ESCLAVITUD La esclavitud es una institución jurídica que conlleva a una situación personal por la cual un individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de disponer libremente de su propia persona y de sus bienes. El fenómeno de la esclavitud se remonta a determinadas civilizaciones antiguas. Históricamente se ha demostrado que su existencia deriva de la práctica de aprovechar la mano de obra de los cautivos en las guerras, a diferencia de la práctica más remota de sacrificarlos. La esclavitud es una actividad económica mientras que el esclavismo es la ideo logía que la sustenta.
Los más claros ejemplos de esclavitud reciente los hallamos en la colonización de América o en épocas más antiguas las prácticas del antiguo Imperio romano consecuentes de la institución denominada apremio individual, además de los planteamientos políticos de la Grecia Antigua donde el mismo Aristóteles sostiene que la esclavitud es un fenómeno natural. Mintz y Elkins consideran que existe una relación recíproca entre capitalismo y esclavitud, evidenciando que conforme varía dinamismo del capitalismo, el carácter represivo de la actividad laboral también varía. Otros investigadores como Lester Thurow sostienen que mientras la democracia es incompatible inco mpatible con la esclavitud, el capitalismo no lo es, por lo que la esclavitud suele reaparecer en la misma proporción que avanza las formas autoritarias de gobierno.
LA ESCLAVITUD EN LA ACTUALIDAD A pesar de la entrada en vigor de la Convención sobre la Esclavitud y de estar 'oficialmente prohibida' en casi todos los países, la esclavitud sigue existiendo en gran escala, tanto en sus formas tradicionales como en forma de 'nueva esclavitud'. Según un estudio publicado en el año 2000 podría haber unos 27 millones de esclavos en todo el mundo. Uno de los países que mantienen la esclavitud y la protegen es Mauritania, contra cuyo gobierno se han alzado varias voces en 2005.
Así mismo en muchos lugares del mundo siguen existiendo zonas donde hay gran cantidad de personas viviendo en un régimen de esclavitud similar a los de la antigüedad. Sobre todo en zonas donde las administraciones prácticamente no existen, no llegan fácilmente o no se oponen y luchan contra ella debido a la corrupción de los funcionarios que deben controlarla, como en la Selva Amazónica por ejemplo.
Según el Departamento de Estado de USA, en la actualidad existen entre 90.000 y 300.000 personas esclavas en Sudán. Estos esclavos, hoy por hoy, son comprados y vendidos en unos modernos mercados de esclavos. En 1989, una mujer o un niño de la tribu Dinka costaba unos 90 dólares. Varios meses después, el precio cayó hasta los 15 dólares, ya que la oferta era muy superior. Se les obliga a cambiar su religión, y a convertirse al Islam. Les cambian sus nombres por otros nombres árabes, y son forzados a hablar una lengua que no conocen. La organización humanitaria humanitaria Christian Solidarity Solidarity International lleva, lleva, desde 1995, comprando esclavos para liberarlos, pagando 50 dólares por cada uno.
Reflexionando sobre la relación entre esclavitud
y capitalismo, el economista liberal
Lester Thurow sostiene que: Democracia y capitalismo parten de creencias muy diferentes sobre la adecuada distribución del poder. La primera se basa en la distribución equitativa del poder político, «un hombre, un voto», mientras que el capitalismo cree que es deber de los económicamente aptos expulsar a los no aptos fuera del negocio y eliminarlos. La «supervivencia del más apto» y las desigualdades en el poder de compra son la base de la eficiencia capitalista. Lo primero es el lucro personal y por tanto las empresas se hacen eficientes para enriquecerse. Para decirlo en su forma más cruda, el capitalismo es perfectamente compatible con la esclavitud, la democracia no.
En muchas partes del mundo se dan casos de esclavitud relacionada con la explotación sexual.
El especismo es una postura filosófica que considera que el uso de animales para cualquier fin por parte de los humanos, y su mera posesión, es también una forma de esclavitud.
LA ESCLAVITUD EN VENEZUELA Venezuela no fue un país dominado por la institución esclavista, esto lo podemos confirmar debido al bajo porcentaje de esclavos con respecto a la población que habitaba la república para la época.
³Los datos poblaciones aportados por Humboldt nos indican que a fines del siglo XVIII Venezuela apenas tenía 60.000 (sesenta mil) esclavos, una cifra pequeña en comparación con los 450.000 (cuatrocientos cincuenta mil) negros y mulatos libres´, ello evidencia la poca importancia numérica antes señalada; más aún si la comparamos con la de los países del continente donde la esclavitud alcanzó mayor auge: Cuba, Brazil y Estados Unidos. ³O si tenemos en cuenta que hacia 1790 había en las indias occidentales inglesas cerca de 10 por cada hombre libre; en las francesas 14; y en las holandesas 23´.
Acosta Saignes nos comenta que en la colonia, todo dependía de los esclavos. ³Sobre sus hombros recayó el mantenimiento de aquella sociedad: fueron pescadores de perlas, descubridores de minas, pescadores, agricultores, ganaderos, fundadores, trabajadores especializados en las minas, herreros, domésticos, músicos, barberos, verdugos, soldados, entre otros.´
La colonia venezolana, fue una de pocas que no poseía metales preciosos ni ningún otro producto codiciado para la época que le permitiera cierta prosperidad económica, a excepción del auge cacaotero del siglo XVIII. Muy pronto se desvaneció acá el mito de ³El Dorado´ y nuestros colonos tuvieron que pensar en la mejor manera de fomentar la agricultura.
Tal situación tuvo incidencia en el hecho de que, aun cuando se necesitara la mano de obra esclava para los oficios agrícolas, los hacendados tropezaban con la escasez de recursos para llevar adelante sus propósitos, por tanto, se daba el fenómeno que en nuestro país, los esclavos fueran cotizados a más bajo precio respecto al precio de venta al público en otras colonias, determinando que la mercancía traída por los tratantes fueran muy rara vez de óptima calidad. Es importante destacar que en el negocio negrero, había parámetros para determinar el valor del producto. Así para que fuese bien cotizado un esclavo debía poseer determinadas cualidades, se procuraba que gozara de buena salud, además de ser joven (de 15 a 35 años) y que poseyera una adecuada corpulencia que le permitiera soportar con mayor facilidad los duros trabajos a que sería sometido. ³De allí surge el patrón ³pieza de indios´, es decir la clasificación que se hacía para la venta: negros piezas, los que tenían siete cuartas de altura. Cuando un esclavo no llegaba a tal estatura se completaba la pieza con la medida de algún niño, si lo había. En caso de ser todos adultos, se medían las cuartas totales y se dividían por 7 para obtener el número de piezas. Los menores, hasta los 6 años eran denominados ³mulequines´ de los 6 a los 12 se les llamaban ³muleques´ y de esa edad hasta los 18 ³mulecones´.´
El precio de una ³Pieza de Indias´ era aproximado de los 300 pesos sin embargo en Venezuela las ventas se efectuaban a un costo promedio de 170 pesos, dándose la modalidad de adquisición de esclavos fiados (a créditos).También existía la adquisición de esclavos por medio de trueques, en la Colonia era muy común el trueque de esclavos por mulas.
La traída de los negros a nuestro País, tuvo lugar a través de distintos sistemas: al comienzo fue el régimen de licencias, luego vendría el de asientos y finalmente se impondría el de compañía, hasta que el 18 de febrero de 1879 se declaró libre el tráfico de esclavos, sin embargo, se mantenía el negocio ilícito de éstos, como por ejemplo las arribadas maliciosas y malas entradas, aquí habría que añadirse la acción de los contrabandistas, quienes vendían a los hacendados ³las piezas´ a menor costos.
Desde 1552 hasta 1799, existen múltiples levantamientos e insurrecciones esclavistas, los cuales evidencian la oposición permanente que hubo en Venezuela, aparte de estos levantamientos, existen causas que enmarcaron la abolición definitiva de la esclavitud por José Gregorio Monagas.
ABOLICION DE LA ESCLAVITUD EN VENEZUELA La promulgación de la Ley de abolición de la esclavitud, estuvo precedida por un largo debate en el Congreso Nacional, y de manifestaciones y documentos del Ejecutivo, "vivamente interesado en el inmediato éxito de la libertad de los esclavos". Se enfrentaban en este asunto el derecho de propiedad de los amos de esclavos, y el derecho de igualdad y de libertad proclamado por la Constitución. El Presidente José Gregorio Monagas trató de influir la discusión en favor de la ley abolicionista, y en su mensaje al Congreso, durante la discusión del problema, expresa las siguientes ideas:
"Discutís señores, una cuestión vital: digo mal, no debe calificarse de cuestión, pues la libertad del hombre no puede ponerse en duda, ni en contradicción, mucho menos en Venezuela, donde tantos años se ha dado el grito de libertad, y donde tanta sangre se ha derramado por alcanzar para todos ese bien inestimable. La esclavitud es, señores, como dijo el gran Bolívar, la infracción de todas las leyes, la violación de todos los derechos. Venezuela, pues que se gloria de haber sido la primera en Suramérica que reconociese el gran principio de la soberanía popular, origen y fuente de toda autoridad: Venezuela no debe aparecer más a los ojos del mundo entero, con la horrible mancha de la esclavitud. ¿Qué derecho justo se alegará, señores, para conservar por más tiempo este título de ignominia
que
nos
legaron
las
generaciones
pasadas?.
Acordaos,
honorables
Representantes, que sin la igualdad perecen todas las libertades, todos los derechos; y que con la esclavitud no hay igualdad.
Yo os esfuerzo, pues, a que no abandoneis el tratamiento de esta importante materia. Buscad el modo de abolir la esclavitud sin vulnerar los derechos de los poseedores de
esclavos; y acabad de sancionar una ley justa, santa, digna de una política ilustrada y consecuente con los principios liberales que nos han guiado hasta aquí."
La abolición de la esclavitud fue una medida legislativa que no afectó los intereses de los amos de esclavos, porque en cierto modo más bien convenía a tales intereses. En efecto, la esclavitud se había convertido en forma antieconómica para los hacendados, a los cuales convenía más comprar libremente la fuerza de trabajo que utilizaba en sus haciendas que mantener dicha fuerza. Por otra parte, estando prohibida la importación de esclavos desde 1810, el crecimiento de la mano de obra esclava era menor que el aumento de la demanda. Es decir, la esclavitud pasó a ser antieconómica porque no se podía aumentar la mano de obra esclava en la misma medida en que crecía la demanda de esclavos. Los propios dueños de hacienda vieron la conveniencia de sustituir los esclavos por trabajadores libres. Por último, la libertad de los esclavos iba a hacerse, y se hizo, mediante indemnización a los dueños, lo que en la práctica les resultó un negocio pues recibieron buena paga por los esclavos que tenían. En definitiva, "la abolición vino a robustecer a los señores de la tierra, que tuvieron entonces el poder de fijar el salario que a ellos plugo y en condiciones que ellos a su mejor conveniencia establecieron, dado el exceso de la oferta de brazos".
La indemnización de los propietarios se hizo de acuerdo con una tarifa que fijaba los precios de los esclavos, entre 50 pesos para los recién nacidos y 300 pesos para el esclavo sano e industrioso de 39 años de edad. A partir de esta edad bajaba el precio del esclavo hasta cinco pesos para los esclavos viejos de 65 años. Como consecuencia de la indemnización acordado en la ley, los propietarios recibieron del gobierno más de tres millones de pesos. Lo que quiere decir, pues, que con la libertad de los esclavos no se perjudicaron los amos, dada la circunstancia anotada de lo antieconómico que había devenido la esclavitud. Estas circunstancias explican también la buena acogida que tuvo la medida entre los propietarios. De haber sido perjudicial a sus intereses no habría prosperado, ni siquiera mediante indemnización. Por eso no había tenido éxito antes, ni siquiera durante la guerra de independencia, porque entonces la institución era rentable. Pero en las nuevas condiciones ya no lo era.
Por último, en la abolición de la esclavitud intervinieron también razones políticas, que siempre se habían manifestado en el proceso abolicionista. La abolición no fue el resultado directo de la lucha de los esclavos contra los amos, sino más bien de sectores y partidos políticos interesados en aprovechar la esclavitud como bandera y ganar la simpatía popular. Desde los días de la guerra de independencia se había manifestado esta realidad en los bandos contendientes; y en la república pasó a ser una de las consignas del Partido Liberal. El programa de este partido incluía entre sus objetivos, abolir la esclavitud, y cuando la llevó a cabo el Presidente Monagas, lo hizo con la finalidad política de fortalecer las posiciones de los liberales y de su propio gobierno, frente a la oligarquía, tradicionalmente esclavista. Sin embargo, aun cuando la abolición fue un acto de gobierno que no perjudicó a los propietarios y dio dividendos políticos, tal hecho constituye uno de los acontecimientos de mayor significación en el proceso social y político de Venezuela.
SITUACIÓN DE LOS ESCLAVOS DESPUÉS DE LA PR OMULGADA OMULGADA LEY Una vez libres, los ex esclavos pasaron, en la inmensa mayoría de los casos, a desempeñar actividades de trabajo agropecuario como peones. No hemos de olvidar las condiciones en que dichos trabajadores se desenvolvían. Libres legalmente, pero sujetos a estrictos contratos con hacendados y ganaderos. Controlados por libretas o pasaportes que limitaban sus movimientos al cumplimiento de las obligaciones aceptadas en los contratos a través de los cuales entraban a cumplir su servicio. Endeudados con frecuencia ante los patronos que les adelantaban dinero, o con más frecuencia mercancías, en base a un salario mal remunerado, que les limitaba el pago de las deudas contrarias y en consecuencia los ataban por largos períodos a sus patronos. Ya libres los antiguos esclavos van a subir un peldaño en la escala social para asumir ahora los problemas acumulados de Venezuela.