VISION MERCANTILISTA SOBRE SOBRE EL COMERCIO INTERNACIONAL
El sist sistem ema a de econ econom omía ía denom denomin inad ado o merca mercant ntililis ismo, mo, es una una corr corrien iente te del del pensamiento económico surgida en el período de descomposición del feudalismo y de emergencia del capitalismo; su desarrollo puede ubicarse en la primera mitad del siglo XVII, aunque su aparición se remonta a los siglos XV y XVI, en Europa Occidental. En este orden de ideas, Maa !"#$%&'$"( alega& )*el mercantilismo se nutrió de las las regl reglam amen enta taci cion ones es,, leyes, leyes, norm normas as disp disposi osici cion ones es y pr+ct pr+ctic icas as de polí polítitica ca económica dictadas por los gobiernos de esa poca en los países donde este sistema pre-aleció Este pensamiento puede ser entendido como un con/unto de ideas económicas que considera que la prosperidad de una nación0estado depende del capital que pueda tener, y que el -olumen global de comercio mundial es inalterable. 1os 1os merc mercant antililis ista tass no esta estaban ban inte interes resad ados, os, princ princip ipal alme ment nte, e, en obte obtene nerr una una refle2ión sistem+tica sobre el funcionamiento económico, su e/e era encontrar la política económica capa de permitirle al Estado ser m+s rico y m+s poderoso. 3us 3us idea ideass e2pr e2pres esab aban an sobr sobre e todo todo los los inte intere rese sess y las las ambi ambici cion ones es de los los merc mercade aderes res,, que que form formab aban an part parte e de una una nuenue-a a clase clase soci social al en asce ascenso nso&& la burguesía. burguesía. Igualmente, Igualmente, la preocupación preocupación de los mercantilist mercantilistas as giraba alrededor de la acumulación de metales preciosos, fundamentalmente oro. 4esde el punto de -ista teórico, las condiciones esenciales para el funcionamiento del sistema mercantilista era necesaria la inter-ención del estado en la acti-idad económica, la apertura de la economía al sector e2terno, pero, ba/o super-isión y control del Estado, ya que, la principal moti-ación de la acti-idad era el inters del Estado nacional. En otro orden de ideas, las -ariables b+sicas del modelo mercantilistas son las 3igui 3iguient entes es&& a.( a.( Variab riable less inde indepen pendi dient entes& es& la riqu riquea ea mund mundia ial,l, la form forma a de acumulación de metales preciosos, el -olumen de la población y su composición por grupos de edad, la e2istencia de recursos naturales, el ni-el de -ida elemental de los traba/adores y sus familias materialiado en el salario mínimo, la tasa legal de inters que el Estado fi/a. b.( Variables dependientes& el saldo del comercio e2te e2teri rior or,, la tasa tasa de inte inter rss del del merc mercado ado,, la tasa tasa monet monetari aria a de sala salari rios os,, la producción, el empleo, el ni-el de precios, la demanda de dinero y su oferta.
En resumen, el pensamiento mercantilista se puede sintetiar de la siguiente manera& •
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Minimiar las e2portaciones de oro y plata, dado que stos, en cuanto a medio de intercambio como dinero mercancía, representaba acumulación de riquea !e2presión tangible de los beneficios de la acti-idad e2portadora(. Minimiar la importación de bienes, sal-o aquellos necesarios en la elaboración de bienes e2portables, obstaculiando el ingreso de aquellos que compitan con aquellos producidos internamente. 5uando sea indispensable importar, que se 6aga a cambio de bienes internos, y no de equi-alente en oro. 1ograr me/ores colocaciones a los e2cedentes internos, a cambio de -alor duro, e2presado en metales preciosos. 7tiliación, de manera preferente, de insumos nacionales en productos e2portables, pues el -alor agregado queda en el país.
8un cuando los mercantilistas le otorgaban una gran importancia al mercado, no creían que en l e2istía un libre /uego en el que todos se beneficiaban. 9or el contrario, consideraban que la falta de regulación, así como tambin, la ausencia de a/uste autom+tico, significaba que la ganancia de unos representaba las prdidas de otros.
MERCANTILISMO:
5orriente de pensamiento económico que cubre pr+cticamente toda la Edad Moderna, seg:n la cual, la prosperidad económica se alcanaba fomentando la agricultura y la industria, a fin de aumentar las e2portaciones y restringir las importaciones, para acumular de este modo oro y dem+s metales preciosos, el mayor e2ponente de la riquea de las naciones por aquella poca. 5omo una nación no se puede enriquecer si no es a costa de que otra se empobreca, seg:n la m+2ima de esta corriente de pensamiento, para instrumentar esta política el mercantilismo recurrió a todo tipo de pr+cticas de inter-ención del Estado en la economía y la protección del comercio e2terior.
LAS IDEAS MERCANTILISTAS
El pensamiento mercantilista se puede sintetiar a tra-s de las nue-e reglas de Von ornic<& = >ue cada pulgada del suelo de un país se utilice para la agricultura, la minería o las manufacturas. = >ue todas las materias primas que se encuentren en un país se utilicen en las manufacturas nacionales, porque los bienes acabados tienen un -alor mayor que las materias primas = >ue se fomente una población grande y traba/adora. = >ue se pro6íban todas las e2portaciones de oro y plata y que todo el dinero nacional se mantenga en circulación. = >ue se obstaculicen tanto cuanto sea posible todas las importaciones de bienes e2tran/eros = >ue donde sean indispensables determinadas importaciones deban obtenerse de primera mano, a cambio de otros bienes nacionales, y no de oro y plata. = >ue en la medida que sea posible las importaciones se limiten a las materias primas que puedan acabarse en el país. = >ue se busquen constantemente las oportunidades para -ender el e2cedente de manufacturas de un país a los e2tran/eros, en la medida necesaria, a cambio de oro y plata. = >ue no se permita ninguna importación si los bienes que se importan e2isten de modo suficiente y adecuado en el país.
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1a crítica m+s sistem+tica de la doctrina mercantilista de la balana comercial ser+ desarrollada por 4a-id ume !"B""0"BBC(D@A. Fiene tres componentes, a saber& G Hefutación de la idea de que e2iste una cantidad de dinero necesaria a la circulación y formulación de la teoría cuantitati-a del dinero. G ormulación del mecanismo de a/uste de los precios a los cambios en la cantidad de dinero. G ormulación de la teoría del a/uste autom+tico de la balana comercial en función de los precios y del mo-imiento del oro.
Refutación de la idea según la cual existe una cieta cantidad de dine! necesaia a la ciculación:
)El dinero no es propiamente 6ablando uno de los ob/etos del comercios sino el instrumento que los 6ombres 6an acordado para facilitar el intercambio de las mercancías. Jo es una de las ruedas del comercio sino el aceite que 6ace que el mo-imiento de las ruedas sea sua-e y f+cil. 3i consideramos un reino aislado, es e-idente que la mayor o menor cantidad de dinero no tiene importancia dado que los precios de las mercancías ser+n siempre proporcionados a la cantidad de dinero*.
Ex"licación del #ecanis#! de tans#isión de l!s ca#$i!s en la cantidad de dine!:
)*aunque la ele-ación del precio de las mercancías es una consecuencia necesaria del incremento en la cantidad de oro y plata, esto no se produce inmediatamente sino que se requiere cierto tiempo antes de que la moneda circule a tra-s del con/unto del estado y 6aga sentir sus efectos en todas las clases del pueblo. 8l principio no se percibe ning:n cambio; gradualmente los precios aumentan, primero una mercancía, luego otra; 6asta que el con/unto alcana la proporción /usta con la nue-a cantidad de moneda que circula en el reino. En mi opinión, es sólo en ese inter-alo o situación intermedia, entre la adquisición de dinero y el ala de precios, que un incremento en la cantidad de oro y plata es fa-orable a la industria*
Ex"licación del #ecanis#! de a%uste de la $alan&a c!#ecial:
)3upongamos que una cuarta parte de todo el dinero de Kran Lretaa sea aniquilada en una noc6e y que la nación quede reducida, con relación de la moneda, a la misma situación que en los reinados de los Enriques y los Eduardos. N5u+l sería la consecuencia. NJo deberían los precios del traba/o y las mercancías caer proporcionalmente y toda cosa ser -endida tan barata como lo era en esas pocas. N>u nación podría entonces competir con nosotros en cualquier mercado e2tran/ero, o pretender na-egar o -ender manufacturas a mismo precio que a nosotros nos aportaría un beneficio suficiente. NEn cu+nto tiempo, sin embargo, debe regresar el dinero que 6abíamos perdido y ele-arnos al ni-el de todas las naciones -ecinas. 7na -e allí 6abremos perdido la -enta/a de la baratura del traba/o y las mercancías y el flu/o de dinero es detenido porque estamos repletos. 7na -e m+s, supongamos que toda la cantidad de dinero de Kran Lretaa se multiplicara por cinco en una noc6e, Nno se seguiría el efecto contrario NJo se ele-aría el precio del traba/o y de todas las mercancías de forma tan e2orbitante que ninguna nación -ecina podría comprarnos; mientras que sus mercancías, por otra parte, se 6acen tan comparati-amente baratas que, a pesar de todas las leyes que puedan e2pedirse, ellas -endrían a nosotros y nuestro dinero fluiría afuera 6asta que cayramos al ni-el de los e2tran/eros*
'tt":((luisguille#!)ele&al)ae&*$l!gs"!t*c!#*c!(+,-+(,.(lecci!n/iii/el/ #ecantilis#!*'t#l 0ensa#ient! ec!nó#ic!
En efecto, fue 4a-id ume quien formuló, por primera -e y de forma completa, la teoría cl+sica del mecanismo de a/uste del balance de pagos basado en los flu/os de dinero !oro(& el cl+sico mecanismo del flu/o especie0precio. 3eg:n esta teoría, ba/o un rgimen de tipos de cambio fi/o, la acumulación de oro como resultado de un super+-it comercial implicaba de modo inmediato un incremento de moneda en circulación. Esta mayor oferta monetaria pro-ocaba un incremento en los precios que disminuía la competiti-idad de la economía y, a tra-s de un incremento en las importaciones y la caída de las e2portaciones, interrumpía la entrada de oro reequilibrando el balance de pagos. 5ontrariamente, cuando un país e2perimentaba un dficit comercial, la disminución en la cantidad de dinero en circulación como resultado del egreso de oro pro-ocaba un descenso en los precios y, en consecuencia, una me/ora en la competiti-idad que deri-aba en la afluencia de oro y un reequilibrio en las cuentas e2ternas.
En síntesis, los desequilibrios en el balance de pagos, al traducirse en una afluencia !en el caso de un super+-it( o en una salida de oro !en el caso de un dficit( y, consecuentemente, en un incremento o una caída en la oferta monetaria, generaba un mo-imiento de precios tal que el balance de pagos tendía autom+ticamente a a/ustarse. 1a tendencia in6erente y autom+tica era, pues, que los pagos e2ternos se equilibraran y los precios se mantu-ieran estables. En teoría, ba/o el patrón oro la balana de pagos se auto a/ustaba de forma autom+tica y simtrica, -ía mecanismo de ume de flu/o0especie0precio. 1os precios interiores caerían en los países que estu-iesen perdiendo oro y aumentarían en los que lo estu-iesen ganando, restableciendo el equilibrio de sus balanas de pagos.
Esta preocupación mercantilista por acumular metales preciosos tambin afectaba a la política interna. Era imprescindible que los salarios fueran ba/os y que la población creciese. 7na población numerosa y mal pagada produciría muc6os bienes a un precio lo suficiente ba/o como para poder -enderlos en el e2terior. 3e obligaba a la gente a traba/ar /ornadas largas, y se consideraba un despilfarro el consumo de t, ginebra, te/idos de seda, entre otros. 4e esta filosofía tambin se deducía que era positi-o para la economía de un país el traba/o infantil. 7n autor mercantilista tenía un plan para los nios de los pobres& Pcuando estos nios tienen cuatro aos, 6ay que lle-arlos al asilo para pobres de la región, donde se les ensear+ a leer durante dos 6oras al día, y se les tendr+ traba/ando el resto del día en las tareas que me/or se a/usten a su edad, fuera y capacidadP. QR
ume, a diferencia de los mercantilistas, no consideraba que el comercio e2terior fuera una in-ención estratgica para producir dinero; tampoco estaba de acuerdo con los fisiócratas en qu dic6o comercio fuera un mal necesario. En su lugar, resaltó el papel representado por el comercio e2terior como promotor del desarrollo económico de un país. Obser-ando m+s los procesos e-oluti-os que los equilibrios moment+neos, pone de manifiesto la función educati-a del comercio e2tran/ero, que 6ace que los 6ombres conocan Slos placeres del lu/o y las ganancias del comercioT, lle-+ndolos a Sposteriores me/oras de todas las ramas del comercio, tanto e2terior como interiorT. Usta es qui+ la principal -enta/a del comercio e2terior. 3aca a los 6ombres de su indolencia y, al presentarles a esa parte m+s alegre y opulenta de la población que posee ob/etos de lu/o, en los que ellos no 6abían podido ni soar, 6ace surgir el deseo de una forma de -ida m+s esplndida de la que disfrutaron sus antepasados. 8l mismo tiempo, los pocos mercaderes que poseen el secreto de esta e2portación e importación obtienen enormes ganancias y ri-alian en riquea con la antigua noblea, emprendiendo otras a-enturas para con-ertirse en sus ri-ales en el comercio. 1a limitación difunde pronto todo ello; las manufacturas del país emulan a las e2tran/eras en sus perfeccionamientos y todas las mercancías se realian con la m+2ima perfección, dentro de lo posible. 7na -e que el comercio e2terior 6aya cumplido su función educadora, se liberar+n los recursos a l dedicados, des-i+ndolos 6acia la producción de mercancías para uso interior. 5omo indican todas estas obser-aciones, el an+lisis que 6ace ume de la importancia del comercio e2terior para el desarrollo económico asigna un peso considerable a factores del tipo del efecto demostración a la aparición de la clase media y a la consiguiente reducción del comercio e2terior respecto al sector interior de la economía. El cuadro que ume nos pinta no es, en forma alguna, irreal, sino que puede contemplarse en la 6istoria de muc6os países subdesarrollados. 8 diferencia de los mercantilistas, ume no considera que el -olumen comercial sea algo fi/o. 9ara l, el comercio e2terior no es tampoco una especie de guerra económica en la que sólo puede conseguirse la e2pansión de las e2portaciones de un país a costa de la disminución de las e2portaciones de otro. En -e de considerar que la ganancia de un país lle-a consigo necesariamente el empobrecimiento de sus -ecinos, sostiene el criterio contrario. Ji los indi-iduos ni las naciones tienen por qu temer la prosperidad de sus -ecinos, pues el pertenecer a una comunidad próspera no puede por menos de redundar en beneficio de todos. 1as riqueas de los distintos miembros de la comunidad contribuyen a incrementar mis propias riqueas, sea cual fuere la profesión que yo e/era. Ellos consumen
los productos de mi traba/o permitiendo con ello que yo, a mi -e, pueda consumir sus productos como pago. Jing:n estado debe tampoco mirar con recelo el que sus -ecinos me/oren los oficios y manufacturas, ni temer que estos perfeccionamientos lleguen a un grado en que cese la demanda de sus propios productos. 5on tal que un país se mantenga Slaborioso y ci-iliadoT, dic6a contingencia estar+ descartada debido a la di-ersidad de las fuentes de riquea mundiales. 5uanto m+s r+pido sea el crecimiento económico de un país, mayor ser+ su demanda de productos de sus -ecinos. 5oncluye ume sus obser-aciones con estas famosas palabras& So me a-enturo a poner en conocimiento de todos que, no sólo como 6ombre, sino tambin como s:bdito ingls, 6ago -otos por el florecimiento del comercio de 8lemania, Espaa, Italia e incluso por el de la misma ranciaT.
