UN ESPACIO CITADINO
Por: Thelma Gust Ramos
Boxeo y polaca arriba del ring Héroe de su propia historia
El miedo y la valentía tocaron al mismo tiempo su puerta, era hora de salir y defender a una Nicaragua que comenzaba a invadirse por los intereses de Estados Unidos, un país que se jactaba de buscar la tranquilidad y garantizar la democracia de los nicaragüenses. Ante el descontento por la invasión, empezó una lucha que enalteció el amor a su patria y su gente. “Con 6 años de edad, el pánico y miedo provocaban
Tal parece que a los encargados de difusión del PRI poner estampados en los calzoncillos de los boxeadores es un buen gancho de publicidad. En 2012 poco antes de las elecciones presidenciales y durante la veda electoral, se armó un alboroto entre partidos porque el logo del tricolor apareció en la parte frontal del short del boxeador Juan Manuel Márquez durante su pelea con Manny Pacquiao en Las Vegas, en ese momento, el IFE multó al partido con 700 mil pesos. Con un segundo round y sin algún impedimento el ectoral, el gobierno del estado no se quedó atrás, esta vez apareció una placa con el nombre, Jalisco es México,
en la parte trasera del uniforme del boxeador tapatío Saúl “Canelo”
Álvarez, quien se enfrentó contra Mayweather Jr el pasado septiembre, y como dicen por ahí, en esta vida nada es gratis, el letrerito costó alrededor de dos millones de pesos, pero ¿sí lo vio? y si no, pues ya somos dos. Según el director de Publicidad y Mercadotecnia del Ejecutivo, Mario Alberto Hueso Quiñonez, la intención fue porque el evento logró una audiencia internacional que difícilmente volverá a tener, porque la frase es un referente para la promoción del turismo y porque la portaría un jalisciense. En las redes sociales hay reacciones que demeritan este gasto y piden mejor se invierta en las necesidades económicas de los jaliscienses; por lo pronto, saber que existe este tipo de publicidad en las peleas de boxeo no será algo extraño, pero sobre todo, no ba ar la uardia ara evitar ue nos den un knock-out.
Con tintes políticos
orinarse en los pantalones y disparar con los ojos cerrados”. Isaac Herrera, nació en la ciudad de Matagalpa en el corazón de la Segovia y centro de Nicaragua. Se formó al lado de sus abuelos y como casi todos, jugó a las escondidas y ensució sus pantalones; sin embargo, la vida lo convirtió en un elemento importante en la Revolución Popular Sandinista, “inicié como correo subversivo, llevaba mensajes o
recados que eran totalmente difíciles, me decían, ve y dile que hay un dato negro, en 68 bajando por el 34 ”.
Perteneciente al Frente Sandinista de Liberación Nacional arrancado por el general de hombres libres, Augusto César Sandino, a los 10 años de edad, Herrera se convirtió en un guerrillero del movimiento de Juventud Sandinista, “era salvar a Nicaragua, una
guerra que ganamos con piedras, resorteras, pistolitas 22 y machetes”.
La Tifus, una enfermedad infecciosa ocasionó que emigrará a México, donde logra sanarse, formar una familia y a sus 45 años de edad gana su más reciente victoria, “hace un año logré graduarme de ingeniería civil”.
Aforismos
-De qué le sirve a una autoridad ser apuesto si no sabe desarrollar su puesto. -La solidaridad hacia los demás es un acto propio y no un acto con fines de lucro
Ladrón sin culpa
Salió con su hermano, él iba a otro lado, pobre bato le quitaron su varo en la cuadra del al lado, lo asaltó un caco que subió a un chato, llegó la chota y le pidió sus datos, le prometió buscarlo para encarcelarlo, a las dos horas le dijeron lo habían encontrado, después le habló su hermano diciéndole que sin saber por qué lo tenían encerrado.
(El que tiene ambas manos en la boca, ese, soy yo: Herrera)
UN ESPACIO CITADINO La seducción del juego
Por: Thelma Gust Ramos Transean mientras transitas
El murmullo de las personas, las risas de los niños, el arrullo de las palomas, las campanadas y el olor de los buñuelos, son algunas de las piezas que reúne una plaza pública, esa, a la que comúnmente se acude cada domingo como pretexto para convivir con la familia, pasear al perro o simplemente, la dosis perfecta para ahuyentar el cansancio. En los últimos años, ese rompecabezas público perdió una de sus piezas, la cual, emigró a otros sitios donde el contacto cara a cara se intercambió por un aparato electrónico. Los juegos en línea y las máquinas tragamonedas han logrado dominar la vida de algunos cuantos, han vencido el poder de la fraternidad destruyendo las relaciones entre parejas, amigos e hijos. Los simuladores creados por el ser terrenal han logrado destruir la vida de algunos de sus semejantes, sembrándoles la ambición por el dinero, retándolos a continuar jugando y en ocasiones, los orillan a ser víctimas de una adicción. La ludopatía es una enfermedad padecida por 3.5 millones de mexicanos, detonante de ansiedad, depresión, obesidad y problemas en las finanzas personales. El tiempo invertido en este tipo de actividades es decisión propia, esa, que se deja llevar por los intereses de otros, por el impacto mediático, por la moda y que se olvida de sus allegados, de sus tr adiciones y sus costumbres, que no extraña escuchar los sonidos que desprende su ciudad y que casa vez aleja la posibilidad de volver a integrar la pi eza que tanto hace falta.
¡Cayó en coma!
Derrumbe Hospitalito Zapopan dejó cuatro lesionados, ocho crisis nerviosas, hallazgo logró abrir ojos, autoridades revisaron otros recintos médicos, encontraron 21 centros dañados, pedirán ocho millones de pesos al gobierno federal, ahora sí, darán mantenimiento, si no, otros hospitales pueden venirse abajo, luego ¿dónde guardan tanto enfermo?, después de niño ahogado tapan pozo.
Esperanza interminable
Más de dos golpes al cristal del auto es la señal que indica bajar el vidrio para darles unas monedas. Son hombres y mujeres que cargan una mochila y una cobija enrollada; dicen que vienen de Guatemala, Honduras y otros, desde muy lejos, que bajaron de la Bestia y que están por irse, pero antes, necesitan dinero para llegar al otro lado. Estudios de la organización FM4 Paso Libre, señalan que en los últimos meses detectaron a personas en los cruceros que se hacen pasar por migrantes sin papeles con tal de conseguir dinero de una manera más fácil; a ellos, se les conoce como los famosos e inidentificables “transas”, sí, los que transean a quienes realmente provienen de Centroamérica, desplazándolos a avenidas mucho más lejanas; los que se aprovechan de cientos de automovilistas haciéndoles creer que sus rasgos físicos son por su descendencia guatemalteca o ecuatoriana; los que aceptan dinero y no comida; los que desconocen la capital del país de la que tanto dicen que vienen, los falsos migrantes, los que traen consigo solo mochilas vacías. Crónica
Eran cerca de las cinco de la tarde cuando arribamos al lugar, lo único que escuchaba era el rui do del motor del camión, los ladridos de los perros, el mugido de las vacas y el relinchar de los caballos. Las angostas calles del pueblo lucían desérticas como si estuviera abandonado, apoderado por por decenas de animales que suplían el murmullo de un pueblo vulnerable. Llegamos a la parroquia, el sa cerdote había solicitado apoyo a la universidad para llevar víveres, pláticas de escarmiento a las jóvenes que planeaban tener hijos a temprana edad, palabras de consuelo y superación para cientos de madres solteras, parábolas a los señores que cada noche llegaban ahogados a sus casas producto de varias caguamas, oraciones para las mentes devotas y oídos que escucharan las miles de historias que escondían las voces más veteranas y jóvenes de aquel lugar, fueron muchas, pero ninguna que se comparara con la de Miguelito, un niño de aproximadamente seis años, a quien conocí mientras esperábamos al cura. Luego de interrogarme por qué estaba en su comunidad y quién rayos era, me tomó de la mano y nos dirigimos a la salida del gran atrio que comenzaba a llenarse de miradas curiosas y rostros tímidos. Seis cuadras después del templo, con láminas oxidadas, goteras por todos lados, un colchón percudido, una mesa de plástico con cuatro cubetas y una estufa de piedra que expulsaba olor a carbón, la casa de Miguelito lucía impecable, nos sentamos en el piso y ahora, fue mi turno, comencé a interrogarlo sobre su vida y la razón por la que no estaba nadie en su casa, antes de contestarme mencionó a un gran número de personas, a las que les agradecía que cada mañana, tarde y noche, le llevarán alimentos, ropa y agua, luego siguió contándome sobre el apoyo de una de sus vecinas, quien estaba enseñándolo a leer y a escribir, después mencionó que cada domingo le ayudaba al sacerdote y que de las limosnas, le tocaba un poco, y así, durante una hora siguió platicándome, pero de nuevo insistí, ¿con quién vives?, pregunté, con una convicción inexplicable, me respondió que su padre había muerto hace algunos años, no tenía hermanos y esperaba a su madre, quien desde hace varios días había salido a trabajar prometiéndole que volvería pronto.