Ricardo Torres Álvarez
Gpo. 1101
Reseña de las páginas 7 a 32 del libro “Una mecánica sin talachas”
Este libro nos relata la historia de la mecánica clásica de una forma entretenida y explicando sencillamente qué fue lo que sucedió en el mundo desde el principio del hombre. En la introducción nos habla sobre el surgimiento del primer mono hace más 3 millones y medio de años, llamado Australopiteco Afarensis, que no era igual a los demás porque tenía la capacidad de pensar y perseguir objetivos. Así se va v a desarrollando y dando lugar a nuevas especies, que con el paso del tiempo van aumentando su capacidad de razonamiento y de intelecto, y que van liderando al mundo (como lo somos los seres humanos actuales). Sin embargo, hasta hace unos 3000 años el hombre descubre que piensa, y así es como comienza la filosofía como madre de las ciencias, y de allí surgen las matemáticas que pasan a ser estudiadas por los físicos. Nos explica que no es un libro de texto, sino que es un relato sobre la teoría para explicar las bases de lo que fue la mecánica clásica. A través de 8 capítulos nos narra de forma detallada los aspectos más importantes con relación a la parte más antigua de la física, el modelo teórico de la mecánica. En el capítulo 1, nos explica el concepto de la mecánica como la ciencia que estudia los cuerpos materiales en el espacio (movimiento). Dice que la agricultura y la guerra son los motores moto res de la mecánica, debido a que para la agricultura había que conocer más sobre el movimiento de los cuerpos del espacio (astronomía), para poder saber cuándo cultivar y cosechar. Para conocer el inicio y fin de las estaciones, nos da información de cómo era la forma en que antes buscaban resolver el problema, por medio del estudio del sol, y la duración de las mañanas y las noches. También nos habla sobre la curiosidad que tenía sobre el movimiento del sol, de las estrellas estr ellas y de los planetas. En cuestión de guerra, cuenta que las naciones buscaban beneficios beneficios a través de ella, pero que debían saber manejar las armas e indagaban sobre el concepto de potencia, por lo que construyen una catapulta para conseguir la victoria. Luego, nos dice que al arco y la flecha, que eran antiquísimos, se usaban por los hombre de tiempos muy atrás, y que después por medio del funcionamiento flexible del arco. Después a mediados del siglo IV a.C., construyen las catapultas como artillería pesada para la guerra. Nos cuenta que buscaban hacer catapultas más ligeras y eficaces, para esto buscaban conocer el diámetro y la altura del ovillo cilíndrico; pero para esto se necesitaba el conocimiento de algebra para desarrollar raíces cúbicas, que en esos tiempos todavía no se conocía. El tamaño y potencia de las catapultas se fueron conociendo por la mecánica; los romanos fueron los mejores en aquella época en cuanto a guerra. Luego nos cuenta la historia del científico griego Arquímedes, que nacio en Siracusa, probablemente en el año 287 a.C. Nos dice que Arquímedes tenía facilidad para manejar números grandes y que fue un gran artífice para el conocimiento de mecánica actual. Cuando llega a Siracusa se pone a disposición de un noble llamado Hierón, que se convierte en rey al poco tiempo. Hierón le otorga un alta posición económica y como primer científico de la corte por descubrir que la corona que tenía no era totalmente de oro sino que tenía aleaciones de plata.
Esto lo descubre por sus altos conocimientos, colocando la corona en una tina de agua al tope y midiendo el volumen de agua desalojada, gracias al peso específico se da cuenta que la corona tiene menor densidad. Arquímedes diseñó el tornillo de Arquímedes, estudió sobre las propiedades de palanca, por lo que desarrolló una palanca capaz de levantar o mover cargas muy pesadas con poca fuerza. Nos cuenta que en el año 215 a.C., el general Marcelo manda atacar la isla de Sicilia, pero para su sorpresa Arquímedes contaba con ejército, catapultas y armas capaces de abatir a los enemigos. Arquímedes y las tropas destruyeron los barcos con lentes cóncavos que los quemaban, y tirando proyectiles sin descanso. Huyen los enemigos, pero Marcelo toma Siracusa por sorpresa y secuestra a Arquímedes, y lo mata con una lanza. Luego nos dice que Eratóstenes nació en Atenas, seguramente en el año 273 a.C. y que llegó a toparse con Arquímedes en algún tiempo. Se notaba su muy despierta inteligencia, y le llamaban “Beta” porque lo consideraban como el segundo mej or de Grecia después de Aristóteles. Este personaje demuestra que la Tierra no es plana y mide la circunferencia terrestre casi exactamente. Para esto último, Eratóstenes colocó una vara en Siena, que no proyectó sombra y otra en Alejandría, consiguiendo notar una sombra de 7.2°, que se encontraban a 800 km en línea recta. Con cálculos llega a mejorar la idea sobre la estructura del universo y la ubicación de la Tierra en él. Y por último, nos cuenta que hubo una científica muy hermosa, que nació en Alejandría a mediados del año 370 d.C., llamada Hipatia. Era matemática, física, astrónoma y directora de la escuela de filosofía neoplatónica de Alejandría. En aquellos tiempos vivía en muchas tensiones y tormentas sociales, así como por el repudio del arzobispo Cirilo. Ella continuaba haciendo su trabajo, hasta que un día los desarrapados de la Iglesia de Cirilo la emboscaron, la mutilaron y la arrojaron a una hoguera. Luego toman la biblioteca y le prenden fuego, por lo que sólo pueden recuperar algunos documentos de ella. Después de allí comienzan a desarrollarse muchos conocimientos y los árabes transmiten el conocimiento a Europa. En tanto, en el siglo IV a.C. y IV d.C., y en el renacimiento europeo, se da un periodo de receso; la ciencia busca un lugar diferente a Alejandría para florecer y poco a poco se van adquiriendo mayores conocimientos. Es un muy buen libro, aunque no muy famoso, que nos cuenta de forma entretenida la historia del surgimiento de la mecánica y de los grandes científicos griegos y descubrimientos importantes, ahora vivimos el resultado de varias generaciones de pensadores que han brindado su ayuda para el saber humano.
