EN MANOS DE UNA L EY MASCULINA
La policía de Manchester arresta a una sufragista durante una protesta en la calle, hacia 1905, en pleno apogeo de las acciones en favor del voto femenino. La joven jov en dete detenid nida a viste viste la tog toga a que que acr acredi edita ta su condición universitaria.
LA LUCHA POR EL VOTO FEMENINO
SUFRAGISTAS En el paso del siglo XIX al XX, XX , Gran Bretaña asistió a la dura pugna de las mujeres para p ara que se reconociera su derecho de recho a votar, votar, que no alcanzaron hasta 1918. Por el camino, las sufragistas padecieron la cárcel y, a veces, exasperadas, cometieron actos de violencia AINHOA CAMPOS POSADA HISTORIADORA. UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
K C O T S O T O F E G A / L P S S / X I P T S A P
STAPLETON COLLECTION COLLECTION / BRIDGEMAN / ACI
UNA VISIÓN SATÍRICA Con el título de «Los efectos de la emancipación femenina», este grabado de 1853 muestra a las mujeres (y a los hombres) votando por «El candidato más guapo».
E
l viernes 3 de agosto de 1832 se discutió una petición muy especial en el Parlamento británico: la de Mary Smith, de Standford, que defendía que, como ella pagaba los mismos impuestos y estaba sujeta a las mismas leyes que cualquier hombre, hombre, debía tener el mismo derecho a elaborarlas elaborarlas mediante la elección de representantes y a aplicarlas en los tribunales de justicia. Demasiado, sin duda, para sir Frederick Trench. El honorable diputado señaló que, si se establecían jurados paritarios, hombres y mujeres se verían forzados a situaciones dudosamente morales como estar encerra encerrados dos toda una noche deliberando. Cuando se le replicó que: «Es bien sabido que el honorable y
galante diputado suele pasar noches enteras en compañía de damas sin que ocurra nada indigno», Trench no contestó más que: «Sí. Pero nunca estamos encerrados». ence rrados». Los asistentes rieron, y así se cerró el primer debate sobre el sufragio femenino de la historia de Gran Bretaña. Los defensores de los derechos de las mujeres eran eran una minoría: el movimiento feminista estaba en pañales. A las mujeres se les negaban los derechos civiles y políticos de los que disfrutaban los hombres, y aunque solteras y viudas gozaban de más libertades que las casadas –las cuales no podían tener propiedades, redactar redactar testamentos, ni ostentar la custodia de sus hijos– también estaban sujetas a grandes restricciones. No podían ejercer profesiones
UN PARLAMENTO DE HOMBRES
La petición petición de Mary Smith para poder votar se discutió en el marco de la reforma electoral británica aprobada en 1832. En la imagen, la Cámara de los Comunes en 1834. Óleo por George Hayter.
GRANGER / ALBUM
muestras de protesta; en 182, los tempranos activistas William Thompson y Anna Wheeler se preguntaban: pregunta ban: «Vosotras, «Vosotras, las más oprimidas y degradadas, ¿cuándo os daréis cuenta de vuestra situación, os organizar organizaréis, éis, protestaréis protestar éis y pediréis su arreglo?». a rreglo?». Peroo incluso aquellos que denunciaban Per denunciaba n lo injusto de la situación no se planteaban reivindicar el voto. A principios del siglo XIX, éste era un derecho minoritario en regímenes parlamentarios: en Gran Bretaña se restringía al 20 por ciento c iento de los hombres. Estaba muy extendida la idea de que sólo aquellos con las mejores capacidades y aptitudes eran indicados para para elegir a los gobernango bernantes. Únicamente los círculos más radicales defendían el sufragio universal masculino; en general, reinaba el convencimiento de que tal responsabilidad debía recaer en hombres bien educados y acostumbrados a gestionar propiedades. Esta Esta selecta minoría sabría sabrí a decidir lo mejor para el resto resto de hombres, y por supuesto, para las mujeres, consideradas eternas menores de edad. Comienza la lucha
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MAYOR ACCESO A LA INFORMACIÓN PARA LA MUJER
Este cartel de 1897 1897,, que anuncia la obra de teatro La nueva mujer , de Sidney Grundy, refleja el papel del creciente acceso a la información en el auge del sufragismo.
como la medicina o el derecho, ni acceder a puestos de la administración. Y por supuesto, tampoco podían votar votar.. En la mentalidad de la época esta subordinación era parte fundamental del orden social. Los hombres, mejor dotados intelectual y físicamente, debían encargarse de la esfera pública mientras las mujeres ocupaban la privada bajo su protección. Las propias mujeres compartían esta opinión, opinión , y la transmitían de madre a hija. Apenas se producían
LA IDEA DE QUE SÓLO SÓLO UNOS POCOS HOMBRES ESTABAN CAPACITADOS CAPACITADOS PARA GOBERNAR LIMITABA TANTO EL VOTO FEMENINO COMO EL SUFRAGIO UNIVERSAL MASCULINO
Sin embargo, Inglaterra Inglater ra y el resto resto del mundo occidental estaban adentrándose en una época de profundos cambios económicos, políticos y sociales que pronto se dejaron sentir en la causa de las mujeres. mu jeres. Si en 1830 las feministas eran pocas y descoordinadas, treinta años después el movimiento había ganado fuerza y había dado con una causa esencial: la concesión concesió n del voto. Sólo cuando las mujeres participaran en la elección de sus representantes y, y, por tanto, en la elaboración de leyes, podrían derogar aquellas que las rebajaban a ciudadanas de segunda. La expansión de la educación aumentó el público lector de libros l ibros y periódicos, cuyo contenido alcanzaba mayor difusión. Los ideales feministas comenzaron a tener cada vez mayor mayor publicidad y a ganar más adeptos. En la década de 1860 empezaron a multiplicarse las asociaciones que defendían el voto femenino. Como argumentaba argumentaba el filósofo John Stuart Mill, en un país país gobernado gobernado por la reina Victoria, que había demostrado su
VICTORIA Y ALBERTO
La reina Victoria y su esposo, Alberto de Sajonia, con sus nueve hijos. La imagen fue tomada poco antes del fallecimiento del rey consorte en 1861. El voto femenino se aprobaría en 1918, en tiempos de su bisnieto Jorge V.
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gran capacidad como gobernante, ¿por qué no se iba a conceder a las mujer mujeres es los mismos derechos que a los hombres? Estas primeras organizaciones creyeron tener una oportunidad de oro para conseguir sus propósitos. Una Un a nueva ley electoral, aprobada en el año 1867, extendía el derecho a voto a un tercio de los hombres adultos. Pero en el articulado se refería a los mismos con la palabra men (hombres) en lugar de male males s (varones), (var ones), por lo que se podía interpretar que el término englobaba a los dos sexos. Así que las sufragistas animaron a las mujeres a participar en las elecciones: una de ellas, Lily Maxwell, apareció en el registro regist ro de votantes gracias a un error y acudió a su colegio electoral para votar por un candidato afín a
LA FAMILIA REAL Y EL VOTO FEMENINO «DEJAD QUE LAS MUJERES sean lo que Dios quiso: una
buena compañera para el hombre, pero con deberes y vocaciones totalmente diferentes», escribía la reina Victoria de Inglaterra en 1870. La mujer que estuvo al frente de Gran Bretaña desde los 18 años, entre 1837 y 1901, rechazaba el voto femenino: «Si las mujeres se “despojaran” de sí mismas al reclamar igualdad con los hombres –decía–, se convertirían en los seres más odiosos, paganos y repugnant repugnantes, es, y segurament seguramente e perecerían sin protección protección masculina». La actitud de sus hijas fue diferente, en especial la de Luisa, que se relacionaba con las sufragistas (de forma privada, debido a la posición de su madre) y cuya cuñada lady Frances Balfour fue una prominente sufragista.
«CONVICTOS Y LOCOS NO
PUEDEN VOTAR. ¿LAS MUJERES DEBEN PERTENECER A ESE GRUPO?», SE LEE EN ESTE CARTEL SUFRAGISTA DE 1910.
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LOS SUFRAGISTAS, COMPAÑEROS DE LUCHA ENTRE LOS PARTIDARIOS del sufragio femenino a
inicios del siglo XX hubo hombres que tomaron parte en mítines y manifestaciones, y que incluso participaron en las campañas «militantes» de la WSPU, la organización de Emmeline Pankhurst. Muchos miembros de los partidos Liberal y Laborista actuaron como candidatos sufragistas en las elecciones; algunos, como George Landsbury, dejaban su escaño para forzar la celebración de elecciones en su distrito que se centraran en la causa sufragista. sufragista . Fueron ridiculizados, calificados de «histéricos» y alimentados de manera forzosa cuando emprendían huelgas de hambre. Su apoyo fue muy valioso para demostrar que la causa del voto femenino incumbía a toda la sociedad.
«Desde que mi Margarita se convirtió en sufragista». La cubierta de esta canción satírica de 1913 muestra el miedo de muchos hombres: que el voto femenino fuese el inicio de una revolución que invirtiese los roles tradicionales de hombres y mujeres.
las sufragistas. Para evitar que su caso fuera el primero de muchos otros, meses después se aclaró que la ley no se refería en ningún caso a las mujeres. Aunque perdieron la apuesta, su causa ganó en publicidad, para gran preocupación de los antisufragistas. Éstos opinaban que las mujeres estaban representadas por sus maridoss y que, por otra parte, eran marido eran extremadamente influenciables por ellos, de manera que concederles el sufragio equivaldría a dar dos votos al esposo. Peor aún: en el caso de que defendieran causas distintas, se sembraría la discordia en los hogares. Por Por otro lado, el derecho derecho al voto sería solo el principio: principio : si las mujeres mu jeres empezaban a votar, temían, temían, pronto querrían ser diputadas y miembros
«La Virgen sufragista». Muchas postales, como
«Ésta es la Casa que el hombre construyó». Ante
ésta de 1910 (una visión cómica del tema de la Virgen y el Niño), presentaban al marido agobiado, obligado a hacer las tareas domésticas y cuidar a los niños mientras su esposa salía de casa.
el Parlamento (la «Casa») desde el que los hombres de Estado han «gobernado el mundo sin miedo y con audacia», una mujer se asusta de un ratoncito. «¿Puede esperar la Mujer dirigir esta Casa?».
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del gobierno. Y eso sería perjudicial tanto para los intereses intereses de la l a nación como para la salud de sus mujeres, que probablemente probablemente se resentiría a causa de la intensa actividad propia de la política. Aunque los antisufragistas eran mayomayoría, poco a poco crecía el apoyo a la causa del voto femenino. En 1869 se daba un paso fundamental en Estados Unidos: Wyoming aprobaba el sufragio femenino. Mientras, en Gran Bretaña se empezó a permitir a las mu jeres jer es form formar ar par parte te de las junt juntas as de educ educació ación n de distrito, cuyos miembros eran elegidos mediante votación. En 1894 esto se extendió a los consejos locales, lo que hizo menos extraña extr aña su imagen a pie de urna. Y en 1881, una nueva conquista mostraba cómo el voto
femenino se acerc acercaba aba a Gran Bretaña: la isla isl a de Man, un dominio británico, concedía el voto a las mujeres viudas y solteras. Cada vez más personalidades prominentes miraban con simpatía a las l as organizaciones sufragistas, pero no se veían capaces de comprometer sus objetivos políticos defendiendo la causa de las l as mujeres. Conscientes de la necesidad necesi dad de organizarse para ejercer ejercer presión y ganar apoyos, en 1897 diferentes organizacioness sufragistas constituyeron la organizacione
PUBLICIDAD CONTRA EL VOTO VOT O FEMENIN FEMENINO O
Las campañas antisufragistas mostraban la obtención del voto femenino como el preludio de cambios risibles en la vida social.
SI LAS LA S MUJERES EMPEZABAN A VOT VOTAR, AR, LUEGO QUERRÍAN SER DIPUT DIPUTADAS ADAS Y MIEMBROS DEL GOBIERNO, LO QUE PERJUDICARÍA LOS INTERESES DE LA NACIÓN... Y LA SALUD FEMENINA
violento: se había educado a las mujeres en la necesidad de ser discretas dis cretas fuera fuera de sus hogares, y convertirse convertirse en el centro de atención les resultaba, como poco, extraño y vergonzoso. Parte de la audiencia opinaba igual, y en ocasiones recibía a las orador oradoras as con una lluvia de insultos, de objetos y hasta de golpes: la sufragista Charlotte Charlotte Despard continuó su discurso en uno de estos mítines a pesar de que un huevo le había dado en plena cara. A otras muchas se les contestaba con comentarios sexuales, sexuale s, ya que se las consideraba moralmente equivalentes equivalentes a las prostitutas. Frecuentemente Frecu entemente la policía tenía que protegerlas de la masa enfurecida. Tampoco era fácil para las mujeres asistir como público. Cuando el padre de Esther Knowles se enteró de que había ido a una concentración sufragista, montó en cólera y pegó una paliza a su madre, que había dado su permiso. Pero fueron muchas las personas que conocieron conocier on las rei reivindicaciones vindicaciones feministas a través través de estos actos, que de atraer a unos pocos curiosos pasaron a ser multitudinarios a principios del siglo XX. Un siglo que abría cada vez más caminos a las mujeres: carreras carreras como la de medicina empezaron a admitirlas en sus aulas, y miles de ellas formaban parte de las juntas de educación y de distrito, comparadas con las pocas decenas de 1870.
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Heroínas en la cárcel LAMÁRTIRDEL SUFRAGISMO BRITÁNICO
Emily W. Dav Emily Davison ison fue atr atropel opellada lada en la pi pist sta a de Ep Epso som m el 5 de juni nio o de 1913 dur durant ante e una protesta; prote sta; murió tress días des tre después pués.. Tenía 40 años años..
Unión Unió n Na Naci cion onal al de So Soci cied edad ades es po porr el Su Sufrag fr agio io Fe Feme menin nino o (NU (NUW WSS en in inglé glés), s), de la mano de Millic Millicent ent Fa Fawc wcett. ett. Suss mie Su miembr mbros os se ded dedic icar aron on pri princi ncipal palment me ntee a tr trat atar ar de gan anar ar pa parra su cau ausa sa a lo loss repre re presentan sentantes tes políti políticos cos y a or organi ganizar zar mítiness a pi ne piee deca decall lle.Au e.Aunq nqueho uehoy y en dí díaa nonos loparezca,entoncesparaunamujereradifícil rom ompe perr el ta tabú bú y ha habl blar ar en pú públ blic ico o. Ma Marrga garette ret te Nev Nevinson, inson, sufr sufragist agistaa con conven vencida, cida, veí veíaa loss di lo disc scur urso soss en la cal alle le co como mo al algo go vu vulg lgar ar y
CUANDO LAS SUFRAGISTAS HABLABAN EN PÚBLICO PÚB LICO LES LANZABAN LANZ ABAN OBJETOS O SE LES CONTESTABA CONTESTABA CON COMENTARIOS SEXUALES, YA QUE MORALMENTE SE LA LASS VEÍA COMO PROSTITUT PROSTITUTAS
Pese a las mejoras, para para algunas sufragistas s ufragistas el voto seguía pareciendo lejano; eso era lo que opinaban las fundadoras de la Unión Sociopolítica de Mujeres (WSPU), creada en 1903 por Emmeline Pankhurst para luchar con más efectividad efectivida d por la conquista del voto. Emmeline consideraba que para alcanzar este objetivo la organización organización debía funcionar como un ejército: sus órdenes nunca debían ser cuestionadas. Las peticiones de democr democracia acia interna fueron desestimadas siempre por Emmeline, que expulsó a todos los que se mostraban en desacuerdo con sus decisiones; incluso una de sus hijas, Sylvia, tuvo que abandonar la organización por su tendencia a colaborar con el Partido Laborista. Y es que la líder se había comprometido a no colabo-
NO ERA LUGAR PARA MUJERES
En octubre de 1906, varias militantes de la WSPU fueron arrestadas mientras protestaban en el vestíbulo de la Casa de los Comunes, en el palacio pal acio de Westminster.
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rarconningúnotropartidopolíticohastaque las mujer mujeres es obtu obtuvier vieran an el vot voto. o.Tam Tampoco pocoadadmitía la militancia de los hombres. Así, la WSPU fue perdiendo cada vez más miembros: br os:en en 191 1914 4 er eran an 5.0 5.000 00 fr frent ente e a los los50. 50.00 000 0 de la NUW NUWSS SS pr presid esidida ida por Fa Fawc wcett ett.. LaWS La WSPUdesarro PUdesarrolló llótácti tácticas casmilit militantesque antesque teníanunagranresonanciaenlaprensa,como interrumpir los mítines de otros partidos, intentar inten tarentr entrar aren en el Par Parlament lamento,present o,presentar arse se en los do domi mici cili lios os de mie miemb mbrros de dell go gobi bier erno no e inc inclusoencad lusoencadena enars rse e a ello ellos. s. Est Estas as acc accione ioness conllevaron con frecuencia la detención de sus pr prota otagon gonist istas,que as,que se neg negab aban an a pa pagarla garla multa que se les imponía y por tanto eran encar enc arcel celada adas. s.A A su sali salida daer eran an cele celebr brada adass como her heroín oínas, as,lo lo que queles les repo eportóuna rtóuna eno enorme rme
EL ESPECTÁCULO DEBE CONTINUAR CONSCIENTES DE LA NECESIDAD de llamar la atención de
la opinión pública, las tácticas de las sufragistas fueron cada vez más espectaculares. Desde un dirigible, Muriel Matters lanzó miles de proclamas sufragistas sobre Londres. Dos sufragistas se hicieron enviar por correo a Downing Street para presentar una petición al primer ministro. Marion Wallace Dunlop se coló en el Parlamento y grabó en un pasillo un pasaje de la Declaración de Derechos, mientras que Leonora Cohen destruyó la vitrina que contenía las la s joyas de la Corona en la Torre Torre de Londres. Una de estas acciones tuvo un trágico final: Emily Wilding Davidson murió en 1913 bajo el caballo del rey cuando intentó colgarle una cinta sufragista durante el Derby de Epsom.
MILLICENT FAWCETT,
FUNDADORA DE LA NUWSS, LA PRINCIPAL ORGANIZACIÓN SUFRAGISTA.
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propaganda. Sus partidarios se multiplicaron, y en 1908, una gran manifestación en Hyde Park congregó a más de 500.000 personas; per sonas;inclu incluso so el conse conserv rvador adordiari diario o The Times afirmóqueenelúltimocuartodesiglo no se hab había ía vis visto to act acto o tan mul multit titudi udinar nario io.. Las acc accion iones es de las sufr sufragi agista stass se vo volv lvieieron ro n cad cadaa ve vezz más másespec espectacu tacular lares es y, en enoca ocasiosiones,viole nes, violentas: ntas:como comore respuest spuestaa a la nega negativ tivaa a pr prese esenta ntarr pet petici icione oness al re rey y, der derech echo o re reco conocidoa noc idoa sussúbdi sussúbdito tos, s,alg alguna unass muj mujer eres es de la WSPU WSP U empezaron a romper a pedradas las ventanas de las propiedades de miembros del Pa Parl rlame amento nto.. Est Esto o fue dem demasi asiado ado pa parra la NUWSS, que decidió romper definitivamente con Pankhurst: para Fawcett era un error err or int intent entar ar con conseg seguir uir co con n la vio violenc lencia ia lo quedebíaba quedebía basar sarse se «en «enla la cr creci ecient ente e con concie cienncia de que nuestra demanda es de justicia y de sentido común». También se produ jeron jer on escisiones escisiones dentro dentro de la organizac organización: ión: sufragist sufr agistas as hist históric óricas as como comoChar Charlott lotte e Despard par d desap desapro robab baban an la viole violencia nciay y la nega negativ tivaa a co colab labor orar ar co con n ot otrros pa part rtid idos os,, po porr lo qu que e la aband ab andona onaro ron. n. La di divis visión ión en el mo movim vimien iento también se tradujo en la designación de quiene qui eness int integr egraba aban n el ala radi adica cal, l, las suffra gettes gett es, y la mo mode derrad ada, a, la lass suffragists. Lare La reacc accióndel ióndel gob gobiern ierno o no nose sehizoesper hizoesperar ar.. Cientos de sufragi sufragistas stas fuero fueron n encar encarceladas celadas y sometidas a duras condiciones de reclusión.. Par sión Paraa logr lograr arquese quese les lesre recon conoci ocier eraa el elesestatuto de presas políticas y mejor mejorara aran n sus
BROCHE DE HOLLOWA HOLLOWAY, Y, CREADO POR SYLVIA PANKHURST EN 1909 COMO
PROTESTA POR LOS ENCARCELAMIENTOS DE SUFRAGISTAS EN ESA CÁRCEL.
HOLLOWAY, EL ESTIGMA DEL GOBIERNO BRITÁNICO EL 5 DE JULIO DE 1909, Marion Wallace Dunlop, militante
de la WSPU detenida en la cárcel de Holloway por grabar la Declaración de Derechos en un muro del Parlamento, se convirtió en la primera sufragista que se declaraba en huelga de hambre para exigir que la considerasen prisionera política. Ayunó durante 91 horas hasta que fue liberada, atendiendo a que su vida estaba en riesgo. Muchas militantes siguieron el ejemplo de Marion, que había tomado tal decisión por iniciativa propia. Como respuesta, en septiembre de ese año el gobierno introdujo la alimentación forzosa bajo supervisión médica. Emmeline Pankhurst, líder de la WSPU, que también estuvo detenida allí, escribió: «Holloway se convirtió en un lugar de horror y tormento con escenas repugnantes de violencia a cualquier hora, ya que los médicos iban de celda en celda desempeñando su terrible oficio. Nunca olvidaré mientras viva el sufrimiento que experimenté durante los días que aquellos gritos retumbaban en mis oídos». EMMELINE PANKHURST (A LA
IZQUIERDA) Y SU HIJA CHRISTABEL EN LA CÁRCEL, CON EL UNIFORME DE LAS PRISIONERA PRISIONERAS. S. BRIDGEM BRID GEMAN/ AN/ ACI
LAS SUF RAGISTA RAGISTAS S BRITÁNICAS
SON ALIMENTADAS A LA FUERZA EN LA CÁRCEL. LITOGRAFÍA DE ACHILLE BELTRAME PUBLICADA EN LA DOMENICA EN ABRIL DE 1913. DEL CORRIERE EN
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condiciones de vida en la cárcel, se declaraban en huelga de hambre. Y esto planteaba un gran problema a las autoridades, que querían evitar a toda costa que se convirtieran en mártires de la causa. La solución fue la alimentación forzosa, un proceso doloroso y peligroso que no hizo más que despertar simpatías por las sufragistas entre la población. La represión de las protestas en las calles empeoró. El Parlamento había estado discutiendo un proyecto que proponía la concesión del voto a las solteras y viudas, y en noviembre de 1910 se convocó una manifestación para pedir que se continuara continua ra estudiando. Para disolver disolver la protesta se recurrió a policías provenientes de los barrios bajos de Londres, lo que hicieron por medio de golpes y agresiones sexuales a los que se sumaron una gran cantidad de transeúntes. Tres manifestantes murieron murieron a causa de las heridas, y la fotografía de una mujer en el suelo suel o a punto de ser golpeada espantó a la opinión pública. La respuesta oficial al Viernes Negro fue culpar a las sufragistas, que animaron a todo el que quisiera a sumarse a la protesta. Como consecuencia, se introdujo una reforma legal que mejoró algo su situación penitenciaria. Soluciones radicales
Mientras tanto, el proyecto llegaba al debate parlamentario definitivo. Varios ministros del gobierno liberal opinaban que el perfil de mujeres al que se dirigía, propietarias solteras y viudas, votaría mayoritariamente conservador, por lo que se opusieron al mismo. mis mo. Así, el proyecto proyecto que tantas esperanzas había suscitado fue descartado en 1912. Para Pankhurst Pankhurst ésta era la señal se ñal de que había llegado la hora del argumento político más poderoso: el del cristal roto roto.. Una minoría retomó la campaña de daños a la propiedad de manera más extensiva que antes, incluyendo la detonación de bombas e incendios en casas
ELHOMBREQUE APROBÓEL VOT VOTO O El prim primer er mini ministr stro o Lloyd Lloy d Georg George, e, junto a las obrer obreras as de un una a fá fábr bric ica a de municiones municio nes en Manchester Manche ster,, en 1918; 191 8; a su de dere rech cha a aparece apar ece la líde líderr sufragista sufr agista Flora Drummond, de la WS WSPU PU..
LA CO CONT NTRIB RIBUC UCIÓN IÓN FE FEMEN MENINA INA A LA GUE GUERRA RRA EN LA RET RETA AGU GUARD ARDIA IA CO CONVE NVENC NCIÓ IÓ A LA SOCI SO CIED EDAD AD DE QUE LAS MU MUJER JERES ES ME MERE RECÍA CÍAN N EL VOTO TANTO COMO SUS CONCIUDADANOS
vacías. Como respuesta, el gobierno envió a cada vez más sufragistas a la cárcel, y para evitar los peligros y la poca popularidad de la alimentación forzosa aprobó la ley conocida como «del gato y del ratón» en 1913, que permitía liberar a las presas debilitadas por el hambre para volver a reclui recluirlas rlas una vez recuperadas. La estrategia del gobierno gobie rno tuvo éxito ante una opinión pública que desaprobaba los cristales rotos y las bombas. Los actos violentos empañaron la imagen del movimiento y dieron argumentos argumentos a quienes defendían defe ndían que las mujeres eran seres demasiado emocionales para votar. votar. Y aunque la consigna consig na era dañar las propiedades, no la vida, cualquier fallo en la preparación de los atentados habría podido causar daños irreparables.
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Nunca sabremos qué habría pasado de continuar así las cosas, porque el estallido de la Gran Guerra Guerra interrumpió la actividad de la WSPU. Pankhurst abrazó la causa patriótica y se puso a disposición del gobierno. Sin embargo, la NUWSS NUWSS continuó su campaña. La actividad política de este grupo y la contricontr ibución femenina a la guerra en la retaguardia mientras los hombres luchaban convenció al Parlamento y a gran parte de la sociedad de que las mujeres merecían merecían el voto tanto como sus conciudadanos. En febrer f ebrero o de 1918 se aprobó la ley que concedía el sufragio a las mujeres mayores mayores de 30 años y se s e extendía a todos los hombres de más de 21. La felicidad entre las sufragistas fue enorme, en orme, pero no completa. Las campañas continuaron hasta que
diez años después, en julio de 1928, se s e equiparó la edad de voto femenina a la masculina, mas culina, en una sesión parlamentaria a la que asistieron las protagonistas de la lucha por el sufragio, ya ancianas, como Fawcett Fawcett y Despard, de 81 y 84 años, respectiv respectivamente. amente. Charlotte Despard dijo entonces: «Jamás pensé que vería la concesión del voto. Pero Pero cuando un sueño se hace realidad, hay hay que ir a por el siguiente». Para Para saber más
ENSAYO
Historia de las mujeres: una historia propia B. S. Anderson, J. P. Zinsser. Crítica, Barcelona,20 Barcelona,2009. 09.
Años de vértigo
Philipp Blom. Anagrama, Barcelona, 2013. INTERNET
http://bit.ly/18nKDJw
Sobre las sufragistas que se enviaron a sí mismas por correo a Downing Street (en inglés).
UN LAR L ARGO GO CAMINO PAR ARA A VOTAR Hace ca Hace casi si 12 125 5 añ años os,, Nu Nuev eva a Zel elan anda da se conv co nvert ertía ía en el pr prim imer er pa país ís de dell mu mund ndo o quere que recon conocí ocía a el su sufra fragio gio un univ ivers ersal al femen fe menino ino pa para ra to toda dass la lass mu mujer jeres es mayo ma yores resde de 21 año años. s. Ent Entonc onces es com comenz enzó ó un pr proc oces eso o qu que e má máss de un si sigl glo o de desp spué uéss no ha ter ermi mina nado do,, ya qu que e si sigu gue e ha habi bien endo do país pa íses es que quelim limita itan n est este e der derech echo. o. EL PRIM PRIMER ER VO VOTO TO.. LITOGRAFÍA PUBLICADA EN THE SPHERE
EL 21 DE DICIEMBRE DE 1918.
BRI DGEMAN / A
CI
���� El19deseptiembrede este año, Nueva Zelanda
concede el derecho de voto a las mujeres mayores de 21 años, aunque hasta 1916 no obtendrán el derecho a ser elegidas. ���� Las mu mujer jeres es de Australia logran el derecho al
voto. Este país y su vecina Nueva Zelanda eran dominios de la Corona británica, pero gozaban de una gran autonomía política que favoreció la adopción de esta medida. ���� Eldía1dejunio, Finlandia se convierte en el
primer país del mundo que permite a las mujeres ser
elegida ele gidass al Par Parlame lament nto, o, gra cias a una ley que consagra el sufragio universal tanto masculino como femenino. ���� Tras la Revolu Revolución ción de Febrero en Rusia y la caída
del zar, el jefe del gobierno provisional, príncipe Lvov, concede el sufragio femenino después de que 40.000 mu jeress s e m an jere anif if iest iesten en en las calles de San Petersburgo, la ca capi pital tal de dell paí país. s. ���� L as mujeres del Reino Unido pueden votar por
primera vez. El sufragio se limita a las mayores de 30 años, que deben satisfacer determinados requisitos de propiedad. propi edad. Diez años más tarde, en 1928, el sufragio emeni no se extiende a todas las mujeres mayores de 21 añoss, en pie de igualdad con los hombres. EntreelfindelImperio rusoyl aconquistabolchevique de este territorio, Azer ba iy iyán án n deviene el primer paísde mayoríaislámicaque seconviierteenunarepública parlamentariayqueconcede el vo voto to a la mu muje jerr.
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En agosto es ratificada la Decimonovena Enmienda a a la Con Consti stituci tuciónde ónde Estado os Unidos, que consagra el sufragio femenino. Hastaesemomentolasmuje-
LAS ELE ELECC CCION IONES ES DE ���� EN GRAN BRET BRETAÑA AÑA Se ce celeb lebra raro ron n el 14 de dic dicie iembr mbre, e, un me mess de desp spué uéss de que Alemani Alem ania a firm firmara ara el arm armisti isticio cio y ces cesara aran n los com combate batess en Eu Euro ropa. pa. En ell ellas as pu pudie diero ron n vo vota tarr po porr pri primer mera a ve vezz la lass muje mu jere res, s, au aunq nque ue só sólo lo lasmayo lasmayore ress de 30 añ años os,, mie mient ntra ras que qu e el vo voto to ma masc scul ulin ino o se am ampl plió ió a lo loss ma may yor ores es de 21 años.
HUCHA BRITÁNICA DE 1913. AL CAER LA
E N F F I R
L A,
A MA RY E V A N S / S C VA
Z E
MONEDA SE ABRÍA LA CAJA Y APARECÍA UNA JOVEN CON UNA PANCARTA Y UN COLLAR EN PRO DEL VOTO FEMENINO.
BANDERÍN POR EL VOTO FEMENINO
HECHO POR LAS SUFRAGISTAS ESTADOUNIDENSES EN 1910-1920.
respodíanvotarenaquellos Estadosqueasílopermitían; elprimeroenautorizarelvotofemeninohabíasidoWyoming, en 18 1869 69.. ���� Ecuador seconvierte
enelprimerpaísdeAmérica Latina que aprueba y pone en mar marcha cha el suf sufrag ragio io fe feme me-nino; en Argentina lo había recogido la Constitución de la pr prov ovin incia cia de San Ju Juan, an, de 19277, per 192 peroo el Esta Estado do arge argenti nti-no no lo ap apro robó bó ha hasta sta 19 1947 47.. ���� En España, lasCortes
apruebanlanuevaConstitución de la República el 9 de iciembr icie mbree de 19 1931, 31, que rec recoonoce el derecho de voto a la mujer. En los debates sobre
esta cuestión desempeñan un papel destacado las diputada pu tadass Clar Claraa Camp Campoamo oamor, r, Victoria Kent y Margarita Nelken;paradójicamente,las mujer mu jeres es podí podían an ser ele elegidas gidas aunque no pudieran votar. Las españolas no ejercerán estederechohastael19denoviembre de 1933, cuando se celebr cel ebren en las sigui siguient entes es ele eleccciones generales. Después de los comicios de 1936 las mujeress ya no podrán volmujere vera vo votar tar libr libreme ement ntee hast hastaa 1977,, una vez f inalizado el 1977 régimen franquista.
«LA MUJER DEB E VOTAR». CARTEL FRANCÉS LLAMANDO A LA MUJER A LUCHAR POR SUS DERECHOS. 1925-1930.
���� Enelmarcodelapro-
gresiva occidentalización y transformación del país, la República Repú blica de Turquía, dirigidapor Mu MustafáKemal, stafáKemal, reconoce con oce el sufr sufragiofemen agiofemenino ino en las eleccio elecciones nesnacio nacionales, nales, aunque las mujeres ya podían votar en los comicios locales loc ales de desde sde 193 1930. 0. Francia, reciénliberaadelaocupaciónhitleriana, concede conce de el der derech echoo de vo voto to a la mujer, que había sido rechazado p or el Parlamento en 1919 y 11922. El sufragio constituye unreconocimienoimplícitooalpapeldelamuerenlaReesistencia.
I C A / N A M E G D I R B
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�� � La Consti ��� Constituciónde tuciónde la India, que acabadeadquirir
la indepe ndencia respecto e Gran B retaña, establece el sufr sufragio agio fem femenin enino. o. En las dos décad as siguientes, los paísesdeÁfricayAsiaquese emancipen n de la tu tute tela la co colo lo-nial reco recon nocer ocerán án el der derecho echo mujer jer avotodel a mu ����
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uiza
obtienen el derecho a votar en las elecciones federales; entre1959y1991habíanvisto reconocidosuderechoenlas elecciones de los di ferentes cantones.
���� Porprimeravezdesde
lafundacióndelreinoen1932, ArabiaSaudta Saudta lasmujeresde Arabia pued pu eden en part partici icipar par y ser can can-didatas dida tas en unas ele eleccio cciones. nes.
���� Elprincipadode Liechtenstein seconvierteenelúl-
timopaíseuropeoqueapruebaelsufragiofemenino, que se ejercerá en las elecciones general gen erales es de 19 1986. 86. INSIGNIA DE LA WSPUDISEÑA WSPUDISEÑADAPOR DAPOR SYL SYLVIA VIA
PANKHURST PANKHUR ST:: UNADONCELL UNADONCELLAA SALEDE LA CÁRCELVESTID CÁR CELVESTIDAA DE BLAN BLANCO(SÍMBOL CO(SÍMBOLO O DE PUREZA),CON PURE ZA),CON LOSGRILLE LOSGRILLETESROTOSA TESROTOSA SUS PIES PIES..
ESTATUILLA
SUFRAGISTAS
EN CERÁMICA DE UNA SUFRAGISTA. COMIENZOS DEL SIGLO XX.
ESTADOUNIDENSES A ORDODEUN REMOLCADOR URAN RANTEUNA TEUNA DE US CAMP CAMPAÑAS. AÑAS.
C K O S T O AG E F O T
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BRIDGEMAN / ACI
