“Año del Diálogo y la Reconciliación Nacional”
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO ABAD DEL CUSCO FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS, CONTABLES, ECONOMICAS Y TURISMO
TEMA: ACTOS HUMANOS Y VALORES: identidad, dignidad, reconocimiento, agradecimiento, generosidad.
CARRERA
: TURISMO
CURSO
: ETICA Y SOCIEDAD
DOCENTE
: Dr: CARDOSO MOSCOSO GLORIA PAULINA
ALUMNOS :
BACA PEDRAZA CRISTIAN CUSIRIMAY AYTE CARMEN SANDRA MONTAÑEZ MEDINA DALMICIA KATY
CUSCO-PERU 2018
PRESENTACION
Tenemos el agrado de dirigirnos a la doctora Cardoso Moscoso Gloria Paulina, docente del curso de Ética y Sociedad, para hacerle presente el trabajo asignado, teniendo como temas: los actos humanos y valores. El trabajo contiene información de q es los actos humanos y todo lo vinculado con ello asi también la diferencia con actos del hombre que a pesar que los nombres de los temas son similares sus conceptos son diferentes. También se toca un tema muy importante como es los valores y más específicamente valores como son: identidad, la dignidad, reconocimiento, agradecimiento y generosidad. La importancia de estos sus beneficios. Gracias al trabajo asignado podemos informarnos y estar preparándonos de manera adecuada en nuestra formación como futuros profesionales en turismo.
INTRODUCCION
Los seres humanos somos capaces de actuar en muchas formas cada situación y que por eso nuestros actos son calificables moralmente. Para que un acto humano pueda ser calificado como moralmente bueno o moralmente malo es necesario tener conocimiento de los elementos que integran a este: objeto, intención y circunstancias; así para que un acto sea moralmente bueno es necesario que su objeto, intención y circunstancias lo sean también; para que un acto sea moralmente malo basta con que alguno de sus elementos cambie. Así, los actos humanos son los únicos moralmente calificables pues es el hombre el único ser capaz de tener el conocimiento de su acto y de las consecuencias que emanan de él, así como tener la voluntad de hacerlo y ser libre para elegir el realizarlo o no. Los valores juegan un rol importante en el desarrollo social. Estos se jusgan como ideales o modelos que esperan alcanzar los miembros de una determinada sociedad. No son tangibles o concretos. Sin embargo, están presentes en toda sociedad y contienen una carga afectiva, por lo que se enraízan fuertemente en el pensamiento social. Los valores, dijimos son ideales o modelos de vida, sin embargo, no son permanentes; estos varían de una sociedad a otra.
1) Actos humanos 1.1) CONCEPTO COMPORTAMIENTO O ACTO: El comportamiento humano se puede definir como el conjunto de actos exhibidos por el ser humano y determinados por la cultura, como las actitudes, las emociones, los valores de la persona y los valores culturales, la ética, entre otros factores. El comportamiento humano desde los inicios de su historia se ha tratado de estudiar y comprender, esto para tratar de aprovechar sus características en el desarrollo de actividades o mejorarlo para permitirle al mismo vivir de una mejor manera, ya sea observando sus fortalezas, mejorando esos aspectos y tratar de disminuir las debilidades aumentando la atención en los puntos en los que generalmente el ser humano suele fallar. El comportamiento humano como tal, lo podemos clasificar en dos tipos de actos:
Actos del hombre Actos humanos
1.2) Actos del Hombre: Los Actos del Hombre son aquellos que carecen de conciencia o de libertad o de ambas cosas y estos solo pertenecen al hombre porque él los ha ejecutado, pero no son propiamente humanos porque su origen no está en el hombre en cuanto a hombre, sino en cuanto a animal. Estos actos carecen de moral (son amorales) por lo tanto no pueden juzgarse desde el punto de vista moral como buenos o malos, pero si desde el punto de vista fisiológico. Otro significado que se le da a los actos del hombre es el de todas las acciones que proceden de él, aunque las produzca sólo en su materialidad, pero sin dominio racional; sólo en fuerza del instinto, algunos ejemplos son: el retirar la mano del fuego, o por ley necesaria de la naturaleza. 1.3) Actos Humanos: Los actos humanos, los podemos definir como aquellos actos que proceden de la voluntad deliberada del hombre, es decir, los que realiza con conocimiento y libre voluntad. En ellos interviene primero el entendimiento, porque no se puede querer o desear lo que no se conoce: con el entendimiento el hombre advierte el objeto y delibera si puede y debe tender a él, o no. Una vez conocido el objeto, la voluntad se inclina hacia él porque lo desea, o se aparta de él, rechazándolo. Solo en este caso cuando intervienen entendimiento y voluntad el hombre es dueño de sus actos, y por tanto, plenamente responsable de ellos. Y sólo en los actos humanos puede darse valoración moral, desde el punto de vista de la Ética y la Moral, clasificando los actos humanos como buenos o malos. En los actos humanos, también podemos encontrar una cierta clasificación, la cual está dada por la moralidad:
1) Bueno o lícito, si está conforme con la ley moral (por ejemplo, el dar limosna). 2) Malo o ilícito, si le es contrario (por ejemplo, mentir). 3) Indiferente, cuando ni le es contrario ni conforme (por ejemplo, el caminar). Como se dijo anteriormente en los actos humanos intervienen la inteligencia y la voluntad, los cuales están determinados por la advertencia (inteligencia) y el consentimiento (voluntad).
1.3.1) Influencias que modifican la moralidad de los actos : El acto humano condición:
puede recibir influencias que modifican, alteran o disminuyen su
a) La ignorancia. Cuando el entendimiento no alcanza la debida claridad de juicio se da la duda o ignorancia que disminuyen la voluntariedad del acto. Si la ignorancia es invencible se convierte el acto en involuntario. b) La pasión. Son movimientos impetuosos del alma que nos arrastran hacia un objeto o nos alejan de él. c) El miedo. Es la turbación del ánimo ante un peligro futuro que nos amenaza. Generalmente disminuye la voluntariedad. d) Los hábitos. Son las tendencias a repetir ciertos actos adquiridos por haberlos ya repetido anteriormente. Los hábitos suelen disminuir la libertad, pero no la responsabilizan si son voluntarios en su causa. e) La violencia. Es forzar a alguien a realizar materialmente una acción contra su voluntad. La violencia nunca suprime la voluntariedad ni la libertad interior o libre albedrío, sólo suprime la libertad exterior.
1.3.2) La especificación moral: objeto, fin y circunstancias Como veremos, es fácil, en general, determinar si un acto es bueno o malo: si es conforme o no a la ley moral. Pero en la práctica resulta difícil determinar la moralidad de un acto concreto, porque el obrar humano es bastante complejo, y un acto puede ser bueno en algunos aspectos y malo según otros. Toda acción humana por existir es buena ontológicamente, será buena moralmente en tanto reciba la bondad proveniente de las tres fuentes de moralidad: objeto, fin y circunstancias; porque su ser moral se compone de cada uno de los elementos de la moralidad. Por lo tanto, para enjuiciar rectamente la conducta es necesario distinguir entre objeto, fin y circunstancias y sus relaciones entre sí.
a)
Objeto: Se llama objeto moral a aquello a lo que la acción tiende de suyo y en
lo que termina, considerándola en su relación a fin. El objeto moral puede ser: Bueno: Si está de acuerdo con la ley natural. Por ejemplo, es propio del ser humano ser solidario. La ayuda desinteresada a los demás es, por sí misma, buena. Malo: Si es contrario a la ley natural. Matar a alguien es necesariamente malo, pues el primer derecho natural de todo hombre es el de la vida. Indiferente: Si no es contrario a la ley natural, por lo que tendremos que fijarnos en el fin y en las circunstancias para valorarlo. Correr, por ejemplo, es una acto que de por sí no es ni bueno ni malo. El objeto moral es el objeto inmediato del acto de la voluntad que hemos llamado elección y otorga al obrar humano su moralidad primera y esencial.
b) Fin: Se entiende por fin del agente lo que éste quiere lograr por medio de la acción realizada. Si una persona corre huyendo de un asesino, el fin que persigue su acción es el de salvar la vida. Sin embargo esta misma persona puede correr huyendo de las autoridades tras cometer un delito; el fin sería bien distinto. El fin del agente se suele denominar "finis operantis", para distinguirlo del objeto moral o "finis operis".
c) Circunstancias: Las circunstancias son como accidentes que modifican el objeto moral. Los principales tipos de circunstancias humanas que afectan a los actos humanos son: a) Quién obra. b) Cualidad y cantidad del objeto producido. c) Lugar de la acción. d) Medios empleados. e) Modo moral en que se realiza la acción. (ejemplo: con deliberación plena o no) f) Cantidad y cualidad del tiempo. (ej.: en tiempo de guerra o de paz)
1.3.3Modo en que el objeto, fin y circunstancias intervienen en la moralidad del acto. a) El objeto moral da a la acción su moralidad intrínseca y esencial. Si la acción tiene un objeto moral malo, será necesariamente mala en todo tiempo y lugar, sea cual sea la persona e intención del que lo hace. Nunca se puede hacer un mal para obtener un bien.
b) La acción que tiene un objeto moral bueno necesita además, para ser realmente
buena, de una recta intención. Si el fin del agente no es bueno, esa persona obra mal.
c) Las circunstancias pueden aumentar o disminuir la bondad o malicia de un acto que de suyo era bueno, pero nunca pueden hacer bueno un acto que por su objeto es malo. De estos principios se sigue que los actos humanos en concreto no pueden ser nunca moralmente indiferentes. Sintetizando en uno sólo los principios anteriormente expuestos: para que la acción sea buena han de serlo todos los elementos que la integran (objeto fin y circunstancias).
1.3.4) La voluntad en los actos humanos : La ética sólo estudia los actos humanos (conscientes y libres), ya que sólo estos tienen valoración moral. Si voy por la calle y le piso el rabo a un perro sin querer, no es una tema de Ética, y ésta no tiene nada que decir, ya que el pisotón es inconsciente. Por lo tanto es un acto que ni tiene valor bueno (mérito), ni malo (demérito o culpa). Y si nos coacciona alguien para que hagamos algo, tampoco nos sentimos responsables de eso, ya que no lo hemos hecho voluntariamente, Esos actos no son inmorales (contra las normas éticas), sino amorales (neutros éticamente hablando). Así distinguimos entre:
Actos voluntarios directos, cuando el que lo hace es consciente y libre al actuar así. Cuando estamos ante este tipo de actos, se derivan unos efectos fruto de la acción voluntaria, que pueden ser:
Voluntarios directos: Cuando el efecto es el previsto y el querido. Voluntarios indirectos: Cuando el efecto se ha previsto, pero no se quiere. Involuntarios: Cuando el efecto no se había previsto como efecto del acto.
Actos involuntarios: Cuando el que actúa no es consciente de lo que hace o no quiere hacerlo, con que no incurre en responsabilidad moral alguna, y no tiene por tanto ni culpa ni mérito.
1.3.5) Responsabilidad en los actos humanos: La responsabilidad moral es la misma en los actos con efecto voluntario directo o voluntario indirecto, que en ambos casos se contrae libremente al actuar, sabiendo lo que va a derivarse de ello. Decimos, que el efecto voluntario indirecto es “voluntario en su causa”, puesto que
lo que me mueve a actuar es perfectamente querido; y el efecto voluntario directo es
“voluntario en sí”, ya que he querido perfectamente ese resultado. Como ya se ha
dicho, en los actos involuntarios no hay responsabilidad. Por otro lado, los actos humanos están acompañados de circunstancias concretas que pueden alterar sustancialmente el valor moral del acto de tres maneras: a) Agravándolo: Es decir, aumentando la culpa o el mérito. b) Atenuándolo: Disminuyendo la culpa o el mérito. c) Eximiéndolo: Quitándole totalmente la culpa o el mérito a ese acto. Esas circunstancias podrían ser el grado de libertad (o de coacción), el grado de conocimiento (actuar de forma “premeditada” o no), los influjos sociales, el temperamento heredado, las pasiones, el inconsciente…
1.3.6) ¿El fin justifica los medios? : Cuando de un acto se deriva un efecto bueno y otro malo, hablamos de actos de doble efecto. Si un cirujano le quita toda la sangre a un hombre sano para poder salvar la vida de cincuenta enfermos que la necesitan urgentemente, ¿podemos hablar de una buena acción por que se salvan cincuenta vidas matando solo una? ¿o más bien de un asesinato, pues le quitamos la vida a un inocente?. Para poder tener una norma clara que resuelva estos conflictos, es necesario distinguir entre un bien o mal esencial y un bien o mal accidental (teniendo en cuenta que entendemos por bien moral toda aquella acción que contribuye a hacer más feliz al ser humano, y por mal moral la que lo hace menos feliz). La vida de un hombre es un bien esencial, mientras que el brillo de sus zapatos es un bien accidental. Matar a un hombre inocente es una acción inmoral, mientras que ensuciarle los zapatos es sólo accidentalmente malo, por no ser un mal moral. Así solamente un buen fin justifica los medios que se empleen si se dan estas tres condiciones: a) Que haya causa suficientemente justa o grave y que se logre un bien mayor que el mal cometido. b) Que no se haga algo esencialmente malo. c) Que sólo se busque el fin bueno, y el medio malo no se quiera, sino que solamente se permita como único recurso.
2) LOS VALORES HUMANOS Los valores humanos son los actos o virtudes que nos permiten interactuar o convivir con otros individuos; los cuales permiten tener una mejor sociedad. Existen diversos tipos de valores que a su vez, se pueden clasificar; así como también poseen sus propias características Los valores humanos son universales, ya que se comparten entre todos (o la gran mayoría) de personas que habitan el planeta; sin importar cuáles son sus pensamientos religiosos, de dónde provienen (nacionalidad y cultura) y su historia. Además, permiten el bienestar y suelen transmitirse a las demás personas.
Características de los valores Los valores tienen diversas características, entre las cuales se pueden nombrar:
Durabilidad: existen valores con diversos períodos de duración, siendo unos más permanentes que otros. Estos se van reflejando a medida que las personas atraviesan su vida. Flexibilidad: los valores humanos pueden cambiar según las experiencias y necesidades de cada individuo. Jerarquía: existen valores con mayor jerarquía que otros, siendo unos superiores y otros inferiores. Polaridad: los valores tienen dos polaridades, tanto negativas como positivas, es decir, que cada valor tiene su contravalor; de los cuales también hablaremos más adelante.
Satisfacción: las personas que practican los valores sienten satisfacción, una de las razones por las que los demás también empiezan a practicarlo
Clasificación los valores Existe una lista de valores humanos que se pueden clasificar en las siguientes. Cada uno de ellos cumple una función y dependiendo de la clasificación, se puede establecer la importancia en cada ámbito donde sean desarrollados.
Valores familiares: Hacen referencia a aquello que la familia considera que está bien y lo que está mal. Tienen que ver con los valores personales de los padres, aquellos con los que educan a sus hijos, y aquellos que los hijos, a medida que crecen, pueden aportar a su familia. Los valores familiares son los primeros que
aprenderá nuestro hijo y, si sabemos transmitirlos con paciencia, amor y delicadeza, pueden ser una buena base en la que apoyar, aceptar o rechazar otras experiencias, actitudes y conductas con los que se irá encontrando a lo largo de su vida
Valores socioculturales: Son los valores que imperan en la sociedad en el momento en que vivimos. Estos valores han ido cambiando a lo largo de la historia y pueden coincidir o no con los valores familiares. Puede ser que la familia comparta los valores que se consideran correctos a nivel social o que, al contrario, no los comparta y eduque a sus hijos según otros valores. En la actualidad, intentamos educar a nuestros hijos en el respeto, la tolerancia, la renuncia a la violencia, la consideración y la cortesía, pero vivimos en una sociedad en la que nuestros hijos pronto descubren que también imperan otros valores muy diferentes como el liderazgo, el egoísmo, la acumulación de dinero, el ansia de poder, e incluso el racismo y la violencia. Los valores familiares determinarán, en gran medida, el buen criterio que tenga nuestro hijo para considerar estos otros valores como aceptables o despreciables, o para saber adaptarlos a su buen parecer de la mejor manera posible. Valores personales: Los valores personales son aquellos que el individuo considera imprescindibles y sobre los cuales construye su vida y sus relaciones con los demás. Acostumbran a ser una combinación de valores familiares y valores socioculturales, además de los que el propio individuo va aportándose a sí mismo según sus vivencias personales, su encuentro con otras personas o con otras culturas en las que, aún imperando una escala de valores diferente a la suya, el individuo encuentra actitudes y conductas que considera valiosas y las incorpora a sus valores más preciados. Valores espirituales: Para muchas personas la religión es un valor de vital importancia y trascendencia así como su práctica. De la misma manera, la espiritualidad o la vivencia íntima y privada de algún tipo de creencia es un valor fundamental para la coherencia de la vida de mucha gente. Los valores espirituales pueden ser sociales, familiares o personales y no tienen que ver con el tipo de religión sino con el sentimiento que alimenta esa creencia. Valores materiales: Los valores materiales son aquellos que nos permiten nuestra subsistencia y son importantes en la medida en que son necesarios. En la actualidad, vivimos un alza a nivel social, de los valores materiales: el dinero, los coches, las viviendas y lo que a todo esto se asocia como el prestigio, la buena posición económica, etc. Valores políticos y sociales: aquellos que permiten que las personas pueden vivir cómodamente en la sociedad, es decir, los que permiten la convivencia. Valores económicos: estos garantizan que una persona pueda subsistir donde habita, incluye aspectos como los bienes materiales, puestos de trabajo y los medios que un individuo tiene para producir dinero.
Valores éticos y morales: Son aquellos que forman parte de las obligaciones de las personas, el conjunto de reglas o normas que nos permite hacer el bien. Valores estéticos: Son los valores que estudian la percepción o concepto de la belleza en relación a sus cualidades estéticas. Estos se fijan de las apariencias y valoración de cualquier cosa.
2.1) IDENTIDAD La identidad es un concepto complejo que incluye diversas aristas, las cuales se arman de forma dinámica para dar como resultado lo que somos cada uno como personas y las que compartimos en grupos. La identidad se trata de un conjunto de características de una persona o elemento que la distinguen de otras en un conjunto. Puede sufrir modificaciones o variaciones hasta muy avanzada edad, según las vivencias, experiencias, crisis, entre otros, algo que contradice lo que muchos piensan, señalando que se trata de “algo” rígido y que es casi imposible
cambiar.
En filosofía se entiende como identidad a la relación que mantiene una entidad sólo consigo misma. Para la psicología y sociología tiene una concepción bastante amplia e incluso, hay más de un tipo de identidad, como la cultural, de género, sexual, nacional, entre otros. Dentro de la política hay un tipo de identidad social que trata sobre el grado de pertenencia de la persona a ciertos grupos políticos con los cuales tiene afinidad. Para las matemáticas es una igualdad que permanece verdadera, independientemente de los valores de las variables.
Cómo se forma la identidad En el aspecto psicológico, la identidad se concibe como un sentimiento de mismidad personal, esta se comienza a formar a temprana edad cuando reconocemos nuestro origen, la familia, el territorio donde vivimos y sólo acaba cuando termina la vida. La identidad tiene una gran cantidad de aristas que harán a una persona “ser como es”.
Durante la interacción con el entorno y los diferentes grupos, como el colegio, los amigos, las actividades e incluso la relación con sus hermanos, es que una persona siente afinidad, se identifica y quiere pertenecer a ellos, de la misma forma en que se diferencia de otros tantos, donde se entienden los límites, las emociones, el manejo de la conducta para respetar a esos otros que también son identidades
En el crecimiento se tiene concepción de quién se es y a dónde se desea ir, es decir, los planes de vida, los anhelos, estudios, sueños, tomando decisiones y siendo fieles en el mayor de los casos a las propias creencias. Los adolescentes suelen tener conflictos en este sentido, pues buscan sus propias ideas y se revelan contra las que no comparten. Las crisis propias de la vida, como el divorcio, la crisis vocacional o profesional, la pérdida de algún ser querido, los duelos producto de desapegos, los cambios de etapas, etc., siempre promueven un movimiento dinámico de la identidad, por ello a muy avanzada edad se pueden seguir sufriendo modificaciones, aunque más leves.
La identidad en distintos niveles Además, en todos los niveles escolares, desde el inicio se busca promover la identidad en sus distintos niveles, los cuales señalaremos a continuación:
Niño: en este sentido resulta bastante interesante que se comience a partir de algo tan básico como el nombre de los niños, pero es que no sólo es el nombre que llevamos, sino que incluye expectativas de los padres y afectos. 2. Familia: es el entorno más importante que entrega valores, bases para formar las creencias, las ideas, el comportamiento, entre otros. De manera que es un moldeador de la identidad durante la infancia y parte de la adolescencia, incluso cala tan fuerte en las personas que se mantiene a lo largo de la vida la identificación con su entorno familiar, transmitiendo el mismo contenido a las siguientes generaciones. 3. Comunidad: los diferentes grupos que se posicionan en la sociedad, desde el grupo de amigos, las familias de los barrios, el cuartel de bomberos, las juntas vecinales, entre otros, aportan la visión de roles en el mundo y específicamente dentro del país y la sociedad, de esta manera se entienden los propios. 4. Nación: consiste en valorar los orígenes, acercándonos a los distintos grupos étnicos que conforman el país. 1.
Tipos de identidad
Identidad personal En los últimos tiempos se habla dentro del ámbito civil de identidad personal que alude en primera instancia al nombre y apellido que cada persona ha recibido. De esta manera, una persona puede ser diferenciada del resto. Con los avances de la tecnología y el importante incremento de la población a nivel mundial, se han implementado nuevos elementos que permiten diferenciar a una persona de otra, como lo son las huellas digitales y el ADN.
También, la identidad personal puede referir a cuestiones más bien vinculadas con la cultura, como lo son la profesión, las habilidades, la etnia, la religión, la actividad laboral, la personalidad, los gustos o el comportamiento.
Identidad Cultural Este concepto implica todo aquello que tiene que ver con las creencias, tradiciones, símbolos, comportamientos, valores y orgullos que comparten los miembros de un determinado grupo de personas y que son a su vez los que permiten la existencia de un sentimiento de pertenencia. Este sentimiento ayuda a que, a pesar de las diferencias individuales, los miembros puedan tener algo en común. Esta puede ser definida también por oposición a otras, esto significa que un grupo puede ser identificado como tal justamente porque presenta diferencias explícitas y notables que permiten establecer la existencia de distintos grupos.
Identidad de género En los últimos años comenzó a hablarse de identidad de género entendiéndosela como el género que con el cual una persona logra identificarse. También puede utilizárselo para hacer referencia al género que se le atribuye a una persona a partir de elementos que responden al rol de género, que pueden ser la ropa que usa, su comportamiento, apariencia, etcétera. De esta forma, el sentimiento de feminidad o masculinidad que tiene una persona no necesariamente coincide con su genitalidad. El término de identidad de género suele ser igualado con el de identidad sexual aunque hay quienes establecen diferencias entre ambos.
Identidad sexual Es un tipo de identidad que corresponde a la vivencia interna y personal que puede ser congruente con el sexo asignado a nacer o no. Tenemos los siguientes tipos de identidad sexual:
Travestismo: se trata de utilizar la vestimenta y complementos socialmente atribuidos al sexo opuesto.
Trans: dentro de este tipo califican aquellas personas que son una transición de un género a otro. Transexualidad: una persona transexual siente que ha nacido en un cuerpo que no es el suyo, sexualmente hablando, es decir, se siente y vive como mujer pero tiene gónadas masculinas y características corporales de hombre que necesita cambiar con tratamientos e incluso con cirugía. Esto también se da en las mujeres que desean ser hombres. Transgénero: modifica su apariencia de forma sea superficial u hormonalmente, dando a entender la transición, pero no se termina de identificar ni con el género masculino ni femenino. Intersexualidad: poseen una incongruencia entre el sexo genital externo o externo, debido a problemas hormonales que afectan su desarrollo. o
o
2.2) DIGNIDAD Dignidad, del latín dignitas que significa “valioso, con honor” es un valor inherente al ser humano, propio de su autonomía y libertad para gobernarse a sí mismo. La dignidad es un derecho intangible e inviolable de las personas. El hombre es un ser racional y libre, que se rige por sus propias normas según el significado de autonomía, entendida como un potencial de emancipación respecto a las imposiciones sociales y naturales. La dignidad básicamente consiste en respetarnos a nosotros mismos, no llevarnos a situaciones peligrosas, inhumanas o inmorales por ningún motivo. Ser dignos es amarnos y querernos tal y como somos, no querer cambiar a la fuerza lo que la naturaleza nos ha entregado y conocer con certeza lo valiosos que somos, para otras personas, para el mundo y para con nosotros mismos. Si tenemos dignidad, podemos hacer uso de nuestra libertad para efectivamente moldear nuestra vida y alcanzar nuestros sueños más profundos. La dignidad básicamente consiste en respetarnos a nosotros mismos, no llevarnos a situaciones peligrosas, inhumanas o inmorales por ningún motivo. Ser dignos es amarnos y querernos tal y como somos, no querer cambiar a la fuerza lo que la naturaleza nos ha entregado y conocer con certeza lo valiosos que somos, para otras personas, para el mundo y para con nosotros mismos. Si tenemos dignidad, podemos hacer uso de nuestra libertad para efectivamente moldear nuestra vida y alcanzar nuestros sueños más profundos.
La dignidad de la persona se funda en ella misma, en su ser persona. De aquí nacen todos los derechos humanos y la igualdad en cuanto ser de hombre y mujer. No se trata de una igualdad biológica porque claramente varón y mujer son distintos, con rasgos fisiológicos y psíquicos distintos. Su igualdad se basa en que ambos son persona, esto es, tienen naturaleza racional que los diferencia del resto de seres. El ser persona es lo común a ambos: el denominador común, y sus peculiares características que son el numerador variado y riquísimo que constituyen su diferencia y complementariedad.
VARÓN + MUJER PERSONA
=
PERSONA
VARÓN + MUJER PERSONA
Las diferencias físicas, raciales y culturales no pueden ser motivo para excluir a nadie ni tener un trato diferente, ya que a pesar de esas diferencias, que en realidad son enriquecedoras, somos iguales en dignidad. La dignidad de la persona es la razón por la que no podemos tratar a las personas de cualquier manera como cosas o animales.
Principios derivados de la dignidad humana La primera actitud que sugiere la consideración de la dignidad de todo ser humano es la de respeto y rechazo de toda manipulación: frente a él no podemos comportarnos como nos conducimos ante un objeto, como si se tratara de una "cosa", como un medio para lograr nuestros fines personales.
Principio de Respeto Principios de No-malevolencia y de Benevolencia Principio de doble efecto
Principio de Integridad Principio de Justicia Principio de Utilidad
2.3) RECONOCIMIENTO Antes de comenzar a dejar patente el significado del término reconocimiento, se hace necesario proceder a establecer su origen etimológico. Así, podemos determinar que emana del latín, más concretamente se halla conformado por tres partes de esta lengua que se identifican a la perfección: el prefijo “re”, que es equivalente a “repetición”; el verbo “cognoscere”, que puede traducirse como “conocer”; y finalmente el sufijo “-mento”, que es sinónimo de “instrumento”.
. Se conoce como reconocimiento a la acción y efecto de reconocer o reconocerse. El verbo refiere a examinar algo o alguien con cuidado, a registrar algo para conocer su contenido, a confesar alguna situación o a aceptar un nuevo estado de cosas
El reconocimiento puede ser la acción de distinguir a un sujeto o una cosa entre los demás. Dicho reconocimiento se logra a partir del análisis de las características propias de la persona o el objeto. Cuando se reconoce, se concreta la individualización o la identificación. Un reconocimiento también puede ser el acto o la distinción que expresa una felicitación o un agradecimiento. Un deportista puede recibir un diploma de reconocimiento por su buena actuación en un torneo internacional, mientras que un cantante puede gozar del reconocimiento del público a partir de los saludos que recibe al caminar por la calle. En este sentido, podríamos establecer que un tipo de reconocimiento profesional es también cuando se lleva a cabo el otorgamiento de diversos premios. Así, por ejemplo, dentro del mundo del cine podemos establecer que los actores, directores, guionistas o montadores ven reconocida su labor a través de galardones tales como los Oscar, los Goya, los BAFTA o los Globos de Oro, entre otros muchos. Además de todo lo expuesto tendríamos que determinar que, de igual modo, existe lo que se conoce como sistema de reconocimiento facial. Esta es una aplicación, sustentada en el uso de un ordenador, que se encarga de identificar el rostro de una persona a partir de una amplia base de datos que posee. Este mecanismo, que se ha convertido en una de las áreas tecnológicas más estudiadas en los últimos años, se está empleando en estos momentos en multitud de campos. Así, por ejemplo, ha pasado a ser un sistema de seguridad en edificios y empresas mediante el cual sólo se permite el acceso a las instalaciones de las personas que estén autorizadas y que sean reconocidas mediante aquel.
El reconocimiento médico Es un examen que un profesional realiza a un paciente para conocer el estado de salud o diagnosticar una enfermedad presunta.
El reconocimiento militar Es la exploración que lleva a cabo un ejército para obtener información del enemigo, con la intención de conocer sus planes.
Beneficios genera un reconocimiento
Refuerza comportamientos positivos y deseables. Aumenta la involucración y compromiso. Mejora la satisfacción y la felicidad. Mejora la autoestima y la autoconfianza
Mejora la habilidad para gestionar el estrés Aumenta la motivación, siendo el reconocimiento uno de los gestos con más poder motivador Todos estos efectos tienen un importante efecto en la productividad
2.4) AGRADECIMIENTO: - AGRADECER. (Del latín gratus. Grato, agradable, agradecido.) tr. Sentir gratitud. 2. Mostrar gratitud o dar las gracias. 3. fig. Corresponder una cosa al trabajo empleado en conservarla o mejorarla. -AGRADECIDO, DA. adj. Que agradece. 2. Dícese de la persona o cosa que ofrece compensación o responde favorablemente al trabajo que se le dedica. Agradecimiento. M. Acción y efecto de agradecer. Tomado de Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española .
2.4.1) El agradecimiento: El agradecimiento surge cuando Una persona se siente en deuda con otra porque le ha procurado algún bien, le ha prestado un servicio o le ha hecho algún regalo. Las personas agradecidas se alegran por los bienes recibidos, los reconocen y están dispuestas a corresponderlos. No se trata de devolver favor con favor ni regalo con regalo, sino de sentir y expresar admiración y gratitud por las calidades humanas de quienes nos honran con sus dones. Cada uno tiene siempre mucho que agradecer, y cuidar lo recibido es una forma de hacer evidente nuestro reconocimiento. Entre los bienes que más agradece el hombre se encuentran la vida, la salud, la amistad, la lealtad y las enseñanzas de sus antecesores. La gratitud y el reconocimiento son los mejores regalos que puede recibir una persona en cualquier época y lugar del mundo.
Para ser agradecidos... Admitamos que necesitamos a los demás. Reconozcamos las obras de los otros. Incluyamos en nuestro lenguaje expresiones de agradecimiento. Aceptemos que muchas de las cosas buenas que tenemos se deben a lo que otras personas nos han dado: amor, protección, cuidado, talento, sabiduría. La ingratitud…
La ingratitud es índice de soberbia y egoísmo, cuando no de mala fe. El ingrato se caracteriza porque ignora o pretende ignorar el bien que le hacen los demás. Está tan acostumbrado a obtener siempre lo mejor para sí, que no le es nada fácil reconocer los méritos ajenos. Los favores que recibe, lejos de inspirarle agradecimiento, le inspiran
rencor. La ingratitud puede provenir también de una especie de descuido, de mediocridad espiritual. En este caso, aunque no hay mala fe, no deja de ser triste porque produce desconsuelo en aquellos que se esmeran por hacernos el bien sin obtener nunca la más mínima voz de aliento ni el más ínfimo signo de reconocimiento por parte nuestra.
Obstáculos para el agradecimiento... La vanidad, que impide a muchos reconocer el aporte de los demás en sus propios logros. La costumbre de encontrarle defectos a todo, que lleva a desconocer, por detalles sin importancia, lo valioso de un esfuerzo o los méritos de un trabajo bien hecho. La envidia y el resentimiento, que hacen tomar como ofensa las bondades recibidas de los otros. La falta de humildad y de grandeza, que hacen ver el agradecimiento como una muestra de debilidad. Los agradecidos son honestos, humildes, generosos, grandes, justos, ecuánimes. Los desagradecidos son soberbios, egoístas, negligentes, avaros, desleales.
2.5) GENEROSIDAD La generosidad es un valor o rasgo de la personalidad caracterizado por ayudar a los demás de un modo honesto sin esperar obtener nada a cambio. Una persona que practica la generosidad se la suele calificar como generosa. Procede del latín generosĭtas, generositātis. Formada por gen-(generar, raza, estirpe, familia) y que originariamente se utilizaba para referirse a la cualidad de una persona hidalga, de familia noble e ilustre. La generosidad se asocia normalmente al altruismo, la solidaridad y la filantropía. Los conceptos opuestos a la generosidad podrían ser la avaricia, la tacañería y el egoísmo. La generosidad se entiende como un valor y una cualidad en las personas. No sólo hace referencia a compartir u ofrecer bienes materiales, sino que también se entiende como estar disponible y ofrecer ayuda. La generosidad en las relaciones sociales se suele apreciar bastante y se considera como un rasgo de bondad entre las personas. Como muchos valores sociales, se relaciona con la empatía y la acción de 'ponerse en el lugar del otro'. Como muchos valores, la idea de generosidad puede variar en función de cada persona y está influida en gran medida por el entorno cultural y social. Por ejemplo, lo que en ciertos lugares puede considerarse un simple acto de cortesía o de educación, en otras culturas puede verse como una manifestación de enorme generosidad. Del mismo modo, la generosidad tiene unos límites que no están definidos. En algunas ocasiones, un exceso de generosidad puede provocar situaciones de incomodidad.
Igualmente, pueden darse casos de injusticia cuando una persona puede tratar de aprovecharse de la generosidad de otra. La generosidad, en este sentido, está unida al concepto de asertividad, ya que una persona puede ejercer su libertad y renunciar a sus derechos en cierto modo sin dejar de ser asertiva.
2.5.1) Importancia de la generosidad: La generosidad forma parte de la naturaleza humana, por tanto esta es de suma importancia ya que es una virtud propia de las personas con sentimientos nobles. Generosidad es mantener el ánimo compasivo y tener un corazón atento a los actos que realizan otras personas para brindarles ayuda cuando lo necesitan. La generosidad está basada en el amor hacia los demás; y cuando no sentimos amor por nuestros semejantes, difícilmente sentimos generosidad o bondad. Al amparo de lo afirmado, somos generosos cuando pensamos en las necesidades de los demás y estamos dispuestos a dar de nosotros cuanto es necesario para aliviar los padecimientos que otros sufren. Las personas generosas conocen ampliamente el significado del verbo "dar", proporcionando no sólo dinero u objetos, sino también felicidad, cordialidad, amor, compañía y tranquilidad. El generoso no pasa un día en que no conjugue los verbos proporcionar, donar o ceder, a sabiendas de que al compartir, disfruta dando.
2.5.2) Beneficios: Si practica la Generosidad, experimentará los siguientes beneficios: a) Aumentará su autoestima y es posible que experimente una mejoría en su bienestar físico. Estudios médicos han demostrado que los sentimientos positivos que vienen de la generosidad fortalecen su sistema inmunológico y mejoran su estado emocional.
b) Estará abierto a diversas experiencias, culturas y personas nuevas. c) Experimentará un sentido de propósito para su vida. d) Influenciará a otros a ser generosos. Cuando alguien recibe o es testigo de la generosidad de otro, es afectado de forma positiva, y esto le motiva a ser generoso también.
e) Mejorará sus relaciones con las personas más cercanas.
CONCLUCIONES Es necesario el estudio de la moralidad para comprender la naturaleza de las relaciones posibles entre las acciones humanas y lo que constituye su fin. Los actos que realizamos es el modo en que nos movemos respecto del fin de nuestra vida. Cada acto que realizamos nos acerca o nos aleja de ese fin, estos están dirigidos por normas, que provienen de antecedentes culturales, costumbres y valores que abarcan todas sus acciones, normas que no siempre tienen un contenido de valor moral. En cuanto a la valoración de los actos según los principios o fuentes de la moralidad, hay que tener en cuenta que el bien consiste en la posesión de todos los elementos requeridos para la plenitud de un ser; y el mal, en cambio, en la ausencia de alguno de ellos. La determinación de la bondad o malicia de los actos humanos se hace por los elementos que los integran: El objeto, el fin y las circunstancias. Estos elementos no intervienen todos de la misma manera, cuando determinan la moralidad de los actos humanos buenos y la de los actos malos. Concluyendo el trabajo logramos conocer acerca de la importancia que con lleva que una sociedad tenga muy presentes en su actuar el día a día los valores, su dignidad y derechos humanos como parte de una sociedad igualitaria y libre. Además de conocer el significado y la relación que llevan los derechos humanos con la dignidad humana y como estos son dáñanos cada día poniendo en peligro nuestra sociedad. Una conclusión importante a resaltar es sobre la importancia que tiene la educación y los medios masivos en nuestra relación con la sociedad y la influencia que con lleva la misma. Por último concientizar a cada uno por la búsqueda personal de esforzarnos por vivir precisamente los valores que se busca fomentar, por ende dignidad y derechos humanos, y reprobar prácticas ajenas a estos, y propugnar permanentemente por un estilo de vida saludable para llevarlo así día a día.
BIBLIOGRAFIA
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