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RESUMEN “EL CASTILLO NEGRO EN EL DESIERTO” DESIERTO” 1.- La arena cae de noche Una noche en medio de una tormenta de arena cuatro niños salieron de sus casas, en busca de una aventura. Uno de ellos llevaba de la mano a una pequeña niña de trenzas largas las cuales se le movían de lado a lado por el uerte viento que soplaba, la alentaban para que acelerara el paso, al llegar al inal de la calle se encontr encontraro aron n con un caseró caserón n abando abandonado nado.. !amir !amiro o susurr susurró ó "llegam "llegamos os al castillo castillo negro#, !amiro que era el $ee del grupo le ordenó a %uis que sacara la tabla que tenían marcada desde antes con una cruz & les ordenó uno a uno que ueran entrando primero ue 'omás, %uis, (lara & inalmente !amiro. !amiro. )l llegar a la puerta de entrada todos empu$aron & de inmediato inmediato ca&ó una llave con la que !amiro !amiro abrió el castillo, en el lugar había había mucho polvo, polvo, !amiro !amiro prendió prendió un ósoro se le apagó al instante, alcanzaron a observar sillones, mesas, un piano blanco. !amiro volvió a preguntar si alguien quería irse podía hacerlo en ese momento. *inguno de los amigos amigos se arre arrepint pintió, ió, por lo que buscaron buscaron un lugar donde donde dormir dormir & descansa descansaro ron n hasta el otro día.
2.- Un piano !na "i##a $ren%e a #a #!& !amiro ue el primero en despertar al día siguiente por una luz que atravesaba las ventanas, se levantó & vio un enorme perro que lo miraba con o$os mansos, todos despertaron con el movimiento de !amiro. +Un perro+ gritó (lara, hacindole cariño en la cabeza. !amiro comenzó a echarlo & el perro comenzó a gemir en silencio. %os amigos comenzaron a observar el lugar donde habían dormido. -illones resecos por el calor & el polvo, armarios armarios gigantes gigantes cubiertos cubiertos de arena, )l centro del del salón había un piano blanco. )l inal de la sala había una puerta ancha & alta de madera, $unto a ella una escalera curva que llevaba a un segundo piso. piso. %uis entusiasmado le dice al $ee que ha& que ir a conocer el resto del castillo, castillo, el cual contesta todo a su tiempo, para para empeza empezarr parti partire remo mos s con el prime primerr piso piso.. l perro perro comi comienz enza a a tiron tironear ear el pantalón de !amiro para que lo siguiera, los lleva hasta la cocina, el perro volvió a tiron tironear ear el pant pantaló alón n del del $ee $ee para para mostr mostrarl arle e la puer puerta ta del del sótan sótano, o, al abrir abrirla la un sentimiento de angustia le oprimió el pecho a !amiro, quien no quiso ba$ar a pesar de la insistencia del perro. -iguieron descubriendo la casa, al pasar por el piano, 'omás 'omás quiso tocarlo, tocarlo, pero el perro perro lanzó un aullido & lo miró con o$os amenazantes que 'omás no se atrevió a hacerlo. %uego entraron al comedor que tenía doce sillas, una puerta que al abrirla a su izquierda izquierda tenía siete s iete ventanas, & una silla en el ondo a todos les provocó provocó un sentimien sentimiento to nuevo, nuevo, el querer querer avanzar avanzar hasta ella por las tablas angostas, sentarse en ella para que todos lo contemplaran, parecía algo irresistible. !amiro llamó la sala de las siete ventanas. (lara miró hacia atrás & comenzó a decir /tengo que ir al segundo piso0 /)hora mismo0 (uando comenzaron a subir, el perro estaba echado en el primer escalón & no quería de$arlos pasar, !amiro lo miró con seriedad & empezó a subir, el perro se movió & comenzó a subir a la cabeza de todos. )l llegar arriba habían muchas puertas, el perro rasguñó la primera mirando a (lara para que la abriera, quien lo hizo de un empu$ón.
'.- (e"%ido (e"%ido de "eda )!an%e" de enca*e l perro llevó a (lara a una de las habitaciones del castillo, era un dormitorio celeste con cama de hierro cubierta por un gnero celeste, sobre la cama habían unos co$in co$ines es que que airm airmaba aban n a una una muñe muñeca ca con con los los brazo brazos s abiert abiertos os como como dand dando o una una bienvenida, tenía un sombrerito de enca$es & un vestido de seda azul, con zapatos negr negros os & calcet calcetin ines es azules azules,, con con las las piern piernas as blanca blancas s & resec resecas as que que los los mirab miraba a con o$os entornados. %os niños quedaron con los o$os i$os en una otograía, una niña de cabellos cortos & negros, de rostro tan blanco que sus o$os eran dos nubes oscuras en medio de la luna. 'odos se preguntaban quin sería aquella niña. ) (lara le gust gustó ó la muñe muñeca ca & quis quiso o qued quedar arse se con con ella ella,, todo todos s los los niño niños s esta estaba ban n en desacuerdo con esa idea, por lo que (lara se opuso, diciendo que era su&a & que la
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estaba esperando, la bautizó con el nombre de )buela, !amiro de mala gana de$ó que se quedara con la muñeca & continuaron hacia la pró1ima habitación donde había una cama grande & una pintura en la pared que mostraba a una niña de cabello corto, o$os negros, & una mirada entristecida hacia la ventana. -eguían con la duda de quien sería la niña & dónde se encontraría. -alieron de esa pieza & llegaron a otra que tenía dos camas con una ventana desde la que se divisa un pedazo del $ardín. !amiro les indicó que ahí dormiría 'omás & %uis, & que l dormiría en la cama grande, situación que molestó mucho a 'omás &a que l quería dormir allí. )l encontrar el baño, descubrieron que había otra puerta, !amiro sacó la llave de bronce e intentó abrirla pero no le servía, el perro que estaba al lado de !amiro ladraba con un tono agudo, nadie entendía que era lo que quería. (lara a pesar de la insistencia de !amiro de no $ugar con la muñeca se ue a la pieza celeste. %os amigos se ponen de acuerdo para hacer la iesta de bienvenida que habían pensado anteriormente.
+.- Una "i##a para a,arcar#o %odo. !amiro entró a la sala de las siete ventanas & vio la silla, nuevamente una sensación e1traña lo invadió & decidido caminó hacia la silla & se sentó en ella, la habitación se e1tendió ante l, ahora sentía que la pieza era su&a, el (astillo negro era su&o, absolutamente su&o. n ese momento entraron 'omás & %uis, a pesar de la distancia notaron algo dierente en los o$os de su amigo. !amiro les indica que se acerquen, mientras lo hacen %uis trata de entender que ha cambiado en el $ee, lo ve sereno & siente que la 2nica orma de estar rente a l es agachando la cabeza. 'omás siente mucha rabia al verlo sentado allí, s iente lo mismo que %uis pero lucha por no agachar la cabeza rente al que siempre había sido su amigo. %uis di$o, ¡Ramiro pareces rey!-, lo que hizo que 'omás se pusiera mu& rabioso & enadado & contestara ¡cállate estúpido! 3espus de la conversación entre %uis & 'omás, !amiro se retiró a paso lento. 'omás le di$o a %uis4 +La próxima vez que le digas rey te arrepentirás 0, / pero si es verdad que parecía rey! le contesta %uis.
.- C!ando E# ien%o no /!ee #o" 0r,o#e" (lara puso la mesa para almorzar, al poner el pan en el horno no se doró & lo puso sobre la mesa tal cual, en cada puesto puso un pan & una copa vacía. n un minuto llegó !amiro que presidió la gran mesa, levantó la copa & di$o4 +ienvenidos al castillo negro 'odos bebieron un sorbo imaginario. 5ientras ellos comían el perro rasguñaba la puerta del sótano, sin comer los panes que (lara le había de$ado. %os niños no sabían si pasaban o no las horas, en realidad el tiempo parecía haberse detenido. (ada uno estaba en un lugar de la casa, !amiro en la sala de las siete sillas pensaba que tendría que ser más severo con 'omás, se dirigió hacia l para hablarle, todos irían a buscar rutas. (lara no quiso ir por estar $ugando con la abuela 5ientras recogían rutas %uis saltaba de árbol en árbol con una canasta & a 'omás no le quedó más remedio que hacer lo mismo aunque de mala gana. 5ientras estaban auera, (lara llamaba con uerza a !amiro.
.- Una ri"a "on co/o ##oi&na. %os niños ueron a sentarse a los sillones llevando la ruta recolectada en el $ardín, !amiro oreció la pulpa dorada & $ugosa, todos comieron en silencio, !amiro $uraba que la muñeca estaba más vie$a. l $ee di$o que e había que irse a dormir, que cada uno sabía cuál es su dormitorio. (uando se levantaron llegó el perro quien nuevamente, agarró el pantalón de !amiro tirándolo hacia la cocina. -¡"o ir# al sótano!- le di$o !amiro & comenzaron a subir la escalera para las habitaciones. )l momento de dormir 'omás pensaba en la rabia que sentía por !amiro, %uis a su vez, creía que era me$or hacerle caso al $ee para pasarlo bien, !amiro pensaba en quin sería la niña de la otograía,
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inalmente todos durmieron, menos (lara que peinaba los cabellos enredados & ásperos de su muñeca, mientras cantaba sintió una risa suave & apareció una niña de o$os grandes & oscuros que la contemplaba con tristeza, levantó la mano & se esumó. $"o tengas miedo! %e decía (lara a su muñeca )buela, ¡estamos so%ando! 3espus de un largo rato sonó una risa & inalmente se mezclaron dos voces, era la niña de la otograía. 3e pronto se escuchó4 &'ómo te llamas( di$o (lara )e llamo )elisa y esa es mi mu%eca
3.- En e# ca"%i##o ha,r0 !n concier%o !amiro se despertó primero que todo ese día, el perro roncaba & (lara dormía abrazada a su muñeca, ba$ó las escaleras, se detuvo en el salón, lo miraba & pensaba que todo era su&o. scuchó un silencio que lo invadía, abrió el piano para romper ese silencio & decidió tocar la nota más alta, su dedo índice via$ó en el aire & cuando estaba a punto de tocar la tecla del piano escuchó un grito & un ladrido, era su hermana & el perro, (lara di$o -¡nadie de*e tocar el el piano! ¡+ólo yo puedo acerlo, tengo permiso e.e! !amiro la observaba & pensaba, (lara ha madurado en el castillo negro. (lara le pregunta -&/ienes am*re(- ahora era la misma, en ese momento ba$aban %uis & 'omás con las cabezas mo$adas, %uis gritó+/ay agua e.e!+, +sí ya lo s#contestó !amiro. -e comieron el resto de las rutas para el desa&uno. %uis empezó una guerra con las cáscaras, !amiro lo miraba sereno & sonriente. 'omás con rabia le di$o a %uis4 /5ira se cree ma&or que nosotros0, -¡Ramiro es nuestro meor amigo!+ di$o %uis a lo que 'omás respondió4 ¡0ora no! !amiro se dirigió a 'omás & le di$o4 ¡0l próximo grito te vas! -¡/e sientes superior a todos!, se alteró 'omás, ro$o, !amiro sólo lo miró. (lara, le dice a !amiro que irá a buscar una tela para el concierto de esa noche & que ellos contin2en peleando. !amiro siguió a (lara & vio que pudo entrar a la habitación que no se podía abrir, se sorprendió & le preguntó que cómo había podido abrir la puerta, su hermana le contestó que no le creería, que no le contaría nada porque estaba mu& distinto, ante la insistencia de !amiro, (lara le habla de 5elisa, le cuenta que es la niña de la otograía, que estuvo anoche con ella & que $ugó con la )buela que era su muñeca, que ella siempre tocaba el piano & que lo podían tocar $untas & que por eso necesitaba hacerse un vestido para el concierto de la noche, (lara le e1plica a su hermano que 5elisa le había pedido que se quedaran en el castillo hasta que la )buela cerrara los o$os. !amiro pensaba que su hermana estaba enerma.
4.- C#ara e"%0 %ri"%e !amiro meditaba en la sala de las siete ventanas, sólo sabía una cosa, su hermana no era mentirosa, desde el día que entro al castillo negro &a no era la misma, decidió hablar nuevamente con ella, al ir donde estaba (lara la escuchó conversar. &1an a venir o no a mi concierto(, insistía (lara, 'omás eno$ado le contesta que hasta cuando habla tonterías, ella con tristeza les dice que si no le creen la escuchen esa noche. (lara quiso e1plicarle a sus amigos que alguien le pidió que uera su amiga, que la )buela sure porque quiere estar con ese alguien, pero que todavía no se puede, 'omás & %uis se ríen sin entender nada. (lara les insiste que la niña de esta casa conversa con ella & que la )buela es su muñeca, que !amiro &a lo sabía & no se había reído de ella. 'omás aprovecha para burlarse del !amiro diciendo que el $ee es mu& serio, contin2an burlándose de (lara hasta que entra !amiro & dice +de mi ermana no se ríe nadie+. 'omás enrenta al $ee dicindole +una cosa es que nos mandonees pero otra muy distinta es que nos o*ligues a reverenciar a tu ermana +, & le pregunta si l le cree a su hermana el cuento de la aparición, !amiro contesta que sí. 'omás se siente victorioso ante la respuesta del $ee, &a que, piensa que !amiro contestó sin pensarlo.
5.- Nadie cree en #o 6!e %e/e.
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(lara lloraba por que se habían reído de ella, su hermano preocupado ue a hablar con ella & le di$o4 + "o quiero que llores por las *romas que te acen, tienes que ser una ni%a valiente, ella le contesta que l no es valiente porque le tienes miedo a 5elisa. $2o no le temo a nada- le contestó su hermano. +3ntonces escucarás mi concierto+, se alegró (lara. !amiro le comenta que si seguirá con lo del concierto, a pesar de que sus amigos se ueran a reír de ella. (lara le dice que 5elisa tocará con ella. %uego de eso !amiro habló con %uis & 'omás & les di$o que (lara ha inventado un $uego & que había que seguirle la corriente, ho& dará un concierto, les pido por avor que la escuchen & que no se rían de ella. )l caer la noche (lara les pidió que esperaran cerca del piano, sentado en los sillones de cuero con los o$os cerrados, de pronto ba$ó la escalera la vieron que venía con un hermoso vestido & la muñeca entre sus brazos, ella se sentó en el taburete, inclinó la cabeza & sus manos empezaron a tocar una melodía repetitiva que se escuchaba cada vez más uerte, (lara estaba tocando el piano, !amiro, 'omás & %uis incapaces de moverse & pensar, sentían que esa m2sica siempre estuvo en el castillo & ellos no la habían sabido escuchar, de pronto ante ellos se dibu$aron dos (laras, los contornos vibraron como un dibu$o de doble línea, algo se desprendió & la imagen de 5elisa se apareció ante los niños, con un vestido blanco de enca$es & botines negros, debía tener unos catorce años & su e1presión era la misma de la )buela. (lara contenta le dice a 5elisa -¡lo icimos!, 5elisa le contesta, -¡sí lo icimos!, luego comienza a desaparecer, (lara les dice 7verdad que 5elisa es más linda que en la oto8
17.- Un S%ano para encer e# /iedo 'odos los niños estaban en la habitación de !amiro, (lara les mostraba la cara de la )buela para demostrarles que había enve$ecido mucho más, les e1plicaba que 5elisa la quería mucho & que cuando ella se enermo por dentro, la )buela enermó por uera, por eso 5elisa viene a decirle que alg2n día van a estar $untas & que le había pedido que le cuidara la muñeca hasta que no pueda abrir los o$os. (lara los molestaba hacindoles ver que tenían miedo de lo que pasaba con 5elisa & la muñeca. %os tres niños decían no tener miedo & para demostrarlo !amiro propuso a 'omás ir al -ótano, mientras (lara se quedaba con %uis. ) medida que ellos se ale$aban (lara le conesaba a su amigo que 5elisa se reugiaba en el sótano por lo que se la iban a encontrar cara a cara. 'omás & !amiro abrieron la puerta de la cocina, la blancura estaba en todas partes pero apenas abrieron la puerta del sótano la oscuridad invadió todo. !amiro advirtió que ba$aría sin luz, a lo que 'omás responde4 + 3ntonces dea los .ós.oros aquí +, ¡de acuerdo! di$o !amiro, ninguno de los dos quería ir 2ltimo, los dos se pelearon por ba$ar primero, pero !amiro de un empu$ón lanzó a 'omás diciendo sigo siendo el e.e, yo digo lo que se ace &de acuerdo(, 'omás con rabia murmuró está *ien pero no me pidas ayuda
11.- 8a 6!e i/a)inar #a #!& %os corazones de los muchachos latían con violencia. %a oscuridad era tan grande que lo negro se transormaba en blanco. 9a$aban las escaleras para demostrar su valentía, ba$ar a ese sótano era la prueba de uerza a sus espíritus que disputaban el poder & la autoridad, es por eso que seguían ba$ando sin detenerse & sintiendo nuevamente que el tiempo se detenía, que no e1istía nada más que ese caserón. Una vez que llegaron aba$o 'omás pregunta a !amiro4 &/e gustaría ver a )elisa( 'ratando de demostrar valentía, sin embargo, lo 2nico que deseaban era volver a subir por las escaleras. 3e pronto la luz empezó a agrandarse, era un espe$o, era una estrella, era una luna & emergiendo en un baño de luz apareció 5elisa por segunda vez en el día, ella preguntó &)e querían ver(, !amiro hizo un movimiento airmativo con la cabeza, s que tienen miedo &4orqu# *aaron( !amiro di$o4 4ara verte a ti
12.- La #!na %iene #o" o*o" ne)ro"
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%a niña del sótano se quedó en silencio, ellos no se movían, la contemplaban en ese e1traño oasis de luz, 5elisa les contó su historia, había llegado mu& pequeña a ese poblado del desierto en medio de la noche, su padre hizo construir la enorme casa al estilo de la que tenía en su le$ana tierra, mandó a buscar los muebles, los cristales, las maderas & los gneros que tapizaban las paredes, su madre plantó árboles & arbustos. 5elisa apenas sabía hablar cuando aprendió sola a tocar el piano, al comienzo se entretenía repitiendo con la m2sica el ruido del mar pero eso no le bastó & comenzó a interpretar lo que nadie escuchaba el llamado del desierto a la lluvia, el dolor del suelo cuando le arrancaban los minerales & el silencio de los pá$aros cuando algo se avecinaba. %a gente del pueblo, escuchaba desde auera la m2sica, las madres no de$aban que los niños se acercaran a $ugar con ella. 5elisa se acodaba en la ventana & veía caer la arena con tristeza. ue cuando le encargaron la muñeca. 5elisa supo en ese instante que &a no estaría nunca más sola & quiso interpretar una pieza musical que representara lo que a la niña más le gustaba que era la luz. Un día sus padres la encontraron dormida sobre el teclado del piano respirando con diicultad, los mdicos di$eron que su sangre se había adelgazado que parecía agua. Una tarde en que sentía que el color celeste & la luz del $ardín se volvía cada vez más blanca, le pidió a&uda a su muñeca para que le a&udara a respirar, esa noche la iebre quemó su cuerpo miró la muñeca que estaba recostada a su lado & le di$o que se tenía que ir pero que la quería mucho & que no la olvidara. (erró los o$os para descansar en paz. 5elisa dice que sus padres hace tiempo que están con ella que sólo alta su 2nica amiga la muñeca. !amiro preguntó por el perro & 5elisa contesta que un día llegó sólo a cuidar la casa. %a niña le cuenta además que había guiado a (lara hasta el segundo piso & que había visto a !amiro en la silla & que se veía bien en ella. so hizo que 'omás se eno$ara nuevamente sintiendo rabia hacia !amiro, por lo que subió la escalera a tientas & de$ó !amiro encerrado en el sótano, !amiro conversa con 5elisa & ella le dice que le dirá a (lara que le abra la puerta, !amiro le contesta que debe ser 'omás quien le abra. 5ientras tanto 'omás quería tomar el lugar de !amiro & así poder dominar a %uis & convencer a (lara que ese era otro $uego.
1'.- Con #o" o*o" cerrado" no "e e"c!cha (lara quería que el perro comiera, ella estaba mu& contenta que su hermano & su amigo no le tuvieran miedo a 5elisa, en ese instante pasó por el comedor & vio la puerta cerrada, le habló a su hermano & le di$o que lo iba a sacar del sótano, pero !amiro se lo prohibió, diciendo que saldría sólo cuando 'omás le abriera, (lara asombrada le preguntó -&no está contigo8, !amiro le respondió subió & me de$ó encerrado. lla ue de inmediato a la sala de las siete ventanas & vio a 'omás sentado en la silla comenzó a discutir que esa era la silla de su hermano & que saliera de ahí, 'omás de manera prepotente le decía que l era el $ee ahora, que debía llamarlo de esa manera. (lara le di$o tu no eres el $ee porque el $ee es mi hermano. %uego aparece 5elisa la cual le dice a 'omás que !amiro no saldrá del sótano hasta que l le abra & 'omás le dice que primero tendrá que rogarle. 3espus de eso, salieron los tres (lara. %uis & 5elisa, de$ando sólo a 'omás, quien sentía mucha rabia & no sabía bien que iba a hacer.
1+.- Me#i"a en e# c#aro"c!ro (lara ue a ver a la )buela mientras hablaban %uis & 5elisa, ella le preguntó a %uis si le tenía miedo, %uis entrecortado que no era así, 5elisa le dice que es verdad que le tiene miedo, porque piensa que ísicamente es dbil, pero le dice que para vencer a 'omás no se necesita uerza ísica. %uego de eso, se dieron cuenta al igual que (lara que la )buela estaba más vie$a que ahora parecía un durazno reseco, (lara le preguntó a 5elisa cual era el nombre real de la )buela & ella le respondió que no importaba porque para ella era la )buela. 5elisa le di$o a (lara tienes que de$arla descansar en paz, sí di$o (lara mu& triste.
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3e pronto 5elisa comenzó a desaparecer +/ "o te vayas!- di$o (lara, que haremos con 'omás. :5ay que esperar + dice 5elisa. 5ientras tanto, !amiro seguía en el sótano, per &a no sentía tanta rabia, desde siempre supo que 'omás no podría aceptar que l uera el $ee, ra cautivo de su amigo. 'omás que seguía sintiendo rabia porque l no podía ser le $ee se dirigió hacia el sótano & le gritó a !amiro que tendría que pedirle de rodillas que le abriera.
1.- 9ri##o
de
,ronce:
9ri##o
de
cirio
'omás tenía miedo, estaba cansado de la oscuridad así es que buscó los ósoros en el piso cerca de la puerta pero no estaban, por lo que decidió subir & desde allí vio el resplandor iltrarse ba$o la puerta del dormitorio de (lara, ella tenía la luz. )l llegar arriba escuchó que la niña cantaba una canción para hacer dormir a la )buela. %uis tambin cantaba, ellos estaban elices. 'omás abrió la puerta & comenzaron a pelear entre los tres di$eron ándate no te queremos aquí, mientras discutían para que le dieran los ósoros a 'omás, este le quitó la muñeca, amenazando con tirarla por la escalera sino le devolvían los ósoros, aunque se los entregaron 'omás no les entregó a la )buela & ba$o corriendo al primer piso, luego lo siguieron (lara & %uis, 5elisa apareció iluminando la estancia, pero no podía hacer nada para que 'omás les retornara la muñeca a pesar de las s2plicas de (lara, +ella cerrará los oos cuando de*a cerrarlos, de las som*ras pasará a la luzdi$o 5elisa, quien invitó a (lara a tocar el piano. 'omás se encerró en la sala de las siete ventanas, &a no dependía de nadie tenía la muñeca, la silla & los cirios. (lara siguió suplicando a 5elisa que hiciera algo por la abuela que llevaba demasiado tiempo con 'omás. %uis sin pensarlo se levantó decidido diciendo que le abriría la puerta a !amiro, pero 5elisa lo detuvo diciendo que 'omás de todas ormas haría lo que l quisiera. 3e pronto 'omás comenzó a gritar + ¡3stá cerrando los oos! $¡+i Ramiro me pide que le a*ra! 5elisa los hizo esperar, aunque %uis & (lara no sabían que es lo que esperaban.
1.- L!ce" en e# !e#o de "eda !amiro subía las escaleras del sótano con las piernas debilitadas. staba dispuesto a pedir a 'omás que le abriera si eso libraba a su hermana de la pena que estaba sintiendo, pero 'omás lo presionaba por medio de (lara. (uando llegó al 2ltimo peldaño gritó 'omás & la voz no le salía, 'omás se apoderó de la muñeca, esperaba a que aparecieran en la sala de las siete sillas, pero nadie llegaba, sólo se escuchaba la arena al caer sobre los muebles. %leno de rabia gritó +/ 2a se les aca*ó el tiempo a todos! + y a ti tam*i#n- susurró 5elisa. (orrió a buscar a la muñeca, pero al ir de vuelta lanzó los cirios encendidos por lo que saltaron las chispas. 'omás amenazaba a sus "amigos# con la muñeca diciendo que estaban todos en su poder. l perro gruñía & de pronto se lanzó hacia 'omás como si uera una pantera, & pidió a %uis que sacara al perro de encima porque no podía respirar. %uis intentó mover al perro pero dio cuenta de que estaba muerto, entre (lara & %uis lograron sacar al perro de encima de 'omás, 5ientras tanto la muñeca estaba sentada sobre el piano, al lado de uno de los 2ltimos cirios. 3e pronto se iluminó el salón & era 5elisa que venía en busca de su muñeca, quien recibió en sus brazos a su amada muñeca. 5elisa los miró a todos, primero a (lara, luego a %uis & inalmente, en ese instante se dieron cuenta de que había mucho humo dentro del castillo &a que los cirios estaban quemando la sala de las siete ventanas.
13.- ; e# ien%o de*a caer "! ##oi&na l castillo negro se incendiaba partiendo la sala de las siete sillas. (lara comenzó a gritar que debían ir a buscar a !amiro. 'omás le ordenó a %uis que se ueran al $ardín & que l iría a buscar a !amiro, pues era asunto su&o. !amiro encerrado en el sótano sólo pensaba en poder salir para abrazar a su hermana, sin entender el bullicio que tenían los demás auera )l ba$ar al sótano 'omás encontró a !amiro somnoliento, logró sacarlo de allí, %as llamas estaban mu& cerca de ellos, !amiro
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salió al encuentro de su hermana mientas 'omás ue en busca del cadáver del perro que estaba en el suelo, salieron corriendo por el $ardín sin mirar atrás. (uando llegaron a la tabla que habían marcado para entrar comprendieron que el castillo negro había desaparecido, que ahora pertenecía al viento. nterraron al perro & se mantuvieron en silencio. inalmente 'omás preguntó a que $ugaremos mañana & !amiro le di$o no s decide t2 porque te toca ser el $ee.
