Silvina Cohen Imach
Infancia y niñez en los escenarios de la posmodernidad Ponencia presentada en el IV Congreso Argentino Argentino de Salud Mental 2009-Bs.As.
•
Sobre el Autor Recomendar
•
Imprimir
•
escargar
•
Autora Sil!ina Co"en Imac" de Parolo #ic. en Psicolog$a %ucum&n Argentina #a in'ancia( de'inida por el )ue!o iccionario *nciclop+dico Ilustrado( constitu,e la edad del nio desde su nacimiento "asta los siete aos/( pero tambi+n el primer estado de una cosa/( de'inicin 1ue sugiere el comieno de un ciclo. Por su parte( la palabra niñez( entendida como el per$odo de la !ida comprendido entre el nacimiento , la adolescencia( 'ue trasmitida de generacin en generacin , se 'usion en el imaginario social a la idea de pureza, ingenuidad e inocencia. Valores +stos 1ue 'ueron tiendo el sentimiento de los adultos , cristali a la nie en esa imagen 34iberti( 59967( invisibilizando los atropellos cometidos "acia los nios. S8R4IMI*)% *# S*)%IMI*)% * #A I):A)CIA/ Si bien en la actualidad el t+rmino nie resulta casi emblem&tico( la actual manera de concebir al nio no e;isti desde siempre 34iberti( 59967. *s P"ilipe Arier( 3%uc>er( 59?07( sobre el tema. *n gran medida la infancia, tal como se la concibe en la actualidad, es algo inventado en los últimos trescientos años 3Ari
sentimiento de la in'ancia( constitu,e el emergente de una profunda transformaci!n de las creencias y de las estructuras mentales 3Ari
%ambi+n( ligado a la aparicin de la 'amilia moderna( reducida a los padres e "i@os( la cual %ambi+n( surgi progresi!amente desde las ciudades del siglo V( sostenida por una particular concepcin del mundo( del tiempo , de las cuestiones cotidianas. cotidianas. *ntre los siglos V , VIII se transitar$a( segn Arier( 3%uc>er( 59?07. #A I):A)CIA *) #A *A M*IA A lo largo de la $dad %edia domin! en $uropa &ccidental una conciencia naturalista de la vida y del paso del tiempo. Cada uno de los miembros del grupo 'amiliar depend$a de los dem&s( , cumplir con la 'uncin de procrear era una responsabilidad en tanto era el !$nculo entre el pasado , el 'uturo 3Ari
padre al traba@o en el campo( , las nias se 1uedaban con su madre , otras mu@eres( aprendiendo el lugar , el rol de la mu@er. *;ist$a poca intimidad( poco espacio para lo pri!ado/ , lo $ntimo/( pero se 'omentaba , se acrecentaba en cambio( la sensacin de pertenencia a una gran 'amilia. #A I):A)CIA *) #A M*R)IA A ra$ de los profundos cambios sociales y econ!micos producidos hacia fines del siglo XI, en los medios m"s acomodados de las nacientes ciudades de la $uropa &ccidental, aparece indicios de una nue!a relacin con el nio. %res cambios
'undamentales( al menos( e!idencian el surgimiento del sentimiento de la in'ancia( estudiados en a1uellas sociedadesD $n primer lugar, surgi! como valor la voluntad de preservar la vida del niño !oluntad 1ue 'ue en aumento en el transcurso del siglo VII. #ibrar a un nio de la en'ermedad ,
de la muerte prematura( repeler la desgracia de sgracia intentando curarloD +sta es en adelante la meta de los padres angustiados/ 3Arie 35=9G7( con!ertido durante el siglo VIII en un cl&sico de la pedagog$a europea( seala la importancia de los cuidados de los padres para conser!ar , aumentar la salud de sus "i@os o( cuando menos( para "acer 1ue tengan una constitucin 1ue no sea propensa a en'ermedades/ 3p. 27. $l cuerpo, entonces, gana autonom#a( se separa del cuerpo colecti!o( , en tanto cuerpo indi!idual , perecedero( es preciso cuidarlo , librarlo del su'rimiento. Con esto( el lina@e se res1uebra@a a 'a!or de la indi!idualidad , dentro de este escenario( el "i@o pe1ueo ser& cuidado , mimado en tanto ocupa un lugar di'erente en la sociedadD lo 1ue 1uieren por s$ mismo , no por1ue supone un eslabn m&s en el lina@e. )umerosas obras escritas en esa +poca con!ocan a los padres a nue!os sentimientos( especialmente a la madre al amor maternal 3Badinter( 59957. $n segundo t(rmino, el hecho de *ue muchas madres, sobre todo las de familias m"s acomodadas, dan a sus hi)os a criar por un ama a)ena a la familia, *ue revela *ue posibilidad de la mu)er de elegir *u( hacer con su tiempo, ya *ue no s!lo tiene deberes, sino tambi(n tiene el derecho a vivir y a sentir placer+ postura +sta( 'uertemente
criticada por m+dicos , letrados moralistas en tanto ale@a a la mu@er de la 'uncin productora , la reduce al simple papel de reproductora. , en tercer lugar, la aparici!n de las nuevas nueva s estructuras educativas, r"pidamente aceptadas por los padres, principalmente los colegios, ya *ue suponen *ue la educaci!n podr#a “someter los instintos primarios al gobierno de la raz!n- 'levar a un niño a la escuela, es por po r tanto, sustraerle a la naturaleza” ./ri0s y 1uby, 2334, p- 54 67'a escuela prepara al niño para el mundo adulto, , se con!ierte as$ en un importante
'actor de separacin entre el adulto , el nio 3Arie( p. H97( siendo el mimo( entonces la causa de sus debilidades. $ste modelo de infancia fue acompañado de disposiciones )ur#dicas *ue respond#an a las preocupaciones de naturaleza pública, disposiciones d isposiciones *ue constituyeron las bases de la pol#tica de protecci!n a la infancia, con intervenci!n del $stado en cuestiones sociales y demogr"ficas.
#A )I*J *) AR4*)%I)A Si bien los primeros aportes sobre "istoria de la in'ancia 'ueron brindados por autores europeos 1ue nos lle! a pensar la nie segn matrices de la "istoria europea( e;isten en la actualidad numerosos estudios sobre el tema realiados por a utores argentinos 1ue producen conocimientos importantes sobre la nie en nuestro pa$s 3Carli( 200=7. 4iberti 359967 rastrea el concepto de in'ancia en Argentina( Argentina( , seala 1ue pensar la niñez desde la perspectiva de un continente con matrices culturales andinas, precolombinas y coloniales, sugiere buscar una l!gica inclusiva *ue haga h aga lugar a las diferencias entre
diversos continentes/ 3p. E57. Puiggrs 359927( Carli 3599H7 , Cia'ardo 359927( entre otros(
aportan in'ormacin rele!ante sobre la in'ancia , la nie en nuestro pa$s. 'a etapa fundacional de la educaci!n en /rgentina, impulsada por Sarmiento , vino acompañada de una concepci!n de la infancia8 un niño subordinado a sus padres y a los docentes, y en general, genera l, sin derechos propios- Sin embargo, e9ist#an al mismo tiempo, otros niños, al margen de la ret!rica sarmientina, *ue s!lo se hicieron visibles a partir de espor"dicas acciones de mu)eres socialistas, anar*uistas y preocupadas por los problemas de la humanidad .Carli, 23347Cia'ardo 359927( por su parte( plantea 1ue entre los años 2:3; y 232;, los niños de
Clasi'icacin 1ue delimita las particularidades , las pol$ticas para cada uno de ellos. #a persecucin( la detencin , la internacin cuando se trataba de nios !agabundos( transgresores o de nias 1ue e@erc$an la prostitucin( mientras 1ue para los otros dos grupos la pol$tica en general( estaba orientada a la enseana escolar , la normati!iacin moral dentro de las escuelas. $ntre 2323 y 235;, los cambios cam bios producidos en el $stado se refle)an tambi(n en las pr"cticas hacia la infancia, a partir par tir de la modernizaci!n pedag!gica, el surgimiento del discurso de la minoridad y la institucionalizaci!n del menor no escolarizado. #a
preocupacin por la in'ancia abandonada dio lugar a la Primera Con'erencia )acional 1ue en 59EE se ocup del tema( en la 1ue se propusieron pro,ectos !anguardistas( aun1ue no 'ueran tenidos en cuenta 3Carli( 599H7. =osteriormente, el peronismo resignific! la infancia como ob)etivo de $stado , el signi'icante nios pri!ilegiados/ tradu@o una pol$tica , !oluntad "egemnica en esos aos. $n contraste, en la actualidad, se registra una clausura del discurso de bienestar, situando a los niños pobres en la posici!n de “carenciados”, “usurpadores”, cuando no, “delincuentes )uveniles/. *l debate actual( tanto en lo pol$tico como en la sociedad ci!il( sobre ba)ar o no la edad de imputabilidad de los m&s pe1ueos( da cuenta de los nuevos significantes con *ue se representa a la niñez.
*n general( lo 1ue caracteri a este colecti!o social en Argentina 'ue la condicin de su@etos pasi!os en la "istoria social. Su participaci!n activa, como su)etos de derechos y con una palabra *ue debe ser escuchada y respetada surge reci(n a partir del sello de la Convenci!n de los 1erechos del >iño convertida en 'ey >acional de 233;-
#A )I*J *) #A AC%8A#IA $n los actuales escenarios de la globalizaci!n, g lobalizaci!n, los paradigmas *ue defin#an a la niñez se transforman nuevamente, principalmente a*uellas representaciones vinculadas a la obediencia de los m"s pe*ueños y la pr"ctica de la autoridad por parte de los mayores, a los ideales a cumplir y al tipo de lazo *ue establecen con el otroebido a la actual fragilidad de las normas y de la autoridad 3no slo a ni!el microsocial( sino tambi+n en lo 1ue respecta a lo macrosocial7( los niños desarrollan nuevos comportamientos( 1ue siguen( al decir de ?iberti 359967( una legalidad transgresiva” - #os comportamientos basados ente tipo de legalidad conlle!an asimismo
nue!os estilos de con!i!encia con los adultos( con el entorno , entre nios , nias. 'a l!gica formal y el deber@ser deb er@ser heredado de Aant, propios del modernismo, est"n fuertemente cuestionados, impactando m"s en la sub)etividad el deber@tener( 1ue el
tradicional deber-ser. deber-ser. 'a l!gica del consumo y del mercado es a la 1ue los nios de "o, deben entrenarse. Si bien la nie( como su@eto de la "istoria( aprendi a crecer en el estricto cumplimiento de las normas( 1uienes actualmente producan esa $ndole de obediencias( probablemente sean evaluados como poco inteligentes 34iberti( 59967( nerds” y hasta “losers/. %+rminos( por su parte( 1ue dan cuenta de los e'ectos de la globaliacin en el lengua@e. Por otra parte( el mundo cultural y social de estos niños est" impregnado por una fuerte estimulaci!n visual y auditiva *ue, muc"as !eces( dificulta las construcciones simb!licas, a partir de la invasi!n de la televisi!n, de la Internet y de los )uegos por computadora 3Vasen( 3Vasen( 2000 #e!in( 200=7. #as escenas e9cesivamente brutales o demasiado erotizadas 1ue reciben pasi!amente desde las pantallas e9ceden a veces la posibilidad de ser elaboradas ps#*uicamente, de tal manera 1ue en algunos c"icos puede surgir una sensacin de !+rtigo. Sin embargo( es la ausencia del otro *ue abandona al niño al e9ceso de la pantalla, en tanto el adulto reproduce la l!gica del de l mercado ofreciendo al hi)o a la herencia del goce autoer!tico *ue el padre mismo toma del ob)eto. Para !os la pla, station( para mi el plasma/ dir& el padre( , de "ablarK ni
"ablemos/. #a intrusi!n de la imagen virtual, *ue convierte en consumidores( cuando no cmplice/ a niños y niñas( constitu,e un fen!meno nuevo en nuestra cultura( siendo las respuestas de los c"icos tambi+n no!edosas , a !eces "asta psicopatolgicas 34iberti( 5996 pau tas *ue años atr"s brindaban las Vasen( 20007. $n lugar de depender de las pautas instituciones de referencia .escuelas, colegios, iglesia, clubes7, ahora se someten a las indicaciones emitidas por la televisi!n o la Internet. &rdenes *ue desautorizan el universo simb!lico de lo posible o lo desproveen del mismo, evidenciando una clara preponderancia del mundo de la imagen sobre el lengua)e escrito y conceptual. Surgen nuevas modelos de infancias a partir de la influencia de los mass@media en un mundo de consumo *ue plantea y somete a nuevas reglas, donde la instrucci!n puede estar, no ya en la familia ni en la escuela, sino en un cyber, en un %c1onaldBs, en el shopping, en las estaciones de trenes o en los sem"foros .1ue, 4;;D7$l proceso de creciente mercantilizaci!n de los bienes y servicios para la infancia .'asch, 23E37, denominado por algunos como macdonalizaci!n de la sociedad, surge como una nueva racionalidad econ!mica .Fitzer, 233D7 y genera la circulaci!n de un nuevo tipo de signos pol(micos, debido al inter)uego de deseos, necesidades y afectos *ue produce en el consumo infantil- %ercantilizaci!n y consumos *ue, por su parte, van delineando nuevas identidades, a la vez *ue producen el debilitamiento de los espacios públicos .escuela, familia, clubes7'as identidades infantiles sufren, con esto, un proceso de homogeneizaci!n y, a la vez, heterogeneizaci!n sociocultural. Si bien son muc"os son los signos de uniformizaci!n de la cultura infantil como resultado de la globalizaci!n( la creciente desigualdad social
genera una ma,or distancia entre las 'ormas de !ida in'antil. #a !ida de los nios en countries , la !ida de los nios de la calle constitu,en un e@emplo e @emplo de estos procesos 1ue determinan sub)etividades diferentesGoy resulta cada vez m"s dif#cil sostener los vie)os significantes *ue acompañaban a los niños de la modernidad8 obedientes, dependientes, depen dientes, heter!nomos, inocentes, d!ciles
3Corea , #eL>oLic( 59997. *n este sentido( )arodoLs>i 359997 plantea 1ue las nue!as estructuras posmodernas pro!ocan la fuga” de la infancia, generando nuevas identidades infantiles, *uiz"s todav#a no del todo precisadas- Huga( 1ue segn
)arodoLs>i( ser& "acia dos polosD la infancia hiperrealizada y la infancia desrealizada 3)arodoLs>i 5999 200H7. #a in'ancia hiperrealizada ser$a a*uella procesada a los ritmos vertiginosos de la cultura de las nuevas tecnolog#as y los nuevos medios masivos de comunicaci!n, lo *ue la conduce a comprender comp render y mane)ar me)or las tecnolog#as dado *ue crece en ellas, se realiza en ellas- Son niños y niñas *ue no re*uieren de los adultos para acceder a la informaci!n- $s la infancia enchufada*n el otro polo plantea la in'ancia desrealizada, independiente, aut!noma, *ue construye sus propios c!digos alrededor del a*u# y del ahora, ahora , alrededor de las calles *ue los albergan y de los “traba)os” *ue los mantienen vivos- >o despiertan en los mayores un sentimiento de ternura y cuidado- $s una infancia desenchufada, pero de la escuela y de la familia, *ue no logran retenerlos y cuando lo logran, no sabe muy bien *u( hacer con ellos-
As$( , a modo de conclusin( si bien en la modernidad surgi el sentimiento 1ue "o, conocemos "acia la in'ancia( la actualidad va definiendo nuevos estilos de ser niño, nuevos espacios de socializaci!n y nuevos modos de vincularse con el otro. *ntre los c"icos de la calle , los c"icos de los countries( entre los nios "iperrealiados , los desrealiados( entre los nios consumidores , los e;cluidos( entre los nios escolariados o no pasa gran parte de las in'ancias( 1ue constru,en d$a a d$a a1uellos sentidos de e;istencia. R*:*R*)CIAS ArioLic( I. 359997. NSe acab la in'anciaO *nsa,o sobre la destitucin de la nie. #umen umanitasD Buenos Aires. ue>( C. 3200=7. In'ancia( :ast 'ood , consumo 3o cmo ser nio en el mundo Mcdonald s7 en Carli( S. 3Comp.7 #a cuestin de la in'ancia. *ntre la escuela( la calle , el s"opping. PaidsD Buenos Aires. 4iberti( *. 3comp.7 359967. Pol$ticas , )ie. Buenos AiresD #osada. #asc"( C"r. 359697. %"e Cultura o' )arcissismD american li'e in an age o' diminis"ing e;pectations. )eL For>D )orton. #e!in( *. 3200=7. Nacia una in'ancia !irtualO #a imagen corporal sin cuerpo. Buenos AiresD )ue!a Visin. #oc>e( . 35=9G7. #a educacin de los nios/. Par$s.
)arodoLs>i( M. 359997. espu+s de clase. esencantos , desa'$os de la escuela actual. Buenos AiresD )o!edades *ducati!as. )arodoLs>i( M. 3200H7. *l desorden de la educacin. rdenado al'ab+ticamente. Buenos AiresD Prometeo. Riter( 4. 3599=7. %"e Mconaldiation o' societ,. societ,. An In!estigation Into t"e c"amping C"aracter o' Contemporar, Social #i'e. Cali'orniaD Pine :orge Press. S"orter( *. 359667. %"e ma>ing o' t"e modern 'amil,. )ue!a For>. For>. Basic Boo>sD %e,sse,re( %e,sse,re( . 359?27. Per( ) 359?07. NTu+ es un nioO MadridD Bruner. Vasen( Vasen( . 320007. NPost-mocositosO Presencias( 'antasmas , duendes en la cl$nica con nios , @!enes de "o,. Buenos AiresD AiresD #ugar *ditorial. )otas 5-*l concepto de sentimiento de la in'ancia/ es acuado po porr P"illipe Ari
Publicado el 22Q06Q2009
•
Sobre el Autor Recomendar
•
Imprimir
•
escargar
•
#os art$culos publicados no e;presan la opinin de PSICC*)% sino la de sus autores. #os editores no asumen responsabilidad alguna por su contenido ,Qo autor$a. Se permite la reproduccin total o parcial del material( siempre 1ue se cite claramente el nombre de la 'uente 3PSICC*)%7( el nombre del autor( el t$tulo del art$culo , la 8R#
3"ttpDQQLLL.psicocent.com.ar7( 3"ttpDQQLLL.psicocent.com.ar7( tanto en medios impresos como en medios digitales. *n el caso de reproducciones totales en medios digitales( todos los cr+ditos deber&n 'igurar tanto en el encabeado como en el pie del te;to reproducido. *n ningn caso deber& incluirse el signo 3Cop,rig"t7.
