Resumen El autor comienza explicando como el hombre común de hoy, no se percata lo que pasa en el mundo y como su propia existencia y desarrollo tiene que ver en gran parte con ello, por ello el autor propone que lo que necesita este hombre es una cualidad, la cual él llama “Imaginación sociológica”. La imaginación sociológica nos permite captar, según el autor, la historia y la biografía, y la relación entre ambas dentro de la sociedad. Su poseedor comprende el escenario histórico más amplio en cuanto a su significado para la vida anterior y la sociedad actual en la que habita. Detrás de su uso siempre está la necesidad de saber el significado social e histórico del individuo en la sociedad. Como lo plantea el autor, nuestro tiempo es un tiempo de malestar e indiferencia, los individuos en lugar de inquietudes sienten un desalentado desa lentado aliento de que algo no anda bien. Sin embargo este individuo no ha sido capaz de identificar qué es lo que no marcha bien y que es lo que amenaza y provoca que nada ande bien, siente la sensación de ser movido por fuerzas oscuras y que ellos mismos son incapaces de definir. Sin embargo como dijo Ernest Jones: Jo nes: “El principal enemigo y el principal peligro del hombre, es su misma indócil naturaleza y las fuerzas ocultas reprimidas en él”. Por el contrario: “El principal peligro” para el hombre reside ho y en las fuerzas ingobernables de la sociedad contemporánea misma.
Por ello el autor destaca la importancia de la imaginación sociológica como el denominador común de nuestra vida cultural, una cualidad mental que parece prometer de la manera más dramática la comprensión de nuestras propias realidades intimas en relación con las más amplias realidades sociales.
Comentario Después de leer el texto de W. Mills, es necesario resaltar que, la imaginación sociológica me permitirá posicionarme frente a la realidad para dar cuenta de ella, utilizando una mirada sociológica sobre el mundo o mejor aún, los mundos sociales, permitiéndome comprender el escenario histórico del cual hago parte y el resultado de lo que soy ahora. Es decir; conocer mí significado social e histórico en la sociedad. En este sentido, es importante recordar que, para tener una mirada sociológica es necesario pensar sociológicamente y ello implica cultivar la imaginación. Es decir, yo debo ser capaz de observar la realidad en un contexto más amplio de acción para poder verla como si fuera algo nuevo. Algo que al parecer podría ser fascinante y que prometería otras maneras de relacionarme en la sociedad. La imaginación se plantea entonces como la posibilidad de adquirir una nueva forma de pensar que me permitirá observar de maneras distintas la realidad para analizarla con detenimiento, teniendo presente además múltiples posibilidades para comprenderla. Por ello a pesar de que muchos científicos sociales aun parecen ignorara por completo, debe ser utilizada con más frecuencia ya que su uso es central para mejorar el trabajo de investigación y no solo eso, sino que nos abre a una perspectiva más amplia de la realidad misma.