UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO CENTRO UNIVERSITARIO DE ORIENTE –CUNORICHIQUIMULA
MAESTRIA EN DOCENCIA UNIVERSITARIA CON ORIENTACION EN ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE
MAESTRANTE:
ROSA YOMARA SOTO GUERRA
CURSO: DIDÁCTICA
CATEDRÁTICA: M.A. KARINA MARIELA GUERRA JORDAN
CHIQUIMULA, OCTUBRE DE 2,016
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ÍNDICE
ÍNDICE
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INTRODUCCIÓN
1 CAPÍTULO I SOBRE EL LIBRO Y SU AUTOR
1.1 1.2
DATOS BIBLIOGRÁFICOS DATOS BIOGRÁFICOS DEL AUTOR
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CAPÍTULO II DOCENCIA Y BIODIDÁCTICA UNIVERSITARIA 2.1 2.2
DOCENCIA AFECTIVA Y EFECTIVA BIODIDÁCTICA
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CAPÍTULO III VALORACIÓN DE LA OBRA DOCENCIA Y BIODIDÁCTICA UNIVERSITARIA 3.1
VALORACIÓN
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CONCLUSIONES
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REFERENCIA BIBLIOGRAFÍA
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INTRODUCCIÓN La docencia es una de las funciones que conlleva mayor responsabilidad y una gran cantidad de cualidades que se debe poseer. El Dr. Aldana en uno de sus libros quizá de los que mayor impacto ha dejado en los docentes que han tenido la oportunidad de leerlo. Pues integra dos temas de gran relevancia e importancia: “Docencia afectiva y efectiva” y “Biodidáctica”. Dejando plasmadas en él grandes experiencias sobre vivencias propias y la forma en que percibe la verdadera educación y los requisitos que la misma exige para ser de calidad. Estos permiten facilitar el proceso de aprendizaje al estudiante. Claramente lo indica él, “Educar es dar el cuerpo y el alma toda la belleza y perfección que sean susceptibles”, ya que el docente tiene que entregarse a esa vocación, no tratamos con seres intangibles, tratamos con almas y espíritus, no sólo es de llenar al alumno de conocimiento si no de infundirle valores humanos y espirituales, normas de conducta, como vivir mejor, cómo crear una sociedad diferente. Como lograr cambiar a un grupo de personas desde un aula y hacer que ellos y ellas influyan en otros de manera positiva.
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CAPÍTULO I SOBRE EL LIBRO Y SU AUTOR 1.1 Datos bibliográficos Nombre del libro: Docencia y Biodidáctica Cantidad de páginas: 260 divididas en dos partes, una que incluye la temática relacionada con la Docencia y la otra con la Biodidáctica. En este material se plasman diferentes conceptos, definiciones, pero sobretodo, experiencias personales obtenidas en el ejercicio dela función docente.
1.2 Datos biográficos del autor Nació el 17 de agosto de 1960 en Ciudad Tecún Umán, San Marcos, Guatemala. Licenciado en Pedagogía (USAC, Guatemala) y Maestro en Pedagogía (UNAM, México). Doctor en Educación (La Salle, Costa Rica) Ha sido educador popular y activista en derechos humanos, pedagogía
y
educación
popular
en
sectores
indígenas, populares y de jóvenes. Docente en todos los niveles educativos del sistema escolar. Profesor de primaria y secundaria. Conferencista nacional e internacional. Profesor de la Facultad de Humanidades, Universidad de San Carlos de Guatemala, desde 1985. Ganador en el IX Certamen Latinoamericano de Ensayo Político de la Revista Nueva Sociedad, Caracas, 1994, con el ensayo “Niños y niñas de Guatemala: Una realidad y una educación que los aniquila”.
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Candidato al Premio de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de las Casas” (España), 1996. Ganador del Premio UNICEF a la Comunicación 1997, como columnista de prensa de temática sobre la niñez. Premio a la Excelencia Académica, Universidad de San Carlos de Guatemala, 2005. Es autor de 41 libros sobre educación, filosofía, pedagogía y derechos humanos. Exviceministro Técnico de Educación en el 2008. Jefe del Área de Educación del Instituto de los Problemas Nacionales de la USAC. Director General de Docencia de la Universidad de San Carlos de 2010 al 2012. En los últimos años, se ha dedicado al estudio y propuesta de un ejercicio educativo y social desde transformaciones de paradigmas, fundamentalmente desde el gozo del aprender, desde el entusiasmo por la vivencia educativa y pedagógica. Esta visión de emoción, alegría y entusiasmo, llevada a la vida política y social, y ejercida pedagógicamente, la asume como una de las únicas vías para el ejercicio de la transformación real del mundo. Escritor de varios libros con aportes excelentes a la Pedagogía como por ejemplo:
El Educador Popular en Guatemala.
Ciencia y Conocimiento.
Una milpa llamada esperanza (Curso popular en Derechos Humanos).
Pedagogía General Crítica, Tomo I.
Pedagogía General Crítica Tomo II.
El Reclutamiento Militar.
Educación Popular y Derechos Humanos.
Así como también de varios artículos y ensayos. Por mencionar algunos:
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“La Educación Liberadora” en Revista INVESTIGACIÓN Y EDUCACIÓN. Instituto de Investigación y Mejoramiento Educativo, USAC, Guatemala, Vol. III, No. 3, 1986.
“Los pequeños reparadores y las pequeñas cocineras de Sakerty” en Revista HUMANIDADES, No. 1, junio 1988, Facultad de Humanidades, USAC, Guatemala.
“En torno a la Educación Popular en Guatemala” en Revista PEDAGOGIA, Vol. 6, No. 20, Universidad Pedagógica Nacional (UPN), México, octubrediciembre 1989.
“En la Formación del Pedagogo: ¿Construir conocimientos o transmitir saberes?” en Revista HUMANIDADES. No. 7, II Época, Facultad de Humanidades, USAC, Guatemala, junio 1990.
“Entrevista con Paulo Freire” en: TZIG. Consejo de Estudiantes de Filosofía, Facultad de Humanidades, USAC, noviembre 1990.
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CAPÍTULO II DOCENCIA Y BIODIDÁCTICA UNIVERSITARIA 2.1 Docencia afectiva y efectiva Una docencia propia y necesaria para este siglo será aquella que parta de una autentica afectividad dentro y fuera del aula, en las instituciones y procesos educativos en general. El docente del siglo XXI debe caracterizarse por ser cariñoso; mostrar un sentir auténtico, legítimo y sano amor por la niñez y la juventud. Se debe esforzar por brindar una docencia afectiva. La afectividad es una señal de identidad de aquellos docentes que saben que este siglo plantea desafíos y demandas para los que no estamos preparados. Lo verdaderamente importante no es solo esforzarse o afanarse por prepararse en cuanto a capacitaciones técnicas, o encontrar los mejores métodos y los más potentes servidores o software que nos haga mejores docentes. Eso estaría bien, es necesario y útil. Pero no tiene sentido ese afán en las herramientas si olvidamos que la principal finalidad de la docencia universitaria debería ser aprender a ser afectiva para obtener resultados efectivos. El origen etimológico de la palabra “docente” se deriva del latín docere que significa “enseñar”. Pero lo verdaderamente importante debería ser lo interesante y aplicable a la práctica docente hegemónica es que de esa misma palabra se original la palabra “dócil”, que hace referencia a que “aprende más fácil” o a la finalidad de alguien para “hacer aprender”.
dócil enseñar Docere
aprender más fácil
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La docencia más que una teoría que se dé a conocer en diferentes lugares, o aparezca en los discursos, debe empezar a practicarse poderosamente en las aulas universitarias. La docencia en el siglo XXI debe ser afectiva y efectiva, buscando entender, sentir y realizar la educación, sin conformarse o reducir su interés por el conocimiento de técnicas y métodos o al uso y aprovechamiento de los recursos telemáticos. El docente de este siglo debe ser una persona comprometida con la vida en general, sin importar los conocimientos pedagógicos que le permiten descubrir la importancia de su propia tarea en la trasformación de las realidades.
la calidad de información sobre la cantidad
el proceso sobre los productos de aprendizaje
El contexto sobre el contenido
RASGOS DE UNA
los conceptos sobre los datos
DOCENCIA AFECTIVA Y EFECTIVA
la intenciñon de desarrollo sobre los contenidos
las preguntas sobre las respuestas la imaginación sobre el conocimiento
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Debemos ser docentes que trasmiten conocimientos más allá de la simple, pasiva y aniquilante transmisión de saberes. Sino buscar la motivación facilitación y excelente conducción de los procesos de aprendizaje, adaptados al contexto propio en el cual se vive. El proceso educativo puede girar alrededor del docente o del estudiante, sin embargo, los resultados son totalmente diferentes. Lo verdaderamente importante es centrar la atención en quien aprende. Porque es una visión más integral, más holística. Cuando la educación es “centrada en el estudiante” implica una profunda transformación de visiones, de estructuras, de procesos, recursos y acciones en la vida de la institución. Desde este enfoque existe la posibilidad de que la docencia universitaria alcance verdaderos impactos en la sociedad; es la única. Pues desde otro enfoque todo se limitará a la pura transmisión de información y no de saberes.
Docente tradicional
Docente afectivo
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La docencia centrada en el estudiante cuenta con los siguientes factores que son los que permiten que el aprendizaje del discente sea efectivo. El docente debe buscar abandonar su protagonismo, la creencia de saberlo todo, “aprender a aprender”. Darle la autonomía al estudiante, enseñarle a que opción por los jóvenes en su integridad y actualidad
quien aprende, aprende desde sí mismo, en conjunto con los otros discentes. El papel del docente debe limitarse a estimular para alcanzar los mejores niveles de calidad, desde la
enfásis en el aprendizaje más que en la enseñanza
expresión, organización y participación de cada estudiante. La expresión del estudiante debe ser libre, auténtica. El estudiante que no aprende a aprender
estímulo en la organización y participación estudiantil
con sus estudiantes, seguirá siendo un docente tradicional. Debe estimularlos e impulsarlos a que aprendan en la práctica y que se pongan al servicio del país.
desarrollo de una auténtica y completa "vida estudiantil"
La “vida estudiantil” va más allá del espacio áulico, debemos como docentes movilizar a nuestros estudiantes hacia la realidad, asumir que el aprendizaje y el conocimiento están en el ambiente y cada vez más tratar de reducir las paredes del aula. Lograr un verdadero desarrollo integral en nuestros estudiantes.
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El hombre o mujer que ejerza docencia universitaria o que pretenda hacerlo de modos influyentes necesita principalmente “verse” a sí mismo como p ersona, como ser humano. Necesita fortalecerse en todas sus dimensiones y posibilidades. ¡Es un reto el siglo XXI! Especialmente para los docentes, pues un docente que ama su profesión que la siente desde lo más profundo, que anhela contribuir a la vida y a su realidad comunitaria y nacional, debe esforzarse esencialmente en entender cómo es el siglo en que le toca vivir, eso le ayudará a entender mejor a sus alumnos o alumnas. Pero para entender a otros se debe partir por entenderse primero a sí mismo, como ya se ha mencionado en varias ocasiones. Amarse, quererse en su mundo interior, y luego ir hacia el mundo exterior y “transformarlo”. La educación es el más poderoso instrumento que poseemos para cambiar el comportamiento de las personas. Claramente se puede afirmar que el buen docente no es aquel que domina su materia o asignatura, o el que alcanza maestrías o doctorados y no los puede utilizar para modificar su vida y la de los demás a su alrededor. Es necesario que el docente universitario actual sea una persona que le sonría a la vida, que dé amor, que se emocione y apasione al interactuar con sus estudiantes; Un docente que se indigne al ver el sufrimiento ajeno, la desigualdad y que luche por lograr un cambio.
pensar en "personas" no solo en docentes, estudiantes, personal de administrativo, etcétera.
creer y amar la vida en todas sus dimensiones
seres afectivos en sí mismos y con los demás
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La función docente lamentablemente se ha visto limitada a formaciones y capacitaciones que lo único que logran es hacer énfasis en el manejo técnico, las formas de planificar o de evaluar. Los entes encargados demuestran gran preocupación en la actualización de los diferentes recursos, pero han olvidado algo de suma importancia y que es una necesidad carente “que el docente se supere emocionalmente”, que descubra por qué no realiza su función de la mejor manera. Es común hoy en día encontrar o escuchar decir “maestros suelderos” que apenas cumplen con el horario, que se limitan a hacer lo que su función requiere, a la pura transmisión de información. A quienes es notorio verles de mal humor, o con un estado de ánimo bajo; y es que las circunstancias a veces no son nada favorables. El docente en la mayoría de casos se ve obligado a buscar un segundo empleo, pues el salario es mínimo para tan indispensable tarea; Tener un segundo y hasta tercer empleo, divide el esfuerzo, energías, tiempo del docente, lo que reduce los buenos resultados y limita incluso el tiempo para el descanso o el ocio. Convirtiéndose en puros transmisores de un saber que ya ni si quiera les emociona o les moviliza las fibras internas. Por ello es necesario tomar algunas medidas que busquen la mejora del docente universitario en su totalidad, logrando que se sienta feliz interna y externamente.
El ser humano debe buscar y desarrollar su integralidad para sentirse feliz, esto en favor de:
su salud física: actividad, deporte, buena alimentación
salud emocional: desarrollar capacidades, expresión, vivencia de emociones y sentimientos
relaciones sociales plenas: relaciones con distintos entornos. incluye su sentido de compromiso y actuación política en favor de sus ideales.
Otro punto muy resaltado por diferentes pedagogos para lograr un verdadero cambio en este siglo XXI, es “estar” de manera plena en su mundo; Necesitamos
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sentir nuestra propia identidad como individuos, con nuestros sentimientos y experiencias personales, pero también sentirnos parte indispensable de nuestro planeta, de la Madre-Tierra que nos provee alimento, y al mismo tiempo amar a nuestros semejantes, que son nuestra compañía en este nuestro hogar. La principal preocupación debe ser el docente como ser especial, buscar su bienestar, que se fortalezca personalmente, que desarrolle todo su potencial para luego poder transmitirlo a sus estudiantes. Para ello es necesario que se pueda influir en diferentes aspectos como: el contexto psicosocial, su vida personal, la edad y sus significados de vida, la transición global, los jóvenes actuales y la falta de desafíos o nuevas responsabilidades. Evitar el acomodo en esta labor, buscar
día a día la propia superación, y sobretodo aprender a convivir con todo lo que nos rodea. Uno de los aspectos de mayor importancia para el buen desarrollo del ejercicio docente es “el clima afectivo sano”, es totalmente necesario, pues de esa manera se puede dar una excelente relación entre docente-discente. En esta debe existir: actitudes de amabilidad ente docente y estudiante
respeto
Actitud dialógica permanente
libertad de juego
comprensión
expontaneid ad
libre expresión
Resolución digna y y madura de todo tipo de problemas
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También es necesario indicar que durante el proceso docente, serán muchos los factores, hechos o fenómenos que sucederán, los cuales limitarán la obtención de resultados. Entre ellos se puede mencionar:
La pobreza La desigualdad en la riqueza
MIgraciones forzadas
Crisis financiera
Rasgos predominant es
Violencia e inseguridad
La exclusión y discriminaci ón
El poder político en manos del poder económico
Es necesario romper con todos estos fenómenos que no permiten avanzar en el proceso docente. Lo principal es identificar estos problemas, para así saber cómo enfrentarlos. Pero también romper con tantos paradigmas, ya no buscar cantidad, sino resultados significativos. Que el estudiante pueda poner en práctica lo que en el aula se le enseñe, que vaya y confronte el contenido con su realidad. Recordar lo que claramente indica el Dr. Aldana: “solo se aprende verdaderamente aquello que toca fuertemente nuestras íntimas visiones y nuestra emocionalidad”. Por ello, sino logramos que los estudiantes comprendan la importancia de lo que queremos transmitir, no podremos atraer su atención.
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Otro delos aspectos que se deben tomar en cuenta es que el rol del docente ya no es el mismo. Él no es el único que tiene el conocimiento como en años pasados, debemos dejar de lado ese egocéntrico papel, pues en la actualidad el docente debe cumplir con los siguientes requisitos:
investigador
Facilitador y creador e un ambiente adecuado creador de condiciones para participación
impulsor de procesos intelectuales
desafiador de la imaginación
curioso y experimentador
Este perfil acompañado de una buena preparación profesional, la planificación adecuada, incluyendo en ella el material, actividades, técnicas y formas de evaluación que varíen de lo tradicional y que permitan expresar el grado de conocimiento adquirido por los alumnos, dejará en evidencia verdaderos resultados efectivos.
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2.2
Biodidáctica Es una opción ético-política-pedagógica que no se reduce a cambiar las prácticas didácticas, sino a cambiar visiones profundas sobre la vida, lo humano y la educación. Es una disciplina pedagógica que estudia, propone y desarrolla ambientes, procesos y prácticas educativas enfocadas y basadas en el goce del aprendizaje, como factor de desarrollo de la vida de quienes aprenden y de su entorno.
La biodidáctica debe ser más que una técnica de aprendizaje, debe ser un paradigma que cambia a quienes la practiquen. Ella pretende la transformación de la sensibilidad del docente, que incide en la vivencia de interrelaciones, con sus estudiantes, caracterizadas por la alegría, el respeto mutuo, el aprendizaje, el intercambio y el desarrollo. Lo que busca es que los docentes creemos nuestras propias herramientas y técnicas para poder aplicar con nuestros estudiantes. Esto con el fin de cambiar el contexto en el que vivimos El mundo llamado aula Hacia el aula llamado mundo está constituido por seres vivos que conviven y aprenden entre sí. Es una síntesis de la realidad sociopolítica, económica, ecológica y cultural. Nuestra tarea docente debe influir e impactar. Incidir en el planeta que habitamos, entender esto es asumir al mundo como aula.
se esfuerza por proponer, comprener y vivenciar un tipo de aprendizaje que implica el historial personal de quienes aprenden
incluye una revisión personal y profunda del docente como goza o no goza
no deja de ser intelectual
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CAPÍTULO III VALORACIÓN DE LA OBRA DOCENCIA Y BIODIDÁCTICA UNIVERSITARIA 3.1 Valoración Este debería ser un libro indispensable para la vida de un pedagogo, en él se plasman muchas recomendaciones para poder desempeñar nuestra función con verdadera entrega, conscientes del impacto que podemos causar a las personas con quienes interactuemos y a quienes transmitamos conocimientos. Más que un libro que contenga definiciones acertadas, considero que está totalmente adaptado a nuestro contexto, a la realidad que supone el ejercicio de la docencia en el siglo XXI. Pero, hay que ser también críticos y sinceros, es un libro que es desconocido para la gran mayoría de docentes, pues muchos toman su labor única y exclusivamente con fines lucrativos, o como un sueldo seguro. Sin embargo, para quienes se preocupan por el desarrollo de su función será este material de gran ayuda, especialmente para poder poner en práctica los aprendizajes asimilados. Un libro que en 260 páginas brinda al lector un panorama completo sobre el quehacer docente universitario, sobre
recomendaciones para poner en
práctica. Es más que necesaria una segunda lectura de este material, para poder así fortalecer aún más ejercicio docente. Tenemos que cambiar la Educación, educando con valores, con moral, con amor, como el Dr. Dice en alguna de las partes del libro: “entregar el alma” y aún más entregar el corazón en esa nueva juventud que son el futuro de hoy y mañana.
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CONCLUSIONES
Se debe educar con ternura, comprensión, amabilidad y sobretodo mucha pasión por lo que tan importante tarea requiere. Pero todo esto puede ser entregado solamente si quien ocupa el lugar de docente, siente amor propio, pues la afectividad inicia internamente.
La docencia podrá tener impacto en quien participa de ella, únicamente si lo hace con entrega total, si busca transmitir verdaderos conocimientos que se puedan aplicar a nuestra realidad. Pero sobre todo si trata a los estudiantes como personas, pensantes, con necesidades, opiniones y sueños; y no solamente como un número, como una cantidad que beneficia o hace difícil el proceso de aprendizaje.
El proceso docente no mejora, pues los cambios en la gran mayoría giran en torno a las técnicas, estrategias, métodos, recursos, entre otros. Lo cual no es malo, pero si no es lo principal. Se debe partir del interior de la actitud de cada docente, lograr que cada uno se sienta feliz primero consigo mismo y luego con quienes tenga a su alrededor.
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REFERENCIA BIBLIOGRAFÍA Aldana Mendoza, Carlos (2007). Docencia y Biodidáctica Universitaria, “Un mundo llamado aula”, un aula llamada mundo”. Guatemala. SCN.