ Bueno, “ Bueno, lo l o intent in tentaré aré otro día dí a” pensó para sí. Entre tanto, la pediatra sentía la soledad como una losa. Sintió la necesidad de algo y cuando abrió la puerta de la basura vio las botellas botel las que se había h abía bebido beb ido la l a noche noch e anterior. - No Maca no, a Luciana Luci ana no le l e gustaría gust aría verte vert e así – – suspiró y fue al salón. Puso la tele por tener ruido de fondo. Pero aún así, se sentía sola, muy sola. Pensó en hacerle una visita a su familia pero desde que se había casado no había vuelto. ¿Para qué? ¿Para recordarle que no era bienvenida? Sólo tenía el cariño de su hermano Jerónimo y el de su prima Vero. Ambos se habían criado juntos y gracias a esos dos, al menos tenía recuerdos muy bonitos de su infancia.

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No se había h abía dado d ado cuenta cu enta pero p ero había cogido co gido un paquete p aquete de tabaco taba co que qu e estaba guardado gu ardado en una de d e las estanterías. Lo encendió y cuando dio la primera calada, tosió bastante fuerte. - ¡joder! – ¡joder! – puso el cigarro encima del cenicero y se echó a llorar de nuevo. Pero tras unos segundos de calma, pudo notarlo. Tal y cómo había dicho su amiga. - ¿Luciana? – ¿Luciana? – se quedó sorprendida. Era su perfume, sí, el de frambuesa que siempre se ponía después de darse una ducha matutina. Se fijó en la hora y se dio cuenta que era hora de comer… - No entiend ent iendoo nada na da – – susurró y le dio otra calada. No había vuelto a fumar desde que había salido de la universidad. Pero tal y cómo había venido el aroma aroma había desapar d esaparecido ecido por completo. *** En casa de Esther, ambas estaban hablando de trivialidades. Habían puesto la mesa y preparado una ensalada de pasta. Algo ligero y sencillo. Nada complicado. complicado. Ambas sabían sabían que a la policía no era muy buena en la cocina. Descorcharon Descorcharon una botella de vino y le dieron un sorbo antes de empezar a devorar lo que habían preparado. - Y bueno, ¿por qué no aprovechas ahora? Te aseguro que te vas a sorprender… Su compañera alzó la ceja y negó con la cabeza. Irene podía decir lo que quisiera pero esos temas le gustaban, tanto que las pelis de terror le encantaban. Se levantó y fue a por los expedientes. - La policía pol icía nacional naci onal se presentó en casa ca sa y la verdad es que no notaron n otaron nada n ada – – su amiga empezó a revisar los documentos mientras leía detenidamente. - Luces que se apagan, apagan , aromas dulces, ¿frambuesa? – ¿frambuesa? – Irene asintió con la cabeza- bueno, no parece que sea nada demoníaco – comentó mientras seguía leyendo - puertas de la cocina que se abren solas hum – se quedó un u n momento pensativa- parece el típi t ípico co poltergeist, pol tergeist, pero lo del perfume p erfume no cuadra… cu adra… - Ajá, hasta ha sta ahí ah í quiero qu iero llegar lleg ar.. Creo que es un claro caso de un espíritu espírit u – tenía el tenedor alzado con un puñado pu ñado de pasta. Estaba bastante graciosa- por graciosa- por eso te t e pedí que estaría est aría bien b ien que q ue fueras fu eras a visit arlos. Son una f amilia ami lia pequ pequeña. eña. << Una niña de cuatro años y otra chica de doce, son una familia normal. Padre y madre que no han tenido ninguna muerte extraña en esa casa. Y lo raro de todo ello – puso pu so un gesto teatralizado – es que fue hace un mes – mes – su rostro se ensombreció y Esther lo notó not ó al instante, in stante, una tristeza tristeza profunda… - ¿Qué pasa? – pasa? – preguntó y Larra Larra le indicó con el dedo que revisara revisara el segundo documento. do cumento. - Creo que es Luciana – Luciana – empezó a lagrimear- era una compañera com pañera del cuerpo, más específico de estupefa cientes. Ya Ya sabes, drogas y todo eso Murió en acto de servicio... servicio... No sé, me da la sensación de que quiere comunicarse conmigo a través de ti – ti – la miró y empezó a lloriquear- jode lloriquear- joderr, ¡esto es una mierda! Tiró el tenedor encima del plato haciendo ruido y llevó sus manos a la cara. En todo ese tiempo que se conocían Esther jamás la había visto así. Se levantó y fue a abrazarla. - No hem os podido pod ido coger al asesino, no n o había hab ía ning n ingún ún tipo t ipo de prueba prueb a ¡nada! ¡nad a! En todo tod o éste tiemp t iempoo tenía ten ía la l a esperanza de que qu e se pusiera en contact con tactoo con nosotros nosot ros de algún algú n modo… mo do… Bufó y se limpió las lágrimas. ¡Era mi hermana! – hermana! – y en medio de la cocina lloró desconsoladamente. La policía se sorprendió de ese hecho. Lo que más le - ¡Era sorprendía era que no le contara nada antes. Se sintió dolida por no compartir con ella su pena pero antes de decirle nada. - Ya verás como sí lo cogemos. Ahora entiendo todo, to do, por eso quieres que vaya, ¿no? Para ver si es realmente realmente ella ell a – Larra – Larra asinti ó con la cabeza ca beza en sus su s hombros, homb ros, sin mencionarl menci onarlo. o. Tranquila, ¿vale? – ¿vale? – Se separó un poco y alzó el mentón de su amiga- sabremos amiga- sabremos si es ell a. Tendrás Tendrás que qu e darme todos tod os los detal de talles les

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- Estaba casada – casada – hipaba después de terminar de llorar- con Maca, era mi cuñada, en todo éste tiem po, no he podido podi do siquiera ir a verla. El trabajo y, ¡vaya ¡vaya mierda de vida! vida ! – Exclamó ahora y se volvió a echar a llorar- jode llorar- joderr, me siento sient o culpabl cul pablee por no estar con ella todo éste ti empo, pero no tenía fuerzas. Ya no – no – negaba con la cabeza- el llegar a esa casa y ver que no me recibía insultando, diciendo “mira que eres perra, acaso acaso vienes a ver cómo n os liamos, ¿te da morbo?” – morbo?” – rió por lo bajo. Ese y entre otras frases jocosas hacían de su hermana hermana algo especial. Y ahora sentía un vacío enorme. En el trabajo intentaba d istraers istraersee y lo l o conseguía pero había momentos en el que el sufrimiento daba las ganas de llorar y muchas veces se encerraba en el baño hasta aplacar sus sentimientos. Por eso, casi casi nadie, había notado n otado nada durante todo éste tiempo. - ¿Sabes que apenas había ido al trabajo todo ese mes, no? – no? – Esther asintió. - Porque tú me la recuerdas recuerdas a ella el la Sí – – su colega la miró asombrada- ¿acaso no me habías dicho en más de una ocasión, que te confundieron con mi hermana? – hermana? – se encogió de hombros- pues hombros- pues ahí ah í lo tienes. tien es. Yo Yo soy más m ás parecida físicament física mentee a mi padre y ella ell a a mi mi madre. Intenta calmarte y bueno miramos el expediente expediente – - Intenta – le dio un par de pañuelos para que se sonara y se secara las lágrimas. En cuánto se sentó y vio los documentos, sentía sentía que palidecía… p alidecía… - Te lo dije… dije… - susurró Irene ahora, apoyando su cabeza con una mano al ver su reacción.


El doctor se paseaba nervioso por la zona de cortinas, llevando varios expedientes pero al mismo tiempo de querer hablar con Vilches de lo que qu e lo atormentaba, tenía varias cuestion es médicas médicas que quería qu ería aclarar con el internista int ernista Una de las enfermeras enfermeras se acercó acercó y susurró: - Tengo a Rusti vigilado. vigilad o. Hace cosas extrañas. Yo Yo creo que está volviendo vol viendo otra ot ra vez al juego… ju ego… - Lo dudo dud o – rebatió el médico – casi pierde la vida p or culpa de eso, ¿no lo recuerdas? recuerdas? – – miró a la mujer y unos ojos castaños hicieron una mueca burlona: - Venga ya, esos son enfermos de por vida, les da igual todo. Pero una cosa si te digo, dig o, si descubro descubro algo más, te lo diré. di ré. Se me hace raro raro que tenga esas ojeras, ojeras, me da igual si su hi ja Queca o los l os gemelos no lo dej an dormir. dormir. Me da la sensación de que hay algo más y sé lo que q ue me digo. dig o. - Déjate Déja te de chorradas ch orradas y cuida cu idado do que q ue viene vien e – comentó el galeno, ya que en esos instantes el celador se aproximó hasta a ellos. - Disculpe, Discul pe, pero el quiróf q uirófano ano cuatro cuat ro de traumato traum atologí logíaa está preparado para realizar reali zar la intervenci i ntervención. ón. - Muy bien, bi en, gracias gracia s Rusti – Rusti – y con un movimiento de su cabeza, la pareja se encaminó hacia sus obligaciones. Claudia había llegado a recepción, bastante cansada se disponía a firmar: - Menuda cara, ¿todo ¿to do bien? b ien? – – Preguntó Teresita por encima de sus gafas- ¿sabes, veo veo a Javier y a Begoña demasiado juntos – juntos – comentó como si nada- ¿no nada- ¿no te pare pa rece ce que pueden estar liados? - Venga ya mujer, no seas paranoica – paranoica – firmaba y le entregaba el parte- si parte- si adem ás, no pegan peg an ni n i con cola – cola – pero a pesar de todo tenía la “mosca detrás de la oreja” ciertamente, era bien raro todo eso. Aunque es cierto que no era una persona especialmente cotilla, había visto algunas cosas bastante desconcertantes desconcertantes y eso, la inquietaba. *** Una bofetada sonora y un labio partido. La sangre era bastante escandalosa a pesar de la pequeña herida. El hombre se largó tal y cómo había venido. Estaba tumbada en el suelo, llorando llorando a lágrima lágrima viva. Al final, la había atrapado atrapado tal y cómo le había prometido. prometido. Pero Pero el tipo volvió y le roció gasolina por su cuerpo. - por favor, por favor – – le pidió pi dió hecha un ovillo tirada en el suelo y vio en sus ojos un genio desmesurado, desmesurado, un rictus de locura locura con una cerilla encendida…

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- Por mucho que me mat es ¡no te saldrás con con la tuya! t uya! –le –le gritó la mujer tendida en el suelo. El tipo se quedó riendo con una mueca burlona y tiró la cerilla. Al instante se prendió prendió fuego… Alguien Alg uien en medio de la noche gritó y se levantó levant ó toda empapada de sudor sudo r se llevó las manos a la cara para intentar calmarse. calmarse. Se Se levantó, se duchó y cambió el pijama. Aprovechó Aprovechó para tomarse tomarse leche caliente. Cuando el din del micro micro se escuchó, recogió recogió el vaso y mientras mientras se templaba, templaba, se fijó fijó en que la ciudad estaba siendo cubierta por una gran nevada Después de varios días de lluvia. - Ver Veremos emos cómo llego mañana al trabajo – trabajo – pero aún así, no podía seguir pensando en ese maldito sueño y en el anterior. Sabía que era un mal presagio y no pudo evitar pensar en en Luciana. ¿Quién demonios la había asesinado asesinado con un tiro en la frente? frente? Era una pregunta que por el momento, estaba sin respuesta. *** El conductor tal y como había arrancado de Francia, se paró un momento mientras repostaba y pensaba. ponemo s pronto pronto esto en circulación ganare gana remos mos mucha pasta. Espero Espero que los guardias civiles no tengan montado montad o ningún << Si ponemos dispositivo>>. Cuando hubo terminado arrancó el motor y se dispuso a ir por una de las rutas que le habían indicado. Era poco frecuentada y apenas tenía vigilanci vig ilancia, a, pero pero al entrar en España una fuerte nevada lo sorprendió, teniendo que q ue parar en un albergue mandó un sms: “detenido por fuerte fu erte nevada, seguiré seguiré cuando pare. Enviaré noticias en cuánto pueda ” El sonido de un teléfono en el despacho alertó a la persona que estaba esperando. Lo miró y observó a través de la ventana. Parecía que las cosas se estaban complicando por momentos.

Autor: Picara_Viborita, 05/Sep/2016, 10:03

Me he leído todos los trozos del tirón y está super interesante. Aquí tienes a otra que se suma a tus lectoras, jejje, con tu permiso, claro. Sigue pronto y gracias!! Autor: Fifa47, 05/Sep/2016, 21:41

Maca la pobre no levanta cabeza, pero me encanta eso de que sea cuñada de Irene, jeje. Tiene que ser muy fuerte llegar a casa después de un duro día en el hospital y encontrarte que tu mujer no regresa porque le han volado la cabeza. ¡Muy fuerte! No me extraña que esté como está y espero que ese espíritu de Luciana la ayude a sentirla cerca y superarlo. A ver cuando comienzan a interaccionar los personajes de las diferentes líneas que os vayamos enterando de quien está en cada ajo, jeje. Sigue en cuanto puedas y muchas gracias por los trozos, cada día más interesante!!!! Autor: ConstanceG, 06/Sep/2016, 02:58

Has tirado muchas lineas y dejado pistas de lo que sucede, pero todavía no hay nada claro. Estoy con Fifa de que a ver cuando y como las unes. Gracias, me está gustando mucho la forma en que escribes.

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@Picara_Viborita ¡Hey! Me alegra verte por aquí. No pidas permiso mujer, sólo te pido una cosa, que disfrutes @Picara_Viborita ¡Hey! de la historia, como yo lo estoy haciendo al escribirla. @Fifa47 Desde luego, por suerte no he perdido a nadie ni en extrañas circunstancias ni por enfermedad. Pero @Fifa47 Desde vamos, yo intentaré no ser demasiado ¿dramática? Cierto que en la vida real las cosas pueden ser mucho peor que en un fic, pero intentaré hacer lo que pueda :P Creo que te alegrará leer éste trocito jejejej Bueno en principio tengo pensado hacer que aparezca Luciana por supuesto, es uno de los personajes secundarios importantes en la trama, pero quizá hasta os llevéis toda una sorpresa jejjeje. Creo que Esther se lo tendrá que currar para descubrir un poquito, no todo va a ser ayuda fantasmil xD. @ConstanceG Bueno se supone, y digo se supone porque a ver qué sale de aquí xD ésto supuestamente es algo @ConstanceG Bueno de intriga, pero bueno, poco a poco iremos descubriendo cosas. Es cierto que no doy muchos detalles (mi inspiración a veces me falla jaja) pero esa es la cuestión mantener el "gusanillo" de las gana de seguir leyendo y ver que es lo que sucede. Veo que lo estoy consiguiendo jijiji Gracias por tus halagos, la verdad es que me considero una novata y no tengo ni idea de cómo se irá desarrollando el fic (la idea, sí, ahora todo lo demás, jejeje) pero eso sí, de que tenéis final, eso os lo doy por asegurado. Bueno tengo a "profesoras" que, con sus escritos me han ayudado bastante (por ejemplo werty, y no me matéis en su debido momento jajajaja) - Ya veis que he puesto a Vero y cómo sé que ha muchas de éste foro le tienen tirria pues la pongo como prima jajaja. Hasta no sé si ponerle otra hermana. Otra Wilson y en ésta ocasión la científica del El Barco. (Me refiero refier o al nombre del personaje) Me da pereza mirar y no me acuerdo del nombre jajaja cuadrar cuadra (y la actriz, mm qué rica, es la que más me gustaba de todo el plantél jajajajajaja) Bueno, aquí el trocito que me ha salido bastante grande la verdad... Esto más que un fic, parecerá una telenovela de la 1 de sobremesa jajajajaj y ahora, espero que os alegre lo que he puesto aquí y que espero, como siempre, que disfrutéis de la historia (joder, qué pesada soy jajajaj)

Comisaría de Policía Había llegado al aparcamiento aparcamiento justo a tiempo y antes de que empezara empezara a nevar de nuevo n uevo porque tenía todas las trazas. trazas. El día se presentaba plomizo p lomizo y grisáceo. Había pasado por p or recepción para p ara fichar y sin responderle a H elena por po r las ojeras, fue fue a su despacho d espacho como todas las mañanas. No podía evitar sacar la imagen de Luciana de su cabeza. Había sido demasiado impactante. En la foto era tan distinta y p arecida arecida a la vez que le daba hasta pánico. Adelantó los lo s informes informes que tenía pendientes del d ía anterior y se dedicó media mañana a leer el expediente que le había pasado Larra. Larra. Lo había leído detenidamente el día antes, pero aún así no quería dejarse dejarse nada. Sacó Sacó un bloc y una pluma de su maletín y empezó a escribir los datos que le parecían más interesantes. Lo más potente de todo, es que estaba embarazada de dos meses. Había sido intervenida de urgencia en el hospital Central pero poco pudieron pud ieron hacer los médico s por ella. A pesar p esar de la rapidez con co n la que q ue actuaron, actu aron, murió antes de llegar ll egar a un quirófano q uirófano para salvarla. Había perdido un montón de sangre y además había heridas por el cuerpo cuerpo en el que q ue indicaban que se había defendido ante su agresor/a. Anotó además si se habían cogido alguna muestra de ADN de las uñas para analizarlas. Pero algo le decía que no encontrarían encontrarían nada en la base de datos. Unos ruidos procedentes de fuera fuera le llamaron la atención, estaba tan concentrada que ni se había enterado, hasta que volvieron a insistir. Llamaban y ella presurosa dijo un “adelante” fuerte para que se enteraran del otro lado. En cuánto se abrió la puerta, una cabellera rubia asomó por ella.

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- ¿Se puede? – puede? – Esther asintió asintió con la cabeza y con un movimiento de su mano le indicó que se sentara, enseguida puso a funcionar la cafetera. an otando ndo lo que q ue me puede ser útil con el tema de tu hermana herman a –La inspectora asintió con la cabeza pero no dije nada- ¿pasa - Estoy anota algo? – algo? – preguntó porque po rque aunque no alzó la vista, notó que estaba un poco cabreada. cabreada. - Nada, Nada , cosas de ésta mierda de d e trabajo trab ajo que me m e sacan de quicio qu icio Pero, yo venía a otra ot ra cosa... Temas Temas de estupefacien estupef acientes tes – – ahora sí, su compañera alzó la cabeza, asombrada. - Ya sabes cuál es mi trabajo trabaj o – respondió duramente. - Y yo por antigüedad soy tu jefa más próxima – próxima – le respondió la pol icía alzando una ceja, no dejándole o pción a contestar- necesito que saques tu viejo di ploma. Y además Mora está de acuerdo acuerdo conmigo. conmig o. ¡No! – exclamó - ¡No! – exclamó ahora Esther, Esther, sabía lo que le había pasado, ¿por qué demonios no se lo pedían a otro? - Sé lo que estás pensando. Porque eres eres la única con un título médico para entrar en el hospital a husmear sin levantar sospechas. El jefe jef e del servicio, servic io, Rodolfo Rodo lfo Vilches ilch es ya está info i nformado rmado.. Necesitamos Necesita mos pruebas prueb as para pillar pil lar al asesino de Luciana Lucia na y sobre sob re todo, para pa ra atrapar a esa banda de m afiosos. Creemos Creemos que alguien de d e ese equipo médico está meti do hasta el cuello. cuell o. La guardia guardia Civil no nos ha dado más m ás datos, para no com prometer la investigación y cuánta menos m enos gente lo sepa, mejor. mejor. Pero Pero como vuelvo a repetir, repetir, necesitamos datos para poder pillarlos. Suspiró y se sentó. Se sentía tremendamente cansada y ni siquiera eran las doce de la mañana. - Mi hermana herma na llevab l levabaa la pista de esa panda pa nda de cabrones cab rones durante durant e dos años. añ os. Se había hab ía metid m etidoo gracias graci as a los lo s contactos conta ctos de la calle, ca lle, pero p ero alguien la traicionó y por desgracia, no le dio tiempo a archivar la información que poseía para pasárnosla. Así que no tenemos ningún dato fiable. fi able. Para conseguir algo más, necesitamos que te infil tres allá adentro. ad entro. Investigar Investigar a cada médico, cuentas bancarias, toda su vida personal, descubrir descubrir algo que nos dé una pista para pillar pill ar a esos hijos de… -se de… -se calló. - ¿Y bien? ¿Qué, te animas? – animas? – le dijo con una sonrisa pícara- sé pícara- sé que es meterte m eterte en la boca b oca del d el lobo l obo y que te t e pongo pon go en una situación situa ción comprometida y muy peligrosa, no te lo pediría si no fuese importante – importante – bufó de agotamiento. ago tamiento. - Tranquila. Quier Qui eres es que siga investigand o lo de la familia f amilia ¿esa? Em, Gutiérrez, Gutiérrez, creo creo que es – es – Irene Irene asintió con la cabeza- sí cabeza- sí por favor favo r y en cuánto cuá nto pued puedas. as. Usa tus tu s dones, sabes que q ue confío con fío en ti – ti – y le mostró una maravillosa sonrisa que a Esther le pareció coqueta aunque no le prestó demasiada demasiada atención. - Está bien, bi en, pero iré por po r la tarde. t arde. ¿Cuándo ¿Cuán do quieres qu ieres que empiece emp iece a ir al hospital hospi tal?? – preguntó la poli. - Estaría bien empezar mañana. mañan a. El jefe de servicio está avisado, como te dije antes, a ntes, y sólo él y yo sabemo s que tú estás con n osotros. osotros. Si tienes cuidado cuidad o nadie se tendrá que da r cuenta de nada. Te Te pondrán con un médico para que puedas pu edas ir familia rizándote con su modo de hacer las cosas, podemos decir que eres un residente y muy buena –la buena –la inspectora in spectora le guiñó gu iñó un u n ojo. ojo . Esther alzó la ceja y lanzó un gruñido- soy gruñido- soy médico, méd ico, cirujana ciru jana infanti inf anti l. No necesito n ecesito clases. Que l o haya hay a dejado dej ado no quiere q uiere decir nada, n ada, ¿estamo ¿ estamos? s? – – protestó. Aunque claro a Larra al decirle eso, ya sabía que la tenía ganada, la había alabado y a pesar del miedo inicial, era una cabezona. Tenía que superar de una vez por todas tod as lo que le había sucedido antes de meterse meterse en la policía. po licía. Ni siquiera las palizas de su ex, habían conseguido minarle tanto la moral, como aquél caso… *** Maca esa mañana se había despertado con unas sensaciones extrañas, algo le decía que ese día podía pasar cualquier cosa. Cuando vio el cielo como estaba, pensó que su primer día de trabajo se le haría bastante cuesta arriba. Ya había avisado a Vilches y él estaba encantado de que volviese a la plantilla. Cuando se metió en la ducha dejó d ejó que el agua intentara in tentara llevarse llevarse la pena que qu e sentía dentro, pero pero al mismo mismo tiempo sentía cierta cierta alegría de volver a trabajar en lo que más le gustaba. Tratar a los niños y a intentar al menos curarlos. Sabía que Luciana estaba orgullosa de ella como médico. La verdad es que tenía sentimientos encontrados, pero tendría que ser fuerte y no dejarse llevar por la ausencia de su mujer. Cuando terminó, se arregló apresuradamente y decidió que era mejor desayunar en la cafetería del hospital. Aparcó el coche en su plaza que tan vacía estaba últimamente y se dirigió hasta recepción, Teresita al verla, lanzó un grito de alegría y se fue hacia a ella para darle un abrazo. Ella le correspondió de igual modo, a pesar de ser una cotilla era una buena mujer.

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- Hay Teresita, Teresita, que q ue me aplastas apla stas – – dijo riendo- bueno, estoy que ya es bastante – bastante – no pudo evitar mostrarle una sonrisa triste. Ambas se fueron a respectivos lugares, la recepcionista a su puesto y Maca a firmar, cuando lo hizo, puso su identificación y su bata y a hablar con Vilches. Llamó Llamó dos veces v eces y con un adelante del interior, vio al galeno rodeado de papeles: - Bienvenida al trabajo – trabajo – Maca sólo pudo pud o asentir con la cabeza- bien, cabeza- bien, te daré los turnos de ésta semana. Quiero que trabajes como siempre siemp re y que no te satures, satu res, ¿entendid ¿ent endido? o? – n o puedes pu edes terminar termi nar con el trabajo, trab ajo, lo l o dejas dej as para – La médico volvió a asentir- si asentir- si ves que no mañana,, ¿de acuerdo? mañana acuerdo? – – alzó un bolígraf bol ígrafoo como dando un aviso- mira, aviso- mira, que te estaré vigilando – vigilando – dijo con una sonrisa amable, amable, algo raro en el Vilches Mala Leche como le acostumbraban a decir los demás cuando tenía un día de perros (aunque generalmente era un borde de cuidado cuidad o y todas t odas las enfermeras le tenían tení an pánico). pán ico). - No te t e preocupes, me toma t omaré ré las cosas con co n calma cal ma – – asintió con la cabeza- ¿algo más? - Ah sí – – respondió el galeno- gracia galeno- graciass por recordármelo – recordármelo – negó con la cabeza- mañana cabeza- mañana a primera hora ingresará ingresará un médico nuevo a la plantilla pla ntilla.. Quiero que le enseñes como trabajam os aquí y cómo hace h ace mucho que no ejerce, ejerce, pues me gustaría que estuviese contigo, como una un a especie de residente residente – n ovato? Pues sí que empiezas a lo grande – Maca se quedó muda ante eso, “¿ser “¿ser adjunto de un novato? Macarena” Macarena ” pensó para sí. Después de decirse un par de cosas más y de ver que no tenía pacientes esa primera hora, se dirigió a hacer la ronda de pediatría, cuando comprobó que todo estaba en orden se fijó en un reloj de la pared y vio era media mañana. Sus tripas rugían de hambre. Buscó a Claudia y se la llevó a la cafetería. - ¿Sabes? Me alegra volver a verte en acción – le dijo con cariño. más? – La neuróloga negó con la cabeza- tengo residente – puso - Ya, y ¿sabes qué más? – cabeza- tengo una especie de residente – pu so cara cara de asco – lo que me faltaba, hacer de guía por medio hospital… - No te quejes tanto Macarena Macarena – – le advirtió- seguro advirtió- seguro que si es una m ujer y guapa gu apa intenta int entarás rás ligártela lig ártela – – rió su amiga, la pediatra la miró miró achinando los ojos. - De sobra sob ra sabes cómo cóm o están está n las la s cosas, no tengo t engo cuerpo para p ara nadie na die ahora a hora mismo m ismo – – soltó medio gruñendo y tomándose el café café y una magdalena. - Bueno, bueno, b ueno, doña d oña borde. No hace h ace falta fa lta que me m e tires ti res al cuello cuell o – comentó divertida mientras tomaba su zumo. En ese instante Teresita entró a buscarlas y ambas se quedaron quietas: - Chicas, que el SÁMUR trae a varios pacientes y ent re ellos un autobús escolar hay varios niñ os bastante graves por culpa d e la nevada… En cuánto se marchó ambas se levantaron, Maca suspiró y fue a correr hasta el muelle, cuando estaban esperando mientras ambas se ponían pon ían los lo s guantes guant es y el fonendo fonen do en el cuello, cuell o, Claudia, Claud ia, con una u na sonrisa imborrable le dijo: d ijo: - Bienvenida Bienven ida a casa casa - cuando llegaron los primeros niños fueron raudas a atenderles mientras su amiga, no podía evitar mostrar una sonrisa enorme. Adoraba su trabajo. *** El conductor de la furgoneta furgoneta pudo salvar con habilidad todos los controles que le habían dicho sus informadores informadores a pesar de ello no no podía pod ía evitar evit ar sentirse inquieto. inquiet o. Estaba de lo l o más nervioso, tenía la sensación de que qu e lo vigilab v igilaban. an. Por culpa de la nevada neva da había hab ía que tenido que q ue parar en varias varias ocasiones y hasta que no llegó a las afueras de Madrid Madrid no respiró respiró tranquilo. Siguió bordeando todo y llegó hasta un almacén, cerca de un taller de coches y de lanchas rápidas descargó su mercancía mercancía y tomó un Audi negro neg ro para hacer el viaje hasta la capital. Al menos de momento, las cosas parecían que marchaban bien.


La tarde para Esther fue de toda menos tranquila, cuando se personó como policía en la familia Gutiérrez, la pareja se quedó asombrada. Lo que menos se esperaban es que un oficial fuera allí después de todo lo sucedido. Ya habían perdido toda la esperanza y después de contarle todos los detalles, les pidió que se marcharan, pero que sólo quedara el pequeño de cuatro años, llamado Luis.

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- Hola Hol a Luis – Luis – le dijo d ijo Esther con una sonrisa sonrisa – ¿Qué tal estás? – estás? – El niño niñ o hizo un gesto con los hombros sin saber saber muy muy bien que decir ¿sabes? Mamá y papá me han ha n contado cosas muchas cosas, cosas, dicen que quiere ser ser policía de mayor… m ayor… No quería q uería asustar al pequ eño, así que qu e lo puso p uso en brazos b razos mientras le hacía carantoñ as, el crío estaba disfrutando y la policía p olicía pod podía ía notar cómo parecía que se estaba tranquilizando, además de ganarse su confianza. - ¿Me enseñas tus juguetes? – juguetes? – puso al enano en el suelo y tiró la mano de la chica hasta llevarla a su habitación, ahí no había nada, tan sólo una u na cama pequeña, un armario armario y un cajón en dónde d ónde estaban los trastos del crío. Cuando los estaba sacando, la cortina empezó empezó a ondear levemente, Luis asustado, se tiró hacia atrás y se puso entre sus piernas. Esther estuvo alerta, con cuidado fue hasta la ventana y comprobó que ésta estaba cerrada. Momentos después la luz del cuarto empezó a encenderse y a apagarse como si fuesen las señales del morse. - Tranquilo Tranquilo mi m i vida, ¿sabes qué? – qué? – Lo agarró agarró nuevamente en los lo s brazos y el enano negó n egó con la cabeza- no hay que tener miedo de los fantasma fan tasmas, s, ¿lo sabías? sab ías? – – Luis no entendía lo que quería decir esa mujer pero en susurros le fue diciendo: - Eso me ha dicho dich o – se agarró a su cuello y Esther enternecida hizo lo mismo. Ciertamente demoníaco no podía ser. Porque si así lo fuera, les haría daño- zabez, daño- zabez, ella me dijo di jo que q ue vendríaz vend ríaz – – ahora sí que la poli po li se quedó estupefacta. ¿Cómo un niño podía p odía saber eso? eso? – que tú me entenderías… Es cierto cierto que un chavalín de cuatro años poco podía decir a esa edad, pero éste parecía parecía bastante inteligente y con mucho vocabulario. Y no sólo eso, podía detectar cosas cosas que, con la edad se iban perdiendo. Fueron Fueron a la cocina y le dio un vaso de agua, agu a, ya que éste quería beber y de d e nuevo nuev o empezaron los lo s fenómenos tal y cómo había habí a pasado en la habitaci h abitación. ón. Llevó al niño niñ o con sus padres y ella se quedó dentro, los calmó diciendo que comprobaría que todo estuviese correcto, pero tenía en mente otras cosas. Sacó una especie de péndulo que de él colgaba una u na fina cuerda, fue fue por los distintos cuartos de esa casa, hasta hasta llegar al salón, los fenómenos fenómenos sólo se producían en tres sitios sitios diferenciados diferenciados y daba igual a qué q ué hora fuese del día o de la noche. no che. En esos instantes pudo notar tal y cómo ponía en el informe, un fuerte olor a frambuesa. - ¿Hay alguien aquí? – aquí? – preguntó con curiosidad mientras mientras tenía la cuerda cuerda enredada en sus dedos y dejaba que el pequ eño objeto oscilara mínimamente. Éste hizo un giro hacia la derecha, le indicaba que sí, había una presencia en esos instantes. - ¿Quieres algo de ésta familia? – familia? – volvió volv ió a decir. El objeto giró hacia la izquierda indicándole u n no. - Entonces, Enton ces, ¿es a mí a quién qu ién buscas? b uscas? – – de nuevo n uevo hizo el gesto ovalado hacia la d erecha, erecha, ahora ahora sí, lo guardó en el bolsillo e in tentó poner pon er la mente en blanco. bl anco. Cuando Cuan do creía que qu e estaba preparada abrió ab rió los ojos oj os y sintió sint ió cierto cosquilleo cosquil leo en la nuca. nu ca. Sabía que estaba estab a cerca, le pasaba cuando notaba cosas raras en los lugares que visitaba. No era la primera vez. - Entonces, hazme saber que estás aquí y qué es lo que quieres – quieres – dijo con voz fuerte fuerte Una pequeña pelotita de golf salió asomando asomando de la habitación del niño, rodando por el largo pasillo, hasta llegar a sus pies. Lo tomó con sus manos y se asombró de que tenía la palabra palab ra escrita escrita de “ AY “ AYUDA UDA”” en color rojo. Fue Fue hasta la habitación del n iño y ahí estaba todo tal y cómo lo habían dejado h acía más de diez minutos. (Expediente Warren y otras pelis, tienen la culpa jajaja espero que no tengáis "miedo" xDDD ) - Interesante – Interesante – susurró para sí. Sintió que en esos momentos las piernas le fallaban y se sentó en el suelo. Se le nubló la mente y en su Lucian a, ayúdame, ayúd ame, por po r favor >> cabeza sólo pudo pud o “escuchar” varias varias palabas << soy Luciana, >> Cuando abrió los ojos la policía sentía que había palidecido palid ecido de pronto. pront o. Al final, final , Larra Larra tenía razón en todo lo que q ue le había h abía contado co ntado.. - Está bien – bien – ahora con voz vo z potente se dirigió a la “chica”- vente a casa y si p uedes materializarte, mejor, mejor, no quiero que piensen qu e estoy más pirada de lo q ue parece – parece – rió ahora por lo bajo. - Así ésta fami f amilia lia podrá descansar – – cuando terminó salió de allí y le dijo a esas personas que no tendrían más problemas de ese tipo. La pareja, el niño y la cría se lo agradecieron fervientemente. Después de despedirse, llegó a casa y se dio una buena ducha, necesitaba relajarse, porque, física y emocionalmente estaba agotada y tenía que descansar para su primer día de trabajo oficial. Tendría que decirle a Irene, que borrara todo lo posible referido a ella en la policía. poli cía. Porque sabía qu e al final, todo tod o se descubriría. descub riría. *** Cuando Maca terminó su turno estaba feliz y dichosa. Al final los heridos que habían ido llegando del accidente no requerían de gravedad y se había sentido útil en ese aspecto. aspecto. Luego de ponerles p onerles tratamie tratamiento nto y de despedirse, despedirse, invitó a Claudia a cenar fuera. fuera.

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- Qué, ¿genial, no? – no? – la pediatra no pudo evitar sonreír feliz. - Sí, la verdad verdad es que hacía muchísimo tiempo que no me sentía así Al menos hoy no me he sentido ninguna inútil in útil y eso ayuda – ayuda – decía mientras le servían el vino que ella con un par de sorbos se bebió la primera copa. he y, para el carro. No vaya s a emborracharte emb orracharte – - Hey hey, – le avisó la neuróloga. - Tranquila, que no – no – dijo Maca con una sonrisa. En ese instante miró miró hacia la barra barra y vio v io que una rubia despampanante la estaba comiendo con los ojos, o jos, la ignoró y Claud ia se sorprendió: sorprendió: - Vaya, esto es nuevo, rechazando a una un a mujer muj er – – con un movimiento movimiento de su mano, su amiga amiga le contestó- no es lo que necesito en éstos momentos y lo sabes – sabes – advirtió alzando u na ceja. El camarer camareroo vino de nuevo y les anotó lo que habían pedido p edido y siguieron hablando de otras cosas menos importantes… *** El doctor había recibido un mensaje mensaje en esos momentos momentos y con alivio comprobó comprobó que qu e todo había llegado correctam correctamente, ente, ahora lo fundamental, era ponerlo en marcha y que al menos que esa mercancía no llegase al hospital. Lo último que querría era que afectara a los pacientes y que tuviesen que abrir diligencias y eso, la verdad, no le hacía n inguna grac g racia. ia. Estaba Estaba nervioso y no n o era para menos. menos. Ni siquiera siq uiera con la l a ayuda ayud a de sus familiares podían sacarlo de aquél aqu él enredo, por po r mucha pasta que qu e tuviesen. tuvi esen. Ni con co n el mejor abogado abo gado del país, podía pod ía evitar evit ar que le cayesen cay esen varios años año s en la cárcel por po r tráfico tráfico de drogas Eso si no lo mataban antes. ant es. Tendría Tendría que qu e hacer algo y rápido Esperaba Esperaba que no lo descubrieran, descubrieran, ahí en el hospital, no podía fiarse fiarse de nadie. Seguro Seguro que lo estaban vigilando vigiland o o sospechaban de él y lo último que querría era que todo se fuese al traste en esos momentos. Debía de mantener el temple y mostrar su sonrisa a los demás.

Autor: Fifa47, 07/Sep/2016, 08:53

Maca vuelve al trabajo y parece que con eficacia, ya me temía que esas botellas en la basura significaran algo más que un mal día y a su dolor se sumara un problema serio. Y Esther ya ha contactado con Luciana, a ver qué tiene que decirle y para qué necesita ayuda. ¿Y esa familia la pobre que tiene que ver para que Luciana se les "perche" a darles los días y las noches? Ya podía haberse quedado en casa de su mujer, que la echa de menos cuando los otros la están echando de más. Y por lo demás deseando que las tramas si impliquen unas con otras y comencemos a ver por donde respiran realmente todos, supngo que eso sucederá cuando Esther pase a ser residente de Maca, ¡a ver cómo se lo toma Luciana! Espero que en vida no fuera muy celosa, jeje. Muchas gracias por el esfuerzo y por los trozos y ya sabes cuando puedas más, y si son a pares mejor que mejor!!! Autor: Hypatia88, 07/Sep/2016, 20:32

jajajaj me alegra ver que te gusta @Fifa47 y lo hago a pares porque cómo sé que os gusta ir leyendo y tal... y así os dejo con las ganas de leer más jajajaj la verdad es que estoy intentando hacer los personajes que no sean tan psicológicamente parecidos a mí... es difícil pero bueno, no imposible. Entiendo que es bastante lento al principio pero hay que presentar los personajes primero... Intentaré no ser demasiado mala xDDD además de ser lo realista posible, teniendo en cuenta que hay una fantasma jajajaja...

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Yo pienso que el fantasma más bien lo que busca es que Maca sea feliz y depaso pillar a la persona que la ha matado. Se supone que éstos no se van la mayoría de las veces por dejar cosas aquí, ya sabéis cosas sin resolver y eso... Hay que dejar un tiempo de transición, tanto para ella como para los vivos, acostumbrarse a ser un fantasma y luego pedir ayuda (pienso yo jajaja) y, no quise escribir éstos días hasta no tener contestación es que si no, os dejo sin intriga antes de tiempo jajaja ¿ves? fue buena idea el empezar un nuevo fic y de mi invención jejeje así me tengo que estrujar el cerebro creo que el primer día de maca como "adjunta" de Esther no será muy bueno jajajaja ya lo veréis después cuando lo postee por aquí... Más tarde, cuando venga de quedar, hago algo jiji besos! Autor: jamaiquera, 08/Sep/2016, 00:16

Buenas noches, Me apunto al carro, la verdad es que me está gustando mucho la historia. Me encantan las historias en las que hay varias tramas me parecen super interesantes. Esperando con ansias el siguiente trozo o los siguientes, jjjjjj. Saludos Autor: Hypatia88, 08/Sep/2016, 06:40

@jamaiquera ¡Hola! Bienvenida al fic. No sé si te he visto en el otro en el 'Sueño Milenario' pero si te vi en otros. Espero que disfrutes @jamaiquera ¡Hola! de la historia h istoria.. La verdad es que no son realmente diferentres tramas, sólo son digamos, cosas que suceden al mismo tiempo con diferentes personajes que al final, acaban convergiendo convergiendo en uno u no sólo, como en el siguiente post. Es cierto que ya es hora de que nuestras chicas se presenten así que no tendréis que esperar mucho jajaja. Cuando terminaron terminaron de cenar Claudia y Maca se dirigieron cada una a sus respectivas casas, casas, ya que al día siguiente tenían turno de espero que no me m e toquen mañana. No eran horas de irse de fiesta. Aún así la pediatra pediat ra no dejaba de cavilar en el asunto del residente “ espero burros como com o la última últim a vez” vez” pensó para sí en cuánto se sacó la chaqueta y la puso en la percha y dejando el bo lso encima del recibidor recibidor de su casa. Se fijó en una fotografía que tenía encima del mueble y dejó las llaves a su lado. La tomó y no pudo evitar que se le cayeran unas cuantas lágrimas. Tantos planes tenían para el futuro y se habían roto aquella madrugada. Intentaba sobreponerse, el trabajo le ayudaba bastante a ello pero lo peor era llegar a casa y saber que su mujer no estaba, o tan sólo con un saludo cantarín en cuánto pasaba por p or la puerta y le daba dab a un buen b uen beso b eso de bienven b ienvenida. ida. Ya por una noche había bebido bastante, intentando olvidar su pena, pero aunque no fuese fuese el camino a veces tenía g anas de tomarse tomarse otra botella y dejar que el alcohol le hiciese olvidar por un rato el dolor, su tristeza, y las ganas de mandarlo todo a la mierda. Sentía que se estaba consumiendo poco a poco en vida, ni siquiera había sido capaz de embalar las cosas de su pareja. Tendría que hacerlo si quería seguir hacia adelante, o quizá era buena idea cambiar de piso... ***

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Esther llegó a casa poco más de las nueve de la noche. Cuando habló con Irene poco le pudo decir, ya que no quería crearle falsas ilusiones para hacer un primer contacto con su hermana. Al final, le había dicho “ era un espíritu poco imp ortante, los datos no se correspondían con lo que me habías dicho” dicho ” y luego de cuatro cosas más referentes al trabajo colgó el teléfono y fue a darse una buena buen a ducha. duch a. Esas sesiones sesiones aunque au nque fueran de cinco minutos, la dejaban dej aban física y mentalmente ago tadas. Cuando Cuand o se puso pu so el pijama pi jama fue directamente al salón a poner la tele, para tener ruido de fondo mientras se preparaba algo ligero, no tenía cuerpo para nada más. - Estamos Estamo s en casa, así que, si estás está s aquí hazme una u na señal seña l – – dijo en voz alta mientras comía comía un trozo de lechuga. La luz de la cocina parpadeó y la policía supo que era eso, eso, al instante, una mujer bastante guapa y parecida a ella le habló con eco: - Gracias, ni te imagin as el mes que he pasado – pasado – comentó Luciana en un susurro susurro – las he pasado putas para encontrar a alguien con tus cualidades – cualidades – sonrió la chica fantasma. Esther no pudo evitar sonreír: - Tranquila, me hago cargo. No entiendo, se supone supone que ya no n o tiene nada pendiente. ¿Porqué no te has ido a dónde dón de tenías que ir? – ir? – Preguntó mientras seguía cenando. - Ya te lo dije, d ije, necesitaba un cable. La verdad verdad es que no puedo ver a mi mujer de ese modo y necesito que al guien me eche la m ano para pill p illar ar a la l a cabrona cab rona que me hizo hi zo esto – esto – soltó con fiereza mientras señalaba el pequeño orificio transparente que tenía en su cabeza. La médium médium en ese instante se fijó y anotó mentalmente mentalmente el apelativo femenino femenino que le había dicho. d icho. - Acaso, ¿no puedes puede s decirme quién q uién es? – es? – Ella negó con la cabeza y respondió- ¿Serviría de algo? No. Te Te puedo dar d ar pistas y necesitas pruebas, prueba s, sólo entonces ent onces podré po dré descansar descansa r en paz. ¿Sabes ¿S abes algo al go de d e mi mujer? muj er? – – Preguntó y Esther notó como su rostro se entristecía- he pasado pasad o por po r su casa, pero tan ta n sólo fueron cinco ci nco minu m inutos. tos. - No, sólo sé que entro en tro a trabajar trab ajar mañan m añanaa con ella como una especie de d e estudiant estudi antee cuando cuan do acaba a caba la carrer ca rrera, a, un residente resident e – soltó Esther, un poco molesta con el asunto- tengo asunto- tengo que investigar en el hospital mientras hago trabajo de médico – refunfuñó. - Pues a Maca no le l e gusta gust a para nad nadaa los lo s residen residentes, tes, cuando cuand o le t ocaba alguno, alg uno, siem pre venía a casa de mal humo humor r – soltó una carcajada que fue acompañada por la de Esther… - Bueno, se hace ha ce tarde, tendrás ten drás que irte a descansar. Tranquila ranqu ila que no n o haré ha ré nada que te t e moleste mol este – – asintió Luciana con la cabeza – ya – ya la conocerás, es una borde, pero pero tiene un u n corazón de oro, poca gente en el hospital la conoce de d e verdad… verdad… Cuando la poli terminó de cenar recogió todo y fue a acostarse. Puso el despertador para las ocho, lo último que querría era llegar tarde a su “nuevo trabajo”. *** Todo seguía con lo previsto. Gracias a los informadores de la Guardia Civil, podían hacer todos los traslados sin tener sospechas de nada. Había sido buena bu ena idea sobornarlos con algo más de dinero del q ue cobraban cada mes, a pesar pesar de que a la sociedad le costara bastante. bastante . El asunto de d e lavado lavad o de dinero d inero era fácil, lo complicado complic ado era meter la droga en el mercado y que q ue empezara a circular. Al menos en la calle, tenían buenos contactos, nadie de momento, removería el asunto. Tampoco pasaba nada cuando un drogadicto se metiese dosis de d e más. El doctor llamó a uno de sus contactos para interesarse del último “paquete”. - ¿Sale de Francia, cómo la otra vez, no? – no? – preguntó, interesado. interesado. - Sí y no. Más bien de Italia, pasa por p or el país galo gal o y cruzará los Pirineos por canales seguros, seguros, eso eso es lo que qu e nos han dicho d icho nuestros contactos. No nos pillarán de momento… Tras varias palabras más colgaron al otro lado de la línea. Puso el teléfono en su lugar, mientras se tomaba un buen brandy Wilson.


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Había pasado una noche n oche malísima. malísima. Un duermevela duermevela intranquilo que no la había dejado en paz toda la madrugada así que, cuando abrió los ojos por primera vez eran las ocho menos cuarto. Se levantó y se fue a tomar una ducha fría mientras intentaba calmar los nervios. Luciana la había vigilado v igilado toda tod a la noche pero sabía que la fantasma fantasma nada tenía que ver con que q ue estuviese así. Era Era el asunto de su primer trabajo trabajo oficial la que q ue la tenía te nía de los nervios. nervio s. No quería q uería llegar tarde y empezó a arreglarse y con puntu p untualidad alidad estaba lista para llegar a tiempo. tiempo . Decidió tomar el transporte urbano y en cuánto llegó eran justo las nueve, sabía que la pediatra estaría estaría ahí dentro. Suspiró Suspiró e intentó calmarse calmarse un poco. Bajó del taxi y se dirigió hasta el muelle. Una recepcionista con sus gafas puestas, la miró por encima de ellas. Carraspeó y sonrió en cuánto llegó a recepción. Teresita en cuánto la vio palideció un poco. Esther ya se lo esperaba pero no sabía que la mujer de la pediatra fuese fuese conocida dentro del h ospital. - Soy Esther García, cirujana cirujana infanti l. Tengo Tengo que hablar h ablar con Vilches, Maca Maca es mi jefa j efa – – le dijo d ijo con una un a sonrisa sonrisa con la cual se había ganado a Teresita. - Ay hija, ahora ah ora mismo mi smo le aviso de d e que vas va s para allá a llá,, no sabía sabí a que qu e hubiese hub iese tanto ta nto presupuesto para p ara contrata con tratarr a más médico m édicos… s… En ese instante una ambulancia aparcó trayendo a un enfermo, el médico del SÁMUR empezó a decir lo que tenía. - Varón, Varón, catorce años, rotura rotura de pi erna derecha derecha y tobillo. tobi llo. Le hemos puesto ana lgesia, constantes buenas. Esther se apuró a hacer su trabajo, tenía que hablar con Vilches en cuánto llegara pero sabía que cuánto antes terminase, antes podría hacer sus funciones, pero claro, una urgencia era una urgencia vam os al box, rápido. rápi do. Esther, cirujana ciruja na infa i nfanti ntil l -se - Bien, vamos -se presentó al médico. - Lucas – Lucas – dijo el chico mientras mientras se pasaba al box con la doctora d octora para atender al al joven. Cogió el fonendo del samurái samurái y empezó a auscultar al chico herido. - Bien, quiero qu iero placas pla cas de toda to da la l a pierna, pi erna, seguramente seguram ente haya h aya rotura rotu ra y quizá qui zá haya que operar o perar,, parece que puede p uede haber h aber desplazam desp lazamient ientoo además de placas del tobillo tobillo - tocó la pierna del chico que éste lanzó un alarido- lo siento, lo siento – siento – una de las enfermeras que estaban por ahí corrió enseguida – ponle ponle un m iligramo de morfina – morfina – ésta se quedó asombrada- dudo mucho que medio gramo de paracetamo paracet amoll le haga h aga algo alg o – le dijo d ijo Esther alzando alzando una ceja. La chica se encogió d e hombros y empezó a hacer las labores labores que le había h abía dicho – ah y analítica completa, quiero asegurarme de que todo está bien… En eses instantes mientras Esther estaba en el box, Maca llegaba hasta recepción con el rostro cansado. Teresita cuando la vio no dijo nada, sabía lo borde que podía llegar a ponerse si no tomaba su primer café del día. Para evitar escuchar sus gruñidos le dijo: - ¿Sabes que ha llegado ll egado ya un nuevo médico? Al pare pa recer cer es residente residente según me dijo Vilches ésta mañana – mañana – La pediatra alzó una ceja prestándole prestándol e atención atenció n – se – se me hace ha ce raro, porque el d irector siempre siemp re se queja de d e que no n o hay ha y presupuesto. presupuesto . Ha habid ha bidoo una entrada entrad a y ha corrido a atender al chico, está en el box 2. - ¡Será posible! ¿Cómo puede ser que empi ece sin mí? Se S e va a enterar ent erar hombre. hombre. ¿Qué se cree Ramón Ramón y Cajal? ¡Vamos! ¡Vamos! – – bufó y fue rápido a ponerse la bata y a coger el fonendoscopio. Puso unos guantes y en cuánto estuvo lista se dirigió a la zona de paradas. Esper Esperóó a que la persona que estuviese dentro acabara. Cuando Esther terminó salió para afuera, suspirando y sacó los guantes, satisfecha y tirándolos al contenedor. Ambas mujeres se quedaron mirando a los ojos y Maca sentía que además de palidecer, notaba las piernas de gelatina. Se cayó redonda al suelo. - ¡Una camilla! – camilla! – gritó gritó Esther ahora “ Pues sí que empezamos empezam os bien” bien ” pensó para sí. Mientras llevaban a la doctora al box uno, Esther estaba estaba preocupada, tenía las mejillas mejillas pálidas y pensaba qu e sería por no desayunar

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salino para levantarle la tensión, ya que, había comprobado que había sido una bajada. b ajada. Maca abrió los ojos lentamente lentamente y se encontró con uno s ojos castaños que hacía mucho tiempo tiempo que no n o veía. - ¿Luci? ¿Luci? - preguntó confundida y embotada. Esther Esther negó con la cabeza. - Soy tu t u compañera comp añera de trabajo. Esther, Esther, Esther García García - hizo la misma presentación que con el médico del sámur. - Ya veo veo - intentó levantarse, pero otro leve mareo la hizo tener que tumbarse de nuevo - quieta, no estás aún recuperada. recuperada. Imagino que no habrás desayunado, ¿no? ¿no? - Maca negó con la cabeza. - Cuando termine termin e de pasarse el el suero, suero, vas a la cafetería y te tom as algo. Un zumo y una un a magdalena magda lena te vendrá bien bien - le dijo con una sonrisa que a Maca le pareció encantadora. bronca - dijo con una voz débil- pensé qu e eras mi residente... Eso me di jo Teresita. Teresita. - Y yo que venía a echarte la bronca débil- pensé que Esther rió por lo bajo y volvió v olvió a negar n egar con la cabeza- pues cabeza- pues va a ser que no... Al cabo de d e quince minutos todo el suero suero había pasado a su cuerpo y Maca ya se encontraba mejor. mejor. Retiró Retiró la vía y con cuidado bajó b ajó de la camilla. - Te espero en cafetería, ¿vale? ¿vale? - le dijo a su compañera. Ésta asintió con la cabeza mientras terminaba con el chaval. Al final, sí que había que operar, tendría que llamar al especialista y que hiciera él la operación. Lo último que querría era meterse en una nada más entrar al hospital. Tenía otro tipo de trabajo que hacer ahí dentro. *** perdón por p or la falta de datos d atos técnicos técn icos jajaja jajaj a así que espero que nadie n adie se asuste... si veis algún error error o incoherencia, inco herencia, podéis pod éis avisarme... avisarme... y espero espero que os o s siga gustando, la verdad verdad es que este trozo no me ha convencido mucho x DD


Me encanta!!!! Te está quedando de lujo y tu tranquila que aunque nos impacientemos tendremos toda la paciencia que haga falta Gracias!!!! Autor: Isis_Ra, 08/Sep/2016, 09:11

Autor: jamaiquera, 08/Sep/2016, 23:00

Buenas noches, Los trozos geniales, a ver como sigue esto,jjjjjj

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Autor: JESYMAR JES YMARY Y, 09/Sep/2016, 09/Sep/201 6, 02:16

Vaya sorpresa se llevo Maca su nueva compañera el vivo retrato de Luciana. ¡¡Interesante!! La historia buenísima, cada día me gusta más @Hypatia88.. Mil Gracias. @Hypatia88 Jesymary Autor: ConstanceG, 09/Sep/2016, 03:31

Muy interesante!!! gracias escritora. Autor: Hypatia88, 11/Sep/2016, 06:16

Hola niñas! Quería escribir éstos días, pero vaya, inspiración cero, la verdad, éste trozo no me convence mucho, ag... y eso que la historia al ir describiéndola la disfruto... pero aún asi prfff

@Picara_Viborita hay mujer, tú que me lees con buenos ojos jajajaja, para nada soy escritora, reitero en eso... @Picara_Viborita hay Según lo que se me va ocurriendo y si no veo incoherencias lo voy metiendo. Éste trozo por ejemplo, no contaba con que me saliera tan largo y mira tú, sin darme cuenta, zasca... menos mal que estaba sin inspiración jajaja. Pero me alegra ver que te sigue gustando. @Isis_Ra bonito nick redundancia jajaja)

y bienvenida al fic, espero que lo disfrutes leyendo como yo escribiendo (valga la

@jamaiquera me alegra verte por aquí. Espero que te siga gustando.. yo hago lo que pueda y cuando no me doy @jamaiquera me cuenta, puf. Como le dije a picara jajajaaj no me doy cuenta y me salen enormes xDDD @JESYMARY jajaja es que la verdad, no debe ser "agradable" encontrarte con el doble de tu mujer fallecida. @JESYMARY jajaja ¿Acaso no dicen que tenemos nuestro doble por algún lado? Pues Maca lo tenía bastante cerca xDDD ya me dirás qué te parece al leer éste trocito xD a algunas creo que me mataréis por meter a cierta engrenda jajajajaj @ConstanceG gracias por seguir por aquí. La verdad es que de escritora nada. Soy una novata jajaja intentaré @ConstanceG gracias hacer lo que pueda para que podáis seguir leyendo *-* *** bueno, si s i veo que la cabeza me da para más, colgaré otros dos trozos... por eso de compensar, aunque como voy a pares, quizá hasta cuelgue 4, o sea, éste y tres más xDD así no tendréis queja jajaja para compensar por los días que no he escrito xD. p.d.: una cosa, si de casualidad véis faltas de ortografía ortogra fía podéis decírmelo que no muerdo. No suelo cometerlas pero por po r si acaso xD o con las expresiones, expres iones, lo mismo... Aunque repase muchas muc has veces con una segunda lectura, lectura , voy sacando cosas y eso.

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Mientras esperaba al traumatólogo, revisó todas las pruebas por si acaso, lo último que querría era que ese chaval tuviese algún problema por po r culpa de un mal diagnósti di agnóstico. co. Decidió Decid ió quitarse qu itarse eso de la cab eza y en cuánto vio al doctor docto r Sotomayor, fue derechita a su encuentro. Le explicó todos los detalles de su paciente y Javier le aseguró de que se encargaría de la operación. - Cómo verás este es mi primer día después de no ejercer durante tanto tiempo. Prefiero que alguien especializado se encargue… - Sí, sí, no te preocupes, ¿vale? Yo me ocupo y bienvenida a urgencias – Esther le mostró una gran sonrisa y él asintiendo fue a ocuparse del pre-operatorio. Cuando estuvo más calmada calmada se dirigió al despacho de Vilches, tocó la puerta y entró, el director del servicio servicio estaba ocupado con un montón de papeleo… - Joder, desde luego lu ego no n o sabía sabí a yo en su momento mom ento que el trabajo traba jo de d e médi co fuese fu ese tantos tant os papeles, pap eles, casi preferiría escoger otra ot ra carrera – carrera – negó con la cabeza y al terminar de recoger unos informes le habló a la doctora. - ¿Qué tal el primer día, mucho trabajo? – trabajo? – Esther asintió con la cabeza pero al mismo tiempo, decidió omitir el desmayo de Maca. No sabía sab ía si se iba a enterar o no, pero no n o quería qu ería darle excusas de que q ue “necesitaba “necesit aba descanso”. descan so”. - Pues la verdad, verdad, por lo que veo de mo mento, me gusta… - He visto vi sto tu historial histo rial – – la doctora sintió palidecer en esos momentos – no – no te preocupes, que no diré nada a nadi e. Además has cumplido cumplid o con el protocolo, era un problema difí cil de diagnosticar diag nosticar,, estando además en tu tercer año de residencia. residencia. Por mi parte, nadie lo l o va a saber, saber, tranquila… - Y bien, ya has empezado a conocer a la plantilla – plantilla – la chica asintió- excelente, asintió- excelente, y por lo demás – demás – le dijo, dijo , mirándole mirándole a los ojos… - Por lo demás d emás todaví to davíaa no he empezado, em pezado, si quieres, qui eres, puedo ir informán inf ormándot dotee de todos to dos los lo s progresos que vaya h aciendo, acien do, además ad emás de por supuesto, supuesto , decírselo a la inspectora inspect ora Larra. - Por mi parte está está bien me gustaría saber quién es el el médico cabrón que está haciendo esto No me parece lógico nada de d e éste asunto – asunto – bufó- bueno, te dejo que sigas trabajando. Quiero que me hagas un favor – – Esther le prestó prestó atención – quiero que vigiles a Maca, ha regresado regresado al a l trabajo, trab ajo, pero p ero tampoco tamp oco quiero q uiero que qu e se sature Digamo Dig amoss que tú estarías como co mo refuerzo mient m ientras ras haces lo otro – otro – le contó guiñándole gu iñándole un ojo. ojo . La chica chica volvió a asentir de nuevoahora puedes irte si no tienes trabajo, pues puedes tomarte un café sin problema. - Bien, pues pu es estaremos en co ntacto ntact o – dijo, mientras mientras salía del despacho. No entendía para nada el mote de Vilches Mala Leche (palabras de Teresita al advertírselo), si hasta le había parecido encantador. Se dirigió hacia cafetería y ahí se encontró a Maca con un tremendo desayuno, desayuno , Esther Esther no pudo evitar ev itar soltar una risilla risilla se acercó acercó a su mesa. mesa. ¿Puedo? – La pediatra asintió con la cabeza, ya que tenía la b oca llena de comida- vaya, - ¿Puedo? – comida- vaya, pues sí que te lo has tomado al pie de la letra, lo del desayuno, así me gusta – gusta – dijo riendo. A maca no se le escapó que tenía una sonrisa encantadora. encantadora. Ya Ya lo había h abía pensado pero con eso, lo reafirmaba. reafirmaba. Terminó Terminó de d e comer, mientras mientras Esther se sirvió un café. - La verdad no sé que me m e ha pasado p asado,, fue el verte y, sentir que me caía caí a – no pudo evitar mostrar una cara de pena, pero enseguida se frotó la cara con las manos. Lo último que querría mostrar en esos momentos, era debilidad ante nadie. - Descuida, Descui da, eso nos no s puede pasar p asar a cualq cu alquiera. uiera. ¿Qué ¿Q ué tal ta l llevas ll evas la vuelta? vuelt a? – – le preguntó con cuidado. va mos tirand t irando, o, ayer tuvimo tu vimoss a varios vario s niños niño s de un accidente, accid ente, al menos meno s eso, mantuvo mant uvo mi m i mente men te ocupad ocu padaa – le dijo Maca con - Bueno, vamos otra sonrisa. - Yo Yo sé que he estado fuera mucho tiempo t iempo en esto de la l a medicina, pero tampoco voy a negar una ayuda si lo l o veo necesario – necesario – le dijo. - Y, ¿por qué q ué no seguiste ejerciendo? – ejerciendo? – preguntó Maca con curiosidad… Bueno, digam d igam

o era lo l o mí – se encogió Esther de hombros. Era una de las pocas cosas que podía decirle. Pensaba que,

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En ese momento Teresita entró buscando a alguien cuando la vio se fue derechita… - Maca, que hay una u na mujer m ujer esperándot esperán dotee por ti en recepción, recepción , con un niño niñ o pequeño peq ueño… … No sabía sab ía por qué, qu é, pero la pediatra ped iatra podía pod ía imaginarse de quién q uién se trataba. t rataba. - ¿Vienes? - Claro… Ambas chicas fueron hasta el muelle y tal y cómo le pareció Maca, era la persona que estaba pensando “ no sé qué cojones hace aquí ”. ”. Esther se dio cuenta de que la pediatra tenía mala cara. - ¿Estás bien? – bien? – vio como asentía y suspiró suspiró colocándose el fonendo mientras mientras iba caminado… - Hola Hol a Azucena, Azucena , ¿Qué te trae tra e por aquí? aq uí? – – le preguntó. Esther se quedó un momento parada. La verdad es que era una mujer bastante atractiva. No tenía nada en especial que destacase, pero no sabía si era su propia energía, como un elefante entraba en una cacharrería (por decirlo de alguna forma). Pero al mismo tiempo, inquietaba. Tenía una mirada penetrante que hacía que tuvieses cuidado al mirarla fijamente. Esperaba que Maca diese su primer apellido para investigarla mientras se mantenia al margen, cogiendo algunas cosas de recepción y al mismo tiempo que Teresita, prestaba atención atenc ión a la conversación. conv ersación. habl ar contigo cont igo,, en privado priva do si puede ser. ser. Tambi Tambi én me gustaría g ustaría que vieras vi eras a Jorge, parece que qu e tiene tien e algunas alg unas - Pues verás, quería hablar décimas y está algo desganado… Maca sentía cómo el corazón se le estrangulaba. Si no fuese que Luciana se le cruzó en su momento, seguiría hundida. Enamorada como estaba hasta que había descubierto toda la verdad. Pensó Pensó que no lo superaría. superaría. Su mujer había conseguido todo lo contrario, contrario, ahora no entendía por qué esa mujer volvía de nuevo a su vida. - Personalmente, Personalm ente, creo que no tenemo t enemoss nada de lo que decirnos, d ecirnos, pero puedo pu edo mirar m irar al crío con Esther, Esther, es mi resident e – aclaró. A la cirujana no le hizo mucha gracia ese apelativo, pero suponía que era una mera excusa para no tener que estar a solas con esa tía. Fueron a la sala de curas, en silencio. Cada una metida en sus pensamientos. Maca auscultó al chico y comprobó que era una simple tos. Pero claro, Azucena quería aprovechar la situación. Habló lo más bajo posible posib le pero aún así, la cirujana escuchó escuc hó toda to da la conversación, co nversación, a pesar de estar en el otro lado y vigiland vig ilandoo de cuando cu ando en cuando cuan do al chiquillo. - Te Te he echado de menos desde que lo dejamos – dejamos – se acercó un poco más pero Maca la frenó con una mano en el pecho. - Azu, no No pretendas pretend as venir ahora a hora con co n ese cuento. cuen to. Acaso, ¿no ¿ no decías d ecías que qu e no querías q uerías dejar dej ar a tu t u marido? ma rido? Yo no soy el segundo segu ndo plato plat o de nadie. nadi e. Además, después de cuatro años, esto es absurdo… - Lo voy a intentar otra vez, que vuelvas conmigo –la conmigo –la besó en la mejilla casi en la comisura de los labios Maca puso una mano en su pecho, pecho , para apartarla. Esther Esther en esos momentos sentía sent ía que se le hervía la l a sangre. ¡Aún tenía tení a cara! Definitivamente, od iaba a ese tipo ti po de personas, ahora entendía el mal rollo que le había dado nada más verla. Maca rió por lo bajo – eso es lo que tú te crees. crees. Aunque haya muerto m uerto MI mujer – – enfatizó el posesivo, pero sentía que las lágrimas se le agolpaban en los ojos tan sólo con mencionarlo mencionarlo – no volvería a fijarme fi jarme en ti, tenlo p or seguro. seguro. Ahora coge al niño y vete. Sabías Sabía s de sobra que era una simple tos, le das un ja rabe cada ocho horas y en un par de días dí as lo tienes como nuevo. Vamos Vamos Esther… Esther… - a su compañera casi se le caía un par de cajas. Maca le dio la receta a la mujer casi sin mirarla. Su "residente" no se esperaba para nada que la llamara en esos instantes. Se despidió del crío de cuatro años con una leve caricia en la cabeza y salió de allí. Maca en cuánto estuvo a salvo, se apoyó en la pared y respiró profundamente. - ¿Todo bien? – bien? – la pediatra p ediatra asintió. asintió.

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- Algunas, Algun as, pero no es necesario nece sario que qu e me cuentes cu entes nada. na da. Son So n tus tu s cosas – cosas – le dijo d ijo con co n dulzura. dul zura. - ¿Te gustaría venir a casa? – casa? – No sabía cómo le había salido aquello. Pero con Esther sentía sentía tanta paz p az a su lado, que no le importaría importaría estar en el infierno si ella estaba acompañándola.

Autor: ConstanceG, 11/Sep/2016, 19:02

Buenísimo. Gracias. Esperando los otros trozos. Autor: Picara_Viborita, 11/Sep/2016, 19:29

Maca se deja llevar por ese parecido que Esther tiene con Luciana, a ver por dónde sale la cosa, porque esa paz que siente con Esther puede ser fruto de eso y perjudicar una relación normal entre ellas. Me ha encantado el trozo Gracias Autor: Isis_Ra, 11/Sep/2016, 19:48

Hola, buenas tardes. Me encantan las historias de misterio. Las del más allá y las del más aquí. Sobre los dos últimos trozos: Maca se ha llevado la impresión padre al encontrarse con Esther y ver su parecido con su mujer. Y lo que faltaba para completar el cuadro es la "aparición" nada fantasmal de Azucena. Esperemos que Luciana le de un susto que la haga huir hacia la estratósfera. Saludos

IsisRa

Autor: Fifa47, 11/Sep/2016, 20:03

¡La que faltaba! Azucena parece un buitre carroñero, espero que la vulnerabilidad de Maca no sea tanta como para sucumbir su cumbir ante su insitencia, porque no creo que se vaya a conformar confor mar con una visita al hospital y un "no". Jajjaja, esty con @Isis_Ra @Isis_Ra estaría estaría buenísimo que Azucena vaya a casa de maca y se "tope" con Luciana defendiendo su territorio. Y por otro lado estoy deseando ver qué pasa cuando Esther entre en esa casa, si es que no se niega a hacerlo. Me ha gustado mucho el trozo, sigue pronto!!! Y muchas gracias por esta hisotoria. Autor: jamaiquera, 11/Sep/2016, 23:49

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A mi si que me ha gustado, a ver si cuando Esther entre en casa de Maca se junta con el espiritu de su mujer.

Saludos Autor: JESYMAR JES YMARY Y, 12/Sep/2016, 12/Sep/201 6, 00:41 Escrito originalmente por @Hypatia88 - Te Te he echado de menos desde que lo dejamos – dejamos – se acercó un poco más pero Maca la frenó con una mano en el pecho. - Azu, no No pretendas pretend as venir ahora a hora con co n ese cuento. cuen to. Acaso, ¿no ¿ no decías d ecías que qu e no querías q uerías dejar dej ar a tu t u marido? ma rido? Yo no soy el segundo segu ndo plato plat o de nadie. nadi e. Además, después de cuatro años, esto es absurdo… - Lo voy a intentar otra vez, que vuelvas conmigo –la conmigo –la besó en la mejilla casi en la comisura de los labios Maca puso una mano en su pecho, pecho , para apartarla. Esther Esther en esos momentos sentía sent ía que se le hervía la l a sangre. ¡Aún tenía ten ía cara! Definitivamente, Definitivamente , odiaba a ese tipo de d e personas, personas, ahora entendía el mal rollo que le había dado nada más verla. verla.

Se despidió del crío de cuatro años con una leve caricia en la cabeza y salió de allí. Maca en cuánto estuvo a salvo, se apoyó en la pared y respiró profundamente. - ¿Todo bien? – bien? – la pediatra p ediatra asintió. asintió. - Supongo que tendrás muchas preguntas… - Algunas, Algun as, pero no es necesario nece sario que qu e me cuentes cu entes nada. na da. Son So n tus tu s cosas – cosas – le dijo d ijo con co n dulzura. dul zura. - ¿Te gustaría venir a casa? – casa? – No sabía cómo le había salido aquello. Pero con Esther sentía sentía tanta paz p az a su lado, que no le importaría importaría estar en el infierno si ella estaba acompañándola.

Y esta quien se cree después de cuatro años venir tan campante a querer intentarlo. De acuerdo con las chicas que Lucí se encargue se Azucena y la deje sin ganas de molestar. Creo que Maca se va aferra a Esther por el parecido a su difunta difunta mujer. mujer. Le gustara eso a Luciana. @Hypatia88.. Much @Hypatia88 Muchas as grac gracia iass cada cada dia dia mejor mejor..

Jesymary

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@ConstanceG aquí @ConstanceG aquí tienes éste, ya me dirás que te parece jejee. @Picara_Viborita me alegro de que te gustara.. Pero como leerás en éste trozo, cada persona tiene un carácter bastante diferente y @Picara_Viborita me claro, Maca se da cuenta de eso... Supongo que le costará un poquito más jejeje. @Isis_Ra JAJAAJJ hay que bueno, hasta la estratosfera, dice xD pues si me acuerdo, éstos días haré algo con eso... pero bueno, yo @Isis_Ra JAJAAJJ creo que, tal y cómo describí a Azucena, dudo mucho que se achante ante cosas fantasmales... Me alegra saber que te está gustando jejeej. @Fifa47 bueno, lo de defender su territorio en éste caso, Luciana lo tiene complicado, aunque bueno, tiene a Esther para mantenerla @Fifa47 bueno, al margen... margen... como bien dices, a Azucena Azucen a no le gustan las negativas. negati vas. Esperemos Esperemos que no de mucho el coñazo nunca se sabe, muchas personas al final, acaban dando la sorpresa hasta el último momento. @jamaiquera jajajaja a éstas alturas, dudo mucho que el encuentro entre las tres se produzca, pensad que aún es muy reciente todo y @jamaiquera jajajaja bueno, buen o, tienen que conocerse co nocerse un poqui p oquito to más. Teniend Teniendoo en cuenta cu enta que, q ue, Maca no sabe que Esther Esth er es poli y piensa que q ue es sólo un refuerzo médico. Creo que será algo bastante divertido en éste aspecto el día que se encuentren "las tres" xD @JESYMARY jajajaj @JESYMARY jajajaj sí que he revolucionado al personal personal con el tema de Azucena, pues lo siento, pero creo que sí que seguirá dando mucho por culo xD DD no n o quiero ser mala, mala, pero he aprendido de las mejores jajajaja jajajaja ya le llegará el tiempo en que Luci la ponga en su sitio, no os preocupéis jajaja. Madre mía, con la foto esa que has puesto, si me pasa algo parecido, me da un ataque JAJAJAJ que me gusten las cosas de misterio, fantasmas, cine de terror y demás... no es que me guste en la vida real xDDDD yo quedaría completamente infartada jajajaj pero muy buena buen a descripción. descripción . Ahora me fumo un cigarrillo y colgaré otro trocito. Mañana si me acuerdo, dejo el 4º jejeje Espero Espero que os siga gustando xDDD

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Esther llegó a casa cansada. Hacía mucho tiempo que no se encontraba de esa manera, ni siquiera con el trabajo de ser policía. Sabía que a Maca no le había gustado su negativa p ero “un otro día” la alegró un poco. Puso su chaqueta encima del sillón y se fue a servir una copa de vino. Luciana estaba ahí esperándola, sobre todo para saber más noticias… - Tienes mala mal a cara Esther Veo que ya has conocido cono cido a esa zorra – zorra – le dijo medio gruñendo. La cirujana se sorprendió. - ¿Qué? Es la cara que poní a siempre yo, cada cada vez que Maca la nombraba nomb raba Te recuer recuerdo do que somos bastante p arecidas… arecidas… - Esther asintió con la cabeza mientras mientras bebía un sorbo de vino. vino . - No te t e fíes de d e ella. ella . Es una zorra y no n o dejará dej ará en paz p az a Maca así cóm o así. Créeme Créem e que a mí m e costó lo suyo – suyo – dijo, d ijo, riéndose… - Bueno, tamp t ampoco oco es que q ue me interese i nterese Maca en estos moment mo mentos, os, te recuerdo que tengo una investigaci investi gación ón que q ue hacer ha cer – – le dijo. - Ya y yo también era hetero y mira – mira – soltó, mientras seguía riéndose - nunca se sabe qué va a pasar, pasar, además, tú me gustas gu stas para ella – ella – le sonrió con cariño desde su lado fantasmal. fantasmal. Esther se sorprendió de la respuesta- ya bueno, bu eno, a mí nunca n unca me han ha n gustado gu stado las mujeres mu jeres – – le aclaró- además, a demás, no sé a qué viene vi ene ésta conversación. conversación. - Viene a que qu e Azucena ha vuelto a aparecer. aparecer. No sé cómo se habrá ent erado, supongo que vio mi esquela en el periódico – periódico – se encogió de hombros – prefiero que Maca sea feliz feliz contigo cont igo a con esa - se se mordió la lengua antes an tes de continuar. contin uar. - ¿Has conocido al resto de la plantilla? – plantilla? – le preguntó. La doctora negó con la cabeza- bueno, pues ya lo harás Debes tener cuidado con Begoña, es una manipuladora nata y un zorrón – zorrón – la policía la miró asombrada, la verdad es que lo que menos se esperaba es que le nombrara nombrara a alguien de allá adentro. - Tranquila, tendré cuida do… *** Maca en su casa aún se sentía sola. La negativa de Esther a no acompañarla la entristeció un poco. Media hora más tarde, sonaba el timbre, timbre, cuando fue a abrir Claudia estaba al otro lado, con una pizza y una botella de vino. v ino. - Espero que no te importe im porte que q ue me haya auto invitad invi tadoo – la pediatra p ediatra se se encogió de hombr h ombros os y le dejó paso a la neuróloga. - Ponte cómoda, ahora comemos – comemos – puso la comida encima de la mesa, mientras iba sacando platos y vasos… - ¿Qué tal Esther? – Esther? – le preguntó Claudia a bocajarro, Maca se giró. - ¿Qué tal, de qué? – qué? – volvió a hacer la misma pregunta. Claudia mostró una mueca burlona en su rostro. - Venga Macarena, que nos conocemos. Dime quiero detalles… Mientras empezaban a comer su amiga le relató todos los detalles, omitiendo su desmayo, pero por supuesto con el encuentro de su ex con el niño, Jorge. - ¡Menuda cabrona! – cabrona! – Bufó Bu fó la neuróloga mientras mientras se tomaba un sorbo de vin o – no sé cómo tuvo t uvo la desfachatez de aparecer. aparecer. Fijo que se enteró de d e lo de d e Luciana Lucian a. - No puse pu se ninguna ning una esquela Claudia Clau dia Se habrá ha brá enterado ent erado por p or otros modos mo dos –la –la neuróloga la miró asombrada- supon asombrada- supongo go que q ue con lo que q ue ha pasado con Luciana, el periódico lo publicó pub licó pero no permití que p usieran ni siquiera las inicial es. Su jefe, Mora, Mora, me ayudó en ese tema – tema – se encogió de hombros mientras mordisqueaba el final del trozo de la pizza. - Desde luego l uego,, me sorprende aún aú n que, que , después de tant t antos os años año s vuelva. vuelva . Si piensa pi ensa que qu e voy a i r a su lado, la do, lo tiene tien e bastante basta nte fastid f astidiado iado.. - Ya, y más aún cuando Esther se parece parece tanto a Luciana, como si fuesen gemelas – gemelas – soltó su amiga. Maca tosió el trago que había bebido en esos momentos. momentos.

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- ¡No! No tiene nada que ver – – Claudia la miró miró como diciendo “ si “ si ya, cómo cóm o que qu e no te t e creo nada”. nada ”. - ¡Es verdad! verdad! Además Además de lo poco que la he tratado t ratado en carácter es bastante di ferente al de mi mujer. mujer. Luciana era dulce, muy cariñosa y más extrovertida. ext rovertida. No sé – sé – se encogió de hombros-. gusta - apuntilló la neuróloga con una risilla... - Ya, pero a ti te gusta risilla... - Y dale dale - respondió Maca - que no me gusta, es una compañera más y punto punto - cambiaron de tema, porque sabía que sería capaz de mandar al cuerno a su amiga y lo último que querría era que se enfadaran. Siguieron charlando un poco más hasta que su colega se fue a su casa. ***

6 de la mañana, parque de El Retiro. No había h abía un u n alma en esa zona, zo na, salvo por p or dos personas que qu e hablaban habl aban en susurros. Un mendigo mend igo y un agente ag ente de paisano en la calle: cal le: - Entonces, Enton ces, desde el otro o tro día, día , no has ha s vuelto vuelt o a verlos, verlo s, ¿cierto? – ¿cierto? – éste asintió con la cabeza. - Pero Pero lo que más m ás me toca los cojones es que el puto reloj, reloj, sonó justo en esos momentos. Si tuvi ese un micro pequeño y potente, aún podía pod ía capta ca ptarr bien l a conversación con versación y grabarla… graba rla… - No te t e preocupes, para la próxim p róxima, a, te equipa equ iparemos remos con lo l o mejor mej or de la tecnologí tecno logí a de espionaj espi onaje. e. Espero que no te pillen pi llen antes ant es de echarles el guante. ¿Qué tal l levas las guardias? – guardias? – el hombr h ombree sacó un termo termo y le pasó una taza al mendigo. Enseguida se notó el aroma del café recién hecho. - Bueno, a veces son algo al go pesadas p esadas cuando cua ndo no tienes t ienes que qu e estar pendien pen diente te y por lo l o otro, ot ro, más o menos men os lo m ismo. Menos Meno s mal que Vilches me ayuda en ese aspecto, ¿sabes? Está Está tan interesado interesado como yo, en atrapar a ese médico cabrón - Pues tu ten t en cuidado cui dado – – le advirtió su compañero- ¿llevas el revólver revólver siempre encima, no? – no? – preguntó, el otro asintió con la cabeza. - Menos mal ma l que qu e es pequeño pequ eño y apenas a penas se nota n ota que si no n o me estarían preguntando pregunt ando cada dos por po r tres, por qué narices na rices llevo llev o un arma debajo del d el uniforme.Apar unif orme.Aparte te claro, de levantar sospechas y es lo últim o que quer qu eremos. emos. necesitas días libres, avísame avísame y yo puedo hacerme ha cerme cargo cargo ¿En casa, todo bien? – bien? – - Bien, quiero que los sigas, a todas horas, si necesitas preguntó. pregunt ó. - Sí, los niños niñ os dando guerra, g uerra, como siempre siempre pero por lo demás, bien. Terminaron de hablar entre susurros y después de despedirse el mendigo fue directamente hacia su puesto, conocía al dedillo los lugares con el que frecuentaba ese tipo pero claro, había que hacer un análisis detallado de la situación antes de actuar. Ya había pasado sus su s informes a la inspectora Larra y ésta a los de la l a Guardia Gua rdia Civil. Civil .

Autor: jamaiquera, 12/Sep/2016, 12:46

Buenos días, Esta Luciana es la bomba, jjjjjjj y esta claro que el parecido entre ella y Esther hacer y hará mella en Maca. Con ganas de más,

Saludos

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@jamaiquera jijiji eso pienso yo también. Pero poquito a poco. Cómo en el otro fic, no me gustan los amores @jamaiquera jijiji flechazos, no sé... ¿pueden existir? Claro, no digo que no, pero me gusta que las cosas vayan despacio... Bueno, no sé, será que soy demasiado clásica jajaja Aquí tienes tu trocito y en breves colgaré otro. La verdad es que ayer por la noche, no me apetecía seguir escribiendo, espero que te guste jeje La mañana amanecía tranquila para ambas, a pesar de no entrar hasta el mediodía una decidió hacer las cosas de casa y la otra ir a comisaría a ir informando “a su superior”. Mientras tanto, en un oscuro piso de las afueras de Madrid, alguien marcaba un teléfono y esperaba a que le atendieran al otro lado del teléfono Después de tres tonos, una voz masculina y somnolienta respondió: respondió: - Soy yo, quiero que me b usques toda la información posible sobre Macarena Macarena Wilson Fernández Fernández.. do ctora Fernández, ¿no? - Será la doctora Será – respondió con voz tam bién sobre esa residente llam l lamada ada Esther, Esther, es uno de d e los pocos p ocos datos da tos que qu e tengo teng o Sé que qu e - Será – vo z cansina- y cansina- y también puedes pued es consegui rme toda tod a esa inform i nformació ación, n, sabes de sobra so bra que qu e te pagaré pa garé bien bi en – – y colgó el teléfono mientras miraba miraba al infinito Por supuesto no había h abía olvidado olvi dado sus besos sus “te quiero” Costaría mucho tiempo y esfuerzo, esfuerzo, pero sabría sabría que daría resultad resultado. o. Tendría Tendría una nueva ¿enemiga? Ya lo sabría más adelante. No sería tan fácil deshacerse de ella como la última vez. Hizo de nuevo n uevo otra llamada… - Y bien, quiero quiero saber cómo están las cosas cosas ¿cómo va el cargamento? - Va bien, pronto estará en Madrid – – respondieron al otro lado. - Excelente, Excelent e, si tenéi s que atar at ar cabos cabo s no lo l o dudéis du déis y es una un a orden – orden – dijo con voz firme. Volvió a colgar el teléfono y cómo siempre fue a atender sus deberes. *** Esther llegó a su oficina, esa a la que tanto extrañaba. Después de un saludo caluroso a Helena, fue derechita hasta el despacho de Irene. Llamó y pasó con un par de vasos de café con leche. Esther! – Saludó con alegría a la mujer- pensé qu e te había ha bíann secuestrado secuestrad o – dijo trabajo? – - ¡Hola Esther! – mujer- pensé que dijo con una risilla- ¿Qué tal el trabajo? – preguntó. pregunt ó. - Bien, bien, de momento, va todo genial. La verdad verdad es que con Maca no he tenido t enido ningún ning ún problema – problema – sonrió la policía. - Excelente. Excelent e. Quiero Qui ero informarte info rmarte de d e que, con co n permiso permi so de Mora y del juez, j uez, hemos hemo s borrado toda tod a tu estancia estanci a aquí aq uí en comisaría. comi saría. Cómo Cóm o verás, si te investigan corremos peligro peligro de que pase cualquier cualqui er cosa y mejor tener todos atado y bien at ado ado – – sacó de su cajón un teléfono- toma, t oma, esto es para mantener el contacto ya que a partir de hoy no quiero que vuelvas a la oficina. Esther la miró asombrada, no sabía que la cosa podía ser realmente grave. Pero, yo creía creía que estaba para buscar info rmación, nada más m ás - dijo con el frente ceñudo, mirando a su compañera. - Pero, - Sí, y es así así pero mira, ya hemos sufrido una baja – baja – a Larra se le aguaron los ojos – y y lo último que queremos es que vuelva a pasar. pasar. Así que, toda t oda precaución precaució n es poca. poca . - Pues aunque aun que no n o me haga h aga mucha much a gracia, graci a, haré lo l o que qu e dices – dices – sonrió Esther Esther con pena. Luego se acordó de algo… algo … Me gustaría gusta ría que qu e investi garas a Azucen la ex de d e Maca, ti

niño niñ o de cuatro cu atro años, añ os, no sé, pero no

rece trigo limp l impio io

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Larra arqueó una ceja, sorprendida. - ¿No será que te gusta? – gusta? – comentó con una u na mueca burlona. - ¡No! – ¡No! – Soltó Esther- no es nada de eso, es que se apareció apareció ayer en el hospital y bueno bu eno me da la impres i mpresión ión de que qu e quiere volver con Maca, y bueno, bu eno, Vilches me dijo d ijo que la l a protegiera, proteg iera, así que, q ue, quiero qui ero empezar por po r ahí . - Vale, Vale, vale, no te enf ades mujer, mujer, no es malo que te guste gu ste una mujer… mu jer… - Yo no he dicho eso – eso – dijo, empezando a enfadarse – ya – ya sé que no es malo m alo pero, ag, no sé para qué qu é te conté co nté nada n ada – – Irene, a pesar de todo lo que sentía por esa mujer mujer,, no dudaba que qu e la pediatra le había llamado la atención - Entonces, ¿puedes hacerme ese favor? – favor? – la inspectora asintió con la cabeza- bien, entonces, tendremos que hablar por éste cacharro, cacharro, ¿no? ¿no ? – su compañera compañera volvió a asentir con la cabeza. - Bueno, enton en tonces ces me voy, dentro dent ro de poco tengo que volver vo lver al trabajo, traba jo, te t e mantend man tendré ré informada info rmada.. Cuando la policía p olicía salió del despacho de Irene, ésta negó con la cabeza y susurró. susurró. - No puedes pu edes negar nega r lo evident evi dente… e… - y mientras empezó a hacer café para despejarse un poco. *** Maca se levantó cansada y viendo v iendo que tenía tiempo antes de ir a trabajar, trabajar, preparó preparó una lavadora y limpió un poco la casa. Sabía que tenía que recoger las cosas de Luciana pero para ella aún era demasiado pronto - ¿Cuándo podré? Todavía Todavía no tengo fuerzas f uerzas para para esto – esto – susurró, estando en la soledad de su piso. Tomó una de las fotos que tenía encima del mueble y volvió a ver a su mujer, esa que tanto se parecía a Esther. Hacía más de un mes y pico que se había marchado y la echaba mucho de menos Y encima con Azucena y su vuelta, tanto que le había sorprendido. sorprendido. No, desde luego, no volvería con una persona así.


Y bueno y aquí llegó el 4º esperemos que la "inspiración" aún esté para seguir posteando jajaaj espero que os siga gustando y otra cosilla. No sé si es el miarroba que me trollea pero a veces no me pone los puntos cuando debería. Así que cuando sea así, paso de editar. Si véis que hay una letra en mayúsculas no es error mío, es que debería de poner el punto.. pero bueno bu eno xD Y vuelvo a intentarlo, no sé si es la conexión que tengo, o miarroba que me trollea y no me deja postear, a ver si a la 3 va a la vencida, pff.

Nuevamente Nuev amente volvieron vol vieron al hospital hospit al esa mañana. Llegaron las l as dos al mismo tiempo y sonriéndose se dirigieron d irigieron hasta h asta recepción en en dónde Teresita, guardaba unos archivos. - Buenos días d ías Teresita Teresita – – ambas se miraron y estallaron a carcajadas. La recepcionista las miró asombrada. - Cada día estáis fatal – – murmuró la mujer y cuando terminaron de firmar se fueron a cambiar a la zona de vestuarios… - ¿Tenemos ¿Tenemos algo hoy? hoy? – – preguntó Esther, guardó el teléfono que le había dado Larra y esperaba que la pediatra no se diera cuenta. Pues, que yo sepa todo to do está en cal

pero buen

nca se sabe, sab e, generalment general mentee hay turnos t urnos tranqui t ranquilos los y otros o tros que es un

téntica tént ica

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- Bueno, si no te t e importa imp orta voy vo y a ver cómo cóm o sigue sigu e el chaval ch aval que operó o peró ayer Javier Ja vier y luego lu ego a hacer la ronda ¿Te ¿Te apuntas? apu ntas? – – Maca asintió con la cabeza- sí, cabeza- sí, pero si qui eres, pode podemos mos hacer ha cer la ronda rond a de pedia p ediatría tría primero. p rimero. Así te fami f amilia liarizas rizas también tam bién con los l os niños niñ os – – Esther asintió. Ambas fueron a hacer la ronda. Mientras en urgencias estaba todo de lo más tranquilo. Vilches en su despacho no dejaba de cavilar. Llamó a Teresa y le preguntó por Javier, la recepcionista le dijo que hoy no tenía turno. No sabía porqué pero últimamente encontraba al traumatólogo demasiado nervioso. No sabía si eran con tema de su mujer o se debía a otra cosa. Además que saltaba a la mínima. *** El cargamento venido de Italia había llegado bien a Madrid. Después de descargar y de vigilar que no hubiese moros en la costa, se fueron a tomar unas copas. Aún era demasiado temprano pero las cosas iban bien y por el momento parecía que así era. El mendigo se encontraba en la misma posición que la primera noche que se había encontrado a ese personaje, cerca de la zona del reloj. No sabía si se iba a encontrarlo pero sentía que ese sería el día. Tenía que tener cuidado de que no lo descubrieran, pero con las pintas pint as que llevaba ll evaba sabía sab ía que nadie podía p odía identificarlo, ident ificarlo, se le daban b ien los lo s disfraces. disfraces. A pesar de todo, tod o, hacía un u n frío de los demonios d emonios y por la plaza pl aza había habí a poca gente. g ente. Todavía no hacía calor calo r para que se llenaran llen aran las terrazas. Sacó un cigarrillo y lo encendió, encendió , tenía un turno tu rno bastante aburrido. aburrido.

Autor: Almirante77, 13/Sep/2016, 05:58


Woowww qué cantidad de trocitos!!! Me encanta!!! Está de lo más interesante y Luciana es un cacho de pan, intentando proteger a Maca de Azucena y velando porque continué su vida y vuelva a ser feliz sin ella, por cierto tengo una pregunta ¿trabajaba ¿tr abajaba en la misma comisaría que Irene? Y Maca da una penita... Pero es muy normal, cuando se pierde a alguien del que se estaba realmente enamorada se necesita mucho tiempo, pero mucho mucho, para superar la ausencia y volver a fijarse en otra persona, de hecho me parece que en tan solo mes y medio Maca se lo ha tomado bastante bien, debería estar todavía en la fase de no crérselo y querer negarlo, o en la fase de la rabia por lo ocurrido y en cambio parace que está en la de la aceptacion. Creo que tardará mucho en ver a Esther cómo una posible pareja. Muy segura la veo de no querer volver con Azucena, pero si esta se lo trabaja bien, y la hace recordar otros tiempos, enestos momentos está tan sola y vulnerable que no debería decir "de este agua no beberé" que la vida da muchas vueltas.

Sigue en cuanto puedas que está genial. Gracias Autor: Hypatia88, 13/Sep/2016, 15:45

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@Almirante77 Bievenida y espero que disfrutes de la historia, y oyes, si invitas a una cerveza, no te digo yo que @Almirante77 Bievenida no jajaja @Picara_Viborita Bueno, a tu pregunta, no sé si lo puse al final... se supone que trabajaba en diferente @Picara_Viborita Bueno, departamento, en el de narcóticos... pero creo que he mencionado que Larra no iba a comisaría para no encontrarse a Esther, porque se la recordaba a su hermana, así que, yo daría por hecho de que casi si... pero ambas al tener diferente horario y todo, nunca habían coincidido xD con respecto a Maca, es cierto que ha pasado más de un mes y pico... pero muchas veces las apariencias engañan. Cómo el ser borde con los demás y por dentro ser toda ternura xDD cada persona lleva el duelo de una manera diferente. Ya que lo has mencionado, puedo hacer incapié en ese tema... pero tampoco quería que sonara tan melodramática, la verdad jajaj. Vale que es normal que la muerte de un ser querido no es para echar cohetes pero también es cierto que, para los temas de sentimientos y demás, pues no soy tan buena o quizá no sepa yo expresarme... Pero cómo se suele decir en éstas cosas, "la procesión va por dentro" aunque a vista de los demás parezca que lo vaya aceptando... aceptan do... No sé si te he liado más de lo que ya estabas jajaja pero si tienes alguna duda, tú pregunta respondo.

que con gusto te

A Luciana no quería hacerla mártir ni mucho menos, pero pienso que, si miras por el bien de tu pareja, aunque sea "modo fantasma on" xD te interesa que sea feliz aunque no le guste. Creo que al final de éste fic, os llevaréis alguna que otra sorpresa... O tal vez no xDD cómo dije antes, muchas veces las cosas no son lo que parecen y te quedas O.ô espero conseguirlo jajaja... menuda os he soltado ahora mismo jajajaja sorry :p más tarde si eso, colgaré algo más jijiji Autor: Isis_Ra, 13/Sep/2016, 16:52

Buenas tardes Qué pena que no tengamos una Azucena estratosférica, que, además me ha parecido que forma parte de la banda de mafiosos. ¡Hay qué ver lo confianzudos que son los fantasmas! Ya tenemos a Luciana queriendo liar a Esther con Maca al tiempo que la previene en contra de Begoña B egoña y de Azucena, A zucena, esperemos que Esther le haga h aga caso, porque porqu e menudo par de dos. do s. Encantada de seguir leyéndote. Saludos

IsisRa

Autor: Fifa47, 13/Sep/2016, 19:13

Uy, uy que Azucena aparte de jugar con Maca, dejarla, romperle el corazón y aparecer como el Guadiana, cuando le vene en gana, resulta que pertenece a la banda de mafiosos, o eso parece, y que puede tener que ver con la muerte de Luciana. Esto comienza a ponerse al rojo vivo. Deseando, me tienes, que continúes. Y muchas gracias por tanto trocito y por el esfuerzo.

2017-6-8


Autor: JESYMAR JES YMARY Y, 14/Sep/2016, 14/Sep/201 6, 03:38 Escrito originalmente por @Hypatia88 - Soy yo, quiero que me b usques toda la información posible sobre Macarena Macarena Wilson Fernández Fernández.. - Será la doctora do ctora Fernández, ¿no? - Será – Será – respondió con voz vo z cansina- y cansina- y también tam bién sobre esa residente llam l lamada ada Esther, Esther, es uno de d e los pocos p ocos datos da tos que qu e tengo teng o Sé que qu e puedes pued es consegui rme toda tod a esa inform i nformació ación, n, sabes de sobra so bra que qu e te pagaré pa garé bien bi en – – y colgó el teléfono mientras miraba miraba al infinito Por supuesto no había h abía olvidado olvi dado sus besos sus “te quiero” Costaría mucho tiempo y esfuerzo, esfuerzo, pero sabría sabría que daría resultad resultado. o. Tendría Tendría una nueva ¿enemiga? Ya lo sabría más adelante. No sería tan fácil deshacerse de ella como la última vez. Hizo de nuevo n uevo otra llamada… - Y bien, quiero quiero saber cómo están las cosas cosas ¿cómo va el cargamento? - Va bien, pronto estará en Madrid – – respondieron al otro lado. - Excelente, Excelent e, si tenéi s que atar at ar cabos cabo s no lo l o dudéis du déis y es una un a orden – orden – dijo con voz firme. Volvió a colgar el teléfono y cómo siempre fue a atender sus deberes.

Ahora entiendo la la mala vibra que sentimos Esther y yo al conocer a azucena. Aparentemente es parte o cabecilla de los mafia. Lo digo porqué como se entero de la muerte de Luciana si no pusieron ninguna esquela, ni el jefe ni ni su mujer. mujer. A no que que sea parte de ella. Y quien sabe si fue ella que se encargo de desaparecer desaparecer a lucí, ahora tiene a Esther en la mira. @Hypatia88.. Me gusta la @Hypatia88 la historia historia está cada cada día mejor mejor.

Jesymary

Autor: ConstanceG, 14/Sep/2016, 05:17

Digolo mismo que Isis Ra y Jessymary. Me está gustando mucho la historia. Te engancha. Gracias, Hipatya 88 Autor: jamaiquera, 14/Sep/2016, 22:39

Buenas noches, Aquí esperando con ganas de trocito nuevo. Esta Azucena...... ya veremos pero no me gusta un pelo. Saludos

2017-6-8



Bien, antes de que me mordáis, he dicho que la Verónica era prima de Maca jajaja así que, en ésta ocasión, no tenéis mucho de qué preocuparos, espero El fin de semana parecía parecía que llegaba tranquilo. El doctor aún así se mostraba mostraba nervioso e intranquilo había decidido ir a hablar h ablar con Vilches para pedirle su ayuda, pero lo había descartado por completo. No tenía ni la más remota idea de cómo salir de ese lío sin perjudicar perjudic ar a ninguna ningu na persona. Sólo y en casa cavilaba cav ilaba mientras mient ras pensaba en lo l o que hacer, sabía sabía lo del cargamento de d e Italia y supuso sup uso que ya llegaría a Madrid esos días. Había pedido varios días de los moscosos que aún le debían y decidió ir a la Sierra para olvidarse de todo un poco. Si no quería qu ería que nadie se enterara enterara de que qu e él estaba en la trama, trama, debía de tener mucho cuidado y planearlo todo con detalle, para no dejar ningún cabo suelto… *** Azucena estaba en la librería aquella mañana del sábado. Recibió el cargamento de libros que estaba esperando y firmó rápidamente. Mientras, una de sus empleadas, sacaba los tomos de su lugar, para ir colocándolos en sus estantes mientras pensaba en cómo actuar en aquella aquell a ocasión. Debía al menos contar con ayuda pero sabía que si tenía una rival, era era mejor enterarse de todo lo que q ue fuese útil. Su teléfono la sacó de sus pensamientos y vio el nombre grabado grabado en la pantalla, era de su abogado. - Dime, Dim e, ¿lo tienes? tien es? – – preguntó con una voz neutra. n eutra. - Sí, quieres que te lo l leve, o ¿nos vemos en tu casa? – casa? – preguntó. - Mejor en tu t u casa –revisó casa –revisó la agenda y le dijo - ¿te parece bien, después de comer? A eso de las tre t ress tengo libre, l ibre, mis chicas se quedarán en la tienda. - Bien, pues entonces quedamos así – – respondió Azucena. Estaba bastante interesada en saber qué era la información que le había conseguido su amigo. *** Maca y Esther ese fin fin de semana semana no tenían libre y cada una se dedicó a hacer las tareas tareas cotidianas que, en otro sentido, no p odían por tener carga de trabajo durante toda la semana. Claudia, por hacerle un favor a un compañero, decidió hacer el turno del sábado- noche, saldría a la madrugada. La pediatra salió a comprar todo lo necesario para pasar esos días encerrada. Lo último que quería hacer era salir. Era cierto que las paredes de su casa a v eces la agobiaban ago biaban,, pero también la protegían de cierta forma. Pasó Pasó por todos todo s los lugares hasta que llegó a la zona de bebidas decidió comprar varias varias botellas… Esther por su su parte, había invitado a Larra Larra a pasar el día con ella, ésta ésta encantada había aceptado la invitación. invit ación. Sabía que no debían d ebían verse, pero no podía evitar el sentir protegerla de cualquier peligro, y más aún de los malditos sueños que por días tenía la policía y que le había comentado. Estaba preocupada. Había aprendido a tener la mente abierta a todo tipo de cosas raras y sabía que la mujer, mucha de las veces no se había equivocado y esperaba esperaba que en ésta ocasión, si lo hiciese. *** A media tarde, apareció una mujer rubia despampanante en el muelle de urgencias, al ver lo que quería se dirigió hasta allá, con una sonrisa en la cara. - Disculpe, Discul pe, me gustaría g ustaría hablar habl ar con el doctor do ctor Vilches, él m e llamó lla mó para p ara una un a oferta of erta de t rabajo rabaj o –Teresita no pudo evitar mirar de arriba abajo a la mujer que tenía enfrente, aun manteniendo una sonrisa en la cara, esperó a decirle algo. - El doctor do ctor Vilches está ahora mismo mism o en una u na operació o peración, n, ¿quién ¿qu ién le l e digo dig o que qu e persona lo busca? b usca? – – preguntó con educación. La verdad verdad

2017-6-8


- Dígale Díg ale que q ue la doctora doct ora Solé So lé lo está buscando b uscando… … - Bien, pues pu es espere en la sal a hasta ha sta que qu e termine termi ne – – Verónica Verónica asintió co n la cabeza y se fue para allá a esperar esperar Rogaba Rogab a porque no tardara mucho.

@Isis_Ra jajaja mira que me hizo gracia tu comentario xDD Bueno mujer, todo llegará ya lo verás. ¿Estás @Isis_Ra jajaja segura? Ya dije que muchas veces las apariencias engañan y las cosas no son como nuestros ojos ven. Ya ves, Luciana está preocupada y no es para menos, así que intentará echarle un cable a Esther en ese aspecto. Aunque para nuestra policía de momento, es lo último que quiere, aunque ya se sabe que en éstas cosas, el corazón no manda. Y con respecto a esas dos, no te engañas mucho xDDD sus razones para advertirlas, las tiene. Y yo estoy encantada de que te siga gustando la historia *-* @Fifa47 Me alegra verte por aquí. No te digo yo que no, todo puede ser... Espero no marearos mucho con tanto @Fifa47 Me cambio de situación de los personajes jajaja. Veo que, cómo en otro momento dije, que he revolucionado el gallinero con el asunto de Azucena jajaja ¿está poniéndose al rojo vivo? Náaa poquito a poco se pone... No sé a dónde nos llevará, pero vamos, que habrá de todo, no lo dudes jajaja. @JESYMARY jijiji todas pensáis lo mismo, por lo que parece xDD muchas veces cuando una persona se quiere @JESYMARY jijiji enterar de algo y tiene los métodos, lo puede hacer sin levantar sospechas. La muerte de un policía siempre saldrá en un periódico aunque no ponga las iniciales... Quizá simplemente lo haya deducido... Pero no voy a negar que tiene a Esther como bien dices, en el punto de mira, pero como posible rival hacia Maca o no @ConstanceG Me alegra ver que te guste.. espero como digo siempre no marearos con tanto intercambio de @ConstanceG Me situaciones y espero no perderme yo también @jamaiquera No me extraña que no te guste, a mí tampoco la verdad

no me daría confianza en absoluto.


El siguiente trocito... Creo que no os gustará mucho.. no sé... yo haré lo que pueda, pero no prometo nada

Maca dejó la compra encima de la mesa mientras terminó de hacer lo que tenía pendiente en la casa. Cuando terminó fue a guardar las cosas en sus lugares correspondientes, pero dejando las botellas de alcohol encima de la encimera. Decidió darse un buen baño y arreglars arreglarse. e. Puso Puso un vestido que q ue tan bien le sentaba y que a Luciana le encantaba. Le dio un repaso repaso al pelo con las la s planchas planch as y después despu és de maquillarse maquill arse y perfumarse, perfumarse, se se fue a preparar una copa, mientras tenía tení a una de d e las fotografías que estaban por la casa en su mano. Rellenó el vaso v aso de tubo hasta la mitad con un hielo y el resto de refres refresco. co. No pudo pud o evitar decir, decir, con ojos llorosos: Mi amor am or,, feliz feli z cumpleaño cumpl eañoss – dio d io un trago largo largo de su copa y mientras mientras se dirigió al sofá, encendió encendió un cigarrillo cigarrillo y lo fumó con

Ángeles y Sombras (F) - FanFics

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