Por cada mujer fuerte cansada de aparentar debilidad Hay un hombre débil cansado de parecer fuerte. Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación. Hay un hombre que redescubre el camino hacia ella. ANÓNIMO
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AGRADECIMIENTOS Primeramente quiero agrade cer al Dios Madre y Padre de la creación por haberme dado el privilegio de ser su hijo. Al Hijo Jesucristo por escogerme entre muchos otros y otras para ser en primer lugar su hermano y después su siervo y a la Consoladora por estar conmigo todo el tiempo y abrazarme en los momentos más difíciles de esta tesis. Quiero entregar mi tesis a mi esposa Mayra Domínguez Desiderio, porque soportó todo ser tú.el tiempo que era para ella y yo se lo robé para terminar la tesis. Te amo, gracias por A mi madre Sonia, porque ha sido bien padre escuchar tu experiencia y porque me diste las herramientas que ahora puedo utilizar, gracias má. A mi padre Manuel, no por lo que me ha enseñado sino por lo que le he aprendido, sigue adelante Coria, sabes te admiro. A mi hermana Lidia, a su esposo Percy y a mí sobrino Percy Enrique porque sus oraciones me protegen siempre, les amo. A David Díaz Buck porque me enseñó que Cristo era la repuesta a mi vida tan desbaratada, Gracias carnal te amo. A todos mis primos Arturo, Fernando Arturo, Mandaros, Rodrigo, Martel, Pepe, el güero, el checo, Luis, el chorizo, porque siempre estuvieron aun cuando no estaban. A mis hermanos, Abel Juárez, Juan Santos, Samuel Chagoya, Edín Pérez. Felipe Robles, Gómez, porqueVerónica aunque no son de mi sangre, de mi ser. su A Carlos mi asesora de Tesis, Domínguez García, viven porquedentro me dejó robarle tiempo y me ayudó a emprender esta grandísima experiencia. A mi Sensei Hugo Gallardo Duarte, porque me ha enseñado a amar la Escritura y así mismo a todos los seres humanos a pesar de que muchos fallan. Al Dr. Daniel Rodríguez Díaz. Por compartir éste sueño y orientarme en todo lo que era posible. Gracias, usted contribuyó al cambio en mi pensamiento y vida. A Israel Flores Olmos, amigo y hermano en todo el camino, gracias por enseñarme a tener una buena lectura. A la hermana Evangelina (por ser un icono) a Vero, Eva, Amparo, Gabi y a las ancianas de las iglesias Ammi-Shaddai y Peniel de la ciudad de México por colaborar en la tesis y en la historia de la I.N.P.M. Al Dr. Carlos Tamez Luna, por ayudarme en este periodo de mi vida. Gracias por ser un consejero y como un padre para mí. amo. su paciencia, su tiempo y sus consejos A Leopoldo Cervantes–Ortiz, porLe regalarme para que la tesis saliera lo mejor posible. A Francisco Peláez, Amigo y hermano, gracias por escucharme. Al Hno. José Luis Velazco por sus comentarios y aportaciones a ésta tesis. A mis amigos y amigas del Semi, Isaac, Samuel, Seghi, Pablito, Joca, Anita, Kari, Xare, Ananias, Saulo (no pierdas la visión), Marcelino, Geras y Gabriel (el clon), Betty, Luis (el Osito), Gabriel (biblios) Gracias por soportarme hermanos. Recuerden que para atrás ni pa´ agarrar vuelo. A la Familia Macias Franco por creer en mi ministerio y darme la oportunidad de entrar a sus vidas así como todo el apoyo que me han dado, gracias. A la Iglesia Presbiteriana Bethel de Morelia por dejarme hacer mis primeros pininos.
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A la Iglesia El–Shaddai por darme cobijo cuando más lo necesitaba, en especial a Carlos y María Luisa. Al Presbiterio Netzer en especial al Pbro. Abner López y al contador Humberto Caballero, porque soportaron todos los dolores de cabeza que les hice pasar. A todos los gigantes que me cargaron sobre sus hombros para leer la historia desde los excluidos, Hugo Gallardo, Israel Flores Olmos, Sergio Desiderio, Dr. Carlos Tamez, Dr. Abel Clemente, Dr. Daniel Rodríguez, Dr. Nicolás Gómez, Dr. Carlos Junco, Dr. Ángel Reinoso, Edesio Sánchez, Dr. Gerald Nyenhuis,Cervante Dr. George Omerli, Genoveva Chanona,Dr. Mtra. Milca de la Rosa, Mtro. Leopoldo s–ortiz, Mtro.Mtra. Esteban Cortés, Jorge López, Víctor Hernández, etc. gracias por enseñarme la otra parte de la historia. Al Rector de ésta institución Carlos López Santiago, que me enseñó a tener carácter. A los cuates del Semi, mi amada escuela. A todos, mientras regreso, ocúpense en la lectura. Quiero recordarles que dormir más de 4 horas es vanidad. Al MEC-Equidad, en especial al Hugo, Gabi y al Dan por ayudarme en este proyecto desde el inicio y porque me han enseñado muchas cosas. A mis muchachos Jonathan, Israel, Claudia, Mireya, César, Ana, Ismael, Marlen y a su consejero y amigo Francisco García de la Iglesia Gethsemaní de Coyoacán. Gracias por todo lo que me enseñaron, son los mejores pastores que he tenido. A todas las Iglesias que me han apoyado, no pongo sus nombres ellas se dan por aludidas, Heidi y Víctor gracias por creer en ese Padre y Madre Dios y contribuir en la liberación de los necesitados y excluidos. A todas las más mujeres que participaron y pusieron algo de historia e interés en este proyecto, adelante, la meta esta cerca. Al Seminario Teológico Presbiteriano de México por ser lo que es, a pesar de los que no quieren que sea.
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INTRODUCCIÓN Mi mayor deseo es que mi texto produzca felicidad y no tesis académicas ¡cuidado con la academia! Ella es fatal para la ligereza del pensamiento. RUBEM ALVES.
La siguiente tesis no trata solamente de proponer la ordenación de la mujer dentro de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México (INPM)1 Quiere hacer un planteamiento a todos los miembros de la Iglesia a que relean tanto la Escritura, como su historia. El proyecto inicia con un sueño en el 2002, sueño que parte de una realidad actual, con la que muchos miembros de la Iglesia no estamos contentos. Agradezco a quienes contribuyeron para que se realizara este proyecto. Sé que queda mucho camino por recorrer y también que esta tesis no es el eslabón perdido de la historia de la Iglesia, pero confío en que puede contribuir en la construcción de la misma. La intención de la tesis es que sirva como un manual dentro de la INPM. Es el pensamiento de un varón que piensa que trabajando juntos y juntas podemos llegar a colaborar mejor en la construcción del reino que Jesús inauguró. Quiero aclarar que si me refiero en la tesis al “varón”, no es en forma general. Sé que en el camino existen muchos que piensan que el trabajo pastoral de la mujer debería ser tomado en serio y por lo tanto, creen que su ordenación es indispensable. A mis hermanas quiero aclarar que la lucha no es contra los varones, sino contra un sistema que esta mal enfocado, y que si la tesis habla de las mujeres como luchadoras de su liberación, no es en forma general, ya que muchas no están de acuerdo en la ordenación de las mujeres. Comenzaré por explicar lo que a mi juicio son las necesidades más inmediatas para la INPM Y Cómo han contribuido para que la Iglesia no crezca, sino que mengüe. Veremos como la mala interpretación y la información equivocada sobre algunos temas que son importantes dentro de la Iglesia, han influido para detener la ordenación de la mujer en la INPM. No escuchar ambas posturas sobre el tema de la ordenación (tanto las que están a favor como las que están en contra) y cerrarnos al diálogo, nos ha traído una división que la Iglesia reciente. Así mismo, la interpretación bíblica tan pobre y literalista de algunas personas, nos ha limitado a ver a la Iglesia como una institución jerarquizada, en donde los que se consideran menores sirven a los mayores, y hemos olvidado, que dentro del sistema que Cristo nos legó, es el mayor el que servirá al menor. 2 Se analizará la visión del pueblo judío hacia la mujer y como Cristo cambia ese tipo de visión para la nueva comunidad de fe. Veremos algunos textos de la Biblia que nos harán comprender la inclusión de la mujer en la comunidad de Jesús y cómo el apóstol Pablo, al que muchas veces le damos el crédito de misógino, en realidad apoyó y reconoció el ministerio de la mujer. Al final de la tesis se localizan algunos testimonios actuales de mujeres (tanto diaconisas, ancianas de Iglesia así como de licenciadas en teología) de nuestra Iglesia en 1
Se utilizarán las siglas INPM para referirnos a la Iglesia Nacional Presbiteriana de México.
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Cf. Mc. 10: 42-45.
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México. Ellas nos comentan cómo ha sido su ministerio y cómo han sido tratadas a través del tiempo tanto por varones como por mujeres. Las actividades de aprovechamiento van en serie, es decir, al terminar de leer el punto 1.1 “Mientras haya menos ministros habrá más gente sin ayuda espiritual” se debe de contestar el recuadro 1.1 y al pasar al 1.2 “Una jerarquía patriarcal” el recuadro 1.2 y así sucesivamente. Es necesario que se conteste en grupo y que éste sea mixto. Es conveniente que el animador (se le dice animador porque es el que lleva la sección) sea una persona que tenga la capacidad llevar grupo todas quien las respuestas de los demás en igualdad y tolerancia y si es posible que sea eldemismo la o lo proponga. La tesis se escribe porque la lucha no es de las mujeres solamente, sino es un problema que nos compete a toda la Iglesia Presbiteriana. Darle la espalda es renunciar al llamado de Cristo, que es, el de luchar a favor de los que no tienen rostro y los que no tienen voz. Quiero agregar que muchas veces utilizo el artículo los o algunas otras palabras en masculino que se refieren a la mujer y al varón. Es importante reconocer que existe el lenguaje inclusivo, pero también es importante añadir que un escrito con tanto ellas y ellos resulta cansado; por lo tanto, en muchas partes me limito a decir “Los hermanos de la Iglesia”, Pero es en forma femenina y masculina. Espero que al final de la lectura de esta tesis se pueda realizar un diálogo dentro de sus iglesias locales más real y más acorde con lo que se predica dentro de la INPM, una Iglesia en donde todos y todas quepamos y sea la Iglesia la que decida que se debe hacer y no solamente unos cuantos.
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CAPÍTULO 1 NECESIDADES INMEDIATAS PARA LA IGLESIA Quiero confesar, Dios mío, que a veces lo que deseo no es el rostro de un padre, sino el cuerpo de una madre. Mi oración queda diferente entonces, no sé si herética o erótica: “Madre mía, que llenas los cielos...” No, no sé si sea cierto, sólo quería preguntar, para saber. Quería saber si tú eres lo bastante grande para albergar en tu ministerio infinito, un nombre de mujer... Pero hay una cosa que no puedo negar: éste es el nombre que, a veces, surge de las profundidades de mi deseo... RUBEM ALVES
La Iglesia como institución humana y sus autoridades han vivido a lo largo de la historia las sacudidas y el movimiento pendular que ocasiona la existencia de estos polos: justicia y dominación. La justicia supuestamente es impartida por los hombres y, por tanto, también son ellos quienes domina n, pero en un mundo en donde la justicia de Dios parece no tener nada que ver con la justicia humana, surge la pregunta: ¿qué herramientas está proporcionando la Iglesia? ¿Qué puentes están creando los líderes para dialogar con respecto a los ministerios femeninos? ¿En qué momento de la historia se perdió el significado real de la pastoral que incluye a todas y todos por igual? El Seminario Teológico Presbiteriano México contado con mujeres estudiantes de música y teología, pero la realidad es que de después de ha egresar del seminario su futuro se presenta muy nublado. Una cosa es “apoyar” a la mujer, permitiéndole estudiar y otra es el tipo de apoyo que se les da al salir de su preparación porque al salir encuentran barreras, obstáculos y límites a la realización de sus dones y menosprecio de su preparación. 3 Esta situación se ha convertido en un problema grave. Mujeres y hombres piden entrar en debate sobre el problema de desigualdad de género en la INPM. Y con mucho derecho piden que se discuta el tema. Históricamente las mujeres han contribuido a la construcción del reino de Dios y son copartícipes de las bendiciones del mismo. El problema no estriba en que ellas pidan ser reconocidas sino que algunos hombres y mujeres no han querido escuchar, ver y analizar la realidad y la necesidad de poner a funcionar todo el cuerpo de Cristo. Cuando construimos barreras se cierran las puertas para el diálogo. Durante muchos años la INPM ha construido puentes de diálogo en otros en este rubro se ha limitado a cerrar la discusión del asunto. Hoy más que ámbitos nunca enpero la historia la mujer mexicana está caminando con paso firme. Crece cada vez más el número de mujeres conscientes que buscan nuevos caminos y posibilidades para realizarse como seres humanos dignos. Estos pasos, a veces saltos, que da la mujer mexicana no los ha dado sin dificultades. Ella ha tenido que luchar contra la ideología masculinizante que impera en la sociedad y que ha sido propagada por la cultura, la tradición, el sistema económico y las Iglesias.4 3 Taylor de Palomino, Laura, “Presentación”, en Varios autores, Tiempo de hablar: Reflexiones en torno a los ministerios femeninos. México, STPM–Presbyterian Women, 1997, pp. 7-8.
El término “mexicana” es puesto por el autor de esta tesis para enfatizar lo nacional; el texto srcinal dice: “mujeres latinoamericanas”. Varias, “La mujer latinoamericana y su sociedad” en Varias autoras, Comunidad de mujeres y hombres en la iglesia: encuentro latinoamericano. 15–18 de marzo de 1981. San José, Sebila, 4
1981, p. 15.
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Debemos dar importancia a estos aspectos y ver la pérdida que sufrimos por cerrarnos al diálogo por temor a que los hombres pierdan sus cargos y no querer hacer una relectura de los textos bíblicos de la manera correcta. La lectura incorrecta de la Biblia y de la historia nos ha dado un mundo lleno de iniquidad 5 e intolerancia. No analizar los contextos sociales, culturales, políticos y religiosos ha construido barreras y no oportunidades para el diálogo. Es por eso que debemos tratar de entender lo mucho que se pierde al no ordenar al santo ministerio a las mujeres dentro de la INPM.
1.1 Mientras haya menos ministros habrá más gente sin ayuda espiritual En una sociedad donde ha imperado la fuerza, las mujeres han sido llamadas “el sexo débil” y, por consiguiente, el sexo oprimido. Esa opresión, sólo la ha logrado soportar por medio de la religión. Ha sido la mística femenina del amor y del servicio la que la ha hecho sobrellevar la opresión en muchos casos con ilusión y entusiasmo. 6 Entendemos por acción pastoral el servicio y cuidado de la Iglesia fundamentado en la voluntad salvadora de Dios. Dios encarga a la Iglesia y realiza a través de ella ese servicio como continuación de la obra de Cristo guiada por el Espíritu Santo. El principio y la fuente de la acción pastoral es el amor de Dios a todos los seres humanos. Al hablar de la participación de la mujer en la acción pastoral de la Iglesia entendemos, entonces, el servicio y cuidado que ella realiza en el mundo con fundamento en la voluntad de Dios y cuya fuente es el amor. 7 Basados en el texto: “La mies es mucha y los obreros pocos” 8 podemos ver cómo Jesús se preocupó por las necesidades de las personas que estaban cerca de él, personas que se sentían atribuladas y descarriadas. Los cristianos de esa época tenían que preocuparse por estas personas. El ruego que Jesús pidió que se hiciera al Padre, es para que el Padre envíe obreros a su mies. Cuando la siembra continúa, hay necesidad de trabajadores. En nuestro caso, más apóstoles, pastores y profetas. 9 Podemos seguir pensando que es muy triste, ya que no hay personas que quieran servir al Señor. Debemos empezar a preocuparnos porque la falta de obreros se ha presentado desde hace mucho tiempo. Es una realidad que a las filas del ministerio no muchos quieren entrar, ¿por la mala remuneración que hay a este trabajo? ¿Por el maltrato que muchos pastores sufren de parte de algunas personas? No se conocen las razones, lo que se sabe es que a son cada día menos quienes desean entrar a las filas del ministerio. La misión de la Iglesia es la misión de Jesús, porque la Iglesia también proclama el amanecer del reino de Dios. La base de esta misión es la compasión, una palabra fuerte para una respuesta emotiva que siempre da como resultado una acción de servicio y cuidado. Las imágenes de la palabra mies como la de pescar en Mt. 4: 19 sugieren el llamamiento a
Hemos confundido la palabra iniquidad con inequidad, está última no existe. En realidad la palabra iniquidad viene del latín iniquitas, iniquirtatis, que significa maldad o injusticia. Cf. Diccionario Enciclopédico Quillet. 8 t. Buenos Aires, Arístides Quillet, 1964. 6 Idígoras, José Luis, Mujer, religión y liberación: la religión femenina. Bogotá, Paulinas, 1974, p. 10. 7 Lee de Gutiérrez–Cortés, Ana. “La participación de la mujer en la acción pastoral de la iglesia”, en Varios autores, Mujer. Guadalajara, Kyrios, 1990, p. 10. 8 Cf. Mt. 9: 38; Lc. 10: 2. 9 La palabra apóstolos, “apóstol”, significa “alguien que es enviado y quien comparte la autoridad de quien 5
envía, como su representante”.
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ganar nuevos discípulos. Éste es el interés de Dios, como Señor de la mies, así que se puede apelar a él para que envíe los obreros necesarios.10 Dicho lo anterior, ¿cómo es posible que conociendo esta problemática no sepamos leer los tiempos como dice Eclesiastés? 11 Es indispensable que las mujeres que están llevando a cabo este ministerio pastoral sean reconocidas oficialmente como tales, es decir, como “ministras de la Palabra o pastoras”. Si el trabajo es mucho y los que quieren trabajar son pocos, entonces ¿por qué se desvirtúa el trabajo de las mujeres en la Iglesia? ¿Por qué no se reconoce? dice que desvirtúaenelsus trabajo de las mujeres por no darles el cargo ministerial,Cuando lo que se hacemos es se limitarlas ministerios. Es sabido que muchas mujeres son quienes sostienen la Iglesia local en el ámbito nacional. Son ellas las que se llevan los trabajos que muchos consideran como intrascendentes, tales como enseñar a los niños, hacer trabajo de acompañamiento pastoral, orar por los enfermos, lavar trastes , lavar manteles, poner la Santa Cena, servir en eventos especiales, preparar los alimentos, etcétera. En Lc. 10: 2, Jesús dice que la mies es mucha pero los obreros son pocos y está hablando a 70 personas que le seguían y no solamente a los doce. Tomando en cuenta que en aquellos tiempos no había lenguaje inclusivo y que entre los grupos que le seguían se encontraban también mujeres, se puede deducir que entre esas 70 personas, había mujeres que también hicieron el trabajo que Jesús ordenó y que tuvieron las mismas oportunidades de los varones para compartir el evangelio del reino. El hecho de querer las capricho. filas del ministerio a las conen vocación ministerial no esagrandar por simple En algunosordenando presbiterios las mujeres licenciadas teología no son reconocidas como tales; por lo tanto, no son licenciadas o autorizadas para ejercer como pastoras por el presbiterio, sino que, muchas veces se les “concede” el cargo de misioneras. Pero si los hombres pueden ser licenciados y después ordenados en un periodo de dos años como mínimo (según la Constitución de la INPM12) y así afirmar el llamamiento ministerial, podríamos preguntar: ¿qué a las mujeres no las llamó el mismo Dios? Muchas han demostrado su llamamiento al santo ministerio a través del cuidado que les han dado a muchas iglesias con su preparación y su trabajo.
1.2 Una jerarquía patriarcal Otro problema que se presenta y que se ve desde hace mucho tiempo es el de la jerarquía. 13 Jesús siempre estuvo en contra de todo tipo de dominación y de aquellos que querían ocupar los primeros lugares. La jerarquía que se forma dentro de la Iglesia es patriarcal y machista, la cual parece afirmar que el varón es superior a la mujer. Parece ser que ésta afirmación se da por temor a perder el poder que les es dado o puede ser por ignorancia. Un punto de partida imprescindible es aceptar que el actual sistema de dominación es patriarcal. Todo sistema patriarcal se basa en dominación y en consentimiento. 14 Esto significa que debemos distinguir que la situación de opresión y dominación que han sufrido Pietrantonio, Ricardo, Estudios exegético–homilético 027. Buenos Aires, Instituto Superior Evangélico de Estudios Teológicos, junio 2002, p. 10. 11 Cf. Ecl. 3:1-15. 12 Cf. Constitución general de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México: Libro de orden y gobierno. México, El Faro, 2003. pp. 330-341. 13 Jerarquía es una estructura de rango con poder y prestigio. En un sistema jerárquico, la autoridad se ejerce “desde arriba hacia abajo”. En la Iglesia Presbiteriana el gobierno no es vertical sino que parte de la base del 10
pueblo hacia arriba.
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y sufren las mujeres de diferentes razas, credos, clases sociales, etc., se observa en todas las áreas de su vida, sin excluir la eclesial. Tomando en cuenta este tipo de dominación es importante comenzar desde el inicio y buscar dónde surgió la dominación patriarcal que la Iglesia ha tomado como bandera. Patriarcado significa etimológicamente gobierno de los padres. El término “patriarca” habla del jefe paterno de una familia o tribu; este nombre se le aplica a Abraham en el Nuevo Testamento, Heb. 7: 4.; a los hijos de Jacob, Hc. 7: 8–9.; a David, Hc. 2: 29.oEn“príncipe” la Septuaginta usa algunas paraEntraducir palabra denota “cabeza” de unasetribu, 1 Crón.veces 27: 22. el uso lacomún sehebrea refiereque a los hombres mencionados en las Escrituras y que vivieron antes de Moisés. La forma de gobierno indicada por esta palabra prevaleció en los primeros siglos de existencia de los hebreos. El padre de una familia ejercía la autoridad sobre sus descendientes, en su muerte recaía en uno de sus hijos, generalmente, aunque no siempre, en el mayor, en virtud de sus derechos de primogénito, Gn. 27: 29; 49: 8; 1 Crón. 5: 1–2. De entre los jefes y patriarcas de las familias que componían una tribu, se elegía un príncipe, Núm. 1: 4–16. La bendición patriarcal se consideraba tan solemne que una vez dada no podía revocarse, Gn. 48. 15 Los patriarcas no fueron solamente individuos aislados, sino jefes de clanes bastante numerosos. La Biblia los describe como hombres pacíficos, (Gn. 26) dispuestos a recorrer grandes distancias para evitar el choque con sus vecinos. Aunque a veces recurrieron a las armas, (Gn. 14).16 Despuésesta de lapalabra destrucción de Jerusalén, patriarcas a los 12 jefes del Sanedrín, ha llegado hasta el los día judíos de hoyllamaban en algunas sectas cristianas y 17 designa a los superiores . El sello patriarcal impreso en la Biblia por sus autores y las circunstancias que los rodearon ha permitido un mayor desarrollo personal al hombre que a la mujer. La Biblia contiene la palabra de Dios, se nos ha dicho siempre, por lo tanto, los matices con los que se completa esa afirmación son recientes. La actitud de la Iglesia hacia las mujeres en casi dos milenios, ha estado determinada por la lectura literalista del Antiguo y del Nuevo Testamentos. 18 El concepto de patriarcado sufrió una evolución a partir del s. XIX cuando surge la reivindicación de igualdad de derechos de las mujeres, de los cambios sociales ligados a la democracia y a la industrialización y de una reflexión histórica que denunciaba la injusticia y la opresión, el patriarcado deja de ser considerado por algunos como el pacífico y sabio gobierno de los ancianos, para convertirse en un sistema de dominación y explotación. 19 20 La perspectiva tomaal alhombre varónelcomo lo humano por excelencia. El sistemapatriarcal patriarcaly esandrocéntrica aquel que otorga privilegio y el papel dominador en la sociedad. El patriarcado surge desde épocas muy antiguas y es aceptado tanto por hombres como por mujeres en la actualidad. Podríamos suponer que nos encontramos en los primeros estadios de una estructura social de tipo patriarcal si oímos
Puleo, Alicia H., “Patriarcado”, en Celia Amorós, dir., 10 palabras clave sobre mujer. Estella, Verbo Divino, 1998, p. 29. 15 Rand, W.W., Diccionario de la Santa Biblia. Miami, Caribe, s.f., p. 494. 16 Ibid., pp. 97-99. 17 Ibid., pp. 495. 18 Miguel, Margarita de, La mujer en la vida y doctrina de la Iglesia: una forma de injusticia y dominación. México, Orión, 1979, p. 50. 19 Cavana, María Luisa, “Diferencia”, en Celia Amorós, dir., op. cit. p. 86. 14
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Ibid., pp. 22-24.
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una dedución como la siguiente: “El hombre adquiere una mujer (mi mujer), la pareja adquiere hijos (mis hijos) y la familia servidumbre (nuestra criada)”. 21 Heidi Hartmann explica el patriarcado como el conjunto de relaciones sociales entre los varones, las cuales, si bien son jerárquicas, establecen vínculos de interdependencia y solidaridad entre ellos para dominar a las mujeres. 22 Dentro de la INPM el patriarcado es una realidad visible, pues la Iglesia no se ha liberado de este tipo de sistema, sino que más bien lo ha adoptado. Se reconoce la igualdad entre varones y mujeres pero se deja a éstas, en la práctica, en una clarasinsituación de subordinación e inferioridad. Muchas de ellas aceptado este sistema chistar (casi todas porque así fueron formadas) e incluso lo han promueven. No podemos negar que también existen muchas mujeres (y varones) que a pesar de las actitudes patriarcales han luchado por encontrar su lugar en la vida pública, política y eclesial. Este tipo de dirección patriarcal ha traído, aunque algunos no lo acepten, mucha división y choques, sobre todo ahora que las nuevas generaciones preguntan por qué no hay igualdad dentro de la Iglesia. Difícilmente se puede contestar si no analizamos bien lo que se hace dentro de la Iglesia. Nuestra ética debe ser congruente, es decir, hay que hacer lo que decimos. La pregunta es incontestable cuando el sistema patriarcal no se quiere investigar, ni tocar y evadimos este grave problema. Como la jerarquía es patriarcal, entonces las ideas dominantes son de la misma índole, es decir, lo que se hace y piensa es en primer lugar, pensamiento masculino. La jerarquía patriarcal ha dejado a las mujeres que quieren trabajar, esto seson puede observar en las decisiones queensedesventaja toman dentro de la Iglesia, es decir, los varones quienes deciden qué debe hacerse y qué no. Cuando un cargo eclesial es opresor y esta en contra de la unidad de la Iglesia podríamos decir que dista mucho de ser un cargo bíblico. Jesús siempre luchó porque el que quisiera ser el mayor, sirviera a los demás. Por lo tanto, toda jerarquí a que domine y no de margen a la unidad, sino que se desarrolle sobre los pilares de un patriarcado, es una jerarquía contraria al reino de Dios. El patriarcado ha mantenido a las mujeres apartadas del poder. El poder no se tiene, se ejerce: no es una esencia o una sustancia; es una red de relaciones debido a su naturaleza (dispersa) el poder nunca es de los individuos es de los grupos. Desde esta perspectiva, el patriarcado no es otra cosa que un sistema de pactos interclasistas entre los varones.23 Vivir en un mundo patriarcal significa que más allá de nuestra voluntad y de nuestra conciencia, las mujeres y los hombres ocupamos espacios vitales jerarquizados se cumplen funciones y papeles, realizamos actividades, establecemos relaciones ydonde tenemos poderes o carecemos de ellos, de manera prefijada por la sociedad y con márgenes estrechos y rígidos. 24 Esto ha suscitado una serie de problemas, de los cuales podemos decir que la falta de unidad 25 es una consecuencia dentro de las iglesias, unidad que no ha dejado Gössmann, E., La mujer en la iglesia y en la sociedad. Madrid, Rialp, 1967, p. 2. Hartmann, Heidi, un matrimonio mal avenido: hacia una unión más progresiva entre marxismo y feminismo. Zona abierta, n.24, 1980, cit. por Cobo Bedia, Rosa, “Género”, en Celia Amorós, dir., op. cit., p. 62. 23 Cobo Bedia, Rosa, “Género”, en Celia Amorós, dir., op. cit., p. 63. 24 Lagarde, Marcela, Democracia genérica. México, Repem–Mujeres para el diálogo, 1994, p. 13. 25 La falta de unidad muchas veces no se observa dentro de las Iglesias porque pensamos que unidad es uniformidad y creemos que lo que pasa al interior de las Iglesias está bien, y no entendemos que unidad es 21 22
luchar por un mismo fin.
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trabajar en pro del reino de Dios, que en lugar de mantener a la gente en un ambiente sano, la ha traído a un ambiente jerárquico malentendido.
1.3 Falta de unidad Unidad viene del latín unitas que significa “propiedad de todo ser, en virtud de la cual no puede dividirse sin que su esencia se destruya o altere. Unión o conformidad”. 26 En otro texto encontramos: “Cada una de las cosas diferentes que se encuentran en un conjunto. Conjunto de27 varias partes homogéneas o estrictamente unidas que forman un todo indivisible”. Analizando bien el término, unidad no es ser iguales, ni pensar igual. En realidad, unidad es una propiedad de algo que si se rompe, automáticamente es destruido. En el momento que se excluye a algún ser humano por pensar diferente, demostramos que Jesús no esta en medio de nosotros, porque Jesús es una unidad, y él quiere que nosotros (la Iglesia) seamos uno como él y el Padre son uno. El hombre y la mujer fueron creados a imagen y semejanza de Dios para formar una comunidad y vivir en armonía. Nadie tiene derecho a dominar a otro. El varón debe contribuir a la realización de la mujer y de otros varones, y la mujer debe contribuir a la realización del varón y de otras mujeres. Sólo en la autentica solidaridad el ser humano reflejará con nitidez la imagen de Dios. 28 La importancia de la unidad es que todos luchemos por un mismo fin, es por eso que un diálogo, con un verdadero análisis (al decir verdadero es porque tanto los que están a favor como los que están en contra de la ordenación de las mujeres para el ministerio pastoral, van predispuestos a no escuchar, y en lugar de hacerlo llevan la espada desenvainada y no escuchan nada, solamente lo que quieren) nos llevaría a una unidad dentro de la Iglesia. Este problema se lo estamos heredando a las nuevas generaciones, es por eso que se debe analizar y proponer que nos unamos por un bien común, por un crecimiento cualitativo y cuantitativo. En la unidad encontraremos siempre divergencias, pero como dice el texto bíblico en donde dos o tres estén ahí estaré yo (Jesús) traduciendo de otra manera: “Donde dos o tres se pongan de acuerdo ahí estoy yo”. En el Nuevo Testamento la unidad se expande de acuerdo con la promesa srcinal. El muro de división entre judío y gentil, griego y bárbaro, amo y esclavo, hombre y mujer, es derribado. Hay un pueblo de Dios que debe abrazar a la humanidad (Ef. 2: 12s) Jesucristo es la base de la unidad de este pueblo. La unidad cristiana es un hecho dado a la nueva vida que debe ser creída y aceptada en fe en Cristo. No es idéntica a la uniformidad. No permite división aunque no excluye la variedad. El espíritu da diferentes dones (1 Cor. 12: 4s) en el cuerpo de Cristo hay diferentes miembros. La unidad basada en Cristo da lugar para la diversidad de acción y función. La unidad recibida en fe debe encontrar expresión en vidas y hechos históricos.29 Diccionario de la Lengua Española. Barcelona, Océano, 1998, p. 760. Cf. Diccionario Enciclopédico Quillet. 8 t. Buenos Aires, Arístides Quillet, 1964. 27 Diccionario de la Lengua Española, esencial. México, Larousse, 1994, p. 667. Cf. Diccionario Enciclopédico Quillet. 8 t. Buenos Aires, Arístides Quillet, 1964. 28 San José, Comunidad de mujeres y hombres en la iglesia: encuentro latinoamericano 15–18 de marzo. 26
Sebila. 1981, p.15. 29
Harrison, Everett F., ed., Diccionario de teología. Grand Rapids, Libros Desafío, 1985, pp. 624-625.
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Cristo Jesús une a la gente que lo ama y cree en él, dándole su Espíritu (Rom. 5: 5) y alimenta con un solo pan, cuerpo sacrificado en la cruz (Ef. 2: 14–18); hace de los creyentes, miembros, dotan do a cada uno de ellos con carismas divers os, con miras al bien común de su cuerpo que es la Iglesia (1 Cor. 12: 4–27; Ef. 1: 22s) Por él se restaura la unidad en todos los planos: unidad interior (Rom. 7: 14s); unidad de toda la humanidad a los que él Espíritu hace hijos del mismo Padre (Rom. 8: 14s) y que no teniendo sino un corazón y un espíritu, alaban con una sola voz a su Padre (Rom. 15: 5s). Hay que promover esta que desgarra toda clase de cismas herejías, fundamento la única fe en elunidad único Señor (Ef. 4: 5–13). El signo de lay Iglesia es ylacuyo unidad fruto que es llevan los que permanecen en el amor de Cristo y observan su mandamiento “Amaos unos a otros como yo los he amado”30. La unidad es necesaria para revelar al Padre en el mundo. 31 Podemos ver que el signo de la Iglesia es la unidad que debe existir dentro de la misma, unidad que se da a través del diálogo. Mientras dentro de la Iglesia no se promueva la unidad, es difícil que la gente que esta fuera de ella quiera entrar, mucha gente ve a la Iglesia como un lugar que oprime y que limita la comunicación y la libertad de los individuos. La Iglesia debe ser una unidad en las cosas que son necesarias y debe impulsar al bien común de la misma y no tan sólo al bienestar de algunas personas que son miembros. El problema de la falta de unidad nos lleva a entender que dentro de las iglesias no existe la tolerancia. Las jerarquías deben dar ejemplo de tolerancia pero no lo hacen y esto da como consecuencia gente que no escucha. Promover tolerancia dará como resultado gente que escuche y que dentro vele pordeelnuestras bien deiglesias toda la la comunidad; no promoverla, está generando necedad, intolerancia y despotismo.
1.4 Intolerancia Del latín intolerantia, consiste en negar o limitar a los disidentes del disfrute de los derechos doctrinales. Consiste en estimar falsa toda religión distinta de la que uno profesa. Actitud cerrada y violenta frente a las personas que expresan opiniones o creencias diferentes de las que uno profesa. 32Veamos ahora cómo en la historia de la Iglesia la intolerancia fue una de las bases para cerrar el paso a las mujeres en cualquier puesto eclesiástico. Con la herencia excluyente de la cultura patriarcal judía los Padres de la Iglesia continuaron con una conducta de exclusión hacia la mujer. Restringieron su participación protagónica en algunos ministerios de la Iglesia, considerando al varón como paradigma del ser humano. La virilidad se constituyó en símbolo de lo divino y lo femenino fue visto como símbolo de lo terreno, corpóreo, carnal. 33 La Didascalia siríaca, constitución eclesiástica de principios del siglo III, restringe las funciones de las viudas, limitándolas únicamente a la oración. Así perdieron el derecho a instruir incluso en medios pequeños y a impartir el bautismo y otros sacramentos. La misma constitución estableció el diaconado femenino como una institución dependiente Jn. 13: 34-35. León–Dufour, Xavier, Vocabulario de teología bíblica. Barcelona, Herder, 1990, pp. 920-922. 32 Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo–Americana. No. 28. Segunda parte Int–KZ. Madrid, Espasa– Calpe, 1926. p. 1853. Cf. Diccionario de la Lengua Española. Barcelona, Océano. 1998. Cf. Diccionario Enciclopédico Quillet. 8 t. Buenos aires, Arístides Quillet, 1964. 30 31
33
Bautista, Esperanza, La mujer en la Iglesia primitiva. Navarra, Verbo Divino, 1993, pp. 150-152.
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directamente del obispo, por lo mismo, este diaconado femenino nació muy frágil, sujeto como estaba a la voluntad de un hombre por lo que duró poco como ministerio. 34 El concilio de Laodicea, en el año 343, estableció que las mujeres no podían recibir el nombramiento de presbíteras (ancianas) que antes se daba a las viudas. Todo esto es fruto del establecimiento del episcopado monárquico. Este nuevo tipo de obispos, ya no servidores del pueblo, sino detentadores del poder, veían en la existencia de las presbíteras una amenaza ya que podían arrogarse los mismos derechos de los presbíteros, en un momento en que se va convirtiendo en el sacerdote cultural, con funciones sacramentales queelsepresbítero creyó necesario negar a las mujeres. En el siglo IV, las Constituciones Apostólicas prohibieron a la mujer las funciones de enseñar y bautizar, basándose en una infravaloración de la mujer. “Si el hombre es la cabeza de la mujer, no es decoroso que el resto del cuerpo (es decir, la mujer) domine la cabeza. Por tanto, si la mujer es promovida al sacerdocio, constituye un atentado inferior la primicia otorgada al varón, porque la mujer es el cuerpo del hombre, proviene de su costilla y está sometida a él; para eso ha sido elegida también, para tener hijos.” 35 San Basilio en el siglo IV no tuvo reparo en explicar en su Introducción a la vida Ascética lo siguiente: “Nuestro razonamiento no se dirige sólo a los hombres, ya que los miembros del sexo femenino no pueden ser rechazados meramente por su debilidad física, ya que son escogidas para el ejército de Cristo por su virilidad de espíritu, ellas también luchan al lado de Cristo con valentía como los hombres… ”.36 De la de los padres de la Iglesia, Juan Crisóstomo, amigo defensor de misma Olimpiamanera y de laotro comunidad de diaconisas de Constantinopla, dirigió estay notable exhortación: “Suele aceptarse que las mujeres permanezcan en casa y los hombres se ocupen de los intereses de la ciudad [...] Pero no ocurre lo mismo en lo que respecta a sostener batallas y fatigas divinas a favor de la Iglesia, ya que muchas veces las mujeres superan el valor a los hombres cuando se trata de entregarse a nobles combates por la Iglesia”.37 El hombre y la mujer son diferentes, pero no significa que uno tenga más valor que el otro, sino que es esa diferencia la que los debe enriquecer y como consecuencia, se expresa y se construye tolerancia del uno como sobre la otra y viceversa. Tolerancia viene del latín tolerare que, significa “soportar”. Cuando el término se usa estrictamente, indica la aceptación de algo no entendido como ideal. Indica el permiso o paciencia en las otras opiniones que no son tenidas realmente como buenas. Generalmente proclama el respeto a 38
las opiniones y aestrictamente las personas que sustentan de. la palabra tolerancia, la Iglesia debe Tomando el las significado escuchar a los demás aun cuando sus posturas doctrinal es no estén acordes con lo que ella piense, deben escucharlas, respetarlas y amarlas, siempre y cuando no destruyan la dignidad humana que el Señor y la Iglesia predican, lo cual sería dar la buena noticia de liberación. 34
Arrobo Rodas, Nelly, “La mujer en la Iglesia”, en Crie Documentos. México, 14 Septiembre de 1983, p. 3.
35
Idem.
Lawrence McKenna, Mary, Mujeres de la Iglesia: misión y renovación. Santander, Sal Terrae, 1968, (Espíritu y vida,18), p. 130. 36
37 38
Idem. Diccionario de la Lengua Española. Barcelona, Océano. 1998, y Diccionario Enciclopédico Quillet. 8t.
Buenos Aires, Arístides Quillet, 1964.
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La intolerancia viene desde la antigüedad, pero nunca fue predicada por Cristo, sino que su ejemplo fue liberador, por eso les dio un lugar a las mujeres, un lugar liberador, es la buena noticia (evangelio). Jesús hizo coparticipes a las mujeres de esta buena nueva y les enseñó de la misma manera que a los doce. Han sido las jerarquías ahistóricas, acríticas y negligentes a la investigación seria de la Escritura las que han querido mantener su poder y sus costumbres por encima de esta buena nueva. Son aquellos que en lugar de hacer del cristianismo una noticia liberadora han convertido el cristianismo en una opresión. La intolerancia debe serunatacada, poner límites ésta intolerancia, sólo así, lograremos establecer respeto adebemos la dignidad del otro o de ala otra. La doctora Elsa Tamez comentó en una conferencia en la ciudad de México: El fundamento a estos límites es el sujeto vivo, la persona. Es ese sujeto vivo quien establece los límites de tolerancia e intolerancia frente a la interpelación siempre presente del otro que piensa diferente. Así que no hay que prescindir de los límites ni tampoco absolutizarlos. El primero, o sea, la relativización absoluta, lleva a permitir y aceptar el dolor y la muerte. El segundo, la absolutización, lleva al aplastamiento del sujeto al suprimir el límite de la intolerancia. 39
Debemos darnos cuenta que lo importante es el ser humano en concreto, y debemos darle el lugar a todos los seres humanos. La intolerancia nos lleva a la demonización del otro ser humano. Cuando no se reconoce al otro o a la otra como un ser humano como nosotros hay intolerancia. La intolerancia ha llevado a través del tiempo a una limitación de funciones dentro de lao Iglesia. se debe yexhortar fuera de tiempo y en amor, todo aquel aquella Por que tanto, es intolerante pisotea aa tiempo los otrosy solamente para establecer susa ideas, su liderazgo y no respeta la forma de pensar de los demás basándose en la Escritura para hacer este tipo de dominación.
1.5 Desigualdad de géneros Tradicionalmente se entiende por género la construcción o interpretación social y cultural del sexo biológico de las personas y de las relaciones que, en razón de su sexo, deberían guardar entre sí. Según Marcela Lagarde, género es el conjunto de características sociales, culturales, políticas, psicológicas, jurídicas y económicas asignadas al sexo diferencialmente.40 En sociología, género traduce el concepto de identidad generada por el papel sexual de las personas. Los términos género y sexo se utilizan a menudo indistintamente, aunque sexo se refiere específica y físicasy que convierten a una personadeenforma hombre o mujera las en características el momento debiológicas su nacimiento, género se refiere a las 41 conductas de identificación sexual asociadas a miembros de esta sociedad. Janet W. May, profesora de la Universidad Bíblica latinoamericana de Costa rica dice: Género tiene que ver con los papeles que la sociedad asigna al varón y a la mujer. Por ejemplo, el papel masculino tradicional es ser fuerte, decisivo, un buen proveedor para su familia, conquistador, etcétera. La mujer tradicionalmente debe ser una buena madre, buena cocinera, ama de casa, emocional pero fuerte y tolerante frente a los maltratos de su marido, protectora, obediente a su Tamez Luna, Elsa, Conferencia “Relecturas de las cartas pastorales de Pablo desde América Latina: cartas a Timoteo”, Seminario Teológico Presbiteriano de México, Mesa México–Suiza, 16–20 de febrero 2004. 40 Cultura, género e identidad. Cuestiones preliminares . Quito, CLAI, 2000, p. 11. Cf. XII Convención Nacional de Biblistas Mexicanos. Relación Exégesis–Pastoral. Del 22 al 25 de enero de 2001, Asociación de Biblistas Mexicanos, Puerto Vallarta, 2001. 39
41
Idem.
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marido, etcétera. Estos ámbitos no son biológicamente determinados, aunque parecen naturales. Son determinados por la sociedad, y son diferentes en diferentes sociedades. Esa designación de características masculinas y femeninas y la acción que la sociedad realiza para inculcar estas actividades en sus ciudadanos se llama género, pero, no se puede hablar de género sin hablar del contexto social, hablar de género sin el contexto es una estupidez.42
La iniquidad de género existe en casi todos los ámbitos de la sociedad. Dado todo el sistema de desigualdad ejercido hacia las mujeres; se revisará solamente el que existe en el lugar eclesial. Como es sabido en el ámbito nacional el problema de género (varón–mujer) es un conflicto en cuanto a la posición de liderazgo y poder que el primero ejerce sobre la segunda. La Iglesia siempre ha afirmado, y hoy en día esto se toma como algo incuestionable en nuestro ámbito cultual y político, que el hombre y la mujer son iguales en derechos, dignidad y valor. Sin embargo este principio teológico y político de la igualdad no ha sido encarnado en nuestras prácticas sociales y políticas, ni siquiera en nuestras prácticas eclesiales. El testimonio bíblico sobre el papel, estatus e igualdad de la mujer es ambiguo. Esto explica que la Biblia haya sido usada tanto por quienes se oponen a la igualdad social y política de la mujer, como por quienes luchan por su igualdad. El dominio es producto del pecado y no del diseño srcinal de Dios para la creación. 43 Las iglesias no pueden ignorar la demanda de un sector de las mujeres para recibir un trato igual y terminar la discriminación en contra de ellas. De estos avances no podemos deducir que las44mujeres logrado, tanto dentro de algunas la Iglesia, de la igualdad. Lo que hayan se puede deducir sin fuera lugar como a dudas es que de lalasrealización mujeres han peleado con todo el ímpetu que tienen, pero muchas han abandonado esta lucha. 45 Hasta el día de hoy la mujer todavía sufre por esto dentro de la Iglesia de Cristo, que es “liberadora”, y la mejor prueba es todavía hasta la fecha las jerarquías patriarcales (en la INPM) no quieren discutir el tema de la ordenación de la mujer como pastoras, pero no tienen problemas de hablar de igualdad y libertad. La Iglesia es antifeminista, creemos que el feminismo es igual al machismo y suscita un tono agresivo e inclusive a anti–varón. Cuando me refiero a que la Iglesia es antifeminista quiero decir que todo lo que tenga que ver con el sexo femenino no lo tomamos en cuenta, porque lo ponemos en un estatus de no–importancia o porque se considera que la mujer no tiene el derecho a dirigir o tomar una posición eclesial que le dé autoridad. En realidad hembrismo46 es sinónimo de machismo y no feminismo. Aun y que este antifeminismo másuntradicional bíblico, es aceptable. Debemos promover y poner sea como principio que dentro de lanoIglesia que cualquier tipover, de discriminación basada en el sexo esté oficialmente condenado. Tan hermoso principio queda lejos aún de ser aplicado rigurosamente en las estructuras internas de la Iglesia, la cual en este punto resulta ser uno de los últimos baluartes de la masculinidad. La misión de las mujeres en la estructura de la Iglesia por difícil que a veces sea definir, es algo real. Conferencia presentada en la Comunidad Teológica de México, en septiembre de 2002. García, Ismael, Introducción a la ética cristiana. Nashville, Abingdon Press, 2003, pp. 128-130. 44 Ibid., p. 135. 45 Un ejemplo sería cuando las estudiantes del Seminario salen de éste y quieren realizar el trabajo pastoral, no son tomadas en cuenta, y si lo son, se les quiere enviar a lo más profundo de las comunidades de la sierra y como misioneras no como pastoras, y por ningún motivo se les da la oportunidad de realizar labores pastorales en las ciudades como a los varones. 46 Hembrismo es la forma de ver el feminismo radicalmente es decir, todo lo que tenga que ver con el hombre 42 43
es negativo y no sirve.
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Basado en el hecho de que también ella desde el principio recibió los carismas del Espíritu de Dios testificado por Pedro, poco después de pentecostés, en su primer discurso citó la profecía de Joel y señaló que entonces se estaba cumpliendo (Hc. 2: 17–19) 47 Basados en esta desigualdad de géneros, las cúpulas (de varones) no han dejado que las mujeres se desenvuelvan como ellos han podido hacerlo y han coartado la libertad que Cristo nos da. Se han olvidado de aquello que dice: “Para Dios no hay hombre ni mujer, ni esclavo ni libre sino que todos somos uno en Cristo Jesús Señor nuestro.” 48 desigualdad de género lugar de traer beneficios ha traídoteólogas complicaciones, dentroEsta de nuestros seminarios hanenentrado mujeres que son excelentes y que aportan mucho a la Iglesia, pero esta increíble desigualdad las ha alejado de las filas del ministerio y muchas han dejado de aportar mientras otras se van a otros países o denominaciones para poder así desenvolverse en su ministerio, porque desgraciadamente en la INPM no se les permite actuar y enseñar todo lo que pueden aportar. Conviene tener en cuenta lo que dice Leonardo Boff: 1. La diferencia de sexos: Uno no es el otro; el ser humano no es simple; se concreta y se deja captar siempre en la diferencia de varón y mujer. 2. La Inclusividad: Aunque diferentes, lo masculino y lo femenino se interpenetran; Cada ser humano es simultáneamente masculino y femenino en una densidad y proporción propia de cada uno. 3. La reciprocidad: el del hechotro, o desino incluirse mutuamente, varónuno y lasemuje r no seen encuentran uno alPor lado uno frente al otro. Esel decir descubre el otro. 4. La unidad en la diferencia: Lo que percibimos y lo que puede ser objeto de análisis es siempre la diferencia varón–mujer. Pero esta diferencia remite a una unidad de fondo que es el ser humano. 49 Los estudios de género, por tanto, brotan de la idea de que el género es una construcción cultural que se ha plasmado históricamente en forma de dominación masculina y sujeción femenina. Esta jerarquización sexual se ha materializado en sistemas sociales y políticos patriarcales (entre ellos la Iglesia). Finalmente una mirada analítica feminista sobre nuestra sociedad nos muestra una sociedad dividida entre quienes tienen el poder (varones) y quienes no lo tienen o tienen muy poco (mujeres). En efecto la división por género no sólo señala la desigual distribución salarial de varones y mujeres, sino también el diferente reparto del poder político, social y eclesial. 50
1.6 Desaparecer cacicazgos femeninos Uno de los problemas que se nos presenta al tener toda esa desigualdad de género es el cacicazgo femenino. Un cacique o cacica es una persona que ejerce excesiva influenc ia en asuntos políticos y administrativos. 51 De esto surge un caciquismo que es un sistema político en que no hay más ley que la voluntad del cacique. Es una influencia abusiva y Lawrence Mckenna, Mary, op. cit., p. 132. Gal. 3: 28. 49 Boff, Leonardo, El rostro materno de Dios. Ensayo interdisciplinar sobre lo femenino y sus formas religiosas. Madrid, Paulinas, 1991, pp. 74-76. 50 Cobo Bedia, Rosa, op. cit., p.68. 47 48
51
Diccionario enciclopédico Quillet. Tomo II B–Compraventa. 8 t. Arístides Quillet, 1964. p. 336.
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empleada con fines propios en donde se explota la ignorancia y el temor de los más débiles.52 Analizar casos de la INPM es difícil ya que no se encuentran documentos sobre el tema. Lo que sí podemos encontrar es que dentro de las iglesias existen mujeres detentadoras de poder. Este tipo de cacicazgo es notorio aunque en realidad casi nunca o nunca se menciona dentro de la INPM. Algunas mujeres al no poder compartir el liderazgo al mismo nivel que los hombres lo imitan, es decir, cuando alguna de ellas tiene algún poder dentro de la Iglesia en lugarpatriarc de servir lo un utilizan pisotear apero otrasahora mujeres (y a hombres) y convierten la jerarquía al en estadopara de imitación de lado femenino, a esto se le llama hembrismo. No se debe creer que simplemente por ser mujer todo lo que se dice o hace esta bien, o que porque ellas han sido excluidas se les debe dar la ordenación, sino más bien debemos analizar y concienciar que la ordenación es un llamamiento divino y no consiste en el consentimiento de los hombres. Por lo tanto como dijera Laura Taylor de Palomino: No es un asunto de “voltear la tortilla”; para poner a la mujer en una posición de dominio sobre el hombre, sino de una búsqueda de cómo obedecer a Dios juntos con respeto, igualdad, apoyo, amor fraternal, cooperación, humildad, servicio, paciencia, gozo...o, simplemente, con el fruto del espíritu que no se limita a un género. Buscamos la gloria de Dios, no la de un género u otro.53
El feminismo en México es diferente al que se ha desarrollado en otros países y que sólo han generado una inversión de roles,deyapoder que algunas mujeres buscan tener el poder en sus manos, asumiendo “posiciones desde lalas óptica e ideología masculinizante”, menospreciando todo aquello que se identifique con lo femenino: las tareas domésticas, la maternidad, el uso de ciertas prendas etcétera. El feminismo es un movimiento que de cualquier manera se ha criticado, menospreciado y hasta satanizado, las mujeres que se enfrentan a defender posiciones distintas a las que se les han otorgado, se exponen a ser mal vistas, a expresiones y actitudes irónicas de sus propios familiares y de la sociedad en general.54 Debemos entender que el sistema patriarcal se ha desarrollado dentro de la INPM y definitivamente muchas mujeres lo adoptan y lo reproducen y esto se puede ver en muchas mujeres que han tenido y tienen algún puesto de poder dentro de la Iglesia y en lugar de servir se sirven de éste. Pero tampoco esto significa que por eso no se deben ordenar a las mujeres, ya que, muchos hombres hacen lo mismo y la misma Escritura habla de más 55
hombres poderfemeniles, que de mujeres que lo hicieron. Lasdetentadores sociedades ydel grupos son organizaciones de la INPM que tienen como propósito, que las mujeres participen, poniendo en práctica sus dones y talentos, además de que sean instruidas en el comportamiento que debe adquirir una mujer cristiana. Como otras organizaciones tienen sus departament os. En la mayor parte de estos, las funciones a realizar se conectan con las tareas que las mujeres comúnmente realizan en el hogar y su Enciclopedia Universal Ilustrada europeo–americana. No. 10. C–Canaj. Madrid, Espasa–Calpe, 1926. p. 260. Cf. Diccionario de la Lengua Española. Barcelona, Océano. 1998. 53 Taylor de Palomino, Laura, “Presentación”, en Varios autores, Tiempo de hablar: Reflexiones en torno a los ministerios femeninos. México, STPM–Presbyterian Women, 1997, p 8. 54 Domínguez García, Verónica, Tesis: La Influencia cultural en la iglesia: repercusiones para la mujer . Seminario Teológico Presbiteriano de México, México, 1998. s/p. 55 Algunos ejemplos: los hijos de Elí 1 S 2:12–25; el rey Saúl 1 S 19; el rey David 2 S 11; el rey Roboam 1 R. 52
12; etcétera.
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comunidad. Es de reconocerse que las mujeres han realizado una labor importante a través de sus sociedades o grupos femeniles.56 Es indiscutible que muchas sociedades femeniles han servido a la Iglesia, pero también es indiscutible que en algunas de estas sociedades han existido y existen mujeres que tienen cargos de los cuales ellas toman para manipular a las demás o para apropiarse de los cargos de liderazgo. También sabemos que dentro de estas sociedades se encuentra la mano masculina ya que no son autónomas del todo porque si son sociedades locales están sujetas un consistorioestán (de varones) cual les pone consejero (varón)nacional y cuando unionesapresbiteriales sujetas alelpresbiterio y enun caso de ser unión a lason 57 Asamblea General en donde no tienen voz ni voto. Del mismo modo que la intolerancia y el silencio en cuanto al diálogo de la ordenación de las mujeres es un tema que los hombres le han dado la espalda, muchas mujeres han hecho lo mismo. Por desgracia son muchas de las que sostienen algún puesto dentro de las sociedades femeniles o en la Iglesia, las que han cerrado la puerta a éste diálogo y no han apoyado a aquellas que sin lugar a dudas pueden desempeñar el cargo eclesial de pastoras porque fueron llamadas por el mismo Dios que llamó a los hombres. Se pueden declarar casos de injusticia y dominación de las mujeres a otras mujeres, es más en algunas Instituciones académicas se ve muchas veces este tipo de casos en donde las mujeres excluyen a otras por el simple hecho de pensar diferente que las que están en grados más avanzados, o a cargo de una actividad académica. Esto se ve como algo normal dentro de nuestra Iglesia y muchas veces no se declaran, así como no se declaran las injusticias que las jerarquías de varones hacen a diario. Es indiscutible que los cacicazgos femeninos existen y también son históricos, como también es indiscutible que muchas mujeres lo han callado. Debemos quitar este tipo de comportamientos, así como también debemos quitar el de los varones. La INPM es una institución que debe desarrollarse bajo los valores del reino que son igualdad de género, bien común, tolerancia, etcétera, pero el mayo de éstos es el amor. Este tipo de dominación femenin a y masculina ha creado una confusión en cuanto el término institución y ha desarrollado jóvenes frustradas porque existen muchas que han escalado a través de su testimonio los peldaños que muchas y muchos no han hecho para darse cuenta que al final existe un tope que los varones construyen y que muchas mujeres sostienen.
1.7 La institucionalización la Iglesia o fundación de una cosa. En el derecho Del latín, i nstitutio, institutionis. de Establecimiento canónico en sentido estricto es la concesión de un beneficio hecha por la competente autoridad eclesiástica.58 Dentro de la historia de la Iglesia, podemos ver como a través del tiempo y por problemas culturales de patriarcalismo, en el momento en que la Iglesia se convierte en institución se restringe el trabajo de la mujer y se limita a lo que las jerarquías patriarcales quieren. Podríamos decir que la religión ha vivido una vida de alienación y opresión a lo largo de los siglos. No nos referimos a la Iglesia o a los pastores que han sido con frecuencia más Domínguez García, Verónica, op. cit. Ibid. 58 Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo–Americana. No. 27. Primera parte Ho–Insus. Madrid, Espasa– Calpe, 1926. p. 1712. Cf. Diccionario de la Lengua Española. Barcelona, Océano. 1998. Cf. Diccionario 56 57
Enciclopédico Quillet. 8 t. Buenos Aires, Arístides Quillet, 1964.
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opresores que oprimidos. Fue la política o la técnica la que frecuentemente se apoderó de la religión y trató de instrumentalizarla para sus fines egoístas, despojándola de su universalismo. El cristianismo, ha pecado con frecuencia de antifeminismo. Este antifeminismo ha dado como resultado una Iglesia legalista, dominadora y falta de sabiduría religiosa en sus estructuras, que necesita el aliento vivificador de lo femenino para renovarse evangélicamente. 59 En la actualidad el movimiento de santidad surge como una Iglesia pentecostal, desde el principio fueron dados Fue a lahasta igualdad de volvieron la mujer yuna el reconocer del Espíritu en todas lasmuy personas. que se institucióndel quemover los problemas surgieron y el liderazgo femenino fue coartado por los problemas sexistas. El problema no es que la Iglesia se vuelva institución, sino que cuando se vuelve institución se olvida el srcen de las cosas, el fin de éstas, es decir, cuando la institucionalización de la Iglesia esta por encima de las personas no vale la pena que se vuelva institución. Lo importante dentro de la Iglesia de Dios es la predicación de la buena noticia, que libera, que sana, que salva, que cambia la vida de las personas, que trata de construir personas que amen más a las y los que están a su lado, que se den a la humanidad así como Cristo amó al mundo. El intento de identificar la religión con el poder y concebirla así como realidad esencialmente masculina, lo ha realizado entre otros F. Nietzsche. La divinización de la voluntad de poder y la condenación del cristianismo, como religión de los débiles va en esta línea masculinizante. Lo que Nietzsche ha descrito en forma teórica ha sido la realidad 60
vividaEsta por realidad la religión muchas de susdeetapas. se en arrastra a través los años (o de los siglos) porque el problema se encuentra en la falta de lectura bíblica e histórica. Las luchas de poder entre hombres afecta a la historia de la Iglesia, pero ahora las mujeres han entrado a este juego y desgraciadamente han sido afectadas. La institucionalización de la Iglesia no debe ser para oprimir sino para poder hacer que ésta siga un orden y no se convierta en un desmán, pero aun así la institucionalización debe tener como fin el liberar y no el oprimir, recordando que el cristianismo debe ser diferente a cualquier institución. La institución es necesaria, pero como una instancia que nos sirva para mediar, para ponerse al servicio de la vida de las personas. No necesitamos una institución opresora que ponga una ley castigadora. Necesitamos una institución que busque las formas y los medios para poder crear puentes de ayuda mutua y bien común, una institución preocupada por el ser humano más que por puestos jerárquicos y políticos. Necesitamos a la institución como instancia quediferente, conduzca ya procesos y discierna. Una institución que escuche que piensan busquen de losdiálogo elementos que realmente puedan servir para laa los edificación de la Iglesia.61 El destino futuro de la mujer se haya, por tanto, en la capacitación de su libertad. En su realización como sujeto autónomo. Las mujeres han querido ser liberadas por una supresión de su característica y una nivelación con el varón. Esta nivelación se ha proyectado en lucha de poder. Como podemos ver es necesario que la INPM ponga la suficiente atención a este problema que estamos pasando en estos días, problema que venimos trayendo desde hace bastante tiempo, y que se da por la falta de lectura de los tiempos, así como de la Biblia. Es 59
Idígoras, José Luis, op. cit., p. 11.
60
Ibid., p. 23.
61
Elsa Tamez Luna. Conferencia “Relecturas de las cartas pastorales de Pablo desde América Latina: cartas a
Timoteo”.
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necesario que nuestras iglesias tengan la capacidad de conducir procesos de diálogo, que tenga la habilidad de tener un pensamien to más inclusivo que no sea una Iglesia que tenga en sus pensamientos la exclusión y acoja a los más desprotegidos entre estos las mujeres. Queramos o no la institución Presbiteriana en México es una institución patriarcal y no negamos que tiene su lado positivo. Sin embargo, el patriarcalismo no deja de ser un sistema de dominación en el cual el eje central es la dominación general sobre las mujeres y dentro del reino que Jesús vino a inaugurar se habla de declarar cualquier tipo de opresión como No forma coartar la vida. es de fácil destruir la antigua mentalidad discriminatoria hacia las mujeres y sus ministerios. Este tipo de actitudes machistas y poco cristianas ha impedido el pleno desarrollo de sus vidas pero es necesario entender que dentro de las funciones que tenemos todos los cristianos es la oración y el testimonio, esto exige que debemos tener un servicio completo para la humanidad. No existe un servicio auténticamente cristiano, si no es al mismo tiempo un testimonio del Espíritu Santo. Debemos recordar las palabras de Jesús cuando hablaba de “por sus frutos los conoceréis” ( Mt. 7: 15–20).
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1.7 Actividades de aprovechamiento Actividades de aprovechamiento 1.1
1. Según lo leído en “Mientras haya menos ministros habrá más gente sin ayuda espiritual”. a) ¿Qué entiendes por pastoral? b) Digan algunas características que tiene un pastor c) ¿Crees qué las mujeres cumplen estos requisitos? 2. Hagan una lista de actividades que las mujeres cumplen dentro de su Iglesia. a) ¿Cuáles son de servicio? b) ¿Cuáles son de educación? c) ¿Cuáles administrativas? 3. ¿Que es necesario para darle la ordenación a las mujeres?
Actividades de aprovechamiento 1.2
1. Si han entendido éste punto expongan: a) ¿Qué es un sistema patriarcal? b) ¿Dentro de su Iglesia se ve este tipo de dominio? ¿Por qué? 2. Es importante que se tome conciencia que el sistema patriarcal no es bueno para la Iglesia, por tanto: a) ¿Qué medios creen que debe usar su Iglesia para erradicar éste sistema? 3. En caso que su Iglesia no tenga éste sistema: a) ¿Cuáles alternativas creen que debe tomar la INPM para solucionar el problema de la jerarquía patriarcal?
Actividades de aprovechamiento 1 .3 1. Es importante que la Iglesia entienda qué es unidad. Realiza 3 entrevistas; a un niño, a un joven y a un adulto dentro de tu Iglesia sobre lo que ellos creen que es unidad. Los resultados coméntalos con tu grupo. 2. ¿Cuál es la diferencia entre unidad y uniformidad? 3. ¿Cómo se puede romper la unidad? 4. ¿Dentro de tu Iglesia existe la Unidad? ¿Cómo determinas esto?
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Actividades de aprovechamiento 1 .4 1. La tolerancia es uno de los valores del reino de Dios. a) ¿Porqué? 2. Lee Mateo 9:49-56 y analiza si existe tolerancia e intolerancia. Discútelo con el grupo. a) ¿Cómo se comportaron Juan y Jacobo? b) ¿Cuál fue la actuación de los mensajeros en el versículo 52? c) ¿La actitud de la gente fue de intolerancia? d) ¿Cuál fue la actitud de Jesús?
Actividades de aprovechamiento 1.5 1. ¿Podrías decir cuál es la diferencia entre género y sexo? 2. ¿Crees que las mujeres y los varones son iguales en derecho, dignidad y valor? ¿por qué? 3. ¿Dentro de tu Iglesia existe la desigualdad de género? Expón tu respuesta. 4. ¿Cómo podrían erradicar el problema de desigualdad de género? Hagan una lista de posibles soluciones.
Actividades de aprovechamiento 1.6
1. ¿Qué es ser un cacique o cacica? 2. ¿Dentro de su Iglesia existe éste tipo de dominación? 3. ¿Qué soluciones debe tomar su Iglesia para quitar esto? 4. ¿Cómo creen que podemos enfrentar a los caciques y cacicas para que reflexionen?
Actividades de aprovechamiento 1.7
1. ¿Para qué sirve la institución? 2. ¿Cómo podemos detectar que una institución es incorrecta en su forma de actuar? 3. ¿Qué diferencias existen entre una institución secular y una eclesial? 4. La institución eclesiástica es para servir a los más desprotegidos. Hagan una lista de las necesidades que crean que son necesarias reformar dentro de su Iglesia para ayudar al crecimiento cualitativo y cuantitativo.
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CAPÍTULO 2 PERSPECTIVAS BÍBLICO–TEOLÓGICAS
Oren, estudien, mediten, comprend an lo que es el sacerdocio FÉLIX ROUGIER
Quisiera comenzar el capítulo haciendo una aclaración. Mucho que lo que aquí se escribe ya se ha analizado y discutido dentro del ámbito académico, pero me parece pertinente que se lea, se recuerde y se analice dentro de la Iglesia local. Aclaro que no es el descubrimiento del hilo negro de la historia, pero es importante que se conozca dentro de la Iglesia local (si es que no se conoce) también es pertinente que sea parte de la historia de la INPM. Dentro de la Escritura tenemos demasiados textos que hablan sobre el ministerio de la mujer que a nuestro parecer no son trascendentes o son muy difíciles de interpretar. En algunos casos a éstos textos se le da una interpretación mala porque no se estudia el contexto de cuando se escriben por eso muchos miembros de la Iglesia los evitan. Es necesario que conozcamos el contexto social, político, cultural y religioso en el que vivían las mujeres en el Antiguo y Nuevo Testamentos. 62 Para poder acercarnos un poco a el pensamiento de muchos de los escritores de la Biblia.
2.1 ¿Cómo se veía a la mujer? La mujer llamaba a su marido ba´al (dueño) o también ´adon (señor), Gn. 18: 12; Jue. 19: 26; Am. 4: 1 .63 Sobre la mujer pesaban los trabajos más duros de la casa, ella guardaba los rebaños y trabajaba en el campo, hacía el pan, hilaba, etcétera. En el interior de la familia aumentaba la estima hacia ella una vez que llegaba a ser madre, sobre todo de un varón, Gn. 16: 4; 29: 31–39: 24. La ley condenaba la falta de los hijos contra su madre no menos que las faltas contra su padre, Ex. 21: 17; Lev. 20: 9. Los libros sapienciales insisten en el respeto a la madre, Prov. 19: 26; 20: 20 23: 22. Los raros relatos que nos permiten entrar en la intimidad de una israelita nos ejemplo, presentanlaamadre la mujer amada y1escuchada su marido, y tratada porfamilia él como igual; por de Samuel, S. 1: 4–8:por 22–23; la mujer de Sunem, 2 Re. 4: 8–24. 64 Desde el punto de vista social y jurídico, la situación de la mujer en Israel es inferior a la que tenían en los grandes países vecinos. En Egipto la mujer tenía con frecuencia todos los derechos de una cabeza familiar. En Babilonia puede adquirir, perseguir judicialmente, ser parte contrayente y tener cierta parte en la herencia de su marido. 65 Aunque hay una inmensidad de información, como lo menciono arriba, en la tesis se dará un pequeño panorama de cómo era la vida de la mujer en la antigüedad. 63 Vaux, Roland de, Instituciones del Antiguo Testamento. 4a edición. Trad. Alejandro Ros, Barcelona, Herder, 1992, p. 74. 64 Ibid. p. 75. 62
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Idem.
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La sociedad israelita manifestaba una organización patriarcal en la que los hombres de más rango dominaban sobre los demás. Como resultado, la mujer no ocupaba puestos en las instituciones políticas o religiosas. Solamente en la época premonárquica, cuando Israel existía como una federación de tribus, entonces pudo surgir un personaje como Débora, líder de tipo caudillo , Jue. 4–5. Después de que el poder se concentró en la monarquía y el templo, la mujer sólo entraba a la historia oficial como reina madre, esposa del rey o del sacerdote. Así como los profetas surgían al margen de estas instituciones, algunas mujeres, 66
como La Hulda, aparecían también en ese en contexto de carisma personal, 2 Re. 14–20 . legal subordinación de las mujeres la sociedad israelita se refleja en 22: un sistema que no les otorga derechos como personas civiles. Las propiedades pasaban del padre a los hijos hombres. La hija heredaba solamente en el caso excepcional donde faltaban hijos varones y había que asegurar el traspaso de una propiedad a través de ella a futuros descendientes varones, Nm. 27: 1–11. El decálogo exige igualdad en el trato de mujeres y hombres en cuanto al descanso semanal y también en relación con el deber de honrar a ambos progenitores, Ex. 20: 9–12; sin embargo, el “no codiciaras” enumera como propiedades inalienables del prójimo “su mujer, su siervo, su criada, su buey, su asno o cualquier cosa”, Ex. 20: 17. Las leyes de pureza e impureza definen a la mujer como impura durante los siete días de su ciclo menstrual y debía mantenerse fuera del contacto con otras personas, Lv. 15: 19. Se establece un periodo de cuarenta días de impureza después del alumbramiento de un hijo varón, y ochenta días en el caso de una hija, Lv. 12. El efectogran de ésta quesistema la mujer quedaba alejadainsuperable de la vida social cúlticaera durante partelegislación de su vida.era Éste erigió una barrera para lay mujer; 67 imposible considerarla apta para funciones públicas. Solamente en algunas excepciones, las mujeres vivían más en la sombra que a la luz de la vida en el judaísmo. Tal contexto era fundamentalmente patriarcal. Esto equivale a decir que la posición y función de la mujer eran inferiores en relación con el hombre 68. Por nacimiento la mujer era considerada una ciudadana de segunda clase. De ahí que el dominio ejercido por el varón (padre–hermano–esposo) se extendiera a todos los niveles de su vida femenina. Su participación en la vida religiosa era muy limitada. En el templo sólo se le permitía entrar hasta el atrio de las mujeres, el cual quedaba distante al de los hombres. En relación con sus obligaciones religiosas, estaba equiparada al esclavo.69 Tal era su inferioridad que en lo público debía pasar inadvertida. Consecuentemente emerge en el judaísmo un desprecio hacia el sexo femenino. Se decía: “Dichoso es aquel 70
cuyosde hijos son varones, desdichado cuyas hijas con son mujeres”. la mujer judía Jerusalén salía dey casa, llevabaaquel la cara cubierta un tocado queCuando comprendía dos velos sobre la cabeza, una diadema sobre la frente con cintas colgantes hasta la barbilla y una malla de cordones y nudos; de este modo no se podía reconocer los rasgos de su cara. La mujer que salía sin llevar la cabeza cubierta, ofendía hasta tal punto las buenas 66 Nelson, Wilton M., ed., “Nuevo diccionario ilustrado de la Biblia: Mujer ”, en Biblioteca electrónica Caribe. Miami, Caribe, 2000, edición en disco compacto. 67 Idem. 68 Jeremías, Joachim, Jerusalén en tiempos de Jesús. Trad. J. Luis Ballines, Madrid, Ediciones Cristiandad,
1977, p. 386. 69 Reyes V, George, “la mujer latinoamericana: Un ser digno”, en Kairós. Seminario Teológico Centroamericano, Guatemala, Núm. 9, Julio–Diciembre de 1991, pp. 61-80. y Navia Velasco, Carmiña, La mujer en la Biblia: opresión y liberación. México, Dabar, 1994, p. 4. 70
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costumbres que su marido tenía el derecho, incluso el deber, de despedirla, sin pagarle la suma estipulada, en el contrato matrimonial.71 La mujer no tenía derecho a la instrucción, los rabinos de la época enseñaban: “Aquel que instruye a su hija en la ley es un tonto” también pensaban: “Antes sean quemadas las palabras de la Torá72 que confiadas a una Mujer”. Para que la mujer pudiera pedir perdón por sus pecados, un hombre, ya fuera padre–hermano–esposo, tenía que ser su intermediario. La triple oración de la plegaria cotidiana de los hebreos consistía en decir lo 73 siguiente: “Bendito sea Dios porque no inferioridad me creó gentil, porque creó mujer, porque no me ha creado ignorante”. Este tipo de se daba porno tresmecausas principales:
1. La circuncisión. 2. Era considerada un ser con impureza periódica, por la menstruación. 3. Por ser ser es débiles e incap aces de resistir la tentación, ya que eran un reflej o de Eva.74 Si bien es cierto que la mujer nunca gozó de una gran libertad, su situación había sido bastante más favorable en épocas más antiguas. Al respecto hay que desconfiar de la tendencia muy cristiana a trasladar a la época de Jesucristo la imagen de la mujer que nos dan numerosos relatos del Antiguo Testamento: papel político importante desempeñado por Esther o por Judit, papel religioso público de las antiguas profetisas, el Cantar de los Cantares.75 Aquellos tiempos habían pasado, la evolución histórica se había orientado en un sentido más antifeminista cada vez, de lo cual ofrecían ya ejemplos los libros sapienciales. 76 La sociedad hebrea apreciaba el papel de la madre como maestra y orientadora de sus hijos, Pr. 1: 8. La mujer jugaba un papel clave en conservar y perpetuar la fe en Jehová, al trasmitir las creencias y costumbres a las nuevas generaciones. Este papel de la mujer revestía tanta importancia que se rechazaba la posibilidad de que se incorporaran esposas extranjeras a las familias israelitas, Éx. 34: 14–16. 77 Por la influencia que tenían las mujeres dentro de la familia y también por la importancia de su papel económico, gozaban de una autoridad informal pero real. En medio de la cultura patriarcal del Antiguo Testamento, la figura de la mujer fue tomada como símbolo en varios sentidos. La alianza de Dios con su pueblo fue simbolizada con la imagen del pueblo como la novia escogida Ez. 16: 8. A raíz de la infidelidad del pueblo a Jehová, la imagen de esposa se convierte en la de una prostituta, Os. 1–2; Ez. 16:15, que sin embargo será restaurada, Is. 54: 6. Aparecen también en el Antiguo Testamento algunas alusiones a la mujer como ejemplo de alguna cualidad de Dios, como el amor entrañable de
Jeremías Joachim, op. cit., pp. 449-450. Cf. Juntos nos vamos a evangelizar, No. 142-143. Julio–Agosto, Montevideo, CLAI (consejo Latinoamericano de Iglesias) 1990. 72 Torá significa ley para los judíos y esta en los primeros 5 libros de la Biblia que nosotros conocemos como Pentateuco. 73 Arrobo Rodas, Nelly, “La mujer en la Iglesia”, en Crie Documentos. México, 14 de septiembre de 1983, p. 2. 74 Busaniche, Mabel, “Jesús y la mujer”, en Cuaderno Popular de Reflexión, Lima, CELADEC (Comisión Evangélica Latinoamericana de Educación Cristiana), núm. 10, junio, p. 8. 75 Aubert, Jean–Marie, La mujer: antifeminismo y cristianismo. Barcelona, Herder, 1976. p. 15 76 “La malicia más malvada no se comparaba con la de la mujer”. Véase, Eclesiástico 25:17-21. 71
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una madre por sus hijos, Jer. 31: 20, o el tierno consuelo de una madre, Is. 66: 13. La sabiduría de Dios se personifica como mujer, Pr. 8. 78 En la época de Jesús las mujeres contaban poco en la sociedad. Como en muchas culturas incluso hoy, en público tenían que evitar la compañía de varones. Las fuentes judías de la época dejan ver resentimiento contra la mujer, la cual, según el historiador judío Josefo, es inferior al hombre en cualquier aspecto. Incluso con la mujer propia –así se aconseja– debe hablarse poco, y nada en absoluto con cualquiera otra.79 80 Los Evangelios, los Hechos de los apóstoles y las Epístolas testimonios dejadosla por hombres judíos acerca del nacimiento del cristianismo. Sonsonpocos donde aparece mujer y pocas en donde es tratada con benevolencia. Es en la predicación y en la actividad de Cristo donde se encuentra la gran diferencia; el menosprecio general que sufre la mujer no aparece en la relación entre ella y Jesús. Él inicia una nueva forma de tratarla, más especialmente a aquellas cuya situación o condiciones las hacían víctimas todavía más propicias a los prejuicios y miedos de su época.
2.2 Jesús y las mujeres Hace ya algunos años se reconoce en la exégesis 81 bíblica que Jesús, si bien no dedicó especial atención al “tema femenino”, entre otras razones porque éste es un fenómeno moderno, sí demostró con sus hechos, sus relaciones y su actitud, un comportamiento que desdecía y contrastaba con la valoración negativa cargada de prejuicios que pesaba sobre la mujer en algunos sectores de la sociedad de su tiempo. En sus relaciones82 de amistad se puede decir que Jesús de Nazaret fue un auténtico revolucionario. Al hablar del movimiento de Jesús no debemos ver a Jesús como una persona que nos ama de forma individualista, sino como aquel que nos ofrece un proyecto comunitario de vida nueva y nos desafía a comprometernos en la transformación personal y social de la creación de Dios.83 La condición femenina en el mundo judío de aquel tiempo era precisamente uno de los aspectos más típicos del estado de cosas denunciado por Jesús. La buena nueva que Cristo vino a anunciar al mundo esencialmente una liberación fundamental, tomando al ser humano desde lo más profundo de sí mismo para conducirle a realizarse en plenitud, dándole principalmente, la certeza de que en adelante un dinamismo divino se ha hecho presente en el mundo para guiar poco a poco a la humanidad a unificarse en un pueblo de Dios en el que todo ser humano goce de los mismos derechos y de la misma dignidad. 84 No se puede apreciar además en labios de Jesús ninguna apreciación moralista en contra de la mujer, como era de esperarse de un maestro judío de su época, influido por el pensamiento sapiencial, marcado en muchas ocasiones por un fuerte sentimiento antifemenino.85 78
Idem. Küng, Hans, La mujer en el cristianismo. Trad. Daniel Romero, Madrid, Trotta, 2002, p.16. 80 Desgraciadamente textos como los Hechos de Pablo y Tecla o el Evangelio de María no están dentro del 79
canon bíblico, así también observaríamos el pensamiento de la mujer en la historia. 81 Explicación, interpretación, especialmente de las Sagradas Escrituras. Diccionario de la Lengua Española. Barcelona, Océano, 1998, p. 341. 82 Navia Velazco, Carmiña, op. cit., p. 97. 83 Tamez, Elsa, Las mujeres en el movimiento de Jesús, el Cristo. Quito, CLAI, 2003, pp. 9-10. 84 Aubert, Jean–Marie, op. cit., p. 16. 85
Navia Velazco, Carmiña, op. cit., p. 99.
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Con una conducta poco usual para un rabino, Jesús se hace acompañar de mujeres en su ministerio itinerante, y cuenta con su apoyo, Lc. 8: 1–3. En las historias acerca de Jesús, se presentan mujeres que necesitan sanidad, Mc. 1: 30–31; 5: 22–43; Lc. 13: 10–17, y otras que reciben a Jesús en su casa y dialogan con Él Lc. 10: 38–42. Se destacan las discípulas galileas que acompañan a Jesús hasta Jerusalén, donde presencian la crucifixión y se convierten en primeras testigos de la resurrección Mc. 15:40–41; Lc. 24: 1–10; Mt. 28: 1– 10. Enteológico el Evangelio Juanentre persiste la ypresencia y el protagonismo la mujer. alUnfinal largo diálogo tomadelugar Jesús una mujer samaritana, quiendeemprende una exitosa tarea misionera, Jn. 4: 1–42. La confesión cristológica fundante de la Iglesia: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios», la pronuncia Marta de Betania, 86 aunque muchos no le dan la importancia como cuando Pedro hace esta misma confesión. Esta misma confiesa además la preexistencia de Jesús: «He creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo» Jn. 11: 27. El evangelio de Marcos en su capítulo 16 dice que las primeras en recibir la noticia de la resurrección son las mujeres, y a éstas se les encomienda que vayan a decir a los discípulos la buena noticia. Este texto no sería tan importante si no existiera Hc. 1: 22, en donde encontramos que uno de los requisitos para ser recibido como discípulo es que haya sido testigo de la resurrección. 87 Los evangelios, independientemente de lo histórico que puedan ser los detalles biográficos, no tienen inconveniente alguno para hablar de la relación de Jesús con mujeres. A juzgar por Jesús se había liberadodesde de laGalilea prácticahasta de marginar a laSemujer. Él y sus discípulos vanellos, en compañía de mujeres Jerusalén. menciona por nombre a Juana, Susana, María la madre de Santiago y Juan, Salomé y muchas otras más, sobre todo María de Magdala (o Magdalena) 88 Hay casos muy concretos en los que Jesús se pone de parte de la mujer, contra el varón. Uno de los ejemplos sería la mujer adúltera. Los fariseos le presentan a Jesús una mujer que ha desobedecido las leyes al haber cometido adulterio. La pena para esta falta y, concretamente para la mujer, es de muerte. El Maestro compadecido de ella y conocedor de 89 la legislación judía la despide perdonándola y pidiéndole que no vuelva a pecar. El reconocimiento de la dignidad humana por Cristo se hace patente no sólo con respecto a la mujer sino también con relación a todas aquellas personas mantenidas por la generalidad de las culturas en segundo plano. Su doctrina exalta la humanidad del pobre, del niño, del judío y no judío, del enfermo, del esclavo, de todos los excluidos.90 verdad que estrecho círculoJesús de lossólo doce, que había de representar al pueblo de lasEs doce tribus delpara finalel de los tiempos, escogió varones. Pero, srcinalmente, los doce no fueron llamados “apóstoles”. Numéricamente los “apóstoles”, los “enviados” con la fe en la resurrección de Jesús, forman un círculo mucho mayor. 91 Tomando en cuenta esta información podríamos asegurar que en este grupo mencionado se pueden incluir mujeres; si alguno se atreve a decir que el mensaje dice que Jesús se les apareció a hermanos y no a hermanas por no mencionarlo, deberíamos decirle que se remonte a la Jn. 11: 27 Cf. Mt. 16: 16. Cf. Mc. 16: 1-8. 88 Küng, Hans, op. cit., pp. 16-17. Cf. Mc. 15: 40 par.; Lc. 8 : 1-3 ; Hc. 1: 14. 89 Miguel, Margarita de, La mujer en la vida y doctrina de la Iglesia: una forma de injusticia y dominación. México, Orión, 1979, p. 63. 90 Ibid., p. 65. 86 87
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Cf. 1 Cor. 15: 5-7.
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época y que se ponga a pensar que en esos tiempos el lenguaje no era inclusivo como el de hoy,92 así que cuando Pablo habla de los hermanos, incluyó a las mujeres. Es el evangelista Lucas, el primero que identifica a “los doce” y “los apóstoles”. Y en el círculo más amplio de seguidores de Jesús es evidente que las mujeres tenían un papel importante. Ellas guardaron fideli dad al Maestro hasta la muerte, se mantuvieron al pie de la cruz y cuidaron el sepulcro. Mientras que los doce de los cuales uno había traicionado a Jesús, todos corrieron apartándose del Señor, es decir, huyeron antes que ellos también 93
fueranLaarrastrados muerte. expresiónadela Jesús aparentemente contraria a la familia, 94 hay que expresarla desde la lógica siguiente: para quienes él consideraba hermanos y hermanas dentro de la familia de Dios, de cuantos hacen la voluntad del Padre, el parentesco de sangre es secundario, y, la relación entre sexos pierde importancia. Jesús llama a Dios cariñosamente “Padre”, “Padre mío”, “Papito95”, pero con ello no pretendía resaltar el papel masculino. La aplicación del sustantivo “Padre” a Dios no significa hacer diferencia sexista en Dios mismo. Dios no puede ser tomado en exclusiva por el sexo masculino. Dios no es igual a varón, en la Biblia presenta rasgos femeninos, maternales. El título de Padre no es más que un símbolo patriarcal, una analogía, de la realidad transhumana, transexual, de Dios, origen también de todo lo femenino y maternal. De ningún modo podría utilizarse para encontrar justificación religiosa a un patriarcado social. 96 Así Jesús transforma las relaciones familiares, oponiéndose al sistema patriarcal de la época. En franca oposición conal la ley judía, Jesús las mujeres. el mundo judío las mujeres no tenían acceso estudio de la ley. instruye Así decíaa Rabí Eliezer:En “Quien enseña la Torah a su hija, le enseña libertinaje” (porque no sabrá como usarla) o también: “Es mejor quemar la Torah que enseñarla a las mujeres”. También había algunas excepciones: Rabí Ben Azzai (contemporáneo de Rabí Eliezer) recomienda la Torah a su hija y Valeria, esposa de Rabí Meir, fue una mujer experta en la Torah. Si comenzamos a hacer un análisis a los textos nos daremos cuenta de la actitud cordial de Jesús hacia las mujeres, él nunca las excluye, al contrar io, les dio un lugar en el ministerio que él estaba desarrollando. Analizando el texto de Lc. 20: 38:42, donde Jesús esta en casa de María y Martha, era por costumbre que las mujeres le sirvieran a los hombres, el pensamiento de ese tiempo entonces era: “Los hombres se dedican al trabajo intelectual, las mujeres al trabajo manual”. El texto realmente no habla de eso, mientras Martha esta en sus trabajos cotidianos (que la tradición le decía que tenía que hacer) María palabraMartha estapodían escuchando que sólo se daba a lospor varones, ya que,domestico, según ellos,modelo las mujeres la entenderla. esta afanada el trabajo por no la influencia cultural, de la familia y de la sociedad. Jesús no le recrimina esto, lo que él le recrimina es que quiera que su hermana se someta a las antiguas tradiciones judaicas y comenta que su hermana a escogido la mejor parte de todas, que es el conocer, y, afirma que no le será quitada. Al decir que el lenguaje no era Inclusivo quiero decir que no se utilizaba la separación de géneros como hoy día. No se decía las y los otros, sino solamente se utilizaba el masculino para referirnos a todos. Un ejemplo sería cuando se quiere hablar del género humano en su totalidad se dice, los hombres y no hombres y mujeres. 93 Küng, Hans, op. cit., p.17. 94 Cf. Mc. 3: 31-35 par. ; 10 : 29 ss. 95 Abba. 92
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Küng, Hans, op. cit., p. 18.
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Otro caso es la mujer samaritana, Jn. 4., en donde Jesús demuestra no sólo que la palabra es también para las mujeres, sino que Dios es para todos los humanos. Jesús habla con una samaritana, en un lugar público y rompe con todos los tabúes y barreras de su época. Los samaritanos eran judíos cismáticos, Jesús rompe la barrera de la religión; los samaritanos eran judíos separados, Jesús rompe la barrera de la nacionalidad; Se les veía como judíos impuros, Jesús rompe la barrera de razas; y era una mujer, Jesús rompe las barreras de sexo. Jesúscananea, también ésta, aprendió la mujer, deprimera Mt. 15: reacción 21–28. Jesús se encuentra una mujer clamadeque sane a el sutexto hija, la de Jesús no es muycon agradable, ya que ni le contesta, es más son los discípulos los que piden que la despida y Jesús responde de una manera no muy amable, diciendo: “No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel”, o sea, tú eres extranjera por qué habría de ayudarte. Aun y con ésta respuesta, la mujer sigue rogando y se arrodilla ante él pidiendo lo mismo. Jesús no le sonríe, tampoco la bendijo, sino que le responde: “No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos”, esta claro que Jesús tenía también todo la idiosincrasia de su época, posiblemente por eso contesta así a ésta mujer. Lo que hace fantástico a la persona de Jesús es la reacción a la respuesta que ella le da a éste comentario, en su reacción Jesús nos demuestra que lo que importa es la gente y no su nacionalidad o su sexo. Jesús reconoce, (aunque el texto no lo diga) que no debe excluir a nadie. La mujer le dice: “Sí Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos”, Jesús reacciona, lo piensa, acuerda quiena es, y reconoce que esaver mujer es más que todas las personas de susenación y sana su hija. Es fantástico a Jesús con crédula toda su cultura, con todo el pensamiento nacionalista, y ver que reconoce que aun él puede estar equivocado, pero lo que es mejor, reconoce que el Padre le da la capacidad de decir, adelante, así sea, tu hija es curada. Podríamos hablar de todos los sucesos que están en el texto sobre el comportamiento de Jesús con las mujeres de su época, pero el caso es que Jesús siempre se fijo en ellas como un ser creado por el mismo Dios que creó al varón. Jesús es la base de nuestra fe, es cierto que el documento habla más de varones que de mujeres, pero también es cierto que son los varones los que escribieron esas historias, que hubiera pasado si dentro del canon estuvieran también las historias que las mujeres contaron. Es importante tomar siempre en cuenta el trato de Jesús hacia las mujeres, él rompe con toda la tradición que su pueblo tenía, es importante reconocer que el trabajo de Jesús en el mundo es dar vida, y que ésta, sea en abundancia.
2.3 El sacerdocio universal Sacerdote del latín sacerdotium, término abstracto que expresa el estado del sacerdos: Que establece, hace. Sacer: Que consagra. Do: Lo sagrado. El pueblo cristiano es el cuerpo sacerdotal encargado de ofrecer sacrificios espirituales por Jesucristo y de propagar la palabra de Cristo. La vida cristiana en su totalidad es un “culto espiritual”.97 Del mismo modo que la religión, también el sacerdocio se remonta a los primeros tiempos de la humanidad. Los sacerdotes hacen de intermediarios entre la comunidad a que
97
León–Dufour, Xavier, Diccionario del Nuevo Testamento. Madrid, Ediciones Cristiandad, 1977, pp. 386-
387.
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pertenecen y la divinidad. A medida que la religión evoluciona y se culturiza, se va perfilando con mayor relieve la persona y la función del sacerdote. 98 Ya al pueblo de la antigua alianza se le reconocieron más de una vez índole y dignidad sacerdotales. Según Is. 61:6 los israelitas deben llamarse en el futuro tiempo de salvación sacerdotes de Yahveh, que significa tanto como servidores de nuestro Dios. Pese a estas afirmaciones sobre un sacerdocio general de Israel, la antigua alianza se caracteriza por la existencia de una clase sacerdotal propia, distinta del resto del pueblo, formada por 99 los miembros de determinadas familias queJerusalén se decíany descendientes Aarón. Estosvarones sacerdotes atendían al culto en ellevíticas templo de cumplían otrasde funciones que la ley de Moisés les asignaba. En la nueva alianza, tanto, tanto el sacerdocio judío como el templo perdieron su importancia. Esto se debió a dos causas: a la convicción cristiana de que Jesús es más que el templo (Mt. 12:6; cf. Jn. 2:19), y el hecho de que el cristianismo primitivo se fue desligando poco a poco del culto judío, hasta que en el año 70 d.C. la ruptura se hizo definitiva con la destrucción del templo. 100 El sacerdocio no es una oportunidad y, por consiguiente, tampoco le corresponde un derecho. Desde el punto de vista de la teología, el sacerdocio no es un privilegio de alguien, sino es una expresión concreta de la actuación de Dios con el ser humano. 101 El ministerio eclesial, hoy por hoy, está demasiado travestido en poder “sagrado”. La tentación del poder, del protagonismo, de la “carrera”, está demasiado presente estructuralmente. Casi nadie sabe hoy que las palabras ministerio y ministro significan literalmente servicio y servidor .102
Hablar del sacerdocio difícil, pero cristiana no podemos dejar que pase desapercibido, ya que, el tema universal es algo queesa la comunidad le debe interesar. Es importante recalcar que muchas veces este “sacerdocio universal” no es tomado en cuenta por muchas personas de la Iglesia. Tanto mujeres como varones creen que los únicos con éste derecho son los varones y por tanto, las mujeres, no tienen de éste sacerdocio. Desgraciadamente el sacerdocio universal ha perdido mucho interés para la Iglesia de hoy, Tristemente podemos decir que en teoría es una realidad pero en la práctica sigue siendo una utopía. Es importante que la Iglesia comience a reconocer el sacerdocio universal ya que ha perdido la conciencia de éste. Basados en 1 P. 2: 5 debemos ver el “sacerdocio universal” o “real sacerdocio” es para todos los creyentes en Cristo el resucitado. Para Pedro la Iglesia es el pueblo que tiene que declarar las buenas nuevas, y cuando habla de la Iglesia incluye a las mujeres. Los cristianos forman una “comunidad sacerdotal” todas y todos son parte de la comunidad y tienenEllassacerdocio mismas responsabilidades los mismos es la dignidad delcomo servicio divino, derechos. la dignidad que en el AT significaba poder acercarse al altar, ofrecer el sacrificio y ser el mediador entre Dios y el pueblo, que sólo podía acercarse al umbral del santuario. En el NT el pueblo es el sacerdote, puesto que tiene la libertad de acercarse a Dios y tiene abiertos todos los accesos a él. Todos pueden ofrecer sacrificios espirituales y tienen la misión del anuncio. La Iglesia como un todo es Schelkle, Karl Hermann, Teología del Nuevo testamento, IV. Consumación de la obra creadora y redentora. Comunidad de discípulos e iglesia. Barcelona, Herder, 1978, p. 289. 98
Éx. 28ss. Kuss, Otto y Michl, Johann, Carta a los hebreos, cartas católicas. Barcelona, Herder, 1977, pp. 477–478. 101 Ratzinger, Joseph, “¿Va en contra de la mujer el sacerdocio del varón?” en Gerhard Luwing Müller Ed., Las mujeres en la iglesia. Madrid, encuentro, 2000, p. 300. 99
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González Faus, Jose Ignacio, “Contra el sacerdocio de la mujer” en http//www.sjsocial.org//relat//130.htm
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sacerdotal en cuanto a que todos los creyentes están en relación inmediata con Dios. 103 El ser sacerdote o sacerdotisa no significa tener un cargo en el cual podemos mandar, sino todo lo contrario, el sacerdocio implica en primer lugar servir a la humanidad. En Hebreos 5: 1 encontramos lo siguiente: “Todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrifici os por los pecadores, para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto qué el también esta rodeado de debilidad. (Versión Reina–Valera 104
1969). analizamos el pasaje a la ligera no o la escritor/a queríanSidecir. En primer lugar ubiquemos queleeldamos autor el105 sentido del libroque noelconocía el lenguaje inclusivo por lo tanto no podía escribir en ese lenguaje. En segundo lugar, debemos recordar que en aquel tiempo hablar del hombre era para referirse a la humanidad el ejemplo más claro esta en Hebreos 5:1 que nos dice: “Todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constit uido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere”, ahora con nuestro idioma inclusivo podemos traducirlo de ese modo: “Toda sacerdotisa o sacerdote tomado de entre la humanidad es constitui do a favor de los seres humanos en lo que a Dios se refiere”. En realidad cambia cuando uno le da la interpretación correcta en la época correcta.106 El sacerdocio de Cristo fundamenta y causa el común sacerdocio de la Iglesia. Cristo “con su sangre, hizo de nosotros un reino de sacerdotisas y sacerdotes para Dios, Su Padre”. En Apocalipsis 1:6; 5:10 llama sacerdotes a todas y todos, a cada uno de los redimidos. La existencia fundamenta en el sacrificio dely cordero nos ha comprado con su sangre asacerdotal Hombres se y mujeres de toda tribu y lengua pueblo yque nación y los hiciste para 107 Dios reyes/reinas y sacerdotes/sacerdotisas. El privilegio de ser sacerdotes lo tienen todos los cristianos. Lo que en la antigua alianza era dado sólo a determinadas personas (varones) se da ahora a todas y todos los cristianos. Los cristianos lo son sólo en Cristo y con Cristo, el único que es sacerdote por derecho propio. Ellos y ellas igual que participan de las propiedades de Cristo, son también un linaje sacerdotal. Ellos son con Cristo sacerdotes y sacerdotisas de la nueva alianza. 108 Es una realidad que el sacerdocio es otorgado por Cristo para su pueblo y no solamente para los varones. El sacerdocio es la gloria del servicio de todos para Dios, es decir que toda sacerdotisa/sacerdote está llamado a servir antes de servirse o ser servido. El sacerdocio de la Iglesia se ve en la proclamación del amanecer del reino de Dios aquí y ahora, pero se hace con el testimonio, con la predicación, con la guía, pero en definitiva, lo hace la Iglesia no solamente privilegiado sino todo aquel o que aquella que ensomos él (Cristo) cree. Siy nos basamos enunelgrupo sacerdocio universal descubriremos en Cristo iguales, y tanto tenemos las mismas responsabilidades como los mismos privilegios.
2.4 En Cristo ya no hay varón ni mujer... Schelkle, Karl Hermann, Cartas de Pedro, cartas de Judas. Texto y comentario. Madrid, Fax, 1974, pp. 90-91. 104 Cuando me refiero a el o la escritora es porque hasta la fecha no se sabe quien es el autor del libro, se sospecha del apóstol Pablo pero algunas hipótesis dicen que pudo haber sido una mujer. Cf. Kuss, Otto y Michl, Johann, op. cit., pp. 29–35. 105 Cuando me refiero al autor quiero hablar de ambos sexos. 106 Es difícil saber cual es la interpretación correcta, porque tendríamos que pensar; ¿qué es lo correcto? y ¿Correcto para quien? Es por eso que las traducciones cambian dependiendo las circunstancias que esta viviendo la sociedad y el mundo en general. 107 Schelkle, Karl Hermann, Cartas de Pedro..., op. cit. pp. 291-292. el lenguaje inclusivo es mío. 103
108
Kuss, Otto y Michl, Johann, op. cit., pp. 479–480.
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Dios creó una sola humanidad hecha a su imagen y semejanza. Pero el ser humano rompe la unión srcinaria de Dios (varón–mujer) y la separación entre ambos se va acentuando con el tiempo, en la historia y en la cultura de los pueblos. Vemos en tiempos del Antiguo Testamento había mujeres jueces y profetizas; sin embargo, hoy hay iglesias que niegan a la mujer el privilegio del sacerdocio o en algunos casos cualquier puesto de autoridad en la Iglesia. El Nuevo Testamento, por otra parte, tiene abundantes evidencias de la coparticipación de las mujeres en el ministerio de los apóstoles. 109 Si uno Gálatas 3: encontramos la siguiente que han sido lee bautizados en27–28 Cristo,nos se han revestido con de Cristo. Ya nocita: hay “Porque judío ni todos griego,los esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús”. 110 Si uno comienza a leer desde el versículo 19, verá que lo que el apóstol está recomendando es que debemos ser libres, ya que la libertad viene de Cristo y no debemos volver al yugo de la esclavitud que son las costumbres de la tradición judía. Es importante la iglesia sepa discernir sus tiempos, hoy vivimos bajo la gracia y en esa gracia todos cabemos, es por eso que no debemos distinguir entre hombre y mujer porque ambos tenemos las mismas posibilidades de pecar como de arrepentirnos. Debemos equilibrar la balanza y debemos aceptar que son nuestros prejuicios (costumbres) y nuestra educación la que nos enseñó que la mujer no puede llegar a tener un cargo eclesial (de pastora en este caso) pero debemos enfrentarnos a la Biblia sin miedo a descubrir lo que ésta nos dice y debemos aceptarlo por amor a la comunidad. Si entendemos formula veremos “La importancia del bautismo para la unidad de laacertadamente Iglesia es lalaincorporación del que: individuo en una unidad, que es 111 Cristo”. Cristo es entonces, el único camino y el único medio, por donde entra y se hace partícipe de esta unidad. Esta unidad colectiva en Cristo es absoluta, de suerte que en esta nueva colectividad 112 eclesial, “ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer”. Es ahora el “nuevo humano” o sea Cristo el que nos da otra alternativa de ver las cosas, en donde todas y todos somos iguales y en donde todo s y todas podemos desempeñar los papeles ministeriales no como un beneficio sino como un servicio a los demás seres humanos. En el tiempo de Pablo las diferencias de clases estaban muy en boga, como todavía están en muchos lugares. Los judíos tenían una línea de separación muy aguda entre ellos y los de afuera (griegos o gentiles) pero también los griegos tenían una cierta indiferencia por los judíos, es por eso que Pablo sostiene su tesis que en Cristo no debe haber diferencias raciales113o religiosas (judío ni griego), sociales (esclavo ni libre), sexual es (varón ni mujer). Debemos, pues, entender que en el nuevo pueblo de Dios ya no hay una ley para cada uno (judío–griego, esclavo–libre, varón–mujer) sino que en Cristo todos tenemos una sola ley y una sola gracia que es para todo el pueblo de Dios. Desgraciadamente en nuestras iglesias eso es solamente una verdad bíblica, pero en la práctica, es una mentira. Melano Couch, Beatriz, La mujer y la iglesia. Buenos Aires, El Escudo, 1973 (Cuadernos de reflexión, 2), pp. 16-17. 110 Biblia Nueva Versión internacional. Miami, 1999. Sociedad Bíblica Internacional. 111 González Ruiz, José María, Epístola de san Pablo a los Gálatas. Madrid, Marova, 1971, p. 183. 112 Idem. p. 184. 113 Hendriksen, Guillermo, Comentario del Nuevo Testamento. Exposición de Gálatas. Grand Rapids, 109
T.E.L.L., 1984, p. 158.
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Es interesante ver el contraste de la nueva situación con la oración que los judíos varones hacían: “Señor, te doy gracias que no soy pagano, de que no soy esclavo, de que no soy una mujer”. Gálatas nos permite calibrar la magnitud del cambio que Cristo trajo en las relaciones humanas. La sociedad sin clases ha sido realizada a través del Espíritu Santo en la Iglesia.114 La INMP debe comenzar a verse como una unidad en Cristo. El amor a Cristo debe unirla y es Cristo el que debe quitar los prejuicios que ésta tenga (social, cultural, racial y sexual). Él es tenga. muchoLa más grande ser)hasta que cualquiera de los prejuicios y costumbres que la Iglesia unidad no(osedebe logrará que no se entienda el sacrificio de Cristo por la humanidad.
2.5 Pablo ¿un misógino? Los escritos del apóstol Pablo han sido utilizados dentro de la Iglesia para refutar que la mujer, jerárquicamente hablando, no debe tener ningún cargo eclesial y esto ha dañado delante de muchas mujeres y varones tanto el pensamiento como la imagen del apóstol. San Pablo fue uno de los mayores defensores de las mujeres en la Iglesia. Pocos pastores se atreverían hoy a hablar públicamente de las mujeres como “colaboradoras” como hizo Pablo con frecuencia y difícilmente reconocerían y utilizarían con tanta generosidad sus servicios.115 La importancia que para la concepción de la mujer reviste la escritura es inmensa. Thierry Maertens, autor de uno de los estudios sobre la mujer en la Biblia afirma que: “La fisiología de la mujer, su psicología, el medio ambiente y cultura han podido llevar sin duda a la Iglesia a tomar decisiones que han fijado para la mujer un estatus preciso y limitado. Sin embargo, tenemos la impresión que esos factores son secundarios. Toda la actitud de la Iglesia hacia la mujer parece estar motivada sobre todo por la Sagrada Escritura y particularmente por Pablo”. 116 Este problema se ha agravado día a día, la interpretación equivocada (o la interpretación literalista) de la Biblia nos he llevado a entender textos fuera del contexto. Los textos del NT que siempre utilizamos para negar el ministerio de las mujeres provienen del apóstol Pablo, pero estos textos son manipulados, ya que no siempre se interpretan con el contexto en que éste lo dijo. Pablo es uno de los defensores de la mujer basta con leer el libro de Romanos. El problema femenino se planteó cuando el cristianismo salió de su nativo ambiente judío para entrar en contacto con la cultura greco–romana. La potencia expansiva del cristianismo empezó a demostrarse con San Pablo: un ímpetu misionero sin par, que penetró poco a poco en el conjunto del ámbito civilizado de aquel tiempo, el pagano imperio romano. El problema de la condición femenina se plantearía en el interior de las comunidades cristianas despegadas de las prescripciones judaicas antifeministas. Para poder apreciar ecuánimemente la posición de Pablo, que se constituiría en autoridad, hay que tener presente tres circunstancias: la situación real (en cuanto a la forma en que se veía en la sociedad) de la mujer en el mundo pagano de la época; las condiciones concretas de la expansión misionera; Y, finalmente, la complejidad de la personalidad de Pablo. 117 Kuen, Alfred, La mujer en la iglesia. Barcelona, Clie, 1996, pp. 75-76. Lawrence, Mckenna Mary, op. cit., p. 128. 116 Maertens, Thierry, La promoción de la mujer en la Biblia. Bilbao, Mensajero, 1969, p.7, cit. por Miguel, Margarita de, op. cit., p. 47. 114 115
117
Aubert, Jean–Marie, op. cit., p. 33.
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En la comunidad cristiana la urgencia de difundir el mensaje hizo que se aceptara gustosamente la contribución de las mujeres. Así podemos ver que en la primera comunidad existieran mujeres que tendrían cierta responsabilidad en la edificación, dirección y vida de las comunidades. Este elemento fue aportado por las comunidades de cultura helénica, en las que trabajó especial mente el apóstol Pablo. A pesar de lo dicho, el mismo Pablo distingue con toda claridad el orden de la gracia en Cristo, por el cual todos somos iguales ante Dios, y el orden de la creación que realiza en la esfera de las estructuras sociales mujer al existentes. varón.118 En este segundo orden tiene vigencia la ley de la subordinación de la Pablo cita a numerosas mujeres colaboradoras en su carta a los Romanos 16: 1ss, mujeres que han sufrido por el evangelio; a Junias “Apóstola” 119 Pablo identificó a Andrónico y a Junias como “insignes entre los apóstoles” , o sea que los incluyó dentro del círculo de los apóstoles. No hay evidencia que el nombre de Junias exista en su forma varonil en el primer siglo. Lo contrario en su forma femenina, ya que era común entonces. Juan Crisóstomo, padre de la Iglesia y comentarista del siglo cuarto, a pesar de no simpatizar con el ministerio femenino, entendió que Rom. 16:7, habla de una mujer Junias.120 Así mismo Pablo manda saludar a Priscila y después a su marido Aquíla a los que llama “Colaboradores en Cristo”. Normalmente, la pareja figuraba con el nombre del marido. En este caso se menciona primero a Priscila, enfatizando tal vez su importancia frente a Aquíla.121 Es interesante ver como apóstolde Pablo da lugar a la participación la mujer no sólo como una persona que seelencarga las tareas menos importantes odetrascendentes (cocina, limpieza etcétera) como nosotros los seres humanos les hemos puesto, sino que les dio una encomienda muy importante, ser líderes de la Iglesia, orar, guiar, enseñar apacentar, es interesante analizar esto, ya que también lo hacen los varones que son ancianos, diácono y ministros o pastores. Es necesario ver como Pablo promueve los ministerios domésticos: “obispos, presbíteros, diáconos”,122 y los translocales: “apóstol/a, profetiza/profeta”, 123 basado en los carismas que cada mujer y hombre ponen al servicio de la comunidad. En los años 70 d.C el evangelista Marcos desafía a la sociedad patriarcal greco–romana al establecer a la mujer, al niño, al pobre y al extranjero como actores centrales de su teología. En la última década del primer siglo el evangelista Juan toma distancia del modelo pagano de la paterfamilia y, en lugar de acomodarse a la sociedad que favorece a los hombres, opta por 124
el intercambio de ministerios entre mujeres y hombres. Tunz, Suzanne, También las mujeres seguían a Jesús. Santander, Sal Terrae, 1998, Colección presencia teológica Núm. 98, pp. 97-98. Cf. Crie, Documentos. La mujer en la Iglesia. 14 de septiembre de 1983. México. 1983, p.2. 118
119
Idem.
Damián, Juan, ed., Revista Juntos nos vamos a evangelizar. Núm. 142–143, julio–agosto 1990, Montevideo, Consejo Latinoamericano de Iglesias, p.12. 121 Ibid., p.11. 122 Por ser los de servicio. 123 Por ser los educativos y que salían más allá de una sola comunidad. 124 Taylor de Palomino, Laura, “Jesús y las mujeres: las implicaciones para la Iglesia y la sociedad de hoy”, en Varios autores, Tiempo de hablar: reflexiones en torno a los ministerios femeninos. México, STPM– 120
Presbyterian Women, 1997, pp. 11-22.
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2.6 Las mujeres callen en la congregación Uno de los textos más utilizado por aquellos que niegan el ministerio de la mujer es el que se encuentra en 1 Corintios 14: 33–35. Muchos varones se han escondido en éste pasaje para negar e incluso para evitar discutir sobre el tema de la ordenación de las mujeres dentro de la INPM. El problema es que ellos han olvida el contexto y la forma en que el apóstol Pablo lo dijo. Lo peor de éste asunto es que así lo han trasmitido a las iglesias, ya que nunca se menciona el contexto del pasaje. El contexto parte de la sección constituida los capítulos 11 al 14endeel 1culto Corintios en que elforma apóstol establece correccio nes a lospor excesos y desviaciones de la comunidad cristiana de Corinto. De esta composición se desprende con claridad que el propósito del apóstol es el de corregir ciertos errores en la práctica local de adoración. Se trata de eliminar las prácticas erróneas y la deformación que ponen en peligro el orden y la decencia del culto cristiano. 11: 2–16: Las mujeres profetizan y su atuendo adecuado. 11: 17–34: Divisiones y excesos en la Cena del Señor. 12: 1–31: Los dones del Espíritu: I, su sentido unificante. 13: 1–13: Parentesco lírico explicativo sobre la preeminencia del amor. 14:1b–40: Los dones del Espíritu: II, reglas para su práctica edificante. Vr. 1b–5: profecía y edificación. Vr. 6–25: Glosolalia125 y comunicación. 126
Vr. 26–40: Reglas para los glosólalos, profetas y mujeres. En toda la familia de manuscritos conocida como el importante “texto occidental” del Nuevo Testamento, los versos 34–35 no aparecen en este lugar sino después del verso 40, es decir, después del cierre del tema de todo el capítulo. Además del problema del desplazamiento del párrafo en los manuscritos, los exegetas 127 constatan en los versos 34– 35 varias características que chocan con el contexto de 14:21–40. Se observa además una contradicción entre esa instrucción que silencia a las mujeres y el reconocimiento otorgado en 11:2–16 a su participación en el culto. 128 A pesar de conocer lo anterior y como la gran mayoría de las iglesias presbiterianas en el ámbito nacional leemos como texto la Reina Valera (60) nos basaremos en éste texto. Pablo era un escritor muy disciplinado, por lo tanto cuando él escribe ésta carta probablemente la escribe de manera que los y las lectoras entendieran lo que él quería decirles lo queantiguo menos carecía esperabadeera confundirlos. El ygriego signos de puntuación, los traductores modernos deben determinar una frase y empezar otra. Estas opciones de puntuación conducen a significados muy distintos. La principal cuestión relativa a la puntuación, en 1 Co. 14:33, es la colocación del punto antes o después de: como en la Iglesia de todos los santos.129 Hablar lenguas. Palomino López, Salatiel, “1 Corintios 14:33b.–35: el silencio de la mujer en la Iglesia” en Varios autores, Tiempo de hablar: reflexiones en torno a los ministerios femeninos. Op. cit. pp.26-27. 127 Investigadores especialmente de las Sagradas Escrituras. 128 Foulkes, Irene, Problemas pastorales en corinto: comentario exegético–pastoral a 1 Corintios. San José, DEI, 1999, pp. 374-375. 129 Cunningham, Loren, Hamilton, David Joel y Rogers Janice, ¿Por qué no la mujer? Tyler, Jucum, 2003, p. 125 126
192.
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La traducción de la Reina Valera 60 coloca el punto antes de la frase precisamente en el Vr. 33a pues Dios no es Dios de confusión, y todo ese versículo queda de la siguiente forma: pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos, Nótese que el punto está después de la terminación sino de paz, la frase Iglesia de todos los santos termina con una coma. Si leemos los versículos 33 y 34 en forma unida leemos casi siempre de la siguiente manera: pues Dios no es Dios de confusión, sino de Paz. Como en todas las iglesias de los santos, vuestras mujeres callen en las congregaciones... Ahora bien, que pasaría si le diéramos un cambio a la puntuación. Conocemos que un
simple punto y aparte significa que es cambio de tema, por lo tanto cambiemos la puntuación de estos versículos: pues Dios, no es Dios de confusión sino de paz, como en todas las iglesias de los santos. Vuestras mujeres callen en las congregaciones... es increíble como un pequeño fragmento puede hacer una gran diferencia de interpretación. Después de la orientación de 14:26–33 sobre cómo evitar el desorden y la confusión en un culto donde todos tiene algo que decir (14:26), aparece esta instrucción que pretende eliminar de una vez una buena parte de las intervenciones: las mujeres 130, en sentido global, no deben hablar en el culto. Esta regla se justifica apelando a la ley y se interpreta “estar sujetas”. Cuando Pablo cita algún texto del AT como base para la ética cristiana a la Iglesia de Corinto lo hace de manera textual 131; aquí no cita ningún texto específico. Sin embargo, no existe en el AT un texto que enseñe esto. 132 F. F. Bruce señala que si alguien propone Génesis como referente, debe queseeste verso nosdel revela másdebien que un resultado3:16 del pecado humano es queanalizar el esposo aprovechara apego la mujer para 133 dominarla. En cambio, hay tradiciones rabínicas que establecen un orden jerárquico en que la sujeción de la mujer se deriva de su supuesta inferioridad, como por ejemplo “la mujer, dice la ley, es en todo inferior al hombre. Por consiguiente, que sea sumisa”. 134 Como si mantuviera una vinculación directa con 11:5; y como si este fuerte argumento quisiera prevenir toda resistencia, Pablo pide, que las mujeres guarden silencio en las asambleas de la comunidad. Si analizamos más a detalle sus palabras, vemos que lo que se prohíbe a las mujeres no es que comuniquen a los demás una inspiració n que se les haya dado, sino que discutan sobre lo dicho. Por las frases en 14:37–40 se percibe cuán profunda era la inclinación que los corintos sentían a juzgarlo todo desde su propio punto de vista y a someterlo todo a discusión. 135 La postura que se sostiene más comúnmente es aquella que considera que el problema algunas formas de deque, hablar quemujeres causa interrupción consiste . Estoalgo, encuentra en ela Vr. 33b yen 35b, en el sentido si las quieren aprender deben apoyo preguntar 136 sus maridos en casa. Aquí se establece el marco normativo apellando a la tradición organizativa de las comunidades srcinales de Judea, según el modelo judaico y sinagogal de corte excluyente.137 Aunque la palabra “vuestras” no aparece en los manuscritos griegos. Cf. 9:8–9, por ejemplo 132 Foulkes, Irene, op. cit. p. 375. 133 Bruce, F. F., 1 and 2 Corinthians. London, Oliphants, 1971, p. 136, cit. por Foulkes, Irene, op. cit. p. 375. 134 Josefo, C. Ap. 2.200–201, Loeb I, p. 373, cit. por Fee Gordon, D., Primera epístola a los corintios. Buenos Aires–Grand Rapids, Nueva Creación, 1994, p. 801. 135 Walter, Eugen, Primera carta a los corintios. Barcelona, Herder, 1977, pp. 262–264. 136 Fee Gordon, D., op. cit. p. 796. 130 131
137
Palomino López, Salatiel, “1 Corintios 14:33b.–35: el silencio de la mujer en la Iglesia”, op. cit. p. 27.
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Cuando Pablo habla de “las mujer callen en las congregaciones, era porque posiblemente las mujeres se la pasaban interrumpiendo en la hora del culto y si conocemos un poco el escándalo que a veces había dentro de la comunidad de corinto entenderemos el por qué el apóstol hace esta declaración tan fuerte. El trasfondo cultico de las mujeres de la Iglesia de Corinto era conocido por lo ruidoso de sus expresiones religiosas. Estas expresiones incluían gritos, salvaji smo y otros tipos de conducta en los cuales las mujeres desempeñaban un papel prominente.138 es necesario que cualquiera que quieraahacer de este uno que esté en contraPor de lo la tanto ordenación de las mujeres debe remontarse la época. La texto intención del apóstol Pablo no es que las mujeres no hablen sino que haya dentro del culto un orden. Lo que el capítulo nos intenta decir es hacer todo decentemente y con orden porque nuestro Dios es un Dios de paz y no de confusión ésta es la columna vertebral de éste capítulo y no que las mujeres callen en la congregación. La Iglesia presbite riana vive bajo el mandato absoluto de la Biblia, pero no la quiere interpretar, como dice Salatiel palomino: Las Iglesias evangélicas hoy día viven bajo el mandato de obediencia fiel a la palabra de Dios y por ello se esfuerzan en cumplir las enseñanzas bíblicas. Por esa razón, y basándose en pasajes como el de 1 corintios 14:33-35, muchas iglesias, mujeres cristianas y varones se oponen a la participación pública de las mujeres. Su anhelo de obediencia a la Biblia es santo y muy correcto, pero su interpretación a las Escrituras, tristemente, es incorrecto y la usan como instrumento de 139
discriminación y marginación dirigido contra las mujeres cristianas.
Es importante e indispensable que tomemos los textos de la Biblia con más seriedad porque así como Salatiel Palomino comenta esto se ha utilizado como instrumento de discriminación y marginación al grado que en la Europa antigua (1600–1800) especialmente en Alemania existía un instrumento de tortura que se llamaba “mascara infamante” y se utilizaba para callar a las mujeres. El principio que se aplicaba era siempre elde mulier taceat in ecclesia “la mujer calle en la Iglesia. Iglesia significa aquí, las jerarquías gobernantes, tanto eclesiales como seculares ambas misóginas, el sentido real era por “la mujer calle delante del macho”. 140 Hoy posiblemente no se utilice este tipo de tortura pero existe otros como la exclusión, la intolerancia, la desigualdad de género que se viven dentro de la INPM, y que muchos de los que estamos dentro de ella los permitimos. Si las mujeres deben callar dentro de la Iglesia para guardar cierto orden establecido, pero, es importante que los varones entendamos que también nosotros debemos hacerlo porque ese Dios de orden es el mismo Dios que adoramos nosotros.
Haubert, Katherine M., La mujer en la Biblia. San José, Visión Mundial Internacional, 1994, p.74. Palomino López, Salatiel, “1 Corintios 14:33b.–35: el silencio de la mujer en la Iglesia”, op. cit. p. 39. 140 Exposición “Instrumentos de tortura y pena capital” montada en el Palacio de Mineria. Tacuba Núm. 7 138 139
Col. Centro C.P. 06000 México, D.F. -
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2.7 Dios como Dios inclusivo triuno Hay que hablar de la Trinidad, dice santo Tomás de Aquino, “con cautela y modestia” porque, añade: “No hay otro tema a propósito del cual el error sea más peligroso, la investigación más ardua, y el descubrimiento más fecundo”. El tema trinitario no parece gozar de un particular relieve en la vida del cristianismo contemporáneo. Las personas creyentes mejor informados, no logran esconder sin duda una preciosa joya.141 La doctrina de la Trinidad siempre ha estado erizada de dificultades y por lo tanto la 142
Iglesia siempre a racionalizarla. El dogma de en la el Trinidad (el términopara se acuño en el siglohaIIIsido y latentada doctrina recibió su formulación clásica S. IV) representa unos el misterio central del cristianismo y para otros una especulación helenística ajena a la Escritura y rechazable. 143 Tertuliano fue el primero en usar el término de “Trinidad” y primero también en formular la doctrina; pero fue deficiente puesto que enseñaba una injustificada subordinación del Hijo al Padre. El concilio de Nicea declaró que el Hijo es coesencial con el Padre (325 d.C) en tanto que el concilio de Constantinopla (381 d.C) sostuvo la deidad del Espíritu Santo. La palabra Trinidad no sólo admite la cantidad de tres, sino que también implica la unidad de los tres. Este concepto se usa en la teología como término técnico. Así que cuando se habla de la Trinidad de Dios, nos referimos a una Trinidad en la unidad y a una unidad que es Trina. 144 Cualquier teología trinitaria como tentativa de comprensión debe partir de las afirmaciones de fe de las iglesias. 145 Debemos entonces partir de que la teología de la Trinidad presupuesto de discutir, pero no por imposible. Explicar la teología de la Trinidad es casiunsiempre causadifícil dificultad en las iglesias, ser un tema complicado, pero, debe ser la misma Iglesia la que le debe dar sentido a esta teología. Debemos entender que la unidad trina nos quiere enseñar que en las tres personas existe la unidad e inclusividad, es decir, que para que entendamos esta teología debemos primeramente entender qué es inclusividad y qué es unidad 146. Inclusividad viene del latín inclusio, inclusionis. Inclusión es aquello que puede pertenecer a sistemas distintos y opuestos pero formar parte de un sistema. La relación de este último caso se llama de inclusión, y es la que existe de género a especie en las representaciones desde el doble punto de vista de la extensión y de la comprensión, la inclusión está regida por los principios de identidad, igualdad y semejanza. 147 Otra forma de ver la palabra inclusión es: “Poner una cosa dentro de otra o dentro de sus límites, que es igual a incluir a alguien en el número (o entre) los beneficiados”. 148 del acontecimiento de Jesús, no puede ser pensado más que como Puesto Padre. que Hijoaypartir Espíritu, el NT nos presenta esta Dios afirmación en una óptica económica, Milano, A., “Trinidad”, en Pacomio L. et al. , Diccionario teológico interdisciplinar IV. Salamanca, Sígueme, 1987, p. 556. 142 Berkhof, Louis, Teología sistemática. Grand Rapids, Desafío, 2002, pp. 96-98. 143 Küng, Hans, ¿Existe Dios? Respuesta al problema de Dios en nuestro tiempo. Madrid, 1979, Cristiandad, p. 950. 144 Berkhof, Louis, op. cit. p. 98. 145 Auer, Johann y Joseph Ratzinger, Dios, uno y trino. Curso de teología dogmática. Tomo II. Barcelona, Herder, 1988, p. 237. 146 Para ver este término, cf. capítulo 1, subtema 1.3, Falta de unidad. 147 Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo–Americana. Tomo XXVIII. Primera parte HO–INSUS. Madrid, Espasa–Calpe, 1925, pp. 1192-1193. 148 Diccionario Enciclopédico Quillet. Ocho tomos. Tomo quinto. Historiado–mamífero. Buenos Aires, 141
Arístides Quillet.1964.
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esto es, trazando o al menos suponiendo siempre un cuadro histórico, según el cual el Dios de la creación y de la alianza envía en la plenitud de los tiempos a su Hijo y luego, para proseguir al Espíritu Santo que ya antes había hablado a través de los profetas.149 Juan Pablo II, en su primer discurso a los obispos latinoamericanos en Puebla, dijo unas palabras de fundamental importancia para nuestra comprensión trinitaria de Dios: 150 “Nuestro Dios, en su misterio más íntimo, no es una soledad, sino una familia”. La afirmación quizás más trascendental del cristianismo sea ésta: En el principio no está la soledad uno, sino la la comunión de Desgraciadamente tres personas eternas: Padre, Hijo y Espíritu Santo; el primerdel principio rige comunión. se da una inmensa amnesia de la en 151 verdad trinitaria y de la realidad comunal. Es indispensable que conozcamos los conceptos que nos acercan a la realidad objetiva de este dogma: 1.
Esencia y sustancia. Esencia viene del griego Ousia, y se deriva de Esse, que significa ser, cuya naturaleza denota un ser activo en sí mismo. Sustancia es derivado del latín Substare,
que denota la posibilidad latente de poder ser... El término esencia describe a Dios como una suma total de infinitas perfecciones; el término sustancia lo describe como fundamento de infinitas actividades. La primera es comparativamente una palabra activa; la segunda es pasiva.152 2. Persona y subsistencia. Persona es definida en el lenguaje diario como un individuo racional y moral, separado, que posee conciencie de sí mismo, y es consciente de su identidad en medio de todos los cambios. Calvino definió el término persona como: “Una subsistencia en la divina esencia–una subsistencia que en tanto que se relaciona con las otras dos, se distingue de ellas a causa de propiedades incomunicables”. La personalidad puede ser denotada por la distinción de conocimiento, voluntad, amor y acción, como actos conscientes del individuo.153 3. Pericorésis. Esta palabra griega tiene un doble significado: a) Una cosa es contenida totalmente en otra. En latín se traduce como Circuminsessio una palabra derivada de sedere y sessio. Una persona está plenamente en las otras, llenado a las otras con su presencia. b) El segundo significado es activo y significa la interpretación o el inter–vivir o habitar de una persona con las otras y en las otras. Esto expresa el proceso eterno de vivir intrínsecamente relacionado con las tres personas, así que cada uno está siempre interpenetrando o interviviendo o habitando con las otras personas. En este sentido el término pericorésis podría fácilmente significar comunión o koinonía: Un permanente proceso de reciprocidad activa.154 En sí la pericorésis o circuminsesión quiere significar la radical coexistencia, cohabitación
e interpretación que existe entre las tres personas divinas a causa de las relaciones entre ellas. Se da una total circulación de vida y de amor con una co–igualdad perfecta, sin ninguna anterioridad o superioridad. De aquí las personas cristianas elaboramos nuestra Milano, A., op. cit. p. 568. Boff, Leonardo, “Trinidad”, en Ignacio Ellacuria, Jon Sobrino, eds., Mysterium liberationis. Conceptos fundamentales de la teología de la liberación. Tomo I. Madrid, Trotta, 1990, p. 513. Cf. del mismo autor: La Trinidad, la sociedad y la liberación. Madrid, Paulinas, 1987. 151 Idem. 152 Valera S., Gilbert, "La doctrina de la Trinidad ", en El Faro, México, enero–febrero 1991, p. 14. 153 Idem. 149 150
154
Idem.
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utopía social de una convivencia de igualdad. Respetadas las diversidades, viviendo la comunión plena dentro de las relaciones más distintas. 155 Conociendo estos términos debemos tomar en cuenta entonces que al pensar en la Trinidad debemos pensar en las tres personas que la rodean, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Si Tomamos en cuenta que en el Antiguo Testamento Espíritu es femenino en su gran mayoría, podemos deducir lo siguiente: El término ruah156, en el AT su significado básico es “viento”, “espíritu”, “soplo de vida”, y casi siempre femenino. varias acepciones y connotaciones a lo AT, desde brisa suaveeshasta viento Con más violento (Cf. 1 R. 19: 11; Is. 57: 13), asílargo comodel el aliento mismo de Yahvé, la vida misma, el soplo de Yahvé por así decirlo “materializado” (2 S. 22: 16; Sal. 18: 16; Is. 11: 15 etcétera); La ruah es esa presencia de Dios mismo, portadora y causadora de vida en movimiento.157 La ruah aparece en el Gen. 1: 2 cuando la ruah se movía y aleteaba sobre las aguas del caos primitivo, como soplo del parto creador, es decir la ruah aparece como la "Gran Madre" que, de sus amorosas y fecundas entrañas da a luz y hace surgir el universo. Esta misma ruah, madre y señora de la vida, que trae las cosas del lugar de donde no son para que sean y para que vayan a posarse sobre los profetas, transformándolos e impulsándolos a hablar las palabras de vida que Yahvé les va a inspirar. En los textos siríacos del NT, la tercera persona de la Trinidad aparece no como Consolador, sino como Consoladora. 158 En el relato sacerdotal de la Creación en Gn.1: 26. El ser humano aparece como imagen radical Dios: “Hagamos a nuestra imagenentonces, y semejanza” si tomamos en cuenta que eldelenguaje inclusivo al nohombre era necesario utilizarlo, cuando el autor del Génesis pensaba en la creación del hombre hablaba de (mujer y varón) ahora, si vemos el texto en hebreo dice: “Entonces dijo Elohim (Dios) hagamos adam (mda159) a nuestra imagen” adam significa hombre, pero también significa humanidad. Tomando en cuenta esto, otra traducción más a actual diría, “Dijo Dios Hagamos Humanidad conforme nuestra imagen”. Si continuamos la lectura el texto nos habla en plural y dice: “y dominen a los peces del mar, a las bestias...” muchas traducciones no ponen “y dominen” que viene en el texto hebraico ( wdryw que literalmente dice “y ellos dominen”) regresando a una traducción más literal diría lo siguiente: “Y que ellos dominen a los peces del mar, a las bestias...” y si lo ponemos en el lenguaje inclusivo, entonces, la traducción sería: “Y que ellos y ellas dominen...” desgraciadamente en algunas Biblias actuales sólo ponen “y que domine” en singular, que en realidad le da otro sentido al texto, mucho más exclusivo para el varón. Si analizamos conscientemente el texto en español, el mismo texto nos dirá que tanto varón como mujer aparecen como un ser que necesitan uno del otro o de la otra y no existe jerarquía alguna sino que Dios los hizo de igual forma y con las mismas capacidades. Es decir, estamos uno frente al otro para trabajar hombro con hombro, para poder llegar a tener una mayordomía en este mundo a través del diálogo, no de la fuerza. Para emprender un
Boff, Leonardo, op. cit., pp. 521–522. En español se pronuncia ruag. 157 Bingemer, Maria Clara, “La Trinidad a partir de la perspectiva de la mujer. Algunas pautas para la reflexión” en Elsa Tamez, ed., El rostro femenino de la teología. 2ª ed. San José, DEI, 1988, p. 144. 158 Ibid., P. 145. 155 156
159
Literalmente dice adam.
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camino que nos enseñe lo que la Trinidad nos quiere enseñar. Esto es, trabajar en equipo, ser comunidad, en donde tres son uno y no tres. Tomo en cuenta la ruah (Espíritu) no como base de la Trinidad sino por el sentido femenino que tiene en su significado dentro de la Escritura que es el libro base de la comunidad cristiana. Si nosotros como comunidad hablamos de Padre, Hijo y Espíritu debemos entender como debe ser cada concepto. Entonces deberíamos enseñar a la Iglesia a ver al Espíritu como la Consoladora, así como dice en algunos textos Siríacos. el hijoutilizado y es Varón, de niños igual manera él se refería a Dios como Indiscutiblemente deciresPapito, por los en la comunidad hebrea, pero Abba que es comoJesús entonces debemos analizar que para esa misma comunidad al referirse a la Espíritu que en todo caso es pneuma (en griego) que en griego es una palabra neutra que no da margen a especulaciones ni masculinas ni femeninas, pero tomando en cuenta que Jesús venía de una comunidad con una forma de pensar hebrea, con tradiciones hebraicas, entonces, cuando él hablaba de esa ruah, pneuma o Espíritu pensaban en femenino y no en masculino, y no solamente la pensaba como una cosa, sino como algo que estaría ahí con ellos y ellas para continuar el trabajo de Consolador y liberador que él había hecho, pero en este caso, sería alguien femenino y no masculino quien continuaría con el trabajo. Las dificultades para la vivencia de la fe trinitaria, tienen muchas razones. Subrayamos dos, una de orden político y otra de orden religioso. 160 En el terreno de lo político, somos herederos de un inmemorial autoritarismo político yhubo de una histórica concentración poder.los Enreyes la familia es el padre el que detenta el poder; siglos de patriarcado. En ladel política acumularon en sus personas todos los poderes. Los jefes de tribus o naciones, generalmente, han ejercido el poder de forma autocrática. La ideología que se creó a partir de estos fenómenos políticos enseñaba: “hay un solo Dios, un solo rey y una sola ley”. En el campo de lo religioso se ha vivido un fenómeno semejante al político. Es notorio el ejercicio centralizado del poder sagrado en la figura del pastor.161 Que en México, en su mayoría, es Varón. Este tipo de visión ha creado un monoteísm o patriarcal dentro de las iglesias y como dijera Leonardo Boff: Este monoteísmo lleva a muchos cristianos tengan una experiencia desintegrada del ministerio trinitario. Cada persona divina es adorada como Dios en sí misma, sin incluir simultáneamente las otras dos . Así existe una religión del Dios–Padre que se puede encontrar en grupos sociales de mentalidad agraria. Como prevalece el patriarcado Dios es representado el Padre omnisciente, juezestratos y señormodernos de la vidaeny los de la muerte. Se da,como también, una todopoderoso, religión del Dios–Hijo en los que predominan relaciones horizontales y surgen líderes y militares comprometidos con una gran causa, y donde se forman las figuras carismáticas que conducen los grupos y mueven las masas. En este contexto emerge la figura de Cristo, venerada como el Maestro, el Hermano, nuestro Jefe y Conductor. Se da por último, la religión del Dios–Espíritu Santo, particularmente en los grupos carismáticos, sea en medios populares o en sectores pudientes de la sociedad. La desintegración de la experiencia trinitaria se debe a la pérdida de la memoria de la perspectiva principal y esencial del misterio del Dios trino, el hacia arriba (el Padre), el hacia los lados (el Hijo) y el hacia el fondo (el Espíritu Santo)
160 161
Boff, Leonardo, op. cit., p. 514. Idem.
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constituyen dimensiones que siempre coexisten en la existencia y deben ser vivida en forma integradora.162 Esta mala interpretación de la Trinidad dejando a cada persona de ella no como una unidad de trabajo sino trabajando particularmente nos aleja de lo que en realidad es la Trinidad y lo que debería ser la Iglesia que es un cuerpo, una comunidad donde todas y todos quepan.
2.8 El cuerpo de Cristo: unaescomunidad inclusiva viene del latín Primeramente debemos ver ¿qué comunidad? Comunidad
communitas,
derivado de communis o común y quiere decir: Propio de todos. Junta o congregación de personas que viven unidas y bajo ciertas reglas.163 Otro diccionario nos dice: “Grupo social con intereses comunes. Grupos religiosos”.164 Analizando éste significado debemos ver que la comunidad es un grupo que tiene intereses comunes, y la Iglesia es por lo tanto, una comunidad. La Iglesia ve y predica el reino de Dios, a Cristo como Señor liberado r, como paz en un mundo sin ella, como justicia en un mundo que esta a favor de la injusticia, como perdonador en un mundo que no perdona, como unificador en un mundo que hemos divido. Es importante entender que la comunidad se da en el entender este mundo y en el hacer la construcción del reino. El principio de comunidad entonces se da en ser un humano libre y que da libertad a través de Cristo Jesús. Ninguna Iglesia es verosímil si limita a las mujeres, las considera inferiores y les pide asumir ciertos papeles con el pretexto de que su función es igual pero diferente. Las feministas no separatistas saben bien que el argumento de “igual ” pero “diferente ” ha servido sistemáticamente de excusa para prohibirles el desempeño de ciertas funciones y permite que sigan siendo únicamente los hombres los que ocupen posiciones mucho más apreciadas que las supuestamente aptas para mujeres. Por lo tanto, diferente ha determinado por significar desigual para las mujeres en aquellos casos en que se les proscribe como grupo social.165 Si tomamos esto, podemos ver que es una realidad dentro de casi todas nuestras iglesias presbiterianas, el concepto de comunidad se rompe por ser diferente, pero la realidad es que esa diferencia es la que hace que todos trabajemos por un mismo fin. Hemos dejado muchas veces que las minorías tomen la decisión, pero debe ser la mayoría la que haga esto. Dentro de las iglesias presbiterianas en México somos en su mayoría los varones los que tomamos el poder, pero este poder esta fuera del concepto de comunidad cuando no se toma en cuenta el sentir del otro o de la otra, es cierto que comunidad es ser diferente pero no es cierto que comunidad sea desigual, ya que por Cristo todos los seres humanos somos iguales, aunque no todos tengamos las mismas capacidades. Esto es lo que nos hace ser comunidad, que todos pensemos diferente y que tengamos diferente cualidades, pero que todos trabajemos para un mismo fin. Entonces debemos entender que vivir en comunidad borra el yo para convertirlo en un nosotros, la comunidad nos convierte en una gran familia en donde existen reglas, tales como “No hagas lo que no quieres que te
Idem. Diccionario de la Lengua Española. Barcelona, Océano, 1998, p. 199. 164 Diccionario de la Lengua Española, esencial. México, Larousse, 1994, p. 162. 165 Dickey Young, Pamela, Teología feminista. Teología cristiana: en búsqueda de un método. 162 163
México,
Documentación y Estudios de Mujeres, 1993, p. 102.
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hagan”;166 o “Ama a tu prójimo como Cristo ama al mundo”. 167 Es indispensable no dejar de ver que gracias a estas reglas podemos tener un orden, pero estas reglas son puestas por todos y todas y no sólo por unos cuantos. José Ramón García–Murga, comenta: “La relación yo–tú se caracteriza porque ambos se encuentran frente a frente, dirigiendo su atención el uno hacia el otro”. En la misma página pero un poco más arriba el mismo autor dice: “La relación del yo–tú sólo obtiene su plenitud cuando es recíproca, y esto, se encuentra solamen te en las entrañas del 168
169 en un verdadero amor”. Esta relación del yo–tú ydada enésta amor, convierte lo tanto nosotros, que nos lleva a vivir en comunidad a que seasepor lo tantopor inclusiva . Podemos ver que: “la misión de Dios comienza con la creación, el génesis de toda la raza; allí es implícito el propósito divino primario: la unidad de la humanidad, el ser que precede siempre al hacer. Dios crea una humanidad, en ese ser está involucrado el quehacer, que es a la vez unido y unitivo”. 170 Analizando lo que es la comunidad eclesial, y, tomando en cuenta el significado de Pericorésis (arriba mencionado), ambos significados están dentro de los parámetros de lo que significaría una comunidad. En la Escritura el apóstol Pablo dice que todos los cristianos somos de un mismo cuerpo, y, que todos necesitamos a este cuerpo para trabajar. 171 Es decir que no podemos desligarnos de este cuerpo porque entonces ya no sería comunidad sino individualidad, en este cuerpo es necesario que todos trabajemos para poder hacer que camine. La palabra Inclusión muchas veces nos suena hueca si no le damos el significado que
realmente tiene, no significa ser iguales, sino aquello que puede trabajar con otrossi arecordamos pesar de serInclusión completamente opuestos. La inclusión sólo pide que nosotros estemos regidos por los principios de: “Identidad, igualdad y semejanza; es decir que seamos de un mismo sentir”. Si partimos de estos tres principios, y vemos la obra de Cristo, entonces podemos decir que la comunidad eclesial llena o debería llenar dichos principios. Inclusión significa en palabras más comunes, trabajar en equipo, de la mano, y en la comunidad eclesial; Trabajar para y por el reino de Dios en donde todas y todos somos iguales. El ser humano es un ser social, un hombre de la polis, del contacto humano. Ser humano es una tarea, más que una determinación bio–psicológica que proviene del mero hecho de haber sido engendrado por un varón y una hembra. Y esta tarea es comunitaria, no individualista.172 En la creación, el sentido que Dios le quiere dar es de una creación inclusiva, es decir: “que todos y todas quepan”, es el mismo ser humano quien rompe la visión deen Dios y empieza separar alesvarón la mujer, y empieza a tergiversar creación donde la mujera siempre menordeque el varón y ésta debe sujetarse adicha él. Sin embargo la misión de Dios culmina también con la unidad de todos y todas en Cristo. El Padre y Madre de ésta creación viendo como la humanidad había tergiversad o todo lo que había hecho, y no estando conforme quiso arreglar todo. Es en Cristo como todo se pone en orden y todo vuelve a tener su verdadero rumbo. Es decir, en Cristo todos somos nuevas Cf. Mt. 7: 12. Cf. Jn. 13: 34–35. 168 García–Murga, José Ramón, Comunidad, experiencia del Espíritu, liberación. Madrid, Marova, 1977, p. 37. 169 Cuando hablo de inclusividad, quiero decir que aceptamos al otro o a la otra a pesar de que no piensa como uno. 170 Melano Couch, Beatriz, op. cit., p. 20. 171 Cf. 1 Cor. 12. 166 167
172
Melano Couch, Beatriz, op. cit., p. 26.
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criaturas y no existe distinción de nada: “...Y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su creador. En esta nueva naturaleza no hay griego ni judío, circunciso ni incircunciso, culto ni inculto, esclavo ni libre, (varón ni mujer, pobre ni rico, proletario ni burgués) sino que Cristo es en todo y está en todos” (Col. 3:1011).173 Cristo rompe con todos los estereotipos que nosotros hemos construido, es él quien rompe la barrera de varón y mujer, del oprimido y del poderoso, del que es ignorante y el que del judío y el no judío. él quien lolos imposible lo convierte posible. Es Cristo quiensabe, sabiendo los prejuicios de laEshumanidad rompe para decirnos en como podemos vivir en comunidad. Como podemos ver es en esta nueva humanidad en donde Cristo hace la trasformación. La trasformación se realiza a través de un proceso, que conocemos como metanoia, que quiere decir: “Cambio de mente, de perspectiva, de propósito, de rumbo”. A través de este proceso es que el varón y la mujer van cambiando su manera de ser y de pensar, y ya no son más dos sino uno (no hablo solamente de una pareja sino de toda la comunidad, recordando que Cristo es la cabeza y que la comunidad es el cuerpo de Cristo) Cristo es la persona a seguir, es él el camino. La comunidad eclesial es y debe ser un reflejo de Cristo un Cristo que nos llama a ser diferentes, pero a pesar de esas diferencias ver el mismo objetivo, “el reino de Dios”, un Cristo que nos enseña a ser incluyentes, a dar libertad. La comunidad cristiana, para ser fiel al dinamismo de la encarnación (es decir, para 174 ser verdaderamente cristiana), ha grupo de integrara su propia vidacomunidad. todos los elementos relacionados que configuran a un de seresenhumanos como Por lo tanto, para poder ser libres realmente debemos vivir en libertad y ésta conlleva siempre darle libertad al otro o a la otra. Es ver al que está enfrente y buscar las libertades juntas y juntas. No se trata de ser una comunidad aislada ni tampoco excluyente, sino más bien, una comunidad en donde el reino se presenta para y por todos los creyentes. Es indispensable que la comunidad eclesial exponga este principio de comunidad y le comience practicar dando el lugar pastoral a la mujer, es decir, se debe afirmar y defender la igualdad de varón y mujer sosteniendo que la única diferencia es biológica y nada más. Por lo tanto, es indispensable que se otorgue a la mujer los mismos derechos que al varón. Cualquier teología o estructura eclesial que excluya al grupo de las mujeres de algunas áreas de la vida y el trabajo de la Iglesia (el ministerio, por ejemplo) es, desde luego, inverosímil. La liturgia es verosímil si sirve para enriquecer a todo el pueblo de
Dios,participación pero deja deplena. serlo si, medio de su lenguaje o su práctica, el puebloeneslas excluido una Laspor prácticas litúrgicas inverosímiles son aquellas que, de debido a su sexo, no se permite que las mujeres participen en determinadas funciones de la liturgia, ya sea oficial o extraoficialmente (como la ordenación para impartir sacramentos) 175 Esto es una realidad dentro de muchas iglesias presbiterianas, 176 ya que dentro de ellas se han oído discursos muy bonitos acerca de la ordenación de la mujer, es más se ha debatido sobre este tema, pero al momento de la verdad ¿en donde están esos defensores? No importa todos los discursos de inclusión que los varones digamos, tampoco las predicas acerca de la libertad en Jesús el Cristo, mientras se siga excluyendo a las mujeres en los trabajos ministeriales los discursos serán solamente mentiras. Es imposible pertenecer a una Biblia Nueva Versión internacional. Miami, Sociedad Bíblica Internacional. 1999. Paréntesis míos. García–Murga, José Ramón, op. cit., p. 46. 175 Dickey Young, Pamela, op. cit., pp. 102–103. 173 174
176
Menciono a la INPM para no perder la visión que la tesis es sobre la ordenación de la mujer en ésta.
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Iglesia que dice ser liberadora y en su estructura oprime, y cuando se menciona opresión no quiere decir que es física solamente sino intelectu al, moral y espiritual, una Iglesia que no da libertad esta en contra de lo que cristo predicó. Este cambio de perspectiva solamente se dará cuando todos los miembros de la comunidad eclesial (varones y mujeres) quieran y entiendan el concepto de comunidad, cuando comprendan en realidad en qué consiste la inclusividad y qué es vivir en comunidad. Mientras la comunidad eclesial no quiera ver ni entender esto y cierre ojos y boca a los problemas se podrán cambiar las perspectivas, ni tampoco seoprimidos. podrá vivir en comunidad en realidad,noporque, mientras algunos viven en libertad otros son Hace años, Alessandra Bocchetti una de las más importantes figuras del feminismo italiano dijo: Hay que volvernos reconocibles las unas respecto a las otras donde quiera que nos podamos encontrar, en cualquier ocasión que sea posible. Un cuerpo de mujer no garantiza un pensamiento de mujer. Un pensamiento de mujer puede nacer solamente de la conciencia de la necesidad de las otras mujeres. Cuando aprendamos a no temer el ridículo a los ojos de los hombres, y empecemos a temer el ridículo a los ojos de las mujeres, nuestro patrón de medida para estar en el mundo habrá sido finalmente reencontrado.177
En el mismo artículo Marta Lamas hace el comentario a Alessandra Bocchetti, cito: El acento de reflexión de la italiana radica en la conciencia de que las mujeres no vamos a estar libres de sexismo mientras exista una mujer de la que se burlen o maltraten solamente por el hecho de ser mujer. Eso quiere decir que a las mujeres hay que criticarlas por las posiciones públicas, por sus actos, no por cuestiones por las cuales no se critica al hombre. No se debe tolerar que lo que se acepta para los hombres resulte inaceptable cuando se trata de mujeres. Hay que denunciar que lo que se les exige a ellas no se les pide a ellos. Así de simple. En la igualdad de trato arraiga la equidad de género.178
Tomando en cuenta este comentario de Marta Lamas y lo que dice Alessandra Bocchetti, podemos decir que las iglesias no están tan lejos de esto ya que es exactamente lo mismo, muchas de las mujeres tienen tan arraigado el pensamiento que la mujer no puede y no debe ser ministra, ya que la Biblia dice que la cabeza de todo es el varón y por lo tanto también es el varón el único que puede dirigir la iglesia. Pero este pensamiento esta hecho por el mismo hombre, somos nosotros los que les hemos cauterizado su forma de pensar a ellas, con textos que no quieren decir eso, y desgraciadamente las mujeres se han quedado con este pensamiento esta fuera de la Biblia. La Biblia esque inclusiva, no exclusiva, debemos tanto varones como mujeres, darle su forma real al texto, debemos dejar que él nos hable y no hacer que diga lo que uno quiere, porque eso es lo que ha pasado dentro de la iglesia, no le damos el sentido ni la forma correcta de lo que dice el texto. La realidad de la problemática en la Iglesia es que las mujeres que quieren ser ordenadas no han encontrado desgraciadamente apoyo ni de ellas mismas, sino que son ellas, con ayuda de algunos hombres, las que se han cerrado las puertas. Para poder salir a flote es necesario que leamos la historia y construyamos los medios suficientes para poder encontrar las formas de liberar los pensamientos tan cerrados no sólo de los varones sino también de las mismas mujeres. Bocchetti, Alessandra, cit. por Marta Lamas, “El aquelarre”, en octubre de 2003, pp. 11–12. 177
178
Proceso, México, núm. 1406, 12 de
Idem.
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2.9 Actividades de aprovechamiento Actividades de aprovechamiento 2.1
1. ¿Cuál era el lugar de las mujeres en el pensamiento judío? 2. Lean la vida de Débora en Jueces 4–5 y comenten: a) ¿Cuál era la actitud de Débora? b) c) d)
¿Cuál fue fue la la respuesta actitud dede Barac? ¿Cuál Dios a Barac por pedirle a Débora que fuera con él? ¿Qué aprenden de esta lección?
Actividades de aprovechamiento 2.2
1. ¿Cuál era el lugar de Jesús hacia las mujeres? 2. Jesús es el modelo: a) ¿Por qué creen que le cueste trabajo a la Iglesia seguir su ejemplo? b) ¿Qué actitud debemos tomar en cuanto a las mujeres que quieren aprender? c) ¿Qué pueden hacer para que su Iglesia y las jerarquías entiendan que es Jesús el que nos enseña a poner al mismo nivel a los hombres?
Actividades de aprovechamiento 2.3
1. Después de haber leído el punto 2.3: a) ¿Cómo ha cambiado su interpretación del significado de sacerdocio universal? b) ¿Cuál debe ser la actitud de un sacerdote o sacerdotisa? c) Si todos somos sacerdotes ¿Por qué creen que se limita ha las mujeres a la ordenación al sacerdocio? d) ¿Qué necesita hacer la Iglesia para entender el sacerdocio universal y dejar a las mujeres colaborar como pastoras.
Actividades de aprovechamiento 2 .4
1. Lean Gálatas 3:19–28 y contesten: a) ¿Por qué ante Dios ya no hay distinción entre varón y muje r? b) ¿A qué debemos ser libres? 2. Cristo quita toda clase de diferencias: a) ¿Qué es lo que ha hecho del ministerio un monopolio de los varones? b) ¿Qué debemos hacer para evitar que haya distinción de puestos?
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Actividades de aprovechamiento 2.5
1. ¿Qué papel desempeña dentro de la Iglesia un diácono o diaconisa según el libro de hechos capítulo 6? 2. Junias era una mujer. Analiza el cargo que Pablo le da en Rom. 16 y discútelo con el grupo. 3. Según 1 Tim. 3:8–11 ¿qué características deben tener una diaconisa o diácono? 4. Tomando en cuenta estos elementos ¿Creen qué Pablo era un misógino?
Actividades de aprovechamiento 2.6
1. Lean en voz altas 1 Cor. 14:33–35 (Reina Valera 60) y después camben la puntuación como lo dicho en 2.6. a) ¿Qué diferencia encuentras en el cambio de lectura? 2. ¿Qué aprenden de lo dicho en el inciso 2.6? 3. ¿Cómo utilizarían éste tipo de enfoque en su Iglesia? 4. ¿Cuándo Pablo menciona que la mujer calle lo que dice es que no hable nunca más? 5. Callar es porque el culto y las personas que van a el merece respeto: a) ¿Creen que solamente ésta regla es pa ra las mujeres?
Actividades de aprovechamiento 2.7
1. ¿Qué es Trinidad? 2. ¿Qué trata de enseñar a la Iglesia? 3. ¿La ruah es un término femenino, a) ¿Qué pasaría si la gente pensara en una consoladora en lugar de un consolador? b) ¿Creen que cambiaría la forma de pensar del ministerio de las mujeres? 4. La creación nos enseña que ambos (mujeres y varones) somos iguales ¿cuáles crees que han sido las causas de que los varones hayan tomado el poder? 5. La trinidad es inclusiva ¿cómo enseñarías esto a tu Iglesia?
Actividades de aprovechamiento 2 .8
1. ¿Qué es lo que hace de una Iglesia una comunidad? 2. Ser diferentes nos enriquece: a) ¿Por qué las jerarquías no han querido entender que una comunidad es ser diferentes pero luchar por un mismo fin? 3.Comunidad es nosotros y no yo solamente: a) Hagan una l ista de las características de una comunidad. b) ¿Cuáles creen que hagan falta en su Iglesia? c) ¿Cómo resolverían esto?
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CAPÍTULO 3 HISTORIAS DE MUJERES Después de Dios, nuestra deuda es con la mujer: primero, por habernos dado la vida; después, por haberle dado significado a la vida. BOVEE
El papel de las mujeres cristianas dentro de la Iglesia es uno de los temas más urgentes de nuestros tiempos, porque tiene que ver con la participación de más de la mitad del cuerpo de Cristo en la tierra. Ningún cuerpo es sano si más de la mitad no está funcionando según sus propósitos.179 Es necesario que aprendamos a leer las historias desde aquellos personajes que desgraciadamente no la escriben. Comenzaré citando a María Pilar Aquino: Para una comprensión crítica de la importancia que adquiere la presencia de la mujer hoy, a saber, lo propio de sus reclamos en el proceso de liberación y las características de su aporte a la tarea teológica, es importante referirnos a la historia. La recuperación del propio pasado en una dimensión central en la capacidad de un pueblo para comprender la propia situación, adueñarse de ella, ser consciente de sus limitaciones y posibilidades y, así, participar en la construcción de su propio futuro.180
María Pilar Aquino aprecia, lo que muchos no le han dado interés, investigar la historia. Los sucesos que se han dado a través de la historia nos deben enseñar que hoy es el día en que juntos y juntas transformemos la Iglesia. La mayoría de la historia se ha escrito solamente por varones posiblemente porque creemos que solamente nosotros la hemos hecho, pero dentro de nuestra comunidad eclesial (la INPM) también las mujeres han construido historia y es importante que se escriba y también que se lea desde una visión femenina. Elsa Tamez escribe: “Cuando se escriben historias, casi siempre ocurre que a las mujeres no se les toma en cuenta a pesar de que generalmente somos nosotras las que contamos las historias. Esto se debe a que las sociedades, por ser patriarcales, ven como algo natural que sean los varones quienes escriben y hacen la historia” .181 En la actualidad son pocas las iglesias en México que están realmente tocando el tema, y las que la han tocado el tema solamente se han quedado en la ordenación de diaconisas y ancianas. Es tiempo de investigar, de leer y de analizar la historia. Es necesario volver la mirada a los episod ios que la historia nos cuenta . Karol Wojtyla escribió en ocasión del año mariano algo que deberíamos analizar, cito: “Ha llegado la hora en que la vocación de la mujer se cumpla en plenitud, la hora en que la mujer adquiere en el mundo una influencia, un peso, un poder jamás alcanzado hasta ahora”.182 Debemos comenzar a leer y analizar los tiempos, pero no solamente a leerlos y analizarlos sino también debemos interpretarlos. Es por eso que el análisis no debe ser Scott, Luis, Las mujeres, la Iglesia y 1ª Timoteo 2: 9-15 . México, Kyrios, 1988, p. 1. Aquino, María Pilar, Nuestro clamor por la tierra: Teología latinoamericana desde la perspectiva de la mujer. San José, DEI, 1992, p. 37. 181 Tamez, Elsa, Las mujeres en el movimiento de Jesús, el Cristo. Quito, CLAI, 2003, p. 13. 182 Wojtyla, Karol (Juan Pablo II), La dignidad y la vocación de la mujer. Con ocasión del año mariano. 179 180
México, Paulinas, 1998, p. 3.
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tomado a la ligera. Es importante tener una posición clara a estos análisis, tanto mujeres como varones, debemos responsabilizarnos y comenzar a darle un sentido a todo lo que los cristianos profesamos. La INPM tiene la obligación de leer y escribir su historia, pero al hacerlo, no debe olvidar el trabajo ministerial de las mujeres.
3.1 Historias del pasado Es un hecho incontestable que se ha escrito poco sobre la actuación de la mujer en los diferentes sectores de la vida. La vida doméstica nunca fue considerada propiamente histórica, y como el mundo de la mujer y del hogar se confunde, apenas tuvo la mujer historia escrita. Guerras, conquistas, batallas, dinero, ideas, eso es lo que valía y desgraciadamente todavía vale la pena ser escrito. Todo ello parece ser “cosa de hombres” y socialmente tiene valor. La historia escrita es historia de la acción de los hombres, y a través de ellos se puede percibir como una sombra menor poco significativa para la oficialidad, la vida de las mujeres.183 La antigüedad clásica no fue ajena a aquel miedo, a la necesidad de impedir la presencia femenina en el universo masculino. Ellas no eran ciudadanas de la polis y su voz ni siquiera logró escucharse en el mercado. La mujer no existía. Su vida tenía que transcurrir en el hogar. No existía la posibilidad de participar en el mundo de los hombres y cuando esto ocurría, era motivo de risa, de anécdota para construir una comedia. Los únicos caminos posibles para escapar del encierro eran el sacerdocio o la prostitución; sin embargo, la primera vía era poco importante para un pueblo que no tomaba en serio lo que ocurría en el Olimpo, donde la familia de los dioses estaba. El segundo camino tampoco era tan liberador. La vida de las mujeres en la antigüedad clásica no ofrecía posibilidades de escape para las mujeres.184 Esto sigue pasando y lo diariamente vivimos sólo que ahora no son los mercados en donde se exponen los pensamientos, ahora existen otras plataformas. Es real que la mujer puede predicar (se les da ese permiso) aunque suene irónico. Las mujeres pueden ser líderes dentro de la comunidad eclesial siempre y cuando exista sobre su liderazgo el de algún varón, aunque éste no este comprometido. Las voces femeninas son prácticamente desconocidas; casi la totalidad de los libros de la antigüedad clásica que han llegado hasta nosotros son obras escritas por hombres. Las palabras de las mujeres son tierra desconocida, un continente que difícilmente será descubierto y, debido a esto, el silencio permanecerá sobre ellas. 185 Este problema viene de antaño y es de gran envergadura, porque no solamente lo tratamos en el siglo XXI sino que 400 años antes de nuestra era (o antes de Cristo) ya existía el problema de exclusión en cuanto al “sexo débil” como peyorativamente le hemos puesto, esto ha ocasionado un problema histórico porque no hemos podido construir como posiblemente construiríamos si en realidad dejáramos que las mujeres se anexaran al trabajo eclesial con el cargo especifico de pastoras. Platón planteó en La República el tema de las mujeres, y dice: “Si hemos de emplear a las mujeres en las mismas tareas que a los hombres deben enseñárseles las mismas cosas. Es decir, se les debe dar las mismas oportunidades de aprender en cuanto a la enseñanza, 183 184 185
Gebara, Ivone, Levántate y anda. Trad. José María Hernández. México, Dabar, 1995, p. 11. Trueba Lara, José Luis, A favor de las mujeres. México, Alamah Clásicos, 2003, pp. 11-13. Idem.
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gimnasia, música y todas las artes”. 186 Si revisamos toda la disertación de Platón, encontraremos que él menciona que posiblemente exista gente que se burle al principio de ver desnudas a las mujeres en los gimnasios, pero también, que esto pasó tiempo atrás cuando los varones hacían lo mismo, ya que no fue sino hasta que se comprendió que esto era parte de presentar la belleza de la humanidad. Fue entonces, que lo que parecía ridículo a los ojos de los demás se había desvanecido cuando comprendieron el significado de la belleza. Esto es cierto no se ha intentado ordenar a las mujeres. Es tiempo de recurrir al Dios que camina con él suestaba puebloseguro y dejarque todo en sus manos, si élvarones creyó que el sacerdocio eraa universal, era porque tanto mujeres como podríamos llevarlo cabo y con éxito siempre y cuando confiáramos en Él. Durante los siglos I y II, cuando las asambleas cristianas se unían en las casas, las mujeres destacaban como presidentas. Durante el siglo III, los procesos de institucionalización transformaron poco a poco las iglesias domésticas, con diversidad de funciones en el ejercicio de la autoridad. A lo largo de los dos siglos siguientes sufrió fuertes ataques la legitimidad de las funciones de dirección ejercidas por las mujeres. 187 Cuando uno lee Romanos 16 descubre que Pablo manda saludar a muchas mujeres que están desempeñando el papel de líderes de las comunidades en donde éstas están. Lo sorprendente es que no sólo son “presidentas” sino que existen algunas que les pone los títulos de diaconisa y hasta apóstola en el caso de Junias. Muchos de estos textos han sido escondidos por manos de algunos dirigentes que no han querido darle el lugar a la mujer, Elsa Tamez menciona: Pablo en Rom. 16:1-2 recomienda a Febe al mencionar sus títulos. Ella es también “protectora, “patrona" (prostatis), término con sentido legal atribuido a quien defendía a los extranjeros privados de sus garantías. Este era un título de honor y autoridad en la antigüedad, y se refería a personas a las cuales otros se subordinaban. Pablo reconoce el estatus de subordinado a Febe. El que tradicionalmente se hayan traducido diakonos por “servidora” y prostatis por “auxiliar”, no refleja más que la visión natural sexista de los traductores.188
El trabajo de los dirigentes es darle a la Iglesia las herramien tas para que ésta se convierta en una Iglesia en donde todas y todos quepan. Es indispensable que se tomen herramientas que nos enseñado las instituciones. Debemos hacerle justicia al texto, no es lo que uno quiera que el texto diga sino lo que en realidad dijo en su tiempo. Podemos analizar documentos bíblicos y extrabíblicos 189, hacia fines del siglo primero y con más fuerza posteriormente, en donde se nos muestra cómo fue silenciándose a las mujeres. Este proceso de exclusión contribuyó para que la Iglesia perdiera la concepción de comunidad de iguales en todos los sentidos: económico, cultural, ético y de género. 190 Esto no es una sorpresa, en la actualidad podemos analizar como las mujeres han sido parte de la formación de grandes iglesias y no se les exalta como a los varones. Según Suzanne Tunc, la eliminación del liderazgo de la mujer fue progresiva en cuanto el movimiento de la nueva secta judía (cristianismo) adopta los modos y costumbres de la sociedad patriarcal en que vivía. Según ella los varones tomaron los “códigos de 186
Ibid., pp. 19-20.
Jo Torjesen, Karen, Cuando las mujeres eran sacerdotes. El liderazgo de las mujeres en la Iglesia primitiva y el escándalo de su subordinación con el auge del cristianismo. Córdoba, El Almendro, p. 20. 188 Tamez, Elsa, op. cit., pp. 120-121 189 Como por ejemplo, el Evangelio de María, los Hechos de Pablo y Tecla. 187
190
Idem.
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moral domésticos” y pusieron orden a los ministerios de la mujer. 191 Fue entonces que desaparecen los títulos que Pablo mencionó en Rom. 16, y hasta la fecha en la INPM no se dan, aunque muchos dicen que sí, esto no es real. No importa que se les llame auxiliares de diáconos o ancianas de la Iglesia si en realidad los ministros hombres no las ven así. 192 Tanto en el Nuevo Testamento como en textos apócrifos 193 encontramos que las mujeres siempre estuvieron presentes en el movimiento de Jesús, y que no solamente eran observadoras sino que también como los varones fueron participes de muchas cosas importantes de este Es notable ver como son las que se encuentranenenla lahistoria crucifixión demovimiento. Jesús y es mucho más importante ver las quemujeres fueron las 194 primeras en verlo resucitado. En la Pistis Sophia encontramos que Pedro se quejaba ante el Señor de María Magdalena porque “el Señor la prefería más que a ellos”, y la contestación de Jesús fue “todo el que está inspirado por el Espíritu recibe de Dios competencia para hablar, sea varón o mujer”.195 Escritos apócrifos (s. II) muestran el liderazgo prominente de las mujeres. En el siglo III el Obispo de Cesárea, Firmiliano, hace notar a Cipriano, hacia el año 235, que una mujer de Capadocia celebraba la Cena del Señor. Eran tiempos de persecución y ella valientemente reunió a los cristianos, y en la celebración incluyó la Eucaristía o Cena del Señor. El obispo, asombrado, dijo: “¡Celebro la Eucaristía, respetando escrupulosamente todas las rúbricas del ritual!”. En el siglo V se condenó a un obispo por ordenar a mujeres como sacerdotes.196 Cánones eclesiásticos deobra los Las fuentes canónicas griegas,del particularmente los abren más la posibilidad ministerio femenino. Testimonios de la misma Apóstoles
nos relatan: Tú le impondrás las manos en presencia del presbítero, los diáconos y las diaconisas y dirás: Tú que llenaste del Espíritu Santo a Débora, Ana y Hulda. Tú que en el templo has instituido mujeres guardianes de las puertas santas, mira a tu sierva elegida para el ministerio y dale el Espíritu Santo para que ella cumpla dignamente el cargo que le es dado.197
Existen textos que dicen lo contrario y que se toman más en cuenta que los textos que están a favor de la ordenación de la mujer, pero, es necesario que documentos como estos hagan reflexionar que también en la antigüedad el ministerio femenino era tomado en cuenta y no sólo los varones tenían cargos ministeriales frente a la Iglesia.
3.2 La historia desconocida Tunc, Suzanne, También las mujeres seguían a Jesús. Santander, Sal Terrae, 1999, pp. 109-110. En este caso, generalizo que en la INPM no se dan estos cargos aunque existen iglesias que si lo han hecho, en realidad la Asamblea General no acepta a las diaconisas ni a las ancianas. 193 Apócrifo, etimológicamente es “esconder”, “ocultar”. En la antigüedad se designaban con este término, en sentido favorable. Entre los católicos y protestantes, se llamó con este nombre a los textos no recogidos en la lista de las Escrituras. Es apócrifo todo libro que pretende, más o menos abiertamente, ser una escritura sagrada, equipararse a los libros reconocidos en el canon. Los evangelios apócrifos arrojan una viva luz sobre la vida y el pensamiento de la Iglesia primitiva. Evangelios apócrifos. Trad. de Edmundo González Blanco. México, CONACULTA, 2002, pp. 9-11 194 Escrito gnóstico del siglo III d.C. 195 Tunc, Suzanne, op. cit., p. 90. 196 Ibid., pp. 125-126. 197 Hernández Ibáñez, José Alberto, “El lugar religioso–ministerial de las mujeres en la Antigüedad cristiana”, 191 192
en Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos Arquidiócesis de México, vol. 2, núm. 4, agosto 2002, p. 89.
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En noviembre de 1992, la Iglesia de Inglaterra aprobó (por una diferencia de dos votos) la ordenación sacerdotal de las mujeres. 198 La voz que se oyó en uno de los debates de esa asamblea fue hecha por una diaconisa miembro del sínodo anglicano la cual dijo: “Dadme la oportunidad de poner a prueba mi vocación al ministerio”. 199 Dos meses antes la Iglesia Anglicana de Sudáfrica había votado la ordenación de mujeres. En una fecha tan reciente como el año 1976 la Iglesia Episcopal de Estados Unidos decidió, por votación, reconoc er la ordenación de la mujer. En Estados unidos se ordenó como rabino la primera mujer en 200
1972.Las iglesias calvinistas habían mantenido homogéneamente una postura tradicional. Sin embargo, a partir de 1930 abandonan su unanimidad. Las iglesias calvinistas americanas, llamadas “presbiterianas”, evolucionaron lentamente hacia la apertura. Así, por ejemplo, la Asamblea General de la Iglesia presbiteriana en los Estados Unidos reconocía en 1955 la debilidad de los argumentos tradicionales bíblicos y teológicos y se inclinaba por un estatus igualitario eclesial de ambos sexos. 201 Aunque todavía hasta la fecha se esta lejos de la unanimidad de la Iglesia presbiteriana en el mundo. Es posible que nuestra Iglesia entienda que el sistema patriarcal no funciona ya en esta época y que esta en desacuerdo con el sistema que Jesús enseña. Eliseo Pérez Álvarez menciona algunas de las historias que muchas veces se dejan pasar o pasan desapercibidas: Sor Juana Inés de la Cruz surge como la primera teóloga cristiana del Continente Americano hasta el siglo XVII. Florencia Eunice Amador de Acle conquistó en 1951 la distinción de haber sido la primera mujer egresada del Seminario Teológico Presbiteriano de México. Sólo le tomaron tres años de cuatro para obtenerla licenciatura con el promedio más alto. Evangelina Corona Cadena, el 26 de febrero de 1995 entró a la historia de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México como la primera Anciana de Iglesia. “Sus credenciales que presentó fueron: tres años de primaria, su acompañamiento a las causas populares de las costureras y sus más de treinta años de militancia en la Iglesia Nazaret de la col. Agrícola Oriental, DF”. El 15 de marzo de 1997 el Presbiterio de la Ciudad de México fue el pionero en Licenciar a la teóloga Eva Dominguez Sosa. 202
Laura Taylor nos introduce dentro de la historia del Seminario Teológico Presbiteriano, en una consulta sobre el ministerio de la mujer: El 19 y 20 de abril de 1996, se reunieron una emocionante variedad de mujeres y hombres en el Seminario Teológico Presbiteriano de México. El énfasis era el ministerio de la mujer, con intención de investigar y apoyar al ministerio femenino desde una perspectiva bíblica, no era un congreso exclusivamente para mujeres. También estaban presentes hermanos que apoyan a la mujer o querían entender mejor qué nos dice la Palabra de Dios sobre el papel y el lugar de más de una mitad de la Iglesia –la mayoría femenina.203 Jo Torjesen, Karen, op. cit., p. 15. Arana, María José, “La vocación al sacerdocio de las mujeres” en varios, El sacerdocio de la mujer. Salamanca, San Esteban, 1993, p. 9. 200 Jo Torjesen, Karen, op. cit., p. 15. 201 Alcalá, Manuel, La mujer y los ministerios en la Iglesia: del Vaticano II a Pablo VI. Salamanca, Sígueme, 1982, p.128. 202 Pérez Álvarez, Eliseo, “Teología de la faena; un asomo a los ministerios cristianos desde la Iglesia Apostólica hasta la Iglesia Imperial”, en Varios autores, Tiempo de hablar: reflexiones en torno a los ministerios femeninos. México, STPM-Presbyterian Women, 1997, p. 61-62. 203 Taylor de Palomino, Laura, “Presentación”, en Varios autores, Tiempo de hablar: reflexiones en torno a 198 199
los ministerios femeninos, pp. 7-8.
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En la actualidad se sigue debatiendo la postura de la ordenación de la mujer, pero es necesario que las mismas mujeres empiecen a tomar la palabra, y tomen como ejemplo a otras que han sido pioneras y han levantado su voz dentro de la Iglesia en nuestro país, y sobre todo que están todavía dispuestas a dialogar por la posición que las cúpulas han tomadas. Debemos analizar la historia y ver como a pesar del patriarcado ha habido destellos de igualdad en géneros, donde las mujeres han sido no sólo tomadas en cuenta, sino que se les ha dado el lugar que les corresponde dentro de su trabajo ministerial. 204
Entrevistando a Mujeres que Edifican Eva Monroy mencionó: Creo que el mayor error que se tiene, no es la lucha de poder, sino querer competir, en el momento en que lo metemos como lucha de poder, estamos en desventaja, por que los hombres se remontan a la época bíblica y definitivamente en esa época la mujer estaba en la connotación de esclava. De que nos ha servido entonces que Jesucristo nos ha venido a liberar, y nos ha quitado todas las ataduras, y nos llenó de su gracia, si los mismos hombres nos están otra vez aprisionando con todo ese rezago cultural y social en el que vivían antiguamente. Y, de quien va a depender, pues de la mujer que haga valer su papel que tiene, porque ese papel no se lo dio el hombre, sino que lo otorga Jesús a través de la libertad que él nos dio.205
Varias hermanas de la Iglesia nacional piensan exactamente lo mismo que Eva Monroy, querer competir con los hombres pone en desventaja a las mujeres, porque realmente son ellos los que siempre hemos puesto las reglas del juego, reglas que muchas veces no respetan, el abuso del que ella habla se ve en todas las áreas de la Iglesia, no sólo con las mujeres sino con toda la feligresía y no solamente por parte de los varones, sino también de mujeres que obtienen un cargo. Otro hecho histórico que removió el pensamiento de algunas personas de la Iglesia de México fueron las ordenaciones de mujeres en otras partes de Latinoamérica. Así nos llegó la noticia de los días 25 al 29 de Mayo de 1998, cuando 10 de 15 presbiterios que conforman el Sínodo Nacional de la Iglesia Presbiteriana de Guatemala, se reunieron en Quetzaltenango y donde se votó favorablemente por la ordenación de la mujer. Las delegadas asistentes a la asamblea precisaron que su lucha “no fue por nosotras, sino para las futuras generaciones y para que la Iglesia tenga un nuevo rostro” las mujeres indígenas puntualizaron: “Nosotras no estamos solicitando ser ordenadas porque debe hacerse, sino porque todo debe ser por vocación. No es para ganar ningún puesto, sino para servir. Es un lugar para el ejercicio de los dones y talentos. 206 Es impresionante que en otras comunidades se tenga una conciencia mucho más clara de lo que es una ayuda y lo que es buscar la libertad, ¿es posible que los hombres y las mujeres nos sentemos a dialogar por el bien de la INPM y busquemos su crecimiento en amor y unión? El 10 de febrero de 1999 pero ahora en Brasil, la decisión de la asamblea General de la Iglesia Presbiteriana Independiente de Brasil ( IPIB) en donde 12 de los 15 presbiterios votaron a favor de la ordenación de la mujer en dicho país, pero estos 3 “Mujeres que Edifican” es un grupo independiente de reflexión-acción. Surge cuando algunas empresarias y profesionistas ven la necesidad de hacer un grupo que se dedique a ayudar a mujeres estudiantes en diferentes áreas de estudio y apoye actividades sociales, dentro y fuera de la Iglesia. Recientemente organizaron una sociedad femenil en la Iglesia Nacional Presbiteriana Gethsemaní de Coyoacán, la cual lleva el mismo nombre que el grupo y en donde se encuentran algunas hermanas que participan dentro del grupo, ya que éste no desaparece al formar la sociedad femenil. 205 Entrevista a “Mujeres que Edifican”, el 15 de octubre de 2003. 206 Información recibida de la Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (ALC) Apartado 14204
225, Lima 14, Peru , correo electrónico:
[email protected].
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presbiterios que dijeron “no” a la ordenación de las mujeres como pastoras no se oponen a la elección de “ancianas”. Varios pastores opinan que pronto habrá mujeres en los presbiterios, pero que verlas como pastoras tomará algunos años uno o dos posiblemente. A esto agrega Aureo Rodrigues de Oliveira, presidente del Seminario Presbiteriano de Fortaleza que la negación a la ordenación de la mujer es un asunto cultural relacionado con el poder y la cultura latinoamericana es muy patriarcal. 207 Dejemos que Leciane Goulart nos platique: En Brasil la ordenación de mujeres al ministerio de la Palabra y los sacramentos ya que es un hecho real en diversas iglesias. Desde 1922, el Ejército de Salvación, a través de ministerios ordenados de hombres y mujeres, ha tenido gran repercusión dentro de las iglesias. En las iglesias protestantes la discusión se remonta a la década de los 30. Como resultado vemos que en 1958, la Iglesia del Evangelio Cuadrangular ordenó las primeras ministras brasileñas y, en 1970, el Concilio General de la Iglesia Metodista aprobó la ordenación de mujeres. La Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en Brasil también comenzó a ordenar mujeres alrededor de la misma época. La Iglesia Episcopal Anglicana del Brasil luchó por la ordenación de la mujer consiguiéndolo en los años 80. Tratándose de las iglesias presbiterianas en el Brasil, la Presbiteriana Unida fue la primera en ordenar mujeres.208
Debemos entender que los cambios no se dan de la noche a la mañana, algunos pasto res lo dicen claramente, tardará unos 2 o 3 años para que se vean a las mujeres como pastoras, pero lo interesante es que están dispuestos a ceder. No solamente se trató de decir bueno que se ordene a las mujeres, sino que se asentó en papel. Los nuevos artículos de la Constitución son: 1) Pueden ser ordenados hombres o mujeres para ejercer los ministerios esenciales a la vida de la Iglesia. Art. 62: El presbítero es el representante inmediato de los fieles elegido por la asamblea, entre sus miembros, pudiendo caer la elección sobre hombres o mujeres y juntamente con los pastores asumen la superintendencia de los intereses espirituales de la iglesia a la que pertenecen, ejercen su gobierno y disciplina, celando por el interés de toda la comunidad eclesiástica.209
No siempre la historia ha negado el valor del trabajo femenino, es posible que porque ésta, es escrita en su mayoría por varones, como ya se ha mencionado, pero es también posible que no se le interés a las cosas femeninas, porque las vemos como algo secundario y como dice Janet May, “de un género más débil que el del varón”. Al leer noticias como las de Guatemala o Brasil solamente a Dios vemos que lucha parasey replanteen por el diálogo no esta muerta sino queagradecemos existe esperanza. Esynecesario quelalas iglesias esto, la INPM es una Iglesia con visión y misión, pero ¿es posible que tome esta visión en sus manos y empiece a realizarla? Las escuelas teológicas que la rodean están influyendo en esta área de la Pastoral de la Mujer, pero son las mismas mujeres (con ayuda de los hombres) las que deben dar el Idem., Cf. Reformed World, Women and the Ordained Ministry, vol., 49, núm., 1–2, primavera–verano, 1999. En español; Mundo Reformado, Las mujeres y el ministerio ordenado, vol., 49, núm., 1–2, marzo– junio, 1999. 208 Goulart Duque Estrada, Leciane, “A Story from Brazil”, en Reformed World, vol. 49, núm. 1–2, primavera–verano, 1999, pp. 22–23. En español “Ocurre en Brasil” en Mundo Reformado, vol. 49, núm., 1–2, marzo–junio, 1999, pp. 25–26. 209 O Estandarte, 106/08 (agosto de 1998) texto provisional de la Constitución de la Iglesia Presbiteriana 207
Independiente del Brasil, cit. por Leciane Goulart Duque Estrada, op. cit. p. 23.
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cambio, es imposible que trabajando solas lo hagan. Cassia Ciano, mencionó el día en que la IPIB de Brasil le dio el lugar de pastoras que tanto habían buscado las mujeres, cito: “Trabajamos duro y ahora vemos los resultados. Pero tenemos que seguir luchando contra la cultura. Siempre hay una influencia cultural contra nosotras, incluso de otras mujeres”. 210 Esto es importante ya que la INPM debe apoyar a la mujer en su ordenación y debe apoyar también las nuevas visiones de los que vienen detrás empujando con nuevas ideas de agrupación, en donde mujeres como varones estén dispuestos al diálogo, diálogo en y 211 para unidad. Eva Monroy comenta: tener mucho cuidado sercomo muy juiciosos para la poder detectar a los líderes que “Debemos tienen el abuso espiritual”. Esy así algunas personas lentamente se van apoderando de todos los puestos de poder en donde se puedan meter, y a la mujer solamente se le da la libertad de hacer las “cosas pequeñas”, o lo que consideramos como pequeñas, y por lo tanto no construyen historia. Algunas de ellas las conocemos como: La cocina, poner las mesas, lavar manteles etcétera. Como dice Marcela Franco: “La verdad, en la historia las mujeres somos las que hemos hecho el trabajo sucio (refiriéndose al trabajo que hace sudar) dentro de la Iglesia.”212
3.3 Historias de la INPM Existe también la otra cara de la moneda, así como tenemos testimonios que nos causan gran alegría, hay algunos que nos dan tristeza al conocerlos, porque vemos la forma tan humillante en la que muchas mujeres son tratadas dentro de la INPM por el simple hecho de ser mujeres y a pesar de conocerlos no nos damos por aludidos, Salatiel Palomino escribe: Al concluir una reunión de oración en un grupo de mujeres presbiterianas de la Ciudad de México, las hermanas pasaron del santuario al salón social anexo al templo, con objeto de tener unos momentos de compañerismo. Una de ellas olvidó su Biblia en el santuario, y cuando más tarde regresó al templo para recogerla, se dio cuenta que el hermano guardatemplo la había colocado en la repisa del púlpito donde guardaban todos los objetos extraviados. Pera a ella, por ser mujer, no se le permitía subir a la plataforma o presbiterio donde se hallaba el púlpito. Ante la imposibilidad de encontrar al guardatemplo, y como debían ya volver a sus respectivas casas, el grupo decidió permitir a la hermana que subiera a recoger su Biblia del lugar donde se encontraba en el púlpito, a condición de que lo hiciera caminando de rodillas. Y así lo hizo. Cosa que el propio guardatemplo no estaba obligado a hacer. 213
Dentro de la INPM siguen pasando cosas así de tristes y humillantes, es importante que analizamos los tiempos, este suceso paso a finales del siglo XX, no se debe permitir que sigan pasando este tipo de cosas, tanto mujeres como varones debemos reflexionar que estamos haciendo con el mensaje de liberación que Cristo nos dejo proclamar, pesemos el mensaje que proclamamos y descubramos que tanto está liberando a los oprimidos y marginados a los que no tienen rostro y a todos y todas las que luchan por la libertad que Jesús nos da. Existe también un problema que atañe a muchas personas la no–aceptación a la otra o viceversa, muchas veces no aceptamos que exista otra persona que haga el mismo trabajo 210 211 212
Véase nota 25. Véase nota 24. Idem.
Palomino López, Salatiel, “A Plea for Recognition. The Battles of Women in Ministry”, en Reformed World, vol. 49, núm. 1–2, primavera–verano, 1999, p . 37. En español: “En busca de aceptación y reconocimiento. Las luchas de las mujeres en el ministerio”, en Mundo Reformado, vol. 49, núm., 1–2, 213
marzo–junio, 1999, p. 52.
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que yo realizo y es por eso que se minimiza o lo que es peor no se acepta el trabajo de otros, en otra experiencia Salatiel Palomino dice: Un presbiterio del Estado de Oaxaca envió a una señorita estudiante del Seminario a trabajar con ciertas iglesias rurales de pueblos muy apartados durante los meses de verano. Al concluir su trabajo y presentarse a la reunión de su presbiterio para informar sus labores, dio a conocer su trabajo de predicación, evangelización y liderazgo pastoral durante esos días. La señorita había trabajado fiel y eficazmente. Sin embargo, uno de los pastores objetó el fraseo de su informe en cierto punto: no 214 charlas” o “dirigido meditaciones”, debía que “habíaestaba predicado”, sino aque dado algunas ya quedecir la predicación restringida los “había pastores varones.
Es importante que, como dice la Escritura, examinemos todo, reteniendo lo bueno, 215 es desagradable que los varones se junten para decidir por los otros sin tomarlos en cuenta, es decir, en ciertas ocasiones los varones se juntan para decidir si las mujeres tienen permiso para algo o no, pero no se acercan a ellas, o cosas aun peores, que existan dentro de las iglesias personas que en lugar de ir a alabar a Dios y compartir el pan con los otros solamente vayan a ver a las hermanas con ojos de morbosidad. Otro testimonio que el Dr. Salatiel Palomino comenta es el siguiente: En una reunión de presbiterio se estaba discutiendo el tema de la ordenación de la mujer. Uno de los pastores objetó el ministerio de las mujeres preguntando con asombro y casi con horror cómo podía, una mujer embarazada, o durante su período menstrual, atreverse a subir al púlpito y predicar la santa Palabra de Dios.216 Y siguiendo la misma línea de pensamiento. Otro pastor escribió: “¿Qué pensaríamos si una mujer embarazada de siete meses subiera al púlpito a predicar? La verdad es que lo consideraríamos antiestético, antibíblico, anti...todo.”217 En otra reunión presbiterial también se planteó el asunto de la ordenación de mujeres. En esta ocasión, un anciano gobernante se oponía a la idea de que las mujeres desempeñaran ministerios públicos oficiales, argumentando que su presencia en la plataforma donde se presiden los cultos constituiría una tentación para los varones sentados en las bancas, ya que podría despertar en ellos pensamientos pecaminosos.218
También existe dentro de la exclusión de la mujer la exclusión en escribir, es decir, a muchas mujeres no sólo se les limita subir al púlpito sino también escribir y cuando lo hacen son criticadas éstas o las instituciones que les permiten hacerlo, en 1988 el Presbiterio San Pablo escribe: ...En el caso de los temas de la mujer, que se han presentado durante 1987, también hemos percibido excesos “liberacionistas” en los que que espiritualidad, se presentan opiniones, argumentos propuestas dentro de un contexto de más “modernidad” de la Iglesia y de índole social, como ejemploy citamos los artículos: “El lugar de la mujer en la Iglesia” de la Lic. Elsa Tamez Luna, en el No. de Enero–Febrero 1987 (en el que se promueve el pastorado femenino) y “Mujer, Iglesia y Autonomía” de la Mtra. Cherie White de Velazco del No. de Nov.–Dic. 1987 (en el que se da un punto de vista muy liberal para las mujeres solas).219
214
Idem.
Cf. 1 Tes. 5: 21. Palomino López Salatiel, “En busca de aceptación y reconocimiento....”, pp. 52-53. 217 Bautista Reyes, Bernabé V., La ordenación de las mujeres: desde una perspectiva bíblica, histórica y teológica. México, Manantial, 1988, pp. 32–33, cit. por Salatiel Palomino López, op. cit., p. 53. 218 Palomino López Salatiel, “En Busca de Aceptación y Reconocimiento....”, p. 53. 219 Presbiterio San Pablo, “Carta de inconformidad respecto a ciertas tendencias en nuestra revista El Faro’”, 215 216
en El Faro, mayo–junio, 1988, p. 80.
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Es interesante ver cómo no solamente en el ámbito eclesial las mujeres son limitadas y excluidas, sino también en otros ámbitos como es este de la escritura, en la entrevista con Gabriela Miranda ella también hace ver que eso sigue pasando y la Iglesia no hace nada por limitar a aquellos y aquellas que por tener un cargo creen poder decidir las acciones de los y las otras, cito: “...una vez hicimos un congreso y literalmente nos llamaron y nos dijeron no pueden seguir haciendo esto, la comisión de educación de la Iglesia Presbiteriana, se reunieron con nosotras para decirnos alto, no pueden seguir haciendo esto”.220 también algunas anécdotas hermanas de la IglesiaExisten (especialmente los varones) hacen de muchas cosasque condicen tal deque no los ver miembros en el púlpito mujeres, esto por ignorancia más que por algún designio divino, Salatiel Palomino escribe: Otra estudiante del Seminario trabajaba regularmente en una congregación urbana como parte de su educación de campo. Se le había pedido que predicara todos los domingos pero que no lo hiciera desde el púlpito sino desde un pequeño atril colocado debajo de la plataforma o presbiterio donde los varones presidían el culto. En ocasión de un servicio especial, los dirigentes de la congregación pidieron a la señorita que consiguiera a una persona que pudiera tocar el órgano y proveer así el acompañamiento musical para el culto. Ella invitó a otra joven del Seminario, estudiante de música sacra, pero tampoco a ella se le permitió tocar el órgano porque también estaba colocado sobre el presbiterio al que las mujeres no tienen acceso. Así pues, los varones de la Iglesia tuvieron que realizar toda una complicada maniobra para bajar el órgano del presbiterio e instalarlo al nivel del piso, donde se sentaba la congregación.221
Esto hace recordar un día en fuimos aa cantar conenelesta coroiglesia, del Seminario a una iglesia y fueme invitada una compañera delque Seminario predicar de corte conservador. Cuando llegó el momento de la predicación varios compañeros y compañeras del Seminario le dijeron que predicara desde el atril que se encontraba abajo del atrio porque si lo hacía desde el púlpito del presbiterio probablemente el Seminario tendría problemas con los hermanos y hermanas de esta Iglesia. Lo triste de esta experiencia fue que la compañera a pesar de predicar la liberación y de pensar en la ordenación de la mujer predicó desde abajo. Allí comprendí que el trabajo era difícil porque deberíamos no solamente arreglar algunas normas sino quitar la ideología tan arraigada que traemos muchos y muchas. Para muchos, estos testimonios podrían pasarse por alto pero es importante que se les dé un lugar en la historia, la Iglesia se forma de mujeres y varones (más mujeres que varones) y son ambos quienes construyen la historia de la Iglesia, pero se deben unir. Posiblemente estas historias no causen para algunos absolutamente nada en sus vidas, o solamente ven como que algohacen ridículo ofensivo, pero nouna se mala pueden quedar pasivos a sucesos tanlodenigrantes de yla hasta predicación de Cristo interpretación. Los prejuicios que traemos deben ser analizados por todas las mujeres así como por los hombres, y juntos y juntas hacer un análisis real a la historia de la INPM. Posiblemente es ignorancia, posible mente es necesidad de poder (como dicen algunas entrevistadas) por parte de los hombres, pero, en la Iglesia existen hermanos y hermanas sinceros que así piensan y que creen que esto es correcto porque así se los dijo algún pastor. La ordenación de la mujer ha sido debate de la Asamblea General de la INPM al menos desde 1997 en el contexto de una revisión y corrección total de su Constitución. En aquel entonces la Asamblea votó arrolladoramente contra la propuesta formal de dar a las
220 221
Cf. cuarta entrevista. Palomino López Salatiel, op. cit., p. 53.
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mujeres en el ministerio igual estatus que a los hombres, por tanto, contra posibilidades de ordenarlas. 222 Experiencias como la de Eva Domínguez Sosa enseñan que no se necesita ser varón para poder atender una iglesia, para pastorearla, para visitar, para aconsejar, para orar por los enfermos, para ministrar los sacramentos, ella es una mujer que a caminado dentro de la iglesia nacional como muy pocos lo hemos hecho. 223 No existe ningún pretexto para decir no a la ordenación de la mujer, ni histórico, ni teológico, ni bíblico. La INPM debe analizar en realidad la historia, debe quitar sus miedos, arriesgarse. hablado es dividirse como dos Asambleas Generale s, pero debe debemos buscar laMuchos unión, han Lutero no quería dividir la Iglesia, lo expulsaron por eso se dividió, pero él no quería que la iglesia se dividiera. Lo más sencillo ha sido cerrar los ojos, oídos y boca y callar, es tiempo de hablar, es tiempo de reflexionar, de leer historias que remueva nuestro espíritu, de convertirnos en personas que en realidad creemos el mensaje de Cristo, el mensaje clave de la evangelización es que Cristo es el único que nos puede salvar, tanto a mujeres como varones. Muchas mujeres son menospreciadas al no darles el reconocimiento legal (por así decirlo). En realidad son las jerarquías las que no dejan que la mujer realice su ministerio ampliamente. No se necesita ver pasar otro siglo para que las mujeres egresadas de los seminarios sean tomadas en cuenta y llamadas pastoras por la Iglesia Nacional. INPM 3.4 Testimonios Es importante que laactuales historia dede la la Iglesia se escriba con testimonios reales de lo que pasa
día a día dentro de ella, por eso los siguientes son testimonios de mujeres que han hecho historia, que han contribuido al enriquecimiento de la historia de la INPM pero que desgraciadamente nunca o casi nunca se les reconoce, son mujeres que han aceptado el reto. Leeremos en las siguientes páginas testimonios de pastoras (sin ordenación de humanos) ancianas y diaconisas (que sí son ordenadas por los humanos) que nos pueden conmover posiblemente, pero lo que es más importante es que son testimonios vividos y que nos deben hacer reflexionar en los sucesos que están pasando en la historia. La primera entrevista es la hermana Evangelina Corona Cadena que ha representado un icono para muchas mujeres dentro de la INPM por ser la primera mujer ordenada al ancianato. Continuaremos las entrevistas con las ancianas y diaconisas de dos Iglesias, la Iglesia Ammi-Shaddai y la Iglesia Peniel. Para cerrar con las algunas egresadas del Seminario teológico Presbiteriano de México. Estas entrevistas se llevarán a cabo con previo permiso de las ancianas y diaconisas así como por las egresadas de la INPM que por desgracia no han sido ordenadas. En el caso de las ancianas y diaconisas me limitaré a poner la letra (R) cuando sea una respuesta principal, es decir, cuando todas concuerden con la respuesta. Cuando sean respuestas diferentes una letra (A) a las ancianas, con una letra (D) a las diaconisas, y para las pastoras o teólogas pondré la letra inicial de su nombre en mayúscula para saber cual fue su respuesta. Las respuestas de diaconisas y ancianas se ponen por separado porque es bueno saber el pensamiento de ambas, ya que tienen cargos diferentes dentro de la misma Iglesia. Se hace un compendio de las respuestas de ancianas y diaconisas a las cuales entrevisté. Las actividades de aprovechami ento se han dividido una por cada entrevista, 222
Ibid., p. 57.
223
Véase séptima entrevista.
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(con excepción de la segunda y la tercera) es bueno que solamente se lea una entrevista por día de estudio, así el grupo podrá enriquecerse más y cada entrevista será mejor entendida y analizada.
PRIMERA ENTREVISTA La primera entrevista se llevó a cabo en el Seminario Teológico Presbiteriano de México, el día 23 de abril de 2004. La entrevista fue hecha a la primera anciana de la INPM la hermana Evangelina Corona. ¿Cuáles son sus datos personales? H.E. Mi nombre es Evangelina Corona Cadena, nací en el estado de Tlaxcala en un pueblito que se llama San Antonio Cuajomulco de eso hace 65 años, 1938. Mis papás eran campesinos, yo vine a México en 1952, pensando en que podría ayudar la situación de mis padres. En el primer trabajo que tuve me pagaban $ 150.00, el trato de la familia (porque era sirvienta) era muy agradable. En 1959 quise probar suerte en otra actividad que no fuera de sirvienta, regresé a mi pueblo y un joven me propuso matrimonio, pero como él era católico romano no aceptaba que fuera yo protestante en particular Metodista, (fue en México donde yo me hice Presbiteriana) el romper con esa relación fue un golpe muy fuerte y acepté salir con otro muchacho que me enredó y de esa relación quede embarazada. Él se fue, y yo tuve que trabajar un poco aquí y otro allá, mi padre vino por mí y me regresé 3fueaños mi puebloentonces mientrasdecidí la niñaregresarme crecía. Unadía a mi padre se no le pasaron copas y semis a una barranco, México, porque me ibanlas a mantener hermanos, y a mí tampoco me gustaba la idea de que me mantuvieran. Me dediqué a la costura hasta 1985 que se cayó el edificio en donde trabajaba y se perdió todo el taller se acabo la fábrica y como resultado me eligen para representar el sindicato de costureras. En 1985 después del terremoto buscando una solución del patrón para ver si va a volver a abrir la fábrica, si nos va a seguir dando trabajo, resulta que no, así que nos empezaron a reunir algunos asesore s, entre esos maestros de universidad, mujeres que luchaban para la dignificación de las mujeres y una organización que se llama Frente Autentico del Trabajo que es una organización sindical. Nos organizamos, lo primero que se dijo era que había un auge para hacer un sindicato de costureras porque nunca se había dado un registro a mujeres especialmente. Entonces los asesores organizaron todo, porque yo no sabía nada, como se llevaba una asamblea, o como se llevaba un contrato colectivo, nada. Nosotras nos reuníamos Sanuna Antonio Tlalpan, allí estuvimos tres meses. Los asesores nos y invitaron a en hacer marchaAbad a losenpinos para pedirle al presidente el registro del sindicato platicarle cómo surge el problema de las costureras. Fue una marcha hermosa mínimo éramos entre 7000 y 8000 personas. Entro una comisión con el presidente y él nos dijo que la enviaría por mensajería, eso fue el día 8 de octubre. El día 18 de octubre hicimos otra marcha, y fuimos a los pinos a ver que respondía Miguel de la Madrid en relación a la petición que le habíamos pedido, en la comisión que entró con él estaba yo, entramos un grupo de 70 gentes, entramos al salón Juárez, entró el mensajero del presidente y nos dice que el presidente acababa de llegar y estaba descansando y no los iba a poder recibir, nosotras respondimos que si iba a descansar lo esperábamos nosotras no teníamos prisa y en menos de 20 minutos. Me asignaron para decirle las peticiones al Presidente y una de las cosas que le dije fue: “Nosotras las costureras votamos por usted y queremos que nos responda también. Lamentablemente cuando son extranjeros o gringos los reciben a la voz
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de ujule y a nosotras no, porque somos costureras, porque andamos descalzas. Vi al presidente como un individuo con todas las miserias humanas que todos tenemos, lo vi no para arriba sino como un igual, al salir los asesores me dijeron doña infórmele a la gente lo que nos dijo el presidente, ese día el presidente se comprometió a que nos mandaría camiones para que nos llevaran a la Secretaría del Trabajo que está por Reino aventura (hoy six flags) el presidente habló con Farell Cubillas que era el secretario del trabajo para que se nos atendiera. Él, nos comentó que el presidente le había llamado y nos dijo que para formar tener yestatutos, socios, acta levantada. 19 que un era sindicato, sábado se teníamos levantó elque padrón, todos lospadrón datos, de el día domingo a las 8 de laEl día mañana teníamos que estar en la Secretaría del Trabajo, pero ese mismo día teníamos cita para formar el Comité Ejecutivo, en San Antonio Abad. Al llegar al local, encuentro que yo estaba propuesta para ser del Comité. Competí contra una muchacha y la votación no la favoreció, pero yo me puse como Moisés pero yo soy tartamudo, yo no puedo. Pero aun así me eligieron, se formó el Comité con 21 personas, y fuimos con Farell y a la una de la mañana nos estaban dando el registro para el día 21 ya teníamos el registro. “Sindicato Nacional de trabajadores de la Industria de la Costura, del vestido, confección y conexas”. Cuando se me pide que diga unas palabras para las del sindicato y uso las palabras de Jesús: “el sindicato nace para servir, no para ser servido”. Entonces todos supieron que yo era protestante. ¿A qué Iglesia y Presbiterio pertenece? H.E. A la Iglesia Nazaret,antes de Canal de San Juan no. 37, Col. Agrícola Oriental, del Presbiterio Juan Calvino Azteca. ¿Cuándo fue su ordenación? H.E. Fue en el año 1994, no recuerdo el día. ¿Cómo fue su ordenación? H.E. Hay momentos en los que no sabes porque surgen las cosas, pero así como por lo del terremoto llegue a la secretaría general de un sindicato, con todos los desconocimientos, también así, me invitan a la cámara de diputados, yo formé parte de la quincuagécimaquinta legislatura del 1991-1994. Yo estaba ejerciendo la diputación federal pero no dejaba de asistir al templo, por lo menos los domingos iba. Desgracia damente deje de asistir cuando llega el hermano Leopoldo Cervante s porque mi madre enfermó y como yo trabajaba toda la semana entonces yo me quedaba los domingo s a cuidarla. Este detalle lo narro para que sepan que de lo que no esperas, de lo que no buscas, de lo que no persigues, lo encuentras o dan. MiSe madre falleció en 1991congregacional recién había llegado a la cámara, entonces pude ir más ate lalo Iglesia. realizo una reunión y no falto quien propusiera que se eligieran mujeres y salí yo propuesta. El hermano Cervantes dijo que no había problema porque la Iglesia era autónoma para elegir a quienes los representaran, se eligieron 3 mujeres y 3 varones y entre ellos salimos el hermano Ocampo y Yo. Pero yo comenté que no podría con el trabajo hasta que terminara lo de la cámara y la Iglesia dijo que no había problema. Yo terminé en 1994, pero eso no impidió que si había salido electa, no tomara la capacitación o el curso de preparación. Y nos ordenó el hermano Leopoldo. Así como llegue a la secretaría o a la cámara así llegue al ancianato sin saber nada y sin buscar nada, Dios estuvo preparando el terreno. El hermano Leopoldo nos enseño que el ser anciana o anciano es para servir a la Iglesia y no para servirse. El Presbiterio fue notificado y no se leyó la carta en donde se les dice que se había elegido una mujer. El hermano Cervantes dijo “se da por hecho de que si no hubo objeción se acepta”. Y nos ordenaron. En 1995 se va el hermano Cervantes y nosotros tomamos a cargo la Iglesia. Nos rolábamos para ir a la 63
misión de la Iglesia y en ese rol me tocó estar a mí por 3 meses atendiéndola. En ese periodo iba a haber recepción de miembros, pero el día de la recepción llegó la directiva del presbiterio y nos dijo que no, bajo la Iglesia a congregación y nos castigó por desacato de ordenes. Realmente ser anciano no implica tener poder sino servir y eso no lo aceptan los hermanos. Yo pienso que las mujeres podemos ministrar a la gente. Debemos de quitar los mitos que la Iglesia tiene. ¿De qué me sirve tener el cargo?, si no me comprometo, si no me importan los demás, ¿de qué me sirve? Porque se predica del amor y no lo viven. Debemos ser coherentes decimos y¿Por lo que Cuando nos castigaron se preguntó ¿dónde está el entre amor lo deque los pastores? quéhacemos. no respetaron la decisión de la Iglesia? Dice la Biblia, pecado es saber hacer el bien y no hacerlo. ¿Usted es considerada como anciana por otros ancianos? H.E. En la Iglesia donde voy si, en el Seminario, en la Iglesia de Sergio Desiderio, Rubén Arjona, Dan González y otros pastores si me mencionan como anciana. Es más un día el Presbiterio les dio un presente a todos los ancianos del presbiterio, pero cuando lo recibieron los ancianos de la Iglesia lo regresaron y les dijeron que si no entraba yo dentro de la lista de los presentes no lo aceptaban. ¿Quién la sancionó como anciana? H.E. La directiva del presbiterio. Y me propusieron que me retractará de haber tomado el cargo. Yo les dije que estaba de acuerdo si ellos me decían por qué, pero por el simple hecho de ser mujer no. Desgraciadamente muchas mujeres no entienden que elerallamado es varones para todos, toco oír a una hermana que dijo que el llamamiento pastoral sólo para y yome le dije que eso no era cierto, porque si era cierto, entonces por qué ella predicaba. Por qué para algunas cosas la Iglesia maneja estrictamente la Constitución y para otras no. Se ha hablado sobre separar la INPM en dos los que sí aceptan la ordenación y los que no. ¿Qué piensa usted de eso? H.E. Yo pienso que no se debería, pero lamentablemente las circunstancias nos obligan. Pero yo no estoy de acuerdo, sino que debemos reconocer que la mujer también puede ser pastora. Lo único que no podemos hacer las mujeres es engendrar un hijo pero los varones no pueden concebirlo, por lo tanto ambos somos complemento. Lamentablemente los varones no están dispuestos a verlo así. ¿Usted cree que es un problema de poder? H.E. Si totalmente, se sienten desplazados los varones. Es el poder de sometimiento que ellos quieren tener. Es más, algunos se sienten de la Iglesia, son sus Iglesias. A usted la castigaron, por así decirlo ¿cuántodueños tiempo? H.E. Pues todavía no me levantan el castigo, la Iglesia fue restituida pero a mí no me levantaron el castigo, pero eso no me aleja de la Iglesia no me pienso ir porque no he hecho nada que amerite que me vaya y además allí está mi lugar.
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Qué le puede decir a la INPM en cuanto a la ordenación de la mujer H.E. Hermanos, especialmente los varones, no tengan miedo queremos ser ayuda, no queremos quitarlos. La Iglesia debe unirse y jalar derecho sin discrimin ar, sin ser racistas. Ambos tenemos el llamado. ¿Qué herramientas cree que debe utilizar la Iglesia para buscar esa igualdad de género? H.E. Debemos buscar en la Biblia la interpretación correcta y no lo que más nos conviene. Falta releerDebemos la Biblia,enseñar ella tiene que no decirnos y enseñarnos. Y luego, releer educación, nuestra historia. quemucho el llamado es exclusivo de los varones. El diálogo continúo después, y fue grato escuchar las experiencias de la anciana Evangelina. Los caminos del llamado de Dios son diferentes mientras algunos están dentro de la Iglesia orando o dando alguna platica, otros se mueven dentro de lo secular para formarse y forjarse. La hermana Evangelina representa para muchos y muchas un icono, porque ella fue el parteaguas de la historia de la ordenación de ancianas dentro de la Iglesia y eso aunque muchos y muchas quieran tapar será algo que la historia dirá para siempre. Esta mujer de ser sirvienta, secretaria general de sindicato de costureras, diputada federal llegó a ser anciana de la Iglesia nacional y hasta la fecha sigue siendo respetada por el llamamiento que Dios le puso en sus manos. Ella da como testimonio las palabras de Jesús “yo vine a servir y no a que me sirvan”. 224 La escritora Elena Poniatowska escribió sobre la hermana en de su costureras libro “Nada, Nadie”, cuando la hermana era el la Secretaria GeneralEvangelina del sindicato y nos da una perspectiva de cómo presidente y Farrel Cubillas vieron en su rostro la representación del pueblo de México.
SEGUNDA ENTREVISTA La entrevista se realizó en la Iglesia Ammi-Shaddai que se encuentra localizada en Matagalpa 1081, Col. San Pedro Zacatenco, C.P. 07360, Delegación Gustavo A. Madero, cerca del metro Indios Verdes, en la Ciudad de México, y pertenece al Presbiterio Berea. En la Iglesia se encuentran 2 ancianas: Martha Aguilar y Maria del Carmen Castro de Núñez y 4 diaconisas: Laura Cabrera Berrocal, Leticia Forcada Salinas, Amalia Villa Escudero, Sandra Salgado Adame, ordenadas el 19 de enero del 2003. Esta entrevista se llevó a cabo el día 11 de Abril de 2004 en la nave de la misma Iglesia.
¿Cómo fue que ustedes eligieron ser ancianas o diaconisas? R: Creemos más bien que quien nos eligió fue el señor, lo pusimos en oración, pidiendo a Dios que nos diera el conocimiento y la sabiduría para llevar a cabo ese trabajo. Ser anciana es una responsabilidad muy grande, pero ha sido el Señor el que nos ha respondido y nos ha permitido poder hablar correctamente y tomar decisiones correctas, para ayudar a formar y educar a la Iglesia. ¿Cómo fue que la Iglesia las llamó a ser ancianas o diaconisas? D: Primeramente nos llamó el Consistorio y se le dio la información a la Iglesia y ésta nos apoyo con sus votos. Creemos que el ministerio de la mujer dentro de la Iglesia tiene mucho que ver con el Pastor que este al frente de ésta y él fue una herramienta que el Señor utilizó para llamarnos al servicio de la Iglesia. 224
Cf. Mc. 10: 45.
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A: Es el nombramiento regular, se hace invitación a los candidatos, el consistorio hace la invitación, el consistorio propone a sus candidatos y la Iglesia es la que ratifica la propuesta. El trato de su Iglesia ¿cómo es actualmente? R: Es en compañerismo, en hermandad, en realidad la Iglesia nos apoya. El trato de otras Iglesias ¿cómo es? R: De apertura y poco a poco se están abriendo más. Creemos que poco a poco muchas hermanas entienden y apoyan elporque ministerio de latodavía mujer dentro de la Iglesia. todavía no lo manifiestan abiertamente el varón sigue insistiendo enAunque no ordenar a la mujer. Lo que falta es que cada de una de nosotras nos valoremos, en medida de eso podremos aceptar o rechazar el ministerio. ¿Su presbiterio acepta su ordenación y llamamiento? R: No. Con respecto al apoyo es algo así como aquí entre nosotros, cuando el consistorio habló con la directiva del Presbiterio, con respecto a nombrar diaconisas y ancianas, ellos dijeron, si hermanas adelante, háganlo, pero una vez que se formalizó y se procedió entonces oficialmente ya no se dio el apoyo. ¿Cómo es el trato de ustedes hacia otras mujeres, existe la igualdad y el respeto o es déspota? A: Existe un compañerismo, un amor, el pastor nos ha enseñado a amar a las hermanas y hermanos. Tratamos de estar con las hermanas de la mejor manera. D: El tratoSideese nosotras hacia las hermanas es de enservir, porque para eso nos llamaron , para servirlas. no fuera el trato no estaríamos este lugar. Gracias a Dios en la Iglesia existe igualdad, el Pastor llega a cocinar y a los ancianos les ha tocado lavar los trastes. Dentro de sus hogares ¿cómo es el trato con su esposo, patriarcal o de igualdad? R: Las casadas respondieron. Sentimos que es mixto porque la cultura sí ha afectado lógicamente. Muchas veces sale la cultura patriarcal pero otras se nos apoya. Aunque ha sido lento, hemos aprendido a apoyarnos. Solamente una mencionó que su esposo no la apoyaba porque se estaban saliendo de la Biblia. ¿Qué podrían decirle a la INPM en cuanto a la ordenación de la mujer como pastoras? A: Hace falta la relectura de la Palabra, enfrentarla, discernirla y estar dispuestos como Iglesia a obedecerla tanto hombres como mujeres. Porque en la Palabra el Señor nos llama a ambos. También hace falta orar para que Dios nos enseñe a escuchar lo que él quiere. D: Jesús vino a dar una igualdad, por tanto es necesario que a nosotras nos den también el lugar correcto y pararnos en unDios pulpito hablarle a los hermanos, conQue la misma autoridad que un varón, porque nos ydio esa autoridad a todos ypero todas. nos den la oportunidad de tener las mismas obligaciones pero también los mismos derechos que los hombres. La mujer debe ser reconocida por su trabajo y muchas veces es muy pastoral. Porque las mujeres no solamente deben participar en la cocina. Casi siempre en los llamados a trabajar somos las mujeres las que contestamos esa llamado. Por lo tanto creemos que se debe ordenar a las mujeres, es tiempo de que haya apertura. ¿Cuáles herramientas están usando para educar a la Iglesia en un bien común y en una igualdad de género? R: Creemos que lo principal herramienta es el amor, la cordialidad, el ejemplo de que nosotras sirvamos a la Iglesia. Desde la casa a nuestros hijos e hijas y en la escuela dominical. También el buscar diferentes puntos de vista, llegar al diálogo y buscar siempre el bien de la Iglesia.
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Terminamos la entrevista llegando a la conclusión de que ante todo, debemos Orar, releer la Palabra y estar en diálogo constante con la feligresía.
TERCERA ENTREVISTA La entrevista se les hizo a las ancianas y diaconisas de la Iglesia Peniel del Presbiterio de la Ciudad de México, ubicada en Persia 65, Col. Romero Rubio, Delegación Venustiano Carranza, DF. C.P. 15400, cerca del metro Romero rubio. En esta Iglesia hay tres ancianas; Bárbara Peña, María Elena Paredes y Graciela Neyra. Cuatro diaconisas; Edith Padrón Ibáñez, Mercedes Elizabeth Aranda, Elvira Núñez y Carmen Neyra. Se llevo a cabo el día 18 de abril de 2004, en un salón de la Iglesia.
¿Cómo fue que ustedes eligieron ser ancianas o diaconisas? D: Más que nada el deseo de servir a Dios lo que nos movió a aceptar ser diaconisas. Uno sirve y Dios a través de las situaciones que nos permite pasar en nuestra vida nos llama. A: El llamado de Dios es determinante es una cuestión de vocación, encontramos que hay una cuestión en la cual el discernimiento que tenemos espiritualmente nos lleva a decir o a aceptar ciertas responsabilidades y en ese llamado creemos que el Espíritu de Dios tiene mucho que ver. Una de ellas comentó que para ella fue una confrontación ya que se preguntó si realmente estaba dispuesta y llamada a desempeñar ese cargo. También podemos decir que Dios lo pone en tu corazón y en ese llamado uno debe estar dispuesta a servir a Dios y a la Iglesia. ¿Cómo fue que la Iglesia las llamó a ser ancianas o diaconisas? A: Surgió a través de una reunión. ¿Ustedes tuvieron una preparación, como dice la Constitución de la Iglesia 225? R: Si, llevamos liturgia, homilética, hermenéutica, psicología pastoral. Y la experiencia de la vida cotidiana. ¿Su presbiterio acepta su ordenación y llamamiento? R: Existe mucha controversia, nuestra ordenación ha causado una crisis, talvez porque ha movido muchas conciencias, y la mitad si nos acepta pero la otra no. El trato de su Iglesia ¿cómo es actualmente? R: Es en compañerismo, en hermandad, en realidad la Iglesia nos apoya. ¿Cómo es el trato de ustedes hacia otras mujeres, existe la igualdad y el respeto o es déspota? R: El trato es de igualdad, la fraternidad es algo que distingue a las mujeres, el vernos reflejadas en las otras y por cuestiones de género nos identificamos porque tenemos una misma problemática y existen cuestiones que nos unen. En su Consistorio y en la Junta de Diáconos ¿cómo es el trato de los varones hacia ustedes? R: De igualdad, gracias a Dios la Iglesia es de un mismo sentir y la Iglesia antes de que fuéramos ordenadas dio un curso sobre el “Sacerdocio Universal” de allí que gracias al estudio se abrió el pensamiento y se nos eligió. Y como tal nos respetan y nos aceptan.
225 Para más información Cf. Constitución general de la Iglesia nacional presbiteriana de México: Libro de orden y gobierno. México, DF, El Faro, 2003. Cap. 32.
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El trato de otras Iglesias ¿cómo es? D: A nosotras como diaconisas si nos aceptan, pero dentro de sus mismas Iglesia no aceptan la ordenación de la mujer porque son las mismas mujeres las que se oponen a la ordenación de ellas. A: Yo fui al aniversario del Presbiterio y a mí me tocó estar ministrando la Santa Cena con uno de los hermanos que no aceptan la ordenación de la mujer, nos toco repartir el pan y el hermano poco me contestó, poco me habló. A las casadas, dentro de sus hogares ¿cómo es el trato con su esposo, patriarcal o de igualdad? A: La relación siempre ha sido de igualdad. Sabemos que cada uno de nosotros es complemento y caminamos juntos, al lado. Existen diferencias pero en la cuestión de decisión la tomamos ambos. D. De respeto y de diálogo. ¿Cuáles herramientas están usando para educar a la Iglesia en un bien común y en una igualdad de género? D: Nosotras hemos participado en este machismo mucho, digo esto porque educamos a los hijos varones de una manera que ellos no hacen nada que tenga que ver con los roles femeninos (lavar trastes, cocinar, etc.) las herramientas que hemos también usado es la educación en la escuela dominical que es inclusiva. ¿Qué herramientas creen que necesita la Iglesia para educar a las nuevas generaciones en empezar cuanto aalatener igualdad A: Tenemos que dentrode degénero? la Iglesia estudios de género, porque la mujer también tiene las mismas responsabilidades que el hombre. Debemos releer la Biblia, enseñarle a la mujer de la Iglesia a tener una autoestima. Tenemos que analizar que es lo que esta pasando dentro de la Iglesia. Ese es el reto al que tenemos que enfrentarnos. ¿Qué podrían decirle a INPM en Cuanto a la Ordenación de la mujer como Pastoras? A: Que aprendamos a crecer juntos y que ejercitemos el amor, el respeto entre hombres y mujeres, porque Dios es uno y aprendamos a confiar en la mujer y en el ministerio de ella, así como ser sensibles a la voz de Dios. D: Es importante que se le reconozca a la mujer, porque la mayoría de las mujeres trabajamos siempre y el hecho de reconocer a la mujer es una aliciente para seguir trabajando. El no querer reconocer a la mujer es ser piedra de tropiezo. Al finalde estuvimos acuerdo en que debemos empezar a abrir los espacios porque ese es trabajo todos lasde y los creyentes.
CUARTA ENTREVISTA La siguiente entrevista se llevó a cabo el día 20 de abril de 2004, con la Teóloga Gabriela Miranda. Se realizó en el Hostal anglicano de la ciudad de México, localizado en La Otra Banda No 40. Detrás del Seminario Anglicano de la Comunidad Teológica de México. Me gustaría que me dijeras ¿de dónde eres y que haces en estos momentos de tú vida? G: Yo nací en Toluca, Estado de México y Actualmente radico en San José, Costa Rica, realizo estudios en la Universidad Bíblico Latinoamericana (UBL) y estoy haciendo una pasantía un internado en el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI), tengo un
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año ya viviendo allí y estaré dos años más cumpliendo con esta oportunidad que el DEI ofrece. Tú eres presbiteriana ¿a qué presbiterio perteneces en México? G: Si soy presbiteriana y pertenezco al Presbiterio Berea. ¿El Presbiterio Berea te acepta como Teóloga y Pastora? G: Bueno nunca me ha dicho que no, nunca ha dicho lo contrario, es un poco raro tampoco he trabajado mucho en el Presbiterio, yo no sé si sea un asunto de exclusión o de autoexclusión. Es decir, nuncaquehepuede tocado una puerta que se me haya cerrado. Mi apreciación personal, pero creo ser subjetiva y particular es que no soy bien vista en el Presbiterio, no sólo por ser mujer, sino por el hecho de ser reaccionaría a la teología, a los dogmas, a la estructura, a la metodología, a muchas cosas que nuestros presbiterios y nuestra Iglesia Asume; a mucho de esto he sido reaccionaría he predicado algunas veces en mi Iglesia local que es la Iglesia Berea en la Ciudad de Toluca, he predicado contadí simas veces con los dedos de las manos diría yo. No, no creo que tenga un lugar en el Presbiterio, por exclusión misma del Presbiterio puede ser, pero también por una determinación personal. No creo que sea mi campo de estudio, no creo que haya futuro para mí, tampoco sé si son prejuicios míos, pero no es lo que yo creo o espero hacer de mí vida, no tengo el llamamiento pastoral, no creo que sea mi ministerio, no quiero ser pastora, mi ministerio es la academia y la educación y eso es lo que estoy haciendo. Pero ¿qué piensas de las que sí quieren ser pastoras? G: Claro, yono creo es un derecho, o sea, yo nodelolasquiero, pero es lucho por ello,humano, porque es un derecho, es que un derecho mío, es un derecho mujeres, un derecho la gente tiene una vocación, las mujeres tenemos el mismo llamami ento que los varones y es un llamamiento divino y ay de aquel que vaya en contra de los llamamiento divinos, porque es ineludible, es un llamamiento del Espíritu Santo, no hay más, las mujeres deben ser ordenadas, porque quieren ser ordenadas, porque están llamadas al ministerio, si creo en la ordenación de las mujeres al pastorado, como presbíteras, como diaconisas y como ancianas, por supuesto, sí. Yo no lo querría para mí porque no es mi llamamiento, pero para la que tiene el llamamiento que lo asuma y la Iglesia tiene que ser responsable de los llamamientos porque por eso es una comunidad de fe, sino no es una comunidad dirigida por el Espíritu Santo, una comunidad que no responde a las ordenes del Espíritu Santo entonces de que comunidad estamos hablando. Tú que piensas de la INPM. G: Esa es una Yo conservadora, creo que vivimos en unaprejuicios sociedadcomo mexicana conservadora y la pregunta Iglesia es difícil. una Iglesia con muchos lo es nuestra sociedad mexicana, con muchas limitaciones también como Iglesia. Creo que es una Iglesia bien estructurada, bien organizada, que tiene las cosas que las Iglesias quieren tener, como: templos grandes, un Seminario, una editorial, un hospital, un colegio. Bueno esas cosas quieren tener las Iglesias como instituciones y la Iglesia las tiene, son buenas cosas. Hay gente buena dentro de la Iglesia indudablemente, mucha de la mejor gente que conozco la he conocido dentro de la Iglesia Presbiteriana, podría pensar en ella como institución y podría pensar en ella como comunidad de fe. Como institución tendría severas críticas como las tengo a otras instituciones. Como comunidad de fe, la gente que va a la Iglesia con la fe del campesino, con la fe de la esposa del campesino, es una comunidad valiosísima y es una comunidad ciertamente dirigida por el Espíritu Santo. Porque hablar de la Iglesia en general no creo que haya un concepto que englobe o un comentario mío o un concepto que pueda englobar todo lo que es la Iglesia Presbiteriana como tal, creo que 69
como institución podría decir cosas distintas de las que podría decir como comunidad de fe. Como jerarquía, creo que es una Iglesia que ha sido mal manejada, creo que es una Iglesia que ha sido sangrada, creo que ha sido una Iglesia que ha sido controlada, que ha sido manipulada. Como comunidad de fe creo en ella como creo en todas las comunidades. Como tú sabes, ya que no has estado muy alejada de la Iglesia Nacional, dentro de la Iglesia no se ordenan mujeres, ¿por qué crees que no se ordenan y cuáles herramientas crees que nos hacen falta para entender que el llamado es para ambos
sexos? G: Bueno, porque las mujeres no se ordenan, hay muchas situaciones. Creo que hay situaciones donde la gente tiene una convicción profunda de fe, gente que porque así lo siente porque así lo piensa cree que la mujer no puede ser ordenada porque lo dice la Biblia, porque así lo ha vivido toda su vida y la gente tiene el derecho a pensar muchas cosas. Creo que hay una situación cultural de marginación a la mujer, una situación cultural de marginación por género, una situación cultural de misoginia, una situación cultural de sexismo, de patriarcado, que también limita la participación de las mujeres, en la jerarquía tradicionalmente, no sólo de nuestra institución Iglesia, sino en muchas otras instituciones gubernamentales, económicas, educativas, los puestos de alto rango los tienen los varones, las mujeres se dedican a otras cosas, pero que una mujer acceda a un puesto o a un cargo institucionalmente hablando superior no se da en la comunidad en general y la Iglesia tampoco quiere asumirlo. Por ahí tomo el hecho entonces de que también es un interés político, perder el poder, quemasculino las mujeres puedan ser pastoras, puedanelser diaconisasnoesqueremos un cuestionamiento al poder y los hombres no quiereno perder poder, porque tiene que ver con lo económico, tiene que ver con el prestigio, con lo social, con lo político, tiene que ver con muchas cosas, hay una discriminación económica, política, cultural, social de la mujer, y la Iglesia contrario a lo que debería de ser (a mi parecer) no hace más que reflejar estas exclusiones patriarcales de la comunidad en general, lo reproduce y lo legitima además. La Iglesia ha sido la gran legitimadora de las exclusiones en el mundo, la más evidente es la exclusión de la mujer, esta puede ser una de las razones por la cual la mujer no puede ser ordenada dentro de la Iglesia. Que herramientas, no sé, a estas alturas de mi vida no sé si nos toca a nosotros o de verdad le toque al Espíritu Santo porque me hace perder la fe lo que la Iglesia hace. Yo diría que necesitamos herramientas de concientización, de educación, de formación a nivel de la lectura de los textos, educación de género, qué es ser mujer, qué es ser varón, porqué la situación es así, de es educación cultural,manifestar. porqué la sociedad es así, qué espiritual es lo que pasa al interior, qué lo que debería Yo creo mexicana que una renovación sería bastante buena y no lo hablo ni me importa hablar sin pelos en la lengua con términos carismáticos o neopentecostales, una renovación del Espíritu Santo en nuestra Iglesia es necesaria, totalmente y absolutamente necesaria, necesitamos escuchar la voz del Espíritu Santo. Como se hace eso, no lo sé, ojalá lo supiera, porque si lo supiera ya lo hubiera hecho, pero se han hecho congresos, se han escrito libros, yo he estado allí, se escribió Tiempo de hablar226 y a la gente o no le importa o no le conviene darse cuenta. Tú crees que nada más es problema del varón de no perder el poder o también las mujeres tienen ese problema de no querer perder el poder o no querer o tienen miedo de acceder a el. Cf. Varios autores, Tiempo de hablar; reflexiones en torno a los ministerios femeninos. México, Ediciones STPM–Presbyterian Women, 1997. 226
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G: Bueno podría hablar de muchas teorías al respecto. Karol Guilligan una Psicóloga dice que las mujeres no estamos educadas para eso, que se nos educa para el no poder, eso no lo dice ella lo digo yo. Al hombre se le educa para el poder se le educa para ser parte de eso. Lo que yo creo es que los varones se le da un poder de legitimación y a la mujer se nos da un poder de reproducción y esa es la conclusión a la que he llegado, los hombres tiene un poder que legitima y la mujer tiene un poder que reproduce, ciertamente nosotros somos también reproductoras del sistema pero no es tan poderosa la legitimación como la reproducción por supuesto. La legitimación que los varones porformas encima todos, es un patriarcado y vivimos en un patriarcado. Tendríaejercen que veresta otras dede educación para dos cosas; para que los hombres dejen y para que las mujeres accedamos. ¿Qué piensas de la separación de la INPM en dos, los que aceptan a la mujer y los que no la aceptan? G: Que sea lo que sea necesario, no será la primera, ni la única, ni la ultima. ¿Qué piensas de tus compañeras que trabajan en el ministerio? G: Creo que ha habido entre nosotras cierto descontento, desencanto y desilusión porque es muy doloroso. Se necesita ser mujer para saber lo doloroso que es que uno quiera ser algo que no puedes hacer, porque no importa lo que haga no puedo dejar de ser mujer, es una situación de dolor. Los hombres no lo ven así, no saben que esto representa para una mujer que quiere ser ordenada y siente el llamado al santo ministerio no saben los varones que es una cuestión de dolor, de mutilación, de exclusión, de marginación es una situación dolorosa. Qué como se sienten ellas, me imagino que como me sentí yo en algunos momentos, me sentí dolida, me sentí acabada, con coraje, con rencor a la Iglesia, a una estructura. Qué se pueden unir fuerzas, bueno lo han hecho, se ha intentado, pero una vez hicimos un congreso y literalmente nos llamaron y nos dijeron no pueden seguir haciendo esto, la comisión de educación de la Iglesia Presbiteri ana, se reunieron con nosotras para decirnos alto, no pueden seguir haciendo esto, es una locura, es una arrogancia, una total arrogancia de la Iglesia. Cómo me siento, supongo que como se siente un negro, un indígena, un homosexual, un pobre, excluida. Tener que ser esposa de pastor para poder predicar, o como le llamó un día el presidente de la Asamblea General “predicadoras de la Palabra”, total que prediquen mientras se casan. Si servimos para burla y mofa de la Iglesia bueno. Supongo que es novedoso.
¿Crees que es necesario cambio estructural o también ideológico? G: Ciertamente debe habersolamente un cambiounideológico pero también estructural, la Iglesia tuvo un proceso estatutario, antes decía: “los diáconos serán preferentemente varones” ahora dice: “los diáconos serán solamente varones”, eso es un retroceso de 100 años y eso fue hace solamente hace dos años. Conocemos Iglesia como Peniel o Ami-Shaddai que tienen ideología que permite el cambio y unos estatutos que no lo permiten. Entonce s debe haber un cambio a la par tanto ideológico como estatutario. Claro que debemos tener una liberación en todos lados: la cocina, la recamara, la escuela, el patio. ¿Cuáles son tus planes a futuro? G: A mí me gustaría hacer un doctorado, en antropología de la religión o en teología, me gustaría escribir un libro de poesía, me gustaría volver a México, creo que México es mi campo de lucha y creo que la Iglesia es mi trinchera, no creo en la secularización, así que me encanta la Iglesia me encanta la fe, me gustaría tener una casa con un árbol.
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Me gustaría que dieras dos consejos: 1) a aquellos que estamos en la lucha por la ordenación; 2) a la INPM. G: A la INPM, que escuche y sigan la voz del Espíritu Santo porque si no la siguen se van a equivocar constantemente, y una Iglesia que se equivoca constantemente o que vive equivocada tendrá un mensaje equivocado. Escucharlo por sobre lo que te griten, tu cultura, tus prejuicios, la historia, tus intereses personales tienen que escuchar el susurro del Espíritu Santo. Para que pelean, como caigaeslaunfeDios mi hermana, que no caiga la fe milos hermano, porque ahí dice esta la la canción mano de“Que Dios”.noDios de los excluidos porque no hay otro sistema que te recoja, que te envuelva y cuando no hay sistema entonces esta la mano de Dios y tenemos que confiar en esa providencia. La entrevista se llevó al terminar la asamblea del MEC–Equidad, 227 Gabriela Miranda tenía que regresar a Costa Rica y estábamos muy cansados por todas las actividades pero ella me regaló el tiempo y valió la pena la espera. Le agradecí el tiempo dado, los consejos para esta tesis, porque estuvo desde el principio de este proyecto, terminamos diciendo que sabíamos que nos encontraremos después en alguna parte del camino.
QUINTA ENTREVISTA La entrevista se realizó el sábado 24 de abril de 2004, en la ciudad de Metepec, Toluca, en la Iglesia San Pablo.
Nos puedes dar tus datos personales V. Mi nombre es Verónica Domínguez García, nací en Toluca, egresé del Seminario con la Lic. en Teología, he trabajado con mujeres de la Iglesia y actualmente trabajo con jóvenes, también colaboro en un sitio que se llama “para lideres” que es un servicio de SEPAL (Sociedad Educativa para América Latina) que da capacitación a líderes juveniles. ¿A qué presbiterio perteneces? V. No pertenezco a ningún presbiterio. Mi Iglesia pertenece al Presbiterio del Estado de México. ¿Cómo fue tu llamamiento? V. Yo conocí del evangelio siendo adolescente, fue la experiencia de conocer a Dios, y mi cambio fue radical y mi respuesta fue que si Dios había hecho tanto para mí yo quería servirle a él en el ministerio. Tu vida dentro del Seminario ¿cómo fue? V. Fue difícil, en mi grupo era la única mujer. Mi tiempo fue de soledad, algunos profesores preguntaron que hacía yo allí, ya que saliendo del Seminario yo no podría ejercer el ministerio como pastora. El trato con mis compañeros fue incomodo para algunos, por mi presencia, cosas simples, como porque yo sacaba calificaciones más altas, si creo que fui como una piedra en el zapato. Sales del Seminario regresar al Presbiterio y ¿qué pasa? Movimiento Estudiantil Cristiano por la Equidad, este movimiento es de corte teológico–transdiciplinario y se dedica a hacer conferencias, plenarias, etcétera, con el fin de hacer reflexionar a las personas sobre algunas necesidades dentro de México y en el mundo. Algun os de sus miembros son catedráticos y alumnos/alumnas del Seminario Teológico Presbiteriano de México, así como de la Comunidad Teológica de 227
México, UNAM, entre otras universidades.
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V. Paso algo difícil, tanto Presbiterio como mi Iglesia dijeron no hay trabajo para ti, busca tu propio campo y tu forma de desarrollar tu ministerio. Fue un año de crisis para mí, preguntándome, si tú has dado tus dones, que vas a ser. Ese año fue de crisis porque estaba desempleada, era yo una persona que se había preparado pero no tenía donde desarrollar mi ministerio. Actualmente trabajas en la Iglesia San Pablo de Metepec ¿cómo es el trato de los hermanos aquí, te ven como pastora? V. Yo una creoautoridad que algo delegada, importantelaque señalar, una autoridad formal, en jóvenes ese sentido tengo Iglesia me hay ha hecho responsable de los queyo muchos ven como un ministerio de segundo nivel, pero yo lo veo tan valioso como ser pastora de la Iglesia. Yo creo que la autoridad que tengo de la Iglesia, es una autoridad ganada por el trabajo. Aunque claro existen personas que no aceptan. Las propias mujeres se sienten incomodas por mí ministerio. Hubo un caso de que un día me invitaron a predicar y dos o tres familias salieron de la Iglesia. No porque yo les molestara sino porque no ven como algo propio que una mujer predique. Pero en general la Iglesia me ha acogido y me ha dado una autoridad moral. ¿Fuera de la Iglesia, el trato como es, hablamos del trato de Iglesias de la INPM? V. Indiferencia, me ven como un fenómeno raro. Algunos me han dicho que me integre a un Presbiterio pero con el nombramiento de misionera, pero yo soy teóloga y pastora.
¿Qué crees que hemos hecho, varones y mujeres para poder cambiar ese pensamiento cambiar? V. Yo creo que estamos muy estancados, yo lo veo que la sociedad ha dado pasos, que todavía existe mucho que trabajar, pero me parece que la Iglesia se ha quedado muy atrás. Veo en los jóvenes una esperanza, creo que en un futuro puede haber cambio. En cuanto a las mujeres en el ministerio nos falta. ¿Cuáles crees que han sido las barreras para que la mujer no se ordene? V. Ya se a dicho, pero es una realidad todavía hay mucha influencia cultural, mucho machismo, y no entiendo el machismo como una actitud del varón, yo creo que hay muchas mujeres formadas dentro de esto del machismo, muchas mujeres fomentamos el machismo, educamos a sí a nuestros hijos, niñas y niños. Yo creo que es la barrera cultural. Otra barrera es los intereses personales, de mantener mí lugar, de cuidar mí rango y no dar espacio a otros. También creo que no hemos sabido comprender el concepto comunidad, más de ser institución religiosa yuna de tener jerarquías hemos comprendido que allá somos una una comunidad de hermanos, comunidad de fenoy el no comprender esto también ha sido una barrera. ¿Crees que solamente los varones son los que han contribuido a no ordenar a la mujer o también las mujeres? V. También las mujeres, como te decía estamos formados dentro de la estructura, y tanto hombres como mujeres somos responsables de esta falta de reconocimiento, de esta falta de nombramiento para las mujeres.
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¿Qué herramientas crees que la INPM necesita para empezar a abrir y empezar a leer y releer la Biblia, la historia? V. Yo creo que en primer lugar la educación, como un medio para concienciar, para recapacitar, para reflexionar a la comunidad de fe. Permitir que el Espíritu de Dios gobierne sobre nuestros corazones y sobre nuestras mentes. ¿Cómo pastora buscas la ordenación? V. Yo creo que no he hecho mucho, para ser honesta no lo he perseguido, pero creo en eso y¿Dialogando creo que es necesaria autoridadnunca delegada. con otraslamujeres, han planteado como hacerle para cambiar esto? V. Yo creo que sí hemos hablado, pero nunca se ha concretizado en acciones, tengo buenas amigas en el ministerio pero las platicas han sido más en un plano de amistad, de acompañarnos, de contar experiencias. Pero nunca ha sido para planear algo. ¿Qué crees que necesitamos quitar para empezar a escuchar la voz del Espíritu y ordenar la voz de la Iglesia? V. A todos los dinosaurios (risas) yo creo que no es quitar, sino incluir, ser sensibles a las necesidades de la Iglesia y reconocer los dones y talentos. Se ha platicado de hacer dos Iglesias nacionales; la que acepta la ordenación de la mujer y la que no la acepta ¿tú qué piensas al respecto? V. La verdad creo que siempre debemos buscar la unidad de la Iglesia, pensar en la división de la Iglesia una solución en extremo. La reforma unaposible, de elloyo Lutero no quiso división sino es una reforma dentro de la Iglesia pero noesfue creo que ese esuna el caso de nosotros buscar todos los medios, todas las posibilidades para la unidad de la Iglesia pero si no es posible pues continuar adelante. ¿Planes a futuro? V. Realmente algo que se ha quedado pendiente es estudiar una maestría, creo que Dios me ha llamado a estar con jóvenes. Quiero seguir escribiendo. Me gustaría que dieras dos consejos: 1) a la INPM; 2) a aquellos que estamos en la lucha por la ordenación. V. A la Iglesia es que actuáramos motivados por la verdad del evangelio, que es el amor, misericordia, gracia si eso nos motiva nuestras acciones serían otras. A los que están en la lucha para que las mujeres sean ordenada s que también veamos nuestras motivaciones. Que no estemos buscando la posición de poder sino la motivación de nuestros corazones y eso no nos harían repetir los mismos modelos. Verónica Dominguez fue la asesora de ésta tesis, ella egresó del Seminario con la Licenciatura en Teología y terminó el Diplomado de la mujer en la Comunidad Teológic a de México, es una gran amiga y excelente pastora, ha trabajado con el CLAI (Consejo Latinoamericano de Iglesias) en alguna ocasión y es muy querida por sus jóvenes porque tiene don de gentes, es cariñosa, tímida, pero muy exigente en cuanto al trabajo. Agradecí todo el apoyo y el tiempo porque fue difícil para ambos poder terminar éste proyecto.
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SEXTA ENTREVISTA La siguiente entrevista se realizó en el Seminario Teológico Presbiteriano de México el día 30 de abril 2004.
¿Cuáles con tus datos personales? R. Soy Raquel Martínez Rubio, soy de Zitácuaro Michoacán, presbiteriana, pertenecí de soltera al Presbiterio Estado de México, ahora de casada trabajamos con el Presbiterio Emmanuel, tengo 35del años. Estoy casada con un pastor y soy madre de 3 hijos. ¿Cuándo egresaste Seminario? R. En 1990, como Lic. en teología. Egresas del Seminario, regresas a tú presbiterio y ¿qué pasa? R. Saliendo del Seminario estuve trabajando 2 años en la biblioteca del Seminario y después de 2 años me casé con Erasmo y nos fuimos a vivir a Coatzacoalcos Veracruz. ¿Tú presbiterio no te aceptó? R. No, en realidad en el presbiterio me apoyó, estuve 6 años trabajando en el presbiterio, pero no tuve oportunidad de licenciarme porque no iba a estar trabajando con ellos. ¿Aceptas la ordenación de la mujer? R. Para mí no, estoy de acuerdo aunque no creo que sea lo ideal, estoy de acuerdo con la apertura de la mujer dentro del ambiente teológ ico y pastoral, pero no tanto como para ser ordenada. Estoy de acuerdo en que se le dé apertura a la mujer, a que se le acepte a predicar desde el púlpito que no se leeslimite en el aspecto de predicar Palabra,Pero perosolamente creo que para administrar los sacramentos solamente un privilegio de los la hombres. el punto de administrar los sacramentos nada más. Pero apoyo la decisión de las que sí quieren la ordenación siempre y cuando vean la responsabilidad que esto trae. ¿Tienes una base para decir eso? R. Nada más mí criterio, basado en la Biblia. Creo que cuando el señor Jesús estuvo en la tierra a su lado trabajaron muchas mujeres, creo que si él lo hubiera visto, tal vez, les hubiera dado no la capacidad sino la autoridad de que la mujer pueda dar los sacramentos. ¿Qué piensas de la INPM? R. Creo en ella, pienso que necesita más empuje, más renovación, más actualidad, en muchos aspectos tendría que acomodarse muchas cosas. Se ha platicado de hacer dos Iglesias nacionales; la que acepta la ordenación de la mujer y la que no la acepta ¿tú piensas que esa es la solución? R. esto debe de irresponsabilidad más allá, las Iglesias estarnorealmente dedeba que todo lo queNo, hagamos es una delantedeben de Dios, creo que concientes un hecho así dividir la Iglesia. Muchos han alegado que el problema es de poder que tienen los varones ¿crees que tiene que ver el problema de poder? R. Se presta para que se vea como muy machista, pero creo que este aspecto no tenemos que mezclar nuestro carácter y nuestra manera de ser y no debe de tener nada que ver que sea mujer, que no digan ahora una mujer te va a mandar o te vas a dejar mandar por una mujer equis cosa sino que se diga esta mujer esta capacitada para dirigir la iglesia, por su testimonio, por su historial, y no simplemente por cuestión de género.
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¿Qué tipo de herramientas crees que necesita la INPM para educar a entender la ordenación de mujeres? R. Creo que primero que nada debe haber una relación cotidiana con Dios, los pastores deben ser ejemplo para la Iglesia, jóvenes, señoritas, niños, adultos, así como que los pastores se capaciten para ayudar a la Iglesia, tanto hombres como mujeres. ¿Tu esposo te apoya en tu ministerio? R. Lamentablemente no he tenido mucha oportunidad de desarrollar mí ministerio, creo que me he estancado un poco soy mamá de 3 hijos pequeños todavía eso me ha limitado, pero él me apoyaa yraíz me de ha que impulsado. ¿Qué piensas de las que trabajan dentro de la Iglesia? R. Pues creo que son valientes y que también están luchando por que se les dé esa importancia, el hecho de que yo no quiera ser ordenada no quiero decir que las demás quieran lo mismo, creo que el ministerio de una mujer tiene muchas facetas, tiene mucho campo pero creo que esta limitado por los varones, en mi presbiterio yo era misionera a pesar de haber salido del Seminario. Debemos darle el reconocimiento e igualdad al ministerio de la mujer porque una mujer; te visita, te da clases a niños, jóvenes y adultos, predica, hace todo y debe ser reconocido éste trabajo, aunque esté metida en lo más recóndito de una selva, porque esa mujer predica la Palabra de Dios. ¿Crees que es necesario un cambio estructural o también es un cambio de pensamiento? R. a lacambio Iglesia,entonces para que debemos ésta pueda ver la deconstitucional. una mujer como ve la de Debemos un varón yreeducar dando este hacer unfigura cambio ¿Cuáles son tus planes a futuro? R. Pienso a futuro, ya que mis hijos estén más grandes, seguir con mí ministerio, aunque no me veo pastoreando yo a una Iglesia y a mí esposo por otra, si me hubiera casado con alguien que no fuera pastor enton ces si pastorearía yo sola pero mi esposo es pastor y creo que debemos estar ayudándonos en nuestros ministerio. Me gustaría que dieras dos consejos: 1) a la INPM; 2) a aquellos que estamos en la lucha por la ordenación. R. No tanto consejos, a los que están en la lucha de la ordenación de la mujer únicamente decirles que Dios pone en el corazón de las personas el hacer o el no hacer y para ello tenemos la Biblia es la única herramient a que tenemos para poder tomar decisiones dentro de la Iglesia y únicamente apegarnos a ella con temor y temblor, si agrada a Dios y le da la gloriaPara y la honra adelante. la INPM , la obra es del Señor y si es necesario que haya pastoras pues lo va a hacer pero no sea algo que no tenga en pugna, unos por no lograrlo y otros por rechazar lo, lo que lo quieren porque no lo lograron y los que no lo quieren porque luchar on en contra, hay que ver contra qué o para qué estamos luchando. Dios es el que está al mando y no debemos dejar que nos ganen los sentimientos y cosas que muchas veces son superficiales, creo que esto se ha puesto en manos de Dios y debemos esperar en él. Agradecí a Raquel el tiempo que me brindo y después tuvimos una pequeña charla sobre los sucesos a ocurrir en el Seminario Presbiteriano Alma Mater de educación de la Iglesia Presbiteriana en México.
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SÉPTIMA ENTREVISTA La siguiente entrevista se llevó a cabo en Metepec, Estado de México, el 1 de mayo de 2004. Creo que fue una de las entrevistas con mucha información ya que Eva Domínguez tiene mucho que decirles a las y los nuevos pastores de la INPM primero porque es la primera licenciada dentro de la Iglesia por el Presbiterio de la Ciudad de México y segundo por su gran trayectoria dentro del ministerio pastoral e inclusive académico.
¿Podrías dar tus datos personales? E. Soy Eva Domínguez Sosa, soy casada, tengo dos hijos, nací en Cárdenas Tabasco, estudie en el Seminario Presbiteriano de México, soy misionera, estudie en la Escuela Central para Misioneras en México, estudie dos años de música en el Seminario, estudie pedagogía en la Universidad Pedagógica Nacional, estudie hebreo en la UNAM, tengo como 15 años en el trabajo de la Iglesia. ¿A qué presbiterio perteneces? E. Al Presbiterio de la Ciudad de México. ¿Cómo fue tu llamamiento? E. Desde mi adolescencia, fui muy activa, a los 15 años ya era miembro de mí sociedad femenil porque allá en Tabasco no es como aquí en México, estaba en la sociedad de intermedios–jóvenes, evangelizábamos, predicábamos 5 minutos, era un trabajo interesante, en Tabasco teníamos pastor 2 veces al mes así que el trabajo realmente lo hacíamos nosotros Mí llamado queinfluyó tanto maestros mitengo papá una me dijeron a ser y yocomo decíaIglesia. yo quiero servir al fue Señor, un pococomo en que tía que que es iba misionera y su trabajo me parecía interesante, entonces yo dije quiero servir. Pero necesito formación. Tu vida dentro del Seminario ¿cómo fue? E. Fue interesante porque yo primero entre a música, tenía la facilidad, cuando entre a música en las iglesias que trabajaba se enteraban que era misionera y me pedían predicar, que diera estudios, que trabajara con jóvenes y dentro del Seminario era lo mismo, mis compañeros me dijeron ¿qué haces tu en música, te vez más en teología? eso me hizo pensar, si es cierto que quiero hacer en un futuro y dije música me gusta pero me gustaba más teología y el curso de 4 años lo hice en 2 años y medio. Fue una experiencia bonita porque yo iba al Seminario a lo que iba, a estudiar. En ese tiempo los profesores eran un incentivo para nosotros.
Sales y te Olmeca, regresasmi a tu presbiterio ¿qué pasa? el apoyo moral porque E. Yo del era seminario del Presbiterio presbiterio meydio solamente decían: “Las mujeres van y se casan, entonces la inversión no se reditúa, entonces te damos apoyo moral que Dios te bendiga” cuando aviso que me cambio a teología me apoyan y cuando salgo llego y me dicen no hay campo para la hermana en ningún lado, había Iglesias pero eran Iglesias. Siento que el presbiterio tuvo miedo de mi preparación. Lo que hicieron fue que me invitaron a dar clases en el instituto que tenía el presbiterio, por ahí me empezaban a encausar porque ya estaban pensando para que yo dirigiera la escuela o me llamaban para ir al Seminario del sureste para ser maestra allá, pero como pastora no me tenían contemplada, me dieron 2 misiones y 3 congregaciones. Cuando me casé con Israel el presbiterio ni me llamó. ¿La gente no estaba cerrada? E. No había hacia mi persona un rechazo.
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¿Tú eres licenciada en tu presbiterio? E. Si, yo hice el examen con dos compañeros que ahora ya son pastores. Yo tengo ese título en el presbiterio de licenciada en predicación. De joven nunca me dijeron que las mujeres no éramos ordenadas, yo solamente quería servir. La experiencia es rica, es bonita, porque he estado en lugares en donde yo he sido la pastora, he visitado, predicado, dado ayuda, etcétera. Si Dios me llamó yo creo que el Espíritu Santo te habilita y te deja estar a un lado de la gente. Un obispo anglicano dijo: “Cuándo entendí que es Dios quien llama y ese llamamiento es divino, ¿quiénes somos los hombres o las mujeres para decir hasta aquí puedes?” Tú si quieres que te ordenen ¿qué piensas de las que también quieren ésta ordenación? E. Si es Dios quien llama, quiénes somos nosotros para imposibilitar este llamamiento. Como Iglesia estamos para reconocernos, en la diversidad podemos enriquecernos. Muchas mujeres dicen que hasta que haya ordenación entonces será otra cosa, se ve el trabajo pastoral en forma piramidal, los diáconos están un poco arriba de la Iglesia común, después siguen los ancianos y en la cúspide es el pastor, cuando en la Iglesia no es así, el mismo evangelio nos enseña que todos estamos para servir, nadie es menos que nadie. Siento que la Iglesia tiene miedo, porque se ve como un estatus y como algo de poder. Porque hacemos diferencias de ministerios y otra cosa que luego han dicho si aceptamos que haya diaconisas al rato querrán que haya ancianas y después pastoras.
¿Tú el problema que surge para no de ordenar a las mujeresa es E. Si,crees tantoque de varones y mujeres, de negación, no–reconocimiento la cosa otra odealpoder? otro, luego hay egoísmo, hay miedo, de que uno pueda hacer mejor trabajo. Es también cuestión cultural como se dice que el varón en cabeza de la familia por ende se le debe obedecer ciegamente, eso en teoría. ¿Cuáles crees que han sido las barreras para que no se ordene a la mujer? A parte del poder. E. Mujeres mismas, es cultural y es de interpretación de lectura bíblica. Las mismas mujeres nos han hecho sentir que existen espacios en que las mujeres no deben aspirar a esos. En una ocasión en un symposium un pastor me dijo: “Hermana si usted esta aspirando a ser pastora que hace en la Iglesia presbiteriana váyase a otra Iglesia” este hermano me dijo también: “Yo conocí al Señor en la Iglesia presbiteriana, me gustó su teología, su constitución creo que si se ordenaran a las mujeres ya no sería Iglesia Presbiteriana” a lo que contesté sabeyque muchas Iglesias de Europa, América y otros países es ordenan pastoras no por eso dejan de presbiterianas ser presbiterianas. En nuestro contexto mexicano una barrera denominac ional si alguien aspira a esto que se vaya a otra denominación. Otra barrera son las mismas mujeres aunque yo sienta o aspire la ordenación, esto por la autoestima, es más algunas ni siquiera lo piensan por el simple hecho de ser mujer. Otra es que no hay prototipos, paradigmas reales en México a seguir. Se ha platicado de hacer dos Iglesias nacionales; la que acepta la ordenación de la mujer y la que no la acepta ¿tú piensas que esa es la solución? E. Yo estoy en la postura de la ruptura talvez, si algo nos ha dañado es la institucionalización de la Iglesia. Por ejemplo las misioneras que hacen trabajos como el de pastores o más que estos, que son mujeres que han abierto campo, que han acompañado y ya cuando la misión esta a punto de hacerse Iglesia llega un varón y toma ese trabajo como si él lo hubiera realizado y a la misionera de años la hacen a un lado. No hay justicia,
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reconocimiento a ese trabajo. Yo digo, si hay que llegar a esa ruptura pues no nos haría daño. ¿Actualmente trabajas en alguna Iglesia? E. Tiempo atrás estaba en una Iglesia pero me preguntaban y tú esposo por qué no esta contigo. En este momento no. Aunque existe un reconocimiento a mí como pastora. ¿Tú esposo te apoya en tu ministerio? E. Pues si, a lo mejor no tanto como yo quisiera, él reconoce desde antes de casarnos de que yo un ministerio, le dije yo soy esposa pero no quiero la Iglesiatengo solamente metenía vea como la esposayodel pastor, sinotuque la Iglesia sepa que que yo también un ministerio. Contribuiste en Tiempo de hablar . Después de esto ¿las teólogas se han juntado para hacer un documento? E. No, siento que ese es un problema que no nos ha favorecido, por lo menos en hacer presencia en la zona centro del país. Las pocas mujeres que estamos comprometidas en este trabajo de iglesia, nos gustaría que hubiera un reconocimiento pleno al llamado, nos ha faltado unir fuerzas y poder hacer presencia. Nos urge reunirnos y empezar a escribir para aportar, lo valiosos es lo que podemos aportar, porque tenemos palabra de la realidad iglesia y podemos opinar. Quedó como iniciativa en el congreso. La lucha no es nada más de ustedes ¿Qué herramientas crees que ha puesto o hecho la Iglesia para quitar ese tipo de ideologías que hay dentro? E. El mensaje en unidad es cuando se dan los cambios, si dos o trescomo estuvieren de acuerdo Dios loesta va ahí, a hacer. Lo primero es que las mujeres debemos unirnos mujeres y conjuntar espacios de reflexión porque a nosotras nos falta afirmarnos y reconocernos como mujeres y como profesionistas y buscar la unidad con los varones, para incentivarnos, formarnos y sería como estar buscan la plenitud del reino que es lo que Dios quiere y formar y educar a la Iglesia. Fuiste profesora de la Comunidad Teológica de México ¿Te ven solamente como académica o también como pastoras? E. Sí di clases, en 2001–2002 en el área de Biblia, tuve a otra pastora como alumna y fue muy rico porque compartimos experiencias, estudios, conocimientos de investigación teológica, histórica y compartimos ¿qué hacer? ¿Cómo concientizar? ¿Cómo ser agentes de cambio? Tenemos muchos vacíos que hay que renovar de la iglesia. Hablando en ese sentido, la Comunidad no problema de verme como pastora. Pero por ejemplo en de el DETE (Departamento de tenía Estudios Teológico por Extensión) del Seminario Teológico México. Si me veían medio extraño. ¿Si te hicieran llamamiento lo aceptarías? E. Claro que sí. Pero creo que tengo que empezar a hacer una misión y abrir brecha para que me ordenen. A la mujer se le pide perfección. ¿Qué planes tiene para el futuro? E. Tengo muchos Me gustaría que dieras dos consejos: 1) a la INPM; 2) a aquellos que estamos en la lucha por la ordenación. E. Para la Iglesia nacional, que busquemos los valores del reino, que releamos la Escritura, porque le hemos dado más peso a la tradición y caemos en el catolicismo romano en donde pesa más la tradición, lo que siempre se ha hecho y no lo que el Espíritu me esta diciendo. Debemos estar conscientes que las circunstancias cambian y que si hay voces que dicen yo 79
quiero necesitamos oírlas, para así encontrar la plenitud de ese reino. Cuando tengamos un
trabajo conjunto se verá y debemos tener conciencia de que se debe dar esa justicia en reconocer los llamados y despojarnos de nosotros y Dios hará lo demás. A los que estamos en la lucha, estar unidos y dejar a un lado las envidias, el egoísmo. Debemos unirnos en la Palabra, en la lucha y dejar a un lado los exclusivismos. Dios nos hará conscientes, porque él trabaja a pesar de y en medios de. Yo tengo esperanza y sabemos que Dios lo va a hacer. Eva es una persona que tiene experiencia a la edad de 18 años ya estaba ejerciendo la labor pastoral, visitando, cuidando, predicando, a parte fue profesora en Tabasco, así como en la Comunidad Teológica y en el Seminario Teológico Presbiteriano de México, tanto en el área colegiada como en el DETE. Desde mi punto de vista Eva es una de las personas más agradables que conozco, al igual que su esposo Israel. Es un desperdicio que potencial como el de ella que no se tome para que guíe a una Iglesia. Esperamos en Dios que la Iglesia reflexione y vea que podemos ganar más unidos que dispersos.
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3.5 Actividades de aprovechamiento Actividades de aprovechamiento 3.1
1. ¿Por qué es importante leer la historia y entenderla? 2. ¿Creen que la falta de historias de mujeres ha afectado que no se ordenen éstas? 3. Según lo leído: a) ¿Desde un principio la mujer fue excluida? b) ¿Cómo rescatas historias de mujeres en la Biblia? 4. ¿Conocían estas historias? a) ¿De que les sirven? b) ¿Cómo las pueden enseñar en su Iglesia?
Actividades de aprovechamiento 3.2
1. Si conocen anécdotas de otras mujeres fuera de tu Iglesia coméntalas. 2. ¿Qué medidas deben tomar para que las mujeres puedan dar testimonio de su llamamiento? 3. ¿Creen que la experiencia de algunas mujeres las hace ser pastoras? 4. Muchas veces a las mujeres se les pide perfección. ¿por qué creen esto? 5. ¿Es necesario debatir el tema de la ordenación de las mujeres? ¿Por qué si o por qué no? Actividades de aprovechamiento 3.3
1. Analicen las experiencias que presenta Salatiel Palomino: a) ¿Cuáles fueron sus reacciones al escuchar estas experiencias? b) ¿Qué se puede hacer para cambiar estas actitudes? c) ¿Creen que estas actitudes enseñan a los no cristianos a ver la justicia de Dios? d) ¿En qué perjudica a las personas no cristianas actitudes como estas?
Actividades de aprovechamiento 3.4 Entrevista con la hermana Evangelina Corona
1. ¿Qué piensan del testimonio de la hermana Evangelina? 2. ¿Creen qué ellas busco la ordenación o qué Dios la llamó? 3. ¿Creen qué es justo el castigo que se le dio a la hermana? 4. ¿Creen que la actitud de los hermanos al rechazar el regalo que el presbiterio les dio si no se le daba a la Hermana Evangelina es algo justo? 5. ¿Cuáles soluciones creen que debe tomar tu Iglesia para que no pase estas situaciones? 6. El llamamiento a la hermana Evangelina es interesante: a) ¿Qué piensan de este llamamiento? b) ¿Han escuchado llamamientos parecidos? c) Después de esto ¿Creen que Dios escoge solamente varones o también mujeres?
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Actividades de aprovechamiento 3.4 Entrevista con las ancianas y diaconisas de Ammi–Shaddai y Peniel
1. ¿Qué piensan del testimonio de las hermanas? 2. ¿Creen qué ellas buscaron la ordenación o qué Dios las llamó? 3. ¿Creen qué muchas mujeres sí se están abriendo a la ordenación de las mujeres como lo manifiestas las ancianas y diaconisas de la Iglesia Ammi–Shaddai? 4. Las mujeres han tenido una capacitación como los hombres la tienen, después de esto: a) ¿Creen qué ellas pueden tener el cargo de ancianas y diaconisas? b) ¿Por qué? c) ¿Cómo pueden hacerle para que la ca pacitación sirva para cualquier miembro de la Iglesia y no se piense que solamente es para varones? 4. Las iglesias de éstas hermanas aceptan la ordenación de las ancianas: a) ¿Qué piensan ustedes de esto? b) ¿Qué aprenden de estas Iglesias? 5. Según lo que han oído dentro de su Iglesia ¿Cuál es la postura de ella? 6. Así como las hermanas manifiestan que debemos leer más las Escrituras a) ¿Crees qué nos hace falta la relectura de la Biblia? b) ¿Qué más le hace falta a su Iglesia para entender este llamamiento?
Actividades 3.4 Entrevistadea aprovechamiento Gabriela Miranda
1. Analicen la entrevista: a) Cuáles son sus opiniones en cuanto al llamamiento de Gabriela? b) Ella no quiere ser pastora pero defiende a lasque si lo quieren ser ¿Qué piensas de esto? c) ¿Crees que es muy dura con la INPM? d) ¿Qué aprenden de esta entrevista? 2. ¿Qué piensan de lo que ella dice de separar la Iglesia? a) ¿Creen que esa podría ser la solución?
Actividades de aprovechamiento 3.4 Entrevista a Verónica Domínguez
1. Analicen la entrevista: a) Cuáles son sus opiniones en cuanto al llamamiento de Verónica? 2. Ella comenta que se sintió frustrada al salir y ver que para ella no había trabajo. a) ¿Qué piensan de esto? 3. Actualmente ella es pastora juvenil a) ¿Creen que la Iglesia entienda entiende que ese también es un llamamiento pastoral? b) ¿Cómo describes el trato que se le da a Verónica desde su inicio en el seminario? c) ¿Creen que ella puede estar a cargo de una Iglesia como past ora ordenada?
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Actividades de aprovechamiento 3.4 Entrevista a Raquel M artínez
1. Analicen la entrevista: a) ¿Qué piensan de que ella no qui ere ser pastora ordenada? 2. Comenta lo que ella dice de la INPM y contesta: a) ¿Cuáles son t us observaciones? b) ¿Creen que ella desempeñaría un papel como pastora? ¿por qué si o por que no?
Actividades de aprovechamiento 3.4 Entrevista a Eva Domínguez
1. Analicen la entrevista: a) ¿Cómo ven su llamamiento? b) ¿Cómo ven su trabajo en el campo nacional? c) ¿Creen que Eva haría un buen papel dentro del ámbito nacional? d) ¿Cómo ves su postura sobre el llamamiento pastoral? 2. ¿Cómo ves lo que ella piensa de la separación de la Iglesia? 3. ¡qué aprendes de esto?
Actividades de finales
1. Después de todo lo aprendido sobre el la ordenación pastoral de las mujeres: a) ¿Creen que la INPM debe ordenarlas? b) ¿Por qué si o por qué no? c) ¿Creen que estamos cerca de entender que Dios llama a hom bres y a mujeres por igual? d) ¿Qué más necesitan hacer las mujeres para que entendamos que el llamamiento proviene de Dios? e) ¿Creen que es un problema de poder? f) ¿Cómo solucionarlo? 2. Lean en parejas un apéndice y coméntenlo con los demás. 3. Con tu grupo escribe una declaración acerca del llamamiento pastoral de las mujeres en la INPM.
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CONCLUSIONES Lo mejor es que no hubiera conclusión escrita. Que cada uno la sacara con hechos y por su cuenta. En lo personal, después de haber rumiado durante largo tiempo este tema, no veo cómo un creyente en Jesucristo se atreva a dar a la mujer un papel subordinado o secundario en el hogar, en la Iglesia o en la sociedad. José Cárdenas Pallares
La ordenación de las mujeres al ministerio ordenado no está en duda, ni bíblica, ni teológica ni históricamente hablando. Las mujeres siempre ha sido marginada, pero esto solamente a sido por algunas jerarquías, en realidad no creo que exista algún varón que entendiendo el mensaje de Jesús trate a las mujeres con exclusión. Las mujeres de la INPM constituyen la gran mayoría de la membresía de la Iglesia, se ha dicho que son la “columna vertebral” de muchas de las Iglesias locales. La INPM, tiene la necesidad y la obligación de darle a las mujeres la ordenación, no por capricho de algunos, sino porque los tiempos, la historia y sobre todo la Escritura lo exigen de esa forma. Es indispensable que todas y todos los miembros de la Iglesia comiencen a replantearse por qué de la ordenación de la mujer. Retomando algo que dice Ismael García: La lucha por la reivindicación de los derechos y el reconocimiento de la igualdad de la mujer sigue en pie. A pesar de ser admitidas al ministerio de la iglesia, todavía no reciben un trato dentro de ella, lo que demuestra que lo peor de nuestra cultura influye en nuestro comportamiento moral. Solamente cuando el hombre y la mujer trabajen juntos y en igualdad, el ministerio dará un mejor testimonio sobre el tipo de vida que es más semejante al reino de Dios.228
Lo religioso, como lo femenino, es esa fuerza de amor unificant e y abarcador que se da en todas las cosas y actúa en ellas hacia la meta religiosa de la comunión cósmica de todos los seres. Si analizamos las Escrituras y transgredimos la ley (malentendida por aquellos que han hecho de la Escritura un dogma que pisotea el valor del ser humano) para sanar a las personas, o si le damos libertad a todos los seres humanos vale la pena que se transgreda. El mejor ejemplo de esto es Jesús, que por amor trasgredió la ley (malentendida por los saduceos, fariseos y escribas) a favor de un ser humano. Es decir, si es necesario replantearse el ministerio de las mujeres en la INPM para el bien de la Iglesia; releamos la escritura y construyamos e incluyamos, en lugar de destruir o excluir sin analizar en realidad el panorama. Las instituciones eclesiásticas se deben diferenciar de las instituciones no eclesiales por la libertad que dan, por la igualdad que deben buscar, por ser diferentes, por ser de Cristo. Es interesante, el evangelio de Cristo desde sus inicios es un evangelio subversivo, ya no se acata a las normas de su época, se sale de la moral preescrita para construir una ética diferente, donde lo más importante es el amor al otro, al diferente. Vemos en la Biblia que hace más de 2000 años éste tipo de amor no cabe en la cultura y que hoy estamos repitiendo 228
GARCIA, Ismael.
I nt r oduc c i ón a l a é t i c a c r i s ti ana. USA, Abingdon Press, 2003. p.
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la historia, por no leerla, o no entenderla. El evangelio de Cristo hoy no debe ser un evangelio comodino, o una gracia barata, que se acata a lo que “a mi” me conviene, sino en realidad debemos transformar una cultura, debemos transformar el pensamiento de un pueblo, debemos pensar más en “nosotros” que en “yo”. El mensaje y la práctica de Jesús fueron radicales en igualdad para todas y todos en su tiempo, y significaron una revolución social que verosímilmente fue la causa de que lo crucificaran. Es tiempo de que la Iglesia, que pretende ser portadora de las buenas nuevas de Jesús, deje de traicionar ese legado y comience a hacer de su predicación una realidad de liberación. En la relectura bíblica se aclara que las mujeres tienen (por ser parte del cuerpo de Cristo) un estatus igual al del varón en todos los sentidos incluyendo el del ministerio. Escondernos en las interpretaciones machistas o patriarcales nos deja en espacios reducidos y deja ver la visión tan pobre que tenemos de la liberación y de lo que significa ser una Iglesia inclusiva. Históricamente hablando conozcamos nuestro contexto, escuchemos las otras posturas, leamos los tiempos, demos oportunidad a las mujeres (y algunos varones) para plantear la otra cara de la moneda. Pero, en realidad escuchemos, abramos todos nuestros sentidos y dejemos que sea él el Padre y Madre de la creación quien de a nuestros sentidos una respuesta para y por el bien de la Iglesia. Las entrevistas nos enseñan que en realidad existen mujeres que fueron llamadas al ministerio pastoral. Es verdad existen otras que ellas, aceptan no haber sido llamadasvarones, a ser pastoras, pero eso debería serque aplaudible, porque a diferencia de muchos reconocen que su llamamiento es estar en el área académica, o evangelística o de misioneras o en otras áreas y sin embargo, reconocen que aquellas que han sido llamadas al ministerio pastoral deben ser ordenadas porque es un derecho de cualquiera que pertenece al cuerpo de Cristo y que tienen esa vocación divina. Todos los lideres debemos tener la capacidad de discernir las otras posturas teológicas, debemos tener la capacidad de ver los tiempos y también buscar la unidad, no de imponerla. En la época actual existe todavía la esperanza de libertad y de diálogo en Cristo. La INPM espera el momento en que ésta comience a escribir la historia en conjunto, tomada de las manos mujeres y varones. Tampoco se trata de cambiar normas por cambiarlas, o de simplemente sosegar algunas voces que nos incomodan. En realidad se trata de cambiar pensamientos de una metanoia o cambio de rumbo real. El cambiar reglas en muy sencillo, solamentedetenemos que poner dentro de nuestra una regla que hable sobre los requisitos la ordenación de las mujeres en la constitución INPM. Esto en realidad es fácil, lo complicado es que tanto las Iglesias como los pastores que están dentro de la INPM comiencen a ver a las mujeres como pastoras, con un ministerio igual al de los varones. Teológicamente es indiscutible que no podemos excluir a las mujeres solamente por cuestiones de género. Ellas como los varones tienen el derecho de ejercer su llamamiento ministerial y no solamente de ejercerlo sino que se le reconozca su llamamiento porque proviene del mismo Dios que llama al varón al ministerio pastoral. Por eso debemos ordenar a las mujeres al santo ministerio y dejar de pensar que solamente los varones merecemos tan grato honor, el ministerio de las Mujeres dentro de la INPM no esta en duda, ellas como los varones también fueron llamadas a servir a Dios y a llevar el amanecer del reino a todas y todos.
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APÉNDICES Apéndice 1 EL MINISTERIO ORDENADO DE LA MUJER El ministerio ordenado de las mujeres no deja de ser un tema recurrente en nuestras iglesias desde que el movimiento feminista en sus primeros inicios comenzó a cuestionar la participación y la no participación de las mujeres en la sociedad. Distintas iglesias, así como otras instituciones, asumieron la responsabilidad de cuestionarse esta realidad y lo que es más, muchas abrieron sus instancias para permitir la justa y necesaria participación de éstas. Como mujer creo que el ministerio ordenado es un derecho porque es una vocación. Lo he expresado en otras ocasiones, hace falta ser mujer para saber lo que significa que alguien ajeno ponga las leyes y nosotras tengamos que acatarlas.
En la iglesia primitiva cuando las y los creyentes se unían dentro de las propias casas, el ministerio de la mujer era legítimo, pero cuando la iglesia comenzó a institucionalizarse entonces las cosas cambiaron y las mujeres fueron deslegitimadas, alejadas y finalmente excluidas de sus ministerios, me atrevería a decir, que los carismas del Espíritu fueron suplantados por la institucionalización patriarcal de los cargos. Una iglesia que valora los puestos por encima de los dones y la vocación pierde la validez de ser una voz profética y su ineludible compromiso ético y social. Termino con unas refrescantes palabras del teólogo José Comblin “la acción del Espíritu no está determinada por la acción de la iglesia. No es la iglesia la que muestra los rumbos del Espíritu. Al revés, la iglesia tiene que seguir y solamente existe en la medida que sigue los rumbos del Espíritu. Espiritualizar no es separar de la materia, sino transformar la materia. Una iglesia más libre es más espiritual, una iglesia en la que todos hablan es más espiritual. Una iglesia que lucha por la vida es más espiritual.” Confiamos entonces en que la iglesia decidirá optar por la dirección del Espíritu antes que por sus propias leyes. Gabriela Miranda García Apéndice 2 LA ORDENACIÓN DE LAS MUJERES, PROBLEMA ECLESIÁSTICO Y EXTRAECLESIÁSTICO La negativa de diversas iglesias, incluida la católica, a incluir a las mujeres en los diversos oficios o ministerios de manera formal mediante la ordenación es vista como sinónimo de retroceso, conservadurismo o cerrazón. El debate eclesial- ideológico, teológico y políticollevado a cabo en las iglesias que ya las ordenan, acompañó, o al menos, fue una lejana consecuencia de las luchas feministas en la sociedad en general. Las interrogantes son muy claras: ¿las instituciones religiosas que aún no ordenan mujeres no se han enterado todavía de los cambios que ya han acontecido? ¿O acaso su negativa, al escudarse tras de pseudo-razones bíblicas, teológicas o dogmáticas, esconde, más bien, uno de los últimos reductos del sexismo recalcitrante? La posibilidad aludida en la segunda pregunta plantea una problemática que pone en entredicho la fuerza o el impacto de los fundamentos mismos de la fe pregonada por las iglesias. Esto es, de lo que se trata es de que los ímpetus machistas se han posesionado y pertrechado con demasiada solidez en dichas instituciones y proclaman un patético ¡No pasarán! de naturaleza retrógrada, rendidas como están ante los altares del pasado y de la tradición. 86
En el catolicismo, por ejemplo, muchas voces se han levantado para demandar que por lo menos los monasterios o conventos femeninos gocen de plena autonomía y dejen ya de estar subordinados a las jerarquías vaticanas masculinas. El control de las vocaciones, de las espiritualidades y de las iniciativas que surgen de estos espacios religiosos no pueden ya ser monopolio de grupúsculos aferrados a mantener sus privilegios. En las demás iglesias, resulta penoso observar cómo los contingentes del voluntariado femenino son literalmente explotados por las dirigencias masculinas, quienes no reconocen ni por supuesto pagan el sostiene,Calificar salario de un trabajo en todosdelos sentidos un de trabajo la palabra, y garantiza la sobrevivencia de esas que instituciones. que no es reconocido voluntario más que simbólicamente, que representa un agravio para la participación genuina de las mujeres en la construcción y desarrollo de sus comunidades. Lograr el acceso pleno de las mujeres a los ministerios eclesiásticos es un problema que no sólo concierne a las iglesias o comunidades, pues es un problema ligado al mantenimiento de las desigualdades sociopolíticas, laborales y económicas. Algunas teologías actuales, ocupadas como están en problemas que no han adquirido suficiente importancia en regiones como América Latina, corren el riesgo de olvidar las situaciones no resueltas, y de dejar en manos de los investigadores y científicos sociales su seguimiento. Esto último es bueno y malo a la vez, porque ahora las iglesias, carentes de prestigio moral y ético de que alguna vez gozaron, son exhibidas tal como son- o fueron siempre-, es decir, como entes ideologizantes al servicio de los privilegiados.
La luchaypues, por laque ordenación de las mujeres en los espacios cerrados al cambio, ha terminado tal parece en algunos de ellos se encuentra estacionada y ligada a los no vaivenes políticos de las clases dirigentes, quienes controlan a sus clientelas ya sea con la invención de situaciones superfluas con la inercia de la vida institucional o, en el peor de los casos, con la represión abierta en contra de los sectores progresistas. Todavía no se ha entendido bien, al parecer, que a estas alturas de la historia, resulta inadmisible que los beneficios dela actuación divina a favor de la humanidad y de la vida, no pasen por la experiencia y las manos femeninas. Todo esto constituye un atentado contra los derechos humanos, los cuales, mientras no se reivindiquen claramente, seguirán reclamando la actuación profética de los grupos minoritarios que claman por una mayor presencia de los signos del Reino de Dios en el mundo. Leopoldo Cervantes-Ortiz
Apéndice 3 MAQUIAVÉLICO vs. EL PODER DEL ESPIRITU: EL CASO DE LA EL PODER ORDENACION DE MUJERES El próximo año la Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos (Presbyter ian Church USA) estará celebrando 75 años de la aprobación de la ordenación de mujeres como ancianas. Pero también al sur de nuestra frontera encontramos experiencias que nos llaman a la reflexión. La Iglesia Nacional Evangélica Presbiteriana de Guatemala aprobó en 1998 la ordenación de mujeres. Al voltear la mirada a la Iglesia Nacional Presbiteriana de México hay diversos factores que aún se aglutinan en clara confrontación a los tiempos del Espíritu. Tenemos que aceptar que tenemos que redoblar los esfuerzos para comunicar, con eficacia pedagógica, los fundamentos bíblicos y teológicos en torno a la ordenación de nuestras hermanas. También será necesario hacer esfuerzos por enfrentar creativamente los patrones culturales que todavía se esfuerzan por marginar los derechos y dignidad de las mujeres. 87
Sin embargo, me parece claro que la principal disyuntiva al interior de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México no es de carácter teológico o cultural. En el fondo de la cuestión subyace la negativa sistemática de la mayoría de los cuerpos eclesiásticos a enfrentar un tema, ciertamente polémico, pero indispensable para la vida de la Iglesia. Esta negativa sistemática está respaldada por los intereses mezquinos de quienes prefieren no asumir la vocación profética del ministerio cristiano. En el fondo el asunto es una cuestión de poder. Quienes ostentan el poder institucional pugnan de porsu la subordinación sistemática de lossedemás a fin de ministerios evitar una posible frustración voluntad 229. Así, pues, quienes oponen a los ordenados de las mujeres están en realidad luchando por la conservación del poder y del status quo. La perpetuación de la perpetración se convierte entonces en un mecanismo de protección, que de no existir, evidenciaría las debilidades, las injusticias y las frustraciones que controlan los cuerpos. La única forma de enfrentar el poder maquiavélico de algunos líderes eclesiásticos es asumir la otra visión del poder, la del poder según el Evangelio. La fuente del poder, el poder del amor y el servicio es el Espíritu de Dios. Hoy más que nunca debemos volver a escuchar la voz clara y contundente del Espíritu de la vida hay que volver la mirada al primer espacio del Espíritu, es decir, las pequeñas comunidades de creyentes. Allí, en medio de estas comunidades del Espíritu, las cosas son distintas. Allí las mujeres, los niños, los jóvenes, los hombres y los ancianos viven plenamente la experiencia del amor y del servicio. Siempre queo en estas comunidades el Espíritu llama lo a una mujer, acomo un niño, a un joven, a un anciano a un hombre a su servicio, los demás reconocen el llamado del Espíritu. Cuando el Espíritu llama, el paso siguiente necesario es la ordenación. Desde nuestra visión reformada la ordenación no es, como algunos la han entendido, el acceso a la estructura de poder. LA ordenación es la respuesta de la comunidad cristiana al llamado soberano de Dios. Desde esta perspectiva, la ordenación no es ni puede ser opcional. Nuestro mandato siempre ha sido obedecer a Dios antes que a los hombres. Con esta convicción algunas iglesias hemos ordenadas e instalado ancianas y diaconisas. Hace algunos años el papa excomulgo a algunas mujeres católicas que fueron ordenadas sacerdotisas por un obispo “rebelde”. Algunos quisieran seguir el ejemplo del papa y excomulgar a nuestras ancianas, diaconisas, pastoras. ¡Que los tales acompañen al papa; nosotros acompañaremos al Espíritu!
Rubén Arjona Mejía. Apéndice 4 RAJAM: DIOS LA BIBLIA Y LO FEMENINO Tal parece que para aquellos que prefieren una lectura patriarcal del texto bíblico no hay ningún problema con aquellas imágenes que relacionan a Dios con alguna figura animal. Los denominados zoomorfismos son abundantes en la Biblia: paloma, águila, león, gallina, cordero etc. sin embargo resulta monstruoso para estas mismas personas cuando se hace una relación de Dios con lo femenino, a pesar que esta relación tenga su referencia en los mismos textos bíblicos. Ya sea que pase por alto, en los casos más prudentes, o hasta sobrevenga una reacción vehemente, cuando no violenta, mirando que la Biblia hable de Dios utilizando, para destacar alguna de sus cualidades la referencia hacia lo femenino. 229
G. Catlin. The science and meted of politics. Connecticut, anchor Books, 1954, citado por David Torres
Mejía, Poder, México, Edicol, 1978, p. 13.
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Resulta patente que dicha postura no se debe a que no existan los elementos suficientes en la teología bíblica para hablar de Dios con la subordinación de referencias a cualidades propias de la mujer, sino de la cultura machista, intereses de poder y la misoginia de los que, sin embargo, se autodenomi nan defensores de la sana doctrina, de la Biblia y la tradición reformada, aunque ellos no se reformen. Quiero destacar solamente un elemento de entre los muchos que pudieran ayudarnos para respaldar la postura de que, por un lado, no hay ninguna perversión en la relación de Dios con lo femenino, mucho menoshebreo con las mujeres, esto se constituye en una realidad en la Biblia. El verbo que además, puede traducirse como amar, rajam, pero compadecerse, sentir misericordia, apiadarse, enternecerse o sentir cariño, que encuentra su inmediata dependencia en el sustantivo rejem, vientre materno, entrañas, seno o vagina. Lo que vemos en la semántica de estas palabras es una noción que claramente se orienta hacia lo femenino, por lo que no podemos evadir la correspondiente relación Dios–mujer cuando aparecen como una acción o características de él. Por lo menos el ochenta por ciento de las veces que aparece el verbo rajam en forma intensiva en el Antiguo Testamento se tiene a Jehová como sujeto de la acción. Así vemos en Oseas que el Señor restablece a través del sentir misericord ia ( rajam) su relación con el pueblo elegido (Os.1.6, 2.23) Jehová promete la vuelta del exilio y la reconstrucción de la ciudad destruida al pueblo que se encontraba en Babilonia como consecuencia de sentir ellos (Jr. 44.12, Sal. 102.13,14) Pero resaltemos el uso de la palabra respecto de la dirección que lleva el acto,este sóloacto puede realizarse desde unobjeto, mayor siempre hacia unserá menos, es decir, nunca el hombre realizará teniendo a Dios como al contrario. Claro esta que un acto tan excelso traído desde el acto humano, femenino, del amor maternal sólo podría ser realizado por Dios hacia los seres humanos y no a la inversa, me pregunto ¿qué acción propia del género masculino puede semejarse a esta? En el caso del sustantivo rejem la mayor parte de las afirmaciones acompañadas de esta expresión presentan a Jehová como señor y srcen de la vida (Gén. 20.18, 49.25, 1 Sam. 1.5,6, Os. 9.14) Dicho reconocimiento esta relacionado con el compromiso hacia el prójimo (Job 31.15, cf. Am. 1.11) Aquí hay una crisis la acción de crear y dar vida en perspectiva bíblica, sólo puede describirse utilizando como ilustración el embarazo de la mujer, sin duda cualquier visión machista de Dios ha de doblarse ante esta afirmación. De este par de palabras, que en realidad son una si nos atenemos a que la raíz consonántica es rjm, se desprende un título divino rajum cuya traducción puede ser diversa, sobre todo cuando hasta se acompaña otras palabras que determinan un significado u otro, desde compasivo, clemente,depaciente, misericordioso o fiel (Ex. 34.6, Dt. 4.31) recordemos, este es un título que sólo Jehová puede ostentar el cual puede ser derivado de las cualidades propias de la mujer. Si en el lenguaje del Antiguo Testamento un nombre o título reflejan dignidad y constituyen el ser en si de aquel que lo porta, rajum, implica mucho más de lo que podemos ver a simple vista. La esencia divina revelada a partir del carácter femenino debe ser algo que no podemos pasar desapercibido en nuestras teologías. Hugo Gallardo Duarte.
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BIBLIOGRAFIA
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