UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS
TRABAJO:
FILOSOFÍA GENERAL
TEMA: VIII PARTICIPANTE: Adelin Rodríguez Rodríguez Meléndez Meléndez
MATRICULA: 2018-10427
FACILITADOR:
RECTOR: Ángel Hernández Hernández
-María Trinidad Nagua, Rep. Dom.
Introducción
En esta unidad estaremos hablando de la filosofía cristiana y Medieval abarcando los siguientes temas en las próximas páginas los cuales son: Filosófico de san angustin y santo tomas de Aquino y estableceremos las diferencias entre los diferentes pensamiento desarrollado en las siguientes paginas. También estaremos hablando Diferencia entre la característica del pensamiento cristiano y filosófico en un cuadro comparativo entre las diferencia de los 2.
Actividad VIII: Filosofía VIII: Filosofía Cristiana y Medieval a) Enumera las características del pensamiento filosófico de San Agustín y Santo Tomás de Aquino.
El pensamiento de Agustín
El punto de partida de la filosofía de Agustín es el problema de la verdad. En íntima dependencia con el pensamiento grecorromano, el hiponense reivindica la razón como única facultad capaz de alcanzar la verdad y superar el escepticismo, verdadero obstáculo para abrazar la fe y lograr la felicidad. El acceso a la verdad requiere que el hombre se desvincule del conocimiento sensible, mera contingencia y apariencia de ser, y se vuelque hacia el interior de sí mismo. Si Platón identificaba la verdad con el ser y a éste con el mundo inteligible de la ideas, Agustín hará lo mismo desde un planteamiento cristiano, en el que la verdad se reconoce en el ser y éste es, en última instancia, Dios (ipsum esse). En su búsqueda de la certeza, el hombre ha de encontrar dentro de sí, en su alma, aquello que de permanente y necesario hay en las cosas: su inteligibilidad misma. La verdad necesita interioridad y el yo se convierte en el lugar propio de la certeza, anulando así todo posible escepticismo. Las ideas platónicas o rationes rerum, están ahora radicadas en la mente de Dios como principios de creación y arquetipos o modelos de los seres creados, siendo super iores iores a “lo superior en el hombre o en el alma”. Sin embargo, a diferencia del platonismo, Agustín niega que el acceso a la verdad se produzca a través del recuerdo o reminiscencia del alma: el alma descubre que las ideas están en ella como una luz que no emana de sí misma, sino de Dios. El acceso a la verdad se produce por iluminación, esto es: mediante una intuición intelectual que el alma descubre en su interior y que la lleva a trascenderse. El pensamiento de Agustín opera un constante movimiento de lo exterior a lo interior y de éste a lo superior (Dios).
Teología
Si Dios es el lugar propio de lo inteligible (verdad) y el fundamento de todo lo real, es evidente que Dios existe (argumento gnoseológico). El dualismo platónico se trasluce también en la síntesis agustiniana, no sólo gnoseológicamente, sino ontológicamente. Pueden diferenciarse dos esferas heterogéneas de ser: Dios y los seres creados. Dios es el ser subsistente, la Summa essentia y como tal es inmutable y eterno. Se asimila, igual que hizo el platonismo, con el bien máximo. Los demás seres son por participación (méthexis), es decir: necesitan del ser de Dios para existir, estando por ello sujetos al puro devenir, a la temporalidad. Elemento dispar y extraño a la mentalidad griega, el creacionismo explica la existencia del mundo, del universo como creación libre y voluntaria de Dios a partir de la nada (ex nihilo), lo que implica la no eternidad del mundo, su temporalidad y contingencia. No hay un antes de la creación, pues el tiempo mismo nació con el mundo, siendo ambos simultáneos. “el tiempo mismo es creatura” (De Gen. Litt.
Opus imp. III, 8).
Antropología
La concepción dual de la realidad se deja sentir también en la concepción agustiniana del hombre. Éste es un ser compuesto de dos substancias radicalmente distintas: el alma y el cuerpo, siendo el hombre propiamente su alma, entendida cristianamente como imago Dei, imagen de Dios. Al estar estrechamente unida al cuerpo, el hombre, como alma, se halla en una condición oscilante y ambigua entre la luz (Dios, el bien) y la oscuridad (el mal, el pecado). Pero Agustín no responsabiliza a Dios del mal que hay en el mundo. El mal no es ser, no es creación, sino defecto o ausencia de ser y de bien: todo lo creado es bueno por su origen, pero malo y defectuoso por naturaleza. El mal físico depende de la mutabilidad y carencia de ser que hay en las cosas creadas, siendo inherente a toda “creatura”. El mal moral, sin embargo, depende
del uso que hagan los hombres de su propia libertad. Agustín diferencia el libre albedrío (liberum arbitrium) de la verdadera libertad. El libre albedrío es la posibilidad de elegir voluntariamente el bien o el mal, opción que tiende siempre hacia el polo negativo. Como consecuencia del pecado original y por estar el hombre sujeto al dominio del cuerpo, es difícil que elija dejar de pecar. Por ello, sólo la libertad, entendida como una gracia divina que nos empuja a hacer exclusivamente el bien (posse non peccare), puede redimirlo de su condición y hacerlo merecedor y capaz de buenas obras.
La fe misma es también producto de la gracia divina y no depende del libre albedrío. Ahora bien, la posibilidad de elección no es, para p ara Agustín un asunto exclusivo de la voluntad. También el amor impulsa a la virtud y a acatar el orden divino y es el origen de toda una concepción lineal de la historia. La Ciudad de Dios
En una de sus más importantes obras, De civitate Dei (La ciudad de Dios), escrita entre los años 413 y 426, Agustín toma el amor como punto de partida de una interpretación cristiana de la historia que tendrá enorme repercusión en los siglos venideros. Santo Tomás de Aquino
I. Santo Tomás acepta la existencia de concepto como el acto y la potencia, lo que se es antes de llegar un cambio y lo que será; sin embargo agrega que para que exista el movimiento entre el acto y la potencia se necesita de algo que lo genere, de un motor que sea capaz de mover sin ser movido, este motor es Dios, es eterno y es acto puro es decir nunca fue ni será potencia, el movimiento entre el acto y la potencia es la primera demostración de la existencia existencia de Dios. II. La segunda demostración se basa en la causa eficiente que en Aristóteles se estudió como aquello que media entre la materia y la forma, Santo Tomás afirma que la causa eficiente, aquello que genera movimiento, que es la causa de todas las causas y que además nada lo causó, es Dios; La causa incausada de todas causalidad es Dios. III. La tercera vía que afirma la existencia de Dios hace referencia a la contingencia, es decir acepta que en la realidad los seres pueden existir o no existir, tienen principio y fin, sin embargo si se planteara que en un principio no existía nada, se estaría aceptando el absurdo que de la nada se generó algo; igualmente si todos los seres tuvieran un final, dejaran de existir entonces se llegaría a la nada absoluta, por la tanto para que todo siga existiendo es necesario un ser que no sea contingente, que sea eterno y que de forma a todo. IV. En la cuarta vía Santo Tomás argumenta la existencia de Dios desde los grados de perfección, esto quiere decir que el hombre imperfecto procede de algo perfecto, ningún hombre es totalmente bueno y bello pues la suprema bondad y la suprema belleza solo las posee Dios y lo que el hombre posee solo es un reflejo de Dios de forma limitada, por lo tanto para que lo bueno y bello exista en el hombre este debe acercarse a Dios; si lo bueno y bello no procedieran de Dios entonces de dónde lo hacen, no podrían engendrarse en la nada. V. La última demostración que Tomás de Aquino hace referente a la existencia de Dios hace referencia al orden o gobierno del mundo, esto hace referencia a que existen seres irracionales o sin inteligencia dentro de la realidad, sin embargo estos siempre están encaminados hacia un fin y estos no obran sin orden alguno, es por ello que están guiados por un ser superior y poseedor de la sabiduría absoluta para mantener el orden de acuerdo a como este debe ser llevado a cabo,
esto desde el ser más pequeño hasta el más grande, todo está gobernado por Dios. Otra de las ideas que Santo Tomás planteó es que para el estudio del ente este puede ser visto desde distintas clasificaciones como lo puede ser individualmente, por género, por especie, así las cosas pueden ser distintas según la categoría en la cual se le estudia, una persona puede ser estudiada individualmente, como hombre, por su edad, etc; Tomás de Aquino precisa que para analizar al ente primeramente es necesario establecer la categoría desde la cual se le estudiará. Haciendo referencia al hecho de que el ente se puede estudiar desde distintos aspectos, Santo Tomás utiliza el concepto de trascendental, es decir son permanentes y siempre son inherentes para referirse a las propiedades del ente que solo se incluyen en su máximo nivel de generalidad no en su estudio individual, los trascendentales le dan sentido e inteligibilidad al ente, cabe destacar que los trascendentales se encuentran presentes en todo lo ente, los trascendentales según Tomás de Aquino y que se nombran en latín son: I. Res: es decir cosa, este concepto hace referencia a la existencia de la esencia en el ente, para que algo exista es necesario que tenga una esencia. II. Unum: el ente es una unidad, si esta unidad llega a separarse se forman otros entes con sus propias características. III. Aliquid: este trascendental hace referencia referencia a la distinción que existe entre los los entes, ese algo que hace a un ente diferente que otros, lo cual lleva a la existencia de todos los entes y no a uno solo. IV. Verum: el ente es verdad ya que si no lo lo fuera este no sería comprensible para el intelecto humano, es lo único que existe. V. Bonum: al estar hecho por Dios el ente es bueno, es un grado de perfección, que el ente tiene gracias a que en él se plasma la voluntad o lo que es capaz de mover las voluntades hacia él, todo ente es bueno ya que es de acuerdo a su naturaleza. VI. Pulchrum: es decir el ente es belleza, ya que es capaz de cautivar, cautivar, agradar a través de la contemplación de este, la belleza se complementa con lo bueno.
b) Caracteriza el nacimiento del pensamiento cristiano y diferéncialo del filosófico. (Preséntalo en un cuadro). Diferencia entre la característica del pensamiento cristiano y filosofico
Cristiano 1. La religión es explicación sobre los problemas del universo y la vida, partiendo de la fe. 2. La religión no cuestiona a Dios. Se apoya en la fe. Cree en la existencia de Dios; ésta es verdad rebelada. Indiscutible.
filosofico 1. La filosofía es concepción racional sobre el universo y la vida.
3. La religión considera a Dios como principio de todas las cosas. Todo cuanto existe deviene de Dios.
3. Hay filosofías que demuestran la existencia de Dios y hay filosofías, como las materialistas, que rechazan la existencia de Dios. 4. La filosofía se apoya en la razón humana.
4. La religión acepta la existencia de la razón divina. La razón humana está subordinada a la razón divina. 5. La religión es un modo de vida. Está ligada a Dios, por acto de fe. 6. La religión es estrictamente afirmativa, dogmática. Cree en Dios irrestrictamente. 7. La religión considera que Dios es el origen de todo cuanto existe, el Supremo hacedor del mundo, pues siendo creado por Dios tuvo un comienzo y el fin del mundo depende de la voluntad divina. En suma, la religión por la fe resuelve los problemas que la filosofía plantea racionalmente.
2. La filosofía considera a Dios como problema, pero no puede probar empíricamente, la aporía o la contradicción siguiente: a) Dios existe, b) Dios no existe.
5. La filosofía es la búsqueda del saber. 6. La filosofía todo lo problematiza, lo cuestiona, establece la duda.
7. La filosofía no puede resolver el problema de si el mundo tuvo comienzo o no tuvo comienzo, si tendrá fin o no tendrá fin.
8. La religión es creencia del común de las personas.
8. La filosofía es esfuerzo reflexivo de pocas personas.
9. La religión históricamente es anterior a toda ciencia y filosofía.
9. El pueblo griego hace 2.600 años, históricamente, planteó en forma sistemática, por primera vez, los problemas filosóficos.
10. La vivencia religiosa consiste en creer en cosas que no se ven, pues no necesita cuestionar las cosas en las que se cree.
10. La filosofía se expone a la crítica y a la rectificación de sus enunciados.
11. La religión necesita convencer por la fe.
11. La filosofía necesita convencer racionalmente.
Conclusión
El pensamiento filosófico, se encuentra directamente relacionado con el pensamiento científico y a su vez con la generación del conocimiento. El planteamiento de preguntas conductoras a la búsqueda de respuestas en diferentes campos propicia la creación y estructuración de conocimiento. Si bien es cierto, hoy en día predomina el método científico por la validez y valor intelectual; la observación, la construcción de un modelo teórico y la verificación, como pasos fundamentales seguirán siendo la base de la investigación científica, y a su vez serán transversales a la búsqueda de la explicación racional, bajo los principios más generales que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como el sentido del obrar humano, la filosofía.