Teoría del Lenguaje 1. INTRODUCCIÓN 1.1 Teoría del lenguaje, lingüística y lingüística general gener al La disciplina llamada teoría del lenguaje estudia las propiedades generales de las lenguas naturales y determina la forma de la gramática susceptible de explicar estas propiedades. La lingüística, como ciencia del lenguaje, debe aportar por tanto una teoría general apropiada en la que debe incluirse aspectos como la evolución lingüística, la dimensión fonológica o las relaciones morfológicas. Una lengua natural es un objeto de estudio complejo y la lingüística debe abarcarlo en su totalidad, de hecho, las lenguas están constituidas por dos grandes niveles, el del sonido y el del sentido. El estudio del primer nivel abarca el estudio de los fonemas y la forma de los morfemas, mientras que el estudio del sentido incluye el estudio de los morfemas, sintagmas, oraciones y el de las relaciones intertextuales. La teoría lingüística abarca por tanto estos dos niveles y por tanto tampoco debe excluir el estudio de algunos de los componentes de un determinado nivel. En cuanto al término “lingüística”, se documenta ya en la segunda mitad del siglo XIX y aparece ya registrado en la edición de 1869 del DRAE. En su acepción general, el término se define como “la disciplina científica que tiene como objeto objeto el estudio del lenguaje y de las lenguas”. Al margen de esta acepción general se han planteado otras definiciones más o menos amplias, como, por ejemplo, la definición aportada por la escuela americana, de acuerdo con ella, la lingüística es la ciencia del lenguaje, cuyo objetivo es la descripción y la explicación de una serie de cuestiones, en primer lugar, la descripción y la explicación de una serie de cuestiones (forma de contenido lingüístico), en segundo lugar, las estructuras o pautas donde se encuentran las unidades anteriores, en siguiente lugar, las funciones que dichas unidades desempeñan dentro de las estructuras y por último, las relaciones o vínculos interpretativos que surgen entre las distintas unidades del mismo texto; teniendo en cuenta la acepción general del término “lingüística”, así como las aportaciones de la escuela norteamericana, es evidente que los datos constituyen una parte importante del análisis lingüístico, aunque no se utilicen sistemáticamente como punto de partida. La lingüística debe proporcionar, por tanto la primera teoría general para el lenguaje, y esto significa que la lingüística debe proponerse como tarea fundamental elaborar un modelo que explique adecuadamente como un hablante produce las oraciones de su lengua y porque no emite secuencias fundamentadas sobre cualquier otro modelo de lengua. El nacimiento de la lingüística como ciencia se sitúa en un período histórico relativamente reciente, de hecho muchos autores consideran que la lingüística tiene origen a principios del siglo XIX con el estudio de la gramática comparada de las diversas lenguas indoeuropeas, es decir, con la demostración de que lenguas como el
latín, el griego, el celta o el sánscrito son lenguas emparentadas, sin embargo también se ha defendido la cientificidad de la lingüística como un hecho ligado a las aportaciones de Saussure a principios del siglo XX. Este lingüista sistematiza una metodología de análisis para su estudio con la publicación de su “Curso de Lingüística General” en 1916. Es importante señalar que la lingüística adquiere esta categoría de ciencia cuando pasa de ser prescriptiva, es decir, normativa, a ser descriptiva, y por último debemos señalar que en el diccionario de la Academia se define la lingüística como “ciencia del lenguaje”. La lingüística general estudia el lenguaje considerado como una parte universal del comportamiento humano. La lingüística general, por otra parte, incluye una serie de campos de estudio interrelacionados entre los que se incluye la lingüística descriptiva, la lingüística histórica y la lingüística comparada. La lingüística descriptiva se ocupa de la descripción y del análisis de la forma en que opera el lenguaje y de la forma en que es utilizado por cualquier grupo determinado de hablantes dentro de una dimensión temporal concreta. De este modo la lingüística basa su análisis en la observación y en el registro de las formas que se utilizan y se construyen en cada lengua en cuanto a la fonética, la gramática y la expresión del significado, es decir, la semántica. La lingüística descriptiva se considera generalmente como la parte más importante de la lingüística general, en cualquier caso, es el aspecto más fundamental del estudio del lenguaje, ya que constituye la base y el fundamento de las dos subdivisiones restantes, es decir, la lingüística histórica y la lingüística comparada. La lingüística histórica es el estudio de la lengua en el curso del tiempo, y por tanto tiene por finalidad el estudio de la forma en que las lenguas cambian de un período histórico a otro y de las causas y resultados de estos cambios. Este tipo de estudio puede realizarse en términos generales o puede limitarse a un área de una lengua particular, por ejemplo, del inglés antiguo al inglés contemporáneo. La lingüística comparada compara desde uno o más puntos dos o más lenguas diferentes y se trata de una comparación basada en el estudio del parentesco entre determinadas lenguas, y también puede basarse en la semejanza o en la divergencia entre lenguas diferentes. La diferencia entre la lingüística histórica y la lingüística comparada es que, en el primer caso, la comparación se limita al estudio de la lengua considerada como las fases sucesivas del habla de una comunidad lingüística, y estas diversas fases difieren de un período histórico a otro en función de los cambios cambios que se han introducido en el sistema. En conclusión la lingüística general aporta y sintetiza la generalización de los resultados obtenidos a través del estudio de las lenguas particulares tratando de establecer los rasgos universales comunes a dichas lenguas en tanto que a sistemas finitos.
1.2 Objeto de estudio, metodología y carácter de la disciplina
La lingüística como estudio científico del lenguaje tiene dos objetivos fundamentales que se complementan, en primer lugar, el análisis y descripción de las lenguas particulares y, en segundo lugar, la formulación de una teoría sobre la naturaleza del lenguaje en general. De acuerdo a estos dos objetivos, la lingüística como disciplina científica reúne una serie de características: es una disciplina empírica, es decir, debe basarse en la observación de los datos; en segundo lugar debe ser objetiva, la lingüística debe emplear procedimientos de valoración constantes y universales; debe ser exacta, es decir, la lingüística debe buscar el modo más preciso de describir cada hecho lingüístico en relación con los demás y, por último, debe ser autónoma, la lingüística debe tener su propio fin en ella misma, independientemente de su relación con otras disciplinas. De este modo la labor del lingüista debe centrarse sobre todo en estudiar cada lengua dentro de sus límites de análisis, describiendo la estructura del sistema en todos sus niveles y en todos sus registros. En cuanto al primer punto señalado, la lingüística es empírica porque el objeto de su estudio es observable a través de los sentidos, el habla es oída, los movimientos de la cavidad bucal se pueden observar perfectamente con instrumentos de análisis y, las sensaciones del habla percibidas por los hablantes pueden someterse a diversas interpretaciones pragmáticas o discursivas. Dentro del conjunto de las ciencias empíricas, la lingüística es una de las ciencias sociales porque los fenómenos que constituyen sus datos son parte del campo de los individuos hablantes como miembros de una determinada sociedad y, en este contexto la lengua se define como un vínculo de cohesión social. El punto de partida de la lingüística moderna suele poner como referente la publicación del “Curso de Lingüística General” de Saussure, a lo largo del mismo se plantean cuestiones hoy día base de los fundamentos teóricos de la lingüística moderna, como por ejemplo los conceptos de diacronía y sincronía; sintagma y paradigma; lengua, lenguaje y habla. De acuerdo con la investigación de las últimas décadas la actividad lingüística basada en el uso del sistema y socialmente determinada recibe el nombre de lenguaje, es decir, que el lenguaje constituye una capacidad y por tanto una forma universal de conducta social humana, sin embargo cuando hablamos de lengua hacemos referencia al sistema de signos, es decir, lengua, sistema o código. En palabras de Saussure, “la lengua constituye un sistema de signos en el cual cada término adquiere su valor por oposición con los demás elementos del sistema”. En este sentido, uno de los objetos más importantes de la lingüística constituye el estudio sobre los universales lingüísticos y podría resumirse en las siguientes palabras, “descubrir de que forma es la gramática de toda lengua, dado que entendemos por universales lingüísticos el conjunto de rasgos comunes a un determinado número de lenguas”. En cuanto a la forma de la gramática de toda lengua este problema se puede plantear desde otra perspectiva, es decir, los hablantes poseemos una lengua y la hemos
adquirido en un período de tiempo de manera no reflexiva dado que es nuestra lengua materna. De este modo hacia los seis o siete años dominamos un porcentaje cercano al cien por cien de las estructuras de nuestra lengua, a partir de esa edad aumentamos el vocabulario, empezamos a dominar la correlación de verbos y algunos otros aspectos de la lengua, pero el proceso fundamental de la adquisición ya está consumado. En cuanto a la metodología lingüística, sirve para proporcionar un conjunto de procesos y de análisis que pueden ayudar al lingüista a determinar con rigor científico las reglas de una lengua, el método elegido en cualquier ciencia debe procurar la formulación de leyes generales y, para ello hay dos metodologías fundamentales, la metodología inductiva y el método hipotético-deductivo. La metodología inductiva llega a la generalización a través de los datos lingüísticos, desde una posición independiente, la lingüística ha trabajado en el estudio genético de las lenguas y en el establecimiento de las clases gramaticales. Este método ha llevado, no obstante, a dejar de lado ciertos aspectos importantes, como por ejemplo el estudio del significado y la posibilidad de que existan universales lingüísticos. El método hipotético-deductivo no prescinde de los datos y observaciones de los fenómenos, si no que usa los datos para formar hipótesis sobre la realidad lingüística. En el campo concreto de la lingüística, la elección de este método nos lleva a construir una hipótesis sobre la competencia lingüística del hablante y a describir, por tanto, cual es la forma de una gramática para una determinada lengua. En síntesis, podemos concretar que el inductismo reconoce las características de los fenómenos observados y clasifica los datos, mientras que el método hipotéticodeductivo pone de relieve la aportación del investigador, que parte de una idea e interpreta los signos de los fenómenos observados. En cuanto a la importancia y utilidad de la lingüística conviene destacar la autonomía de esta disciplina, un buen ejemplo de ello es que la colectividad humana tiene en la lengua su vínculo más fuerte de cohesión social, por tanto la utilidad de la lingüística es ante todo de carácter teórico, dado que trata cuestiones relativas a la situación comunicativa y al comportamiento lingüístico de los diferentes grupos sociales. Por otra parte, los conocimientos lingüísticos deben desempeñar un papel importante en la enseñanza de las lenguas y, sobre todo, en el aprendizaje de la lectura y de la escritura de la lengua materna, y en este caso la disciplina recibe el nombre de lingüística aplicada. Una rama de la ingeniería de comunicaciones es la lingüística informática, hoy día en pleno desarrollo, es decir, el uso de ordenadores y programas informáticos aplicados a la investigación lingüística, de este modo muchos aspectos tradicionales de la investigación lingüística, como por ejemplo el cálculo de la frecuencia de determinadas palabras o el estudio sintáctico de determinadas estructuras o el uso de una determinada partícula, todos estos estudios se han facilitado y han sido posibles gracias a la lingüística informática. Otro ejemplo de ingeniería de comunicaciones lo vemos en el intento de desarrollar técnicas de traducción por medio de ordenadores, y a esto se le llama traducción automática o mecanizada.
Desde otro punto de vista, el conocimiento lingüístico es importante en los tratamientos curativos que se conocen como terapia del habla, dirigidos a hablantes cuyo mecanismo de fonación presenta alguna anomalía. Finalmente es importante recordar que la lingüística como ciencia del lenguaje y de las lenguas debe suministrar respuestas a determinadas cuestiones relacionadas con la naturaleza del lenguaje, su estructura, su adquisición y con su uso, y este tipo de análisis supone también el estudio de la relación existente entre las lenguas naturales y de la evolución histórica del sistema, así como de la descripción en diferentes niveles de análisis lingüístico.
1.3 Relaciones de la lingüística con otras disciplinas Debido a los diferentes aspectos implicados en el estudio del lenguaje como facultad humana, el análisis de este concepto puede abordarse desde diferentes puntos de vista, en este sentido es importante determinar que disciplinas tienen también como objeto de estudio el lenguaje y en consecuencia valorar por una parte las diferencias existentes entre la lingüística y este tipo de disciplinas que también abarcan el estudio del lenguaje desde diferentes puntos de vista y por otra parte valorar las aportaciones de estas disciplinas al estudio del fenómeno lingüístico propiamente dicho.
La relación entre la lingüística y la semiología La semiología es una disciplina que tiene como objeto el estudio de los signos en general. Saussure fue el primer lingüista que propuso la necesidad de crear una ciencia con el objeto de estudiar el conjunto de sistemas de signos empleados por los hablantes. Esta ciencia fue llamada por Saussure semiología , que significa literalmente “ciencia de los signos”. Según la teoría de Saussure la lingüística constituye un sistema de signos y en consecuencia el problema fundamental de la lingüística es de carácter semiológico, es decir, el objeto general de su estudio es saber en que consisten los signos y cuales son las leyes a las que están sometidos. Así pues, la semiología debe estudiar, por tanto, además de la lengua todos los sistemas de signos en general, entre los cuales Saussure cita la escritura, el alfabeto de los sordomudos, las fórmulas de cortesía, las señales militares, etc. Sin embargo Saussure afirma que efectivamente el lenguaje es el más importante de todos estos sistemas de signos. Según su teoría, las leyes de la semiología serían aplicables a la lingüística, que quedaría de este modo a un dominio bien definido en el contexto de las disciplinas que estudian el lenguaje. La semiología, por otra parte, pone de manifiesto el grado de dependencia de los hablantes respecto del sistema de signos vigente en cada marco sociocultural. En efecto, una parte de estas señales la forma la lengua y por este motivo la lingüística es una sección de la semiología, sin embargo conviene tener en cuenta que entre todos los sistemas de señales el lenguaje es el más completo y el que ofrece una mayor diversidad, de ahí que la lingüística sea la parte fundamental de de la semiología como
ciencia general de los signos. Para establecer el campo de estudio de ambas ciencias debemos tener en cuenta, por tanto, que toda lengua es un sistema de signos pero no todo sistema de signos es una lengua. Existe en consecuencia una diferenciación específica entre los signos que constituyen la lengua y que son el objeto de la lingüística y los otros sistemas de signos de carácter general que son estudiados por la semiología. De acuerdo con esta distinción, son objeto de la lingüística los signos o sistema de signos que reúnan las siguientes características: -
son son arbitra arbitrario rios, s, es decir decir,, no exist existee un nexo nexo natura naturall entre el el signif significan icante te y el significado
-
son son emitid emitidos os con con una una inte intenci nción ón comun comunica icativ tivaa determ determina inada da
-
los sign signos os prop propios ios de la lingü lingüíst ística ica funci funciona onan n dentro dentro de de un sist sistema ema
-
se desa desarro rrollan llan y evol evoluci uciona onan n a una dimens dimensión ión tempor temporal al
-
los signo signoss propios propios de la lingü lingüística ística están constituid constituidos os por por elementos elementos discretos, discretos, de carácter discontinuo (separado/dividido); los signos de la lingüística se pueden separar o segmentar, por ejemplo la palabra se puede segmentar en la sílaba y ésta a su vez en fonemas
De este modo los límites de las categorías lingüísticas están marcados en relación con otras categorías, en función del valor de sus diversos elementos. Por otra parte el principio de que las categorías lingüísticas son discretas significa, por tanto, que el proceso de segmentación es propio del análisis lingüístico. Y por último además poseen una doble articulación. Sin embargo los signos pertenecientes al dominio de la semiología presentan otras características: -
muestran muestran una una clara clara relación relación natural natural entre entre significa significante nte y significado significado,, es decir, son signos motivados
-
carecen de intenció intención n comunica comunicativa, tiva, por ejemplo ejemplo los los suspiro suspiros, s, el el tono tono y el timbre timbre de la voz ofrecen una información completa sobre la edad, el sexo, el estado psicológico o incluso el origen social y geográfico del hablante
-
son asistemático asistemáticos, s, por ejemplo ejemplo los los anuncio anuncioss public publicitarios itarios,, las insignias, insignias, los gestos, las formas de cortesía…
-
pueden pueden expre expresar sarse se en la dimens dimensión ión espac espacial ial como como por ejemp ejemplo lo las artes artes plást plásticas icas
-
están están forma formados dos por por eleme elemento ntoss contin continuos uos como como es es el caso caso de much muchos os de los los signos cartográficos
-
pueden pueden no no estar estar articu articulad lados os o prese presenta ntarr una articu articulaci lación ón simple simple,, como como por ejemplo los gritos emitidos por el hombre o por un animal
Aparte de esta diferenciación entre ambos dominios, los tipos de signos que vamos a citar a continuación tampoco son lenguaje en sentido estricto y por tanto no pertenecen a la lingüística, y son los signos sustitutivos del lenguaje hablado, como por ejemplo los alfabetos fónicos, los de los sordomudos o la telegrafía; los signos idiográficos, matemáticos y la información por medio de cifras, fórmulas y nomenclaturas, ya sean de tipo físico, lógico o matemático; los signos de la circulación y, por último, los signos de la cartografía en los diversos tipos de mapas, planos o esquemas que constituyen todo un sistema de idiogramas de uso universal. A grandes rasgos, esta clasificación presenta la distribución de los diferentes tipos de signos como objeto de estudio de la lingüística y de la semiología.
La relación entre la lingüística y la filosofía Las primeras reflexiones sobre el lenguaje que encontramos en los orígenes de nuestra civilización son de carácter filosófico, el tema central de estas reflexiones se basa sobre todo en la arbitrariedad de las palabras y en su sentido etimológico. En este sentido, el filósofo griego consideraba que el lenguaje tiende a ser sobre todo una copia de lo que representan los conceptos, a la manera del mundo de las ideas de Platón, y a partir de este momento el lenguaje pasa a ser un problema filosófico, se trata de describir la relación existente entre el lenguaje y el pensamiento y, también, la relación entre la palabra y la cosa designada. Este problema queda planteado a lo largo de toda la historia de la filosofía y frente a él se han planteado dos actitudes básicas: - aislar la idea de palabra, es decir, separar el significado del significante, que ha sido la actitud dominante en la filosofía - unir ambos constituyentes de modo que a cada significado/idea le corresponda un significante/idea acústica y viceversa Aristóteles fue el primer filósofo que propuso la asimilación del lenguaje al proceso lógico de formulación del pensamiento, a diferencia de Platón Aristóteles no concede tanta importancia al aspecto ontológico o a la sustancia del lenguaje como a su aspecto formal y funcional. Esto significa que todas las aportaciones de Aristóteles pueden clasificarse en la línea de la lógica. Según la teoría aristotélica, los nombres de las cosas se integran en una estructura de sonidos significativos como signos o símbolos de sus formas mentales. De este modo el lenguaje es una imagen y, por tanto, un símbolo material de la imagen mental, así pues según su teoría la estructura formal del pensamiento determina la estructura formal del lenguaje y, por otra parte, el lenguaje se define como lógico por ser el símbolo de las conceptualizaciones mentales; por este motivo de aquí parte la
corriente logicista en la interpretación del lenguaje cuyas líneas más representativas son las gramáticas normativas, y también la teoría medieval de los modos de significación y las aportaciones de una gramática general y razonada. De la teoría aristotélica se deduce, por tanto, que las estructuras lingüísticas no son más que una copia de los contenidos mentales, en este sentido el pensamiento humano posee una estructura universal e inmutable y, en consecuencia, el lenguaje se encuentra subordinado al pensamiento, pero presupone de modo sistemático la actividad mental. A partir del Renacimiento surge otro tema importante de especulación filosófica, que es la cuestión sobre el origen del lenguaje, que llega a ser objeto de estudio del pensamiento filosófico sobre todo durante el s. XVIII. Estas diferentes líneas de pensamiento nos muestran la estrecha relación existente entre filosofía y lingüística, sobre todo cuando trata de precisar la función del lenguaje en la expresión del pensamiento; así pues, el lenguaje constituye el objeto de estudio de la filosofía en tanto cuando ofrece los patrones para la expresión externa de las ideas.
La relación entre lenguaje y sociología Desde el punto de vista sociológico la lengua ha sido definida por Saussure como la parte social del lenguaje, es decir, como producto social y, por tanto, como el conjunto de convenciones adoptadas por el sistema social. La relación entre lenguaje y sociedad puede abordarse desde dos perspectivas diferentes: en un caso, tomando como punto de partida el lenguaje y más en concreto la variación del lenguaje en función de los factores sociales, en este caso la disciplina recibe el nombre de sociolingüística; en segundo lugar, la segunda perspectiva basa su análisis en las estructuras sociales y no en el lenguaje, que adopta un plano secundario, secundario, este tipo de estudio recibe el nombre de sociolingüística del lenguaje. Así pues, la sociolingüística tiene como objetivo fundamental mostrar la covariación de los fenómenos lingüísticos y sociales y establecer, en la medida de lo posible, una relación de causa-efecto. La sociolingüística debe tener en cuenta el estado del emisor (el origen étnico, la profesión, la clase social y otros factores) y vincular a este estado el modelo de actuación obtenido, y este enfoque debe realizarse de acuerdo a estas bases ya que la sociolingüística se ocupa del estado de la variación social. De este modo podemos comprobar que el lenguaje varía en función de ciertos factores sociales (la edad, el sexo, la profesión, el origen geográfico, la identidad étnica o la pertenencia a un determinado estrato social). Todos estos factores forman parte del estudio de la variación lingüística, que actualmente es uno de los campos más desarrollados de la sociolingüística moderna. El concepto de covariación se define como la variación simultánea entre lenguaje y los factores sociales, y debe referirse principalmente a la identidad social del emisor del mensaje, a la del receptor y a la del contexto comunicativo: en efecto la identidad sociocultural del hablante, así como su grado de instrucción, determinan la posesión y uso que hace de formas idiomáticas más cercanas al registro culto, de la misma manera
su sexo, sea masculino o femenino, y su tipo de profesión determinan igualmente el tipo de mensaje producido o elaborado. Así mismo es importante la identidad social del receptor, que condiciona la forma de tratamiento utilizada y la situación comunicativa es importante en el sentido de que puede predisponer al uso de registros más formales o más familiares. Según el lingüista Humberto López Morales, la sociolingüística es una disciplina fundamentalmente lingüística y no fundamentalmente fundamentalmente social, es una disciplina disciplina que estudia las lenguas en su contexto social, las lenguas le nguas como sistema de signos utilizados por los usuarios. Por tanto podemos concluir que la sociolingüística debe estudiar la lengua tal y como aparece utilizada en una comunidad lingüística, ya que los hablantes codifican sus mensajes de una determinada forma, esto quiere decir que la sociolingüística se centra en la estructura y evolución de las lenguas en un determinado contexto social constituido por las comunidades lingüísticas lingüísticas que a su vez son son heterogéneas, la sociolingüística estudia quien habla una variación concreta, de que lengua, cuando, a propósito de qué y con que interlocutores. En cuanto al objeto de estudio hay sociolingüística general, histórica y aplicada. A diferencia de la primera, la histórica estudia la gramática social de la comunidad de habla, la competencia es la de dicha comunidad, y en tres lugares la sociolingüística aplicada trata especialmente de todos aquellos fenómenos relativos que en la política y la planificación lingüísticas, que en el dominio educativo y que en determinados campos disciplinares, por ejemplo la sociolingüística aplicada al Derecho. El lenguaje jurídico, de hecho, contiene todos los elementos sociolingüísticos necesarios para ser considerado una variación grupal y prueba evidente de ello son los diferentes factores sociales que intervienen en la interacción jurídica.
Relación entre lenguaje y psicología La relación entre lenguaje y psicología se basa en el hecho de que toda manifestación lingüística tiende a ser una expresión más o menos directa del conjunto de estados y procesos psíquicos de un determinado hablante. Por este motivo el estudio del lenguaje es para el psicólogo uno de los medios más adecuados de conocer el comportamiento psíquico de los hablantes. Este hecho se debe a que la estructura lingüística puede tomarse en cierta medida como modelo representativo de la estructura psíquica subyacente. Dicho de otro modo, existe una relación entre la organización de los signos lingüísticos y los procesos psíquicos que intervienen en el acto comunicativo. El estudio de todo este tipo de relaciones forma parte del objeto de la psicolingüística; la psicolingüística, por tanto, abarca un campo interdisciplinar en el que confluyen la psicología y la lingüística. Este campo de estudio puede llamarse también psicolingüística del lenguaje en el caso de que predomine el análisis de tipo psicolingüístico sobre el lingüístico. Entre los problemas más comunes que son objeto de estudio de lingüistas y psicólogos son el estudio de la adquisición del lenguaje, el bilingüismo, la patología del lenguaje o el aprendizaje de lenguas. Por tanto la psicolingüística considera el sistema lingüístico
como un componente que permite identificar los rasgos psicológicos de los hablantes, en este sentido considera, por tanto, el lenguaje como un valor o conjunto de valores simbólicamente asociados al desarrollo cognitivo de cada hablante. De acuerdo con el objeto general de este campo interdisciplinar, el psicolingüista debe construir modelos y teorías usando de modo simultáneo los conceptos psicológicos y la descripción lingüística, por tanto el método psicolingüístico es el método experimental. Desde el punto de vista psicológico, el esquema de relaciones de significación se deriva del conocido triángulo semiótico de Ogden y Richards (1923), según este triángulo el vértice A representa al significante, el vértice B al significado y el vértice C al referente o cosa designada. De acuerdo con ese triángulo existe una relación directa entre los vértices A y B, y entre los vértices B y C, la relación entre los vértices A y C es de carácter indirecto y por eso su línea es discontinua. En psicolingüística el vértice A es el habla, el B es pensamiento y el C es designatum . La imagen de la lengua, por tanto, como hoja de papel que tiene por una cara el pensamiento y por otra el sonido define a la lengua como un punto intermedio entre el pensamiento y el sonido, el sentido por otra parte se deriva de una articulación entre el pensamiento y la materia fónica realizada dentro de un sistema lingüístico.
Las patologías del lenguaje Las patologías del lenguaje abarcan cuatro aspectos diferentes: -
las deficiencias deficiencias lingüísticas lingüísticas que son enfermedade enfermedadess del sistema sistema lingüí lingüístico stico,, por por ejemplo la afasia
-
los compo comportam rtamient ientos os cognit cognitivo ivoss fuera fuera de la norma norma que tienen tienen una una manifes manifestaci tación ón lingüística como lenguaje de la esquizofrenia
-
las defici deficienci encias as mental mentales es generale generaless que tienen tienen manifes manifestac tacion iones es cognit cognitiva ivas, s, no directamente lingüísticas, pero verificables a través del lenguaje, como el síndrome de Down
-
las deficiencias deficiencias fisiológica fisiológicass que que repercu repercuten ten en en el uso del lenguaje, lenguaje, por ejemplo ejemplo los sordomudos, que deben usar un alfabeto especial para comunicarse o “alfabeto de los sordomudos”
La afasia La afasia está relacionada con observaciones sobre la repercusión de ciertas lesiones cerebrales sobre los enunciados lingüísticos. Se distinguen varios tipos: -
afasia afasia de Broc Brocaa o gramat gramatical ical:: se caract caracteriz erizaa por un un habla habla entrec entrecort ortada ada y articulaciones defectuosas, se reconoce por que produce un discurso agramático
en el que se eliminan las palabras funcionales (los artículos, las concordancias o los auxiliares) y quedan solamente los sustantivos, los modificadores y los verbos (“hermano llegar mañana”). Este tipo de afasia predispone, por tanto, a producir mejoraos discursos habituales (saludos o despedidas) que los enunciados espontáneos. -
afasia afasia de Werni Wernicke cke o semán semántic tica: a: consis consiste te en la incap incapacid acidad ad para para compren comprender der el lenguaje oral o el escrito; el tipo de discurso de este afásico se suele llamar paragramatismo, su expresión es fluida y gramaticalmente correcta pero carece de términos específicos, que se sustituyen por elementos genéricos o largas paráfrasis, llamadas semánticas, y otras veces la patología de este tipo se manifiesta con la sustitución de fonemas o sílabas completas.
-
afasia afasia central central o foném fonémica: ica: consi consiste ste en una una especi especial al falta falta de habil habilida idad d para repet repetir ir material verbal a pesar de que la elocución y la comprensión parecen normales; por este motivo este tipo de afasia se manifiesta en desórdenes en la lectura en voz alta y en la escritura, sobre todo en palabras de más de tres sílabas.
-
anomia anomia:: es la afasi afasiaa que se se caracter caracteriza iza por por la falta falta de térm término inoss concret concretos os que que ni siquiera son sustituidos por paráfrasis, si no que quedan en suspenso y generalmente son enunciados después de largas pausas.
-
afasia afasia global global:: es un trast trastorn orno o muy grav grave, e, que que afecta afecta no sólo sólo al habla habla,, si no a la escritura y a la lectura, de modo que el afásico de este tipo es prácticamente incapaz de manejar el sistema lingüístico.
-
afasia afasia dinámi dinámica: ca: se carac caracteri teriza za por difi dificul cultad tades es para para empeza empezarr a hablar hablar pero una una vez superadas el discurso se produce sin problemas.
-
alexia: alexia: consi consiste ste en en la inca incapac pacida idad d para para leer leer pero pero no para para escrib escribir. ir.
-
afemia: afemia: consis consiste te en una una dificul dificultad tad parti particul cular ar para para articula articularr los sonid sonidos os en general.
Debemos destacar que casi todas estas afasias, exceptuando la global, lo que hacen es llevar al extremo las tendencias del habla normal, de hacho el habla no patológica está llena de interrupciones, confusiones, silencios y paráfrasis. Así pues, teniendo en cuenta estas circunstancias, podemos afirmar que la diferencia entre hablante afásico y el no patológico no es una diferencia cualitativa, si no cuantitativa. Otro aspecto que debemos destacar en las patologías del lenguaje es la relación con deficiencias fisiológicas que pueden interferir de forma negativa en la expresión, como la sordera, la mudez, la ceguera o la mala conformación de los órganos articulatorios). Es evidente que estas obstaculizaciones impiden la emisión o la recepción del mensaje sonoro o escrito, pero en general no presentan una influencia decisiva como para dificultar un sistema lingüístico operativo.
La relación entre lenguaje, filología y literatura La filología tiene como objeto de estudio las lenguas y las literaturas representativas de diferentes comunidades lingüísticas, de ahí que se dividan en diferentes filologías específicas como la hispánica, la semítica o la clásica. Todos los estudios lingüísticos del s. XIX fueron e studios filológicos, tanto por su metodología como por sus objetivos, ya que este tipo de estudio giraba, por lo general, en torno a la gramática comparada y a la histórica de las distintas familias de lenguas. Además en este período histórico tuvo especial importancia el estudio de los textos, no solamente como una fuente literaria, si no también como fuente de documentación de determinadas formas lingüísticas. Sin embargo con el desarrollo de la lingüística en la época contemporánea como disciplina autónoma, que tiene como objeto de estudio el análisis interno de la lengua en el sentido científico, los campos de la filología y de la lingüística han quedado definitivamente separados. Frente al lenguaje común, el lenguaje literario se muestra como un producto no espontáneo, que es fruto de una elaboración premeditada y está sometido a los principios de la estética y de la retórica, a través de textos literarios, se crea una dimensión verbal en la que las palabras se mantienen al margen de sus posibles referentes. El concepto de estética en su concepción más general puede definirse como teoría de la expresión , incluyendo a la estilística y a las formas literarias. El lenguaje, por tanto, tiene que ver con la estética, sobre todo el lenguaje literario, ya que utiliza recursos poéticos y estilísticos, debemos añadir además que la literatura se define como un uso especializado de la lengua que puede considerarse en parte diferente del uso general. En este sentido se caracteriza por la presencia de una organización del lenguaje que no es la habitual y que es manifestada, entre otros recursos, en juegos fónicos, morfológicos y semánticos, así como en alteraciones del orden de los constituyentes en el plano sintáctico. Por tanto, debemos afirmar que el lenguaje literario en general tiene como característica básica su distanciamiento respecto de los usos normales y precisamente esta distancia es la que permite diferenciar la propia esencia del lenguaje. Por último es importante recordar que la historia de una lengua forma parte de la historia cultural de un determinado grupo étnico, ya que en ella se manifiestan los diferentes factores sociales internos y externos que van configurando el carácter social de dicho grupo, y este carácter se expresa, sobre todo, en la literatura. Al margen de las diferencias relacionadas que el lenguaje y la lingüística establece que en otros campos de estudio, ya mencionados, la lingüística debe ser, como ya señaló Saussure, una disciplina autónoma que tenga por único y verdadero objeto de estudio la lingüística considerada en sí misma y por sí misma.