8. El evangelio de Pablo
Introducción
Examinar en forma sistemática algunas, entre las más importa rtantes temáticas teológicas paulinas, es tarea que estimula a trazar preliminarmente un cuadro teológic ógico o global bal del paulinis nismo.
Siete grandes bloques teológicos
1. Dios y su su proyecto proyecto salvífico salvífi co
2. El Evangelio que es Cristo
3. El Espíri Espíritu tu Santo Sant o
4. La fe en Cristo Jesús
5. La justicia de Dios y justificación gratuita por la sola fe
6. La Iglesia
7. Escatología
Características significativas del pensamiento paulino
―La cristologización de todos los campos del discurso teológico.
―La formulación paradójica del itinerario de Cristo y de los bautizados
1. Dios y su proyecto salvífico
La doctrina de Dios es fundamental en todas las Cartas. La idea de Dios como padre es la característica más acentuada en la doctrina del NT: Para Pablo, es la paternidad lo que define la especificidad de Dios ( N. Aletti, Paolina (teologia), in Dizionario Critico di Teologia, 972 ).
― En el corpus paulino la paternidad de
Dios es vista bajo tres aspectos: ◦
◦
◦
Como padre de Jesús, Como padre de los cristianos, Como padre de toda la creación.
1. Dios y su proyecto salvífico
Algunos títulos divinos: ◦ ◦ ◦ ◦
Dio es rey y juez, salvador, omnipotente/altísimo, soberano.
Algunos atributos divinos: ◦ ◦ ◦ ◦ ◦ ◦ ◦ ◦
La gloria de Dios, la sabiduría y la ciencia de Dios, la santidad de Dios, la justicia de Dio, el amor y la gracia de Dios, la bondad y la fidelidad de Dios, la incomparabilidad de Dios, la unidad de Dios.
1. Dios y su proyecto salvífico
Dios también tiene un proyecto: El toma libremente la decisión de salvar al hombre en Cristo Jesús. La cristologización de la teología es una de las constantes más considerables de la doctrina del Apóstol (J.-N. Aletti, ―Paolina (teologia), in Dizionario Critico di Teologia, 972.)
1. Dios y su proyecto salvífico
Esta soberana intención divina, en la mente de Dios, también antes de la creación, constituye su proyecto de salvación que el Apóstol Pablo ha intuido y descrito mediante los términos: ◦
◦
.
1. Dios y su proyecto salvífico
El sustantivo pro,qesij (propósito, plan, voluntad, intención; oferta, exposición, presentación; intención, deliberación, decisión) recurre seis veces sobre 12 en el NT. El verbo (v. media) proti,qemai (preparar (alimento) para alguien; hacer conocer, notificar; publicar, pregonar; proponerse (algo); planear, proponerse una elección; pre establecer (el tiempo); preferir; poner/colocar delante) figura tres veces en Pablo sobre un total de tres recurrencias del NT: es, por tanto, un uso típico suyo y personal.
1. Dios y su proyecto salvífico
Por lo menos es lícito hipotetizar que la idea que subyace en estos dos vocablos ( pro,qesij proti,qemai) le sea muy querida y ocupe un puesto relevante en la elaboración de su pensamiento. :
Rm 8,28: “Sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito/diseño (kata. pro,qesin)”. Rm 9,11: “(Porque aún cuando los mellizos no habían nacido, y no habían hecho nada, ni bueno ni malo, para que el propósito de Dios (pro,qesij tou/ qeou) conforme a su elección permaneciera, no por las obras, sino por aquel que llama).”
1. Dios y su proyecto salvífico
Ef 1,11: “También hemos
obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito/diseño (kata. pro,qesin) de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad,
Ef 3,11: “Conforme al
2Tim 1,9: “Quien nos
propósito/diseño eterno (kata. pro,qesin tw/n aivwn, wn) que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor. ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito (kata. ivdi, an pro,qesin) y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad”
1. Dios y su proyecto salvífico
2Tim 3,10: “Pero tú
has seguido mi enseñanza, conducta, propósito ( th/ | proqe,sei), fe, paciencia, amor, perseverancia”
proti,qemai
Rm 1,13: “Y
no quiero que ignoréis, hermanos, que con frecuencia he hecho planes (proeqe,mhn) para ir a visitaros”
Rm 3,25: “a quien
Ef 1,9: “Nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según
Dios exhibió públicamente/pre estableció (proe,qeto) como propiciación por su sangre a través de la fe, a fin de demostrar su justicia”.
beneplácito que se propuso (proe,qeto) en Él.
el
1. Dios y su proyecto salvífico
Por cuanto concierne al sustantivo pro,qesij, en los primeros cinco casos se refiere al proyecto de Dios; una sola vez Pablo lo relaciona a sí mismo. Para proti,qemai, en el primer caso Pablo describe los propios propósitos de convencimiento, plena participación en los asuntos de los hermanos a los cuales se dirige. En los otros dos es indispensable investigar cómo en Pablo haya nacido la idea según la cual Dios tiene un plano para realizar.
1. Dios y su proyecto salvífico De un primer análisis se descubre que para Pablo el autor del “proyecto” es Dios mismo. Así, esta realidad del diseño divino tienen una primera dimensión que podríamos llamar vertical, divina. Pablo tiene un sentido vivísismo de Dios. En las cartas lo llama Dios “mío” y con estas expresiones nos atestigua la conciencia de una relación viva con El, una intimidad estrechísima. Cuando Pablo habla de Dios se entusiasma. Esto probablemente desde el tiempo de su presencia juvenil en Jerusalén, antes de convertirse en cristiano.
1. Dios y su proyecto salvífico
En Jerusalén debe haber madurado su unión a Dio, en el estudio y en la liturgia en el Templo, probablemente a través de la asistencia a la escuela farisea de Gamaliel (conocemos de su voto de “nazireato”). Nos viene a la mente la expresión del Salmo: “He entrado en el Templo para gustar tu presencia y tu gloria”, manifestación del deseo de entrar en contacto personal con Dios.
1. Dios y su proyecto salvífico Pero Pablo también tiene un vivo sentido del hombre. No se hace ilusiones sobre el hombre. Es sensible a sus luces, pero ante todo a sus sombras (cf. Rom1-3). Pablo sabe bien que la trascendencia de Dios no está en concordancia con la situación de los hombres. Este sentido agudo del hombre Pablo lo ha aprendido probablemente ya en Tarso, “Atenas” del Asia Menor, en el respiro de la cultura greco-helenista. Notemos que Pablo ha visitado una infinidad de lugares bellísimos, pero nunca nos deja una referencia paisajista o naturalista: es el hombre lo que a Pablo le interesa, y del hombre le interesa todo.
1. Dios y su proyecto salvífico Surge un problema: ¿Cómo lograr conciliar toda la vida humana con Dios? Pablo encuentra la respuesta a esta dificultad en la "prothesis" de Dios. He ahí el “proyecto” de Dios, que nace de la trascendencia de Dios, pero que envuelve al hombre, a todos los hombres y al cosmos entero. En Ef 1,3-14 se afirma claramente que este diseño es un proyecto nacido al interno de Dios mismo, pero que tiene que ver con todos nosotros “Dios nos ha predestinado”, nos ha pro-yectado.
Proyecto de Dios – Pro-destinación Además del término “prothesis” se utiliza un verbo construido también con la preposición pro, el verbo proorizw que generalmente se traduce con “predestinar ”. Pero se podría traducir mejor con “pro-destinare”, entendiendo la preposición “pro” no tanto en el sentido cronológico de un “antes” temporal, sino en el sentido de un “supra”, de un diseño nacido en la “trascendencia misma de Dios. Él no es cronológicamente antes, primero, sino aquel que en la eternidad abraza todo el tiempo. No tiene sentido atribuirle un antes y un después. Cuando en Pablo encontramos palabras como pro-yecto, pro-yectar, pro-destinación, es necesario tener presente el sentido que Pablo da a la palabra compuesta con " pro". No debemos quedarnos en el significado etimológico de “antes” , sino que debemos leer el valor teológico de lo que pertenece y es decidido en lo “alto” de la trascendencia divina. Así entendemos la indicación paulina sobre nuestra predestinación.
Desarrollo del proyecto de Dios Delante del modo en que Pablo nos presenta la realización por parte de Dios mismo de su proyecto, podemos instaurar un paralelo con el artista que ama su obra, aunque, y por esto mismo, llega a ser crítico, para mejorarla. Dios es el artista que se ha entusiasmado con su proyecto, con su diseño por los hombres.
En Ef 1,3-14 encontramos los términos progresivos que indican el desarrollo de este proyecto de Dios: Al inicio una eudoki, a( una complacencia de Dios por su proyecto. 2. Después viene la qelhma, la voluntad de actuarlo. 3. Luego la boulh,, el decreto, la actuación en la historia de este proyecto, con la programación de los momentos que permitirán realizarlo. 1.
Proyecto y misterio En todo el Corpus paulinum, pero de manera especial en Efesios y Colosenses, el “proyecto” de Dios es llamado musth,rion, término que no quiere indicar el “ secreto”, sino, una vez más el “ proyecto” de Dios que, en la plenitud de los tiempos ha sido realizado y hecho conocer a los hombres. Es un proyecto que “entusiasma” a Dios, que lo vive en el gozo, envolviéndolo en su esencia. Dios es un artista enteramente preso por su proyecto. El término mismo muestra la pasión con la cual Dios sigue su proyecto. Este proyecto (o “plan”) se refiere a todo, al cosmos, a la historia, a la creación, todas las realidades que se van haciendo bajo la acción del proyecto divino. Es el proyecto de hace de Cristo el corazón del mundo y de hacer de la Iglesia el Cuerpo de Cristo (en Col y Ef casi se agota aquí el proyecto de Dios).
Proyecto y misterio Es en Cristo en quien Dios ha manifestado y realizado la resolución de la tensión entre los dos polos de la trascendencia divina, de un lado, y del agudo sentido de la insuficiencia del hombre, por el otro. La grandeza de Pablo está en no banalizar nunca esta tensión, sino en verla a la luz de Cristo, que está en el centro del “diseño”, del “proyecto” de Dios. El proyecto tiene que ver no solo con el hombre, sino con todo el cosmos en relación con Cristo muerto y resucitado como inicio y fin del proyecto mismo. Cristo al origin y al término – en el sentido de “finalidad”, de meta, de plenitud - de todo el diseño mismo.