COMERCIO Y NEGOCIOS INTERNACIONALES TAREA 2 UNIDAD 1 TEORÍA Y ESTRUCTURA DEL COMERCIO INTERNACIONAL
NOHORA SOFIA OCHOA Cód. 60421270 GRUPO: 102023_23
TUTOR: LEONARDO FABIO PEÑA
UNIVERSIDAD NACIONA ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD CEAD PAMPLONA MAYO DE 2017
INTRODUCCION Con el desarrollo de esta actividad se pretende comprender e interiorizar los temas de la Unidad 1 del curso de COMERCIO Y NEGOCIOS INTERNACIONALES. Teoría y estructura del comercio internacional, realizando un análisis sobre el impacto que ha tenido la economía en nuestro departamento. Norte de Santander es uno de los departamentos que por tener límites fronterizos con Venezuela se ha visto involucrado en la crisis económica por la que este país pasa en el momento y esto ha llevado a afectar directamente en su economía.
OBJETIVOS
Análisis individual sobre la globalización y el impacto de la economía en el departamento.
Identificar e investigar sobre un producto de la región que tengan las características necesarias para ser exportado.
Analizar y estudiar los tratados de libre comercio e identificar en cual su producto tendría mayores oportunidades de exportación.
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD 1. ENSAYOS Ensayo elaborado por Nohora Sofía Ochoa vera LA GLOBALIZACION Y EL IMPACTO EN LA ECONOMIA DEL DEPARTAMENTO EN LOS ULTIMOS 20 AÑOS La economía de Colombia se basa mayormente en la producción de bienes primarios. Se destaca en el ámbito internacional por el importante crecimiento que ha experimentado en la última década en la exportación de mercancía y por el atractivo que ofrece a la inversión extranjera.
Es
la
cuarta
economía
más
grande
de
Latinoamérica,
tras
las
de Brasil, México y Argentina. En la clasificación internacional, se encuentra dentro de las 31 mayores del mundo.
De acuerdo con lo anterior y basada en diferentes estudios y opiniones de los analistas, se puede concluir que Colombia es una economía modesta, que no genera bienes y servicios con valor agregado. La mayoría de las cifras de desarrollo ubican al país de la mitad de la tabla
en
gran
parte
de
las
clasificaciones
mundiales.
Por ejemplo, los niveles de educación de magíster y doctorado apenas llega a 7,1 colombianos por millón de habitantes, en el país se registran anualmente menos de 150 nuevas patentes, hay un bajo nivel de registro de derechos de autor en tecnología, no existe una cultura de investigación científica y los incentivos en la búsqueda de este propósito son insuficientes. A esto se le suma la falta de apoyo por entes de educación y ciencia del estado en
estos
campos
investigativos.
"Todo esto hace que Colombia no reúna las condiciones para pertenecer al club que recibe los beneficios de la globalización".
Llevando este análisis, a la parte regional del Departamento Norte de Santander, y teniendo
en cuenta que los diferentes tipos de localidad en Colombia han experimentado la globalización de muy diferente manera. Para un mejor análisis y como ejercicios practico, vale la pena distinguir al menos cuatro conjuntos de regiones: a) localidades centrales; b) localidades pericentrales; c) localidades periféricas dinámicas y; d) localidades periféricas deprimidas.
Según la división anterior ubicaríamos a NORTE DE SANTANDER dentro de las
Localidades periféricas dinámicas, su base encaja más que en ser localidad en la dinámica que tiene de acuerdo a su de localización. Se trata de espacios económicos no muy precisos, con una intensa articulación comercial y financiera no ligada a la economía mundial, explicada por la existencia de recursos naturales de medio bajo valor económico. Los ritmos de crecimiento económico y demográfico son muy inestables debido a la alta vulnerabilidad de su economía a los cambios en los precios mundiales, y a su coyuntura dependiente de otro país (Venezuela) por tratarse de una zona de frontera, en este momento bastante afectada por la creciente crisis del vecino país, y en las existencias de los recursos y en las condiciones de la competencia. Dependen de exportaciones lícitas e ilícitas de gran dinamismo como la gasolina, productos cárnicos, productos de canasta familiar, carbón, coca y
armas.
Lastimosamente en nuestra región, las actividades de exportación se encuentran muy débilmente articuladas a la estructura productiva local y regional, dependiendo principalmente del exterior o de los centros urbanos nacionales más grandes. La presencia de estas actividades económicas distorsiona completamente el comportamiento de los precios y de las productividades regionales, tendiendo a generar aún más especialización y desestimular cualquier actividad diferente a la de exportación. Aunque las localidad es productora-exportadora de minerales y petróleo y recibe parte de los excedentes bajo la forma de regalías, el uso de estas últimas no es generalmente el más adecuado, tendiendo a estimular la corrupción y el despilfarro públicos y se predispone más a estos delitos por encontrarse en área periférica del país donde no se cuenta con total supervisión del gobierno central.
Esta región como otras con sus mismas características en economía y sociedad de sus
características tienen una capacidad de respuesta baja a los cambios abruptos impuestos por estas actividades de exportación. Su posibilidad de manejo de los efectos perversos de especialización extrema es igualmente débil. Prácticamente su único margen de maniobra proviene de su acceso a regalías cuyo adecuado uso depende de la solidez del sistema político y de la capacidad de control de la sociedad local. La suerte de estos espacios es generalmente muy incierta y gira en torno de experiencias muy exitosas o abiertamente de sastrosas.
Podemos concluir que para que nuestra región sea más fuerte ante los cambios de globalización primero debemos tener un país fuerte ante esos mismos cambios. Si un país no disfruta de un sistema democrático sólido, bien definido y apoyado por la población, es probable que sea más vulnerable a las influencias del exterior, que los sistemas democráticos más fuertes y estable.
Lo mismo para la economía y el crecimiento financiero. Si encontramos un país que
no
tiene
una
economía
generalmente
fuerte,
equilibrada
y
estable,
se
encontrará probablemente muy vulnerable a la imposición de expectativas de la comunidad internacional. Igualmente, es probable que sus regiones como aquellas las más apartadas sufran su inestabilidad, haciendo mucho más d ifícil y dependiente su progreso.
Finalmente y concluyendo podemos decir que nuestra región está deca yendo en comparación a todos los sistemas de globalización mundial e internacional, y esto por estar ligada y de forma dependiente a la económica de Venezuela, sumado al hecho de la falta de apoyo por parte del gobierno central al crecimiento financiero, científico, educativo y campos de salud y bienestar, y agravado por el mal manejo que le d an sus gobernantes y mandatarios locales, con el crecimiento de la corrupción.
Ensayo elaborado por Mayra Alejandra Gutiérrez Jaimes ENSAYO
SOBRE
LA
GLOBALIZACION
Y
LOS
EFECTOS
EN
EL
DEPARTAMENTO NORTE DE SANTANDER.
La relación entre las economías mundial y local no es directa ni inmediata sino mediada por el tipo de articulación nacional a la economía mundial. El contexto continental y nacional juegan un papel definitivo en la explicación de las formas de articulación local-mundial y, por tanto, en las repercusiones de la economía mundial sobre el medio local. A su vez, la diversidad local depende de numerosos factores, entre los cuales cabe mencionar: el tamaño de la localidad, medido en términos tanto demográficos como económicos, de capacidad productiva y de demanda solvente; la ubicación de la localidad en la red urbana nacional y los roles específicos desempeñados en el ámbito interno; la particular forma de inserción a la economía mundial, definida por la peculiar combinación de las modalidades de articulación comercial y financiera; los retos de crecimiento, reconversión productiva y orientación de los mercados enfrentados a la capacidad de enfrentarlos con las propias capacidades. Los diferentes tipos de localidad en Colombia han experimentado la globalización de muy diferente manera. Norte de Santander, a pesar de ser uno de los departamentos más dinámicos por ser frontera, extrañamente no cuenta con las vías adecuadas para llegar a su destino, a pesar de tener los recursos económicos para suplirse por ese lado, no se ve el dinamismo tan fuerte en la parte nacional como en la parte extranjera, como lo vemos con Venezuela.
Uno de los motivos por los cuales una de las ciudades fronterizas que comunica a Colombia con Venezuela: Cúcuta, se ha provisto en un 70% en su economía con trabajos informales, con contrabando, dineros no registrados legalmente en la ciudad, cosa que se contrasta con la inflación de la ciudad, es decir, hay un leve “equilibrio” entre la inflación que goza la ciudad con las opciones de contrabando y trabajos informales que nos ofrecen, también es preciso mencionar que las sedes de empresas extranjeras en la ciudad superan tanto en calidad
de productos como en tamaño y número a las empresas nativas de la ciudad, cosa que también incrementa el déficit de entradas económicas a la ciudad como tal, es un manejo de dinero muy alto que está en constante movimiento pero que se queda en un momento a otro en las empresas ajenas a Cúcuta.
Los bienes y servicios de la ciudad también se ven altamente deteriorados, ya que la atención se concentra en gran prioridad al contrabando, olvidando la educación, la salud, la cultura y muchos otros aspectos que sobran mencionar, tal aspecto se demuestra en la mediocridad.
Por otro lado, el posible Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos afectaría de manera enorme a la economía de Cúcuta, dado que una v ez se afiance tal hecho, la ciudad le empezaría a apostar a su infraestructura, al mejoramiento de su industria, a fin de producir productos de calidad. También empresas de su país vecino, Venezuela, invertirían en dicha ciudad, trasladando sus industrias o multinacionales con el único objeto de exportar sus productos a los Estados Unidos, todo ello gracias a la condición de ciudad frontera que se le atribuye a Cúcuta.
Cúcuta llegaría a ser lo que siempre se ha esperado que sea, una ciudad de negocios pero negocios grandes, por fin progresaría y saldría del cascaron en el que ha estados por décadas y surgirían del mismo modo empresas de acá, propi as de cucuteños, quienes tal vez por miedo a fracasar no se han arriesgado a invertir grandes sumas de dinero en la creación de industrias, razón por la que la mayoría de las industrias que hay en la ciudad son de otras ciudades, incluso de otros países. El TLC reforzaría la competitividad, la calidad y los precios, que al ser bajos por la demanda de productos, favorecerían el bolsillo de los cucuteños y de las personas que habitan la ciudad del duende.
El desempleo disminuiría, si bien, Cúcuta es una de las ciudades con menor índice de desempleo según el DANE y así se demuestra en un informe del mismo que puede detallar
aquí, los empleos serían directamente proporcionales al aumento de la industria, con lo que los cucuteños se beneficiarían. El turismo también se vería favorecido, debido a que gente de otras partes del país, incluso venezolanos y extranjeros, verían en Cúcuta un lugar agradable para visitar, ya sea por fines comerciales o simplemente turísticos, pero turistas frecuentemente estarían circulando por las calles, tal situación beneficia el comercio, el transporte, los restaurantes, hoteles, incluso el buen nombre de Cúcuta. Por la importancia que le da el ser ciudad fronteriza (se dice que la más dinámica de América latina), y por no poseer la suficiente infraestructura para soportar el p eso de la industria (por falta de inversión, de apoyo gubernamental u otros factores), Cúcuta se caracteriza por arraigar una economía marcada por el informalismo y la independencia comercial. Si bien es reconocida como fuerte la industria de la marroquinería, y la explotación carbonera, estas no le brindan el suficiente respaldo co mo para posesionarse a nivel nacional, ni mucho menos internacional como una ciudad emprendedora empresarialmente, innovadora productivamente ni visionaria prospectivamente, características casi que inherentes para cualquier proyecto económico. Desempleo, contrabando, atraso, son palabras que se presentan casi que inseparables de la realidad cucuteña. Además del incremento casi constante de la informalidad Si se tiene un mercado fuerte y reconocido, de alimentos, y cuya demanda es diaria y si se quiere, constante, ¿por qué no reconocerla como una buena posibilidad de inversión, de fortalecimiento, para brindarle las herramientas necesarias de despegue o afianzamiento, por lo menos en la región? Que la empresa privada fije sus intereses en las comidas rápidas, invirtiendo, ampliando el negocio, que podría producir un descenso en el desempleo, y además, con visión prospectiva, y buena planeación, ¿no se podría pensar en posesionarse a nivel departamental, nacional? Es tarea de los expertos analizar tales temas, que podrían beneficiar considerablemente a miles de personas, con empleo, y a la ciudad, con empresa.
Ahora bien el panorama externo, si nos fijamos de actualidad, está pasando por momentos de crisis, momentos donde las guerras, los desastres naturales y el constante sube y baja de la moneda y principalmente del dólar, lo que hace que llegue a afectar a los países que dependen de él y el nuestro no es la excepción pues se halla sujeto al patrón dólar y esto permite que tanto allá como acá se produzca un alza en los precios, y una menor posibilidad de comercializar productos, ya sea para importación o exportación. Con esto me refiero a la problemática que siendo mundial llega a afectar a nuestro país, ya que si se da la existencia de una estabilidad en los países que realizan constantes intercambios con el nuestro, se logra esa comercialización tanto de materias primas como de productos ya terminados, así mismo afectando a la economía de nuestra ciudad donde la variación de la moneda se convierte en uno de esos efectos que conllevan a un impacto negativo, citando como ejemplo claro, la situación que se vive con el país vecino: Venezuela, quien a raíz de su continua pérdida en el valor de su moneda ha dejado de permitir el consumo de nuestros productos, pues si bien, podemos observar la disminución en las ventas, el centro de la ciudad ha sido bastante golpeado con la falta de consumidores venezolanos de los que dependía en gran medida.
La política es otro de esos factores que tuvieron lugar en el proceso económico de nuestra ciudad ya que desde 2005 la crisis diplomática que afrontamos con el país vecino a la cabeza de su presidente Hugo Chávez, frenó los procesos de exportación e importación que se venían manejando hasta el momento y que le otorgaban ventajas tanto al uno como al otro, crisis que se dio por más de una diferencia entre los mandatarios y principalmente por la detención de un rebelde de las FARC en Caracas. Permitiendo así como lo mencionaba anteriormente que una cantidad de mercancías que se tenían ya destinadas al envío hacía Venezuela como productos manufacturados de casi todas las ramas de la industria, es decir, alimentos procesados, automóviles y autopartes, maquinaria, papel, plástico, calzado, confecciones, artículos para procesos editoriales y de las artes gráficas, fueron truncados por la existencia de dichas problemáticas, trayendo consigo una gran pérdida de capitales sobre todo para nuestro municipio al ser fronterizo y al depender directamente del comercio.
Con respecto al tráfico de drogas, que se da en el p aís y aún más en la ciudad, no solo por las cifras que muestran las autoridades decomisadas sino por la existencia de grandes cantidades de dinero de las que no se tienen registros de la actividad legal con las que se logran obtener, siendo otro de los problemas para que empresarios ya sean nativos de la región del país, o extranjeros dejen de invertir en la mejoría de sus industrias o en la creación de nuevas, al no sentir la confianza de contar con una ciudad segura donde se puede trabajar, mencionando nuevamente un ejemplo, sería el de las noticias que se presentan a causa de dicha mercancía decomisada en la ciudad, como la publicada en la revista semana, donde se cuenta del hallazgo de tres toneladas de marihuana, acción que demuestra el fuerte golpe dado a la estructura financiera de las organizaciones dedicadas a este ilícito, pero que también da cuenta de la existencia de ciertos negocios que permiten la existencia de esa desconfianza por parte de los inversionistas.
Sea cual fuere el efecto negativo que afronta nuestra ciudad, y que no permite el crecimiento de nuestra economía, se debe trazar una lucha, un largo camino donde se logre llegar tanto al mejoramiento de las infraestructuras que permitan la salida y entrada de productos, la elaboración de ideas que inicien ese mercado de alimentos ya mencionados, y no solo eso sino la puesta en práctica que es lo más importante, la inversión en tecnologías que permitan el mejoramiento de toda producción y de la existencia de un gran número de empleos, y la búsqueda de estrategias que ojalá fueran apoyadas por las alcaldías, gobernaciones y jefes de gobierno para la solución de todas las problemáticas mencionadas que siempre apunten al bienestar de la sociedad.
Ensayo elaborado por Jaime Contreras Vera ENSAYO SOBRE LA GLOBALIZACION Y EFECTOS EN DEPARTAMENTO NORTE DE SANTANDER .
Para hablar de la economía de nuestro país y sobre todo en nuestra zona de frontera debemos tener en cuenta la economía que se ha vivido en nuestro país hermano y eso casi que repesa en los 18 años que se viven de la mal dictadura de ese. Por esto quiero resaltar lo que se ha vivido más recientemente con las políticas arbitrarias de la republica venezolana en cabeza de su presidente, la cual ha dejado de lado la anteriormente llamada la frontera más activa comercialmente de Sudamérica, en donde sin reparo alguno se intercambian de muchas maneras nuestros productos con los del vecino país. En este caso es importante resaltar lo más reciente y duro que hemos tenido que vivir los habitantes de la zona de frontera y seguir llevando el rotulo de ser los más desempleados del país. Por esto es importante resaltar que las últimas medidas adoptadas por el gobierno venezolano respecto de suspender de manera temporal las remesas de dinero y la lucha contra el contrabando hacia Colombia, más las tensiones sociales en ese país, están afectando en su vida cotidiana a los habitantes del área metropolitana de Cúcuta. Las acciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, no hicieron más que profundizar la crisis que viven la ciudad y la región desde hace cinco años, cuando terminó la última bonanza económica llegada desde el vecino país. Las cifras no pueden ser más dicientes; en el 2008, la ciudad obtuvo ingresos por unos 800.000 millones de pesos, mientras que en el 2012 esta cifra solo llegó a los 400.000 millones, según la Cámara de Comercio de la ciudad. De eso da testimonio Carlos Maldonado, taxista con 14 años en el oficio, quien cuenta que en el 2008 se hacía un diario de 80.000 pesos, y ahora solo llega a los 40.000. “Intenté retirarme de taxista hace tres semanas, pero no encontré nada más que hacer”, dice con resignación. Cúcuta, la ciudad más codiciada por las fábricas colombianas hace tres y cuatro décadas, v ive una de sus peores épocas sociales y económicas que recuerden sus habitantes. Los males para la ciudad se fueron juntando uno tras uno. Primero fue la devaluación de la moneda venezolana (que en tres décadas pasó de pagarse 17 pesos por un bolívar a valer
ahora solo tres centavos de peso), el desempleo (16,7%), la informalidad, la falta de industria y el orden público. Por la carencia de fuentes formales de empleo, la ciudad lidera la categoría de la informalidad en el país con un 72 por ciento, por lo que muchas personas sobrevivían de las remesas, del contrabando y de la compra de productos venezolanos a precios hasta un 90 por ciento más baratos que en Colombia. Pero ahora, muchas familias quedaron sin sustento diario, sin las remesas enviadas desde Venezuela que, gracias a los tipos de cambio, le permitían a una persona ganarse hasta 450.000 pesos mensuales. Tales remesas llegaron en el 2012 a 130 millones de dólares. Como si fuera poco, los colombianos no pueden comprar en las poblaciones venezolanas de San Antonio o Ureña por los controles de la guardia venezolana o por un desabastecimiento que ya llega al 70 por ciento debido a las protestas en el vecino estado de Táchira. Entonces, las ‘hormiguitas’, llamados así por comprar en Venezuela los tres o cuatro productos que les permitían pasar por las aduanas diariamente, ya no pueden ganarse los 15.000 o 20.000 pesos diarios de la reventa de esos productos en Cúcuta, o peor aún, ya no pueden adquirir en San Antonio o Ureña el tubo de crema dental a 500 pesos, el desodorante a 300 pesos, el kilo de arroz o azúcar a 200 pesos y el kilo de carne a 4.000 pesos. Esto tampoco permite que el resto de habitantes de Cúcuta y Norte de Santander en general compren a un precio un poco más alto esos productos a este lado de la frontera, el tubo de crema dental a 2.000 pesos, el desodorante a 1.500 pesos, el kilo de arroz o azúcar a 400 pesos o el kilo de carne a 6.000 pesos. También está el precio simbólico de la gasolina, la cual se puede adquirir en Venezuela a 90 pesos por galón o 650 pesos en la bomba internacional, en la cual pueden tanquear los habitantes de Cúcuta, y donde es un beneficio directo para los habitantes de la región, ya que esto obligó al gobierno colombiano a subsidiar el costo del combustible en la ciudad, a un precio de unos 4.500 pesos por galón. Todos estos precios a los cuales podían acceder los cucuteños llevaron a que en su área metropolitana se presentara la inflación más baja del país por años. En el 2013, por ejemplo, fue de 0,09%, con una inflación negativa en alimentos y vestuario, de – 2,67% y – 2,51%, respectivamente. Actualmente, todo está trastocado en esta ciudad de 850.000 habitantes. Y nos cabe citar como ejemplo el caso de Guillermo y Alberto:
Guillermo, un mototaxista que transporta gente de un lado a otro de la frontera por el puente internacional Simón Bolívar, ya no se puede hacer el diario de 40.000 pesos de hace dos meses, sino que apenas llega a 6.000.
Alberto, el de las empanadas al lado de una casa de cambio en donde la gente iba a recibir el dinero de las remesas, ya no vende 80 sino 40, y Eduardo, el dueño de una peluquería para niños, ya no recibe a los 150 clientes de un sábado, sino 60 o 70.
Así como adquirir productos en Venezuela a precios ínfimos ha tenido sus ventajas a corto plazo, hacia el futuro mina la capacidad de reacción de la región al no recaudarse los impuestos necesarios por concepto de rentas para la inversión. En las altas esferas del gobierno departamental se afirma que por concepto de contrabando y de impuesto al consumo de cerveza, licores y cigarrillos, la administración departamental deja de recibir unos 8.000 millones de pesos al año, lo cual afecta los programas para salud y educación. O el de la sobretasa a la gasolina, por la cual el departamento deja de recibir 1.000 millones de pesos por efecto del contrabando, cuando otros llegan a los 20.000 millones de pesos anuales por este concepto. El comercio siempre fue el gran dinamizador de la economía cucuteña y departamental, pero al no venir los venezolanos a la ciudad, “cada vez más son los avisos de se arrienda o se vende en el centro de Cúcuta” – afirma Rodolfo Mora, director de la seccional de Fenalco – ; el 2013 fue peor que el 2012 para el 90 por ciento del comercio de la ciudad”. También el gran empleador: en las décadas finales del siglo pasado empleaba hasta a un 70 por ciento de sus habitantes, mientras que la cifra se ubicó en 37 por ciento en el 2012, alta para el país, pero baja para los históricos de la ciudad. Debido a su dependencia comercial con Venezuela, la región nunca se preocupó por desarrollar una industria, y menos por pensar en una diversificación, por lo cual este sector solo representa el 0,39% a nivel nacional y el 7,6% del PIB para Norte de Santander, uno de los más bajos para las ciudades del país, de acuerdo con datos de la Cámara de Comercio de la ciudad. Para colmo de males, esta poca industria, como la de cerámicas y calzado, que constituía el destino del 90 por ciento de las exportaciones del departamento, recibió desde hace cinco años el coletazo con la crisis de Venezuela, y las cifras bajaron ostensiblemente hasta el 30 por ciento el año pasado. Los datos de la Cámara de Comercio de la ciudad indican que las ventas a Venezuela descendieron 89 por ciento en prendas de vestir, 82 por ciento en tejidos de punto, 29 por ciento en productos cerámicos y calzado, y 22 por ciento en polainas y botines, entre el período enero-noviembre del 2012 y el 2013. La situación en Venezuela ha hecho que, en los últimos meses, el comercio de Cúcuta haya elevado sus ventas en 50 por ciento ante la escasez de productos básicos en ese país.
Y si las cifras económicas son deficientes, las sociales no son mejores, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). El índice de necesidades básicas insatisfechas fue de 23,2 por ciento en el 2005, uno de los más altos del país, mientras que el de pobreza llegó a 32,4 por ciento en el 2012, el segundo más alto del país para una urbe. La grave situación y el temor a que esta se agudice aún más hizo que la preocupa ción creciera entre los gremios y autoridades de la ciudad y el departamento. Para el ente gubernamental, la situación “ya tocó fondo” y son necesarias “medidas de choque” por parte del Gobierno nacional. En una carta enviad a al Presidente de la Republica, se solicitaba adoptar medidas, como la exoneración del impuesto al patrimonio, la desgravación de productos manufacturados en el área metropolitana, un subsidio al desempleo de manera transitoria y recursos para un plan de generación de empleo formal temporal como el aplicado en otras zonas del país. Medidas transitorias, que no se quieren para siempre, mientras se van implementando soluciones estructurales. Se añade que se debe aplicar otra vez la exención del IVA, la cual fue muy beneficiosa en el 2009, para reactivar el consumo, y otorgar créditos blandos para que la empresa privada pueda subsistir y eliminar los impuestos para las materias primas que entran a la ciudad, con lo cual se atraería inversión e industrialización. De la misma manera, existe la urgente necesidad de adelantar obras de infraestructura para conectar la región, geográficamente aislada del resto del país a lo largo de su historia. “A veces parece que no nos miraran como colombianos porque estamos en una esquina, y parece que no perteneciéramos a Colombia”
2.
PRODUCTO CON POTENCIAL PARA SER EXPORTADO
Observando la cantidad de productos que se fabrican en el municipio de Chinácota y teniendo en cuenta aspectos como la materia prima el producto que elegimos por su buen potencial para ser exportado son LOS CACAITOS CHITAREROS, es un producto muy asequible y se elaboran bajo muy buenos estándares de calidad que permite ofrecer un buen producto y ser comercializado en diferentes partes.
Características Los Cacaítos Chitaremos son un producto que viene de una tradición familiar, la cual fue tomada para darle un uso comercial su base o materia prima está elaborada de panela y cacao los cuales son sometidos bajo un proceso y obtener el resultado final. Anexos elaboración y comercialización del producto:
3.
POSICION ARANCELARIA DEL PRODUCTO
La posición arancelaria en la que se encuentra ubicado el producto la podemos clasificar en el capítulo 17: Azúcares y artículos de confitería Para este producto existe el Tratado de Libre Comercio y el arancel base con la mayoría de países se encuentra entre el 9 % y el 12 %.
4.
TRATADO DE LIBRE COMERCIO CON EE.UU
El TLC es un acuerdo generador de oportunidades para todos los colombianos, sin excepción, pues contribuye a crear empleo y a mejorar el desempeño de la economía nacional. Inicialmente beneficia a los sectores exportadores porque podrán vender sus productos y servicios, en condiciones muy favorables, en el mercado estadounidense. Pero no sólo a los exportadores, también a todos los demás productores nacionales. Los temas que se negociaron fueron los considerados como generales, es decir, acceso a mercados, en sus dos vertientes (industriales y agrícolas); propiedad intelectual; régimen de la inversión; compras del Estado; solución de controversias; competencia; comercio electrónico; servicios; ambiental y laboral. El sector de servicios es ya el más grande de la economía colombiana. Los servicios de alto valor agregado son el gran dinamizador de las economías del mundo, la inversión extranjera se incluye porque hay gran interés en atraerla. También se negoció propiedad intelectual, tema altamente sensible; y compras del Estado, elemento muy importante para dinamizar el comercio. La presentación del contenido del TLC se hace mediante una clasificación en tres grandes bloques, que no siguen el orden de los capítulos del acuerdo, pero facilitan la comprensión: •En primer lugar se señala la compatibilidad jurídica del TLC con la CAN y luego se introducen los temas relacionados con los aspectos institucionales del tratado, esto es, la administración, los compromisos de transparencia y los mecanismos de solución de controversias. •En segundo lugar se pr esentan los aspectos vinculados con el acceso de productos industriales, agropecuarios y servicios a los mercados de los países firmantes del acuerdo. Abarca no sólo los temas relacionados con la eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias sino los de normas de origen, procedimientos aduaneros, defensa comercial y compras públicas. •En tercer lugar, se describen los temas transversales, que establecen disciplinas a las que se someten las actividades comerciales de ambos países; incluye las normas de propiedad intelectual, las de competencia, los asuntos laborales y ambientales, la inversión y el fortalecimiento de la capacidad comercial.