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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SANTO DOMINGO, FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS SUSTENTANTE Daybelis Castillo Mariñez...100221823 Mariñez...100221823
ASIGNATURA Derecho Penal Especial 1 (Der-333)
DOCENTE os! P!rez "ol#$ez
TEMA %ala De $ra&os ('es$en)
SECCIÓN 03
Santo Domingo, RD
Junio/!"#
Introducción Esta obra, escrita por Quentin James Reynols, es un estudio de la técnica utilizada por Samuel S. Leibowitz durante su vida en la sala de jurados, técnica, que lo llevo a convertirse en el bo!ado penalista mas importante en la "istoria de los Estados #nidos. Es también, una serie de "istorias y anécdotas de las vidas de los "ombres y mujeres que de$endi%, la mayora de los cuales, quedaron en libertad& !racias a la maestr'a con la que nuestro prota!onista ejerc'a su de$ensa. Leibowitz, acepto la concepci%n de este libro con la (nica $inalidad de que sirviera, en el $uturo, como !u'a para estudiantes de leyes y abo!ados. Este material, trata de puntualizar los caminos que pueden "acerse para mejorar la administraci%n de la justicia en la rama del derec"o penal.
Capitulo 1. Eso que llaman Justicia. Este es un caso que es m)s com(n de lo que aparenta, en donde una joven de treinta y cinco *+- aos, quien ostentaba el car!o de ayudante de en$ermera en el /ospital de 0roo1lyn, 2ew 3or1, y quien respond'a al nombre de na 0rewer. Esta mujer acuso de conato de estupro a un individuo de treinta *+4- aos llamado 5urray 6oldman, quien ya estaba apre"endido desde el primero de julio de 7899, destinado a cumplir una sentencia de diez *74- aos. na 0rewer ale!aba en su de$ensa, que nunca "ab'a visto antes al presunto delincuente que intento violarla cuando dorm'a en su "abitaci%n en el "ospital y quien al saberse descubierto por 5ar!arita :ini sali% "uyendo del lu!ar de los "ec"os. En cuanto a la de$ensa del presunto violador 5urray 6oldman, cont% una "istoria e;traa y poco convincente, dice que conoci% a la mujer en una estaci%n de subway, ella le "ab'a pre!untado por la ubicaci%n del "ospital, él se o$reci% a llevarla pasando as' por su apartamento, en donde sostuvieron relaciones se;uales, para lue!o, continuar $recuent)ndose. El d'a en que ocurrieron los "ec"os ellos se iban a encontrar en un ca$é y este lle!% tarde cuando ella ya se "ab'a ido por lo tanto $ue a buscarla al "ospital. Los medios de comunicaci%n por su parte se encar!aron de darle el toque de sensacionalismo a la "istoria. El juez Samuel S. Leibowitz acept% que Edmond nvesti!aciones de la ?orte de @in!s, inda!% el pasado y presente de na 0rewer y se pudo comprender que las circunstancias atenuantes de la mala y desordenada vida se;ual de na "ab'a arrastrado al Seor 6oldman, acusando a 6oldman para prote!er su trabajo de en$ermera del "ospital de 0roo1lyn, 2.3& las inda!aciones de
Capitulo 2. El Novicio. qu' se muestra la $amilia de Samuel Leibowitz y sus comienzos como estudiante de la carrera de Aerec"o en la #niversidad de ?ornwell. #na vez !raduado, Samuel comenz% a trabajar en una o$icina de abo!ados, pero la tediosa tarea de escavar precedentes y atacar un contrato de arrendamiento o impedir la redenci%n de una "ipoteca no era para él, aquello resultaba demasiado ino$ensivo y aburrido. En sus primeros aos consensuaba cualquier tipo de clientes. /ab'a aprendido al!o que muc"os abo!ados m)s e;perimentados nunca lle!an a aprenderB que no se puede per$eccionar la técnica permaneciendo como espectador. 5uc"os juristas le "ab'an recomendado que $recuentara las salas como espectador y que observara a los abo!ados veteranos en acci%n, consider% que no era lo adecuado. La (nica manera de lle!ar al dominio de una pro$esi%n es practic)ndola en $orma activa. Aespués de sus actividades cotidianas en vez de dormir, estudiaba intentando $rustrar los planes del $iscal en la corte, siempre pensaba dos en$oque, el del $iscal y el de la de$ensora as' aprendi% a anticipar cualquier t)ctica que su contrincante pudiera es!rimir, no se sorprend'a ante los e$ectos psicol%!icos de los $iscales, ten'a una destreza sobrenatural para descubrir las celdas de los $iscales. ?uando entraba a la sala de jurado era para combatir con todas las armas le!ales y dram)ticas que "ab'a aprendido a usar. El joven Leibowitz era un actor dispuesto a aceptar cualquier papel con tal de subir a escena. #n juez lo nombr% Ae$ensor de =$icio de un tal Catterson, que estaba acusado de "aber penetrado a una cantina, en las primeras "oras de la madru!ada y "aber e;tra'do siete *D- d%lares de la caja y unas botellas. Leibowitz pas% dos semanas tratando de ima!inar una de$ensa para un individuo que se!(n el $iscal no ten'a de$ensa. Catterson se declar% no culpable, "ab'a entre!ado la llave maestra con la cual "ab'a abierto la puerta de la cantina, los testi!os polic'acos narraron los "ec"os.
El Ae$ensor de =$icio le pidi% al juez, ordenar al jurado ir al lu!ar del robo a comprobar si esa llave abre la puerta de la cantina y si no es as' pediria que la causa contra su cliente sea desec"ada, pero si el juez mandaba al jurado a la escena del robo se tardar'a un d'a entero y el tribunal ten'a m)s casos por conocer. ?oncluy% el ale!ato del $iscal y los doce *7- jurados dieron el veredicto de Fno culpableG. quella llavecita "ab'a abierto la puerta a una $abulosa carrera que no "a sido i!ualada en la "istoria de la jurisprudencia americana.
Capitulo 3. La Mosca teje una tela de araña. En los aos de 788 era el m)s espectacular de los abo!ados penalista de 2ew 3or1, pod'a ya esco!er clientelas, pero luc"% por cada un o de sus representados. /arry /o$$man $ue sentenciado a veinte *4- aos de prisi%n por el asesinato de 5a!da 0auer, de los cuales de apelaci%n en apelaci%n ya "ab'an pasado cinco *- aos. El convicto sabia cuales eran las (nicas dos opciones que tenia con esta (ltima apelaci%n, la silla eléctrica o la libertad, es decir, la muerte o la vida& por lo que decidi% escribirle una carta al abo!ado Leibowitz, diciéndole que era inocente que solicitaba sus servicios pero que no ten'a con qué pa!)rselo. Leibowitz analiz% el e;pediente y qued% incon$orme con al!unas declaraciones "ec"as de por los testi!os, por lo cual decidi% tomar la de$ensa de /o$$man, mejor conocido como el prisionero n(mero D884. En el caso de /o$$man, Leibowitz $orm% una lista de las cosas que estaban en contra de él. Estas eranB la pistola que pose'a, la identi$icaci%n de una muc"ac"a y la polic'a con el testimonio de los ayudantes de proyeccionista, la actitud del propio /o$$man y su aparente FconcienciaG del delito as' como el "ec"o de que no ten'a una coartada. Leibowitz se encaraba con cuatro di$'ciles problemas y ten'a que resolver cada uno de ellos antes de que en la mente del jurado pudiera nacer una Fduda razonableG acerca de la culpabilidad de /o$$man.