Sobre la comunización y sus teóricos Kosmoprolet
Enero 2016 Publicado en https://thec https://thecharnelhouse.org harnelhouse.org/2017/02/28/resource /2017/02/28/resources-on-communizat s-on-communization/ ion/ raducci!n: "#
En la d$cada de 1%70& alguien en 'rancia in(ent! la palabra comunizacion con el )in de e*presar una idea bastante simple& pero importante: la re(oluci!n proletaria no es la auto-realizaci!n del proletariado& sino su autoabolici!n. Esta idea no es nue(a& nue(a & pues +a se puede encontrar en una obra pol$mica de 18, 1 sin embargo& nunca tu(o un papel importante en el mo(imiento obrero& obrer o& ue situaba esa perspecti(a& en el meor de los casos& en el horizonte de un )uturo leano. s bien& lo ue encabezaba la agenda era la conuista del poder pol3tico por parte del proletariado. En la resultante sociedad socialista de transici!n& toda(3a dominada por la producci!n de mercanc3as + la medida estricta del aporte de cada indi(iduo a la riueza social& el proletariado sentar3a las bases del comunismo como una sociedad sin clases en la ue no habr3a ms sistema de salarios& ni ms proletariado. El t$rmino comunizaci!n e*presa la obsolescencia obsolescen cia de esta noci!n. 4eg5n los de)ensores de)ensor es de la comunizaci!n& el comunismo no es un obeti(o leano sino el propio mo(imiento ue elimina todas las relaciones de intercambio& as3 como el Estado. "omo se desprende de nuestras 28 Tesis sobre la sociedad de clases& compartimos este punto de (ista& aunue lo hacemos& seg5n un c3rculo te!rico )ranc$s& de modo incompleto +& en 5ltima instancia& sin salirnos de la a)irmaci!n del proletariado. 2 Esta cr3tica es lo ue intentaremos analizar a continuaci!n. #o ue caracteriza a la re(ista Théorie Communiste -surgida en la d$cada de 1%70 en el ambiente de los comunistas de conseos + ue durante alg5n tiempo ha sido obeto de debate en c3rculos dispersos por todo el mundo- es ue buscan historizar la perspecti(a de la comunizaci!n. Para Théorie Communiste& no )ueron s!lo las corrientes hegem!nicas del (ieo mo(imiento obrero -el re)ormismo occidental + el bolche(ismo-& sino tambi$n los disidentes de la izuierda radical hasta los aos 70 uenes a)irmaron la noci!n de una identidad positi(a de los trabaadores. #o ue tienen en com5n estas corrientes + su comprensi!n del comunismo& seg5n Théorie Communiste& es ue postulaban el trabao como principio de)initorio de la nue(a sociedad. Es importante destacar ue Théorie Communiste inclu+e tambi$n a la auto-organizaci!n + la autonom3a obrera propagada por los radicales en el pasado dentro de esta perspecti(a& describiendo a ambas como co mo e*prsiones del programatismo. s3& la 9nternacional 4ituacionista se les aparece como un )en!meno de transici!n hist!rica: +endo ms all de las limitaciones del programatismo + promo(iendo en cambio la auto-abolici!n del proletariado& la 94 se manten3a no obstante adherida a una $poca de decadencia al intentar lle(ar a cabo esta auto-abolici!n por medio de los conseos obreros. obreros . Es s!lo con la reestructuraci!n de la d$cada d$cad a de los setenta -con la llegada de todo lo ue ho+ se denomina precariedad& pos)ordismo& neoliberalismo& globalizaci!n + ue Théorie Communiste designa como la segunda )ase de la subsunci!n real- ue esta etapa de la contradicci!n de clase llega a un )inal. 4!lo con la desaparici!n de cualuier identidad obrera positi(a& la supresi!n real de la relaci!n capitalista se (uel(e concebible. Théorie Communiste no a)irma ue los re(olucionarios anteriores cometieron errores: ms bien plantean ue sus ideas sobre la re(oluci!n + del comunismo eran adecuadas al tipo de contradicci!n entre capital + proletariado de esa $poca& pero
ue +a no son adecuadas en la actualidad. o+ en d3a& la acumulaci!n de capital + la reproducci!n de la clase obrera se estn separando: el proletariado +a no (e con)irmada su e*istencia en el desarrollo capitalista sus luchas le demuestran ue no es nada )uera de la relaci!n con el capital su propio ser como clase se le aparece ahora como nada ms ue una restricci!n e*terna. Por primera (ez& esto abre la posibilidad de la auto-abolici!n del proletariado. #os amigos de la comunizaci!n lle(an aos discutiendo en torno a esta historizaci!n. #a discrepancia ms ostensible pro(iene de ;illes
esic: Por supuesto ue la realizaci!n del comunismo depende del momento hist!rico& pero su contenido pro)undo permanece in(ariable en 17%6 + en 2002. 4i se considera la ?naturaleza? del proletariado tal como ar* la de)ine en su teor3a& entonces el momento sub(ersi(o en la e*istencia proletaria no depende de las sucesi(as )ormas ue asume el desarrollo capitalista. @ esic acusan a Théorie Communiste de determinismo Théorie Communiste acusa a esic de no tener perspecti(a hist!rica. , nosotros tambi$n se nos critica esa )alta. Es cierto ue en un pasae de las Tesis hablamos de la re(oluci!n + de las des)a(orables condiciones ue encontr! en Ausia en 1%17& + tambi$n ue escribimos ue la lucha de clases podr3a haber tenido un resultado di)erente. 4in embargo& en lugar de ponernos a especular sobre ese hipot$tico resultado& diimos: Pero la (isi!n de la historia est ine(itablemente condicionada por su progresi!n& en la ue no ha cesado de acuar la dial$ctica de la represi!n + la emancipaci!n. odo el te*to es un argumento contra la nostalgia& lo cual deber3a ser e(idente por el hecho de ue caracterizamos el pro+ecto comunista ms a(anzado de la $poca& es decir& el de los comunistas de conseos& como la autogesti!n de la producci!n de mercanc3as. #a perspecti(a de abolir la producci!n de mercanc3as apareci! reci$n en 1%68& simplemente debido a un ni(el ms a(anzado de la socializaci!n capitalista& ue permite directamente -sin una )ase de transici!n socialista hecha de sangre& sudor + lgrimas- implantar el comunismo. En la misma !ptica& carente de toda ambigBedad& diimos& acerca del programa de ar* de conuistar el poder estatal: odo eso +a es historia. "uando Théorie Communiste pone en entredicho nuestra a)irmaci!n de ue ellos estn reproduciendo las tesis de "anne-eier& cu+os bonos de trabao nosotros obetamos desde la perspecti(a comunizadora& ol(idan ue nos re)erimos a la parte ms moderna del pensamiento de "anne-eier& a saber: ue es en las propias luchas -+ no despu$s de una e*itosa conuista del poderdonde surgen nue(as relaciones sociales. En resumen& si Théorie Communiste lee en un te*to sobre el desarrollo hist!rico de la sociedad de clases + los intentos por superarla& una (isi!n esencialista de la re(oluci!n si (en una romantizaci!n de la autonom3a obrera de los 60-70 all3 donde hablamos del mo(imiento real de los asalariados ue uer3an si no todo& al menos ms salarios + menos trabao& + cu+a autonom3a... signi)icaba hacer huelgas sal(aes o en)renatse al sindicato sin tener en cuenta las p$rdidas si describen nuestro leitmotiv como una contradicci!n entre auto-organizaci!n + sustitucionismo aunue ha+amos criticado tal con)licto como mitolog3a de la izuierda radical... entonces es ue no han entendido en absoluto nuestro punto de (ista. #as di)erencias reales estn en otro lugar. 4e re)ieren al concepto de producci!n& al carcter de las luchas de clase actuales + a la relaci!n entre la teor3a + las luchas. rataremos de aclarar nuestras re)le*iones sobre esto + de mostrar por u$& para nosotros& las posiciones de Théorie Communiste parecen estar s!lidamente construidas sobre una base de oscurantismo. Sobre la producción del comunismo
En la teor3a de ar* no ha+ idea ue se considere como ms obetable ue la del trabao como eterna necesidad natural. En contra de los antecedentes hist!ricos del socialismo de Estado + de los partidos comunistas occidentales& ue impusieron a la clase obrera cargas de trabao cada (ez ms pesadas& tal idea se re(ela como una usti)icaci!n del status uo: nadie puede rebelarse contra una necesidad
natural. En las 5ltimas d$cadas& por lo tanto& la cr3tica del trabao en sus (ersiones di)erentes + a (eces contradictorias& ha ganado terreno de )orma sustancial. En su ma+or parte& sin embargo& esta cr3tica gira en c3rculos& lle(ndonos a la conclusi!n de ue la cr3tica de ar* a la econom3a pol3tica contiene la cr3tica ms razonable del trabao es decir: ue la )orma de trabao e*istente es +a su cr3tica ms radical. #a )!rmula supuestamente obetable de ar* no es una naturalizaci!n de las relaciones sociales& sino ue& por el contrario& es la primera ue hace inteligibles esas relaciones. ar* critica el trabao en el sentido de ue hace distiguible el carcter dual del trabao productor de mercanc3as& el cual supone tanto el (alor de uso como el (alor de cambio. Cl consider! esta dualidad como el ee de la cr3tica de la econom3a pol3tica& porue en es all3 donde se originan en )orma embrionaria todas las contradicciones del modo de producci!n e*istente. El mo(imiento obrero socialista no atac! el carcter dual del trabao& sino ue luch! contra la contradicci!n entre la producci!n social + la apropiaci!n pri(ada. El escndalo del cual este mo(imiento surgi! )ue la oposici!n )lagrante entre los trabaadores pobres + los no trabaadores. 4i los burgueses hab3an escandalizado a la nobleza )eudal parasitaria e*igiendo ue la riueza )uese )ruto del trabao& ahora era el mo(imiento obrero socialista el ue mo(ilizaba esta misma consigna contra la propia sociedad burguesa. 4u cr3tica estaba dirigida contra los capitalistas ue (i(3an del trabao de otros + su socialismo consist3a en realizar el principio burgu$s del m$rito:
9ncluso despu$s de ma+o de 1%68& los ultraizuierdistas )ranceses presentaron estas t$cnicas de medici!n como un principio a aplicar en el )uturo. 8 Es signi)icati(o ue Paul atticD & e* miembro del =P<& se re)iriese a esta idea como d$bil cuarenta aos despu$s& en una introducci!n a la publicaci!n. #os comunistas de conseos de los aos treinta describieron una )ase del desarrollo socialista dentro de la cual el principio del intercambio de eui(alentes toda(3a pre(alece. atticD contesta a este crudo igualitarismo socialista citando a ar*: #a abolici!n del clculo basado en el tiempo de trabao para la distribuci!nF lle(a a Gla realizaci!n del principio comunista: de cada uno seg5n sus capacidades& a cada cual seg5n sus necesidades. En los pa3ses capitalistas a(anzados ... las )uerzas sociales de producci!n estn lo bastante desarrolladas como para producir medios de consumo en abundancia. s de la mitad de toda la producci!n capitalista& as3 como las acti(idades improducti(as asociadas a ella Hsin tener en cuenta las )uerzas producti(as ue no son e*plotadasI& seguramente no tienen nada ue (er con el consumo humano real& sino ue tienen sentido en la econom3a irracional de la sociedad capitalista. Est claro& entonces& ue bao las condiciones de una econom3a comunista& se podr3an producir tantos bienes de consumo ue cualuier clculo de los aportes indi(iduales al tiempo de trabao socialmente necesario ser3a super)luo. % "omo en todo intento de periodizaci!n hist!rica& en este caso no se puede determinar el momento preciso en el ue se alcanz! ese punto. 4in embargo& al e*aminar ms de doscientos aos de teor3a comunista se puede a)irmar ue lo ue ar* describi! -partiendo de las tendencias hist!ricas del modo de producci!n capitalista en su )orma ideal- como un )uturo leano& empez! a aparecer como una posibilidad tangible despu$s de la 4egunda ;uerra undial: la abolici!n de la producci!n de mercanc3as + una trans)ormaci!n completa del proceso de (ida material de la sociedad. #oren ;oldner describe este per3odo como la )ase Grundrisse del capitalismo& en la ue el trabao cient3)ico ue conlle(a la automatizaci!n& entre otras cosas& es apropiado directamente por el capital. 10 En este conte*to& erbert arcuse en 1%67 se preguntaba si la distinci!n de ar* entre el reino de la libertad + el reino de la necesidad ser3a anacr!nica& si no ser3a posible +a ue el reino de la libertad aparezca dentro del reino de la necesidad: en el trabao + no s!lo ms all del trabao necesarioF. #a tendencia descrita en los ;rundrisse a la reducci!n al m3nimo del trabao )3sico permitir3a una sociedad libre en la ue el uego& con las potencialidades de la naturaleza humana + no humana& se con(ertir3a en el contenido del trabao socialF. l contemplar la con(ergencia entre arte + tecnolog3a& + la con(ergencia entre trabao + uego& arcuse seal! una tradici!n de cr3tica del trabao ue se remonta al idealismo alemn& a "harles 'ourier + a Paul #a)argue.
placer& uer3amos remarcar los l3mites ue tal empeo deber en)rentar en repetidas ocasiones. uestra distancia respecto del mo(imiento obrero socialista se puede e*plicar tambi$n diciendo ue lo ue nos ocupa no es la contradicci!n entre la producci!n social + la apropiaci!n pri(ada& sino la contradicci!n en el propio trabao productor de mercanc3as: la contradicci!n entre la creaci!n de riueza + la (alorizaci!n ue necesita ser resuelta. #a teor3a comunista parece no tener ning5n concepto de esta contradicci!n& porue no comprende la )orma e*istente del trabao +& por lo tanto& la categor3a de (alor. >uestra caracterizaci!n de esta )orma como socialmente asocial ha sido mal entendida + descartada como una repetici!n del comunismo )ilos!)ico de la d$cada de 18,0: a+ ue dear claro ue el trabao como productor de (alor& ms precisamente como (alorizaci!n del capital& as3 como la di(isi!n del trabao + la producci!n de mercanc3as& es social. Esta socializaci!n no tiene por u$ corresponder a ninguna ?sociabilidad realJ para aparecer como contradictoria& pues la contradicci!n es ms bien entre las clases?F. Pero en)rentar la contradicci!n entre clases a la contradicci!n inherente al trabao productor de mercanc3as& es perder de (ista el punto decisi(o. #as clases& el trabao e*cedente + la e*plotaci!n son antiguos. #o ue da a la relaci!n de clases moderna su poder dinmico + e*plosi(o es el hecho de ue los proletarios producen riueza en una )orma ue es contradictoria + est en constante crisis + ue& por lo tanto& tiene el potencial de trascender las relaciones sociales actuales: acrecentar la riueza material no es lo mismo ue acrecentar el (alor. 1@ #o ue di)erencia al trabaador asalariado moderno de los escla(os o sier(os& es ue $l se arriesga constantemente haciendose a s3 mismo super)luo a tra($s de su propio trabao. Estas contradicciones estn presentes en la mercanc3a en )orma embrionaria +& por tanto& el trabao productor de mercanc3as s!lo es social en un sentido banal& en sentido de ue todo trabao& e*cepto el de las robinsonadas imaginadas por los economistas pol3ticos& es social. #o ue le es espec3)ico es $sto: #os art3culos de utilidad se con(ierten en mercanc3as& s!lo porue son producto del trabao de indi(iduos o grupos de indi(iduos ue lle(an a cabo su trabao independientemente uno del otro. #a suma total del trabao de todos estos indi(iduos constitu+e el trabao agregado de la sociedad ... el carcter social espec3)ico del trabao de cada productor no se mani)iesta sino en el acto de intercambio. En otras palabras& el trabao del indi(iduo se a)irma como parte del trabao de la sociedad s!lo por medio de las relaciones ue el acto de intercambio establece directamente entre los productos& e indirectamente& a tra($s de ellos& entre los productores. Para estos 5ltimos& por lo tanto& las relaciones ue conectan el trabao de un indi(iduo con el de los dems no aparecen como relaciones sociales directas entre las personas en el trabao& sino como lo ue realmente son: relaciones materiales entre personas + relaciones sociales entre cosas. 1, os parece ue h$orie "ommuniste ha abandonado toda concepci!n materialista de la producci!n& lo cual resulta en una e*traa +u*taposici!n de nihilismo + romanticismo: nihilismo )rente al mundo actual + romanticismo )rente al comunismo. El comunismo +a no es la negaci!n determinada de la sociedad& sino un milagro total. h$orie "ommuniste para)rasea nuestra a)irmaci!n de ue es ?la
necesidad? la ue produce a la sociedad de clases& + no al re($s& pero la encuentra incomprensible& como si la idea de ue el origen hist!rico de la di(isi!n de clases radica en el impulso a cargar sobre los hombros de los otros la necesidad natural de trabaar& )uese una idea un tanto aberrante. Esto se debe a ue en el pensamiento de h$orie "ommuniste la naturaleza no tiene cabida. El trabao no es (isto como una mediaci!n entre el hombre + la naturaleza& mediaci!n ue siempre toma una )orma social particular& sino s!lo como una relaci!n social: En las 28 esis la producci!n se presenta como una necesidad molesta& + sin embargo neutral + obeti(a& realizada por una acti(idad igualmente neutra + obeti(a: el trabao. #a cuesti!n ser3a entonces aminorar esta penuria. 4in embargo& el trabao constitu+e una relaci!n social& al igual ue las )uerzas de producci!n. El obeti(o no es aminorarlo& sino abolirlo. El hecho de ue esta abolici!n -ue en realidad eui(ale a reemplazar el (ocablo trabao por acti(idad producti(a pro(ista de rasgos apasionantes- no sea posible inmediatamente& h$orie "ommuniste lo admite en un bre(e instante de sobriedad& del ue se alea mu+ pronto: Puede ue las acti(idades producti(as en su conunto no resulten apasionantes de la noche a la maana& pero ciertamente el comunismo no se puede concebir como una +u*taposici!n de dos es)eras di)erentes. Es imposible ue en el comunismo algunas acti(idades sigan siendo desapasionadas& mientras ue otras habrn alcanzado ese carcterF. Estas dos oraciones se contradicen entre s3 de una manera tan )lagrante ue constitu+en una cuadratura del c3rculo. El resultado es un pensamiento caprichoso + la )ormulaci!n de decretos arbitrarios. #o ue resulta ir!nico -nos re)erimos al c3rculo antes mencionado en el ue se mue(e la actual cr3tica del trabao- es ue hablar de un carcter apasionante de todas las acti(idades producti(as no describe otra cosa ue una situaci!n en la ue el trabao se ha con(ertido no s!lo en un medio de (ida sino en la primera necesidad (ital& 1 una )rase ue aterroriza a los amigos de comunizaci!n. Este tipo de uegos de palabras& ue estn en el centro de la cr3tica del trabao actual& conducen directamente a una desesperada con)usi!n terminol!gica. En lo ue concierne a las di(ersas es)eras& el )in de su separaci!n se deri(a del )in del trabao asalariado. El l3mite entre la es)era de la econom3a con su sometimiento a le+es ciegas& + todas las dems es)eras de la (ida& coincide con la )rontera entre el trabao asalariado + el ocio. 4i los proletarios suprimen el trabao asalariado + por lo tanto a ellos mismos como clase& al tomar posesi!n de los medios de producci!n de sus (idas harn desaparecer la econom3a como es)era distinta a semeanza de la reabsorci!n del Estado por la sociedad& de la cual ar* habla en alguna parte& tambi$n podemos hablar de una reabsorci!n de la econom3a por la sociedad. eso no re)er3amos con la )rase de ue el reino de la necesidad no persistir3a en su actual oposici!n abstracta a un reino de libertad (aciado de cualuier posibilidad de dar )orma al mundo. 4i ar* en un pasae clsico pre($ un acortamiento de la ornada de trabao& esto es engaoso en la medida en ue implica la persistencia de dos reas claramente di)erenciadas& dando as3 casi la impresi!n de ue en el comunismo toda(3a habr reloes de control con tareta. #a debilidad de h$orie "ommuniste + de muchos otros& nos parece& es ue adoptan la posici!n opuesta Habolici!n de los reloesI basndose 5nicamente en la )alsa promesa de ue todas las acti(idades producti(as sern apasionantes& o)reciendo as3 una descripci!n bastante ingenua o in)antil del comunismo como puro placer + di(ersi!n& lo cual ciertamente no ser. al postura es simplemente la imagen in(ertida de la ideolog3a notoriamente burguesa seg5n la cual los ine(itables incon(enientes de la (ida hacen ine(itable la dominaci!n + la coerci!n. El hecho es ue los indi(iduos libremente asociados tendrn ue hacer )rente a las molestas necesidades c!mo lo harn no lo sabemos& pero estamos seguros de ue la comuna sabr resol(er el problema de ui$n (a a limpiar el retrete maana. L mientras ha+a necesidades inc!modas ue tratar& la econom3a del tiempo Har*I seguir siendo& por supuesto& rele(ante es di)3cil (er por u$& por eemplo& la producci!n de tazas de ca)$ tendr3a ue ser apasionante& en (ez de simplemente poder ser realizada en un m3nimo de tiempo. El punto ser3a tener la libertad de organizar estas cosas de manera criteriosa + acorde con las necesidades + habilidades de todos& a5n cuando no ha+ ue subestimar la magnitud de las tareas& ue ciertamente reuerirn plani)icaci!n Huna palabra ue entre la ma+or3a de los comunizadores despierta
sospechas de estalinismo& aunue por otro lado& ob(iamente& no pueden e*plicar c!mo (arios miles de millones de indi(iduos interdependientes podr3an organizar sus (idas sin plani)icaci!nI. Por otra parte& h$orie "ommuniste e*clu+e de la teor3a todo lo ue no es pensamiento ilusorio sino contradicci!n real del presente: la contradicci!n entre creaci!n de riueza + (alorizaci!n. #a incapacidad para captar el modo de producci!n capitalista como )orma social espec3)ica de apropiaci!n de la naturaleza& conduce a la )antas3a de un comunismo liberado de la carga de la materialidad: 4i ha+ una reno(ada esperanza en el reconocimiento de la ?pereza?& esto se debe al desarrollo de la ?producti(idad? Hesis 21I. M
como una potencia aena& declaran la guerra a la subeti(idad + la obeti(idad en cuanto tales& como si la historia de la humanidad disocindose de la naturaleza no pudiese ser re(ocada sino mediante la e*tinci!n de la propia humanidad. En )!rmulas tales como desobeti)icaci!n del mundo + abolici!n de la acti(idad como subeti(idad el contenido cr3tico eui(ale a cero simplemente e(ocan un todo indi(isible& una pura inmediatez& raz!n por la cual en otro lugar anuncian nada menos ue la abolici!n de la sociedad + el )in de toda mediaci!n. 1% s3& el (iae conduce de la cr3tica de la )alsa mediaci!n a la inmediatez pura& de la sociedad a la comunidad& del tener al ser& de ar* a Ouda. El "nuevo ciclo de luchas"
El m$rito ue se suele reconocer a h$orie "ommuniste en la discusi!n internacional es ue buscan distinguir lo nue(o en la situaci!n actual& al mismo tiempo ue consideran la historia pasada de la lucha de clases como un cap3tulo irre(ocablemente cerrado. "asi todos los radicales escogen alg5n e(ento hist!rico en ue los trabaadores hicieron lo ue deb3an& + ue les indica lo ue los trabaadores deber3an hacer ahora aunue siempre ha+ algo ue sali! mal& por lo ue las lecciones de la historia deben aprenderse para ue )uncione meor la pr!*ima (ez. Para los comunistas de izuierda& es el per3odo despu$s de la Primera ;uerra undial& en el ue hubo una interacci!n Hno siempre )elizI de los conseos obreros + las organizaciones comunistas de Europa occidental con Ausia para los anarcosindicalistas& )ue la ;uerra "i(il espaola para los adeptos a la 9nternacional 4ituacionista& )ue ma+o de 68 para los obreros& )ue la lucha en las )bricas de los obreros masa en los aos sesenta + setenta 20 para los intelectualmente ms )le*ibles& )ue un poco de todo. h$orie "ommuniste insiste en ue todos esos episodios& sin distinci!n& son historia la autonom3a obrera de los setenta no menos ue los comunistas de izuierda + los sindicatos de los aos (einte& +a ue la reestructuraci!n de las 5ltimas d$cadas puso )in al poder + a la identidad obrera. Esta reestructuraci!n no se limita al proceso de producci!n& sino ue a)ecta a la relaci!n de clase en su conunto: G#a reproducci!n del capital& ue antes estaba )iada a un rea nacional o regional ms o menos limitada& pierde ese marco de coherencia + de re)erencia. El Estado proteg3a la cohesi!n de esa reproducci!n& pues emana del polo dominante Hel ue subsume al otroI de la implicaci!n rec3proca entre proletariado + capital. Esta p$rdida de coherencia hunde sus ra3ces en la escisi!n entre el proceso de (alorizaci!n del capital + la reproducci!n de la )uerza de trabao. #a (alorizaci!n del capital hu+e hacia arriba& en )ragmentos o segmentos del ciclo global del capital& al ni(el de la in(ersi!n& del proceso de producci!n& del cr$dito& del capital )inanciero& del mercado& de la circulaci!n de plus(al3a& + en el marco de la competencia. #a reproducci!n de la )uerza de trabao por otro lado hu+e hacia abao. En el meor de los casos se produce un desacoplamiento entre los salarios + la producti(idad. El bienestar social de(iene la compra preliminar total + normalizada de la )uerza de trabao a su precio m3nimo& lo cual suprime su (alor en el momento de su (enta indi(idual. En el peor de los casos: auto-subsistencia& solidaridad local + econom3as paralelas ... "uando los intereses de la industria& las )inanzas + la )uerza de trabao estaban conectados espacialmente& se pod3a establecer una separaci!n entre la (alorizaci!n del capital + la reproducci!n de la )uerza de trabao. El espacio del mundo capitalista reestructurado se subdi(ide en todos los ni(eles en zonas )ractales: mundo& continentes& pa3ses& regiones& ciudades + barrios. En cada ni(el se articula una constelaci!n de di)erentes zonas: un n5cleo sobredesarrollado zonas ue se agrupan alrededor de n5cleos capitalistas ms o menos densos zonas de crisis caracterizadas por la (iolencia directa contra la basura social mrgenes& guetos + una econom3a subterrnea controlada por di(ersos grupos ma)iosos.F 21 h$orie "ommuniste describe esta situaci!n como el doble desligamiento entre la (alorizaci!n + la
reproducci!n de la )uerza de trabao: como di(ergencia geogr)ica + tambi$n como desacoplamiento de los ingresos de los trabaadores respecto del salario& mediante la e*pansi!n del cr$dito al consumo. El resultado es una crisis de la relaci!n salarial& re)leada en una nue(a ilegitimidad de la demanda salarial. #a e*istencia del trabaador ha perdido su brillo + +a no encuentra con)irmaci!n en el mo(imiento del capital +a no es para $l sino una restricci!n e*terna. 4obre este tel!n de )ondo& h$orie "ommuniste (e un nue(o ciclo de luchas& en el ue -seg5n la )!rmula repetida sin cesar- actuar como clase es el l3mite mismo de la lucha de clases. 4e hace re)erencia a las re(ueltas sin rei(indicaciones& como en los banlieues )ranceses en 200 + en ;recia en 2008 a los trabaadores ue tras el cierre de las plantas no e*igen mantener sus puestos de trabao sino ms bien ue se les indemnice a las ocupaciones de los lugares de trabao& en las ue no se reanuda la producci!n para autogestionarla& sino ue ms bien se destru+en bienes + muinas a e*periencias como la rgentina& en ue la autoorganizaci!n de los trabaadores en tanto trabaadores s!lo perpet5a las separaciones entre los di)erentes sectores al mo(imiento en 'rancia en 2006& ue ped3a la retirada de la le+ "PE sin esperar mucho de esta demanda& + menos cre+endo ue la demanda de empleos estables podr3a crear una cone*i!n con los !(enes de los suburbios. 22 "omo se indica en las 28 tesis& nosotros tambi$n (emos en esos t$rminos los rasgos ue de)inen las 5ltimas d$cadas: desmoronamiento de los grandes bastiones obreros en las (ieas mter!polis& relocalizaciones de la producci!n& precariedad ue se e*tiende tambi$n a las relaciones de trabao normales& aumento de la competencia global entre los asalariados& + )in de la promesa socialdem!crata de mo(ilidad social ascendente. 2@ L en contra de lo ue reclama h$orie "ommuniste en su alegato& para nosotros la cuesti!n no es rescatar la autonom3a obrera de los aos 60 + 70 Hcu+a obsolescencia en el curso de la reestructuraci!n a)irmamos e*pl3citamenteI& ni esperamos ue en relaci!n con la precariedad + las masas sobrantes resura un actor semeante en lo esencialF& sobre todo porue no podemos imaginarlo: Mc!mo podr3a la precariedad + la e*clusi!n pro(ocar el renacimiento de un mo(imiento ue se basaba en la industria a gran escalaN >uestra a)irmaci!n de ue el )uturo de la clase en su conunto depende decisi(amente de la capacidad de las poblaciones sobrantes para hacer de su situaci!n el punto de partida de un mo(imiento social generalizado no se apela e*actamente al renacimiento de un mo(imiento e*tinguido& sino a nuestra propia situaci!n hist!ricamente no(edosa. #o ue distingue a la constelaci!n global actual no s!lo de 1%17& sino tambi$n de 1%68& es )undamentalmente la enorme poblaci!n sobrante ue se menciona en las 28 esis& resultado de las dramticas oleadas de racionalizaci!n en la industria& as3 como de la Ae(oluci!n (erde en el sur& es decir& la proletarizaci!n de la poblaci!n rural H+ por lo tanto& en ambos casos& resultado del desarrollo de las )uerzas producti(asI. Este proletariado in)ormal HiDe
La la imagen de la $poca anterior& ue en gran medida se asemea al )ordismo de los te!ricos de la regulaci!n& est )uertemente estilizada& por lo ue el presente se destaca en un contraste a5n ms intenso. El )ordismo no era una )ormaci!n nacional cohesi(a: las industrias ue lo apo+aban -productoras de bienes de consumo duraderos- produc3an para el mercado mundial + por eso no consideraban a la clase obrera local como consumidores sino& como siempre& un )actor de costos. El aumento de los salarios reales en las d$cadas de oro despu$s de la 4egunda ;uerra undial no )ue una soluci!n ideal 2 adoptada por la (alorizaci!n Htalsupuesto es una le+enda de la izuierda De+nesianaI& sino ue tu(o ue ser conuistado mediante combates por los trabaadores& + s!lo pudo ganarse a condici!n de ue la acumulaci!n )uncionara como un relo + asegurase el pleno empleo durante un largo per3odo. odo esto es cosa del pasado. "on la repentina crisis de sobre-acumulaci!n de las 5ltimas d$cadas& las re(oluciones en las comunicaciones + el transporte ue permiten una nue(a di(isi!n mundial del trabao& los enormes aumentos de producti(idad inducidos por las tecnolog3as digitales + la proletarizaci!n del hemis)erio sur& esta constelaci!n se ha roto. "omo resultado& la posici!n de los asalariados en las (ieas metr!polis se ha (uelto ms precaria& aunue con di)erencias signi)icati(as de un pa3s a otro -lemania& por eemplo& con la )uerza laboral bsica de la gran industria e*portadora siendo capaz a5n de de)ender en gran medida su posici!n& es mucho menos pos)ordista ue ;ran Oretaa o Estados nidos-. 4in embargo& la imagen de una espiral descendente global de salarios + condiciones de trabao es err!nea. s3 como los trabaadores sienten la nue(a presi!n eercida por los salarios a ni(el mundial& los ue estn en las nue(as zonas de auge ocasionalmente estn en posici!n de arrebatar algo al enemigo de clase. Parece bastante arriesgado asumir una ilegitimidad de la demanda salarial generalizada& en circunstancias en ue incluso he Economist desea a la clase obrera china lo meor en su lucha salarial& a )in de euilibrar las desigualdades en la econom3a global& + considerando adems ue all3 los trabaadores en lucha lle(an un tiempo agitando la rei(indicaci!n de sindicatos libres. 26 Por supuesto& es cierto ue las grandes concentraciones de trabaadores en la 9ndia o en "hina no suponen ning5n retorno de lo ue +a desapareci! en occidente: un sistema social ue... de)ine la identidad del trabaador + se e*presa en el mo(imiento obrero& aunue s!lo sea porue en general las )ormaciones hist!ricas nunca desaparecen de un lugar para emerger de nue(o como copias )ieles en otro. Pero un simple catastro)ismo& ue +a est en contradicci!n con la e(oluci!n salarial en las regiones ue toda(3a intentan ponerse al d3a& no a+uda mucho a comprender la realidad actual de la clase. Para muchos proletarios en "hina& 9ndia + Orasil& por eemplo& el capitalismo toda(3a& o por primera (ez& se les presenta como la promesa de una (ida meor& o al menos una no tan sombr3a + mon!tona como la del campo. Por eso estn )lu+endo hacia las nue(as reas metropolitanas. Esas gentes parece ue a5n pre)ieren la riueza de GtenerF& ue la de estar untos en la comunidad aldeana. El intento de h$orie "ommuniste de poner las di(ersas luchas alrededor del mundo bao el denominador com5n de un nue(o ciclo ue anunciar3a la auto-abolici!n de la clase& es )ruto de la ilusi!n + resulta en una construcci!n )orzada& un sistema )io en el ue se uiere hacer encaar la realidad. #o ue no encaa en esa imagen& simplemente se ignora. 4ucede& por eemplo& ue simplemente no es cierto ue las luchas salariales +a no son e*itosas en ninguna parte& o ue la demanda por indemnizaci!n ha reemplazado en general a la demanda por conser(ar los puestos de trabao. En lugar de atribuir a las luchas dispares una tendencia hist!rica com5n& ellas deben ser entendidas precisamente en su di(ersidad como e*presi!n de un momento determinado. #a tesis de ue nos encontramos actualmente en una crisis de la relaci!n salarial + de ue la contradicci!n entre capital + proletariado se sit5a ahora en el plano de la reproducci!n de las propias clases& constitu+e una e*ageraci!n. En el transcurso normal de los negocios lo ue se reproduce
constantemente no es otra cosa ue el desempeo diario del trabao asalariado& la relaci!n de clase. l reproducir sus propias (idas& los proletarios reproducen el capital + su dependencia de $l. 4i la (ida de los trabaadores se (uel(e ms precaria + aumenta la poblaci!n sobrante& eso es malo para las personas& pero irrele(ante para el capital& cu+a e*istencia continuada no depende de la )elicidad humana en general. na crisis de la relaci!n salarial& entendida no como una crisis permanente de la e*istencia proletaria& sino como una encruciada hist!rica& tendr3a lugar s!lo si el proletariado intentase superar dicha relaci!n. Estrictamente hablando& la )!rmula mgica de ue actuar como clase es el l3mite de la lucha de clases& o ue la e*istencia en tanto clase ho+ es s!lo una coerci!n e*terna& no dice ms ue una cosa: ue los trabaadores no se sienten c!modos en sus propias pieles + ue estn cada (ez menos en posici!n de de)ender el statu uo. >o ha+ ue subestimar la di)erencia con las $pocas anteriores& cuando e*ist3a una clase obrera orgullosa + con)iada en s3 misma& entregada a la (isi!n socialista de una )utura ci(ilizaci!n obrera liberada de los ociosos + los e)es. 4in embargo& la desaparici!n de todo eso en s3 misma no signi)ica nada ms ue una cosa: ue el 5nico horizonte ue ueda es el (ieo mundo& tan podrido + en)ermo como puede ser. En comparaci!n con los llamados actuales a la democracia real& a la regulaci!n de los mercados )inancieros& a la redistribuci!n& etc.& con los cuales los asalariados de los (ieos centros protestan contra su precarizaci!n& incluso el socialismo desgastado de los (ieos tiempos puede parecer casi sub(ersi(o. Teoría y proyección
h$orie "ommuniste e(ade esta sombr3a realidad realizando una operaci!n sacada del arsenal& precisamente& del (ieo ultra-izuierdismo ue se hab3an comprometido a superar: he au3 a los te!ricos pro+ectando en las luchas contemporneas sus propios deseos de re(oluci!n. l igual ue algunos comunistas (ieron el alba de la re(oluci!n de los conseos en las acciones obreras ue escapaban del control sindical& las luchas de ho+ tambi$n son (istas por h$orie "ommuniste bao una luz triun)alista: El comunismo pertenece al presente& porue es el contenido de las prcticas actuales de la lucha de clases. #a naturaleza re(olucionaria del proletariado& ue como constante hist!rica se encuentra relegada al reino de los mitos& repentinamente (uel(e a emerger en el presente: El proletariado como clase del modo de producci!n capitalista + la clase re(olucionaria son id$nticos. La la noci!n de un obeti(o + la sobria obser(aci!n de ue este obeti(o tiene actualmente pocos amigos& es considerada por ellos como algo reprochable. L esos mismos te!ricos comunistas ue no mostraron ninguna inhibici!n para de)inir con gran detalle lo ue el comunismo es + no es& de pronto muestran gran humildad + pretenden ser nada ms ue testigos atentos del esp3ritu proletario mundial& cu+a acti(idad se despliega ante sus oos: #a pregunta ue debemos hacernos no es sobre el obeti(o )inal de la lucha de clases en el )uturo& sino sobre la de)inici!n misma de la contradicci!n entre proletariado + capital& ue ahora representa la lucha de clasesF. Esa humildad eui(ale a una soberbia tremenda& por cuanto el comunismo de los te!ricos +a no se presenta como una idea de los te!ricos -+ una idea uizs un tanto e*c$ntrica-& sino ue se le atribu+e la alta misi!n de e*presar el mo(imiento hist!rico mismo. >uestras re)le*iones sobre la relaci!n entre teor3a + prctica puede ue sean insatis)actorias& pero es a5n ms insatis)actorio pretender resol(er el problema negando la di)erencia entre ambos t$rminos& + declarando ue la propia teor3a es nada menos ue la e*presi!n condensada + generalizada de las luchas e*istentes. Esta proclamada auto-limitaci!n de la teor3a no puede ser asumida por los partidarios de la comunizaci!n. omar en serio esta autolimitaci!n ser3a eliminar precisamente lo ue es ms rele(ante en el debate sobre la comunizaci!n& esto es: el intento de rede)inir la re(oluci!n despu$s del )in del socialismo en todos sus di)erentes aspectos. El hecho de ugar con la idea de lo ue podr3a ser la re(oluci!n en un momento hist!rico en ue la conuista del poder pol3tico& as3 como la autogesti!n de los trabaadores& se han agotado como perspecti(a un momento en ue no puede haber unidad de la clase antes de su auto-abolici!n + en ue la clase tal (ez ni siuiera tenga ue reconocerse como tal
para actuar ugar con esa idea haciendo hincapi$& por eemplo& en ue en una situaci!n de crisis re(olucionaria la con)iscaci!n + distribuci!n gratuita de bienes ser3a el arma ms poderosa del proletariado en el proceso de abolirse a s3 mismo... tales eercicios constitu+en nada menos ue )icci!n social comunista& una pro+ecci!n consciente& + es eso ustamente lo ue los hace interesantes. 27 4u de)ecto& por otra parte& es su tendencia constante a desplazarse hacia el misticismo& en 5ltima instancia& por su miedo al concepto de producci!n& aunue el panorama no siempre sea tan claro en este sentido. Precisamente en este punto decisi(o es donde los te!ricos de la comunizaci!n se enredan en un mont!n de contradicciones + terminan completamente con)undidos. ras decir ue el modo de producci!n capitalista +a nos permite (er -aunue de )orma contradictoria + no como un ?lado bueno?la acti(idad humana como un )luo social global continuo& + al ?intelecto general? o ?trabaador colecti(o? como la principal )uerza producti(a& a)irman en la )rase siguiente ue el carcter social de la producci!n no pre)igura nada 28 el producto& ue hace un momento hab3a sido abolido& resurge entre comillas a(ergonzadas en el escenario de la re(oluci!n& donde se distribu+e libremente la socializaci!n del trabao + de los medios de producci!n se consideran a (eces como el l)a + Kmega de la a)irmaci!n del proletariado& + otras (eces como la 5nica salida re(olucionaria. ratos parece ue los te!ricos de la comunizaci!n realmente no se entienden a s3 mismos. El m$rito ue a5n es posible reconocerles& sin embargo& es ue son capaces de obser(ar el )in de una $poca& mostrando lo ue desde la perspecti(a de ho+ )ue insu)iciente en los intentos re(olucionarios del pasado + ue& al menos& han planteado la cuesti!n de c!mo las luchas de clases podr3an ir escalando ho+ hacia el comunismo.
Notas
1 El proletariado eecuta la sentencia ue la propiedad pri(ada pronuncia sobre s3 misma mediante la producci!n del proletariado& del mismo modo ue eecuta la sentencia ue el trabao asalariado pronuncia sobre s3 mismo mediante la producci!n de riueza para otros + la pobreza para s3 mismo. "uando el proletariado es (ictorioso& de ninguna manera se con(ierte en el lado absoluto de la sociedad& pues s!lo triun)a aboli$ndose a s3 mismo + a su contrario. continuaci!n& el proletariado desaparece& as3 como desaparece lo opuesto ue lo determina& la propiedad pri(ada. H=arl ar* Q 'ederico Engels& #a 4agrada 'amilia& o "r3tica de la cr3tica cr3tica. 2 'reundinnen und 'reunde der ;esellscha)t Dlassenlosen& 28 hesen zur =lassengesellscha)t & =osmoprolet 1 H2007I R raducci!n 9ngl$s S. #a cr3tica a la ue respondemos au3 )ue publicada como h$orie "ommuniste& TUischen rbeiterautonomie und =ommunisierung. Eine =ritiD an den 28 hesen zur =lassengesellscha)t & =osmoprolet @ H2011I R raducci!n 9ngl$sS . @ ;illes esic& Mmor al trabaoN mor al trabao perdido R2002S. "itamos de la (ersi!n alemana ligeramente di)erente publicada como #ieben die die rbeit rbeiterlinnenN H4uplemento de Vildcat-TirDular 6& 200@I. , #a re(ista britnica-estadounidense Endnotes al )inal ha documentado + comentado partes de este intercambio permanente. =arl ar*& El "apital& (ol. 1. 6 Programa del Partido "omunista de los rabaadores de lemania H1%20I. El =P< )ue )undado en la prima(era de 1%20 como una )racci!n ultra-izuierda del =P<& al ue acusaron de eercer una pol3tica autoritaria + de alearse del anti parlamentarismo + del rechazo de los sindicatos. ientras ue inicialmente intent! ingresar a la 999 9nternacional bolche(iue e incluso usti)ic! la supresi!n del le(antamiento de =ronstadt en 1%21& pronto adoptaron una se(era cr3tica del capitalismo de Estado ruso. "on el re)luo de la ola re(olucionaria despu$s de la guerra& el partido& ue al parecer hab3a contado con hasta 80.000 miembros& rpidamente ca+! en luchas internas + )inalmente en la absoluta insigni)icancia. 7 ;rupo de "omunistas 9nternacionales HolandaI& GPrincipios )undamentales de la producci!n + distribuci!n "omunistaF R1%@0S. 8 "). 9n)ormaciones + "orrespondencias Kbreras H9"KI& #a ;rW(e g$n$ralis$e en 'rance& mai-uin 1%68 R1%68S& Par3s 2007.
% Paul atticD& 9ntroducci!n a los principios )undamentales de la Producci!n +
