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OTROS
TíTULOS
Arquitectura Ecológica Tropical, Deffis Caso La Basura es la Solución, Deffis Caso
La Casa Ecológica Autosuficiente (Cálido y Tropical), Deffis Caso La Casa Ecológica Autosuficiente (Templado y Frío), Deffis Caso Constructores Prodigiosos, Bernord Rudofsky Curso Básico de Topografía, Gorcía Márquez
CRU 728. Cop-a
\ \\\\\\ \\\\\ \\\\\ \\\\\ \\\\\ \\\\ \\\\ 17,218 C3 Fecha de \mpresióm : 07/07/2014
análisis y diseño de EL ESPA~IO
QUE
HABITAMOS
análisis y diseño de EL ESPACIO QUE HABITAMOS
Paola Coppola Pignatelli
ED'TOR'A~
PAX MÉXICO
EL
LIBRO MUERE CUANDO LO FOTOCOPIAN
Amigo lector:
Contenido
La obra que usted tiene en sus manos es muy valiosa, pues el autor vertió en ella conocimientos, experiencia y años de trabajo. El editor ~a procurado dar una presentación digna a su contenido y pone su empeno. y :ecu.~os para difundirla ampliamente, por medio de su red de comerClallzaclon.
PRIMERA PARTE
Cuando usted fotocopia este libro, o adquiere una copia "pirat~" el ~~tor y el editor dejan de percibir lo que les permite recuper~~ la mversion que han realizado, y ello fomenta el desaliento de la creación de nuevas
Capítulo primero LA INVESTIGACION: EL MODULO HABITACIONAL
obras.
Objeto y motivaciones. El objeto de la investigación. Ambito y autonomía. ¿Habitación o residencia? La hipótesis del trabajo.
La reproducción no autorizada de obras protegidas p~r ~I dere~ho .~e autor, además de ser url delito, daña la creatividad y limita la difusión de la cultura. Si usted necesita un ejemplar del libro y no le es posible conseguirlo, le rogamos hacérnoslo saber. No dude en comunicarse con nosotros. EDITORIALPAX M~xICO
Introducción
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Capítulo segundo EL CONTROL DEL ESPACIO DEL HABITAT Y LA CULTURA CONTEMPORANEA
Capítulo tercero DIDACTICA DE LA PLANEACION DE LA HABITACION Planteamiento del problema proyecto. Producto didáctico.
El programa
Acercamiento
Capítulo cuarto LA DEMANDA DE HABITACIONES
TRADUCCIÓN: Carla Povero
Identificación de la demanda. El modelo de referencia: la familia. La situación en Italia. Prescripciones generales.
© 1977 Officina Edizioni
Capítulo quinto LA DIALECTICA DEL PUBLICO Y DEL PRIVADO
Primera edición ISBN 978-968-860-727-5 R"t=servadostodos los derechos Impreso en México / Printed in Mexico
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al
Título original de la obra en italiano: 1 Luoghi dell'abitare Publicado por Offucina Edizioni
© 1997 Árbol Editorial, S.A. de ev. © 2004 Editorial Pax México, Librería Carlos Cesarman, S.A. Av. Cuauhtémoc 1430 Col. Santa Cruz Atoyac México, D.E 03310 Teléfono: 5605 7677 Fax: 5605 7600
[email protected] www.editorialpax.com
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El espacio concreto o el espacio de uso. El espacio en la investigación racionalista. Límites y ubicación histórica del racionalismo.
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Esfera pública y esfera privada. La integración y las esferas intermedias. La jerarquía de los ámbitos. Las conchas espaciales. Privacía e implicación. El módulo habitacional: del privado individual al público de grupo.
Capítulo sexto LA DIALECTICA DEL DENTRO Y DEL FUERA
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El dentro y el fuera. Barreras y pasos: Las paredes. Los pisos o las lozas horizontales. Las ventanas. La casa como el "dentro"
Capítulo séptimo LA EXPERIENCIA DEL ESPACIO La dimensión de la experiencia La flexibilidad. Espacio y comportamiento. El espacio y las fases' de la vida. Dos nuevos instrumentos metodológicos para la planeación. Los patrones de Alexander. El método Clustr.
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Las casas de los suburbios no responden a estas nuevas exigencias, así como tampoco responden a ellas los departam~ntos y los barrios proyectados por los ~andes maestros ~el r~cIOn~lismo para una sociedad que ·era diferente en su conciencia politica y en su fe en las instituciones. . ' La tarea que tiene enfrente el arquitecto de hoy ha cambiado con respecto a la de su colega de ~ace cincu~nta años, en los albores del Movimiento Moderno. MIentras aquel pens~~a ,re.solver el problema de calidad y c~~ida~, inven~an~o el m~mmo existencial" y aplicando a la edificación las tecmcas ~e la industrialización y de la organización científica del trabajo, h?~ el problema, cargado de cincuenta años de cultura antropológica, resulta más complejo. , . El reto de la arquitectura contemporanea es el de realizar un hábitat para la gran masa, teniendo presente, sin e~bargo, el tipo de vida de cada individuo. Es el reto! .se ha dicho, eIl:tr,e Marx y Freud, entre las exigencias socíopolíticas de l~ colectividad y la psicológica del individuo. En. este ,reto la ~qUltec~ura se esfuerza por volver a encontrar su Identidad, afm.ando .ms~r,umentos disciplinarios dirigidos, por 411lado, a la mvestI~acIOn del hombre tipo, igual en todo el mundo, dotado de necesId~des universales calculadas sobre el promedio de las constantes pSlCOfísicas, y por otro lado, a la investigación de los mo?os y de los métodos para acercarse a los problem~s siempre dI~erentes de cada comunidad, para interpretar las exigencias espaciales de los varios grupos humanos y de los individuos en particular. Este trabajo es, por tanto, el resultado de preocupaciones y de esperanzas. Las preocupaciones están ligadas, al temor de que la demanda creciente y apremiante de un numero cada vez mayor de viviendas pueda cubrir al mundo de edificio~ estereotipados, por doquiera idénticos, en los cuales la humanidad acuartelada pierda su identidad y el vínculo con su cultura. Las esperanzas se deben, en cambio, al florecimiento de nuevas instancias y con éstas el de nuevas ciencias que tienden a la recuperación de los valores fundamentale~ del hombr~ en la investigación para garantizar a todos la calidad de la ,?da, es decir, para asegurar un senti?~ auténtico ?; pertenencIa Y de comunidad, a la vez que partícípamos.conJubilo en la aventura humana. La calidad de vida difundida y generalizada depende en gran medida del ambiente en el cual se desarrolla la vida diaria, de los gestos elementales, como servir un vaso de agua, regar. una planta, dormir la siesta, de las condiciones en las que se satisfacen las
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necesidades fundamentales de la vida: abastecerse, comer, hacer el amor, comunicarse con los vecinos, pertenecer a un grupo. Quien proyecta los lugares que constituirán una habitación debe pensarlos en esta dimensión y con estafinalidad. Espacios habitados en el interior y proyectados en los detalles para quien deberá habitarlos. Este es un modo pragmático de ver el espacio y tal vez también se podría decir muy "femenino". Yo creo, en efecto, que existen dos formas. f~ndamentalmente distintas de ver, afrontar y proyectar el espacio. Una es la de considerar al espacio como un "recurso", como el agua o las plantas, a disposición de la humanidad para un uso razonable y contenido. El sujeto de esta concepción espacial es el usuario que se mueve en el interior del espacio, lo utiliza, lo goza y le extrae elementos para su subsistencia y bienestar. Es el espacio de la evidencia sensible, de la percepción inmediata, del aquí y ahora; es el espacio que no se impone sobre el tiempo, que no deja necesariamente huellas indelebles de sí. El espacio de la arquitectura espontánea, desde las chozas hasta los pueblos, de las aldeas medievales, de los aglomerados mediterráneos, de las casas coloniales americanas. Es el espacio que se ha configurado sobre los ritmos diarios y sobre las necesidades cotidianas, sobre el quehacer activo de la mujer, que lo ha definido y le ha dado un sentido. El muro sigue el gesto que nunca es rectilíneo, las calles siguen los trayectos que nunca son ortogonales. La arquitectura utiliza la naturaleza y sus materiales, conserva amorosamente las plantas, sigue y subraya el recorrido del agua. Este es el espacio que puede definirse como "femenino" La otra forma es la de considerar al espacio como una "conquista" El hombre, cazador antes y guerrero después, se apropia del espacio; lo corta con tramos rectilíneos, establece las referencias, lo imagina de manera abstracta en un triedro de coordenadas, lo pica y realiza su plan derrumbando árboles, creando claros, excavando zureos y devastando montañas. Es el espacio de la abstracción, de la geometría, de las proporciones; es el espacio que quiere dominar al tiempo. Es la arquitectura de los monumentos, de la cuadrícula urbana, del racionalismo: en síntesis, el espacio "masculino" El acercamiento que propongo en este libro, para proyectar la casa, es obviamente el primero, más modesto y menos orgulloso. Este trabajo se plantea al mismo tiempo una investigación y una experiencia didáctica. 9
Investigación, porque analiza el fenómeno habitación, define el campo investigado, propone métodos, elabora hipótesis de trabajo y formula soluciones. Experiencia didáctica, porque el trabajo ha sido desarrollado durante tres años en el curso de Composición Arquitectónica II en la Facultad de Arquitectura de Roma, del cual soy titular. Asistentes y estudiantes dieron a la investigación una contribución fundamental e indispensable en el desarrollo del trabajo. Investigación y didáctica operaron, por tanto, conjuntamente: como alimento y sostén una de la otr~. De cualquier modo, el trabajo sigue progresando: profundización, definiciones y proposiciones posteriores se podrán agregar con las experiencias de los próximos años. Sistematizar los datos acumulados y aclarar los puntos oscuros ha sido una exigencia necesaria para el desarrollo del trabajo; pero sobre todo indispensable para aclarar a los estudiantes el ámbito en el cual ellos escogen operar. Estos escritos son el resultado de un primer intento de ordenar el material; no hay que asombrarse, por tanto, si el trabajo está aún lleno de lagunas y falto de sistematización.
En conclusión, el artículo del arquitecto Gianni Pantuso describe un ejemplo de didáctica aplicada, es decir, un sistema geométrico de planeación y agregación del módulo-célula. Ello demuestra la compatibilidad de un proceso de industrialización estimulado por las instancias antropológicas puestas en evidencia en el curso del libro . Concluyendo esta breve introducción, deseo agradecer a todos aquellos, estudiantes, asistentes y colaboradores, que cooperaron en la redacción del volumen. Pero particularmente quiero agradecer la colaboración del arquitecto Gianni Zuccon, asistente del curso y responsable de muchos proyectos aquí publicados por su intensa y valiosa contribución en la discusión de los temas tratados. P.C.P Roma, febrero, 1977.
El volumen está dividido en dos partes. En la primera se exponen los problemas considerados como prioritarios en el planteamiento de la investigación. En la segunda, algunos de estos problemas son analizados y profundizados por expertos, algunos de los cuales no son arquitectos. Así, el concepto de espacio como instrumento educativo se vuelve a tocar en el artículo de la antropóloga Amalia Signorelli, desde el punto de vista sociológico que distingue el corte con que se afronta también el problema de la familia. El espacio psicológico y existencial, en cambio, está enfocado en sus diferentes componentes en el artículo del psicoanalista Aldo Carotenuto. La importancia del modelo cultural en la planeación de la vivienda está analizado en el artículo del arquitecto Enzo Turiaco en relación al modelo de la práctica. El artículo del arquitecto Paolo Giambartolomei, en cambio, centra la atención sobre un problema específico, pero fundamental en la planeación del espacio-habitación: el contexto como ámbito de "conexión" en las diferentes escalas. El arquitecto Marco Petreschi trata de la tipología de los edificios como elemento fundamental al pasar de la planeación de la célula a su inserción en el contexto residencial. Al problema de cantidad ha sido dedicado, en fin, el ensayo del arquitecto Gaetano Ingaglío, el cual investiga las "tipologías abiertas", es decir, predispuestas, en la fase de planeación, al cambio de los elementos constitutivos.
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Primera Parte
La investigación': el módulo habitacional
El cielo es algo. más que sólo estrellas. Es las estrellas y sus movimientos. Astrónomo babilonio Una estructura está formada por elementos, pero éstos están subordinados a leyes que caracterizan el sistema como tal; y tales leyes, llamadas de 'composición', no se reducen aasoeíaelones cumulatívas, sino que confieren al todo propiedad de conjunto, distintas de las de los elementos. J. Piaget
Objetivos y motivaciones Devaluado y marginado respecto a la más reciente dimensión interpretativa de la arquitectura, la dimensiónurbana, el espaciohabitación no ha atraído, en estos últimos decenios, más que pOC0Sadeptos a la investigación. Una investigación seria del problema de la _planeaciónde viviendashace falta desde hace más de treinta años. La situación habitacional, es evidente,se ha degradado porque el tipo de vida que la viviendapropone a sus habitantes ya no corresponde a las exigenciasde una organización social profundamente distinta.
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I
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LA CONDICION URBANA Corte horizontal de ciudad en un dibujo de Manzi Dureza ,y hostilidad son la otra cara de la habitación urbana· ,el hombre . vaga anonimo y angustiado entre muros ciegos y sordos. -
El objetivo de la investigaciónes el análisisde los componentes que intervienenen la planeacióndelespacio-habitación;entendiéndose por espacio-habitaciónel ámbito en el cual el hombre vive, solo o en grupo (familiar o no), en estrecho contacto con otros hombres o grupos, en el cual se desarrollan funciones estrechamente ligadasentre sí. En esta escala reducida nos planteamos el problema de la habitación en la sociedad contemporánea. Es decir, ¿hasta qué punto la habitación se proyecta con conocimientos de sus funcionesy hasta qué punto ésta las cumple?
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La hipótesis de base es que la habitación, tanto en l~ co~?guración distributiva de la vivienda como en la orgamzacion urbanística de los servicios, tarda en modificar substancialmente
su estructura en cuanto que representa, así como la institución de la familia, un instrumento indispensable para el sistema para perpetuarse en el tiempo. Si bien la familia es el lugar institu~~onal de la socialización primaria y, por tanto, de la reproducción de los valores convencionales, la casa es el lugar físico donde tal actividad diaria de socialización se desarrolla. La modificación física: del espacio residencial, que debería estar ligada a la evolución de la realidad en la que nos movemos, está, por tanto, obstaculizada por las estructuras de poder que configuran el sistema social. Carece de validez el supuesto de que la arquitectura o espacio físico construido constituya el instrumento y la condición para el desarrollo de las relaciones entre los hombres. Esta, por tanto, constituye en la trama o distribución de los espacios la expresión de esas relaciones, pero al mismo tiempo condiciona su expresión y vincula su desarrollo. Partamos entonces de la hipótesis realista de que no existe hoy en día voluntad política alguna para modificar el espacio-vivienda. No obstante es necesario efectuar una investigación que cree las premisas necesarias para el cambio (ensanchamiento de la conciencia, bases científicas, instrumentos disciplinarios, etc.). La planeación de la vivienda sufre hoy una dicotomía en dos direcciones' paralelas: un plan operativo que, aun asegurando las exigencias biológicas mínimas, acepta pasivamente los esq~emas habitacionales convencionales típicos de la especulación económica con las construcciones (incluyendo la edificación pública o convencional); un plan teórico-didáctico que, en cambio, propone soluciones genéricamente utópicas fuera del control de los costos y fuera de la verificación de los usuarios. La degradación progresiva del espacio habitacional nos deja insatisfechos. Degradación causada por la carencia de empeño por parte del proyectista para realizar una investigación seria y, por otro lado, la falta de participación de los usuarios en la gestación y construcción del propio hábitat. No nos satisface el empirismo .con que se afrontan los problemas del hábitat, ya sea por parte de los patrocinadores como de los diseñadores; el empirismo con que se proponen las soluciones sin proceder con un método sistematizado, sin utilizar las investigaciones plurídisciplínarias disponibles, el empirismo con que se insiste, o se cambia, en la selección del proyecto -ya sea
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tipológica, formal o tecnológica- sin verificar las reacciones de los usuarios o verificar el cumplimiento de los objetivos formulados. Estamos insatisfechos del uso de tipologías convencionales o reformadas, pero de cualquier forma escogidas a manera de adecuación al status símbolo y a las leyes de la especulación, en vez de a través de la ínvestígación de nuevas relaciones humanas; insatisfechos CO? la adopción acrítica de espacios internos organizados conoencionalmente, entumecidos dentro de relaciones espaciales estereotipadas, que no reflejan exigencias autónomas y no producen modos nuevos de organizar las relaciones espacia• les en el interior del núcleo primario. I , ~o estamos satisfechos con una planeación .que, aunque tecmcamente correcta con respecto a ciertos prototipos dimensionales arquitectónicos y urbanísticos, que satisfacen las exigencias funcionales de la vida de hoy, no garantiza suficientemente la satisfacción de las exigencias psicológicas del hombre y la necesidad de espacios residenciales que faciliten su integración ya sea a nivel individual como en sus relaciones con la colectividad. Un hábitat que, en la mejor de las hipótesis ofrece una vivienda, un número de m2 disponibles para la familia e instalaciones, en lo que toca a los servicios mínimos funcio~ales para la organización de la vida social, pero que es incapaz de valorizar los elementos subjetivos de la experiencia cotidiana, las cualidades perceptivas del hombre, su alegría de vivir; incapaz de satisfacer las exigencias alternas de privacía y de socíalízaeíón, que están presentes en cada individuo. No nos satisface' la forma de proyectar que no toma en cuenta el problema del gran número, de la demanda alarmante de habitaciones, y, por tanto, del cambio de escala impuesto al proyecto. Un cambio de escala que no concierne a la representación gráfica o a la escala del diseño, sino que es un cambio de escala mental; un modo diferente de afrontar la planeación de la ?abitación. La planeación se encuentra hoy, sobre todo en Italia, ímpreparada para afrontar el problema del gran número y, por tanto, de la industrialización de la construcción en términos que sean conceptuales además de tecnológicos, que induzcan a proyectar según los principios que son la base de la producción industrial, como la modulación, la repetición , la producción en . sene, etc. No proponemos la adopción acrítica de elementos edilicios= industrializados, sino un modo de proyectar preordenado y disponible a la industrialización. >1< (N. del T.) La palabra edilicio en este caso y a través de todo el libro sígníñca: el conjunto de edificios que constituye un núcleo urbano, sin que haya ninguna referencia a su valor arquitectónico, histórico social económico, etc. implícito en el término. ' ,
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Desde este enfoque, la vivienda se configura en la ciudad más conto un conector de base sobre el que inciden los varios sistemas, que como un sistema autónomo, corno algunos lo han considerado. Un sistema exige en su interior diferentes cualidades, diferentes especificaciones, jerarquías eventuales, funciones diferenciadas, pero sobre todo requiere de la premisa de que cada una de las partes que componen el conjunto o sistema se modifiquen al diferenciarse una de las otras. La residencia, en cambio, es más bien una capa de espesor variable pero de naturaleza..constante, que "cubre" o forma el fondo de una ciudad entera. Un conector pues, sobre el que se insertan los varios sistemas. Un conector constituido por un conjunto de viviendas y por ese mínimo de servicios y de instalaciones comunes para las necesidades de primer orden y para una dosis limitada de tiempo libre. Un conector que resuelve la función de "habitar" o "alojar", pero que delega a otros sistemas las funciones educativas, sanitarias, deportivas y comerciales. No sería, por tanto, posible definir la franja residencial de una ciudad como un "sistema", ya que le falta la premisa base de cada sistema, es decir, la -interacción interna entre las partes. La vivienda está constituida por partes o módulos escasamente interrelacionados en modo directo, pero relacionados uno con otro a través de los otros sistemas (el centro escolar como nudo de intercambio entre los residentes de diferentes barrios; el centro comercial o deportivo como lugar de encuentro, etc.). Por tanto, definimos la vivienda o residencia como veremos enseguida, como el "conector urbano" es dech: el material de fondo de la ciudad, constituido por unidades básicas repetitivas llamadas precisamente módulos habitacionales. Entre un módulo habitacional y otro, la interacción (elemento típico de cada sistema) casi no existe, en cuanto cada uno de ellos goza de una relativa autonomía. Si por ejemplo yo substituyo un módulo habitacional extensivo por uno intensivo, el módulo adyacente no modificará para nada su funcionamiento interno, mientras que el efecto del cambio resultará evidente para los servicios y, por tanto, para los otros sistemas. Empero, cada módulo habitacional está constituido en su interior por partes diferentes por naturaleza, jerarquizadas e interd~pendientes entre sí, y constituye, por tanto, en sí mismo, un SIStema. Estas partes se pueden representar por esquemas en lo~ tres tipos de espacios contenidos en el módulo: a) espacio pnvado, b) espacio semiprivado, c) espacio semipúblico. Estas tres categorías de espacios están estrechamente interrelacionas: entre más tienda el espacio privado a reducirse y a
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proyectar hacia afuera funciones y actividades que hasta ayer le eran propias (lavar y planchar, comer, estudiar, ver la televisión, etc.) más crecerán los espacios denominados semiprivados y semipúblicos, que absorberán, junto con las instalaciones externas (servicios generales), dichas funciones, modificando las relaciones, ya sea cuantitativo-dimensionales como cualitativas, entre las diversas partes en cuestión.
• Por tanto, el objetivo de nuestra investigación es el analizar, programar y proyectar el módulo habitacional como sistema.
Ambito y autonomía. Una vez definido el módulo vivienda o habitacional en estos términos, nos preguntamos: ¿es concebible hoy un tipo de investigación semejante? ¿Una investigación completamente referida al espacio habitacional, que enfoque la atención en la vivienda, en la agregación y en los espacios de conexión y de servicio estrechamente vinculados a él? ¿Una investigación que prescinda tanto de la ubicación del lugar como del contexto urbano de referencia? La habitación, se ha dicho, es el material de fondo para la construcción de la ciudad. Se puede entonces deducir que para este material, como para cualquier otro, es posible realizar una investigación que mejore sus cualidades e incremente su potencialidad de utilización. Se puede llevar a cabo una investigación sobre el ladrillo, sobre la mezcla, el color, la forma y la dimensión del ladrillo, se puede proyectar también un nuevo ladrillo sin necesariamente conocer el proyecto del edificio en el que se usará; es suficiente ten:r presente que éste dará lugar al edificio y que el edificio esta, de alguna manera, condicionado por sus características intrínsecas y objetivas (color, forma, agregación, etc.). Es suficiente con tener claro y definido el "campo de investigación" y la gama de problemas que a él se refieren dentro de la escala dimensional preestablecida. Se puede, por tanto yo creo, conducir una investigación de proyecto sobre la habita~ión en la escala cercana al módulo habitacional, en cuanto al material para la construcción de la tipología y morfología urbanas. La primera opera~ión e~ la de realizar una serie de cortes, ya sea hacia arriba o hacia abajo, en la compleja problemática de la h~l?itación, para c.oncentrar el interés sobre los problemas especIfICOS del espacio utilizable cotidianamente. ¿Cuál espacio?
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jERARQUIAS ESPACIALES DEL HABITACIONAL.
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Evidentemente el "espacio privado en el tejido de las relaciones en que está estrechamente ligado"; no así el espacio privado solo, no la célula habitacio:nal, sino ese sistema de agregaciones de unidad de base que permita en su interior ciertas relaciones a veces definibles. Las técnicas y los métodos para controlar la planeación de este espacio se convirtieron en el objeto de nuestra investigación. El análisis de los espacios en los cuales el hombre habita y de los modos en los que él utiliza el espacio definen un campo nuevo de la ciencia que hemos llamado toponalisis. Este campo cubre el análisis de las respuestas (espaciales) que el hombre da a sus necesidades. "En todas la civilizaciones, dice Amos Rapaport, estas diferentes respuestas dieron lugar a la forma de la habitación" 1 Desde la choza, redonda o cuadrada, a las tipologías de la ciudad moderna, han sido las necesidades del hombre y sus modelos culturales los que han dado forma y estructura al sistema habitacional, es decir, los que han producido la fenomenología de 108 "tipos" de habitación existentes sobre la faz de la tierra. La "relación directa entre necesidades, modelos culturales y espacios utilizables, antes simple e inmediata, hoy ha desaparecido y con ella desapareció la relación bilateral entre cultura y modelos aplicables que encontramos en las civilizaciones del pasado. Se deriva como consecuencia también la desaparición del espíritu de cooperación que hacía del arquitecto el portavoz de las necesidades colectivas y brindaba al individuo la oportunidad de participar en la construcción y en la administración del propio ambiente. , Más adelante regresaremos sobre este tenia. Lo que nos interesa, por ahora, es identificar los instrumentos que el arquitecto tiene a su disposición para suplir de alguna manera la desaparición de la relación directa entre instancia y modelo espacial, entre forma de utilización y respuesta habitacional. Estos métodos vienen a la arquitectura de varias disciplinas, de la psicología, de las ciencias sociales, de los métodos matemáticos. Estos son instrumentos para la planeación, no fugas ni panaceas. Forman parte integrante del campo disciplinario de la arquitectura.
Privado individual
B.l
1
1-2_personas
1
recámara pequeño estudio baño armarios y cajones
Privado familiar
Semiprioado
Semipúblico
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1
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3-6 personas
1
estancia comedor cocina vestíbulo closet
5-20 núcleos familiares
50-200 núcleos familiares
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estacionamientos zona verde guardería autoadministrada conectivo de distribución (escaleras, balcones corridos, espacios comunes) salita de reunión comedor autoadministrado repartición de correo talleres tienda de artículos de primera necesidad
cuarto para hobbies lavadora y secadora juegos para niños estudios ·muchachos salita TV conectivo de circulación
El ideogramade la izquierda pone en evidencia las interrelaciones entre los cuatro tipos de espacios del módulo habitacional: privado individual, privado familiar, semiprivado, semípúbljeo. Arriba: destinos de uso, actividad y entidad dimensional de cada tipo de espacio.
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Elvestíbulo w.r ¡:;;;;a
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estancia comedor
1. Amos Rapaport, Pour une anthrapologie de la maison Dunod París
1972.
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¿Habitación o residencia?
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Quienquiera que se disponga hoy a efectuar un~ investigaci?~ sobre la planeación de la residencia, se encontrara ante las díficultades implícitas en la ambigüedad del térm~o. La,viv.ienda es en realidad el lugar donde se vive; pa~ el ~~gJ.stro'publico es ~a sede que el individuo indica como su drrecc~on habltual~ ~s ~ecrr, el agregado urbano completo en el que VIVe: e~ ~umc~plo, l~ ciudad o la metrópoli a la que pertenece. En el dlccIOnar~o, re~Idencia significa también la habitación asignada a un funcIOna;IO o a quien desempeñe un cargo público, por t~n:to) e~ un ~e~tIdo amplio, vivienda se convierte, en una acepcion auhca, vivienda aristrocrática para una élite. Sólo recientemente el término "residencia" ha asumido para los arquitectos y los urbanistas (pero ún~~amen~e para ellos) una serie de connotaciones ligadas a la función habitacional de todo un sector urbano que no está constituido por simples viviendas, pero que asegura' el desarrollo de t~das las fun~~ones vinculad~ con el "habitar", como la educación de los nrnos, el abastecímiento de los productos de primera necesida~, ~l deporte, y. la recreación. Su uso se ha generalizado con la practica urbanística de la zonificación es decir, de la subdivisión de la ciudad en zonas destinadas a' usos diferenciados. 2 El éxito que ha alcanzado este término entre los arquitectos está vinculado a su acepción más amplia que significa casa más servicios, más zona verde, etc es decir a una "comprensión" que determinó la moda en do~de la pal~bra va, asociada a una visión amplia, comprometida no sectorial del problema de la vivienda. , 'En realidad, la ambigüedad del término es precisamente inherente a la dificultad de definir las funciones vinculadas ~on el "habitar" y de circunscribir y delimitar en la ciudad un.~.ea dentro de la cual éstas efectivamente se desarrollen. La ambigüedad se vuelve aún más evidente cuando, habiendo superado la práctica de la zonificación, la urbanística propone, en cambio, (como en Cumbernauld o Milt~n Keyn~s) estructur~s urban~s complejas desde el punto de VIStafuncional, sobre areas polifuncional~s, en las cuales la demarcación entre las residencias y las otras funciones se vuelve imposible.
2. En la práctica urbanística los colores del plano regulador in~ica~ ,en algunos casos los diferentes destinos de uso,(industria, ~entro de ~IreCClOn, resídencía), en otros, las diferentes típclogías constructivas. AqUInos referimos al primer caso.
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Si además el concepto de zonificación se substituye por la hipótesis más, actual de los "sistemas urbanos" con una connotación funcional, la ambigüedad no sólo cambia, sino que se refuerza. ¿Cuáles son las funciones que forman parte del sistema sanitario, del sistema educativo o del sistema del tiempo libre? Es por ello que la investigación sobre la residencia se ha extendido automáticamente a la investigación sobre la ciudad entera. La ciudad es un organismo unitario dentro del cual interaduan, como en el cuerpo humano, una serie de sistemas, cada uno de alguna manera autónomo e identificable en sí ~ismo. Cada sistema puede aislarse temporalmente para ser estudiado y analízado en sus dinámicas internas, pero, de cualquier modo, debe estar relacionado con los otros sistemas para identificar sus acciones recíprocas .. ¿Cómo definir entonces, en relación a los otros sistemas, el sistema residencial?, ¿cómo precisar su consistencia y su autonomía? ¿Cómo hablar entonces de residencia en una escala que no sea la urbanística? ¿Cómo aislar. un "espacio residencia" diferente de los otros sistemas, cuando se desciende a la escala arquitectónica? ¿Cómo identificar sus requisitos y sus cualidades? El abuso del término residencia ha avanzado, entre los arquitectos, al mismo ritmo que la mala suerte del término habitación, mucho más rico, sin embargo, que el primero. Habitar en latín, en efecto, significa "continuar a tener", es decir, "tener costumbre del lugar" , mientras que residir significa "sentarse", es decir, permanecer temporalmente, sin implicaciones afectivas. Según Heidegger 3 habitar no signifiea sólo vivir, sino el sentido que tú das a la vida: "la manera en que tú eres y yo soy, la manera en que nosotros los hombres somos sobre la tierra es el 'bauan', es decir, la habitación. Ser hombres quiere decir estar sobre la tierra, o sea, habitar", y en la palabra del alemán antiguo bauan está implícito también el concepto de construir, realizar y, por tanto, dar forma. y de hecho, la forma de la habitación está estrechamente ligada a las diferentes formas de organizarse del grupo social que usa esa habitación o que la ha usado en el tiempo. Podemos, por tanto, decir que la forma de la habitación es para nosotros un trazo del contenido de la vida de los individuos y de su modo de vivir asociado. Esta constituye un espejo en el cual se pueden leer las modalidades de vida, las costumbres y las relaciones humanas que se sucedieron en las diferentes épocas. 3. Martin Heidegger, Biitir Habiter Penser in Essais et Contérencee, Gallimard, París, 1958.
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Pero la gente, o mejor dicho los arquitectos, han atribuido al término habitación una serie de significados restringidos, asimilándolo o como simple alojamiento y, por tanto, como los problemas totalmente internos de un cierto ámbito espacial o como la introversión de la casa burguesa y su clausura hacia el exterior. Interesarse por la habitación ha significado erróneamente privilegiar el espacio interno y descuidar las relaciones entre el alojamiento y los espacios colectivos. A este equívoco se le sumó, en Italia, una actitud puntual hacia la investigación, que, con el temor de ser considerada obsoleta o decadente, se dirigió hacia las relaciones funcionales, morfológicas y estructurales del material residencial con la ciudad, descuidando la pequeña escala de la función cotidiana. Desde los años 50 no se efectúo en Italia ninguna investigación o experimentación seria para el
mejoramiento de las condiciones habitacionales, sobre la calidad de la vida determinada por la organización de los espacios comunes y por la agregación de los elementos mínimos habitacionales, para la organización interna de la vivienda en relación a su función. Las implicaciones sociales y políticas que el análisis del llamado sistema residencial transfería a la ciudad, atrajeron y sedujeron gran parte del interés de los arquitectos, trayendo como consecuencia el descuido de la tipología y del espacio de la habitación a pequeña escala, para privilegiar, en cambio, al diseño urbano o al planivolumétrico, (es decir, la escala de las relaciones entre tipología residencial y morfología urbana), donde el campo ambiental de aplicación era la ciudad entera y la estructura urbano-territorial, el contexto de referencia natural. En el fondo, se ha tratado de una verdadera y propia "fuga" en el sentido psicoanalítico del término; los proyectistas, temiendo no saber afrontar el problema real de la planeación de un hábitat conveniente, "relegaron" el problema a la urbanística, haciéndose ilusiones de encontrar la panacea a SU propia crisis. Pero también podría existir otra razón para motivar el desinterés por el espacio privado y semiprivado. Esta razón está ligada a la hipótesis (formulada al principio de este capítulo) que atribuye, todavía hoy, a la "casa" (a través de la familia) la función de socialización primaria, la formación de los "valores" y del mantenimiento de los "roles". Ahora bien, existe un consentimiento general sobre la necesidad de modificar la estructura social y las relaciones de producción y, por consiguiente los lugares donde éstas se llevan a cabo, es decir, la ciudad y la estructura de la instalación; pero hay. una
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convicción mucho menos profunda y generalizada sobre la necesidad de modificar las relaciones .interpersonales a nivel familiar (las relaciones de autoridad, la jerarquía de los valores, la estructura de los "roles" masculinos y femeninos, la relación de la pareja, el trabajo de la mujer, la autonomía de los hijos) y, por
consiguiente, de modificar estructuralmente el lugar donde estas relaciones se manifiestan, es decir, el espacio de la. vivienda. De hecho no es difícil constatar cómo personas políticamente comprometidas manifiesten, a nivel de relaciones familiares, tendencias conservadoras y reaccionarias, profundamente sentidas, aunque constantemente rechazadas de manera consciente.
La hipótesis del trabajo El problema del espacio habitacional inspira a la mayor parte de la gente un profundo temor. La unidad familiar está disgregada, en la casa se permanece muy poco tiempo, hasta la madre ha abandonado el hogar y su papel tradicional, para incorporarse al mundo de la producción. Los hijos, apenas pueden, se independizan y abandonan la familia. Las reglas tradicionales del comportamiento social han evolucionado. Cada quien pertenece a un grupo restringido de personas que desarrollan en un cierto momento un cierto tipo de actividad; el intercambio está limitado al grupo; los niños a la escuela, el adulto a la oficina, la madre, si es ama de casa, al mercado, etc.; no existe ósmosis entre grupos de edad, grupos de actividad, grupos de trabajo. No existe ósmosis entre grupos sociales (obreros, empleados, profesionistas). No existe ósmosis entre clases y generaciones. 4 El individuo no encuentra en la ciudad el espacio adecuado a sus necesidades y entonces, o se recluye irritado en el "refugio" de la casa, proyectando sobre los familiares sus frustraciones, o, en cambio, se niega a una "relación doméstica" y seproyectahacía el exterior en busca de estímulos-evasiones. ¿Es el espacio privado un espacio enfermo, viciado, inútil? Para los primeros 10 a 15 años de matrimonio, la casa es un lugar de acondicionamiento recíproco regresivo entre padres e hijos y sus vecinos; a menudo en un espantoso aislamiento para la mujer (mucho menos para el hombre que durante el período productivo-procreativo goza de un tiempo libre particular que pasa bajo la etiqueta de trabajo). La televisión funciona como nana, los 4. Francesco AIberoni, Classi e Generazioni, il Mulino, Bologna, 1970.
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instrumentos musicales perfeccionados sustituyen al pensamiento. . Cuando los hijos crecen, los cónyuges permanecen en la casa vacía y están sujetos a un proceso de senilización precoz con regresiones a la adolescencia. 5 Este análisis sociológico de la familia americana que hace Alberoni, varía sólo en mínima parte si lo referimos a nuestro país. ¿Qué significado asume entonces este espacio privado si está tan descalificado? D~ hecho, el modelo de instalación no es más que la expresión del tipo de vida que en él se desarrolla; constituye la cimentación de un modelo de relaciones humanas. El conformismo hacia la vivienda no es más que el resultado de una institución familiar vacía de contenidos. La desolación de la ciudad moderna y la disgregaciónde los suburbios residenciales de las grandes ciudades no son más que el reflejo de una condición sociológica envilecida y descalificada. Pero la casa, dicen los sociólogos, al reflejar una cierta forma de vivir asociados, ayuda a estabilizar este modelo de vida y, alimentándolo, ayuda a su perpetuación. ¿La casa no es tal vez un instrumento de control de la sociedad, un medio a través del cual el sistema social tiende a estabilizar un tipo de familia y a perpetuar relaciones y costumbres funcionales para garantizar su propia continuidad? Variar las relaciones internas de la vivienda, o variar las relaciones entre espacio privado, espacio semiprivado, semipúblico, público, significa cambiar el modo de utilización del espacio, es decir, significa modificar las relaciones sociales, crear o ayudar a crear una sociedad distinta. Los indicios de esta "otra" sociedad existen; el proceso dinámico de los cambios está actuando, la sociedad industrial y urbanizada está cambiando o hasta está en crisis, así como está en crisisla estructura tradicional de la familia. Necesitamos de u.na nueva casa;,es decir, de modelos de habitación no convencionales, no especulativos, no conformes con los "tipos" sedimentarios. Debemos ponernos a estudiar cuál es la casa que necesitamos, qué es y qué quiere el hombre de hoy; cuáles son las instancias que dé,'lp.'emos conservar y cuáles debemos rechazar. y junte)"a 'iiQdoesto, debemos perfeccionar los instrumentos de nuestro análisis y, como arquitectos, sugerir hipótesis de instalación y';:inoderosresidenciales a través de nuestro lenguaje de signos,dÉ{representaciones, de símbolos y de imágenes. 5.Ibid.
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Complementariedad entre espacio privado y espacio colectivo
EL ESPACIO PRIVADO: DEFINICION FUNCIONAL Y MORFOLdGICA
Graduaciéin de las relaciones entre espacio privado y espacio colectivo
1descanso 2 alimentación 3 estudio 4 juego 5 trabajo sezm-prrva o [ 6 espacios para el espacio privado encuentro zona día servicio para una espacio privado sol~ ,?-vienda zona noche 8 servicios para viviendas asociadas 9 servicio colectivo centralizado Selección de una estructura • compleja de relaciones como solución socializadora. espacio colectívo . . . d
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GENERALES DEL PROGRAMA
espacio privado, en el que se concentran todas las funciones del habitar, a Jerarquía de espacios (del privado individual al colectivo) organizadosdentro de estructura de relaciones. La célula vivienda pierde su autonomía y se convierte de un sistema complejo y polifuncional de viviendas, conectivos y .IIclos' comunes.
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LA COMPACIDAD COMO ELEMENTO CARACI'ERIZADOR URBANO
No por casualidad, por tanto, nuestra atención se centró "en el espacio privado del sistema de las relaciones humanas". Por lo que respecta al espacio privado consideremos que: -_ a) El espacio privado es uno de los elementos constitutivos de la estructura urbana, pero cuantitativamente el más consistente. La consistencia cuantitativa del espacio privado y de los servicios a él estrechamente ligados (habitación) constituyen la base para la construcción de la ciudad, asumiendo, en muchos casos, una "función estructural" de todo el sistema urbano y, por tanto, asegurando su control. b) El espacio privado, como unidad habitacional mínima, constituye una, expresión de la organización social. Sus extensiones o interrelaciones con la estructura urbana son el síntoma, en cada sociedad, de las relaciones entre el individuo y la colectividad; mientras que la organización de los espacios internos refleja las relaciones interpersonales entre cada uno de los componentes del grupo primario y las modalidades con las que ciertas actividades se desarrollan. e) El espacio privado en cada sistema social representa un polo de la dialéctica individuo-sociedad. Dialéctica no entendida en términos de oposición, sino, por el contrario, de integración, como posibilidad de conciliar los dos momentos fundamentales del hombre: el individual y el social. A la ciudad que se construye como "lugar de lo social", se contrapone la célula habitacional como "lugar de lo individual". Pero como en una existencia integrada, individuo y colectividad, son dos aspectos no opuestos, sino integrados armónicamente; así, espacio social y espacio privado, se constituyen en la estructura urbana en .relación dialéctica. d) La organización funcional y distributiva del espacio privado revela profundos vinculos con las exigencias ya sea biológicas
DEL HABITAT
luso del corte para aumentar la longitud del edificio y por tanto la densidad inmobil1Iaria(March y Martin. Urban Space and Structure).
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e V80 de edificiaciones muy profundas para aumentar la compacidad del edificio y I'Iducirpor consiguiente los costos de construcción. A) prof. 8·10 m, B y C) prof. 12·15m, D) prof. 20·24 m.
o psicológicas de los individuos y de los grupos que lo utilizan. 6 La variedad de formas asumidas por la casa en los diferentes contextos culturales demuestra cómo a necesidad y condiciones ambientales análogas, pueden darse respuestas edilicias diferentes. La fenomenología de los "tipos" de habitación constituye precisamente, como ya se vio, la expresión espacial de la cimentación de diferentes modelos de relaciones humanas. e) La ~{casa" constituye para cada grupo humano y para cada individuo un valor distinto que el simplemente económico. Como representación de una forma de vida adecuada a las pro6. Ver con este propósito, pero relativo a la ciudad: AAVV, Roma: esperienze (ti lettura urbana, New University Press, Roma, 1973,. ",.
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pías aspiraciones, la casa se convierte en representación del Yo, es decir, asume significados inconscientes y simbólicos. De la casa china, como representación del universo y símbolo del cielo, a la casa-madre, refugio o protección, que ha inspirado a los arquitectos "organicistas" modernos, a la casa "símbolo de la familia" de memoria reciente. Del mismo modo la casa asume hoy significados ligados a los "valores" verdaderos o falsos de la civilización contemporánea. El "mobile home" americano, última y ambicionada morada del jubilado de clase media en las ciudades para ancianos de Florida o de California, expresa con su inestabilidad, la presencia transitoria y marginada de su habitante; la casa "moderna" de la ciudad capitalista denuncia agresivamente el "status" económico de su habitante y su ser, por tanto, consumo o mercancía. ' Para el sistema de relaciones sobre el que incide el espacio privado, la investigación ha asumido: a) Que no es concebible hoy, en un ámbito metropolitano, como el de nuestra hipótesis, un espacio privado entendido como fenómeno aislado (es decir, reducible a una estructura.de células desligadas); el sistema de relaciones urbanas lleva consigo, por tanto, junto a la pluralidad de intercambios y de relaciones interpersonales, la idea de agregación, de repetición, de crecimiento y de la compactibilidad del sistema mismo. b) Si entonces la unidad de agregación mínima es la célula o espacio privado, la unidad base de la investigación es el "módulo habitacional". El "módulo" constituye ese conjunto formado por un cierto número de espacios privados, semiprivados y semipúblicos. La característica del "módulo" es la de excluir de su interior a los elementos de espacio público urbano, como escuelas, mercados, bibliotecas, teatros, etc. Su definición es, por tanto, puramente instrumental para el trabajo, con la finalidad de facilitar el análisis y la planeación de los mencionados espacios. El módulo no constituye una unidad tipológica definida, sino un "modelo experimental", susceptible de convertirse en tipo edilicio en el momento en que de la fase modélica se pase a la fase de proyectos resolutivos, es decir, a la proposición de proyectos.
para los fines de estudio como la cantidad de habitación independiente. Su aplicación está en la constitución material básica del conector residencial, disponible para organizarse (en los diferentes contextos) en tipologías constantes, repetibles y componibles en el sistema o en tipologías variables cada vez. Si la forma es una relación específica de los componentes que actúan unos con otros, nuestra investigación se plantea, por tanto, a pesar de la identificación y especificación de esa forma, como la identificación de una serie de posibles relaciones en el interior del sistema o leyes que lo rigen. De esta manera, nosotros nos planteamos "antes de la arquitectura", o por encima de ella, pero siempre dentro del proceso de planeación, aceptando la idea de que una fase del proyecto es la de indicar no la solución, sino una gama de posibles soluciones dentro de unas normas (o reglas) que rigen las relaciones.
No hay que confundir al "módulo" con el "vecindario", dimensión exquisitamente sociológica, encaminada hacia la institución, en la ciudad, de grupos residenciales. El "módulo habítacional" es pues una dimensión exclusivamente funcional ligada al desarrollo de ciertas actividades y de ciertas relaciones sociales; su esencia debe buscarse en la especificidad habitacional y
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LA CONDICION HABITACIONAL
Prospecto/cortado de un edificio de,NuevaYork en un dibujo de Steinberg. El progresivoaumento de la población de las ciudades ha determinado la densidad humana de este inmueble donde no sólo todos los cuartos están agolpados, sino que muchos fueron subdivididos con canceles y buhardillas para aumentar su capacidad, alterando las dimensiones del espacio
2 El control del espacio del hábitat en la cultura contemporánea ,.
Hablemos del hombre y del espacio, y esto suena como si el hombre se encontrara en un lugary el espacio en otro. Pero el espacio no es para el hombre un hecho frontal. No es ni un objeto externo ni una experiencia interna. No están los hombres y después el espacio. M. Heidegger
El espacio concreto o el espacio de uso El objetivo de la planeación arquitectónica consiste en satisfacer las exigencias espaciales del hombre. Nuestra hipótesis de trabajo es que el término de exigencias espaciales indica, además de las exigencias biológico-funcionales, también las psicológicas, es decir, las exigencias ligadas al comportamiento, al modo de uso
del espacio, al significado simbólico del espacio mismo. El proyectista tradicional opera por medio de una serie de síntesis individuales, que son, por un lado, el resultado de- sus intuiciones y, por otro, la contribución del equipaje tipológico y tradicional que el ambiente le sugiere. Este sistema fue posible hasta el momento en que los dos términos del problema, exigencias, por un lado, y espacio habitacional, por el otro, estaban expresados de manera simbiótica, esto es, hasta que existió, como ya se dijo, una relación directa entre necesidades, modelos culturales y espacios de uso, y el proyectista, quien expresaba automáticamente las necesidades colectivas. Hoy esta relación ya no es tan directa y el proyectista se encuentra frente a un interlocutor mudo y a un consumidor incapaz de expresar críticas operativas o alternativas concretas al producto. La planeación ya no es un hecho casi automático como lo era en las sociedades primitivas, o como en el pasado más reciente, un Intercambio dé ideas, un coloquio constructivo entre el "príncipe", (como dice Quaroni) 1, Y el arquitecto; un :,coloquio en el cual el arquitecto era, en síntesis, el ejecutor de tina idea, la de la persona que en ese momento detentaba el poder. En el crecimiento incontrolado de la ciudad moderna, los operadores del proceso edilicio crecieron en número y la comu1. Ludovico Quaroni, La Torre di Babele, Marsilio,Padua, 1967.
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Desnivel 0.70-0.80 cms El €'spacio superior está ligeramen te
favorecido con respecto al inferior y gozade una óptima vista exterior, El espacio inferior conserva vínculo visual con el superior.
Desnivel0.70-0.80 cms El: espacio cerrado más abajo un sentido de intimidad a allí se encuentra. El espacio rior conserva, sin embargo, ventaja visual.
Espado de doble altura El espacio superior conserva ventaja visual sobre el jnT,pri,,," goza de mayor intimidad. espacios tienen, sin embargo, un servicio sonoro recíproco.
Desnivel 1.40-1.50 cms El falseamiento de media altura determina un nivel superior con desventaja respecto al inferior, el cual, en cambio, goza vísuaímenú de lo que sucede en fa parte superior.
nicación entre el consumidor de arquitectura y el arquitecto se volvió mínima. El arquitecto se encuentra solo frente a una tarea más grande que él, frente a una encrucijada: o aceptar pasivamente las órdenes de clientes incompetentes (haciendo el juego peligrosode un poder burocrático o impersonal) o hacerse ilusiones de reformar el mundo y tal vez operar sobre la utopía. Ante la selecciónimposibleentre el papel de "siervo tonto" y el de "demiurgo omnipotente", hoy, el arquitecto no puede defenderse má~ que buscando una recomposición disciplinariade la planeación, es decir, reforzando sus instrumentos disciplinarios a través de toda la gamade competenciasespecíficaspara poder mejorar la calidad del ambiente en el cual el hombre vive. Los instrumentos de que el arquitecto debe apropiarse son de naturaleza variada:tecnológicos, formales, funcionales. Entre éstos, hemos privilegiado en esta investigación a los instrumentos que permiten al arquitecto el control del espacio concreto o espacio de uso, o sea, del espacio visto no a través de las abstracciones, sino como un producto para ser ofrecido a un consumidor. Hacer arquitectura significa manipular el espacio. El modo en que se manipula el espacio en la planeación se deriva de la imagen que de él tenemos, o mejor dicho, de la relación que nosotros decidimos tener con el espacio. Existen dos sistemas conceptuales opuestos para enfrentar el fenómeno del espacio. Como dice A. Moles, 2 el primero es el de la evidenciasensible, de la percepción inmediata: el Yo es el centro del mundo, aquí y ahora. Todo el mundo se organiza alrededor de mí, en el lugar y en el momento en que me encuentro: todos los fenómenos espaciales se colocan, por tanto, en esta perspectiva espaciotemporal. El otro sistema, en cambio, propone la idea de que el hombre se apropie del espacio. EJ mundo es infinito e ilimitado, el espacio, un triedro de coordenadas cuyo origen es arbitrario. El observador imparcial o el proyectista desarrollan en el espacio cartesiano una ciencia abstracta basada en reglasmatemáticas y en proposiciones. "Estos dos sistemasson, ambos, esencialesy contradictorios, que dividen nuestros pensamientos sobre el espacio y nosotros pasamos de uno a otro, tanto en el vocabulario como en el comportamiento" 3 2. Abraham Moles y Elizabeth Rohmer, Psycnologie de l'espace, Caster-
CONEXIONESVISUALES Y PSICOLOGICASENTRE DIFERENTES NIVEL'
man, París, 1972. 3.Ibid. 35
Conscientes de la bivalencia de cada individuo en relación a los dos sistemas conceptuales de entender el espacio y, por tanto, de la imposibilidad de optar en sentido absoluto por un sistema excluyendo al otro, nos sentimos, sin embargo, inclinados -precisamente como proyectistas de habitaciones- por el primer acercamiento, es decir, el pragmático o, mejor dicho" el fenomenológico. Moles dice, en cambio, que el arquitecto, en su comportamiento profesional, dirigido hacia la repartición y la coexistencia racional, obediente a un cierto número de reglas igualmente racionales, presta, a menudo, tácitamente esta racionalidad al habitante que, por el contrario, vive según otra filosofía y otra razón, la suya propia, basada en una imagen perspéctica del mundo y sobre su propio sentido de apropiación del espacio. "En esta contradicción entre habitante y arquitecto se encuentra una fuente permanente de conflicto" La hipótesis del conflicto entre arquitecto y usuario está ligada a dos actitudes opuestas en relación al espacio; conflicto que se evidenció en los tiempos modernos o, mejor dicho, en todas las épocas en que el proyectista no haya sido el intérprete natural del habitante. Por esta razón la ciudad moderna es fea, invivible y frustrante. El espacio que nos interesa en la planeación es pues el espacio concreto, el espacio real de uso, es decir, ese espacio que se refiere al umbral del mundo sensible, a nuestro cuerpo, al mío, al tuyo, al del usuario. André Lucart da a la arquitectura la siguiente imagen poética: "Los volúmenes que se levantan en el espacio están determinados por las superficies que se vuelven a encontrar; la luz se engancha, se riza, juega, acusa a los volúmenes, le da sus proporciones; ella les hace vivir y cantar. Volúmenes, espacios, superficies, luz. Esta es la verdadera gama de la arquitectura." 4 Pero lo que nos interesa de este espacio es el efecto que éste produce sobre nosotros, perceptivamente (es decir, a nivel de sensaciones), pero también psicológicamente (o sea, en relación a nuestros modelos culturales de referencia). La arquitectura debe ser considerada como un objeto para ser vivido y no observado, como un gran interior para ser utilizado, entendiéndose naturalmente por interior también el exterior construido, según la máxima de Le Corbusier: "Lo que está afuera siempre está adentro." "La pintura" dice Zevi, "existe en dos dimensiones, 4. André Lueart, Architecture, París 1929, citado por.Phílippe Boudon, Sur l'espace architectural, Dunod, París 1971. 1I
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CONDICIONESDE PERFILES Y FACHADAS
El perfil gradado permite una mejor insolación de los espacios a tierra y una vista a cielo libre desde las viviendas.
El perfil gradado al revés ofrece la ventaja (en los países cálidos) de grandes sombras voladas.
El perfil muy articulado protege a los ambientes internos de los ruidos de la calle.
La parte lisa y sin salientes dibujada por perforaciones, típica de la arquitectura racionalista, se presenta como simple bastidor.
aunque sugiera tres o cuatro, la. escultura vive en tres dimensiones, pero el hombre queda fuera. La arquitectura, -por el contrario, es corno una gran escultura cóncava, en el interior de la cual el hombre penetra, camina y vive"; y además "una construcción es la suma de las longitudes, anchuras o alturas de sus elementos, es el eonjunto de las medidas, del vacío, del espado "interno" en el cual los hombres viven" 5 Hacer arquitectura significa pues proyectar 'un invadido' (ya sea interno o externo) que actúa. directamente sobre quien está dentro del invadido a través de una serie de estímulos producidos por la presencia o ausencia de paredes, de la calidad de los materiales, por el tipo de luz, por la dimensión y forma de los espacios, por la, presencia o no de ambientes naturales. De hecho la arquitectura puede ser considerada como un "campo" en el cual intervienen, según las hipótesis de los gestaltistas, acciones y reacciones similares a las del electromagnetismo. "El comportamiento del hombre con respecto a las estructuras del ambiente", ha escrito también Portoghesí, "tiene algo de análogo al comportamiento de una carga magnética dentro de un campo. Los componentes materiales del objeto arquitectónico, paredes, coberturas, pisos, se comportan análogamente a las puntas del imán que produce el campo, cuya intensidad varía en función de la distancia" y por tanto "si se admite que cualquier cuerpo, ya sea cóncavo o lleno, influye en la percepción y se comporta Como un polo transmisor, la diferencia entre las percepciones arquitectónicas internas o externas será sólo de orden cuantitativo. En el interior de un edífieio, por ejemplo, el campo arquitectónico prevaleciente será el producido .por la envolvente, pero ésto no excluirá por completo la influencia de los otros campos que configuran el ambiente externo: mientras que en el exterior la situación será solamente más compleja porque los campos producidos por los edificios circundantes o por el mismo ambiente natural, interferirán entre ellos sin otra jerarquía que no sea, la producida por su intensidad" 6 En la arquitectura como espacio concreto, como arquitectura pensada, proyectada y realizada para nosotros que debemos habitarla, estamos nosotros mismos en el centro del espacio, que variará al variar nuestros pasos y el movimiento de nuestros ajos, Estaremos nosotros mismos, como proyectistas, espectadores, protagtinistae O actores de este espacio, observando las sucesiones' que se desatan frente a nosotros en un fluir continuo de lo 5. Bruno Zev,i,Saper uedere l'architettura, Eínaudi, Turín 1971. 6. Paolo Pqrtoghesi, Le inibizioni dell'arcnitettura moderna, Laterza, Bari 1974. 38
cemano a lo lejano, de lo interno a lo externo, de la oscuridad a la Iuz, de lo pequeño a 10 grande, de 10 escondido a lo evidente. Es neeesaño, por esto, que, quien proyecte, proyecte para los "otros": para aquellos que deberán habitar esos espacios. Parece un asunto obvio, pero no lo es tanto. De hecho el arquitecto proyecta para sí y erige un monumento a sus propias capacidades de proyectar, 0, en el caso más frecuente,!oproyecta para el cliente, que es una institución o un individuo privado, que lo obliga a aceptar sus propias selecciones (que a menudo san las de la especulación). Por ello el trabajo del arquitecto es a veces irritante: irritante para los demás si s610 busca la gloria personal; irritante para él si se le frustra en sus aspiraciones y se le somete a imposiciones arbitrarias. Si el objetivo de la planeación arquitectónica no son los usuarios, el trabajo del arquitecto es en cada caso humillante. Por ello, el usuario debe ser el sujeto de la planeación y no el obieio casual, utetima del espacio que se le impone para habitarlo: ya sea que se trate de un espacio fruto de la especulación mezquina, o que, en cambio, sea una idea de espacio que provenga: del mundo cultural del arquitecto (si éste de ninguna manera pertenece al mundo cultural del usuario). Las obras más auténticas de la arquitectura son aquellas en las cuales entre proyecto, ambiente natural y ambiente cultural nace una unión. Es la sensación de encontrarse en 'Un espacio calibrado y dimensionado para nosotros, en ese momento y en ese lugar, el "asombro" que se siente cuando todo está perfecto y en su sitio, dosificado en los pesos, armónico en los contrastes, cortado en la forma para su contenido. Se siente tanto en los suks del Cairo, en la plaza de Siena, en las easas de. Whrigt, como en los jardines japoneses. Pero no se siente en Chandiga.rth, ni en Ahmenabad, no se siente en Brasilia ni en Varsta. Se siente este asombro cuando los espacios son como deberían ser; no tienen nada superfluo ni faltante; se viven sin que opriman; cuando se entra en absoluta sintonía: cuando, en otras palabras, estos espacios son auténticos: Pero la autenticidad es cosa rara y preciosa. Cuando se logra advertirla y vivirla se alcanzan niveles de conciencia excepcionales, p1'6ximos al fondo de la realidad de la vida, pero súbitamente se entienden cosas que siempre -se han sabido, pero de las cuales se intuye el valor. Bn la plaza de Siena, en la catedral de Chartres, O en el jardín del templo. Ryoanji no hay palabras y no se puede hacer otra cosa más. que quedarse y percibir en silencio.
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CONDICIONES DE BENEFICIO DE FRENTES EXTERNOS INCLINADOS
Ahora, la autenticidad en la arquitectura, o es un fenómeno espontáneo que nace de una red densa de relaciones tejidas a través del tiempo entre necesidades, espacios y culturas, o es una conquista, dura y penosa. Habiendo excluido al inicio de este capítulo la posibilidad de que exista hoy en día una relación directa entre necesidades, modelos culturales y espacios, o sea, una autenticidad arquitectónica espontánea, no nos queda más que optar por la conquista de la autenticidad. Una conquista que requiere fatiga, trabajo paciente, con frecuencia duro, lento y difícil. Este trabajo es aplicación, verificación, memoria de situaciones e imágenes, es hipótesis de soluciones, de movimiento y de comportamiento alternados, es cálculo de cantidades y de gastos; pero es también y sobre todo, conocimiento de los medios y de los instrumentos hoy disponibles para proyectar y verificar el espacio, para conocer las dinámicas y los efectos, para calibrarlo, controlarlo, simularlo. Hemos definido anteriormente este campo de investigación con el nombre de toponálisis -como ese campo de análisis que debe aplicarse en todos sentidos en la planeación, con el cual el proyectista afina sus instrumentos en la gran oscuridad que lo rodea-. En los próximos capítulos nos referiremos precisamente a los análisis del espacio y a los métodos útiles a la planeación. Ciertamente con esto no pensamos cumplir una operación cognoscitiva global de la planeación. Creemos, más bien, haber evidenciado un sector de análisis y de investigación extremadamente sectorial, pero significativo y necesario en el campo más amplio del refuerzo de los instrumentos disciplinarios íntimamente inherentes a la arquitectura; pero sobre todo, en nuestro caso, en la investigación arquitectónica dirigida hacia la afirmación epistemológica de la planeación de la habitación.
El espacio en la investigación racionalista ¿Cómo hablar de control del espacio sin partir del Movimiento Moderno, que, precisamente, ha hecho del control de los espacios una de sus razones de ser?- Entre los problemas que el Movimiento Moderno pretendió afrontar, el de la habitación era ciertamente el más imperativo: el control del espacio constituía para el proyectista de casas el instrumento indispensable para mejorar la calidad de la habitación y, al mismo tiempo, reducir los costos de construcción y de gestión. Racionalizar significaba
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Inclinación a 30 o Galerías con cielo libre (terraza-jardín). Insolación de los locales internos: La privada de la galería está asegurada por la profundidad de la jardinera.
Inclinación a 45 o Galerías gradadas en buenas condiciones de sombra y sol y de privada. Buen aislamiento acústico de los locales internos.
Inclinación a 45 o Sobre el frente se alternan ambientes internos y galerías con acceso desde la estancia. La ventana de filo externo requiere en Italia de protección del sol.
Inclinación a 60 o Las viviendas dúplex permiten reducir la inclinación del frente sin perder las buenas condiciones de insolación y de privacía de las galerías.
ordenar el complejo sistema productivo y reducir a la vez las contradicciones sociales. Por tanto, era necesario proyectar y realizar viviendas que tuvieran los requisitos que en ese momento se consideraban indispensables y prioritarios en una habitación: mínimo espacio existencial; claridad de distribución interna; buena circulación; suficiente ventilación; costos controlados; soluciones óptimas. El espacio era un cuantitativo de metros cuadrados disponibles, un bien que no debía desperdiciarse y que debía utilizarse en el mejor de los modos. El racionalismo inventó la "existenz minimum" ese mínimo elemental de espacio aire luz calor necesarios para que el hombre no sufriera en hi ~ivie~da impedimentos para el completo desarrollo de sus funciones vitales, un "minimum vivendi" y no un "mod~s non moriendi" 7 Según dijo Gropius en el Congreso del Ciam de 1929.8 Los arquitectos racionalistas se dirigieron, principalmente, hacia la investigación de una relación entre forma física y exigencias biológicas, pero descuidaron, en gran medida, las otras exigencias del hombre, precisamente las psicológicas y las sociológicas. "La vida doméstica consiste en una sucesión regular de funciones precisas. La sucesión regular de estas funciones constituye un fenómeno de circulación. La circulación exacta, económica, rápida, es el perno de la arquitectura contemporánea. Las funciones precisas de la vida doméstica exigen espacios diferentes cuya extensíón mínima puede ser fijada con una cierta exactitud, para cada función hace falta una capacidad mínima tipo, estándar, necesaria y suficiente," 9 Los estudios analíticos sobre el espacio habitacional se orientaron principalmente en el sentido económico y específicamente funcional. El arquitecto Alexander Klein fue uno de los sustentadores de esta posición: llevó la investigación a niveles de profundizaciones tan avanzadas, que, limitándonos a ese sector de investigación, podríamos hoy retomar sus estudios tal cual como punto de partida para sucesivas profundizaciones adop7. Walter Gropíus, Congreso del Ciam 1929, citado por CarIo Aymoníno L 'abitazioneRazionale, ed. Marsilio,Padua 1972. ' 8. Sólo algunos años más tarde agregó que las "exigencias vitales no eran solamente económicas, sino sobre todo psicológicas y sociológicas". Leo. nardo Benevolo, Storia dell'architettura moderna, Laterza, Bari 1960. 9. Le Corbusier, Congresodel Ciam 1929, citado por CarIo Aymoníno, op, cit.
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tanda su metodología.t v En 1928 en la Exposición de la Habitación en París, figuraban ya gran parte de los estudios para mejorar la forma de las viviendas. :Vivis~ccionó la .vivienda d: una manera completamente revolucionaria para su tiempo, aplicando a la habitación, como ya había hecho Bruno Taut, los principios que gobiernan a la organización del trabajo. Particularmente la cocina donde se desarrolla un trabajo "intenso y delicado" fue profundizada y estudiada; pero también la circulación entrf¡ los diferentes ambientes s: sometió al pro ces? d: racionalización. Los trames correspondientes a los actos pnncipales de la "vida doméstica (cocinar-comer; habitar-descansar: dormir-lavarse) deben desarrollarse sin obstáculos". 11 Diferentes tipos de viviendas son afrontados por medio del método llamado "ai punti", un método basado en las respuestas a un cuestionario aplicado a las diversas viviendas, cuya evaluación permite identificar las soluciones en función de los parámetros de juicio. Este sistema, como también el de los incrementos sucesivos de plantas de viviendas que mantengan la anchura del frente o la profundidad del cuerpo de la construcción, plantean el problema de la dimensión de las habitaciones sobre bases teóricas válidas todavía hoy, cuya solución se hubiera facilitado por la computadora, de haber existido en aquella época. Lo mismo puede decirse de los estudios realizados sobre la "investigación de las dimensiones más favorables" para un determinado tipo de plantas variando sucesivamente la superficie útil, pero dejando inalterada la distribución interna de los espacios. Se trataba, como es evidente, de estudios analíticos encaminades a moralizar la planeación arquitectónica a través del imperativo categórico del "uso racional" del espacio. La actitud racionalista era rigurosa y puritana. "Menos es más" sostenía paradójicamente Mies. El espacio de la habitación más que recur80 común es inversión social y, por tanto, un producto. Al producto de la planeación arquitectónica podían aplicársele, como a cada producto industrial, los métodos de Taylor para reducir los costos y mejorar la eficiencia, tanto en la producción como en la función. . También la luz influye sobre los costos del ambiente q~e va a ser iluminado: puede ser s~ficiente, ins~ficiente o erronea. Pertenecen también a este penado los estudios sobre los efectos de la sombra proyectada sobre el piso por una pared con una o 10. Alexander Klein,Einfamilienhaus, Stuttgart 1934. 11. Enrico Griffini, La costruzione razionaledella casa,Hoepli, Milán 1933 43
Ejemplo de disposición de las viviendas
COMPOSICIONES PARA MODULOS ESPACIALES
La calle interior, elemento de perno de toda estructura Espacio de relación semiprivado
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Detlniclón dimensional de los 3 tipos fundamentales de vivienda obtenidos por sumario del elemento base.
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rn_~ m[3iJ --[JI] rnjD 5 ~ El módulo tlpolóllico de base (módulo habita.ional) está constituido por un elemento arquitectónico repetido a 10 largo de la calle intema Que .hace Jaa veces de pemo de la.estructura. El m6dulo tipológico está determinado por la sobreposición de dos unidades de agregación mínima, cada una de las cuales ~8táconstituida por oeboviviendas alrededor de UD espacio de :relación semlprlvado. La disposicIón ortOgonal de la calle intema de doble altura y de los espacios semiprivados determmá interesantes soluciones espaciales.
ti¡llol'ógilcode base (módulo habitacional) está constituido por un elemento arquíteclo largo de la calle interna que hace las veces de perno de la estructura. El UlliOI,OR:íc'oestá determinado por la 'sobreposición de dos unidades de agregación minilas cuales está constituida por ocho viviendas alrededor de un espacio de relación La disposición ortogonal de la calle interna de doble altura y de los espacios semiterm'Ina interesantes soluciones espaciales. '
dos ventanas, con o sin protección solar; los estudios relativos a la dimensión de las ventanas con respecto a la profundidad y uso del local (escuela, oficina, casa-habitación). Pero también aquí es donde, si bien el acercamiento del problema hubiera podido incluir combinaciones perceptivas y psicológicas, el enfoque era invariablemente funcional en sentido biológico. "La ventana como instrumento de visión, la ventana a través de la cual se observa, no puede convertirse en el objeto de un estudio sistemático, desde el momento en que las condiciones de su funcionamiento son demasiado variables. Entonces nos queda solamente la ventana que sirve para el paso de la luz, que ilumina." 12 El problema de la organización de las viviendas en los diferentes tipos de edificios. fue afrontado por el racionalismo con la misma metodología sistemática aplicada a1 estudio de la vivienda. Mediante un acercamiento de tipo "económico del espacio" el Instituto Estatal de Investigación de Berlín, realizó análisis comparativos en los costos de edificios de 2 a 12 pisos. Dejando constante el índice de utilización (el índice de utilización es el producto obtenido del número de pisos por la cantidad de área explotada), y por tanto la densidad de población, se trató de definir el número de pisos más convenientes para una casa de habitación considerando los parámetros relativamente variables: el tipo de construcción (de ladrillos o de concreto armado), la calefacción (autónoma o centralizada), la necesidad del elevador, etc. Resultó que el "tipo" más conveniente, desde el punto de vista del costo, era "la casa de cinco pisos" (sin elevador, de' ladrillos y con calefacción autónoma). Nos hemos extendido en la descripción de estos estudios (realizados todos en Europa, pero particularmente en Alemania, en los años veintes y treintas) ya que los consideramos aún hoy
métodos ejemplares de sistematización del control espacial, aunque posteriormente fueron con frecuencia mal interpretados debido, probablemente, a su sectorialidad y a la óptica reductiva que proponían. El determinismo funcional, traducido simplistamente en normas y reglamentos de separaciones, de alturas, de relaciones de cobertura, contribuyó a congelar las tipologías edilicias en los planos reguladores y a adoptar pasivamente los estándares edilicios y urbanísticos recientes, liberando al arquitecto de su problema moral: es decir, de su deber primario que es el de crear un ambiente adecuado a la condición humana. 12. Victor Bourgeois, L 'organiezazione dell'habitat minimum, en Carlos Aymonimo, op. cit.
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Al concentrar el interés de la arquitectura y de la urbanístíca hacia la exigencia de satisfacer, por un lado, las necesidades materiales del hombre y, por otro, de adecuarse a las instancias económicas del sistema social, se descuidaron, automáticamente, todos aquellos problemas que son, en cambio, propios del "hacer arquitectura", es decir, los problemas sociales de integración entre individuo y grupo mediante la .creación de espaeios que faciliten el intercambio y la relación, los problemas psicológicos ligados a un tipo específico de ambiente, los problemas antropológicos derivados del análisis del modelo cultural de referencia y de los consiguientes espacios. En el esfuerzo (que a su manera no carece de méritos) de volver científica a la arquitectura, el movimiento racionalista hizo a un lado el acercamiento humanista, haciendo así, en 'síntesis, el juego al sistema capitalista y tecnocrático. La . , diferencia entre cultura científica y cultura humanística , crecio desde 1920 en adelante, y la arquitectura, disciplina que se encuentra típicamente en medio de las dos culturas, entró en un estado de crisis endémica.
Límites y ubicación del racionalismo En relacion al problema del control del espacio habitacional, las carencias del movimiento racionalista resultan hoy macroscópicas. El abanico de nuevos parámetros de referencia se ensanchó enormemente en estos últimos decenios y volvió a la arquitectura incapaz de aceptar la simplicidad puritana de los esquematismos racionalistas, como plataforma apta para resolver la complejidad de los problemas reales. El determinismo racionalista como única medida de interpretación del espacio, fue sustítuido por la interpretación antropológica y cultural, menos imperativa y con más posibilidades. En lugar de la monástica instancia de claridad de los signos propugnada por el Movimiento Moderno, avanzó la hipótesis de. la riqueza y de la pluralidad de significados, o hasta de la' contradicción y ambigüedad del signo arquitectónico. 13 A la separación y subdivisión para las funciones se prefirió la superposición y el ajuste de los espacios. Cincuenta años de historia no pasaron sin dejar huella. El desarrollo de las ciencias humanas modificó profundamente el acercamiento a la arquitectura. 13. Robert Venturi, Complexity and Contradiction in Architecture The Museum ofModern Art, Nueva York 1966. '
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1'1
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No sólo los arquitectos y los urbanistas han puntualizado los límites y los inconvenientes del enfoque racionalista, sino que las críticas más sistemáticas a la interpretación demasiado rígida del funcionalismo vinieron, precisamente, de los miembros dé otras disciplinas. Sobre la estela del libro de Mitscherlich, El fetiche urbano, Berndt, Lorenzer y Horn, tres estudiosos de la escuela Sigmund Freud en Frankfürt, llevaron adelante el análisis de las macroestructuras espaciales y.de la urbanística moderna, valiéndose de los métodos de la sociología y del psicoanálisis. Si, por consiguiente, El fetiche urbano se limita a preguntar si en la ciudad el espado constituye todavía un "biotipo ", 14. es decir, si el espacio urbano permite todavía formas de vida que mantengan un equilibrio, en la Ideología de la arquitectura se critican las consecuencias urbanísticas de un funcionalismo que tiende a satisfacer las exigencias higiénicas mínimas dictadas por las funciones instintivas del hombre (comer, dormir, moversej.r» Los autores revelan, en efecto, los inconvenientes socio-psicológicos del ambiente urbano "expresivamente pobres" de la ausencia en la ciudad de aquello que puede definirse como un "campo emotivo" de la insistencia de elementos-estímulo para la fantasía. Estas carencias son la causa y, al mismo tiempo el efecto de la enajenación del hombre moderno, de la falta absoluta de "identificación con el lugar en que se vive", pero, sobre todo de la dificultad de comunicación y de relaciones humanas, que hacen imposible la constitución de vínculos que unan al individuo a su ciudad y a sus conciudadanos. El funcionalisnio viene definido como una estética en una dimensión: "su novedad no consiste en el intento de proporcionar a las bases tecnológicas de la sociedad industrializada estructuras funcionales (también la arquitectura y la urbanística de la Edad Media eran funcionales): la verdadera novedad del funcionalismo como dirección estética, es la consciente pobreza de su contenido expresivo". El funcionalismo arquitectónico actual es una estética "en una dimensión" Refleja esa unidimensionalidad de todo el desarrollo social, en esa tendencia a la autonomía de los medios técnicos con respecto de los objetivos sociales, en lo cual Herbert Marcuse reconoce la ideología de los países altamente industrializados. 16 Pobreza expresiva, desnudez arquitectónica ausencia de decoración, espacio funcional entendido en se~tido 14. Alexander Mitscherlich, Il feticcio urbano, Einaudi, Milán 1966. 15. H. Berndt-A, Lorenzer-K, Horn, L 'ideo logia dell'architettura Laterza Bari 1969. ' , 16. H. Berndt-A, Lorenzer-K. Horn, op. cit.
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puramente físico, son las consecuencias de un~ acti~ud garantizada de coherencia incondicional al credo racionalista. Pero la ideología de esta "desnudez funcional" fue ~nvestigada ta~b~~n por Adorno, que puso en relieve la unilateralidad de tal pO~lCIOn con respecto a una conciencia que aun tom~J?do en C~nSl?eración aquello que es funcional, respeta también su anhtes~s, lo antifuncional. "En las configuraciones lo funcional y lo antifuncional no deben en absoluto separarse el uno del otro. La funcionalidad sin objeto es la sublimación de los objetos. Lo estét~~o no existe en sí mismo, sino únicamente como campo de tensión de estas sublimaciones; pero por esto mismo, no existe tampoco una funcionalidad químicamente pura, opuesta a lo estético".17 Por tanto, para ser auténticamente "funcional" la arquitectura debe comprender también lo antifuncional, es decir, aquello que no es funcional a nivel consciente, pero que es funcional con respecto al inconsciente, como el mito y el símbolo, que no es funcional en sentido físico, pero lo es en un sentido psicológico como la adhesión emotiva, o la enajenación o el rechazo, que no es funcional en términos biológicos, pero que lo es en términos exquisitamente estéticos. Si la arquitectura funcionalista orientó sus objetivos hacia la satisfacción de instancias esquematizadas, parece ser más "funcional" un acercamiento que trate de satisfacer la realidad en su complejidad comprendiendo los aspectos opuestos y contradictorios del hombre. "De hecho .parece que el arquitecto o el urbanista, funcionalista hayan ido en busca del paraíso perdido, de una unidad y de un orden. de la simplicidad, comprensible 'a primera vista, fácilmente identificable, que no tuviera la ambigüedad de la vida, sino la especificid~d. de la. muerte". _18 Las investigaciones realizadas en los ultimo s cmcuenta anos (en el campo de la filosofía, de la psicología, etnología, antropología, etc.) han puesto precisamente en evidencia la complejidad del hombre y la imposibilidad de esquematizar sus necesidades en simples diagramas. Hoy estamos más conscientes de nuestras relaciones con el prójimo y de nuestras reacciones personales; estamos más conscientes de los procesos que se desarrollan alrededor de nosotros; estamos conscientes de nuestras percepciones y de nuestros comportamientos; estamos conscientes hasta de nuestro inconsciente y de nuestro subconsciente. 17. T. W. Adorno, Funkionalismus
heute, cito en Berndt, etc., op, cít,
18. Jesse Reichek, Additional Remarks on the Design ot Cities, sobre el "Journal of the American Institute of Planners", mayo 1961.
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COMPLEJIDAD DEL MODULO HABlTACIONAL La socialización de la habitación es el objetivo de la investigación más reciente de tipol~,g¡•• alternativas. La respuesta a tal instancia está dada por la "complejidad" del o~~~~~~~~~~: tónico, entendida como presencia contemporánea, en el interior del módulo ámbitos dimensionales y funcionales diferenciados de privatización (viviendas para ancíB~olill estudiantes y para familias) y de socialización (plazas, recorridos, tiendas, salas de reunión, estudio y de juego). La organízacíón cO,mpleja del módulo habitacional define secciones articuladas de manera rente en los varios puntos de la estructura en línea, definida, a su vez, por dos condícíones diferentes. La primera condición es la de la relación entre espacio semipúblico y público, ta mediante un recorrido para peatones de doble altura de soporte de las instalaciones. La da condición es la de la relación entre espacio privado y espacio semiprivado resuelta m,edilan. una franja interna de servicios contenida dentro de dos franjas de viviendas.
El organismo se estructura en e1 área de intervención en una solución c~J?-pa~to, de la cual están representadas las cualidades espaciales de algunos nudos sigruficativos_. Las plantas, evidencian la ley de agregación de los módulos habitacionales y las relaciones entre los varios ámbitos dimensionales y funcionales.
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1módulo A 2
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LOS ELEMENTOS TIPOLOGICOS DEL MODULO El interés de la investigación está en la descomposición y composición de 'los elementos tipológicos que constituyen el proyecto. Cada elemento determina un módulo habitacional autónomo y diferenciado en los contenidos con un preciso papel morfológico dentro de la estructura. Los cuatro elementos de base encuentran, cada uno, una precisa funcionalidad y localización en la composición de conjunto: la torre como nudo principal; el conjunto complejo de e~eme?'tos en línea y con corredor, como ele primario· el elemento con corredor interno co~o eje secundario; el patio en residencia estudiantil como elemento de cabecera.
2210'hab. 1020hab, 820 hab. D 542 hab, 4592hab., A
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PLANO GENERAL DE LA INT~KVENCION RELACION 1:500
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DIVERSIDAD DE LOS USUARIOS La diversidad estructural de los usuarios constituye el elemento informador del organizado en edificaciones complejas, calificadas por los diferentes tipos de viviendas. parte interna gradada están previstas viviendas especiales para ancianos y estudiantes en recto contacto con el paseo colectivo; mientras que en la otra edificación las viviendas diferente dimensión están organizadas en línea en la parte bala y con balcón corrido en la alta. De esto se deriva una tipología compleja que denuncia también morrorogicamen los nuevos contenidos de la residencia.
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Este mayor grado de conciencia no puede dejar de formar parte de la arquitectura, no puede obviamente dejar de ser introducido en el proceso de definición espacial y en el proceso de planeación. En relación con las otras manifestaciones artísticas de nuestro tiempo, la arquitectura debe reflejar la complejidad de lo real. El crecimiento en la comprensión y en el conocimiento de las leyes que rigen los comportamientos humanos en el a~.biente y que, por ta~to, determinan el espacio en el cual VlVl~O~, aumentaron el numero de variables y de relaciones que el diseño de una estructura arquitectónica debe reflejar. El proceso de control espacial realizado pos el Movimiento Moderno estaba efectivamente orientado en una sola dirección: hacia los problemas físicos y económicos, descuidando la complejidad de la dimensión cultural, que hoy no puede ignorar, entre otras cosas:
taba más ardua en aquella época, una interpretación de las exigencias hum~as que incluyera las necesidades inconsc.ientes, ya sea colectivas o personales, incluyendo a las necesidadesaspiración y a las nec,esidades inducidas. 19 •. La fenomenología estaba en sus albores. SI bien :fIusserl, de hecho impartió en 1907 en Géttingen sus cinco lecciones sobre la Ide~ de la fenomenología, fue solamente hasta después de la Segunda Guerra Mundial, y más ~specífica~ente e~ este último decenio cuando la fenomenologfa extendió el horizonte de su temátic~ a los diversos sectores disciplinarios, introduciendo un muevo y diferente acercamiento a lo real, un~ ,actitud nu~ya, más fresca y original de análisis y síntesis, también en r~lac~on a los fenómenos espaciales. La arquitectura como eXl!~rz.~ncza ~ersonal y colectiva, resulta ser, por tanto, una adquisición reciente, al igual que la subjetivización de la noción de espacio. 20
- las superposiciones de las distintas funciones - los ambientes y las jerarquías de las relaciones sociales - las interrelaciones entre comportamientos y estructuras ambientales - los modelos culturales de referencia - eJ valor simbólico de la arquitectura -l~ instancias. de identificación del Yo con el propio ambiente y partIcularmente con la habitación - el espacio para la espontaneidad y para la fantasía.
19. Además del problema de las necesidades, se puede ,d~cir qu.e en, ese momento no existía toda esa gama de cultura antropológica y cíentíñea que, precisamente en relación con lO'Sproblemas de la casa, interpreta l~ exigencias de lo profundo y las ínterrelacíones entre ~l eg~ y el espacI? habítacíonal. También todo el razonamiento sobre el simbolismo eneaminado hacia su gran desarrollo PO'r lO'Sestudiosos de la escuela de Warburg, sobre todo en lo que se refería a la pintura O'a la perspectiva, había tenido do hasta entonces mterpretaeíones bastante ambiguas desde Gaudí hasta Steiner.
La ausencia de estos parámetros en el ámbito del Movimiento Moderno ~o d;?e, sin e.I!1bar~o,asombrarnos. Sabemos que el 90% de los científicos y de los Investigadores que existieron en el mundo viven en nuestra época. El conocimiento se desarrolló enormemente en estos últimos años en todos los campos del saber. Pongamos algunos ejemplos. En 1919, cuando se inauguró la Bauhaus la cultura occidental aún no había adquirido una serie de conocimientos científicos, que hoy se dan por descontado y que representan, de alguna manera, el sustrato cultural de la planeación de la habitación Es su~iciente pensar que Freud sólo publicó en 1909 su pri: mera revista de psicoanálisis, con ..intenciones exclusivamente ~r~peúticas p~~ la enfermedad mental, dirigida a un público lumt~do de médicos y. espec!alistas, y que sólo hasta 1934 Jung fl!ndo la escuela de psicología analítica. Por tanto, se puede dec~r ql;l~ en el período racionalista no existía un acercamiento cíentffico al problema del inconsciente. Por consiguiente, resul-
5.4
20. Haciendo a un lado las tentaciones de construir nuevas "weltansc~auungen" corno habían hecho las filosofías pre~edentes, ~afenomenolog!a se esforzó para alcanzar un genuíno grado cíentiñco, precisamente a traves de la verificación en la subjetividad. La fenomenologfa es, PO't tanto, un regreso al sujeto, no cO'mO'categoría artificial, sino como sujeto en primera persona, como es cada uno de nosotros, "El fenómeno -dice Enzo Paci - es aquello que aparece, aquello que vemos así como lo vemos, y comopodemos fielmente descr~bidO' si~ juzgarlo antes de verlo precisamente aSI como es. Juzgar antes quiere decir emitir un juícío antes de ver II,lS cosas, En otras pala.bras, someterse a un prejuício. PO'r esto se ha dicho que la fenO'menO'l~g!a es un regreso a },as cosas mismas 0', con una acepción decididamente critica, que es abstencíon del juicío." . ' Pero me parece que precisament~ PO'r este aspecto, que tI.ene en ~I valores casi ingenuos, la fenomenología ha proporcionado la mejor contribución al arquitecto. De hecho, PO'r}O'qu~ se r,efiere a la ~laneaclOn y a la lectura del espacio, la fenomenología restituyo, PO'r medio de la revaluación del sujeto (ya sea éste arquitecto O'usuario), tod~ el valor a la experiencia directa"cO'mO' conocimiento subjetivo de lO'Sfenómenos. . Particularmente las eontríbuciones de Heidegger (ver Esser e ll Tempo y Essais et Conférences] propusieron en términos nuevos el valor de la ex-
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El estructuralismo fue definido como doctrina solamente en
1928 en el CongresoInternacional de los Lingüistasde La Haya, sobre la base de la hipótesis ya elaborada por Saussure,del lenguaje como "sistema". Pero sólo diez añ~s después se intuyeron los vínculos entre el estructuralismo y ~as otras ciencias que paralelamente se iban orientando en contra del atomismo en una visión de los fenómenos ya no como suma de elementos, sino como conjuntos que constituyen unidades autónomas. 21 Sin embargo, hacían falta todavía otros años más, antes de que el análisis estructural de tipo lingüístico se implantara en otros periencia espacial del individuo: "Hablemos del hombre y el espacio, lo que suena como si el espacio se encontrara de un lado y el hombre del otro. Pero el espacio no es para el hombre una comparación. No es ni un objeto exterior ni una experiencia interior. No está el hombre y además el espacio" (p.
186 Essays et Contérences). Por consiguiente se puede decir que "la experiencia espacio-temporal (de la cual hoy estamos conscientes) fuera desconocida para un hombre del Renacimiento, cuya construcción geométrica del espacio estaba sometida a reglas fijas. Hubiera sido absolutamente diferente para quien, como los griegos, concebía el espacio como entidad discontinua, como simple vacío entre los objetos. Sólo la subjetivización progresiva de la noción de espacio, hasta el moderno descubrimiento de' las cienéíás, instituyó esa estructura perceptiva a la que nos referimos cuando destacamos la transformación específica de nuestra visión al atravesar un cuarto corno secuencia espacio-temporal" (Gregotti en "Il territorio dell'architettura" Feltrinelli, Milán). Se puede decir, por tanto, que toda la experiencia espacial ha sido, en síntesis, revaluada por la fenomenología. " ... La obra de arte arquitectónica, si nos invita a ser expeetador, nos autoriza a serlo más completamente: el objeto es estético de parte en parte y es necesario que lo verifique con un paseo que va de sorpresa en sorpresa y no tiene fin porque, como dice Alain, "el monumento se abre si se camina y se cierra en el momento en que nos detenemos". Pero más aún, si cesamos de ser expeetadores, si utilizamos el monumento en vez de contemplarlo, su potencia se afirma todavía más: lo que hay de estético en él se impone a nosotros a través del cuidado que damos a nuestros asuntos y si podemos decirlo, nos estetiza". (Mikel Dufrenne, 'Phénomenologie de l'expértence esthétique' citado en "L'Architettura" no. 37, 1960, P 267). El ejemplo más conocido de acercamiento fenomenológico de la realidad urbana es ~Irealizado por Lynch en "La Imagen de la Ciudad" en el cual 'los diferentes elementos que constltuyen la ciudad (los cruces de carreteras, los bordos, las bardas) se definen en base a las experiencias personales individuales de los habitantes en relación a la imagen que cada uno de ellos se fabricó de la ciudad, pero todo se revela sobre la base de las experiencias espaciales individuales. 21. Cesare Brandi, Struttura e A rchitettura , Einaudi, Turín 1967.
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sectores de las cienciascomo antropología o la moda o final~ente la arquitectura y la urbanística. Está claro; por tanto, c01i?o cada hipótesis de ciudad, como estructura Q slst,emade relac.l?nes fuera extraña para el mundo racionalista, así como también fue~aimposible hacer cualquier parale~o~~tre la for~a,y ~l co2~tenido artístico y el significante y el significado semiológico, 22. La influencia del estructuralismo en la arqui~ectura, '~uede llamarse revolucionaria, por intentar identificar, en cada objeto, un sl.ste~!l de relaciones entre los elementos que operan en el espaero ,en tuncíon de un orden o de una forml La estructura se con~ierte en el,~~cleo generador de la forma. Para Cesare Brandi es posible reahzar un análísís es~uctur~ d~ la ar-quitectura desde el punto de vista semio~ógic? ~or d~s motivos pnn~l~~les: en primer lugar "cualquier obra 8l'qUltectomca existente en l~s cívílízaciones conocidas: no es un acto gratuito, si!l0 siempre sub?rd.mado a determinadas necesidades individuales y, colectívas y, por consíguiente, el ser identificable en su uso, 10 sígniñca, En segund? lug~! porque cada obra arquitectónica para realizarse requirio de UD,a arüculacíon que no se agota en el ámbito de la técnica sino que 'se traduce en una sene concatenada de elementos que responden' a una concepción de conjunto" (Struttura e
Architettura).
.
.
La arquitectura, por tanto, desde el momento ~n que satlsfa~e Ciertas necesidades, posee Y expresa un significado (es decir, un conte~i,do) pero es, al mismo tiempo, un signific~te, en cuanto a .que es expresión y, por tanto, forma. El análisis sistematico de la arquítectura presupone, por tanto, que la arquitectura sea un lenguaje Y com~:al sea ento~ces posible no sólo "el estudio de las formas, sino también las relac,l,ones e~tre éstas y los significados que son expresados por estas formas (Koeníng, Analisi del linguaggioarchitettonico). Observando una escuela o un pl~o de una escuela yo "reconozco que es una escuela por la f~rma e~ que est~n articulados los espacios. Por medio de la lectura de la artículacion espacial del edificio nosotros logramos ~ntender el uso particular de ese espacio, que es, en ~íntesis, un conjunto de ~xperiencias hu~anas expresadas por medio de formas". Yen contraposicion podemos decir que en el momE!nt? de la planeación de un espacio, la única referencia verd.ade~amente autentica para el proyectista es la que está ligada a l~ expenenclas human.as q~e se desarrollarán en ese espacio, y a las re~aclOn~s ~';Ie tales expenenclas establecerán unas con otras, es decir, a la ínvestígacton de una estructura de relaciones internas que identifique su for~a. ., La idea de que un espacio sea un conjunto de axpenencras humanas expresadas por medio de formas, no se aleja muc~o. de l~ que ~osotros propusimos en el primer capítulo, tratand~ de deflnir la ,~IPologla como "cimentación espacial de un modelo de relaciones h~manas . . . El estructuralismo como método de ínvestígacíon encontro en su aplícación a la arquitectura y a la urbanística un pÚ?lic? receptivo, desper~ndo gran interés, sobre todo en Italia, cuando se instituyo co~? al~~rnatlva a la estética de tipo idealista que obviamente encontraba veriñcacion ~ambién en la arquitectura. Se puede, por tanto, decir que el estructurahsmo
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Además es interesante notar cómo todavía en 1968 en "El estructuralismo" Piaget hablaba de estructura en la biología, en la física, en la matemática, en la psicología y en el lenguaje, pero no mencionaba ni siquiera la aplicación del estructuralismo a la arquitectura y a la urbanística, no obstante el hecho de que en síntesis, "el término estructura provenga directamente de construcción". 23 La misma Gestalt, si bien coexistía con la escuela de Gratz desde 1910, llegó a su fase madura de 1920 a 1935, es decir, paralelamente al racionalismo. Valiéndose de los conceptos de campo y de campo magnético,como totalidades organizadas,la Gestalt planteó, sobre bases completamente nuevas, el fenómeno de la percepción, influyendo notablemente en todo el campo de la planeación, más CO'IRO lectura o análisisque como planeación.24 Se podría continuar esta lista de nuevas adquisiciones y conocimientos que 'se desarrollaron después de la SegundaGuerra Mundial, refiriéndonos a la antropología cultural, la sociología como ciencia urbana, 25 la psicología social, la informática y la sistemática, etc.
ayudó a la arquitectura a salir de la maraña de una crítica primordialmente estética e intuitiva, proponiendo en su lugar, una visión histórica del lenguaie arquitectónico y de sus contenidos. 23 Jean Píaget, Lo strutturalismo,
,
I
11 Saggiatore, Mondadori, Milán 1968
24 Piaget lo explica con gran claridad. En un conjunto los elementos están constantemente subordinados al todo, y cada modificación local determina un reordenamíento del conjunto. La primera ley de las totalidades perceptivas es, por tanto, que no sólo existen propiedades del "todo como' tal", sino que también el valor cuantitativo del todo no es igual al de la suma de las partes (por ejemplo, un espacio dividido parece más grande que uno no dividido). En el terreno de la percepeíén la Gestalt sostiene todavía más claramente que el sujeto no es simplemente "el teatro en cuyo escenario se representan obras independientes de éste: él es el actor y frecuentemente, también el autor de estas estrncturaciones". Lo cual propone a, la atención del proyectista la importancia del sujeto-usuario del espacio o de la variabilidad de la percepción misma.
ese sector específico de la sociología definido como sociología urbana, que trata precisamente los problemas de la ciudad y del ambiente. Estos estudios toman consistencia durante la primera posguerra en los Estados Unidos" y centran el interés sobre el análisis de las condiciones sociales existentes en los ambientes urbanos y sobre las relaciones entre los .fenómenos sociales y el ambiente (ecología urbana). La influencia de la sociología sobre la política habitacional después de la Segunda Guerra Mundial fue evidente en todo el mundo: es suficiente pensar en el ejemplo de las nuevas ciudades inglesas, estructuradas sobre la dimensión sociológica del vecindario como base o módulo urbanístico que, repetido y combinado poi grupos, dio lugar a toda la estructura de la ciudad. Los estudios más recíentes de sociología de la comunidad, encamina" dos a revaluar la importancia de los grupos primarios dentro de la ciudad en relación a toda la estructura urbana tuvieron, en cambio, un efecto y una referencia más directa sobre la habitación. Los análisis tipológicos de las manzanas urbanas se acompañaron, cada vez con más frecuencia, de los análisis de la manzana demográfica y del uso de los análisis estadísticos, hasta de los análisis de la estructura familiar y de las dinámicas familiares, perticularmente de las familias obreras. De esto se derivó una literatura vastísima sobre la patología de la habitación y sobre las consecuencias sociológicas de los varios tipos de aglomerados urbanos, extensivos e intensivos, de un piso o de varios, etc., así como todos los estudios sobre las ZODasmarginadas, los efectos psíco-socíales de las instalaciones de población uniforme, etc., que en la actualidad no pueden ser ignorados por el proyectista de casas. De hecho, hoyes inconcebible afrontar la planeación de una instalación residencial sin la colaboración del sociólogo. Ya que la sociología ha proporcionado a la planeación no sólo una contribución instrumental indispensable en la definición de los contenidos (cuestionarios, análisis de campo, normas, etc.), sino que también permitió al arquitecto adquirir una visión más articulada del problema de la ciudad, con la cual considerar prioritariamente las interrelaciones existentes entre el ambiente físico y las estructuras y comportamientos sociales.
25 Una contribución fundamental a la planeación urbana fue proporcionada en este siglo por el desarrollo de la sociología y particularmente por
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3 Didáctica del diseño de la habitación Recogió un caparazón de caracol vacío.. '. contempló absorto las curvasde la concha, la espiral, la caprichosa enroscadura de la coronita, la cavidad vacía con sus reñejos nacarados. Cerró los ojos para sentir la forma sólo con el roce de las manos... Esta, pensaba, era una de las deficiencias de la escuela y de la doctrina: una tendencia del espíritu era la de ver y de representar todo como si fuera plano. Le parecía que esto apuntara en cierto modo una insuficiencia y una falta de valor de todas las facultades intelectuales. Herman Hesse
Planteamiento del problema Para enfrentarnos al diseño de la casa en los términos hasta aquí descritos, es decir, valiéndonos, en lo que sea posible, dela contribución que proporcionan a la arquitectura las nuevas disciplinas humanas y las investigaciones científicas más actuales, aun permaneciendo en el ámbito disciplinario de la arquitectura, debemos extender el campo de interés y de investigación a una gama mucho más amplia de problemas en comparación a los tradicionalmente considerados como competentes al arquitecto. En este caso trataremos solamente algunos de estos problemas sin pensar en agotar el tema, sino sólo en proporcionar algu!las indicaciones sobre la metodología usada para plantear la planeación y el diseño en el curso de la presente investigación. La arquitectura, a diferencia de las otras manifestaciones artísticas, resulta tan ligada al usufructo, es decir, al uso del espacio y a la satisfacción de una necesidad, que hace necesaria, en el proceso de planeación, una fase larga y laboriosa de programación. También una pintura, una escultura o una pieza musical necesitan un programa, pero este programa no sale generalmente del contexto disciplinario en el cual luego se expresará la obra. Pero la arquitectura es diferente. La necesidad de hospedar en la-arquitectura funciones, prácticas y comportamientos humanos, que no siempre el arquitecto conoce a fondo, hace necesaria, en el proceso de planeación y diseño una larga fase analítica que se 'valga de contribuciones pluridisciplinarias.
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A diferencia de los demás objetos artísticos, la arquitectura se evalúa sobre todo en términos de funcionamiento. Por. ~u?eionamiento se entiende, de hecho, la capacidad de un .e?ifICIO para resolver una necesidad, para proporcionar un ~ervlclO:Un edificio o una arquitectura "bien compuesta", a dIferenCIa de una escultura o de un cuadró, no autojustifica, de hec~o., su realización y su mantenimiento; debe, continuamente, verificarse en términos de uso y de usufructo. . Hacer arquitectura significa, ~ntes que ?ada, or~an~za: ~l espacio físico para resolver determinadas funciones sociobiológicas; pero significa ta~bién represeIl¡t~ el modo en que esas funciones se llevan a cabo en un determinado contexto cultural y, por tanto, representar el valor de esas funciones, el sentid? que ellas revisten para el individuo o para el grupo que deberá usar esa arquitectura. Cada objeto arquitectonico es, de hecho, ~ satisfacción de una necesidad y, por tanto, mstrumen~o y. ~ervz-
cio pero es también modalidad de usufructo, eomurucactoñ de un~ idea, expresión y, por consiguiente, símb0,t0.. . Toda la compleja suma de evalu~~iones, mdICacI~mes,.~rescripciones, que preceden a la planeaclO~ de la obr~ e IdentlfI~an preventivamente las varias fases operativas constituye, precisamente, el Programa de la obra. En las partes siguientes de este capítulo ir:tves~~gar~m,os .los varios aspectos que han caracterizado la investlgaclOn.d~dactIca, desde la elaboración del programa hasta las proposl~lOnes de planeación. Se le asignó un espacio bastante amplio al "programa" ya que se considera que precisamente en esta fase.-ya sea ésta organizada por equipos de especialistas o f:uto de ínterpretaciones individuales- se definen esos contemdos alternatwos de la residencia que son la base de la investigación de nuevos espacios físicos para la casa.
El programa
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Si el proceso de planeación puede inst:umental~ente subdividir~ se en las cuatro fases sucesivas, pero mterrelaclonadas que son. a) el programa, b) las hipótesis ~ los modelcsvc) el proyecto que se va a ejecutar, d) la realizacion; la fase rela~Iya al ~rograma es, sin duda la que en los últimos tiempos asumio una ímportancía proporci~nalmente mayor a las otras. De hecho, el programa pasó, al aumentar la complejidad .de los problemas de la pl~r:eación, de la fase de simple conocl~mento de~ proble~~ especl~l~~, a la fase de instrumento necesano para orientar, limitar y dirigir todo el proceso de planeación.
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Anteriormente era suficiente, para establecer el programa de la intervención, un intercambio de ideas entre el proyectista y el cliente, ya fuera éste un ciudadano privado que encargaba su casa o el "príncipe" que ordenaba la expansión urbana de la ciudad; hoy la fase de programación, al comprometer a una serie
numerosa de personas, instituciones, entidades, empresas,administraciones y especialistasde diferente género, se convirtió en una disciplina sistemática que interviene en todos los nivelesde la planeación. En los Estados Unidos, como también en muchos otros países industrializados, existen compañías especializadas en la elaboración de los "programas de intervención edilicia", que se valen de la colaboración de especialistas y del uso de computadoras. Estos grupos de programadores usan psicólogos, antropólogos, sociólogos, ingenieros,programadoresde sistemas y frecuentemente (pero no siempre) también arquitectos. Naturalmente nosotros consideramos indispensable en esta fase la contribución del arquitecto, mucho más si luego la misma persona podrá colaborar en la fase sucesivade la planeación propiamente dicha.
COMPLEJIDAD PROGRESIVA DEL PROCESO DE PLANEACION
LA
COMUNIDAD
Iter de planeación espontánea
PROYECTO
El contexto es la fase en la que se discuten las modalidades de organización del programa; se definen los objetivos que subtienden la intervención misma. La programación está constituida, en cambio, por las fases que caracterizan la elaboración y la redacción del programa propiamente dicho. Las secuenciasson las siguientes:
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Modelo de secuencia de los eventos en la elaboración del programa
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1. El contexto - organizaciónde las diferentes fases del trabajo - búsqueda de los objetivos - análisisde los fenómenos en evaluación - análisis de los fenómenos tradicionales y de las soluciones tradicionales - identificación de la demanda - perfeccionamiento de la "filosofía" de la intervención 2. Programación - recopilación y selecciónde datos y de informaciones - evaluacióne interpretación de los datos seleccionados
PROYECTO rter de planeaclón tradicional
ARQUITECTO
' .. e prograuultica del iter de planeacíón de hoy. en una intervención decidida desde y coordinada por un arquitecto.
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A_R~Q~U_rT_E~C~TO
I
- definición del programa de intervención en términos operativos y de planeación - evaluación de las reacciones al programa (por parte del proyectista, del cliente, del usuario, etc.). Refiriéndonos al modelo arriba expuesto, se puede decir que la primera fase se caracteriza por la toma de conciencia 'de la posición subjetiva del grupo de trabajo (o del cliente) si él 10 representa) en relación a los problemas que se están examinando. Durante esta fase se analizan y comprueban los objetivos a que aspira el proyecto, es decir, las necesidades y los deseos que se tratan de resolver, -evaluando sucesivamente las de las transformaciones sociales que se están efectuando, sobre la base de una interpretación de los fenómenos o filosofía general de la proposición.
I
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I I
La segunda fase de programación está constituida, en cambio, por esa serie de operaciones de recopilación y selección de los datos (sobre la base de las hipótesis formuladas en la fase anterior) y luego de la evaluación y organización de éstos en un programa operativo, se expresan en datos cuantitativos y cualitativos. Esta última fase produce un escrito elaborado que proporciona al proyectista instrucciones y prescripciones. Este se presenta como una serie de directivas que sirven para describir en términos verbales y en diagramas el resultado de la ,planeación de la manera más específica posible. De hecho, el programa instruye al proyectista sobre el resultado deseado, sobre las implicaciones arquitectónicas que trae consigo y sobre los resultados cualitativos que debería obtener; proporciona una serie de prescripciones relativas al uso del espacio, a la distribución de los locales, a los detalles arquitectónicos, etc. Si se llega por la vía intuitiva, entonces el proceso es subjetivo (pero muy rápido en términos de tiempo), pero si se llega por la vía analítica, su elaboración es extremadamente larga y articulada y, al final, no agota nunca la complejidad de los problemas. El grado de complejidad es también, en efecto, muy elevado para los problemas aparentemente simples, si se afrontan en su totalidad y se resuelven analíticamente. Es suficiente pensar en la madeja de problemas que subtierrden la definición de un simple espacio-estancia de la vivienda. La definición programática de tal espacio debería incluir (si se hace científicamente) una serie de conocimientos y de análisis preventivos. Análisis sociológicos que definen el núcleo familiar; análisis de los roles de los 64
diferentes componentes en relación a la edad, sexo, etc.; identificación de las diferentes actividades que deberán desarrollarse en la estancia; grado de independencia de cada una de las actividades y su posible coordinación en el tiempo y en el espacio; grado de relación de las diferentes actividades y definición de su localización recíproca en el espacio; características ambientales requeridas por cada una de las actividades (grado de iluminación necesario, etc.); tipo de separación entre las actividades (páneles, desniveles, etc.); efectos psicológicos que se derivan, etc. Pero veamos más bien la correspondencia entre el modelo antes expuesto y"'la praxis de programación-planeación de un hábitat para 1000 habitantes. Durante la primera fase programática se definen las condiciones generales de' la habitación en la zona (barrio, ciudad, región) y los objetivos que los comitentes se proponen con respecto al contexto físico y social. Para esto, se establece qué servicio ofrece el proyecto a la comunidad. Esto depende, por ejemplo, del tipo de usufructo de la vivienda: o sea, si ésta será asignada, vendida, rentada, etc. Estas conclusiones están ligadas al objetivo. social o político que el proyecto se propone. El siguiente paso es la identificación de la demanda de la oiuienda en relación a las características de la familia o del núcleo habitacional de base; a las costumbres de los usuarios; a sus exigencias de privacía y de sociabilidad; a las relaciones entre los diferentes componentes de la familia; a las organizaciones de los servicios) del tiempo libre, de las instalaciones para los juegos y para el deporte. Es decir, se define el modelo cultural de referencia. Todo esto será examinado en relación a las hipótesis de las transformaciones sociales que se están efectuando, a los análisis de las modificaciones económicas acontecidas en tiempos recientes y a la toma de conciencia de los grupos sociales que deberán beneficiarse con la intervención. Hay que examinar, por tanto, la diferencia entre los núcleos en evolución en la demanda de casas y los tradicionales que determinaron las soluciones tipológicas y distributivas hasta hoy adoptadas. De esto se deriva una filosofía del proyecto que es síntoma de las posiciones políticas del grupo que ha elaborado el programa. Esta filosofía identifica los objetivos a lograr y define la organización general. Establece, por ejemplo, las relaciones entre privacía y espacios sociales. De hecho, se podría proponer que la vivienda desarrollara la única función de dormir-descansar y que todas las otras funciones de la unidad habitacional fueran
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__--_--,..---"1 yor "Cada punto corresponde parte de los hombres colectivas; en cambio, se podría más fácilmente reducir la dimensión de la vivienda, reduciendo los m2 per cápita con respecto a los estándares tradicionales y asignar toda la superficie excedente a las instalaciones colectivas. Se podría utilizar toda el área disponible del lote para dotar a cada vivienda de un cielo y de una tierra individual (unidad de habitación horizontal) 0, en cambio, concentrar los departamentos en edificios muy altos (20-30 pisos) para dejar toda el área disponible restante para instalaciones destinadas al tiempo libre, etc. En cambio, la segunda fase del modelo traduce esta filosofía en datos y prescripciones. Las características espaciales de la vivienda, de las instalaciones colectivas y del conectivo se definen en términos de superficie, de cubicación, pero también según el tipo de acabado, el de construcción y, por tanto, según el presupuesto. Estas prescripciones también lograrán indicar el modelo de referencia, el tipo de agregación de las células, el espesor del edificio, la tipología del agregado. La última fase es la autocrítica del programa, realizada por medio de la evaluación de las reacciones que éste pueda provocar. ¿Cómo reaccionará ante el programa el comitente? ¿Qué tipo de proyecto resultará de las directivas dadas? ¿Cómo reaccionará el proyectista? etc.
1II
II
A esta modalidad programática que podría definirse como programación realizada "desde arriba", se opone hoy una que se define como programación efectuada "desde abajo" o programación participatioa. La mencionaremos sólo brevemente, ya que este argumento requeriría de un trabajo aparte. En Italia la participación de la comunidad en el proceso de planificación urbana y de planeación de los proyectos es un fenómeno reciente. La forma más común de participación es la que se manifiesta a nivel de barrios, por medio de los consejos de .zona y los comités de barrio. Estas nuevas institucíones, de carácter electoral, sirven para poner a los ciudadanos en contacto con los problemas de su propio territorio o, en el caso más simple, de su propio barrio, y comprometerlos así en las decisiones que hay que tomar en relación a la realización, o no, de proyectos de transformación o remodelación urbana. En estos casos, .el programa relativo a un. nuevo proyecto es discutido previamente por los habitantes del barrio. Estos nuevos sistemas de participación (aunque están progresando rápidamente) no son fáciles de perfeccionar. Uno de los-problemas, por ejemplo, es el de establecer el nivel dimensional de la comunidad de referencia: es decir, ¿cuá-
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país
a un ser humano. La matiene intereses y perspeetivas que se condensan en el área de abaio a la Izquierda del diagrama espacio-tiempo. tanto menor es el número de personas activamente involucradas en la solución del mismo." (Los límites del desarro110). De esto se deduce que la participación del 'usuario es posible, sólo si los problemas son 108 cotidianos del porpío contexto: casa, escuela, zona verde pública, consultorio.
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------t~ HABITANTES, USUFR UCTUARIO O UStfARIO
ARQUITECTO
NECESIDADES
MODO DE USO MODELOS DEL ESPACIO CULTURALES
de la habitación debe ser proyectado para el uso "USUfructopor parte del habit:'-nUQuitE,ctOno puede y no debe imponer al usufructuario "su" espacio ab.st!:acto._SUlO el proyecto de los "lugares del habitar" identificándose con el usufNctuario.
ESPACIO ABSTRACTO
ARQUITECTO LA PARTICIPACION DEL PUBLICO EN EL PROCESO DE PLANEACION
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les y cuántos ciudadanos comprometer en la programación? ¿Cuál es la capacidad de usufructo apropiada para la intervención? Es evidente que el interés del habitante es mucho más vivo y eficaz mientras el problema esté más cerca de él en el espacio y en el tiempo. Del diagrama elaborado por el Club de Roma se deduce cómo la mayoría de los individuos está interesada exclusivamente en los problemas de su propia familia y de sus propios amigos, y a muy corto 'plazo; algunos miran más adelante en el ámbito representado por una ciudad, y sólo pocos están realmente interesados en una perspectiva global y en un futuro lejano. Parecería pues oportuno comprometer solamente a las personas directamente interesadas en el problema, es decir, a un ámbito dimensional reducido de la comunidad, pero de diferente dimensión si se trata de programar una línea ferroviaria, una biblioteca de barrio o un complejo habitacional. Pero para la habitación, ¿a qué ciudadanos comprometer? ¿Cómo seleccionar muestras válidas de usuarios? ¿Cómo realizarlo si los futuros asignatarios todavía no se han definido? Zevi 1 se pregunta: ¿Qué significa participación en arquitectura? 4Entregar la regla, la escuadra y el compás a la gente, exhortandola a que "construya como le plazca"? ¿Preparar varias soluciones y luego decir "Escojan ustedes"? ¿Con qué criterios? Un método interesante de participación fue sugerido recientemente por Christopher Alexander para la Universidad de Oregon. Con este sistema y con la adopción de un leguaje de patrones 2 se logró que los usuarios mismos elaboraran el diseño de los edificios que se debían proyectar. Pero éstos, por ahora, son ejemplos raros y el problema de la participación de los usuarios en la planeación del propio hábitat es todavía un problema abierto.
Acercamiento al proyecto Cuando el programa proporcionado al arquitecto es muy detallado en sus imperativos funcionales y morfológicos, el área de intervención de la planeación y la creativa del arquitecto se ve reducida. 1 BrunoZevi, Il linguaggiomoderno dell'architetturo, Einaudi, Turín, 1973 2 Ver el párrafo Los patrones de Alexander en el capítulo VII de este volumen.
Cuando, en cambio, el arquitecto (o el grupo) es responsable de toda la fase de planeación (aunque colabore cor~ o!ros especialistas) desde el análisis hasta el programa, ~ el ~lSe!l?' como sucedía tradicionalmente, el proceso es de tip? smté~l~o y la creatividad compromete también a la secuencia anahtl~~. En este caso los datos cognoscitivos del problema y las condiciones del contexto se fundan espontáneamente en la "filosofía" d~ la intervención o, mejor dicho, en el sentido que el proyectista asignó al tema, y determinan el nu~yo prod~cto, el proyecto, que es, al mismo tiempo, resolu?~on funclOnli1:~ expresión formal. La operación de la planeaczon, puede definirse, e!l est~ caso como una especie de reacción alquímica. La energía ~~Iquic~ movida por las instancias cognoscitivas y por la pulsaczon creadora' se transforma en proyecto. Cada proy~cto, de hecho, como fenómeno creativo es diferente de cUalqUl~rotr<;>proyecto elaborado para un mismo tema. (Por esto es ilusorio pens~ que un elaborador electrónico alimentado con lo,s datos .mas refinados pueda elaborar un proyecto que sea una obra creativa). Con este espíritu y con la convicción de que precísamente en los primeros años de la facultad de arqui~~ctura es necesano obtener la maxíma energía creadora de los Jovenes, hemos p!~ferido no proporcionar a los estudiantes una lista de los req~l~Itos del hábitat, es decir, un programa detallado. La elabo!a~lOn del programa representaba, por otro lad?; uno de los objetivos de la presente íngestígacíón. Se estli:~leclO,por tanto, extender el área del aprendizaje de la planeacion a la fase de la programación, solicitando al estudiante que elaborara un programa de trabajo lo más personalizado posib~e.,El ~urso plan.teo las problemáticas y proporcionó algunas hipótesis de trabajo q~e ?on~tituyen, en síntesis, el conteni~o de es~e.libro. A estli:shipótesis les fueron agregadas otras, mas especIflCas, necesanas para la elaboración del proyecto, como: a) la agregación de la propiedad colectiva tanto d~i suelo como del complejo inmobiliario. Estos dos p~mtos servían para desvincular a la planeación de los problemas hga?~~ a la ~speculación inmobiliaria y de los problemas d~ .flexIbilIdad mtema implícita en el caso de la propiedad de la vivienda; . b) la agregación de una residencia organizada en ~z~tema~ complejos con carácter fuertemente urbano. E.sta Sele?ClOnesta ligada a la convicción de que el modelo e~ten~l~o de ~IPOanglosajón constituido por unidades mono o bífamílíares aisladas, sea obsol~to en todo el mundo, pero sobre todo inadecuado a la estructura de nuestro territorio y a la fase de desarrollo de nuestra sociedad;
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EXPERIENCIA E IMAGINACION
Dibujos infantiles recopilados por Edward De Bono. Los ~ibujos indican capacidades de planeación de un niño pequeño. Ante un problema que resolver, él utiliza libremente su experiencia (lo que ha visto y oído) y activa imaginación necesaria para aplicarla a su propósito. Una casa a manera de acordeón es fácilmente empacable y transportable. Para montarla basta un sostén central.
La cápsula lunar fue imaginada en los mínimos detalles. Notar el apoyo de la Izquierda usado para el drenaje, los tubos para la ventilación y el jardín interior para cultivar las verduras. ~ hlel(e.T fot I¡,/l.(\ji" 0fI T1. e- fflOOl\
El sistema Imaginario se extrajo de la experiencia del cartoncito doblable, ¿Por qué no adoptar casasa escala humana hechas con una hoja metálica lisa transportada y luego doblada y montada en el lugar?
e) la agregación de la repetición como uno de los caracteres distintivos de la residencia. Este carácter, que ha formado parte de las premisas de la arquitectura de todos los tiempos, se convirtió hoy, particularmente para algunos temas, en una afirmación incondicional,en un auténtico "a priori", tanto más importante cuando más se generalizan los procesos de industrialización de los edificios. La hipótesis didáctica fue, por tanto, la de asumir en la planeación la adopción de una matriz geométrica y, por consiguiente,de una trama o de una red modular; d) la agregaciónde la no localización del proyecto, es decir, la abstracción de un contexto real que condicionara,expresado como localización,fijadadentro de un área definida de la ciudad.
El producto didáctico En el conjunto de problemas presentados bajo la forma de problemáticas abiertas o de hipótesisde trabajo, el estudiante trató de proporcionar su interpretación personal de un hábitat contemporáneo y planteó el proyecto en el aspecto que consideraba más significativosegúnun programapor él mismo formulado. Al término del trabajo nosotros preguntamos al estudiante: ¿qué es la habitación urbana contemporánea para ti?, ¿cuál es tu programade proyecto? ¿qué comportamientoshumanoshashipotetizado?, ¿qué accionesse verificanen los diferentes espaciosque quisiste proyectar? De estas preguntas se derivaron, a grosso modo, tres tipos de respuestas de planeación correspondientes a las orientaciones personales del grupo de trabajo o seleccionesformuladasen los diferentes seminarios. a) Un primer grupo de proyectos responde, principalmente, a la instancia de identificar el sentido de habitar en nuestra sociedad. El sentido así identificado toma poco a poco la forma de una idea que domina al proyecto. El proceso seguido por estos grupos fue el de "olvidar" las tipologías tradicionales,que desde hace decenios resuelven el hábitat por medio del acercamiento de células similares,y concentrar su interés en algunos problemas considerados como prioritarios pensándolos constantemente e identificándose con ellos. El trabajo desarrollado en los seminarios fue el de explorar los valores personalesy sociales que influyen en la planeación de un hábitat, y volver a examinar, juntos, el significado actual de espaciosconvencionales como "la estancia", "la recámara matrimonial", "el vestíbulo", "la escalera", "el descanso de la escalera", etc. o de espa-
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cios imaginados para el nuevo estilo de vida: "espacios para el encuentro", "estancias interfamiliares", "espaciospara los pasatiempos", "guarderías para los recién nacidos", etc. De esto se derivó un esfuerzo de aceleracióndel pensamiento creativo que hacía a los seminariosextremadamente estimulantes. A este punto, cada grupo trataba de extraer de su propia experiencia de vida (o de su memoria) o de los conocimientos adquiridos, el núcleo o esencia del tema, que llevabaal seminario,·bajo la forma de idea central; idea que era discutida en el seminarioy eventualmenteaceptada. El paso de la formulació~ de la "idea" y su traducción al proyecto, resulta ser obviamente el problema más interesante para quien, desde hace años, se ocupa de la didáctica de la planeación. Pero las tentaciones de meditar sobre el mecanismode transformación de la idea generadoraen intuición espacialy, de ésta luego, en proyecto, es por lo menos igual a la convicciónde que la aventura de la planeación es una experiencia absolutamente subjetiva y, por consiguiente, difícilmente esquematizable, según cánones fijos. Esta queda fuera, por tanto, de esta tradición. Los proyectos pertenecientes a este primer grupo aportaron soluciones potencialmente muy interesantes, aunque a veces escasasde términos arquitectónicos. Un grupo'de estudiantes de Apulia planteó su proyecto sobre la convicciónde que la espina dorsal del hábitat debería ser un espaciopara peatones, segúnel modelo de los pueblos del sur de Italia, donde los niños pudieran jugar, las mujerescoser o cultivar flores. En la imposibilidad de organizar este espacio horizontalmente, ellos idearon una élice articulada en varios niveles desde donde se pudiera tener acceso a los departamentos. Otro grupo concentró su interés en las relaciones físicas y simbólicas entre los diferentes tipos de espacios (privados individuales, privados familiares,semiprivadosde relación, semipúblicos). El proyecto proponía, por tanto, un paquete repetible de espacios semiprivados, salientes sobre una calle interna de nivel intermedio apoyada en los departamentos sobrepuestos y falseados en su altura, obteniendo así una riqueza excepcional de relacionesespaciales. Otro grupo, con una fuerte preparaciónpsico.antropológica, trataba de volver a proponer en la vivienda,y particularmente en las recámaras, formas envolventesy protectoras derivadasde la idea de la gruta, del útero y de la madre. Cadacélula residen73
LA MATRIZ GEOMETRICA De la matriz geométrica simple. basada en el cuadrado y en los triángulos derivados de 1at diagonales se detenninan elementos matriciales combinables. De la combinación de esto. elementos se derivan las tres células tipo (pequeña. mediana y grande) agregables entre sí de manera variada.
articulación de los espacios internos está determinada por un examen del eomportamiendel de la forma. La forma de los dife~,:ntes espacios se.deriva de una en el cuadrado y los sucesivos triángulos constrwdos sobre las ,,'Jn, ...,,~. Los varios tipos de células son agregables por acercamiento y por encaje (ver la que sigue) ...
.. célula mínima
MATRIZ GEOMETRICA SIMPLE
célula máxima
elementos matriciales que constituyen a las tres células
~.' .: vivienda
para 4--5 p~rsonas
Ct\lVIPUS NORTE
segundo nivel viyienda para 4 penonas
1
vivienda pan 2 Personas vivienda dúplex para 6-7 penonas
IJJ
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<;!~al,'constaba de una esfera que asomaba hacia el espacio abierto
(irtfiJi,itQ),-inientras.que la estancia miraba al espacio interno cerrado por el círculo de las habitaciones. ,Otro grupo .interesado en romper el círculo cerrado de la ... ,familia 'burguesa proponía insertar entre cada dos pisos de intimidad, un piso de contacto; interrelacionaba luego espacialmente a los,tres pisos y asignabatambién a la intimidad familiar un valor "ambiguo", carente de límites precisos y eventualmente expansible al ambiente familiar de los otros departamentos colindantes. . Para otros grupos, en cambio, la idea madre era la de obtener la máxima variedad de usuarios (familias viejos estudiantes etc.) dispuestos dentro de organismos compactos ; articulado~ e~ l~s diferentes ámbitos residenciales,desde el privado hasta e¡' pu~lico;.de esto se deriv~on interesantes soluciones tipológicas polifuncionales y complejas y con un contenido morfológico. Otros grupos, en cambio, reconocieron como matriz del hábitat la búsqueda de la máxima personalización de la vivienda' sin salirse de los estándares dimensionales convencionales u~ grupo redujo la vivienda a una envoltura muy profunda y estrecha y abolió las divisiones convencionales aislando a las varias activida?es por r_ne.dio de desniveles.Otro, en cambio, extrajo de la matriz geometnca basada en el cuadrado y en su diagonal espacios de forma original diseñados según los datos del com. portamiento. b) Un segundo grupo de proyectos responde a la intención d~ probar las po~en~~alidadesagregativas de algunos elementos b~~ICOS de la habitación dentro de la lógica de un sistema. También estos ~studi~t_e~ olvidaron la lógica agregativa porque resume los tIpOSedilICIOS convencionales y en cambio identificaron e~ el hábi~at algunos elementos espaciales tipificables y c?mpo~bles segun ~ repertorio. El repertorio cubrió escalas dI~enslOn~~s mas bien extensas que, según los casos, iban del obleto-funcíón (el baño o la cocina) al espacio-función (la recámara o la estancia), y a la célula habitacional propiamente dicha. Estos elem~ntos componen_testipificables fueron agregadosluego por parametros en un abaco en el cual se seleccionaban las mejores soluciones. Los proyectos. de este grupo demostraron con frecuencia el potencial implícito en el sistema agregativo y en general este plantemaiento fue muy superior a las solucio~es arqui~ectónicasa !as que llegaron. La energía psíquica y la carga creativa del.estud~ant~,se agotaba probablemente en la primera parte de la investigación y no lograba llevara cabo el trabajo en 78
el tiempo requerido. Algunos proyectos de este grupo, sin embargo, alcanzaron nivelesmuy satisfactorios. Un grupo de estudiantes especialmente dotados identificó, por ejemplo, en el módulo espacial triangular rectángulo, a la matriz para combinaciones de viviendas que utilizaban el triángulo y el cuadrado (compuesto por dos triángulos). El mismo concepto agregativo fue luego aplicado por otros estudiantes a las soluciones a escala urbana, adoptando como W,UlU"'''' de base el paquete de células. De esto se derivó una pluralidad de solucionesplanímétríeas (como patios en línea, torres, herraduras, racimos, etc.) .eongruentes con la lógica del sistema de composición proyectado. Otros estudiantes, en cambio, trataron, en la agregación simple del elemento de base (generalmente el departamento), de dar una forma al hábitat, es decir, de definir el objeto arquitectónico propiamente dicho. Fueron elaboradas soluciones de forma piramidal, trapezoidal o cónica que definían espacios internos y externos de notable interés arquitectónico. e) Un tercer grupo de proyectos responde, en cambio, a la intención de modificar y mejorar las tipologías tradicionales, para responder a las instancias de renovación existentes, sin borrar de la memoria las soluciones actuales. Se trató, en este caso, de estudiantes sensibles a los problemas de la realidad y dotados de un fuerte componente de concreción, los cuales no consideraban oportuno, en este momento, dedicarse a una investigación demasiado "futurista", proyectistas dispuestos a modificar y a mejorar el presente' sin abandonarse a aventuras de' planeaeión consideradas inútiles. Los proyectos de este grupo resultan a menudo interesantes por la formalidad y el rigor de las soluciones. Los departamentos están bien calibrados en los espacios internos y organizados en edificios articulados en las secciones y en los perfiles. Cada espacio de estos proyectos pasó el examen de la lógica, de la realidad constructiva y económica, de las exigenciasactuales de mercado. De esto se derivan departamentos frecuentemente en dos niveles, dotados de amplias terrazas; bien equipados y bien distribuidos, que proporcionaron a nuestra investigación un material de base muy ligado a la realidad.
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ABERTURA
DE LA VIVIENDA
HACIA
MAYORES
GRADOS
DE SOCIALIZACION
proyecto, en la sección con niveles falseados, .se inserta cada dos pisos de prívacía un plano llamado "de contacto"; es decir, un piso donde se sitúan los ambientes comunes destinados a la lectura, a la reunión, al solarium, etc. También en el interior de la vivienda te propone la fractura del aislamiento tradicional ligando a las estancias falseadas con respecto a los ambíentes de noche. En este otro
En el intento de romper el aislamiento de la vivienda burguesa. el proyecto propone bién con respecto a los estándares convencionales (18 metros cuadrados por cabeza), ' de viviendas fuertemente colectivizados alrededor de una estancia común. La función dor-cocina está, en cambio, considerada como pertinencia de la esfera privada familiar que está simbólicamente conectada con la estancia colectiva.
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4 La demanda de habitaciones Estudiar las transformaciones del hábitat y de la vivienda quiere decir estudiar las transformaciones de la sociedad y las transformaciones de la familia.Es imposible cambiar el hábitat y la viviendaen forma duradera sin cambiar la sociedad y la familia. P.H. Chombart de Lauwe . . nunca arrebatado por el tiempo, no lo deslumbra la modernidad, aunque siempre el más moderno es él, el pueblo, esparcido en villorrios, en barrios, con juventudes siempre nuevas. P .P. Pasolini
Identificación de la demanda Uno de los problemas más arduos del programa descrito en el capítulo anterior es el de identificar a la demanda en sus continuas modificaciones cualitativas. De hecho, en los últimos años la demanda de habitaciones aumentó tanto cuantitativamente que sometió a los sistemas de análisis a variar su estructura. La carencia de viviendas en todo el mundo se convirtió en un problema tan apremiante, bajo el aspecto económico, que los constructores m\:l-yfrecuentemente dejaron de pensar en el problema de la habitación en términos de modificaciones del funciona_miento, del cambio de lasprestaciones que la casa y la instalación residencial deben ofrecer al individuo y al grupo de habitantes. Es.evidente que en el intervalo de los últimos 25 años el hombre en las sociedades industriales y en desarrollo ha modificado sus costumbres en relación a la casa. Pero los arquitectos, los especuladores, las empresas, las cooperativas, los consorcios y las administraciones públicas continuaron operando sin reconocer lo que estaba aconteciendo alrededor suyo: evitando cuidadosamente analizar la realidad social en evolución, sin enfocar la.nueva función de la casa y sin tomar, en consideración las variaciones de los comportamientos en lo social y en el núcleo primario. De esto se derivaron proyectos estereotipados de viviendas desvinculadas tanto respecto al problema sociológico como respecto al productivo (producción en serie). 84
De hecho, hay que constatar que en todo e~~uI?-do la planeación de viviendas es poco sensible a las modificaciones de la sociedad y tiende, fundamentalmente, a reproducir y no. por casualidad, para los estratos en ascenso, los modelos ya ut~~ados por los estratos que anteriormente ocupaban esa pOSICIon social: y por ello no buscan soluciones y tipologías innovadoras más adecuadas a las exigencias de las nuevas estructuras de relación. Es un hecho que el proceso de cambio de la vivie~da, así como la agregación y organización de las células en las mstalaciones (tipologías constructjgas residenciales) es un proceso lentísimo que generalmente sigue a distancia y casi nunca precede (como sucede a veces en otras tipologías, como escuelas u oficinas) a la evolución social que está sucediendo. Por io demás, en arquitectura es difícil enc0Il:trar la e:x;istencía de una dimensión heurística, de una tendencia a seguir una directriz preorganizada y predispuesta, y cuand<:>, se verifica, ,es porque indica un cambio social que ya aconteció, aunque aun no esté claramente manifiesto. En suma: sólo después de que las modificaciones estructurales de la sociedad se han convertido en un hecho tangible, se inicia el proceso de transformación de la arquitectura de la residencia. Como si la arquitectura, en lugar de ser instrumento de cambio y evolución fuera, en cambio, un viejo fósil que hubiera que remover, un baluarte en defensa de las tradiciones y de la reacción. ., Es sintomático en este sentido, el comentario que apareció recientemente en una revista semanal: "¡Piensa en lo que supimos hacer nosotros solos, si logramos cambiar la "arquitectura"!" Este comentario fue expresado al constatar el aumento casi increíble de casas por manzana y de complejos residenciales, que han creado en California un nuevo panorama residencial. Pero no en todos lados la situación es igual. En Inglaterra, por ejemplo, los esfuerzos dirigidos hacia un cambio en la arquitectura residencial han sido notables. En Francia, como en Italia en las nuevas intervenciones se repitió hasta el cansancio el 'modelo de vivienda convencional, en el intento de resolver el problema del número de habitaciones y de su costo. Esto no nos asombra, ya que el único parámetro que emerge de la programación nacional de casas es el del número de miembros en el núcleo familiar. La demanda de viviendas se basa, por tanto, en un modelo sociológico fijo: la familia convencional, uariable sólo en su dimensión numérica. En los análisis de la 85
demanda se tiende, de hecho, a excluir las variaciones producidas por el nuevo estado de la familia, por las nuevas relaciones interfamiliares, por el desmoronamiento de ciertas formas de comportamiento hasta ayer indiscutibles, pero sobre todo, por el nuevo papel de la mujer y por su toma de conciencia como ser autónomo y no apéndice del marido; variaciones que incidieron profundamente sobre el modo de uso de la casa y sobre su significado social e individual. De hecho, sabemos todos cuáles transformaciones está viviendo nuestra sociedad y cuáles cambios han acontecido en los últimos años, Para encontrar material suficiente para identificar la nueva demanda y, por tanto, proyectar barrios completamente innovadores, es suficiente con observar lo que está sucediendo a nuestro derredor, movido por fuerzas colectivas, incontenibles e imparables. Se trata de recoger, interpretar y convalidar con datos' y documentos, las fuerzas vivas de la sociedad que avanzan en una dirección unitaria muy clara, aunque a veces el camino es sinuoso y está caracterizado por indecisiones, contrarreacciones y dificultades objetivas. Es suficiente observar cómo grupos cada vez más numerosos de hombres se rebelan en todo el mundo por estar obligados a vivir la. mitad de su tiempo clavados a una línea de montaje, y la otra mitad aislados dentro de un "espacio privado" estereotipado, que altera la naturaleza profunda de las relaciones familiares y las reduce a dependencia, económica y erogación de servidos. Estos hombres se están preparando secretamente para encontrar a través de una nueva retacián con el-trabajo y un nuevo luibitat
nuevas modalidades de comportamiento en la familia. Basta observar cómo grupos cada vez más numerosos de mujeres, empiezan a rebelarse por estar condenadas a vivir de 20 a 22 horas de su tiempo en casa, en una jaula escuálida, rodeada de muros de cemento, sin poder ver una hebra de pasto o un gajo de cielo, sin escuchar a su alrededor ninguna voz humana, obligadas a realizar un trabajo repetitivo y frecuentemente humillante, en espera del amado y fu odiado regreso del marido y de .los hijos. Otras mujeres, también cada vez más numerosas, se rebelan por el doble trabajo, chocando contra el papel, anacrónico e injusto que se les impone en todos los niveles sociales, so pena de tener que renunciar al trabajo externo. También todas estas mujeres se están moviendo en la búsqueda de una nueva conciencia, se esfuerzan en denunciar los roles fijos y proponen que se colectivicen los servicios, que se reduzca "86
el trabajo doméstico, que se modifique la organización convencional de la casa. Es suficiente observar, finalmente, cómo grupos de jóvenes entre los 12 y los 25 años se rebelan diariamente por estar condenados a depender económicamente (y por tanto, también moralmente) de sus padres; a cohabitar en "su" casa hasta edad avanzada, a la prohibición de una relación armónica con el otro sexo, como sería natural, a enfrentarse a libros de texto anticuados y alejados de la realidad. Estos jóvenes están también, oscuramente buscando un modo diferente de vivir asociados e imaginan hdbitats alternativos ylt no confeccionados para el núcleo primario, sino basados en nuevas relaciones de grupo y en actividades colectivas. Es suficiente observar todo esto para desechar la hipótesis de un hábitat convencional, aunque correcto y correspondiente a los estándares y a las prescripciones más actuales. Pero ¿cómo enfrentar la elaboración de un programa si los datos que emergen de estas constataciones son todavía insuficientes, imprecisos y contradictorios? ¿Cómo definir esta demanda si, por un lado, existe un estado de cosas formalizado y sostenido por los datos estadísticos y, por el otro, una pulsación difícilmente mesurable y cuantificable? ¿Cómo sostener que es más importante la intuición del futuro que el análisis de la realidad sufragado por datos numéricos? En la planeaoión de un hábitat nosotros tenemos que tratar con personas, grupos, comportamientos e instituciones ~ no con cosas. El objetivo que nos planteamos es el de analizar, lo más objetivamente posible, cada uno de los elementos del sistema y de llegar a una definición de la realidad como es hoy, pero sobre todo, como se presentaráenel futuro próximo. Las ciencias.ya sean físicas o biológicas, nos acostumbraron a descripciones despersonalizadas y a la identificación de procesos de cosas y no de personas. La aplicación de tal modalidad a la programación de la planeación es difícil y peligrosa, ya que conduce, la mayoría de las veces, a la congelación de las relaciones que son por naturaleza dinámicas y nos enfrentan a una situación que, de hecho, lleva dentro las herencias del pasado en lugar de las cargas del futuro. La demanda de habitaciones recavada con metodologías cientfficas lleva, a veces; a conclusiones que chocan contra la visión global del problema. 87
El modelo de referencia: la familia Hay que preguntarse hasta qué punto, en la definición de la demanda de habitaciones, haya que aplicar el método interpretativo (es decir, la interpretación de los datos objetivos obtenidos por medio de investigaciones y cuestionarios) o, en cambio, el método educativo (la extrapolación de los datos para identificar una tendencia y poner en práctica un programa encaminado a activar el proceso mismo). Ya que no está claro hasta qué punto la producción y el consumo tienden a crear "mayorías 'indiferenciadas y condicionadas '1 y a construir valores colectivos impuestos, haciendo un poco problemática la definición objetiva de las selecciones sociales. 1 El problema se presenta complejo y debe ser evaluado en sus soluciones opuestas. No se trata, de hecho, como ya decíamos hace algunos años en el Convenio Nacional de la Edilicia Residencial de 1964, 2 de escoger en la programación de la residencia entre el método "interpretativo" y método "educativo". "El primero representaría una orientación a seguir la evolución natural de la costumbre y de los modelos de comportamiento de la familia en relación a la residencia; el segundo se propondría en cambio, a influir de algún modo en la formación de estos m~delos de comportamiento a través de un diseño y de una planeación que sugiriera y encaminara a un tipo, en lugar de otro, de vida familiar y de relación de la familia con la residencia, Sólo aparentemente la primera solución, eliminando las alternativas pero secundando las ya seleccionadas por el usuario, parece respetar y reflejar los valores expresados por la sociedad misma, mientras que en el segundo caso, parece que se quisiera propender a determinar algunos valores a través de un condicionamiento que debería influir en los usuarios. En realidad el problema no consiste en los términos de selección, tan claramente definidos, sino en cambio poderse desarrollar en una compleja serie de articulaciones" .
1 Ver para este propósito el artículo de Amalia Sígnorellí en la segunda parte de este volumen. 2 E. Appetecchia, A. Cascino, P. Coppola Pignatelli, P. Indrizzi, M. Venturini, Problemi della Residenza in Italia nella attuale fase di trasformazione eco nomica e sociale; Actas del Convenio Nacional de Edilicia Residencial, Instituto Nacional de Arquitectura, Roma 1964.
Para la identificación de la demanda de.habit~ciones ~e ~emo~to pues al estudio re~ado por algu~~s lIivesb~adores Italianos sobre el modelo sociologico de familia en Italia. S~ tr~ta de un estudio extremadamente riguroso, elaborado en ter~mos marxistas que considerá al modelo familiar como un S~bslstema del compiejo sistema económico y social de ?uestros ~las. Históricamente la familia moderna tiene su origen e~ el proceso de desintegración de la familia t~a?ici~?al o p~tnarcal, 4 que se lleva a cabo cuando la industnahzaclOn requiere ~~ los grupos mayor dinamismo y de los individuos mayor movilidad para resolver la demanda variable de mano de obra. Las funcl
inmediatas
1) La división elemental de las tareas, la definición. de los roles obligados de padre, madre, hijo, hombre, ~u~er y de sus respectivas funciones: el padre erogado~ de~;edlto ~~l trabajador), la madre encargada de .~aorganlZaclOn f~illar (tra: bajadora no reconocida), los hIJOS,a los que se dirige el con sumo y el ahorro familiar, 8. C. Bertuglia, A. Mela, G. Preto, C. Socco, La famiglia nella societá capitalistica tumnzata, Guida, Nápoles 1974. " Federico Engels,El origen de la familia.
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en su interior de una serie de servzczos, la crianza de los niños, la preparación de los alimentos, la limpieza de la vivienda, que si no fueran desarrollados por la familia y particularmente por la mujer (que de esta manera es explotada al doble) costarían a la sociedad un precio que influiría en todo el funcionamiento de la economía nacional. 3) La función de unidad primaria de consumo, en lugar de unidad de producción como era eh la familia patriarcal. 2) La erogacron
d~~a~~~~~~~~!fón y rédito neto).
a las variables cuantitativas en el tiempo (número de ocu-
La reproducción ideológica de la tuerza de trabajo es la determinación de un cuadra de valores y condicionamientos congruentes con las relaciones de producción capitalistas. Aquí es donde la familia proporciona a la Sociedaduna serie de prestaciones difícilmente realizables en otro contexto, entre ellas:
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1) proporciona un modeio de referencia y de comportamiento que facilita la introducción individual en la colectividad y reproduce un sistema de valores estabilizados que sirven para la supervivencia del sistema (funciones de socialización primaria). 5 2) ofrece a sus miembros el apoyo psicológico necesario para superar los estados de frustración que se derivan de la participación enajenada en la vida social (función de refugio o de compensación). El análisis puntualiza con extrema viveza una situación realmente indiscutible.. Pero ¿cómo partir de aquí para definir la demanda.de habitaciones de los próximos 10-20 años? Cuando la descripción de la realidad se pasa a las extrapolaciones de los prospectos sobre la demanda de habitaciones, y los autores declaran que "aunque los análisis desarrollados no permitan demostrar la necesidad de la existencia del subsistema familiar en cada sociedad capitalista, la hipótesis de la desaparición del subsistema en la sociedad capitalista y por obra de los mismos mecanismos que hacen posible la reproducción del modo de producción capitalista, parece lo suficientemente improbable como para permitir su descuido" 5. Cuando al niño le enseñas: "¡no toinés la pelota de Manuel porque es suya!" o cuando le dices: "si no te sacasbuenas calificacionesno te llevo de vacaciones", o aun, "las personas a las que más quieren los niños son mamá y papá", se llevan a cabo no sólo violencias morales sensibilizadas, sino que se perpetúan modelos de comportamiento que no tienen absolutamente ninguna validez.
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EL ESPACIO DE LA CELULA . EL TIEMPO. EN FUNCION DE LAS VARIABLES CUALITATIVAS EN ~I sistema familiar es un sistema de relaci . Junto de .elementos dinámicos y no de nes que ~an al pasar del tiempo. Este es el conbre en el espacio hace falta una vivienda fIto;:bl estático. Para situar oportunamente alhomimpuestos por el tiemPo. . e e. capaz de acoger 108cambios estructurales
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Nosotos sabemos, en cambio, que una serie de esas características, como la definición fija de los roles, la erogación obligada de una serie de servicios o la función de refugio de la familia, son el meollo de la crisis de la familia moderna, argumento de las más violentas discusiones, polémicas y batallas políticas. Sabemos también que la estructura monocelular de la habitación urbana, aislada, dividida y carente de servicios, es funcional para un sistema en el cual es necesario mantener a la mujer en casa (reduciendo así los costos sociales), mantener a la mujer improductiva (no lanzando así al mercado un contingente nuevo de fuerza de trabajo que gel mercado no podría absorber fácilmente), mantener al modelo del "ángel del hogar" (que asegure al hombre enajenado el consuelo de su "alma"), garantizar al varón el rol productivo, el orgullo de mantener a la familia y la autoridad que esto significa. Sabemos que la familia se parece cada vez más a una balsa a la cual los varios elementos se aferran por temor a ahogarse en una colectividad enajenada -es cada vez más un recuerdo estrujante de relaciones basadas en el amor (no en la competencia), una isla de solidaridad- cada vez más fantasmal. De hecho, la mayor parte de las funciones de la familia, ins-
trumentos del sistema capitalista, están hoy en profunda crisis ya que concentran en sí mismas las contradicciones típicas de la sociedad capitalista que les dio vida. No considerar estas contradicciones y estos conflictos como elementos importantes para la identificación de la demanda de nuevas viviendas, parecería querer sacrificarse en aras de una praxis puramente instrumental del sistema. En efecto, querer considerar como única referencia válida para la definición de la demanda de viviendas al modelo sociológico de la "familia moderna", sin tener en cuenta las deficiencias del modelo mismo, las contradicciones que la familia determina y los conflictos que se generan en su seno, significa querer programar un hábitat funcional para ese modelo ya consumado, creando todos los incentivos posibles para perpetuar, lo más posible, su existencia. Un análisis completo de la familia (que en este libro, obviamente, renunciamos a hacer) requiere, en cambio, de una apertura de criterio que comprenda, como elemento real de la situación, la crisis por la que la familia moderna está atravesando; y que requiere del conocimiento, también a nivel científico, de los mecanismos y de los procesos psicodinámicos que han llevado a algunos estudiosos, particularmente de la escuela inglesa, a decretar el fin o la muerte de la familia.
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En efecto, parece, en la base de estos estudios, que una parte muy considerable de los más graves problemas psíquicos de los individuos depende ele la. "familia" y de las contradicciones que caracterizan hoya la vida familiar. La familia, según Laing 6 constituye, a nivel individual, una estructura 'fantasmal en cu~to representa a un "conjunto desventurado de relaciones". A nivel individual puede percibirse como "viva, moribunda o mu~~a", como "un animal o una máquina, a menudo como un recipiente humano protector y destructivo parecido a los cuerpos-fachadas. ~e casas que dibujan los niños". "Se puede ímaginar a la. familia como una flor, una tumba, una prisión o un castillo", pero la familia sigue siendo un medio de unificación de sus miembros. La familia acaba así por servir de "defensa o bastión" contra el desmoronamiento total, la desintegración el vacío, la desesperación, el sentimie~t? de culpa. Por tanto, por un lado, se odia y se teme a la familia y, por el otro, se envidia en otros una vida familiar armoniosa. Sil?-.embargo, de cu~~uier. manera, _para Laing la sombra de la familia obscurece la vísion de lo individual. Cooper, por otro lado, agregas que la familia en la sociedad ca?italis~a de, e~te siglo es un medio muy potente de condicionamiento ideológíco y por tanto de muerte psicológica del individuo, en cuanto destruye, en cada uno de sus componentes la ?u~a. como "po~i?~dad". Está, por otro lado, prohibiend~ al individuo la posibilidad de experimentar su propia soledad en el mundo, aspira a producir "normalidad" y por tanto las bases estructurales del conformismo. Lo que se ha dicho hasta aquí no pretende definir, por ahora, un modelo sociológico alternativo para la llamada "familia moderna" antes descrita, sino que quiere solamente alertar en la elaboración del programa, ya sea contra los excesos de simplificación corriente que adopta al modelo de la familia armoniosa estructurada sobre relaciones convencionales, pero ya falsas; como contra los otros excesos de anticipación (que frecuentemente aparec~~ en las soluciones utópicas y futurístasj que anula!!. a la famiha y la substituyen por recipientes "comunes" o por VIVIendaspara gente sola o para parejas. ya sea una posición o la otra, en realidad, no sirven de mucho para mover el eje de interés de nuestra investigación que, 6 Ronald D. Laing,La política della famiglia, Einaudi, Turfn 1973. 7 David Cooper, La morte della famiglÜl,Einaudi, Turfn 1973.
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en cambio, encuentra su esencia en el análisis de los contenidos de la habitación que es comprensión de las exigencias reales, prácticas y espirituales, de los habitantes y realización de espacios y volúmenes que las reflejen y las exalten. Para cada variación de comportamiento corresponde una modificación del espacio interno. ¡Si la mujer ya no es ama de casa, sino compañera del hombre con el que vive y trabaja como él fuera de casa y con él divide el trabajo doméstico, la cocina ya no será ese espacio separado de la estancia y cerrado a la vista, donde la mujer prepara los alimentos que luego llevará a la mesa!
• La situación en Italia De lo que se ha expuesto, el problema de la definición de la demanda de habitación en Italia y en países en desarrollo se presenta como nunca complejo y contradictorio. Es suficente pensar que, por un lado, existe la tendencia a la atomización progresiva de los comportamientos y, por tanto, hacia la "singularización", es decir, la costumbre creciente de vivir aislados (que se verifica en el aumento proporcional del número de estudiantes, de divorciados, de viudos y de solterosj'' por otro lado se asiste, frecuentemente ligado a fenómenos coyunturales o de crisis ecónomica, también a un proceso que ha sido definido de familiarización, o sea, de aumento del número de núcleos familiares con más perceptores de rédito y con ancianos a su cargo. Este fenómeno está ligado, por un lado, a la crisis económica existente y, por el otro, a la necesidad (determinada por el creciente trabajo femenino) de la presencia en casa de familiares de edad avanzada (abuelas y tías)? que puedan suplir las carencias de los servicios sociales y las carencias afectivas de los niños más pequeños. Se pueden notar contradicciones análogas en otros aspectos del problema. De cualquier manera, aun simplificando, se pueden aceptar, por ahora, en los análisis de la demanda esos fenómenos sociológicos ya medidos o medibles de la sociedad y las consecuencias 8 En los Estados Unidos, por ejemplo, los "solteros" alcanzan el número excepcional de cincuenta millones, casi 1/4 de la población. 9 Están cada vez más en boga las llamadas "abuelas ambulantes", es decir, abuelas que viajan para encontrarse con uno u otro hijo que necesitaayuda, o las "abuelas au paire", ancianas señoras que se prestan a viviren familias con niños, sin compensación alguna, o casi.
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funcionales que tales fenómenos determinan sobre la residencia, dejando abiertos para la investigación a los fenómenos en evolución a los que nos hemos referido hasta aquí. Los fenómenos existentes documentados y medidos en varios países pueden resumirse en los siguientes aspectos: - reducción progresiva de la dimensión promedio de la familia - disminución de la convivencia entre padres e hijos casados· ., - aume!, to de 1os "·1 rus a dos " : Jovenes estudiantes, jóvenes , tr~baJadores, adultos casados, ancianos no internados en asilos; - aumento del trabajo femenino extradoméstico· - aU_!llent_?de la ~istencia escolar obligatoria' y también mas alla de la obligatoria, particularmente de las mujeres· - aumento del tiempo libre; , - permanencia del modelo sociológico del tipo "familia mononuclear" ; - permanencia ~e la relación de la pareja de tipo monogámICO, pero disoluble en tiempos cada vez más breves; - menor permanencia de los hijos adultos en el ámbito fa~iliar (independencia progresiva de los jóvenes de 18 anos en adelante); - in~tau~a~ión de nuevas, relaciones económicas, legales y psicológicas entre los conyuges como consecuencia de la aprobación del nuevo derecho de familia· - toma de conciencia generalizada del problema femenino (e? .términos feministas o no feministas]; - crisis de los .roles tradicionales (madre=angel del hogar, padre =autond,ad y preceptor del rédito) y cambio en las relaciones reciprocas entre los varios componentes de la familia; - <:reciente búsqueda de lazos protectores fuera de la familIa.:.gru~os, asociaciones, partidos, eté., para compensar la CllSISexistente en la familia. '
Prescripciones generales La existencia de estos fenómenos, y de muchos otros más difíciles de definir con datos en la mano, permite vislumbrar en relación a la familia, la progresiva reducción de algunas funciones tradicionales y el crecimiento de funciones externas a ella:
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Fenómenos que 'conducen a la realización personal - Reducción de la función de socialización primaria y de educación de la familia, debido a la mayor asistencia de los niños a jardín de niños y la presencia cada vez más frecuente del muchacho y del joven en ambientes donde adquieren modelos alternativos. - Reducción del tiempo libre pasado en casa poda familia en su conjunto y por cada uno de sus elementos. - Reducción del tiempo que los elementos de la familia están díspuestos a conceder a las funciones domésticas. Particularmente, reducción de la función tradicional de ama de casa desarrolladaexclusivamente por la madre de familia. - Reducción de las actividades domésticas tradicionales (coser la ropa, zurcir, planchar, lavar y, en parte, también cocinar). - Permanencia de las funciones de refugio y, compensación de la familia como alternativa a la ciudad caótica y usurera y al trabajo enajenado. - Aumento de la exigencia de comunicación y participación con la colectividad por parte de cada uno de los miembros de la familia (grupos, asociaciones, colectivos, partidos,
etc.). De esto se deriva una serie de necesidades que se traducen en algunas reglas generales en relación a la vivienda y a las instalaciones:
- Departamento de dimensiones reducidas. Debido a la escasa permanencia en casa de toda la familia reunida, las dificultades de limpieza, y la reducción de las actividades desarrolladas en casa, la reducción del departamento se expresa: a) como reducción del estándar de superficie por persona (algunos proyectos aquí ilustrados proponen 10-12 m2 por persona en el departamento si el módulo habitacional está dotado de espacios colectivos congruentes) b) como reducción de departamentos grandes. En las categorías dimensionales de base a) 1-2 personas (aisladas o en parejas), b) 2-3 personas (pareja con 1 niño), c) 4-6 personas (parejas con 2-3 niños o un adulto), d) más de 6 personas. Los porcentajes de norma adoptados son: a) 15%; b)30%; e) 50%; d) 5%
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- Departamento más cuidado y personalizado en los detalles para permitir al individuo que se sienta a gusto "en su casa" (normas acústicas para evitar los ruidos; estancia al aire libre o terraza para cultivar plantas y flores; vistas preorganizadas sobre áreas verdes y de vida colectiva;normas para asegurarla privacía familiar y la privacía individual; espacios preorganízados para satisfacer además de las exigenciassociobiológicas también las psicológicas). - Crecimiento de las instalaciones comunes unificadas por grupos de departamentos. Estas instalaciones pueden asumir expresiones diversas: desde la estancia común para grupos de 3-4 familiascon televisión y juegos eventualespara niños; hasta los locales de estudios para los jóvenes a disposiciónde 15-20 departamentos; desde la guardería dirigida autónomamente por grupos de 15-20 núcleos familiares; hasta el cuarto de lavado con lavadora y una secadora para 8-10 familias; desde la tiendita de artículos de primera necesidad, también está administrada directamente por los habitantes; hasta el lugar de juego al aire libre para los niños y así hasta el comedor colectivo para un determinado número de familias,capaz de asegurarun número mínimo de comidas; hasta las instalacionespara el tiempo libre (aunque se haga referencia a una dimensión que supera a la del módulo habitacional para alcanzar a la del sector urbano o del barrio) como la sala de lectura con pequeña biblioteca, el gimnasio,la piscina,los campos deportivos, etc. - Crecimiento de los espacios-oportunidad de encuentro entre los habitantes de un mismo grupo de departamentos o de un mismo sector urbano. Creciente importancia, por tanto, del llamado "conectivo", es decir, el espacio de distribución de cada uno de los departamentos o de los varios grupos de departamentos preorganizado de tal manera que facilite las relaciones entre los habitantes. El conectivo, como se podrá ver mejor en seguida 10 puede asumir formas y funciones nuevas.
10 Ver el ensayo de P. Giambartolomei en la segunda parte de este volumen.
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PUBLICO y EL PRIVADO. el boceto de arriba se interoreta la condición de privacía como una burbuja sagrada, cuya varía según a) la acción que se está realizando, b) la cultura en la que se ha crecido, cOIl,diciónsoclal. bocetos de abajo. privacía y contacto son dos elementos contrastantes: una serpiente ae come la cola (dibujos de estudiantes). Cada organismo posee en su interior una burbuja sagrada de espacio, una porción de territorialidad dinámica en la cual pueden penetrar sólo pocos organismos y sólo por breve tiempo
La dimensión de la "burbuja" varía. Según un conjunto de leyes tiene en esencie esta dimensión y por tanto, la cantidad de espacio requerida por cada individuo y función de 4 variables: - La cultura en la que se ha crecido -la posición social - el estado emocional -la acción que se está realizando
5 La dialéctica de lo público y de lo privado ~as necesidades sociales tienen una base antropológtca; opuestas y complementarias, Comprenden la necesidad de seguridad y apertura, de certidumbre y aventura, de organización del trablijo y diversión, las necesidades de previsión y lo imprevisto, de aislamiento y en~uentro, de intercambio y choques, de independencia (soledad) y comunicación, . ., Henry Lefébvre
El módulo habitacional es un conjunto de lugares donde se d~s~rollan actividades privadas y familiares, actividades interfamíliares o de grupo, y actividades semipúblicas. Con la finalidad de definir la calidad y la cantidad de los espacios asignables a cada ~na d~ estas a~tividades y su localización recíproca, es oportuno investigar sus mterrelaciones y, por tanto, las relaciones repetitivas entre espacio público y espacio privado.
Esfera pública y esfera priuada En 1961 Hans Paul Bahrdt 1 destacó que en la convivencia urbana s~ manifiestan dos formas de comportamiento que se pueden reterír a dos esferas distintas: la esfera pública y la esfera priuaEstas dos esferas se encuentran en una estrecha relación de mterdependencia y de polarización recíproca. . Es más, la relación de polarización entre las dos esferas constituye para Bahrdt el criterio de la "asociación citadina" De hecho, solamente ,en la ciudad donde la integración es incomplet~ surge la necesidad de la privatización; mientras que en un s~stema cerrado, como el de un pueblo, la privatización es imposl~le. Por tanto, cuanto más las dos esferas generen comportaII?-Ientos.alt;~ativos, mucho más "urbana", desde el punto de VIsta sociológico, es la vida de un agregado. Cuando en cambio los comportamientos son casi uniformes, el agregad~ tendrá, e~, escasa medida el carácter de ciudad,
?a.
1 H. Paul Bahrdt,Lineamenti di sociologiadeltacittá, Marsilio,Padua 1966.
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"Imaginémonos, dice, paseando por el centro de una gran ciudad en la hora de mayor tránsito. ¡Qué abundancia ,de contactos, acuerdos, señas, se verifican en un tiempo tan breve con personas completamente extrañas, de las cuales no sabemos casi náda y también nada sabremos! ... Observemos como contraste el paseo vespertino de un campesino por la calle principal del pueblo hacia la taberna: él conoce a casi todos los que encuentra, los saluda, con frecuencia intercambia algunas palabras con ellos; con cada persona existe alguna relación que está favorecida por el sistema social del pueblo. Pero, para llegar hasta la taberna, no le es necesario establecer un acuerdo o definirse a sí mismo con respecto a otro" Las dos esferas, de hecho, están caracterizadas por comportamientos esencialmente diferentes del individuo. Una conducta de "presentación" y una estilización del comportamiento distinguen a la esfera pública y a su anonimato. Un comportamiento personalizado y emotivo es, en cambio, típico de la esfera privada. Las dos esferas están además, para Bahrdt, en una relación recíproca complementaria e interdependiente: el desarrollo excesivo de una puede ser fatal para el desarrollo de la otra y para un correcto ejercicio de la misma. De hecho, en un sistema social en el que no se admite una esfera privada (supongamos un orden totalitario), el individuo es aplastado por el peso de la colectividad, mientras que el carácter público mismo se desnaturaliza en cuanto el individuo endurecido no ofrece esa contribución individual que la colectividad necesita. Por el contrario, la excesiva privatización de la esfera familiar (típica, por ejemplo, de la sociedad burguesa) lleva a una clausura total hacia la "cultura" (entendida en, sentido antropológico), atrofiando a las mismas características positivas de. la esfera privada. El ideal burgués de la "felicidad en un rinconcito" conduce a la atrofia individual, en cuanto la esfera privada no puede ser autárquica, sino que necesita de los impulsos que recibe de la esfera pública. "La habitación burguesa congela, de hecho, el límite entre esfera privada y esfera pública en el rellano de la puerta de entrada." . La hipótesis de Bahrdt nos lleva, por tanto, a considerar a la habitación en la ciudad como un posible lugar de integración entre la esfera pública y la esfera privada cuando ambas esferas son valorizadas equitativamente. En este caso los departamentos y servicios están calibrados el uno sobre los otros sin generar fenómenos de "gigantismo" de los servicios en ausencia de un
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espacio privado adecuado (casas colectivas o comunes) o, sobreextensión del departamento en ausencia de servicios colectivos (casa burguesa). Pero también, los lugares para las actividades privadas y públicas deben ser equitativamente cuidados en sus características espaciales, de tal manera que no se tenga ni en uno ni en otro caso decaimientos de calidad.
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to" definida por la puerta de entrada. Sociológicamente la calidad urbana del módulo está referida en la confrontación que éste establece con la estructura que lo rodea. En esta confrontación se determinan los comportamientos alternativos necesarios para la vida urbana del agregado.
La integración de las esferal;intermedias
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El módulo habitacional, para nuestro estudio, constituye, por tanto, esa porción de residencia en la cual inciden espacios privados y espacios públicos organizados en un conjunto unitario, que permite la superación de la "barrera de comportamien-
El asunto está confirmado también por las teorías de integración y de individuación propuestas por el psicoanálisis y la psicología analítica. Según estas teorías, el hombre se construye una personalidad madura e integrada sólo en el momento en que esté en c~ndiciones de superar las barreras impuestas a su comportamiento por las diferentes condiciones ambientales. El hombre en contacto con la colectividad, asume una actitud, una forma de ser específica, definida como "persona" La Persona (del latín, máscara) es, de hecho, esa máscara o comportamiento que el individuo asume en el papel social aceptando las normas, 10s preceptos y las actitudes de la colectividad. Un compromiso, pues, entre las exigencias del ambiente y la estructura í~tima del individuo. Una defensa, si queremos, que como una piel externa, protege al individuo que no gusta de descubrirse en público. Por otro lado, 2 el Subconsciente es la otra cara del yo, la que hace regresar a formas de comportamiento infantiles arcaicas e igualmente desprovistas de auténtica responsabilidad individual, como las ofrecidas por la Persona. Entre el Subconsc~ente y la Persona existe, sin embargo, el yo que constituye el eje de la personalidad individual, el programador consciente de las deci~io?-es, el acumulador de laexperiencía, el responsable del crecimiento y de la.maduración individual. 2 Para la defínícíón de los conceptos [unguianos de subconcsíente, Sí, Yo, Superyo, Persona, Arquetipo, Animus, Anima, etc. ver el lucidIsimo ensayo. de Jolan Jacobí, La psicologia di C. G. Jung, Eínaudí, Turín 1949.
Sólo integrando los varios niveles de la personalidad, hombre tiene forma de vivir y de expresarse en su entereza.
el
Los puntos de contacto con la teoría socio~ógica son muchos y las dos tesis se confirman mutu~e?-te afirmando que el comportamiento del hombre en la colectividad es un comportamiento "diferente" del que adopta en pnvado. Un comportamiento que Bahrdt define como ."estilizado" en el caso d~ una colectividad genérica y desconocIda (la calle, el ~an'almace?, .la ciudad etc.); un comportamiento que Jung define como dISfrazad~" en ~l caso de una colectividad conoci?~ (el lugar donde se trabaja, el mercadito del barrio, el condommlo, etc.). ~mbos comportamientos son diferentes de los que se usan ~n pnvado, donde, en cambio, el individuo r~gr~sa a co~port.a~llentos compensatorios de agresividad, autontansmo o tnrantñísmo. La superación de las barreras es un objetivo cl~ro~ ?ero .cómo alcanzarlo? ¿Cómo f~vorecer la ~nt~g~acIo~,d~~individuo ~n la sociedad y al mismo tiempo la "mdlVlduaCI?n de su per; sonalidad si persisten en la sociedad fuerzas de SIgno opuesto. ¿Cómo p~ner en marcha esta reorganización.s~el hombr~ que ~e refuerza en la confrontación con la colectIVIdad .reqUIere, sm embargo, todavía de la familia la función de refugio y compen.,
?
saClOn. . , disef Y particularmente para el proyectista, ¿como I~enar .~m ambiente que estimule las relaciones con el grupo y la msercI~n en la colectividad preservando, empero, la imagen de ,u~ espacio cerrado y secreto para la casa; realizando un mícrobábítat ,c
tos de dentro y de fuera por medio de la creaczon de una serie de espacios intermedios. . .,
En estas condiciones la unidad habítacíonaí ya no debe ser un conjunto de espacios referidos a la esfera pn~ada m~s ,ot~os espacios referidos a la esfera pública, sino ,!n coagulo.dialéctico de las dos esferas. En el coágulo !e determznan .espaclos adecu~-
dos a las [unciones intermedias tipicas de una Vida de ~upo mas sana de participación Y de autogestión. Estos espacios s~:mlos que' interesan a nuestra inv.est~g~ción. En estos. espacios se reconstruye el "yo" eficaz e individual, la personahdad.h~mana integrada. Fuera del estereotipo geI?-er~do~or la colect1Vl~~d, Y fuera de los comportamientos conflíctívos ligados a la familia, el
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hombre encuentra su forma de expresión en el grupo, en la participación y en la autodirección, reconstituyéndose y afirmando su individualidad a través de una imagen más real de sí mismo. La jerarquía de los ámbitos Para la definición de los espacios intermedios entre público y privado, por ahora, disponemos solamente de análisis funcionales o fenomenológicos. Entre los primeros nos referimos a la jerarquía de espacios (existentes entre la esfera pública y la esfera privada) individuada por Chermajeff y Alexander.f Estudiando Hl autonomía urbana en relación a la privacía, ellos aislaron seis ámbitos de vida urbana con diferentes características, que definen una articulación jerárquica de espacios entre la vida privada y la vida pública. Estos espacios son: a) el privado individual - es el refugio más íntimo donde el individuo puede apartarse también de su familia. Sirve para el descanso, el recogimiento, la meditación, la creación. Por ejemplo: la recámara, el estudio, etc.; b) el privado familiar - es el espacio destinado a las actividades colectivas como la comida, la recreación, la higiene, etc. Por ejemplo: los ambientes comunes del departamento; e) el privado de grupo - son los espacios comunes a un gr~po de viviendas, confiados a la gestión directa de los habitantes. Por ejemplo: la lavandería, el cuarto de diversiones, el campo de juego, las áreas de acceso, el jardín, los locales para.la calefacción; d) el público de grupo - son las zonas de encuentro entre las instalaciones públicas y la propiedad privada. Por ejemplo: estacionamientos, recolección de la basura, repartición del correo; e) el semipúblico urbano - es el espacio controlado por instituciones gubernamentales u otras instituciones. Por ejemplo, escuelas, hospitales, mercados, oficinas; f) el público urbano - son los lugares o los servicios de propiedad pública. Por ejemplo: parques, calles, carreteras.
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3 Serge Chennajeff y Christopher Alexander. Spazio di relazione e spazio privato, n Saggiatore, Milán 1968.
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Aunque es difícil destacar la presencia contemporánea de los seis ámbitos en los análisis de las con~iciones reale~ .d~ las varias instalaciones es interesante notar como este análisis ha conducido al estudi~ del hábitat hacia dos direcciones dif~rente~. La primera constituye la motivación de f0!ldo de la mves~lgación desarrollada en el ensayo antes .me!l~IOnado: es ?eCl~, garantizar tanto a la familia. c~mo. al individuo una pnvacia adecuada y suficiente. Los seis ámbitos ,r~sultan ser, de hecho, instrumentos para este fin. Estos son utilizados por 10,saut~res como diafragmas y barreras que interponen entre la Vl?a pr~vada y la vida social. Debidamente proyectados, los espaCIOSabiertos o cerrados, funcionales dentro de una categoría o de otra, son ingeniosamente introducidos entre ~a casa y ~oslugares mas fastidiosos o ruidosos de la vida SOCIal~esta~IO~a~llentos ,o juegos) como barreras sucesivas para garantizar intimidad y aISlamíento a la habitación. , . En cambio, la segunda dirección interesa mas d~ectamente a nuestra investigación en cuanto orienta al proyectista a a~upar a los departamentos en conju'!tos d??tdos de eS~aCl?,SSOCIales y de servicios comunes: La d~ensIOn, la ~o~ali,zacIOny ,la organización de estos espacios soclales, y ?e servicio, ,mtermedlos entre la esfera privada y la esfera publica, es precisamente un argumento fundamental de nuestra investigación. Establecer una jerarquía de espacios lleva automáticamente a diferenciar el límite de una agregación, es decir, a establecer el número de departamentos o de personas correspondiente a cada categoría de espacio, a cada ins~alación. COI?? di~en los ~isI?os autores "cada tipo de instalacion o de servicto tiene un optimo de rendimiento en diferentes dimensiones de agregación. Hay instalaciones que funcionan mejor como elementos autóno~os: por ejemplo una estufa de cocina. Dividir ~na estufa de cocina, aun sólo para dos familias no sería funcional, porque ambas deberían utilizarla a las mismas horas. En cambio, una lavadorasecadora automática puede fácilmente servir a más de una familia' en efecto si se sitúa en el local de un bloque de departamento~ puede se~ usada por turno durante muchas horas al día y puede servir -a diez familias medianas. Si nos ~o~mulamos la misma pregunta para otros componentes .tecnológicos, encontraremos que la dimensión óptima de la agregacion, ?esde estos otros puntos de vista, corresponde a un ~umero dIferente. de departamentos. Los sistemas de calefa~cIOn por co~bustlb~e líquido, pueden empezar a usar un petróleo bruto, mas economico, cuando sirven a aproximadamente ueinte departamentos. 105
Así el equipo de aire acondicionado de alta velocidad se 'vuelve con~emente cuando la carga es superior a 9,000metros cúbicos de aire: lo que corr~sponde.~e nuevo a aproximadamente veinte departament?s. L~ D?-stalacIOncolectiva que los hace económicamente posibles indica en la agregación de veinte departamentos otro Iímite de ruptura" . El ~azon~mient~, evidente~ente, puede valer para las otras ínstalacíones: ademas de las tecnicas. . Cuál es el nú d depart t fí . (, umero e , . amen os su ícíente para "sostener" un comedor? ¿Por cuantos departamentos como maximo puede ser utilizada una sala de televisión; un cuarto de diversiones' una sala de . ,pIng P ong,· un am bílen te d e estudio para los muchachos? A estas pregun~s ,se pueden intentar algunas respuestas aun en función de las hipótesis ,antes expuestas acerca de las tendencias existen:tes en la evolución de la familia. D~ los análisis r~aliza~os so?re la demanda de habitaciones se derivan algunas dimensiones Jerarquizadas del hábitat como: a) el c~~to como lugar del espacio privado individual b) la utotenda como conjunto de lugares del espacio privado
familiar
e) el paquete de vivien~as como generador de lugares del espacio
priuado de grupo o interfamiliar (semiprivado)
d) el ,m~dulo habitacional, como generador de lugares del espacio público de grupo (semioúbtteo)
Las conchas espaciales E~tas lerarqutas espaciales encuentran justificación también a un nivel de evidencia basada en lo sensible es decir en el e fenomenológico de la realidad. ' , xamen Pensemos en el Yo como centro del mundo. , ~l mundo se presenta para este Yo como una sucesión de ámbitos; como un desfile de fenómenos proyectados sobre la esfera que rodea a ese Yo. . ~b~~am. ~0Ies,4 doce~te francés de psicología social, l?entIflCo un SIStema perceptivo de propiedades divididas intuitívamente en zonas que se ~ejan prqgresivamente de este centro qu~ ~s el hombre, sujeto aislado, situado en el ambiente: él ha definido estas zonas como las conchas del hombre. !;a!~~~;:;_~~~s
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y Elizabeth Rohmer, La psychologie de l'espace, Caster-
Desde este punto de vista la realidad se presenta al hombre en una sucesión jerárquica de ámbitos que van del propio cuerpo al mundo entero. Cada ámbito está caracterizado por un tipo de barrera y por diferentes tipos de percepcióh. La primera concha es el cuerpo y es la zona delimitada por la propia piel. La piel constituye la frontera del ser, la demarcación entre el Yo y el mundo. Esta es también una fuente inextinguible de mensajes y de informaciones del y para el mundo que nos rodea. La segunda concha es el ámbito del gesto; esa .zona dentro de la cual se efectúa el gesto d~ una persona: un empleado en su trabajo, un piloto en su cabina, un recién nacido en su cuna. Ocupa aproximadamente un metro cúbico del espacio que rodea al hombre y además inicia la esfera de la Imagen. La tercera concha es la esfera visual, que corresponde generalmente al cuarto. El cuarto es un ambiente definido por la vista; es una unidad espacial visible, delimitada por paredes. La cuarta concha es la vivienda; ese ámbito que define el límite de lo privado dentro del cual, seres y objetos son familiares. Su demarcación es definida e inviolable: simbólicamente por la cerradura de la puerta de casa. La quinta concha es el barrio; ese conjunto de lugares conocidos y explorados, donde es familiar dirigirse, sin imprevistos o programaciones. Es el lugar de la espontaneidad en las relaciones sociales; el lugar privilegiado para el encuentro; es un ámbito carismático por excelencia. La sexta concha es la ciudad completa. Moles la define como el territorio de caza. Ahí uno va y actúa según un programa. Es el lugar donde el individuo se vuelve anónimo y extraño para los demás. Donde se encuentran los servicios secundarios, las ocasiones, los estímulos y las incitaciones. La séptima concha es, finalmente, el mundo entero, el espacio ligado a un proyecto, la zona de la exploración, de los viajes, la reserva de lo nuevo. Esta concepción del espacio en forma de cebolla, cuyo centro es el hombre, forma parte de una visión fenomenológica del mundo, que parece particularmente adecuada para el arquitecto que proyecta nuevos espacios. La arquitectura es, de hecho, inconcebible, como ya se ha dicho muchas veces, fuera del hombre que la vive y la usa, que en ella se mueve y la percibe en las varias etapas de su movimiento, que la hace funcional y estética al mismo tiempo. Las capas de la cebolla están delimitadas en la habitación por barreras ya sea físicas o simbólicas. Las capas que interesan
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a esta investígación son las primeras cinco de las ocho descritas por Moles: estas se vuelven a proponer en las jerarquías espaciales del módulo habitacional . ,
Privada y participación ~u~que la nece~idad de privacía asume niveles diferentes en las dlStIn~as P?blaCI~nes del mundo es, sin embargo, indudable que ca?a ~dl~duo tiene tanto la necesidad de un porcentaje de pnvacia aSI como de participación. Po.de.m~s.considerar a la privacía como una esfera o una burbuja InVISIbley de dimensión variable que rodea el cuerpo de una persona y no puede ser superada por intrusos.f . Entre los prisioneros ,del campo siberiano descrito por Soljen~tzen, el sufrimiento mas grande era la casi total falta de privaera y el máximo goce, por el contrario, era el momento en que lograban permanecer .solos consigo mismos. Pero esta privacía, espacialmente c~ntemda dentro de la burbuja del propio cuerpo, era siempre Insegura porque constantemente era ''invadida'' por extranos ... Una situación análoga, aunque menos dramática sucede en los hospitales y más aún en los manicomios donde muchos internos se lame~t~ de constantes violencias en el propio espacio personal (pnvacía), como del propio espacio corporal por parte de los enfermeros, estudiantes y médicos.
La d.irnensió,! d~ la burbuja generalmente crece al aumentar los medioe economzcos.
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Par~ habitan~e de los suburbios y del arrabal, cuya "puerta" esta ~le:IDpreabierta sobre la calle, la privacía está restringida al cuchitril donde pone su cama en la noche. Mientras que para el "gran Gatsby" la burbuja de privacía es más grande que su propia casa y. comprende la piscina, la terraza y todo el jardín. La necesidad de privacía y el deseo de defenderla a toda costa, puede asumir, empero, proporciones paroxísticas. La obra de Osear Newmanf sobre la defensa de los espacios privado~ Plor medio del diseño urbano que obtuvo en los Estados Unidos .';ln notable é~ito.' ~onstituye un ejemplo de profunda corrupclOn de la territorialidad y de la propiedad privada del 5 Ve~ Robert Sommer, Personal Space - The behauioral basis of design Prentice Hall, Enplewood Cliffs, Nueva Jersey 1969. ' 6 ~scar Newman, Defensible Space, Crime preoention through Urban Design The MacMillan, Nueva York 1971.
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suelo en modo anormal, poniendo en acción a todos los posibles medios para defenderse de la invasión y de la agresión. Sin embargo, la dimensión de la burbuja de privacía es también, en gran medida, función de los modelos culturales de una época o de un lugar. El príncipe renacentista limitaba su privacía a pocos espacios de su gran castillo: la cama con dosel donde corría las cortinas para hacer el amor, debido a que el servicio dormía en el mismo cuarto; y el "cuarto para pensar" anexo a la biblioteca frecuentada por otras personas. Mientras que los ricos propietarios de las grandes villas de Wright entendían por privacía el espacio que rodeJlba la casa hasta los Iímites visibles del paisaje. Los ingleses y los alemanes tienen un concepto de la privacía diferente de los italianos ~ los franceses: su espacio personal de respeto es mayor. Es suficiente observar una cola frente al teatro en Londres y lo en Roma, la primera es una cola ordenada que guarda las distancias, la segunda es un corro sin forma definida. Una puerta cerrada tiene un significado diferente si estamos en Alemania o en Sicilia. En Alemania es una costumbre, en Sicilia, un símbolo. La cantidad de espacio privado disponible incide directamente sobre la densidad urbana de un barrio. La densidad territorial de las primeras ciudades nuevas inglesas de 1945-48 era de 60 habitantes por hectárea, mientras que las nuevas instalaciones extensivas inglesas y alemanas alcanza hoy hasta 250 habitantes por hectárea. Para obtener una privacía análoga se deben realizar, él segundo Ca$O, muchas estrategias que en el primer caso no eran necesarias. En Hong Kong, por ejemplo, las casas construidas por el gobierno para los refugiados alcanzan densidades muy elevadas. La superficie de vivienda útil per cápita es de 3.5 metros cúbicos contra los 16-20 acostumbrados. Esto determina un "paisaje urbano" inmediatamente perceptible que refleja un fenómeno peculiar ya sea para la vista o para el oído. Desde aproximadamente un kilómetro de distancia se advierte el rumor de muchedumbre humana que proviene de los grandes edificios como de un inmenso panal; ruido que se confirma, acercándose, por la presencia de dos o tres cabezas que se asoman a cada ventana. Este hormiguero humano, intolerable para un europeo, encuentra en esos pueblos una mayor facilidad de adaptación (aunque no óptima) ya que están acostumbrados a densidades mucho mayores que las nuestras. La ciudad de Hong Kong de tres millones de habitantes está construida en un área pequeñísi-
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ma si la comparamos con los estándares norteamericanos o europeos. La periferia de Londres y los suburbios norteamericanos, constituidos por casitas unifamiliares con jardín, nunca se pudieron transferir a los países mediterráneos, donde la gente los
rechaza porque se siente sola, aislada y lejos del "centro" Estar en el centro de los acontecimientos, estar comprometido, es en las culturas latinas una exigenciaprimaria: estar "fuera" es un gran riesgo. Además los latinos aman la reunión, se "divierten" con el ruido: si un restaurante no está agolpado y vociferante es apagado y triste. Los jóvenes se encuentran frente a los bares de la plaza, las motonetas tienen índices sonoros intolerables para un anglosajón. y no se trata tampoco de condicionamientos ligados a la dimensión geográfica del territorio nacional. Italia e Inglaterra tienen un número análogo de habitantes en un territorio similar. Sin embargo, los comportamientos, en relación al espacio, resultan ser completamente diferentes. A un biólogo norteamericano, cita De Jonge, 7 al visitar un laboratorio en Inglaterra, se le rogó que "perdonara la aparente indiferencia de los ingleses" La razón dada era que "este es un pequeño país superpoblado, nosotros sólo podemos existir ignorándonos unos a otros" .. D~ Jonge concluye que una persona, en la multitud, puede V~VIr solo demostrando "indiferencia" hacia los demás y restringíendo los contactos personales a un número limitado de personas y creando en la multitud una espesa burbuja de privacía personal. Esto, en cambio, no es verdad si verificamosla hipótesis en la situación latina, donde la. indiferencia no es ciertamente la característica peculiar de la gente, así como tampoco lo es la ímpenetrabilídadrde la burbuja. Las exigencias de privada y de participación son diferentes de pueblo a pueblo. La medina de Fez, por ejemplo, demuestra cómo para un árabe es, no sólo posible, sino agradable, pasear, trabajar, vender, fumar, co~er y dormir en medio de-la multitud vociferante y de gran colorido de las pequeñas callesde los suks o pasajescubier7 Derk De Jonge, Sorne notes on Sociological Research in the [ield of Housing , Universidadde Deft, 1967.
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tos. Toda la ciudad es para.ellos una "gran casa" 8 cuyas hab~taciones son los locales y las calles, los corre~~res y los pasaJ~s. Ruidos a veces ensordecedores, olores fuertísímos, ~o~o.resVIOlentos corresponden al ritmo de los movimientos rapldlslmos de los trabajadores de tapetes, de telas, de metales, etc",a ~asucesión de calles estrechas y demasiado agolpadas,a la mrmica acelerada de los rostros. En Shimbashi, (el barrio nocturno ~e Tokyo), los inn~erables locales minúsculos (bares, cafeterías, restaurantes, Juegos, etc.) están rebosantes de pequeños japoneses aislados, todos atentos a la bebida a la comida o al juego, cada uno por su lado. Para ellos la parti~ipación es un espectáculo o una droga que atonta pero en donde cada quien lo viveind~vidualmente. , En Roma, en cambio, la gente forma SIempregrupos .y sequitos que parecen divertirse en su mis~a reciproca Y ruidosa presencia, sin tomar en cuenta lo que esta a su alrededor. En Nueva York entre la calle 42 y la 43 Este, en Broadway, se ve cada noche el más increíble espectáculo de distintas razas, edades y condiciones sociales amontonadas alrededor de unas pocas manzanas. Una verdadera feria de m~~digos,hom~res de negocios, prostitutas, homosexuales, comitivas de tunstas y burgueses. , La participación, en las ciudadesdonde no es espontanea, se organiza en lugares destinados para su usufructo: el Prater de Viena y el Rívoli de Copenhague. .' En San Franciso se creó recientemente el Ghírardelli Square. Entre las instalaciones del nuevo centro cívico, un complejo d~ tiendas fuentes, espaciospara orquestas, bares y bancas, orgamzado t~do entre los restos de una viejafábrica de chocolates. Un conjunto preorganizado, entre esp~ntáneo Y falso, de implicación colectiva, donde se toca, se baila, se compra, se observa la publicidad. En cambio, la participación en países latinos es distinta. La calle es una prolongación de la habitación. En la calle se crece, se trabaja, se limpian las lentejas, se charla, se toma el fre~co. Por la calle se cultivan unas pocas plantas en macetas: una silla, dos escalones, el descanso de una puerta. La calle es la estancia: donde los niños juegan a la vista de sus madres, los perros y los gatos buscan comida, quien pasa, sal~?a. , . Casa y calle constituyen un tejido estrecho y U!lIC?: Los .varios ámbitos no están diferenciados, las barreras son invisibles. 8. Stefano Branca, Architektur und Lebensform, Studiopaper, Artemis, Zurich1975.
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Aquí, entre privacía y participación existe un equilibrio que en el fondo significa: la privacía y la participación son un todo unitario, un coágulo entre las dos esferas. Sólo en las elevadas densidades urbanas, casa y familia están, de hecho, cerradas para los extraños, pero la sociedad permanece esencialmente abierta. Por el contrario, en provincia la gente es poca y se conocen unos a otros: la sociedad tiende a ser cerrada para los extraños, pero la familia y la casa permanecen relativamente abiertas. ¿Qué relación exige la nueva habitación entre espacio público y espacio privado? ¿0uáles son los espacios intermedios? ¿Cuáles actividades exigen comportamientos más afines con una vida más humana? ¿Cuáles son las actitudes para las que debemos volver individuales los espacios colectivos, su organización y su relación con el espacio privado?
CONEXIONES ENTRE GRADOS DE PRIVATIZACION - SOCIALIZACION
semipúblico semiprivado
El módulo habitacional: desde lo privado e individual a lo público y de grupo
privado familiar
A la luz de las consideraciones hechas sobre la variación de la demanda de habitaciones, se pueden reconocer dentro del módulo habitacional algunos lugares jerárquicamente ordenados en función del uso del espacio. La jerarquía expuesta se vale sólo de la terminología de Chermajeff y Alexander. Nuestra proposición se refiere a la situación italiana ya la demanda creciente de espacios colectivos y de servicios que caracterizan a 'los programas de intervención en nuestro país.
Gama de espacios entre público y priuado
I
!
- El lugar privado individual: la recámara, el estudio, el baño, etc. - El lugar privado familiar: la estancia, la cocina, el comedor, el vestíbulo, el armario. - El lugar privado interfamiliar (para 5-50 familias): estancia común para varias familias, TV común, local para la lavadora con secadora, cuarto para juego de los niños, estudios para niños, estudios para jóvenes, salitas para música, tocadiscos, instrumentos musicales y coros, balcón corrido, calle cubierta. - El lugar público de grupo (o semipúblico): Locales comunes para un módulo habitacional-completo. (50-200 núcleos familiares); estacionamientos, juegos de niños, zona verde semipública, recolección de basura, guardería (autoadministrada), repartición del correo, calefacción, salas de reunión, taller, tienda de artículos de primera necesidad (autoadministrada), espacios de encuentro, comedor (autoadministrado). 112
Semi,público
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Semiprivado
Las cuatro categorías antes descritas pueden resumirse en tres tipos de espacios: -los espacios privados (individuales, familiares, interfamiliares) en los cuales el acceso está prohibido para los demás, (excepto con permiso); -los espacios semipriuadoe: disponibles a todos los habitantes de la unidad habitacional aunque en la:práctica estén restringidos a ciertos grupos de departamentos; -los espacios semipúblicos: que pueden ser disfrutados por todos los ciudadanos pero están j;estrÍl}gidos a los habitantes del módulo o del sector en el cual el módulo está insertado. La necesidad de unir el módulo habitacional, la esfera privada y la esfera pública, orienta a la.planeación del hábitat hacia la búsqueda de una interrelación y, por tanto, de una definición de los pasos, de las intersecciones, de los salientes y de las barreras que separan, uno del otro a los varios espacios. Más bien diría que hoy todo el problema de vivir asociados, (y por tanto del módulo habitacional) es el de obtener una integración adecuada entre estos espacios asegurando también la privacía en donde es nécesaria. Se trata de proyectar organismos articulados en los cuales no se repita ni la rigidez de la casa racionalista con departamentos ordenados a lo largo de un balcón corrido, ni el amontonamiento de los vecindarios post-bélicos, ni el aislamiento del departamento burgués separado por el rellano, pero tampoco la colectivización del falansterio, donde el espacio privado perdió su individualidad. El intento, por demás ambicioso, de la cultura moderna es precisamente el de salvarguardar la independencia y la individualidad tanto del cuarto privado como del departamento, pero también el de acentuar arquitectónicamente el valor de los espacios semiprivados y semipúblicos, organizándolos en un único organismo polifuncional y compacto en el cual las varias actividades y el comportamiento humano resulten positivos.
Semipúblico
Gran parte de las soluciones que proponemos en este libro tienen como eotuctén de fondo, precisamente el de las interrelaciones entre los tres tipos de espacio, ordenados en las categorías arriba mencionadas. Se trata de soluciones en las cuales, el semipúblico, el semiprivado y el privado se encuentran en relación de tan recíproca interdependencia que determinan una graduación de pasajes entre las varias esferas, en lugar de la frac-
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"'!~~~!"~~:~~ DE LAS
CUALIDADES TIPOLOGICAS DE LOS ELEMENTOS QUE CONSLA INTERVENClON ía) basamento 'A' (residencia)
=
tura tradicional. Estos espacios han sido desagregados y.vueltos a ordenar pensando en las actividades y en sus relaciones. Las células habitacionales se volvieron a encajar en niveles falseados con respecto a las zonas de recorrido y de servicios; y éstas, a su vez, sobresalen y se encajan sobre espacios de uso colectivo; espacios privados que fluyen dentro de espacios semiprivados; espacios semipúblicos que fluyen dentro de espacios públicos. En el análisis de las funciones se explotan las diferencias aritméticas; se utilizan espacios de doble altura, iluminados desde lo alto, obtenidos bajo balcones corridos. La diferencia de altura de sólo dos escalones puede marcar simbólicamente el límite entre un espacio público y uno semipúblico, entre un espacio privado familiar y uno privado individual. En la organización de las zonas de encuentro, en las definiciones de los recorridos comunes (no siempre rectilíneos, sino curvos, inclinados o con esquinas), la iluminación juega un papel primordial, ayudada por medio de escotillones, cilindros, claraboyas, en los sitios más apropiados e interesantes. Lo mismo para los análisis de la vivienda, donde los espacios privados individuales y privados comunes, las zonas de servicio y las servidas, los espacios invariables y los variables fueron desagregados en fenómenos independientes y luego vueltos a integrar, a ordenar y a ensamblar dentro de una lógica compositiva preorganizada. Este fue el intento y el acercamiento con el que hemos afrontado la investigación de la planeación de la habitación. Pero un elemento nos ha parecido, en todo caso, perjudicial: que el cómputo global de los espacios privados, semiprioados y eemipúblicos no superara en su conjunto a los estándares convencionales. Es decir, que los espacios colectivos crecieran en proporción a la reducción realizada sobre la dimensión de los
espacios privados. De hecho, se considera que ningún país, ni siquiera el más rico, puede permitirse derroches o excesos en la solución del problema de la casa. Si la casa es un bien social debe ser disponible para todos y esto requiere, necesariamente, de un cómputo cuidadoso de las superficies y de los costos. Los estándares italianos para la residencia están hoy entre los más altos del mundo. Estos deben mantenerse en el cómputo de los costos; pero las superficies deben ser utilizadas de otra manera; reduciendo la superficie asignada a los espacios privados
en favor de la asignada a los espacios de relación, a aquellos que definimos como espacios semiprivados y semipúblicos.
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6 La dialéctica del dentro y del fuera Lo que está afuera siempre está adentro. Le Corbusier
.. El dentro y el fuera Para el hombre, centro del mundo, existe una sola posición en la cual él se encuentra en determinado momento. Esta posición es, supongamos,sobre un sillón en un rincón de su recámara. Desde esta posición de éxtasis él observa su recámara: la ventana a la derecha, una pared enfrente, una habitación semiabierta a la izquierda. El se encuentra en un espacio concluido, bien definido por paredes, protegido del frío: está dentro de su cuarto. Pero su mirada hacia la izquierda puede penetrar "más allá" de su cuarto, invadir un ámbito que está "fuera" de ese espacio concluso: el corredor y al fondo la estancia de la vivienda. Se trata de un espacio que esta fuera de su recámara, pero que es su vivienda, en el cual él, de todos modos se encuentra: de hecho, él está dentro de la casa. Lo mismo se aplica para la ventana desde la que ve un prado y, más allá de las casas que son su ciudad. El en ese momento está dentro de su ciudad, pero esas casasestán, de todos modos, fuera de.su cuarto', Si además pensamosque ese hombre, centro del mundo, camina, y en tiempos sucesivosse mueve de un lugar a otro, penetra a través de aberturas en otros espacios, supera barreras y mamparas, nos damos cuenta que los dos conceptos de dentro y de fuera no son nunca opuestos en la realidad arquitectónica. Sólo en la metáfora, dentro y fuera, como dice Bachelard.! forman una dialéctica de exclusión al grado de convertirse en mito, enajenación y, por tanto, agresividad.En arquitectura los dos conceptos están siempre presentes al mismo tiempo y son dialécticos. 1 Gaston Bachelard, La Poética del Espacio, Breviario No. 183, Fondo de Cultura Económica, México 1973.
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BARRERAS y PASOS Cualquier espacio arquitectónico está definido por barreras y por pasos Barreras y asumen significados diferentes según el uso. la forma. el material. la posició"n. etc.
No existe en arquitectura, como en geometría, un sólido abstracto cerrado por todos lados. La arquitectura está hecha esencialmente de barreras y de pasos, de paredes y de pasajes, de separaciones y de comunicaciones. Está hecha de presencias "fuera" que son parte y estructura de ese "dentro" en el que nos encontramos. Estando sentado en su recámara, el hombre, centro del mundo, sabe que arriba y abajo de él hay otros cuartos, otras células, que junto con la suya determinan el edificio dentro del cual se encuentra, además de la calle, el barrio y la ciudad en donde vive. , . De hecho, de la arquitectura puede decirse, más que de todas las otras artes, que es el patrimonio de la dialéctica dentro-
barrera 'cobertura
paso \ entrada
fuera.
paso entrada
rti el laberinto
....... ··· ... ··· ... ·.......
°O'
el TEMENOS
el patio
g o el sistema de caía
la caverna
Desde los orígenes, desde la gruta, desde la choza primitiva, desde el refugio de la intemperies y así, hasta el templo y la plaza, la arquitectura siempre ha propuesto formas de integración entre el dentro y el fuera. Hasta en el edificio sagrado, el recinto que delimitaba lo sagrado de lo profano es penetrable y, por tanto, profanable en ciertas condiciones. El "temenos" 3 nunca es inaccesible aunque representa el arquetipo social, el lugar cualitativo por excelencia, el espacio con elevada concentración de significado. En la dialéctica entre dentro y fuera, en arquitectura, el recinto delimita espacialmente el dentro (espacio interno) precisamente en cuanto existe un fuera, un espacio externo. El exterior de todas las arquitecturas está implícito en el interior, no lo niega, sino que más bien lo enfatiza. En algunas arquitecturas, sobre todo sagradas, el "dentro" y el "fuera" están marcados por espacios que dividen el interior del exterior. El patio (con fuente) de las mezquitas islámicas cerrado por los cuatro lados y abierto hacia el cielo, purifica el paso de lo profano a lo sagrado. El cuadripórtico de la basílica paleocristiana y el nártex, conservado también en las iglesias románicas, sirven de "espera" a los fieles para entrar "dentro" En las nervaduras de las catedrales góticas el sentido ascensional del "dentro" está reforzado por la presencia dialéctica del fuera que penetra a través del ajimez y los rosetones.
la galería subterránea
2 Ver Joseph Ryckwert, La casa di Adamo in Paradiso, Adelphi, Milán 1972. 3 Sobre el problema del "temenos" ver Marco Olivetti, 11tempio simbolo cosmico; Abete, Roma 1967.
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Hasta en las ciudades am 11d por fosos hay una puerta o u~a a as y en l<;>s castillos rodeados ye la continuidad entre exte .. pu~ntte ~evadlZo en los cuales flunore menor n las casas de tierra . d . nos, Edentro y fuera en apisona a de los bereberes marroquí-
La habitación enter'radav;:r~~~~~:ontal~Si esaltánsobrepuestos. cubierta por un patio-terraza tr ite~e e e or del desierto y extraños, donde se duerme ansi a e, <;>culto ~ la vista de 10s Este patio sirve también en ~er~o vajo el CIelo estrellado. Casilo mismo sucede e~fa: cu~mmar l~s cuartos de abajo. mexicanos en cambio 1 b rt vas espanolas. En los pueblos acceso-te~za a la habita~i6~ ~e :~b~~ la casa de abajo sirve de Hasta que la arquitectura se val" d . para la construcción la dialéctic ~o ~atenales tradicionales comunicada al usu~io median a e~ ro- uera fue contenida y de la linterna de la cú ula te alll:slOnes(la luz que proviene (los espacios-filtro de u~ pati o)m_:dlante ~lementos simbólicos del Movimiento Moderno se o ~ne~al~~bIO, desd~,el comienzo materiales como el plástico .IZOla adop~~onde nuevos de contención, del dentro y el f~~no y la abol~clOnde la pared caron, por lo menos en término a, puede de~~se gue se unifirascacielos de cristal bruñido d s percepción visual. En el continuum visual,aunque la "~e en r~ ~, fue;a determinan un pesa~o condicionamiento climá{¡:~elOn esta subrayada por un Sin embargo, moderna modificópermanece esencial el hecho de que la arquitectura
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0;1 .
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"dentro" Continuidad esp ~efted el sentl~~, tradicional del e~cote de las junturas gra~~~' fs~?mpOSIClOn?e la pared, niveles, membranas tr;ns s va a I~OS,falseamiento de los como refugio y el fu parentes, pusieron en crisis el dentro era como riesgo, o t d hay que preguntarse' .corres ' erreno e lucha. Pero mente al estado evoiut1voder~nd~ est~ revolución verdaderación psieológicá? 4 om re e hoy, a su real condi4 Sobre la desaparición del espaci ". t " se expresa negativamente G. Dorf:s e~ ;rno en la arquitectura moderna, Revue de Psychoanalyse" 1974 9~"L e dehors_et le dedans, "NouveUe d~s e i~superables, proye~tada h:~ia . l a~~' pnv.adade l~ paredes cerralejano mdeterminado Este e ex nor, abierta hacía un horizonte .. .. nuevo credo ar it t' . arbitrario.. que nos dice cómo qui ec ODlCO es de tal manera ~en verdades basadas sólo sobre pS~cr?a.Daty:ec~sreglassupuestas, se Impojieos ..• " nClpla.~eCDlCOS con frecuencia paradóExaminado luego el proble . •. léctica entre dentro y fuera pue~: pSIC?~nalIttcamenteél agrega: "la díación "vívida", más que conscien ser VISa en Il!qui~ec~ra como una reíatC?nces,¿el hombre se refu ia en ~' entre conClen~lae mconsciencia. Enbien para un "regreso al int!rior" d ldentlro.para huir de la conciencia'?¿O e cua tiene constante necesidad?
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.
Barreras 'Y pasas La dialéctica dentro-fuera puede, y con razón, ser considerada como la premisa tanto funcional como arquetípica de cada forma de construcción. Dentro de esta lógica podemos entonces intentar interpretar a la arquitectura como un conjunto constituido por dos matrices fundamentales: las barreras 'Y los pasos. En este contexto entiendo por barrera cualquier elemento de delimitación del espacio, de cualquier forma y de cualquier material; mientras que por paso, cualquier interruJilciónde la barrera que permita la comunicación del ambiente delimitado con el exterior o con otro ambiente delimitado. Las barreras en arquitectura pueden ser de diferente género y naturaleza: sin embargo, deben delimitar un espacio (ya sea cerrado o abierto) y hacerlo impermeable al paso de personas, cosas, ruidos, luz, agentes atmosféricos, etc. El paso es, en cambio, contrario; es permeable a estos fenómenos y facilita la continuidad entre lo que está dentro de la barrera y lo que está fuera. En la fenomenología de los dispositivos arquitectónicos adoptados en las diferentes épocas y en los diferentes países se encuentran muchos tipos de barreras y,de pasos, pero también muchas incertidumbres al asignar este nombre a una o a otra categoría. Una verja, por ejemplo, ¿qué es: una barrera o un paso? De hecho es una barrera para el paso de las personas, pero es un paso para la vista y para la luz. ¿Y un ventanal?, es una barrera térmica, pero un paso visual, etc. De cualquier manera pienso que se puede decir, aunque sea simplificado, que no hay arquitectura sin una relación dialéctica entre pasos Y barreras, así somo se dijo antes con referencia al dentro y al fuera. Barreras y pasos están presentes tanto en cada arquitectura como en cada forma urbana. La cúpula de Santa María del Fiare es una barrera que cierra hacia el cielo a la iglesiaque se encuentra abajo pero que concentra la presencia del exterior en el paso de laLas linterna. columnas que delimitan el Partenón son pasos para hacer visible el lugar sagrado o barreras para evitar su profanación. El Escorial es un conjunto de barreras en forma de rejas que alternan espacios cerrados y espacios abiertos; la Plaza del Pueblo tiene como barrera el verde del Pincio y como pasos los arcos de las puertas Y las entradas al tridente. Las barreras y los 123
afT'F.'I'F:SDE VIVIEND~S está constituldo
por
6/9 viviendas -falseadas y por el corresPondlente corte de
pasos asumen en arquitectura las formas más libres y originales: superficies curvas, membranas onduladas, paredes articuladas o inclinadas, cavidades terminadas, pero también volúmenes indefinidos, fluidos, engancha:dos con otros volúmenes, prolongados hacia el exterior. De manera instrumental podemos, por tanto, considerar a la arquitectura, y particularmente a la arquitectura de la casa, como un conjunto constituido por barreras y por pasos. En la arquitectura residencial adoptan formas sencillas y nombres comunes: muros de contención, divisiones, buhardillas y bóvedas, diafragmas, tabiques y paredes, superficies rectas y curvas; y luego ventanas, puertas, arcos, ojales, pasajes.
Las paredes Desde que la arquitectura se liberó del muro de carga y adoptó, sobre todo para la habitación, el esqueleto de cemento armado (trabes y columnas), desvinculando la planta de la vivienda de la estructura y permitiendo grandes aberturas y grandes salientes, la pared asumió una variedad extraordinaria de tipos. En la arquitectura contemporánea, la fenomenología de la pared es extremadamente rica: divisiones, recintos, muros de carga, elementos corredizos, removibles, perforados, vidriados. La pared varía por la consistencia del material, espesor, forma, uso, etc. Podemos intentar elaborar aquí una lista con base en los funcionamientos o requisitos funcionales de la pared misma: a) muro con función de carga - En el caso de materiales tradicionales (piedra, ladrillo, blocks de cemento) la pared tiene un espesor (30-40 cm) y un peso considerables. En el caso, en cambio, de prefabricación pesada, el panel de carga de cemento u hormigón tiene un espesor muy inferior (aproximadamente 20 cm), pero siempre considerable.P Función de carga tienen también las paredes de los bloques-caja prefabricados que contienen viviendas completas o partes de vivienda; 6 b) pared de separación entre ambientes contiguos barrera visual y sonora. Paredes divisorias de ladrillo; paneles de yeso, de madera, etc.; paneles prefabricados; paredes "equipadas" para contener objetos y materiales, etc., 5 En los sistemas de prefabricación pesada. los_tabiques puestos en obra mediante grúas determinan estáticamente un sistema rígido de paredes y losas. 6 Ver los elementos tridimensionales de autocontención de los sistemas rusos como Lugatenko.
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plantas eoc¡uema 4&
dlItrlbuci6n
c) paredes-filtro de aire
barreras visuales. Zarzos, paredes de carrizo, enrejados, paredes de paja, paredes ;yerdes (plantas);
TIPO LOGIAS DE PAREDES EN FUNCION D E LA , AGREGACION
d)paredes-filtro de la luz barreras termo sonoras que permiten el paso de la luz sin permitir la visión. Paredes de vidriocemento, vidrio opaco, plástico transparente, papel de arroz, celofán, etc.; e) paredes-filtro visual permiten la comunicación con lo que está afuera. Pared de vidrio, de cristal, de plástico transparente; f) paredes 'movibles - elementos de articulación espacial interna. Paredes corredizas, papeles sobre ruedas, biombos; etc.; g) paredes simbólicas divisorias "bosquejadas" entre ambientes contiguos. Desniveles en el piso, decoraciones bajas, etc. En la agregación de las viviendas (en la composición de cada una de las células del módulo habitacional), la pared asume una función determinante como elemento común entre dos departamentos o como elemento dé separación entre una célula y otra. Las posibilidades agregativas de una célula dependen, en efecto, del número de partes ciegas y del tipo de funciones que las otras paredes deben ofrecer al usuario del departamento. La tipología de las paredes de un departamento desde el punto de vista de la agregación es la siguiente: - pared - llena - pared - aire -pared
luz
- pared - asomo
- pared - vista
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pared aire
pared luz
pared asomo
pared vista
••••
permite la agregación por contacto sobre toda su superficie pel1mite la abertura de perforaciolles para ventilación (aun forzada) permite la contraposición frontal de paredes a una distancia tal que asegure una entrada sufiCiente de luz (tal distancia está en función de la altura del edificio de enfrente) permite la colocación de un edificio frente a otro a una distancia que no lesione la privacía interna (8 metros). Si el edificio de enfrente no tiene abertura, la distancia puede ser inf~!Íor (hasta 4-5 metros) en caso de que la planta baja ofrezca alguna atracción SUpone frontalmente un panorama natural o urbano de algún interés.
lasllecaEn el diagrama de la ~Qui\lrda, se evi,d enclan ared racterísticas I!I:regatiVtSde ~a:ared'aire na permite el c:ontaé o con t~a~ión a";n (orz¡¡.da;la Ilrevé perforaciones de ven 'era frontal que no perpared luz presupone una b;:nnita el paso de la' luz mite el asomo. pero que d asomo impone una <"¿'drios.opa~o~. etc.~; ~raJ:l edificio de enfrente dístancta m¡lntminta< ísíón: la pared vista presupone para evitar a rormsron; O obre un paun frentenatural libre odeurPbor~od~~~~ ~t::é:. norama an
,a\~:~~ ..
. La tip?logía d~ l~ pared externa del edificio es de particular unport~cla e~ el.hablta_t. Una vez superada con el racionalismo la pared, lisa, dlbuJad~ solo por las perforaciones, la residencia adopto. una gran varíedad de paredes discontinuas, (escalonadas, con salientes, con elementos sobrepuestos a manera de racimo etc.) ~ue ofre~en al usuario departamento~ más soleados, terra~ zas mas espaciosas, articulaciones internas más libres espacios externos menos sombríos. ' .
Los pisos o las loJas horizontales Por' piso se ent~ende, en el ca:so de la habitación, el lugar físico de ap?yo, de pisada o de abrigo, prevalecientemente horizontal que SIrve.de I_>ISO ~ de techo a la casa. Constituye un lugar comun .de 1~.resldeI?-cla.La sobreposición más frecuente en la casa multIfamlhar esta constituida por una serie de pisos horizontales o l?sas paralelas y equidistantes que dividen el volumen en Parte~ Iguales entre las c~ales est~n situados los departamentos. ~m embargo, estos PISOSestan hoy desvinculados del lazo funcIOn~ con el muro de carga. Pueden asumir, por tanto, fO?llas libres, volar en el espacio, determinar arquitecturas capnchosas y c~mtr~tes, violentos de sombras y de luces. La expenen.Cla mas reciente demuestra, en efecto, cómo sin un fuerte. agravio de gasto, la vivienda se organiza en varios pisos,. en Pl~OSf~ead.os o en voladizos, sin contradecir con esto l~s mstancIas primanas de agregación y de compacidad del orgamsmo. Los pisos ?e písada del. departamento pueden estar articulados sobre varios m~el~s con falseamientos de altura tnínímos (2 es~alo~es) de m~dlana altura o en saliente determinando en el espacio interno diferentes conexionas visuales y psicológicas. Pueden generar terrazas al aire libre; salientes y entrantes para los pasajes o el conectivo común; sombras protectoras de las .grandes perforaciones; secciones de edificio articuladas sobre vanos frentes. . ~n las coberturas, los pisos horizontales se convierten en jardines colgantes, en gimnasios al aire libre, en piscinas, en verdaderas promenades architecturales (como fue sugerido hace tiempo por Le Corbusíer). Cuando es practicable los techum?res pu~den. asumir i~~linaciones apreciables desde el espacio I~terno inferior permitiendo organizaciones de tipo mansarda pISOSsobrepuestos, iluminaciones desde arriba franjas de lu~ concentrada o difusa. '
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Las ventanas El ejemplo más diferenciado de paso es la ventana.: el paso a través del cual fluyen la luz y el aire desde el exterior hasta el interior. La fenomenología de la ventana es de una riqueza increíble porque a su función primaria de ventilación e ilumina~ió?- .se le agregaron, en los diferentes contextos culturales y climáticos, otras prestaciones funcionales o simbólicas. Es suficiente pensar en los rosetones, las ventanas con varios pasos. las enrejadas, las tolvas, las persianas, las ventilas" los cobertizos, etc. En la planeación de la habitación" la colocación de las ventanas en los diferentes locales, su forma, la calidd y la cantidad de luz que introducen en el ambiente, el tipo de seguridad y la terma de asomarse son problemas que no pueden posponerse hasta el momento de la definición de los detalles del proyecto. La calidad de la 'ventana es un elemento fundamental en la arquitectura de la casa. Dimensión forma, disposición, seguridad, varían en las diferentes latitudes para permitir una adecuada climatización del interior. La posibilidad de asomarse a un amplio horizonte, a una calle transitada por vehículos, a una zona para peatones o a un call~jón, implica diferentes características dimension~es y m~rfologicas de la ventana. Lo mismo para lo que se refiere al tIPO de relación que se quiere establecer entre el interior y el exterio~ y para el uso que de la ventana se quiera hacer: asomarse (re<;lUlere de una altura desde el piéo q'fle,no supere la altura de la cíntura); atisbar, como en las casas árabes, (implica en el exterio~ una "persiana" o una "rejilla"); disparar (requiere de una aspillera de pequeña dimensión para introducir el fusil, pero estando protegidos con respecto al exterior); ponerse a la vista de los demás, representarse, como en el Sur de Italia (requiere de un balcón aunque sea pequeño); ponerse en contacto con una naturaleza hostil, como en las casa del Tirol (requiere de una jardinera colgante). En la arquitectura moderna de la casa, la ventana ha tomado dimensiones muy notables, ocupando frecuentemente la totalidad del frente del edificio. En Holanda, en los nuevos barrios residenciales, las grandes paredes de cristal, limpísimo, que dan sobre la calle, son un modo de comunicarse con el exterior en un país donde el clima es muy riguroso y el costo de la calefacción está al alcance de
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todos. Para el transeúnte, la calle está alegrada por la visión de las escenas de vida familiar que se suceden como en un teatro viviente; mientras que el habitante disfruta durante el transcurso del día de la luz tan valiosa y del movimiento que se lleva a cabo en el exterior. Para los holandeses se trata de una costumbre antigua, demostrada en los viejos barrios de Delft y de Haarlem, por dos espejos colocados a los lados de la ventana (entonces de dimensiones modestas) que permitían observar el movimiento de la calle desde el interior de la habitación. En San Francisco, en cambio, la bay window es una ventana
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que, en la tradición de las casas Tudor, encierra un cuerpo saliente de la fachada y permite la vista circular sobre el panorama de la bahía, determinando en el interior un espacio envolvente y bien iluminado, espaciosopara comer, leer o conversar. En la casa tradicional japonesa, la fenomenología de la ventana es inexistente, ya que es la misma pared externa que desaparece deslizándose sobre otro panel cuando las condiciones metereológicaspermiten poner directamente en contacto la casa con el jardín. En los países árabes, la costumbre de la segregaciónde la mujer y de la separación entre vida pública y vida privada ha determinado ventanas pequeñas y cerradas por rejillasde madera, a través de las cualesse puede mirar al exterior sin ser vistos. En el México provinciano, como en muchos países de la Europa Meridional, la ventana es habitualmente larga hasta el piso y protegida por barrotes para colgar lienzos y adornos en las festividades y para estar sentados adentro en el fresco y poder observar al mismo tiempo la calle. La arquitectura moderna ha adoptado nuevos tipos de ventanas y ha dado a éstas nuevos significados: las ventanas de tipo listón; las ventanas de esquina (con el uso de buhardillasen saliente); las ventanas modulares (en los edificiosde oficinas);la pared-ventana(en los rascacielos).Le Corbusierproyectó para el hospital de Venecia una ventana en el techo de la sala general para los enfermos que yacen recostados y sólo así pueden ver "afuera" Los domos de plástico son sistemas muy usados para la iluminación desde lo alto de ambientes que requieren de una iluminación. uniforme de la superficieútil. Una serie de elementos técnicospermiten a laventanamoderna resolver el aislamiento de los ruidos y .el aislamientotérmico sin obstaculizar la comunicación visualcon el ambiente externo y la iluminación abundante.
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LA VENTANA '. _ Tipologías de ventanas en un dibujo de Steinberg. FODl)a y decoracion de la ventana propor cionan Indicaciones sobre el contenido del espacio Interior.
Al análisis de la fenomenología del paso-ventana podría seguir el análisis, casi igualmente rico, de la puerta, el ~aso por excelencia, la conexión entre el dentro y el fuera el elemento primario para el acceso y la salida. ' Pero pasemos a la casa, en cuanto es un "dentro" carismático, pero también un punto central de la dialéctica entre dentro y fuera.
La casa como el dentro Para las personas que viven en un contexto urbano de alta densidad, la casa es el dentro, mientras que el fuera es la calle o la plaza. S~lir significa ir a la calle, ir a la ciudad, en donde dividimos la VIdaentre un dentro y un fuera que excluyen a la naturaleza. Esta es un segundo ambiente, una alternativa a la ciudad. Es el lugar donde se evade el domingo o se va de vacaciones en verano: es el fuera con respecto a la ciudad. De hecho, la ciudad -recordemos la ciudad amurallada- sigue siendo un dentro. Obviamente no es así para el ciudadano norteamericano que vive en los suburbios, en una ciudad que no tiene ni dentro ni fuera y en una casa que tiene, en cambio, más un dentro que un f';l~ra. El centro de la ciudad es, de hecho, para él, la concentracion de los intereses colectivos, mientras que el suburbio es el lugar donde se dan las relaciones humanas: ambos conceptos son extraños al dentro y al fuera. La casa, en cambio dotada siempre de jardín, vuelve a proponer, pero privatizados, un dentro o un fuera. Varias formas de mediación entre el interior y el exterior han sido desarrolladas en las diferentes zonas climáticas del mundo, pero particularmente en los países cálidos donde se perfeccionaron espaciosos filtros de sol y calor exterior verdaderos dispositivos de condicionamiento de los espacios' internos de la casa. El jardín interior de la casa árabe, rico en agua y vegetación, crea, de hecho, una depresión térmica que facilita el cambio de aire en los diferentes ambientes de la casa y climatiza todo el interior. El "patio" frente 'a las casas españolas es un derivado de la arquitectura doméstica árabe, adaptado a un clima tórrido. En muchos países calurosos se usa el techo de la habitación para gozar el fresco de la noche. La casa de los bereberes tiene precisamente un patio encima de la estancia semienterrada donde se acostumbra dormir en verano a la luz de las estrellas del desierto que rodea la aldea.
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En los Estados Unidos se desarrolló en el siglo pasado una arquitectura riquísima de casas de madera dotadas de pórticos llamados porches, terrazas, plazas, etc. según su tamaño y localización. Se trataba, en todo caso, de espacios cubiertos, de estancia al aire libre (donde toda la familia acostumbraba entretenerse), que tenían también la función de proteger el interior de la casa del calor y del frío. En la planeación del hábitat actual, la dialéctica dentro-fuera está contenida y realizada mediante pocos elementos: la ventana, el balcón, la galería, la terraza, hasta la escalera de la vivienda; el balcón corrido, 'él pórtico, el patio, el espacio verde y hasta la escalera de la unidad habitacional. A través de estos cuantos elementos se introduce al ambiente externo el ambiente interno y se determina su continuidad. En el departame:r;'to (ade~ás de la ventana ~ue ya h~mos examinado) el balcon-galerza-terraza, proyección extenor de la estancia, constituye el principal elemento mediador entre el exterior y el interior de la casa. Un exterior con cielo, abierto al viento, a las luces violentas, pero también al movimiento de las nubes, si la terraza está descubierta (para baños de sol, para cultivar plantas inclusive de gran tamaño); sombreado por el saliente de arriba más abrigado y protegido (para la conversación y la comida al aire libre). Una galería o balcón que según el tamaño y la forma permite diferentes modos de uso y de usufructo. El balconcito de 20/30 cm frente a las casa del Sur de Italia servía, como ya se dijo, para colgar lienzos y adornos durante las fiestas religiosas. El balcón de 80-100 cm accesorio de las casas burguesas de principios de siglo es un elemento decorativo, prácticamente en desuso: donde ¡;e puede estar solamente de pie y mirar afuera. La galería comienza a ser disfrutable cuando supera los 1.30 m de profundidad, si está protegida a los lados (una persona puede sentarse afuera a leer) o mejor aún cuando supera los dos metros (y está protegida de la vista de los vecinos) para comer, charlar, etc.
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DENTRO Y FUERA EN LA FENOMENQLOGIA DE LOS TIPOS DE HABITACION Las relaciones entre dentro y fuera son características de diferentes culturas y de sistemas pecíficos de climatización. estancia invernal
luz y cambio de aire
estancia torre del viento
reiilla
CASA ARABE EN PERSIA El jardín interior es el Pulmón de la casa: con la humedad y la frescura que emana permite el cambio de aire también en climas particularmente calientes.
aire y luz
HABITAClON SE~ORIAL EN MARRUECOS La sala central cubierta, con una altura de tres pisos, sirve para iluminar y ventilar toda la casa. El gran volumen de aire y su posición completamente interior mantienen fresco el ambiente.
estancia enterrada ;tI HABITAClON BEREBER EN DRA La terraza de cobertura de la estancia semlenterrada constituye el "corazón" de la casa bereber: en verano allí se duerme y en invierno allí se permanece duranee el día.
EDIFICACION MEDITERRANEA Aquí el "corazón" es la calle; allí se trabaja, se juega, se observa a los transeúntes. También las ventanas de las casas dan a la calle.
piedras HABITAClON .JAPpNESA . Los paneles corredizos permiten la ventilación de la casa y el có~tact~ directo con el pequeño Jar~m pmvado. La casa, de ma
HABITACION INDlGENA EN PUEBLOS DE NUEVO MEXICO La cobertura de las casas arrímadas al terraplén es usada como terraza de acceso de la casa al nivel superior.
7 La experiencia del espacio Cualquier descripción disciplinaria en que nosotros concluyamos es instituible sólo por la confrontación con la historia personal de nuestra experiencia. ·V. Gregotti El espacio no es una cosa fuera de nosotros e independiente de nosotros, sino es la forma de lo conocido. . 1. Kant
t
,L
1.30
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2.50
;J.30
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Los hombres pasan gran parte de su vida en la casa o en el espacio definido como habitación. Lo que nos interesa identificar en este capítulo es la experiencia que cada individuo tiene de la habitación y la manera en la que vive esta experiencia. La casa es el teatro de complejas interacciones, el lugar de los rituales cotidianos, el espacio para ceremonias excepcionales. Es el ámbito donde transcurre la vida, acontece la muerte, donde el júbilo y el dolor se viven en su cotidianeidad. Por tanto, más allá de los análisis de las actividades y de las funciones que se desarrollan en la habitación, queremos identificar aquí las indiciaciones que provienen de la experiencia del espacio en el drama cotidiano del habitar. Trataremos pues de examinar la dimensión real y virtual de esta experiencia, las relaciones entre espacios y comportamiento, el uso del espacio en las diferentes etapas de la vida, la especificidad de la experiencia del habitar. Todo esto con la finalidad de comprender mejor las cualidades del espacio habitacional y la necesidad de un acercamiento a la planeación de la casa que examine toda la gama de las necesidades antropológicas.
La dimensión de la existencia
GALERIAS y BALCONES Dimensiones espaciales de profundidad
en relación al uso.
En la experiencia cotidiana constatamos que el tiempo pasa mucho más rápidamente cuanto menos cosas distintas se realizan; es decir, cuanto ese lapso de tiempo se divida por eventos diferenciados. Como corolario se constata también que el tiempo pasa mucho más lentamente cuanto más intensamente se vive éste. La longitud del tiempo es, de hecho, proporcional a la cantidad de cosas, pensamientos, acciones que se realicen en ese
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intervalo. La evidencia del asunto está subrayada por la experiencia de quien haya constatado personalmente cuán "largas" parezcan unas vacaciones transcurridas en un viaje interesante y lleno de descubrimientos emocionantes y cuánto, en cambio, parezca "breve" el mismo período transcurrido en 'una aldea donde no sucede nada y los días se deslizan, monótonos e iguales, uno después del otro. Si esta idea choca con la creencia popular de "si te aburres el tiempo no pasa nunca", también es cierto que todos consideran que "una vida activa y rica de cambios es una vida larga": diez años de cárcel son desde luego más breves que diez años de "lucha por la vida" El mismo razonamiento vale para el espacio. También el espacio tiene una dimensión experimental que permite en ciertas condiciones sentir grande un espacio objetivamente pequeño y, angosto, un espacio objetivamente grande. La experiencia de la casa ro dante o del barco es síntoma de juicios de espacio diferéntes de los que se aplican normalmente a un espacio para vivir. Los pocos metros cuadrados disponibles están equipados con una precisión de detalles y un análisis tan cuidadoso de las funciones y de los modos de uso del espacio en el tiempo, que permiten vivir cómodamente en un ambiente inaceptable en otras circunstancías. Vivir dentro de una casa rodante o de un barco requiere de gestos adecuados, mayor atención a los movimientos: pero la cantidad de oportunidades que se presentan en el arco del gesto o en el de un mínimo desplazamiento es tal, que permite, una pluralidad notable de actividades dentro de un espacio muy reducido. El espacio preorganizado en los rnínimos detalles para el desarrollo de las funciones se vuelve más grande que su real dimensión física. Las oportunidades comprimidas dilatan, por tanto, el espacio y realizan una dimensión virtual mayor que la real. El mismo razonamiento pero invertido vale para un espacio muy grande pero escasamente equipado: éste se vuelve, para el usuario, más pequeño de lo que realmente es. Se puede, por tanto, concluir que, como el tiempo, la dimensión experimental del
Estas se limitan a cumplir, por tanto, funciones reducidas c~:m respecto a una habítacíón permanente ya que gozan de espacios externos negados a las viviendas urbanas. . .. De hecho, las células realizadas en la torre-r~sldencial de Kurakawa en Tokyo, no más grandes que una cabina de barc? (3 x 4m), aunque téchic~e~te supe.requip~d,as, parecen no satisfacer las exigencias de su umco hablt~nte SI. el quisiera darles un uso diferente al de simplemente dormir. , Todo esto no excluye, sin embargo, que se puedan, de cualquier modo sacar de dichas consideraciones generales tres conclusiones di fondo: . a) que el espacio habitac!pnal puede. ser not~b!emente r~ducldo con respecto a los estandares habituales SI este es cUldad~sa~ mente estudiado en el usufructo de cada uno de los espacros; y por ello, las funciones deben ser an~izadas y eve~tualmente sobrepuestas en el tiempo. y ~os v:olumenes se ~e!IVan de.la~ .exigencias reales y no de dIS~llb~tIvos o com1?oslt~VO_S a pnon b) que el espacio de la expenen~la,. ese e~p~clO dlsena~o por quien conoce y revive la axperíencia cotI~'lana del ~abltar en el momento de la planeacíón, es un espacio concebl~o ~n sus detatles constructivos Y en los pormenores de uso diario que hacen a ese espacio, agradable y humano; e) que la flexibilidad de una vivienda debe .entenderse. como plurilitilización del espacio para u~os suceslVo~~~ el tiempo, en el ámbito de una serie preol1gamzada de posibilidades, y no como disponibilidad genérica,de un ~biente ~eutro. Pe~o este es un punto delicado y tratare de explicar mejor su sentido en el párrafo siguiente.
La flexibilidad
espacio es proporcional al número de oportunidades que éste ofrece al usuario.
La flexibilidad fue la gran ilusión de los años 5~. En la posguerra, la dificultad de hacer previsiones y de dar a es.t~ .respuestas arquitectónicas adecuadas, hizo pensar en la flexI~~~ad como la panacea de la arquitectura. Naturalmente la flexlbil.Idad .ya se había discutido ampliamente desde los albores del racI~nalIsmo, desde Gropius a Le Corbusier y a Loos; per.o en los anos .5~ se introducía prepotente el problema d~l,usuano y.de su participación en la construcción Y reconstruccíon de las CIudades.
Pero naturalmente hay que agregar que la dimensión mínima de los espacios debe ser verificada también bajo el perfil psicológico. La casa rodante o el barco ~0I) espacios configurados para habitaciones temporales, rodeadas de amplios espacios exteriores.
De hecho se dijo· demos al usuario una malla, un urdanl una rezla y l~ego dej~mos que él encuentre poco 11 110(10 ",\& t solució"'n. El razonamiento fue válido para la dudad I p
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mos su red de servicios y la cuadrícula constructiva (ver ya las proposiciones de Perret para Le Havre) y dejemos luego en su interior la máxima flexibilidad de edificación. Fue válido (sólo para dar un ejemplo arquitectónico) para el llamado museo moderno: un espacio libre con un mínimo de columnas, una buena iluminación uniforme y muchas conexiones en el piso y en las paredes predispuestas para lámparas, paneles, ganchos, ménsulas: una infinita posibilidad de soluciones espaciales aptas para hospedar contenidos diferentes de estilo, formas, dimensión, calidad, etc. Pero además, fue. válido en los años 50, también para la casa. El razonamiento no era, naturalmente, nuevo. La casa "Domino" de Le Corbusier proponía, de hecho, ya en 1914, la libre utilización de un espacio indiferenciado. "Me imagino" decía Le Corbusiert "una realización totalmente nueva: se enganchan las ventanas al armazón Domino, se fijan las puertas con sus marcos, se alinean los armarios formando muros divisorios y luego, sólo en ese momento, se empiezan a construir los muros externos y los intermedios". La casa ampliable de Stuttgart, de uno a cuatro cuartos, y la proyectada por Wagner para Berlín en 1931, proponían, en cambio, el problema de la ampliación de la vivienda en el tiempo; mientras que Gropius desde 1909 planteaba la investigación de un módulo base y de un sistema de elementos combinables dentro de la estructura de un esquema modular y declaraba su intención de preparar "elementos prefabricados en serie" que pudieran corresponder a los deseos de cada persona de dar a la casa la forma personal preferida. El razonamiento estaba, por tanto, ya abierto y predispuesto teóricamente para su ejecución. Sin embargo, después de la guerra, bajo la urgencia de la reconstrucción, el problema, ya sea el de la industrialización edilicia que el de la flexibilidad, parecía poderse encaminar hacia soluciones generalizables. En realidad, el primer problema, el de la industrialización, fue en parte resuelto, pero más que nada como prefabricación (aunque no generalizada como se esperaba), mientras que el segundo, el de la flexibilidad, permaneció (y aún hoy permanece) en el plano teórico de una discutible investigación.
1 Le Corbusier 1910-1929, Ginsberger, Zurich 1943. 140
" ' del personal necesario IBILIDAD I~~E!RNA anden características del diVlSOnoy tipo de flex1bilidad corresp . bi ísíadas acústicamente; los desplazaInient~s" íd dula) las paredes son fijas Y est~ ::: aislamiento suficiente, el primer casflo~flbil~~J~~ a:uan las paredes son desarrnla abl~:;'!~~:n el tercer caso (flex~~ilidad el segundo (ex1 1 'alizado para su desp zam ' d lazadas tamblen por rquieren de pe~sonal espe~~eras (armarios, etc.) y pueden ~!toe: paredes (Spadolini). las di~l?neds s~ cuarto caso no requiere desp}azamte,.n depende del destino de no espectaliza ,o. debe adoptarse en la planeaclO de flexibilidad mterna q~o: etc' edificio (escuela, casa, oficmas, .),
FLEXIBILIDAD COMPOSITIVA La unidad mínima está constituida por seis células habitacionales dispuestas sobre dos piso•• Para sucesivas integraciones y rotaciones de la unidad mínima se obtienen las "unidades ml1I. tiples" o "compartes" "A". "B". "AB". "BB". etc. (ver arriba a la izquierda) que se eomponen a su vez en los diferentes esquemas de urbanización.
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De hecho, técnicamente el problema se podía y se puede resolver fácilmente. Se realizan nudos para la circulación vertical (escaleras y elevadores); se establecen puntos fijos para las conexiones de los bloques baño y cocina y se dispone luego de una superficie modular divisible, en manera libre, mediante paneles removibles manualmente. Con este sistema se permite al usuario: a) participar en la planeación del propio hábitat; b) inventar su propia casa; e) tener una habitación ampliable, siempre adecuada a las exigencias variables en el tiempo. Las proposiciones llovieron a montones también en estos últimos años, pero no han agregado mucho a lo que ya habían intuido y proyectado los. grandes maestros de la arquitectura moderna hace cincuenta años. yona Friedman investiga el problema a nivel de metodología de la investigación.a de hecho, él propone un método científico para proyectar, que se contrapone al método intuitivo y presupone que el usuario ordene su casa identificando todas sus exigencias por medio de una computadora que las traduce en espacio dentro de una estructura preorganizada y absolutamente neutra. ¡Total utopía sobre un plano de operación! Habraken, por el contrario, da la impresión, en apariencia, de ser más realista porque propone sólo la normalización del control de los estándares económicos y de la organización: prácticamente una estructura de soporte dentro de la cual las viviendas pueden ser construidas, derribadas, reconstruidas en forma independiente3 sucesivamente en el tiempo. Por tanto, debía existir un acuerdo entre proyectistas y productores de estructuras de soporte, proyectistas y productores de los elementos removibles y componibles y proyectistas y comunidad. Obviamente también es una utopía en una economía de mercado considerar el proceso productivo ligado a la construcción de casas como un proceso social. Pero las dificultades no se detienen aquí. En la práctica de la ejecución, la operación "flexibilidad", entendida en el sentido global de una variabilidad sin límites de la organización de las viviendas, se reveló antieconómica: los paneles resultan caros, poco 2 Yona Friedman, Hacia una arquitectura científica, Alianza Editorial, Madrid, 1973. 3 .~ikolaas Habraken, Str}ltture per una residenza alternativa, TISaggiatore, MiI.an1975, pero tambien Nikolaas Habraken, L 'Architecture d'aujourd' hUI, n.174, agosto 1974.
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aurables y con escasa solidez y aislamiento acúst~co. Se reveló poco práctica: los desplazamientos resultan complicados y poco utilizados. 'fl ibilid d t Hay que considerar además la agr~sion 9-u~l~ exi la.~tal de la casa opera sobre la psicología del individuo. En la ~hnamica acelerada de la vida de hoy, la casa representa todavía un punto fijo, una referencia. . También una choza, una favela, un trailer o una c.asaro.dante pueden constituir una referencia. Si no por la c~mslstencla ~e lo~ materiales, por lo menos la estabilidad del perimetro y la 10gica de la distribución interna, deben, de alguna manera, salvar la identidad de la casa. La casa "escenario", la'cas~ bricola.gede biombos articiiladosdentro de unarebanada de espacio tod? Igual, no es una casa: La casa sigue siendo u~ arquetipo y.~aran falta todavía algunas generaciones para modificar su SIgnificado profundo. . . 't Por tanto, variaciones en el rntenor de la casa SI.' cuan as ueramos pero conservando la identidad de ese espacio .que. ~s forma ~riginal de una estancia, es la lógica de una orgamzacion espacial, es la realización entre los ambientes. , . Por tanto, flexibilidad espacial, dentro de un perímetro definido realizada sobre la base de soluciones preordenadas y .de alter~tivas previstas en la planeación c
Gt
4 Ver a este respecto la parte de est!linvestigación de.dicadaa la industrialización, descrita e ilustrada en el articulo de G. Ingagho.
145
purk~~e~~~ilid~d absoluta, ~e he~ho, es un extracto del códice de Ia tora.? por el racíonalísm., o más bien un resultado e a m erpretación ortodoxa y moralista del Movimiento M fe~o. ya que, en síntesis, la flexibilidad absoluta es renunciaro~ í
a mues ll!?ClOndel sentido de la intervención, renunciar a la in¡~;,;,_~ta:~onde~ co~tenido y, por. tanto, a la investigaGiónde la La voiuntandodmere te ~~a puralezamcontaminada del arquitecto no raicionar usuario es 1 rt d del arnuí tecto-técnico-científico de h .a coa ~ a e arquición "artf tí "d la i oy, que renuncia a realizar la operad' 1 alIS ica . e a m~erpretación y/o inve:Qción, para demanarse a. ~suarlo. AbdIcando al pape1 de forjador del es acío renunoín, sin embargo, a sus responsabilidades disci lin . p , ~:~~?d~~se dmol destamente bajo ~l disfraz del técnict ucion e aparato tecnologlCo.
qu:r~~~fua;:
Espacio y comportamiento Prescindiendo d~ la polémica de que si es el espacio el ue enera el co~portamlento o si es el comportamiento el que da f~rma al esp~c~o, queremos solamente considerar aquí las interrelacio ~e~ eXls. er;;esl.entre espacio y comportamiento humano y la im~ plo eanc~~ de la evaluaclOn de estos elementos en el proceso de an acion e a casa. Toda una nueva cíencía está naciendo alrededor de este ar~mento .. Est~ s~ define como PSicología Arnbientalé o Psicot _ ~~~~r[ulte~tomc~6 y ~studia el ámbito de los problemas rela~a PSICO-soclOlogla del comportamiento en rel . , 1 condiciones del a bi t f" acion a as el peso q 1 ro len e ISICO.Esta ciencia trata de establecer del h bue eL compon~nte eSl!acialtiene en el comportamiento urba~;:a;ey :;~~;:~c~~ss r~:!~~~~sc por sociólogos, psicólogos, mente diferentes tambié' . . an en campos extremadadel individ n en escala: desde el comportamiento ve uo en u?a ~ala de espera con respecto a la puerta o a la de n~:~a,o h:ttta del I~dlCe de densidad de un complejo residencial J a ensldad. Desde el uso de una calle exclusív peat~)lles, ?asta el Índice de adquisici6n de departament l. a palra en pISOSdiferentes. os igua es
~5~.ernerWolff,Enuironmental Psychology en "L'Architettura", 1976 No.
La complejidad del asunto está demostrada por el ejemplo dado por Wolff. Si, en efecto, como él dice, parece estar probado por muchos estudios que el índice de los suicidios es máximo entre los habitantes de las casas-torre, sin embargo, no es tan simple demostrar que exista una relación directa entre suidicio y tipología edilicia. Para demostrarlo, se debería, de hecho, examinar antes si, por casualidad, aquellos que escogen vivir en una casa-torre no son personas más propensas al suicidio que otras. Pero la complejidad de los problemas que debe afrontar esta nueva ciencia se encuentra también en otros campos. Por ejemplo en la dificultad de medir las reacciones psicoIógicas y los comportamientos emocionales con respecto a una ventana abierta sobre un paísaje, a un techo de dos o más metros de altura, a un corredor estrecho y oscuro, de individuos diferentes en edad, condición social, nacionalidad y modelos culturales. El problema se complica ulteriormente si el ambiente que se debe estudiar es el de la residencia. La heterogeneidad de las funciones que se desarrollan en el ámbito resídencial hace a los análisis y al estudio de estos espacios más difíciles que los relativos a edificios monofuncionales, como las oficinas, los hospitales y las escuelas. De hecho la residencia debe satisfacer en su ámbito necesidades extremadamente diferenciadas del individuo, de lo cual depende, en gran medida, su estabilidad psíquica, la integración social y la salud física. Una gran parte de las necesidades primarias de la vida se satisface en el ámbito residencial: dormir, comer, cohabitar, cuidar a los hijos, la higiene del propio cuerpo, el abastecimiento, el descanso, el estudio y la reflexión, el juego, las relaciones sociales. Espacios diferentemente calibrados y estudiados ad hoc deberían cubrir estas varias funciones. Recámara o estudio deberían favorecer recíprocamente el sueño y el descanso o la concentración o la tensión creativa. La forma, la iluminación, la altura del techo, el color de las paredes, el aislamiento acústico, tienen obviamente una enorme importancia para obtener estos
resultados. Salas de reunión y de juego deberían facilitar la comunicación social. La dimensión, la forma y también la decoración de estos cuartos deberían estar particularmente cuidadas para atraer en lugar de "repeler" a la gente y evitar el riesgo de no ser utilizados. También es importante la ubicación de estos ambientes con respecto al conectivo de paso ..a las zonas verdes o a la plaza o corazón del conjunto. Salas comunes marginadas en relación a los espacios naturales de paso tienen muy poca probabilidad de funcionar verdaderamente.
147
INVESTIGACIONES
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Todas estas consideraciones intuitivas sobre la definición formal de un ambiente o sobre su localización, sólo recientemente han comenzado a basarse sobre las relevaciones científicas de los fenómenos; pero el estado de la "ciencia" está en su fase inicial. En Dalandhui, 7 por ejemplo, se llevó a cabo en 1969 una reunión de psicología arquitectónica durante la cual, por vez primera, se compararon estudios específicos sobre la relación entre la forma de un espacio y su modo de uso, entre la aceptación (y, por tanto el nivel de agrado) de un ambiente al cambiar algunas condiciones espaciales como la inclinación del techo, etc. En cambio, se realizaron estudios más avanzados en el campo de la "prosémica", el campo de la ciencia que estudia las distancias recíprocas que caracterizan los comportamientos humanos en circunstancias distintas y entre los diferentes grupos étnicos: es decir, la distancia que separa a dos personas que hablan de negocios, a un grupo de personas que discuten; a un líder de grupo de la asamblea; la distancia entre personas que conversan alrededor del fuego, la distancia entre niños que juegan. Estos especialistastambién analizaron el espacio en función de los receptores sensoriales,la vista, el tacto, etc. en diferentes condicionessocioculturales.8 Sin embargo, la prosémica es sólo una disciplinade apoyo y de soporte de la "psicología ambiental": ésta, de hecho, proporciona los instrumentos necesariospara plantear análisise investigaciones sobre las dimensiones,pero resulta incapaz de dar una contribución directa al proyectista, en términos de reglase indicacionessobre la calidad del espacio.
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2. Optimal OtlenlÍve and Ddensive PoaitiORJ.
posl.ciones de "apartamiento" en la seleealrededor de lamesa (Sommer)
Un cuarto de techo tan bajo que se puede tocar da una sensación diferente que. uno con tres metros de
altura.
b. flm year archltects
7 "Architectural Psychology", Proceedings of the Conference held at Dalandhui, Universidad de Strathclyde 1969, Publicaciones Riba, Londres
1970. 8 En el libro de Hall, el espacio entre las personas es visto en función de los receptores inmediatos y está subdividido en diferentes tipos: espacio térmíco, espacio de tacto, espacio olfativo, espacio visual y espacio auditivo. Las relaciones entre las personas son, en cambio, analizadas en función de las distancias: distancia íntima, distancia personal, distancia social, ver P.T. Hall, La dimensione nascosta, Bompiani, 1968; ver también la investigación sobre el uso humano de un solo ambiente realizada con un grupo de estudiantes, Michael Watson, Comportamento prossemico Bompiani Milán 1972. ' ,
148
al bí la inclinación del techo. El experíEstudios sobre la agradabilidad de un ambiendte cam d~quitectosreciénrecibidoS(Wools). mento fue realizado sobre un grupo de amas e casa y
De hecho, esto de la relacíé t .. m_ientoshumanos y calidad d ~on en re .actIv.ldade~,comportapítulo que, en gran arte e o~ espac~o~,SIguesiendo un caplane.aciónarquitect¿nica: debe aun escribirseeh los tratados de Sin embargo, por lo que t ' . pueden tratar de extraer algu respec a. ~ ámbito residencial, se to tipo en las cuales el hombnas condICIones de comportamien_ "demás". Entre esfera Privad~eyse ~ncue~tr~en r~lación:con los una gradación de pasajes ue van es era pubh~a.exlSte,de hecho, hasta un máximo de socializaci' desd~un.~ax~o de intimidad En un ámbito residenci on o cC?~ctlVlzacIOn. cado para un individuosonf las.co.ndlCIOnes que hemos identifi- solo consigo mismo en as sIgu~entes.~l puede estar: za, sueño, meditació'n tr~bnaJ~mblentet' aislado (lectura, limpie- so1o en un ambienta .' o, pasa lempos colecti ( . ,.etc )., - en una relación dual (conv~~st~~ba.Jo,lect~ra, comida, etc.); - en una relación familiar de g aCIO(n, c~habltar, estudio, etc.) sación, etc.) rupo comida, televisión, conver- en una relación de pequeño (músi versación,pequeñas reunion:aruPtO)~uslCa, tiempo.libre, con- en u laci , e c. , , na re aCIOneducativo-asistenc'al ( , dín de niños, gimnasio consult . 1 t es~uela,guardena, jar'- en u na relaci ' OrIO, e c.) aCIOnde trabajo ' ( '.'. tivo, etc.); comun semmano, equipo, colee- en una relación lúdica común (' - en una relación con un ~~ego,danza, coro, etc.); cina, congreso, etc.); a colectIvIdadhomegénea (escuela, ofi- en una relacíón con una 1 tívid biente conocido); co ec IVIad heterogénea (en,un am- en una relación con una cole t' id d h biente extraño). e IVIa eterogénea (en un arn-
No todas estas diferentes condí . ., , sentes en igualmedida en el módul Ic~on~sd~ relacíón están premeno Sin embargo están pr t o abIta.?IO~alde nuestro exatendido. ' esen es en un ambIto residencialex" Para cada una de estas condicion configuracionesespacialesmás adec des se puedan estudíar las su desarrollo. ,y aquí la ,. ua as y mas funCIOnalespara indicar las distancias r p;osemlCapuede ser de alguna ayuda al . eClprocas entre las pe . para perfeccionar los resultad . rsonas, necesanas sión y tal vez hasta 1:1 os y, por conSIguiente,la dimennaturai~ente, 'los otr~s ~~e:~~eral de los ~bi~nte~., Pero, decoracIOn,la fachada la introspe s .~omlo la ilummacIOn, la , CCIOn,a altura del techo el 150 I ,
color del piso, en pocas palabras: las cualidades generalesdel espacio, deben ser definidas a través de investigaciones aún sin hacer. El espacio y las fases de la vida En el uso del espacio, el hombre tiende a seguir algunos rituales cotidianos variables en las diferentes edades. El uso de un ambiente no es, de hecho, constante, ni en términos cuantitativos ni cualitativos en las varias fases de la vida. El tiempo que una persona anciana permanece en el balcón de su propio departamento y el uso ~ue de este balcón hace (cultivo de flores, observación de lo que pasa afuera) es completamente diferente del tiempo y del uso que le da una adolescente. La recámara es, para un recién nacido, mucho más importante, ya sea en términos de tiempo-duración que de calidad-valor, que para un niño de 4-5 años. Para encauzar el estudio hacia una sistematización han sido identificados en la vida de un individuo 7 ciclos, de diferente duración, correspondientes a las fases más significativasde la existencia. Estas fases son: nacimiento, infancia, adolescencia, cortejo, reproducción, madurez, vejez. Estas corresponden a las siguientes edades: 0-1 año, 2-6 años, 7-15 años, 16-24 años, 25-35 años, 36-65 años, de los 65 años en adelante. Así se ve que la duración de los ciclos es progresivamente creciente, en cuanto las variaciones del comportamiento son menores con el paso de los años, Por otro lado hemos identificado en el ámbito residencial10 espacios que podríamos definir como arquetípicos, ya que están presentes con diferentes significadosen todos los tipos de culturas y en todas las épocas. Estos son en términos de uso: - el espacio para el descansoy las relacionessexuales(recámara); - el espacio para el aprendizaje, la concentración, la meditación (estudio, lugar para pensar); - el espacio para la nutrición y el convite (comedot); - el espacio para el relajamiento y la conversación (estancia); - el espacio para el contacto con la naturaleza y el cultivo (balcón, huerto, jardín, terraza); - el espacio para la preparación de los alimentos (cocina); - el espacio para la recreación y el pasatiempo (taller); - el espacio para el encuentro y las relaciones sociales (sala de reunión, conectivo, plaza-)~-~'
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- el espacio para el deporte, el juego, la competencia, (campo deportivo, parque, territorio). El análisis que se llevó a cabo subraya simplemente los momentos en los cuales el espacio en cuestión es usado durante más tiempo en el curso del ciclo o asume una especial importancia en esa fase específica del proceso de evolución del individuo (valor). Como se ve en el diagrama, el valor de un mismo arquetipo espacial es sensiblemente diferente en las varias edades. Este hecho asume una importancia notable en la planeación de una instalación para residencia especial (sólo ancianos, como en las ciudades para "jubilados" en Estados Unidos, sólo parejas, como en las nuevas ciudades inglesas, sólo estudiantes, etc.), pero no hay que olvidarlo tampoco en la planeación de instalaciones mixtas cuando se localizan recíprocamente los espacios colectivos o cuando se desciende a la planeación de cada vivienda para las diferentes familias. De cualquier manera, me parece importante que el arquitecto tome conciencia del hecho de que cada uno de los espacios de la residencia asume, en las diferentes edades, valores simbólicos específicos en cuanto en ellos se desarrollan funciones y actividades cuya importancia Va mucho más allá que la puramente fisiológica. Tomemos como ejemplo el uso de los espacios por parte de un recién nacido (0-1 año). La recámara donde yace representa el lugar en el cual se llevan a cabo, en su mayor parte, los extraordinarios procesos de crecimiento de esa edad: toma de conciencia de lo diferente a sí mismo, costumbre a los ritmos cotidianos, cognición de la luz y de la oscuridad, exploración del ambiente de la cuna, etc. El baño es, en cambio, el lugar donde él descubre el agua, entra en contacto con los propios órganos genitales; donde pierde el miedo a los cambios imprevistos de temperatura y de ambiente, donde juega y comunica su propio placer. El comedor y la estancia. De O a 1 año el niño evoluciona hacia una progresiva autonomía: de la posición horizontal y pasiva para chupar, él procede gradualmente hacia una posición más erecta para masticar. Aunque el niño haga un uso limitado de la estancia, para él es siempre un espacio significativo, donde encuentra a extraños (abuelos, amigos, tíos), oye conversar, escucha la radio o la televisión. En el balcón hace contacto con los
152
agentes atmosféricos, observa, escucha. En la coci~a aprende. a diferenciar los olores. Conoce el fuego. En la plaza ~lente lli:~atlsfacción motora (aunque se le tr~s'port~ en coc~eclto de nmos); conoce la diferencia entre proteccíon e mtempene. Otros análisis análogos pueden hacerse, obviamente, para todos los otros ciclos de la vida. De estos análisis se deduce c~mo en cada edad ci;rtos espacios asumen un significado especifico que va mas alla de su uso o del tiempo transcurrido en ellos. El campo, el prado, el parqué, el bosque,. son e~pacios fundamentales, yo ía sagrados, durante la adolescencla cu~do el muchacho siente la necesidad de aventura y de competenCIa. La plaza, el café, el lugar de encuentro público, se con~erten, en cambio, en el centro de la fase de ~o~eJo, cuando las mstancias esenciales son las sexuales (conoclffilento del otro se~o) y las políticas (confrontación de ideas y necesidad de sentirse asociados). En la fase de cohabitar el énfasis está, en cambio, tot~ment~ orientado hacia la vivienda en general, e.~ cuanto es,el nzd?-pnsión donde se construye la propia familia y se esta confinado junto con los hijos pequeños.
En la edad madura, en cambio, después de años de supe~rabajo forzado y de relativa marginación, nace nuev~ente la mstancia de la socialización por un lado, y de la creatívidad, por el otro. Los lugares sagrad~s en esta fase,son el ~stud,io, la sala, los cuartos para los pasatiempos (íotograña, carpintería). En la vejez hay, en cambio, una forzosa entrada a l~ introversión de la vivienda. Cansancio, enfermedad y necesl~ad de descanso imponen una permanencia prolongada en la recamara, el uso reducido de los locales colectivos, largas horas de observación pasiva de los fenómenos externos ~televisión, balcón, t~rraza, etc.) Recámara y balcón son los espacios sagrados de la vejez. Cada uno de estos espacios debe, p~r tanto, ser tratado ~or el arquitecto con especial cuidado, temendo 'present~, ~~ solo las actividades que en ellos se desarrollan, sino el significado profundo que esas actividades revisten en cada una de las fases de la vida.
153
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11c7
En los casos particulares se consideró oportuno indicar también la modalidad de uso del espaCio en cuestión. El presente diagrama tiene sólo valor indicativo de una metodología, de análisis de lugares del habitar que requiere de profundizaciones sociológicas. de comportamiento y psicológicas mucho mayores de las que nos fue posible realizar en el transcurso del presente estudio.
La literatura sobre las características psicológicas de las diferentes edades es inmensa, de Pavlov9 a Wallon 10 de Petersonrr a Isaac,12 de .~ickesla a Píagetrs a Gesell,16 ~ducadores, psicólogos y sociólogos han afrontado el problema de la evolución y de la ado~escencia. Para Wallon, por ejemplo, el niño descubre la autonomía de su yo alrededor de los 3 años (la edad cuando asiste a la escuela maternal). A los 4 años toma conciencia de sí mismo frente a los demás, pero solamente alrededor de los 6... 7 años su curiosidad es efectivamente dirigida hacia el mundo exterior, mientras que ~~s tarde, alrededor de los 12 años (durante la pubertad) la atención se centra en su persona, pero relacionada con lo social (sentido ético). La escuela como espacio educativo por excelencia se preocupó, mucho más que la residencia, en considerar el ambiente físico y las influencias del ambiente en el desarrollo del individuo. Este razonamiento procedió paralelamente a la ejecución de nuevos métodos educativos. Cada método o teoría educativa (~esde Makarenko hasta Washbum, desde Montessori a Decroly) dispuso de su espacio educativo. ~esde principios de siglo María Montessori, por ejemplo, se ensanaba ~ontra los espacios configurados sobre el ángulo recto y propoma, en cambio, para los niños, formas más fantasiosas como el hexágono, y dimensiones más adecuadas a su estatura: Makarenko, en cambio, convencido de la importancia de lo colectivo para la superación de los egoísmos individuales, configuraba a toda la e~cuel~ como una organización de trabajo en la cual, todos estuvieran mmersos en la realización de un objetivo comun ..Por tanto, una escuela configurada sobre ambientes para el trabajo de grupo y las decisiones de la colectividad. Washbum realizaba en Winnetka aulas dotadas de espacios para la fantasía creativa.
. Sin ... embargo, quien, mas que nadie ' trató de traducir los principios educativos en formas arquitectónicas, fue el arquitecto Hans Sharoun en sus proposiciones de edificios escolares proyec9 J. Pjotrovic Pavlov,J riflessi condizionati, Einaudi, Turín. 10 H. Wallon, L 'euoluzione psicotogica del bambino , Einaudi, Turín. 11 P. Peterson, JI piano di Jema (1924) 12 Isaac, J ragazeidai 7 qgli 11 anni, Ed. La Nuova Italia, Florencia. 13 G. C. Wickes,Il mondo Psichico dell'infanzio; Astrolabio, Roma. 14 J. Piaget, La représentation de l'espace chez l'enfunt. 15 A. Gesell, The child from 5 to 10. Los primeros cinco años de vida. Astrolabio, Roma
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tados como espacios psicológicos. La escuela de Darmstadt de 1951 fue, de hecho, organizada sobre el principio de que el ambiente físico no puede ser el mismo en todas las edades. A las 3 esferas fundamentales de desarrollo de la infancia, la esfera del jugar (de 6 a 9 años), la esfera de la atención (de l~s 9 a los 12 años) y la esfera de lo espiritual (de los 12 a los 14 anos), corresponden el mismo número de espacios con?~nJ.dos 'p~a .resolver las exigencias infantiles ayudando al crecimiento biológico y espiritual del niño. De esta manera, la z~na de jue~? prevé ambientes orientados hacia el sur y circunscritos también desde el exterior. El espacio no es objeto de atención por parte del niño: sólo debe rodear protegiendo. La zona de atención debe, en cambio, e~t~ular, entrete~~r y formar. La exposición a este y a oeste facilita la comparacl<;>n e induce a la confrontación. La forma será articulada. Esta es el area de la visión limitada. .. ., . La zona espiritual requiere, en cambio, de la vision lejana. La orientación será al norte en cuanto permite concentrarse en sí mismo y da la posibilidad de observ~ e~tando en ~asombra: En lugar de la limitación del segundo distrito, se subsituye aqui por la amplitud y la distancia. . El empeño del proyectista y la originalidad del plante~mllento del proyecto hacen de la escuela de .1?armstadt ';ID ejemplo emblemático de investigación de planeacíon de espacios psicológicos en donde los espacios son proyec~dos para responder a las diferentes exigencias de cada fase evolutiva, ., . En la residencia el problema central no es la educación smo la calidad de la vida. Por tanto, con mayor razón, se deben proyectar, para la reside~cia, espaci?s ex~~tos, controlados en la forma en la orientacion, en la dimensión, para que su uso sea ventajoso y provechoso, tanto para el individuo como para la colectividad.
Dos nuevos instrumentos metodológicos para la planeación De lo antes expuesto parece evidente que la co~~lejida~ del fenómeno disciplinario y la am~litud de los ~on?,c~entos necesarios para plantear la planeacion de la habitación induce hoya investigar nuevos métodos operativos de soporte al campo de la planeación. " d '1 El primero, el de los patrone~, ~sun método que be.n e so o a sistematizar los datos COgnoscItIVOS,de la expen~nc~. El segundo, en cambio, es uno?e tantos met<_>dos~e ~plicaclOn d~ la computadora a la planeacion. El convertir al diseño en una €Ien-
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cia a través de la objetivización de secuencias lógico-operativas y, por tanto, la introducción del uso de la computadora para perfeccionar las selecciones de planeación, con el fin de hacer posible la selección entre varias soluciones, constituye un proceso que se lleva a cabo desde hace varios años. Las experiencias realizadas conciernen a la urbanística, a la planificación del territorio, pero también a la planeación arquitectónica. El método Clustr que aquí ilustramos es uno de los más simples para uso del proyectista aislado o del estudiante que pueda referirse a una terminal. Este, sin embargo, no es de los más necesarios para la planeación: la gama de los problemas que éste afronta (cercanía y lejanía entre las actividades de un cierto ámbito) está todavía en el límite de la posibilidad de control de la intuición, sobre todo si, como en el caso ilustrado, el ámbito examinado está restringido a la célula habitacional. La exposición del método nos interesa, por tanto, más para demostrar la existencia de nuevos instrumentos científicos para utilizar los datos de la experiencia que para la solución efectiva a los problemas de la casa.
Los patrones de Alexander Los patrones propuestos por Christopher Alexander son un intento de organizar, de manera sistemática, a la experiencia del espacio por parte de una comunidad. La hipótesis de Alexander es la siguiente.t " cualquier arquitecto o urbanista, por hábil que pueda ser, no está en situación de crear un ambiente adecuado para resolver las necesidades del hombre sin la colaboración directa y continua de la comunidad, la cual tiene el derecho de expresar sus exigencias en términos espaciales. El arquitecto debe limitarse a traducir en un proyecto las premisas espaciales en las cuales la comunidad está de acuerdo. 'Los patrones son principios espaciales que definen un problema particular y que se repite con frecuencia en el ambiente. Se trata, por tanto de establecer el contexto en el cual se verifica el problema, y proporcionar las indicaciones necesarias para resolver ese problema. El patrón es un imperativo fundado en bases empíricas que establece las precondiciones para la salud de la vida física y social de una comunidad.
16 C. Alexander, M. Silverstein, S. Angel, S. Ishikawa, D. Abrams, La experiencia de Oregon, Editorial Gustavo Gilí, Barcelona 1977.
Sobre tales hipótesis Alexander elaboró una lista de. 250 patrones variables en escala: desde ~
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Solución: cada habitación tiene un balcón-terraza de por lo "!enos 2. m de frente, que será llenado de muebles, plantas, dioiszones, sillas; elementos decorativos. Problemas, contexto y solución están descritos como mencionamos anteriormente.
. Los patrones de Alexander son, en nuestra opinión, un ejemplo Importante de una manera diferente de afrontar la planeacion. La adopción de 19spatrones: - tiende a orientar el interés del arquitecto hacia los diferentes modos de uso del espacio, en los distintos contextos culturales' - tiende a subrayar la importancia de los detalles arquítectónicos funcionales y distributivos; - tiende a revalorar la experiencia del espacio vivido por una comunidad aun adecuándola a las exigencias y a las posibilidades operativas del momento; - compromete al usuario en la planeacíón del propio hábitat. Todo esto no ha sido, ciertamente, inventado por Alexander, en cuanto forma parte de un modo de planear seguido por muchos arquitectos en la praxis cotidiana. Sin embargo, Alexander tuvo el mérito de intentar una definición científica y una codificación del proceso. De hecho, organizando la estructura del patrón en contexto, problema y solución, él transformó una praxis en un método de trabajo. Reduciendo la función del arquitecto a la traducción en proyecto de premisas espaciales ya codificadas, él revaluó la contribución del usuario en la definición de su espacio habitacional, El método Clustr El método Clustr forma parte, como el de los patrones de los intentos encaminados a aplicar a la planeación nuevos instrumentos metodológicos que ayuden al proyectista a resolver los excesivos problemas a los que tiene que enfrentarse. El método Clustr enfoca el problema de la organización espacial de las diferentes actividades que se desarrollan dentro de un c~e~o ámbito ~obre la base del grado de cercanía y lejanía que distinguen recíprocamente cada actividad con respecto a las otras. Se basa en la traducción en modelos matemáticos de las relaciones espaciales que se establecen entre las actividades de pertinencia de un espacio. Puede ser útil para el proyectista en
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la localización óptima de las áreas de actividad; y es eficaz también en la superación de las tipologías tradicionales ligadas a usos obsoletos del espacio. El método se aplica después de un análisis realizado por el proyectista con la colaboración de expertos y con la intervención de los futuros usuarios. El método consiste en cuantificar en una matriz los grados de cercanía física de cada una de las áreas de actividad con respecto a las otras y en diferenciar, a través de su lectura ..la estructura de relación entre las áreas representadas en e¡ diagrama de Venn. De esto se deduce un modelo estructural que es un.diseño que traduce dichas agregaciones en 'imágenes, teniendo presentes las.dimensiones aproximativas de estas areas. Como se ve en la ilustración, la aplicación del método Clustr a la célula habitacional indica el grado de complejidad implícito en la planeación de un elemento en apariencia tan simple. La lista de las actividades examinadas aumenta al incrementar las dimensiones 'de la célula y del número de sus componentes. En una célula para familia numerosa, por ejemplo, aparecen los conceptos "espacio colectivo familiar, estudio para los niños, dormitorios para los niños, etc, guarder~a, etc." que no e~taban presentes en las células para un solo habltan~ o para pareJ~s. El número máximo de actividades, si no se quiere llegar a diagramas demasiado complejos es de 23. Si, por tanto, el número de actividades totales de un hábitat supera las 23, es posible desmembrar los problemas y plantear el método Clustr varias veces: uno para la célula, uno para el módulo habitacional y, uno para el modelo de urbanización. Ya se dijo en las páginas precedentes que el método Clustr no es uno de los métodos más entusiasmantes de aplicación de la computadora a la planeación. Este fu~ se~eccionado porque. ~u aplicación y comprensión son de las mas simples; pero tamb~en porque induce al proyectista a afrontar el problema de la habI!ación desde dentro, con la experiencia de sus vivencias, empapandose en las actividades que se desarrollan en la casa y en las relaciones que se forjan en el espacio y en el tiempo. . De hecho, lo que nos interesa indicar a través de la exposición efectuada en este capítulo es el camino que la nueva planeación ha iniciado, usando las contribuciones de otros sectores disciplinarios ya sean matemáticos, psicológicos o sociológicos. El camino de una investigación sistemática de los problemas específicos de laplaneación realizada por arquitectos dispuestos a colaborar con especialistas y con usuarios.
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CLASIFICACION DE LAS RELACIONES DE CERCANIA ENTRE LOS ESPACIOS FUNCIONALES célula que agrupa a los espacios funcionales de una entidad máxima
k:D
(padres-híios-ancíanos)
METODO CLUSTR A¡llicacl.ón del método a la planeación de una célula para 6/6 personas. A la izquierda, el diacon las 22 actividades examinadas y la estructura de relación entre las áreas. A la derecha, el modelo estructurador con las dimensiones aproximadas de cada una de las mas. Abajo. el intento de transposición del modelo en esquema de proyecto.
Proceso de agregación de las áreas de actividad.
ESPACIOS F'uN,CIONALES
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1) servicios biológicos 2) pteparar los alimentos 3) comer 4) dormir ancianos 6) dormir adultos 6) recibir 7) descansar 8) estudio muchachos 9) estudio adultos 10) trabajo doméstico 11) juego niños 12) espacio colectivo familiar 13) distribución 14) espacio abierto privado 16) acceso al departamento 16) recorridos horizontales y verticales 17) almacenaje 18) lavandería 19) escuela maternal 20) espacio comün externo 21) dormir muchachos 22) cochera
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• Modelo estructurador
MATRIZ abscisa: Espacios funcionales ordenadas
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LECTURA comer dormir trabajo doméstico tiempo libre estancia servicios biológicos lavandería almacenamiento tiempo libre colectivo juego niños tiempo libre colectivo trabajo colectivo espacio huéspedes actividades socio-culturales espacios verdes calle metro espacio para peatones estacionamiento
Nosotr?,s creemos de ~echo que la actualización del proceso de plan~aclOn pasa a traves de la contribución pluridisciplinaria y que solo a traves de esta contribución el arquitecto encuentra' la ~anera de recalificarse, definiendo un nuevo profesionalismo articulado sobre sectores de interés con varias orientaciones.
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La casa como arquetipo Se siente poco a poco la necesidad de trabajar, por así
decirlo, por abajo del espacio, a nivelde las relaciones esenciales que sostienen al espacio y a los fenómenos. G. Bachelard
El valor simbólico de la casa Como ya se mencionó con anterioridad, una de las hipótesis de la investigación es que la habitación no puede ser proyectada como un simple bien de consumo ya que la casa, todavía hoy, reviste para el hombre un significado que va más allá del cumplimiento esquemático de sus funciones. La casa es, y sigue siendo hoy, un arquetipo. En todo idioma, y no por casualidad, la casa es una palabra femenina: ella representa, de hecho, el temenos, la protección, la seguridad, el útero materno. Pero la casa es también algo más. En efecto, parece que para mucha gente la casa es el símbolo del Yo. Entre más frágil y vulnerable sea el Yo, más necesita de un escudo sólido, familiar, inviolable. La violación de la casa determina en casi todos los pueblos un sentido de temor y de culpa al mismo tiempo, Por otro lado, también es cierto que los arquitectos, en el transcurso de la historia. muy a menudo se remontaron a una idea arquetípica de la casa. El libro de J. Ryckwert, La casa de Adán en el Paraíso,l trata precisamente de demostrar cómo los grandes maestros de la arquitectura moderna desde Le Corbusier, Loos y hasta Wright, en el diseño de la habitación recurrieron a la idea de una primera casa justa por ser la primera, perdida pero siempre presente en nosotros: la casa de Adán en el Jardín del Edén. Una casa no descrita en el texto sagrado, pero no por esto menos presente y sobreentendida. La casa alrededor de la cual "tejieron fantasías" muchos constructores y arquitectos, persiguiendo la imagen de una memoria inevitablemente perdida. Además es evidente el por qué la choza primitiva haya estado siempre, y lo está todavía, en el centro del)interés de los técni1 Joseph Ryckwert, La casa di Adamo in Paradiso, Adelphi, Milán 1972.
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voix du sang (1961).
cos de la arquitectura, en la investigaciónde un punto de referencia para encaminar la reflexión alrededor de las cuestiones esencialesdel habitar y del proyectar. La imagen de la choza significa,de hecho, el retorno a los orígenes "la referencia --como dice Ryckwert-, de lo que hace por tradición, el intento de volvera dar valor a las accionescotidianas". La casa, en efecto, es también la imagen del universo. El Diccionario de los símbolos 2 define el término "casa" de la siguiente manera: "Como la ciudad, como el templo, casa está en el centro del mundo, ella es la imagen del universo. La casa tradicional china es cuadrada: se abre al sol de levante, la instalación "central" está realizada por medio de las reglasde la geomancia. El techo está perforado por el hoyo de la chimenea, el suelo por un hueco para recoger el agua de la lluvia. La casa está, de tal manera, atravesada en el centro por un eje que enlaza a los tres mundos. La casa árabe, continúa el diccionario, también es cuadrada, cerrada alrededor de un patio cuadrado, que contiene en el centro un jardín y una fuente: es un universocerrado, de cuatro dimensiones, en el cual el jardín central es una evocacióndel Edén, abierto sólo a la influencia celeste. La casa mongólica, en cambio, es redonda, en relación con el nomadismo, ya que el cuadrado implica la idea de una fijación espacial. La chimenea central, o sólo el tiro coincide con el eje del mundo" La historia de la habitación humana demuestra, de hecho, cómo la casa, en todos los tiempos.iha asumido valoressimbólicos diferentes en la forma y en el contenido en los distintos contextos culturales. Po~ tanto, es evidente que hablar de la casa sin mencionar, aun sólo de manera breve, el significadoprofundo de su ser, que hunde sus raíces en el subconsciente colectivo del hombre, es realizar un análisis que toca sólo la superficie del problema. Las obtenciones estadísticas de datos sobre las necesidades del hombre del siglo XX, no recogen, la mayoría de las veces,las instancias arraigadas, pero siempre presentes, aun en la evolución rapidísima de los tiempos. Recogen, con mayor frecuencia, las necesidadesinducidas por el consumo y por la publicidady, por tanto, el modelo de casa propuesto por los bocetos televisivos, más que las exigenciasprofundas y subconscientesdel hombre moderno. 2 Dicionnatre desSvmboles, Laffont, París 1969.
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Por otro lado, es cierto que la época que estamos viviendo es una época de revolución total, comparable sólo se ha dicho con el momento en el cual el hombre pasó de la 'condición nó: mada a la ciudad amurallada. La casa para el nómada era la tiend~ circular (que representa el infinito) mientras que la casa de la ciudad es frecuentemente cuadrada; y el cuadrado es un sfmbol? estático ligado a los cuatro puntos cardinales. Pero hoy la ciudad amurallada, como la ciudad cercada son fenómenos obsoletos, así -como también la casa de piedr;. El nómada y el sedentano fueron sustituidos por el hombre de la comunicación e.l }tombre 9ue según McLuhan, 3 del aislamiento en el qu~ VlVI~,se enc_uentra hoy sometid<;>continuamente al efecto de los medios maSIVOSde comunicacion que vuelcan sobre él en un instante, las preocupaciones- de todos los hombres. El resultado es el ~in del parroquialismo psíco-socíal, económico y político, y conjuntamente la transformación profunda y estructural del hombre. De hecho, muchos elementos hacen pensar también en una revolución del concepto casa. La movilidad de la población en lo que se refiere a la permanencia reducida de la familia en una "?~sma casa, 4 la exigencia de transferirse con la propia habitac~on de un lugar a otro, el uso de materiales más Iigeros y precarlOS que los de antes, han determinado nuevos modelos de habitación que parecen no responder ya al concepto arquetípico de la casa. Lo mismo puede decirse para el creciente desarrollo de la casa de departamentos, que precisamente por su naturaleza renunció al contacto directo de la habitación con el suelo a l~ "propie. da d",aun so'1o temporal, de un trozo de tierra, al 'derecho de gozar del propio cielo; una tipología que viola en una p~abra, la imagen arcaica de lo que el>la "casa", La so'breposicion de departamentos idénticos el uno al otro parece de hecho, excluir la posibilidad de una casa imagen del Yo -c~mo perso~alidad única y diferenciada. Pero, por otro lado, e~ cierto tambIe~ que nunca como hoy existieron tantos tipos de casas ~ternatIvas; el desarrollo de las casas rodantes, la adopción erecíente del barco como habitación estable, el deseo de la segunda casa como casa de la fantasía y del tiempo libre' las casas en las grutas, las cabañas fabricadas con las propias manos y la prolife-
racion infinita de casas construidas en camiones, camionetas, moto netas, de las cuales están invadidos los Estados Unidos, demuestran exigencias del hombre, hoy reprimidas por las condiciones de vida en las ciudades. A través de estas formas alternativas de casas, el hombre insiste en denunciar la. imagen del Yo. Hasta las casas rodantes o las casas-bote, todas idénticas entre sí, exponen a los demás la propia movilidad, desarraigo y la voluntad de no aceptar ataduras. Los habitantes de estas casas, ya sea que se trate de jubilados de las ciudades para viejos, o de braceros extranjeros; de los jóvenes hippies de los canales de Amsterdan o de los colonizadores israelitas del desierto, comunican, inmeditamente, a través de su casa, la inestabilidad de su condición exístenéíal. También aquí, casa y Yo constituyen una unidad indivisible. La casa como representación del Yo
3 MarshallMeLuhan,El medio es el mensaje, Editorial Diana, S. A., México 1968.
Para aclarar mejor estos conceptos quisiera mencionar a dos autores cuya contribución es esencial para captar el sentido de este capítulo: Bachelard y Jung, En sus escritos se resume perfectamente el significado subconsciente y simbólico de la casa; ese significado que cada uno de nosotros lleva dentro de sí y que un arquitecto-proyectista no puede descuidar completamente si por proyectar él entiende colmar el hiato entre el deseo de su cliente-usuario y la satisfacción de ese deseo, realizando la premisa implícita del proyectar mismo. Para Bachelard la casa significa el ser interior. Sus pisos, el sótano o. la buhardilla simbolizan diferentes estados del alma. 5 Para demostrar estas tesis, Bachelard se vale de la imaginación y de las fantasías: de hecho, éstas no son conceptos y no pueden aislarse de sus significados: las mismas imágenes son su significado. A través del análisis fenomenológico de las imágenes poéticas, Bachelard construye una ciencia llamada topofllia o encuesta sobre los espacios felices. Esta ciencia trata de determinar el valor humano de los "espacios de poder", de los "espacios de defensa" de fuerzas adversas, de los "espacios amados" La poética de la casa se basa en las imágenes de la intimidad. ¿Por qué los cuartos secretos y desaparecidos se constituyen en morada de un pasado inolvidable? ¿Dónde y cómo el reposo encuentra condiciones privilegiadas? ¿Por qué un refugio efímero y ocasional adquiere, alguna vez, en las fantasías, un valor
4. En ~stadós Unid?s la mayoría de las familias no permanece más de CInCO anos en una misma ciudad.
5 Gaston Bachelard. La terre et les réoeriesdu repos, Corti, París 1948.
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EL CIRCULO SAGRADO • lfipótesis de hábitat dirigida a la recuperación de morfologías p~itivas estribadas en el "círculo sagrado" como espacio del colectivo. Tambi~n la viV1en~ vuelve a proponer formas circulares o esféricas para los espacios del pnvado índívídual, derivadas de la idea de la gruta o del útero materno.
al que no corresponde ninguna base objetiva? Al proporcionar respuestas a estas interrogantes la imagen de la casa se convierte en la topografía del ser Íntimo.
La casa se constituye así en instrumento de análisisdel ánimohumano. "La verticalidad está asegurada por la polaridad sótanobuhardilla. En efecto, casi sin comentarios, se puede oponer la racionalidad del techo a la irracionalidad del sótano. El techo protege al hombre que teme a la lluvia o al sol. En la buhardilla se ve al desnudo la fuerte osamenta de la estructura (... ). El sótano, en cambio, es el ser oscuro' de la casa, el ser que participa de las potencias subterráneas. Soñando, ahí se entrará en contacto con la irracionalidad de lo profundot'.s Que la casa representa, de alguna manera, el Yo o el alma de su habitante, es evidente en muchos ejemplos de cine y de literatura: en la Dolce Vita de Fellini los huéspedes de una fiesta exploran el interior en ruinas de un castillo. En la Imagen en el espejo de Bergman, la casa de los abuelos provoca la revocación del pasado que la protagonista vivió. El espacio interno de la casa es, por tanto, percibido como el Yo, como la esencia de uno mismo vista por uno mismo. El exterior de la casa es, en cambio, lo que cada uno quiere aparentar a los demás, el modo en que el individuo se presenta al mundo. Los embellecimientos externos de muchas casas individuales (rejas barrocas, decoraciones, enanos de papel maché, diversos estilos de arquitectura, etc.) no son otra cosa que el Yo exterior, la máscara que el individuo se construye frente a la colectividad, en su papel social. También el esfuerzo de originalidad que caracteriza a muchos exteriores de casas burguesasconstituye el intento de la persona que la habita por aparecer como "diferente y único" con respecto a la masa o cuando menos con respecto a los vecinos. El psicoanálisis ha intentado definir el significado de cada uno de los espacios internos de la casa cuando éstos se presentan en los sueños. El exterior de la casa es precisamente la máscara o apariencia del hombre, los pisos inferiores definen el nivel del subconsciente y de los instintos, la cocina simboliza el lugar de las transmutaciones alquímicas o transformaciones psíquicas, el momento de evolución interior. Los movimientos dentro de la casa, en plano, ascendentes o descendentes, expresan fases estacionarias, de estancamiento o de desarrollo psíquico. 6 Gaston Bachelatd, La poética del espacio, Breviario No. 183, Fondo de Cultura Económica, México 1974.
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_En este sentido me parece interesante referir el célebre s~eno de Jung en 1909 sobre la casa, a través del cual él construyo, _en Rarte, su teoría del subconsciente colectivo. He aquí el sueno: Esta:ba yo en una casa desconocida de dos pisos. Era mi
c~sa. Me encontraba en el piso superior, donde había una especIe. de salo~cito amueblado con bellos muebles antiguos del estilo rococo. En las paredes estaban colgados cuadros antiguos de yalor., Me sorprendía que esta fuera mí casa, y pensaba: ¡No esta mal. Pero entonces me venia a la mente que no sabía qué aspecto t~nía el piso de abajo. Bajaba las escaleras y llegaba a la planta baja. Todo era ~ucho más antiguo, y comprendía que esta parte d~,la casa deb~a remontarse hacia el siglo XV o el XVI. La decoraclOn,era. medieval y los pisos eran de ladrillos rojos. Todo estaba mas bien oscuro. Iba de un cuarto a otro pensando: Realmente, ahora debo explorar toda la casa. Llegaba frente a una pesada puerta y la abría: descubría una escalera de piedra que conducía al sótano. Bajaba, y me encontraba en un cuarto con un bell:o techo en forma de cúpula, excepcionalmente antiguo. Exa~mando las paredes descubría, en medio de los bloque~ de piedras comunes, estratos de ladrillos y fragmentos de ladrillos contenidos en la calcina: por esto me daba cuenta que los ml1!0s se remontab~ a la época romana. Estaba más que nunc:a mteresado. Exammaba también el piso, que era de lastras d~ piedra, y sobre una notaba un anillo: lo jalaba y la lastra de piedra s~ levantaba, revelando otra escalera, de angostos escalones de piedra, que conducía hacia abajo en la profundidad. Bajaba también estos escalones y entraba en una baja caverna cavada en la roca. Una espesa capa de polvo cubría el piso, y en el polvo es~a,?~ ~~sparr~ados huesos y cacharros como restos de u~a cívilización prímítiva, Descubría dos esqueletos humanos, evidentemente de una epoca remota y medio destruidos En este punto el sueño terminaba. . "Para mí esta,?a cl~o -prosigue Jung+? que la casa repres~n~!lbauna especie de Imagen de la psique, es decir, de la con~Iclon e~ la que estaba entonces mi conciencia, además, con las integraciones- subconscientes hasta entonces adquiridas. La conciencia.estaba representada por el saloncito: tenía una atmósfer~ de lugar ,habit~do, no obstante el estilo de otros tiempos. . Con la planta baja comenzaba el subconsciente propiamente dicho. Cuan~o más bajaba, más se volvía extraño y oscuro. En la caverna habla descubierto los restos de una civilización primitiva, el mundo del hombre primitivo en sí mismo. Un mundo que 7 Carl G. Jung, Ricordi, sogni e rifleesioni, Il Saggiatore, Milán 1,965.
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sólo con dificultad puede ser alcanzado o iluminado por la conciencia. La psique primitiva del hombre colinda con la vida del alma animal, así como las cavernas de los tiempos prehistóricos estaban comúnmente habitadas por animales antes de que los hombres las reivindicaran para sí." Jung interpreta a la casa como un símbolo del Yo estructurado través de muchos niveles de conciencia. Su procedimiento, era, en ese momento, el de descender hacia las profundidades del subconsciente desde la planta baja hasta el sótano, hasta la gruta, en busca de las raíces del hombre y en el reino del subconsciente colectivo.
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Otro sueño similar, pero inverso, de subida hacia la racionalidad es el siguiente y fue descrito por una muchacha de 24,años, estudiante de mi curso, durante el seminario que estudiaba la planeación de la casa. El sueño es el siguiente: "Un castillo del siglo XV de piedra gris, de planta cuadrada, en medio del campo, con el portón en el centro de la fachada, bellas ventanas renacentistas en el primer piso; pequeñas ventanas bajo el cornisón. El palacio es pequeño y compacto. En la planta baja hay un gran salón comedor y otras salas de representación. En el primer piso ~l tono general decae: la escalerita de madera está desvencijada al igual que la galería que sale sobre el vacío central, La recámara matrimonial en el centro del palacio está extrañamente en mal estado, la cama tiene una cabecera barroca de madera dorada y una colcha roja muy raída: huele a viejo y a encerrado. La recámara no tiene una verdadera ventana, como debería, ya que da al frente del palacio: hay sólo una tronera en la parte de abajo a la izquierda y una perforación en la parte de arriba a la derecha cerrrada provisionalmente por tablas y telarañas. Desde la recámara no se puede ver hacia afuera. Desde la inestable galería de acceso a la recámara matrimonial se llega también a unas pequeñísimas celdas desnudas, cada una de ellas dotadas de una graciosa ventana, sobre un lado del castillo. Las celdas se encuentran en pareja y tienen un pequeño servicio en común. Para vivir dos personas estoy indecisa de si escoger con mi compañero la recámara matrimonial, convencional pero oscura y decadente, o las pequeñas células autónomas. Acabo por decidirme a ocupar una de las dos celdas ." El sueño, discutido con un psicoanalista, indicaba evidentemente la condición psíquica de la estudiante frente al problema por resolver: un problema que, de aprendizaje de la planeación, se había convertido en un hecho existencial. Desde la planta baja de representación (o de con-
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ciencia) se sube hacia el nivel de la racionalización que es menos representativo, pero penoso de alcanzar. Este es el nivel de las selecciones, en este caso, de la selección entre la institución
matrimonial aparentemente decorosa, pero degradada y obsoleta y el camine más peligroso (galería en peligro) de la pareja independiente e individualizada, pero no institucionalizada. También en este sueño se encuentra la convergenciaentre la casa y el Yo. Un Yo protegido por cuatro sólidos muros muy decorosos y firmes en apariencia: por tanto, una persona clara y bien estructurada en el exterior. El interior indica, en cambio, duda, incertidumbre y dificultad en tomar decisiones. Esta es, probablemente, la condición actual del hombre frente a la casa: por un lado la imagen de la casa del Edén y el llamado de la memoria, por el otro, las instancias apremiantes del ritmo de la vida social. El contenido es evidente. Como ya se ha dicho muchas veces, nos encontramos en una fase de profunda contradicción del sistema social en el que actuamos. De hecho, en el momento en el cual, históricamente, el hombre tiende cada vez más a diferenciarse en términos culturales y psicológicos, a través de la educación generalizada y la articulación de las operaciones productivas, cada vez más 'paradójicamente la casa se vuelve una célula indiferenciada, encasillada dentro de un contenedor idéntico en Africa, en Japón, en Italia o en América Latina. . Es una de las muchas contradicciones de nuestros sistema social, al cual se opone la urgencia de llevar a cabo un análisis atento del hombre, de lo que él es hoy; por cuanto de igual y diferente él posee respecto al pasado, de lo que son sus necesidades cotidianas, adherentes a los cambios sucedidos en el interior de él mismo en el transcurso de los siglos; pero también de las permanencias y las instancias profundas que frecuentemente ha removido a nivel de conciencia o por estar consideradas como pasadas de moda o por ser retenidas como económicamente irrealizables'. Todo lo escrito en este capítulo sobre la persistencia del arquetipo-casa y sobre la simbiosis todavía existente entre la habitación y el Yo, no pretende, en alguna forma, orientar a la investigación hacia retornos románticos a la casa unifamiliar, ni inducir a interpretaciones equívocas de casas permanentes o propias. La intención de este capítulo es sólo la de activar un análisismás atento de la condición humana del habitar llamando la atención sobre la casa del hombre, en cuanto es un problema que compromete a la totalidad del ser y no sólo a las exigencias codificadas de cada día.
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Segunda Parte
Amalia Signorelli
Integración, consenso, dominio: espacio y vi· vienda en una perspectiva antropológica
Espacio y valor ..
La felicidad ¿se compra? (caricatura hecha por estudiantes)
El espacio humano no es un contenedor indiferenciado, homogéneo ni tampoco es una abstracción geométrica. Es diferente estar en el espacio aquí, ahí o más allá: hay espacios buenos y espacios malos, espacios en los que se está bien y espacios en los que se está mal. La expresión "tener espacio" se usa frecuentemente en sentido metafórico; pero metáfora y sentido literal están muy cerca, ya que el espacio del que cada quien (individuo, grupo, clasesocial) dispone concretamente en una sociedad determinada, mide el poder y la riqueza, refleja la posición en la jerarquía social. En sentido real, no sólo metafórico, tener espacio significatener libertad: libertad de acción, de ser, de entrar en relación y viceversa.En cada sociedad la falta de espacio es la correlación de una posición subalterna o marginada en el sistema social. Por tanto, se puede afirmar que el espacio se define por su relación con los seres humanos que 10 usan, que lo disfrutan, que se mueven dentro de él, lo recorren y lo dominan. En este sentido, la definición más satisfactoria es la que considera al espacio como un recurso. Todo el espacio con el que los seres humanos establecen relación, en cualquier circunstancia y ocasión, viene de esta misma relación transformada en recurso: en su medio de subsistencia, estímulo a la utilización, ocasión de crecimiento, pero también riesgo, ya sea a nivel biológico o psicológico, tanto para cada individuo como para los grupos. En el concepto de recurso está implícita la utilización de un potencial del que se puede disponer y la intervención de un actor consciente que utiliza ese potencial con miras a conseguirun fin. Sin embargo, el resultado no está automáticamente garantizado: es decir, hay un problema en el uso correcto de los recursos. En el caso del recurso espacio, la relación entre actor y potencialidad puede terminar en catástrofe en lugar de progreso: las explora-
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ciones "equivocadas" la excesivao nula densidad de las edificaciones, las localizaciones erradas o peligrosas, la sedentariedad imprudente, muchas veces marcaron huellas dramáticas en la historia del uso del recurso espacio por parte de la humanidad. Pero ¿es posible definir lo que es una utilización óptima del espacio? ¿Es posible determinar criterios que permitan afirmar que cierto espacio disponible en una determinada situación es suficiente? Es obvio que la cuestión se plantea en los mismos términos que para cualquier otro problema: ya sea que se quiera decidir si hay suficiente alimento y si está bien usado o si hay suficiente instrucción y si está bien aplicada. La identificación de un criterio semejante de perfección, de un parámetro que permitiera establecer el grado de positividad de ciertas situaciones, tendría no sólo um evidente valor normativo, operativo, práctico; sino también una gran importancia cognoscitiva; la definición de semejante criterio de perfección presupone, de hecho, que se hayan llegado a identificar y a aislar algunas características constantes y determinantes de la condición humana. Ciertamente este es un objetivo hacia el cual las ciencias humanas apuntan con tenacidad. El racionalismo funcionalista creyó haberlo alcanzado y en arquitectura y urbanística creyó poder identificar una necesidad "dada" de espacio a la cual podía responder una planeación racional del uso del espacio mismo; en antropología consideró que todo el orden social, de todas las sociedades, podría explicarse como un sistema de respuestas a las necesidades biológicas primarias. Para Malinowski1 el fin, o más bien, como él dice, la función de cada sistema social es precisamente la satisfacción de esas necesidades primarias (comer, dormir, cohabitar, reproducirse, resguardarse), aunque su satisfacción se lleva a cabo a través de las complejas mediaciones de los sistemas institucionalizados de tipo secundario u organizado (división del trabajo, sistema de roles, transmisión de la herencia social a través de la educación, etc.). Los límites positivistas y naturalistas de este planteamiento han sido subrayados muchas veces. Sin embargo, la posibilidad de eludir los problemas sociales remitiéndolos al nivel biológico es tan sugestiva que explica la persistente popularidad del funcionalísmo. Por tanto, valdrá la pena poner, en evidencia una vez más sus principales fallas. Las necesidades humanas a nivel biológico son caraoterísticas de la especie: por esto no deberían variar demasiado de un individuo a otro y de un grupo a otro. ¿De dónde proviene j
1 Cfr. B. Malinowski, Teoria scientifica della cultura e altri saggipágs. 4549, Feltrinelli, Milán 1962.
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entonces la extrema variedad de modalidades de satisfacción de las necesidades que la humanidad ha producido en el transcurso de su historia? Y más aún: si la función de las instituciones sociales es la de satisfacer las necesidades primarias o biológicas, ¿de dónde derivan y cómo pueden explicarse las desigualdades en el nivel de satisfacción de las necesidades mismas, desigualdades que se verifican no sólo entre grupos lejanos y recíprocamente independientes, sino hasta en el interior de un mismo grupo? En suma, el funcionalismo (y el racionalismo que éste presupone) no logran explicar fenómenos que son específicos y que caracterizan el nivel social, y si se quiere, el cambio y el conflicto. 2 En fin, lo biológico no explica 10 social, no puede más que darle una interpretación reductiva. No es una casualidad que Chombart de Lauwe 3 al querer basar su interpretación de la organización de la ciudad en una teoría de las necesidades, tuvo que articularla admitiendo que es necesario distinguir entre necesidad-obligación y necesidad-aspiración, entre prioridad y primacía o precedencia de hechos que se verifica al satisfacer las necesidades. El hecho de que una necesidad esté íntegramente satisfecha no' significa necesariamente que ésta sea una necesidad prioritaria; ni el descuido parcial o total de una necesidad significa que ésta no tenga un valor prioritario. Sin embargo está claro que este tipo de afirmaciones no hace más que multi: plicar los problemas en lugar de resolverlos. Tullio-Altan+ utiliza las dos categorías de necesidades subconscientes y de necesidades inducidas para enriquecer la tipología esquemática inalinowskiana basada sobre el binomio necesidades primarias-instituciones: pero también en este caso se quedará sin explicación la mayor parte: la diferenciación (¿por qué ciertas necesidades son conscientes y otras no?) y la subordinación (¿quién y por qué induce qué necesidades a quién?). En realidad, como hasta el propio Malinowski demostró en sus investigaciones de campo, la inteligibilidad de la condición humana está dada por 10 que ella tiene de específico y peculiar, no por lo que tiene en común con otros niveles delo real. Son las relaciones sociales las que plasman las necesidades infinita2 Cfr. para todos G. Deleuze, Differenza e ripetizione, n Mulino, Bolonia 1971. 3 J. Chombart de Lauwe, Immagini della cultura, 'págs. 23-26, Guaraldi, Florencia, 4 C. TuUio-Altan,Manuale di Antropologia culturale, págs. 431-448, Bompiani, Milán 1971.
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mente flexibles o instintos humanos y no viceversa. Por lo que sabemos.s las relaciones de poder parecen estar. presentes y ser constitutivas en todos los sistemas sociales, ya que en el caso del hombre la relación entre agente y recurso no se plantea sólo
como la oportunidad de satisfacer una necesidad: sino también como la posibilidad de adquirir poder. En la condición humana, el control de los recursos no tiene como finalidad solamente su uso funcional para la satisfacción igualitaria de las,necesidades, ya que en la condición humana el control de un recurso se convierte en fuente de poder. Como .cualquíer otro recurso, el espacio es, por tanto, fuente de poder; y las modalidades de control de su uso, serán decisivas para hacer del recurso un instrumento de subordinación o de liberación, de diferenciación o de igualdad. Como prueba de esto se pueden observar dos hechos: en ninguna sociedad el uso del espacio se deja a la inmediación y a la espontaneidad instintivas; por el contrario, éste está siempre reglamentado socialmente y definido culturalmente. Dicha reglamentación y definición encuentran una precisa comprobación en las relaciones sociales. No es difícil verificar en cada sociedad) la correspondencia entre clasificación y calificación de los espacios, reglamentación del derecho de acceso a cada uno de ellos y estratificación de la sociedad en clases, castas, grupos; así como es evidente que el sistema cultural del grupo constituye la raíz ideológica y, por tanto, el instume:nto de racionalización (en sentido freudiano, justificación) del sistema de organización del espacio adoptado por el grupo mismo. Sólo hay que pensar en la función que tuvo y que tiene, como agente modelador del espacio en las sociedades occidentales, el valor culturalmente reconocido de la propiedad privada. En otros términos, la relación hombre-espacio coincide con la relación entre los hombres en el espacio y con la conciencia cultural de esta relación. Por tanto, no la satisfacción racional de una necesidad abstracta, sino una realidad históricamente definida y manipulada a nivel cultural, es la que tenemos enfrente cuando examinamos nuestro espacio. Con frecuencia la conciencia que tenemos de nuestro espacio es ideológica; es falsa conciencia. No es una casualidad, por ejemplo, que en la sociedad occidental, dentro de una cultura individualista y racionalista, el acento recaiga siempre sobre el hombre-artífice que en forma omnipresente organiza su propio espacio de manera coherente a sus propios deseos y necesida5 G. Balandier, Antropologia política, pág. 30, Etas Kompass, Milán 1969.
lao
des y en una condición de libre selección. Mientras permanece en la sombre el otro aspecto fundamental del hombre qu,eadopta la forma y las modalidades de uso del espacio que encuentra disponibles, estando condicionado a organizru:"en cierto modo, su propia vida y visión de la realidad en función de ese espacio dado. Se debe subrayar que la forma y las modalidad~~de uso del espacio son un instrumento importante de educación: ta~bién por medio de la forma históricamente impresa.en el ?~paCIO del cual goza un grupo social logra que las generaciones Jovenes se socialicen,' es decir, que se adapten al sistema vigente de relaciones y de roles y que se culturicen, interiorizando a niveles profundos la visiómde la realidad propia del grupo mismo. Todos los estudios sobre las relaciones entre cultura y personalidad evidencian por lo menos un mismo hecho: cuán profundamente están unidos en la estructura de la personalidad los contenidos interiorizados durante los procesos de socialización y culturización. Si en un grupo determinado el uso del recurso espacio está organizado en términos de dominio y subordinación, a través de los procesos de socialización, todos los miembros del grupo estarán condicionados a este tipo de uso, que aprenderán a vivir como "natural", "obvio", "justo", como "dado". Es evidente que de esta manera todo. el sistema social quedará reforzado: y, por otro lado, una modificación de las relaciones sociales en y con el espacio presupondrá una toma de conciencia de su no-inevitabilidad, no-evidencia, no-justicia: y esta forma de conciencia, también para quien por estas relaciones está objetivamente afectado, desencadenaría, a su vez, una crisis de personalidad. Esto puede explicar la larga y tenaz resistencia de ciertos contenidos culturales relativos a la forma y al usufructo del espacio: resistencia que no es casual. Podemos condensar en cinco puntos los contenidos principales del razonamiento desarrollado hasta aquí, puntos que nos serán útiles para afrontar críticamente el problema de la relación entre familia y habitación. a) el uso del espacio no está organizado en todas partes según los mismos modelos ni está culturalmente motivado según la misma ideología; b)sin embargo, es común en todas las sociedades una correspondencia entre: clasificación de los espacios, organización de la sociedad en clases, castas, rangos y grupos, y racionalización ideológica'; 181
e) el ~odelo de utilización del espacio no responde en ninguna sOeled~d a. un modelo funcional abstracto (necesidades), sino que mas bien responde al modelo según el cual se configuran en cada sociedad las relaciones de poder; d) la cultura opera co~o factor de estabílízación de este modelo porque hace que este sea interiorizado por cada individuo como ~atural, obvio, inmutable; , e) cambiar el .modelo de u~ilización del espacio significa, por tanto, cambiar toda la SOCIedad,convertirla en otra.
Resistencia; reproducción, socialización " . .la familia es parte intrínseca de la vida y de la sociedad humana; .es .1!na institu~ión basada en las leyes de la naturaleza; un~ asocla~lOn que ~ostlene a todas las civilizaciones y por todas e~ta sost~mda; confrrI?~?a por la ley, estimulada por la concíenc~a, bendita p~r la religión, exaltada, en sus más altas manifestacienes, por la hteratura y por el arte, dotada de atributos especícos por todos los,sistemas eeonómicos.vs ' Es po~o pr?bable quémuchas personas entre nosotros compartan el énfasis y la dureza categórica de Ruth Anshen: tal vez nos sobresalte alguna duda y maticemos más el tono' sinembargo, me pregunto si, de manera más o menos conscient~ explícita ~o .estamos. ~odos convencidos de dos cosas: de la ~ecesidad' mdlsp~?sabihda~, insustituibilidad de la familia; y de la últim~ conexron, del VInculo tan intrínseco, que hasta resulta obvio entre familia y habitación. ' . ~Pero .e.scierto que !a familia es indispensable? y si así/fuera, ¿cual familia? ¿Para que es indipensable? ¿Y es cierto que siempre y e~ cual<~uie~l_ugar se vive "en familia" y que éste es el modo m~s ,obv~o, lógico, funcional de habitar? . La ~lpotesls de fon~~ 9ue asumimos es en síntesis la siguiente. partimos de u.n análisis de la familia de hoy como dato de bas~ para concebir y proyectar el espacio privado, el espacio. h:bltacIO~al: Per.o la exactitud metodológica nos impone considerar prehmmanamente las preguntas que nos formulamos hace poco; ¿debemo~ realmente partir de la familia? ¿Por qué? ¿Para que SIrve la familia? La respuesta a estas preguntas debe buscarse con prudencia y paciencia. Las afirmaciones escuetas, enfáti~as y ~erenton~, como la de Ruth Anshen, se muestran bastante mconsistentss SI las examinamos de cerca. Dice Léví-Strauss: 6 Rut~ ~anda Anshen, La famiglia, la sua funzione u suo destino pág 7 Bompíaní, Milán 1967. " "
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"'el problema de la familia no debe ser afrontado de manera dogmática. En realidad éste es uno de los puntos más ambíguos de todo el campo de la organización social"." Es su amplia experiencia de antropólogo la que induce a Lévi-Strauss a esta prudencia. Y en efecto la literatura etnológica está ahí para documentar la existencia (y la funcionalidad) de las formas más variadas (y para nosotros increíbles) de matrimonio y familia. Comencemos con un breve examen de lo que constituye la familia. El matrimonio se basa en la esencia propiamente dicha del matrimonio, documentada por lo menos por un caso en la historia humana (los Nayar de la costa de Malabar) a las formas mixtas de los Masai y de los Chaga en Africa, de los Bororo y de muchas tribus del centro del Brasil, entre los Muria y otras tribus de la India y, por absurdo que parezca, en la Alemania nazi. Aunque el matrimonio monogámico esté muy difundido (y veremos luego por qué) son bien conocidas las formas de poligamia, pero también de poliandria, como la de los Toda del Tíbet. Se conoce la práctica institucionalizada del préstamo de las esposas, por lo menos en ocasiones rituales; del matrimonio diferido; de los matrimonios entre niños: y cada una de estas formas matrimoniales institucionalizadas puede presentarse asociada con otras instituciones relativas al matrimonio, como la prohibición o la práctica de la libertad sexual prematrimonial, el divorcio y su ausencia, el repudio o el abandono, la tolerancia o no hacia el adulterio. Esta extrema variedad no nos permite ciertamente hablar de una forma matrimonial principal que sea "intrínsecamente" congenial a la naturaleza humana, La misma forma de monogamia, mayoritariamente la más difundida, no permite generalizaciones de este tipo: ya que la monogamia está constantemente asociada o con las formas más modestas y burdas o con las más avanzadas y complejas de la tecnología: y son precisamente éstas las situaciones en las cuales es más probable que haya una y una sola mujer disponible para cada hombre, ya que las condiciones tecnológico-económicas no hacen ventajoso para nadie alterar (con el infanticidio u otros sistemas) este equilibrio. Hay sólo abs consideraciones de carácter general que pueden recabarse legítimamente del examen de las múltiples formas de matrimonio conocidas: - existe una distinción universal entre sexualidad y matrimonio y universalmente está admitida la posibilidad de su disociación. 7 C. Lévi-Strauss,La famigliaen Razza e storia e altri studi di entropologia, pág. 153, Einaudi, Turín 1967.
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- igualmente universal es la distinción entre acoplamiento y matrimonio y la relevancia legal de este último. Es la publicidad del matrimonio lo que lo hace legal, la intervención del grupo social que reconoce la unión acontecida. Familia. Nos 'encontramos casi frente a los mismos problemas. Una unión temporal entre una mujer, su prole y el hombre que e~, o se supo~e. que sea el padre de la prole, está presente por doquiera; la familia parece ser otra cosa: al igual que al matrimonio, lo que la distingue no es la reproducción, sino la confirmación social de la reproducción. La familia no sirve para hacer niños, sino para reconocer socialmente a los niños hechos. También para la familia, la, tipología es amplia, por lo menos igual que para el matrimonio: extensa y restringida, conyugal y doméstica, paternidad lineal y local, maternidad lineal y local, de clan y de núcleo y hasta biológica. ¿Cuáles son las razones de la constitución de la familia, cuáles sus funciones? Se piensa de iJ?-medi~toen los niños, en la crianza de la prole y en el aprovisíonamiento complementario del alimento. Esta última tarea está considerada como típícamente'masculina, así como es típicamente femenina la otra. Y aquí nos espera otra sorpresa. Parece que sobre este punto, las opiniones humanas varían en una medida increíble, de modo que la pesca, la agricultura o la cadena de montaje son tan poco adecuadas de manera "natural" a un sexo o al otro como para poder ser asignadas diferentemente a ambos sexos en diferentes sociedades; pero hasta tareas tan "naturales" como la lactancia y la guerra pueden ser confiadas al otro sexo: tanto en las sociedades industriales como en las llamadas primitivas. Las únicas características universales es decir, que se pueden encontrar en cualquier estructura famiiiar, son: - el tabú del incesto -la división del trabajo entre sexos pero los contenidos específicos tanto de una como de la otra (quiénes se deben y quiénes se pueden casar, quiénes no se
deben Y, quiénes no se pueden casar, quiénes deben hacer una cosa y como pueden hacerla) parecen poder variar casi hasta el infinito. Afirma Lévi-Strauss "la división del trabajo entre los sexos es,un expediente para instituir una dependencia recíproca entre los sexos en base a razones sociales y económicas. . y como el principio de la división sexual del trabajo establece una mutua dependencia entre los sexos, obligándolos a perpetuarse y a
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fundar una familia, así la prohibición del incesto establece una mutua depe.ndenciaentre familias,obligándolas,para perpetuarse, a dar origen a nuevas familia:-"~ . . ., En el acto mismo de constItuuse en social,la condíción humana vuelve a plasmar el dato biológico (apareamiento, reproducción) insertándolo en "otro" sistema de s~gnificados,e~p~clfico, social precisamente. Desde.este nuevo (y ~ucho m~ correcto) punto de vista ya no es cierto q~e la familia sea ~acélula de la sociedad y que la sociedad se cons~ltuyac0:tt;l?conJu~to de familias: en cambio, es cierto lo contrano: la famiha es el mst~mento y el producto que cada sistema social ~venta, ~rg:mlza para perpetuarse, sobreviviry garantizar la ,prc:>pm co.ntIDUldad: y es por esta razón que cada sistema económico-social produce su tipo de familia que le permite conservarsecomo tal. En suma, cada sociedad produce la clase de familia o de "no-familia" que necesita para ser la sociedad que es. Así que, para comprender qué es hoy la familia! hay que partir de una pregunta algo distinta de la que,nos hablamos formulado esdecir debemos preguntamos: ¿que demanda hoya la familia ia sociedad? O ¿de qué tipo de familia necesita nu~stro sistema social? Ya que en el centro de nuestro razonamiento está la casa y su conexión con la familia, quisieratomar en consideración por un momento también este otro argumento: la casa, la vivienda, el habitar. Si nos salimos de lo abstracto o de perspectivas etnocéntricas, también este problema asume car~cteres díferentes.P En suma: si es el sistema social el que necesita de un cierto tipo de familia, es también el s~tema soci~ ( ¡y ya no la familia!) el que necesita de un cierto tipo de habitacíones y el que lo impone a las familias. Creo que este ~s el pUJ?-tode. vista correcto desde el cual partir. Un determmado SIstema social tenderá a producir un tipo de familia y ~n tipo de ha_bitación complementarios entre sí y aptos para satisfacer las .~Xlgencias funcionales determinantes para la autoperpetuaclOn del propio sistema. En las sociedades industriales y no industriales ya no es la coincidencia de la familia con la estructura productiva y lo con gran parte de la jurídica, como sucedía todavía hasta ~n Europa, ni siquiera en tiempos muy remotos, la que.ca:li;ctenzael papel social de la familia. Sin'embargo, esto no sígniñca en absoluto 8 C. Lévi-Strauss,op. cit., págs. 167-168. 9 A. Signorelli D'Ayala, La cultura delliJ casa.Contributo ad una analisi della domando dí alloggi in Italia, en "Centro Sociale", No. 100-102, 1971, págs. 78-79.
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q.ue "la f~ilia esté en crisis", por lo menos desde el punto de VlSt~.del SIstema social. Significa sólo que éste pide hoy a la fa~lIa. que desarrolle otras tareas. ¿Cuáles? La socialización pnmana o culturización, la de ser sede privilegiada del consumo y la de ser des~ogo de las ilusiones y frustraciones individuales. Est~. tr~s funciones son estabilizadoras y conservadoras de los equilibrios sol?re los qu~ el sistema se rige y como tales son comp!ementanas en~re SI. En esto están de acuerdo tanto los estudíosos que consideran a dicho proceso positivo como Tal?ott Parson~; o.los que como ~dorno, Horkheimer, 'Marcuse, lo Juzgan en términos muy negativos; o los psíquíatras como Laing o C??per que hacen remontar a la función socializadora de la familia sus capacidades de generar enfermedades mentales. Pod~<:mos resuID:lr este proceso diciendo que el consumismo famIlIar. estandariza tanto a la socialización como al desahogo de las tensiones y,. por tanto, está en la base de la masificación de los ,comport.amlentos y de la masificación de los consensos. Pero sera co~vemente llevar a cabo el análisis con un poco más de profundidad,
. La principal "! más importante de las tareas de la familia es, s~nduda, hoy mas que en el pasado, la de la socialización primana de la prole, es decir:" .la transmisión de los modelos de cultura d~ generación en generación. ." y " .. el adiestramiento de !~s mfantes para asimilar los modelos de cultura dominantes. " Qu.eson hoy los de una sociedad estratificada desde el punto ,de VISta.~a .sea de las clases o del prestigio y del poder. ~s~, la familia msertada en la estratificación social y por ella condicionada, ?.?ndiciona, a su vez, a las nuevas generaciones para la a~eptacIOny para la.interiorización de un sistema social cl!~asdesigualdadesinstitucionalizadas se presentan como inmodlfICab!es;pero que en compensación, se afirma, ofrece al individuo, SIempre y cuando este último lo quiera y trabaje duro toda la p~sibi1idad de ascender dentro del sistema mismo ate: nu~~~ aSI, por lo menos a nivel individual, la injusticia de sus posIbll~dadesd~.introducirse en uno o en otro nivel. ., ASI la familia consolida las bases objetivas de la estratificacion, en el momento mismo en que condiciona a sus miembros a luchar para subir los peldaños de la escalera; es decir, a aceptar los papeles de competencia y de adquisición que la sociedad ha predispuesto para ellos y que, para la conservación del sistema ~ebe~ ser desarrolla.d.os ..El resl!ltado será inferior a las expecta: t~vas,ya ql!e el,equilibrio del SIstemarequiere precisamente que solo una n:nnor!alogre subir, pero que todos luchen por lograrlo. Una vez ínteríorízada, a nivel individual en el transcurso del
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proceso de socialización, esta visión de la sociedad, hace que fallas, fracasos, frustraciones, en el momento en que se presenten, sean imputados a las insuficienciasy a las rivalidades personales, en lugar de a las contradicciones estructurales; asi que se tratará de encontrar compensaciones y sustituciones a nivel personal y privado, en lugar de plantearse el problema de la modificación del sistema. La familia asume entonces una nueva tarea: se convierte en el refugio, el retiro, el oasis; se cierra y se contrapone a los "d~más", a "esta especiede mundo", a "este asco de.sociedad", Ha sido puesto en evidencia cómo la función, socializadora antes, compensadora d~spués, de la familia, en la forma específica que asume en la sociedad post-industrial, valoriza a nivel máximo el papel tradicional de la mujer: y, aún más, se basa precisamente en un desarrollo correcto, en sentido tradicional, de ese papel (el ángel del hogar). En este contexto, la vivienda, l~ casa de la familia no es sólo familiar es familística. Está concebida y usada de tal ~anera que reprodu~ca en la forma del espacio y de las decoraciones los valores de fondo que la familiatoma prestados de la sociedad; para reforzarlos; para asegurar el funcionamiento de la familia en los modos previstos y necesarios para el sistema social. A pesar de todos los cambios, la casa y el departamento urbano aún han conservado para sus usuarios una de las funciones de la antigua casa de campo: la de refugio contra los riesgos de un ambiente social percibido como hostil, y de una garantía de seguridad para el futuro contra un destino que todavía se presenta bajo el signo de la precariedad: de aquí, entre otras cosas, la muy difundida aspiración de poseer una casa propia. Sin embargo, ésta ya RO tiene la multiplicidad de funciones de la casa de campo: ya no se trabaja en casa, en casa no se nace y no se muere; uno no se enferma y uno no se cura; no se festeja y no se divierte; todo esto ya se hace fuera. Ahora en casa se cría a los hijos; uno se refugia y se repone "del desgaste de la vida moderna"; y, finalmente, en casa se acumulan y, en gran medida, se consumen los bienes de consumo duraderos o no, los infinitos artículos inútiles y fetiches en los cuales el hombre y la mujer, y hasta el niño, son inducidos a buscar satisfacciones de sustitución y de compensación de las frustraciones que sistemáticamente encuentran en su existencia. La casa misma asume esta función: si en el trabajo, en el aprecio de los demás, en el ejercicio auténtico del poder, los niveles más altos, y muy frecuentemente también los inter~edios, permanecen cerrados; por lo menos la casa (y lo que 'esta
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contiene y las formas de usarla) deben restituir la ilusión del. éxito alcanzado, de la insertación obtenida, de la igualdad con los vértices. Si la casa burguesa, con sus ambientes de representación debía demostrar a los extraños el bienestar y la respetabilidad alcanzadospor la familia,la casa moderna debe convencer, antes que a nadie, a sus propios usufructuarios; y los convencey los consuela ofreciéndose, con todo lo que contiene, como una reproducción (estandarizadaypauperizada) de lo que convencionalmente se considera como símbolo de éxito. La aspiraciónno es ser uno mismo en la propia casa,sino ser como los que están en la cima, en una casa que se parezca lo más posible a la de ellos: sin embargo, ya que todos quieren ser como los que están en la cima, está claro que este esfuerzo tiene como resultado que cada quien es, lo más posible, semejantea todos los demás: que es lo que se necesita en un sistema de producción, consumo y convivencia social de masas. A nivel de la casa se deriva el entumecimiento y el convencionalismode la organización de los espacios internos, la distribución de las ocupaciones o de las funciones que, en lugar de reflejar exigenciasautónomas, refleja de manera conformista las exigenciasimpuestas por una planta y por una decoración llamadas funcionales; la pérdida de un "devenir" en la casa y de la casa, que no puede crecer, modificarse, enriquecerse y empobrecerse con quien la habita, ya que siendo un estado-símbolo tiene solamente dos posibilidades: estar al día, o ser obsoleta.t? No nos parece que se ofrezcan alternativas.De la casaresidenciala los departamentos perfectos, más aún, a la habitación civil y a la construcción económica, cambian los materiales y el número de los baños, pero no los esquemasde referencia y los valoresa los que se aspira. y la verificación última de este razonamiento es todavía la antena de televisiónsobre una choza.
10 Crf. para todos M. Castels, La questione urbana, págs. 128 segg., Marsilio, Padua 1974.
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CODIFICACION
DECODIFICACION
La condición del hombre urbanizado (carícaturas hechas por estudiantes).
Aldo Carotenuto
Territori~lidad, distancia, espacio existencial, corpo:aleIdad: elementos de psicología del espacio para uso del arquitecto Es una experiencia común a todos nosotros que al estar en un elevador lleno de gente, en contacto físico con otras personas, nuestra mirada se pierda en el infinito, sin afocar a ninguna de las personas que están cerca de nosotros. Tal manera de mirar sucede con frecuencia en los ambientes estrechos y llenos d~ personas y nace de manera inconsciente. Un análisis de este comportamiento nos explicará, como veremos, las finalidades ocultas que están detr~s. El ~jemplo escogido, sin embargo, puede ayudarnos a explicar el título del ensayo: por "psicología del espacio" entendemos el estudio de ciertos hechos o fenómenos que ~uceden en el interior de un espacio, sin que estos mismos fenomenos sean evidentes en cuanto a su sentido real o latente. Estos se explican en su significado "inconsciente" no "manifiesto", y es éste el significado de "psicología" en dicho contexto. En el ámbito de una relación analítica es interesante notar el distinto comportamiento de los pacientes con respecto a la dist~ncia espacial que tienen en relación con el analista. Algunos giran a su alrededor, mientras que otros se acercan casi hasta to~ar al mé~ico. Un paciente, durante los pocos instantes en que es ~trodu~Ido en el consultorio, puede caminar cerca o lejos del analista, DICho comportamiento no sólo difiere de un paciente a otro, sino que el mismo paciente puede presentar distintas actitudes. Estas representan un estado de ánimo, una modalidad comunicativa llamada "no verbal" Por otro lado también el analista se crea un espacio; el tipo de consultorio que ocupa es revelador de su personalidad. Esto se puede inferir por muchos detalles, de la amplitud del cuarto al tipo de tapete que usa. Una cunosa constatación se pueden hacer teniendo en cuenta la amplitud del escritorio del analista. Creemos que un paciente ~nteligente, después de un período de análisis, podrá a su vez, interpretar como su analista usa el espacio, podrá entender por que pone mucha o poca distancia entre él y el paciente. Puede 190
suceder también que un paciente trate de sentarse o se siente en el sillón del analista. Además de la identificación con el papel del médico este gesto es una agresión al analista porque éste se siente invadido en su territorio. Este concepto, introducido en zoología por el naturalista Eliot Howard hacia 1920, se extendió también a las ciencias humanas, de particular manera a la psicología ya la sociología. Por territorio se entiende, de manera general, un área de defensa. Es decir, un territorio con finalid~des productivas o autoprotectivas. Hemos mencionado como eJemplo de territorio (y aquí el razonamiento se apunta sobre el hombre como \er territorial) al sillón d~l analista q~e es ocupado por el paciente, y hemos notado como el analista, aunque haya tenido un entrenamiento para aceptar y soportar las agresiones experimenta una sensación desagradable. Es como si algo verdaderamente personal le fuera substraído. La irritac~ón g~e sentimos al ver a un extraño se debe a que se pone a discusión un equilibrio entre nosotros y el ambiente con el cual ~stamc:>s, desde hace tiempo, identificados. Se trata de percepciones Inconscientes que difícilmente vienen a la conciencia. En efecto, el espacio externo se convierte casi siempre en un espacio interno con un proceso de introducción y de identificación. El espaeio al que estamos acostumbrados se convierte en un contiguo punto de referencia y es una de las fuentes de confirmación de nuestra identidad psicológica. Es evidente que el primer espacio es el propio cuerpo. Basta observar a un niño de pocas semanas para ver cómo siempre inicia una exploración del espacio que constituye su propio cuerpo. Se sabe además que las relaciones espaciales pueden ser de varias clases: euclidianas, topológicas, proyectivas, según el modo de ligar a objetos y puntos entre sí. Ahora bien, mientras que los tratados de geometría presentan las nociones espaciales de partida como basadas en intuiciones euclidianas (rectas/ángulos/superficies/volúmenes/unidades de medida. .), el rec~ente análisis abstracto de los matemáticos muestra que las nociones espaciales fundamentales no son e~c~dianas s~o topologicas, Las formas de las relaciones topológicas son: inclusión-cierrecercanía (en el sentido de la no existencia de un tercer objeto entre dos objetos) separación-orden; estas relaciones permanecen invariables si cambian las distancias (es decir, las relaciones euclidianas) o el punto de vista del observador (es decir, las relaciones proyectivas). Según Piaget, el análisis genético permite establecer que el espacio infantil (de naturaleza esencialmente motora, operadora. .) comienza con intuiciones topológicas elementales para convertirse luego, símultáaeamente, en proyec191
tivo y euclidiano. Otros experimentos permitirían pensar que también entre las mismas relaciones topológicas existe una jerarquía del aprendizaje: que algunas son de carácter intuitivo y primario y otras secundarias y operadoras, realizadas mediante la coordinación de las primeras. Una orientación. ilustrativa nos la dan las acepciones, en las cuales puede ser entendido el término espacio, expuestas por Bínswanger, Un primer concepto de espacialidad, según el autor, es el geométrico: es el espacio lógico de las matemáticas, infini-
to, homogéneo, de dimensiones invariables (por ejemplo, una determinada longitud tiene siempre el mismo valor, cualquiera que sea su dirección, horizontal vertical, etc.). El espacio orientado, en cambio, encierra los objetivos que en él están inmersos como en un recipiente; a su constitución contribuyen laspercepciones sensoriales, por ejemplo, ópticas, táctiles, pero también las percepciones cinéticas, cenestésicas y propioceptivas. El Yo corporal constituye un "aquí" absoluto en este espacio, que nunca podemos recorrer ya que lo llevamos siempre con nosotros. Sus dimensiones no son intercambiables, porque asumen un valor diferente según la orientación: alto-bajo indica pesantez bajo-alto, ligereza.Es un espacio que transcurre de los movimien~ tos indirectos a una finalidad, por lo que se llama pragmático. Mientras que el espacio lógico y el pragmático son una posesión de nuestra inteligencia y de nuestra experiencia respectivamente el espacio del ánimo, o espacio vivido, no se refiere a la catego~ ría del haber, sino a la del ser: es un espacio existencial. Para entenderlo es necesario abandonar el tradicional supuesto científico que opone el Yo al mundo, para tomar la unidad modal de Ser en el mundo, es decir, cómo el Yo, al hacerse presencia personal en la contingencia del "aquí y ahora", se constituye espacialmente y recoge de la riqueza del mundo sólo los aspectos que le son congruentes. Dice Minkowski: "veo la vida desarrollarse a mi alrededor, pero ésta no me toca de manera inmediata; me siento, en cierta medida, independiente de ella, y en esta independencia hay espacialidad, hay como una distancia que me separa o más bien que me une a la vida. Está siempre frente a mí como espacio libre, en el cual, sin estorbos, pueden expanderse ~i. actividad y. mi vida. No hay contacto inmediato, en el sentido fISICOde la palabra, entre el Yo y el devenir ambiente. Mi contacto con el devenir ambiente se efectúa mediante una distancia que nos une el uno al otro, es decir, la distancia vivida". La distancia es la conditio sine qua non, para que se pueda tener un contacto con los demás, no es una paradoja como aparenta ser. En efecto, ya que la comunicación se lleva.a cabo entre dos
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existencias, entre dos mundos personales, mi comunicación, mi contacto con los demás es posible en cuanto yo existo. En la realización de mi existen~ia, sin embargo, está implícito el sen~ido del dinamismo que requiere de la presencia de un e~paclO libre en el cual éste pueda realizarse. Para entendernos mejor: la identidad psicológica es la relación que cada, uno de nosotros tiene consigo mismo. Se trata de un delg~do vínculo entre.el Yo que se asoma al mundo exterior (la realidad) y una matriz que es el depósito de continuas experiencias histórico-personale~.La primera experiencia personal es ~l útero materno y, despuéa.Ia madre que alimenta. Pero m~ adelante otra~ expenencIas empiezan a jugar su papel. El runo. se encuentra I?me!so en ,un espacio usual, la casa, su lugar de Juego. Es experIenCIac.oJ?un, en una casa no tener un "lugar" propio. A veces es suficiente una mesa ~a silla para dar una sensación de seguridad. Se trata de objeto 'que hace las veces de intermediario entre nosotros y el mundo. Cada objeto que permite al individuo extraer comodidad de la intermediación transactiva, se llama :'objeto transicional". El ejemplo más conocido esla fr~ada d; .Linus, la muñeca o el pedacito de madera al cual el mno esta celos~mente sujeto. Ahora, también el espacio, ~l ambien~! el temtorio, puede ser considerado como 'un objeto transicional ,:!ue hace las veces de mediador entre nosotros y el mundo extenor. Un ejemplo simbólico de la importancia y _?ela funciól?-del espacio en este sentido, está dado por el sueno de un paciente mfu. , "El doctor viene a mi casa para la sesión de las doce y esta conmigo en la recámara de mi hermano Luis. Pido a este último que me deje libre el cuarto, para que yo pueda tener un lugar en el cual hablar con el doctor. Mi hermano me da a entender que no tiene intención de irse. Entonces salgo al corredor en busca de otro cuarto vacío y me doy cuenta por las voces que escucho que la cocina está ocupada por mi hermano Pino que pelea, como de costumbre, con mi madre. En la recámara encuentro a mi padre que duerme, está casi petrificado. En el comedor encuentro a Pino que estudia y escucha la radio. Regreso a la recámara de Luis muy irritado porque se me negó el cuarto y digo al doctor: vámonos de aquí, hablaremos en la calle, con plena libertad. El doctor y yo bajamos a la calle." ., En psicología el "espacio interior" es el territono interno del individuo del cual nadie podrá adueñarse. La realidad del espacio interior fue trágicamente experimentada por los internados en los campos de exterminación nazi, donde eran amo:ntonados los prisioneros acusados con cargos muy graves, que Iban
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desde pertenecer a una raza (judíos) hasta el hecho de desarrollar una actividad política subversiva. Y bien, la supervivencia de los prisioneros fue más alta entre aquellos que pudieron aislarse en su espacio interno, en una ideología política o religiosa. En otros términos, era la inviolabilidad y, por tanto, la persistencia de un territorio para ofrecer a su vida mayores probabilidades de supervivencia. El propio espacio habitual tiene una dimensión mínima más allá de la cual la vida misma se pone a discusión. Se puede hablar de un verdadero espacio vital con todas sus deformaciones psicopatológícas. La característica más notable de un espacio superpoblado es la actitud agresiva de la población. John Calhoun en 1958 llevó a cabo experimentos en algunas colonias de ratones. Dichos experimentos consistían en hacer vivir a un cierto número de 'ratones en un espacio preestablecido y luego variar el número de ratones, aumentándolo o disminuyéndolo. Para ilustrar los resultados obtenidos, Calhoun inventó la expresión "Cloaca del comportamiento" que repre-
senta "el resultado normal del comportamiento de cualquier colonia animal obligada a vivir en una densidad muy alta" La cloaca del comportamiento evidenció que en esta situación una serie de reglas sociales se hacen a un lado. Por lo que se refiere a los ratones, el cortejo, la crianza de la prole y la gestión de los instintos agresivos resultaron completamente al revés. La comunidad de los ratones se disgregó en la más completa anarquía y las mismas hembras sufrieron cambios endocrinos con lo cual ya no pudieron tener hijos. No es fácil traducir un experimento animal al contexto humano (biologismo), pero se constató que también el hombre en condici~nes de sobrepoblación; hac~ a!l0rar una serie d~ comportamientos que en condiciones óptimas no emergen o están muy bien controlados. La civilización implica una 'incomodidad porque el hombre, para sobrevivir, debe seguir leyes colectivas, cuyo respeto implica la represión de impulsos naturales. La represión está favorecida también por ciertas condiciones de vida. De aquí nace el hombre social que pone al servicio de los demás su propia fuerza e inteligencia. Esta evolución social, sin embargo, muchas veces es el resultado, no de una ley interna (diríamos: del espacio interno) sino de una regla externa, por lo cual, apenas las condiciones externas empeoran, surgen comportamientos desviados, pero que no son así porque se refieran a una antiquísima matriz biológica. La falta de espacio, por ejemplo, es una de estas condiciones que hacen saltar los elementos reprimidos de la personalidad con una violencia y una aparente extrañeza hacia la 194
propia cultura que maravilla a las propias víctimas del comportamiento desviado. Así como el hombre no puede vivir sm sueños (de lo contrario se volvería loco), necesita, para su equilibrio psíquico, poder estar solo. Tratemos de entender elporqué. La experiencia externa con el II_l~ndobombardea c0!ltm~amente al individuo ,pero es la reflexión sobre estas. expenencias, . . su "metabolización" lo que hace a estas experrencias vivas y significativas. Esto es tan cierto que frente a ex~erienci~s.emocionales el individuo siente la necesidad de retirarse diciendo "déjenme solo" Yo vi que un niño de cuatro años, abandonado temporalmente por la madre, alejaba a todas la~ personas que querían, por a.§ídecirlo, consolarlo de la ~omentanea .falta de la madre diciendo "quiero estar solo, solo La presencia de otras perso¡{as probablemente habría distraíd? al n~o, el cua~ no tenía ninguna intención de distraerse; solo sentía la necesidad de consolarse con el abandono. A nivel adulto todas las experiencias externas tienen la necesidad de ser rep~rtadas a un centro in~erior; de otro ~odo el individuo queda desorientado y sacudido, con el peligro de perder su propia identidad. Este espacio que c?nstituye el ~undo de mi existencia y que puede ser creado solo por una CIerta distancia entre mí mismo y los demás, es el espacio existel1;c!,!l. He aquí, por tanto, cómo. la ~istan~ia resulta ser.la condición indispensable para que nu existencia pueda realiz~rse y, P?r consiguiente, entrar en contacto con la d~ lo~ demas, e~ dec~r, que pueda convertirse en una coexistencia. SI los ?em.as ~s~an encima de mí (ésta puede ser, en efecto, la. expenencia V:VIda por un esquizofrénico), me falta ese espacio y.yo me SIento impedido en mi existencia, por lo cual todos mis esfu~rzos ~e traducirán en un continuo intento de restablecer esa dístancía entre mí y los demás que me permite existir. Por tanto, también la corporeidad q~e constituye un "haber" ancl~do al ~ o soy, con lo que mi existencia puede expresarse~adqUle~e.su.sl~nificado existencial: mi cuerpo es algo que defiende rm intímídad es como una fuerza de afirmación de mi existencia Y de apr~piación de mi espacio existencial, como ~~antía del man~nimiento de una cierta "distancia" en relación con los demas. Por tanto, mientras que en el sujeto normal la espa~ialidad~st~ contramarcada por la "aistancia'~ y la corporeld~d tiene el ~lgmficado antes mencionado, en el ambito de la psicopatología del esquizofrénico la espacialidad está contramarcada por la "cercanía", o con' mayor precisión, por la "falta de distancia" En efecto las miradas de los demás pueden tocar el cuerpo, que puede' ser un campo indefenso sobre el que pasean los ojos de 195
los demás. Esto se debe al hecho de que el cuerpo no se vive como una posesión anclada al Yo soy, y es la menos disponible
de las posesiones, decaído en el valor de una posesión pura, disponible, del cual, como si fuera poco, disponen los demás. Por tanto el sujeto vive su cuerpo como un algo que lo demuestra a los demás en una forma que él no reconoce como propia y que por esto le impone una pseudo-comunicación. Tal situación no es soportable por mucho tiempo, por lo que el psicópata lleva a cabo varios intentos de fuga en varios "lugares", para restablecer esa distancia que le permite reconstruir el espacio existencial del que se siente despojado. Para entender mejor esto, podemos referirnos a un caso particular y tomarlo como ejemplo: una mujer soltera en un pequeño pueblo tenía la sensación específíca de que sus vestidos no la cubrían suficientemente, por lo cual advertía que los ojos de los demás se posaban sobre su cuerpo desnudo para escrutar su vergüenza. Dicha sensación se agudizaba cuando estaba en las calles de su pueblo, y por eso salía vistiendo un vestido negro, cerrado hasta el cuello, de mangas largas y largo hasta media pierna que provocaba las risas de sus paisanos. Los únicos lugares en los cuales la sensación desaparecía eran su puesto en la fábrica y su casa, no obstante los frecuentes choques con su madre. El trabajo en la fábrica, en el caso de esta mujer, representaba el "lugar" de refugio en un espacio pragmático. En efecto, ese puesto ocupado por ella, por el reglamento de la fábrica, no podía ser invadido por sus compañeros de trabajo: allá ella representaba un aquí absoluto y su único objetivo era lograr que su "espacio" permaneciera impenetrablemente suyo. He aquí, pues, uno de los intentos de restablecer una distancia y, por tanto, un espacio en el cual poder expresar la propia existencia, aunque en el anonimato. La fuga entre las paredes domésticas puede ser concebida como el lugar del retorno a los orígenes, como el "donde" del indistinto ser que todavía no se ha declinado en la existencia. El lugar del que la mujer huye es de lascallesde supueblo, allá donde no hay distancia entre ella y los hombres y las cosas: sus ojos están sobre su cuerpo. Las distancias espaciales entre los sujetos y los propios espacios urbanos constituyen juntos una especie de espacio para comunicar. También cuando no hablamos transmitimos información, emitimos juicios, establecemos jerarquías con el comportamiento mímico, las posiciones del cuerpo, el modo de evaluar una espera, un retardo, el ritmo, de la vida. Es decir, hechos espaciales (además de temporales) tienen valor psicológico. Esto acerca el campo de investigaciOn de la arquitectura a la psicología. Además dichos hechos espaciales se verifican sin
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. . cerca el campo de investigación de la co~ocun~ento, y estro 1de la arquitectura, que es el esp~pszcologla de lo pro hund? e surge la importancia del estudIO cio. De lo que se :a IC °om rensión psicológica del espacio psicológico del espaCIO.La. c. ~ más profundo de su eomporofrece al hombre un conoClmlen o tamiento. . bi d esfuerzo realizado con el fin de ReflexlOnando len, ca a . ían nuestra existendescubrir los modelos subcon.s~u:?tesi~en~ mayor libertad. Hay cia es un paso hacia la adqUlsIclOnd d de "ver" y "sen, bi ue el nuevo mo o que tener presente t~ len q . .as ciencias. La psicología a van . te alhombre , t ir" el espacio..neceSIta recurru h realmente conSClen dinámica, que se propo~~ .~ce~emecanismos instintivos, puede, arrancándolo de la rePI e ~CIon. terdisciplinarias desempeñar un en el ámbito de las re .aclOnesID ' papel de gran relevanCia.
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Mario Petreschi
De la célula residencial.al sector urbano To~os los fenómenos d!!l universo, ya sean éstos producídos por la mano del hombre, o bien por las leyes umversales de .la f~sica,no nos dan la idea de creaciones actu.ales,~mo unicamente de una modificación de la~ate~a. Unir y separar son los únicos elementos que el mgemo.humano encuentra analizando la idea de la reproducclon: y mucho es reproducción de valor. P. Verri
La incaPlac~~adde la unidad habitacional de asumir un significado en re acion a una forma urbana t t ~~~~~~dadde la ptérdida?e "senti:o~ec:~s~~t::=' ~~~~~~~~~:~~: . con emporanea. í
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de ~~~af~;~:et::;~l;i;~ t~~~e~: ~~: h:J~ ;~:~a~~: h~rencla de la habítacíón de los siglosXVIII/XIX como por más h ' se comprende . .'. . que s: aya reelaborado, regenerado vuelto a digerir dicho tIPO,a nível de significado asume bien 'o mal el mismo resultado degradante. " , faltaU~ade las prin~ipalescausasde dicha descompensaciónes la e un conectlVourbano que aunque 1 . fi~~seeSlá~resente, está muy mal r~suelto y t:~~n~~~rc~~v~~~ ser e:c uSlv:menteen un espacio resultante y no, como debería sobre elu:al r::;a que una a todas las partes, o bien el fondo La ri encaJ~~,y se enlacen los varios componentes ., p ~era ~roposlclon de conectivo urbano entre la habita~
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s~el~~~:::~~~:!~~ed:f~~~~~r::lu~e~k~::uel' balc~n entre el elemento célula y la ciudad. o exae o un ~os:e:lOrm~nte,con Le Corbusier,se transforma asumiendo arac er mas completo, haciendo comprender 'de una vez por todas, que la habitación no puede entenderse ~ás que parte de un contexto m' t fr como pro~lema de la habitació:: ce:me;s~;o~le~n:a~~o~n~o;d~:llto~, el masiva, ya.se~~n sentido cualitativo o cuantitativo icacion Esto slgmfi~a,en pocas palabras, eliminar de un solo 01 e ~dO el complejo aparato que la arquitectura tradicional dagh!:ese momento, al concepto de habitación. Significa llevar
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dicho problema a una interpretación más realista, eliminando toda la serie de valores inútiles y complejos creados por interpretaciones académicasinútiles. El objetivo de alcanzar-los significadosesencialesse obtiene con la aplicación de un corte ideológico tipo "rasuradora de Occam", 1 o bien económico, centrando cada problema arquitectónico en principios de ejemplificación conceptual drástica. Por primera vez la casa es una máquina para habitar que encuentra alimento dentro de la estructura urbana en la cual está inmersa, a través del conectivo que la salvaguarda de la autonomía celular de su propia estructura. Al presentar Le Corbusierel tipo llamado "Citrohan" donde el espacio es simultáneamente abierto y articulado, él dice: "hasta ahora la casa consistió en una agrupaciónincoherente de un cierto número de cuartos grandes: en ella el espacio está, al mismo tiempo, ocupado y desperdiciado. Hoy no somos lo bastante ricos para conservarestas costumbres. "2 , La necesidad real de volver a crear un conectivo urbano, aunque ya advertida, como se decía, desde los experimentos utópicos de los albores del siglo XIX y que se concretó de manera especialen algunosresultadosarquitectónicos de Le Corbusier, todavía no alcanza,en la fase actual, su realizaciónplena. En nuestros días, la exigencia de un conectivo urbano ha hecho verter en los últimos proyectos una serie de significados no nuevos, sino "históricamente fundados", que tienden a volver a crear una forma urbana directamente ligadaa un conjunto habitacional. Tales experimentos, aunque predispuestos sobremanera a salvarguardar un cierto tipo de privacía subjetiva dentro de la vivienda, útil ya sea desde el punto de vista funcional o psicológico, tratan de resolver la necesidad de una organizaciónurbana predominante con respecto a cada elemento arquitectónico proyectado. Es necesario reflexionar por un instante en las razones esgrimidas para salvarguardarla esfera privada.delsujeto, volviendo a poner a discusión el concepto mismo de subjetividad. Este debería, en efecto, entenderse, no en el sentido arcaico que coincide con el término idealista-romántico, sino en el nuevo significado 1 Bertrand Russel, La Saggezza dell'Occidente, Longanesi, Milán 1961. 2 Christian Norberg-Shulz, La ca$Qe il mouimento moderno, "Lotus" no. 9, págs. 28·37 Febrero 1975; Cfr. Le Corbusier, Hacia una nueva arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona 1976.
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~III
que deriva del planteamiento ideológico de Freud y Marx, o bien en el sentido de proyección hacia adelante del sujeto materialista. De acuerdo con Rolando Barthes, decimos que el sujeto está compuesto por pequeños gustos y disgustos que forman una personalidad enigmática.El conjunto de estos gustos y disgustos llevan al cuerpo subjetivo a confrontarse con otros cuerpos que contienen en sí diferentes gustos y disgustos. El sentido de la nueva subjetividad lleva a los individuos a explorar continuamente una nueva relación entre suíetos." Por tanto, es necesarioconstruir lugaresdonde tales "exploraciones" puedan efectuarse y donde el sujeto pueda asegurarse, dentro de un contexto más amplio, una esfera propia de factibilidad. O bien, revisar el significadode la célulay de su alrededor inmediato que constituye el común denominador del binomio habitación-ciudado bien el conectivo. Tal revisión del concepto antes mencionado,dentro del problema habitacional, permitiría, mucho más fácilmente, dotar a los elementos arquitectónicos de la habitación de mayor extensión con respecto a un contexto urbano; con la condición, sin embargo, de que las posibilidades de extensión de la vivienda sean relativas a la capacidad de la estructura de soportarlas y recibirlas, tal y como están en estrecha conexión con la definición de los lugaresdisponiblespara la extensión y la apropiación.
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REDES PLANIMETRICAS
~ne=:~~:::::l::~!ri~ab:!onstitu~a ~r una serie de bloques con patio que comprendos altemativos a la 'residencia ununa ~ o ogonal que.permite, en la,sucesión de los espacimiento inmediato del ambO te' diseno de extrema calidad geométrida útil para el reconoL
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m~~::i~~~n ad :~~~~~:e:za~Jennite a:~anzar un viudo significado forLa red hace extremadamente clara la distri m , as veces tao referencia tanto visuales como fun . bucio~ sobre el terreno, crea claras relacionesde pacios proyectados, un sistema de =~es, constituyendo, a través de la jerarquía de los esEn su interior c Iones que encuentran su ser en el conectivo. eseBe:lalmentela ~e~or:: los módulos habitacionales es estudiado teniendo en cuenta eion que se instaura entre la célulay su alrededor inmediato.
Se advierte, por tanto, la necesidad de tener a disposición algo que salga de la tipología común helredadade los planteamientos de tipo racionalista, para responder a toda una serie de requerimientos e instancias a los cuales'las estructuras actuales no responden. La planeación de "agregados de células", sin la aportación vital de una participación a nivel de estructuras, acabaría por convertirse en un juego de cubilete, mistificado, tal vez, por un pretendido balcón corrido, por un, no mejor identificado, espacio para actividadescomunes, convirtiéndose,en breve, en una "prosecución histórica" de la tipología de casitas;un paso muy breve hacia una nueva estructura de especulaciónse está llevando a cabo: el llamado residencial. Por tanto, se advierte la necesidadde elementosarquitectónicos 'quepermitan conservar, además de un cierto tipo de privacía necesaria para su propia salvaguardia,íntimamente psicológica, 3 Roland Barthes, Elementos de Semiótica, Siglo XXI Editores México
1968.
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de elementos claros que constituyan un vínculo entre público y privado y que cuenten con la ayuda de espacios públicos que no deben ser confusos y degradantes, sino soluciones de encuentro, abertura, y satisfacción de las necesidades culturales. Todo esto debe resolver las demandas que están aún demasiado diversificadas por una, nebulosa formación ideológica de sub-cultura que tiende a alejarnos y a insertarnos, cada vez más, en estratos de un contexto urbano degradante, que es el de nuestras ciudades burguesas+ Es necesario buscar, como ya dijo Maurizio Cerasi, las partes formalmente dominantes que pueden y deben coincidir con las grandes obras'que tienen un sentido colectivo, con los lugares de las instalaciones colectivas. Jardines, espacios al aire libre, recorridos abiertos o cubiertos, edificios sociales, lugares centrales de actividad, son todos elementos heterogéneos de un espacio colectivo potencial de una variedad y de una complejidad nunca vistas en lugares centrales con carácter esencialmente comercial de la ciudad occidental. Una nueva concepción de la célula tal, que pueda ser en sí misma el elemento de base que constituya el continuum urbano apto para salvarguardar un ambiente humano más válido, capaz de transformar elementos arquitectónicos en válidos elementos de ciudad. En efecto, la ciudad tiene su origen en dos factores: la célula elemental y el complejo del organismo urbano. Tan solo el vano de la habitación determinará su aspecto, y ya que las habitaciones forman las manzanas, el vano se convierte en un factor de la configuración urbana: recíprocamente la estructura planimétrica de la ciudad tendrá una influencia sustancial sobre la planeación de la habitación y del vano. Por tanto la célula no es sólo el primer elemento de la cadena de producción que forma a la ciudad, sino el primer elemento de la dinámica de las agregaciones edilicias. 5 - Dicho planteamiento debe, sin embargo, tener presente que la fase de planeación no se resuelve sólo en una operación de ensamble mecánico adicional de cada una de las partes que la constituyen, sino que debe constantemente tener presente la relación entre forma y ambiente del agregado habitacional, que se debe resolver y controlar continuamente de manera que, al final, resulte profundamente ligado a la ciudad. Así pues, se debe salir de la unidad entendida esquemática4 Alexander Mitscherlich, Il feticcio urbano, Einaudi, Turín 1968. 5 Ludwing Hílberseímeíer, Un 'Idea di Piano, Marsilio, Padua 1967.
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mente, aunque su función en la producción como estructura reproducible no debe venir a menos. Es decir, se parte del análisis de la unidad para hacer un principio de organización espacial elaborada a partir del uso y del valor social, definiendo, de tal manera, un orden, una naturaleza, hasta una tecnología de construcción, una forma, sin excluir a determinados elementos de carácter "ornamental". Cada operación arquitectónica, tomando las propiedades
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fundamentales de una unidad, puede ser considerada como una confrontación de las relaciones que existen entre el espacio y el valor definido socialmente y como una transformación del sistema de producción arquitectónica. Definir una relación entre el espacio y su valor definido socialmente, significaatribuir un valor de uso a los espacios para obtener un acercamiento, ya no a través de su representación física o exclusivamente su ejecución sino, para decirlo con las últimas experiencias de Alexander y de Habraken, afrontar los espacios urbanos como lugares de múltiples prácticas que suscitan y autorizan el desarrollo de los advenimientos excepcionales y habituales, ya sea de la esfera pública como de la privada. En pocas palabras, el problema de la producción y de la transformación de las unidades debe ser siempre afrontado por el doble punto de vista de su actual valor social, de su potencialidad. Es cierto, además, que esta capacidad de adaptación de las unidades permite evolucionar constantemente, como, además, permite recuperar elementos potenciales en un proyecto arquitectónico. Estudiando los modelos (Aldo Rossi modelo ideológico: conjunto de operaciones que aspira a organizar al espacio en función de un proyecto sobre la sociedad) uno se da cuenta de la atribución de los valores a los espacios, del modo particular que tiene un grupo social de representarse las propiedades de los espaciosen función de la práctica o de los objetivos atribuibles a los espacios.mísmos." Mientras que las unidades estructuran la práctica arquitectónica articulándola a una demanda social, los modelos organizan la práctica espacialde los usufructuarios o el razonamiento ideológico de un grupo que tenga un proyecto socialsobre el espacio. El problema es, por tanto, el de establecer y utilizar ciertas estructuras formales del espacio más allá de su significadoinmediato, dentro de la práctica arquitectónica nacida de la producción de las unidades. Intento que no se detiene exclusivamente 6 "Lotus" no. 10, 1975/11.
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COMPACIDAD DEL MODULO HABITACIONAL el acioIestante La realización de una edificacitalón "'!'tremaald=nJ~.r~o:::~i~~:' pee:!itir la prosedel área ¡¡>arauna serie de ins aCl,;mes eUcióri.'nat'll'alde los compo.ne~te~te~res de ~nct!~ta interrelación que seinstaura entre La unidad del elemento babftaeío se canza e ti e de esto emana se convierte en el ~e=~~ d~él=Ja~fó~"o'!:t~: ==~b~~~~"oc;. ;o~~~e.la habitación se relaciona.
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en la satisfacción de determinadas necesidades, sino que trata, rompiendo el orden tradicional de la unidad, de hacer entrar en el concepto célula determinados valores y usos del espacio que se hacen usufructuables a escala más amplia. Se recose un conectivo que no se conforma con la calle, con la plaza, con el €entro polifuncional, entendidos como elementos separados adicionados, sino un espacio de relación que, a pesar de estar físicamente fuera de la célula, sea su prolongación externa apta para complementarla y completarla. Así pues, buscar la extensión arquitectónica de la célula, fuera de su espacio físico concluso, significa proponer una clara correspondencía de relaciones y no de espacios, donde se acumulen y sobrepongan diversas funciones; esto quiere decir preferir, a pesar de no ignorarla, a la resolución arquitectónica de la "pieza", los lugares públicos, los vínculos, las relaciones entre los objetos. Implica finalmente, crear una estructura de base necesaria, a nivel de relaciones humanas, que haga de la "célula" un elemento de tal manera integrado en el contexto social del cual extrae su alimento, que ya no sea considerada como el conjunto separado de cinco piezas más servicios dobles, sino el conjunto' integrado donde se desarrolla un modo de vida que no es más que el reflejo del ambiente que la rodea del cual extrae su existencia. En un ámbito semejante es necesario el esfuerzo personal para reconocer y reencontrar su espacio en el contexto urbano y para comprender, a ambos niveles, el humano y el técnico, las contradicciones, las tensiones de todas nuestras necesidades resueltas, y no dentro del espacio que nos envuelve, ya sea dentro de nuestra esfera privada como inmediatamente fuera de ésta. Se debe hacer cada vez más verdadera la necesidad del individuo de habitar, moverse, tomar conciencia del propio mundo, evitando las edificaciones reducidas a esquemas volumétricos y distributivos, que no crean más que presencias obsesivamente enajenadas por conducto de las bien conocidas operaciones actuales de edificación; basadas en la fragmentación de una sociedad que contrapone a las resoluciones sociales la exigencia de la necesidad pura y del consumo puro,dividiendo el propio hábitat carente de todo contacto y de intercambio. Por tanto, de aquf nace la necesidad de restituir al hombre una identidad propia, que lo aleje del actual proceso de enajenación que se está verificando en nuestras ciudades, para volverlo n conducir al verdadero significado del habitar para hacerlo llllPUZ
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de apreciar las cosas por su valor, en vez de considerarlas simplemente como objetos de uso y de propiedad privada. ¿Cuáles son los medios para alcanzar la integración de este espacio nómada mejor identificado con el nombre de "célula"? ---Antes que nada, una clara voluntad política, decidida, que se traduzca, a través de una sana programación, en una planificación de intervención global, abriendo un campo de intervención más amplio para las autoridades locales y para los usufructuarios. Además, por parte del arquitecto, se debe investigar y estu-
diar en la densa red de la complejidad de las relaciones urbanas, no para descubrir nuevos modos de vida, sino para volver a poner en juego tipologías recicladas considerando que éstas no serán inventadas o descubiertas sino utilizadas nuevamente en relación a un nuevo modo de uso, acercando, separando y reuniendo lo que otros ya hicieron. Volver a crear nuevos sistemas de relación que tengan en cuenta ciertas jerarquías a nivel de informaciónes, de ciertos volúmenes, de ciertas densidades, de adornos urbanos que estén íntimamente ligados a la estructura, de tal manera que desaparezcan cuando se conviertan en hecho habitable para dejar lugar a la esfera privada, dentro de las células. Todo esto facilitará la salida desde el interior del espacio concluso de la esfera privada, para reencontrar a través de este conectivo todas las funciones que no pueden estar contenidas dentro de una fragmentación de la propiedad, entendiendo, de una vez por todas, que el concepto arcaico de la apropiación por parte de los individuos, hoy pasa por otros canales que no son la propiedad del suelo. Palladio .consideraba que la primera manifestación edilicia del hombre debía identificarse con la casa; que el templo, en cuanto casa terrestre de la divinidad, debía conservar el carácter precisamente de una habitación, pero al mismo tiempo, distinguirse por su imponencia. Dicho producto, hoy, podría significar que el lugar donde se converge, la divinidad debería identificarse con el conectivo, no es más que una casa más grande, donde cada uno de nosotros se reencuentra o donde cada uno de nosotros advierte y versa culturalmente lo que puede dar y recibir de otro. Así confirmamos que las posibilidades existenciales que derivan de la arquitectura nacen y se reencuentran verdaderamente en la vida diaria, a través de experiencias unidas y separadas que reencuentran en su intercambio la continua, necesaria, reproducción de nuestros valores. 208
élulas pe:anite crear una serie de esPacios diferenciados La difereDciación de las alturas de las c .. ' _la vivienda. ." .' ales que pueden vivir en relación entre SI, o De esta manera, se obtienen amb1toS hab1taClon . extremadamente exiguo para conservar, bien., queriendo; pueden ~ .de~tiltrode ~ :"~~ento de las relaciones f~ares que .. los casos deseados, la pnvac1a u p~ \ • desanoDan durante el transcurSO d1t d~urar conexiones visuales y psicológicall dentro ~ ~~~c~c:. intemo de la manera más completa posible.
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SOBREPOSICION DE MALLAS GEOMETRICAS Composiciones eoluméteíeas, surgi" das de diferentes matrices geométri" caso llegan a la definición pJanimétri" ca, aunque fonnalmente diferente,
de espacios aptos para contener, dentro de un continuum habitaciona), a esos lugares necesarlos para la estera de los sujetos que los usufructúan. Dichos espacios de factibilidad permiten la satisfacción de las neeesidades, entendido en el sentido tan" to material como cultural del término.
Paolo Giambartolomei
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sección tipo
Planimetria
En arquitectura la referencia a la noción de "conectivo" ya está generalizada; pero ya que el témino no está aún definitivamente codificado, parece ser útil alguna consideración sobre .su uso como contribución metodológica y operativa. En este, estudio me interesa el significado conceptual del término que es siempre más amplio que cualquiera de sus especificaciones científicas (¿quién no recuerda el conectivo epitelial?), precisamente por su capacidad de englobar,ligary unificar. y son precisam.entesu globalidad conceptual y su polivalenda expresiva las que hacen problemática su adopción en la medida en que más amplias y más complejas son las realidades a las cuales se quiera compararlo: cuando, en efecto, a través de esta noción, intentamos una "lectura estructurante" del fenómeno urbano -con sus auténticas implicacionesterritoriales históricas- vemos que la noción misma se exfolia en mil planes, se articula en mil puntos de vista, a través de cada uno de los cuales es posible percibir un "conectivo" específico capaz de ligar un conjunto cualquiera de hechos, de objetos, de comportamientos, que tengan algún elemento recurrente, un parentesco morfológico, una constante ambiental. Un conectivo es siempre el parámetro organizador de una realidad o, por lo menos, de sus aspectos fenoménicos particulares. Muchos son, en efecto, los enfoques naturalmente correlacionados e integrables en una comprensión global del fenómeno, otros tantos los posibles "conectivos" más o menos implícitos, más o menos directa e inmediatamente perceptibles y, por consiguiente, difícilmente registrablesy jerarquizables del "conectivo" humano, socio-cultural, al psico-cultural; del "conectivo" de carácter y de comportamiento (La Roma "oriental" de Fellíni); al físico (el territorio, antes que nada, en sus manifestaciones naturales homogéneas o articuladas y el sistema de signos con el cual el hombre lo organiza); del conectivo físicoambiental, cuando un elemento natural, sabiamente dominado, se convierte en el soporte estructural urbano mismo (Venecia, Amsterdam); al ambiental-figurativo o estilístico (Venecia misma, o la.ciudadmedievalo la barroca); del "conectivo" constructivo (el muro de Roma y las envolturas edilicias discontinuas,
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se~adas, "~óticas" del norte de Europa); al geométrico abstracto (Mil~to) e Ideal (algunas ciudades amuralladas); del "conectivo" ?lfatIv~ de algunas ciudades de mar, de algunas zonas termales o industríales. .
. Así pues .es ~vidente, ?espués de esta excursión a las posibíhdad~s .slgmflcatlVas del termino "conectivo", que el argumento especíñeo de .este estudio me obligará a usarlo desde un punto de VIStaespacIal. y con referencia limitada a uno de los componentes de la realidad urbana: la residencia. El ".con~~tivo" será aquí, para mí -y sólo en este estudioel espacio flslc,o ~, fluido que liga a l?s objetos arquitectónicos, que ~Icula l¡i construcclOn" reSIdencial empapándola del necesarío soporte de relaci?nes: de~de las más inmediatas, directas y locales, !llas .de caracter mas colectivo y representativo. Este espacio flu~,doy articulado fue durante siglos el verdader~ y casi umco. c~~ectivo cultural" (antes de los medios masl'~r~sde comunícacíónj, el espacio civil y comercial, político y reh~lOso, soporte y escenario de todo acontecimiento humano y SOCIal,de ~odo lo que +como dice Quaroni- ". se realizaba en los espacios de las plazas municipales y frente a las catedral~s, entre las columnas~ sobre los escalones. todo aquello que tiene que ve~ ~on relaclOn~shumanas, comerciales, de negocios, charlas, comlcl?s y revoluciones políticas, triunfos, procesiones, juegos de gladIadores, reI?:esentaciones sagradas, carnaval y lummanas~ burlas y exultación popular, ejecuciones capitales. " . Alguien ha haJ:>ladode civilización de la calle. Muchos histonadares de la arquíteotura hacen coincidir a los pasajes significativos de las ~r~sforrn!lciones urbanas y, sobre todo, a los ~esultados de la cnsis de la CIUdadcontemporánea, con la transformación del papel de la calle en sus relaciones con lo construido. En efecto, la terciariz~~ión de la estructura vial de los siglos XVIII-X.IX y !a comprenslOn de las cantidades residenciales en las config_uraclOnesrígidas internas de esta estructura, produjeron -conjuntamente .a otros eventos típicos del cuadro cultural del XIX:-las alt~rna~lvas utópico-soc~alistas de los falansterios y de .las c.lUdades-jardm y +-más tarde- los barrios residenciales r~c~onalIstas, donde la calle, depurada de una complejidad escler:>ttca de funciones (que, sin embargo constituían su riqueza y VItalidad), ~iciab~ la difícil búsqued; de un nuevo papel, de nuevas conÍlguraclOnes y caracterizaciones dentro de esos nuevos modelos habitacionales. . Mi estudio, ya está claro, se enlaza con esta fase histórica del c~o de un "c~nectivo" que, sin embargo, ya no puede ser defimdo como "vial" porque está tan íntimam,ente ligado a una
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entidad residencial ya no distribuida y condicionada por una red de tráfico y de comercio, sino que es, en cierto sentido, autónoma y autosuficiente, prevaleciente y hasta condicionadora de las otras estructuras e infraestructuras urbanas. Los casos extremos de este "conectivo" van de la rigidez de las conexiones en los .barrios racionalistas (todavía "calle" pero de una sola dimensión, la fisiología de los "recorridos") a las primeras articulaciones espaciales interesantes, cuando esta "calle" se convierte en parte integrante de la construcción residencial adquiriendo otras características y posibilidades interesantes: ia calle peatonal elevada que atraviesa el edificio. Este "con~ucto" espacial sigue siendo uno de los puntos firmes de la 'rigurosa, coherente +aunque muy frecuentemente despiadada (o ¿esquemátiCa?)- investigación agregativa racionalista a la cual, sin embargo, ninguna investigación posterior puede permitirse no hacer referencia. El objetivo de desvincular la calle de las estructuras comerciales y, sobre todo, de la sobrecarga del tráfico vial, era primordialmente peatonal: restituirla al peatón, al coloquio, al juego de los niños; conectarla, de manera más segura y articulada, con la célula residencial. Pero, los que habían pensado que sólo arrancándola de sus turbias implicaciones urbanas se habría podido restituirle -aún en su más pequeña articulación residencial- una serenidad y una vitalidad completamente medievales, no habían contado con su Íntima naturaleza polifuncional. La falta de intercambio artesanal y comercial, de funciones públicas y religiosas y también de tráfico y cruces, reduce la originalidad y colorida vitalidad del más pequeño y modesto de los callejones a la desolación de un "recorrido" meramente distributivo (y esto podemos verlo a diario en muchos sectores de centros históricos degradados). Insisto en el término recorrido porque las instancias funcionales han tenido peso sobre los primeros "conectivos" privilegiando -salvo por algunos patios no muy dilatados- a las penetraciones y a las conexiones dinámicas, primordialmente lineales, descuidando, con frecuencia, a la articulación conectiva espacial más cargada y significativa de los conglomerados humanos: la "invasión espacial" (la plaza con sus diferentes articulaciones dimensionales) . Este "conectivo" primario tiene raíces profundas en la tradición de la conglomeración humana (de la ciudad cuadrada, a las aldeas africanas; de los pueblos a las maserías; de los campamentos a las aldeas inglesas; de las plazas municipales a las rotondas). La plaza es -en los diferentes niveles dimensionales- un espacio
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PATIO EN FORMA DE CRATER Un invadido conectivo abierto "en forma de cráter" sobre el cual se asoma una estntificación empinada de
MODULOS ClLINDRlCOS
reconidos conectivos gradados.. La agregación es por empotnmiento de los conducto:resve:rlicales_ La célula está disg.regadaen volúmeneselementalesde los cuales se puede interpreta:
Una ~ón de __ iones: ~bién la célula es el .,.,ul$adoen este caso de la ag!egllClOn de espaciosmonofuncionales alzededor de un espacio central plw:ifuncloual q.... pezmanece en fozma cilíndrica constante (estancia" eomedoe y encuentro In~~ual) y consUtOIye UD veMadero invadidoconectivo mtemo. La agregación a nivel babitacional es particularmente compleja y el conectivo es es:&avez ''resultante'', o sea. es UD recouido guiado que se Inslnúa entre los espacios inten:~ o sube -<> sob%ePasa- sucesivamente a 1Mcflu1u "eD founa de montaña".
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simbólico representativo de la comunidad: la razón de que, al revés de los planteamientos superficiales --el esquema del "cardo" y del "decumano" en los campamentos romanos no se previera explícítamente este elemento fundamental (como sucede, en cambio" para una calle principal) es la de que ese tipo de conglomerado surgía sólo como "campamento" provisional y funcional para los planes estratégicos. Cuando muchas de estas instalaciones fortificadas alcanzaron la dimensión física y política de la ciudad, las plazas habían nacido durante alguna talla de la retícula basada sobres esos ejes primarios de formación urbana. La ausencia de estos "espacios polares" conectivos privó, frecuentemente, a muchos de los conglomerados residenciales modernos -y también contemporáneosde ese valor urbano, de ese positivo "efecto ciudad" que habría podido rescatarlos, naturalmente junto con una oportuna dotación de servicios y relaciones con el contexto más meditadas, de la calificación de "barrios dormitorio". Ultimamente en muchas experiencias residenciales del norte de Europa y Estados Unidos, se trató, en efecto, de recuperar este elemento, estructurando las partes más equipadas y significativas alrededor de plazas que a veces tratan de reproducir ciertas espacialidades típicas de las plazas medi-
terráneas, Regresemos al caso del conectivo residencial racionalista: hemos visto cómo éste se desvincula del tráfico y adquiere valores de mediación entre exterior (espacios urbanos) y "construcción" (residencia) perdiendo, contemporáneamente, vitalidad para sus reducciones de destino y eventualidad espacial. Si el objetivo de este estudio es la identificación de un nuevo papel y de nuevas configuraciones del conectivo residencial, todo esto está Íntimamente ligado a las que serán las estructuraciones y. las configuraciones del nuevo hábitat. A la luz de estudios recientes y de nuestras experimentaciones tipológicas, el conectivo debería ser el nuevo elemento por introducirse en los mecanismos de esa libre investigación de la célula habitacional "proyectable por su cuenta, independientemente de las formas de agrupación" (Benevolo, Historia de la Arquitectura Moderna capítulo XII), que fue uno de los puntos más brillantes del movimiento racionalista, tan importante como para encauzar también a la Arquitectura, posiblemente por primera vez en la historia, en la gran veta de la investigación científica moderna. Estas formas de agrupación fueron, sin embargo, propuestas o adoptadas por "adícioaamíentos" completamente análogos y homogéneos a los mecanismos de crecimiento de los centros his-
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tóricos o de la ciudad misma neo conservadora (salvo su desvinculación, ya vista, de los condicionamientos de una estructura completamente terciada). " Precisamente de estas formas de agrupación p~e nuestrB; investigación, ya que la célula no p';lede, s~r es~udl3;d~ por SI misma sino sobre la base de nuevos dISpOSItIVOS tipológícos que condicionen sus amplias posibilidades agregativas e? el marco de éxitos formales previstos o vislumbrados a traves de nuevos modelos de urbanización; y el elemento estructu~dor de soporte de estos modelos será precisamente el conectivo en sus complejas y delicadas funciones: del mec~ism,o distributiv? de la célula' dé relación de las unidades residencíales con las mstalacione; y con los servicios y de mediación entre éste y los otros sistemas o sub-sistemas urbanos. Prefigurar, suponer un nuevo papel y nuevas formas, del conectivo residencial exigiría diseñar, aunque con una CIerta libertad todos los nuevos sistemas posibles de hábitat. El razonamiento me llevaría ciertamente más lejos que el objetivo que me he fijado en estas poca~ ~ágÍI~as. , Trataré como una hipótesis de trabajo, de condensar al máximo mis consideraciones sobre el problema, imaginando el acercamiento progresivo de.un usuario a su propio hábitat., Asumamos tres momenos sucesivos de usufructo: el p~lmer~ es el más ligado a la percepción, es decir, cuando el usuario esta todavía lejos, pero ya identificó el hábit~t: llamare~os a este momento nivel de lectura; en la fase sucesiva el usuano penetra dinámicamente en el hábitat a través de sus estructuras de conexión con el alrededor y las ramificaciones principales de su conectivo: llamaremos a este momento nivel de ~en~tración; finalmente, el usuario, ya dentro del agregado habitacional, se beneficia con los servicios estratégicamente colocados y penetra en la propia célula habitacional: llamaremos a este último momento nivel de uso o usufructo, , , El nivel de lectura es el más lejano del campo parclaliz~~o de mi estudio, que se propone, a través de un~ fuert~ reducción técnica del término conectivo, considerar pnmordIal~e~te su dimensión físico-espacial. A este nivel, en cambio, el habItat, e~ leído a distancia: esta lectura, especialmente si no es muy dificultosa constituye el primer umbral conectivo, la pnmera modalidad de relación entre un usuario en movimiento y su hábitat. En esta fase el conectivo físico, aún no legible, (para entendemos mejor: ei de las penetracione~, de las,invasiones y de l~s articulaciones espaciales internas) esta precedido por el morfoló-
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gico general: éxito formal y carácter global del conjunto· ritmos de la agregación, elementos que emergen, nodos o ~quier elem~~to receptIv? de tal manera que permita la primera estructuración de una. imagen de conjunto aún compleja, pero de alguna manera unitaria y memorizable. Un detalle de inmediato conectivo puede ser representado por ejemplo, por el ritmo y por la forma elemental de los sopor: tes en un SIstema macro estructural o por un material dominante cromático, prevalencia -por lo menos aparente- del lleno sobre el vacío (efecto masa) o del vacío sobre el lleno (efecto volumen); c.olores asim~~bles a los de materiales de soporte (con la consíguíente s~~aclOn de pesantez y lo solidez); colores asimilables .a l.os,matenal:~ de taponamiento o transparentes (con la consíguíente sensación de ligereza Y/o de precariedad). A medida que el usuario procede a acercarse se reduce esta percepción de las características de conjunto comienzan a defin~se, en cambio, algunos elementos de articulación que cons~ltuyen,. a su vez, ~onectivos posteriores, pero esta vez ya no solo a mvel morfologico general sino a nivel lingüístico y distributivo. ' Un conectivo lingüístico de conjunto está ahora constituido ~aturalmente, por un "estilo" más apreciable, por un sistema d~ SIgnos conformado por mecanismos interactivos -sabiamente dosificados- de elementos o de conjuntos morfológico-estructurales. ., La proximidad con el hábitat también permite la comprension del mecamsmo general de funcionamiento distributivo que constituye uno de los últimos conectivos sintético-perceptivos: en efecto, a esa distancia ya resulta. clara la articulación de grupos celulares en espacios y estructuras de unión y de relación y con frecuencia, alternando rítmicamente con esos elemento~ de conexión vertical, que van perdiendo -en este nivel final de lectura- sus indudables cualidades figurativas en la medida en la que empiezan a revelar en detalle su natundeza utilitarista o mono funcional. r Estamos en el nivel de penetración. Se entra gradualmente a través de estructuras de conexión que conservan todavía necesariamente, una fisonomía urbana, en conexión con los es~acios de invitación del hábitat y al pie de la construcción. Aquí el r~zonamiento se vuelve más complejo: varias nociones de conectívo se sobreponen a la más elemental del conectivo físico. Antes que nada, el residuo perceptivo de un precedente nivel de lectura, al que llamaremos- esta vez conectivo lingüístico de detalle. El carácter y las cualidades (positivas o negativas) del pro-
y
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yecto se revelan de inmediato y vinculan al hábitat en cada una de sus partes: en los materiales adoptados y en sus articulaciones de paso, en '~l corte de las perforaciones y en los tipos de empotre, en las soluciones de ángulo, en lasjuntas y, sobre todo, en la decoración del conectivo (ya que la calidad espacial y los acabados de la célula, todavía no aparecen). Las dos ''lecturas'', la precedente de conjunto y ésta de detalle, no siempre son homogéneas. A una gran calidad de diseño (apreciable a distancia) puede confrontársele la escualidez acercada de la idoneidad de los materiales y de una negligente sumariedad de ejecución, Un conectivo semejante, no contribuye ciertamente a la prefiguración de un conectivo humano y social estimulante, porque es, a menudo, revelador de una pobreza de instalaciones, de relaciones y de servicios. Volvamos a entrar en el cauce de nuestro objetivo principal, dejando +por necesidad de síntesis- otros posibles sistemas conectivos identificables en otras claves (psicológica, sociológica, económica, tecnológica, etc.) y detengámonos a considerar las características espaciales que el conectivo físico podría asumir en función del sistema del hábitat al que pertenece. Aislemos, con fines ejemplificativos, una exigua casuística que, si bien tiene el riesgo de parecer simplista es, sin embargo, por ahora, funcional para mirazonamiento. Nuestra penetración podrá efectuarse, por tanto, a través de un conectivo planeador en el caso de un continuum bajo, En tal caso como en muchos otros-, la espacialidad conectiva está resuelta en negativo con respecto a la construcción y sus .earacterístíeas son, decisivamente, afines a las del conectivo vial tradicional. Un carácter distintivo -dejando a la decoración apartepuede conferírsele por articulaciones dimensionales particulares, cortes, juntas y puntos significativos de encuentro y de servicio (pasajes cubiertos, calles, plazas, patios, etc.). Encontrándonos, además, a nivel del terreno, este conectivo puede estar, a veces, integrado por un conectivo verde (en el caso, obviamente, de densidad más bien baja). Guiado en el recorrido por una jerarquía dimensional y cualitativa del conducto espacial, el usuario identifica ahora el preciso dispositivo de servicio de la célula o de rítmicas cantidades celulares a través de sus ramificaciones y de sus deshiladuras. Si el continuum está a más niveles, intervienen otros elementos de complejidad, pero también de riqueza formal. El conectivo se estratifica y, según las modalidades agregativas previstas por el dispositivo tipológico sus niveles superiores son: o reabsorbid9S por las volumetrías de la construcción (calle elevada, calle
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EL INVADIDO CONICO " Posibnidades morfológicas de la "agregación empinada y capacidad de la misma de estructurarse alrededor del "conectivo" más global: el invadido especíal, la gran cavidad sobre la cual se asoma el movimiento y la vida de todo el elemento habitaclona!. El gran conducto de comunicaciones verticales y de aducciones tecnológicas estructura este espacio variadamente equJ.pado cal1ticando su cantidad celular residenclal en una primera dimensión soclal. y urbana.
AGREGACION EMPINADA Una ley geométrica precisa de diagonalidad está en la base de esta agregación empinada que realiza también un invadido conectivo con espacialidad semiurbana. Las ¡randes columnas cóncavas (sostén y comUDicaciones verticales) ritman el espacio y con su "orden gigante" miden la cantidad residencial; las faldas empinadas se apoyan sobre SUs "capiteJesu evidenciando así el papel global (estático y distributivo) de estos fuertes elementos arquitectónicos. La gran cavidad espacial tiene lasupert!cie interna completamente "esculpida" por las convexidades de 108 VO" lúmenes celulares agregados y recorrida por un tupido sistema de penetraciones en forma de puentes. rampas y pasarelas que configuran una "capílarídad " vital in.. mersa y partícipe del gran espacio equJ.pado.
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interior, etc.) o se desarrollan en e t. , conexión que se adhieren a la co t s ~ctu~ auton,omas de puente. ns rUCCIOnmisma y le sirven de
En este caso aparecen los el t constituir articulacion~s aéreas d eren os escalera que pueden tes mencionadas -en un ti e as estructuras conectivas ancon tnuum no e ' pueden ser englobadas de mane . ,~ceslv~ente aJto- o ascensores, en los edificios o ra tradlcIOn~, ~unto con los nomos (los conductos de con:X~ócuerpo.sespecI~lizadosy autótivo penetra entonces a t ': vertical ya vistos},El conecconstrucción de la u~ ade:.~es e e~ementos escalera, en esa agregativa; la investi~ación dea~ constl~uY,ela ínti~a estructura particular de interior-exteri n conslg~en.te caracter espacial ~iones y de estudios ampligrye~~~e~lmbMt de expe~entatienen la tendencia de recurrir '": .s os ~StUdIOS, que reanudar el hilo del r . a la expeneneía racíonalísrs para del movimiento mOde:~naml~nto residencial más significativo invención espacial'y tipoIÓ~~: ~~ las notables posibilidades de ciertos esquematismos clásicos p u~ con~uc~o que, superando complejas articulaciones ta r. ue e r~Vltaliz~, Con nuevas y les más rígidas, compact~s y~~len a ~s m(stalacIOnesresidenciapendiente, puentes oquea as .vanos,escalera de gran espacios internos co~ ~~as 9ue atraviesan la construcción canales distrihutivos con var:asn~~les d~ alJura y de conexión: iluminadas y ventiladas a travé d urarts ga as a c~es interiores etc.). s e co es o pozos mtercelulares, La estructura agregan t . y libre (aunque sea mo~~~a~ es menclonad~ puede ser fluida mientos geOmétriCO-Íl10rfológi~0 o est~ somet~d~a ,condjcionadesórdenes o configuraciones u s·fr~clS~s (axíalídad, simetrías, sito de esto, no puedo de' d m arl~s e conjunto), A propólidades espaciales del con~~~ive lI?e~Clonarel papel y las posibitipológicos más experimentado~yl~~ o t~dunode lo~d.ispositivos pos: la estructura escalonada (gr dISCU!,os~e los ultnnos tiem, puede dividirse en dos grandes \ as, p,lratmdes,etc.). Este tipo sobre Un soporte "mac t. ctaegorlas: las células montadas roes ruc ural" y 1 " t ' Las proposiciones macroes as ~u osoportantes" de gran éxito, han sido ~~urales, después de un perfodo casos el conectivo princi ~ .~~nt~ arrmconadas. En estos ticales y recorridos prím p. ' con.stl~uldo por conexiones versoporte mismas: los Prima::os, comclde con las estructuras de chos o en las mismas "muleOtS ~?f!enlicauzadosen los pies dereralment e, con funcionamient asd. me nadas (en este caso, na t ulos trabe-puentes de conex?óne Lrema!lleulra); los segundos en . as ce as autosoportantes 224
tienen en cambio, generalmente, al conectivo ligado a las características constructivas específicas del conjunto: estructura por puntos, por líneas, estratificación o yuxtaposición de componentes de soporte prefabricados (losas, losas pared, elementoscaja, concentraciones tecnológicas o células completas); en este último caso Iímite, las células, desintegradas por el tradicional "bloque" edilicio, pueden presentarse irregularmente "amontonadas" (según la imagen ya clásica del hábitat de Montreal) y entonces ellas mismas pueden pasar a formar parte del conectivo -por lo menos del más pequeño- ya que la penetración puede efectuarse "a manera de montaña", subiendo -o bajando+- es decir, desde alturas de llegada intermedias, sobre las células mismas ¡f'ara alcanzar a las superiores, inferiores o, de todos modos, colindantes. Pero el éxito de la estructura escalonada descansa, sobre todo, en la conocida posibilidad +-adhisiendc más o menos las faldas por la orilla o por la cima- de obtener, respectivamente, dos tipos particulares de efecto espacial: el primero externo (calle o patio con gradas) con un inusitado efecto de dilatación espacial interesante, hacia arriba, que se vincula a recuerdos clásicos del anfiteatro o a los fenómenos naturales imponentes (el cráter) o de transformaciones orográficas (la instalación de extracción a cielo abierto); el segundo efecto -más característico- interno, es un espacio denso de significado destinado a convertirse en el verdadero conectivo de cada sistema escalonado complejo. Es sobre este efecto, técnicamente aislable de la intemperie, pero q\.te puede conservar, sin embargo, para dimensión y otras connotaciones específicas, su Narticular y elevada ealidad de espacio urbano, y que generalmente refleja el mecanismo de distribución y la vida de relación de todo el hábitat. Este conectivo fácilmente equipable, de naturaleza polifuncional, posible cohesivo de servicios, de recorridos mecanizados y para peatones, de espacios de encuentro interpersonales y colectivos, selecciona y vuelve a elaborar las cualidades espaciales y figurativas, dinámicas y representativas de la. basílica y de las termas, del Palacio de Cristal y del gran almacén, de la Bolsa de Amsterdam, de la estación y de la galería del siglo XIX. Pero estas posibilidades de recuperación de valores espaciales tradicionales no pertenecen solamente al tipo particular de efecto antes descrito, sino a todo el conectivo en su conjunto, delegado, frecuentemente, a temperar los soportes ideales y abstractos de geometrías de gran rigor y respiro (el "signo fuerte" de intervenciones residenciales terminales o de reestructuración urbana) con resultados locales de articulaciones capaces de 225
volver a apropiarse del
atrimoní
.
donde "callejones p"a.f rimonm espacial de la ciudad antigua articulan maravill~same~:~ ~aguanes! pasajes, portales, calle~ sistema que parece pertenecer ar~c~~do ,del :hombre según un regular y al mismo tíe ' I? ogia anímal o vegeuu, tan (Quaroni, "L.a Torre de ~~l,~}:ontaneo, carente de durezas" -. Una vez mtróducidos en el hábít t ' ramificaciones espacialidad e' t .a traves de las principales mos, por fin, nivel de usufr~:oa aciones conectivas, alcanzapenetrar en la vivienda Este e t el- o sea, nos preparamos para viendo el análisisde.la e·s aciali~ u io, co~o ya se dijo, no preen las ~aractetísticas de ~aso d:~il~e la celula, se detiene ahora con~ctlvo desempeña para la posibili~o, y ~n lo~ papeles que el la célula misma. El conectiv .t ad del mejor usufructo de penetración precedente- se ~yts !1asta aquí ~n el nivel de y se especializa en ese conectiv~~~ ~ o:a. :U' abngo de la célula tas resolvieron espartanament ranslclo~ que los racionalissimplicidad coherencia ri e con mecanISmos de extrema lógica y en 'el estudio d~ tnero en !orma básicamente físíedores, en el esfuerzo de recu 'erarcamblO,.losa~tuales investiganada la psiCOlógica)identific p otr~ dImenSIOnes(antes que to~ y esferas de influencia ~~:rPhcad?s ,es9uemas .deámbipnvado, etc.). u co-semlpublico-semlprivado_ En efecto, este sector es el ' d . ningún otro puede calificar un m~ ehcado .y el que más que &escindiendo, sólo instrument~:~~dar habltacional superior. que estoy haciendo, de las inter te pa;~ el razonamiento mencionados ámbitos creo esanu:s y válidas tesis sobre los de este conectivo de transici¿ue la calid~d espacial fundamental tan?ia política y democrátic: ~~la de m~erpretar la básica ínssocial de base (partiendo del . 1 ~ estímulo del encuentro al mismo tiempo la defensa d~~ve m erpep;onal) garantizando, privacía y la del ir~po social Pro: p~rs~nalidad del individuo, su Todo esto exíse la diff il lan?, que pertenece. . -e IC so UClonde varí b compromIso entre la difusión de 1 " ~os,pr~ l~m~: el (sobre todo de las conexiones . os ganglios dlStnbutIvos consiguiente acceso forzoso vez:tlCales)y ~urarefacción con el hábitat (todos saben cuál a pie a los diferentes niveles del · es son por desgrací la _" . d el USUarIO contemporáneo a este ' CIa, , ~P!e~erenclas pone~ cualquier tipo de interés o dr:spe~to y que mu~il es prodo leJOSde un elevador)' la sol ., eS~lmul?que ste demasía. célula con articulaciones' Ianí ~CI?n e la mtr.ospección en la falseamientos de altura eJ d metncas y espacIales oportunas tivo como la célula mism~' le manera que sean, tanto el conec: hacia este pasaje en lugar d os q~e revelen una predisposición 226 ' e un SImpleacceso resuelto por un
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paso igualmente simple (la puerta de un cuarto de hotel); el perfeccionamiento de modalidades estructurales' o decorativas dirigidas a asegurar una fácil identificación de los accesos con ritmos y puntos significativos para la memorización de la colocación de la propia vivienda y para una posible realización +síempre por parte del usuario- de su personalización aunque subjetiva (operación de carácter territorial, para la psicología moderna, apta para conservar el sentido de la propia posición psicofísica en el contexto espacial); la selección'de las características climatológicas (o microclimatológicas) de elementos especiales de conectivo: se quiere reproducir la calle, y de la calle, elemento vital, primordial, de algún modo siempre natural, se acepta todo, polvo y lodo, viento y lluvia, nieve y hielo... ; pero esta interperie ¿qué influencia puede tener en la definición y en el usufructo de estos nuevos espacios de los que, nos estamos ocupando? Sobre todo cuando la célula estalla proyectando hacia afuera la casi totalidad de sus funciones tradicionales (programa colectivista), el conectivo debe tenerlo bien en cuenta y articularse oportunamente, además de sus exteriores, en' todos esos interiores que serán las conexiones interfuncionales. El análisis profundo del conectivo a nivel de usufructo nos llevará.mucho más lejos de lo que yo me propuse en esta sintética y primera hipótesis de trabajo. Debería profundizarse +naturalmente en la provisión de ulteriores precisiones programáticas cualitativas y cuantítatívas+ en el papel que debería desempeñar el conectivo entre la célula y los servicios del hábitat y establecer, por. ejemplo, si estos servicios no pueden ser, en cambio, articulaciones y especializaciones -ya previstas a nivel tipológico- del conectivo mismo para eventuales articulaciones de escaleras de cantidad residencial a ciertos niveles de autonomía, identificadas a través de nuevas investigaciones que se están llevando a cabo (módulos habitacionales, ínsulas, etc.). ' Muchos otros problemas, a menudo resueltos a nivel de célula o de instalaciones urbanas, no lo son todavía a nivel de conectivo o pueden influir sobre él en las más variadasformas (el juego de los niños cerca de la célula habitacíonal, la interferencia de los recorridos técnicos, etc.). La noción tipológica de conectivo -que entra conceptualmente en la familia espacio usufructo de los recorridos- predisamente por su escala intermedia y siendo difícilmente determinable como sucedió con los recorridos internos de la vivienda (Kleín), no ha sido experimentada o teorizada como lo fueron los recorridos decididamente urbanos (la ciudad lineal se estructura y se reconoce hasta en un recorrido: un recorrido que se convierte en ciudad). 227
Vicenzo Turiaco
Implicaciones de los modelos socio -culturales sobre la determinación del espacio privado
En los últimos 30 años, el problemadominante de la producción arquitectónica reside en la necesidad de satisfacer una alta demanda cuantitativa de viviendasy, en forma simultánea, construir la ciudad y el espacio urbano. El problema reside en encontrar a nivel de producción una justa relación entre las tipologías arquitectónicas del hábitat (viviendas más instalaciones) y la morfología urbana. La investigaciónsobre los tipos de viviendano puede, obviamente, encerrarseen sí misma. Esta no concluye en la invención arquitectónica, sino que partiendo de consideracionessobre el conjunto de los elementos de la ciudad, se convierte, antes que nada, en una investigaciónobjetiva sobre la transformación de la ciudad, sobre las reivindicacionesde transformación de la condición urbana, sobre las potencialidades espaciales que surgen, precisamente, de esta transformación. Todo esto significa,entre otras cosas, una investigaciónsobre los modelos de los que disponen la arquitectura y la sociedad, sobre los métodos y los tipos formulados en el transcurso de un largo proceso histórico. Será necesario ver a la Ciudadcon la mismainteligenciacon que Viollet-le-Duc vio el análisis de cada orden histórico de la arquitectura, descubriendo el modo en el cual ésta se convierte en un sistema de los sistemas, no obstante las contradicciones que existen en cada sistema o bien entre los sistemas. El producto construido está condicionado por la realidad social, cultural, étnica, compleja y contradictoria en la cual se coloca, y que el hecho "ciudad" resume. En un contexto semejante se plantean otros dos problemas que, por las perspectivas que ofrecen hacen que parezcan infantiles los problemas asumidos por la política de los modelos hasta aquí seguidos. - ¿Qué es la producción tipológica en el campo de la vivienda? - ¿Cómo y partiendo de qué elementos es posible realizarla? 228
.' ' d . de prioridad cualitativos o En e~ecto, sin pel"Jud~car o~r:-: un mejoramiento real en la cuantitatlv~s, no pue~e v:l~ una investigaciónsobre las verdaviviendamas que partlen o an a través de las diferentes formas .' .as que se 'expres . deras exIgenCl .., . , de los usuarios. . . de protesta Yde rel~dlcaClo:r;t sustituir a una definición arblEs cada vez mas necesano on al ..~os conjuntos de traria de normas .y de, p.restaclOnae:i~~S) b=aS sobre el estuindicaciones arqwtectoDlc:l (espulturales (prá.~tico-simbÓli~oS) dio, profundo de los mo.o~~e ~n cierto grupo social or~anlZan segun los cuales los :USUarl . lidada en estos anos una su espacio.. En ~:alldad.~~::::'a~::~isfaccióQ cuantitativa, que doble msatlSfacclOnSOCl. . d . ue emana del hecho identifica 'á la ~a.r.en~ia cO~!f ~:~~~d:e q~eqresultapeconómicade que faltan vivien as o vierte en nuestra sociedad, en merite inaccesibles-lo ~ual~efc0D: , c~alitativa que sigue a la . a-o una ínsans aCClOn .. podemos, sm .' mas, la .rtllsma cosa+; , d ero que primera, aunque con fg~n r~arasoJviendas producidas cuantidefinir como s~ pro uc o. de reducción que resultan d~ un tativamente segun Idaslley~satisfacción nacida de esta misma mercado, correspon e a ms reducción. , t' delineando desde hace algunos Se comp~eD;decomo s: ~ ~e constatar algunos aspect_?sde años un mo'ltumentoque ra a a ando del paraleleplpedo la .Arquitectura .Mo~e:na, ya sea p s re ando a la vivienda reCtángulo a otros solidos ~erfect~sd~ a;ns!bles o tratando de algunos espaciosque se cons~~e::s~ón ~el espaci~habitacional. volver a tomar en la bas~ a las que confluyen en esta Las contribuciones que mteresan son línea cultural pro.~eslvB:',d 1 idea resultado de algunas ínvesEsta tendencla p~.lO e al. '¡ es acio habitacional no es tigaciones sobre el hablt~t, de q~ e aspnecesidades biológicas s610 el lugar. para s~tlS~ac~ro ::: también estas necesidades (comer, ?ormu, coha~ltadr'l~~ modelos propios de cada grupo se manlflestan a traves e social. ,. diferente al italiano, el alemán El japones ?\lerme de ~anera distinta que el español, y en prepara sus alimentos en orma sobre todo en cuanto a la cuanto a las costumbres ~exu~e:e~'grandes dif~renciasentre 1;)1 proximidad con los demas, exis norte~eric~o y el t o deberían ni siquiera ser recorDIferenCiastan e,,? en ::. n ente ignoradas, y si no fueran dadas, si no fueran slst~ma ~~am anera cermanente, por la socialmente puestas a dlSCuslon,~e mente é~ta'la que al dispoclase dirigente. En efecto, es precisamenw s ,
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ner de espacios conformes a la propia formación cultural y a los propios modelos, trata de reducir a los otros a la simplicidad de la necesidad. Toda, la historia de la vivienda en la arquitectura moderna no es más que la historia de la reducción al mínimo del espacio: Mínimo que no corresponde a la satisfacción de los modelos culturales sipo sólo a las necesidades: después de haber definido a la ventana como un agujero en la. parea destinado a dejar pasar la luz y eventualmente el aire, se estandarizan ventanas absolutamente inadecuadas ,para ser ese momento de transición e?tre interior y exterior del que el US4fru,ctuari,0 percibe la necesídad, ' "
La gama de las torturas espaciales perfeccionadas por los diseñadores para 'impedir al usufructuario utilizar su 'espacio privado, es menos evidente que los prados prohibidos, que los espacios verdes, pero mucho más incisiva sobre las prácticas del usuario. Cuando se habla de comportamiento, de formas de actuar, de relaciones, generalmente se hace referencia a modelos que preforman las prácticas de cada individuo en una sociedad -se trata de modelos que se llaman "culturales" o bien "sociales" según se asimilen a una cultura o a un ámbito territorial. Las relaciones interpersonales, los métodos culinarios, los métodos sexuales, todo el inmenso aspecto de rutinas de la sociabilidad y de la vida de cada día, hacen referencia a lo que se define como modelo, el gran problema es el de definir el campo de acción de Ios modelos en el espacio habitacional y las implicaciones que requiere para .su ejecución. Sin embargo, es necesario precisar qué los modelos, ya sea que se trate de modelos de hacer o de formas, no son modelos de ejecución automática de los hábitos; es necesario distinguir entre conformismo del ritual y conformismo de la práctica: el habitante que pone flores fuera de su ventana, pondrá geranios o begonias; en suma, tendrá una actitud suya, interpretará, como dice Bourdieu, pero todo esto no es un imperativo. Del mismo modo, al recibir en la puerta a un visitante, que se supone que no debe entrar a la vivienda, el habitante subrayará, con todas las posibilidades que le son autorizadas por la definición del espacio, cómo trata al visitante: ya sea impidiéndole totalmente la vista al interior, o permaneciendo dentro y dejando hablar al visitante desde el umbral, o saliendo a la escalera; etc. . El modelo y el hábitb son, por tanto, los que Permiten poner en práctica las estrategias y no los que las encierran en moldes prefigurados y unívocos. ' 230
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AGREGACION EN FORMA DE MONT.A¡j\¡A El proyecto utlliza una mlttriz, geométríca de pase cuadrada, El organismo resultante ~ caracteriza por la parliculf!!' ~~<;'\Jlación del e~~io p~vado. Particular disP9nib~da~ del espaelo agregativo para organízarsé sob~e diferentes densidades con consiguiente vanacio~ morrolóB!ca. El coneceívo de relación asume. el papel de componente fl,tndamental p~.la l!lterpr~tación de todo el organísmo, ResUlta evidente la exigencia de proyectar también'~ espacio lelll-iprivado la complejidad interna de la vívíenda, '
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plaDimetría MALLA A 300 Correcta y coherente u1iJ.ización de malla a biáDgulo equDátem. Se obtienen particulues resultados en la definición espacial de la vivienda. que da UDJl :respuesta satisfactoria a 108 problemas de la prlvacía individual Definición de espacios invariables con características repetitivas.
" Obviamente, los modelos culturales no son todo; no obstante, un gran número de características de la vivienda son, por así decirlo, cristalizaciones de los modelos culturales: la voluntad o la necesidad de los padres de dormir en un espacio separado del
de los hijos, la separación de los espacios en donde se preparan los alimentos de los espacios donde se duerme, todo este conjunto de disposiciones, además de las valencias espaciales, corresponde a la inscripción en el espacio de modelos bien determinados; existe en la vivienda poca naturaleza, pero muchísima cultura. El haber dicho que la vivienda es, por así decirlo, la cristalización de los modelos propios de una sociedad o de una cultura, hace necesario disipar la confusión que puede surgir entre modelos culturales y modelos de vivienda. Cuando la célula habitacional entra, como en nuestra sociedad, en la esfera de la producción comercial, se convierte en un objeto producido en el ámbito de la división social y técnica del trabajo; el modelo de vivienda refleja cada vez menos los imperativos de esta producción. Cuando Le Corbusier propone hacer de la vivienda una "máquina para habitar", entiende perfectamente que en la era de la producción en serie, los imperativos de la serie condicionan la producción según modelos racionales o bien funcionales. El modelo de vivienda rompe, de este modo, muchos de sus vínculos con la sociedad en la que tuvo origen, y se vuelveexportable. La inscripción e la no inscripción en el espacio habitacional de los hábitos, de los que se ha discutido hasta ahora, determina la calidad de la vivienda: por ejemplo, una vivienda puede tener o no tener un espacio de transición adelante y un espacio para basura, atrás. Esto significa, de manera clara, que el arquitecto, destacando estos hábitos, parte de ellos para estructurar distributiva y espacialmente a la vivienda. , La relación con el usufructuario habitante, base de la inscripción de los hábitos en el espacio habitacional se vuelve así fundamental: el usuario ya no es considerado como un ser de necesidades sino como un ser de hábitos, ya que las necesidades no son más que la expresión fisiológica y, por tanto, reducida de estos hábitos. \ El arquitecto se configura como la persona que en la definición de este espacio, partiendo del conocimiento de los hábitos, los interpreta en un espacio de representación. Su tarea.presenta dificultades específicas, porque no se trata de reproducir modelos espontáneos, que por demás no existen o ya no existen, sino 234
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LOS PATlOS CUADRAI)OS El organismo residencial surge de un soporte geométrico de base cuadrada, elemento que queda presente en todas l~ fases de la, planeación, hasta la co~gura~ión en fonna de patío La particular articulación interna de la vjvienda se refleja a vanos ruveles sobre el complejo sistema de conectivo. . .. Todo hace referencia a la necesidad de ,lo~ usuarios, de una identificación y earaetezízacíón de las partes presentes en 'la compleja esn-uctuta residencial.
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de interpretar en el espacio hábitos virtuales. Para no citar más que un ejemplo: ¿a qué condiciones debe responder el antepecho de una ventana que está colocada en el octavo piso? (Lo cual no pone a discusión la noción de antepecho, sino la noción de piso). Se nota, por tanto, que refiriendo sobre el proscencio al habitante y a su hábito simbólicode la vivienday no de la necesidad, la ciencia social propone al arquitecto una relación que evoca la historia de la arquitectura. Si se reprocha, y con buenas razones, a la mayor parte de las viviendassu incapacidad para permitir la expresión de algunos modelos culturales, se evoca inmediatamente el período en el cual el arquitecto, en relación directa con el cliente usuario,construía, por así decirlo, segúnsu voluntad o con la mediación del tipo arquitectónico que sirvió de medio de comunicación entre el arquitecto y su cliente. Comunicaciones sociales, así como socialeseran los espacios definidos por estas viviendas, comunicación directa, ya que las variables sobre la vivienda se inscribían sobre la base de un lenguaje común. El análisis de los modelos culturales es evidentemente un análisis correcto; esto no quiere decir que sea un simple análisis de los comportamientos; su reducción a la actitud pura, por ejemplo, los haría incomprensibles; deben ser considerados, al mismo tiempo, como usufructo y como símbolo de usufructo: poner flores en el propio balcón no denota un fototropismo del ambiente, sino una costumbre social. El problema planteado a los arquitectos no es pues el de una mecánica de la actitud humana; sino que es, en cambio, el de reconocer y poder transcribir los modelos de hábitos significativos. El interior de la vivienda es lo que el usuario define como su lugar íntimo; pero este lugar implica también las relaciones con los demás y estas relaciones están organizadas sobre modelos que vinculan a los espacios con los grados de familiaridad. No es pues el caso de considerar al espacio privado como la esencia de la individualidad, sino como expresión de dos libertades importantes: la libertad de apropiación y la programación del espacio, que el arquitecto frecuentemente tiene la tendencia de proponer, en una síntesis apresurada, como libertad de la planta. De aquí que los intentos de flexibilidad de uso tienen el objetivo de permitir la caracterización y personalización de la propia vivienda. Se trata de ofrecer una potencialidad espacial que deje una selección en la organización del espacio privado (problema de la privacía entre los componentes del núcleo fami-
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liar). Libert~d de regular las propías relaciones con el vecindario y de g3.!antlZar una cierta privacía familiar. Ahora, la intrusión d.e_Ivecino ~e ejer_?e, la mavoría de las veces, con la introspse, cion (rec'Omd?s ~ublicos que .se asoman sobre ámbitos privad 'Os) 'O?'On la mediación de los ruidos que son, al mismo tiempo los ruidos de !?S demás que se hacen parao~'l'Osdemás". ' También en ?ste. caso, llamamos libertad, no al silencio inte~al d~ los espacios Internos, síno a la p'Osibilidad de graduar la íntensídad del ruido. Algunos m'O?el'Os,o'O bien conjuntos de modelos, definen los campos de esta h.bertad. P'Or ejemplo, el modelo de la sexualidad hace de ~a sexuall?ad una relación de dos, sin intrusíones, y hace del am~lente recamara el lugar más fntímo; 1'0cual excluye, sin alte~atIvas, a la t.endenc~a de integrar el espacio noche de la pareja en. e! espacio comun de la vivienda estancia que es un lugar semípúblíeo, Tambíén la p'Osibilidad de separar 'O de cerrar espacios polífuncíonalss con paredes corredizas n'O es satisfactoría, ya que n'O constítuvs una clausura en el sentido social del término, Recordamos a este respecto que los espacios que se comunican son para el usu_fructuan'O.' espacios distintos que se comunican entr~ SI y a tr~ves de un filtro (puerta) y no son especíos abiertos los unos hacia los otros. o La distinc~ón de los yápeles masculin'Os y femenínos pone en juego un conjunto ode modelos que n'O son, de ningún modo, umversal~s, c'Ontranamente a 1'0que se podría creer: así el papel de la mujer en la educación de los hijos está más claramente marcad 'O en las culturas latinas que en muchos otros países t?d'Os olos eSpaCl?S de la vivienda, la cocina (espaci'O d~ ~pclOn mvanable) es, SIn duda, el espacio en el cual la separacron de Ios papeles es más definida; sin demag'Ogias fáciles, síno c'On una actItud c'O~c~eta respect'O a una realidad s'Ocial, la c'Oci~a es ellug.ar de la VIVIenda d'Onde la mujer pasa gran parte de su tlemp'O actIvo dentr'O de la vivienda; t'Od'Oest'O impliea que este ambIente n'O puede ser un espaci'O separado del mund'O exteri'Or del espec.tficul'O urban'O. Per'O l'Os m'Odel'Os de la s'Ocialidad indi: can taII?-blen que la actividad que aquí se desarr'Olla es una actividad ~rlvada, que la c'Ocina debe estar cerrada a las miradas .ext~anas. ~'O obstante est'O, en muchas s'Oluci'Onesde vivienda, la e'Ocma e~ta planteada c'Omo ambiente recabad'O 'O rescatad'O de l'OsespaclOS sobrantes. Los m'O~el'Os de las, relaci'Ones sociales definen las cualidades de l'Os espacl'Os d'Onde estas se practican; est'Os m'Odel'Osn'O definen, c'Om'Ocree Hall, las dimensi'Ones de est'Os espaci'Os; así la
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idea de una "prosémica", es decir, de una dimensión universal en metros y centímetros de las cualidades de las relaciones interpersonales es Índice de un etno-centrísmo ingenuo: ¿habrá más intimidad con alguien latino, al que se le habla codo con codo, 'O bien oon otro, anglosajón, con el cual se mantienen ciertas distancias? En países corno Italia, la entrada es un espacio -ñltro indispensable, es un lugar público que permite ~a' :ef~ada estrategia de relaciones. La estancia es un lugar público interno, es decir, semipúblico , sirve al mismo tiempo para relac~'Ones .entre los componentes del núcleo familiar y para las relaciones Interfamiliares: no debería someter a otros ambientes como suele suceder, ~ya que esta esclavitud es fuente de intrusiones y, por tanto de trauma en las relaciones sociales, L~ validez arquitectónica de la vivienda no se agota en la determinación y correlación de los espacios internos, con la entrada que funciona como filtro del exterior hacia el intet~'Or; pero el espacio del hábitat no se aC!lba en la entrada; s~ c'Ons~Ituye para el habitante como relación con el espacio inmediatamente cercan'O, y cada vez más cercano, como relación con el espacio urbano en su conjunto, ¿Es necesario, entonces, hablar de inserción en el espacio de modelos puramente "urbanos" y es necesario lanzarse al descubrímíento de una cultura urbana 'O bien de una sociedad urbana? P'Or el momento el razonamiento se limitará a c'Onsid~rar cómo los modelos del espacio habitacional pueden ~phcar espacios cercanos, Pero se dirá que la relación de cercama n'O ~s función de la distancia, es función del sentido que da el,usuan'O a sus hábitos. Esto no excluye que, planteando a traves de su hábito simbólico el principio de una relación constante de la vivienda con el e~paci'O urbano, el usufructuario pla1?-tee una serie compleja de problemas, por 1'0 menos en el amblt'O de ,la vivienda c'Olectiva: desde este m'Oment'O en adelante, ya n'O estan en jueg'O las culilidades de l'Os espaci'Os intern
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verdadera entidad espacial con una zona situada frente a la ventana, . una zona de apoyo, que es el antepecho y un espacio extenor. Lo cual, ya dijimos, condena a llamada ventana funcion~~ ya que ésta no es apra nada funcional. Esto condena también a la ventana prolongada hacia abajo, ya que se trata de una falsa puerta-ventana que da al vacío: por abajo de una cierta altura, el habitan~ tendrá pue~ una relación perceptiva con el v.acIOy la t~~dencla de cerrar la parte baja para evitar tener este tipo de relación con el exterior. . Balco~es, galerías, terrazas: hoy empieza a reconocerse la. ímportancía ~e estas prolongaciones de la vivienda (mientras que ante~ solían ser consideradas como signos de nivel social). ~~, n'?ta sm embargo que que no pueden ser consideradas como idénticos, en el plano de la representación de los espacios, los balcones, colocados fre~te a l~ vivienda, que son espacios abier .. tos, y los espacios del mismo tipo colocados atrás de la vivienda y que son espacios encerrados. Las indicaciones antes mencionadas no constituyen un inventario de las ~ctividades espaciales de la vivienda y todavía menos son una hsta exhaustiva de condicionamientos o de carac~rizacio.nes; una aseveración semejante significaría que el mven~ano de los modelos de los hábitos del hábitat está completo, mientras que no se hicieron más que algunas consideraciones y se definieron algunas consecuencias espaciales. Se observa entonces, sobre a lo que antes se llamó espacio; se trata solamente de un espacio de los hábitos, es decir, no tiene nada que ver con un espacio de representación; cuando se dice "atrás de la ?asa" .no se quiere d~finir a priori una situación tipológica, se quiere SImplemente se~~ar las diferencias que efectivamente eXls~en ~ntre .algunos hábitos de fachada (poner flores, cuidar la apanencia, ,mIrar por la ventana) y algunos hábitos que se desar:ollary, atr~s (~o~er los objetos viejos, tender la ropa, etc.). La situación tipológica de estos espacios es se podría decir un ~roblema entre el que organiza la estructura espacial (el proyectista) y, su verdadero cliente (el habitante). ASI, de los modelos culturales y de la forma de vida, const~tes fundamentales de la representación espacial, hasta la VIVIenda,y de esta vivienda al hábitat propiamente dicho falta hoy encontrar ~se lenguaje común que, en la habitación exprese e~ ~ormas SOCIalmente aceptadas, el lenguaje espacial de los hábitos: es solamente en este sentido que el hábitat colectivo podrá asumir en nuestra época su verdadero significado.
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Gaetano Ingaglio
La industrialización, pretexto para un método sistemático de planeación de la residencia
Estas pocas notas no pretenden dar vanidosamente una respuesta unívoca y definitiva a los problemas tratados, ni mucho menos afrontar todos los aspectos comunes al problema de la casa. Por el contrario, quieren ser un estímulo para una posible investigación que podría y debería ser seriamente iniciada ~~ las Facultades de Arquitectura, coordinada con las fuerzas polítícas y el mundo de la producción. Una investigación que no sea ~m simple ejercicio cultural y didáctico, sino que se plantee en terminas activos para dar una respuesta seria y concreta a los problemas de la casa. Desde este punto de vista, el objetivo inmediato es la investigación de un método para proyectar que pueda garantizar una mediación entre disciplina y cuantos estén directa e indirectamente interesados: los usuarios, las fuerzas políticas, la investigación tecnológica, la producción, las organizaciones del trabajo, la administración, el mercado.
Crisis del proceso de formación actual de la residencia Mas allá del razonamiento sobre el uso del suelo, que es el problema de fondo, es necesario resumir brevemente algunos aspectos que están ciertamente en la base de la crisis, que no es sólo crisis de inversiones, de producción, de organización, sino también, y sobre todo, de ideas. Un aspecto relevante, común a la edilicia producida por la iniciativa privada y la pública, es la tipificación del usuario. Este en el mejor de los casos, es identificado estadísticamente en base a investigaciones sumarias que dejan de advertir sus necesidades y sus aspiraciones. Con sólo pensar en la producción edilicia del último siglo, de los barrios burgueses de la especulación privada, que han teorizado sobre un modelo de vida consumista produciendo casas de lujo, de superlujo , con baño patro-
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nal y baño de servicio, para un cierto tipo de usuario, admitiendo sólo modelos de cultura específicos; a los barrios obreros de la construcción subsidiada, donde el modelo estaba necesariamente descalificado e impuesto; a las intervenciones inglesas de las nuevas ciudades, como ejemplo de teorización de un modelo de vida; a -la experiencia funcionalista como ejemplo desesperado de teorización del usuario. El usuario, por tanto, es considerado como dato estadístico. La producción residencial en masa reduce a la habitación a un objeto de consumo, y al usuario en consumidor de un producto venido de arriba; se basa sobre la imposición de un modelo de habitar que fue concebido para los trabajadores adscritos a las investigaciones y ajeno al usuario: arquitectos, ingenieros, constructores y todos aquellos que trabajan en el sector, que lo ignoraron y, por tanto, lo excluyeron de la participación en la planeación y en la ejecución. Estos, en el mejor de.los casos, lo han investigado, estudiado, tipificado, definido, prefigurado y lo han metido artificialmente en el proceso. De esto resulta un producto edilicio, ya por sí mismo decadente, que no responde a las aspiraciones de quien deberá habitarlo, ya que es incapaz de restablecer esa relación hombre-habitación que vive para ciertos aspectos en un proceso espontáneo. La vivienda es un producto bloqueado, estático, que no logra proporcionar al usuario ninguna posibilidad de poder incidir sobre la organización de la habitación que lo condicionará en la vida diaria. Otro aspecto negativo de la producción constructiva actual es la predisposición de los programas de intervención en base a una cuantificación de las necesidades eventuales, lo que lleva a la decadencia del producto en un tiempo relativamente breve. En efecto, suele suceder que un determinado programa, cuantificado en la base de ciertas demandas de mercado y en un cierto modelo predispuesto, no logra modificarse rápidamente y con costos razonables en cuanto se modifican, después de un tiempo relativamente breve, las demandas. La razón básica puede imputársele al producto mismo que nace concebido por un programa unidireccional y bloqueado; él mismo nace bloqueado; no logra readaptarse porque además fue realizado con tecnologías tradicionales que no lo hacen fácilmente modificable en sus espacios internos, ni mucho menos fácil y económicamente renovable en sus partes deterioradas. Si se piensa en lostíempos de realización, larguísimos con las técnicas tradicionales y, por consiguiente, en los altos costos sostenidos para la realización y en las incongruencias entre 244
uestados Y costos finales, en las dificultad~s de una costos pre.s~p al 1 s difíciles condiciones de trabajo y, por obra tradícíon a ente breve correspondencia en cuanto a último, en su re a rvam se impone la necesidad de tiempo con las demandabslext:e;as~n términos completamente reconsiderar toda la pro ema ica innovadores. . , 't do de planeación de la resiEs necesano mventar un me o '
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dencia capaz de: 'tan la intervención de órganos - sugerir sistemas que permi dmimlSt rac 1'0' n , . " colectivos para la sUP~rvlstO~l a s demandas de los usuarios; - dar una respuesta a as egr l~~ctivo que pueda adaptarse a - pre,\isPdo,nf~r~n Persodd~c~~ ~~~~dad que pueda ser recuperado las mo 1 ícacton ' por ott:os uusunarbiuOeSn; producto a bajos costos de tal manera qule - garan . Izar1 art dI' d ito para a ibilid permita a post ad de recuperar . p e e re 1 construcción de los servicios ne~~sanos; - acelerar los tiemp~s ~eler~dFo~~o:~n varias escalas: en la esca- garantizar un con ro 1 ala urbana' este es un aspecla de los comp,onentes y enrt,a~~mente al 'arquitecto como to que debe mteresar pa IC la ci d d garante d,elas ?6~r~~~~n:ls:~~:~~::o ~~;~s ~ctividades ~nteQuarom escn ,e, , en la formación de la realidad resadas directa e mdlr~ctament~ , ecifico: es el hamo poetiurbana, el arquitecto tIene,un SItiOesp d ., de los objetos us el artista comprometidO en la pro uccion ~o~ales que constituyen la ,ciuda~~ realidad con ojos diferentes Entre las personas que miran es ero i uales entre sí por el a los suyos, distantes ~nas d~ ~~a~~~ accign puntual, limitada, espíritu profano que as gUl~ t' 1 balmente ensamblando objetiva, racion~~,entj fría{¡~~~cl:sac~;acidades ~ulturales d~ ,la en su personal VlSl~n e ~ de la fantasía hacia la creacion imaginación, de la mvencion y , de la forma urba;na, d ' aquí cualquier aspecto de la realidad y forma quiere ecir di t es
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metnas, e f t' id d con los usos Y con los eondíctoemociones, con la l~ura lVl a , uitectura de la ciudad. namientos que constituyen la arq cupan por los problemas urbaEntre los muchos ;l~~sse ~:e~s explotan para sus intereses nos entre todos aqu q , , ' micos comerparticulares: humanos, sociales, pohtICOS e~~~~d co~o tal el ciales todos ajenos, de alguna manera, a a '
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arquítecto hace de. este problema un problema suyo, personal, un mteres cultural mterno, dirigido a la ciudad como tal, decidido a hacerla cuando . , . no existe o a mejorarla , a transformarla de un con~unto caótico de tendencias y de deseos de operaciones y de objetos, en una estructura propiamente dicha."! El arquitecto, con su visión global de los problemas como parte preeminentemente interesada en el proceso de formación de l~ c~u~ad, debe proponer, coordinar, verificar y mediar entre la disciplína y los. que le son extraños, entre la tecnología, la forma y los contenidos. No nos detenemos en la obvia necesidad de una transformación radical del hecho construido en cuanto no se. puede discrepar con la idea de que deben ser si~plificadas y racionalizadas las complejas y costosísimas fases de la obra tradicion.~l que está caracterizada por procesos artesanales, rigidez funcional y altos costos productivos, y que funciona como suele decirse, en "ausencia de economías de escala". ' La productividad del sector de la construcción no es en absoluto comparable con la de los otros sectores industriales en cuanto se cor;nparan técnicas empíricas, aunque muy probada:s, con tecnologías altamente calificadas. La consecu~ncia es un, a~to costo de un bien que no es nada comparable a mvel tecnológíco y formal con uno industrial, en cuanto cada obra es un prototipo y no hay posibilidad alguna de experimentar previamente el producto. Es necesario ~u~, para beneficio de la colectividad, nos planteemos .c0f!lP objetivo extender a la residencia las técnicas de prefabrícación, hoy usadas de manera limitada en la edificación pública e industrial. . Naturalmente la residencia plantea problemas más compleJOS desde el momento en que ella misma es un hecho estructuralmente .complejo y diJ;nensionalmente macroscópico. Las experiencias de indutrialización hasta hoy realizadas demostraron sus limitaciones porque no se afrontaron los pro: blemas 'globalmente y no se definió todo un sistema de decisiones. Hay q~e ~ntervenir radicalm;nte en el producto y, por tanto, en el diseño, en la concepcion, en la estructura de la casa: dar un salto cualitativo. Imaginemos que podemos trabajar en las condiciones antes descrita~, en el se~o de un órgano de investigación, que tenga como fin el estudio de componentes industrializados para la residencia. 1 L. Quaroni, Cinque capitoli di note sul dlsegno per la Cittá, 1966.
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Una vez efectuadas las selecciones de fondo, en el sentido de lo anteriormente expuesto, el estudio deberá estar, antes que nada, dirigido a constituir un modelo c~m el cual poder interr~lacionar todos los diferentes aspectos Vinculados a la problematica residencial. Prescindamos de las técnicas de elaboración que podrán ser usadas para su interrelación y detengámonos, más. bie_n,.como primer acercamiento, a hacer una lista, en secuencia lógica, de los que, según nosotros, son los anillos fundamentales.
Los usuarios La primera fase de la investigación de,?erá ocup~se del ~su~rio, no sólo en términos cuantitativos, sino tambIe~ cualitatIv
247
Programa de las necesidades.
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= exigencias,
Individuo joven
trabajo tiempo libre
primarias pa:rticulares
PADRES en casa trabajo continuo trabajo alternado
nunca
hijo
•
medio día, todo ,el d~,!.
sin hijos ..exigencias
ler. caso: uno de los cónyuges trabaja
El hijo en el período pre-escolar transcurre la maYOr parte del día fuera de la habitación, ya que , está condicionado por las actividades de los padres. Los casos imposibles ponen en evidencia la necesidad de un espacio común colectivo ..
··.•.. ........ •·•....• ·.. ·... • ... ..... nunca
medio día
todo el día
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I servicios sociales
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COMPONENTES ESP ACIALES DE LA VIVIENDA
y además: ¿cuál es el umbral que divide al proceso especializado, en el cual el usuario no puede ciertamente incidir, del proceso de participación? Se podrá dar una respuesta terminante mediante serios y profundos estudios y experimentaciones. Existe indudablemente la dificultad de involucrar al usuario en un debate, así como en la hipótesis de industrialización, por nosotros auspiciada, basada sobre una amplia producción que invierte un gran número de consumidores esparcidos por todo el territorio, decimos que sería imposible involucrar a un usuario al que no seconoce. En la reestructuración del Centro Histórico de Bolonia, se realizaron interesantísimas experiencias de participación de los habitantes en las decisiones con un debate continuo y cerrado en los comités de barrio que contribuyeron así a llevar al ámbito de la planeación la voluntad de participación del usuario. En nuestro caso, ya que no se trataría de un problema especíñoo,s debería promoverse un debate permanente en todo el territorio, desarrollado a través de debates periféricos y locales (con el fin de poder verdaderamente individuar los diferentes problemas), y al mismo tiempo sería necesario moverse para proveer una vivienda que deje espacio al usuario para que éste se pueda crear una habitación personal. En la imposibilidad, por el momento, de poder dar un planteamiento ya en términos resolutivos, basado en relevaciones objetivas surgidas de un debate que no existe, creemos comparo tir la tesis de Habraken, resumida así por Giancarlo De Carlo en la presentación del libro ya antes citado. Dice De Carlo: "El punto de Habraken es que cada organización espacial para la residencia de los núcleos familiares puede ser desmembrada en dos partes correspondientes a dos diferentes papeles y caracteres. La primera es estable, en el sentido de que tiene una larga permanencia funcional y un contenido técnico que no permiten la intervención del usuario. La segunda, en cambio, es variable, en el sentido de que su funcionalidad está relacionada con múltiples exigencias subjetivas y, por tanto, puede, y debe, admitir diversidades y modificaciones"
3 Es necesario aclarar que el objetivo de la investigaciónno debería ser, en su primera fase, el de investigar sobre una situación residencial real, por ejemplo la italiana, y, por tanto, de trazar un cuadro de referencia objetiva en el cual basar hípótesís, sino más bien el de reconstruir un tipo lógico sobre el cual elaborar la investigación; de esto resulta que las hipótesis adoptadas pueden, a veces, referirse a estudios efectuados por otros y, a veces, se pueden basar sobre relevacionesgenéricas en cuanto, repetimos, el objetivo inmediato debe ser trasladado a la investigaciónde un método.
La vivienda como espacio complejo resultante del ensamble de "componentes espaciales" Determinación .n
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Los "elementos espaciales" que constituyen la vivienda Una de las hipótesis de la que debe partir la investigaciónes el rechazo de "tipologías definidas" que corresponden a exigencias igualmente definidas. Así, el estudio debe estar dirigido hacia la investigaciónde "tipologías abiertas", predispuestas a modificacionesposteriores reglamentadaspor un código. Por tanto, la organización espacial de la viviendaserá afrontada no como investigaciónde un espacio unitario, estático, rígido, sino como descomposición por "elementos", cada uno de los cuales se plantea como contenedor espacial de funciones congruentes entre sí. Sobre la agregaciónde las funciones existen varias experiencias que, aunque se valgan de procedimientos diferentes, están fundamentalmente basadas en la construcción de una matriz en la cual son agregadaslas distintas actividades,de las específicas a las elementales, según parámetros morfológicos, fisiológicos, psicológicos, económicos, etc., hasta establecer valencias más o menos fuertes que regulen la agregaciónde las diferentes actividades, en grupos de actividades y también entre varios grupos de actividades. A cada grupo agregablede actividades corresponde un "elemento espacial" de la vivienda, que se caracteriza fundamentalmente en función de su contenido. La vivienda se configura como ensamble de los elementos espacialesque la constituyen y resulta ser un espacio complejo, articulado en las tres dimensiones, precisamente porque los elementos que,la constituyen son dimensionalmentediferentes. Ya que las posibilidades de agregaciónde los varioselementos puede ser "n", todas válidas, tendremos una casuística "n" de viviendas de diferente configuración espacial pero todas iguales en dimensión. Además, habiendo descompuesto así a la vivienda en varias porciones de espacio, será posible identificar, ente viviendasde dimensiones diferentes, aquellos elementos que son comunes a todas las viviendas y a los que constituyen las agregaciones. Los elementos comunes a todas las viviedasconstituirán el núcleo mínimo de organización de la vivíenda, y los llamaremos "elementos agregables"o "variables" Este es un punto fundamental que permite: en términos de producción, reducir fundamentalmente los elementos.
252
FLEXIBILIDAD DE LA VIVIENDA La flexibilidad interna de la vivienda, debe estarrealizada de manera que peunita al usuario una serie de posibilidades espaciales, verificadas y codificadas en la fase de proyecto, ejecutables de manera relativamente fácil por el usuario mismo.
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- da una nueva abertura al famoso razonamiento de que si la industrialización debe ser pesada (prefabricación total de la vivienda) o ligera (prefabricación de las piezas de la vivienda). Nos permite pensar en la prefabricación de elementos de mediana dimensión (pensemos en la casa-carro, o en los experimentos de casas móviles hechas por Montedison: proyecto casa-container de Zanuso) utilizando materiales nuevos, acero, plástico; haciendo, básicamente, uso del sistema actual de transportes; sería posible tener una serie de economías, ya que se reducirían los tiempos de trabajo y la puesta en obra sería relativamente más simple; - pensar en una estructura edíficatíva cuya ley de crecimiento está. basada fundamentalmente en núcleos mínimos de organización de la vivienda, y que ve la expansión de ésta como yuxtaposición de "elementos agregables" según reglas precedentes codificadas; - una cierta flexibilidad del sistema residencial, variando las inserciones de los elementos, siempre en el ámbito del código que las regula.
Dimensiones de la vivienda Por lo que toca a las selecciones dimensionales de la vivienda, después de un análisis de las posibles combinaciones de los núcleos familiares, se puede realizar una ejemplificación, para comodidad en la realización, definiendo franjas de usuarios, a veces tres, a veces'cuatro, a las que corresponden respectivamente otros tantos cortes de vivienda. Dentro de cada franja está comprendida la posibilidad de varios tipos de usuarios, que pueden encontrar respuesta en un único tipo de vivienda. Así que tendremos viviendas mínimas, medianas y máximas. Cada tipo de vivienda; con garantías oportunas de flexibilidad interna, puede observar ciertos tipos de núcleos con características similares o ligeramente diferentes. Por ejemplo, la vivienda de dimensiones mínimas puede responder a las necesidades de una persona que vive sola, joven o madura, o a las de una pareja sin hijos, y así sucesivamente para la mediana y la grande.
La flexibilidad interna e
La "flexibilidad interna" se plantea como doble necesidad: - asegurar que el corte dimensional de la vivienda puede responder a las necesidades de una franja de usuarios valiéndose de modificaciones internas oportunas; 257
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- asegurar al usuario una serie de posibilidades espaciales,verificadas y codificadas en la fase de planeación, ejecutables fácilmente por el usuario mismo. Vale la pena detener la atención sobre esta segunda posibilidad, que indirectamente satisface a la precedente, porque debería ser uno de los'puntos fundamentales de la investigación. Se hacía mención anteriormente a la íntima voluntad del usuario de poder incidir personalizando el espacio que habita. El usuario cambia el papel tapiz, modifica los canceles, orienta la luz, agrega detalles superfluos, modifica los colores; todo esto, muy a menudo, con resultados tristes y ridículos o, en el mejor de los casos, incide sobre el espacio filtrando los propios deseos a través de diseñadores especialistas que ponen a disposición de su cliente la propia experiencia técnica. De hecho, el deseo de "personalizar" es irrefutable. Ya que en la modificación del espacio el cliente se vale, debido a su preparación técnica y cultural nula, de medios inoportunos, tal vez el camino a seguir es el de hacer hincapié, en la fase de la planeación, sobre la organización de una covertura compleja que permita en su interior una numerosa serie de posibilidades espaciales realizablespor el usuario según sus "necesidades" Piénsese en una célula predispuesta oportunamente, según un sistema abierto de posibilidades espaciales, todas moduladas por un código, que utilizan una serie de componentes y "variables" que podrán ser diferentes en el tiempo al modificarse las necesidades y las nuevas metas tecnológicas. Naturalmente todas las posibilidades espaciales habrán sido evaluadas y definidas con el auxilio de técnicas de computación, a la luz de algunos parámetros aptos para definir las características preestablecidas.
La flexibilidad dimensional de las viviendas será determinada por la yuxtaposición de elementos agregables según re&}as anteriormente codifi· cadas.
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La unidad m inima de agregación Una vez ensamblados los elementos espaciales que constituyen las viviendas, diferentes entre sí por su dimensión, pero que utilizan una estructura mínima invariable, que es su común denominador, y una serie .de componentes variablesque permiten su elasticidad dimensional, queda por verificarse su validez en las otras escalas. El paso siguiente debe ser la investigación de todas las posibilidades agregativassegún ciertas modulaciones, que harán referencia a las matrices geométricas de las células, y según ciertas direcciones de crecimiento; serán definidos los nudos, en dos o más direcciones. 258
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Ejemplos de posibilidad de 108elementos seleccio'i:a~teznativas de la estructura resid ~_._. os. e_o determinadas Por el uso
Todas las posibilidades serán evaluadas según determinados requisitos de verificación, como por ejemplo: características formales, espesores de las construcciones que sean técnicamente aceptables, penetración de la luz en los puntos necesarios, la densidad que de esto se deriva, calidad y cantidad del espacio de servicio necesario entre las células o entre grupos de células, calificación de este último como espacio de relación con el contexto y los servicios, máximas .alturas permitidas, etc. Una vez verificadas todas las posibilidades válidas, también con la ayuda de la computadora, serán sucesivamente seleccionadas y codificadas todas las que dimensionalmente responden a la lógica repetitiva del módulo de base y que además puedan justificar una serie de servicios primarios comunes. Las llamaremos "unidades mínimas de agregación" e identificaremos las unidades de base que oportunamente volcadas, acercadas, yuxtapuestas, multiplicadas, se revelarán como elementos reconocibles en la morfología general del sistema residencial por ellas generado. Una última verificación será la experimentación de posibles aplicaciones prácticas sobre una serie de modelos reproducidos en laboratorio que simularán igual número de posibilidades reales. Habremos así recorrido, desde el punto de vista de la planeación, todo el proceso que vincula a la tipología con la morfología residencial, habiendo, por un lado, verificado una por una, todas las posibilidades más válidas de aplicación real de las tipologías proyectadas para un uso en escala industrial.
267
Gianni Pantuso
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Afr<}Iltando,desde un punto de vista experimental, el amplio problema de la residencia, un primer problema de método es el de seleccionar algunostemas de ejecución. El campo se restringe notablemente si no tomamos en consideración a los contenedores indiferenciados de residencia, sino s610 a la célula habitacional como elemento base o módulo mínimo de planeación. Es en la escala de la agregación donde se planteó el ámbito de la investigación, entendiendo con esto tanto las posibilidades agregativasentre los componentes de la célula, como las posibilidadesagregativasentre las células mismas. La agregabilidaddebe investigarsecon una metodología que pase a través de acercamientos sistemáticos: agregar, encontrar tipos constantes y repetibles, no lleva a resultados significativos si se afronta manualmente. Esta imposibilidad de controlar el procedimiento no debe llevar a descartar el procedimiento mismo; si acaso debe estimular nuevos procedimientos de planeación, con la ayuda de programas computados con el objetivo de ofrecer a la planeación nuevas posibilidadesformales. La edificación residencial se basa en dos premisas fundamentales: responder a las enormes demandas y limitar el costo de la manufactura, premisa para una producción industrial de la vivienda. El cuadro ideal de referencia es.por tanto, el que presupone una oferta.capaz de valorar las necesidadesde los usuarios y, por consiguiente, el modelo de vida de los habitantes, a los cuales se tiene la tendencia de ofrecer más bien la selección entre una amplia gama de tipos, en lugar de la posibilidad de introducir variacionesy adaptaciones dentro del tipo. 269
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El otro factor pre?<:,mi~~nte si~ue siendo la economía de la manufa~tura. En la edíficación tradícíoneí hay un cierto vínculo entr: nUI?ero de obras y tiempos de ejecución; reducir los tiempos lmplic~ ,un mayor empleo de mano de obra, esto implica ~na. reducclO~ del costo, es más: forzando más allá de ciertos hmlte~ a los tiempos de ejecución con los sistemas tradicionales, se obtiene u~ aumento de los costos unitarios. E~te ~~nomeno suele estar lig~do a dos factores: uno, la ~rganlZacI.on de la obra, que necesita de enormes espacios no siempre disponibles al lado de la construcción; el otro, el factor ~eteorologlCo., ~ue restringe los tiempos en el círculo del año, e.on con~ecuenclas sobre la mano de obra que es empleada en tiempos rntermitentes . . , Se trat~ de activar un procedimiento basado en la edificacion coordinada y en la planeación para el e&tablecimiento de componentes co.nstructivos intercambiables entre sí, que reduz?a a las operaCHzmesen obra a operaciones preestableCidas e Iguales. . Pre~abricación "abierta" dirigida a la racionalización de las dlmen~l.?nes, a la. coord~ación de la mecánica· constructiva, a la reducción de las tIpOloglas de los estándares.
Las actividades de los usuarios El primer paso del procedimiento que caracteriza al método de plan:aclón .es el identificar las actividades específicas de la resídencía. Es Importante que estas actividades sean lo más posible agregadas y que tengan tina validez extensible ~ un círculo l~ más amplio posible. ' Con fines de ejecución se partió de una lista de actividades elemen~al~s, tom~?do c~~o. referencia a los usuarios de tipo monogamlCo famih~. y dívídíendo a las actividades en dos grandes subgrupos: actívídades variables y actividades invariables.
Las a~tividades invaria.blesconstituyen los comportamientos esquematlzables del usuario, tomados individualmente o en grupo (núcleo familiar). Tales comp.ortamientos, interpretados en su exterioridad (ya qlil~~o. ~e considera el estado interior del usuario) conducen a la deñnícíón de las características dimensionales y espaciales del elemento "ámbito" de la célula. Las. agrup~ci~n.es de actividades se pueden subdividir en: Unidades indioiduales (dormir, vestirse, prívacía individUal)
Unidades biológicas (servicios. higi~ni~os, cocina, comedor) Unidades de servicio (trabajo domestico, almacenaje, conexiones internas, unidades de distribución).. . Estos tipos de actividades se pueden conslder~ d~ rut~n~ cotidiana, restringidos en, ámbito funcional,. muy bien ~dentlflcables dimensionalmente y abrazan una franja de usuarios muy amplia. '. ' 1 ' d Las actividades son repetitivas y analizables segun e peno o, el tiempo, la secuencia, e implican actividades generales como dormir, lavarse, comer, cocinar, etc. , . . Las unidades tienen.relaciones entre SI; las relacl(:m.e~tienen un diferente grado de compatibilidad o incompatIbihd.ad; .la evaluacíón de estas compatibilidades determina las orgamzaciones significativas.
A estas unidades es posible, por tanto, atribui~ ~ontenidos propios ya sea dimensionales, cualitativos o te"Cnologzcos. Las actividades variables comprenden a esos tipos ?e ~ctividades que son difícilmente esquematizables porq~e ~s~n ligadas más precisamente a la personalidad de un solo individuo o del núcleo familiar. Los componentes se vuelven, en este caso, mucho más' complejos porque están ligados a ciclos no estables, por ejemplo, semanales, mensuales, .etc. , Dimensionalmente es el espacio mas relevante de toda la célula y, por tanto, se le encuentra como e}emento distribuidor de las actividades invariables cuyos vmculos suelen. ser incompatibles. Un espacio que es difícil~ente adaptable ~on un sistema definido y bloqueado en las diferentes exigencias del usuario que se diferencia por edad, sexo, tipo de interés, etc. El espacio que definimos como "uni
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Esta segunda hipótesis, al hacerse muy numerosos los componen_tes del pr?yecto y sus alternativas, presupone una metodOlogIa. com¡;>leJaper~ que ~eje vislumbrar el camino para el perfeccionamiento de típologías abiertas e innovadoras. Módulo forma ~na vez esq~ematizadas y puestas en lista las actividades, la c~lula se configura como ensamble de éstas y la variación tipológica se traduce en la alternativa de combinaciones entre un elemento y otro. , .~s necesario efectuar un trabajo de racionalización sobre las a?tIvIdades tratando de adaptarlas a formas geométricas y hac~endo corresponder a cada actividad uno o más elementos espacíales que llamaremos "módulo forma". La instrumentación básica está representada por el hecho de proveerse de un sistema modular especial que permita el control de las agregacíones, en este sentido se trató de perfeccionar un pr~cedImlento que puede definirse como geométrico combinatono. Se partió de una cuadrícula de paso M, sobrepuesta a una malla de paso M 2, por tanto, diagonal a la precedente· de la sobreposi;ión se identificó ~n elemento mínimo que es u; triángulo rectangulo, .son dos mod~.llosbase (cateto M 2 e hipotenus~ M). La adopción de los modulas permite, desde el punto de Vista operativo, una mayor flexibilidad de adaptación a las exigencias funcionales. Los datos del triángulo han sido numerados de manera unívoca para permitir, con un procedimiento matemático, atribuir a cada uno de los lados un sentido del proyecto: por ejemplo al la?o 1 atribuimos el significado de pared agregable cerrada: al numero 2 el de pared agregable interna, al lado número 3 el de pared con ventana externa." Haciendo combinaciones del triángulo alrededor de los catetos y ~e la hipotenusa se obtuvieron figuras geométricas más complejas. Para c~>ntrolar las combinaciones nos valimos de una SImple regla de cálculo combinatorio (permutaciones sobre tres elementos) con la cual se construyó una matriz cuadrada de la cual se, extrapolar«;>ntrece figuras, diferentes entre sí por la forma o solo por el numero de los lados. 1. Este signlñcado no es comprobable en el módulo mínimo más que a nivel teóríco, 274
El proceso es interactivo, pues asumiendo estos trece elementos como elementos de partida para nuevas combinaciones se obtienen 78 elementos de los cuales sólo 57 serán diferentes entre sí por la forma o por numeración. El método puede proseguir con el mismo mecanismo, multiplicando el número y la variedad de los elementos. El parámetro con el cual se efectuó la selección de las figuras de base fue, en una primera fase, exclusivamente de tipo funcional: se seleccionaron figuras (21) de dimensiones planimétricas variables dentro de un. círculo preestablecido de 3.24 m2 a 51.84 m2, considerando estos extremos como suficientes para resptmder a las exigencias internas de la célula, ya sea que se trate de actividades individuales o de agrupaciones de actividades. Los 21 elementos seleccionados, diferentes entre sí por la forma, son medidos (una vez fijado el módulo) y analizados individualmente sobre la base de la lista de las actividades funcionales y de los parámetros arquitectónicos. Es indispensable realizar un control dimensional en base a la distribución de los equipos (muebles y decoración) teniendo presentes los requisitos de espacialidad de cada uno de los módulos. Atribuyendo a "M" el valor de 90 cm los elementos fueron clasificados en el ábaco en la pág. 268. El catálogo tiene una finalidad esencialmente clasificadora, por si se quieren identificar todas las figuras geométricas que pueden constituir un "módulo", independientemente del hecho de que "todas las figuras" mejoren o no el desarrollo de las actividades; de hecho, los módulos 2T, 4T, 8T (contenidos en la franja A) serían por sí solos suficientes para estructurar cualquier tipo de célula, pero su articulación no es siempre cómoda. Se procedió entonces a considerar algunas actividades ya ensambladas y organizadas en módulos más amplios, éstos, contenidos en la franja B y que son perfectamente congruentes en las dimensiones como sumario de los elementos de base de la franja A. Células Una vez perfeccionado el ábaco, constituido por todos los elementos que contienen una función, no queda más que agregar los componentes individuales para formar las células. 275
Esta agregación debe satisfacer las relaciones dentro de la célula, relaciones que en nuestro caso son básicamente pocas y se introducen en las alternativas entre elementos "invariables" y elementos "variables". Si es cierto que presuponer, para una producción .industrial, es un correcto planteamiento de la planeación, esta fase que dirige a la formación de la célula requiere de la mayor sistematización de los datos. El ensamble puede realizarse por medio de la computadora ya que. los módulos tienen paredes numeradas y el acercamiento es posible sólo por numeración igual. Con fines de ejecución se decidió hacer cortes, utilzando sólo algunos de los elementos del ábaco, descartando manualmente algunas combinaciones poco satisfactorias. Trabajando con la computadora, se habría podido proceder a la investigación teórica y paralelamente a la verificación, también en base a nuevos parámetros arquitectónicos. El método presupone un procedimiento interactivo que no fue realizado; de haber puesto algunos elementos básicos de las verificaciones de ensamble para la composición de las células, se habrían evitado algunas incongruencias geométricas, replanteando, en pasos sucesivos, la dimensión de base de las células y su geometría. Agregados
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Loe 21 elementos (seleccionadOSentre 37) diferentes entre si por fODlla,son medidos y analizados individualmente sobre la base de los padmetros arquitectónicOSya introducidos en las hiPótesis prollamáticas
La posibilidad en sí de disponer de una amplia gama de células no significa nada si estas células no tienen posibilidades agregativas como para permitir una articulación morfológica. La metodología es la misma que se usó para la formación de la célula, sólo que en este caso el ábaco está constituido por las células mismas y por nuevos módulos para el espacio conectivo. Dejando a otra parte de la obra la definición y la importancia del espacio de conectivo, diremos que esquemáticamente lo podemos dividir en un conectivo funcional (cuerpo escalera, balcones corridos, conexiones en general) o en un conectivo social, entendido como prolongación de la célula o como espacio de relación entre el público y el privado. ' El procedimiento es, una vez más, interactivo, hay que volver a realizar los pasajes de escala: algunas tipologías, satisfactorias desde el punto de vista distributivo interno, .son incongruentes en el ensamble, por ejemplo, formarían edificaciones poco profundas, o no tienen la posibilidad de predisponer de los nudos o de las encajaduras, o crecen exclusivamente hacia una sola dirección.
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Muchas tipologías podrían ser descartadas precisamentepor la imposibilidad de dar agregadosválidos, por otro lado, el tipo no puede presentarse como abstracción absoluta, ni debe poderse aplicar en agregacionesindefinidas. Aun evaluando el hecho imprescindible de que la relación tipología/morfología constituye, también es cierto que gran parte de la crisis de la ciudad puede ser atribuida a esta relación ya gastada y carente de una cargainnovadora. Los elementos tipológicos sistematizados por los congresos CIAM del '20-'30, quedaron como modelo del desarrollo edilicio.de la posguerra. Parámetros como la necesidad urgente de viviendas(determinadt..por el patrimonio edilicio destruido por la guerra), la economía en la construcción, la correspondencia a estándares higiénicos y urbanísticos, habían efectuado un análisis crítico de las funciones de la vivienda. De los barrios de las New Towns a nuestras estructuras Gescal, el elemento tipológico de la célula permanece básicamente sin cambios y en la práctica se adquirió un uso corriente en las divisiones internas, en las dimensiones estándares, en la agregación,en los modelos morfológicos. Una respuesta experimental puede ser la de ponerse en un punto de partida desvinculado de implicacionesmorfológicas y predisponer módulos agregativospara que garanticen un catálogo ~ipológicomuy extenso para ser verificado en las diferentes posibilidadesmorfológicas. Un método abierto a sucesivasinteracciones entre tipología y morfología que permita soluciones alternativas dentro de la misma lógica de planeación.
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Como conclusión de todo el razonamiento surgeel deseo de preguntarse si la experimentación no puede pasar más que a través de un cuidadoso estudio del prototipo, para aportar oportunos parámetros correctivos al proceso de planeación: pero paradójicamente, entre más preciso y definido es el proceso, mucho más difícil podría resultar la adaptabilidad por parte de los habitantes que tengan caracteres de alguna manera diferentes a los hipotetizados.
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Indice
Abrams, D., 158 Canter, D., 146 Adomo, T., 49, 186 campo ~gación,82,201,222,231,262, emocional, 48 264, 269, 289, 291-93 magnético, 38 límite de una agregación, 106 ~,25,165,185,208 potencialidad agregativa, 78 Ú8be,130,132,134,167 unidad mínima de agregación, beréber, 122, 132, 134 258 cuevas, 122 Ahmenabad,39 china, 30 Alberoni, F" 25 de madera, 133 Alexander, 68, 104, 112, 158, 204 española, 132 Amsterdam, 169, 213, 225 japonesa, 130, 135 Angel, S., 158 mediterránea, 134 Anshen, R., 182 mongólica, 167 Appetecchia, E., 88 pueblos, 122, 135 Aymonino, C., 42 rodante, 30, 138,168 Bachehurl,G., 119,165,169 umbral de la, 101 Bahrt, H. P., 100, 103 Cascino, A., 88 Balandier, 180 Castels, M., 188 balcón, 13~. 136 célula, 45, 75, 205,226,231,235 Barthes, R., 201 275, 278-88 ' barrera, 123 Cerasi,M., 203 Bauhaus, 54 CIustr (método), 152, 1aO, 163 Benevolo, C., 42, 218 Coffin, C., 159 Bergman, r, 170 compacidad, 29 Berlino,48 complejidad, 47,50,251 Bemdt, H., 48 comportamiento, 49, 50, 251 Bertuglia, C., 89 barrera de, 102 Binswanger,L., 199 cloaca del, 194 biotipo,50 conectivo, 213 Bolonia, 250 residencial, 17, 18 Boudon, P., 36 urbano, 198 Bordieu, E., 239 conexiones visuales,34 Bourgeois, V., 46 Cooper, D., 94, 186 Branca, S., 113 Copenhague,111 Brandi, C., 58, 59 Coppola Pignatelli, P., 88 Brasil, 183 Cumbemauld, 22 Brasilia, 41 Chaga, 183 Cairo,39 Chandigarth, 39 Calhoun, J., 201 Chartres, 39 Cálifomia, 88 Chermajeff,S., 104, 112
Chombarf;de Lawe, Ph., 84, 179 choza, 121 Dalandhui, 148 Darmstadt, 157 De Bono, E., 70 De Cario, G., 250 Decroly, O., 156 Deleuze, G., 179 De Jonge, D., 110 Delft, 130 densidad,32,46 dentro, 38, 110, 120 depliveles, 34, 77, 210 Dorfes, G., 122 Dufrenne, M., 56 edificación, 29 empinado, 222, 224-25 Engels, F., 89 espacio, arquetipo, 151, 154, 171 cartesiano, 34 economía del, 46 educativo, 156 función del, 78 interior, 190, 194 mínimo, 40 módulo espacial, 44, 255, 274 privado, 21,28,77,86,112,228 recurso, 9, 177 semiprivado, 44, 112, 113, 117 variable e invariable, 252, 270 estructuralismo, 55 experiencia, 70, 137 fachada,37 familia, 14, 83, 89, 182, 184 crisisde la, 94, 186 funciones de la,89-90, 94-95, 185 matrimonio, 183 modificaciones de la, 92 núcleo familiar, 84, 248 papel de la, 94-95, 185 Fellini, F., 170, 213 fenomenología, 5657, 123 Fez,UO flexibilidad, 139, 141, 142, 239, 253,257,259,272 Fourier, C., 198 Francia, 85 Frankfürt, 48
Freud, S., 48, 54, 201 Friedman, Y., 144, 145 fuera, 38, 119, 120 funcionalismo, 49 galería, 41, 133, 136 Gaudí, A., 55 Gesell,156 Gestalt,58 Gottingen, 55 Gratz,58 Grosz,83 Gregotti, V.'56, 137 Griffini, E., 43 Gropius, W., 42, 139, 149 Haarlem, 130 habitación, 19, 23 demanda de, 84 módulo habitacional, 13, 16, 30, 102 Habraken, N., 144, 204, 247, 250 Hall,P. T., 148,240 Heidegger,M., 23, 33, 55 Hesse,H., 60 Hilberseimeier,L., 203 Holanda, 129 Hong Kong, 109 Hom,K., 48 Horkheimer, N., 186 Howard, E., 191 Husserl, E., 55 imaginación, 70 implicación, 80, 108, 110 inclinación, 41 Indrizzi, P., 88 industrialización, 72, 243 Inglaterra, 85 insolación, 41 invadido, 38, 223 Isaac, 156 Ishikawa, S., 158 Jacobi, J., 102 Jung, e, G., 54, 103, 169, 172, 173 Kant, 1, 137 Keynes, M., 22 Klein, A., 42, 227 Koening, G. K., 57 Kurakawa, 139 La Haya, 56
Lailig, R. D.; 94, 186 Le Corbusier;·36, 4.2,119; 128,130 1,29,140,165,198,234 Lefe~re, R, 100 Lévi Strauss, C., i82, 183, 184; 185 Londres, 109 Loos, A., 139, 165 Lorenzar, K., 48 ~Uctait, A., 36 Lynch, K.., 56
. tipologías de paredes, 127 ~arís; 43 . Partenón, 123 paso, 123 Pasclíní, P. P., 84 patrón, f:!8. 158 Pavlov, P" 156 percepcíón, 58, 219 perfil, 37 Pllrret, G., 140 M.; 16S' . llem, ~59 malla geométrica,. 2~, 74, 200, 211 Petel'$on, P., 166 231,272 lliaget, ~8,.156,191 piso, .128 . ~grite, R., 166 Malinowskl, B., 178 plaza, 153 f\fakareriko, A. S., 156 .PortogMsi, P., 38 +dar"use, H., 48, 186 PJ'etQ; 89 .. Marx, x., 201 privada, 73, 8Q, 240 MI!S8i,183 pnvado, 9~, 100 medievo, 48 programa, .27, si, 244 Mela, A., 89 filQsofíá de la intervención; 64, m~todo educativo, 88 65 métQdo interPretativo, 88 programación, 60, 64 México, 130 progra,rDación desde abajo, parti. ptezqu.ta, 121 eípacíón, 66, 67, 25() M¡i!svan der Rohe, L., 43 prosémíca, 148, 241 . A1ileto, 214 proyecto, MUtQn Keynes, 22 di,dáct!ca de planeaoíón, 60 ~irik'owskl, O.; 192 .mHQdo'de planeaeíón, 245, 268. Mi~herli~h, A.,. 48, 203 299 ' . modelo cultural, 20, 47 ¡ 65, 229 op~!J;a(!¡ónde planeacíén, 68 Mole~, A., 35, 36, 106 P~ó.cl!s6de pláneación, 63 ~on(;essoti, M., 156 producto didáctico, 72 MontreaJ, 225' p!¡icoanáIl$is, 54, 170 Movimiento Moderno , 54·, 122 , Psicoiogia ambiental, ~quitectóni. nllrtex,121 . ,.ca, p~l.e:;pacio, 146, 149, Nityar, 183 PUQlico, 99,100 necesidad~s, 20 Quar~ni, L., 33, 214, 226, 245, 246 ilSpiraciones.obligaciones¡ 179 racionalismo, 40, 47, 178' . P'ri~arias·biológicas, 178, 229 d.eterminismo ~nciónal~sÜl, 47 s~bconscientes·inducicias 179 Rap1lP0rt, A., 20 Newman, O., 108 ' Reíehek, J., 4~ Norbl!rt·Shulz, C., 199 lesi
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Rossi, A., 204 Russel, 199 Ryckwert, J., 121, 165, 167 Ryoanji, 39 . San Francisco, 111, 130 Saussure, F; de, 56 servíoíos-ínatalacíones, 19, 22, ~ balcón eorrído, 112 de juego, 112 estacionamientos, 112
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lavanderías, 112. ~asatiempos,,112 ShárQun, H., 15(; Sié'na,39 .' SigJiorelli, D. A.; 1~5 Si\veJ;Stein,M., 158 Socco, C., 89 . socíología urbana, 59 Solgenitsjen, 108 Sommer, R., 108 . Steinberg, ~2; 131 Steiner, 55 Stuttgart, 14Q Talcott Parsons, 186 Taut, ~., 43. . Taylor, F. W..; 43 temenos, 212, 165 territorio, 191 T9kyo, 111 .. " ~po~~isis,.20; 40,191 ruIJio.Altan¡ C.; 179 usuario,39,234,243 . usqmos, 5~, 7'8; 247, 270
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Indice de las ilustraciones y de los autores de los proyectos y de los dibujos.
Los dibujos sin indicación son del autor.
12 17 21 27 29 32 34 37 41 44-45 50-51 52 53 63 67 70-71 74-76 77 80-81 82 83 91 92 99 113-114 117-118 120 125 127 131 134-135 136 141 142-143 149 154-155 162-163 166
171 176
La condición urbana. Dibujo de Manz1. El módulo habitacional materla! de base del conectivo residencial. Las jerarquías espaciales del módulo habitacional. Contenidos generales del programa. Dibujo de C. Galeazzi, P. di Nezio. La compacidad como elemento caracterlzador del hábitat urbano. La condición habit&cional. Dibujo de Steinberg. Conexiones visuales y psicológicas entre diferentes niveles. Condiciones de permes y fachadas. Condiciones de beneficio de frentes externos inclinados. Composiciones para módulos espaciales. Proyecto de C. Galeazzi, P di Nezio;, asistente G. Zuccon. Complejidad del módulo habitacional. Proyecto de G. Orticelli, P. Maggioni, G. C. Vaccher; asistente G. Zuccon. Diversidad de USUariOL Proyecto de Lilli, Provinciali; asistente G. Zuccon. Los elementos tipolÓgico. del módulo. Proyecto de Dartoll, Macelloni, Valentino, Violo; asistente, G. Zuccon. Complejidad progresiva del proceso de planeación. La participación del público en el proceso de planeación. Experiencia e imaginación. Dibujos de niñOL La matriz geométrica. Proyecto de Del Sordo, D'Anna, Picciolo; Abo tentes E. Turiaco, P: Giambartolomei. Articulaciones del espacio privado. Proyecto de G. Gallocchia. Abertura de la vivienda hacia mayores grado. de socialización. Proyecto de A. Lenzíní, C. Pratesi, M. Targa; Asistente, M. Petreschi. Agregación de céluJas.vivienda. Proyecto de M. Constantini, G. Guerried. P. Padovano; asistente M. Petreschl La familia es la base del Estado. Dibujo de Groaz. Análisis de los ritmos (*). El espacio de la célula en función de las variables cualitativu en el tiempo (*). El público y el privado. Conexiones entre los grados de privatización-socialización. Integración de los ámbitos residenciales. Proyecto de Caputo, Ferrut. MancineJll, Platoni; asistente G. Zuccon. Barreras y pasos. El dentro y el fuera. Paquetes de viviendas. Proyecto de M. Livadiotti; asistente G. Zuccon. Tipologías de paredes en función de la agregación. La ventana. Dibujo de Steinberg. Dentro y fuera en la fenomenología de los tipos de habitación. Galerías y balcones. Flexibilidad interna. Dibujo de P. Spadolini. Flexibilidad compositiva. Proyecto de Grillo; asistente G. IngagHo. G. Pantuso. Investigaciones de psicología ambiental. Dibujos de Sommer y WoolL Los lugares del habitar en el ciclo de la vida. El método Clustr. Proyecto de Alberini; asistente G. Pantuao. René Magritte, La voix du simg (1961). El círculo sagrado (*). La felicidad ¿se compra? Dibujo de C. Prated. M. Targa, A. Lenzini.
189 200 200 202 06 20&-2 209-21.0 211 212
217
223 231-232 233 23&-236 237 238 •
o. Dibujo de A. Lenzini. c. PratesI. M. La condición del hombre urbaniZad T aIazzi, M Martucci. c. Cotasurdo • . arga. lanimétricas. Proyecto de D. P • Redes P .' D Galeoto, A. Fossa. . te M PeProyecto de B. Grillini. . A Violo, P. Mauro, L. Ro88Í; asisten . Proyecto de M. Bellon1&. • treschl ódul habitacionaL Proyecto de G. Léodod. S. Piselli. Compacidad del m o . F. Calanca; asistente M. petre=. de G. Leodorl. s. Piaelll, F. CaIanca. E. Los niveles de la célula. PrOy TIÍJ:P. asistente M. Petreschl Reggi. A. Lenzini, c. PratesI. Métricas. Proyectos de M. KuveWer, M. ZenSobreposicibn de mallas ge~ U MazzWi' asistente M. Petreschl naro, A. CavallaZzo. A. Cav de S. capretti; asistente G. Conducto horizontal. Proyecto • GiaDlbartolomeL Pr yectode P. DoIardo,M. A}akam:i,G. Mirenda. Patio en fODlla de eráte~. o lomei. . G. Guidi; asistente P. Gwnbartoe L Gemmitt. M. Flori; asistente P. GtamMbdulos cUíndricOS. Proyecto d • G' bartolabartolomei.. to de M. Fantozzi; asistente P. wn Agregación empinada. PrOyec
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(*) falta el nombre del estudiante.
Esta obra se terminó de imprimir en febrero de 2007, en los Talleres de
IREMA, S.A. de C. V Oculistas No. 43, Col. Sifón 09400, Iztapalapa, D.F
Manual de Autoconstrucción, Carlos Rodríguez
El Manual del Arquitecto Descalzo, Van Lengen Las Medidas de una Casa, Xavier Fonseca
Oficio de Arquitectura, Deffis Caso
Psicología del Lugar David Canter
Topografía Aplicada, Gorcía Márquez
El análisis y diseño del espacio que habitamos comprende toda una gama de escalas, desde la ciudad hasta la habitación más pequeña de una vivienda. Esta obra incide en forma directa en los problemas actuales de nuestro hábitat y se convierte en una guía imprescindible para todas las disciplinas que trabajan en este campo.
EDITORIA~ PAX M~XICO
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